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Boliva: Análisis de los precios de los alimentos afectados en el contexto de la guerra en Ucrania,

junio de 2022

Antecedentes

La guerra en Ucrania ha golpeado no solamente a los mercados energéticos, sino también al


suministro de alimentos, en consecuencia, ahora el mundo está enfrentando una crisis más
profunda con la escasez combustible y de alimentos.

Existe un proverbio chino que señala que “El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al
otro lado del mundo”, este concepto que es comúnmente vinculado a temas climatológicos (1 ver
teoría del caos), figurativamente explica las consecuencias de la suspensión de energéticos por
parte de Rusia y también por la escasez de cosechas en el mundo y a la invasión de Rusia a
Ucrania.

Considerando que Rusia y Ucrania se encuentran dentro de los 10 principales productores de trigo
y maíz del mundo, ambos países que representan el 28,5% del comercio global del cereal, y Rusia
es el principal proveedor de gas natural en la zona Oriental y Europa, el mundo se enfrenta a
inminentes “múltiples aleteos de alas de mariposas”.

Nuestro país no está exento de las consecuencias de los conflictos bélicos entre la Federación Rusa
y el Estado Ucraniano, es así que según nota de prensa del 5 de marzo “La harina de trigo en los
mercados subió de 165 Bs. (24 $us aproximadamente) a 210 Bs (35$us aproximadamente) el
quintal. El trigo y la harina escalan de precio a nivel internacional debido a la invasión de Rusia a
Ucrania.”

Además del incremento del precio de la harina de trigo en nuestro país, el efecto también alcanzó
de forma colateral a otros productos alimenticios principalmente al maíz, la carne de pollo y cerdo,
el aceite y ligeramente la carne de res.

Se debe señalar que no solamente la guerra afecta los precios en nuestro país, los fenómenos
climáticos extremos acorralan a los agricultores de granos de Santa Cruz. La prolongada sequía en
el norte está castigando los cultivos de invierno, principalmente la producción de soya, maíz, trigo,
sorgo y girasol, de acuerdo con el artículo de El Deber la helada ‘liquidó’ al menos 1.600 hectáreas
de maíz en Kereyma Ymbaee, municipio indígena anteriormente conocido como Gutiérrez y que se
encuentra en la provincia Cordillera (Chaco cruceño).

En este contexto el presente documento busca realizar un análisis descriptivo de las variaciones
del precio de los productos afectados por el conflicto bélico, las amenazas climáticas de la
temporada y las acciones que realiza el Gobierno para enfrentar estos problemas.

https://reliefweb.int/report/bolivia-plurinational-state/boliva-analisis-de-los-precios-de-los-
alimentos-afectados-en-el-contexto-de-la-guerra-en-ucrania-junio-de-2022

Arce afirma que posición de Bolivia sobre Ucrania no ha afectado la inflación

Este contenido fue publicado el 18 mayo 2022 - 01:4418 mayo 2022 - 01:44
La Paz, 17 may (EFE).- El presidente boliviano, Luis Arce, afirmó este martes que gracias a la
posición de Bolivia de "no alinearse" a los "intereses del imperialismo" sobre la invasión de Rusia a
Ucrania ha evitado que la inflación del país de dispare.

En un acto de entrega de sables, espadas y pistolas a los oficiales egresados de las Fuerzas
Armadas, Arce desatacó que Bolivia es uno de los países "mejor preparados" para enfrentar las
consecuencias de la guerra en Ucrania.

"La comunidad internacional ha colocado a Bolivia entre los mejores países para enfrentar las
consecuencias del impacto de un conflicto bélico en Ucrania, que nace del intento imperialista de
sentar hegemonías para continuar explotando y oprimiendo a nuestros pueblos", afirmó.

En ese sentido, defendió la posición de Bolivia en las votaciones que se han hecho en la ONU
contra la invasión rusa a Ucrania.

"Nuestra visión explica nuestro voto en las Naciones Unidas que nos muestra como un país
soberano no alineado con los intereses del imperialismo", señaló.

Y destacó que "gracias a esta política soberana, a diferencia de otros países, en Bolivia no hay
inflación galopante" ni tienen "escasez de alimentos".

El índice de inflación en Bolivia en el primer trimestre de este año se ubicó en 0,39 % y el Gobierno
proyecta para este año que el indicador llegue al 3,3 %, uno de los más bajos de la región.

Analistas consultados por Efe consideran que la baja inflación en Bolivia se debe a políticas como
el tipo de cambio fijo y la capacidad fiscal del Estado para pagar las importaciones.

Sin embargo, advierten que esa "estabilidad" dependerá en el corto plazo de cómo el Gobierno
consiga más financiamiento y logre mantener los subsidios a la población que por el momento no
ha sentido el impacto del alza de los precios que afecta a la mayoría de los países de la región

Cuando se inició la invasión a Ucrania, el Gobierno de Bolivia, país aliado de Rusia, hizo un
"llamado a la paz" y exhortó a las partes "a la búsqueda de soluciones político diplomáticas en el
marco del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas".

La posición de Bolivia frente a la guerra en Ucrania ha sido cuestionada y criticada por organismos
internacionales como Human Rights Watch (HRW).

Los representantes diplomáticos bolivianos ante las Naciones Unidas han señalado que una
abstención implica no estar de acuerdo con ninguna de las dos partes y seguir las vías pacíficas
como el derecho internacional para la solución de conflictos. EFE lnm/jrh

https://www.swissinfo.ch/spa/ucrania-guerra_arce-afirma-que-posici%C3%B3n-de-bolivia-sobre-
ucrania-no-ha-afectado-la-inflaci%C3%B3n/47602724

LOS EFECTOS SOCIOECONÓMICOSDE LA INVASIÓN DE RUSIA AUCRANIA PARA EL PAÍSP or


iniciativa del Centro de EspiritualidadIgnaciana y la Agencia de Noticias Fides,se organizó un
conversatorio virtual sobrela invasión Rusa a Ucrania, con el n deconocer más ampliamente las
consecuenciassocioeconómicas de este conicto bélico anivel global y sobre sus efectos en el
país.Participaron del mismo Raúl Velásquez dela Fundación Jubileo y Gonzalo Colque de
laFundación Tierra.Raúl inició el conversatorio señalando laimportancia de analizar y
desnormalizar losefectos del conicto, pues si bien este empezóen febrero, parece que con el
tiempo la gentese ha acostumbrado y se le ha otorgado cierta“normalidad” al acontecimiento. Sin
embargo,por detrás hay un colapso de la cadena desuministros, una subida en los precios y
unanueva geopolítica energética.En el caso de los suministros de hidrocarburosa nivel mundial, el
precio internacional del barrildel petróleo desde el 2015 estaba en torno a60 dólares; con la
guerra éste se disparó hastalos 120 dólares. Entonces, irónicamente,para un país hidrocarburifero
como Bolivia(cuya dependencia scal a los hidrocarburoses alta, pues el 35% de los ingresos
scalesque recibe provienen de la explotación deesta materia) una situación de guerra se
traduciría en mayores ingresos porque losprecios de materias primas incrementan.
Perolamentablemente la guerra encontró a Boliviaen un momento en el que la producción
cayósignicativamente y por ello no recibe mayoresingresos -que le son necesarios- a partir deeste
súper ciclo de precios.Si bien hubo en el país un incremento en laproducción de gas natural entre
el 2010 y 2015que coincidió con el súper ciclo de precios deaquél entonces, y permitió al país
contar conaltos ingresos scales, ese incremento vinode la explotación más rápida de
reservoriosque ya se tenían. El error que se cometió esque no se exploraron nuevos reservorios
yeso llevó a que caiga la producción año trasaño. No se pensó en la sostenibilidad de largoplazo.
Actualmente, en la desesperación de encontrarnuevas reservas se ha ampliado la fronterade
exploración a casi todo el país afectando aparques naturales como el Tipnis. Por otro lado,en
cuanto a la producción de hidrocarburoslíquidos, actualmente se está produciendo47% menos que
el 2014 lo cual obliga aimportar más gasolina y diésel para abasteceral mercado interno. El
problema es que estoshidrocarburos líquidos son subvencionados eimplican un gasto importante
para el Estado.

2Entonces, los desafíos que quedan ahorason principalmente en torno a la transiciónenergética e


hidrocarburifera. Los ingresos degas natural deben servir para la diversicacióneconómica local, se
deben generar fondosde ahorro a nivel departamental, cambiar elmodelo de desarrollo extractivo
por uno verdey circular, y que la transición sea planicada,participativa y justa. Asimismo, se
debenimplementar proyectos de energía renovable,aprovechando el potencial hídrico a medianay
pequeña escala, tanto solar como eólica,para sustituir las termoeléctricas. Debe haberun cambio
en la intensidad de uso de energía,redireccionar la subvención en hidrocarburossolo a población
vulnerable y un pacto scalnacional y departamental para denir fuentesde ingreso scal,
distribución y uso de ingresos,en la propuesta de Jubileo, presentada porRaúl Velásquez.

Por su parte, Gonzalo Colque, tomando pie delo antes presentado señaló que otra
cuestiónimportante a tomar en cuenta a consecuenciade este conicto es la seguridad
alimentaria.Para ello Gonzalo compartió algunos puntosimportantes, señalando que a causa
delmismo se ha experimentado una subidaen los precios de los combustibles, soya,maíz, carne y
trigo, lo cual tuvo repercusionesdirectas en la calidad de vida de las poblacionesmás vulnerables y
se elevó el costo de vida.Las razones son dos: la volatilidad de losprecios internacionales y que
Rusia y Ucraniason potencias en producción de granos(trigo y maíz principalmente). Ucrania es
unode los cinco países con mayor produccióny exportación de trigo y el cuarto país enexportación
de maíz. Por otro lado, Rusiasuministra el 17% de trigo al mercado mundialy es el segundo mayor
productor de girasol yderivados.
¿Cómo ello afecta a Bolivia? Ciertamenteno de la misma forma de otros países -conincrementos
en las tarifas de combustiblefósil- porque los precios de los combustiblesse mantuvieron gracias a
las subvenciones. Asimismo, ya que se subvencionan de maneradirecta e indirecta los precios de
los alimentos,no se elevó el costo de vida en la gente.Pero el costo se ha traducido en un
mayorgasto público por un mayor gasto en laimportación de gasolina y diésel, de trigopara
panicadores, de maíz para avicultoresy porcinos, y de alcohol anhidro de caña deazúcar y sorgo.
Todo para seguir vendiendoal mismo precio a los productores, a costade gastar mucho más y no
midiendo elimpacto al medio ambiente desde una visiónextractivista, deforestadora y con alto
interésen la producción de alimentos transgénicos.Entonces, los precios de alimentos no
subiránen tanto el Estado siga subvencionando,y el suministro de alimentos no variarámientras el
gremio agropecuario cruceñose benecie con las compras estatales aprecios internacionales. Lo
que se estáhaciendo ahora es acelerar los proyectos deproducción de etanol y biodiesel en un
intentodesesperado por reducir la importaciónde combustibles, por lo que más tierrasagrícolas se
destinarán a biocombustibles endesmedro de la producción de alimentos. Lainvasión rusa a
Ucrania es un imprevisto dealto impacto para la ya malograda economíaboliviana y el riesgo
fundamental es el quiebrede los fondos públicos.

La invasión de Rusia a Ucrania ha agravado los problemas de la economía boliviana

Velásquez, economista experto en hidrocarburos, sostuvo que el conflicto supone “un golpe muy
fuerte” por el alza del precio del petróleo, que incidirá negativamente en la subvención de los
hidrocarburos y, en consecuencia, en las arcas del Estado.

La Paz, 2 de julio (ANF). - Las debilidades estructurales de la economía boliviana han quedado más
expuestas y agravadas en el sector fiscal, de hidrocarburos, en la agricultura y la provisión de
alimentos por las consecuencias de la guerra de invasión iniciada hace cuatro meses por Rusia
contra Ucrania.

Así lo señalaron los analistas Raúl Velásquez, de la Fundación Jubileo, y Gonzalo Colque, de la
Fundación Tierra, en un conversatorio organizado por el Centro de Espiritualidad Ignaciana,
moderado por Carlos de la Riva.

En su exposición, Velásquez, economista experto en hidrocarburos, sostuvo que el conflicto


supone “un golpe muy fuerte” por el alza del precio del petróleo, que incidirá negativamente en la
subvención de los hidrocarburos y, en consecuencia, en las arcas del Estado.

El contexto de guerra podría haber impactado de forma positiva si Bolivia hubiera tenido altos
niveles de exportación de gas natural, pero su producción ha decaído debido a los errores de
gestión del sector, añadió.

El problema ha llegado al punto de que la diferencia entre el valor de las exportaciones y las
importaciones de hidrocarburos que había sido positiva para Bolivia desde el 2000, se convirtió en
mayo de 2022 por primera vez en un déficit comercial de USD 40 millones, agregó.

La subvención superaría los 2.500 millones de dólares


Un problema que requiere atención urgente, pero es muy complejo por sus implicancias
económicas y políticas es el de la subvención a los hidrocarburos para el mercado interno porque
“desangra” los recursos del Estado.

El litro de gasolina cuesta Bs 3,74, pero su precio real debería ser de Bs 9, mientras que, en el caso
del diésel, usado sobre todo en la agricultura y el transporte, el costo del litro es de 3.72, pero el
precio real rondaría los Bs 10.

Velásquez detalló que el presupuesto general de la nación ha previsto para este año un gasto de
700 millones de dólares para la subvención de los hidrocarburos, pero considerando un precio de
USD 50 por barril de petróleo.

Sin embargo, en el contexto de la guerra, “el precio actual del energético está en torno a los 120
dólares por barril. Esto hace prever que hacía finales de año, la subvención supere los 2.500
millones de dólares, convirtiéndose probablemente en el año de mayor gasto del Estado en la
subvención a los hidrocarburos”, advirtió el analista.

Para ilustrar la gravedad del “desangramiento”, el experto señaló en 2004, cuando comenzó la
subvención, el país tenía un parque automotor de 493.893 vehículos; en 2010 subió a 961.228 y en
2020 se duplicó a 2,1 millones, de los que un 93 % son particulares y un 6 %, públicos.

Para el analista, la subvención debería ser “reenfocada” para favorecer a la población de menores
recursos que tiene un taxi como medio de vida, pero no debería aplicarse para los autos último
modelo de gama alta.

El caso del diésel, subvencionado para la agroindustria desde hace 19 años, también debe
analizarse porque en ese período el sector debería haber alcanzado una mayor eficiencia para
cubrir sus costos de producción, sostuvo.

“La invasión a Ucrania es un imprevisto de alto impacto”

A su turno, el economista Gonzalo Colque afirmó que “la invasión rusa a Ucrania es un imprevisto
de alto impacto para la ya malograda economía boliviana” porque Bolivia ya sufría problemas
desde hace varios años, pero el conflicto bélico pone la situación “color hormiga”.

En principio, debido a que Rusia y Ucrania son grandes productores de alimentos, los precios se
han disparado en el mercado internacional: el trigo subió de USD 270 a USD 350 por tonelada
métrica, y la soya de USD 480 a USD 600, entre otros ejemplos.

En Bolivia, según el analista de la Fundación Tierra, los efectos inmediatos de la guerra son un
mayor gasto público en la importación de gasolina y diésel, de trigo para los panificadores, en la
compra estatal de maíz para avicultores y para los porcinos, y en la compra de alcohol anhidro de
caña de azúcar y sorgo para producir etanol para el mercado de combustibles.

Según el analista, el negocio de vender alcohol anhidro de sorgo al Estado ha provocado que
actualmente sea “el segundo mayor cultivo de Bolivia y Santa Cruz”, provocando una
transformación del sector agropecuario y por tanto alimentario del país. Los precios para el
mercado interno no subirán mientras dure la subvención a los hidrocarburos y los alimentos, pero
eso añade incertidumbre sobre cómo se financiará esa situación, si con deudas, ahorros o con las
reservas en lingotes de oro del Banco Central, sostuvo.

Agregó que el suministro de alimentos tampoco variará mientras el sector agropecuario cruceño
se beneficie, por ejemplo, con las compras estatales del alcohol anhidro a precios internacionales,
según dijo.

“Este sector ha ganado bastantes privilegios, subvenciones indirectas, compras estatales a precios
subvencionados” agregó el analista al cuestionar que los productores agropecuarios del oriente
tengan otros beneficios, además del diésel a costos reducidos.

No obstante, insistió en advertir del riesgo de que más tierras agrícolas “se destinen a los
biocombustibles, en desmedro de la producción de alimentos” puesto que en el oriente se
aceleran los proyectos de etanol con caña de azúcar, sorgo y maíz, y de biodiesel con soya.

“Es un intento desesperado por reducir la importación de combustibles”, pero en el escenario


futuro tendrá un impacto porque se reducirán tierras para los alimentos.

Colque concluyó que la política de subvenciones, en particular la de combustibles, ha puesto al


Gobierno “ante un problema político muy serio” porque no puede tomar ninguna decisión sin
poner en riesgo su propia estabilidad.

https://www.noticiasfides.com/economia/la-invasion-de-rusia-a-ucrania-ha-agravado-los-
problemas-de-la-economia-boliviana-416203

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