Está en la página 1de 3

PRACTICA 2 PRIMER PARCIAL

Apellidos: Pariamo Ali

Nombres: Alejandro Ruben

Docente: Cazas Hidalgo Yecid Pacifico

Carrera: Comercio Internacional

Sede: La Paz

Materia: Microeconomía

Semestre: 2

Turno: Mañana

Paralelo: C

Fecha: Empieza 29/09/2023 Hrs 00:00 y concluye 29/09/2023 Hrs 23:59


__________________________________________________________________

Investigar y resumir:

- Escasez de agua en Bolivia y en el resto del mundo.

- Como afecta el cambio climático en nuestra economía. (Mínimo una hoja y máximo tres
hojas)

Escasez de agua en Bolivia y en el resto del mundo.


Hay quienes dicen que el agua es el petróleo del siglo XXI y que en el futuro las
guerras serán por el este líquido. Para países como Bolivia este no es un
escenario futuro, sino la triste realidad.

El país atraviesa la peor sequía en 25 años, llegando incluso a ser emergencia


nacional. Miles de campesinos han perdido cosechas enteras y han tenido que
migrar o están endeudados. Miles de animales han muerto. Bolivia, cuna de la
papa (patata), ahora la tiene que importar de fuera. Lo mismo con el maíz y
otros alimentos. Según la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), en Santa
Cruz, las pérdidas agrarias en 2016 llegan a alrededor 500 millones de euros.

La escasez de lluvia y agua potable afectan en mayor o menor grado a dos


tercios de Bolivia, si no al país entero, reporta la prensa nacional. No sólo en el
campo, sino también en las ciudades. Regiones como Cochabamba y el Chaco
sufren de falta de agua de manera endémica. Alrededor de 100 barrios de La
Paz, sede del Gobierno, viven hace meses sin agua o con estricto
racionamiento. Y aunque es cierto que la crisis se debe en gran medida al
cambio climático (efectos del Niño/a), también es cierto que esto se venía venir
desde hace tiempo y que no se hizo nada al respecto. El Ejecutivo ignoró una
plétora de estudios que advierten desde hace años sobre el rápido
derretimiento de los glaciares del altiplano, el crecimiento demográfico de las
ciudades y el efecto que tiene la deforestación en el país sobre los ciclos de
lluvia.

La falta de lluvias ha obligado a suspender el suministro fluido de agua en


algunas ciudades bolivianas. 290 municipios de los 340 de todo el país están
bajo emergencia por la escasez de agua para consumo humano y para la
ganadería, sobre todo en el altiplano y valles andinos, según autoridades.

La escasez de agua afecta ya a todos los continentes. Cerca de 1.200


millones de personas, casi una quinta parte de la población mundial, vive en
áreas de escasez física de agua, mientras que 500 millones se aproximan a
esta situación. Otros 1.600 millones, alrededor de un cuarto de la población
mundial, se enfrentan a situaciones de escasez económica de agua, donde los
países carecen de la infraestructura necesaria para transportar el agua desde
ríos y acuíferos.

La escasez de agua constituye uno de los principales desafíos del siglo XXI al
que se están enfrentando ya numerosas sociedades de todo el mundo. A lo
largo del último siglo, el uso y consumo de agua creció a un ritmo dos veces
superior al de la tasa de crecimiento de la población y, aunque no se puede
hablar de escasez hídrica a nivel global, va en aumento el número de regiones
con niveles crónicos de carencia de agua.

La escasez de agua es un fenómeno no solo natural sino también causado por


la acción del ser humano. Hay suficiente agua potable en el planeta para
abastecer a los 7.000 millones de personas que lo habitamos, pero ésta está
distribuida de forma irregular, se desperdicia, está contaminada y se gestiona
de forma insostenible.

Más de un tercio de la población mundial vive actualmente con escasez de


agua, lo que significa que la demanda de agua en su región supera el
suministro renovable durante al menos un mes al año. Según ONU-Agua, en
2025 esta cifra podría ascender a la mitad de la población mundial.

Como afecta el cambio climático en nuestra


economía.
El Estudio sobre la economía del cambio climático en Bolivia, presentado el
lunes 4 agosto en La Paz, estima por primera vez los costos de este fenómeno
a partir de análisis biofísicos y económicos sobre las relaciones entre el clima y
los sectores productivos. El documento fue coordinado por la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID), con aportes de los ministerios de Ambiente y Agua,
Economía y Finanzas Públicas, Planificación del Desarrollo y Relaciones
Exteriores de Bolivia.
En promedio se espera que durante el resto del siglo XXI las pérdidas totales
ocasionadas por el cambio climático en Bolivia -medidas como porcentaje
anual del producto interno bruto (PIB)- estén en un rango de 2,87 % a 4,75
% para el escenario A2 (que contempla una población creciente y un desarrollo
económico regionalizado) y de 1,32 % a 2,18 % para el B2 (que representa un
menor crecimiento poblacional y un desarrollo económico moderado).

En la publicación se examinan algunos de los sectores donde se esperan


impactos significativos entre 2000 y 2100. Las estimaciones están basadas en
cálculos a nivel municipal, lo que permite tomar en cuenta la gran
heterogeneidad existente en Bolivia.
De los sectores analizados, el más afectado en forma directa sería el
agropecuario, en particular la agricultura industrial, que experimentaría
pérdidas promedio de entre 11 % y 17 % del PIB sectorial. La agricultura
tradicional, en tanto, tendría un costo anual de entre 6 % y 14 % del PIB
sectorial. En cuanto a los impactos indirectos, sobresale la industria
manufacturera, que tendría pérdidas de entre 7 % y 3 % del PIB sectorial.
En el informe se recomienda tomar los resultados como una herramienta para
concentrar la atención en algunos sectores que presentan problemas urgentes,
entre ellos, los sistemas de agua potable y para riego, el ordenamiento
territorial y el manejo de la migración interna, y la contaminación hídrica.
En el lanzamiento del estudio en La Paz participaron Roberto Salvatierra,
Viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos, Gestión y
Desarrollo Forestal del Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia, Jose
luis Samaniego, Director de la División de Desarrollo Sostenible y
Asentamientos Humanos de la CEPAL, y Javier Game, encargado del BID en
Bolivia.

Los representantes refrendaron el compromiso que tanto el Gobierno Nacional


del Estado Plurinacional de Bolivia como el BID y la CEPAL tienen respecto del
tema, y se comprometieron a seguir desarrollando el conocimiento necesario
para que todos los actores puedan tomar decisiones informadas y contribuir a
la prevención del cambio climático y a la reducción de las consecuencias
adversas sobre la población.

También podría gustarte