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PSICOLOGÍA GENERAL

UNIDAD 4

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Freud S. Obras Completas

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Mazzuchelli M. y Eq de Cátedra
Psicología General Psiail
Capítulo IV ogi1

106
LA CONFORMACIÓN DEL PENSAM (plasmado en .
la acc ión), pasando de un
N L SU
A IENTO
BJETIVIDAD DEL ADULTO mi.ento p.ra, ct1'co ólico-in tu1. t1vo ( p os1'b. ')' 1 1tando la .un
a.
E s i m b
pensam1ento la paulatina des cen trac16n de la percep.
Y
gen menta 1 si bilid�d que p
romueve la aparición
de
la re v er
ción) a
exi o, h a s ta ll�gar al razonamiento
Líe. Ana Fagotti o refl v
un pensam ie nt i vo en el pensa m1e� to fo rmal.
Lic. Dora Trecco hipotéti co- ded u ct
cia� os d� sd e ambas
la rá n los concep�s e n un
Se articu de s1mbo hzación qu
la
ías a fin de r astre ar el origen
teo r su inserción en e�
er �it e al s uje to si gnificar el mundo Y
Introducción le p
ura.
universo de la cult uestros objetivos �u e el alumno logre:
Por Jo tanto, so n n .
Como venimos desarrollando, la psicología general se ido que realiza la teoría psicoa.
• Conceptualizar el recorr
ocupa del adulto normal, entendiendo a éste como un recor­ a de l os movi miento s que ll evan
nalítica para dar cuent del ingreso simbólico que le
te teórico que excluye de consideración toda patología, ade­ al sujeto a la posibilidad
más de las etapas de la niñez y la adolescencia. ad.
permite significar su realid te orí a p sicoge nética que
El tema que en este capítulo nos convoca es poder saber • Identificar los desarrollos la de
cómo se construye en la subjetividad el conocimiento a par­ n l s conocimientos en el su­
explican cómo se constituy e o
esis y su historicidad.
tir de los movimientos afectivos motivacionales y percepti­ jeto t eniendo en cuenta su gén
vos que lo inician y acompañan en su evolución y cambio. • Visualizar el aporte de ambas l neas teór icas para abor·
í
ón del pensa·
Para abordar la temática de la construcción del conoci­ dar el movimiento que lleva a la c onstituci
lio de la
miento como otro aspecto que se agrega al entramado de la miento en el sujeto dentro del mar co má amp s

subjetividad adulta visto desde su génesis y su historicidad, constitución subjetiva.


se utilizarán los siguientes marcos teóricos:
• Teoría psicoanalítica, tomando los conceptos de proceso
primario, proceso secundario, principio de placer, prin­ Desarrollo
cipio de realidad, huella mnémica, representación cosa,
representación de la idea de cosa, identidad de percep­ Poder pensar en un suje to deseante a pa r tir de la cons·
ción, identidad de pensamiento. titución de la subjeti vidad, nos conduce n ecesariame nte a
Teoría psicogenéticas, la subjetividad desde el aspecto preguntarnos cómo ese sujeto construye el conoci miento de
cognitiv o. Pensamiento figurativo y no figurativo. De la sí mismo y de la realidad. De sde el psicoanálisis, Freud nos
acción a la operatoria de la acción, teniendo en cuenta introduce al concepto revolucionario de un suj eto de deseo,
el recorrido por los siguientes conceptos: adaptación con una sexual idad desde su s prime ros añ os, conce pto tan
(asimilación y acomodación), organización, como los me­ revolucio nario como la teoría generada p or Jean Piaget, la
canismos que posibilitan la construcción de las estruc­ cual tomamos para indagar acerca del proce so por el cual
ese sujeto interacciona con el medio en que te toca vh•ir Y
turas que le permiten al sujeto el pasaje de un pensa-
conoce.
JC1an Pic1gC1t (1�96-1980) fue un biólog su izo que se in·
105 o

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PsicoJoKI,
108 1,3 conform11ción del pensamiento
109

. h órico-crítica. Es a la luz de esta nueva


la pers�� ct1v� ist mismo las lc aves de su desarr ollo y aprendiza,ie a
" ' y l pOS1·
epistemol ogía genética. .
co ncepci�n c o o nace la n tic a como el estudio de
biil dad de interpretar, recrear y reconstruir lo que se pre-
Definiendo I a epistemo logía . ge é . senta de la realidadexterior de !cuerd o con sus esquema .....
. .6 n d e l s
o con ocimi entos v ál'iuvs
.J... Y d e1 pasaJe de
la const1tuc1 . . Elloconduce a la conceptuahza6ón de un sujeto ac tivo
c1m1ento a 1os d e mayor con· oci.
los esta d o s de menor co no J · q
ue perm ane ntemente esta construyendo c;u conocimiento
mie. nto,. p1ani.c •hánd ose que para respon der a ta es mqu1etu. de la!; cosas a partir de sus esrt ucturas (las que también se
y Ja
d es h u b.1ea r ·,51·1 do ·i deal estudiar a1 h om b re pre• h'1st6• ne. o construyen), aportándoleal mund o que lo rodea significa-
s1b e, Pia-
evolución dela humanidad e n gene�al, hecho 1mpo l ión propia, no sólo desde elaspecto COg)]itivo, sino tam bién
get opto por laobsevación d e l � niñ s, p �san que ellos
o o e do
eran quienes �tahan más p róximos ª.' �ngen. Es �n este desde lo singular de su constitución subjei
co a na l í tica ).
t va (teoría psi­

momento cuand o debe acu dir a losdominios de la psicología Piaget afirma que tanto el desarrollo psíquico cognitivo
para po der realizar la tarNl de observación, recortando así como el aprendizaje s on_el resultad o deun proceso de-equi­
Jo qu e hoy conocemos como psicol ogía genética, la que, a libración. Las distintas form as de entender l a q e u ilibración
parti r delmétodo clínico, intenta dar cuenta de los mecanis­ se observan en forma integrada y simultánea cuando un su­
mos por los cualesel sujeto construye su inteligencia. jeto se pone frente a unasituaciónque, en términos piage­
Piaget nos muestra que el d esarro llo del pensamiento tianQs, desequilibra sus p ropias estructuras y lo obliga a
lógicoprecede a la "edad de la razón", e inclusoal leng�aje, realizar compensaciones. La conc epción evo lutiva del sujeto
y señala quehay una perfecta continuídadentre el niño que de aprendizaje radica en que su pe n samiento se c omplejiza
construye u s mundo y �I científico que elabora una teoría en forma progresiva a través de un proces o de estructura­
acerca de ese mundo. observación, experimentació n y for­ ción-lógica -que det ermina etapas cu alitativamente dife­
malización s on procedimientos que se dan en la co nstitu­ rentes l lamada s esta dios- con posibilidades deinterpretar
ción de los procesos tanto individuales como ci entíficos.
el mundo circundante en forma radi c almentE! distfnta. Esto
Por tal motivo, la psicología que Pjagct desarro ll6 para
implica establecer limites y posibil idades a la capacidad de
póder saber a través de qué mecanismos c onstruye el suje­ aprender, según el grado de o c nstrucción de las estructuras
to sus conocimientoS', sólo fue un paso previo necesari o pa­
lógico-matemáticas.
ra lograr su principalobjetivo, que era la construcción de
Esta analogía, planteada por Piaget, entre el desarro­
una epistemología genética como teoría del conocimiento,
llo de la inteligencia individu al y el avancedel pe nsamien­
esencialmente, del co nocimien to científico
. to científico, nos hace ver cómo los co nceptos van incluidos
La epistemología plantea el probem l a de saber cómo se en estructuras más extensas que les da n significad o a las
hacen posibles las ciencias y el c onoc
"I as etapasdel conocimei nto
imiento , dedicándose a que podríamos llamart eorías en sentido amplio, que abar­
los m� c anismos inte lectuale
científico" y a la explic ación de can desde las teorías científicas hasta elmarco de �r­
s_� s diversas variedades, en
s utilizados por las ciencias, en yretación que un sujeo t elabor�n.a determinada si­
la conquista delo real. La teo· tuación.
ria del cono-ci m ien · t o es ca y logi-
.
sam1ento a la realida
- una teona de la adaptación del pen· t partió de ll.rfa do!Jle naturaleza, bíologi . _
d a par t·ir de una interacción inextn· dea s rr o int� l ec­
oll
ca ble entre el suJ.eto ca, describei ndo dos grandes aspecto:s de l
riedad e n�r , e e 1 su3.eto
y¡ os O b'�etos; es tambié
n comp lementa· tual: por un lado, elaspecto neuo r lógico, el cual, a tra� es d_e
i-
Y el mun do exterior que tiene en si una regulación estructural, realiza una aaaptacion biolog

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Psicologi,
no La coníonnt1ción del pon11t1mi�nlo

en al medio·. p. or otro lado, e\ as pecto funcion a\, d onde


lll

Es el funcionamiento de estas inv ana


partu de una actividad de ductiv Y oq�anuadora que con.
a . á a 1 .m d'tVl'd . nte s lo que le per•
. . 'a
mit1r uo 1r construyendo esque .
duce a generalizaciones, e
l su1cto renlirn una ndnplación mas de ac_c16n .9ue
dar án organización e intencional idad a sus
cognitwa (con interven ción de ln lógica). . pos terior es ac-
ciones y, a su vez, pr.omoverán la aparición de estruct
En la adaptación cognitiva, el individu o nctua cuando cada vez m á s comp 1 .tJas que las contengan defim1·endo 1a es-
qras
experimenta unu nccesidnd; o sea, cuando el equilibrio se t'ructura como totahdad organizada a partir d
. . . . e 1eyes que 1e
encu entra momentáneamente roto entre el medio y el orga. confon ran una coherencia interna.
nismo la acción tiende a restablecer este equilibrio . La constr u cción progresiva de la estructura
. .. . caraetenzn· -
U�a conducta c_onstilu)e un in\.ercam bio cnlrc..el mun. rá la apa nc1on sucesiva de distintos períodos en el cam '"º
do extenor y el �ujeto. Las conducta.\> que estudia l a psico­ de la constr ucc.1on . de1 conocimien to.
\ogia son de orden funcional, concebidas como intercambio I • Período senso-motor (0-2 años)
interdependiente (afectivo-energético y cognoscitivo). Éstas Z • eno o pr oncep ua -s1m lico (2-4 años)
de�nden de toda \a historia dél suJeto antenor activu, to. J
� • Período preconceptual-intuitivo (4-6 años)
de rnterc-amb,o �upone e�Lructurac1on y valorac ,on, son in. .e• Período operatorio concreto (6-12 años)
�eparab1es. Desde allí Pi11get concibe la inteligencia con,o
un �i-stema de operaciones vivientes y actuantes. Mie ntras
l �· Período operatorio formal (12 años en adelante)
Piage t con estos desarrollos teóricos nos explica cómo la
la adaptación biológica asegura un equilibrio inmediato y actividad intelectual arranca de una relación de mterde­
consecuentemente limitado entre e\ ser viviente y el am­ pendencia entre el organismo y el medio, progresando si­
biente, únicamente la inteligencia, como adaptación cogni­ multáneamente en la conquista de las cosas y la reflexión
tiva (acción más pensamiento), tiende al equilibrio total a consigo misma.
través del mecanismo de la invariantes funcionales, nexo El problema psicológico c._n la construcción del conoci­
entre lo biológico y lo p!>1qu1co� función sin variación que miento comienza en el momento en que enfocamos loe; refle­
hace posible la estructuración cognitiva. jos o el conjunto de las reacc_ione.s po-sturnlc.s en su relación
Estas invariante.s, '>on con el medio extei:ior tal como se presenta en la acliv,dad
a) Adaptación, caracterizada como un equilibrio del orga,­ del individuo. Casi desde el nacimiento hay conduela, como
-
nismo sobre el medio, y las acciones inversas, las cuales reacción total del individuo y no como automatismo partí-
tienen dos momentos: . cular asociado desde adentro por el individuo.
1) Asimílncián, que designa \a "acción del sujeto sobre
. el objeto". ,
2) Acomodación, mecanismo antagónico a la asimiln- ¿Cómo se construye un esquema
t' ción, que designa la "acción del objeto sobre el suje­ de acción o partir de un re{Zejo heredado?
to", en la modificación que el sujeto experimenta en reflejo -por ejem·
virtud del objeto. Las manifestaciones sucesivas de un histórico porque
arrollo
La adaptación es un acto complejo que rc.sulta del moví· p\o, la succión- constituye un des es y condiciona los
ced enl
mie.nto de los mecanismos-de acomodación y de asimilación cada ep isodio depende de los pre
ánica.
b) Orgnniznc1ón, junto a la adaptación son dos caras de siguientes en una evolución org un sistema de pu ro? reíle-
La succión podría verse com o
una misma moneda.

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Psicolog1¡
112 La conformat.ión del pensamiento 113

. . Sl·n embargo • desde la psicología genética .


se explicita
. Los pri meros esquemas de acción son acciones pautadas

que Puede constituirse en conducta ps1co g ica a pa.rbr de
JOS, .

. . qu cons ervan una or�anización interna cada vez que apa­


e
Ja,i§t&matización de su fun 3101nam1ent o� tv cqnver tir
� recen an� la presencia de estímulos. A veces, la asimija·
l,Pá� Se ve aquí el apreñ'a1z . e en fu . El
. . cióo de obJetos al esquema encuentra resistencia y provoc
ej'e"iñpl"o de un reflejo e succ1on nos ser�1ra para mostrar desaju stes (�ese�uilibrios), los cuales son compensados po
cómo todos estos elementos se ponen en Juego para dar - co- una re organización de las accione s mediante una-acomoda�
mo resultado un esquema de acción. ció n del esquema (reequilibración). A part1; de los movi­
El reflejo de succión es un montaje hereditario que fun­ mientos de desajustes-reajust<rs, los esquemas se ven 50•
ciona desde el nacimiento, ya sea por la influencia de movi­ metidos a un proceso de diferencÍacÍón, dando la posTu1Ii="
mientos impulsivos o bajo la influencia de excitantes exter­ dad de generAr nuevos esquemas (nu_evas organizaciones d
no� esquemas), gracias a la diferenciación progresiva y la c oor­
Sólo el ejercicio producirá el funcionamiento normal dinación cn:•ciente de_ los esquemas existentes
(asimilación funcional). Íl'iaget define el ec;quema de acción como un marco asi­
� 1 9 Aspecto de acor.-'lodación: el contacto con el obJeto mo­ milador que le permite al sujeto atribuir sign1ficac1ones a!
difica en un sentido la activ-ídad del reflejo y lo consolida, mundo que lo rodea y estructurar la realidad, identificando
además, no sólo desarrolla el reflejo, de al guna manera y calegorizando los objetos y situaciones para poder com-
también lo coordina con otros. El reflejo pasa a ser hábito. prenderla.
Es la sensibilidad propia del reflejo (contacto de los labios Los esquemas irán combinándoc:,e entre sí, respetando
con un cuerpo ajeno) lo que se generaliza 1 y el ejercicio del re­ determinadas leyes-o reglas de composición interna, trans­
flejo se realiza en situaciones cada vez más numerosa s. formándose en una totalidad organizada de esquemas que
La acomodación consiste en un progreso en la continui­ recibe el nombre_ de estructura.
dad de la búsqueda, que es cada vez más discrim inatoria y ( - El juego entre asimilación y acomodación,>-)'. su pastenor
rechaza todo lo que no se puede deglutir; se ve aquí el organización. es el factor responsable de la evolución de los
aprendizaje en funció n del medio. 'esquemas y estructuras, postul�l\do como motor de desa­
La adaptacion refleja supone.una parte de. ac.o modac1ón rTollo el proceso de equilibracjátjl
instan-
ind1sociable de una asimilación progre.sivn y tamb ié_n dc'u
n Este proc eso de equilibración necesita distintas
rl!conocim1ento práctico y-se:nsorio-motor que perm evolu ción. PTime­
ite� cias para constituirse en un elemento de

1.
o dese quilibrio,
ño adaptarse a los diferentes objetos con
los que sus laoíos ro debe darse. un momento de perturbac1ón
c;u c;upe ración;
entran en contacto (asimilación recognos
citiva y gencrali- en el que se, revi_s:an los esquema!; y se busca
nta la reeq u1li
�adora). No debem�s ol vidar el movimiento de organización luego hay unn regulación, en la que se inte
interna que consolidaraA y coordina ación de. los esqu emas ya cons­
ra todoT anterior hasta bración a pahir de la coordin
o

ria una com pe��­


pr oc r I nacimiento de un
esquema de-accimi-:-- truidos; v si esto no alcanza, es necesa
superior que resti·
La tendencia de re eJo es
lacre" reproduc,rse"incorpo· ción, en ia que se construye un es.quema
randa. todo objeto excitant tuya el equilibrio perdido.
e; asimilación como incorporac ión
de objetos cada vez más que el desarrollo intelq,:·
variados, que' va generalizándose Piagel ha puesto de manifiesto
, definidas cada un� d
hasta provocar el nac
imiento de un esquem a gracias n la tual procede por una · serie de etapas
.
coord1nac1on Y consol " ncia no consiste
· La 1·ntelicre
idación por parte de la acomo ellas por una estructura proPJª·
dación.

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. ·' 120 La conformación del pensamiento 121

ria psicoanalítica, qué ocurre ante cualquier si�uación viv¡ consciente los contenidos inconscientes, que se tornan dís-
.
da por un sujeto y cómo puede llegar a tener cierta signif¡. lacenteros debido a que están sobrecatectizados. Por lo
.
cación en lo que Piaget estudió como pensamiento. ranto, sufren, bajo los efectos de la represión, modificacio�
Freud dice que cualqui�r situación:' �echo � objeto qu _ _
e nes que van a caracterizar el proceso secundario que reg1ra
el sujeto "percibe" se deposita en sus d1stmtos sistemas (in. en el sistema preconsciente/consciente.
consciente o preconsciente/consciente) como hu ellas mné. Por el proceso secundario, el aparato psíquico intentará
micas, que no es un recuerdo como tal, sino sólo una "débil mantener al nivel más bajo posible la energía interna. En con­
impresión" que guarda una relación de similitud con el oh. secuencia, la energía 1ibídína1 ya no circulará libremente; es­
jeto, es decir, un signo.
tará ligada a las representaciones de manera más estable,
Las huellas mnémicas siempre se inscriben en relación
donde la satisfacción no se efectúe por caminos más cortos y
con otras huellas, formando cadenas asociativas que serán
reactivadas cada vez que sean cargadas de energía libídi­ pueda ser aplazada en funci�n de las condiciones impu�stas
.
nal (catectizadas); ahora bien, cabe aclarar que a las cade­ por el mundo exterior mediante rodeos de func1onam1ento
nas significativas catectizadas se las llama, en psicoanáli­ mental. Es en este sentido como el principio de placer será mo­
sis, representaciones (éstas serían huellas mnémicas catec­ dificado, en esta instancia, por el principio de realidad.
tizadas). Esta transformación posibilita al sujeto ingresar a un
Los contenidos del sistema inconsciente son regidos por universo simbólico, donde la "representación cosa" es sim­
los mecanismos del proceso primario, donde la energía libi­ bolizada, pasa al sistema preconsciente/consciente, aso­
dinal circula libremente (por los mecanismos de condensa­ ciándose a una imagen verbal y constituyendo lo que Freud
ción y desplazamiento) de representación a representación. llama "representación idea de cosa".
Aquí Freud ubica la "representación cosa", esto es, hue­ En este tipo de representación va a tener prioridad el
lla mnémica catectizada, que no es más que una inscripción significante respecto del significad�, y va a op�rar l? modi­
.
inmediata a la cosa que busca descarga inmediata a través ficación de la identidad de percepc1on en una identidad de
de la alucinación regida por el principio de placer. Si se pr�­ pensamiento en la que la ligazón en:rgética de re�resenta­
duce la descarga satisfactoría, se constituirá en una identl· ciones no está regida por la intens1dad de las m1sm�s, lo
dad de percepción, que es aquello hacia lo que tiende el pr�­ que desencadena la posibilidad del juicio, del razonamiento
ceso primario; esto es, encontrar una percepción lo más pro· y del pensamiento. .
xima a la imagen del objeto resultante de la experiencia de En esta instancia, y sólo constituida ésta, podemos arti­
satisfacción. cular los procesos de la conformación del pens�miento estu­
La identidad de percepción es la vía más corta para oh· diados por Jean Piaget dentro de la construcc1ón de la sub-
tener la reproducción, en forma alucinatoria, de las expe· jetividad de un adulto.
ríencias de satisfacción constitutivas del deseo. La constitución de la identidad de pensamiento en el
En la representación cosa, el significado y significante psiqu ismo humano posibilitará que en sus etapas �e desa­
recaen sobre la misma representación. Esto significa que 00 rrollo pueda surgir la imagen mental, ta! como �1�get la
,
remiten a cuestiones diferentes. plantea, y todas las instancias de la fu?c.1on sem1ot1c�,. en
_
tanto procesos construidos en la subJet1v1dad q:1? fac,ht ­
Estos procesos psíquicos primarios que se desenca d . �
fo rán al sujeto el ingreso simbólico que va a pern:1t1rle signi­
nan ante cualquier situación vivida intentan retorn arª .
ficar su realidad y además construir los conoc1mientos de

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122 Paico)
ºll!a
esa realidad teniendo en cuenta la génesis y el d
Jo s mismos, dentro de la subjetividad y en relae ��rrolJo de
c on con
historicidad de una cultura. la

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Piaget, J. "Psicología de la Inteligencia"

CAPÍTULO PRIMERO

INTELIGENCIA Y ADAPTACióN BIOLóGICA

Toda explicación psicológica termina tarde o temprano


por apoyarse en la biología o en la lógica ( o en la sociolo­
gía, aunque ésta también termina, a su vez, en la misma al­
ternativa). Para unos, los fenómenos mentales no se hacen
inteligibles si no se los relaciona con el organismo. Este cri­
terio se impone, efectivamente, cuando se trata de las fun­
ciones elementales ( percepción, motricidad, etc.), de las que
la inteligencia depende en sus primeros movimientos. Pero
nunca se ha visto que la neurología explique por qué dos y
dos son cuatro, ni por qué las leyes de la deducción se im­
ponen al espíritu con necesidad. Ahí se origina la segunda
tendencia, que considera irreductibles las relaciones lógicas
y matemáticas, y vincula al análisis de las mismas el de las
funciones intelectuales superiores. La cuestión que se plan­
!e�a consiste en saber si la lógica, concebida fuera de las
tentativas de explicación de la psicología experimental, pue­
<le legítimamente explicar a su vez algo de la experiencia
psicológica como tal.
La lógica formal, o logística, constituye simplemente la
axiomática de los estados de equilibrio del pensamiento, y
1a ciencia real que corresponde a esta axiomática no es otra
que la psicología misma del pensamiento. Distribuidas así

13

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las tareas, la psicología de la inteligencia debe seguir tenien­ afectividad y el conocimiento. Según P. Janet, hay que dis-­
do en cuenta los descubrimientos logí.sticos, pero estos no tinguir la "acción primaria", o relación entre el sujeto y el
llegarán nunca a dictar al psicólogo sus propias soluciones: objeto ( inteligencia, etc.), y la "acción secundaria", o reac­
sólo se limitarán a plantearle problemas. ción del sujeto frente a su propia acción. Esta reacción, que
Jiabremos de partir, por consecuencia, de esta doble rnL �onstituye los sentimientos elementales, consiste en regula­
turaleza, biológica y lógica, de la inteligencia. Los dos ca­ ciones de la acción primaria y asegura el fluir cÍe las energías;
pítulos que siguen tienen precisamente el fin de delimitar interiores disponibles.
estas cuestiones previas y buscar, sobre todo, la reducción a Pero junto a estas regulaciones, que determinan afectiva-­
la mayor unidad posible -dentro del actual estado de los mente la energética o la economía interna de la conducta, nos
conocimientos- de esos dos aspectos fundamentales, aunqu parece necesario reservar un lugar a las que reglan su finali­
aparentemente irreductibles, de la vida del pensamicnlo. dad o sus valores, valores que caracterizan un intercambio•
energético o económico con el medio exterior. Según Clapa­
Situación de la inteligencia en la organización mental. - rede, los sentimientos asignan tm objetivo a la conducta, en
Toda conducta, trátese de un acto desplegado al exterior, o tanto que la inteligencia se limita a proporcionar los medios·
interiorizado en pensamiento, se presenta como una adap­ (la "técnica"). Pero existe una comprensión de los objetivos
tación o, mejor dicho, como una readaptación. como de los medios, la que incluso modifica incesantemente
El individuo no actúa sino cuando experimenta una ne­ la finalidad de fa. acción. En la medida en que el sentimien­
cesidad, es decir, cuando el equilibrio so halla mornenlfocu­ to dirige la conducta atribuyendo un valor a sus fines, hay
mente roto entre el medio y el organismo: la acci611 ·1 io11cl" que limitarse a decir que proporciona las energías necesa_
a restablecer ese equilibrio, os decir, prccisamcnto, n. rcodnp­ rías a la acción en tanto que el conocimiento le imprime una
tar el organismo ( Claparcclo). Una ·'co11<l11c1n" co11sl ituyc, estructura. De ahí la solución propuesta por la psicología lla­
pues, un caso particHlar ele intorcn111hio u11ln.: ul rn11nclo cxlc­ mada de la Forma: la conducta supone un "campo total"'
rior
- y el sujeto•' pero, contrariamente o, los ínlcrcumbios fi- que abarca al sujeto con los objetos, y la dinámica de ese
siológicos, que son de orden material y suponen una trans- campo constituye los sentimientos (Lewin), en tanto que su
formación interna de los cuerpos que se enfrentan, las "con­ estructuración se halla asegurada por las percepciones, la.
ductas" que estudia la psicología son de orden funcional y motricidad y la inteligencia.
operan a distancia cada vez mayor en el espacio (percep­
Nosotros adoptaremos una fórmula análoga, sin perjui-­
ción, etc.) y en el tiempo (memoria, etc.), y siguen h·aycc­
cio de precisar que ni los sentimientos ni las formas cognos-­
torias cada vez más complejas (rodeos, retornos, etc6tcra).
citivas dependen únicamente del "campo" actual, sino tam­
Así concebida en términos de intercambios funcionales,
la conducta supone dos aspectos esenciales y estrechamente· bién de toda la historia anterior del sujeto activo. Diremos,
�nterdependientes: uno afectivo, otro cognoscitivo. pues, simplemente, que cada conducta supone un aspecto.
Mucho se ha discutido acerca de las relaciones enb:e la energético y afectivo, y � aspecto estructural o cognosci--

14 15

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tivo, con lo que se reúnen, en realidad, los diversos puntos aspectos de la conducta no pueden reducirse el uno al otro.
<le vista precedentes. Es así como no se podría, razonar, incluso en matemáticas
Todos los sentimientos consisten, en efecto, sea en regu­ puras, sin experimentar ciertos sentimientos, y como, a la
laciones de las energías internas ( "sentimientos fundamen­ inversa, no existen afecciones que no se hallen acompañadas
tales" de P. Janet, "interés" de Claparede, etc.), sea en aco­ de un mínimo de comprensión o de discriminación. Un acto
modaciones de los intercambios de energía con el exterior de inteligencia supone, pues, una regulación energética in­
('valores" de todos los géneros, reales o fiduciarios, desde terna ( interés, esfuerzo, facilidad, etc.) y una externa ( va­
las "Desealidades" propias del "campo total" de K. Lewin lor de las soluciones buscadas y de los objetos a los que se
y las "valencias" de E. S. Russell, hasta los valores interindi­ dirige la búsqueda), pero ambas regulaciones son de natu­
viduales o sociales). La misma voluntad debe concebirse raleza afectiva y comparables a todas las demás regulaciones
como un juego de operaciones afectivas, es decir, energéti­ <lel mismo orden.
cas, referidas a valores superiores, a los gu«:) hacen suscep­ Recíprocamente, los elementos perceptivos o intelectua­
tibles de reversibilidad y de conservación ( sentimientos mo­ les que se encuentran en todas las manifestaciones emocio­
rales, etc.), paralelamente al sistema de las operaciones ló­ nales afectan a la vida cognoscitiva del mismo modo que
gicas en relación con los conceptos. cualquier otra reacción perceptiva o inteligente.
Pero si toda conducta, sin excepción, implica así una ener­
Lo que el sentido común llama "sentimientos" e "intelL
gética o una 'economía" que constituye su aspecto afec­
gencia", considerándolos como dos "facultades" opuestas en­
tivo, los intercambios que provoca con el medio comportan
tre sí, son simplemente las conductas relativas a las perso­
igualmente una forma o una estructura determinante de los
nas y las que se refieren a las ideas o a las cosas: pero en
.diversos 'cfrcuitos que se establecen entre el sujeto y los
cada una de esas conductas intervienen los mismos aspec­
objetos. Es en esta cslrnctmación de la conducta donde re­
side su aspecto cognoscitivo. U na percepción, un aprendizaje tos afectivos y cognoscitivos de la acción, aspectos siempre
·sensomotor ( hábito, etc.), un acto de comprensión, un ra­ unidos que en ninguna forma caracterizan facultades inde­
zonamiento, etc., vienen a estructurar todos, de una manera pendientes.
u otra, las relaciones entre el medio y el organismo. Allí es Más aún, la inteligencia no consiste en una categoría ais­
·donde presentan ciertos parentescos entre sí: parentescos �ble y disco�tínua de procesos cognoscitivos. Hablando con
que los oponen a los fenómenos afectivos. Sobre este parti­ propiedad, no es una estructuración entre otras: es la forma
·cular, hablaremos de las funciones cognoscitivas en sentido de equilibrio hacia la cual tienden todas las estructuras cu­
:amplio, incluyendo las adaptaciones sensomotrices. ya formación debe buscarse a b·avés de la percepción, del
La vida afectiva y la vida cognoscitiva, aunque distintas, hábito y de los mecanismos sensomotores elementales. Hay
·son inseparables. Lo son porque todo intercambio con el que comprender, en efecto, que, si la inteligencia no es una
medio supone a la vez una estructuración y una valorización, facultad, esta negación implica una continuidad funcional
:sin que por eso sean menos distintas, puesto que estos dos radical entre las formas superiores del pensamiento y el con-

16 17

21/221
junto de los tipos inferiores de adaptación cognoscitiva o general, así como, más allá de ella, con las de la adaptación
motriz: la inteligencia no sería, pues, más que la forma de biológica misma.
equilibrio hacia la cual tienden estos últimos.
Ello no significa, naturalmente, que un razonamiento, Naturaleza adaptativa de la inteligencia. - Si la inteli­
consista en una coordinación de estructuras perceptivas, ni gencia es adaptación, convendrá que ante todo quede defi­
que percibir equivalga a razonar inconscientemente ( aun nida esta última. Ahora bien, salvo las dificultades del len­
cuando ambas tesis hayan sido sostenidas), pues la conti-· guaje finalista, la adaptación debe caracterizarse como un
nuidad funcional no excluye en forma alguna la diversidad equilibrio entre las acciones del organismo sobre el medio
ni tampoco la heterogeneidád de las estructuras. <;¿ada es-: y las acciones inversas. "Asimilación" puede llamarse, en el
tructura debe concebirse como una forma particular de equi­ sentIJo más amplio del término, a la acción del organismo -
librio, más o menos estable en su campo restringido y sus­ sobre los objetos que lo rodean, en tanto que esta acción
ceptible de ser inestable en los límites de éste. Pero esas: depende de las conductas anteriores referidas a los mismos
estructuras, escalonadas por sectores, deben considerarse co­ objetos o a otros análogos. En efecto, toda relación entre
mo sucediéndose según una ley de evolución tal que cada un ser viviente y su medio presenta ese carácter específico
una asegure un equilibrio más amplio y más estable a los. de que el primero, en lugar de someterse pasivamente al se-
procesos que intervenían ya en el seno de la precedente. La gundo, lo modifica imponiéndole cierta estructura propia.
inteligencia no es así más que un término genérico que de- Así es cómo, fisiológicamente, el organismo absorbe substan-
signa las formas superiores de organización o de equilibrio, cias y las transforma en función de la suya. En el terreno de
de las estructuraciones cognoscitivas. la psicología sucede lo mismo, salvo que las modificaciones
de que se trata no son ya de orden substancial, sino única-
Este modo de hablar implica primero una insistencia so-·
mente funcional, y son determinadas por la motricidad, la
bre el papel capital de la inteligencia en la vida del espí­
percepción y el juego de las acciones reales o virtuales ( ope­
ritu y del mismo organismo: equilibrio estructural de la con-·
raciones conceptuales, etc.). La asimilación mental es, pues,
ducta, más flexible y a la vez durable que ningún otro, la
la incorporación de los objetos en los esquemas de la con-
inteligencia es esencialmente un sistema de operaciones vi-·
, ducta, no siendo tales esquemas más que la rama de las ac­
vientes y actuantes. Es la adaytación mental más avanzada,
ciones susceptibles de repetirse activamente.
es decir, el instrumento indispensable de los intercambios·
Recíprocamente, el medio obra sobre el organismo, pu­
entre el sujeto y el universo, cuando sus circuitos sobrepasan diendo designarse esta acción inversa, de acuerdo con el
los contactos inmediatos y momentáneos para alcanzar las lenguaje de los biólogos, con el término de "acomodación", - ,., "'
relaciones extensas y estables. Por otra parte, este mismo, entendiéndose que el ser viviente no sufre nunca impasi­
lenguaje nos prohíbe delimitar la inteligencia en cuanto a blemente la reacción de los cuerpos que lo rodean, sino que
su punto de partida: ella es un punto de llegada, y sus fuen­ esta rea¿ción modifica el ciclo asimilador acomodándolo a
tes se confunden con las de la adaptación sensomotriz en ellos. Psicológicamente, encuéntrase de nuevo el mismo pro-

18 19

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ceso, en el sentido de que la presión de las cosas concluye nica no asegura, en efecto, más que un equilibrio inmediato,
siempre, no en una sumisión pasiva, sino en una simple mo­ y consecuentemente limitado, entre el ser viviente y el am­
dificación de la acción que se refiere a ellas. Dicho esto, biente actual. Las funciones cognoscitivas elementales, tales
puede entonces definirse la adaptación como un equilibrio como la percepción, el hábito y la memoria, la prolongan
entre la asimilación y la acomodación, que es como de­ en el sentido de la extensión presente ( contacto perceptivo
cir un equilibrio de los intercambios entre el sujeto y los con los objetos distantes) y de las anticipaciones o recons­
objetos. tituciones próximas. Únicamente la inteligencia, capaz de
En el caso de la adaptación orgánica, tales intercambios, todas las sutilezas y de todos los subterfugios por la acción
cuando son de naturaleza material, suponen una interpe­ y por el pensamiento, tiende al equilibrio total, con vista
netración entre tal o cual parte del cuerpo viviente y tal o a asimilar el conjunto de lo real y a acomodar a él la acción
cual sector del medio exterior. En cambio, la vida psicoló­ que ella desease de su sujeción al hic y al nunc iniciales,
gica comienza, como hemos visto, con los intercambios fun­
cionales, es decir, en el punto en que la asimilación no altera Definición de la inteligencia. - Si se procura definir la in­
ya de modo fisicoquímico los objetos asimilados, sino que teligencia -y ello, evidentemente, interesa para delimitar el
los incorpora simplemente en las formas de actividad propia dominio del que nos ocuparemos bajo esa designación-, bas­
( y donde la acomodación modifica sólo esta actividad). ta llegar a un acuerdo sobre el grado de complejidad de los
Compr6ndcse entonces que, a la intcrpenctración directa intercambios a distancia, que se convendrá en llamar, a par­
del organismo y clcl medio, se superponen, con la vida men­ tir de este momento, "inteligentes". Pero aquí surgen las di­
tal, intercambios mediatos entre el sujeto y los objetos, los ficultades, ya que la línea inferior de demarcación sigue
que se efectúan a distancias espacio-temporales cada vez siendo arbitraria. Para algunos, como Claparede y Stern, la
más grandes, y según trayectos cada vez más complejos. inteligencia es una adaptación mental a las circunstancias
Todo el desarrollo de la actividad mental, desde la percep­ nuevas. Claparede opone así la inteligencia al instinto y al
ción y el hábito hasta la representación y la memoria, co­ hábito, que son adaptaciones, hereditarias o adquiridas, a
mo las operaciones superiores del razonamiento y del pen­ las circunstancias que se repiten; pero la hace partir del
samiento formal, es así función de esta distancia gradual­ tanteo empírico más elemental ( fuente de los tanteos inte­
mente creciente de los intercambios, o sea, del equilibrio riorizados que caracterizan ulteriormente la búsqueda de la
�ntre una asimilación de realidades cada vez más aleja­ hipótesis).
das de la acción propia y de una acomodación de ésta a Para Bühler, que divide también las estructuras en tres
aquéllas. tipos ( instinto, adiestramiento e inteligencia), esa defini­
En este sentido la inteligencia, cuyas operaciones lógi­ ción es demasiado amplia: la inteligencia sólo aparece con
cas constituyen un equilibrio a la vez móvil y permanente los actos de comprensión súbita ( Aha-Erlebnis), en tanto
entre el universo y el pensamiento, prolonga y concluye el que el tanteo pertenece al adiestramiento. Koehler reserva
conjunto de los procesos adaptativos. La adaptación orgá- igualmente el término de la inteligencia a los actos de rees-

L
20 21

23/221
Vigotsky l.
El desarrollo de los procesos CAPÍTULO IV
psicológicos superiores INTERNALIZACióN DE LAS FUNCIONES
PSICOLÓGICAS SUPERIORES

Al comparar los princ1p1os que regulan los reflejos condicio­


nados e incondicionados, Pavlov utiliza el ejemplo de la llamada
telefónica. La llamada tiene la posibilidad de conectar directa­
mente dos puntos a través de una línea especial. Esto corres­
ponde a un reflejo incondicionado. Otra posibilidad de la llamada
telefónica es la de transmitir a través de una estación central
especial con ayuda de conexiones temporales y sin límites. Esto
corresponde a un reflejo condicionado. El córtex cerebral, órgano
que cierra el circuito del reflejo condicionado, desempeña un pa­
pel importante en esta estación central.
El mensaje fundamental de nuestro análisis de los procesos
que subyacen a la creación de signos (señalización) puede ex­
presarse mediante la misma metáfora, aunque de forma más
generalizada. Tomemos, por ejemplo, el caso de hacer nudos
para recordar algo o de echar suertes para tomar una decisión.
En ambas situaciones, no hay duda de que se ha formado una
conexión temporal condicionada, es decir, del segundo tipo des­
crito por Pavlov. No obstante, si deseamos comprender los me­
canismos esenciales de lo que está sucediendo; nos vemos obli­
gados a tomar en consideración, no sólo la función del mecanismo
del teléfono, sino también la del operador, que enchufó y co­
nectó la línea. En nuestro ejemplo, la conexión la efectuó la
25/221
INTERNALIZACIÓN DE FUNCIONES SUPERIORES 89
88 LOS PROCESOS PSICOLÓGICOS SUPERIORES

foso que suele acompañar al uso figurativo de la palabra «herra­


persona que hizo el nudo. Este rasgo distingue las formas supe­
mienta» no ayuda para nada a simplificar la tarea del investigador.
riores de conducta de las inferiores.
Su función es la de descubrir la verdadera relación, no la figura­
La creación y utilización de signos como método auxiliar para
tiva, que existe entre la conducta y sus medios auxiliares. ¿Po­
resolver un problema psicológico determinado (recordar, compa­
dríamos imaginar que el pensamiento o la memoria son análogos
rar algo, relatar cosas, elegir, etc.) es un proceso análogo a la
.a la actividad externa? ¿Los «medios de actividad» juegan el
creación y utilización de instrumentos en lo que al aspecto psi­
papel indefinido de apoyar a los procesos psicológicos que, a su
cológico se refiere. El signo actúa como un instrumento de acti­ vez, se apoyan en aquéllos? ¿De qué naturaleza es este apoyo?
vidad psicológica, al igual que una herramienta lo hace en el ¿Qué significa, en general, ser un «medio» del pensamiento o
trabajo. No obstante, dicha analogía, como cualquier otra, no de la memoria? Los psicólogos que gustan de emplear esi:as ex­
implica la identificación de estos conceptos similares. No debería­ presiones no nos proporcionan respuesta alguna para dichas pre­
mos esperar encontrar demasiadas similitudes con las herramien­ guntas.
tas en esos medios de adaptación que llamamos signos. Aparte No obstante, la posición de estos psicólogos que tratan tales
de los rasgos similares y comunes compartidos por estos dos expresiones de modo literal resulta ser todavía más confusa. Hay
tipos de actividad, hallamos diferencias esenciales. conceptos que, aunque tengan aspecto psicológico, no pertenecen
En este punto queremos ser lo más precisos posible. Apoyán­ realmente a la psicología -como «técnica»-, sino que han sido
dose en el significado figurativo del término, muchos psicólogos adoptados por ésta sin fundamentos. Sólo podemos igualar los
han utilizado la palabra «herramienta» para referirse a la fun­ fenómenos psicológicos y no psicológicos si ignoramos la esen­
ción indirecta de un objeto, como medio para realizar una activi­ cia de cada tipo de actividad, así como las diferencias entre su
dad. Expresiones tales como «la lengua es la herramienta del papel histórico y su naturaleza. Las distinciones entre herra­
pensamiento» o «aides de mémoire» suelen estar despojadas mientas como medio para el trabajo, o para dominar la natura­
de cualquier contenido concreto y difícilmente significan algo leza, y lenguaje como medio para el intercambio social, quedan
más de lo que realmente son: simples metáforas y maneras dis­ anuladas en el concepto general de adaptaciones artificiales.
tintas de expresar el hecho de que ciertos objetos u operacio­ Lo que nosotros pretendemos es comprender el papel con­
nes desempeñen un papel auxiliar en la actividad psicológica. ductual del signo en toda su unicidad. Este objetivo ha motiva­
Por otra parte, no han sido más que intentos de investir tales do nuestros estudios empíricos sobre el modo en que están
expresiones con un significado literal, para igualar el signo con la unidos el uso del signo y la herramienta, que en el desarrollo
herramienta. Al borrar la distinción fundamental entre ambos tér­ cultural del niño están separados. Como punto de partida hemos
minos, esta aproximación pierde las características específicas de adoptado tres condiciones. La primera hace referencia a la analo­
cada tipo de actividad, dejándonos con una forma psicológica ge­ gía y puntos comunes que existen en ambos tipos de actividad,
neral de determinación. Esta es la posición adoptada por Dewey, la segunda clarifica las diferencias básicas y la tercera trata de
uno de los principales representantes del pragmatismo. Define la demostrar el vínculo psicológico real que hay entre una y otra,
lengua como la herramienta de las herramientas, traspasando la o por lo menos dar a entender su existencia.
definición de Aristóteles de la mano humana al lenguaje. Como ya hemos señalado, la analogía básica entre signo y
Desearía poner de manifiesto que la analogía que propongo herramienta descansa en la función mediadora que caracteriza a
entre signo y herramienta es totalmente distinta de las aproxi­ ambas. Por ello, pueden ser incluidas, desde la perspectiva psi-
maciones que acabo de comentar. El significado incierto y con-

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90 LOS PROCESOS PSICOLÓ
GICOS SUPERIORES
1 JNTERNALIZACIÓN DE FUNCIONES SUPERIORES 91

apt¡vi, dad medhita. Únicamente señalaré que, �o nin_guna �cir­


canstancia, pueden consi.9erarse isomór�c:E� resp_es_!<?.. E� las fon­
Actividad mediata cion� que realizan, así como tampoco son susceptibles de agotar

/�
total.mente el concepto de actividad mediata. Podrían mencio­
narse gtan núme-ro de �ctividades mediatas; la actividad cognos­
citiva. no está limitada al uso de las herramientas o de los signos.
[SignoJ Herramienta
En el plano puramente lógico de la relación entre ambos
c onceptos, nuestro esquema representa los dos medios de adap­
tación como líneas divergentes de actividad mediata. Dicha di­
Figura 4 vergencia es la base de nuestro segundo punto. Una diferencia
esentjal entre signo y herramienta, y la hase _para la diverge ncia
la rela­ real de ambas líneas, � n- los ....9istint�modos_ en � orie2t�
ría. Podemos expresar
cológica, bajo una misma catego la actividad humana. La lunci6n de la herramienta no es otra
y hetramie ntas, utilizando el
ción lógica entre el uso de signos ue la de servir de conducto-;- de ¡;-influencia hu�ndob­
stra ¡::ada concepto. incluido bajo
esquema de la -figura 4, que mue jeto de�tividªcL s;bajJ-¡ �iter..114!!1-C!Jte orientada y dt;b<; a��­
vidad indirecta (mediata).
otro concepto más general de acti más rrear cambios en lo� objetos._ Es un medio a través. del cual la
r Hegel con un sentido
Dicho concepto fue investido po ca acte ríst ico· de la actividad humana externa aspira a dominar y triunfar sobre la na­
él un rasg o r
amplio y, general, pues vio en tan astu ta c omo pod e­ turaleza. P<_>r otro Jado,_el _1igno no cambia absolutamente nada
, «es
razón humana: «La razón», escribió n su �ctivida d med ia­ en el objetQ_ de un!_�meraci@_psicolQgka_. Así pues, se trata d�
lme nte
rosa. Su astucia consiste principa
e
un medio de actividad interna que aspira a dominarse a sí misII19__;
que, haciend o actuar a los objetos y reaccionar los unos u_Í_g!!._Q_p
,. _or_cons,igy���§tá ÍJl__ternqtJl�n:!e orient�do. Dichas
dora,
naturaleza, sin, ninguna interfe­
eon los otros de acuerdo con su actividades difieren tanto la una de la otra que la naturaleza de
a a c abo las intenciones de la
rencia directa en el proceso, llev los .medios que utilizan .no puede ser nunca la misma en ambos
cuando habla de las he rramien­
razóm>.1 Marx cita esta definici6n casos.
que el hombre «utiliza las pro­
tas de tr!l,bajo, para demostrar Por último, el tercer punto hace referencia al vínculo real
iéas de las cosas para hacerlas
piedades mecánicas, físicas, quím CJ<lstente entre estas actividades y, de ahí, al lazo real de su desa­
medios de poder y de acuerdo
ac tuar sobre otras cosas co mo rrollo en ontogénesis y filogénesis. El dominio de la naturaleza
2
eon sus fines». y el de la conducta están sumamente relacionado!¡_, puesto que la
fume p _ara asig nar el uso
Este análisis proporciona u na base alteración de la naturaleza por parte del b(}qlbre altera, a su
d mediata, ya q ue la ausencia
de signos a la categoría. de activida vez, la propia n aturaleza del hombre . En filogénesis podemos
conducta del hombre a través
del signo consiste en modificar l¡i. a) apa­ reconstruir dicho vínculo mediante evidencias documentales con­
del mismo. En ambos
casos la función lndirecta (mediat vincentes, aunque fragmentarias, mientras que en ontogénesis po­
iré ya la rela ción de esto s con­
rece en primer plano. No defin de demos trazar el citado vínculo experimentalmente.
otro concepto más gené rico
ceptos entre sí, o su relación con No obstante, una cosa sí es cierta. Así como la primera uti­
lización de las herramientas rechaza la noción de que el desarro­
1840,
l. G. Hegel, «Enzyk\opiidie, tal. Erster Teil.• Die Logik», Berlín, llo representa el simple despliegue del sistema de actividad or­
11 .11!
p. 382, citado én K. Marx. , El capi gánicamente predeterminado del niño, la primera u tilización de
E 40), Barcelona, 1976, p. 195.
2. K. Marx, El capital, Grijalbo (OM

27/221 1·11
92 LOS PROCESOS PSICOLÓGICOS SUPERIORES INTERNALIZACIÓN DE FUNCIONES SUPERIORES 93
los signos demuestra que no puede haber un único sistema de pendidas en el aire. Sus dedos se mueven como si quisieran aga­
actividad interno orgánicamente predeterminado para cada fun­ 'rrar algo. En este estadio inicial, el acto de señalar está repre­
ción psicológica. El uso de medios artificiales, la transición a la 'Sentado por los movimientos del pequeño, que parece estar seña­
actividad mediata, cambia fundamentalmente todas las funciones lando un objeto: eso y nada más.
psicológicas, al tiempo que el uso de herramientas ensancha de Cuando acude la madre en ayuda del pequeño y se da cuenta
modo ilimitado la serie de actividades dentro de las que operan de que su movimiento está indicando algo, la situación cambia
las nuevas funciones psicológicas. En este contexto, podemos radicalmente. El hecho de señalar se convierte en un· gesto para
emplear el término de función psicológica superior, o conducta los demás. El fracasado intento del niño engendra una reacción,
superior, al referirnos a la combinación de herramienta y signo no del objeto que desea, sino de otra persona. Por consiguiente,
en la actividad psicológica. el significado primario de este fracasado movimiento de apode­
Hasta ahora se han descrito varias fases de las operaciones rarse de algo queda establecido por los demás. únicamente más
que requieren el uso de signos. En la fase inicial, resulta de tarde, cuando el niño es· capaz de relacionar su fallido movimien­
suma importancia para el esfuerzo del niño la confianza en los to de agarrar con la situación objetiva como un todo, comienza
signos externos. Sin embargo, a lo largo del desarrollo de estas a interpretar dicho movimiento como acto de señalar. En esta
operaciones se producen cambios radicales: la operación entera coyuntura, se produce un cambio en esta función del movimien­
de actividad mediata (por ejemplo, el acto de memorizar) em­ to: de un movimiento orientado hacia un objeto se convierte en
pieza a asentarse como un proceso puramente interno. Paradóji­ un movimiento dirigido a otra persona, en un medio de esta­
camente, los estadios tardíos de la conducta del niño parecen ser blecer relaciones. El movimiento de asir se transforma en el
exactamente los mismos que los estadios primitivos de la me­ acto de señalar. Como consecuencia de este cambio, el movi­
morización, que se caracterizaban por un proceso directo. El niño miento mismo queda físicamente simplificado, y lo que de él
pequeño no confía en los medios externos; utiliza más bien una resulta es la forma de señalar que denominamos gesto. Se con­
aproximación «natural», «eidética». Si juzgamos únicamente a vierte en un verdadero gesto sólo después de manifestar objeti­
partir de las apariencias externas, parece que el niño mayor haya vamente todas las funciones de señalar para otros y de ser com­
comenzado a memorizar más y mejor; que haya perfeccionado y prendido por los demás como tal. Su significado y funciones se
desarrollado de alguna manera sus viejos métodos de memoriza­ crean, al principio, por una situación objetiva y luego por la
ción. En los niveles superiores parece haber abandonado toda gente que rodea al niño.
confianza en los signos. No obstante, esta apariencia no es más que Tal como se deduce de la descripción del acto de señalar,
ilusoria. El desarrollo, como suele ocurrir, avanza, no en círculo, realizada más arriba, el proceso de internalización consiste en
sino en espiral, atravesando siempre el mismo punto en cada una serie de transformaciones:
nueva revolución, mientras avanza hacia un estadio superior. a) Una operación que inicialmente representa una actividad
Llamamos internalización a la reconstrucción interna de una externa se reconstruye y comienza a suceder internamente. Es
operación externa. Un buen ejemplo de este proceso podríamos de especial importancia para el desarrollo de los procesos men­
hallarlo en el desarrollo del gesto de señalar. Al principio, este tales superiores la transformación de la actividad que se sirve
ademán no es más .que un intento fallido de alcanzar algo, un de signos, cuya historia y característica quedan ilustradas por el
movimiento dirigido hacia cierto objeto que designa la actividad desarróllo de la inteligencia práctica, de la atención voluntaria
futura. El niño intenta alcanzar un objeto situado fuera de su y de la memoria.
alcance; sus manos, tendidas hacia ese objeto, permanecen sus- b) Un proceso interpersonal queda transformado en otro in-

28/221
94 LOS PROCESOS PSICOLÓGICOS SUPERIORES

trapersonal. En el desarrollo cultural del niño, toda función apa­


rece dos veces: primero, a nivel social, y más tarde, a nivel
individual; primero entre personas (interpsicológica), y después,
en el interior del propio niño (intrapsicológica). Esto puede apli­
carse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica
y a la formación de conceptos. Todas las funciones superiores
se originan como relaciones entre seres humanos.
c) La transformación de un proceso interpersonal en un
proceso intrapersonal es el resultado de una prolongada serie de
sucesos evolutivos. El proceso, aun siendo transformado, conti­
núa existiendo y cambia como una forma externa de actividad
durante cierto tiempo antes de internalizarse definitivamente. Para
muchas funciones,, el estadio de signos externos dura indefinida­
mente, es decir, es su estadio final de desarrollo. En cambio,
otras funciones se desarrollan mucho más y se convierten gradual­
mente en funciones internas. No obstante, sólo adquieren el
carácter de procesos internos como resultado final de un desa­
rrollo prolongado. Su internalización está vinculada a cambios en
las leyes que rigen su actividad y se incorporan en un nuevo sis­
tema con sus propias leyes.
La internalización de las formas culturales de conducta impli-
ca la reconstrucción de la actividad psicológica en base a las
operaciones con signos. Los procesos psicológicos, tal como apa­
recen en los animales, dejan de existir; se incorporan a este
sistema de conducta y se desarrollan y reconstruyen culturalmente
para formar una nueva entidad psicológica. El uso de signos
externos se reconstruye también radicalmente. Los cambios evo­
lutivos en las operaciones con signos son semejantes a aquellos
que se producen en el lenguaje. Los aspectos del lenguaje externo
o comunicativo, así como los del lenguaje egocéntrico, se «interna­
lizan» para convertirse en la base del lenguaje interno.
La internalización de las actividades socialmente arraigadas e
históricamente desarrolladas es el rasgo distintivo de la psicología
humana, la base del salto cualitativo de la psicología animal a la
humana. Hasta aquí, se conoce el perfil más escueto de este
proceso.

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PSICOLOGÍA GENERAL

UNIDAD 5

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46/221
47/221
PSICOLOGÍA GENERAL

UNIDAD 6

65/221
Sociología

Mausse, Marcel

67/221
[HTJlODUCCIÓN

SOBRE LOS DONES Y SOBIl.E LA OBLlGAC¡ON


DE HACER REGALOS
Estudia publicado cn AlIru!fI SOt/OloRiflllt, le.undl .cric,
1923-1924. 1. l.

VUIDDII a continuación algunas eltrofu del HavamaI, un viejo poema


del Uda elIcandinavo 1, que puede Icrvirnoe de epfsrafe • elite trabajo.
por 10 directamente que pone al lector en l. almÓllÍera de tu ideae '1 los
hed10t tCIbre 101 que DOI vamos a marer ahora en noeatra dcrnOItr&-
c:i6D. 2.

39 JlmiI he eDCO!ltrado UD hombre m'l ,cnemso '1 elph!n4ido


en ISI.IIQU • IUI búlpedel
qUI "recibir no hubiuI ¡ido recibido",
Di de hatDbre tUl •.• (falt. d adjetivo)
de _ biCllea
que recibir a cambio III futn deI.......bl. a.

-
, H. ¡ido CAlIlla quien nOI ha dado la pilla do ..te 1Hlo, T",0t'J o/ Sod. &,v.
1It""', YOI. n, p'a. 345. LOI labial eacaDdiDavol conoceD blcD m' caraotlr&1ica de
ID antl.¡Wad -.dooaL

.. • Kallrice Cúea Talh6 para M.UII la tncfal:d6n al !n.ncá del 1010 que
I La estra!a DO el cla.... 10m todo por tBlta del adjetivo en d TUICl 4: lin
le

embargo, su sentido se hace más fácil cumldo le a4adc, como le IlJCle hacer de oc·
dinario, una palabra que si¡nifique liberal. gastador. El verso 3 también es diffcil.
rr

CAsSE!... lo traduce por: "que no acepta lo que se ofrece". La traducción de Cahen


es libre y nos dice que "la expresión es ambigua, unos cnlicndcn que 'recibir no le
es agradable', y otros interpret:ln que 'rccibir un regalo no obliga a devolverlo': yo
me inclino. naturalmente, por la sc8unda acepción". A pesar de mi jneompetencia
sobre el norrois (idioma de los antiguos pueblos escandinavos). me permito otra in·
terpretaeión. La expresión cvidentemente eorrapln)lk • UD mjo ceDtón q. 4ktKó
de ser alao as! como "recibir es recibido". UM TU adD'IJtido cato, d TCnO barlI aht-
sión al estado de ánimo en que se encuentRo el ..is.ilante y el visitado. Se lupoae
que cada uno ofrece su hospitalidOld o sus replol eomo si no debieran de dc..oIV&-
sele nunca. Sin embargo, cada UIlO acepta el replo del visitante o la contrapreJtacl6n
del hufsped, porque son bienes, as! como un medIo de fortalecer el contrato del cuaJ
son parte integrante.
Creemos, incluso. que en estas estrofas se puede distinguir una parte más antigua.
la estruC'lura de todas es la misma. peculiar '1 clara. El centro est.:l formado por un
centón jurfdico: "que recibir no sea recibido" (39), "quienes se hacen regalos son ami'
gos" (41), "devolver regalo por (42). "hay que unir tu alma a la suytl y cam,
biar rcgalos" (44), "el avaro tcme siempre los regalos" (48), "cl regalo quc se da es-
pera siempre de otro a cambio" (45), cte. Es una auténtica colección de dichos {'l
refranes en que cada uno viene acompanado de un comentario que 10 desarrolla. Nos
entontramos. pues, no sólo ante viejas fórmulll de duccbo, ,ino ftIc:I.uwo _lite una
forma muy anlilua de literatura.

68/221
156 SOCIOLOGIA y ANTItOPOLOGIA. saRRB LOS CaNBs 157
41 Coa arma. y veltídol tc6:ricamente voluntarios, pero, en realidad, hechos y devueltos obllJa-
lo. amiJO. haD de dUIe IDlto i
toriamente.
UIlo lo .Ibe por 11 milQllO (por IU propia experleaaa),
QWIUlCll se hacctl lepJoa mutuOl
100 .a.m1IOI mtI tiempo Este trabajo es UD fragmento de un estudio mtl!l amplio. Desde hace
ai lu COIU ..len hiCD. afies, me be intl:t'elado • l. vez por el rqimen del derecha contractual
42 Ha)' que le!' amiJD '1 por el amema de: preitacionu económicas entre lu diversas secciones
pul el amiao o lubgrupot de que se ccmponen laa sodedacUs namadaJ primitivaa, así
y dar teJido por replo; como 188 que podrfamal denominar arealcu. Hay una nriedad enorme de
ht.J 4Lle dar
una &oftri. cuando GOl dan .uoriu elIoo, muy lXllllPleioo. dondo todo queda =Iado, todo cuanto constitllyo
1 dDlo aandta una mentiR. la vicia propiamente lOCial de la lOCiedadea que han pf't"Ct'dJdo ]a nuestra
-incluldaa 1811 de la protohistoria-. En este: fenómeno lIClcial coomb, como
44 Y1 te aabe, lIi. tieDe1 ID lJDi&o proponemos denominarlo, se expresan a la vez y de golpe toda tipo de ins-
en quien tit:DCI confiaaza
., quitra obtener buenDll I'ClIllltadoI, tltucl0DC8: las religiOl88, jutídical, morale.---en élta5 t&nto 1u polítiC85
hay que UIlir tu r:atado de ánimo al IU)'O como las familiaree-y eeoo6miClJi, lu cua1ea adoptan fOl'D1llS especiales
'*"""" """'"
1bIclc!adoIe 'ri.Iira.. con rno'enciL
de producción y COJ1IUD1O, o mejor de prutaci6n y de distribución, Y a
tu caales hay que añadir 101 fenómenos a que e!tos bechOl9 dan
44 Pero.. tieneI otra lUlar, 8IÍ cama los fen6menoa morfol6¡i.COI que estas instituciones pro-
de Quiu deIt-antiu ducen.
1 q\Úcrel obtMet botDoI rem1tadol, Sobre eatcl temas tan complejOl y IObre CIta multitud de cosas sociales
hay que decirle palabra. qradablas
pc:ro a 11.1 que d penumic.ata DO CMJIO,ndI en movimiento, queremos aquí tomar en cooaideraci6n un solo rasgo pro-
'1 dt:Y01veltc dala PO!' me:ndra. fundo pero aiBlado: el ean.cter yoluntario, por uf decirlo, aparcnteme:o.te
libre y gratuito y, sin e:mbar¡o, obligatorio e intetesa.do de: esas prclta-
46 Y COIl aqDd.
toa 4utm DO tienea confiama cienes; prestacionea que han ren:rtido can aic:mpre la forma de p.resc:ntc,
y Ife.llet 1OIprma. aohtc llY taltibelltol, de rega10 ofrtcido generosamente incluao cuando, en eae geno que acom-
bar que IODrtírlc paiía la transacci.6n, no hay mú que ficción, formalismo '1 mentira aocla1,
babllindolc Iin. &iDCeridad:
y cuando ... 01 ¡oodo lo que hlIy .. la obllgllCi6o y cl ioleré& eoon6mloo,
loa repto. que le hacen deben 1« ilual • loa recibidDL
Inclu&o. aunque expongamos con preciaión 108 principios divenOll que
48 Lo. bomhrea ¡enUOlOf; )' .alientes han dado elite aspecto a una forma neccuna del cambio, el decir, de 1.
tlCOt1'l mejor lUUte en la vida; divilióD del trabajo social de todos ellos, s610 estudiaremos a fondo uoo:
careceD de tCmoft:L
El cobarde tiene micckJ de todo: ¿CIJiíl es la norma de derecho., de que luz hschn que en las sode-
el ."11'0 tiene licmprc miedo a 101 U.alOl. dades de tipo arcaico el regalo recibido haya de SIlr obliJatoriamsnte de·
vuelto? ¿QuI fuerza tiene la cOla qU8 Id da, que obliga al dcmatario a de1Jol·
Caben 00& ha iodicado también la estrofa 145: verla? Este es el problema de que nos ocuparemos, aunque indiquemos
todos. Esperamos dar una rcspuesta a esta cuestión concreta valiéndonos
14S Id" vale DO pedir
que 'lcrifIcar demasiado (a los lijasea): de un gran nÓtDerO de hechos, ademAs de señalar el camino para un estudio
El rep.lo aloraado espera licmpI'C de otro a cambio. de las cuestiones en rc1ación con dla. POOrt verse tambi6n cómo nos
M'_ vale no hacer WII ofrenda contraremos ante nuevos problemas, relativos unos a una forma peJ'JDlto
qUe p.tar demuiado e.o ella.
nente de la moral contractual, a saber: la forma en que cl derecho real
eftj todavía hoy lisado al derecho personal: rc1ativos otros a las forma&
e ideas que han presidido siempre, al menos en partc, el cambio y que,
todavía hoy, sustituyen en parte la noción de inteús individual.
puet, cul61 el el tema. En la civilización e8candinava siC como
en mucha. otrae, los cambios y contratOl!l se hacen bajo la fcuna regalOl. de Con ello COlUIeguiremoa un doble fin. Por una parte llegareDlOll 8 con·

69/221
ISS SOCIOLOGIA Y AZirDOPOIDGIA 10UJI LOS DOMBS 159

clUlione•• en cierto 8Ipccto arquco16gicas, lobre l. naturaleza de 181


transacciones humanu en 1al sociedades que nos rodean o qua 0011 han LA PRB8TACION, lIL DON Y EL POTLATC!:l
precedido. Deac.rlbiremas 101 fcn6meOOl del cambio 'J del contrato en
aqucllu ooc:lo:dodes que lID han c:Ndo deoproy!Jtu. como oc ba prelCI>- EllO trabajo 1..... pam de una ocrie do imulisaciooeo que bem"
dldo. do men:adoo """'_. ya c¡uo. ocg6n _ . oplaióQ, d ..,...,..00 1lovado • cabo con Dovy 101m: ¡., fDmlU primitivas del caJirllIo', do
• un fen6rneao humano que ce produce en todu 1&1 medadcl QQDOCidu,
las cuaIea el DClOCImo hacer un rmnocn.
aunque el r6simen del cambio lea diferente al nueltro. Se estudian. el • • •
mercado antel de la aparición de 1. instituci6n del mmcadcr y de BU prin-
cipal invento: 1& mooeda pro;dmnente dicha. u! cama IU fuDcjooNlltemo
Croo que jamM ba _do. ni '" un periodo ..roano al nuatro. ni
antcI que le crearlIl laa formas que podlÚlIJOI dcnamitw' modc:mBI
ea 1111 IOCicdadel que iDdcbidameme 10 dcnominm primili,.. O iIlfaior'Cl.
(ocmIrica. hd6nica, belcnlstica y """ana) del contrata Y do la venta, par nada que 10 aeemejo • lo que le denmína Bcooomia naturil'. Por una
lID lado. y de la moneda legal, por otro. AaímilDlO eominarem.ol l. moral extraña pero clásica aberración, se ha elegido para presentar el tipo de
Y la economía que rige esas transaccionel, esta economía los textos de Cook relativos al cambio y el trueque entre
Al comprobar que eRta moral y cita economía act6an todavía hoy en los polinesios l. Es de estos polinesios de los cuales nos vamos a ocupar
.ucatru BO<iedaclca do una lo.... collltlm.. y por aaf cleoirlo 1Uby""""", ahora, demostrando lo alejados que están, en derecho y en economía, del
Y oonsidcrar que hCI:DOI encontrado can ello Me de 101 bloqUCI aobrc estado natural.
101 que le lcTanta nQe8tm lOcledad. dcducltDOl una sede de oonclUlionca En los derechos y economías que nos han precedido, jamás se verá el
morUeI: IObre alguno de los problemas que pllltltca la crid. de nuestro cambio de bienes, riquezas o productos durante una compra llevada a cabo
dcrecl10 y de Duutra economía y nOI detenemoll en ellos. Eltaa páginas de entre individuos, No son los individuos, sino las colectividades las que se
historia social, de loclo1C1fa teórica, de concJwio:nel de moral. de pt4etica obligan mutuamente, las que cambian y contratan '; las personas que están
pollrica y ccon6mlca, ... n.v... replantcam.., una ... mio, bajo lomw
nuevo, 101 'riejoa pero aic:mpre nucvOl problrmas 4. "o.vY. "Poi j1ll'6f' (l'tdwua . . fAMú 1m). v . . . indXaciD-
Del MAesI, "'Une farme an:bI.lque lit coatrat cbI:z a 'f'bm;a"'. A..
II!:II
.... MI 'BtwftI Gtwa",n. 1m i 1L 1BNcD, "L'IJutjt'UfiOD du Pot1adl.., lln•• PAil".
101'b1c_. lJ24.
METODO urJLIZADD r M. P. Sma.o, De, GQ"rvuldlr jll 4u Urgeull1chaft aoltltut Solvaay, 151(9),
ha hecho ODa aposici6a de. esto. bocho.. piJ. U," desde UD punta de 9ilra que
ooiDdde ea oca <el aUUfrD.
Hemos seguido un método comparativo concreto. Como siempre, he- • ()I;m8l]l\ Sil_1St r,.¡.. l.5I03, dio ya los argumentos necesarios para poner fin
mos estudiado el tema en lugares determinados y elegidos: Polinesia, Me- a aquel prejuldo. Del miIlDo modo vtI4 MOSZOWSKI, Vom Wirtsch/lSleben der pri-
IfItiJmn YiJlúT, 1911, lJJDlIOIll el robo como primitivo, confundiendo el de-
Janesia, noroeste americano, así como algunos derechos Cundamentales. recho ... lomar ua.a coa caD. el nlbo, W, VON BRUN ha hei;ho una amplia exposición
A continuación, hemos elegido sólo aquellos derechos que, gracias a los de los heohos Maoris en Wirtscha/IS organisatioll der Maori (Bcilr. DE LAMPREOIT, U).
documentos y a un trabajo filológico, ya que se trata de términos y nc- leipzig 1912, donde consagra un caprlulo al cambio. El trabajo de conjunto más
redent; sobre la eeonomra de los pueblos primitivos cs el de KOPPERS, "Elhnologische
dones, nos daban acceso a la conciencia de la propia socicdad, lo cual Wirtschaftsordnun.... Anthrop()s, J91s.1916. págs. 611 Il 651: págs. 971 a 1079. Inte-
ha limitado aún más el campo de comparaciones. Cada estudio nos ha resante en la exposición de las; doctrinas, aunque UD poco 4aWctico.
, Despu6 de nuestras últimas publicadOl\Cl bemOl; comprobado en Aultnlill. UD
conducido a un sistema que nos hemos ocupado de describir, a conLinua- comienzo de prestación entre tribus y nc altrl:l cIuet CI fradu, con
ción, en su integridad; renunciando como podrá verse a una comparación ocasión de la muerte. Entre tos kadaku, en el norte del territorio, bay una tut:en.
ceremonia funeraria después del segundo cntJerro, DalrMtll eJtll. cen:monia, lo. hom-
constante donde todo se mezcla y donde las instituciones picrden su ca· bres proceden a una especie de investigación jodkW para dettlmlnar, al fkti·
r5cter local y los documentos su valor 5, ciamentc quién ha sido el alJlor de la muute por hechlzamiento, y eontnmamente
11. le que' ocurre en 1q dem" trJ.lnll aUltn.'IiaDu" ao s. lIcwa a cabo ninguna ven¡anza.
Los hombra te liInitm a vnir IDIl6dZfII 7 dtdcfir t¡D6 a cambio. A la manlna
4 No be podido consultar BURC""ARD, Zum Begr;// der Schenkllng, págs. 53 y ss.
IiIlrlaJIe 1u tuu:u • Devu 11. coa 1rI.'bu, los Umoriu, por eje:mplo, los cuales como
En el derecho anglosajón los bechos que vamos a poner a la luz han sido ya anali- preIIlIea perfCCWDatte 1& ruda cid AII( se agrupan las lanzas según quienes
zados por POLl.OCle y MAITLANO, /listory o/ English 14w, t. 11, pág. 82: "The wide IIOD flD ph:lpie1adoa, Y de ac:uento em. una. tarifa ya conocida, los objetos que a9utllos
moral gir which wil1 cover sale, CJtchange, gagc and lease", Rf. ¡bId.. pág. 12: ibld., dele.ban le eo1oeaD. al lade , tDdc le lleva a Kadaku (BALDWIN SPENCEiI., Tribu o/
págs. 212-214: "11 n'y a pas de don graluit qui ticnne force de loi". VIII/se Ill",bién tire Norrllcrn rcrritory, 1914, pág. 247). Sir Baldwin dice que aquellos objetos podrán
la disertaciÓn de Neubecker a propósito del derecho germánico, Die Mitgibt, 1909, cambiarse de nuevo por lanzas, hecho que no acabamos de entender. El encuentra
págs. 6,5 y SS. dificultad en comprender la conexión enlre los func.tu y lo. ClllDbiOt de co.., a
• Lu noto y1&:t qoe OG eati en cuactua Jf8D4M • Ido Indillpe')Ub1e pan 101 lo eual anade quo "los nativos no tienen idea". La. cortumhre. án embarIo. • f'Om-
eI4)eclahltU, prende perfectamente: es una especie de compolici6tl jm1dica que lIIItirtJJe JI. \'CD,.

70/221
160 SOClOLOGIA y AlfnOPOLDGlA SOBRE LOS DONBS 161

presentC!l en el contrato BCD personas:moraln: clane., tribu., familia., que tu Wu. en la COIta y entre la cadena y la COIta, pana el Invierno en una
le enfrentan y se opoIlCll, ya aea en grupos que le encuentran en rl lugar tima continua: banquetes, ferias '1 mercados, que IOn al tnitmo tiempo
del contrato o tepl"eleDtados por medio de sus jefCl. o por ambol tiBtc. rewñ6n 101cmnc de la tribu, la cual se ordena de acuerdo con !al cofra-
mas 11. Lo que hltercambian tlD IOn cxcluaiTlUDCDte bienes o riqueza, díu jerúqu.icaJ, lOCiedades sccrdaI confundid. COIl frecuencia QJn las
mueb1el c. inmuebles, coso 'ÓfÜeI ecooómiC8lDCl1te¡ IOn sobre todo genti- primeraa y con 101 clanes; todo, c1aDell, matrimoniOl, iniciaciones, se:si.oncs
lezas. fCltiIlel. ritos, IlCrvíclOl militarel, mujCRlll. DÍfioI, danzo, fcrlu en de dumwnjsmo y de culto a lor; diOlCll principales, de tótem, lUÍ como el
Iu que el mc:rcado ocupa s610 uno de 101 mcmcutOl, y en las que la culto a 101 antep8l800. colectivos o individualell del clan, le mezcla en
circulación de riqueza es lCSlo tllKl de 108 t6rmin0l de un contrato mucho uoa inextricable red de ritol, prestaciaDel jurídicaJ y económicas, de fij.
mú general y permanente. Bu.. pl'C!taciane8 y c:.oatraptelt&ciODCll naCCl] ci6D de r8IIfJ0I políticol en la lOCiedad de 101 hombres, en 1.1 tribu '1 en
de fonna mú: bien voluntaria por lMdio de pn:aentel y rega101. aunque, lu canIederacioDel de tribua, incluso intemacionalcI)4. Lo que hay que
en el lICaD obligatorias bajo pena de guern privada tomar en COIlBideraeL6n de eslal tnDUI CI el principio de ñvalidad "J anta-
o pdblic.. Nuestra idea el el llamar a todo elto Bhtnna dfl prttttacio". ganiamo que domina todas sus prútiCSl halta dar lu¡ar a una batalla y a la
totalea. El tipo puro de estas instltucianel, creemos eltá representado por la t'tIuerte de loa jefes y notablea que ae enfrentan alf; por otro lado, a la
alianza de dOll patrisl en 1al tribDl 8W1tralíanas o en general en las dmtruccidD puramente suntuaria IS de laa riquezaa acumuladas con objeto
norteamcricaoBl. donde los ritOl. matrimonios, sucealoncl de bienes las de eclipsar al jefe ri'Val que el tambi6n UD asociado (y generalmente su
oblipcionee de derecho y de Interés y los rangD8 militares y sacerdotales abuelo, auegro o cuñado). Hay prestación total en el lentido de que todo
IOD complementarlos y lupODen la colaboración de las dos mitades de la el clan contrata por todos, por todo lo que posee y por toda 10 que nace,
tribu. Los juegos se rigen muy espocialmente por cUas JI, Los Tlinkit y los por medio de su jefe 1lI. Elta prestación está revcltida para el jefe de un
Haida. doll tribus del noroelte americano. expresan hondamente la natu- aspecto agonizante muy señalado. El fundamentalmente usuaria y suntua-
ralaa de CIta. práctical al decir que «las dol patrial le respetan» u. ria, '1, sobre todo, un. lucha entre notables con el fin de asegurar entre
Bn doI tribUl del noroelte americano. aaí como en toda la :regidn, c110a una jerarquía que posteriormentc beneftcla al clan.
bien ti verdad, una forma típica pero má.I desarrollada '1 relatl- PropcmemclI reBetVat el oombre de potlatch a CIte tipo de institución que
'Vamente mú rara. de mas prertacionea totalea. NDeBtn propucata es de le podría. <:cm menos pcll¡ro '1 mú preciJidn. pero en ftaJe mú
¡KJt1au:h. cerno hacen los _ amcrícanoo. U1ilWmdo la de- larp. denominar pruJtlCÍOnlS tota/es tk tipo qon!.Itico.
IICDlinaci6n cblnook qn. hoy loona _ del lenguaje comán de los bl....
COI e indiCII de Vancuver en Aluka, cPot1atch. quiere dectr fundamea- Huta el DlOIDCDto DO habíamos encontrado cjempb de esta inatitu-
talmente calimentan, cCODlIumir. u. Batas tribus. muy ricaJ. que viven en ci6D. fuera de lal trihUl del noroeste amcriC8DO. en al¡unaa de N0rtcam6-
rica n. en Melaneaia y en Papuaaia ". En 101 dcmú aitioI, en Mrica, Po-
y sirve de origen a un mercado entre tribus. Este cambio de cosas es al mismo
!lempo cambio, gajes de paz y solicitud en el duelo como ocurre de ordinario en of ""ÜII ",u-ar', lup:r dotKle uno • uda. "Kwatintl TatI", SceClDd Seria, lU1@
Auslra:lia entre danes de familias asociadas y aJiadas' por matrimonio. La tinica di- &,Mil, YO!. X. • 4l, Do- 2, Y WJI... m, P4 2S:S "Y.PIp. '17 J .. V. PoL. EItot dcu
ferencIa es que en este caso la costumbre se ha hecho entre tribus. lmlidoI de potla1t.h, don "1 atialltnto¡, no aon loa meo.. 1" que la farma ueotiaI de
• It Un poeta. tan tardro como Píndaro también; lflll'Pi' 1& _tad6a el en ertoI c:aIGI aIi!fIIMtici•. Rllti40 \'tite ¡túr..
OIYlllplqUt, VIII, 4. Todo el pasaje está dedicado al estado de der«ho -.. El uped:o jurilioo de po11."'ch lo ha. ertDtüelo AIwt d:l IUI artIc\foe eo ..
que nosotros vamos a dcserib!r; el tema dcl regalo, de la riqueza, del matrimonio, ZtIacJr.. /. 1Iu,,1ic1l RedtuwinUtM:1ul/t. 1'11 Y lIi¡ujClDlcs, Y c:D l'"tKlui6t. en Sder,
dcl honor, del valor, de la alianza, de la comIda en C(lrnún y del brindis incluso el 1.920. y DA1IT en IU Poi INm. m uj)eclo n:liliolO y eeoD6mico 110 ea menell Clencial
de Jos celos. que provoca el matrimonio, se tocan con palabras dignas r ha de tratarla muy a foDdq. La naturaleza Ieli¡Ioaa de Ju peraonal implicadu )' de
de comentano. la. eOlia IIbjetO de cambio o deltruida. Itm a la lIabUaJeza del conttala al ¡1U11
" V. espc<:ialmcnlc.las reglas de juego de la pelota entre ,los omaha. Alice FLET- qua al. que le lel da.
CIU!R y LA Fl.I'SOllo, trlbu omaha, AllIlIIcl Repon o/ Ihe Dureall o/ Americall Amhro' 11 LoI Halda dicen "matu" la riqueza.
poloS)', 1905-1906, XXVII, págs. 197 y 366. .. v, 101 documento. de lfW1t en. 1IcwI, ''Btbnolol)' of X.waldutl.", llXXJI AnnulJl
la KRAUSI!, Tlillkil I"dl/lller, págs. 234 y ss., ha podido ver bien ese carácter en R.p. a/ '"e BllNtl" 01 A".rlctlll Bthn.. 1. n, Ñ. 1340, donde hay una delClipci6n
las fiestas, ritos y contratos que describe sin darles el nombre de potlateh. BoUKSIN QW)' lnterclante lobre la forraa en que el. cllUl aporta IU contribución al jefe del
en PORTER, "Report of the Population, elc., of Alaska", en Census (1900): poUateh con tmal pala.bru muy lntereaantel, En. coneJ:c1o, el jete dice: "No ler4 en
págs. 54·66, y PORTER, pág. 33, han comprobado ese carácter de glorificación recfpro- iI'Il nambrll. lCIá en el watra y 01 hm!iil famolol entre lal tribua ClJando le dill
ca del potlatch llamándole esta veJO.: por su nombre. SW",,",ON es quien lo ha seilalado que dai.lo que el poJ' un pollatch" (¡MI.. 1342, L II y IIJ.
mejor: "Social conditions. cte., of the l1ingit Indians", AmI. Rep. o/ lile Sureau o/
Amer. Et1I1l .• 1905, XXVI, pág. 345, ele.: d. AntlÑ Soc., t. XI, pá¡. 207, Y DAVY,
Fa; Jurle pág. 172. . de liD. pr41tamo • 111 tribUl iodlal vccioaL
!lI.,
Ir 1!9 eampo del potIatc:h IUllera, ea efecto, 101 limita de lal tribul del. Nomelle,
:m Aaki", F.nmil de 101 caklmol de Alaaka que alDwerarlo como allo d.iatinto
mú addaatc nota. 4] del cap. l •
.. Sobre el sentido de la palabra potlalch, v. 8ARBEAU, Bullelin de la Sociitl de u V. _ b u oblerTacioDa en el AtmU &X:.. l XI, P4 101, 'f lamo XII, pliai.
de Q."1bec, 1911: DAYY, pá¡. 162. No nos parece, sin embargo, que el 11&1 312·"'4, Y APdluopolo. . J920 (acta de -un- del lna1ituto CraDe:i.a de ADIro-
sentId? sea el ongmal: BoAS. en da a la palabra potlatch, es cierto que en )lQ101fa). l.BMma ha dol CUOII bulaDte eluoa da poOalch en Am6rica dI!
KwaklUtI y no en Chmook, el scnudo de Fedetr, alimentador, y "place Sur (apediciOlSeI marltllDU eo Mellnc-ia ClIl: A.lIlhl'tJptJlDri', lCJll 1124)
11

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162 soaOLOGIA y Aln'ROPOLOGlA

1ineDa. Me1aneala, en Am6rica del Sur y en el resto de Am6rica del Norte,


el fundametlto del cambio entre 101 clanes y las familia. bDl parece de tipo CAPÍTULO PIUKEIlO
má. elemental que la prestación total. Sin embargo, una investiaaci6n
mú profunda, ha hecho aparecer UD n6mcro conalderable de forma in.
termedia. cotre estDl cambiOl por una rivalidad exasperada, con deatn» SOBRE LOS DONES QUE SE OFRECEN Y SOBRE
ci6n de rlquezal como en el caso del DOl'OC&tc americano, en Melanclia LA OBLIGACION DE DEVOLVERNOS
v DtmI rnú moderadOl, en que lo. contratantes rivalizan en regalos: a este (POLINESIA)
tipo perteftecemoa noeotroa. que nv,liumoa en nu.cstros aguinaldos. fea-
tinet, bodu Y etI las limplea invitaciones en que nos &entimos obJl¡acIoe
• dar la revancha (nrvanchinm) ti, «mo dicen 101 alemanes. Tambitn
bemol encontrado utas f6Imul81 intcrmediaa en el mundo iado-europeo
mti¡uo. eapcci.almcnte entre le. tr&cioI z,
llIUl tipo de derecho 1 de Ilconoml. contiene di.","", temu. • •
e idcu. El mú importante de C8toI rnecmÚlnOll cspiritualel t i evidente. L Pi.BS'IACION TOTAL DlBNBS UI'BRINOS A CAMBIO DE
BlBNES MMICUl.INOS (SAMOA)
mente el que obllp • devolver el regalo rccibi.do. En niJ:lgún tuglt la ru6n
moral y rc:Ugiou. de CIta obligación el más aparente que en Polineaia. Al Durante mud1.o tiempo, en 11.1 lnvestiSacionel Ucv.das a cabo sobre l.
estudiarla Ye.re1DOl claramente cuál CII la fuerza que obliga a devolver UDII amplitud dd siltema de los dones coatractualcl, se ha creido que en Pcli·
con rcclbida Y. en ICDenl, cu61 es la fuerza que obliga a ejecutar JO'J DeDa DO había potlatch propiamente dicho. Panda que en las
amtratoI reaIeo. polinesi8ll, CUY8ll institllciobe. eran mú llelnejantcs, no se llegaba al sistema
de cprestaci.oncs totales., de contratos perpetuos entre clanes que ponían
en común NI mujerel, hombra. nilios, ritos, ctc. Los bcchos que habíamoa
estudiado, CBpCCialmcntc en Sarnoa, la cutiOla costumbre de cambiar tren-
Z4I bluonadu entre 10& jclCl con motiyo del matrimonio. no crdamol
CItaba • ate: nivel l. Pared. faltar d elemento de rivalidad, de deltrucd6n
'1 de combate que se daba en Melaneria. HablamOll Analiuoo pocos hechos.
De ahora en adelmt:e aeremoa menos crfticcl.
En primer lugar. en SaM08 el lirtema de regalOl contractuales se
extiende • otrolI hecb08 ademA.. del matrimonio. Acompaña 8 los sl¡uientell
acontecimientos: Nacimiento de un nU\a circuncisión J, enfcnnedad 4, pu·
bertad de la mujer!. ritos funerario,· y comcn:k1 l •

I DAVY. Poi jllTÚ, P'•. 140, cltudia e_tal cambios con motivo del matrimonio J
1111 rdaci.OOCI con el contrato. VcremOI lucIO cómo tienen olra amplitud.
I TuaNER, Nlllcuclt Y"'tI In PollntJ1a, pq. 178; SQ/JIO«, p6i1. 8Z Y IS.: SIAl",
01d &"".04, pi.. 17.5.
• S4ft10IJ lllUllI, t. 11. IIll... 52 • 63.
• ST"'lIl, Old StunOIl, PI. J80; Tl1Il)ln, NI",te,,. ytGrw. plll. 225: SamoG. Pll.I. J42.
• 'nJurlER, Nintdt,n ytlJrl. pá¡. 184; Samo(l, Pta:. 111.
• KaXllIBJl., Samoa lnmll, t. JI, pi¡, 1M; TllJlttla, SGmGa. pq. 1<46.
, Kabma, Samofl lrlmn, t. JI. P..... 96 Y 363. La nplldidlln el "mala-
11" ("walap", Nueva Guinea), e. muy semejante 11 potlatch, caracterfstico é.te de
1... upedicione. en el archipi6l1.0 vecino. utilizó l1 palabra "OengcnllChcnk"
para indicar el cambio de lo. "aloa" contra lo. "tonla", de que no.otro. vamol a
habllll'. Aunque no hay que caer en lal exa¡erlLCionel de 101 etrló.rafal americanOI
de la ucuela de RiveJl y de .mliot Smitb. ni etl 1.. de 101 etnógrafos americano. que,
ai¡D1endo a Boal, conlideran el potlatch americlno como UOI .erie de idell copiadal.
by 'lUe, liD embalSO, leeu1r la Inyectad. d. la iDHitIJCI6r1. dado que un ¡no ca-
mcrao do ida eu iI1a y d. puerto en puerto, tiempo. inmemorablca. ha servido
de vchkuI.o no IÓlo a 111.1 COI"', lino tlmbl'" 1 I1 ronna de CIImbi.dlL&. Malinowm le
.. 1'Jrourw&LO, Porn:hutlpll -"1 tU" S,domo lJI.M11I, 1912, t. DI, pia.•, hace 1l6O ha dado cuenta de ello en 101 trlbajOl que dtafemol m'l .delante. V. un estudio
de la Pllabrl. IObre a1pnal de ealal inltitucioncl fMdanelia NOJonte) en R. UNciR. "El:pcdidonea
.. R..". d" b. t. XXXIV, 1921. mll'l'timu en Mc1.nui.... lep. 1924.

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164 SOClm.omA T ANTJ:OPOLOGIA SOIIlE LOS DONES QU2 SE OFIU!CHN 165

Ademú. se dan dos cIcm.entOll fund&menta1.el del potlach: el del !Jo. del matrimonio 14 que heredan las hijas que se casan, las decoraciones
nor. el prestigio, el mana que confiere la riqueza I ., la obli.pc:i6n abtoluta y los talismanes que entran en la nueva familia a través de la mujer con
de devolver ICStoe dones bajo pena de perder ese mana, esa autotidad. ese la carga de ser devueltas; en realidad, son una especie de inmuebles par
taUsmán y eaa fuente de riquezas que es la misma autoridad'. destinación 15. Los aloa 16 designan objetos, la mayor parte instrumentos.
Por tmB parte, Tomer lo dice: «después de la f1elta del nacimiento. que son específicamente del marido y fundamentalmente muebles.
d<spulo de haber dado y devuelto los o/ca y los o,''' palabru: Hoy se aplica también ese término a las cosas que provienen de los
101 bienes masculinOl y femen.i.oo&--e1 marido y la mujer no eran mú blancos 17, lo cual evidentemente es una extensión de sentido reciente,
ricos que antel, pero tenían la 88tillfaccl6n de haber visto 10 que cona· por lo que debemos olvidar la traducción de Turner: ton-
derabao un gran honor, maSBS de bienes acumulados con ocasión del naci· ga-nativc, que es inexacta e insuficiente aunque no deja de tener mterés,
miento de BU hijo» 1lI. Por otra parte. estos done. pueden ser obli,atorios ya que demuestra que determinadas propiedades llamadas tonga más
'1 permanentes sin atra contraprestación que el ee:tada de derecho que unidas a la tierra IS, al clan, a la familia y 111 persona que las denommadas
101 produce. Así, por ejemplo, el niño que la l).ermaDa, y por lo tanto aloa.
el cuñado, tío uterino, ra:ibe pan educar de su hermano y cuñado, se le Ampliando nuestro campo de observllción, la noción de tOllga adqui 7re
denomina tonga, bien uterino JI. pues el el «canal por donde los blenea otra amplitud. En mahorí. tahitiano, tongan y mangarcvan, caracteriza
de naturalt.:za incUBen. D, 101 tonga, pasan de la familia del niño a esta todo lo que es propiedad propiamente dicha. aquello que hace rico, po-
familia. Por otra parle. el nilio es para los padrea el medio de conseguir deroso e influyente. todo cuanto puede ser objeto de cambio y de com-
bienes de naturaleza extranjera (aloa) de 101 padrea que )e han adoptado. peDH.d6D. .,.
lo cual dura mieatr811 d niño vive•. «Este sacrificio de 1011 lazca DaturalCll Comprende excluaivamcnte 101 t:esorol, btÜlmaDel, blasonet:. trenzas
crea una facilidad sistemática de triíico entre propiedades indígenu y cx- e ídolos ugrados y a vocea 1.. tndiciooe¡, cultm J rituakt m4glCOl. NoI
tranjeru. En rewmen: el nifio. bien ut.erloo. el el medio por el cual ro. encontramos, puet, aote la noc:i6n de ptvpicdad-talIImd.n que eltamoa
bienes de la familia uterina le cambilUl con 10. de la faroma maaculina. guros cité generalizada en el mundo malayo-polme,io o incluso en el pa-
Es liuficiente comprobar que, al vivir con su tío uterino, tiene un derecho cUico ...
a vivir allí y, por 10 tanto, un derecho general lobre BUI propiedades, por
10 cual este sistema de «(osterajo_ tiene gran lICIflejanza con el derecho
general que 10 reconoce en Mc1anelia al sobrino uterino sobre la. Pl'OPic-
dadea de IU Ua u; para que seR potlatd\, sólo falta el ear'eter de rivalidad,
de combate y de dcat:rucción.
Señe1emoa del t&minos: oloa y longJL Este tí1timo designa una serie M KIlMA" SaInr.M 1111e/H, V.
'* lbW..t. n, P4 296; P4
l90o..,
(tot:4
t. 1, pi¡. -411; l
=-MifPft); P4
n. PIS.. 90.
cunlrio de oIot1 C011t1'a
variada '1 petJlUlDeIlte de objetos que comprenden. espccia1mente lu tretlZU
1bhl.. t. 1, m. VIOUfTIE, DkJioKllGU, $-.oAtt-l'fllllf_• .... "'top... : fique-
DI del pI com.uItet:lIM en tn:m.u y 0100. rlq.u.a tlkI calDO nsu. cmt-n:aci.onu,.
teb.a" fasila (pq. 1M, CQl, 2), Y reeD't'ÍI. • 011. bieuos que t'OII¡'ft1lden todos b ar-
• LI. emu1adóu CIItJ'e 101 c:1aDIS malllf le cita coa fftcl.)lOcil. labro todo a pI'Op6- tfculos extranjeros.
lito de 1a& fiatu,. por s. P. SMrm. 10fmU1l 01 1M PolJM,Mn (diado aQtedoc- Ir TURNER. >'l!llrs, pág. 179, cl. pág. H16. TltEtiUIl. (para la. palabra tOIl¡'W.
mente S. P. S.). xv, P'g. 37. V. rOOs adelante. V. bonga) Maori DictiulIury. pág. 468. confunde las propiedades de este
• La razón por la que decimos que no hay potlalch propiamente dicho en este nombre con las de Qtlla. lo cual indudablemente se debe a negligcncia.
"dO se debe a que falla el carácter usurero de la contraprestación. Como veremOl. La rev. "Ella", "Polinesian nalive clothinll", J. P. S., t. IX, pág. 165, describe .de
en e'l derecho maorl, el hccho de no devolver produce la pérdida del "mana", de la la forma siguiente las ie 100IRU (trenl:lls): "Constjtufan la riqueza principal dc los m-
"cara" como dieen los En Samoa, hay que dar y devolver, bajo la misma pena. df¡enas. de las cuales se servlan como de moneda cn los cambios ue propiedad en
" TIJRNl:Il.. NillttUl1 )·ears. pág. 178; &!moa, pág. 52. El tema de la ruina y del las bodas, en las (leasiones, de una especial cortesfa. Con frceuencia se guardan
honor es fundanlental en el potl:ttch americano del noroeste. V. ex. en PORTf.Il.. 11/11 en las familias como Iu.:ir/(JII/S (bienes devueltos) y muchas ie antigl1llS se conocCan y
Ct'IISI/S, pág. 34. eran espeeialmentc lIpreciadlls por habcr pertenceido a alguna fmnilia célebre, etc..."
11 TURNIlR. Nim:/t'/.'II )'I'ars, pág. 17g. Samoa, pág. 83, le denomina "adoptado". Crr. TURNER, SflllI/J/l, p¡íll. 120. Todas eslas expresiones tienen su equivalente en Mela·
Se equivoca, la coslumbre /.'s del "fostenge", educa.ción fuera de la natal nesia. en América del Norte e incluso en nueslro folklore, Cllml1 veremos.
la de que este "fosterage" es una especIe de vuella a la Camilla uterlOa, 10 KIl.AMER. Samull l. 11. págs. 90-93.
ya quc cs la familia de la es:
del padre, su lfo ulerino. tsP;Oso fsta, lO V. TIl.EGEAR, MllOri compurfltil'C DicliQ'/lIr)'. adverbio 1U/lI/lta (Tahili)¡ /U/IIO/I.
quien le eUuc::t. No hay que olVidar que en Pollnesla h::ty una doble claSificaCión del dar bienes; /aatlltlQ. eumpensar, tIar bienes: Marquesas, LE.."iSON, Pol)'tlbiitIlS, t. 11,
parentesco: uterina y masculina. V. nuestro resumen del trabajo de BEST. pág. 232, Io<'t«; err., ..tirar regalos", "tiau tae-tac", regalos que se dan, "rega!os,
Maori AmI. Soc•• t. '111, pág. 420, as! como las observaCIones de OUII- hienes dd país dados con el fin de oblener bienes ClIlranjeros". RADlGUl:T. DrTllltrl
,ug-M. Ann. Soc" 1. V, páJ. '11. Salfl'01!tS, p'.lg. IS7. La rafl. de la palabl1l es 'a1rll. etc.
I I TlIUlu., Ninfieen ",an. pie. 179, SturuM, • •,. •• V. MAUSS. "Orlgenes de la noción de Moneda". AI1/hrup%gi". 1914 (resúmenes
u V. nu.e6ln.. obM:tYadonu IObre .. VIU'II fijiano en d PrOCOlO vernal dd. 1 P. de la 1. F. A.). donde 100m los casos citados. u excepción de los casos neiros Y ame·
tn Ao¡t",poIor)'. J91I. rlca.nos, • este CIlmpo.

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166 SOCIOLOGlA y Aln'IlOPOLOOIA SOBRE LOS DONES QUE SE OFaBCSN 167

(,¡,.a). He de devcJVCrlOl porque 5Qn el hau 21 del /aaflga que recibí. Si


IL SOBIlE EL ESPDlJI'U DE 1Á CO&.\. QUB SB DA (MAaII) conservara esos tllOft.gCJ podrían aUlarme daños e IncluIo la muerte. Aá
ea ellunl. elluw d. la prgp;edad penoo.l. el ,",u de loo raonge. elluw del
Bata obIcrvaci6n DOI conduce a una cobltataci6n muy importante. 1.01 botquc. Kmi uta (por hoy )'11 CI suficiente).
""""a e_. al lDODOIl ea la temía del derecho y de la religi6n mahori. Este texto fundamental meruc un comcntarlo. La doc:trlJw de 111
estrechamente Hgadoll • la persona, sI clan y a l. ticn.; Ion el 'YChkulo .cua de los &Cerdo... purlmente maorí e imprqnadu dc un espirita
de IU mana. de su fuerza mágica, religiosa y espiritual. En un proverbio teólogo y jwídico todavía poco precUo. pero a Vece! uambrOllamente
recogido por al G. Gl'e)'ZI, C. O. Davia D, iC!eI niega dcItruir al incti- claro, sólo tienen un punto oactlto, el de 1I Intervención de la tercera
vidua que 101 ha aceptado. Por 10 tanto, tienen en llÍ esa fuerza para d pclIOD8. Para co:m.p:rendcr al jurilta maorí b.lt.rl. dedr: cel. taonga, BI(
<&10 en que DO se cumpla el derecho y sobre Indo la obligaclón de de- oomo todas la. coaa de propiedád peraonal poseen un Itau. un poder apio
val_o ritual. Yo recibo una COla y se la doy 11 un el cual me devuelve
NttCStro llorado lIIDigo Hertz 8e dio cuenta de la importancia de esto. otra, obligado por el hau de mi regalo )' yo estoy obUlado a devolverlc
bechca y con UD. entrañable deeinterés escribió: cPara navy y ManiS» esa COla, porquc es neccsario devolvcr 10 quc CI. cn realidad, el producto
lobre 1. flCha que contenía el Iigulente dato: Calcasa dice :u: «Tenían una del hau dd taonga que rec:l.bí dc e..,
e¡pccie de sistema de cambio. o con más exactitud un sillema por el cual Intcrpretada de elte modo 1. idca, no 1161.0 queda clara, sino quc ap.
le hacían regalos que lueao habían de cambiarse o de devolverse.. Se rece como una de 181 idea. fundamcntalcs dcl dcrecho maorí. significando
cambiaba. por ejemplo. peleado en salazón a cambio de pájaros conser- que el regalo rccibido. cambiado y obligado no CI al,o inerte. Aunque cl
vados en manteca o por treozas JI. Todo 10 cual era objeto de cambio dOD.ante lo abandone. le pertcncce siempre. Ticoc fuerza sobre el benefi·
entre tribus o cfamiliu ami,s. sin sometenc a nin¡una eIUpulaci6n». elario del misma modo que el propietario la tiene labre el ladrón 29. Puel
HertJ: había recogido un texto que )'0 he encontrado en 111. el taon,Q cstt animado por el hau de su bosque, de !lU territorio , de IU
ficha. , cuya importancia se nOIl había escapado 8 101 dOI. ya que yo euelo, el auténticamente cnatiya».Jl: el hau IICOmplfia a t. cou,
también lo conoda. quiera que se.a BU detlCDtedor. Acampafta no 1610 al primer dOl1antc, IJrKl
Se reIlere al hau. al etplritu de tu COIU y en ..peclal al del baoque ioc1uo a un tcn:cro o 8 cualquier individuo 8 quien se transmita el
y .. 101 animaltl que men en 61; Tamati Ranaipirl, uno dc 1011 mejores
infotlJl,ldarea lDlillIÚ de R. E1Jdan Bat, DOli da, par pura co.ualidad, la U Hoc hll". La tmducc:i6n de !a fnlC ba lido ahnMada por BI.Idon Jksl;, abretia-
clave del problema 21. «Voy. habIaroII dc11uzu ... El hou 1)0 t i de IJi.nB6n d6n que yo tambUn tilO.
"l . . . . HP.an: M1lIIió ¡no de hechol dcmoItrati'#Ot IObre este JIlInto, pan
modo el viento que IOpla. Imacfnense que tienen UD artículo detennfn.ado

.0
daborat . . de Iu ,.rIe ele ID trabajo labre d rlü,;.Jjofl. De:mIleltraG
(taonea) y que me lo do liD que se tale un precie JI. No neJa a haber que .la wx:jóa dd. robo ICI _lemente el. cfac:ta m'ciClJ 'f rdiJiolo cIeI lftaII4. cW
comercia. Pero cate .rtículo yo le lo doy a UD ten:.c:ro, quc cIcIpuéa de poder, que tiene el propidUio IObte 1& COla qDt • roba, J qUll eaU rodeada adc:mih
paaado alg6n tiempo decide darme algo ea paga (uIU)· y me hace un ele tabdel ., mm:ada por 101 a11flOl1 de la propiedad; ect' carpda par &toI de Mili.
de pode!: espiritual. El el h8tC quie:n ft:Z1P el rollo apodcrúdolt: del. ladrón, c:DCOD-
(Iaonga). El Icwnga que il me da ea el eopfritu (Iuw) del /aonlll' qtIC trtndo1e y ecmduc:iiDdolc buta la muaU, con la ruthoc:i6n de lo robado. EItoI bccboI
yo mcibí primero y quc lc di a 8. Los taort'Q que yo redbo a cauaa de podr(n leerte CD ellibru de Hcrtz qtIe IIG1Qtro1 pllbfu:arcmDlt 1ft tos aputadOl ddiea-
cae taotl&tl (que UBtcd me dio), he de dcvolv6rselOl, puCl 1)0 aa jurrto doI 11 k,u,.
.l. Lo_ documeatol IObre lo. IfIr11lUi a que aquf baeelDOl rd'n'enl:ia, le encuentraD
(tUca) por mi parte quedarme con eso. t'aOn,a, leaIl apetccibles (rawa) o no en el 6IlIIayo de HerlZ. Lo_ mrll/Ui 'OD al milmO tilCDpO laliClDUlM. _IIDN.-
r:l01, dondo habita d alma del clall, "."" IU man. y el halll de ID tierN..
Los documentos de Elsdon Besl sobre este punto requieren comentario y discusión
sobre todo Cll 10 relativo a las expresiones hall whitia y kili 11(111. Los pasajes más im-
... Prowrln. pi•. 10] (bU. pr{¡, 10]). portantes son: "Spiritual concepts", JOllrlla/ 01 tlle .1ociety, t. X, pág. 10
.. Maorl •• pil. jl.- (texto maorf) y el de la pág. 198 del tomo IX. No tenemos aque sitio para ocuparnos
,t. En TrllJllar:tfOIll rJ/ N'lII Z,IIltmd Il11tltw" L r, "l. ]$4. de él como descartamos; sin embargo. nuestra interpretación es la siguiente: "lrarl
u La. tribu. de NuCft Zelanda le di't'idlllll teóricamente, por la milma tn.dici6n w/litls. lIa" .Yilado". Aá 10 tr.duce El.don Bed 'f creemOI que la traduc:c:i6n CI
DUiOl'I. en pcs'lIulorCl. agrieultenll y cazadocc.. que intelUmbW!. .u. prodw:tOI con· aacm, yw. que el pecado de fobo o de 110 palar o de no linar a cabo la coDuaprc.-
tinuaDWl.te. ELsooN BIllIT. For,,' Low. TIYUUrM:I, N. Z. ltu1. vol. XUI, Ñ 435. tlddn tlI 1111 denlo del alma, del 1112". camo ocurre cuaDdo no quiere bacer tina
.. Ihltl., pi.. 431 ele! takl maorí, trad, pll¡. 439. compra (qllC a fttCl coufaoden eoll. el robo) o UD rqaIo. Por d contrario, Kili 1Iall
N La palabra Juu,¡ 1i¡ai6ea 10 mfJmCI que :la latina ,,¡,IIII.I, tanto 111 vimto COQlCI ati mal tradcx:ido cuando le CCJluidera como un limpIe cquiYaiente de hllll .lIlria, en
el alma y rrWi conc:retammte ca a1aun0l CUOI, el alma y poder de lu COWI muima- CUJG ClIO apret& el acto ele comer el alma., el áII.6nimo de _"GII", ""11. TUOE.U.
du , de 101 yqetaka. La palabra lfWU 16 ftKnI. para fOIl botnbret 'f 101 a.P!rina. JiIlD'; Comp. Dkt• .... ]Cm y WMIIJd/. aVAque CIta equ1\'a1a1da 110 a tan aenc:ma. ya
.."ualadosc a las COIU con IDC.DOI frccuend. que en MelaDc:tta. que ae tipo, CI d cid alimento tIIl. J ta palabra hace aJUJi6n a cee 1!Itcma. de comu-
., La palabra "'" lipi1ka ..tiIfaa:i6J1 lIe c¡mm 1&ftIB. ., nldn alimcndc:ia. a la lUta qoc CónIÍItc en cantinuar en MIde deudor. Adcmú de
la compmw:i6D. dd PICOr la rapoDJahi1tw. cte. ... up6ca bmbi6l preao. Bt que l. plabn hall. aU dentro de tIC dN:ulo de iden, W1UJAldI. MODI'i Dkt.. pqt-
UD& Dod6a do de rdifióD ., de CCCUUlmIa, na 2]..... "HrIII, rcplo que le hlcc en reconocimiento del replo rcdbtdo".

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168 SOClQLOGIA y ANTROPOLOGIA SOBRH LOS IXlNHS QUE SE OFRECEN 169

taonga 31. En el fondo, es el hCflI que quiere volver al lugar de su naci. Hertz denomina su «lugar de origen•• o a producir. por medio del clan
miento, al santuario del bosque y del clan y por lo tanto a su propielario. o de la tierra de que forma parte, un equivalente que la reemplace.
Es el (uonga o su hau, que pOr otra parte es en sí mismo una especie de
individuo 32, quien se une a esa serie de usuarios, hasta que aquéllos de.
vuelvan de lo suyo, de SllS laongas. propiedades o de su trabajo o comercio 1Il. SOBRE OTROS TEMAS. SOBRE LA OBLIGACION
DE DAR Y LA OBLIGACION DE RECIBIR
un equivalente o un valor superior, por medio de SlIS fiestas, festines
o regalos, el cual 8 su vez dará a IU donante, autoridad y poder sobre el
Nos queda ahora por comprender a fondo la institución de la prestaci6n
primer donante, transformado ahora en último. Este es el principio que total y del potlatch, buscando la explicaci6n de dos momentos que les son
parece presidir, en Samaa y Nueva Zelanda, la circulaci6n obligatoria de
complementarios, ya que la prestación total comprende no sólo la obliga-
riquezas, tributos y dones.
ción de devolver los regalos que se reciben, sino que supone otras dos tan
Este hecho aclara dos sistemas imporlantes de fenómenos sociales en importantes como ella: la obligación de hacer, por un lado. y la de de-
Polinesia e incluso fuera de ella. En primer lugar, permite averiguar cuál volver, por otro. La teoría completa de estas tres obligaciones, de estos
es la naturaleza del lazo jurídico quc crea la transmisión de una cosa. tres temas de un mismo complejo. set'\liría de explicación fundamental
Volveremos después sobre cste punto. demostrando cómo estos hechos pue- suficiente de esa forma de contrato entre los clanes polinesios. Por el
den contribuir a una tcoría general de las obligacioDelII. Por cl momento momento no sino indicar la forma de tratar el tema. Nos encon-
lo que ha quedado claro es quc para el derecho maorí, la obligación de traremos con gran cantidad de hechos relativos a la obligaci6n de recibir I
derecho, obligación por las cosas, es una obligación entre almas, ya que la ya que el clan. la familia y el huésped no son libres de pedir hospitalidad )1,
cosa tienc un alma, es del alma. Oc lo que se deriva que ofrecer ulla cosa de no recibir los regalos que se les hacen, de no comerciar 35 o de no
a alguien es ofrecer algo propio. Sirve además para darse cuenta mejor de contraer una alianza por medio de las mujeres o de la sangre. Los dayaks
cuál es la naturaleza del cambio por medio dc dones, de cuál es la natu- han desarrollado incluso un sistema completo de derecho y moral, sobre
rateza de lo que nosotros denominamos prestaciones totales, y entre ellas. el deber que se tiene de compartir las comidas a las que se asiste o que
la del potlatch. Se comprende clara y lógicamente que, dentro de elte le han visto preparar.J/i.
sistema de ideas. hay que dar a otro 10 que en realidad es parte de su
No menos importante es la obligación de dar; su esludio permitirá
naturaleza y sustancia, ya que aceptar algo de alguien significa aceptar
comprender por qué los hombres se han hecho cambistas, Sólo indicare-
elgo de su eaencia espiritual, de IU alma. La conservación de csa cosa sería mos algunos hechos: tanto negarse a dar 3'1 como olvidarse de Invitar o ne-
peligrosa y mortal. no 1610 porque llena ilícita, sino también porque esa
cala que sale de la persona. no sólo moral, física y espiritualmente, esa u Este es cl punto donde debe estudiarsc cl sistema de hechos que 101 ma01'I cali-
esencia, ese alimcnto.u, csos bienes muebles o inmuebles, eso mujeres fican con la cxpredón de "desprecio de tolll1".El principal documento el el de EucON
o sus descendientes, esos ritos o comuniones, otorgan un poder mágico 1I1!8T Maor¡ Mi'hology en el lourll. Poi. Soc., t IX, pá.l!. 113. Tallu es el nombre
"emblemático" de la ce'mida en Icncral, es MU personificación. ].a exprcsión "Kaua
y religioso sobre la persona. Es decir. que la cola que se da no es algo Tokahi ia Taltu" "no dCllpredes el tabu" sc cmplca respecto Il la persona que n('l acepta
inerte. Animada y a veces individualizada. tiende o bien a volver a 10 que 101 alimentos que se la ofrecen. El estudio sobre las creencillS rellllivas a los alimen-
tol en 101 pafsel maorfl JlOI apartarla mucho dcl Dircmos 5610 que ese dios,
ela hipóstuil dc la comida el idl!ntico 11. ROrfIlO, diOS de las planlas y de la paz, lo
cual. permitir' compxcnder 'mcjor asoeiacinncs dc ideas como lu siluientcs: hospita-
SI Llamamos también la alención sobre la exprcsión koi-Iwu-klli. TI\EOEAIl, M. C. D.. lidad. alimento, comunión, paz, cambio, derec1lO.
página 116: "ofrccer un regalo de alimentos de una tribu a otra: fiesla (isla del Sur)". •• V. EL'lbON 8l!ST, "Spir. Cone.". JaUI·. Pill. Suc., 1. lX, pág. 198.
Significa que el regalo y la fiesta que se devuelven son en realidad el alma de la pri- H V, HARDI!LANO, Dtu'ak Wal'ftJl'bl4cll, 1, V., IIIJillt, irck pphl4lli, t. l. páS". 190, I'li"i-
mera prestación que vuclve -a su punlo de partida: ":llimento que es el hau del ali- na 397 Q. El Clltudio comparativo dc cstal institncioncs puede cxtendcrse a toda el
mento". En estas ideas c instituciones se confunden principios que nuestro vocabulario área dc la civilización malasia, indonesia!. y polincsia. La única dificultad cstl( en reco-
europeo pone buen cuidado en distinguir. nocer la institución. Veamos un cjemplo: bajo cl nombrc dc "comercio obligado",
u Los lao11811, en cfecto, parecen estar dOlados de individualidad, incluso indetlen- Spencer Saint Joho describe la forma cn que, cn el Estado dc Brunei (Bornco), los
dientcmente del Jwu que les confiere su relación con su prOpiclario. Posct:n nombres. nobles rcciben el tributo de los bisayal, comenzando por rcgalarles telal que l!stos
De acuerdo con las mejores enumeraciones (la que TRAGeMI, 1m:. cil., p;.ig. 360, v.. POI/- pagan lUCID a un fallo ulurcro durantc afl.01 (Ufl' ;n Ihe forut (JI fOl' Etnl, t. n.
lIoml'. sacado de Colenso) sólo oomprcnden. limitativamenlC, las categorral; siguienles: página 42). El error se producc cuando 101 malayos. civilizadO! cxplotan de sus hcrma-
los pt)/ffwmu, jades famosos. propicdad sagrada de los jefes )' clanes, generalmente nos menos civilizados, UDa costumbrc que ellol mnmos no comprcnden. No enumc-
los tiki. tan raros, individuales)' bjcn esculpidos; algunos tipos de Irell1....ls. una de las raremos todos los hechos indoncsios de cite tipo (V. más adelante cl resumcn del
cuales, blasonada como cn Samoa, lleva el nombre de kOf(}wlli (que es la úniea palabra trahajo de KRuvr, KOOpl'l1 In Middell Cl'/dtl).
maorf que nos recuerda la palabra de Samoa, %a de la cual hcmos inlentado en vano ., El olvidarsc de invilar a una dll.nzll I!ucrtera es un pccado. una faltll. que en la
el equivalente maorf), Hay UD documento maorí que da el llombre de taonga a los isla del Sur recibc el nombre de pulla. H. T. DE CROISILLES, "Short Traditions of the
ktll'tlAla. fórmulal mágicas tituladas individualmente, que le consideran como talis' soutb hland", 1, P, S.. t. X. pág. 715 (pónSI.\I.e atención en: g;!1 "1 frJO;d. .
manes pcl.'lolllles transmiliblCl: lour. Poi. Soc" t, IX, pág. 126 (trad. piS. 133). consiltc1lte en comida). El ritual de hospitalIdad maor! conSllte en: .lnvltacl6n
•• BI8DON IIBST. Lol't!, lbfd., pág. 449. obliSalorla que el que Ilesa no puede dene¡ar, pcro quc tampoco debe soliCitar; debc

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170 SOliO LOS IXJNES OUB SE OPBIICE" 171

g&nK: 8 a<:eptar JI, equivale: • declant la guerra, pues el nepT la alianza bienes. tammBoes. tierra. trabajo. llervicios. oficios sacerdotales J rBngas
y la comunión 11, Se da porque se est4 forzado. dar, ya que el donatulo 100 materia de tn'OlDlisi6n 'J rendición. Todo va y viene como si exls-
goza de ana especie de derecho de propiedad IIObrc todo lo que pertenece den UII cambio comtante entre las clanel y 10t!I individuos de una materia
al donante·. Elite propiedad ae manifiesta y se concibe como una etpecic espiritual que comprende !as celU y los hombres, repartidos entre las
de lazo espiritual. AIÍ. por ejemplo. en Australia. el yemo que debe todos los diveraas categorí••• sexos y generaciones.
productos de la caza a 8U suegro '1 a IiU suegra. no puede cotDeT Dada
de esto delante lUYO, por miedo a que su sola respiración envenene 10 que
está conUcndo ti. Anteriormente, hemOl VÍJto que el taongtl uterino. en IV. RBGALOS QUE SE HACEN A LOS HOMBRES Y
PRESENTES QUE SE HACEN A LOS DIOSES
Samaa. tiene un derecho de cite tipo, semejante • su vez al que tiene el
sobrino uterino (vasu) en Fiji a, DeDtro ele elfa eCOl1omta hay un cuarto tema que juega un .Papel importlU'ltc 01
En todo CIIO, le dan un. wie de derechos y debercl de coosumir y de dd. repto que le hace a lo. hombrea en IuncióR de lo. dlOUil y de la
devolver correspondientes a los derechos y deberes de ofrecer y recibir. Ha.ta abon DO bemol l\4:ldIo el e.tudio ¡eneral qlJC hufa falla parl hacer rc.altar IU
Todo elte conjunto de derech08 y deberes llim6crioos puede parecer con- importancia. lIochOl de 1m 'hechoI de qtMI dilPOlIelDOI al lC'jlCcto QO eIIin alIn-
prendido&. dcnJro del campo a no. hcJno. Umilado. J a esto ha, ql)C w·
tradictorio m le pienaa que, fundamentalmente, lo que hay es una mezcla dit que d elcJeftto mitDlJSsico. que todaYÚ. COOllQDl!emol eacuamtIlte., eA dcruGado
de lazos espirituales enm las cosas que en cierto medo fottDJm parte del pof-*' JlU'I que podamoI dabanr lIna abdJacci6D NOI Jimltunol pua a e1aboru
de 101 individUDl!l y de los gropos, que se consideran, hasta un 1mU cillftU indicaciClCJCA
Clcrto punto, como cc.u. BIltnl iu lOCiIdadc:ll dd TIOloelle liberlua a. mtre 101 uquimalea, SI el noroa&e
Estas iD8Ütuci00e8 sirven para expres.ur un hocbo. UD. régimen soeIa1. de Ala*a"' como m el estrecho de Bchrin.. el podatdl 4:í proclLl« 111 dedo no 161:0
1O'bn 1M c:oIIt que • trADlm.itftl o o sobre t.. a1maI de 106 mDUttJ. que
tma dctermioada mentalidad: 11 de que todo. alim.entol, mojera, "lb. aUtc J tom&o J de quien lo. hambtu n.e-tan su nombre, Ilt\o tamblfD ICIbrc
fa DaJunlcu. Loa cambiOl do replOl enlre 111. hombre•• "name-takcl... hom6nimos
dirigirse .h;ll:ia la \:asa de la reeepciÓll hlistint¡1 según las castas) sin mirar en torn\l di IDI IlIIptritull, illcHn & lo. aplrilul de I(M: muertos, a 101 dIctad•• lu COIal J anl·
su.yn: su anfitrión debe haeerle prepal1lr .una comidu espc<:ial, a la cual ltsistirlt hu- male., 1.1 como I la natura1eZl a Ier ",enero'DI con ello." 41, Sa diee Que el cambiar
mllder:nentc: et,llInt.hl se marche; el eXlmnJero recibirá un regalo de viltlico (TIU;cW:AII,
M(lofl Raet', rag. 29). Véase mas ¡Idelante los ritos idénticQs de ·hospitalidad hindll.
n En lus s.c mefClan de forma indisoluble, del mismo modo
que las y Slmétrrcas que prescriben. Hay un proverbio que ... V. BoGORAS. "The Chukchec" (h',rllp Nvn/¡ Pncilic l:::rpl!(Jitiml; MI'IIJ, vI the
csta fusIón.:. ToI.\'LOII. (TI' iku 11 pág. 132, provcrbio núm, 60) lo t......duce Amcriean MII.se1l1tl o/ Na/ural Hislory. New York). vol. VII. Las obligaciones de dar,
apropludamc!1le W/¡I'II rfl"' " u &1'1'1/, ",,11('11 cooked, it is taken. "Más vale recibir y devolver regalos y la hospitalidad están más scñal3das enlre los chukehee
eomer un alImento semi hecho (que esperar a que los extranjeros lleguen) y cuando marrlimos que entre los ehukchee del Reno, Vé'lse "Social 0'1anization", ibld" l. 11.
esté hecho tenerlo que compartir con cllos." p:f." 373: deber de invenlar, derecho del invitaoo a pedir lo que quiere y su oblip·
, .. }efe según la leyenda, sólo aceptaba wla comida" cuando habla ción de hacer un
1I.d? VISto y reclbl.do por el extranjero. Si su corlejo habfa pasado desaper- .u BI lema de la obligación de dar es profundamente eSQuimal. Vfuc nuedl'o tra-
Cibido y se le en,?aban para que volviera él y su eorlejo. y compartieran bajo labre YariatiolU ItlissollllillY$ du Srx:ibl$ Eskimo. p:f.¡. 121. UOI. de lu "'limu
con ellos una comld:l. responlha dICiendo que "Ia comida no le entraba. por la espalda" aJ1&cciona esquimales publicadas, recoge todavfa cuentos de este tipo. en C¡UC le Pfc·
con lo qucrla que la comidu que le ofrecfan "detrás de su sag"'J.da espalda': eSta la aenerosidad. HAWkES. '7he Labrador Eskimis" (Can. G'oIor:ICiIl Sft"""
decir. habla ya el seria ,peligrosa para quien se la diera. AIII"J'Dpo/Dgical Stritd. p:f.g. 139.
Este es el o!"gen dcl proverbio: La comida no scgUlrn los pasos de Hekemaru"
<lEAR, MaQr¡ R/ICf', pago 79).
mE- u Hemos considerado (YariatiOIl$ saiUO'lllirru, .. , Annte sodulogiqlle. t. IX, pá-
tina 121) las fieslas esquimales de Alasta como una combinación de elementos esqui.
4. En la tribu de Turhoe.
tomo VIII, "'g.
a ,ELSOON ("Maori MYlhology", J, P. S..
de mltologla y de derecho: "cuando un jefe de
males y de hechos tomados del pollateh indio, Sin cmbargo. dscputs de haber escrito
nuestro trabajo, se- observó el uso del po;lateh y la costumbre de los regalos entre
renumbre ha lle VISitar un 'su, 11I(111(/ le ,precede' ", I.as genles del lugar e:lz.¡¡n y los chukehec y los koryak de Siberia. por tanlo. los esquimales pudieron copiar tanlo
para tener buenot eoml?a. SI no consiguen nada "sc debe u que su mmw ni a éstos como a los indios de América, Hay que lener, además. en cuenta las bellas
rasar antes, ha hecho a Ins anImales y a los peces invisibles" "su les ha heehll y posibles hipótesis de SAUVAOEOT (Jollrllaf des Amerkani5ltt$, 1924) sobr.: el
desaparecer". cte. (se¡¡uid{1 de L1na ell,pHCileión de las heladas y'de la nieve del riri asiático de la lengua esquimal, hipólesis que confirma las ideas más frecuentes enlre
(recado co..,lra el que ""!¡lnliene 10$ atí[11entos fuera del alcance de los humbres. los arqueólogos y antropólogos sobre el origen de los esquimales y de su civili7.aeión,
. realldltd, este comentarlO 10 que explica es el eSI¡Hlo en que quedarfan los te- Todo viene a demostrar que los esquimales del Oeste. en lugar de estar degenerados
rrll,orlOS de un lJapII de cazadores. ,quc no hubieran hecho lo necesario para recibir en relación con los del Este y del Centro, están más próximos lingUfstiea y clnológiea-
al ¡de de otrll clan, Habrfan cometido un Kllipfl(1Q pecado contra los alimentos. des- mente de su origen, dalo que parcce haber quedado probado por Thalbitzer.
truyendo asl su propia coseeha. su caza y su pesca. Dada la situación no queda más remedio que afirmar con énfasis que también se
4' Entre hH arunt:I, unmaljem y kailisch. SPiONCER y GILLEN, N"rt/¡t>", o/ produce potlaleh entre los esquimales del Este y que este pollatch se dcsarrolla
C"IIrra/ Alulralifl. pág. 610. entre ellos desde muy antiguo. Sin embar¡o. hay tólems y máscaras que son particula·
...:" Sobre el \·aS/I. v. sobre todo el anti¡uo documentu de WILLlAMS. Fiji /111/1 res de las fiestas del Oeste, alguna de las cuales, evidentemente, son de origen indio:
hJllllts. 1858. 1. págs. 34 y ss. C!r. .. EIlIM'irk"'uK du Srra/O'. l. 11. pági- por último. es diffeil explicar la desaparición del potlaleh esquimal en el esle y centro
241 y Este del sobnno uterrno se producc sóln cuando hay un comu- de la América. ártica. si no fuera por el empequeñecimicnlo de las sociedades esoui·
nismo pero permite comprender o!rm; derechos. como. por ejemplo. el de les males de! Este. .
fl;ldres por ahan1.a y el que en general r«lbe el nombrc de "robo legal", n.
COl HAu. li/. wlth tltlt &4lllllltfUS. t. JIfa. 320. El curiolO que esta n:pudón

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172 SOCIOLOGIA y ANTROPOLOGIA SOBRE LOS DONES QUE SE OFRBCHN 173
regalos prodl!CC. abundancia riquezas. Nclson y Porler48 nos han dej:ldo una 101 kOJ'yakl, aUDque l!I .610 ha aslltlda a la lIcsla de la ballena 501. Entre &':slol estt
extensa descrIpción de estas y de su acción sobre los muertos y sobre la caza muy desarrollado d ailtema da UCllfidOl 6lI.
y sobre los. cetáceos y peces que cazan 10$ esquimales. En esa especie de idioma de Borsoraa 61 dice que 11.1 ea.ttJmbltl de la "Koliada" rUla 50R lemcjantea:
mgleses se les da el expresivo nombre de "Asl.:ing Festival".O e "Inviting en en. 101 nil10l diÚlazadoa Vln da Clla en cu. pidiendo hUEYOI y harina y nadie le
Festival . Generalmente. sobrepasan 105 limiTes de las ciudades invernares. Esta acción at:reVIl a nelúlCloa. BIta coltumbtE le .abe que el europc& 117.
de. la naturaleza ha quedado señalada en uno de los últimos trabajos sobre 10$ es- 1.1 relación entre atol y eambias entre hembra J mtre ClOS conlralos y
qUImales so. cambm Entu: bombra y dious .cIaran buena palte de la twlia lid sacrificio. Se
Los esquimales de Asia han inventado una especie de mcclnica en la COMPrende pelfcctameDk. IObre tallo El! aquello tociedadcs lID que loa litualEl con-
que rueda cargada de toda especie de provisiones es trasplantada sobre una Indualq y ecoDÓmiCOS le pradican CDtre hombre., aunque btoI sean la eucaroaciÓD
especIe de c\lcai\a coronada por una cabeza de morsa; esta parte de la cucaña sobre:- cmnucanda. can frcctwKia. calWnttica y paselda del ap.fr:itu de quien nevan el
por encima. de la liellda de ccremonias de la que forma el eJe. Se maneja en el OCImbre y pnI' tarlto &mi sdlo actdan en clrtlnto lepr.entaJlta de los espJritul.58. en
de la tIenda por medio de aIra rueda. haciéndola lirar en el sentido del euyo caso 'OScambios J eantratol ablipn na sdlo a la. bombra y • '11 lino
mOVImiento solar. Creemos que ésta es la mejor expresión de la conjunción de todos
estos temas 61.
tambiéa a }os scre. llJIado¡ a lo¡ que: ean mil °
rDtllOl amciados 1iI. Tal ESo ain
duda., el CIlIO dd. potla.tcb tlinJit, de UIlO de la. dOI tipat de potlatcb .balda
!A mismo tiene lugar enlre 10$ chukchee M y los koryala del ellótremo noroeste si. y del potIatc:b esquima1.
benano. los unos como los olros practican el pollateh. aunque son Jos
chukchee marlllmos los que, como sus vecinos 10$ yuit, esquimales asiáticos de quienes La evolución a nalureL Uno de 10' pnmerol Inlpo:l de aun con quiena la. hom-
acabamos de hablar, los que más practican estos cambios obligalorios y voluntarios de bre. tuvieron que eontrlw, ya que, por dcfinicióo, uiatlUl p.,a oootratar eon cUas,
dones resalos durante las larps "Thanlr:skiving Ceremonies".53, ceremonias de acción IOD 101 apáitUl de los muertoI 7 101 clioan. De bttc.ho. aon dlOl loa antl!ntico. pro-
de sraaas que se suceden. con frecuencia durante d invierno, en cada una de las casas, p.elanos de 11.1 COIU Y loa bi.enea de ea1e mundo.:l, El con dlOl coD Ita mil
una tras olra. Los restos de los sacrificios del festrn se ¡anun al mar o se lanzan necuario ClUD.biar 7 mú peliltCllO no llevar a cabo cambiOl. La destrucción del 11.-
al viento. Van a su país de orisen llevando la caza obtenida durante el allo caza. cdhclo tiene preciIamc:o.u como flttllklad el lel UDA dOllaci6n QUC ha de IU neceu.-
que retornanl as' al afio siguiente. Jochelson habla de fiestas de lipo semejante' enlre riamentc del'tle\la. Todas 11.1 Cormu de potIatch del noroale amuieUlo y del naJ'll!lte
uitltico utifu:an. ttte tEma de la demucei6n el. Se mata cscIavO!, se: Qucman neos
aceites. le lanzan cobnl _1 mil y M: queman palacioa.. no sólo para dc:mO'llrar
DUC& DO de 1u del potiatch de Alota, lÜIo a prnp6aIlo da Jo. Mqw, riqueza o deaintefts. lino pa" bleer sacrificios a 101 esplritus y a los dlOUl"

=-
malea. cW. Cemro. que 1610 CClaoceD lu (jealq do inricm.o dc::l eon:tmIiamo '1 101 intu- confundidos con IDI eDeamlCi01ltl vivientes, lQuellOl quienes llEVaD tUI nombre..
eambiOl ttpJo. con e.. motivo, Jo cual dt.tnueItn. que la idea aqw.n los limites quienes IOD IUI iniciadDl aliados.
de la iDItitud6n dd poUatdl dicho. Aparcc:o abonl. tambi60 otro tema que 1)0 \ltJQISila cIel IOporte: ., .qu.e _
&bo'lrt lIchrinc Sllaib. XYll/Ut Alfil. R1/1. of tI.. BIU. D'• ..cm. EIIt".. lwamcnte t i tan vlcjo t'Omo el IOChfdt: le wee ... t i a 105 a CiOlas hay

Ala.rbn Z]Ut C'IVIU. pQt. 138 Y 1011. Y. lIOl!re todo. WUHGeU.. It..
--r nU.•..• _=.. Ñ 112. M 1/¡1tI.. P4 9Q.
.. Cfr. P4 98. wrb.iI for Tbec:".
Nm.aol\ dr....Ithlr Itk*.... en IL.WJ::ES, T/¡e illvitillg-i" FIJast o/ "re Alaska/J
IIttU n Chukchu. pág. 400. .
H • MemorJa oIS. Anlhropologicul Suies. 11, pág. 7. .. Sobre costumbres de este tipo, v, Flto\.ZER, 80ugll (3." ed.), lo 111, págI-
1f:'wat, I<N:. 1.1'.. pq. 1; piro 3; pilg. 9; descripción de una de esas fieslas' nas 78 a SS. págs. 91 y $S.; t. X. p¡fp, 169 Y ss. V, más adelanle.
Mllemhrt. t!no de IIn! :rasgos más caraclerlSlioos de esle eomplexlI; n Sobre el potlatch Ilingil, v. más adelante (cap. 111 de este Ensayo). Esta
es la sene cóml? de que tienen lugar el primer dla y los rcgalos a que es caraeterIstica del potlateh del noroesle americano. aunque es poco aparenle debido
dan La lr!bu .que hacer rCÍr a la olra puedc peditla lodo lo que quieta a que el ritual es demasjado para que su acción sobre la naturaleza. además
Los Ixulllrmes reCIben regalos de gran valor. p:lg. 12, 13, 14. Es un claro de su influencia sobre los espfritlls, quede de manifiesto: Es mucho n:'ils aparente en
nelo ejemplo. de las repres.entaciones riluales (sólo eon07.co otros ejemplos de esle el pollatch que lleva 11 cabo entre Chukchees y esqUImales, en la Isln de San Lo-
tIpO en y en de un lema que, por el cOnlrllriu, es muy frecuente renzo, en el eslrecho de Bchring,
en la mJtolos'a: el del cspfntu celoso que, cuando se rrc, deja en IibeTlad lo que n V un mito dc pOllaleh En Dooolto\.s, CIU/de/,cc My//¡ology. p:lg. 14, b 2. Se
guarda.
un diálogo entre dos shamanes: "Whal will YOll answer", es decir.
rito del .. -eaba con la vilta del angekok (Shamane) a 101 venos un regalo". El diálogo acaba con una pelea, después de la cllal los dos chll:ma-
munlOO. • de qUienes, llevan la macara. los cuares le informaR que nes llegan a un acuerdo, se intercambian sus cuchillos m:lgicos y sus collares máglco.s,
haQ ¡oudo con 1et bailel y que envlan'in caza. Cfr. replo que se hnce a los focal
p'J. 171. D.- 2.
1JINN&s, "Ufe of Coppcr &kimos", Rep. o( Ihlt Can. AI"/ic E\"pt'tI
..
'9"
, '.
"01 XII'
,
sus espfrilus (sus asistenles m:lgicos), y por último sus cuerpos (pág.
embargo, no consiguen con éxito. sus, vuelos. y
1. 2). SIIl
,porque han olVidado carJ.l·
biarse sus brazaleles y sus "tassels", • my gLJIde 111 mohon , p:lg. 16, l. lO, Y fm
Todol lo. otro. temu del derecho a loa resalal cafán también mllY delUrollados' lo consiguen. Como pucde verse, lodas esl:lS cosas poseen el mismo valor esplnlllal
por ejemplo. el j'fe "nbkuk" no tiene derec'ho a rechu:ar ninSliD. reaalo nj man: que el espírilu. Ion v. IU vez tipÍlitus•
por nII"O que
Ibid.. pq. J.
_lo lea, bajo pena de caer en deIBracia pu·" liempre. H4WJa!S, •• V. JDCBIlUON. "Koriak lldJ&ion", lüped.. t. VI, pi,. Hay 1;'D .CUlto
Kwat1nd de Ja danza de 101 elPfritul ('1IaI'tlanlllllo de tal ceTemom.. do InVierno)
Hawbl tfeoe motlvol luficienta pua l'Onliderar (plli,. 19) la tielta de lo. D6n6 que cOmeDIa. el tema:
(Anvik.) duc:rlta por CBt\l'Mo\N (COIJlriS dl11 tlt: Quibt't: 1907 t In Nol aMáia todo del otro mundo. lob elplritUll, quitaDdo el Imtido a 101 bombreL
eomo una ilwitadÓD tomada a 101 esquimalel por 101 indiOI. " • Bab6i1 ofdo que WldnoI bambre. loh cspúitu.I ...
n V. 1ft,. Cfl C1nlkch", t. VD OO. pi,. 403. IReclbirelnDl mucho de VOlOltoll, etc,
n BooM.u, ¡bid., pq. 399 a 401. lkwJ, :hCftlt (lml OIl'lflirmirm 01 fM X1!o'IJkiWj ".diQ/II. pq. 413,
l. JDCBIIl8ON, 'The Xoryal", luo, Nt»1h ""'1
'V1 ,_ 54.
• • P....
" V. n..yy. Foi ¡'l1ie. ÑL 224 Y u .. y m.. notu 139 y 140 del cap. JI

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174 SOCIOLOGlA y ANTROPOLOQIA. SOBRE LOS DONeS QUE SE OPRECEN 175
COl]lJttu y lo. dio", aben dcyol,.cr el pre¡io de las cosas. Quizá en ningún
Q.ut No ea pura azar qur la. dOI Córmlll" lolemnel lIe' tontrlllo: en JaUn, du u, du.
&Itio .. _PQIa .... id. de forma m61 fCp1c& "lile entre 101 toradja de CéJl:bes. y eD d.Dlmto, tl_mi u, delri 11I11 71, le hin conlenado tambil!n I traYl!1 de 101
die. QlIt el ....opioIario tiene"que COJIlIftI' • 101 diolU el derecho de poder teXto. reJiliolOL
rtaüar dotM'miraadot llCtQI lOMO "tu", ca reUidad .obre "sus" propiedades. Anles
do cortar "111" boequ., anw de labru "su" tierra y antCI de pllolar el polla de "1tU" UNJ IIMIIIl'1I COfUid,r.:ióll, III lImoMa,-W" lm:1e, en la evolución de: 101 dercchol
eua ha da papr a la. diOleL Miootru que la DOl:i6a de compra CIti muy poco del. J reliJionea, los hambrtl reapara:6D como repretentallte. de 101 diOKl ., de las muer-
uml1a.da entre 101 UIOt ci9f1a ,. comerciiWa de 1M tnradja U o Illta campn. es,. IÍn 1DI, IUpODicDdo que lo U)'I.D. dr:.iado di ser al 11&l1n momento. Aal, por ejemplo. ro.-
embuao. eDrIItaJne • 101 ctplritul y • 101 dio-. Iro 101 Haouna del !udú, CUIDdtJ el "trilo de "ti maduro. se cxsimdca
KaliMInki lCII1&la bel:hDl del mAmo tipo al TrDbiand. • JlI"Op6tito de tu formu WUI fiebres que lÓlo le pueden miar haciendo RplDl de ne hiJO a los pabne '12.
de Clmbio ..... que DOI ftIDI:lI • dedicar abarL Se coojura a un up1ritu. m.aJ.j¡Do. Tambi& ctltce los H&OUISI (de TrlpoJi). con tnCItivo de l. Oran Oracicin (BabaD SaII.),
UD tMrHM da quiea " ha aM:ODtrado un adát'el' (la'picac.e o CI.IIlfejo de den&) ofre. los DÍ&I. (c::oItwDhre curopc.a '1 'Yiaitaa Iu ca.J: "¿Debo entrar?". y
ciáadale 11:1I0 de ftOI wqlf/G, UIWI de CIOt objeto, precioIot. "1 re&pODdea: ",Oh liebre de tu IraDda ort:jUI, por ua hoeIa le reciben anoidDl."
ri(ueza a la Ya" c¡oc Iinc:u. para 101 cambilNi del Ul.. .BIte cloa aetda dLrectI.axak (B pobre a flliJ. de tnhajar para IOJ ,¡COL) l.oI n:plOl que De hacen a 101 DifiCil
aabn el. etpfritu de CIO elJ*:Itu N. Duunce la fíate de Lo- mH..mIl. M, podatda en J a 101 pobra IOn aaradabJa a 101 mucrtOll 'ti. Entre kl.I baolllSl. f:Stu CQllllmbm lO:!

1m d.d. bJa J 101 CPUI Malincnt'lti dcDCllIlina. jXJJ vez primen. 811, 101 ""'.0"'. '-"
honDr da 101 -utrtoI, le c:lpCIacD J CIfre=!. • loa Clplritul 10 doI apeda de • .",,_

1M!I'lItu", al. W)I, platafonna idérlca • la del Jefe. Esto hace blll:DCriI • IUI eagfritus,
quiú. de oripa mlllUlmu
tlmbil!o. ptIcdea. &el' berberiIcoI.
o da orilen mwulnd.n, nc¡ra y europ!lCl a la 10CZj

Ea walquier ClIO ftIDOlI cómo 18 ubou can Cito \UII, tcaria de 1I Ii_ _. u

D 8'1, doDde .rh-a1izan al rlquuu como rhoaliDu los bombra


de Wl. kula 801cmDc ••
.¡_
101 cua1eI • lkvaa CODIito 1& lOmbra de CIto co-.. pncioIu al ll&& de Jet mue:r.
que "'ucheu
limoma ea de una DOCid:ll. moral del don y de la fuztuoa 711, par DO. lado,
J de la nOCiÓII de ucriflcio, por OUo. La Ilbcralid.d el obI;.atoria porque 1& N. .etil
.,mp a 101 diOlCll J a 101 pobrCl del eacao de felicidad o de riqueza de allDDOI
Van OISCZlbruqen, que acIemú de ser ID. tc6ricD f:S UD obIctvadDr muy Iludo, J bomhra que debeD dnhacerle dll clIa; es II YieJa malll del dOD como priDCipio de
que YiYl: tri 101 lupra lOtn 101 que inYeltip. ha lIda.Iado otra de tu caraetallticu jUlticiL l.OI diotel Y 101 Clpfritlll cooUellUa Que la parIc que le la debe" qtll: le
de llIU inltituciQOA: -. I..OI dODell a 101 diolcl Y a le. bombra tie." tlllllbtl!o l,»tnO 4e1trL1fa _ w:d.ficioa bnUilca. sina a loa pobra y a IDI n.i4cu 71. R.ccasemoa ..uf la
fiaalIdad l:OIII.)lftr la pu IUItrc UJlOI, 'J otros, pueI de CIte modo le QWIaft 101 mal01 m.aria do laa Idcu mollll.a tle lD.1 acmi.1U. La lldab"" 'mbe, taDl:t:l como le.
C:lpiritul. )' collllklm.tc lu malu iDfluenciu, lunque l!atal 110 catéllo pctIQnalfu.... Ddaqa heItmX:a. ea. UD. priocipio, CI ddudvat:Dellle lo judo truut'ormúdnle 1nqo
, . que la !NIkUdóD de UD hombre pennite qllC 101 espúitUI cdolOl trlln::Il etl uno, CD JimomL La I!poca del. lDCIilJlÍlm.o J d. la Tietoria de 101 "Pobra" puede eollli-
pudiendo malade, qllC Iu maJo iúlaeneiu actl1u J que w faltu eometilht ICODtra d..,.. como d. molDeDto ea qtll: uee 1.1 doctrine dr 1& c:aridacI Y de la H.trIoma que
101 hombrea dcbiIiteD al cu1p11bir vil a m de Jo& eapIritul 'J de lu toIU daflldu. Iuep da la wclta al muodo con el erittianilmo J el IIJam. Ea tIC momento, la
VIID OIIenbNlF1' 1nwpnca al cate a.ealido d Ilnzamienlo dr rDOmdu DOl d t(U- paWm. udaqa cambia de .xntido; en la .1ilia DO lluíue decir limoma.
Ujo en 0úDa duru1e d InItrilXlOJlio, e iDduJO d precio de compra de la DOm.. Puo vulVamoI a nuestro tema priDciJld. al duo J a l. oblpd6n de duo
SuptidII. itl:taraI&ltl.c de J. t¡ue .. desprenden toda lBa cadcDa de bedloa 10.
VtmOI, JlDCl. e6mo de codo eltu podrIa elaborarlC la uorll y Ja hillarla cid ti· &tos documentos y ccmentWOI DO tienen sólo un interéa etnogrM'lOO
c:rilicilHlODtn.tn, el cual IUpoDe inltita:iona del tipo de III que baDm detedco J. local; a travél cU un materna comparativo, eltOll datol podrlan exteDdcrst::
a la inveru, IUpone ni realizaci6a en 11I1imo ¡rada, ya que' JOI diotell qoe dau J
ofrccca Ictdan para dar una alU pcquefla por \lna pande. y profnndizarse.
Lo8 elementOl fundamentales del potlatch 11, II!: encuentran en Poline-
11 KJHjIM'" 111 mldckll CeJ,bu. M_d. d. Konigk. Alctlfl, 1'. We/. Ajtl. letlen:, $6;
lerie B, D.· " N. 163 • 161, páp. 158 I 159. t i y,¡aIdM)'lIGmIlIM. v. HUlEar 'J MAU", "Blla! sur le Sac:r.ific:e", p'J.
11 IbIJ., ptas. 3 '1 , de! relamen. (An". Soc., t. JO.
.. A'lOlIlUIU oJ rile WUle'm Pacific. pq. SIL ", HauMe S.",,,11/0IU tllltl CwstDmr, 1913, pi.. 55.
11 Tk'lllolBMJ(E, Thlll BIIII 01 thlll Borl, 191', plil. 239.
'" Ibld., pil" 72 Y 184.
le P. $12 (101 que DO 100 obje1Cl de intcrar.mbio obligltorio). Cfr. "Baloma $pirita
of the Dad". Jo.'. 01 tJu Ro,. Anlll,opological Instiruu, 1917.
re ROBIlIlI8ON SMITR, ReJi,iotl 01 the S,,,,ileJ.
tul01 de Diol".
p'" 283. "Las pobres .on 101 inyi-

., Un mito Maori, el ts. T. PO/)'/l. M)'th., Ed. Routlcdge, p:llI. 213, re LOI Bctsimisaraka de MadllJalcar cuentan que, de do. jeíea, uno regBlaba todo
cuenta eÓlno los espíritu., Jo. hados, IIQuleron la sombra de PO/l/WIIlII (jades cte.) lo que tenia y el otro Iuardaba todo. 010' cfio tortuna a quien era liberal ., arruinó
(a1ía. laOllnll) expuesto en.u honor; hay un mito idéntjco en Mangaia, WVATr'GIl.L, al avaro <OBANDIDD!B, Elhllo'f"tJphl, dt M4dQl(lJCfl,. t 11, plis. 67, n. a.).
M"lI1u (///(/ $()/Ig IrOIll ,lIe SO/llh l'tlCilic. pág. 257, cuenta lo mismo de los collares de 11 V. labre lal Docionel de lImo'Da, ¡encrolidad y Iiberllidad, la colecci6n de

disco. de nácar rojo y cómo éSIOS obtienen los favores de la bella Mallapa datol de WB9TUMAlt(X, O,i,. C1"d D''''tJopflf,:nt 01 MoNll Id'IIJ, 1, cap. XXID.
.1 P. S 13. MALlNQW5KI cxagera un poco. A 'g., pág. 510 Y 11." la Dev«kd ele uno. " V. más adeJlDte 'Obrl el 'l'&lor m'lleo toda\'Ía actUII do IEt Ildqb.
hDdws, exaetamenle idénticos a los del potlatl:h Iinglit y halda. 11 Hubil!ramol podido releer de nuCYQ toda 1. literatura referente al potlatch, pues
,. Het Prinlliewl DellkclI, ¡'oom ill PokkclIgebru.ikell ... llijd,. toI. d, TafJlJ.fUJ en hay problemas que 1610 .e plantean una voz lerminadl la invenipción. No dudamos
Yolh/lk. \'. Ne,/crl. ¡mUI. vel. 71, págs. 245 y 246. ' qua reco¡iendo 101 datol di.prtlo. d. JOI Itnó10'01 entontrarfamol otros ello. de
,. CRAwLnv, . M)'slic ROSD, pág. 386,. ha dado ya una hipótesis de este tipo y pot1.ltch en Polinesia; por ejemplo, Iu fiest.. de expolición de .limentol, htJiari, en
Wl!.STEl\MAKCK vislumbra el lema y comienza a demostrarlo aunque en e! fondo DO Polinesil, v. TaEnBO, Mao,i RlJCII, pil. 113, que impliclD tal miamal iDltalaciDDCI,
ha ViSIO claro, debido a que identif¡ea el sistema de presta¿iones totales y el slltem- andamiajc. y diltribución dc alilDClltol que 101 IIdll,rJi, la milma fiata oon d mi.mo
más desarrol)ado del pot.latch: del que todos estos cambios forman p.1rle, etpeelllmen- nombre de 101 melaacliol de X.oilL V, $IlUoMo\NN, Th6 MelanhlonJ. P'SI. 141-14S.
te el de mUjeres y matnmonlos. V. más adelante sobre la ferlilidad del matrimonio Sobrc el ».bri. Y. lambil!n TAYLOI, r'l, Ila tl Mr¡rr;, pl[J, 1]; YI!A'l"8, An 4CCOlUlt
ISClUradl. por los r.101 que le a lo. coolnJentC:l. DI Ntw z,tl/o.lld, !lln, pq. 139. err. TlU';(¡I!"" Mrw,¡ Cnln/NJ1otiu Dic., v. Habri.

78/221
176 SOCIOLOGIA Y ANTROPOLOGIA

sia, aunque no se dé allí la institución completa 79; en cualquier caso la


regla es el cambio-don. Sería pura erudición indicar este tema de derecho
si sólo fuera maorí, o, en rigor, polinesio. Al menos para la obligación de
dar podemos demostrar que tiene una extensión mucho más amplia. Seña­
laremos a continuación cuál es la extensión de las otras obligaciones, de­
mostrando que nuestra interpretación es válida para otros muchos grupos
de sociedades.

Cfr. un mito en GREY, Po/y. Myth, pág. 213 (ed. de 1855), pág. 189 (ed. popular de
Routledge) describe el hakari de Maru, dios de la guerra; en él la designación solem­
ne de los donantes es idéntica a la de las fiestas neo-caledonias, de Fiji y a las neo­
guineanas. Veamos un discurso formando un Umu taonga (Four un taonga) para un
hikairo (distribución de alimentos), conservado en un canto (Sir E. GREY, Konga Mo·
teatea, Myllwlogy a11d Traditions in New Zealand, 1853, pág. 132); en la medida en
que es reproducible (estrofa 2).
Dame mis taonga de este lado
Dame mis taonga para que los amontone
que los apile hacia la tierra
que Jos apile hacia el mar

º��-�.
etc ... hacia el Este.

;.;;¡'�. t��-�ii�: ............. .


La primera estrofa sin duda hace alusión a los taonga de piedra. Puede verse cómo
la noción de taonga es inherente al ritual de la fiesta de la comida. Cfr. PERCY SMITH.
''Wars of the Northern agaimt the Southern Tribes", /. P. S., t. VIII, pág. 156 (Ha­
kari de Te Toko).
" Suponiendo que no se produzca en las sociedades polinesias actuales, puede
que haya existido en las civilizaciones y sociedades que han absorbido o restituido
la inmigración de poUnesios y puede también que éstos la hayan tenido antes de su
migración. De hecho, hay una razón que hace que haya desaparecido de esta zona.
el que los clanes están definitivamente jerarquizados en casi todas las islas e incluso
concentrados en torno a una monarquía; falta, por tanto, una de las condiciones
principales del potlatch, la inestabj)idad de una jerarquía que la rivalidad de los
jefes tiene como finalidad equilibrar de vez en cuando. Esta misma razón es por la
que encontramos más restos entre los maoris, más que en ninguna otra isla, debido
precisamente a que los jefes han vuelto a aparecer y que los clanes aislados se han
hecho rivales.
Sobre la destrucción de riquezas de tipo melanesio o americano en Samoa. V. KRA·
MER, Samoa Inse/11, t. I, pág. 375. V. índice i/oga. También puede estudiarse, desde
este punto de vista, el muru, destrucción de riquezas por haber cometido una falta.
En Madagascar, las relaciones entre los Lohateny, que comercian entre sí y que pue­
den destrozar todo e insultarse cuando están en casa de los otros, son restos de los
potlatch antiguos. V. GRANDIDIER, Eth11ographie de Madagascar, t. IJ, pág. 131. y
nota púgs. 132-133.

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Del Cueto, a y Fernández, A.

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86/221
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89/221
Al pensar los grupos desde esta perspectiva, esto es,
en el caleidoscopio de sus múltiples inscripciones, se crean
las condiciones de posibilidad de inscribirlos en un campo
de análisis más amplio.
¿Por qué esta noción nos parece una herramienta útil
para desdibujar el grupo•isla? Por cuanto necesariamente
nos remite al anclaje institucional de los grupos.
¿Por qué puede ser una útil herramienta en el intento
de desdibujar la antinomia Individuo-Sociedad?" Por cuan­
to implica un significante social operando, no como efecto
de influencia sobre el individuo, sino como fundante del
sujeto. Dirán Deleuze y Guattari: "Todo fantasma es de
grupo", también "el fantasma mismo está transversaliza­
do" (1: J. Esto es que, no sólo operan en él las inscripcio­
nes edípicas, �ino que habrá una inscripción social e his­
tórica fundante aun de la dimensión inconciente.
Hablábamos en la Introducción de un doble movL
miento en nuestro enfoque de lo grupal. En este sentido,
nos parece importante destacar que si bien el grupo es
efecto del atravesamiento mencionado, esto no debe lle­
varnos a borrar u omitir la especificidad de u:zs formas
propias que un grupo constituye, en tanto esn,icio táctico
de producción de efectos singulares e inéditos.
Por Jo tanto, en toda lectura de la grupalidad, pensa­
mos que el análisis del interjuego de roles mantiene un
nivel de eficacia valedero, en tanto abra su lectura con
las reformulaciones señaladas.

30

90/221
Watzlawick, P. "La comunicación humana" 2
Algunos axiomas exploratorios
de la comunicación

2 l Introducc�n
Las conclUS1ones alcanzadas en el pruner capítulo destacaban
en general la imposibilidad d e aplicar numerosas nociones psi­
qwátncas tradicionales al marco que proponemos. Todo esto
paxece deJa?. muy poca base para el estudio de la pragmática
de la comUD1caciÓ!l huxnana. Nos p-roponemos demostrar ahora,
que eUo·o.o·es así, para: lo cual debemos come= con algunas
prop1eda� ·· SlIZlp!es de la comUIUcac1ón que encierran conse­
cuencias mterpersonales básicas. Se comprobará que tales pro­
piedades participan de la naturaleza de los a.>1omas dentro de
nuestro cálculo hrpotético de la comurucación. humana. Una
vez de.finidas, esta.remos en condiciones de· exa:onnar algunas
de.sos.posibles. patologías.en el Cl<Pftulo. 3. ...

2.2. La imposibilidad de no comumcar

2.21
En lo que antecede, el térmmo �comunicación." se utilizó de
dos maneras: como titulo genérieco de nuestro estudio, y como
Ulla tlllldad de· conducta defmida. de un modo general Trata­
remos de ser ahora más precisos. Desde luego. segui:remos de­
n.ommando smiplemente "comllDlcación'.'" al aspecto-pragmático
de la teoría de la. comim1cacón humana;. Pw:a las diversas
tlllldades de comumcaci6n ( conducta). hsmos tratado· de, ele­
gir térmmos que ya son generalment.. comprendidos Así. se
llamará rnensa¡e a -cualqwer umdad. comunicacional smgolar
o bien se· ,hablará d« una comuoicación- cuando- no: emtan- po­
sibilidades de ·confusi6n. Una-sene de mensa¡es·intereamb1ados
entre personas recihlrá. el nombre de interacc'ián-- (I'or quienes
anhelan una: cuantificación más. preasa,. sólo. podemos decir. que
la secaencia a que nos· referimos- con el térmmo "interacción�
es mayor que un. único .mensa¡e, pero no umnita..) Pllr último-,
en los. capítulos. 4 a 7,· agregaremos pauta& de interaccion, que
'l'I
91/221
constituyen una urudad de un nivel aún más elevado en la co­ Tampoco podemos decir que la "comumcac1ón� sólo tiene luga¡
municación humana. cuando es mtencionaL. consciente o eficaz, esto es, cuando se
Además, con respecto incluso "a la unidad más simple posible, logra un entendinuento mutuo. Que el mensa¡e emib.do sea. o
es evidente que. una vez que se acepta que toda conducta es no igual .a] mensa¡e rcib1do constituye un orden de análislS .llll·
comunicación; ya- no• mane¡amos una unidad-mensa¡e monofó­ portante· pe.ro··distmto, pues; en última instanciil, delle "basarse
ruca, sino más bien con un con¡unto fluido y multifacético de en evaluación de datos específicos, mtrospecb.vos y proporao­
muchos modos de contlucta -verbal, tonal, oostural, contextual, nados por· el su¡eto; que preferimos de¡ar de lado en. la exp0S1-
etc.- todos los cuales limitan el significado de los otros. Los c16n de una teoría de la comurucamón desde el punto de vista
diversos elementos de este conjunto ("c0DS1derado como un to­ de Jo conducta. Con respecto a los malentendidos, nuestro in­
do) son susceptibles de permutaciones muy vanadas y com­ terés, dadas ciertas propiedades formales de la comurucac1ón,
ple¡as, que van desde lo congruente hasta lo mcongruente y de, -y, ·ae hecho, a pesar de-, las motrvac1ones· o mtenc1ones
paradójico. Nuestro interés estará centrado. en el efecto prag­ se refiere· al desarrollo de patologías afines relacionadas, aparte
mático de tales combinaciones en las situaciones interpersonales. -de los comutucantes.
Z.22
2.23
En primer lugar, hay una propiedad de la conducta que no
podría ser más básica podo cual suele pasársela por alto· no La imposibilidad de no comumcarse es. un fenómeno de inte­
hay nada que sea lo contrano de conducta-. En otras· palabras, rés no sólo teórico; por e¡emplo, constituye una parte mtegra-1
no hay- no-<:andncta. o, para expresarlo de modo aún más run­ del "dil�ma.'.' esquizofrémco. Si la conducta esqUIZOfrérucn. se
ple, es imposible no comportarse. Ahora bien, si se acepta que observa de¡ando de lado las coI1S1derac1ones eb.ol6gicas; pare­
toda conducta en una situaC!ÓII de interacc¡Ón l tiene un valor cería que. el esquizofrémco ttata. de no comt111scarse. Pero,
de mensaje, es decir, es comunicamón, se deduce �e por mu­ puesto que mcluso el sinsentido, el ·silencio, el retraimiento,
cho que uno lo intente, no puede de¡ar de comunicar. Achvi­ la inmovilidad (si!enci.o postura!.) o cualq_wer otra forma de
dad o inactividad, palabras o silencw, tienen siempre valor de negaci6n constituye en sí lll!smo una comumcaClÓn, el esqut­
mensa¡e: influyen sobre los demás, quienes, a su vez; no pueden zo&émco enfrenta fa tarea unposible de negar que se está co-
··· ·- deíar"de respoi:ider a,-thles comunicac:iónes y;-·por ende, tam-·· .. - I!lUDlcando· y, aLmismo ··b.empo; de negar· que- su,-negae16n·· es
b1én com=an.. Debe entenderse claramente que la mera au­ una comµmcación. La comprensión de este dilema básico en
sencia de palabras o de atención mutua no constituye ·una e�­ la esqwzofrerua constituye una clave para muchos aspectos de
cepción a lo que acabamos de afirmar. El hombre sentado a la comUlllciición esquizofrémca que, de otra manera, permane­
un abar.rotado mostra'21.or en un restaurante, con la mirada, per­ cerían- oscuros. Puesto que, como veremos, cualquier com:u­
dida en. el vacío, o el pasa¡ero de un avión que permanece mcac,ón nnplica un comptonuso y,. por ende, define el modo
sentado con los· OJOS cerrados, comunican-que no desean hablar en que el· emisor concibe su. relación con el receptor,. cabe su­
con nadie o que· algwen: les hable, y- sus vecmos por lo general genr que el esquizofrénico se· comporta como s1 evitara todo
·captan el mensajef""y responden de manera adecuada, deján­ comprollllSO al no comumcarse. Es imposible· verificar si, este
dolos·.-tranquilos. Evidentemente, esto constituye un. mtercam­
b10 de com1lillcaC16n en la misma medida que· una acalorada
d:iscuc,6n.., 01.lllera alguna. Eatrevistas postencres revelaron le eaorme tellS!ÓD m­
herente a·· esta S'itua.o.ón. Dice el :iutor:-
tiene delallte de sí al otro mdividuo úmco, desplegando UD<> Qerta
l Oi.brfn. agrt"'g<II"" que. mc!ns�· caan::io se. está. solo, es posiDle soste:ner conducta, p_ero muda.. Se postula. que en ese momento tiene lugar el
d.!álo¡.os; en:- la: fontn.<>"o,. con- Jas. ¡,ro¡,,as alnc:u,aoones /15) o con la. "da
#

verdaclero ámli:ns o est-adio mte,personal, y sólo parte do es& a.náJin.s


,cglas <!)le go� la oom=cación. u,rer,i=na.l; =
(S.8.3). Qwm.s esa.. "comun:cod6n" mteraa siga alguD.lS de las mismas
embargo, los fe­
nómeccs illobservables de· este· tipo est2JJ· más allá del alcance· del" SJg­
puede hacerse- ccnsaentement:e. Por e]emplo, ¿como re.sponde e3 otro SU·
Jeto a su presenCJa y a los· pequeños md.icos no verbales que él envía.?
¿Emte alg\!n mte:rto de comprender su muada mqw.s:rdara, o· S& la 1g...
niñatdcr- CO?r> que- empleamoS: el térmmo.. nora fríameñte2. e.Manifiesb. el OttO· SUJeto. mdioos postmal� de. tensón,
2. .... Un&-n:tvestfga.ció.nr muy interesante en este campo es fa. e.fectuacta. par que demuestran eterto malestar ame la posibilidad de e,im,ntarlo? ¿Se
C.i,f�, /98).. quieu. emidíó lo que él llama. "depnvoQÓD de estimulo. so­ neme cada vez· mas cómodo, mdicando algm,a. cwe de. acepw.dón;. o
=1- Remiió a.. dos desconoc::idos en· una. haDttnci6n, J09 h,zo se:ntnrse lo tntuá como s1 ·ruera u.na cos:i.� como.St no e;cstfe.r:i? Estas y muc:haa •
una, frente· ttt otro le! mdfcó. que no· li:.b!nrau· nt se· eomum�an cf-e otras da.ses de ccuducta. fJ.cilmente discernible· parecen: tener· Jugar,

¡;,:¡ 92/221 ,...,


=
es: su-propósito; en:e1 sentido· causal, o no; pero se demostre:rá que uno de los guard;as. siempre dice la verdad: y. q,,e el otro. s,empr"
SZ.2;. en. fotma más detallada,. que éste es el efecto de la ICleDte, pero no cuál de ello$ hace una. cosa. u otra. Far último... se. -l�
• -conducm. esqwzofrémca;. ha diobo que la úmca ma,,era de· zecaperar. so. libetta.d. CODsiste eil' iden­
� . ...,_ .. tificar !a .puerta. que- "" ost!. =da. coi,, Jlav& bac:léDdoJe. 1ffl4· pregu,,-...
2.24-, ta a uno de lo• g,wdias.3

En síntesis; cabe postular un. axioma metacomunicacional de El encanto de esta improbable situación: radica no s6lo en: ei
la: pragmática de la comurucación, no es posible no comuni­ hecho de que un ·problema con: dos mcógnitas (-las- puertas· y
carse. los guardias) se resuelve ele gantemente mediante el descubri­
miento de un simple procedí,mento de decisión, smo también
en que la solución. sólo resulta. posible si se tienen. ene.cuenta
"2. 3. Los 11:ive!es· de· contenido y relaciones de la.
los aspectos.-de contenido y relacionales de la comunicación,
comu.nícac1ón Al pns1onero se· le han- dado dos. órdenes de información cerno
elementos para soh,cionar el problema. Una.de ellos tiene que
2.31 ver con ob¡etos impersonales (las puertas) y la. otra con. seres
humSIIOs como eIOJsores de información:, y- ambas son mdis­
En los párrafos precedentes· sugerimos- otro a,aoma cuando pensa bles para a:lcanzsr la solución. Si el prisionero nudiem
seiialamos-· qui, toda comunicación m1pJfoa:. un compronuso y, examinar las puertas- por sí mtsmo, no. necesitaxfa comumcat-­
por ende, define la relaciónc E"sta es otra manera de decir que se con nadie acerca.. de ellas; pues. le· ba.staxía con coofiar· en
tina comuDicacion no· sólo transmite información smo que, al la información que. le proporcionan sus· propios· sentidos:. Có'­
miSmo· tiempo,. impone conductas. Siguiendo a Bateson ( 132, mo no puede hacerl9, ·.debe inchnr la mformacíón que _posee
pp. 179-181), estas dos operaciones· se conocen como los aspee· .
acerca de los goardias . y sus maneras· habituales de relacio­
tos· .rreferenmales�· y- "'cooati.vos)"''IZ", resped:lvamente,. de toda narse con los delllás; esto es, diciendo· la verdad o mmtlendo.
comunicae16n. Bateson ejemplífi.ca los· dos aspectos por medio Por ende;-fo- que· el prisionero hace es deducir correctamente
de una analogía fi510Jogica, supongamos que A, B y C consb· el e.s1:a._do _ob)etiy5:1 !'1e.las _puerta.,s,.med�.e Ja .r.�latj9-n esp�.:.
tuy.en..una cadeoa.. líneal..d e neuronas. -Entonces; er disparo de·­ .
círica. entre los ·guarruas y él mismo y, a.si. llega aventualmen­
la neurona Bes al IIUSlllO tiempo "información� de que la neu­ te a una comprensión correcta de· la situación empleando in­
rona A ha disparado y UDa "instrucción" para que la neurona C formación acerca de los objetos ·( las puerta� y el beche de
lo haga. que estén o oo cerradas con llave) JUIIto· con información ace,,-,
El ·aspecto referencial de- un mensaJe trasmite :información y, ea de es:a información ( los guardias y sus. fonnas típicas de­
por ende, en lil. com.ullicación liumaoa es sinómmo �e oorrterndo relaciollll!se escecífkamente, transmitiendo a los demás, iu.­
del meosa¡a Puede referlise a: cualqmer cosa que sea: comuni­ formacióii sobra 'los ob¡etos) ..
cable· al margen de que la. informaCIÓII sea verdadera o falsa, Y ahora veamos un e1emplo más probable: si una mu¡er·
válida, no válida O' indetetmÍl!able .. Por otro lado, el aspecto A seiiala el: collar: que lleva: otra· mu¡er B y pregunta:· "¿Sott
. cooati'vo- se refiere a qué tipo. de- mensaje debe·eo.tendenie que auténticas. esas:· perlasr'� el comemdo de: su. ptegunta:::·es Uit
es, y, ¡;,ar ende, en última mstancia, a la relactén- entre los- co· ¡;iedido de información acerca de· tm objeto. Pero. al miSllll3:
mUillcanJ:es. Algunos ejemplos contribmrán a. una mejor com· tiempo, también. proporet0na -de heclio, oo puecle,-.de¡ar- de
prensión. de estos dos aspectos. Apelando a un c,erto· nr,rel de hacerlo- so defincióa. de la.· ·relación entre: a:méas•.l;.a:; forma:
abstraccióo,. constituyen. la. base de la. s1g111ent:e adivinanza: eo qne pregnnta;. ·(en.este caso, sobre. todo el-. tono. y, ebacente,
ele la voz., la expresión facutl y"et· contesto-)'· indicarfunr-u:na,
D<,s..guanlias•:v,gilan, •. UD. pml011e.ro, en; m>a. babimd6iJ- que- ti.,,,.. d� cordial relación: a.mfstosa.. unz. actitud compet:!tiv8' ·relác:iones
pua:ta.s:. Er _pns!onero. sabe' qo.- m,a de· elfas está cerrada ccnr D'«ve y
!á, Qlr.t. !"'�· Bl!m JJO.· ouil de. err.... es. la. qae está. �Tambi.,; ,abe 3. El pnslilller<>- medita. dm:mle. !axgo, liempO: ao=,..áe, este:,pn,I,Ji,ms,.
aparent.-· msoluble, p.<= ...,,t11aJmenre J,a..,.!&,� =eCQ;;
sem!a. ""'> d" las. puertas�n"'! • ¡mo, dte los-giii,:dias (%1f1'di,...
-L09'téimiiioi'del' ocig,Dal' ""'inglés:."ro¡,ore" Y' -e� litenilmente porta, que· pw,rts;· o; quéi- �h . SI, yo.. L,,,!l"eg,unlllm>"' stc, �- •
�.,·�· "" ( u: amen}; ,,;;pectivameIJI,,, lian stdb· .tradaad<,s ñero,"' esa.pu"'13. �-� �� s�.li:,espuesta,. ese i4 en­
caiaG,\ ;�·Y.'.""conatíOa-""';..,sigmeDcfo, en. buena:. medida. los ait.enos touces esa puerta, está> cerrada, y; .,=...síi eSMl."�""'*' alnerta<.
dan R"omilrJaiomin,?para,., li><arparar· tal' nomenclntüra.. EN: ele/:: R:).
: 5.(?..,.-
·.··-. J�M· 93/221 ""'
comerció.les formales, etc. B puede aceptar, rechazar o deñ­ fusión entre ambas llevaría a un resultado carent e de s1gm­
rur, pero, de· ningún modo, ru siqwera mediante el silencio, ficado.
puede de¡ar de responder al mensa¡e de A. Por e¡emplo, la.
defiruci6n de A puede ser maliciosa x· condescendiente; por - ..
otro lado, B puede· reaccionar a ella �on aplomo ¿; con una 2 33
actitud defensiva. Debe notarse que esta parte de su mter­
acci6n nada nene que ver con la autenocidad de las perlas o
con perlas en general, smo que sus respecbvas de&ic1ones Si volvemos ahora n la comUDJ.cac1ón hunuina,. observamos
de la natural= de su relación, aunque sigue hablando sobre que esa m,sma relac1óu· e,aste entre los as:;,ectos referenciai y
perla;. conativo: El pnmero transmite los "datos" de la comumca­
O consideremos mensa.¡es como: "Es importante soltar el em­ ción, y el segundo, cómo debe entenderse dicha comunica­
briague en forma. ·gradual y suave", y "Suelta el embna.gue y ción. "Esta es una orden"' o "sólo estoy bromeando" constitu­
arrumarás la translllÍSlÓD:. en seguida'. Apromnadamente tienen yen e1emplos verbales de esa comurucac1ón acerca de una co­
el DUSlllo conte!lldo (información) pero ev,dentemente defi­ mumcac1ón. La relacrón también puede expresarse en forma
llO verbal gritando o. sonnendo ·o de muchas otras maneras.
nen relaciones muy chstintas. Y la relación puede entenderse claramente a partir del con­
Para. evitar malentendidos con respecto a lo dicho, queremos. texto en el que la comUillCac1ón tiene lugar, por e¡emplo, en­
aclarar que las relaciones rara. vez: se definen deliberadamen­
te o con plena conciencia. De hecho, parecerla oue cuanto tre soldados uniformados o en la arena de un CIICO.
más. espontánea ·y "sana.� es una. TeJaci6 n. más se· pierde en El lector habrá notado que el aspecto rekwional de una co­
el· trasfondo el. aspecto de fa comunicación Vlllculado con la l!lUillcac1ón, resulta, desde luego, idéntico al concepto de me•
rela01óo. Del mismo· rnodo, las relaciones "enfermas" se ca­ tacomll!llcac1óii desarrollado en el pnmer capítulo, donde se
ractenzan por una constante lucha. acerca. de la naturaleza de lo limitó al marco conceptuai y al lengua1e que el experto en
ln relación, l1l.lentras que el aspecto de la comunicación VlllCU· análisis comun,cacronal debe utilizar cuando comumca algo
lado con el c.ontenida se, hace .. cada vez: menos llllportante. acerca de la comumcaciún.. Abora bien, es dable obsen·ar
que no sólo es e experto SlllO todos nosotros enfrentamos di­
cho problema·. La.. capac1dad para· ·metacomurucarse en fol'nia"
2..32 adecuada ·constituye no sólo condición sine qua non de la
comuwcac!Ón eficaz, smo que también está íntuna.mente vmcu­
lada con el' comple¡o problema concermente a la percepe1ón
Resulta mteresante qpe antes de que los e1entilicos conduc­ del self y del otro. Esta cuesb6n será ob¡eto de una expli­
tlstas comenzaran a fndagar en estos aspectos de la comuni-· cación más detalla.da en S 3 3 Por el momento, y como ilus­
cación lromana. los '1!:tpertos en computadoras hubieran trope­ tración, ·sólo queremos señalar que es posible construU' men­
z.do el IIUsmo problema en su propia labor. Se hizo eVIdente sa¡es, sobre todo en la comurucación escrita, que ofrecen lll·
en· tal senodo· que; cuando se comunicaban con un organismo dicios metacomun.icac1onales muy ambiguos. Como seúala
artificial,. sus· comunicaciones debían ofrecer aspectos tanto Cherry (�, p. 120) la oración: "¿Crees que· bastará con uno?",
referenciiúes, como: conativosc Por e¡emplo, ·51 una computado­ puede encerrar una vanedad de significados, según cuál de
ra debe· mulnplicar dos cifras. es necesano alimentar tanto esas palabras se acentúe, mdfoación que el lengua.Je escrito no
esa información (las dos cifras) como mformaci6n acerca de siem¡:,r�. proporciona. Ou:o ejemplo sería un cartel en un ,es.
esa informacrón.: esto es, la orden de- multiplicarlas. taurmte que dice: ·!'I,os· parroquia.Dos que piensan que nues­
Ahora bien, lo importante, para. nuestras· consideraciones es la tros mozos. son groseros deberían ver al gerente", lo cual, por
conexión que eDSte entre los aspectos de contenido .(lo refe­ !o menos" en teoría, puede entenderse de dos maneras total­
rencial). y relac10nales· (lo cooativo) en la comumcaC16n. En: mente disbntas. tas ambigüedades de este tipo no constitu­
e;encfo. ya se la ha defúudo e::i el pánafo preeedente al se­ yen las· únicas complicaciones posibles que surgen: de la es­
íia\a'I:'· que una computadora necesita mfcmuJCIÓ1t' (datos) e tructura ·d e mveles de toda comUlllcación;. consídei:emos,. por
mformaciótt acerca. de esa inf<>rmaei.Ón (instrucciones) .. Es e¡�plo, un cartel que dice: "No preste atención a este car­
evidente,. pues, que las. !llsttuCCIOnes· son, de un tipo lógico tel Como· veremos en el capitulo sobre. comun,.cac16n: para.•
supen<m al de los. datos; constituy� meta111form_ació,. puesto· dójicas, las· confusiones o contammaciones entre· estos mveles
que· sondnformación ace,-ca: de- informac,.ón; y cualqUle, con·
51.\ ..,_�
94/221
--comumcación y metacomunicación- pueden llevar a impasses en que el ítem de A estl. ubicado. entre dos ltems Ctirrespondientes
1dén t:lcos en su estructura a los de las famosas parado¡as en a 13, se trata de una. respuesta.. Del mismo modo... el ítem. de A cons.­
.. el. campo de la 16gii;a. tituye un refueno en tanto sigue a un. ítem· cocrespoudiecte a D.. Así,
:: !Os lontercamOiOS que erarni:aarnós aqui"· comtituyen: una:. cadena·: <ñ?" vinctt­
los tnádi&os superpuestos,. cada u:oo- d"e los cuales. resulta comparable
2.34 a u.na secc.enaa.. estimulo-respuest:a-refu.er.m. P-odemos tomar c:ualqw.er
triada de nuestro mtaca:mb10 y· verla.. como mi· ensayo. en un e.xpen 4

Por el momento, Umitémonos a resunur .lo antedicho y esta­ mento de cpo aprendiz,¡e por estímuJo.respuestx..
blecer otro axioma de nuestro cálculo tentativo: Toda. comu­ Si observamos desde este. punto de vxsta, los expcrmientos convenetcna­
n,cac,ór. hene un aspecto de contemdo y un a.specto relac:onal les sobre apren<tiza1e, notamos de mmediato que 1os- ensayos repetidos
tale� que el segundo clásifica al primero y es, por ende, una equivalen. a úm di!ereDc:iación de 1"' relacón entre los doo argam,mos
me tac omunicaet6n ."- parti.cipantes; el e.""Cperm:ientador y su su¡eto. La.. secuenaa de ensayos
esta. puntuada de ·ta1 manera. que: siempre es el ezpenmerrt:ador· el que
parece proporc:i.onn los .. estímulos· y los ''refuerzos'.,.; ID1entras er SU·
¡eto proParo:Olla.. las ..respl.l.eStas"".. Estas .pajabras n:¡;1arece:a. delibero.da­
Z. 4. La. puntuación de la. secuencia de hechos mente entre comillas.,. parque- las.· defimao.aes de Io.s roles. de hecho
sólo depeDden de la. diSpOS!CIÓD de .los organ!m\0$ a aoeptar el rute..
1Da de pUDtuadón.. La. ·�realidad:' de las d.efm1ci.ones de rol pertenece
Z.4l por oei:to al IIllSm.O orden. que la realidad de un :m1.rciéla.go· en �
Jó.m.ma . de Rorscbach, Ull3. creació11 mas o menos sobredetermmado. de}
La sigwente· caracterisoca básica de la comunicación que de­ proceso perceptoal. La. rata que dijo: -Ya he odiestrado a llll expen­
seamos �!orar se refiere a !a interacción -intercamb10 de ment.ador. Cada vez que -presiono. 13. palanca,. me da:. de comer-,. se
mensajes- entre comUlllcantes. Para un observador, una sene oegabac a aceptar la pWlt1lacón de la se=oa que el expenmentador
de comunu:at:wnes puede entenderse como una secu=a m­ trataba de lIIlpaner.
!nterrump,cla de-·intercambios. ·Sm ·embargo, ..qwenes partfo1- Cczr todO;· es··mdudable- que· en ·UD:3, secuenoa,.prolonga.da.. de..mt��
pan en fa interacción siempre introducen lo que, siguendo a b.1.0, los orgarasmos particpantes -especialmente si' se tr.:.ta de perso·
Whotf (165), ha S1do llamado por Bateson y Jackson la "pun­ nns- de hecho pUDtúan 1a. secuericia de modo que uno de ellos o- el
tuación de la secuencia de hechos Estos autores afirman: otro tieDe mroativa, predolilllllO, dependexi� etc.. Es deCU', estableeeD
eJitre ellos patrones de- intercambio ( acerca de los cuales pueden o
Los: pSlcól ogos de la escuela "estimulo--respuesta,... limitan sa atención a no esta,: de acuerdo¡ y dichos palroDes c@Stituyen de hecho reglas
secuenmas d e mtercamb1a tan cartas que es posible caliiicar un ítem de ccnyngenca. cou respecto al mte:rcamb10 de refuerzos. Si bien 1a.s
de e:I1trada. como ...est:fmulO'' y otro ítem como refuerzo'",.. al tiempo que r:ita.s son de?DaSlado amables como para modificar los rótulos. aig,.mos
14

lo que ei StlJeto ha::e.entre estos dos.hechos se entiende como respuesta'"


11
paoentes. pSJ.quiatncos. oo Jo son- y producen mas. de un traw:na ps:z­
Dentro el& la. breve- seet1enca. asi obtemda, re:rulta posible bablat de. la cológi"'? en el terapeuta. (19, pags. Z73-74)
�pS1co]ogía... del !ro}c:to.. P:Jr el conttano;. las secuenOM. de:.Ultercambio gue
exammamos aquí son mucho más largas y, pox lo. taJJto, presentan. Jo No se trata aqui de detenrun.a.r S1 la puntuac,óru de la. secnen­
ca:ractenstics. de. que. cada. ítem: en. la seca.ecc:ia. es,. al DUSEZIC) tiempo, c1a comU111caciet1al es, en general, buena. o ina.lá;,. pues; resulta.
e.rt!mtilo;. respuesta. y refue,zo.. Un !tem dado de la.. conducta de A es evidente que. la puntullClÓD. organiza lo, hechosr de- la. conduc­
UD: est:hnulo exr· la: medida. en que lo sigue tlll ítem, ptovemente de B ta y, por ende, resulta vital pa:ra. las interacc10nes en: marcha.
y l!Ste último, par- otro. item conespoodieate a. A.. Pero,. en- la. medida Desde el punto de vista. cultural, compa:rtiI!los· muchas con­
venc,ones de puntuaci6n q_ue,. si. bum, no, s011c m más:i:m,menos
4- En formaa algo, arbltmna. hemos prereadt, de= que· la: relación- cla­ precisas que otras, ;-sienes: de los. mismos hechos sinen,. pata
es igualmente: ezacto deoir:· que- la clase· está defbmfa. por
i�.JlOn,!Ule. caJie·.afü= ,:¡ue eLaspecto•del COlltemdiJ-·d·ocne el aspecto
=
sifica;. °'"· mcluy� el a.spectc. del: mnten,cfoT autrqU.e en:. er· a.a:á.l.ms lógico­
llllembro,
reconocer secuencias de-- interocci6n: comUI2� e: importantes.
Por e¡em,;ilo a una. persona q_ne se coxnporta de< detec:niIJada
relac:iDna:E. Fuest,,, t¡IIE!l 1Jlles!ro·. urterés:, eezm:al; 110' es, .el, 1Dtertalllb10, de manera. dentro de un grnpo;Ia. liamamos iíder-y: a, otJ:ái 'a.de11-
mfórmací6ni. smc,:..la,.. pragmática.. de la. comtm1c:aciói:r�.utili:raremo<:. el pn­ to" . aunque resultária, difícil. decir- cnál SUige:: primero. cr- qué:
mer.-.enf<Jq_ue, ser/a. del- uno,.sm.eb otro, ··-::·-··---- -···--· --·-----·-· -·

5ft, 95/221 5t
Puede observorse ·que el mando s6lo percibe· las tríauas :,-.,.-,,
4-,5,6, 6-7-8, etc., donde su conducta (lineas llenas) es "Il!e ­
La faltac de acuerdo con respecto a la manero de puntuar la ramente" una respuesta a la de su mu¡er (líneas de puntos)
secuencia de hechos es la c ausa de mcontables· ·conflictos en En el caso de la muJer,. las cosas ocurren exactamente al re­
las rel.a:c,ones. Supongamos que una pare¡a tiene un problema vés: .puntúa la secuencia de hechos en: las i:ríiida.s' l-2-3, 3-4-5,
me.rita! al que el esposo contribuye con. un retrauniento pasivo, S-6-7, etc., y ·entiende que ;ólo reacdona;irente a la conducta
mentras que la mu¡er colabora con sus críticas constantes. Al <le ru esposo pero no que 'la determma. En la psicoteraplll· de
e:tplicar sus frustraciones, el mando dice que su retramuento pare¡as, a menudo sorprende la intensidad de lo que en la
no es es más que defensa contra los- constantes regaños· de su psicoterapia tradicional se llamaxía una •distorsión de la a:_­
mu¡er, mientras que ésta dirá que esa explicac,én constituye alidad" por parte de ambos éónvuge.s. A menudo result�
una distom6n burda e mtenc1onal de lo aue "realmente·· su­ fícil creer que dos individuos puedan ten er VJSiones tan disp ­
a

�-ede. en su matnmomo, esto es, que ella io critica delndo a re s de muchos elementos de Sil expenenc1a en comÚJ'.I. Y, sm
su pasividad. Despojadas de todos· los elementos efímeros y embargo, el problema radica fundamentalmente en un � a
e
fortuitos, sus discusiones cons,sten en un .intercambio monó-· que ya ·se mencionó en numerosas ocasiones: su incapacül ad
tono de estos mensa¡es: "Me retraigo porque me regañasp y para .metacoIIIUlllcarse acerca de su respectiva manera de pau­
'Te regaño . porque te retraes": Este ttpo de mteraccl6n ya ha tar su interacción. Dicha interacción e s de una naturaleza os­
Sido brevemente menCJOnado en S 65. En forma grábca, r cilatona de tipo s1-t10-si-no-si que, teóncamente.. puede ':ºdh­
con un punto micial arbitrano, su illteracc,ón aspecto un as­
pecto similar a éste:
nuar basta,el' mfi.nito y está casi invanablemente acompana ª•
como veremos más adelante, por las típicas acusaciones de
maldad· o locura.

3
<
7 9 11
Tamb1�g .fas relaciones mternac1onales están plagadas· c!e
tron7 s: análogos· de mteracc1ón; considérese por e;emp {o ,
análisis de las carreras armamentistas que hace C.E.M. Joa
t.
Pªj
X
Espc,so .... -- X X ......X
........ . .. . la -• ccn-
+t1
1 .. si, com'ó malitienell;· -1a ·m eior · manera ··de· .consecvar.. . ... Jf.":"'""" .. '
·
1
I
) �
1 I , sirte e,:, prepa:ar .la guerra, no resulta del todo clari, porque to&s las
nao.ooes deben CODilde.rar ]os arma.memos de otros países eomo utr.\

,'
\
1 1 I amei=a ·para la paz. Sin embargo, así lo hacen y se sienten Jlev:>.
I 1
1 I das por ello a incrementar sa propio annamento para. superar • a(!1le­
• I I
I llos por los que creen· estar araenaz:adas. . . Este aumento de ·· los ar­
1 1 1 I 1
I :r;_namentos; ·a su vez, significa una amenaza. para la ,0.9.ción .1\.. cuyo
11 ·= 1 ; 1 :g_ ces
\:; nmiamerrto s>,puestameote defensivo lo ha provocodo, y· eS e11tCJJ
·,, ""r
�:
¡¡ 1
'i!
,;¡· "''( !·�/ utilizado por In naoó:o A como un -pretexto para ncumulo:c aún 1D35
..
a !1�1'
" .." ! d.l :.-
�" 1.::"' ,
arm:m>entcs para def�erse contra la amenaza. S-ut einbal'go·, est
e

..¡¡>¡,
" I! _, •¡¡. �, '·�/
. " o\¡,·=-,
Q
·a
mc:r emento de armamentos es i:nterpietado a S"J vez por las nne1.one.s
1 1 I I! I vecmJlS como una a.menaZQ., y así sucesivamente .... (79, p. 59.).
1 . 1 1 1
1 r
1 I
,. . ,. 1
1 2.43
1 1 También las matemáticas proporcionan una analogía.. descnp h-·
f. va. el concepto de una "sene alternada mfinita". Sr bien el
s· de
· Esposa téro:,ino mismo fue· introducido mucho después, las sene or_
' " "' este tJ.po heron estudiadas de manera. lógica y per SJSt en te· p
..
X,•,
X X
a. pnmera vez por el sacerdote austriaco Bemard Bo!zano
oco
4· 6 p
ofi:n'.'tud
10, , arece·
-antes, d e- su muerte;-,acaec1da ..en .. 1848. cuando;._ s�¡¡tll; P..
se hallaba decücado a1 estudio del significacdo de ln 1
5a.
59,
96/221 . i ;¡
Sus,ídeas.apazec,eron, en formSL póstuma. en un pequeño. libro
2 .5. Comunicación: digi:taL 'if a.,u;uóg;ca:
titalado T/ie,.paraaoxes: of the· inf!nite (30) que se conVlrt!ó en
un clásico de· la. literatuxa. matemática. En dicho libro, Bol­
zano estudió diversas clases de senes ( S) de las cuales la más 2.51
sunple sea. tal vez, la- sigiriente:· ..
En el .sistema nervioso central las Wlidades func10Dales {nen­
S=a-a+a-a+a-a+a-a+a-a+a­ ronas) reciben los llamados paquetes. quamicos: de il!forma­
Para. nuestros propósitos, puede· considerarse que esta. sene c1óo a través de elementos conectivos ( smapsis). Cuando lle­
representa. una secuencia comuniC11cional de añrmac,ones y gan a, las SlllaESís, estos �paquetes" producen potenciales. post­
negociaciones del mensa¡e a. Ahora bien; como lo demostró sinápticos excitatonos o mhibitonos que la neuzona acumula
Bolzano, esta. secuencia ::,uede agruparse o como dirfamos y que provocan o inhiben. su descarga.. Esta parte específica
ahora, puntuarse de varias maneras distintas, pero aritmética-. de actlvidad nemosa, que consiste en la presencia o ausencia
mente correcta.• El resultado es un límite diferente para la de su descarga, ·transmite, por lo tanto, información digital
sene según la manera en· que se elija. puntuar la secuenc,a de b1nana. !'or otro lado, el sistema humoral no está. basado en
sus elementos, resultado que- consternó a muchos matemábcos, la digitalización de información. Este sistema comlillica libe­
mcluyendo a Leibm2; Por desgracia, hasta dónd·e alcanza nues­ rando cantidades discretas de sustancias específicas en el to·
tro entendÜJ;liento, la. soluc,on de 'la parado¡a ofrecida even­ rrente circulatono. Arnnismo, se sabe que las modalidades
tualmente· por Bolzano no resulta útil en el dilema análogo
qua se plantea en· la. comunicac16n.. En este último caso, co­ eJJsten la =
neuronal y humoral de comumcac16n intraorgáiuca no sólo
¡unto· a la otra, SlllO que se complementan y
dependen mutull.Illente a menudo de manera muy comple1a.
mo sugiere Bateson (17), el dilema surge de la puntuación. es­
púrea de- ·¡a serie, a saber, la pretensión de que tiene un co­ Estos dos modos bá.s:icos de comW11c::.c16u ap:,re, en también
m1ell2D', y es éste precisamente· el error de los que participan en el campo de las organismos fabncados por el hombre'· hay
en tal situac, ón. compuw.doras que utilizan el principio del "todo o nada': de
\os tubos al vacío o los transistores a las que se llama ·d!­
gitale.,,. porque bá:sicamente son calcnladoras que trabajan .con
2..44 dígitos; y hay otra. clase de ap�ato�.. que.mane¡¡upnagDitudes .....

'As,, podemos, lll�OJ'P�


'un tercer aio.oma de la metacomum­
posillvas niscretas ·:.análogas a los datos- por lo cual se lo.,
llama anal6g,cos. En las compntadoras digitales tanto los da­
cación: La naturale:ra de una 1elacuín depende de la. pun• tos como las ·wtn,cciones son procesados ba¡o la forma ele
tuacién de las secue11CWS de comunicrzción. entre los comu­ números, de modo aue a. menudo, sobre todo en el caso de
nicante.,. las instrucciones, sólo existe una correspondencia a:róitra.tia
enrre fa ·informacf6n 1 su expresión digital. En otros términos,
S. L:s, tres posibles agrupamientos (puntuacones) soD! estos números son nombres codificados arhitratiamente asig­
S = (a - a) + (a - a) + (a- a) + (a - a) + nados, que tienen tan: poca sunilitud con las magl!itndes rea-
=D+o+o+
=O 6. Emten motivos para. creer" que les e.q,ertos eD compubldoras llegaron
Otra mariera. de- agrupar los elementos de la secueDcic1. seria.: a este resultado ,,,,. conocer lo que Jodislólogos· ya. sabísn· ert ese, ,no..
S = o - (a - •J - (o - a) - (o - a) - (o - a) - mento, heclw que- ""' si· misDJ<> COJ1!titllye- IJlll<, liermosa, ilastmc!ón d'el
=•-0-0-0-
:= A ,.,,, prop,as leyes inh� qae, puede,,. =
postu.ladó de von :l'ertalanffy (25) da· que los si,mmas:. comple100. l!eaall
detsctad,,s, a> tmve< ·de- los
d,versos mveles del SISteJU,. es, decr,, atóm:eo-, l!lOlecula.r,.. celulá:-,. orge.­
lTna ·terce:a a:taDera seria: mSl2llco,. uxlividaal� soc,etaJ. ea,. S<> � c¡ao, di,r.u,te- ,ma.• reuni6n:
S =a.-(a..-a +.a.-a+•-·• +• :... .. ).
Y Pu.esto' que los. elementos encerrados entre patémes:ls no sen otra cosa alimeirtac!óm ( probabieme,,m,,· =
,nterdisapüns,¡a: de- cieut!ficos, iJrtetesadi,s,. .,,, lós, fenómeI!Os- de- la: retro­
de, las: reamc,,es.. a<> ll>- J-1,. Macy
que- la. se.ce. mt.tt:a.1, se deduce que�
s·= a.-s= diagrama..de =
Foimd.atio1>), el, g,am-histólogc.. YOir· Banm: tavo,. oais!Orn de,, =rnrnar el
apar.w,, ele, lectura:. selBcti.v.r,. y: de,- inmediata wanlfusol.
"Pero éste es:"p,:ec,same:nte· =• diagrama,, de-· la. tercem. c:apao de. fit. eot>
<= nsui,J'. . '": N1' podemos, ga.cuttizaJ:' la. alltentfü¡clád: de, esta:- liistcna•
P'ar lo unto 2. S = o. y- S· = - (ao; pág"' 49-,50} ¡,ero pemamos. que-se·zplí""' aquf.el proverbiodtallallO: "se,"""' e, vero;.o­
z beD trovuto- �Sl:. � es-..oe:rto;.. es.un.t..huem: histox:m}..

l,ll' 97/221 IZ,f


les como Ion1Úllleriis·telef6i:úcos: con:.aquellos a: los que están Poi otro -lado,. en- la ·comunicación analógica hay · algo. pa:rt:Jcu•
asfg,:,,idos. Por otro lado, como ya vunos, el p=pio de la lannente ·•suni.lar a la cosa" en lo que- se utiliza, para expresarla.
nnalogfa constituye· la esencia de toda: computación analógica. fa más f�cil referu 'la: comunicación analóg1ca a la cosa que
Así como en el s1stema humoral de los orgarúsmos naturales
representa. La· diferenc,a entre ambos medos de cornurucación
.los. portadores, de. mformación son · ciertas, sustancias· y su gra-· se vo1verá algo más cfua si Se p;ensa que, ]10r e1emp]o, por
do de .concentración en fa comente· sanguínea, en las compu­ mucho qµe escuchemos un idioma e>ct:ran1ern pn,:- I>< radio no
tadoras· analógicas los datos· a¿optan la forma de cant!dades lograremos comprenderlo, mientras que es posible obtener con
d1Scretas· y, por ende,. siempre poritivas, por e¡emplo, la 10-
facilidad ciérta. wformac1ón bás,ca obse:vando ei lenguaJe de
tens1da.d dc la corriente· eléctnca, el núme.ro· de revoluc1ones
Stgnos y !os llan1ados movim,entos mtencrnnales, meloso cuan­
de una rueda, el grado de desplazauuento de los componen­
do los utiliza. una _persona perteneciente a una cm1tura. total­
tes. etc. La !laIDada máquma de mareas ( un instrumento com­ mente distinta. Sugenmos que:·¡a comanicactón analóg1ca be­
puesto por· escalas, levas y palancas que solía utilizarse para
ne sus raíces en períodos. mccjio más arcaicos de la evo!nctón
computar las mareas durante un lapso determruado, puede y, por lo tanto, encierra una validez mncbo más general que
conS1derarse como una computadora anal6�ca Slillp!e v, des· el modo digital de la comUlllcación verbal re]at:lvamente re­
de luego, el homeostato de Asbby mencionado en el capí 0
c,ente y mucho más abstracto.
lo 1 es un paradigma de u.na máquma analóg,.cn, nun cuando
¿Qué es. entonces, la comunicación analógica? La. respuesta
no compufe nada.
es bastante s,mnle, vutualrnente. todo . lo que sea comumca­
ción no verbal. Con todo, este férrruno resulta engañoso, ,por­
que a menudo ·se- lo limita a los movuruentos corporales, a la
2 . .:2 conducta conoc1da ·como· kinesia. Opinamos que el térmmo de­
be mclurr la postnra. lose. eestos, la expresión facíal la míle:ción
En la comumcación· humana, es posible referuse a ras ob¡e­ de ia- voz-. la secuencia, el ritmo y la cadencia de las palabra;.
tos, �n el sentido más amplio del térmlno- de dos maneras mismas, y cualquier otra manifestación no verbal de que el
totalinente distintas. Se los puede representar por un símil, tal organismo es caPa.z. asi como los indicadores . comumcac1ona­
como un dibu¡o, o bien mediante Wl nombre. Así, en la ora­ les que inevitablemente apa,ecen en cnalquie, cor:te:rto en·
ción escrita: "El g?,!_o .ha.ª_tr;¡.pado u.o ratón:.,.Jos. S\!Stantiv.os­ que--t:lenen--lugar---una. mteraectón. 7.
·¡;·oanan 'reemplazarse por dibu¡os; si se tratara de una hase
hablada, se podría señalar a un gato y a un ratón reales. Evi­
dentemente, ésta. coI!Sti.trui:ía una llllUlera ÍIISÓlita de comun,­ 2.03
carse y lo normal es ntilizax el �nombre�, escrito o hablado,
e.s decir. la palabra. Estos dos tipcs de comumcación -ano El hombre es el úwco orgamsmo que utiliza. tanto los modos
8
mediante una seme¡anza autoexplicativa· y el otro, mediante de comu01caci6n analógicos como los digita.le:1. La. significa.·
.\ID<'\ palabra- son, desde luego, eqmvalentes a los conceptos c16n de tal hecho no ba sido aún acabndamente comprendida,
de las computad'oras analógicas y digitales, respectivamente. pero puede VISlumbrarse su gran llllportancia. Por un. ]ad�,
.Puesto que se utiliza u.'la palabra para nombrar algo, resulta no cabe duda -de que el hombre se comUOJca. de. manera di­
·
obv,o que la relación entre el nombre y Ta cosa nombrada está gital; de beche, la mayoría, SI oo todos, S\IS· Iogros civilizados
arbitrariamente estab[ecida .. Las palabras son signos. arbitra., resultarían impensables sm el desarrollo d.e- un. lengua¡e digi­
nos que-se mane¡arr de acuerdo con la smtax!S lógica del len­ tal. Elfoasume pamcular· llllpOrtancia en lo CJ_t,e se re�ere e.
comp¡irllr 1.nformac1ón acerca de- ol:,¡etos Y a fa función de
===
gua¡e. No- emte ningún motivo. por el cual las cuatro letras
"g--a_.t-o'" denotan. a un arumal pa.--ticular. En última: instancia, T L� etlfflD�. camu=C!Onal del contena se pasa fácil­
sa trata.sólo de una. convenctón sen:ántica del' lengua.je espa­ mente por alto en el al!á.li&U O.e la. cotllumcacióo. humana.y, sm. embalgo,
ñol y fuera de tal convención, no e:oste- otra: correlacón. entre .quien se, lavara los dientes en una calle llena dé gente,. en lugar de- ha-­
mngtma palabra Y· la: cosa que representa,. con. la posible- aun­ cerio en: el ·baño de su casa. podría. verse- rápidamente- trasladado a w,a
que ínsJgníficante· e."<Cepcíón . de- las palabras onomatoI?éy.iéas. coims,,rlá o a un· mnmco!lllD,. para dor sólo an e¡emplo de los efec!OS
praglll"ticos de 13- comUlllcac.óii no vabaL
Como. señalan B'i>.teson. y Jii.ckson: :fo. ña;i nada: 'parec,do a ·
cmco; ett: eJ. núrnei:o,, cinco;, no. hay nada. particularmente 'si­ 8 ·. _Existen: ",otiY<ls. para. creer qu1>· las ballenas y- los· deliines,· pueden
utili,¡¡r--·ta.mb1én 13- C0111Ul1lca.ci61>· digital, pero la. um,$tig!!c:iái>:. e,,;- e.stJ>

"
milar a una mesa/:.en· la. plllabra 'mesa!-.(19; png:. 27!1 campo· íl.ÚI? no· es concluye,:xte..
"
f'ck 98/221
continuidad. tempcc:rt''·mhcrente: .x. la· transm1S1Ó!l de conoci­ En s� si: tecotclamos. que todz counmicaCllJil;: tiene.·=
aspecto· de. coutenida y un- aspecto· relacioDal: calie suponer
imento- -Y; sm embargo, enste: un vasto campo donde utilizi.­
que comprobaremos que aJDbos modos, de comunicaCIÓIJ; no
mos en. forma casi. exclus1Ya la comunicación analógica, a me­
sólo -emten lado ·a lado, sino: que. se, complementan:. �e, sf
nudo sm introducn- grandes cambios con xes¡;,ecto a la hexen­ .. ,... ·
cfa. analógica reci&ida. de- nuestros antepasados mamíferos,. Se .. e1r cada: mensaje; .. .. .. ..
trata: aqui del área de la relación. Basándose en Tinbergen Asiml5-!DO,. cabe ruponer que el aspecto, xelativa. al contenido
se traJ;!Slllite:en forma digital,. mientras" que- el aspecto, rela­
(1.53) y Lorenz· (96), así. como en su propia mvestigactón, Ba­ tJvo a la relación es de, naturaleza. predominantement� anas
teson (8) ba demostrado que· las vocaliza.e.tones, los movuruen­
tos mtenc1onales y los signos <le estado de ánimo de los aru­ lógica.
males constituyen comunicaciones analógicas para definir la
naturaleza de sus relaciones antes que para: hacer aseveracio­ 2".54
nes denotativas acerca de bs ob¡etos. Así, para dar uno de sus
e¡emplos, cuando abro la heladera y el gato se acerca, se fro­ En esta COIIespondencia- radica la importancia pragmática de
ta contra mis piernas y maúlla,_ ello no s1gwfica: "Qwero le­ c1extas diferencias· entre los· modos digital y- anal6gi.co de
che.' ', como 10 expresaría un set" humano smo que mvoca una comunicaciáa. que- examinaremos· ahora. Para. que tales dife­
relación específica: "Sé m1 madre''., porque tal conducta· sólo renCJll.S resulten clara;, volveremos a. los modos digital y ana­
so obsew:r en los gatitos en relación con gatos adultos y nun­ lógico tal como se- dan en lo; sistemas- de- cOillUIÚCaCÍÓ1l arti­
ca. entre. dos ammales maduros. Del mismo modo, qwenes liciales..
runan a. los axúmales domésticos a menudo están convencidos El ren�;. la: exactitud. y la; versatilidad de 1� dos tipos
n
de que aquéllos "comprenden lo que se les dice. Evidente­ de· �putadoras -digitales- y analógicas- son: enotmemente
mente. lo que el ammal· si entiende no es por cierto el s;gm­ di.stmtiis. LOS' análogos: utilizados· eu: las: computadoras:· analó­
ficado de las. palabras, s,no el caudal de comumcación- ana­ gicas· � lugar- de magnitudes reares nmica pued'etr ser- más.
lógica. que acompaña al habla. De hecho, puestc· que la
comunicación. se centra en aspectos relacionales comprob.amos podla. semlar co"'""" de sus a,scos. el· resultado, amectr> de- ,m on,ble­
ma aritme!lco- que· le pbnteaba."' amo, siempre pre.,ezify,. '.t otra. peI>OllB­
qua el lengua¡e digital c:irece· cas, por completo de ,s,,:,:ni'fica- El psicólogo alemill> Pfu,,gst,. no JJ1UY satisfecho. con. el conmovedor- su-
do. Esto_ ocurre no sólo. entre..los .animales; y -entre el ..hombre ...... .. .....·pae.,to· ·ae··mr·caballo gema!, ·JL,gó a 1B-·amclasí6n:· c:arrecta do"<¡Oe· el
·j, los animales, smo en muchas otras situaciones de la v,da seiior van Osten. ( de· cuya honestidad no podla dudarse 'r de· algu:t1& ma­
nera. le :i,,díeaba. al cabe.llo c:uámo 'bal:i!a. dado suficentes- g_olges cctt el
humana, por eJemplo, el galanteo, el amor, los actos de sal­ o,sco y dobla detenerse-. l'ftmsst pado mostmr .c¡ue el caballo nunea co­
vata10. el combate, y, desde Juego, todo trato con niños muy menzaba: • -dar gol¡¡eo· basta que su. amo le- JDltaba. el casco con actitud
pequeños o enfermos mentales muy perturbRdos. A los niños, ""!'ectame, y· que van Osten le..-..ntaba la cabeza casi tmperceptiblemente
lo; tontos, y los ammales· se les ha atribuido siempre una y =ba. haoa amba cuando el· caballo bah!a. dado el ,r6mero· necesano
do golpes. EY!dente,lletde, la pemwiente· adm!radlm· cfeI público- 'I el
mtu1c16n parí:!ettlar con. respecto a la smcendad o 1nsmcen- orguJ!o de· su amo deben habei: coustitmdo poderosos refuerzos pam. el
dad de las actitudes humanas, pues resulta muy fácil p,ocla- desempeño del 6JlllDO);. Se dice que poco. después. del. descobnmiento. de

=�mes
mar algo verbalmente pero muy diffcil. llevar una menbra al Ffm,gst, . el' señor Wll Osteu !ite,almente murió d.. pena, hecbo que, nos
campo de lo. analógico. Un �esto o· una expreSJÓn facial puede­ proporctóita: una idea adlconal ett cuanto a la. � del rap9at1
revelar más que cien palabras ... !'J1l00.� que debe- haber emtido- entre- amo- Y' caballo. En su· prop,a
mvest,gaaón;: Rose,rtba.l, pudo reprodu= este, fenómeno con. aminales
y con. seres. ..._no• Por e¡emplo,, demnstró,.qµe Jas..,ataa, de. labcrotono
cuyos � estabalr Wll1, n:ddos do que esot· annnslPS' e:nm
9 En: la. sección. 3. 3 �e. examma.ra. la tiansm1Si6n de defune1ooes de p�1JJ1:e}.igemes,. teuía.n' un desempeño s,gníficat:t,.amcutc tne]or
=-
rela.ci.611 por canl\tes· an.,l6gicos y sus· efectos· pragmiticos .sobre el enusor que el ".ele, otr&$' - de- la.-m,sma.· l"'!'O',.pera•
y el receptor. Sm: embargo, a esta. alturo •• neces.uu, reforme a las IIl• hab!all ·Degado,: o: qva· I05 omma� eran:: •
ve:st!gncione,r p:onerns de Rcbert Rosenthol y sos colnboradores ell: la • Los -­
mento& d,e Bnsentbal. c:m. seres 1, s zesaltan.aul peztarbi,dares..Tazl>.
tTo,vorSl<hd: de Ha:v:ird� sobra la mf!uenca de las expec!ntlvas del ••· -bión en: ellos se ;udo c!emcstm que. enstfan oo,mnw:acimses: .m,,y. ,atllts,
peruneutadtJJ: sobre l� Tesultndos cie los cxpe:riineutos psicológicos y lR pero. -,¡amente- podl,rosas, c:aytl,'. tntJISlnl5ión: está. fnera. de- ls. Per.ceP.�
commucacic5u,.. evidentemente muy e:.rt:raconsoeute· de tales· expectativas n de · el1JlSOr'El:r: yreóeptore:r,. pero qu& uifft:LYe:J2." enarmement:e'sobre: � c:on,,­
fos- strj'etos. Si:t' trabajO.• cuent:l con. un cunoso predecesor e:n:: la literatura: dnda Y' er desempe¡ía, de, los. segundos:· Ecz,. el: DIODll!Dto. Di; s,qau,rat, �
psioológiatc al cn,e Rosentbal, ( 130' bIS; pa.¡¡;. 131. y Slg:) hare· plena jus­ p,iede, temal!.ameme oval= la. impgnanc:,.a, de·, esáJS> .ba.]]a%gp,:- �.�.
t:ioa.. Se· trat:r. de.. C!ever- KatiS; el:. caballo del señor. vau Osrea, que baee educac:wn. la. d,í,ámí� de· la. wla: familiar y de, oiru relacio=.. liU1DA'19!1;.
4proximBd:mJente, 6(1' lllÍOS>' alcamfr· fa= Ultemacwnal debtdo a. SU SOC• en partic:ular la· psicaterapia. ._. ._ ... -
prendente· c:::.pao.da.d para: re:cliz.lr operaciones. de. aritniétiat� C!ever Hans

¡,--¿, 99/221 -�
qua, aproximaciones- a,. los,· valores reales, y esta fuente· per­ Por. ejemplo:· hay lá gnmas de· tnsteza y lágrimas· de. alegría..
manente- de,- in.exactitud aumenta. dUl'ailte el proceso de las el puño apretado puede indicar agresión o control, llJla son:
operaciones. que, realizada: computadora. .Nunca pueden: cons­ nsa puede· transmit:Ir sunpatia. o desprecio la reticencia·1111ede
truír.ie,, de. manera: perfectz, levas;. engrana¡es y transIIUSiones, interpretarse como .discreción o indiferencia, y cabe pregun­
y aunque las máqurnas analógicas se basan. totalmente· en· Íil· tarse.. s;:_ todos·. los· mensa¡es anal6� no. tienen esta cualidad
=�
·tenSJ.dades· discretas de corriente' eléctnca;· resistencias eléé:tri"
reóstatos, etc., tales análogos· siguen: estando somet:Idos a
fluctuaciones, virtualmente. wcoll!Iolables; Eor otro lado, se
curiosamente . .ainóigüa, que recuerda al Gegensínn áer
worte (sene.do antiténco de las palabras prunanas) de Freud.
La comurucac,ón analógica carece de calificadores para indi­
u,-.
podría decir que una máquiDa rugital traba¡a con precisión car cuál de ·1os dos significados dispares está unpllcito, y tam­
perfecta Sl el espac:io para acumular dígitos DO estuviera Ü· poco cuenta: con indicadores que permitan establecer una dis­
mitado, lo cual hace necesano redondear todos los resultados hnción· entre pasado, presente o futuro. 10 Desde luego, tales
qua tienen más dígitos de. los que contiene la máquina. Quien calificadores o. mdicadores- existen en la comunicación. digital,
haya.. utilizado una regla. de cl.lculos ( excelente ejempl o de pero lo:gue falta en ésta es un vocabulsno adecuadb para re­
ux,a computadora. analógica} .sabe · que sólo puede. obtener un fenrsa a la relación.
,esultado aproximado,. -!Olentras que cualquier mágwna de En su 'I\�Cesidad d'e combillar estos dos lenguajes, el hombre,
calcular proporcionará. un resultado exacto en. tanto los. dígi· sea como receptor o emisor, debe traducir constantemente· de
tos requeridos no ex� el má.Dmo que la. calculadora pue­ uno al· otro, y al hacerlo debe enfrentar cunosos dilemas,
do manejar•. que se exammará,; con mayores detalles· en el capítulo
Aparte,. de. su. precisión perfecta,. la. computadora. digital ofrece sobre ll!. comnnicactóJl patológica (S 3.5). En la comUD1Ca­
la.enomie. v.entaja de sei: Ulla.máqwna, no· sólo. aritlllél:lca, sino c1ón blllllana la dificultad inherente a traducir e:cste en am­
taml:iréii. Tógi=. McCulioch. y: Pitts (101) han mostrado que. las bos sentidos. No sólo sucede que la traducción del modo di­
dieciséis. 'ftuiciones. de verdad: del cálculo lógico pueden. re­ gital al analógico implica una gran· pérdida de mformae16n
presentarse. medfunte combmaciones de elementos de tipo ªto­ ( véase '.S .3.55 sobre la formación de ·SÍJlt01Jlas hfsténcos). st·
do o.- nada'." de- modo.. que, por e¡emplo, !a suma de dos pulsa­ no que lo opuesto tambiéJl tesulta sumamente dificil, hablar
ciones; representa al dy• lógico la mutua. exclUSión de· dos acerca ·de t1lla relación ·requiere UDa traducción adecuada del
ª
pulsacibnes. representa: af i:>" lógico, una pulsación que inhibe modo analógico de comlllJlcación aI modo digitaL Por último,
la �ga. de t;l!l, eiemento representa una.negación,..etc.. Na... .• .._ podemc:is'..im.9ginar· problemas.. similares cuando· ambos modos
da siquiera remotamente comparable puede lograrse con las deben co�, como sefiala Haley en su excelente capítulo,
computadorss analógicas. Dado. que· operan sólo con canti­ ªManiage Therapy" :.
dades positivas discretas; no pueden representar ningún valor
negativo, inclny@dér la negae1ón misma, o cualquiera de las Caando un 1"'mbre y ·wtl. majer· deoden legali= su vinculo medla,,­
otras funciones- ae. verdad- .
te nm ceremonia matcmotiía.I,. se plantean un problexoa que· per:i:,�­
Alg,mas- de.. las caracterfsticas- de las: computadoras se aplican lirá durame ,u v,do. rn:uital: ahora que- estl.n os.sados, ¿s,gue,, ¡un­
también a: la: comullicaci6n humana: eI material del' mensnje tos parqÚe _lo desea,,, o porqae debei: hacerlo? (80, pág. U9).
digital' es. de muclia mayor complejidad. versatilidad y nos.­
tracción. que el material. analógico. Especificamente, compro­
bamos, .que la: comuIJicaaón analógica no· tiene nada compa­ lO El lector babrt. descubierto ya por sí solo cuán sugestiVa es la· S>­
rahlEr a.- la, sintaxis: lógica del -lengua.Je díg:ital. Ello significa mil!tud que emta- entro> los- modos aml6g,co· y· d;gital de oomunu:ao,fa
que· eo: e! lenguaje· analógico no hay equivalentes; para.. ele­ y los conceptos psicoamillt!o,s de procv,o pnmano y secundano, res­
mentos.. de. tan. vlta.l ÍJl11lOrtancia, para discurso como �si. pectivamente. Sr se ·la .lleva del ma:co !nlrapsfqUt.CO al marco. u,te:per­
w scool de· reforenoa, la descnpci6u que Freud hace del Ello se oaDVterte
luego-� Ko ••• o. ,. y niucho:r. otros-, Y" que la. expresi6n> de· con­ vutua.lmente· �n a= deRmo6n· de 1n com,m,c:ac6n ans.16gica: Lll3' leye.t
ceptos-· aostractos resulta: tan· difícil; si no- ímposible; como en de 1a 1óg-.ca _.obre: todo.. la. lev de. l,¡; conm:d,cc,ón--- no ,on· 1'álidM para
la: escritura ideográfica ptimitíva•. donde- cada conce¡¡to. sólo 1o, proca:o& que tienen lugar. en. el.' EUo. Impulsos. contndlctonos. =ten
puede representarse por medio de nna. smtihrud física. Ade­ lado a. lado SlD neutrali2arse o eu:lwrse •.•. Nada hav en. el Ello que.
pueda c�ararse a Ta nega.clón, y DOS" quedamos atonitos al etlCODt:rar
más';. e!· lenaua¡e- analógico comparte con, la:;compataClón ana­ ,l!l um·excepci6,,· a- ti,. a.finmCIÓD· de· los !i!6sofos ea el sentido de qu�
lógica, la• falta• del negatrvo· s!Illple;. esto, es,. de-= expresión el espac.ioi y· el tiempo: constituyen formas:. necesanas de· traestios act0$
para- ,rbo"": mema:es. (4/l, pág. 104; las bastordillas son nuestro.,.)

:s;, 100/221
6Ti
ic Ja;Iuz:·des todo,"esto, diríamos. que, cuando a la: parte, fun­ R,:sulta obm gue- muchos. sistemas. de relioón,. sea. e,,t,:e. J.Pdi-oonos:
damentalmente: analógica de, su relaCión ( el galanteo) se agre­ o grupos de- -�d.iVlduos, ma:lifiertm una tende.no.a. hsos.. el camh10· p;;:_
ga,= digitalización- (el contrato. matmnoníal), la defunción ¡;res,vo. Por ejemplo, si w,a de Jas. pautas de· Ja, ccoduci; cultuml�=­
lneqoivoca de su. relación se vuelve muy problemática. ,ule,ada adecuada para, ei izldiv,doo A,. esta; cultllraL.,,,,_;,,.,.. ccocebick
oomo paüta· ·de· autoriaad�,. en- twto · que: se· esper.r·que:..B· ·re,pooc:1z: a::
ella con lo que cultu:ra..lmente se: considera.. �t:im.lento, es. proóa.ble.
que tal someti.I:mentD prQIIllleva U!la DU.e"t"&.. coOO.U.Cta. a:atorit:ana Y. q?e,
l?:-55
esta ultima exija .un, oueo.'O sometimlento. Asi'.,. encontramos. l!Illl. :ritua.­
ci6D pote.oaalmente· progtesJ.va y, � menos. que otros: hctor�. u:rter­
Para resumir: Los ser� humanos. se comunican tanta digital ven-;an ·P.ara restnug.tr los excesos de la: co.aduct.... autorbno y som�
oomc. anal6gi&amente. EL !engua¡e digital c:uenta con· una sm­ tid.a, A. debe necesana.mente volverse cad:i. m:63 antoritano, Imentras
t= lágica sumamente comple¡a y poderosCL pero. carece· de que B � volverá· cada vez ::Jlás:. son;:ietido; y este c:s.mbi.o.- progre:nvo. 3e
una semántica adecuada er>- el campo de la relación, mientras produorá"D· sean A. y B· wd.i.vuiuos md.ependíentes o mie.::o.bros- de· gru­
qus el lengua¡e anal.5gico posee la semámica pero no una pos complemem:anos.
sifltaris: ade=da. para. -la defimción mequfooca de la natu­ Cabe describir ·los cambios progrenvos de este tipo OO'lJlO osmogé.IJ�
raleza de las relaciones. ccmplementarla. Paro e:nste otro patrón de relaoone, e.Dtre uxlh-.du.:is
o grupos de md.iv.i.duos- que también ·concene los. gén:nenes del camina
progresívo. Por eJemplo.,. SI. encoDtra.mos qoe, le.:. je.d:aDCUL es 21. patron
culturar de. comlucta. en- un grupo_.. ·y que el: otro. grupo responde· a
Z. 6- rnterace1ón srmétnca. y co:mplementana.. aquér con. Jac:taooa, pÜed.e- desa.aoDarse- una. situación competitiva en
que la. Jactano.a da: lugar a. más. Ja� y a..sí sucesiva.mente. Este tipo
de cambio progre.srvo: po:irla. de.nommar,e a.smogéne.iis .rnnJ:tnca (10,
2:.61 págs.. 176-177)·

En 193.5, Bateson (6) describió un fenómeno de interacción


_q11e ol;>servó.. en-.1_ ;.. !=:ribu· fatm.ll1, _ge Nueva .Gw.nea y:. que: .. en ... 2 .. 62
su. .libro, Noven (10), publicado un a:ño d espués, examinó. con
mayores. detalles-. Denominó a. este fenómeno � y Los dos patrones· descriptos· han lle¡¡ado a: utilizarse sm hace,:
lo defimó como un proceso de· diferimciaci6n en las normas refereÓcia al proceso. cismogéllico, y en· la áctnalidad sa los
de· !a conducta mdivulual re.sultante de !a lnteracci6n acu­ suele denominar simplemente mteracción· s!Dlétnca y compl<r
,rnJlatlva. errtre los- índivsdoo.t. En, 1939, Richardso"' (1.2$) apli- , mental'ia. P.uede describl:rselos como relaciooes basadas en la
có,-este concepto· a rus· análisis de la. guerra. y la política· ex­ 1gual<4g o en la diferencia. En el primer caso; los- pa.rncipan­
terior;. desde 1952.. Ba±eson. y- otros. han demostrado su. utilidad tes ti�en. a igualar especialmente su conducta recíproca, y
en el campo de· la mvestigación psiquiátrica. ( cf. 1ST, págs, así su interacción.. puede consuierarse simétrica. Sean debili­
1-11, '"-mbién 143). Este concepto· que, como podemos ver, dad o fue=, bondad o mal02.d,. la igualdad puede ma.ntene.·­
posee· un. valor heurfstico que va más aJlá. de los limites de se en cualqu:iera de esas áreas. En el segundo caso, la. cou­
cnalqmer disc1plína. particular, fue· elaborado; por Bateson en ducta de· uno. de los, participantes·. complementa, la. del. at:ro,
Na,,ern de· la: siguiente manera; constituyendo· un tipo distinto de· gestalt. y- recibe· el oombi:e
· de complementaria... Así;.. pues. la mteracci6n:· snnétn= se. cz­
cu...;o-. defimmos DDestra disop!im en ténnmo, de· las ri,acc1e,,,e, de
w:c mdividaQ• fre:m.s. a.. las. de· otros- mdiVJduos;... se: hace.mmediat:nnente·
ract� por-la. igualdad; y, por: la;: diferencia, míoima,. rnieir­
t?as q�e- la, interacc,óo:· complememana, está: basada. en: un:
ev,dem,,- que,- debem�, cons,dera:- que, Lb relaoóm entre, dos, mdividuos má=nii de. difer�
¡,ued"' rufm: alreraoones, de· tanto- en<· tanto;. iDcl= m-mngm¡a.• per­
tm:liad6m procedente,, det ertenor.: Na,· sóL>· deoemos, ccnsidérar fas re­
En un; relación. complementana. hay dos posiciones. cüstmt=
Un participante· ocu_pa. 1o que- se ha descnpto de dive�as- ma.­
aoc,mu,s: efe. A:, ame, k..ccmaca. de, lf;.. si=, qµe- tambiém debemos:·..,,_, ueras como ·1a pos:ici6n supenor- o nrunru:ia mren!Tas: el otro .
mmar: · 1a,, ímms,, en.• que, ·e!Io,., afecta,, r... CCDQncta,, postaoar de,, lr.· l' el ocupa. ·1a posicioo: correspon<liente, mfenor ·O secundaria-. Estap,
eíecto, gue. elle. cene- sobre-· As. términos son. de- igual utilidad en tanto no· se.)osc identifique

68; ¡¡sf
101/221
ª 2. 7. .Resumen
cón"""btieno"7cr inalo'·, -�fuerte� O·· �déoil" Una relación· cotri­
piéinentaris·· püede· estar' establecida por el contexto social o
cultural" ('como en los casos, de· madre e· hijo, médico y pa­ Es necesario volver a:. señalar ciertas reservas con respecto a
ciente; maestro· y alumno), o· ser el· estilo 1diosmcrásico de los axiomas en general. -En primer lugar, debe quedar acla­
relación d·e una diada particuJar. En cualquiera de los·· dos "rado· que· tienen carácter tentativo, ··que ·han sido defirudos de
casos, es importante· destacar el carácter de mutuo enca¡e de modo bastante mfol'Illal y que-son, por cierto, más prelimin,a.res
la reladón·en· la que ambas conductas; disímiles pero interre­ quo .e:µia.ustlvos. Segundo, son heterogéneos entre sí en tanto
lacionadas, tienden cada una a favorecer a la otra. Ninguno tienen SÜ ongen en observaciones muy vanada, de los fenó­
de fos participantes· impone al otro .una relacl.Ón complemen­ menos de la comumcac16n. Su umdad no surge de sus orígenes,
taria:, sino que cada uno· de ellos se comporta de u:na manera smo de su unportan01a pragmát,ca, la C!lal a su vez depende
que presopone la conducta del otro, al tiempo que o.frece no tanto de sus rasgos particulares .como de su referencia In­
motivos· para· ella: sus d'efiniciones· de la relación enca¡an terpersonal (y no mooádica). Birdwlustell hn llegado ,ocluso
(S.2.3) a sugeru que
un mdivJduo oo comumca; particrpa en una comun1c:ac1ón o se crD·
2.63 vierte, en ·parte de ella. Puede moverse o hncer niidos. ¡,e.ro nn en..
mumca. De manera sunilar, puede ver, oír, oler, gustar .o senbr, pero
Se ha sogerido un· tercer tipo de relaoón, a· saber, la "metn­ oo comun1ca. ED otras palo.bras, no angula co'OlUDic:ación sino que
complementaria";. en la que A permite u obliga a B a estar parti�pa en elJ.,. A.sí, la. comun1cac.i6n como nstema oo debe enten­
en control de la. relacióir medíante idéntico ra2ooanuento, po­ derse sobre lll base de un simple modelo de acc,.ón. y re:1ec1ot1,. por
dñamos arreglar- fa �pseudosimetrla'., ·en la que A permite· u oompl•...Ja que seo. su formulacton. Como sistema, debe enti"llderse a
obliga a 7J a ser simétrico. Sin embargo, este regretio ad infi­ un n1ve[ .. trnnsacc1onal /28, pag. 104)
níturn potencial puede evitarse recomendo a la diferencia­
ción ya planteada (S 1.4) entre la · obs�rvac16n de le.� re- Asl, la. ,mposibilidad de no comumcarse hace que todas las
····· clu,x¡d�CÜ!Jr �n...!a.. conducJi. y_ las. explicaciones inferidas. bajo. �tt!l!l9�9-n�.s �.,;\ ...!as qu� :parp,i;i:p'!l;l q.ps Q....:más persona,;.. s_�an
la forma de m.itolog{as; esto. es, nos interesa saber oomo se interpersonales y comurucac1onales; el aspecto relac1oñál .de
comporta la pareja sin distraemos tratando de averiguar por­ tal comunicación subraya aún más este argumento. La !!ll·
qué- ( creen. ellos que} se· comportan así. Sin embargo, si los portanc,a pragmática, mterpersoDlll, de los modos chgital Y
miembros. utilizan. los: múltiples niveles de· comunicación analógico radica oo sólo en su supuesto isomorfismo con los
(S.2.2.2) para expresar distintas· pautas- a distintos niveles, pue-· niveles· de contemdo y de relac,ón,.smo también en la inevita­
den· surgir re<11ltados:· paradóiicos- de gran importancia prag­ ble y s1gnllicativa ambigüedad que· tanto el em,so:- corno el
mática (S 5.41: 6· 42; e¡. 3;. 7.5; ej. 2d). receptor er¡frentan en lo relativo a. los problemas de trad>1c·
ción de una modalidad a la. otra. La descnpcióo de los pro ­
blemas de puntuaci6n se basa precisamente en fa rnetaxnor­
2.64 fos1s .subyacente del modelo clas1co de acc1ón-i:eacci6o..!'ar
último, el paradigma símetria-complernentariedad es; quizá,
En·-el· próxuno capítulo·se examinarán las: patologías potencia.� lo que más se acerca. al concepto matemático de-función.. 51en··
les: de, estos. modos. de comumcnción (a saber; escaladas, en. la do las pos1c1ones de los individuos meras variables con una lll·
simetrla: y- rigidez; en. le. complementariedad) ... Por el momen• finidad de válores poS!bles, cuyo· S1gnlficado no es absoluto ·
to;. uos limita:temoS1 a:. formular nuestro. último: l!llOma. tenta• sino ·que surge sólo en la re1ac1ón recíproca.
tivoa "Todos. los- Intercambios: comcmicacionales. son: simétn.cos
o· complementa11os; según· que estén bllS<Uios· en, 7.a ,gua/dad. o
-en. la, diferencia:.

io:
102/221
PRIMERA PARTE
De Saussure F. 92

Curso de lingüística general material, cosa puramente física, sino su huella psíquica, la represen­
PRINCIPIOS GENERALES tación que de él nos da el testimonio de nuestros sentidos; esa imagen es
sensorial, y si llegamos a llamarla «material» es solamente en este sentido
y por oposición al otro término de la asociación, el concepto, generalmente
CAPÍTULO!
más abstracto.
El carácter psíquico de nuestras imágenes acústicas aparece clara­
NATURALEZA DEL SIGNO LINGÜISTICO mente cuando observamos nuestra lengua materna. Sin mover los labios
ni la lengua, podemos hablarnos a nosotros mismos o recitarnos mental­
§ l. SIGNO, SIGNIFICADO, SIGNIFICAN1E mente un poema. Y porque las palabras de la lengua materna son para
nosotros imágenes acústicas, hay que evitar el hablar de los «fonemas» de
Para ciertas personas, la lengua, reducida a su principio esencial, es que están compuestas. Este término, que implica una idea de acción vo­
una nomenclatura, esto es, una lista de términos que corresponden a cal, no puede convenir más que a las palabras habladas, a la realización de
otras tantas cosas. Por ejemplo: la imagen interior en el discurso. Hablando de sonidos y de silabas de una
palabra, evitaremos el equívoco, c_on tal que nos acordemos de que se
trata de la imagen acústica.
El signo lingüístico es, pues, una entidad psíquica de dos caras, que
:ARBOR � .·EQUOS puede representarse por la siguiente figura:

fJn,
Esta concepción es criticable por muchos conceptos. Supone ideas
completamente hechas preexistentes a las palabras (ver sobre esto pág.
166; no nos dice si el nombre es -de naturaleza vocal o psíquica, pues arbor
Estos dos elementos están íntimamente unidos y se reclaman recí­
puede considerarse en uno u otro aspecto; por último, hace suponer que el
procamente. Ya sea que busquemos el sentido de la palabra latina arbor o
vínculo que une un nombre a una cosa es una operación muy simple, lo
la palabra con que el latín designa el concepto de 'árbol', es evidente que

! -�-�
cual está bien lejos de ser verdad. Sin embargo, esta perspectiva simplista
puede acercarnos a la verdad al mostrarnos que la unidad lingüística es
una cosa doble, hecha con la unión de dos términos. árblo
Hemos visto en la pág. 40, a propósito del circuito del habla, que los ¡ i--- -
términos implicados en el signo lingüístico son ambos psíquicos y están
· arbor arbor ¡
unidos en nuestro cerebro por un vínculo de asociación. Insistimos en
este punto.
Lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un nombre, sino un las vinculaciones consagradas por la lengua son las únicas que nos apare­
concepto y una imagen acústica 1. La imagen acústica no es el sonido cen conformes con la realidad, y descartamos cualquier otra que se pudie­
ra imaginar.
Esta definición plantea una importante cuestión de terminolo­
1 El término de imagen acústica parecerá quizá demasiado estrecho, pues junto a la
gía. Llamamos signo a la combinación del concepto y de la imagen
representación de los sonidos de una palabra está también la de su articulación, la imagen
muscular del acto fonatorio. Pero para F. de Saussure la lengua es esencialmente un depó­ acústica: pero en el uso corriente este término designa generalmente la
sito, una cosa recibida de fuera (ver pág. 41). La imagen acústica es, por excelencia, la imagen acústica sola, por ejemplo una palabra (arbor, etc.). Se olvida que
representación natural de la palabra, en cuanto hecho de lengua virtual, fuera de toda reali­ si llamamos signo a arbor no es más que gracias a que conlleva el concepto
zación por el habla. El aspecto motor puede, pues, quedar sobreentendido o en todo caso no
ocupar más que un lugar subordinado con relación a la imagen acústica. (B. y S.)

103/221
El signo es arbitrario 93 94 Las onomatopeyas

'árbol', de tal manera que la idea de la parte sensorial implica la del con­ signo. En efecto, todo medio de expresión recibido de una sociedad se
junto. apoya en principio en un hábito colectivo o, lo que viene a ser lo mismo, en
La ambigüedad desaparecería si designáramos las tres nociones aquí la convención. Los signos de cortesía, por ejemplo, dotados con frecuencia
presentes por medio de nombres que se relacionen recíprocamente al mis­ de cierta expresividad natural (piénsese en los chinos que saludan a su
mo tiempo que se opongan. Y proponemos conservar la palabra signo emperador prosternándose nueve veces hasta el suelo), no están menos
para designar el conjunto, y reemplazar concepto e imagen acústica res­ fijados por una regla; esa regla es la que obliga a emplearlos, no su valor
pectivamente con significado y significante; estos dos últimos té1minos intrínseco. Se puede, pues, decir que los signos enteramente arbitrarios
tienen la ventaja de señalar la oposición que los separa, sea entre ellos son los que mejor realizan el ideal del procedimiento semiológico; por eso
dos, sea del total de que forman parte. En cuanto al término signo, si nos la lengua, el más complejo y el más extendido de los sistemas de expre­
contentamos con él es porque, no sugiriéndonos la lengua usual cualquier sión, es también el más característico de todos; en este sentido la lingüís­
otro, no sabemos con qué reemplazarlo. tica puede erigirse en el modelo general de toda semiología, aunque la
El signo lingüístico así definido posee dos caracteres primordiales. Al lengua no sea más que un sistema particular.
enunciarlos vamos a proponer los principios mismos de todo estudio de Se ha utilizado la palabra símbolo para designar el signo lingüístico,
este orden. o, más exactamente, lo que nosotros llamamos el significante. Pero hay
inconvenientes para admitirlo, justamente a causa de nuestro primer
§ 2. PRIMER PRINCIPIO: LO ARBITRARIO DEL SIGNO principio. El simbolo tiene por carácter no ser nunca completamente arbi­
trario; no está vacío: hay un rudimento de vínculo natural entre el signi­
El lazo que une el significante al significado es arbitrario; o bien, ficante y el significado. El símbolo de la justicia, la balanza, no podría
puesto que entendemos por signo el total resultante de la asociación de un reemplazarse por otro objeto cualquiera, un carro, por ejemplo.
significante con un significado, podemos decir más simplemente: el signo La palabra arbitrario necesita también una observación. No debe dar
lingüístico es arbitrario. idea de que el significante depende de la libre elección del hablante (ya
Así, la idea de sur no está ligada por relación alguna interior con la veremos luego que no está en manos del individuo el cambiar nada en un
secuencia de sonidos s-u-r que le sirve de significante; podría estar repre­ signo una vez establecido por un grupo lingüístico); queremos decir que
sentada tan perfectamente por cualquier otra secuencia de sonidos. Sir­ es inmotivado, es decir, arbitrario con relación al significado, con el cual
van de prueba las diferencias entre las lenguas y la existencia misma de no guarda en la realidad ningún lazo natural.
lenguas diferentes: el significado 'buey' tiene por significante bwéi a un Señalemos, para terminar, dos objeciones que se podrían hacer a este
lado de la frontera franco-española y boj (boeuj) al otro, y al otro lado de primer principio:
la frontera francogermana es oks (Ochs). l ª Se podría uno apoyar en las onomatopeyas para decir que la
El principio de lo arbitrario del signo no está contradicho por nadie; elección del significante no siempre es arbitraria. Pero las onomatopeyas
pero suele ser más fácil descubrir una verdad que asignarle el puesto que nunca son elementos orgánicos de un sistema lingüístico. Su número es,
le toca. El principio arriba enunciado domina toda la lingüística de la len­ por lo demás, mucho menor de lo que se cree. Palabras francesas como
gua; sus consecuencias son innumerables. Es verdad que no todas apa­ fouet 'látigo' o glas 'doblar de campanas' pueden impresionar a ciertos
recen a la primera ojeada con igual evidencia; hay que darles muchas oídos por una sonoridad sugestiva; pero para ver que no tienen tal carácter
vueltas para descubrir esas consecuencias y, con ellas, la importancia pri­ desde su origen, basta recordar sus formas latinas (fouet deriva de fiigus
mordial del principio. 'haya', glas es classicum); la cualidad de sus sonidos actuales, o, mejor,
Una observación de paso: cuando la semiología esté organizada se la que se les atribuye, es un resultado fortuito de la evolución fonética.
tendrá que averiguar si los modos de expresión que se basan en signos En cuanto a las onomatopeyas auténticas (las del tipo glu-glu, tic-tac,
enteramente naturales -como la pantomima- le pertenecen de dere­ etc.), no solamente son escasas, sino que su elección ya es arbitraria en
cho. Suponiendo que la semiología los acoja, su principal objetivo no cierta medida, porque no son más que la imitación aproximada y ya medio
por eso dejará de ser el conjunto de sistemas fundados en lo arbitrario del

104/221
Carácter lineal del significante 95 96 Carácter lineal del significante

convencional de ciertos ruidos (cfr. francés ouaoua y alemán wauwau, En ciertos casos, no se nos aparece con evidencia. Si, por ejemplo,
español guau guau) 1. Además, una vez introducidas en la lengua, quedan acentúo una sílaba, parecería que acumulo en un mismo punto elementos
más o menos engranadas en la evolución fonética, morfológica, etc., que significativos diferentes. Pero es una ilusión; la sílaba y su acento no cons­
sufren las otras palabras (cfr. pigeon, del latín vulgar pTpió, derivado de tituyen más que un acto fonatorio; no hay dualidad en el interior de este
una onomatopeya): prueba evidente de que ha perdido algo de su carácter acto, sino tan sólo oposiciones diversas con lo que está a su lado (ver sobre
primero para adquirir el del signo lingüístico en general, que es inmo­ esto pág. 154 y sig.).
tivado.
2ª Las exclamaciones, muy vecinas de las onomatopeyas, dan
lugar a observaciones análogas y no son más peligrosas para nuestra
tesis. Se tiene la tentación de ver en ellas expresiones espontáneas de la
realidad, dictadas como por la naturaleza. Pero para la mayor parte de
ellas se puede negar que haya un vínculo necesario entre el significado y
el significante. Basta con comparar dos lenguas en este terreno para ver
cuánto varían estas expresiones de idioma a idioma (por ejemplo, al fran­
cés are!, esp. ¡ay!, corresponde el alemán au!). Y ya se sabe que mu­
chas exclamaciones comenzaron por ser palabras con sentido determinado
(cfr. fr. diable!, mordieu! = mort Dieu, etcétera).
En resumen, las onomatopeyas y las exclamaciones son de importan­
cia secundaría, y su origen simbólico es en parte dudoso.

§ 3. SEGUNDO PRINCIPIO: CARÁCTER LINEAL DEL SIGNIFICANTE

El significante, por ser de naturaleza auditiva, se desenvuelve en el


tiempo únicamente y tiene los caracteres que toma del tiempo: a) repre­
senta una extensión, y b) esa extensión es mensurable en una sola di­
mensión; es una línea.
Este principio es evidente, pero parece que siempre se ha desdeñado
el enunciarlo, sin duda porque se le ha encontrado demasiado simple; sin
embargo, es fundamental y sus consecuencias son incalculables: su impor­
tancia es igual a la de la primera ley. Todo el mecanismo de la lengua
depende de ese hecho (ver pág. 147). Por oposición a los significantes
visuales (señales marítimas, por ejemplo), que pueden ofrecer complica­
ciones simultáneas en varias dimensiones, los significantes acústicos no
disponen más que de la línea del tiempo; sus elementos se presentan uno
tras otro; forman una cadena. Este carácter se destaca inmediatamente
cuando los representamos por medio de la escritura, en donde la sucesión
en el tiempo es sustituida por la línea espacial de los signos gráficos.
1 [Nuestro sentido onomatopéyico reproduce el canto del gallo con quiquiriqui, el de
los franceses coquerico (kókrikói, el de los ingleses cock-a-doodle-do. A.A.)

105/221
98 Inmutabilidad del signo
CAPÍTIJLO II
tuida. Un estado de lengua dado siempre es el producto de factores histó­
INMUTABILIDAD Y MUTABILIDAD DEL SIGNO ricos, y esos factores son los que explican por qué el signo es imnutable,
.es decir, por qué resiste toda sustitución arbitraria.
Pero decir que la lengua es una herencia no explica nada si no se va
§ l. INMUTABILIDAD más lejos. ¿No se pueden modificar de un momento a otro leyes existentes
y heredadas?
Si, con relación a la idea que representa, aparece el significante como Esta objeción nos lleva a situar la lengua en su marco social y a plan­
elegido libremente, en cambio, con relación a la comunidad lingüística que tear la cuestión como se plantearía para las otras instituciones sociales.
lo emplea, no es libre, es impuesto. A la masa social no se le consulta ni el ¿Cómo se transmiten las instituciones? He aquí la cuestión más general que
significante elegido por la lengua podría tampoco ser reemplazado por envuelve la de la inmutabilidad. Tenemos, primero, que apreciar el más o
otro. Este hecho, que parece envolver una contradicción, podría llamarse el menos de libertad de que disfrutan las otras instituciones, y veremos
familiarmente la carta forzada. Se dice a la lengua «elige», pero añadien­ entonces que para cada una de ellas hay un balanceo diferente entre la
do: «será ese signo y no otro alguno». No solamente es verdad que, de tradición impuesta y la acción libre de la sociedad. En seguida estudiare­
proponérselo, un individuo seria incapaz de modificar en un ápice la elec­ mos por qué, en una categoría dada, los factores del orden primero son
ción ya hecha, sino que la masa misma no puede ejercer su soberanía sobre más o menos poderosos que los del otro. Por último, volviendo a la lengua,
una sola palabra; la masa está atada a la lengua tal cual es. nos preguntamos por qué el factor histórico de la transmisión la domina
La lengua no puede, pues, equipararse a un contrato puro y simple, y enteramente excluyendo todo cambio lingüístico general y súbito.
justamente en este aspecto muestra el signo lingüístico su máximo interés Para responder a esta cuestión se podrán hacer valer muchos argu­
de estudio; pues si se quiere demostrar que la ley admitida en una colecti­ mentos y decir, por ejemplo, que las modificaciones de la lengua no están
vidad es una cosa que se sufre y no una regla libremente consentida, la ligadas a la sucesión de generaciones que, lejos de superponerse unas a
lengua es la que ofrece la prueba más concluyente de ello. otras como los cajones de un mueble, se mezclan, se interpenetran, y cada
Veamos, pues, cómo el signo lingüístico está fuera del alcance de una contiene individuos de todas las edades. Habrá que recordar la suma
nuestra voluntad, y saquemos luego las consecuencias importantes que se de esfuerzos que exige el aprendizaje de la lengu a materna, para llegar a
derivan de tal fenómeno. la conclusión de la imposibilidad de un cambio general. Se añadirá que la
En cualquier época que elijamos, por antiquísima que sea, ya aparece reflexión no interviene en la práctica de un idioma; que los sujetos son, en
la lengua como una herencia de la época precedente. El acto por el cual, gran medida, inconscientes de las leyes de la lengua; y si no se dan cuenta
en un momento dado, fueran los nombres distribuidos entre las cosas, el de ellas ¿cómo van a poder modificarlas? Y aunque fueran conscientes,
acto de establecer un contrato entre los conceptos y las imágenes acústi­ tendríamos que recordar que los hechos lingüísticos apenas provocan la
cas, es verdad que lo podemos imaginar, pero jamás ha sido comprobado. critica, en el sentido de que cada pueblo está generalmente satisfecho de
La idea de que así es como pudieron ocurrir los hechos nos es sugerida por la lengua que ha recibido.
nuestro sentimiento tan vivo de lo arbitrario del signo. Estas consideraciones son importantes, pero no son específicas; pre­
De hecho, ninguna sociedad conoce ni jamás ha conocido la lengua de ferimos las siguientes, más esenciales, más directas, de las cuales depen­
otro modo que como un producto heredado de las generaciones preceden­ den todas las otras.
tes y que hay que tomar tal cual es. Ésta es la razón de que la cuestión del l. El carácter arbitrario del signo. - Ya hemos visto cómo el carác­
origen del lenguaje no tenga la importancia que se le atribuye general­ ter arbitrario del signo nos obligaba a admitir la posibilidad teórica del
mente. Ni siquiera es cuestión que se deba plantear; el único objeto cambio; y si profundizamos, veremos que de hecho lo arbitrario mismo del
real de la lingüística es la vida normal y recular de una lengua ya consti- signo pone a la lengua al abrigo de toda tentativa que pueda modificarla.
La masa, aunque fuera más consciente de lo que es, no podría discutirla.
Pues para que una cosa entre en cuestión es necesario que se base en una
norma razonable. Se puede, por ejemplo, debatir si la forma monogámica

106/221
La ley de la tradición 99 100 Continuidad de la mutación

del matrimonio es más razonable que la poligámica y hacer valer las razo­ esas fuerzas sociales actúan en función del tiempo. Si la lengua tiene ca­
nes para una u otra. Se podría también discutir un sistema de símbolos, rácter de fijeza, no es sólo porque esté ligada a la gravitación de la colec­
porque el símbolo guarda una relación racional con la cosa significada (ver tividad, sino también porque está situada en el tiempo. Estos dos
pág. 94): pero en cuanto a la lengua, sistema de signos arbitrarios, esa hechos son inseparables. En todo instante la solidaridad con el pasado
base falta, y con ella desaparece todo terreno sólido de discusión; no hay pone en jaque a la libertad de elegir. Decimos hombre y perro porque
motivo alguno para preferir soeur a sister o a hermana, Ochs a boeuf o a antes que nosotros se ha dicho hombre y perro. Eso no impide que
buey, etcétera. haya en el fenómeno total un vínculo entre esos dos factores antinómicos:
2. La multitud de signos necesarios para constituir cualquier len la convención arbitraria, en virtud de la cual es libre la elección, y el
gua. - Las repercusiones de este hecho son considerables. Un sistema de tiempo, gracias al cual la elección se halla ya fijada. Precisamente porque
escritura compuesto de veinte a cuarenta letras puede en rigor reempla el signo es arbitrario no conoce otra ley que la de la tradición, y precisa­
zarse por otro. Lo mismo sucedería con la lengua si encerrara un número mente por fundarse en la tradición puede ser arbitrario.
limitado de elementos; pero los signos lingüísticos son innumerables.
3. El carácter demasiado complejo del sistema. - Una lengua cons § 2. MUTABILIDAD
tituye un sistema. Si, como luego veremos, éste es el lado por el cual la
lengua no es completamente arbitraria y donde impera una razón relati El tiempo, que asegura la continuidad de la lengua, tiene otro efecto,
va, también es éste el punto donde se manifiesta la incompetencia de la en apariencia contradictorio con el primero: el de alterar más o menos
masa para transformarla. Pues este sistema es un mecanismo complejo, y rápidamente los signos lingüísticos, de modo que, en cierto sentido, se
no se le puede comprender más que por la reflexión; hasta los que hacen puede
.
hablar a la vez de la inmutabilidad y de la mutabilidad del
de él un uso cotidiano lo ignoran profundamente. No se podría concebir un signo1.
cambio semejante más que con la intervención de especialistas, gramáti En último análisis, ambos hechos son solidarios: el signo está en con­
cos, lógicos, etc.; pero la experiencia demuestra que hasta ahora las inje diciones de alterarse porque se continúa. Lo que domina en toda altera­
rencias de esta índole no han tenido éxito alguno. ción es la persistencia de la materia vieja; la infidelidad al pasado sólo es
4. La resistencia de la inercia colectiva a toda innovación lingüís relativa. Por eso el principio de alteración se funda en el principio de
tica. - La lengua -y esta consideración prevalece sobre todas las de continuidad.
más- es en cada instante tarea de todo el mundo; extendida por una La alteración en el tiempo adquiere formas diversas, cada una de las
masa y manejada por ella, la lengua es una cosa de que todos los indivi cuales daría materia para un importante capítulo de lingüística. Sin
duos se sirven a lo largo del día entero. En este punto no se puede entrar en detalles, he aquí lo inás importante de destacar. Por de pronto
establecer ninguna comparación entre ella y las otras instituciones. Las no nos equivoquemos sobre el sentido dado aquí a la palabra alteración.
prescripciones de un código, los ritos de una religión, las señales maríti Esta palabra podría hacer creer que se trata especialmente de cambios
mas, etc., nunca ocupan más que cierto número de individuos a la vez y fonéticos sufridos por el significante, o bien de cambios de sentido que
durante un tiempo limitado; de la lengua, por el contrario, cada cual parti atañen al concepto significado. Tal perspectiva sería insuficiente. Sean
cipa en todo tiempo, y por eso la lengua sufre sin cesar la influencia de cuales fueren los factores de alteración, ya obren aisladamente o combi­
todos. Este hecho capital basta para mostrar la imposibilidad de una revo nados, siempre conducen a un desplazamiento de la relación entre el sig­
lución. La lengua es de todas las instituciones sociales la que menos presa nificado y el significante.
ofrece a las iniciativas. La lengua forma cuerpo con la vida de la masa Veamos algunos ejemplos. El latín neciire 'matar' se ha hecho en
social, y la masa, siendo naturalmente inerte, aparece ante todo como un
1 Seria injusto reprochar a F. de Saussure el ser inconsecuente o paradójico por
factor de conservación.
Sin embargo, no basta con decir que la lengua es un producto de atribuir a la lengua dos cualidades contradictorias. Por la oposición de los términos que
bieran la imaginación, F. de Saussure quiso solamente subrayar esta verdad: que la lengua
fuerzas sociales para que se vea claramente que no es libre; acordándonos se transforma sin que los sujetos hablantes puedan transformarla. Se puede decir también
de que siempre es herencia de una época precedente, hay que añadir que que la lengua es intangible, pero no inalterable. (B. y S.)

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102 La evolución es fatal
Desplazamiento del vínculo 101
arbitrario de sus signos implica teóricamente la libertad de establecer
francés noyer 'ahogar' y en español anegar. Han cambiado tanto la itna­
cualquier posible relación entre la materia fónica y las ideas. De aquí re­
gen acústica como el concepto; pero es inútil distinguir las dos partes del
sulta que cada uno de esos dos elementos unidos en los signos guardan su
fenómeno; basta con consignar globalmente que el vínculo entre la idea y
vida propia en una proporción desconocida en otras instituciones, y que la
el signo se ha relajado y que ha habido un desplazamiento en su re­
lengua se altera, o mejor, evoluciona, bajo la influencia de todos los agen­
lación.
tes que puedan alcanzar sea a los sonidos sea a los significados. Esta evo­
Si en lugar de comparar el necare del latín clásico con el francés lución es fatal; no hay un solo ejemplo de lengua que la resista. Al cabo de
noyer, se le opone a necare del latín vulgar de los siglos iv o v, ya con la cierto tiempo, siempre se pueden observar desplazamientos sensibles.
significación de 'ahogar', el caso es un poco diferente; pero también aquí, Tan cierto es esto que hasta se tiene que cumplir este principio en las
aunque no haya alteración apreciable del significante, hay desplazamiento lenguas artificiales. El hombre que construya una de estas lenguas artifi­
de la relación entre idea y signo. ciales la tiene a su merced mientras no se ponga en circulación; pero desde
El antiguo alemán dritteil 'el tercio' se ha hecho en alemán moderno el momento en que la tal lengua se ponga a cumplir su misión y se convierta
Drittel. En este caso, aunque el concepto no se haya alterado, la relación en cosa de todo el mundo, su gobierno se le escapará. El esperanto es un
se ha cambiado de dos maneras: el significante se ha modificado no sólo en ensayo de esta clase; si triunfa ¿escapará a la ley fatal? Pasado el primer
su aspecto material, sino también en su forma gramatical; ya no implica momento, la lengua entrará probablemente en su vida semiológica; se
la idea de Teil 'parte'; ya es una palabra sitnple. De una manera o de otra, transmitirá según leyes que nada tienen de común con las de la creación
siempre hay desplazamiento de la relación. reflexiva y ya no se podrá retroceder. El hombre que pretendiera cons­
En anglosajón la forma preliterariafot 'pie' siguió siendo fot (inglés truir una lengua inmutable que la posteridad debería aceptar tal cual la
moderno foot), mientras que su plural *fati 'pies' se hizo fet (inglés mo­ recibiera se parecería a la gallina que empolla un huevo de pato: la lengua
derno feet). Sean cuales fueren las alteraciones que supone, una cosa es construida por él seria arrastrada quieras que no por la corriente que
cierta: ha habido desplazamiento de la relación: han surgido otras corres­ abarca a todas las lenguas.
pondencia; entre la materia fónica y la idea. La continuidad del signo en el tiempo, unida a la alteración en el
Una lengua es radicalmente incapaz de defenderse contra los factores tiempo, es un principio de semiología general; y su confirmación se en­
que desplazan minuto tras minuto la relación entre significado y signifi­ cuentra en los sistemas de escritura, en el lenguaje de los sordomu­
cante. Es una de las consecuencias de lo arbitrario del signo. dos, etcétera.
Las otras instituciones humanas -las costumbres, las leyes, etc.­ Pero ¿en qué se funda la necesidad del cambio? Quizá se nos reproche
están todas fundadas, en grados diversos, en la relación natural entre las no haber sido tan explícitos sobre este punto como sobre el principio de la
cosas; en ellas hay una acomodación necesaria entre los medios empleados inmutabilidad; es que no hemos distinguido los diferentes factores de la
y los fines perseguidos. Ni siquiera la moda que fija nuestra manera de alteración, y tendríamos que contemplarlos en su variedad para saber
vestir es enteramente arbitraria; no se puede apartar más allá de ciertos hasta qué punto son necesarios.
límites de las condiciones dictadas por el cuerpo humano. La lengua, por Las causas de la continuidad están a priori al alcance del observador;
el contrario, no está litnitada por nada en la elección de sus medios, pues no pasa lo mismo con las causas de alteración a través del tiempo. Vale
no se adivina qué sería lo que impidiera asociar una idea cualquiera con más renunciar provisionalmente a dar cuenta cabal de ellas y limitarse a
una secuencia cualquiera de sonidos. hablar en general del desplazamiento de relaciones; el tiempo altera todas
Para hacer ver bien que la lengua es pura institución, Whitney ha las cosas; no hay razón para que la lengua escape de esta ley universal.
insistido con toda razón en el carácter arbitrario de los signos; y con Recapitulemos las etapas de nuestra demostración, refiriéndonos a
eso ha situado la lingüística en su eje verdadero. Pero Whitney no llegó los principios establecidos en la Introducción.
hasta el fin y no vio que ese carácter arbitrario separa radicalmente a la 1 ° Evitando estériles definiciones de palabras, hemos empezado por
lengua de todas las demás instituciones. Se ve bien por la manera en que distinguir, en el seno del fenómeno total que representa el lenguaje, dos
la lengua evoluciona; nada tan complejo: situada a la vez en la masa social factores: la lengua y el habla. La lengua es para nosotros el lenguaje
y en el tiempo, nadie puede cambiar nada en ella; y, por otra parte, lo

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104 Mutabilidad del signo
La masa social y el tiempo 103
hace falta, pues, añadir a nuestro primer esquema un signo que indique la
menos el habla. La lengua es el conjunto de los hábitos lingüísticos que marcha del tiempo:
permiten a un sujeto comprender y hacerse comprender.
2° Pero esta definición deja todavía a la lengua fuera de su realidad Tiempo
social, y hace de ella una cosa irreal, ya que no abarca más que uno de los
aspectos de la realidad, el aspecto individual; hace falta una masa parlante
para que haya una lengua. Contra toda apariencia, en momento alguno
existe la lengua fuera del hecho social, porque es un fenómeno semiológi­
co. Su naturaleza social es uno de sus caracteres internos; su defini­
ción completa nos coloca ante dos cosas inseparables, como lo muestra el
esquema siguiente: Masa
hablante

Ya ahora la lengua no es libre, porque el tiempo permitirá a las fuer­


zas sociales que actúan en ella desarrollar sus efectos, y se llega al prin­
cipio de continuidad que anula a la libertad. Pero la continuidad implica
necesariamente la alteración, el desplazamiento más o menos considera­
Masa
ble de las relaciones.
hablante

Pera en estas condiciones la lengua es viable, no viviente; no hemos


tenido en cuenta más que la realidad social, no el hecho histórico.
3 º Como el signo lingüístico es arbitrario, parecería que la lengua,
así definida, es un sistema libre, organiz.able a voluntad, dependiente úni­
camente de un principio racional. Su carácter social, considerado en sí
mismo, no se opone precisamente a este punto de vista. Sin duda la psico­
logía colectiva no opera sobre una materia puramente lógica; haría falta
tener en cuenta todo cuanto hace torcer la razón en las relaciones prácti­
cas entre individuo e individuo. Y, sin embargo, no es eso lo que nos
impide ver la lengua como una simple convención, modificable a voluntad
de los interesados: es la acción del tiempo, que se combina con la de la
fuerz.a social; fuera del tiempo, la realidad lingüística no es completa y
ninguna conclusión es posible.
Si se tomara la lengua en el tiempo, sin la masa hablante -suponga­
mos un individuo aislado que viviera durante siglos- probablemente no
se registraría ninguna alteración; el tiempo no actuaría sobre ella. Inver­
samente, si se considerara la masa parlante sin el tiempo no se vería el
efecto de fuerzas sociales que obran en la lengua. Para estar en la realidad

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146 El signo en su totalidad

gramática» no son más que nombres diferentes para designar aspectos


diversos de un mismo hecho general: el juego de oposiciones lingüísticas.
Tan cierto es esto, que se podría muy bien abordar el problema de las
unidades comenzando por los hechos de gramática. Planteando una oposi­
ción como Nacht : Nachte, por ejemplo, nos preguntaríamos cuáles son las
unidades puestas en juego en esta oposición. ¿Son únicamente estas dos
palabras o la serie entera de palabras análogas? ¿O bien a y ti? ¿O todos
los singulares y todos los plurales, etcétera?
Unidad y hecho de gramática no se confundirían si los signos lingüís­
ticos estuvieran constituidos por algo más que por diferencias. Pero sien­
do la lengua como es, de cualquier lado que se la mire no se encontrará
cosa más simple: en todas partes y siempre este mismo equilibrio complejo
de términos que se condicionan recíprocamente. Dicho de otro modo, la
lengua es una forma y no una sustancia (ver pág. 137). Nunca nos per­
cataremos bastante de esta verdad, porque todos los errores de nuestra
terminología, todas las maneras incorrectas de designar las cosas de la
lengua provienen de esa involuntaria suposición de que hay una substan­
cia en el fenómeno lingüístico.

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Freud S.
Obras completas
El chiste y su relación con lo inconciente
Tomo VIII

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PSICOLOGÍA GENERAL

UNIDAD 7

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el misterio de la procreación; deja pronto de creer que los bebés nacen de las coles o que los
traen las cigüeñas; sobre todo cuando la madre le da hermanitos o hermanitas, aprende, en A pesar de estas compensaciones, no acepta sin pesar el destino que le han asignado; al
seguida, que los pequeñuelos se forman en el vientre materno. Por otra parte, los padres de crecer, envidia a los chicos su virilidad. Sucede que padres y abuelos disimulan mal que
hoy rodean al hecho de menos misterio que los de antes; la niña se siente, por lo general, más hubieran preferido un vástago varón a una hembra, o bien muestran más cariño por el
maravillada que asustada, porque el fenómeno se le presenta bajo una apariencia mágica, y hermano que por la hermana: diversas encuestas han demostrado que la mayoría de los padres
todavía no capta todas las implicaciones fisiológicas. En primer lugar, ignora el papel del desean tener hijos antes que hijas. Se habla a los muchachos con más gravedad, más estima, y
padre, y supone que es absorbiendo ciertos alimentos como la mujer queda encinta, lo cual es se les reconocen más derechos; los mismos chicos tratan a las chicas con desprecio, juegan
un tema legendario (se ve a las reinas de los cuentos dar a luz una niña o un hermoso niño tras entre ellos, no admiten chicas en sus bandas, las insultan: entre otras cosas, las llaman
haber comido cierta fruta, cierto pescado) y lo cual da lugar más tarde, en ciertas mujeres, a «meonas», reavivando con esos epítetos la secreta humillación infantil de la niña. En Francia,
establecer una vinculación entre la idea de gestación y la del sistema digestivo. El conjunto de en las escuelas mixtas, la casta de los muchachos oprime y persigue deliberadamente a la de
esos problemas y de esos descubrimientos absorbe una gran parte de los intereses de la niña; y las chicas. Sin embargo, si estas quieren entrar en competencia con ellos, pegarse con ellos,
nutre su imaginación. son objeto de reprimenda {268}.

Multitud de niñas ocultan cojines dejado del delantal para jugar a estar encinta, o bien pasean Envidian doblemente las actividades por las cuales se singularizan los varones: sienten el
a la muñeca por los pliegues de la falda y la dejan caer en la cuna; también hacen {266} que le espontáneo deseo de afirmar su poder sobre el mundo y protestan contra la situación de
dan el pecho. Los niños, como las niñas, admiran el misterio de la maternidad; todos los niños inferioridad a la cual se las condena. Entre otras cosas, sufren porque les prohiben trepar a los
tienen una imaginación «en profundidad» que les hace presentir secretas riquezas en el árboles, ascender por una escala, subirse a un tejado. Adler observa que las nociones de alto y
interior de las cosas; todos son sensibles al milagro de esas muñecas que contienen otras bajo tienen gran importancia, ya que la idea de elevación espacial implica una superioridad
muñecas más pequeñas, cajas que contienen otras cajas, viñetas que se reproducen bajo forma espiritual, como se ve a través de numerosos mitos heroicos; alcanzar una cima, una cumbre,
reducida en su propio interior; a todos les encanta que abran un capullo ante sus ojos, o que es emerger más allá del mundo dado como sujeto soberano, y entre los chicos es un frecuente
les muestren al pollito en el cascarón, o que se despliegue a su vista, en una cubeta de agua, la pretexto de desafío. La niña a quien tales proezas le están prohibidas y que, sentada al pie de
sorpresa de las «flores japonesas». Un pequeño, al abrir un huevo de Pascua lleno de un árbol o de un peñasco, ve por encima de ella a los muchachos triunfadores, se considera
huevecitos de azúcar, exclamó extasiado: «¡Oh, una mamá!» Hacer salir un niño del vientre es inferior en cuerpo y alma. Y lo mismo le ocurre si la dejan atrás en una carrera o en una
hermoso como un juego de prestidigitación. La madre aparece dotada del mirífico poder de competición de saltos, si la arrojan al suelo en una pelea, o simplemente si la mantienen
las hadas. Muchos niños varones se sienten desolados ante la idea de que semejante privilegio apartada.
les esté vedado; si más tarde cogen los huevos de los nidos, pisotean las plantas jóvenes, si
destruyen la vida á su alrededor con una especie de rabia, lo hacen para vengarse de no poder Cuanto más madura el niño, más se ensancha su universo y más se afirma la superioridad
hacerla brotar; en cambio, a la niña le encanta la idea de que algún día podrá crearla. masculina. Muy a menudo, la identificación con la madre no aparece ya como una solución
satisfactoria; si la niña acepta en principio su vocación femenina, no es que piense abdicar:
Además de esa esperanza, que se concreta en el juego con la muñeca, la vida doméstica por el contrario, lo hace para reinar; se quiere matrona, porque la sociedad de las matronas se
también ofrece a la niña posibilidades de afirmación de sí misma. Gran parte de las faenas le antoja privilegiada; pero, cuando sus relaciones, sus estudios, sus juegos, sus lecturas, la
domésticas puede realizarías una niña muy joven; por lo general, al chico se le dispensa de ese arrancan del círculo materno, comprende que no son las mujeres, sino los hombres, quienes
trabajo; pero a su hermana se le permite, incluso se le exige, que barra, limpie el polvo, pele son los dueños del mundo. Esta revelación -mucho más que el descubrimiento del pene- es la
legumbres y tubérculos, lave al recién nacido, vigile el puchero. En particular a la hermana que modifica imperiosamente la conciencia que adquiere de sí misma.
mayor, se la asocia a menudo a las tareas maternales; sea por comodidad, sea por hostilidad y
sadismo, la madre descarga sobre ella gran número de sus funciones; entonces la niña se ve
precozmente integrada al universo de lo serio; el sentido de su importancia la ayudará a
asumir su feminidad; pero la feliz gratuidad, la despreocupación infantil, le son negadas;
mujer antes de tiempo, conoce demasiado pronto los límites que esa especificación impone al
ser humano; llega adulta a la adolescencia, lo cual presta a su historia un carácter singular
{267}. La niña sobrecargada de funciones puede ser prematuramente esclava, estar condenada
a una existencia sin alegría. Pero si solo se le pide un esfuerzo adecuado a sus condiciones,
entonces experimenta el orgullo de sentirse eficaz como una persona mayor; y se alegra de ser
solidaria de los adultos. Esa solidaridad es posible por el hecho de que la distancia que media
entre la niña y el ama de casa no es considerable. Un hombre especializado en su oficio está
separado del estadio infantil por muchos años de aprendizaje; las actividades paternas son
profundamente misteriosas para el niño, en quien apenas se esboza el hombre que será más
tarde. Por el contrario, las actividades de la madre son asequibles a la niña. «Ya es una
mujercita», dicen los padres, y a veces se estima que es más precoz que el niño: en realidad, si
ella está más cerca del estadio adulto es porque, para la mayoría de las mujeres, ese estadio
sigue siendo tradicionalmente más infantil. El hecho es que ella se siente precoz, que le halaga
representar con los recién nacidos el papel de una «madrecita»; se vuelve importante de buen
grado, habla razonablemente, da órdenes, adquiere superioridad con respecto a sus hermanos,
encerrados en el círculo infantil; habla con su madre en pie de igualdad.
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Mazzuchelli M. y Equipo de cátedra
Psicología general

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Pedagogías

Transgresoras

Afectos,

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pedagogías,

infancias

y heteronormatividad:

Reflexiones sobre el daño

valeria flores
Afectos, pedagogías, infancias y heteronormatividad:
Reflexiones sobre el daño
valeria flores
Se puede hablar del dolor, mas no del goce ¿de dónde viene esa infatigable preocupación por los culos –o
las lenguas- ajenas?
Néstor Perlongher, El sexo de las locas, 1984
En todo el mundo, niños, niñas y jóvenes lesbianas, gays, bisexuales, trans (LGBT) o intersex, o aquellos/as
que son considerados/as como tales, se enfrentan a estigma, discriminación y violencia debido a su
orientación sexual e identidad de género real o percibida, o porque su cuerpo difiere de las definiciones
tradicionales de mujer u hombre.
Grupo de expertos/as en Derechos Humanos de la ONU
13 de mayo del 20154
Proliferan cursos, talleres, capacitaciones, campañas sobre el abuso sexual infantil. Proliferan los
“casos” que aparecen en nuestras escuelas. Prolifera la prevención y se extiende el pánico moral y
sexual. Prolifera la espectacularización de esa violencia y su consecuente producción de
estereotipos. Se habla del daño, de una forma del daño. Se habla de la violencia, de un modo de la
violencia. Se habla del crimen, de un tipo de crimen. Sin embargo, de lo que casi no se habla es de
cómo la heterosexualidad, ese
4 Http://srsg.violenceagainstchildren.org/es/story/2015-05-13_1285
15

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régimen político de regulación corporal, moldea nuestras vidas, nuestros cuerpos, nuestros afectos,
nuestras prácticas pedagógicas. Cómo la pedagogía informal e institucionalizada de la
heterosexualidad produce cuerpos dañados de niñas, niños y niñes al promover y legitimar modos
normativos de la experiencia del género, la que es administrada por la ley binaria de la masculinidad
y la feminidad que impone modelos hegemónicos de identidad sexual y de género.
Estas reflexiones entre el activismo de la disidencia sexual y el trabajo docente, entre las legalidades
y las condiciones del presente, entre una escucha como compromiso deseante y una política del
nombrar como deshabituación de la mirada, quiere llamar la atención sobre los modos de pensar el
daño que conlleva todo proceso de normalización sexo-genérica, el que se vuelve un estado
naturalizado cuya economía de los afectos, en tanto saberes corporales y relacionales, juega un
papel fundamental como prácticas y políticas de conocimiento que marcan distancias o cercanías
entre cuerpos. A su vez, este trabajo pretende incitar a (re)pensar la infancia en nuestras prácticas
pedagógicas como instancia de sexualización, su articulación con los modos heterosexualizados del
saber escolar, y cómo los afectos participan de esta pedagogía heteronormativa.
En este sentido, el daño comprende “toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato
negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual"5, así como también las acciones que
crean imposibilidades somáticas o páramos imaginarios desde definiciones normativas e
imperativos morales que legislan el cuerpo y sus vivencias en relación al género. Me interesa abrir
la categoría de daño, sin que quede encapsulada en su acepción jurídica6, y poder reconsiderarla en
términos de
5 Observación General Nº 13 (2011) Derecho del niño a no ser objeto de ninguna forma de violencia.
6 Cabe aclarar que, en este trabajo, el daño no es abordado desde la perspectiva del liberalismo moral, que lo define como daños
infligidos a terceros. Habitualmente, la noción de daño en relación a sexualidades y géneros está asociada a casos de abuso,
16
normas que tenemos naturalizadas acerca de los modelos legítimos para vivir los cuerpos, tal como
opera la heteronormatividad, y que produce efectos en nuestras prácticas áulicas y en la cultura
escolar, involucrando pedagógicamente los afectos y sentimientos (como asco, vergüenza,

violencia, maltrato. Por eso, el desafío es hacer proliferar sus sentidos en términos de uso cotidiano y pragmático, como esas
depresión, repugnancia, indiferencia, temor, apatía, etc) en relación a la infancia.

taxonomías inmediatas que organizan la vida diaria.

No me propongo hablar de la diversidad, una forma mercantilizada y aséptica del daño promovida
por la retórica neoliberal, sino de repensar una poética del daño como constituyente de nuestros
cuerpos y también la herida del porvenir. Así como la violencia es el lenguaje que se aprende de la
heterosexualidad y el binarismo de género, su carácter performativo instituye una posibilidad
emancipatoria para evitar y subvertir su repetición en tanto coerción y disciplinamiento intelectual,
perceptivo y afectivo.

Una poética del daño no como reivindicación del dolor, sino como una condición que permita
desarmar esas pedagogías de la ignorancia que informan nuestro hacer educativo, (re)inventar
otras pedagogías emancipatorias, otras prácticas escolares, otras culturas sexuales públicas
democráticas, otros modos de conocimiento del cuerpo y los afectos, que se sustenten en la

17
autonomía corporal, la autodeterminación sexual y la relacionabilidad mutua.

¿Cuándo te hiciste heterosexual?: la heteronormatividad como política de (des)conocimiento

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La interpelación inicial reformula una intervención de las Mujeres Públicas7 que invierte la carga
performativa de la pregunta que habitualmente se nos hacen a quienes nos identificamos con
identidades sexuales y/o de género no heteronormativas8: ¿cuándo te hiciste lesbiana? ¿cuándo te
hiciste gay?, como si hubiera un momento originario o develador del deseo. Desde el movimiento y
los estudios feministas y de la disidencia sexual, la heterosexualidad no está considerada como una
práctica sexual más, sino que es analizada como un régimen político que institucionaliza una forma
única y legítima de vivir el deseo y los placeres, regulando de este modo los usos del cuerpo.
En este sentido, la heteronormatividad es una conceptualización acuñada desde estas teorías para
dar cuenta de cómo la heterosexualidad9 se instituye en la sexualidad privilegiada porque pasa
desapercibida como lenguaje básico sobre aspectos sociales y personales, se la percibe como un
estado natural y se la proyecta como un logro ideal o moral. De este modo, la norma heterosexual
opera por la presunción, activa en mil formas, de que el deseo sexual es o debería ser heterosexual.

feminista de acción artístico- política de Buenos Aires. La intervención era un test de la Comunidad Heterosexual Argentina,
Una de las formas de imposición de este tipo de sexualidad es la producción del silencio

una emulación paródica de la tradicional organización Comunidad Homosexual Argentina. Ver:


7 Grupo

http://desnudandolarealidadsz.blogspot.com.ar/2015/04/comunidad-heterosexual-argentina-test.html
8 Estas identidades se conocen en las sociedades occidentales como LGTTTBI: lesbianas, gays, travestis, transexuales, trans,
bisexuales, intersex.
9 La homosexualidad y la heterosexualidad, lejos de ser tendencias naturales transhistóricas, son construcciones inventadas por el
discurso médico-legal centroeuropeo de finales del siglo XIX. En 1869, el lenguaje médico-jurídico usa el término homosexualidad
para definir por primera vez la oposición entre heterosexualidad y homosexualidad como una lucha moral y orgánica entre la
normalidad y la patología. La pedagogización del cuerpo infantil y la prevención de la homosexualidad estrecharán lazos para
nombrar, clasificar, imaginar, transformar al niñx en objeto de un proceso de sujeción al régimen heterosexual.
18
u ocultamiento de todas aquellas manifestaciones que no se encuadran dentro de la norma10. En este
proceso de implantación de una sexualidad normativa, conocimiento va a significar, en primer lugar,
conocimiento de la sexualidad “normal” e ignorancia11, ignorancia de las sexualidades “desviadas”,
“anormales”, “perversas”.
Este régimen de conocimiento y desconocimiento que establece la heteronormatividad, construye
una distinción radical entre lo que se considera público, admisible en el campo de lo dicho, lo
autorizado socialmente acerca de cómo deben ser leídos o comprendidos los cuerpos, y lo infame,
lo indecible, aquello cuyo sólo nombre produce espanto, indignación, escándalo o corrupción de la
estructura social y las buenas costumbres. Así, la discriminación por identidad sexual y de género
provocan a nivel social el ocultamiento, la estigmatización, el hostigamiento, la agresión, la
exclusión, el aislamiento e incluso el suicidio12 y
10 “No consiste tanto en normas que podrían resumirse en un corpus doctrinal como en una sensación de corrección –tácita e
invisible- que se crea con manifestaciones contradictorias –a menudo inconscientes-, pero inmanentes en las prácticas y en las
instituciones” (Michael Warner, 2002). La investigadora brasilera Guacira Lopes Louro es una referencia importante en América
Latina de este tipo de perspectivas en educación.
11 Este ocultamiento como experiencia política y vital recibe el nombre de “armario”. El “armario” designa a la lesbiana o al gay
que mantiene en “secreto” o no hace pública su identidad sexual, guarda silencio o la desmiente cuando es interrogadx por sus
amigxs, su familia, en el trabajo, en el colegio o donde sea. Podemos considerar el armario como una verdadera institución
opresora promovida, controlada e instigada por la propia sociedad, porque mantener en secreto la elección sexo-afectiva no es una
elección voluntaria, sino que es el propio marco de inteligibilidad cultural de los cuerpos el que produce la compulsión y obligación
del silencio. Entonces, en el régimen del armario, la privacidad, la discreción y la intimidad no son un derecho o una opción, sino una
imposición. Al mismo tiempo, salir del armario es una experiencia que está atravesada por una revelación compulsiva y prohibida a
la vez, es decir, siempre es demasiado tarde para darse a conocer (¿por qué no lo dijiste antes?) o inoportuno (¿quién te dijo que
quería saberlo?).
12 Este año, dos suicidios de adolescentes lesbianas por el hostigamiento escolar y represión familiar conmocionaron a la
comunidad LGTTTBI. Una adolescente de 16 años en Neuquén, que estaba deprimida debido a las burlas y agresiones que sufría por
su condición de lesbiana en el colegio al que asistía, y una niña de 12 años en Haedo, que padecía la violencia de no ser escuchada
en sus deseos vitales.

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19
asesinato13 de lesbianas, gays, travestis, trans, bisexuales y personas intersex.
Por lo tanto, la ignorancia es un efecto de un modo de conocer, por lo cual conocimiento e ignorancia
están mutuamente implicados. La ignorancia como política de conocimiento es la forma que
adquiere la heterosexualización del saber, que promueve el des-conocimiento acerca de las
sexualidades no normativas. La ignorancia se constituye así en una “forma” de conocer, una especie
de “residuo” del conocimiento. Esta operación política y epistemológica nos exige entender que todo
aprendizaje es también un desaprendizaje de cierto conocimiento.
¿Como docentes nos podemos imaginar promoviendo imágenes de cariño entre varones, nenas con
pelo corto, chicos con vestidos o paseando bebés, niñas que quieran desarrollar la musculatura, de
familias con madres lesbianas, gays o trans, por ejemplo? ¿Podemos imaginar una sala de maestrxs
donde las conversaciones sobre la sexualidad gay o la identidad trans no sean motivo de burla
permanente o donde la sexualidad lesbiana no sea un acallamiento indisoluble? ¿Sabemos que
cuando hablamos de maridos, esposas, hijos, hijas, asignaciones familiares, salidas de fin de semana
en familia, de fotos de viajes en pareja, de ropa “femenina” y “masculina”, por ejemplo, estamos
produciendo un conocimiento heterosexualizado?
Cuando se callan, se omiten, se silencian y se castigan las identidades sexuales y de género no
heteronormativas en el aula, en la escuela, en la universidad, en el sindicato, en las instituciones en
general, estamos practicando una política del desconocimiento
13 En el último tiempo, se puso de manifiesto que la violencia hacia el colectivo trans no cesa. En setiembre de este año asesinaron
a Coty Olmos en Santa Fe y a Marcela Chocobar en Río Gallegos, mientras que en octubre fue asesinada Diana Sacayán en la ciudad
de Buenos Aires, una reconocida dirigente de MAL (Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación).
20
¡Ay qué asco, son putos!: Afectos y norma sexual
que provoca daños al constreñir las posibilidades de vivencia y habitalidad de los cuerpos.

Esta injuria es una expresión habitual que puebla nuestras escuelas, y por supuesto, el sentido
común social. Pone de manifiesto cómo la interpretación de los cuerpos y sus prácticas está
vinculada a afectos y emociones regidas por órdenes conceptuales predominantes. Los afectos no
son estados naturales o fuerzas que se apoderan de nosotrxs desde afuera, sino que son respuestas
inteligentes que sintonizan tanto con los acontecimientos como con los valores significativos para
los sujetos y la sociedad.
En relación a la sexualidad y el cuerpo, la repugnancia modela nuestra intimidad y estructura gran
parte de nuestra cotidianeidad. Encarna asimismo ideas mágicas de contaminación e irrealizables
aspiraciones de pureza, inmortalidad y no-animalidad. Históricamente se activó para excluir y
marginar a grupos o personas que concitan sobre sí el temor y el aborrecimiento del grupo
dominante respecto de la propia animalidad. Así, la repugnancia exhibe su íntima relación con
tradiciones de jerarquía social que califican de manera desigual a las personas en cuanto a su valor.
Una de las ideas claves que están implicadas en la repugnancia atañe a los límites del cuerpo porque
se centra en la perspectiva de que una sustancia problemática pueda ser incorporada en unx

14 En cuanto a la homosexualidad, lo que suele inspirar repugnancia es la idea del homosexual varón, imaginado como penetrable
mismx14.

analmente. La idea del semen mezclado con heces en el interior del cuerpo de un hombre es una de las más repugnantes que
puedan ser imaginadas por los varones, para quienes la idea de no penetrabilidad es una frontera sagrada contra lo pegajoso, lo
viscoso y la muerte. Esta normatividad que se institucionaliza alentó diversos pánicos morales.
21

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“¡Qué asco!” es el performativo que da forma a las subjetividades no heterosexuales. Estas
reiteraciones sobre lo repugnante y asqueroso son actos mediante los cuales se autoriza o
desautoriza un conjunto de relaciones sociales, sujetos, identidades, comunidades, etc. Esa
expresión es el eco de una acción anterior y acumula el poder de la autoridad a través de la
repetición o cita de un conjunto de prácticas autorizadas por una cultura (hetero)sexual
hegemónica.
De modo que la heterosexualidad, para alcanzar el estatuto de “obligatoria”, asegura su propia
identidad y apuntala sus límites ontológicos protegiéndose a sí misma de lo que percibe como las
continuas intrusiones depredadoras de su otro contaminado: la homosexualidad. En este sentido, el
asco cumple una función primordial en la clasificación de las sexualidades aceptables y, por lo tanto,
normales, y las que caerán en el terreno de lo indeseable e intolerable, ya que es una emoción que
promueve una conducta de distanciamiento y alejamiento por temor a la contaminación o contagio.
En nuestras prácticas, saberes y culturas escolares están presentes afectos15 que promueven o
inhiben sujetos, cuerpos, conductas. ¿Cuántas veces nuestras palabras o silencios son incitadores de
vergüenza o desprecio cuando los niños o niñas asumen conductas que no se corresponden con el
género normativo? ¿Qué sentimos ante niños que no muestran agresividad o que les gusta la
bijouterie, frente a niñas que toman la palabra en público o que les gustan los deportes bruscos o
los héroes infantiles? ¿Cuántas veces hemos dicho a las niñas “parecés un varón” y a los varones “eso
es de nenas” para reprenderlos en su género? ¿Podemos imaginar la felicidad sin que esté atada a la

15 Déborah Britzman, teórica queer, y Martha Nussbaum, feminista liberal, desde perspectivas epistemológicas y políticas
prerrogativa heterosexual?

antagónicas, coinciden en señalar que los sentimientos son una respuesta a algo, son inherentes a las relaciones; y a la vez, son
contradictorios, históricos, ambivalentes, considerándolos como formas de deliberación colectiva.
22
Los afectos son un problema de conducta ética, tienen que ver con el deseo y requieren un
compromiso político y poético. Como saberes del cuerpo y de entre cuerpos, la heteronormatividad
promueve compulsivamente ciertos afectos en relación a los modos de interpretar y vivir nuestra
corporalidad, afectos que dañan las posibilidades de expandir y recrear nuestro repertorio de
comportamientos, sensibilidades y deseos. Una política de los afectos que gire en torno al sentido
de la vulnerabilidad humana común, a la idea de interdependencia y responsabilidad mutua,
requiere una recreación de toda nuestra relación con lo corporal.
Son demasiado chicos para que sepan: Infancias y pedagogía
Preguntarnos acerca de las infancias dañadas por la heteronormatividad supone, paradójicamente,
infligir un daño a la Infancia como artefacto biopolítico de la “inocencia”, y abandonar el paradigma
,
tutelar que instituye al niñx como víctima. Concebir a lxs niñxs como titulares de derechos16 tal como lo
Ley Nº 26.061 de Protección Integral de Derechos de Niñas/os y Adolescentes, implica
dispone la
pensarles en materia de sexualidades como sujetos de derechos sexuales y autonomía para el placer.
No obstante, las prescripciones del género y la prerrogativa heteronormativa se escriben prolija y
compulsivamente en los renglones trazados sobre la infancia, ese lugar simbólico y material
superpoblado de mitos y tutelajes, de los cuales la “inocencia” continúa siendo un poderoso
artefacto de heterosexualización de las subjetividades, en una suerte de “dulce espera” de la
heterosexualidad.
16 Observación General Nº 13 (2011) Derecho del niño a no ser objeto de ninguna forma de violencia.
23

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En la escuela encontramos una persistencia de prácticas y discursos que intentan corregir la
identidad de género en la infancia como forma de garantizar su heterosexualidad y, por lo tanto, de
prevenir la homosexualidad, instituyendo una especie de jerarquía de corrección para las
identidades: primero se “logra” el género correcto, para luego “alcanzar” el deseo heterosexual17. El
comportamiento desviado de los patrones de la masculinidad y la feminidad normativas siempre se
presenta en términos de “exceso”, “deficiencia”, “desequilibrio”, confiscando los temerarios
desplazamientos del género normativo en categorías como “un caso”, “una excepción”, “un
problema”, incautando en un asunto individual o psicológico las preguntas que incita, cuando
involucra epistemologías políticas y pragmáticas del hacer pedagógico institucional.
Me interesa recuperar una serie de mitos18 en el ámbito escolar para reflexionar acerca de la
vulneración de derechos que implican para lxs niñxs, ya que el silencio, la omisión, la falta de
escucha19 y el retaceo de información acerca de las identidades sexuales y de género no
heteronormativas suponen cercenar y mutilar posibilidades, reforzando prejuicios, estereotipos y
violencias.
17 Para profundizar en las normas de género y la enseñanza en la escuela, ver el trabajo de Cecilia Ortmann “Desandar la sexualidad
escolarizada. Reflexiones, ideas, preguntas desde la práctica docente cotidiana”, presentado en XVI Congreso Pedagógico 2011 – UTE
“El derecho a la identidad. Hacia una educación emancipadora”. Disponible en:
http://www.ute.org.ar/images/pdfs/b_cecilia%20ortmann.pdf
18 Britzman, 1995.
19 La Ley Nacional Nº 26.743 de Identidad de Género, dispone en su artículo 1° el derecho a la identidad de género, entendida como
“la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al
momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la
función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido.
También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”. En relación a niñas, niños y
adolescentes, el artículo 12 establece el trato digno, debiendo respetarse la identidad de género adoptada y el nombre de pila
utilizado, aunque sea distinto al consignado en su documento nacional de identidad, lo que involucra directamente a las
instituciones educativas.
24
El primero de esos mitos es que la sola mención de la homosexualidad fomentará prácticas
homosexuales. Se parte del presupuesto de que dicha mención pretende reclutar a la niñez inocente.
Una parte de ese presupuesto es cierta, ya que la identidad sexual es social y depende de
comunidades y lugares de prácticas comunes. No obstante, el supuesto que lo alienta prescribe que
sin conocimiento de la existencia de dichas comunidades, lxs niñxs pueden decidir que es mejor ser
heterosexual20. Esto provoca la ansiedad de que cualquiera que ofrezca representaciones de gays y
lesbianas en términos positivos es pasible de ser acusadx de ser homosexual, o bien de promover
una sexualidad ilícita, además de que el conocimiento y las personas se perciben como peligrosas,
depredadoras y contagiosas.
El segundo mito es que lxs niños son demasiado pequeñxs para tener identificaciones sexuales gays
o lesbianas, o que aún no se relacionan con formas de sociabilidad gay o lésbica. En el primer caso,
el mito supone que Freud está totalmente equivocado en lo que se refiere a la infancia y la
sexualidad. En el segundo, se supone que lxs niñxs todavía no tienen familiares, amistades o vecinxs
lesbianas, gays, trans o travestis.
El tercer mito entiende que las distintas identidades sexuales están separadas y son privadas. El
conocimiento de la homosexualidad y el de la heterosexualidad son posicionados como si no
tuvieran nada que ver uno con el otro, y supone la experimentación con la conducta sexual como si
fuese una experiencia de igualdad de oportunidades, cuando es una experiencia de injusticia erótica.

20 En la Observación General Nº 12 “El derecho del niño a ser escuchado” (2009), se establece que el derecho a la libertad de
De esta manera, se desvincula a la sexualidad de la producción estética, cultural, discursiva, legal,

expresión (artículo 13) y el acceso a la información (artículo 17), representan condiciones imprescindibles para el ejercicio efectivo
del derecho a ser escuchado. Esos artículos establecen que los niños son sujetos de derechos y, junto con el artículo 12, afirman que
el niño tiene derecho a ejercer esos derechos en su propio nombre, conforme a la evolución de sus facultades.
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de derechos civiles, en una suerte de privatización de la sexualidad.
Entonces, la heterosexualidad se aprende en múltiples y capilares situaciones y gestos, como cuando
la maestra no interviene ante el insulto homofóbico, cuando el papá declara con orgullo que su
pequeño hijo le silba a las chicas, cuando las niñas ríen a carcajadas y son reprendidas por falta de
delicadeza, cuando la pregunta del adultx interroga si el niño tiene novia como única posibilidad,
cuando en las telenovelas las historias de amor son recurrentemente hasta el hartazgo entre un
varón y una mujer, cuando se festeja a la embarazada y se acosa sistemática y burlonamente a la
joven que no tiene novio, cuando un copioso silencio ocupa el lugar de una identidad como lesbiana.
¿Cuántas veces tuvimos temor de pronunciar en clase la palabra gay o lesbiana y decidimos decir
“diferente” para suavizar el asunto, borrando la singularidad de una identidad, o directamente
practicamos una mudez amordazante? ¿Cuántas veces llamamos a los padres porque su hijo es
femenino o le recomendamos llevarlo al psicólogo porque quiere ser llamado con un nombre
diferente al asignado según el género? ¿O vemos con preocupación extrema el deseo de una niña de
casarse con su mejor amiga? ¿Cuántas veces pensamos que las identidades de género no
heteronormativas están fuera de la escuela y lejos de nuestros cuerpos?
Además, ¿qué aprenden del deseo lxs niñxs cuando el discurso del peligro, del abuso y de la violencia
se hacen presentes con el apremio de la exclusividad? Los cuerpos de la infancia reclaman hacerle

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un espacio de derecho y de imaginación a una economía del deseo plural y des(hetero)centrado.
Hacer(nos) vivibles: poéticas del daño y prácticas pedagógicas emancipatorias
El lenguaje instituye el modo como conocemos, por lo que toda escritura está marcada por nuestras
elecciones teóricas y por nuestras preferencias políticas y afectivas. Si como sujetos somos
constituidxs en el lenguaje, nombrar -y desnombrar- supone siempre una oportunidad para
hacernos en nuestras singularidades y diferencias, en las tramas de lo común, así como también
para deshacernos mediante un daño que nos coloca en situaciones de subordinación y
vulnerabilidad.
Hay palabras que resultan –todavía- imposibles de escribir en pizarrones y cuadernos escolares.
Palabras que manchan, que ensucian, que contagian, que no tan sólo son impronunciables sino
también in-escribibles. Palabras estranguladas por las leyes de la civilización, la moral, la
normalidad, la “buena educación”.
Las prácticas pedagógicas son prácticas del habla, convocan un arte de la palabra en un oficio de
relación, que nos configuran como sujetos en la medida en que demarca qué es lo que se puede decir,
con qué palabras se nos puede nombrar, articulando lo que queda dentro y fuera del lenguaje
compartido.
¿Qué sueños promovemos en lxs niñxs al dividirlxs durante 180 días del año en dos filas según el
género asignado? ¿Cuántas posibilidades corporales imaginamos cuando decimos “seres humanos”:
sólo varones y mujeres con sus respectivos penes y vaginas, o una multiplicidad de cuerpos con
estéticas y morfologías deseantes muy diferentes? ¿Qué destinos subversivos del género
construimos en las escuelas para los cuerpos de niñas, niños y niñes? ¿Y para nosotrxs mismxs como
trabajadorxs y hacedorxs de la educación (sexual) pública desde el sur?
La posibilidad de que las palabras se combinen de otra forma para alterar el estándar de visión que
suele restringir los modos de
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vivir, sentir y habitar la corporalidad, implica una fuerza emancipatoria que comprende la lucha por
los derechos como una lucha por las palabras. Por eso, la emancipación como micropoética
pedagógica supone un cambio en términos de conocimiento, de ubicación y posición de los cuerpos,
y de relación entre las palabras.
Reflexionar sobre el daño que provoca la heteronormatividad en lxs niñxs21 es un ejercicio de
proliferación de nuevos significados, confiando en la capacidad de estos términos para adquirir
sentidos novedosos y hospitalarios que constituyan una promesa política continua. Desde estas
reflexiones pedagógicas no se plantea la mera introducción de la sexualidad en el currículo o la
tolerancia con la identidad sexual no normativa; tampoco postula la enseñanza de un catálogo de
identidades pre-establecidas, como por ejemplo: qué es una lesbiana, una travesti, un/a trans, un
gay; sino que busca desaprender las formas heterosexualizadas del pensar, mirar, sentir e
interrogar, un trabajo que va articulado con la lucha contra el racismo, los privilegios de clase, los
criterios de normalidad corporal, y otras coordenadas de desigualdad social, visual y erótica.
Una apuesta que va mucho más allá y postula un cuestionamiento profundo de la noción de lo
correcto e incorrecto, de lo moral e inmoral, de lo normal y anormal22, que retoma la insistencia
21 Recordemos que la Observación Nº 13 menciona explícitamente entre lxs niñxs en situaciones de vulnerabilidad potencial, es
decir, como grupos que pueden verse expuestos a la violencia, a lesbianas, gays, transgénero o transexuales.
22 Tratar el heterosexismo como una cuestión individual, desvinculado de relaciones institucionales, históricas y políticas, conduce a
una pedagogía y a un currículo centrado en una simple terapéutica de actitudes individuales consideradas erradas. Está claro que
las actitudes heterosexistas u homofóbicas individuales deben ser cuestionadas y criticadas, pero siempre como parte de una
formación social más amplia. No obstante, comprender la heteronormatividad como cuestión institucional y estructural no
significa, entretanto, ignorar su profunda dinámica psíquica. La actitud homo/lesbofóbica es el resultado de una compleja
configuración subjetiva que incluye contradicciones, miedos, ansiedades, resistencias; encierra una profunda economía del afecto y
del deseo, hecha en gran parte de sentimientos como repugnancia, asco, vergüenza y odio, entre otros.
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planteada por Daniel López, “el trabajo docente requiere escuchar y reconocer los derechos que se
reclaman, peticionan o están supuestos en cada situación conflictiva y la relación entre esos
derechos y el derecho a la educación”23.
Estas reflexiones sobre el daño desde nuestras prácticas pedagógicas y el trabajo docente que
cuestionan la heteronormatividad ensayan un tiempo reflexivo y comunitario para repensar cómo
(nos) hacemos cuerpos (in)vivibles en las escuelas y potenciar culturas sexuales más democráticas
que reivindican la justicia erótica, para que podamos escuchar y hablar tanto del dolor como del

23 “¿Normativa o emancipación? Estrategias de apoyo institucional desde la militancia sindical”, Daniel López. Publicación del XVIII
goce en nuestras aulas.

Congreso Pedagógico. Hacia una pedagogía latinoamericana. Trabajo docente. 30 años construyendo democracias. UTE (2013).
Disponible en:
http://www.ute.org.ar/images/pdfs/2013_Publicacin%20Congreso.pdf
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Volumen I, primavera 1995, 65-93. Traducción: gabi herczeg.
Britzman, Deborah (2002) “La pedagogía transgresora y sus extrañas técnicas”, en R. Mérida Jiménez (Ed.),
Sexualidades Transgresoras. Una antología de estudios queer. (pp. 229-257). Ed. Icaria, Barcelona.Britzman,
Deborah (2001) “Curiosidad, sexualidad y currículum”, en Lopez Louro, Guacira (comp.): O corpo educado.
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flores, valeria (2007) Asco y heteronormatividad. Apuntes para pensar una política de las emociones en educación.

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II Coloquio Interdisciplinario “Educación, sexualidades y relaciones de género. Investigaciones y experiencias” - UBA
flores, valeria (2008) Entre secretos y silencios. La ignorancia como política de conocimiento y práctica de
(hetero)normalización. Revista de Trabajo Social. Diversidad Sexual. Nueva época, Nº 18, febrero del 2008. Escuela
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flores, valeria (2010) Entre la experimentación y la implicación. Explorando articulaciones entre pedagogías y
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flores, valeria (2012). Escribir las prácticas, leer los cuerpos, desarmar violencias: una poética del derecho. UTE.

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Disponible en http://congresoute2014.blogspot.com.ar/

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