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HUMANOS
Una propuesta escénica a partir de los principios creativos del Teatro con Canciones de
Levy Rossell
Autoras:
Patricia Castillo, C.I. 26.063194
Stephannye Fajardo, C.I. 26.794225
Tutor: Nayerling Anzola, C.I. 19.606493
Me da miedo pensar que podría dejar por fuera de estas palabras a personas importantes
que han contribuido a lograr este hecho, por eso haré el intento de no especificar tanto, pero
no por eso valoro ni agradezco menos su aporte.
Gracias a cualquier ser viviente que de alguna forma u otra ha hecho algo para lograr que
yo pueda llegar hasta aquí, desde las plantas que proporcionan mi oxígeno, hasta la sonrisa
de una ascensorista.
Gracias a mi familia por darme todo el respaldo que se necesita para poder lograr una
carrera universitaria.
Gracias a absolutamente todos mis maestros, cuyos conocimientos siempre permanecerán
en mí, invaluables, y ojalá pueda trascender a otros, con tanta belleza como han llegado a
mí. Especialmente a Wilfredo, Adriana y Yuma, quienes han cambiado mi vida por
completo.
Gracias, Naye, por atreverte a esta aventura sin miedo.
Y gracias a ti, Patricia, por haberme apoyado tanto y de tantas maneras; sin todo lo demás
no habría podido llegar a muchos otros lugares, pero sin ti, no habría podido llegar hasta
aquí. Gracias por presionarme, por enojarte conmigo, por motivarme, por impulsarme a
seguir a pesar de la duda y del miedo; me has guiado tanto en este camino como lo han
hecho las estrellas a los perdidos en el desierto. Gracias por cada abrazo, cada consejo, cada
sonrisa, cada vino, cada salida, cada danza, gracias por cada todo que implica tu amistad.
Stephannye
iii
AGRADECIMIENTOS
A todos mis maestros y profesores, en especial a Mary Elisa Navarro, por mostrarme por
primera vez el teatro; y a Guillermo Díaz Yuma, por enseñarme a hacer buen teatro.
A Dios, a las energías, a los espíritus y ojos en el cielo que me cuidan y me sostienen
cuando no puedo caminar más.
A mi familia mezclada: dos mamás (Martha y Damaris), un papá (David), tres hermanos
disparejos y perfectos a la vez: Betza, Valen y Luis; gracias por el amor.
A Paola, porque no hay forma en que no esté conmigo, incluso ahora que no puede estarlo.
A mi tía Mercedes, por enseñarme a dar todo el amor que pueda, antes de que sea tarde.
Patricia
iv
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA CULTURA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LAS ARTES
HUMANOS
Una propuesta escénica a partir de los principios creativos del Teatro con Canciones de
Levy Rossell
Autoras:
Patricia Castillo, C.I. 26.063194
Stephannye Fajardo, C.I. 26.794225
Tutor: Nayerling Anzola, C.I. 19.606493
RESUMEN
v
ÍNDICE GENERAL
Pág.
INTRODUCCIÓN 9
vi
1. La dramaturgia del actor: lo anecdótico como ficción 87
1.1 El actor y la verdad 92
2. El Actor, lo más importante 96
3. Distanciamiento y metateatro 102
3.1 La música: comentario y reflexión 106
3.2 El cuerpo: imagen y movimiento 108
4. Lo universal como estética 111
CONCLUSIÓN 114
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 116
ÍNDICE DE IMÁGENES 118
ANEXOS 119
vii
“(…) Creo entonces, que cualquier obra que toque al hombre, toca a Venezuela, porque el
venezolano es igual a cualquier otro ciudadano del mundo. Lo malo y lo bueno que pasa
acá es idéntico a lo que pasa en otras partes del mundo.”
Levy Rossell
viii
INTRODUCCIÓN
Esta investigación es el resultado final de una puesta en escena cuya idea inicial nace en
el año 2019, cuando Patricia Castillo guiaba por primera vez un taller de exploración
actoral llamado Desbloqueos del Actor, que estaba enfocado en el Teatro Experimental, y
contó con una muestra final llamada Humanos. Analizando los alcances que logró el taller,
Castillo y Stephannye Fajardo, inician una investigación académico-actoral a través de una
metodología cualitativa, fusionando Humanos con los principios de creación artística del
profesor Levy Rossell, quien es precisamente uno de los pioneros del teatro experimental
en Venezuela, lo que genera una nueva propuesta escénica con un resultado más profundo y
elaborado, que transita por la creación colectiva y el actor como lo más importante, para
lograr que el espectador pueda apreciar el hecho teatral. Este resultado final se llama:
Humanos, un juicio de media noche, y tiene lugar dentro de la sub-línea de investigación
Creación e Interpretación, que corresponde a la línea de Investigación Artística y Cultural
de la Universidad Nacional Experimental de las Artes, en Caracas-Venezuela.
El Capítulo III fue el registro de la experiencia que resultó del encuentro entre los
principios de Rossell y la visión artística de las autoras. Es el capítulo más cercano a la
9
experiencia, llena de testimonios que los actores regalaron para darle sentido a una
investigación profundamente humana.
Esta investigación, a pesar de ser académica, partió desde lo más sensible como
humanos, por eso nunca pudimos dejar de lado esta visión. Cada capítulo alberga la
experiencia de sus involucrados, y, desde allí, se busca sembrar nuevas preguntas sobre
nuestra participación en este mundo, porque, como dice una canción de Levy, “el mundo
está en nuestras manos”.
10
CAPÍTULO I:
Rossell aprendió de maestros con gran reconocimiento, como lo eran César Rengifo,
Nicolás Curiel, Álvaro Rosson, Alberto Castillo Arráez, Eduardo Fernández Salomón,
Joseph Chaikin, Augusto Boal, entre otros. Consideramos que de lo aprendido de sus
maestros tomó el impulso para interesarse en la pedagogía y, más adelante, estudiando en el
Pedagógico de Caracas, reafirmó ese don graduándose en la licenciatura de Filosofía y
Ciencias de la Educación3. Tiempo después no solo enseñaría arte, justamente es recordado
por sus alumnos como un profesor que se distinguía por no enfocarse solo en las
herramientas teatrales, sino también en impartir conocimientos útiles para la vida y la
integridad personal. Tenía la idea de que debía educar al estudiante para que luego el actor
y personaje pudieran fluir en el proceso de montaje; Jeizer Ruiz, alumno y amigo de
Rossell, comenta:
“(…) Levy era un creador de gente, veíamos clases de todo, hasta del
comportamiento de los actores al salir de gira, o las propiedades de las frutas para el
ser humano al ser ingeridas. Luego, asombrosamente, cuando uno va creciendo en el
teatro, te das cuenta que todo, todo tenía sentido.”
1
García, Luisa. (2020). Vida y obra de Levy Rossell. Correo electrónico. Caracas
2
Ruiz, Jeizer. (2020). Vida y obra de Levy Rossell. Correo electrónico. Caracas
3
Jeizer Ruiz, (2020)
11
Los que conocieron a Levy Rossell comentan que era extremadamente anecdótico,
ejemplificaba con la intención de que los alumnos pudieran verse reflejados y aprender
lecciones. Era un profesor muy riguroso, acorde a lo que requiere el oficio del actor, en
tanto la labor teatral necesita de la completa disciplina, aun así, también se describe a un
Rossell divertido, con un afinado sentido del humor; le interesaba marcar la línea que
separa al alumno del profesor, y eso hizo que sus alumnos le tuvieran aún más respeto.
Levy usó una metodología para enseñar que él llamó Aula viva, haciendo referencia a una
clase en la que todos participan, todos aportan, todos están vivos, todos crean, todos
intervienen, si alguien no quería hablar o se encontraba nervioso él buscaba la manera de
confrontarlo.
Sus alumnos describen sus clases como algo mágico, sin embargo, ya sea en el aula
o fuera de ella, los estudiantes afirman que cualquier tipo de conversación con Levy era una
enseñanza para toda la vida, gozaron de este hombre sabio, pero absolutamente humilde,
que estaba dispuesto a dar todos los conocimientos que pudieras recibir. Rossell amó
enseñar y amó aprender mientras lo hacía. Jeizer Ruiz agrega:
“(…) Nadie podía llegar tarde, nadie. La clase inició siempre a la hora
estipulada, ni un minuto más ni un minuto menos, era increíble, y si llegabas tarde
no podías entrar, pero te tenías que quedar hasta el final para luego hablar con él;
como profesor no perdonaba que se conversara mientras él daba la clase, no permitía
celulares encendidos, se salía al baño solo en los minutos de intermedio para
continuar la clase. Si tenías tres faltas, no podías continuar. Levy era absurdamente
disciplinado, pero en ese proceso entendías lo mágico que era ir a una clase con él.”
Podemos decir entonces, que, quizás, el mayor legado de Levy Rossell se encuentra
en su labor como docente y director de teatro, ya que desde aquí compartió sus
conocimientos y experiencias con más de tres mil estudiantes4 a lo largo de décadas; desde
la educación y formación integral, dirigió y acompañó a un amplio gremio de artistas que
han compuesto la escena venezolana, la cual le reconoce con el mérito de Maestro. Se
aprecia también la alta calidad del resto de los componentes que conformaron y destacaron
4
Luisa García, (2020).
12
en su persona, como su completa entrega a la cultura, el amor por el Teatro y el servicio
social que prestó hasta su muerte.
13
2. Cualidades humanas que componen el Legado de Levy Rossell
El primero en hablarnos con pertenencia de Levy Rossell fue Jeizer Ruiz, joven
pupilo de Rossell. En aquella conversación informal en el Teatro Teresa Carreño, ese
veinteañero apasionado al Teatro, entregado como también lo estuvo un Levy Rossell
adolescente alguna vez, habló de Vimazoluleka y de algunos misterios detrás de la pieza
emblemática de Levy. Un año después Rossell murió.
Para esta investigación nos valimos de entrevistas virtuales. Pensábamos que podría
ser algo impersonal, pues no es lo mismo escuchar salir las palabras de la boca del
entrevistado, a solo leerlas. Sin embargo, tuvimos un encuentro personal con cada uno de
los entrevistados, y creemos que fueron suficientes para entender la pasión con la que
escribieron sus respuestas.
Creemos relevante para este estudio las anécdotas e información acerca de Levy
Rossell; primero, por el hecho de no haberlo conocido personalmente, y aun así
interesarnos en su trabajo, trayectoria y legado artístico. En ese sentido solo un vehículo de
información es limitado, consideramos que el Levy Rossell conocido a los ojos de sus
alumnos contiene una carga y veracidad necesaria que enriquece este estudio de su trabajo;
queremos decir que no es posible para nosotras encontrar una conexión directa con el
legado de Levy Rossell sin la participación de sus allegados, que muy bien han sabido
describir al Levy director, actor, profesor, hijo, hermano y amigo.
14
incluso, nos atreveríamos a citar las palabras de sus alumnos diciendo que de alguna forma
la historia de Levy Rossell fue marginada.
Hacer una investigación sobre el trabajo de alguien requiere más que solo sus
métodos más conocidos, ¿Cómo entender a Levy Rossell y la magia que lo rodea a él, y
todo lo que hizo, si no miramos en los detalles más personales?
Para nosotras es de sumo interés conocer algunos detalles personales que nos
acerquen más a Levy, con el objetivo de realzar las cualidades humanas que conforman su
legado, demostrando cuan profundo marcó a quiénes lo conocieron. Por este motivo
redactamos, de la forma más fluida posible, el resultado de las entrevistas con dos
alumnos, amigos, conocidos cercanos a Rossell.
Luisa García es una mujer mayor, tez morena, baja estatura y con un tono de voz
muy suave; al hablar por teléfono se escuchaba muy conmovida al saber que queríamos
hacer una investigación sobre Levy. Fue ella quien insistió en un encuentro personal muy
breve, donde no solo nos contó algunas anécdotas, sino que también nos regaló, en físico,
algunas de las obras de Levy Rossell.
15
similitud entre lo que pensaba Rossell del Teatro, y lo que piensa nuestro Maestro,
Guillermo Díaz Yuma, quién suele repetir “el Teatro se hace hasta en la guerra”. Eso
nos lleva a considerar que Levy también de alguna forma creía en esa filosofía.
- Levy Rossell fue un niño feliz, que hacía travesuras a sus hermanos, y tuvo que vivir
un tiempo alejado de su padre, quien se encontraba huyendo en aquel entonces, por
asuntos de la dictadura. Desde pequeño él siempre supo que se dedicaría al Teatro.
En su casa, en el estado Falcón, con cinco años de edad, hacía misas, se vestía de
sacerdote y su familia eran los fieles que no se podían mover… y por allí comenzó
todo… Siempre estuvo claro en su gran pasión por el Teatro.
Analizar la creación artística de Rossell nos lleva directamente a su pedagogía, que bien
señala Luisa, era un punto fuerte en él. Enseñar tiene que ver con confianza, con creer en el
otro. Consideramos que Rossell creía fielmente en que la juventud tenía algo que ofrecer, y
él estaba dispuesto a guiar a todos los que se los permitieran, no menos de quinientos
alumnos pasaron por manos de Levy.
- Levy fue un ser especial….Recuerdo haberlo oído contar que fue a visitar el
Castillete de Reverón, en Macuto Estado Vargas (hoy La Güaira), tropezó con el
16
caballete del Pintor Armando Reverón e inmediatamente sintió un escalofrío, se
estremeció y oyó que le dijeron “escribe sobre mi persona”; y de allí salió a
escribir la obra Reverón. Una vez manejando de noche, igual oyó la voz que le
decía “escribe sobre mi nana” y en la misma obra escribió los versos que le
llegaban a la cabeza sobre Dolorita. El Profesor Levy Rossell siempre veía más
allá de nosotros, sentía, veía y presentía cosas, acontecimientos, eventos… Todo
un Ángel divino. Tal vez su Ángel de la Guarda tuvo mucho trabajo con él.
En este punto la magia, divinidad, o ángel, que acompañó a Rossell durante toda su
vida, pareciera haber alcanzado también a sus alumnos, que tienen sus propias versiones,
sin desmentirse entre ellas, de un hombre con facultades sensoriales poco comunes. ¿De
qué manera se reflejaban estas facultades en su trabajo? Pues, como menciona Luisa,
pareciera que desde el punto de creación de una dramaturgia, Levy Rossell se permitía
hacer uso de la escucha espiritual para concebir una obra Teatral.
17
siempre estaba con un proyecto, con algo por ejecutar y siempre lo acompañaba en
sus ideas, promoción y ejecución.
Luisa García deja para el final el ideal de Levy que empuja a crear artistas integrales, a
crecer siendo personas que respeten la vida y sepan convivir en el mundo. En el Centro
TET compartimos esta filosofía; como autoras de esta investigación creemos que quizá
tiene que ver con el entendimiento del arte más allá de lo ficcional, aunque el Teatro
ciertamente lo sea; creemos que se trata de tomar el arte como un vehículo activo y real,
para ser una persona completa, para posicionarnos en el mundo con un objetivo claro de
aportar nuestra existencia en pro de la vida misma. Nos conmueve este punto en especial
18
acerca de Rossell, porque justamente, más adelante, en la exploración con respecto al
montaje Humanos, nos preguntamos cuestiones existenciales acerca de ser un individuo con
necesidad de entender qué lugar ocupa en el mundo.
Soñar. ¿Usaría Levy esa palabra o es un término interpretado por Jeizer Ruiz? Ya sea
por sí o por no, es un término que nos parece prudente y acertado tratándose de Rossell.
Incluso, en su contexto, nos parece que el concepto de sueño cobra otro sentido, un sentido
real que diluye la fantasía, porque Levy Rossell hizo realidad todo, o casi todo, lo que soñó;
y decimos casi, porque lo que le faltó fue por cuestiones de tiempo en este mundo.
Concretamente Rossell produjo, dirigió y escribió una fenómeno teatral que marcó la
historia del Teatro Venezolano. ¿Lo soñó así? Quizá termina siendo incluso irrelevante si lo
soñó o no, pues sea como sea, lo hizo. Ese ímpetu es una característica de su personalidad
que con el tiempo fortaleció su pedagogía, la cual sería su mayor legado.
19
- Conocí a Levy en el año 2006, cuando entré a ver clases con él. Sabía quién era
pero no lo conocía, fue realmente mágico la fuerza que emanaba y la capacidad de
poder impartir conocimientos a más de 100 personas, que estábamos iniciando la
primera clase de un taller de asistencia de dirección. Aún su escuela era Arte de
Venezuela. Era un director muy riguroso en todos los sentidos. Dejaba crear al
actor, pero siempre enmarcado en lo que él buscaba. Impulsaba mucho a que
fuésemos creativos, no dejaba de decir “El actor propone y el director dispone”…
siempre fue así, creía fielmente en el actor como un gran creador y promulgaba que
el proceso del actor era de años. Fue muy cuidadoso en equilibrar puesta y
dirección actoral, confiaba mucho en la disposición del actor (tuviese o no tantas
herramientas actorales) creía en eso, en las ganas. Dirigía impulsando a crear
haciendo, y estando súper atento de todo lo que implicaba pararte en el escenario.
Para Levy era fundamental que como actor profesional (no tallerista, ni estudiante)
conocieras la relación actor-director, si no funcionabas, simplemente no te llamaba
o te quitaba el personaje durante el proceso. No valía amiguismo ni cuánto tiempo
tenías con él, si no fluías en función del proyecto, desistía. Pedía extrema
discreción en lo que estábamos montando, era reservado, exigía que “Nos
casáramos con el proyecto”, con uno y no con mil a la vez. Era un ser muy sabio,
enseñaba de la vida y eso es algo que sin duda lo diferencia de cualquier otro
maestro de actuación, era un creador de gente.
La figura del actor no solo era indispensable para Levy, sino que le tenía fe. De otra
forma, no hubiese dejado una parte del proceso solo al actor. Esto lo traducimos como un
entrenamiento del imaginario del actor, capacidad de creación, de inventiva. Después de
eso Rossell disponía, ordenaba, orquestaba, pero cada actor individualmente había traído
algo único que en el fondo correspondía a sus propios intereses artísticos. Para la creación
de Humanos nos valimos de esa fe, de ese interés personal. Como actrices sabemos que al
abordar un personaje, aunque no lo hayamos escrito, debemos encontrar en él algo que nos
interese trabajar, algo que quisiéramos explorar. Si bien, Levy al dirigir una pieza
profesional terminaba siendo bastante estricto, en el proceso de enseñanza invitaba a esa
búsqueda de exploración personal.
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- Fue un tipo energéticamente muy potente, pero su mayor inspiración sin duda era
su soledad, creía profundamente en la soledad para crear. Era un ser de mucha luz,
tenía mucho conocimiento y desde que era un niño siempre tuvo encuentros y
“poderes”. Era muy extrasensorial, sabía de astrología y todo lo místico. Era
conocedor de tantas cosas y con una intuición súper desarrollada, también amante
de la tierra, sabía de agricultura, digo eso porque también creo que tenía dones
realmente adquiridos por seres de otro plano. Asimismo era muy selectivo,
realmente cuando lo veías deslastrado de cualquier responsabilidad, descubrías a
un Levy igualmente pulcro y correcto en todo. Y sin embargo, era un echador de
broma, una vez una señora lo reconoció, en ese momento estaba Levy en Tv, y él le
dijo “disculpe está equivocada, yo recién estoy llegando a Venezuela” y seguimos
caminando. Luego se regresó y sonriendo le dijo “Sí, soy Levy” y la señora lo
abrazó con mucho cariño. Y en otra ocasión, estando en su finca en higuerote, me
llamó por celular y me dijo “venga a la cocina”. Llegué y me dijo “Agarre esa
cachapa con queso y cómasela delante de los muchachos, disfrútela como nunca y
no les dé, así los hace sufrir un ratito” y se echó a reír con picardía. Como profesor
y director siempre buscaba así fuese un minuto para bajar tensiones, de pronto veía
a alguien y le decía “Tú si eres feo muchacho” o “Usted como que no se ha
bañado” todo en forma de broma para aligerar el ambiente. Decía “Levante la
mano quién quiere chocolate caliente” y enumeraba a los que levantaban y después
les decía “Yo también quiero, terminamos la clase” siempre hacía eso por lo
general al terminar los ensayos o las clases. Era enemigo de las fotografías,
cuando posaba siempre hacía una cara fea en las fotos, también era muy de echar
cuentos, de todo tenía una historia, una anécdota, era maravilloso oírlo porque te
conectaba con su manera de ser tan interesante, humilde y terco, un gran
aleccionador y un ser que sabía dar la razón. De pronto hablábamos y buscaba las
cartas o las runas para hacerte una consulta astral. Levy se preocupaba mucho por
los demás, siempre preguntaba por la familia y hacía todo por verte bien.
Realmente se podía confiar en él. Vi muchas veces que alimentó a alumnos que no
tenían que comer, era muy humano, y si no tenías dinero te ponía a producir como
21
fuese, era increíble cómo podía sacar lo mejor de ti para que no te quedaras de
brazos cruzados.
Consideramos que Levy Rossell creía en el poder del ser individual, que en
conjunto con otros individuos, formaban grupo, un grupo sano, fuerte, con capacidades
y pensamientos libres pero sensibles a los demás. Sin duda, como bien mencionan sus
alumnos, Rossell fue un hacedor de gente. Por eso, cada vez más, tenemos la
convicción de que gran parte de su legado está en las personas que formó, que conoció,
que ayudó. Y su trabajo artístico tiene a su vez gran influencia de aquellos que conoció,
y de lo que aprendió mientras enseñaba.
22
marea de profesores, gerentes, directores, que por muchas razones quisieron
ocultar el legado de ese gigante, Levy fue amado y odiado (por decir una palabra)
tuvo adversarios, la mayoría gente que ni veía su trabajo. Él tampoco hizo nada
por imponerse del todo, su trabajo lo hacía hablar. En ese sentido no tenía
malicia… es curiosa su historia porque muchísima gente que realmente no conoció
a Levy, por algún motivo trabaja o está en algo o con alguien a quién Levy formó o
aportó de sus herramientas. Yo realmente me impresiono de la cantidad increíble
de gente que pasó por las manos de Levy…
El Teatro para Rossell era un servicio. Sí, claro que estaba rodeado de individualidad,
interés personal, autogestión, y de su propia filosofía de la vida; pero aun así él consideraba
el Teatro como una expresión que se debe a su país. En sus piezas siempre involucró la
tradición, la cotidianidad venezolana, no tenía miedo de decir que amaba su país y que creía
completamente en que los venezolanos tenemos mucho que aportar. Pero de esa misma
forma también reconocía que era un arma de doble filo, y que la cultura estaba en las manos
incorrectas. De que la educación y el arte no estaban recibiendo la atención necesaria, y por
consecuencia, el país, se venía abajo. Levy Rossell, marginado de la historia, oculto tras
nombres y nombres, todavía salió a flote, y lo sigue haciendo, porque el ideal de hacer un
país, de fortalecer la cultura, de combatir la desidia con arte, es más grande y fuerte que
cualquier cosa.
- …Sobre las anécdotas, él jugaba mucho con el tema de la muerte (A la que trató
desde siempre con absoluta normalidad); un día en su casa, Levy me dijo “tome
este saco –y me lo lanzó –, se lo pone cuando me muera, o si no le salgo y le halo las
patas”. Luego me dijo que era el saco con el que estrenó Vimazoluleka en New
York. Eso era Levy… conservo conmigo muchos pequeños detalles que eran
importantes para él y que decidió dármelos, era un tipo muy desprendido de las
cosas terrenales, pero muy detallista, podía regalarte un cambur, pero venía
cargado de nobleza. Era muy pertinente y cada palabra que decía, todas y cada
una eran realmente justas y necesarias, no hablaba por hablar, era preciso. Decía
“La palabra tiene peso, sepan usarla”… Realmente hay muchísimo que decir, ese
señor era grande y dejó un legado imborrable, que invita a un país a creer en que
23
la cultura puede hacernos un mejor país, un legado donde la disciplina y la
rigurosidad pueden hacer que marques la diferencia con formación y conocimiento
personal. Un legado que se construye no pensando en dejar algo, sino realmente
siendo honesto en lo que haces. Levy Rossell nunca buscó ser alguien o algo,
simplemente era y lo hacía muy bien. Eso lo ayudó a ser quién fue (o es).
24
3. Principios de la Creación Artística de Levy Rossell
Entre tantos rasgos que caracterizan la creación artística de Rossell, se debe destacar
que toda su carrera como dramaturgo y director se basó en el principio de emplear la
música y las canciones como un elemento que se fusiona con la figura indispensable del
actor. Y ese es el elemento por el cual se le atribuye ser “un antes y un después” para la
Cultura Teatral Venezolana, ser el fundador5 de lo que él llamaba: Teatro con Canciones.
Que viene a ser Teatro Musical, en un formato altamente Experimental.
5
Lo’Curto, D. & Ruiz, A. (2016). La formación del intérprete en el taller de teatro musical de la compañía
Lily Álvarez sierra (2014. Universidad Central de Venezuela
25
“¿Qué queda entonces en el teatro para definir después todas esas
negativas? El actor y el espectador. Y el teatro, para Grotowski, es lo que sucede
entre ellos cuando son reunidos y relacionados. El actor es indispensable; el
espectador también, por lo menos uno. Grotowski afirma: “Empíricamente hemos
verificado que el teatro privado de todos esos accesorios” (y cita: maquillaje, efectos
de luz, vestidos, decorados, fondo sonoro, escena) “no deja de existir”; y pudo
comprobar que al contrario deja de ser teatro cuando desaparece el “comercio
directo, viviente y palpable” del actor y del espectador6 .”
¿Podría esto haber atraído a Levy Rossell al Teatro Experimental? Pues, le permitió
enfocar su trabajo, al igual que Grotowski, en el actor o intérprete. Entonces, podemos decir
que ambos compartían la idea de creer que lo único indispensable para hacer Teatro es el
Actor y el Espectador. El director polaco solía decir que podía prescindir de todo elemento
decorativo o ilustrativo, ya que pensaba que la misión del teatro era dar una respuesta, y el
texto dramático era una pregunta.
¿Por qué lo experimental cobra tanto valor para Rossell? Podemos asumir que
justamente por esa idea de romper con aspectos tradicionales como: el inicio y fin del texto
dramático, ampliándose a improvisaciones; la estructura física de la representación,
llevándose a cabo en calles, plazas, bares o espacios no convencionales; el actor como
6
Temkine R. (1974). Grotowski. Pág. 69
26
figura indispensable, e interpretaciones antinaturales y cualquier otro elemento no cotidiano
dentro lo que se determina como la escena teatral.
El Teatro con Canciones de Levy Rossell tiene una conexión directa con el Teatro
Experimental y con sus orígenes mundiales, convirtiendo a Levy en uno pioneros, no solo
del Musical, sino también de lo Experimental en Venezuela. Sus obras fueron llevadas a
escena por él mismo, siempre como director de cada espectáculo. Creó piezas teatrales que
se convirtieron en ícono de la historia del Musical y del Teatro mismo, que no solo tuvieron
una gran aceptación dentro del país, sino que con su magistral trabajo, se convirtieron en
representantes de Venezuela internacionalmente, como Reverón, La Atlántida, entre otras.
Fue el primer dramaturgo y director latinoamericano en estrenar una obra de Teatro
Musical en la cartelera de Off Broadway y Off-Off Broadway, con elenco norteamericano y
texto traducido al inglés por la primera actriz Mossa Bildner 7. Tiempo después, una pareja
de productores le ofrece dirigir la versión venezolana de la obra musical Godspell, pieza
extranjera que se representaba en ese momento en Nueva York, París y Londres; esta
versión, la dirigida por Rossell, contó en el elenco con actores que posteriormente se
convirtieron en grandes figuras del Teatro y de las Artes Escénicas en el país, como
Guillermo Dávila, Henrique Lazo y Carlos Mata, entre otros; fue catalogada por la crítica
especializada como una de las mejores versiones montadas hasta el momento.
Levy Rossell hace su presencia sólida en el Teatro en el año 1966, con el estreno de
su ópera prima Vimazoluleka: Teatro con Canciones; que se estrenó en el Teatro Arte de
Venezuela, en la calle Los Samanes de la Florida8 (Caracas), luego en el antiguo Ateneo de
Caracas, y por último, por la gran afluencia de espectadores, en el Aula Magna de la
Universidad Central de Venezuela9. Luisa García, primero alumna y luego asistente de
Levy Rossell por treinta y dos años, en una entrevista, manifiesta que Vimazoluleka es:
7
Jeizer Ruiz, (2020)
8
Jeizer Ruiz, (2020)
9
Lo’Curto, D. & Ruiz, A. (2016). Pág. 45
27
soledad en medio de la multitud. La búsqueda del amor y la paz en tiempos de
guerras sin sentido.”
28
VIMAZOLULEKA (1966)
29
3.1 La música, eterna compañera
10
Entrevista a Levy Rossell. Scuzzarello, Sarah. (2015). Directores del Teatro Musical de gran formato en
Venezuela (2004 - 2014). Universidad Central de Venezuela. Pág. 87
11
Rossell L. (1983). Ocho piezas de teatro Venezolano. Editorial Arte, Caracas
30
encontramos términos como: “nota sincopada12; letanía13 y contrapunto14; que, con
frecuencia, son de uso exclusivo por cantantes e instrumentistas para ser guiados durante la
interpretación de una pieza o canción, y que es posible encontrar en la dramaturgia (tal
como ocurre en este caso), pero que con frecuencia son abordados con otros nombres para
hacerlos más cercanos al lenguaje de los directores y actores de Teatro.
Podemos encontrar, en una grabación de Vimazoluleka del año 1966, que a lo largo
de toda la obra la música acompaña al texto de principio a fin. Hay una obertura a la obra
en instrumental, cuya base está en el piano como instrumento principal y es acompañado
por platillos, instrumentos de cuerdas y otros de percusión menor que, en conjunto, generan
una armonía circense y cómica. Se transita por varios ritmos, hasta que inicia la letra de
“Canción para comenzar” que, posteriormente, da paso a los diálogos de los personajes.
Allí es posible percibir palabras que generan una ambientación de algarabía o comparsa,
para luego, empezar con el primer texto, correspondiente al personaje de Etanislao.
Así mismo, mientras transcurre el soliloquio del personaje, es posible percibir que
los instrumentos antes mencionados acompañan los textos siguientes de todos los
personajes; los cuales se involucran de tal manera que no perturban ni cambian el enfoque
12
Nota Sincopada: Desplazamiento del acento normal de la música de un tiempo fuerte a uno débil.
13
Letanía: Forma de plegaria en la que se expresa una serie de peticiones a Dios o a los santos.
14
Contrapunto: Combinación coherente de distintas líneas melódicas en música.
14
Jeizer Ruiz, (2020).
31
de atención, sino que más bien suman a los diálogos, para ambientar mucho mejor la escena
y darle al espectador un espectáculo mucho más completo. Específicamente esta obra de
Levy tiene una estructura compuesta por dieciséis cuadros y nueve canciones16, y es posible
apreciar todos estos hallazgos mencionados a lo largo de toda la obra, que culmina con las
voces de todos los actores en crescendo, entonando el tema Sobrevivir.
Aunque para esta reflexión se tomó en cuenta, la obra más reconocida de Levy,
Vimazoluleka, no es la única creación que cuenta con el sello musical de Rossell, por el
contrario, todas sus obras contaron con el elemento musical y es parte de lo que conforma
lo que han llamado el Toque Rosselliano.
16
Lo’Curto, D. & Ruiz, A. (2016). Pág. 45
17
Jeizer Ruiz, (2020)
32
OBRA CARACAS, URGENTE DIRIGIDA POR LEVY ROSSELL (1973)
33
3.2 El Actor es Teatro, el Teatro es verbo
Levy Rossell tenía una gran pasión por el Teatro, especialmente por el oficio del
actor. Fue, comentan sus alumnos, e incluso él mismo llegó a mencionarlo en una entrevista
a cargo de Moreno Uribe, “un actor frustrado”. Rossell actuó en Teatro y Televisión, pero
no obtuvo la cantidad de papeles que le hubiese gustado. Entonces comienza a escribir
abundante dramaturgia y decide dirigir sus propias propuestas, pero, en el fondo, ser actor
era lo que soñó. De ahí el respeto y fe que tenía en el actor. Y él mismo contaba con
muchas herramientas actorales, como el impecable manejo de la voz y un entendimiento
extraordinario para el texto dramático.
Creía que una obra de Teatro podía carecer de escenografía o tener pocos decorados,
porque el deber de los actores era sobresalir en el montaje, ¿de qué forma? Con textos bien
dichos, con la veracidad necesaria para alcanzar al espectador. La dramaturgia de Rossell se
caracteriza por mucho texto, muchas palabras que el actor debe comprender, entender y
luego saber decir. De allí las acotaciones, signos y directrices señaladas, todo con el
objetivo de una interpretación óptima por parte de los actores. En relación a esto Luisa
García menciona:
“El valor de la palabra para Levy, tanto en la vida real, como en el Teatro,
era un documento. Un compromiso. Valores inculcados como cumplir lo que dices,
ofreces o prometes. Decía: Teatro es verbo, es palabra que se hace acción,
comprender es saber hablar, saber decir, movimiento, ritmo, gesto…”
34
Rossell dio a sus alumnos clases de lectura dramatizada y lectura de calidad. Decía
que “el venezolano no sabe leer”, y que la responsabilidad era de la Televisión y su mal
decir. “Modulen, articulen, no se les entiende, parece que tienen una papa en la boca”,
repetía una y otra vez. Creía que la rigurosidad del buen decir era indispensable para el
actor, para él eso era parte importante en el Teatro, porque fue lo que aprendió de sus
maestros. No criticaba otras maneras de hacer Teatro, pero defendía con absoluta seguridad
su propia forma.
“Esta pieza intenta ser una especie de “caja de trucos”, donde se oculta una
idea total y universalista; mas está llena de innumerables “pequeños momentos” que
transcurren vertiginosamente y son los que le dan personalidad. El libro debe ser
entendido como el marco de referencia que permita una seria improvisación y rica
interpretación en la medida que ambas se conjuguen con agudeza. Los personajes
líderes de la acción son máscaras grotescas que esconden el dolor de ser ellos en una
existencia alienada y solitaria, tratando de interceptar a los otros en su condición.
Son uno y mil al mismo tiempo sumergidos en un aburrimiento agobiante que los
obliga a hacer contacto y divertirse, burlándose, con quienes a igual que ellos, viven
tal situación. Mentiras fabulosas que en gran caricatura escapan de la realidad para
evitar confrontación. Las limitaciones de la pieza serán únicamente las que usted
imponga. No se preocupe por la lógica de los acontecimientos, use la “suya propia
de usted”, u olvídela del todo. Le será mejor. La obra puede ser caótica célula de la
35
vida donde lo viviente se burla inconsciente de sí mismo por el estado al que se le ha
llevado. La comparsa…es otra cosa.
Levy Rossell”
Como autoras de esta investigación, pero sobre todo como actrices, nos vemos
indudablemente atraídas hacia esta fascinación actoral que caracterizó a Levy Rossell.
Encontramos que nuestra formación en el Centro de Creación Artística TET, y en la carrera
de Actuación en el PNF en Teatro de la Universidad Nacional Experimental de las Artes,
comparten muchos ideales con los métodos de Levy.
Guillermo Díaz Yuma, director del Centro de Creación Artística TET, tiene una
dirección de actores, y un manejo de lo Experimental, igual de fascinante que Rossell, de
hecho, el TET fue uno de los grupos pioneros de Teatro Experimental en Venezuela, de allí
que lo experimental siga siendo de nuestro interés. Curiosamente, el TET, también
comparte el elemento musical con Rossell, esto lo mencionamos debido a que aporta
respuestas a nuestro interés en el trabajo de Levy Rossell, ya que la puesta en escena, que
es objetivo general de este estudio, tiene orígenes también en nuestro proceso de tres años
en el Taller de Formación Actoral del Centro de Creación Artística TET.
Como actrices hemos aprendido, en nuestras casas de estudio, que la figura del
Actor se equilibra con la figura del Espectador, esto nos lleva al siguiente elemento de
enfoque: El espectador, y su relevancia en el Teatro de Levy Rossell.
36
3.3 El espectador y la ficción del Teatro
En relación a la figura del espectador, los alumnos de Rossell afirman, que el sello
Rosselliano también tenía mucha influencia del Teatro Brechtiano, principalmente por ese
Distanciamiento del que Brecht es autor18y que tiene que ver, a nuestra comprensión, con
mirar de lejos para ver mejor las cosas, ya que la distancia emocional suele aportar una
percepción más crítica de la vida. Levy creía fielmente en que el público debía entender que
todo lo que está viendo es Teatro, y que el actor debía comprender la línea que había entre
él y su personaje. Todo esto con el objetivo de que la ficción sirviera para crear conciencia.
“Las manos y los ojos son los grandes recursos de los actores que lo
interpretan; el ambiente en el cual se sucede la acción ha de ser de una sobriedad
solemne, al mismo tiempo que de una suavidad, un tono elemental, bucólico, que
rompa lo que en nuestra estructura mental es lo cotidiano”.
Ahora bien, como hemos mencionado antes, Levy Rossell seguía la vertiente
Experimental, y encontramos que hay similitudes entre el trabajo creativo de Jerzy
Grotowski y el trabajo creativo de Rossell, como lo es justamente este elemento del
espectador. Para el director polaco, al igual que para Rossell, la figura del espectador era,
junto con el actor, un elemento indispensable para hacer Teatro.
Creemos que esto era tan importante para Levy, no solo por el Teatro mismo, sino
por la conexión directa que hay entre el espectador y la sociedad, es decir, Levy veía en el
espectador el camino directo a la crítica social, la cual estaba tan decidido a hacer saber. Es
18
Bertolt Brecht, Alemania 1898-1956
37
por esto que trabajó arduamente durante años, para proporcionar espectáculos de alta
calidad, con carga crítica y social, siendo retribuido con una gran aceptación.
Por otro lado, el espectador, en su carácter Teatral, viene a ser un personaje también.
Un personaje que se integra al final, pero del cual Levy Rossell tiene conciencia desde el
primer día de ensayo, toda la puesta en escena, el texto, las actuaciones; las piensa en pro
del espectador; busca el cómo conmover, cómo hacerlos temblar, cómo asegurarse de que
el impacto de la obra que verán sea inolvidable. Pues, lo primero que decide Rossell, y es
aquí donde se cruza con Brecht, es que el espectador tiene que saber en todo momento que
lo que ve es una completa ficción. Y en relación a esto, Brecht consideraba importante “no
sumergir ni fascinar al espectador en una fantasía, solía hacer uso de elementos como:
actuaciones exageradas y antinaturales; canciones, carteles y cualquier otro elemento
escénico que permitiese romper con el efecto del naturalismo”.19 Rossell repite, muy a su
manera, esta fórmula; usa al actor como elemento principal, y el actor tiene la difícil tarea
de interpretar un personaje, sin olvidar que debe recordarle al espectador que lo que está
viendo es solo una actuación.
En este punto, entendemos la importancia que tiene la definición de cada rol, en una
obra de Teatro bajo la dirección de Rossell. Pues, al igual que en Brecht, existe en el trabajo
de Rossell, la necesidad de que tanto espectador como actor, sepan los roles que tienen;
primero, como personas, segundo, como ciudadanos capaces de hacer un cambio.
Y en relación a esa idea, usa todos los elementos posibles; por ejemplo, no solo
dentro de su puesta en escena, sino también en su dramaturgia, recurre a la Metaficción, que
se puede definir como “un estilo de escritura que de forma reflexiva o autoconsciente
19
https://filmadores.com/distanciamiento-brechtiano-que-es-y-con-que-se-come/
20
https://filmadores.com/distanciamiento-brechtiano-que-es-y-con-que-se-come/
21
Luisa García, (2020)
38
recuerda al lector que está ante una obra de ficción, y juega a problematizar la relación
entre ésta y la realidad”22. De esta manera pone en evidencia circunstancias y criticas
propias de la creación teatral; abordadas desde los diálogos de los personajes. Estrategia
que también es otro componente del Distanciamiento y sirve para darle al espectador una
prueba más de que todo lo que ocurre es una ficción. En la obra ¡CARACAS, URGENTE!,
página 54, encontramos lo siguiente:
“El Joven: hay que hacer una obra de teatro, se viene diciendo desde hace
mucho tiempo… cuando del stadium van saliendo aficionados. Cada vez siempre se
ha dicho, hay que escribir una diferente obra de teatro. Pero a veces pienso que a la
gente no le interesa el teatro. Pero a veces pienso que la gente ya no cree en el
teatro. La gente no cree en el teatro… ¡la gente no cree en su casa, la gente no cree
en la televisión…! La gente ya no cree en los demás, la gente no cree en sí misma, la
gente ya no cree. Yo, gente, ya no quiero creer. A veces pienso que el teatro es
aburrido, sin sentido… a veces yo tampoco creo en el teatro… ¡Hay cada obra!”
Este soliloquio expresa una crítica directa sobre el Teatro y sobre la sociedad que lo
recibe. En un leguaje muy cercano y cotidiano, el personaje habla sobre lo que ocurre con
el público y su relación con el teatro, y aunque Rossell escribe esto en una época en
particular, pareciera que es una crítica universal que incluso hoy podemos mencionar. En la
cotidianidad este texto podría ser una reflexión personal de cualquier actor; quien en un
momento de sinceridad, confiesa el desconcierto y la decepción que siente consigo mismo,
con el quehacer teatral, e incluso con la sociedad que lo rodea y de la que él mismo forma
parte; el espectador presencia entonces a un actor desahogándose de su labor, e incluso,
confundiéndose con otro espectador más; pero, sobre todo, el público tendrá que
enfrentarse directamente a la realidad que ocurre en el espacio y tiempo presente, mientras
ocurre una obra de Teatro; así, los actores como personas, los actores como personajes, y el
público que disfruta de la obra, en conjunto, conforman la sociedad, y en cierto modo, la
obra de Teatro misma.
En cuanto a la línea que divide al actor del espectador, Rossell prefería casi
prescindir de ella. Luisa García menciona que “Rossell siempre dejaba un espacio para la
22
https://es.scribd.com/doc/114338427/Metaficcion 01/10/2020
39
participación y el juego con el público”; por lo que, en todas sus obras es posible encontrar
con frecuencia acotaciones como “improvisación con el público”, que claramente hacen
referencia a la destrucción de la cuarta pared, que se refiriere a las “Partes del texto
(improvisado o no) en que el actor, saliendo de su personaje se dirige directamente al
público, rompiendo de este modo la ilusión y la ficción de la escena”23. De esta manera,
con acotaciones más complejas (fundamentales para la sustentación y justificación de la
pieza), señala: “la disposición escénica no hará diferencia entre escenario y auditorio, todo
sucede entre todos y el actor no es más que una transcripción de lo que pueden ser
sentimientos y experiencias que a todos afectan”24, lo que permite reconocer, que para él, el
límite o frontera entre el público y el espectador no era indispensable, que como ya se había
mencionado con anterioridad, es una característica clásica del Teatro Experimental.
23
Pavis P. (1987). Diccionario del Teatro. Pág. 42
24
Caracas Urgente. Pág. 49
25
Jeizer Ruiz, (2020)
40
“Taller Infantil Vinculación de las Artes Plásticas con el Teatro”, experiencia que marcó al
niño Levy para siempre, porque desde este momento, supo que se dedicaría al teatro y con
el tiempo, se convertiría en un director y dramaturgo con un gran respeto por las Artes
Plásticas, lo que le dejó una visión estética que lo acompañó en toda su vida teatral.
Aunque para Levy la figura del Actor siempre fue lo más importante, no es que
descuidara el resto de los componentes que complementan el Teatro, por lo que sin duda
integró la Plástica a sus montajes; cuando anteriormente señalamos similitudes con
Grotowski por la preferencia de la figura del actor en el Teatro, debemos aclarar que
dudosamente el director Polaco hacía oído sordo a la estética, al contrario, para su contexto,
sabía que la estética cobraba otro sentido, razón por la cual también emplea el término de
Teatro Pobre; porque durante el periodo de investigación del que surgió este nombre, sus
obras se representaban desprovistas de cualquier elemento que no se considerara
absolutamente indispensable, transformándose en un teatro ascético26, acerca de esto
Grotowski menciona:
“Un teatro ascético en el que los actores y el público son todo lo que ha
quedado, todos los otros elementos visuales, por ejemplo, los plásticos, se
construyen mediante el cuerpo del actor; los efectos acústicos y musicales mediante
su voz 27 .”
Cabe mencionar que, el director Polaco, al igual que Rossell, entendía bien la
estética y lo plástico, ambos sabían de qué forma se usarían en el escenario los elementos
“suplementarios”28 (como Grotowski le llamaba a todo lo que aparte del actor y espectador,
está en una obra de teatro) de modo que sirvieran a la puesta en escena. En el caso de Levy,
en gran medida estos elementos eran elaborados en conjunto con los actores (vestuario,
escenografía y utilería), ya que Rossell creía en que la construcción en colectivo aportaba a
la integralidad artística.
26
Ascético: proviene de “Ascetismo” y hace referencia al “Ejercicio y práctica de un estilo de vida austero y
de renuncia a placeres materiales con el fin de adquirir unos hábitos que conduzcan a la perfección moral y
espiritual”
27
Grotowski J. (1992). Hacia un Teatro Pobre. Pág. 27
28
Grotowski J. (1992). Hacia un Teatro Pobre
41
La Plástica para Rossell no solo destacó desde el punto estético visual, sino también
en la composición de sus textos dramáticos, escribiendo obras inspiradas en los artistas
plásticos venezolanos como Armando Reverón29 y Francisco Narváez30, por quienes sentía
una profunda admiración de su trabajo y pensaba: “Siempre he creído que la idea, la
palabra y la acción deben ser una unidad, la existencia de estos dos grandes venezolanos ha
estado en concordancia con lo que pensaron y creyeron. Por ello tienen mi admiración y
respeto”, creando estas obras como un homenaje a su labor artística.
Preparó a los actores para que brillaran por sí mismos, Levy no se caracterizó por
obras “apoteósicas” en relación a producción, porque su trabajo tenía otro enfoque, él
mismo afirmaba “mi preferencia es por la exploración, por el teatro de innovación, por
experimentar”31; lo que le permitió hacer uso de espacios no convencionales. Podía
ensayar, dar clases o representar una pieza en una calle o plaza; ningún espacio era una
excusa ni un impedimento para hacer Teatro; y al momento de abordar un espacio, lo
adecuaba en relación a los requerimientos de la obra. Luisa García, cuenta que cuando lo
29
Armando Reverón, el Pintor de la Luz: Artista Plástico venezolano (1889-1954)
30
Francisco Narváez: Artista Plástico venezolano (1905-1982)
31
Scuzzarello, Sarah. (2015). Pág. 88
42
conoció, tuvo que ver su primera clase fuera de las instalaciones de la institución donde
Levy daba clases, porque justamente ese día había sido cerrada por no poseer un trámite
legal, aun así, Luisa expresa que se sintió muy feliz y complacida con la calidad y pasión
con la que Levy, a pesar de la circunstancia, dio la clase; tan satisfecha como para ser el
inicio de una larga amistad y carrera artística juntos.
Sustentado en que para Levy el actor era lo más importante, creía en que no hay
éxitos individuales, por lo que en el teatro todos tienen cómo aportar en cada proyecto,
mucho más allá de una gran actuación; consideraba que el actor debe ser autocreador de su
trabajo, y que por medio de la creatividad, empeño y trabajo, tiene la capacidad para
elaborar su vestuario y utilería menor, siempre enfocado en la estética y visión de lo que el
director busca; así enseñó a sus estudiantes y actores a resolver, proponer, participar y
abordar el teatro (predicando con su propio ejemplo).
Guillermo Díaz, director del Centro TET, suele decir algo que, más de una vez
hemos escuchado de los buenos hacedores de Teatro: “menos es más”. Consideramos que si
hay un concepto concreto, el Teatro no requiere más que a los actores y espectadores como
centro, para que el ambiente, la atmosfera, la utilería, escenografía y demás elementos, en
tal caso de tenerse, sean un apoyo, un escalón que haga lucir más alta la representación.
43
Levy dirigir una multitud de intérpretes en el escenario (en Reverón, más de 200
intérpretes), sobre quienes tenía un dominio y disposición admirable, sin distinción de edad
o experiencia actoral; cuidaba impecablemente del balanceo y composición del escenario,
que a pesar de las multitudes, siempre sabía cómo ubicar los personajes, la utilería y la
escenografía, sin restar valor a la dramaturgia y ni saturar con algún elemento, creando una
armonía en el espacio que siempre fue bien recibida por el público.
Levy supo encontrar el equilibrio entre los pocos recursos y las grandes creaciones
precisamente porque exploró y optimizó el recurso humano y su creatividad, y con su toque
mágico de las artes plásticas, creó magnificas escenas, “sabía lo que quería, cada obra tenía
un concepto distinto, pero siempre guardaba un aire tradicional del Teatro”32.
Como actrices dentro del Centro TET y durante la carrera de Teatro, hemos podido
experimentar con nuestro ingenio actoral, identificando que tan sólo al director cambiar un
color, una textura o hasta el uso de un elemento, se transforma por completo su valor
original; lo que nos permite reducir el gasto económico y potenciar el talento artístico.
Para Levy era muy importante la participación y la presencia activa dentro de todo
su trabajo; no solo el público en una función se veía en la posición de presenciar de forma
participativa sus obras, sino que desde su pedagogía se encargó de promover entre sus
estudiantes la conciencia y el enfoque crítico que se busca con esta estrategia. De allí creó
lo que él llamó Aula Viva, metodología que se vio reflejada no solo al impartir sus clases,
sino también en su trabajo como director.
32
Jeizer Ruiz, (2020)
33
Jeizer Ruiz, (2020)
44
3.5 Aula viva, Cuerpo vivo
Jeizer Ruiz comenta que durante sus clases todos debían interactuar, nadie podía
quedarse callado, Levy hacía una pregunta y señalaba a alguien que debía contestar. No
creemos que era por una cuestión de someter al estudiante a un interrogatorio, a las dudas
de no saber; al contrario, creemos que se trataba de mantener la mente activa, viva. En ese
sentido podemos definir el Aula viva como el escenario en que los que aprenden forman
parte directa de lo que se enseña, muy contrario al sistema de educación en el que el
alumno escucha y profesor habla. Esta pedagogía implementada por Levy Rossell busca
que el alumno tenga pensamiento propio, que cuestione, que se haga preguntas, que haga
propuestas, que sea capaz de equivocarse o acertar por sí mismo; que desarrolle un criterio
propio y sepa que siempre tiene algo que enseñar, así como aprender.
Levy trasladó el Aula viva más allá, al momento de dirigir una obra o dirigir a los
actores, todos tenían que aportar algo, la forma pasiva de hacer Teatro no tenía sentido para
él, esa manera en la que el actor solo debe obedecer al director dictador no cabía en la
creación de Levy Rossell, que bien sabía que debía haber una marca entre el director y el
actor, pero esa marca no limitaba la inventiva del actor.
Consideramos que la pedagogía de Levy tiene relación con algo que Guillermo Díaz
Yuma, en el Centro TET, llama Cuerpo vivo, y que no tiene que ver precisamente con estar
externamente en movimiento, porque, evidentemente, si un cuerpo se mueve activamente,
está vivo. La cuestión es, cuando ese cuerpo no está en movimiento, ¿Sigue vivo? ¿Cómo?
Pues, internamente, el cuerpo se mantiene activo, con atención a lo que lo rodea; eso invade
la mente, la capacidad de razonar e imaginar. Se trata de un cuerpo que no solo respira y
ocupa un lugar, sino que en principio es un cuerpo que siente, atiende y reacciona a su
espacio y a su tiempo, a todos los estímulos; es un cuerpo que no hace división entre El
45
Cuerpo y La mente, sino que ambos son uno solo, convergen y actúan al unísono en un
intérprete, y cuando esto ocurre, pasa lo que llamamos “aquí y ahora”, que permite al actor
la capacidad de razonar e imaginar ampliamente, sin prejuicios, dolencias ni distracciones;
el agotamiento, los problemas, desaparecen y ocurre un momento mágico. Esto suele
ocurrir con frecuencia en los entrenamientos Ciclo Plástico y Ciclo Físico de Grotowski
que, aunque requieren de mucha energía física por parte del intérprete, cuando ocurre la
conexión, ya sea solo o en compañía, el agotamiento físico desaparece por completo, y se
experimenta una apertura y ligereza mental que justamente es la parte más difícil del
entrenamiento, porque como el mismo Yuma dice, la mente es lo primero que se agota.
Ser tan estrictos con esta regla de la columna siempre recta, nos hizo identificar que
es la única forma consciente de mantenernos vivos en una acción pasiva (como
observadores), pero que con el tiempo, es algo que se adopta naturalmente y no hay que
hacer una supervisión de la postura corporal constantemente, sino que más bien el interés y
atención por observar o participar de alguna forma, modifica nuestra postura y nos
mantiene atentos a lo que ocurre; y así, de manera practica en el quehacer teatral, sin
importar el ejercicio, entrenamiento, acción o representación a realizar, siempre está
presente la búsqueda de un cuerpo/mente vivo.
46
la escena, a lo que ocurre en la obra, sin romper la ficción de su acción; y es sabido que al
acostarse, el cuerpo puede relajarse demasiado, tanto como para parecer un cuerpo
“muerto” o correr el riesgo de que el actor realmente se duerma mientras transcurre la obra.
Y eso es lo que precisamente como actores y actrices no podemos permitir, porque no
podemos olvidar que el actor repite constantemente una representación, por lo que aunque
al actor le duela el estómago, esté enfermo o acabe de tener una discusión, debe hacer su
representación exactamente igual a como se ensayó y tener un Cuerpo Vivo le permite
reconocer cómo responder ante todo y continuar la obra como se tiene previsto.
En relación a esto, Dixon Dacosta, Instructor del Taller de Formación del Centro
TET, en sus sesiones de entrenamiento físico, solía repetir una frase que nos parece
relevante y de alguna forma se conecta con lo que Levy Rossell buscaba con su Aula viva:
“Agarro, no suelto”. Esta orden nos indica sostener interiormente la energía, no se trata de
tomar literalmente algo externo, se trata de apretar, de mantenerse, de ser un cuerpo vivo y
no flojo, de mantener el centro activo. Mayormente esa frase la decía cuando realizábamos
ejercicios estáticos o de alto desgaste físico, con más razón tiene que ver con tener el
cuerpo vivo y en movimiento interno. Si el cuerpo está atento y enfocado, la mente también
lo estará. En el rol de observador la habilidad se agudiza, y se puede notar quiénes están en
conexión, quiénes fusionan el Cuerpo-mente, e incluso quiénes no están en conexión. Por
ejemplo, los cuerpos que se mueven con centros sin equilibrio, con focos dispersos, o con
“movimientos parásitos” y miradas desatentas. Como observador, cuando se logra
evidenciar esto, se toma como reflexión para el momento de ser quien ejecuta, para
recordarnos, desde nuestro interior, que el “Agarro, no suelto” evita que me distraiga; no se
disipa la energía, aunque exista alguna dolencia, comezón, mareo, confusión, se transforma,
se involucra en el trabajo y no interrumpe la conexión.
Otra vinculación que encontramos con el Aula viva es, por ejemplo, el
entrenamiento de la Tragedia. Durante el PNF en Teatro, mención Actuación, de la
Universidad Nacional Experimental de las Artes, asistimos a la unidad curricular Creación
actoral III: Tragedia. Esta materia solía estar bajo la tutela de la maestra Diana Peñalver,
también ex alumna y actriz del Centro TET, más adelante esta unidad curricular estuvo a
47
cargo del pupilo y compañero de la maestra Peñalver, Jhonny Rivas. En ambos casos, el
entrenamiento estaba enfocado en la misma dirección: un Cuerpo vivo, un Aula viva.
48
que buscan instruir a sus estudiantes en mantener la Mente y el Cuerpo vivos, de esta
manera, como formadores de actores, transforman todos los espacios de aprendizaje.
49
CAPÍTULO II:
Esta investigación comienza con el trabajo y legado de Levy Rossell, pero tiene un
interés personal, en donde deseamos encontrar un punto de encuentro entre los
conocimientos adquiridos de todos nuestros profesores y maestros, entre nuestra formación
como actrices, entre el respeto y pasión que le tenemos a la labor de hacer Teatro.
Ese punto de unión, que creemos realmente inagotable y rico de espacios para
experimentar, toma un camino concreto en el que se propone hacer una puesta en escena:
Humanos. Un montaje, que si bien pueda servir a modo de memorial a la creación artística
de Levy Rossell y su legado, es también el resultado de nuestro propio trabajo como
artistas; así como la consecuencia de una exploración que, aunque tenga un resultado ahora,
realmente no termina nunca. Porque el arte, el Teatro, tiene un punto de partida, pero
pareciera imposible que tenga un final.
Humanos es una pieza que comenzó a cultivarse antes de este estudio, y aunque en
su inicio era un ejercicio resultante de un taller, ahora es, de manera honesta, la base en la
que comenzamos a experimentar nuestros propios conocimientos e intereses acerca del arte,
de nuestra tarea como actrices y, de fondo, la existencia misma; el quién soy, quién quiero
ser. Tomando el interés de Rossell en lo humano, nosotras nos inclinamos precisamente a
esas pasiones y búsquedas humanas, enfocándonos en un contexto venezolano actual, en el
cual el contenido del Teatro pareciera ahogarse en la superficialidad; esa misma que en su
momento inspiró a Rossell para escribir Vimazoluleka.
Sin embargo, nos parece competente volver al inicio de todo, y describir la teoría y
práctica que dio origen al ejercicio que fue la base de una nueva puesta en escena, junto a
los principios creativos de Levy Rossell.
50
1. Acerca del Taller Desbloqueos para el actor: una puerta al autoconocimiento
Durante agosto del año 2019, una de las investigadoras de este estudio impartió un
taller de actuación titulado Taller de investigación actoral: Desbloqueos para el actor, una
puerta al autoconocimiento, que se llevó a cabo en las instalaciones del Centro TET, en los
Chaguaramos (Caracas). Patricia Castillo, actriz interesada en la pedagogía y dirección
teatral, deseaba desarrollar una serie de herramientas que podrían facilitar al intérprete el
desbloqueo de la voz, el cuerpo y la emoción; dichas herramientas partían de sus
conocimientos aprendidos durante el Taller de Formación Actoral del Centro TET,
especialmente del trabajo físico con el instructor Dixon Dacosta, y eran la respuesta a un
tema que fue de su interés y surgió cuando, en el PNF en Teatro, mención Actuación de la
UNEARTE, cursaba la unidad curricular Análisis del Texto Dramático, dictado por el
profesor, actor y director, Juan José Martín Soto. El tema en cuestión eran los bloqueos del
actor señalados como las patas de araña, en el libro El actor y la Diana, de Declan
Donnellan.
Patricia Castillo consideró que, aparte de los bloqueos actorales que señala
Donnellan en su libro, hay otros bloqueos que padece el intérprete, y que incluso tendrían
que tratarse antes que los de Donnellan. Ella los nombró como bloqueos personales, que, si
para Donnellan las patas de araña son los miedos del actor, para Patricia los bloqueos
personales son los miedos que tiene el individuo mucho antes de convertirse en actor. De
esta forma, el taller dictado por la actriz, buscaba identificar estos bloqueos personales,
luego abordar las patas de araña de Donnellan; y por último, crear, en conjunto con los
participantes, una especie de caja de herramientas que sirviera de desbloqueo para los
miedos del intérprete. Dicha caja se pondría a prueba con un montaje final desarrollado en
colectivo.
Resulta de gran importancia para esta investigación señalar ese interés de Patricia
Castillo, pues se conecta directamente con el interés de Levy Rossell en la figura del actor,
si bien puede que Rossell no les pusiera ese nombre de “actor bloqueado”, sin duda conocía
muy bien cuándo un actor saboteaba a sí mismo su trabajo por olvidarse de estar aquí y
ahora. Y sobre todo, Rossell, al tratar con grandes grupos de actores, conocía personas de
todo tipo, muchos con problemas personales que arrastraban al escenario. De este modo
51
creemos que para Levy pudo haber sido muy relevante, e incluso necesario, desbloquear el
cuerpo, la voz y la emoción para el actor, usando la palabra y movimiento como transporte
de lo emocional para el intérprete teatral. Y eso era lo que buscaba Patricia con su taller,
quería que los participantes crearan su caja de herramientas, así como ella estaba creando la
suya. De esta manera, a través del juego, la música y el reconocimiento interior, Castillo
desarrolló un espacio de investigación, donde se pudiera experimentar acerca de las
herramientas que permitan al intérprete escénico encontrarse en el aquí y en el ahora, para
dejar de lado los miedos que Declan Donnellan llama las patas de araña, y que si bien están
aplicados principalmente al texto dramático, fácilmente pueden transferirse a los bloqueos
corporales y emocionales que suelen abordar al actor.
Como el teatro no es más que la mímesis de la vida, este taller busca ser
una experiencia vivencial, anecdótica. Compartiré los conocimientos asimilados
desde mi propia experiencia, buscando así que los participantes puedan reconocerse
en ella, o aún mejor, puedan identificar en sus propias experiencias sus propios
bloqueos y podamos, de manera colectiva y en acompañamiento, abrir un portal al
cuerpo en disposición de trabajo, a la voz como circuito de energía y a la emoción
como impulso para la técnica.
52
II) La voz como puente: Hablar, hablar de mí, de lo que siento, lo que
soy, lo que me gusta, lo que no me gusta. Escuchar, escuchar también es hablar, es
recibir mientras doy. Mi voz, mi voz en volumen y mi voz en silencio. La voz
cantada como ruptura de la belleza, la voz cantada sin y con melodía. Las voces de
todos y el impacto que eso implica.
Declan Donnellan, destacado director y autor de cine y teatro inglés, fundó, junto al
escenógrafo Nick Ormerod, la compañía teatral Cheek by Jowl. En el año 2000 publicó en
Rusia su libro más famoso: El actor y la diana, que dos años después tuvo su primera
edición inglesa. Dicho libro se convirtió en un texto imprescindible para profesionales y
estudiantes de interpretación. Donnellan, desde su experiencia como director y profesor de
actores, propone deshacerse de la generalización, pues la falta de una diana precisa al
momento de llevar a cabo una interpretación conduce al actor al bloqueo y con la
identificación absoluta de la diana, se podrá conseguir una actuación libre y fluida34.
34
https://www.traficantes.net/libros/el-actor-y-la-diana
53
En El actor y la diana (2000), Donnellan comenta lo siguiente sobre el bloqueo y
sus motivos:
“En vez de afirmar que X es un actor con más talento que Y, sería más sensato decir
que X está menos bloqueado que Y. El talento, como sucede con la circulación de la
sangre, ya se está bombeando. Solo tenemos que disolver el coágulo. Cada vez que
nos sentimos bloqueados los síntomas son notablemente similares, sea cual sea
nuestro país, sea cual sea el contexto. Dos aspectos de este estado nos aparecen
como particularmente letales: el primero es que, cuanto más fuerza, presiona y
empuja el actor para salir de este callejón sin salida, peor parece volverse, como si
nos aplastaran la cara contra un cristal. El segundo es el sentido de aislamiento que
lo acompaña. Por supuesto, el problema puede ser proyectado al exterior, y se
convierte en un error del texto, del compañero, o de los zapatos. Pero los dos
síntomas básicos vuelen, es decir, la parálisis y el aislamiento… un cierre interno y
otro exterior. Y, en el peor de los casos, una sobrecogedora conciencia de estar solo,
la reptante sensación de ser al mismo tiempo responsable e incapacitado, inútil y
furioso, demasiado pequeño, demasiado grande, demasiado cauteloso, demasiado,
demasiado, demasiado… yo. Cuando la actuación fluye, está viva, y por tanto no
puede ser analizada; pero los problemas en la actuación están conectados con la
estructura y el control, y pueden ser diseccionados con provecho.”
DECLAN DONNELLAN
54
Donnellan nos coloca en los zapatos del actor que se enfrenta a sus propios
bloqueos, o como él los llama: las patas de araña. Los miedos del actor, curiosamente, no
están afuera de sí mismo, sino dentro de él. Donnellan los señala como ocho patas de araña
que servirán como herramienta para analizar el texto de un libreto teatral; o bien, si el lector
es actor, liberarse de las patas de araña. Acerca de esto, en el mismo libro, el autor señala:
Los actores usan a menudo las mismas palabras cuando están bloqueados. No
importa si esas palabras son francesas, finlandesas o rusas: el problema trasciende el
lenguaje. Estos gritos de ayuda pueden ser clasificados bajo ocho encabezamientos
pero, como veremos el orden carece de importancia, porque no son más diferentes
entre sí que las patas de una misma araña:
No sé lo que quiero
No sé quien soy
No sé donde estoy
No sé lo que siento
Antes de enfrentarnos con cada una de estas quejas, debemos llamar la atención
sobre dos absurdos que envenenan toda estructura sobre la actuación. Primero,
tenemos que usar generalidades para resolver problemas cuyo síntoma es “la
generalización”. Segundo, es extraño debatir sobre cada una de las patas de la araña
en secuencia como si cada una de ellas pudiera moverse con independencia de las
otras siete. La imaginación del actor, el texto, el movimiento, la respiración, la
técnica y el sentimiento son esencialmente inseparables. Sí, sería conveniente que
hubiera una progresión lógica del tipo paso a paso, pero no la hay. Es crucial aceptar
esta interrelación de los problemas aparentemente diferentes enumerados más arriba.
No podemos pretender enfrentarnos limpiamente con una dificultad, acabar con ella
y seguir después componiéndonosla con la siguiente. El daño se extiende de un área
a otra y no puede ser puesto en cuarentena. Sin embargo, la causa principal de los
problemas del actor es mucho más simple que sus múltiples efectos, igual que la
bomba es más simple que el caos que genera. Pero aunque la bomba sea simple, es
difícil de describir.”
55
Nos resulta de gran importancia la imposibilidad que señala Donnellan de
fragmentar los miedos del actor, así como sus cualidades; la aceptación de este
hecho nos hace intuir lo absurdo que sería separar los bloqueos del actor, e
intentar desbloquearlos uno a uno, ya que, como menciona el autor, sería como ir
trabajando sobre la marcha, sumando la carga del bloqueo anterior que aún no
está resuelto, esto solo traería la extensión del problema al resto de las áreas. En
el fondo esto también se relaciona al trabajo con el actor que mantenía Levy
Rossell, pues buscaba la integralidad del actor con el resto de áreas artísticas, y
la visualización de los miedos del actor como un solo ente, le hacía enfocarse en
el punto preciso para trabajar con los actores.
Durante el curso de las materias Análisis del Texto Dramático y El rostro del Actor
en la Historia I y II (UNEARTE), el profesor Juan José Martín Soto pidió escribir una serie
de ensayos sobre las patas de araña de Donnellan, y sobre otros textos que son de interés
para este estudio. Debido a que el profesor calificó con excelente calificación estos
ensayos, Patricia Castillo, más adelante, no solo usó la teoría del libro original de
Donnellan, sino que, a modo de síntesis, y de entendimiento propio, usó los ensayos
escritos por ella, como material de apoyo para exponer a los participantes no solo las patas
de araña y la Diana, sino también otros conceptos teatrales que sirvieron de construcción
para la caja de herramientas que cada participante debía construir.
56
“Este es el mantra de todo actor bloqueado, y abre una trampa por la que
cualquiera puede resbalarse.” (Donnellan)
Es más sencillo, explica Donnellan, pedirle al actor o actriz que vea algo y
partir de eso realice una acción a indicarle previamente que debe estar preocupada
por algo que ni siquiera ha visto. De esta manera, si el actor descubre la diana, todo
lo que haga a continuación será orgánico, real y tendrá un sentido en la escena.
NO SÉ LO QUE QUIERO
NO SÉ QUIÉN SOY
57
Esta aparentemente inocente pregunta podría paralizar al actor. Saber
quiénes somos es demasiado generalizado, para saber quién es un personaje
tendríamos que haber vivido toda una vida aparte de la nuestra, lo cual no sirve de
mucho, pues en la mayoría de las ocasiones no sabemos responder esa pregunta
sobre nosotros mismos.
(…) el actor que interpreta al personaje, debe tener en cuenta que hay dos
espacios: el suyo y el del personaje. Desde la vista de su propio espacio debe
observar y saber qué limitaciones y libertades conforman el espacio del personaje.
El actor debe reconocer las dianas y preguntarse qué permitirán hacer a su personaje
en su espacio, así el actor podrá saber dónde está. Preguntarse “¿dónde estoy?”
implicaría que el actor tendría que saber, sin referencias espaciales, dónde está, lo
cual no tiene sentido, pues debe indagar el terreno del personaje, ver a través de él y
encontrar la diana para saber dónde está, así se transformará tomando el impulso que
el espacio ejerce en él. La diana ejercerá un empujón al actor, claro, solo si este la
ve.
Supongamos ahora que el actor sabe dónde está, o cree saberlo, porque ve
la diana; pero no sabe cómo moverse, estas patas de araña no pueden separarse
porque la diana obligará al actor a moverse específicamente. Donnellan comenta
“…necesitas no solo tener la mente atenta, sino también el cuerpo atento. Por
supuesto, mente y cuerpo no son entidades separadas.” El actor debe tener el cuerpo
58
y la mente a disposición de la diana, así podrá moverse con una razón real, concreta
y específica.
(…) La solución para este bloqueo (y para todos los demás) es ver la diana,
ningún sentimiento puede existir sin una diana. Cualquier intento de generar, crear,
inventar un sentimiento independiente de la diana solo paralizará al actor.
(…) El texto no puede explicar por sí solo lo que siente el personaje. Por
más que el actor repita una y otra vez las palabras, solo puede saber lo que significa
entre líneas. El actor debe entender al personaje, debe comprender lo que este
necesita decir, aunque no le alcancen las palabras; y solo después de que vea la
diana a través del personaje, podrá disparar el texto.
59
• LA PARADOJA DEL ACTOR, de Diderot (Fragmentos del ensayo Acerca de la
paradoja del actor (2018), por Patricia Castillo)
Diderot hacía referencia a dos tipos de actores; el actor racional, que usa su
mente; y el actor emocional, que usa su intuición y sentimientos. Comentaba que el
primero siempre se apoyaría en la técnica, mientras que el segundo confiaría en su
inspiración. “Mis lágrimas descienden de mi cerebro, mientras que las tuyas suben
de tu corazón”.
Sin embargo, yo me inclino hacia el actor racional. Diría que soy actriz
60% racional y 40% emocional. Uso la partitura en todos los aspectos, es el
descubrimiento que más atesoro del teatro, el orden de las cosas, el patrón que se
dibuja para llegar siempre al mismo lugar. Y la emoción la uso para encontrar cosas
durante los ensayos, que son ese espacio de búsqueda que tiene el actor. Aún no
logro dominar ese arte de no sentir para hacer sentir al otro. Siempre termino
contagiándome del sentimiento, y es ahí cuando recurro a la técnica para proteger mi
actuación y no empalagar una interpretación.
Otra cosa que en general propone Diderot es la idea del actor como
profesional. Como cualquier otro trabajo, hay que estudiarlo, observar y entrenarse.
Un actor que solo se queda en la superficialidad del texto jamás podrá ser un buen
actor. El actor racional investiga, se hace preguntas, no se queda solo con lo que
sabe; como muchas veces hace el actor emocional, que trabaja desde sus
experiencias, y no se preocupa en buscar otras.
(…) Diderot dice que el buen actor hace sentir al otro, sin sentir algo él. Así
tiene el control de su cuerpo y de él mismo. (…) la partitura de acción es
absolutamente necesaria, más que la emoción misma. (…) La partitura me guía al
clímax fácilmente, y cada paso y movimiento son limpios y calculados, pero no
dejan de ser verdaderos.
60
• SOBRE EL TEATRO DE MARIONETAS, de Von Kleist (Fragmentos del
ensayo Impresiones sobre el Teatro de Marionetas (2018), por Patricia Castillo)
(…) Este texto filosófico se puede usar perfectamente para cualquier arte
escénica. En el caso del teatro, para mí habla de la gracia y naturalidad que tantas
veces abandona al actor, porque solo piensa en buscar actuar, no en ser verdad. Von
Kleist propone la idea de que en los movimientos naturales se haya la verdadera
belleza, inigualable e imposible de copiar.
LAS MARIONETAS
Son comparadas con bailarines. Sus movimientos son mucho más perfectos
que los de cualquier bailarín. Claro, la marioneta no está pensando en verse
hermosa, solo baila desde su centro, se eleva y usa el piso como impulso, mientras
que el bailarín lo usa como reposo. El maquinista de marionetas tiene conocimiento
de esto, tiene la gracia en los dedos y sabe que si mueve el meñique suavemente el
muñeco bailará con más gracia que nunca. (…) Puedo entenderlo como el centro,
que está en la pelvis, y que desde la cadera lleva al resto del cuerpo. En el
entrenamiento del actor el centro lo es todo, de ahí viene el impulso, la energía, y la
verdad. La organicidad parte del control del centro. Y el encuentro con el piso debe
ser igual de ligero que el de las marionetas. El peso no salta y se deja caer, debería
de ser un rebote suave y de mucha agilidad, tampoco debe verse el esfuerzo por ser
ligero.
61
ejercicio de inmediato. Yo no estaba haciendo lo que debía hacer, estaba pensando
en adornos, en actuar. No, solo tenía un objetivo, debía ir directo allí. Repetí el
ejercicio y hubo absoluta verdad.
Tantas veces como actriz he buscar repetir algo como la primera vez. En el
montaje de egreso del Taller Experimental de Teatro llevamos a escena el Sueño de
una noche de verano, de Shakespeare. Uno de mis personajes, cómico al principio,
terminaba al final realmente conmovido por la muerte de otro personaje. En ese
monólogo final conseguí una vez una verdad sorprendente. Fui halagada, aplaudida.
Pero luego, al tener que volver a hacer la escena, había perdido la gracia, la verdad.
Ya no era conmovedor, era solo un sutil reflejo de algo que ya no existía. Me
obsesioné, como el muchacho de la historia, en encontrar qué había hecho para
lograr aquella emoción. Repetí la partitura, y los pensamientos. Al final nunca volví
a hacerlo igual. Al llegar el estreno, por fin, decidí no pensar en nada. No lo busqué,
apareció solo. Pero creo que solo observé. Solo tuve que ver cómo moría mi
compañero, para conmoverme ante la muerte. Eso era lo que había perdido, el
simple hecho de ver lo que estaba pasando y reaccionar ante eso. No había nada que
buscar, todo estaba allí.
• CUALIDADES DEL ACTOR, varios autores. (Fragmentos del ensayo Sobre las
cualidades del actor (2018), por Patricia Castillo)
(…) La nueva visión del teatro proponía ser un recipiente neutro, que
estuviese listo para llenarse de lo que necesite el personaje, y luego vaciarse para
volver a llenarse. En otras palabras, el actor no tiene por qué ser lo que interpreta.
62
buen actor, y que no aparecen nunca juntas en un sola persona, pero tienen la
particularidad de ser enseñables, es decir, la interpretación tiene elementos que
pueden ser aprendidos.
Pienso que, más que talento, un buen actor debe tener disciplina y rigor. Un
mal actor puede convertirse en buen actor si es disciplinado en conseguir las
cualidades que requiere el actuar. (…) El talento sin disciplina no funciona en el
teatro.
63
Aristóteles ve el arte como MÍMESIS, es decir, como imitación; pero no
quiere decir que el arte separa al hombre de la realidad, por el contrario, lo acerca y
ahonda en su conocimiento. El filósofo comenta que el origen del arte proviene de la
habilidad y gusto del ser humano por representar aquello que ve, por imitar lo que
observamos desde la infancia. Repetir, desde la escuela, permite que el ser humano
aprenda todo lo que sabe; desde escribir, hablar, caminar o cantar.
64
4. Bloqueos Personales: Dixon Dacosta y el entrenamiento físico como
desbloqueo
El Taller de Formación Actoral del Centro TET se divide en dos periodos: Pre-
Expresivo y Expresivo, compartido en tres años aproximadamente, que a su vez, se divide
en tres etapas: Los Solos, Las Escenas y el Montaje Profesional. El propósito de cada etapa
es la representación, sin embargo, para la formación de actores en el TET, el periodo Pre
Expresivo le da a este espacio su particularidad y reconocimiento; es la razón por la cual se
le reconoce como una escuela Grotowskiana. Ruffini define Pre-expresivo como “El
espacio de libertad en el trabajo del actor, contra el espectáculo que dice ser su único y
último objetivo”35, lo que interpretamos como el espacio y tiempo que se toma el actor
antes de la actuación, no se trata de los ensayos para una obra, sino el momento que dedica
para buscar en sí mismo, en su cuerpo-mente cosas de sí que no conoce; así mismo, hemos
encontrado otra visión de lo Pre-expresivo, más cercano a lo corporal, que para nuestro
caso, también es relevante:
35
Ruffini, Franco. (2020). Teatro como arte indigente. Pág. 7
36
http://allsureeishon.blogspot.com/2006/11/pre-expresividad.htm (06/11/2020)
65
en movimiento. ¿Qué es lo queremos para la escena? A un intérprete con un cuerpo-mente
en acción, pleno, vivo, orgánico”37. Encontramos que para ser actores o intérpretes, primero
debemos ser humanos, para luego, lograr expresarnos; esto nos lleva a valorar muchas
cosas que ocurren antes de enfrentarse a un texto, a un autor o a un director; a respirar,
escuchar, sentir, atender, conectar, percibir al otro.
Una vez a la semana, como mínimo (en ocasiones dos o tres), ocurría el ineludible
encuentro con Dixon; quién, durante meses, se encargó de dirigir sesiones donde los
talleristas podíamos explorar, desarrollar, descubrir y vivir todas las posibilidades de
nuestros cuerpos, principalmente físicas: fuerza, precisión, resistencia, dinamismo,
agilidad… sin embargo, se trataba de ir más allá de un cuerpo que sabe cómo moverse, iba
a lo psíquico. ¿Por qué psíquico? porque durante muchos encuentros, cuando teníamos que
ejecutar alguna acrobacia o ejercicio de alto compromiso físico, independientemente de la
talla, del peso, fisionomía, resistencia, fuerza o agilidad, era posible encontrarnos con casi
solo dos circunstancias: cuerpos que se entregaban directamente a la acción y cuerpos que
se vieron frenados, detenidos por el miedo del individuo. Dixon menciona “el periodo Pre-
Expresivo busca sensibilizar a todos los integrantes del taller… en la misma sintonía. Yo,
busco que todos nuestros talleristas tengan el mismo nivel de atención y disposición”38, y
cuando se está de pie sobre los hombros de otra persona, quien solo sostiene tu cuerpo con
sus manos y debes sentir donde está su centro de gravedad para ubicar el tuyo, y así evitar
chocar directo con el piso, en ese momento, sin pensarlo, entiendes, desde el cuerpo, que
debes estar atento y dispuesto a lo que tu compañero te da, te propone o te exige y sin
37
Dacosta, D. (2020). La búsqueda del trabajo Pre Expresivo en el taller de Formación Actoral del Centro
TET. Whatsapp. Venezuela
38
Dixon Dacosta, (2020)
66
mediar palabras, porque más tiempo toma verbalizar qué ocurre, que una caída contra el
piso; en ese momento, todos los involucrados fluyen en la misma sintonía.
Entonces, ¿qué pasa cuando el individuo tiene miedo?; ¿Qué pasa si lo hace a pesar
del miedo?, ¿Lo logra porque lo superó?; ¿O es posible siempre tener miedo y aun así,
siempre hacerlo? Es aquí, cuando encontramos lo que Patricia Castillo mencionó como
“Bloqueos Personales”, que son los miedos que tiene el individuo mucho antes de
convertirse en actor.
Las sesiones de Dixon siempre exigían invertir altas dosis de energía, sus clases
estaban compuestas de una amplia gama de ejercicios y juegos, basados principalmente en
la acrobacia para actores y justamente en este punto es donde, al menos en un principio,
aparecieron los primeros miedos. Todo empieza por aprender el ciclo de piso, el cual nos
prepara muscularmente para aprender a sostener nuestro propio peso, después, a lanzarse
sobre él y contar con él (el cuerpo) para que nos sostenga y proteja, pero antes de estar en
una sesión con Dixon, ¿cuánto tiempo ha pasado de la última vez que hice una vuelta de
canela?, para algunos participantes, quizás solo hace días, pero para otros, quizás nunca la
habían hecho en sus vidas y ahí se presentó el miedo. Era notable quiénes, desde el inicio
con la colchoneta, (es importante aclarar, siempre hubo seguridad y respeto por la
integridad física de cada tallerista) para realizar una vuelta de canela solo rodaban o
caminaban sobre ella, porque el miedo a invertir el peso y la posición de su cabeza hacia el
piso, era muy grande.
El miedo era un sentimiento que ocurría siempre al inicio de algún nuevo ejercicio,
sin embargo, la presión, precisión y repetición de las indicaciones, hacía que cada quien se
enfrentara al suyo y en caso de no tenerlo, pues a sus limitaciones o a lo que era capaz de
lograr. “La etapa pre-expresiva es la única cercana a ti… a ti como persona, con tus
sentimientos y pensamientos, con tu tesoro: vivencias, anécdotas, imaginaria, temores,
virtudes, decadencia… tú, el ser humano”39 y es por eso que con las semanas, intento tras
intento, miedo tras miedo, poco a poco, cada cuerpo que estuvo frenado por él, ya podía
ejecutar el ejercicio de manera correcta, ¿y los cuerpos sin miedo?, se exigían más y más,
más largo, más tiempo, más difícil, pero siempre buscando probar la adrenalina y el riesgo
39
Dixon Dacosta, (2020)
67
con lo desconocido. Lo pre-expresivo permite aprender a controlar el miedo, porque para la
vida misma se necesita controlar el miedo, pero para el teatro, mucho más, nos enfrentamos
a un público, por eso hay que tener la “capacidad de respuesta física, textual, creativa,
imaginativa, sonora”40 y esos son elementos de la interpretación; que va después, pero se
aprende desde el periodo Pre-Expresivo, porque principalmente se aprende a escuchar.
40
Dixon Dacosta, (2020)
68
se despejan dudas personales, o algo más interesante, también hace nuevas preguntas, que
tendrán su momento para ser atendidas, con tiempo y experiencia teatral.
DIXON DACOSTA
69
5. Primer Montaje de Humanos: Exploración
“Recuerdo el primer encuentro del taller, estábamos todos en la oficina del TET,
esperando que llegaran todos los que conformaríamos el grupo. Cuando empezó,
Patricia nos cuenta que nos tomaremos los dos primeros encuentros para conocer la
parte teórica del asunto. Recuerdo que te atemorizó un poco, porque yo estaba contando
con una experiencia netamente práctica y de repente me dicen que tiene un lado teórico,
pero rápidamente el miedo fue superado por unas “tareas” asignadas por Patricia, que
inmediatamente intuí serían utilizadas para hacer del taller algo práctico. Nos dijo que
teníamos que llevar una bitácora, donde anotaríamos todo lo que iríamos haciendo
durante el taller, también nos mandó a traer un sabor, una textura y olor. Yo llevé un
bombón de chocolate con maní y café en polvo mezclado con champú olor a coco. El
primer día jugamos “Yo no fui, fuiste tú” y algún otro juego que por ahora no recuerdo,
y partiendo del ejercicio con las texturas, pasamos a una dinámica de contar qué nos
hacía sentir esa experiencia sensorial y si nos hacía revivir algún recuerdo; después de
que un participante contara su recuerdo, algunos voluntarios debían contar en primera
persona la historia del compañero, como si le hubiese pasado a sí mismo; cuando ya
habían pasado todos, decidimos cuales eran las más cercanas o veraces a la historia
original”41.
El taller tenía un propósito práctico, sin embargo, en sus dos primeros encuentros se
tomó el tiempo para exponer las bases teóricas que sustentaban el taller, introducir a los
participantes en un lenguaje técnico teatral básico, aclarar dudas y plantear el posible
camino que tomaría el taller.
Esta fue la primera vez que Patricia Castillo se convertía en la guía de un taller de
actuación, y asumir la responsabilidad de guiar una experiencia de este tipo, que involucra
la participación de terceros, los cuales están sujetos a acatar directrices que posiblemente
41
Fajardo, S. (2020). Bitácora personal.
70
desconocen por completo, es todo un reto, es la exploración de algo desconocido, tanto para
los participantes, como para su guía. No se trataba solo de dirigir y montar una obra de
teatro, situación en la que Patricia ya tenía experiencia, sino qué, en este caso, desde su
experiencia como actriz, estudiante y persona, debía compartir sus conocimientos para que
otros aprendieran, o al menos intuyeran algo, vivir algo que nunca habían vivido. Esta
exploración se trata de poner a prueba sus propios conocimientos y su pedagogía, se trata
también, de aprender como guía, a disponer de sus herramientas para enseñar o dotar al
otro de conocimiento, experiencia e incluso, herramientas; que primeramente son
planteadas para abordar circunstancias de la actuación, por ser el propósito del taller, pero
quien lo deseara, podría usarlos para seguir en una preparación actoral posterior, o en caso
de ser el taller una experiencia única o aislada, utilizar lo aprendido para alguna
circunstancia de su vida real, quizás… algún miedo.
Así como los músicos ameritan de años de preparación para ejecutar bien su
instrumento, los actores también requieren de años de preparación para interpretar
personajes; a través de los años es que cada intérprete va descubriendo cuáles son sus
cualidades, secretos y herramientas para poder abordar un personaje, el cúmulo de
experiencia y el training es lo que va transformando a un intérprete en actor. Con los años
se aprende a entender y decodificar el lenguaje teatral, especialmente el lenguaje entre actor
y director, y el de actor con dramaturgo, como actor hay que saber interpretar ambas
visiones al unísono, por esta razón, cuando la propuesta es trabajar con no actores, la
experiencia es totalmente una exploración de lo desconocido.
71
El proceso de exploración de Humanos fue sustentado principalmente en cuatro
herramientas: el juego, la voz-cuerpo, la bitácora, dramaturgia de creación colectiva y los
ejercicios:
5.1 El juego
Jugar es compartir, y esa es la base del teatro: estar con el otro. Juntos en lo que
acordamos; uno influye en el otro. Jugando aprendemos la disciplina, si has jugado sabes
que no abandonas el juego, no te desconectas. Así es una obra de teatro, si estamos juntos
en el escenario, el mensaje llegará completo. ¿Por qué jugamos y hacemos pautas? Porque
el teatro es así: yo digo un texto, el otro responde. Todo es atención, si no estoy en eso no
puedo hacer teatro. ¿Por qué? Porque te vas a aburrir a la función #30 de la temporada.
Para hacer teatro hay que tener atención en todo el cuerpo, no solo estoy vivo hacia donde
veo, porque lo que no veo estaría muerto. Debes usar toda tu atención para que lo que ves, y
lo que no ves, esté vivo. En el teatro, como en cualquier juego, hay que dejarse llevar,
acompañar al otro, estar de verdad y no reaccionar por reaccionar. Jugar implica conversar
con el otro, seguir el impulso. Para hacer teatro hay que dejarse ir. No jugamos a que
hacemos teatro; haciendo teatro, jugamos.
Dentro del Taller de Formación Actoral del TET el juego es uno de los elementos
importantes durante la primera y segunda etapa de formación, el tiempo empleado en los
juegos es casi de un tercio (1/3) del tiempo total, pero ¿por qué se utiliza tanto tiempo para
jugar si se está estudiando? Pues, independientemente de la escuela, es frecuente que
durante la preparación y formación de actores se utilice una amplia gama de juegos, lo que
hace posible aprender muchos más juegos durante este proceso que durante la infancia
misma, y eso se debe a que el juego es una herramienta más que se utiliza para enseñar y
aprender, y es precisamente por eso, que en algunos institutos de formación preescolar se
hace uso de ellos, porque así como los talleristas, los niños también pueden aprender
normas, instrucciones, comportamientos y costumbres.
“Por medio del juego el niño desarrolla una actividad física que le permite descargar
las tensiones ocasionadas por el mundo en que vive; es una actividad creativa a través de la
72
cual el ser humano resuelve problemas, desarrolla estrategias, aprende habilidades y a la vez
se divierte”42
Alejandra Esparza, no solo menciona el juego como una estrategia para los niños,
sino que el aprendizaje a través del juego no hace distinción de edad “actividad creativa a
través de la cual el ser humano resuelve problemas”, lo que lo convierte en una estrategia
educativa y recreativa por igual, que permite desarrollar tanto capacidades físicas como
psíquicas, dependiendo del principio-propósito de cada juego.
Cada juego posee reglas y técnicas distintas, existen de naturaleza grupal, dual y
hasta unipersonal; algunos juegos son de competición y otros solo de participación; cada
juego tiene la capacidad para combinar cualquiera de estas características, pero con tan
amplia diversidad ¿cómo podemos definir Juego? En Homo Ludens, de Johan Huizinga,
donde se analiza la importancia del juego para la sociedad, encontramos lo siguiente:
“Podemos (…) definir el juego como una acción libre, experimentada como ficticia
y situada fuera de la vida cotidiana, capaz, sin embargo, de absorber totalmente al jugador:
una acción desprovista de todo interés material y de toda utilidad; que se realiza en un tiempo
y en un espacio expresamente circunscritos, se desarrolla en un orden según reglas
establecidas y suscita relaciones de grupos que se rodean voluntariamente de misterio o
acentúan con el disfraz su distanciación del mundo cotidiano"43
Es muy importante esta definición, porque es muy acertada hacia la visión de una
obra de teatro y del proceso que antecede a una función: la preparación, los ensayos y la
formación de actores. Aunque dentro de los parámetros teatrales cada juego tiene un
preciso y estudiado propósito: desarrollar alguna capacidad del jugador (ya sea de forma
directa o indirecta) a su vez, es muy importante el propósito del juego como divertimento.
El juego permite que el jugador se conecte con la ficción y la viva sin mayor limitación que
las reglas previamente establecidas, lo que genera en cada participante la exploración de
situaciones que en su vida cotidiana no ocurrirían o no se sentiría capaz de ejecutar;
42
Esparza A. (2012). El juego teatral como recurso para facilitar el desarrollo de la personalidad en el niño
preescolar. Universidad Pedagógica Nacional. Pág. 3
43
Pavis P. (1987). Pág. 241
73
circunstancia que también podría ocurrir cuando se lleva a cabo una función, se crea un
mundo paralelo a la realidad, donde un personaje ficticio vive una serie de acontecimientos
no reales, pero son realizadas por un actor que debe interpretar de forma verosímil.
Estos juegos buscan en primer lugar, permitirle a los talleristas vincularse con su
“niño interior”, para que así puedan reconocer el espacio y tiempo de ensayo como un
momento mágico, donde es posible deshacerse de ciertos prejuicios, construcciones
morales y miedos que nos acompañan en la cotidianidad y complejizan el quehacer teatral.
Los juegos fueron utilizados como un recurso sencillo para que el tallerista pudiera
identificar el “aquí y ahora”, fundamental para un intérprete de las artes vivas. De igual
forma, se empleó como una técnica de entrenamiento, porque cuando se trata de juegos que
exigen del jugador una participación corporal activa e integral, es posible desarrollar
características motrices importantes como agilidad, velocidad, equilibrio y coordinación.
Aunque por lo general en los talleres de carácter experimental, casi todos los juegos
considerados hacen uso del cuerpo en su totalidad, no todos son estimados con el único
propósito de preparación corporal, sino más bien para que en paralelo, también ejerzan su
capacidad para desarrollar la atención, percepción, concentración, enfoque, conexión y
sensibilidad, lo que puede ser valorado a su vez como entrenamiento psíquico; por
conclusión, los juegos fueron seleccionados como una herramienta amplia e integral para
acercar a los talleristas a una experiencia de teatro experimental. Es importante aclarar, que
“ninguno de los ejercicios en los distintos campos del entrenamiento del actor debe
convertirse en un ejercicio para lograr habilidad”44, no en sí misma, porque no se trata del
entrenamiento de un atleta olímpico, sino de actores; pero el entrenamiento psico-físico es
un vehículo para estimular la imaginación y las asociaciones personales de cada jugador-
actor.
44
Grotowski J. (1992). Hacia un Teatro Pobre. Pág. 32
74
Lo primero que hicimos en el taller Desbloqueos del Actor fue jugar. Siempre es
interesante abordar el juego como primer entrenamiento, porque te encuentras con las
diferentes barreras que cada intérprete ha construido. Por ejemplo, ese concepto de que solo
los niños juegan, y que ver a un adulto corriendo, jugando a perseguir a otros, es ridículo.
Y de allí proviene ese miedo a exponerse, a verse mal o equivocarse en un juego. Pero, lo
bonito de jugar es que las barreras se caen prácticamente solas, porque el juego, en su
esencia, te impide ser mecánico y pensar demasiado. El juego libera, te mueve de adentro
hacia afuera, y a su vez, sin que te des cuenta, te mantiene atento a lo que te rodea. Por todo
esto es un camino fiel para desbloquear.
El resultado no dejó de verse, sobre todo, al momento de entender que el juego del
teatro es serio, pero que no pierde el origen del juego mismo. Eso sí, hay dinámica,
estrategia, reglas, acuerdos y escucha. Estos aprendizajes fueron puestos a prueba durante
proceso de montaje de la primera muestra de Humanos, pues los talleristas pudieron
relacionar la acción- reacción de los juegos, con la acción-reacción de un texto o situación.
5.2 La bitácora
¿Qué es una bitácora? “Un cuaderno en el cual las personas realizan anotaciones,
bocetos o registros de datos importantes o de interés en el desarrollo de un trabajo o
proyecto”45. Aunque específicamente en el TET se exija realizar una entrega esporádica o
45
https://www.significados.com/bitacora-de-trabajo/ (30/01/2021)
75
casual, el verdadero propósito de escribir una bitácora radica en que cada participante tenga
un registro personal de su experiencia, de su vivencia, de lo que sintió, lo que descubrió, las
dudas que surgieron, las dudas aclaradas, las nuevas ideas; de esta forma, se convierte en
una herramienta muy útil para cualquier actor, porque uno de sus propósitos es preservar o
respaldar (de alguna forma) lo ocurrido, ya que no se repetirá jamás y al igual que una
función, cada día de exploración es completamente único. Para el teatro, la bitácora es un
diario de confidencias, algo íntimo, donde cada quien expone de la forma más libre lo que
ha vivido, sin ser visto, sin miedo y sin ser juzgado; es una fuente de información de
primera mano, que por su carácter personal, recopila solo información que es realmente
importante para cada quien.
El Maestro Yuma siempre dice “La memoria no sirve para nada”, con esto no se
refiere a que no sea útil recordar, de hecho, para un actor la memoria es absolutamente
indispensable, su trabajo se trata de recordar, cada función debe recordar un texto con
exactitud, una partitura de movimiento, entradas, salidas, asociaciones y demás, es
completamente un trabajo de memoria; precisamente por eso, el Maestro tiene esta frase
como lema, se refiere a que registremos lo que hemos logrado en un medio que nos permita
testiguar lo ocurrido con y para mí mismo, porque después, tenemos que repetir, y la
bitácora o diario sirve de recurso para consultar y así no confiarse dejándole todo a la
mente.
76
Esta herramienta no solo sirve para aclarar dudas de memoria, sino que también se
convierte en un instrumento de reconocimiento, porque al leerla podemos notar los cambios
con el paso del tiempo, las diferencias en los intereses o las dudas, qué cosas veía antes, o
qué cosas noto ahora y antes no, tal vez un cambio a mi alrededor, o estabilidad de mis
principios. Esto se puede lograr, precisamente porque su uso es totalmente libre, en ella
cada quien puede ser realmente sí mismo, porque no tiene reglas de estructura, no necesita
de normas gramaticales específicas, puede incluir dibujos, poemas, canciones, lluvia de
ideas, y cualquier otra información que pueda ser plasmada con tan solo lápiz y papel, es de
alguna forma el reflejo mental de su escritor. Así mismo, la bitácora comienza a tener el
peso de un documento testimonial, porque con los años y la experiencia, a través de ella, en
ausencia de su autor, se puede acceder a información de carácter pedagógico o teórico que
sirve como fundamento para un propósito.
Por este criterio, una de las instrucciones del Taller Desbloqueos para el actor, fue la
elaboración de una bitácora personal por cada encuentro, que dependiendo de cada caso,
sería entregada o no a su Guía, pero independientemente del caso, siempre serviría para que
cada quien registrase su experiencia y pudiera tener un método de consulta personal, que no
dependiera de la memoria ni de un tercero, y a su vez, sería un ejercicio de encuentro
consigo mismo.
En esta sección del taller comenzamos con ejercicios vocales básicos, basados en la
experiencia de Patricia Castillo, y aprendidos durante sus clases con Sixto Paz, Nachy
Acevedo, Felicia Canetti y el TET (junto a Héctor Castro y Lya Bonilla). Sobre todo se
trató de un reconocimiento de la voz oculta, la voz que cada tallerista desconocía que tenía.
Una evaluación de su propio registro, y un encuentro con lo que pensaban que no podían
hacer con su voz. También, se encontraron con la salida de la zona de confort, es decir, si
alguien tenía un registro grave, ¿qué pasa si prueba un agudo? Lo mismo al revés.
Es importante aclarar que fue fundamental para los talleristas no sentirse juzgados.
Porque el temor a la desafinación, a sentirse expuesto o burlados es una realidad que puede
perjudicar la exploración o correr el riesgo de que el tallerista se negara a realizar el
77
ejercicio de exploración vocal, por eso, antes que todo, se despenalizó la idea de lo bello y
lo feo, o lo bueno y lo malo, pues, esos juicios, no tenían cabida aquí. Solo el hacer tenía
sentido.
78
Patricia creía que la voz cantada permite una liberación de la mente, y debido a que
justo en este taller había más temor por hablar que por cantar por parte de los talleristas, la
guía decidió abordar primero el canto. No el canto como lo manejan los cantantes
profesionales, sino más bien la música como un puente que lleva al verbo hablado. De esta
forma también pudo evaluar con antelación quiénes tenían mayores dificultades para
proyectar la voz, para respirar, para usar el diafragma, y a su vez descubría quiénes más
adelante podrían incluir en sus propuestas finales la música en sus ejercicios. De esta
forma se pasó a la voz cantada a la voz hablada. Primero, valiendo de sus propios recursos.
Es decir, de lo que son capaces y de lo que están descubriendo. Por ejemplo, se les dio el
espacio de escribir poemas, o de traer poemas ya escritos que correspondían a sus propios
intereses. Y luego, decirlos, hablarnos usando esa herramienta, seleccionada por ellos
mismos, para expresar algo que les interesa sobre un tema que elegimos en común, que en
el taller vino a ser la guerra, lo apocalíptico, lo destructivo del ser humano.
El cuerpo, que ya había tomado forma en el taller a través del trabajo físico con los
juegos, se fusiona con la palabra. Y sobre todo, con la escucha de uno mismo. Primero se
salió de la zona de confort, y ahora cada tallerista es capaz de reconocer lo que quiere de su
cuerpo. Y seguidamente la palabra pertenece también a ese cuerpo. Para trabajar esto, se
realizaron secuencias corporales creadas por cada intérprete, a partir de una imagen: La
indigencia. Persona en una situación de calle, o precaria. Con esta idea, cada uno generó,
después de haber observado a alguien en la calle, una secuencia de cinco movimientos.
En otras palabras, cada uno tuvo control de su cuerpo, y luego pudo añadir el texto. Y, esa
cosa tan sencilla, podía ser presentada a un espectador. Se estaba haciendo teatro allí
mismo, desde un ejercicio, una imagen, un texto y una situación.
79
preferencias o anécdotas personales, lo que por su puesto, genera un valor agregado al
actor.
Trabajó en un 50% con la verdad del tallerista, y un 50% con la verdad de la ficción.
Propuso una imagen, una historia, una situación apocalíptica, y luego, a través de ejercicios
(bastante personales) simplemente ubicó la verdad de los talleristas en una situación teatral.
Por ejemplo, de un ejercicio de estímulos con los sentidos, cada tallerista debía
anotar qué recuerdos surgían dentro de ellos, luego los compartieron, y de allí mismo
comenzó la dramaturgia de lo que sería el primer montaje de Humanos. Hay un texto en
particular que pertenece a Klaus Yánez, tallerista; dicho texto se generó justamente a partir
del ejercicio mencionado, donde Klaus recordó que de niño, por accidente, mató a un
pollito que le habían regalado como mascota. La primera vez que Klaus lo contó la verdad
fue impecable. Pero cuando el texto se fijó para el montaje, la verdad se fue perdiendo.
Mientras Klaus más lo decía, más inverosímil se volvía.
80
así, con cada tallerista, se encontró el equilibrio de la puesta. Al principio pocos querían
atreverse a formar parte de la dramaturgia central, pero luego, viendo los resultados, cada
uno propuso más poemas, más cuentos, canciones. Entre todos se formó el primer ejerció-
montaje de Humanos.
En ese punto, Stephannye y Patricia no sabían las relevancias y similitudes que ese
proceso tendría con el trabajo de Levy Rossell, pero ciertamente, ya en ese momento, había
un interés por Rossell. Interés que buscaría exponerse de alguna forma. Cuando se inicia el
nuevo proceso de Humanos, con actores formados o en formación, y la presión que exige
un montaje profesional, las respuestas y preguntas sobre este primer proceso, se vieron
conectadas a los intereses de las investigadoras, en relación a su propio trabajo como
artistas, y, por supuesto, en conjunto a los descubrimientos sobre Levy Rossell y su carácter
artístico.
Los ejercicios son la herramienta más utilizada en el teatro para enseñarle a otro lo
que un director o guía está buscando, tanto al momento de dar un clase como de lograr una
excelente actuación para una función profesional. Así como los juegos, los ejercicios
poseen una amplitud inagotable de posibilidades, cada uno posee reglas, parámetros,
medios y técnicas distintas, que dependiendo del tipo de participación que contemple
(grupal, dual o unipersonal) también se verá afectado por el tiempo, el espacio, la
disposición, la energía y hasta las personas involucradas, haciendo del resultado una
experiencia o aprendizaje distinto cada vez.
El diccionario Google define ejercicio como “Práctica que sirve para adquirir unos
conocimientos o desarrollar una habilidad” que de forma precisa considera el verdadero
significado que tiene para el teatro: aprender, descubrir, practicar, en toda su amplitud y
posibilidades. Esta definición no limita su significado, es tan amplia como los ejercicios
teatrales propiamente, que pueden ser tan diversos y con tan distintos propósitos que
alguien que no conozca sobre esta herramienta, simplemente considera que no se trata de lo
mismo.
81
Los ejercicios son el vehículo o método para plantear una circunstancia, que
involucra un problema y debe buscar una solución, desconociendo casi siempre cual será el
resultado, o en caso de conocerlo, el viaje a través de él. No siempre se conoce el objetivo y
en muchos casos, el actor o sujeto sometido a realizar el ejercicio no sabe qué debe buscar,
no sabe lo que encuentra o descubre algo que no pensó en reconocer durante ese proceso:
“El actor debe descubrir las resistencias y los obstáculos que le impiden· llegar a una
tarea creativa. Los ejercicios son un medio de sobrepasar los impedimentos personales. (...)
Tiene que adaptarse personalmente a los ejercicios para hallar una solución que elimine los
obstáculos que en cada actor son distintos”46
46
Grotowski J. (1992). Hacia un Teatro Pobre. Pág. 94
82
Como ya se ha mencionado antes, en relación al entrenamiento psicofísico, no solo
los juegos sirven para lograr este objetivo, también es posible hacerlo con ejercicios de
atención, acción y reacción:
Los bastones (bastones de madera que deben ser lanzados al aire de forma en
específica y deben ser atrapados correctamente por otro compañero, nunca deben caerse ni
golpear a alguien);
83
Para este taller no solo se tomaron en cuenta los ejercicios como una herramienta
para el desarrollo de alguna habilidad actoral propiamente, sino que considerando que se
trata de un trabajo con personas, con humanos, se consideraron también ejercicios que
promoviera la amistad, el compañerismo, la humanidad, el compartir todos estos rasgos que
para Patricia son necesarios afianzar en cualquier proceso artístico:
84
Capítulo III
HUMANOS
Un juicio de media noche
El arte abre una puerta a la sensibilidad del mundo, permitiendo que los intérpretes
se cuestionen lo que normalmente otras personas no se cuestionan. Los artistas se acercan a
lo humano tan profundamente que llegan a pisar territorios espirituales muy complicados.
Y aún así, jamás nos alejaríamos de la musa, del duende, del ángel, de la imagen y la
pasión, eso es lo que somos, eso es lo que hemos venido a ser y hacer con la vida.
“La raza humana está llena de pasión. Medicina, leyes, negocios, ingeniería; son
búsquedas nobles y necesarias para sostener la vida. Pero la poesía, la belleza, el
romance, el amor, estas son las razones por las que nos mantenemos vivos. (…) Oh,
yo, oh, vida de las preguntas que se repiten. De los trenes sin fin de los incrédulos.
De ciudades llenas de insensatos. ¿Qué hay de bueno entre estos, oh yo, oh vida?
Respuesta: qué tú estás allí. Que la vida existe, y existe la identidad. Que la
poderosa obra continúa, y tú puedes contribuir con un verso. ¿Cuál será tu
verso?”4748
47 Fragmento del poema Carpe Diem de Walt Whitman en la novela La sociedad de los poeta muertos
48 Walt Whitman: Poeta, ensayista, novelista y periodista, estadounidense (1819 – 1892)
85
Se decide entonces, a modo de diario, bitácora, o de material documental, describir el
proceso y los puntos artísticos, en relación a Levy Rossell, que fueron relevantes para el
montaje; en compañía de las experiencias personales del elenco mismo, así como de las
autoras de este estudio.
86
1. La dramaturgia del actor: lo anecdótico como ficción
La idea de que el actor escriba su propio texto pareciera que desagrada algunas veces,
sin embargo, nos valemos de esta investigación para confesar que la sensibilidad del actor,
expresada en palabras que seguidamente él mismo dirá, nos resulta sumamente honesta e
interesante. Patricia Castillo, como persona y artista, tiene una cantidad de preguntas acerca
del mundo, y es el arte mismo lo que le da la oportunidad de contestarlas, o no, pero ya está
ahí esa puerta, y las cosas que se descubren de esta forma rara vez son inútiles. Por eso
decide tomar elementos de la dramaturgia del actor como parte de la construcción
dramática de la obra.
“El lenguaje de las acciones, actividades, intenciones, aporte que realiza el actor en
el escenario, se compone de herramientas que utilizan los actores para construir su
posición en el acto creativo, este lenguaje casi nunca está desligado del contexto
socio-político de cada actor, ya que en la escritura de las acciones (recordando la
acción como hecho global que desencadena la historia y hace parte de todas las
dramaturgias) interviene la memoria corporal la cual fija un objetivo, según sea la
necesidad o el deseo que lo genere”49
Rossell sentía un interés profundo por el ser humano, por la gente, por las
personas y sus pesares, Castillo toma este interés y decide escribir sobre la
humanidad, sobre lo que, más allá de lo físico y biológico nos hace humanos, eso
incluye cosas buenas y otras no tan buenas. De esta forma buscó entender un
poco lo destructivos y constructivos que podemos ser. Todo esto se vuelve
personal, entonces, ¿de qué forma podía contarlo? No podía mentir al
espectador, aunque esto fuera teatro, era necesario que al menos una parte del
texto tuviera una carga anecdótica, ¿qué más humano que eso?
“Una anécdota es una narración breve donde se relata alguna cuestión curiosa a
modo de diversión o como ejemplo (…) Las anécdotas giran en torno a hechos
49
Urriago D. (2016). En busca de la dramaturgia del actor. Universidad de Caldas. Pág. 19
87
reales. Sin embargo, con el objetivo de hacerlas más atrapantes, es habitual que
la persona exagere ciertas cuestiones o incluya elementos que no son verídicos ”50
“Un día estábamos sentados en el salón de ensayos en Unearte, y Patricia nos pidió
que habláramos de dónde provenía cada recuerdo. En el ejercicio con la fotografía y
la canción, me tocó una canción, cuyo cantante y nombre no sé cuál es, pero que
justamente corresponde al tipo de música que a mi papá le gusta escuchar. Eso me
hizo regresar a mi infancia, cuando vivía en otra ciudad y tenía muchos problemas
con mis padres. Lógicamente, cuando conté mi historia, terminé llorando y me
sentía un poco incomoda, porque estaba haciendo público algo muy personal.
Después de esa sesión entendí que ese recuerdo se sumaría para ser parte de la
dramaturgia de la obra, eso me intimidó muchísimo, incluso, hablé con mis
compañeros, para que resguardaran la intimidad y vulnerabilidad que estábamos
poniendo a prueba en ese espacio. Nunca se me había ocurrido que esta podía ser
una forma de escribir teatro”52
50
https://definicion.de/anecdota/
51
https://www.significados.com/ficcion/
52
Stephannye Fajardo, (2021). Bitácora personal
88
Interpretamos de las entrevistas a Jeizer Ruiz y Luisa García que Levy Rossell tenía una
conexión directa con lo espiritual y lo místico, y que esto llegó a ser en varias ocasiones el
origen de su dramaturgia, de una u otra forma pareciera que esta conexión permitía que las
anécdotas de Reverón fueran contadas a través del mismo Rossell. Pero, en el caso de
Humanos, ¿de qué forma estimulamos lo anecdótico? No creemos que haya una respuesta
precisa, como se menciona antes, eso es algo que cargamos con nosotros, si no desaparece,
¿por qué estimularlo? Pues, pareciera que lo escondemos, que lo cubrimos con una tela fina
y fingimos que no está allí. Pero está, ahí está, late, respira y nos completa. Solo que hay
que presionar el botón correcto: los sentidos. Y es que no importa si las asociaciones son
muy lejanas a nosotros mismos, el cuerpo y la mente tienen un registro intachable, de una u
otra forma encontrarán el click.
Segundo, se le pidió a cada actor y actriz traer elementos que estimulen los sentidos,
cosas que se pudieran oler, probar, sentir, escuchar, ver. Luego, en parejas, cada uno hacía
uso de sus elementos con su compañero.
Después de cada ejercicio se les pidió escribir qué recuerdos surgieron. Y como por arte
de magia, de forma orgánica y sin pensar, cada uno aportó un recuerdo personal, la mayoría
bastante triste, acerca de ellos mismos. Sin embargo, para que lo emocional no diera paso a
la imprecisión, trabajamos en la estructura para contar esos recuerdos, como la dramaturgia
misma. De esta forma lo anecdótico no sucumbe a lo pasional solamente, tiene una partitura
que permite tener el control para el actor.
89
actor propone sus acciones, habla desde su ser”53 y era justamente sobre lo que deseamos
trabajar. En cada ensayo y cada función, los actores tenían la libertad para improvisar en las
escenas sus propios recuerdos, sin que estos dejaran de ser los mismos, con la regla de no
extenderse más de lo necesario, no olvidar los textos de memoria y lograr conectar con el
público. Estas premisas se establecieron debido a que este viaje estuvo cargado de
complejidades, porque aunque se trataba de un texto que surge del mismo actor, con el paso
de los ensayos, era frecuente notar cómo algunos recuerdos perdían veracidad, se tornaban
monótonos o inverosímiles.
53
Urriago D. (2016). En busca de la dramaturgia del actor. Pág. 6
90
Yohn Terán, uno de los actores, mencionó “me tocó trabajar en el hecho de no sonar tan
actuado”54; por eso, como herramienta para lograr la verdad, la directora decide difuminar
el límite entre la improvisación y el texto memorizado para algunas escenas;
constantemente recordaba “cuéntenlo como si fuera la primera vez, el público no sabe cuál
es la historia”. Esta estrategia era un estímulo constante para mantener la atención, tanto del
público como de los actores mismos, porque si bien siempre se contaba la misma historia,
como cada público era distinto, siempre había que contarlo de tal manera que ningún
detalle importante fuera olvidado, o la continuidad y lógica de la anécdota se perdería.
Este método como dramaturgia del actor surge desde el inicio de los ensayos, no solo
aportando historias concretas dentro de los textos, sino también dotando la dramaturgia de
puntos de enfoque que para los miembros del grupo son universalmente humanos. Esto se
logró a través de una tarea: responderse a sí mismos: ¿Qué es ser humano? Esta pregunta
estaba dirigida hacia todas las características relacionadas a nuestro comportamiento,
pensamiento y sentimiento, que si bien todo podría tener una respuesta más objetiva en la
biología, nos interesaba indagar mucho más sobre las opiniones emparentadas a lo artístico,
a lo social y hasta filosófico; nos interesaba buscar en ese vínculo que existe entre
humanos, que nos moviliza a indagar sobre nosotros mismos y sobre nuestra permanencia
en este mundo.
54
Terán, Y. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
91
“Mi familia, el origen violento de nuestra nación, las diversas crisis, guerras y
genocidios de la historia de la humanidad han nutrido mi imaginario. Sobre todo me
ha sorprendido la conexión que tenemos con todos estos procesos o situaciones, aun
estando en latitudes diferentes, eso me demuestra que así como la bondad y el amor,
la maldad y la tendencia a autodestruirnos es un rasgo muy humano.”55
Aquí es posible reconocer que esta opinión de una de las actrices coincide con la visión
de Patricia Castillo al desear escribir sobre las cosas buenas y malas, o constructivas y
destructivas que tiene el ser humano; que no solo responden a su visión personal, sino que
están construidas en colectivo.
Levy Rossell creía en lo colectivo y en la integralidad del actor, si bien no daba una
brecha larga a permitir que el actor interfiriera en su dramaturgia, de igual forma, partiendo
de la improvisación, el actor terminaba también formando parte de la creación del texto. De
allí a que en esta investigación decidiéramos ir más allá de la improvisación y le
permitiéramos al actor aportar más a la estructura dramática, siendo autor del propio texto
que diría su personaje.
55
Acevedo, B. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
92
Sabemos que el teatro tiene muchas formas de expresión, hay quiénes al contrario
defienden “tienes que dejar de ser tú” y empujan al actor a una caracterización extrema que
los lleva a emplear un tono de voz diferente al del actor mismo. Sin embargo, lo que nos
interesa a nosotras del teatro es justamente esa línea fina que separa la verdad de la mentira.
Nos referimos a ese momento en que estás viendo una obra y te olvidas de que son actores
en escena, y por un momento lo crees, lo crees todo. La verdad es nuestra vela de dirección
en Humanos, un juicio de media noche. Patricia Castillo les repetía constantemente a los
actores “no sacrifiquen la verdad por la forma”.
Y sí, puede haber forma, Shakespeare suele ser interpretado con grandes elevaciones de
voz, altas caracterizaciones, siempre y cuando los actores tengan una verdad clara al
momento de decir el texto, la magia sigue viviendo. Nos podemos referir al montaje El Rey
Lear (2019), de la Asociación Cultural Humboldt, dirigida por Gerardo Blanco López. El
personaje principal era interpretado por el primer actor Jorge Palacios, quién tenía la misma
edad que el personaje. Es decir, es probable que Palacios haya encontrado una línea fina de
comparación entre él mismo y Lear, pero, aún así, su interpretación estaba lejos de ser
naturalista. Sin embargo, la teatralidad estaba tan unida a la verdad, que la actuación no
dejaba de ser magnifica, y sí, evidentemente lo que los espectadores estaban viendo era
teatro, era ficción, pero pudimos ver en sus ojos, como lo sentimos en los nuestros, que la
verdad los alcanzaba hasta lo más profundo. El mismo Rossell en su Vimazoluleka hace
referencia a actuaciones no cotidianas y exageradas, que en el fondo estaban tan bien
sujetas a la verdad que el mensaje en ningún momento desvió su camino.
¿Cómo podemos mentir sobre nuestra propia vida? ¿Sobre quiénes somos? El teatro se
vuelve para el artista el espacio de conocimiento personal, no hay forma de mentir en el
escenario, frente al espectador. Se es o no se es. Es cierto o no. Es creíble o no lo es. Así de
simple (o complicado).
93
Cuando Levy Rossell confía plenamente en el actor, está confiando en que la historia
sea contada con veracidad, que el teatro mismo no se aleje de su origen: mímesis,
imitación, parecido con la realidad y la verdad. Verdad a veces disfrazada, o verdad en
mofa, o crítica de la verdad, pero creemos que se refiere siempre a lo honesto que tiene que
ser el trabajo, incluso rodeado de parafernalia y decorado. Entonces, afrontar un montaje
como Humanos, un juicio de media noche nos permitió indagar en el oficio del actor y lo
que intuimos como su objetivo, al menos por ahora, en este contexto social.
“(…) Nunca se me había ocurrido que esta podía ser una forma de escribir teatro, y
aunque honestamente me da un poco de miedo porque es como un confesionario
público, me parece una buena herramienta, porque de alguna forma, me parece que
ayuda al actor para que los textos sean más creíbles. Durante muchos ensayos asumí
mi miedo y simplemente accedí a contar mi historia, pero, un día, maquinando sobre
la posibilidad que abrió Patricia sobre -si tienes que contarnos otro detalle para que
lo que dices sea real, pues hazlo-; me agarré de esta posibilidad y decidí crear una
historia ficticia, que pudiera ser real, porque de eso se trataba contar el recuerdo. Sin
dar aviso sobre mi nueva propuesta, decidí hacerla en la primera pasada del ensayo;
nadie me dijo nada, y con los ensayos posteriores, Patricia me pidió que me quedara
con ese recuerdo. Como dos meses después, un día en una conversación esporádica
como amigas, Patricia me pregunta sobre mi hermana y justamente en ese momento
le confieso toda la verdad -yo nunca he tenido una hermana, la mitad de la historia
del recuerdo es mentira-. Esto lo tomé como un ejercicio personal como actriz, me
enfoqué en cómo y qué debía hacer para que mi historia pareciera real, tenía que ser
verosímil o no encajaría dentro del contexto en el que estaba. Durante las funciones
me daba mucho miedo que no se viera real. Espero que un día un espectador me
pregunte sobre mi hermana y así sabré que logré mi objetivo”56
56
Stephannye Fajardo, (2021). Bitácora personal.
57
Bárbara Acevedo, (2021).
94
El viaje hacia la verdad no solo se logró mediante la dramaturgia del actor y la
improvisación, sino que también durante los ensayos se dedicaron sesiones
exclusivamente al trabajo de mesa, donde la directora indagó sobre las intenciones, los
motivos y asociaciones de forma minuciosa, con cada texto de cada actor. Así mismo le
dio cabida a escuchar la opinión o visión del resto de los actores, como un método para
construir en conjunto ideas que quizás no estaban claras. Desde el inicio de los ensayos
se construyó con todos los miembros del elenco un banco de fotografías relacionadas a
la temática de la obra, y siempre estaba abierta la posibilidad de compartir entre todos
algún documento, texto o cualquier otra información que consideráramos podía
proporcionar una respuesta o un camino para darle verdad a la interpretación.
“Me dio miedo porque honestamente no podía afirmar que yo me supiera todos sus
textos (aunque se supone que uno siempre debe saberse los textos de sus compañeros).
Pero sirvió lo que Patricia dijo -si no se saben los textos, escúchense, respóndanse
ustedes-. En el primer momento: el típico bloqueo mental, pero respiré y me dije que no
podía estropear el ejercicio, y me propuse a responderle solo con el sentido común de lo
que fuera surgiendo (obviamente agarrándome del hecho de saber qué textos diría él
porque eran los textos de mi personaje). Me alejé de la visión que Yohn había conseguido
95
de su personaje y genuinamente respondí a lo que él me daba. En algunos momentos se
creó tensión, porque ninguno de los dos sabía cómo respondería el otro, pero yo sentía
como ambos estábamos muy despiertos. Algunos textos se repitieron, pero cuando
ocurría, era porque en la primera vez algo pasaba que no era real, era actuado; en cambio,
durante el segundo intento, buscando algo diferente o escuchándonos nuevamente, el
texto salía verosímil, era yo diciéndole algo a Yohn y no lo que yo creía que Yohn me
decía a mi cuando hacia su personaje. Esto me hizo recordar un ejercicio que hice con el
profesor Juan José Martín Soto, y él decía que el texto es solo un vehículo o excusa para
buscar lo que realmente se desea. Cuando pasamos la escena correctamente, descubrí que
nuestros personajes tenían una discusión, pero como cuando uno pelea con un hermano y
la mamá no debe darse cuenta”58
La verdad para el actor está directamente relacionada con la escucha, mucho más allá
de la interpretación misma, y durante este proceso pudimos atestiguarlo. Humanos, un
juicio de media noche, cuenta con un personaje que no puede hablar, no tiene la posibilidad
de gesticular palabras, sin embargo, no por eso deja de ser un personaje importante para la
obra, ni deja de comunicar o reaccionar ante lo que ocurre, Bárbara Acevedo, quien lo
interpretó, nos compartió cómo ella misma descubrió esta relación entre la verdad y la
escucha:
“El oírnos, es difícil, creo que es una de las pruebas más grandes para el actor,
dialogar con otro en escena sin perder la honestidad (…) creo que mi mayor reto
consistía en lograr hacer un personaje que a pesar de poseer una barrera como el
lenguaje, fuera comprensible, entrañable y necesario. Siento que lo estoy logrando,
¡sí me entienden! Ya en las funciones he notado buena receptividad y eso es muy
nutritivo.”
58
Stephannye Fajardo, (2021). Bitácora personal
59
Brook P. (2012). El espacio vacío. Pág. 141
96
Humanos, un juicio de media noche; un espacio vacío con solo tres telones blancos y
ocho actores que le daban vida a ese lugar. ¿Existe alguna mejor forma de enfocar una obra
de teatro hacia el trabajo del actor que haciendo uso del Espacio Vacío? Tal vez sí, tal vez
no; pero nosotras decidimos asumir ese riesgo.
Creemos que cuando Levy afrontaba una obra de carácter experimental, no podía
predecir con exactitud cuál sería el rumbo que tomaría el montaje. Y Humanos no es
indiferente a esto, ya que efectivamente el trabajo empieza a partir de algunas ideas,
imágenes o bocetos, algún estimulo sobre lo que se desea construir, pero pretender cual será
el resultado final, quizás sea una apuesta muy grande. Lo interesante para nosotras con lo
experimental es que nos dio la oportunidad de explorar muchas posibilidades, tanto del
director como del actor mismo. Si bien el teatro se trata de repetir función tras función, en
cada ensayo (a pesar de la partitura de algunas escenas ya construidas) se busca un genuino
y orgánico descubrimiento. Motivar al actor a jugar, a proponer a partir de sí mismo en su
relación con la obra y con los demás miembros y elementos que lo rodean, nos permite
extraer la verdadera esencia de la obra. Este vínculo con Levy Rossell trasciende a mucho
más que un Teatro con Canciones, nuestro interés a su vez radica en considerar al actor
como un profesional con la plasticidad suficiente para también involucrarse en otros
territorios como coreografía, el teatro físico y hasta la ejecución instrumental, que sin duda,
amplían el abanico de lo que llamamos experimental y le proporciona a la escena otros
elementos estéticos.
Durante muchos meses, los ensayos continuaron bajo estas dos propuestas escénicas.
Desde el inicio se contó con el banco en casi todos los ensayos, sin embargo la escenografía
97
no tuvo la misma suerte, por su relativa complejidad de producción, estaba en la espera de
poder conseguir un realizador; sin embargo, siguiendo el legado de Levy, de continuar
independientemente de los problemas, no nos detuvimos en este inconveniente y
continuamos con la construcción las escenas que exigían la presencia del banco. Cuando ya
habían transcurrido los meses, aun manteníamos un equilibrio entre el tiempo para explorar
ejercicios y el tiempo dedicado a montar la puesta, porque precisamente utilizamos los
ejercicios como un puente para crear la partitura de movimiento de la puesta en escena y
cuando no, pues servían para profundizar en lo ya construido. En algún punto la fecha de
estreno se acercaba y sentíamos que algo no terminaba de encajar en el proceso. De alguna
forma, la ausencia de la escenografía había creado confusión e inseguridad en los actores,
porque sentían que debían hacer uso del espacio imaginando, que en algún momento iban a
contar con la colmena y al mismo tiempo, tenían que resolver con lo que sí contaban. Bajo
esta dificultad, la directora decidió darle otro rumbo a la obra; como los actores ya estaban
trabajando sin escenografía, optó por retirar formalmente la idea de la colmena y el banco;
propuso trabajar objetivamente con el espacio vacío.
98
¿Qué ocurre cuando el actor esta solo en escena?, ¿es posible representar en un espacio
desprovisto de escenografía sin hacer uso de la mímica?, ¿cómo logramos sumergir al
público en la ficción?, todas estas preguntas son válidas para poder enfrentar a una
circunstancia de este tipo. El Maestro Yuma siempre dice “si el actor lo ve, el público
también lo ve”, aquí nuevamente tocamos el importante punto de la imaginación del actor,
porque, incluso, tratándose de una obra con elaborada escenografía y utilería realista, si el
actor no sabe cómo involucrarse dentro de ella, no sirve de nada; y sí se tratase de una obra
que representa eventos del pasado (tal como ocurre en Humanos), no siempre puede ser
posible graficar visualmente una verdadera ilusión; precisamente por eso, cuando el
Maestro Yuma hace este recordatorio, es para que el actor, desde sí mismo como persona,
piense, imagine y busque qué cosas lo movilizan, conmueven o estimulan, reales o no, eso
en sí carece de importancia, lo relevante está en que se plantee una circunstancia en su
imaginación y se involucre con sus sensaciones, así a través de su cuerpo, su voz y su
acción, el actor podrá reconocer cómo eso le afecta, cambiando su presencia en escena, y
cómo el público también percibe el teatro por medio de los mismos sentidos, igualmente
podrá hacer uso de su propia imaginación para creer que lo que ocurre es real aunque se
trate de teatro. Si un actor le teme a los perros, y realmente imagina que uno, durante una
escena, se le acerca (dejándose conmover como persona), el público podrá ver a un
personaje con miedo, y quien sabe, tal vez el actor hasta pueda hacerles ver al perro.
Al dar inicio a la nueva etapa de la obra se generó un caos, porque al prescindir del
banco, la partitura de las escenas cambió por completo, sin embargo, a partir de ese
momento ocurrió la magia. Los actores estaban seguros que estarían solos en escena y eso
aclaró dudas sobre cómo afrontar realmente la puesta. Como a partir de que ahora no
tendrían apoyo escenográfico, las escenas empezaron a reconstruirse desde otro lugar.
Considerando lo importante que para Levy era el equilibrio entre partitura de movimiento y
la interpretación actoral, empezamos a crear en primer lugar partituras base en todas las
escenas, que surgían de ¿cómo tú, el humano/persona harías esto? Siempre en conjunto con
la lógica de la dramaturgia y las acotaciones. A medida que transcurrían los ensayos, las
partituras base podían irse modificando en función de las nuevas imágenes que los actores
99
fueran proporcionando o descubriendo, para luego darle profundidad a la interpretación.
Desde nuestra experiencia, al trabajar con un espacio vacío la interpretación se revaloriza,
porque solo a través de intenciones y asociaciones precisas, claras y dinámicas, es posible
mostrarle al espectador cual es la situación escénica o el contexto del personaje.
Después del estreno de Humanos, un juicio de madia noche, los actores compartieron
con nosotras su experiencia a través de una entrevista destinada para esta investigación, les
consultamos: “Al ser un montaje experimental y de espacio vacío, ¿qué valor de
importancia crees que el trabajo del actor/actriz ha tenido en la pieza?”:
60
Becerra, M. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
100
-“Creo que es muy valioso, ya que nos empuja a involucrarnos más activamente en
la puesta desde el cuerpo y la imaginación, ya que somos nosotros los encargados de
darle sentido a ese espacio, por eso es vital estar totalmente presentes” 61
Todos los actores están de acuerdo, la carga y la responsabilidad aumentó sobre ellos
cuando el montaje se transformó en un espacio vacío. Y nosotras coincidimos con ellos,
porque con su imaginario y el de la directora, cada escena se trasformó en escenarios más
creativos y amplios, haberlos dotado de un espacio vacío no se trataba de retirar una
escenografía, se trataba de proporcionarle a los actores un medio, un espacio donde se
sintieran libres, a gusto, un lugar donde pudieran darle rienda suelta a su interpretación,
enfrentarse a sus miedos y eliminar cualquier limitación, el limite no era más que el de su
propia imaginación.
“Una obra la podemos presentar con poca escenografía, pero debemos lograr textos
bien dichos, que lleguen al espectador. Cuando el texto llega al espectador, este se sumerge
como por arte de magia en la atmósfera de la obra”66 Luisa García nos regaló esta frase que
Levy compartía con sus actores y comparándola con la experiencia de los actores en
61
Bárbara Acevedo, (2021).
62
Aponte, L. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
63
Terán, Y. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
64
Guzmán, L. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
65
Ruiz, J. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
66
Luisa García, (2020).
101
Humanos, un juicio de media noche, consideramos que en conjunto con los ejercicios y la
minuciosa investigación de los diálogos, las intenciones, las imágenes y las asociaciones,
hemos logrado, siguiendo los principios de Levy, enfocar la pieza en el trabajo del actor,
quienes no solo han actuado, sino que han tenido que cargar la escena de coreografías,
distanciamientos, anécdotas personales y hasta música en vivo, cantando y tocando
instrumentos.
3. Distanciamiento y metateatro
Según sus alumnos, había mucha influencia de Brecht en la obra de Rossell, sobre todo
del efecto de distanciamiento67con la ruptura de la cuarta pared. Hemos mencionado antes
que Rossell tenía el objetivo de que la gente supiera todo el tiempo que está viendo una
obra de teatro, y que a partir de ahí reflexionara sobre lo que ve, pero, si revisamos el
concepto de distanciamiento por Brecht, nos encontramos con que él deseaba que el
espectador se olvidara de la catarsis y observara con crítica la pieza teatral, en otras
palabras, que se distanciara de lo emocional y con ojo racional evaluara el contenido de la
obra.
67Forma de teatro explorada por Brecht que consiste en no sumergir al público en un mundo ilusorio para evitar la catarsis. (guía del
Teatro Popular de Medellín)
102
permitió desarrollar la identificación emocional del espectador, se trata de la metaficción, o
más directamente la metateatralidad:
“Y: (Se pone de pie) Ese es el dilema. En el fondo creo que sé lo que
quiero hacer. Pero, ¿realmente eso es lo que tengo que hacer? Este dilema se repite
en mi vida constantemente. Es como estar indecisa entre dos caminos, uno te llena el
alma… y el otro camino te lleva a la realidad. La realidad es que tengo que comer.
68
Metateatro español: estudio del concepto y de su presencia en cien textos teatrales de los siglos XX y XX
103
Pero, como alguien dijo una vez, tengo que comer…para vivir. Pero no estoy
haciendo lo que quiero con mi vida si hago lo que tengo que hacer para comer.
Entonces no estoy comiendo para vivir. (Pausa) Dudas existenciales que le vienen a
una en mitad de una obra de teatro. Mil disculpas. Señor, señora, mil disculpas. A
todos, mil disculpas. (Sale)”69
69
Castillo, Patricia. (2020). Humanos, un juicio de media noche . Pág. 19
104
OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
Humanos, un juicio de media noche, comenzó con la entrada del público y los
actores ya en escena. Nada daba la impresión de que había una representación aún, eran los
actores mismos, allí, esperando a que todos estuvieran en sus puestos para, de alguna
forma, juntos (actores y espectadores), dar inicio a la ficción. De fondo, una voz en off,
grabada por los actores, acompañaba la entrada a la sala de los espectadores con el
siguiente texto:
105
cada noche…el teatro no puede morir antes de que el último sueño haya sido
soñado.” 70
De esta forma se estaba dando inicio a la pieza teatral con el teatro mismo, y en el
fondo se le rogaba al espectador que no olvidara que el ritual del teatro no podría morir, y
sobre todo no moriría porque ellos estaban allí, porque estaban dispuestos a ver teatro, y el
teatro estaba servido para encontrarlos a ellos.
Cuando Rossell hace uso del Teatro con Canciones, se asemeja más al formato de
Teatro Musical donde las canciones en muchas ocasiones son una extensión del drama
mismo, la música se vuelve parte directa de la trama, y cuando los actores cantan, de alguna
forma, es como si hablarán el texto a través de esas canciones. La línea entre estar hablando
y luego cantar era muy fina en Vimazoluleka; un personaje estaba en un conflicto y en
mitad de su monólogo la música comenzaba a surgir casi sin darnos cuenta, el actor se
agarraba de eso, no ocurría una pausa para dar un cambio e indicar que ahora cantaría, era
un acto mismo el cantar y hablar. Sin embargo, en las piezas de Rossell, había mucho texto
hablado, lo cual marca una diferencia enorme entre su Teatro con Canciones y el Teatro
Musical de Broadway. En esa misma diferencia encontramos que Rossell agregaba de
manera sutil lo musical en sus piezas, es decir, no daba la sensación de ver un show con
brillo y decorados excesivos, todo estaba bien integrado.
En Humanos, nos valimos de esa sensación de que todo esté bien integrado, pero la
música juega a comentar con el espectador los acontecimientos de la obra. Es decir, la
música se une al distanciamiento y la metateatralidad, y en ocasiones rompe el drama, en
otras lo incrementa o lo vuelve a unir, pero a su vez forma parte de la ficción. Esto ha
permitido a los actores explorar sobre un nuevo lenguaje que no habían conocido, ni
siquiera siendo músicos desde antes.
La voz cantada para el actor es un arma de doble filo, no es solo afinar o desafinar,
es contar una historia, que al igual al texto hablado, sea creíble. Que permita al espectador
70
Declan Donnellan en su libro El actor y la diana
106
viajar. No tiene que ver con "cantar bonito", se trata de una combinación perfecta entre la
verdad, la emoción y la musicalidad, que se enlaza al contexto que rodea la obra.
A pesar de esto, siempre contamos con que absolutamente todos cantarían y así fue,
pero, sorprendentemente, nos encontramos con tres actores que no solo estaban cantando,
sino que se animaron a la aventura de tocar instrumentos: cuatro, maraca, pandereta y
bongós. Esto nos demuestra lo que Levy decía “somos perfectibles”. Durante el proceso,
los miedos y complejos no se hicieron esperar, al principio se escuchaban comentarios
como “yo no canto”, “canto feo”, “no se afinar”, “me duele la garganta”, “no sé dónde está
el diafragma”, etc; pero luego del estreno pudimos apreciar como resultó todo:
Estamos seguras que haberle proporcionado al grupo una compañía musical de este
tipo tendrá repercusiones mucho más allá de unas exitosas funciones, ahora estos tres
71
Leomar Aponte, (2021).
107
actores están en conocimiento de que si se lo proponen, son capaces de tocar un
instrumento. “Cantar permite expresar de otra manera y como actor, es un reto a seguir
buscando la versatilidad que se espera para destacar y crecer como artista”72, ya no solo
cuentan con esta nueva herramienta, sino que también pueden intuir que así como fueron
capaces de superar esta limitante, también es posible lograrlo con otras.
Lo experimental dio espacio para todo, aunque la mayoría de las canciones son un
tributo a Levy, cuya autoría corresponde al mismo Levy y su hermano Alexis, también
tuvimos experiencias como la de Mario, quien siendo músico nos contó “Para mí fue una
experiencia muy interesante, porque me dio la oportunidad no solo de cantar y tocar en una
obra, sino además de dirigir e incluso ponerle música a una canción (esto último no lo había
hecho”. Durante el proceso, los actores no solo propusieron ideas en el área de la actuación,
sino que incluso se atrevieron a participar en las propuestas musicales; se tornó frecuente
escuchar “prueba con este ritmo”, “escuchen como suena con estas voces”, “me parece que
esta desafinado”, “me gustaría probar con esta canción”. No solo contamos con un
excelente músico que supo interpretar las ideas de la directora, sino que supo entender los
procesos de compresión que le toma a cada actor y planteó soluciones desde el lenguaje
más cercano para cada uno; de esta manera, los actores experimentaron con todo lo que
estaba a su alcance.
La música siempre acompañó a Levy en toda su carrera, por eso, aunque él mismo
no se consideraba el pionero del Musical en Venezuela, su impecable trabajo le ha
proporcionado a la crítica la idea de que sí lo fue. El respeto que sentimos por su legado es
parte de lo que ha motivado esta investigación, razón por la cual la música también se
convirtió en un elemento importante para seguir indagando.
El trabajo físico estuvo presente desde los primeros ensayos, pero, ¿de qué forma se
integró al montaje? Buscamos que hubiese una relación entre los cuadros que cuentan la
historia y las imágenes que aparecen en ellos. Una tarea llevada exclusivamente por los
actores.
72
Jeizer Ruiz, (2021).
108
Rossell trabajaba con gran cantidad de actores en escena, y hacía uso de ellos para la
construcción de imágenes colectivas. En el caso de Humanos, usamos las imágenes y el
movimiento corporal como subtexto de la historia, es decir, de nuevo, un guiño o
distanciamiento al espectador. Pero esta vez muy llevado a lo ficcional, el espectador
podría detectar sutilmente (a veces más directamente) que estábamos pasando la línea que
los separaba del escenario.
Pero en un caso menos directo que este, al inicio de la pieza, se une a lo experimental el
trabajo físico, al realizar secuencias corporales que no buscan la comprensión del
espectador. Tenemos la secuencia del indigente, en la que cada actor realiza una partitura
individual de movimiento, teniendo como imagen una persona en indigencia que hayan
visto en la calle. En algún punto todas las secuencias se fusionan y se enlazan para seguir al
siguiente cuadro. Otra secuencia en particular podría ser la que llamamos la rodada, los
actores permanecían acostados uno sobre otro, y en un punto, al escuchar una marca
musical, debían rodar de un extremo a otro del escenario, para volver a apilarse. La imagen
concreta de esta secuencia son las fosas comunes, y aunque el espectador no tiene que intuir
esto, que los actores lo tengan como referencia les da un impulso mayor.
Están por último, pero no menos importantes, las imágenes construidas en quietud. Casi
siempre los actores de pie, sin forma ni pretensiones, con la mirada en el espectador y una
posición estratégica en el escenario, donde cada uno pudiera ser visto desde cualquier
puesto. Estas especies de fotografías están acompañadas de canciones que buscan ser
reflexión para espectador y para ellos mismos, entonces buscamos no dar más que la letra
109
misma de lo que se canta, y de los actores cantando. Esa quietud nos parece que aporta una
carga poderosa a los momentos en los que se usa.
110
4. Lo universal como estética
Levy Rossell tenía un profundo interés por lo venezolano, siempre buscó hablar de sus
raíces y orígenes, de nuestros artistas y autores. Pero, creemos que en el fondo Rossell tuvo
un alcance mucho mayor, sus piezas se convirtieron en arte universal, principalmente
porque la humanidad es el tema que se repite en ellas. Se decía que Rossell tenía una
conexión espiritual que le permitió hacer y ver más allá que otras personas, hay quien dijo
que quizá no era de este tiempo, y por eso se fue demasiado pronto, dejando un legado
infinito.
Comenzar por nuestro contexto es lo más lógico, pero al comenzar a trabajar en la pieza
Humanos, un juicio de media noche, Patricia Castillo quiso que la critica fuera más allá de
lo nacional, quería abarcar lo universal, al igual que Rossell: desde lo humano.
Si bien la pieza transita por un contexto político que pareciera ser identificado en
Venezuela, en realidad la historia habla de los acontecimientos humanos que han destruido
y reconstruido el mundo a lo largo de los siglos. Es decir, Castillo quería que la obra no
tuviera un tiempo específico, pero a la vez los actores cuentan acontecimientos personales
que se narran en lugares reconocibles. ¿Entonces es una obra atemporal? Era la idea. La
pieza juega a ser un recuerdo, y muchas veces los recuerdos son tan nítidos como el
presente. También se pensó en la imagen premonitoria. Rossell tuvo sueños que muchas
veces lo pusieron en alerta de ciertas cosas, cuentan que antes del terremoto de julio del 67,
Levy canceló algunos estrenos de obras que tenía e incluso comentó a algunos conocidos
que se acercaba una tragedia y era mejor estar resguardados. Adelantarse a los
acontecimientos era una cualidad que caracterizó a Rossell, y muchos grandes genios del
arte también plasmaron obras que se creyeron premonitoras del futuro.
Con este ideal se hizo la investigación, junto a los actores del elenco se seleccionaron
acontecimientos históricos y condiciones humanas, como: el terrible Holocausto, las
guerras mundiales, la colonización, las dictaduras en América Latina, la corrupción
política, la obstrucción del pensamiento libre y la imposibilidad de la paz mundial, como
una imagen central que moviera la historia y sus interpretaciones. De allí se creó una
111
especie de banco donde se recopiló material literario, corporal y musical que sirvió de
estética a la pieza.
En toda la obra hay referencia de obras de gran importancia de las diferentes ramas del
arte: expresionismo alemán, las pinturas negras de Goya, Rebelión en la granja (también de
George Orwell)… ¿y todo esto se aleja de lo nacional? ¿Buscar abarcar también lo
universal nos aleja de nuestro origen? ¿De qué forma volvemos a ello?
El trabajo actoral está llevado de forma tan personal que es imposible desligar el
contexto y el origen de lo universal que intentamos buscar, al contrario, lo llevamos con
nosotros en cada texto, en cada emoción.
Y Levy Rossell tiene una presencia que unifica todo el montaje, porque nos invita a
reflexionar sobre nuestro oficio mientras lo estamos ejerciendo. Rossell fue un hombre con
un entendimiento extraordinario de los procesos artísticos y humanos, no dudamos ni por
un segundo en que había algo especial en él, y que su interés por las personas y el mundo,
comenzando por su origen, pero abarcando más allá de otras latitudes, le permitieron una
sensibilidad poco común.
73
Novelista, periodista, ensayista y crítico británico. (1903-1950)
112
OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
113
CONCLUSIÓN
El fin es el principio
Ser humanos: nuestra sensibilidad como personas siempre será el rasgo más
humilde y bondadoso que nos caracterizará. Desde ese lugar el actor y las actrices de la
pieza hicieron su viaje, y se permitieron, desde la ficción del teatro, reconstruirse a sí
mismos a través de sus memorias.
El ritual y el respeto al oficio actoral tiene una semilla profunda dentro de nosotras,
y el árbol que ha crecido tiene en sus ramas las experiencias compartidas con los
maestros y profesores que han dejado una marca en nuestras almas. Levy Rossell y su
pasión por el arte nos han cautivado y han abierto una puerta imposible de cerrar,
creemos que no hay forma de separar lo que somos de lo que hemos sido o de lo que
114
seremos, eso vive con nosotros siempre, y es el material de creación que usarán la
musa, el ángel y el duende.
El oficio del actor es un arte complicado, inagotable y tan confuso como claro a la
vez. Lo que nos queda es vivirlo, aquí y ahora, esperando descubrir cada pedacito de
mundo que nos muestre. Ser actor es una disciplina que no termina nunca, amerita de su
estudio a lo largo de la vida. Efectivamente la formación en la Escuela escatima un
tiempo específico, pero este es un oficio que no se acredita únicamente por su
titulación, sino que es su constante ejercicio lo que le da el mérito a la profesión.
Nos encontramos padeciendo una pandemia, que a primera vista parece una guerra
directa contra nosotros; pero el arte mismo ha estado en guerra desde que el mundo es
mundo, y esa es nuestra naturaleza: existir aunque estamos prohibidos; el reencuentro
siempre tendrá un lugar para nosotros, siempre seguiremos creando los medios para
permanecer, porque el arte alimenta el alma, el espíritu, y nos recuerda lo humanos que
somos.
115
FUENTES CONSULTADAS
Bibliográficas
Grotowski, Jerzy. Hacia un Teatro Pobre. Siglo Veintiuno Editores: México (1992)
Rossell Levy. Ocho piezas de teatro Venezolano. Editorial Arte: Caracas, Venezuela (1983)
Trabajos de Grado
Lo’Curto, Daniela. & Ruiz, Andrés. (2016). La formación del intérprete en el taller de
teatro musical de la compañía Lily Álvarez sierra (2014. Universidad Central de Venezuela
Scuzzarello, Sarah. (2015). Directores del Teatro Musical de gran formato en Venezuela
(2004 - 2014). Universidad Central de Venezuela
Internet
http://allsureeishon.blogspot.com/2006/11/pre-expresividad.htm (06/11/2020)
https://definicion.de/anecdota/ (29/03/2021)
https://es.scribd.com/doc/114338427/Metaficcion (01/10/2020)
https://filmadores.com/distanciamiento-brechtiano-que-es-y-con-que-se-come/(31/03/2021)
https://www.significados.com/bitacora-de-trabajo (30/01/2021)
https://www.significados.com/ficcion/ (26/03/2021)
116
https://www.traficantes.net/libros/el-actor-y-la-diana (31/03/2021)
Inéditas
Castillo, Patricia. Humanos, un juicio de media noche. Caracas, Venezuela. (2020)
Ruffini, Franco. (11 de mayo 2020). Teatro como arte indigente. Diez Encuentros Acerca
De Un Grito De Lucha: Tercer Teatro. Conferencia vía zoom dictada en el marco de....
Entrevistas
Acevedo, Bárbara. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico.
Caracas
Aponte, Leomar. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
Becerra, Mario. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
Dacosta, Dixon. (2020). La búsqueda del trabajo Pre Expresivo en el taller de Formación
Actoral del Centro TET. Whatsapp. Venezuela
García, Luisa. (2020). Vida y obra de Levy Rossell. Correo electrónico. Caracas
Guzmán, Loswel. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
Ruiz, Jeizer. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
Ruiz, Jeizer. (2020). Vida y obra de Levy Rossell. Correo electrónico. Caracas
Terán, Yohn. (2021). Humanos, un Juicio de media noche. Correo electrónico. Caracas
117
ÍNDICE DE IMÁGENES
Hamlet Pág. 64
https://www.aboutespanol.com/hamlet-la-obra-maestra-de-william-shakespeare-resumen-y-
comentarios-2174744
https://www.centrotet.com.ve/elenco.html
Humanos, un juicio de media noche. Pág.: 91, 100, 106, 112, 114
118
ANEXOS
119
DOSSIER DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
120
DOSSIER DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
121
DOSSIER DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
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DOSSIER DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
123
DOSSIER DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
124
DOSSIER DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
125
DOSSIER DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
126
DOSSIER DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
127
PROGRAMA DE MANO DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
128
PROGRAMA MUSICAL DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
129
FLAYER DE LA OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
130
OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
131
OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
132
OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
133
OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
134
OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
135
OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
136
OBRA HUMANOS, UN JUICIO DE MEDIA NOCHE
137
LEVY ROSSELL Y JEIZER RUIZ
138
OBRA GOSDPELL DIRIGIDA POR LEVY ROSSELL (1972)
139
OBRA GODSPELL DIRIGIDA POR LEVY ROSSELL (1972)
140
OBRA GOSDPELL DIRIGIDA POR LEVY ROSSELL (1972)
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OBRA HOLOCAUSTO, EL GENOCIDIO SÍ EXISTIÓ DIRIGIDA E INTERPRETADA POR
LEVY ROSSELL (2010)
https://drive.google.com/file/d/1x1rzNdXX0_xLf2hLSbRoYGJr_Azz1oVB/view?usp=sharing
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