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El problema, sobre todo se basa en los elevados costos la energía y del gas,
una crisis que el mundo trae consigo desde antes de la guerra, misma que
afecta concisamente a la elaboración de fertilizantes.
El mayor proveedor de alimentos fue Ucrania en el año 2021. Siendo los países
menos desarrollados aquellos que se encuentran en riesgo por la guerra.
Países como Sudán, Egipto, Somalia, viven la escasez de alimentos, mientras
que los demás países la afrontan con el elevado precio de combustibles
provocando disgusto en la sociedad desde la crisis financiera de 2008.
A pesar de que las disposiciones humanitarias se ha buscado diferentes vías
para el transporte del grano desde Ucrania al resto del mundo, el único medio
factible es la vía marítima, debido a la enorme cantidad de cereales y demás
alimentos. El transporte por tren o por vehículo, no pueden tramitar el mismo
bulto y están invadidos de inconvenientes de logística. Así que efectivamente
debe existir un organismo marítimo para enviar entre 60 millones de toneladas
al resto del mundo.
El 36% de todo lo que ha hecho la ONU ha sido para brindar apoyo a aquellas
zonas del país. Pero esto no abastece, y está claro que se necesita que se
atiendan estas perpetuas convocatorias para que se agilice la ayuda
humanitaria a dichas zonas.
La ONU dentro de su plan, agiliza la vía para que el grano y los fertilizantes de
Ucrania y Rusia puedan llegar a los proveedores mundiales, ayudando a
garantizar la hélice de costos de las provisiones en todo el mundo y ayudar a
contrarrestar el hambre, lo cual afecta a cientos de personas. (EFE, 2022)
La invasión rusa, que empezó en febrero, originó los elevados costos en los
víveres y el combustible de forma acelerada, además ha traído consigo
dificultades en la sucesión de suministro, como los de granos acumulados en
graneros que no han podido ser distribuidos hasta entonces, es verdad que
Ucrania y Rusia sólo representan una mínima parte de las adquisiciones de las
países manufactureros como Alemania y Estados Unidos, pero aquellos son
vendedores fundamentales de materia prima para las cadenas de provisión.
Por ello, además de asegurar los costos internacionales de los suministros, el
pacto manifestó consuelo a los países en progreso que están al borde de la
bancarrota junto a las personas más propensas a la hambruna.
El faro de anhelo del Mar Negro surge debido a los esfuerzos agrupados. En
estos tiempos dificultosos y complejos para el mundo entero, lo más factible era
dejar que ese faro dirija la vía para apaciguar la angustia e impulsar la paz.
Esta nación es uno de los máximos proveedores mundiales de costos. Desde
carburante, hasta abonos, los precios vertiginosos atentan con agravar los
acontecimientos históricos de desvalorización que ha surgido a raíz de la
pandemia.
Los tahoneros del norte de África siento temor de estar en la obligación muy
rápido a dejar de utilizar sus fogones. Y no es una prevención discrecional,
millonadas de personas en estos territorios son dependientes de la provisión de
cereales de los dos actores principales de la guerra Rusia y Ucrania.
Países como Egipto consigna entre los más afectados por los elevados costos
del trigo. Ucrania es origen del 75% de las 640.000 toneladas de trigo
destinadas a importar cada año, otros dependerían de las transacciones de
Urania y Rusia. Para los fertilizantes, países como Canadá son magnos
vendedores para Latinoamérica.
Los peritos del FIDA enfatizan que los pequeños fabricantes ya se estaban
levantando de las secuelas que les dejó la pandemia de COVID-19, y demás
desastres naturales. Por lo que sus ingresos han disminuido por el aumento del
costo de los insumos. Además, es posible que esto tenga marcas catastróficas
en su seguridad alimentaria.
El FIDA está haciendo un arduo trabajo junto con la colaboración con los
gobiernos, explorando vías de aumentar el soporte global a los territorios más
vulnerables.
Dicho evento apoya las procedencias de ideales de vida agrícolas para los
refugiados y las colectividades de recepción. Además se está incrementando el
compromiso para comprimir las menoscabos después a la siembra, optimar el
acaparamiento y defender los vendedores de suministros.