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I. JUSTIFICACION
Numerosas investigaciones retrospectivas dan buena cuenta de la relación directa entre
las competencias sociales en la infancia y el posterior funcionamiento social, académico
y psicológico.
Desenvolverse en la sociedad actual, quizás nunca como antes, a pesar de los avances
tecnológicos, requiere del desarrollo temprano de una serie de habilidades de
comunicación, interacción y lectura de diferentes claves sociales para poder sobrevivir
emocional y laboralmente en la etapa adulta.
Muchos de nuestros niños, por diferentes razones, puede que no dispongan de unos
recursos mínimos para desarrollarse adecuadamente en este aspecto. Las consecuencias
pueden ser aislamiento social, rechazo, a veces agresividad, y, en definitiva, un
desarrollo menos feliz y limitado en sus posibilidades de crecimiento.
La falta de habilidad social puede ser especialmente doloroso en la adolescencia cuando
la relación con los iguales y la transición a la vida adulta suponen nuevas exigencias y
retos comunicativos.
La investigación sugiere que con la edad no mejora la falta de competencia social de
muchos niños. Los déficits en habilidades sociales se han relacionado con baja
autoestima, con un locus de control externo y con la depresión.
Por su parte, la relación con los compañeros, la aceptación y popularidad parecen jugar
un importante papel en la socialización infantil. Las habilidades sociales proporcionan a
los niños un medio a través del cual pueden dar y recibir recompensas sociales
positivas, las cuales, a su vez, conducen a un incremento de la implicación social,
generando más interacciones positivas.
En resumen, parece que los niños populares refuerzan socialmente a sus compañeros
con mayor frecuencia que los no populares, y reciben, a cambio, mayor cantidad de
respuestas sociales positivas, tanto de los compañeros como de los maestros. Este ciclo
positivo se perpetúa durante la adolescencia y, probablemente, en la vida adulta.
Debemos entender, pues, la habilidad para iniciar y mantener una interacción social
positiva con los demás una consecución esencial del desarrollo. Estas interacciones
proporcionan a los niños la oportunidad de aprender a identificar las claves sociales
positivas necesarias para conseguir una adecuada adaptación social, emocional,
académica y laboral.
Lo que se concluye de todo esto es que los niños con dificultades en el aprendizaje y
manejo de las habilidades sociales constituyen un colectivo heterogéneo no reducido a
niños retraídos.
Otro factor que debemos tener en cuenta hoy en día es el entorno multicultural. Cada
cultura tiene sus propias matizaciones acerca de cómo deben establecerse las relaciones
entre las diferentes personas (según edad, sexo o parentesco). Es por ello, que a nivel de
intervención psicológica, deberemos tener en cuenta estos aspectos. Difícilmente
podremos ayudar a un niño con problemas de relación en la escuela si proviene de un
entorno cuyo funcionamiento es contrario o no coherente con el que intentamos enseñar.
II. OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
QUE ES LA NIÑEZ
Se designa con el término de Niñez a aquel período de la vida humana que se extiende
desde el nacimiento del individuo hasta la llegada de la pubertad, entre los 11 y 12 años,
cuando se dará paso a esta otra etapa de la vida.
La Niñez resulta ser el momento de la vida de las personas en la cual se crece más, a
pasos agigantados se podría decir, ya que son prácticamente constantes los cambios
físicos que se van desarrollando durante la misma y se encuentra conformada por tres
etapas: lactancia, primera infancia y segunda infancia.
En tanto y tal como mencionamos, el desarrollo, tanto físico, motor, como cognitivo,
irán con mucha celeridad, observándose diferentes cambios que mencionaremos a
continuación:
En cuanto a la parte física, el aumento del peso será de aproximadamente dos kilos por
año, con lo cual el peso aproximado será de entre 12 y 15 kilos. La talla aumenta entre 7
y 13 cm. cada año. Si bien la postura será erecta, todavía no se han desarrollado los
músculos del abdomen, entonces, este permanece con aspecto de globo aún.
La frecuencia con la que respira un niño es más lenta y regular que la de un adulto y su
temperatura corporal dependerá del ambiente en el cual se halle, sus emociones y la
actividad que esté realizando. El cerebro todavía no alcanzó su máximo desarrollo,
encontrándose en un 80 %.
Respecto de los movimientos que ya es capaz de hacer el individuo en la niñez se
cuentan: caminar alrededor de obstáculos, disponerse en cuclillas por más tiempo, subir
escaleras, balancearse en un pie, lanzar objetos sin perder el equilibrio, trepar a ciertas
alturas. Y en la parte concerniente a su disposición cognitiva y de habla, en esta etapa,
el niño, ya empleará los objetos con un propósito, hará clasificaciones simples, disfruta
de la lectura de historias, reconoce que con el lenguaje capta la atención de sus mayores,
imita las palabras que escucha, posee un vocabulario de entre 50 y 100 y palabras y
juega.
Casi sobra decir, y es fácil de comprender, que las personas no solo pensamos, también
sentimos. Tradicionalmente, el pensamiento y la emoción se han considerado como
procesos separados, incluso independientes. Es más, puede pensarse incluso que la
emoción está asociada a procesos biológicos y de carácter innato que dejan poco lugar
al dominio cultural o a la reconstrucción intelectual. Otras veces, la emoción se ha
asociado a vivencias de las personas, casi siempre de carácter individual, prestando muy
poca atención a las situaciones interactivas en las que se produce.
Judy Dunn señala que los recién nacidos disponen de habilidades que les permiten
responder a las caras y a la voz, y que progresivamente van desarrollando nuevas
capacidades hasta que, durante el segundo año de vida, comparten un marco
comunicativo común con otros miembros de la familia. Pero desde ese momento hasta
la adolescencia se produce una importante evolución y quizá uno de los aspectos más
importantes es que habrán de ser capaces de atribuir a las emociones un significado
social. Cuando nos fijamos en las habilidades infantiles para comprender las emociones
de otras personas, dos temas aparecen con fuerza en el punto de mira. El primero es la
posibilidad de realizar inferencias acerca de los estados emocionales propios o ajenos, el
segundo es la capacidad de los niños para referirse a esos estados a través de
expresiones verbales que directamente aluden al mundo de la emoción. No puede
olvidarse, además, que todo ello tendrá un enorme impacto en el comportamiento social.
DESARROLLO EMOCIONAL
Al igual que sucede con cualquier aprendizaje, las emociones determinarán nuestra
manera de afrontar la vida. Emoción, pensamiento y acción, son tres elementos muy
relacionados, presentes en todo aquello que hacemos a diario. La comprensión y el
control de las emociones puede resultar imprescindible para nuestra integración en
sociedad, pero si esta falla, nos convertiremos en personas inadaptadas, frustradas e
infelices
AUTOESTIMA
La autoestima es la conciencia de una persona de su propio valor, el punto más alto de
lo que somos y de nuestras responsabilidades, con determinados aspectos buenos y otros
mejorables, y la sensación gratificante de querernos y aceptarnos como somos por
nosotros mismos y hacia nuestras relaciones. Es nuestro espejo real, que nos enseña
cómo somos, qué habilidades tenemos y cómo nos desarrollamos a través de nuestras
experiencias y expectativas. Es el resultado de la relación entre el carácter del niño y el
ambiente en el que éste se desarrolla.
HABILIDADES DE COMUNICACIÓN
Sonreír, Interesarse sinceramente por los demás, Recordar que para toda persona su
nombre es el sonido más dulce, ser buen oyente, animar a los demás a que hablen de sí
mismos, hacer que la otra persona se sienta importante y realizarlo de manera sincera, si
realmente su respuesta debe ser o no, ofrecer una breve explicación, recordar que no se
puede pensar que el primer deber es hacer feliz a todas las personas.
¿CÓMO SE RELACIONA?
Existe un déficit en habilidades sociales, cuando se dan una o más de las siguientes
características:
Falta de confianza
Sentimiento de inferioridad
Tendencia a ser pasivo
Mirada huidiza
Habla vacilante
Postura corporal tensa
Movimientos corporales nerviosos
Frustración
Sentimientos de culpa, depresión y baja autoestima
Tendencia a psicosomatisar (dolores de cabeza, estómago, etc.)
COMUNICACIÓN AFECTIVA
Consejos:
El desarrollo social del niño puede decirse que comienza antes de nacer. Ya cuando sus
padres están pensando en tener un niño y lo están imaginando, por ejemplo, al pensar un
nombre, o cómo será físicamente, pues esto implica ya que el medio social está teniendo
influencia en ese futuro niño. De allí la importancia de lo social, dentro del desarrollo y
crecimiento infantil.
Lo social va a moldear de alguna forma, todo lo que tiene que ver con el desarrollo del
niño en consonancia con lo biológico y lo emocional o afectivo. Entonces, el desarrollo
social del niño va a tener:
El niño va a comenzar a salir de su grupo primario a partir de los 5 o 6 años más allá
que antes ya pueda estar concurriendo a instituciones fuera de la familia. Es a partir de
los 5 años que se supone va a tener la estructura psíquica más adecuada, para convivir
en la cultura. Sin embargo, hay que relativizar esto ya que como decía antes, lo social
está presente siempre desde antes incluso del nacimiento.
El desarrollo social saludable no requiere que un niño sea una "mariposa social". Lo
importante es la calidad más que la cantidad de sus amistades. Es necesario tener en
mente que existe evidencia de que algunos niños son más tímidos que otros y que podría
ser contraproducente forzarlos a mantener relaciones sociales que les hacen sentirse
incómodos (Katz y McClellan 1991). Más aun, a menos que la timidez sea lo
suficientemente severa para impedir que el niño disfrute de la mayoría de las "cosas
buenas de la vida", tales como las fiestas de cumpleaños, los paseos y las salidas
familiares, es razonable asumir que cuando se les maneja con sensibilidad, su timidez
disminuirá espontáneamente.
Muchos de los rasgos distintivos mencionados en la lista de cotejo del sumario indican
un desarrollo social adecuado si usualmente caracterizan al niño. Este calificativo es
incluido para asegurar que las fluctuaciones ocasionales no lleven a sobrevalorar las
dificultades temporales de los niños. En base a contactos directos frecuentes con el niño,
la observación en una variedad de situaciones y la información obtenida de padres y
otros colegas, un educador puede evaluar cada niño de acuerdo con esta lista de cotejo.
Los maestros, antes de intervenir, pueden observar y monitorear las interacciones entre
los niños y permitir que aquellos que raramente tienen dificultades, intenten solucionar
los conflictos por ellos mismos. Si un niño muestra la mayoría de los rasgos y
características de la lista de cotejo, es razonable asumir, entonces, que las dificultades
ocasionales disminuirán sin intervención.
Finalmente, es también importante tener presente que los niños difieren en su conducta
social por una variedad de razones. La investigación muestra que los niños tienen
distintas personalidades y temperamentos desde el nacimiento. Adicionalmente, las
relaciones en la familia nuclear o extendida afectan la conducta social. Lo que es
apropiado o una conducta social eficaz en una cultura podría ser menos en otra. Por lo
tanto, los niños que provienen de culturas y antecedentes familiares diversos podrían
necesitar ayuda para disminuir sus diferencias y encontrar formas para aprender y
disfrutar de la compañía entre sí. Los maestros tienen la responsabilidad de ser
proactivos más que asumir un papel de "dejar hacer, dejar pasar," creando en el aula una
comunidad abierta, honesta y de aceptación.
METODOLOGÍA
La metodología que se va a emplear será la Base Orientadora de Acción (BOA) que va a
permitir a las niñas y niños participar activamente, tomar conciencia y reflexionar sobre
su proceso de aprendizaje. En este sentido, el psicólogo llevara a cabo el proceso
motivando y despertando el interés de las niñas y niños respecto a las diferentes
actividades a realizar.
Por tanto, las actividades propuestas están diseñadas para que las niñas y niños tengan
un rol principal en el desarrollo de las mismas y pueda adquirir las herramientas
necesarias para el desarrollo de las habilidades sociales.
Dichas actividades se desarrollarán en un término de 60 a 90 min, en una sesión, todo
pasible a modificación por contratiempos fuera del control del profesional o solicitante.
POBLACIÓN
El programa de intervención ira dirigido a niñas y niños de 6 a 12 años de edad.
AMBIENTES
Los ambientes a desarrollar las actividades serán otorgados por la población que
requiera el taller, tomando en cuenta el numero de participantes y dias de trabajo.
TECNICAS E INSTRUMENTOS
1. TECNICAS
En cuanto a las técnicas a usar durante la sesión, se llegarán a usar: dinámicas
socio-emocionales, esto con el fin de dinamizar el trabajo con la población
mencionada y sobre todo poder realizar un trabajo activo y de mayor eficiencia,
trabajando con la población tanto grupal como individualmente.
2. INSTRUMENTOS
En cuanto a los instrumentos de apoyo, únicamente se utilizará una ficha de
asistencia para la población, esto debido a que el programa planteado pretende
trabajar el área socio-afectiva de la población integrando y siendo parte del
mismo mediante dinámicas. Para las mismas se utilizarán recursos materiales
como ser: cartulinas, hojas de colores, marcadores, pinturas, cuerdas, etc.
3. PROCEDIMIENTOS
El plan de trabajo ser realizara de la siguiente manera:
En un primer momento se realizará un primer contacto con la población,
observando su dinámica social, forma de trabajo y relacionamiento
social.
Se procederá a implementar las dinámicas.
A su vez, como parte de un desarrollo integral de las niñas y niños que sean parte del
taller de inducción, se debe abordar un trabajo de orientación con los padres y
educadores que sean parte de dicho desarrollo, tanto educativo como familiar, pues
sabemos bien que, la formación en la infancia es brindada no solo por las experiencias y
actividades de las niñas y niños, sino tambien, de los padres como eje principal de
confianza y educación, asi como de los educadores como formadores y guías de
conocimiento y socialización.
De igual manera, el trabajo tiene una duración de 60 a 90 min en una sola sesión con
predisposición a más sesiones según sea requerido por la población.
COSTOS