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Visto esto, vamos a pasar a explicar la Matriz de Rivalidad Ampliada, una matriz que
nos permite analizar la competencia en su totalidad, la rivalidad desde todos sus
ángulos. Esta matriz cuenta con competidores directos e indirectos (en este último
caso se trata de una competencia que nunca imaginamos que sea tal).
Para explicar cada uno de estos actores, vamos a tomar como ejemplo el producto
“zapatillas Nike” que el consumidor comprará para satisfacer su necesidad de calzado
(no pondremos énfasis en su utilidad para practicar algún deporte).
Estamos en condiciones de analizar la competencia de este producto, con lo cual
continuaremos completando dicha matriz:
Si somos líderes todo es más fácil, al menos al principio. Ser líder implica contar con la
mayor participación del mercado (por ejemplo con un 40% de éste), fijar los precios de
referencia, muchas veces abrir las puertas del mercado con productos innovadores y
contar con estrategias defensivas cuando otro competidor quiere atacarlo. Por
ejemplo, Mc Donald ś es líder en hamburgueserías en Argentina y el resto de las
cadenas van a atacarla, a imitarla o simplemente a crear productos similares al ver que
funcionan y los consumidores los aceptan.
¿Qué pasa si no somos líderes?, ¿si no tenemos el 40% de este mercado?. Podemos
tener el 30% (tanto el 40% como el 30% y los números que vendrán, son hipotéticos
para explicar dichas estrategias) y de esta forma convertirnos en retadores. ¿Qué
hacen los retadores?: atacan al líder con el único objetivo de sacarle su lugar para
ocuparlo. Retomando el caso del líder, Burger King es un retador de Mc Donald ́s ya
que ataca de manera frontal y lateral. El ataque frontal consiste en atacar con toda la
artillería, es decir, con productos mejores, precios competitivos, más comunicación y
con la mayor cantidad de estrategias posibles para desbarrancar al primero del
mercado. Por otra parte, un ataque lateral implica ir por el punto débil del competidor.
Por ejemplo, si Mc Donald ́s no cuenta con tantos locales en el interior del país, Burger
King podría ir por ello e instalar puntos de venta en esos lugares.
Como no todos los competidores pueden y quieren ser retadores, quienes están
terceros en el mercado (ocupando un 20% de éste, por ejemplo) toman un
comportamiento más adaptativo y pacífico imitando lo que realiza el líder y muchas
veces el retador. No es que no compitan, sino que no tienen los recursos necesarios
para atacar al líder y saben que es complicado llegar a ser como él. La cadena de
hamburgueserías Mostaza se comportó como seguidora (así se denomina a esta
estrategia) acaparando una gran cantidad de consumidores ofreciéndoles otra opción.
Sin embargo, Mostaza se animó a derribar la teoría y hoy por hoy es una de las marcas
que siendo seguidora, basa su estrategia en atacar al líder con sus campañas
publicitarias tan comentadas (en su slogan declara: “Hamburguesas en serio” retando
a Mc Donald ́s).
¿Y qué ocurre con los competidores que poseen sólo el 10% del mercado?. En
Argentina las hamburgueserías gourmet irrumpieron para competir tranquilamente en
su nicho que les compete. No les interesan las grandes cadenas, crean su valor
diferencial ocupándose sólo de su pequeña porción del mercado y de esta forma
resaltan del resto ya sean líderes, retadores o seguidores.
Todos recordarán el refrán “si no puedes contra ellos, únete” y es muy utilizado
cuando de competencia se habla y las empresas quieren expandirse tomando en
cuenta que muchas veces necesitan aliarse con los competidores más peligrosos.
Para hacer efectivo esto, existe una estrategia denominada estrategia de crecimiento
integrante horizontal donde la compañía se fusiona mediante una compra o
adquisición con otra u otras y de esta forma acapara más participación en el mercado,
genera que haya menos competidores dando vuelta y evita que otro que sea más
fuerte, le quite clientes. Un claro ejemplo de esto fue la fusión de las empresas
Movicom con Unifón dándole resultado a Movistar y del banco Boston que luego fue
Standard Bank y actualmente ICBC en manos de capitales chinos.
Hoy todos necesitamos de la competencia, ya que así nos podemos superar, pero
siempre recordando que lo más importante es entender y atender las necesidades de
nuestros clientes.