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Poder Judicial de la Nación

Mar del Plata, 8 de agosto de 2008.


VISTOS:
Estos autos caratulados “ASTILLERO NAVAL FEDERICO
CONTESSI y Cia c/ ALLELOCCIC SA s/ ejecución hipotecaria naval – Inc. de
apelación de medida cautelar", expte. N° 8980 del registro interno de este Tribunal,
venidos del Juzgado Federal Nro. 4 .
Y CONSIDERANDO:
Que arriban estos autos a la Alzada, en virtud del recurso de
apelación incoado por la parte demandada contra la resolución dictada por el Sr. Juez
de Grado a fs. 5/6vta, por la cual desestima el recurso de revocatoria interpuesto y
mantiene en todos sus términos la resolución de fs. 539 del principal.
Que a fs. 54/8vta se agravia el recurrente y refiere que el recurso
de revocatoria que ha interpuesto no resulta extemporáneo, habida cuenta que al día
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siguiente de recibir la notificación obrante a fs. 560 y en los días sucesivos, intentó
tomar vista de las actuaciones que tramitaban en el Juzgado y, no encontrándose las
mismas a la vista, procedió a dejar nota en el Libro respectivo.
En tal orden de ideas, expresa que conforme lo expuesto y, no
habiéndose rechazado el pedido de suspensión de los términos que el peticionara,
sino que por el contrario, el Sr. Juez de Grado ha aceptado al dar traslado del
remedio procesal incoado, se debe considerar que la revocatoria ha sido presentada
en legal tiempo y forma.
También, refiere que existiendo un auto que tuvo por presentada
en término la revocatoria, no puede el Magistrado de Grado en oportunidad de dictar
la resolución que en autos se cuestiona, dejar de considerar el auto antes referido.
Finalmente, solicita se revoque el decisorio recurrido toda vez
que el a quo omitió expedirse sobre la reducción del embargo que la parte
demandada solicitó.
En ese sentido, expresa que su parte acreditó que el saldo
deudor que resta abonar es inferior al monto por el que acciona la parte actora y por
el cual, en consecuencia, se ha trabado embargo.
Agrega a ello, que siendo que el valor económico actual del
buque supera al monto de la hipoteca naval, la garantía es más que suficiente y
amerita la reducción del embargo trabado.
Resumidos los agravios, conferido el traslado correspondiente y
contestado el mismo, se encuentran estos autos en estado de ser resueltos con la
reanudación del llamamiento de autos decretado a fs. 133.
Teniendo en cuenta la naturaleza de la cuestión debatida, que
tiene como fin tratar un recurso sobre la desestimación de una interdicción de salida del
B/P MERCEA C ( Mat.0318) y lo que surge del Reglamento para la Justicia Nacional(
art.4) y el art. 153 del CPCCN, se habilitó la feria judicial para tratar de este expediente
y se llamo autos para resolver.
Teniendo en cuenta que durante el tiempo razonable que
irrogaron las tratativas de un arreglo conciliatorio, no se ha logrado concluir
satisfactoriamente con la conciliación deseada, es que corresponde analizar la
cautelar motivo de este recurso que estamos analizando.
Quiero recordar en primer lugar, el carácter particular de las
instituciones del derecho de la navegación, que nos impide formular un análisis ligero
del tema y por el contrario, exige soluciones específicas y adecuadas a la naturaleza
del medio en cuestión, actuando con total razonabilidad en la resolución del caso.
Sabido es que el embargo provoca, al par que otros efectos, la
indisponibilidad jurídica de la cosa sobre la cual recae, pero esta medida cautelar no
crea por sí sola una suficiente garantía para el acreedor; entonces como natural
consecuencia de ello, se complementa con la interdicción del buque de navegar o de
salir; o sea, es una medida que obsta a la disponibilidad física de aquél, sustrayéndolo
así de los riesgos inherentes a la navegación y evitando mayores perjuicios.
Así también, se debe precisar que la finalidad de las medidas
cautelares radica en evitar que se tornen ilusorios los derechos de quien las solicita,
ante la posibilidad de que se dicte una sentencia favorable. Es decir, se trata de
sortear la posible frustración de los derechos de las partes a fin que no resulten
inocuos los pronunciamientos que den término al litigio. Así la garantía cautelar,
aparece como puesta al servicio de la ulterior actividad jurisdiccional que deberá
restablecer de un modo definitivo la observancia del derecho; la misma está
destinada, más que a hacer justicia, a dar tiempo a ésta de cumplir eficazmente su
obra, evitando que sea burlada a través de una sentencia de imposible cumplimiento
Asimismo, es menester dejar sentado que el estricto respeto al
juego armónico de las instituciones en el sistema republicano vigente en el país, exige
que los jueces ciñan su actuación y ponderación a las circunstancias del caso y a la
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ley aplicable, incluso reforzada esa conducta por la jurisprudencia tradicional en la


materia, motivo por el cual corresponde a este Poder Constitucional analizar la
razonabilidad de las medidas, asegurando la efectiva vigencia de los derechos
constitucionales cuando de su ejercicio se vislumbre, prima facie, un perjuicio o daño
que pueda ser de difícil o imposible reparación ulterior, teniendo presente que la
medida en cuestión - grave, por cierto - debe ser decretada por el juzgador evaluando
detenidamente la situación y evitar todo lo que implique dejar en descubierto los
derechos de las partes.
Conforme dimana de autos la parte reclamante no tiene en esta
etapa del proceso efectivizado su crédito, más aún existe un grosero lapso sin que se
le abone al actor lo que se comprometió la demandada conforme contrato adjunto;
existe un incidente de pago por consignación que ha caducado; por otra lado no se
puede soslayar y ello es importante destacarlo, en la oportunidad de celebrarse la
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audiencia de conciliación y en los cuartos intermedios solicitados, la parte deudora se


limitó a negar y/o cuestionar aspectos procesales que se le aclaró no correspondían
tratarlos en esa audiencia.
Si bien es cierto que no se desconoce la gravedad de una
interdicción de salida de un buque pesquero, no lo es menos que la actora intimó
previa y fehacientemente de pago a la deudora; no se ha escuchado a esta instancia
del proceso proposición seria de la demandada, quien reiteramos, cuestionó aspectos
legales ajenos a una conciliación, que desde su botadura y durante años el barco,
motivo de este juicio, ha seguido trabajando y produciendo en razón del embargo que
pesa sobre él y con el consiguiente riesgo que significa una aventura pesquera, lo cual
conlleva una potencial preocupación para el astillero actor ante un eventual siniestro
que produciría en ambas partes perjuicios económicas difíciles de sobrellevar, todo lo
cual genera una presunción verosímil del derecho invocado por la accionante.
De mantener esta situación, se observa que una de las partes
continúa sin percibir importe monetario alguno por la construcción del barco, mientras
que la deudora ha continuado generando dinero con su trabajo y producción, sin que
siquiera parte de esos emolumentos haya sido depositado en autos, aunque
oportunamente se impute en todo o en parte a la deuda decidida judicialmente; todo
ello, es indudable, ocasiona un perjuicio para el actor, con el consiguiente beneficio a
la demandada, por lo que se estaría favoreciendo a una de las partes en desmedro de
otra. Solución ésta totalmente arbitraria, contraria y repugnante a toda idea de justicia
que debe primar en las decisiones judiciales. (conf. arts. 531, 536, 538 y ccdtes. de la
Ley de Navegación).
La razón de ser de las medidas cautelares, como lo viene
sosteniendo este Tribunal, consiste principalmente en proteger la observancia del
derecho que le asiste en forma presunta a una de las partes, siempre y cuando se
cumplan las condiciones procesales que resultan imperiosas para su admisión.
Entonces, para su procedencia es necesario un análisis previo
acerca de la existencia o no de un derecho garantizado por la ley y la justificación del
peligro en la demora. Si bien tal mencionado derecho no debe interpretarse con
criterio restrictivo, ni exige un examen de certeza, indiscutiblemente deben existir en la
causa elementos de juicio idóneos para formar la convicción acerca de la bondad de
los mismos y pesa sobre quien la solicita, acreditar prima facie la existencia de tales
condiciones exigidas por la ley procesal.
De modo tal que el primero de los recaudos que debe concurrir es el
“fumus bonis iuris, que entiendo, en principio, se halla acreditado, toda vez que estamos
en presencia de un crédito marítimo en ocasión de una construcción de un barco
pesquero, debido a los riesgos de la navegación y de la tarea pesquera es necesario que
se garantice debidamente el crédito que reclama la actora y si bien la interdicción de
salida de un barco pesquero compromete el proceso de comercialización, del cual la
actora no ha recibido nada como se dijo ut supra, al impedir que la nave cumpla su
función específica de pesca, ello debe ser armonizada con la conveniencia de evitar
seguir produciendo daños al actor, a fin de mantener un adecuado equilibrio entre
intereses contrapuestos.
La orden de interdictar la salida del buque….. tiende a fortalecer y
completar la garantía que confiere el embargo y, como se ha dicho en otras ocasiones,
evita que se contraigan nuevos créditos privilegiados y el sometimiento del artefacto a los
riesgos inherentes a la navegación.
La magnitud del crédito que se pretende garantizar y el hecho
de tratarse de un buque pesquero que, por su naturaleza, puede operar fuera de la
jurisdicción nacional, torna por demás razonable la medida, desde que es sumamente
factible que en sucesivos viajes contraigan nuevos créditos privilegiados.
En lo que atañe a la contracautela, existiendo un expediente de
pago por consignación, con fondos depositados, hipotecado el barco pesquero en
cuestión, se ha de fijar una caución juratoria.
Poder Judicial de la Nación

Por todo ello, este Tribunal


RESUELVE:
Hacer lugar al recurso incoado y revocar la decisión de fs.5/6 y
en consecuencia ordenar la interdicción de salida del B/P MERCEA C ( Mat. 0318 ),
siempre y cuando no se encuentre en las condiciones de art. 541 inc. 3 de la Ley
20094, con costas.( arts. 68 y concs. del CPCCN y art. 541 y conos. De la ley
20.094).
REGISTRESE. NOTIFIQUESE Y DEVUELVASE.
FERRO-CARRERAS
T° XCV F° 14134
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