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La logística integral y la

coordinación en la cadena de
suministro
La logística integral es una estrategia
imprescindible para lograr una cadena de
suministro flexible. Todo está integrado ─tanto
recursos como mercancía, información,
operarios y departamentos─ con un objetivo
muy claro: entregar los pedidos a los clientes
en el menor tiempo posible.

Veamos qué objetivos se plantea la logística


integral, qué beneficios aporta a las empresas y
qué herramientas digitales ayudan a integrar los
flujos de información.

¿Qué es la logística integral?

La logística integral se define como un modelo


de organización y de gestión de la cadena de
suministro donde los departamentos, procesos,
recursos y flujos están coordinados para operar
en una misma dirección.

La logística es un proceso interdepartamental,


es decir, compromete a prácticamente todos
los departamentos de una misma compañía.
Cuando trabajan de forma sincronizada, las
operativas son mucho más fluidas y, por tanto,
los pedidos pueden expedirse con mayor
celeridad.
El concepto de logística integral nace para
afrontar la evolución del mercado. Los cambios
de la demanda y la aparición de
competidores han obligado a las empresas a
buscar fórmulas que optimicen sus operativas,
agilicen ciclos y minimicen costes. La
coordinación de los diferentes departamentos
que conforman una organización posibilita
disponer de una operativa ágil y flexible que
ayude a responder con rapidez y precisión a las
nuevas tendencias imperantes.

La logística integral es especialmente útil para


resolver las dificultades que plantea
la omnicanalidad estrategia de marketing que
crea experiencias valiosas entre una empresa o
negocio y sus clientes, a través de todos los
medios de contacto que tiene vigentes, ya sean
físicos o digitales): un gran número de pedidos
de diferentes tamaños, formados por pocos
artículos y que se deben entregar en 24 horas.
Conocer con antelación las épocas del año en
las que se van a producir más ventas facilita
organizar turnos de trabajo y disponer tan solo
del stock indispensable.
La logística integral conecta los procesos de la
cadena de suministro, desde el almacén hasta
las líneas de producción
Beneficios de una logística integral

Una logística integral, en la que operativas,


departamentos y flujos están coordinados,
reporta las siguientes ventajas:

• Mayor rapidez. Eliminar obstáculos y


potenciar las operativas que aportan más
valor a la hora de fabricar los productos
redunda en agilidad. También se puede
responder con más prontitud a las
necesidades de los clientes, así como ante
posibles incidencias y problemas.
• Competitividad empresarial. Con una
logística fuerte e integrada, las empresas
son más competitivas y, como resultado,
pueden expandirse y explorar nuevos
mercados con éxito.
• Menores costes. Conocer los entresijos de
la cadena de suministro es vital para tomar
medidas de mejora y optimizar cualquier
proceso. Un mayor rendimiento se traduce
en una reducción de costes logísticos.
• Total flexibilidad. Gracias a la logística
integral, las compañías pueden gestionar un
mayor número de referencias con facilidad
y adaptarse al entorno tan cambiante e
impredecible en el que se mueven.
• Gestión del inventario eficiente. Cuando los
departamentos comparten toda la
información, la gestión de la mercancía es
infalible. De esta forma, se dispone
únicamente de los artículos que se precisan
para prestar el servicio.

¿Cómo implementar una logística integral?

El primer paso para adoptar una logística


integral consiste en concienciar a todos los
departamentos de la compañía. Los
trabajadores deben conocer lo que ocurre desde
que se elabora un producto hasta que llega a
manos del cliente, para así ser capaces de
evaluar los recursos y procesos internos. Acto
seguido, es necesario analizar factores
externos como la competencia, plantear
posibles escenarios de crisis y crear
estrategias y alternativas que mejoren la
competitividad.

Estas son algunas de las cuestiones más


relevantes que se deben valorar:

• Producto: se analiza cómo se fabrica cada


artículo para evaluar si se están
aprovechando bien los recursos, si la
calidad es la adecuada para satisfacer las
expectativas de los clientes o si se puede
optimizar algún proceso.
• Comunicación: es preciso que todos los
departamentos se comuniquen entre sí para
tomar las decisiones correctas. En este
punto se valora cómo es la comunicación y
si es suficientemente fluida.
• Almacén: no cabe duda de la importancia
que tiene el almacén para cualquier
compañía. Organizar el espacio disponible,
la mercancía y las operativas ejerce un
impacto positivo en la cadena de suministro
(alta disponibilidad de productos,
eliminación de retrasos, agilidad, etc.).
• Transportes y entregas: se debe examinar
cómo es la distribución y la entrega de los
productos a los clientes y cuánto tiempo
requiere. Una red de transporte eficiente
garantiza una logística ágil y una mejor
imagen ante los clientes.
• Demanda: la logística no solo consiste en
enviar un pedido siempre que un cliente lo
solicite, sino también anticiparse y estar
preparado para enviárselo con rapidez en el
momento oportuno.

Soluciones para llevar a cabo una logística


integral

Los avances tecnológicos han contribuido a


implementar una logística integral en el seno de
las organizaciones y a instaurar una buena
comunicación entre departamentos,
conectando los eslabones que conforman la
cadena de suministro con éxito.

Las compañías emplean el ERP (el término ERP,


o software ERP, se refiere a Enterprise
Resource Planning, que significa “sistema de
planificación de recursos empresariales”) para
organizar los distintos procesos de la empresa,
ya que cuenta con una base de datos
compartida por todos los departamentos. Sin
embargo, es recomendable implantar
un sistema de gestión de almacenes (SGA) para
organizar de una forma más efectiva los flujos
dentro del almacén.

El SGA, además, reúne datos sobre los


procedimientos y supervisa y optimiza todo lo
que ocurre a lo largo de la cadena de
suministro. Este software tiene que
estar integrado con el ERP para que los
departamentos de la compañía puedan acceder
y compartir la información.

Mecalux ha desarrollado Easy WMS, un SGA que


puede operar en cualquier tipo de almacén. Una
de sus particularidades es que incorpora
módulos para ampliar las funcionalidades y
favorecer que las compañías integren sus
procesos logísticos. Así, por ejemplo, Supply
Chain Analytics Software (software analítico de
la cadena de suministro) ofrece datos útiles
sobre las principales actividades del almacén
con el fin de tener un mayor control y aplicar
medidas para anticiparse a cualquier
incidencia.

Este módulo mide de modo objetivo el


rendimiento de las operativas a través de
indicadores clave de rendimiento o KPI. Con la
ayuda de estos KPI, se pueden controlar los
procesos y, como consecuencia, entenderlos y
mejorarlos.
El sistema de gestión de almacenes controla
con precisión la logística integral
Logística integral al servicio del cliente

Coordinar y optimizar los procesos, recursos y


departamentos de una compañía permite
atender las demandas de los clientes con
precisión y expedir los pedidos con mayor
prontitud.

Organizar a la perfección todo lo que sucede en


la cadena de suministro es esencial para
resolver posibles incidencias. Por
ejemplo, Brivio & Viganò, un operador 3PL que
presta servicios de logística integral,
necesitaba entregar pedidos con mayor rapidez.
Para ello, Mecalux le instaló sistemas de
almacenaje orientados a mejorar la disposición
de los productos, con lo que consiguió
aumentar la productividad de la empresa. Una
buena planificación, en la que se tienen en
cuenta las operativas actuales de la compañía,
es la piedra angular de una estrategia de
logística integral.

Una logística integral efectiva debe basarse en


los datos y en la información sobre el estado de
las operativas en tiempo real, para tomar
decisiones y aplicar mejoras

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