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Lección NO 3:
TEMARIO
1 La estructura de la realidad.
2. Acti
Activi
vida
dad
d neu
neuro
roló
lógi
gica
ca inte
interv
rvin
inle
lent
nte
e en
en las
las prác
prácti
tica
cas
s del
del esta
estado
do zeta
zeta.
.
a. Centros ne
neurales de
de la
la co
conciencia y lo in
inconciente.
b. Origen de diversas alteraciones psíquicas.
C. La comunicacion interhemisférica.
d. Conclusiones e hipótesis personales.
3. Zeta, el
el es
estado má
más pr
profundo de
de co
conciencia.
4. Perce
ercepc
pció
ión
n psi
psico
coló
lógc
gca
a v para
paraps
psic
icol
ológ
ógic
ica
a en
en est
estad
ado
o zet
zeta
a.
a. A través de al
alucinaciones breves.
b. A través de los sueños.
8. Bibliografía
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1. LA ESTRUCTURA DE LA REALIDAD
En este siglo la nueva física logró descubrimientos que cambiaron nuestro tradiciona
l modo de concebir el mundo
mundo real. Una nueva comprensión
comprensión del universo
universo y del hombre
hombre
, unida a la aparición de una nueva lógica, son sus resultados más palpables.
Ahora sabemos que materia v mente se parecen cada vez más, a medida que aumenta su
estudio, o que la materia se hace cada día más "mental" y que la mente se "solidifi
ca". Tal vez sean ambas diferentes aspectos de lo mismo.
Si nos preguntaran cómo está formada la luz, podríamos responder: por ondas v corpúsculo
s. A veces se comporta como si estuviera formada por ondas y otras por corpúsculo
s (lotones). En física se aceptan las dos teorías, porque las dos han sido corrobor
adas. A veces ondas de energía, a ,,eces corpúsculos materiales.
La lógica arístotélica sostiene que un cuerpo no puede estar en dos lugares distintos
al mismo tiempo. Eso es verdad, pero lo contrario también lo es. Los experimento
s de i-necánica cuántica demuestran que un electrón puede pasar por dos lugares divers
os al mismo tiempo. Todo puede ser todo puede no ser. A la aparición de una nuev
a lógica cuántica han de seguirle implicancias filosóficas más profundas todavía. La meta
física es una parte de la filosofía que trata de responder a la preounta sobre qué y c
omo es lo real. Tradicionalmente hubo en metafísica dos posiciones extremas v per
fectamente opuestas. Por un lado, el realismo (Aristóteles, Santo Tomás), postula l
a existencia de las cosas independientemente del observador que las percibe. Si
el observador muriera, por ejemplo, el mundo seguiría existiendo igual sin él. Una
iiiesa, un árbol, las estrellas, etc. existen fuera de él. Pero la posición contrari
a, el idealismo metafísico (Berkelev, y sobre todo Hegel), sostiene que sólo existe
lo que es percibido, El inundo
no está fuera del observador sino dentro de él. Si el observador- desapareciera dej
aria de percibir, las cosas dejarían de ser. Si todas las cosas están en mi mente,
al desaparecer vo desaparece todo.
En ciertos niveles la naturaleza pareciera operar con leves rígicas v en otros por
puro azar. Vemos sólo una parte de la realidad. Hay una realidad mayor. o mucha
s realidades, cuyo conocimiento es causa v efecto de una amplitud de conciencia
cada vez mavor en el hombre. La madurez creciente de la humanidad le permite la
contemplación de misterios cada vez mayores sin extraviaría o enloquecería.
¿Existe un destino prefijado para cada uno de nosotros ... Sí. ,O por el contrario
somos libres de construir voluntariamente nuestro futuro, sin condidonamientos
de ninguna especie? También. Depende de nosotros, podemos crear las condiciones
necesarias, todo es relativo. Así como en física cuántica los resultados alternativos
de un experimento están en situación de superposición hasta que son observados por el
experimentador (elegidos podemos decir, e inevitablemente trastocados por él) y u
no de ellos deviene como ser, así también cada uno de nosotros tiene muchos destinos
posibles para con más o menos esfuerzo traer a la corriente azarosa de la existen
cia.
Con nuestra influencia parapsicológica podemos también elegirles a los demás uno entre
muchos destinos o "mundos posibles".
¿Y el espacio y el tiempo? Son una realidad, pero en algunos casos no, se anulan
(o, más exactamente, el continuum espacio-tiempo, relativo y elástico, adopta formas
poco usuales para nuestra razón). Nuestra experiencia mental nos indica que hay
un tiempo que pasa, que corre, que hay un pasado, presente y futuro. Pero por l
a física sabemos que en el espacio-tiempo no hay pasado, ni presente, ni futuro, (
como si todo fuese un eterno presente, tal como lo sostienen los iluminados v míst
icos de todos los tiempos), en él simplemente todas las cosas son, todo es.
Por otra parte, según el investigador David Galin el llamado "inconciente" tiene s
u centro en el hemisferio derecho del cerebro.
Como va vimos cada hemisferio cerebral percibe v registra por separado estímulos
de diferente naturaleza. El hemisferio izquierdo percibe registra los estímulos v
erbales, mientras que el derecho hace lo propio con todo lo que sea -visual.
Ahora bien, ¿qué sucedería si los mensajes que llegan a cada henúsferio fueran contradic
torios? Por ejemplo, si una iiiadre le dice a su hijo que no haga tal cosa lueg
o él la ve haciéndola, o si le dice a su hijo "no veo la hora de verte casado" -, lu
ego pone fea cara frente a la novia, etc. Cuando sucede esto, estamos frente a
lo que en psicología se denomina "doble vínculo", la recepción de dos mensajes contrad
ictorios. Por los descubrimientos neurofisiológicos sabemos que esos mensajes son
recepcionados uno por cada hemisferio, obteniéndose así un estado de contradicción in
terior (de escisión psíquica podríamos decir), en el que los registros verbales y visu
ales de ambos hemisferios se oponen entre sí. David Galim fue quien primero obser
vó esto, notando que cuando los dos hemisferios no están de acuerdo en un grado acep
table, hay problemas de conducta, hiperactividad y agresión general. Otros invest
igadores ven a estas contradicciones entre los hemisferios como responsables de
la angustia y, en casos extremos, de la esquizofrenia. Tal vez el auge actual d
el alcohol, drogas v suicidios esté dirigido a adormecer o atenuar estas contradic
ciones de los registros hemisféricos. También la epilepsia está relacionada con la ac
tividad interhemisféiica. Los ataques epilépticos son provocados por terribles desc
argas de un hemisferio al otro, por verdaderas "tormentas neuroeléctricas". Tal d
escubrimiento llevó a los neurocirujanos a practicar el corte total del corpus cal
losum que comunica ambos hemisferios, para aislarlos, en casos de epilepsia intr
atable. Dichas operaciones (que fueron coronadas por el mayor éxito, eliminando l
a epilepsia con mínimas alteraciones secundarias) son las que permitieron estudiar
a los hemisferios en forma separada, dando lugar al descubrimiento de sus pecul
iares características.
C. La comunicación interhemisférica:
La actividad de uno solo de los hemisferios con prescindencia del otro siempre e
s
insuficiente. Todo lo realmente importante que hagamos debe ser un trabajo de
conjunto entre ambos hemisferios, pues, para saber si la información del hemisferi
o derecho es real o simbólica siempre se necesita el análisis crítico del hemisferio i
zquierdo. Como bien dijo Francisco de Goya: "la fantasía, aislada de la razón, sólo p
roduce monstruos imposibles".
Pero la forma más intensa de comunicación del hemisferio derecho al izquierdo tiene
lugar cuando la actividad eléctrica del cerebro entra en el llamado estado zeta (T
heta, en griego), caracterizado por ondas de cuatro a siete ciclos por segundo.
En ese estado, en que estamos casi dormidos, tienen lugar las alucinaciones los
sueños.
Los sueños constituyen otra forma de puente de comunicación del hemisferio derecho a
l izquierdo. Tanto las alucinaciones como los sueños han inquietado a los hombres
de todos los tiempos (también aquí la llíada es un ejemplo).
Según varios investigadores soñamos con el hemisferio derecho, como lo prueba el amp
lio uso de imágenes en los mismos y su limitado lenguaje.
Podemos suponer que existe también otra información registrada, obtenida sin mediación
de los sentidos: la 'información parapsicológica.
d3- Cómo tiene lugar la comunicación con el hemisferio derecho: debemos primeram
ente alcanzar el estado zeta, que veremos a continuación. En ese estado, en que t
ienen lucar las alucinaciones breves y los sueños, aprovecharemos para solicitarle
a nuestro hemisferio derecho la 'información o influencia que deseemos.
Si es información lo que hemos solicitado el hemisferio derecho nos la pron-cerá, a
través de alucinaciones breves o sueños, expresándose de la mejor manera posible. Serán
mensajes plenos de riqueza de imágenes o con lenguaje restringido, literal o simból
icamente expresados. Si los mens@ies poseveran un carácter simbólico procederemos a
analizarlos de la manera descrita en el último punto de esta lección.
Igualmente, los sueños (se producen, como dijimos, cuando entramos en zeta estando
dormidos) constituven mensajes que aspiran a enriquecer y guiar a nuestra conci
encia.
Para reconocer el estado zeta podemos también proceder así: durante la noche después d
e haber efectuado la autoprogramación verbal repetiremos una y otra vez, monótona si
empre mentalmente, nuestra orden grabada un momento antes. Repitiéndola incesante
mente sufrirá una deformación cuando entremos en zeta y nos hallaremos pronunciando
una frase distinta, generalmente de absurda apariencia, cuando ello ocurra. De
igual manera, entramos en zeta cuando conducimos con mucho sueño y de pronto apare
cen imágenes sobre la ruta, como fantasmas que corren frente a nosotros. En ese c
aso, las alucinaciones breves de este estado tienen lugar con los Ojos abiertos.
El estado zeta, ,,a sea de alucinaciones breves o sueños, puede sernos de gran a-%
-uda si aprendemos a controlarlo, a mantenernos lo más concientes que podamos una
vez en él.
Las prácticas del estado zeta son una profundización de las lecciones 1 y 2, que req
uieren el estado alfa. Es necesario practicar las dos primeras lecciones unos q
uince días, y si no tenemos problemas con ellas podemos agregar a continuación las téc
nicas del estado zeta.
Los estados de tensión son enemigos de estas prácticas, las que necesitan un nivel d
e relajación algo mayor que en las dos primeras lecciones. Si a causa de un gran
estado de tensión, muscular y psiquica, tuviéramos dificultades podemos aguardar has
ta las prácticas de la Lección NO 6, a través de las cuales alcanzaremos, entre otras
cosas, un estado de relajación muy profunda, ideal para el estado zeta.
Los mensajes del hemisferio derecho, obtenidos a través del estado zeta, son fáciles
de olvidar por lo que puede ser útil disponer de un lápiz y papel a nuestro alcance
para anotarlos.
Cuando entramos en zeta se produce nuestra ruptura con la realidad de ese moment
o e ingresamos al mundo astral de los sueños y símbolos. Por la información que se re
cibe, zeta es el estado psíquico de la creatividad y de las experiencias místicas.
Podemos usarlo para obtener cualquier respuesta que deseemos conocer con respect
o a nosotros mismos o a los demás, psicológica o parapsicol¿>glcamente.
Muchos artistas e inventores utilizan sin saberlo este estado para hallar sus id
eas e inspiraciones. Thomas Alva Edison, quien patentó centenas de inventos, se s
entaba cómodamente en un sillón todos los días después de almorzar y era allí donde se le
ocurrían sus principales ideas e invenciones. Es casi seguro que Edison entraba e
n estado zeta en esos momentos.
Para obtener información en estado zeta, podemos proceder de dos modos, o provocam
os una alucinación breve a través del estado zeta que precede al sueño, o utilizamos l
os sueños en el estado zeta más prolongado que aparece mientras dormimos.
Primero elegiremos una postura muv cómoda, acostados o sentados, con la cabeza
confortablemente apovada (si no lo estuviera, al entrar en zeta N- perder momentán
eamente el conocimiento daríamos una "cabezada", lo cual es muv desagradable). A
veces es mejor tener un poco de sueño o cansancio. Cuando estamos con fiebre tamb
ién suele surgir más fácilmente el estado zeta (en India algunos yoguis hacen meditación
en "caliente", como la llaman, elevando previamente la temperatura corporal nor
mal con el poder de sus mentes hasta alcanzar alrededor de cuarenta grados centígr
ados). Personalmente, la forma de entrar en zeta que me da mejores resultados e
s el uso de un sillón de hamaca cuvo movimiento suave Y monótono me adormece a la pa
r que me impide quedar dormido (como ese aparato estadounidense del que hablamos
).
Si el mensaje fuera simbólico debemos analizarlo para saber qué significa y a qué se r
eficre. Analizaremos nuestros mensajes de la misma forma que si se tratara de su
eños, pues también ellos son respuestas a preeuntas o estados psíquicos que formula, c
onsiente o inconcientemente, el soñador. De cada mensaje develado surge siempre a
lgo nuevo, inadvertido, que enriquece la vida v la conciencia de su destinatario
.
Al principio es posible que los mensajes sean simbólicos o estén constituidas por re
spuestas como "sí" o "no", pero con la práctica el hemisferio derecho se manifestará c
ada vez menos en clave sus respuestas serán más largas y literales.
Muchas veces las respuestas son "sí" o "no", pero las hay también curiosas e interes
antes. Recuerdo una que apareció a poco de comenzar estas experiencias (en aquel
tiempo yo llamaba ttruptura" a este estado por la evasión de la realidad que en él s
e opera, ignorando que se trataba del estado zeta). Una de las veces en que est
aba tratando de llegar a este estado para explorarlo, oí una extraña voz que dijo "z
ona de alucidez", esta última palabra es una condensación (frecuentes en este estado
) de dos palabras que caracterizan precisamente al estado zeta: una zona de conc
iencia entre la alucinación y la lucidez.
Otra respuesta interesante tuvo lugar una vez en que yo deseaba saber a qué hora m
i novia me llamaría por teléfono. Entré en zeta y la respuesta fue "doce menos cuarto
". Tal respuesta me pareció imposible, pues me había dicho que llamaría a la tarde, n
o al mediodía. Volví a insistir y la respuesta esta vez fue "doce". Traté de entrar
en zeta otra vez para preguntar por otro tema cuando sonó el teléfono, miré el reloj y
eran las doce menos cuarto, atendí y era ella. Cuando dejamos de hablar y colgué,
volví a mirar la hora, eran las doce. En su limitado lenguaje el hemisferio derec
ho me había dicho "vas a hablar por teléfono con ella de doce menos cuarto a doce".
Una vez en que fuí consultado por una alumna sobre si le convenía romper o no la rel
ación con su amante, el mensaje consistió en estas imágenes: una especie de rev o sace
rdote me miró, extrajo de una caja que tenía en sus manos un huevo de gallina y lo a
rrój¿) a unos metros de distancia, rompiéndolo. Tal fue el mensaje, mi alumna debía rom
per tan frágil relación, lo que fue luego confirmado por los hechos.
Otra vez consulté si me convenía comprar un cuadro muy lindo que había visto y una voz
me dijo "Sarajevo". Consideré eso como una respuesta muy negativa puesto que el
atentado de Saraje-,,o fue la chispa que encendió la primera guerra mundial. Podría
significar que ese gasto sería el inicio de grandes problemas. Incrédulo, volví a en
trar en zeta con la misma pise gunta y esta vez la respuesta fue "rajemos", tamb
ién muv negativa y en rima con la anterior. Por desgracia desobedecí esta vez los b
uenos consejos obtenidos en zeta, lo que me trajo serios trastornos.
Resumen:
1. Relajación.
2. Ojos cerrados.
A la mañana consideraremos lo que hemos soñado, veremos qué puede significar ese men.
saje y qué interpretación darle, cómo nos sentimos al despertar con respecto de lo que
nos preocupaba v si han cambiado en algo nuestras opiniones frente a ello. Pue
de suceder que al despertar ya tengamos una idea clara sobre que camino seguir o
que debamos autoanalizar lo soñado de acuerdo a las instrucciones de la última part
e de esta lección. Esta forma de inducir sueños es inmensamente útil. Recuerdo el ca
so de un alumno que se autoprogramó para soñar con la solución de su problema sentimen
tal y soñó que su madre era aplastada por un camión. El sueño significaba que debía "mata
r" interiormente a su madre, no hacerle caso, ni dejarse influir por ella, para
triunfar en el amor. Comenzó luego a practicar con la siguiente programación "quier
o que mi madre no me influya más", obteniendo grandes cambios.
En primer lugar, acostados o sentados muv cómodamente, con la cabeza apovada, rela
jados y con los ojos cerrados nos trasladaremos al "lugar especial". Una vez al
lí comenzaremos a influir a través de visualizaciones como vimos en la Lección No 2, p
ero tratando ahora que esas visualizaciones sean monótonas y repetidas para favore
cer la entrada al sueño con el consiguiente paso momentáneo por zeta. Si esto suced
e entraremos en zeta con esa misma visualización e intencion. Aunque en zeta, com
o vimos, perdemos todo control, al haber estado activamente (en estado alfa) en
el instante inmediatamente anterior a la irrupcióni en zeta entraremos a este esta
do con nuestro propósito, imponiéndolo así violentamente sobre la persona que deseamos
programar. Si lo logramos, nuestra influencia así manifestada será muy poderosa.
A veces puede resultarnos difícil mantener nuestro control al entrar en zeta. Rec
uerdo que en una oportunidad, viajando en ómnibus de una ciudad a otra, estaba yo
programando a una pasajera (no la había visto) para que se callara Y me dejara dor
mir. Influída por mí comenzó a hablar cada vez más espaciosa v cansadamente hasta que d
e pronto entré en zeta. Todas mis imágenes e intención de que se callara entraron tam
bién a ese estado aunque sin un control absoluto de mi parte. Ví y sentí la imágen de u
n puño cerrado entrando impetuosamente en la boca de alguien, como si se tratara d
e un sueño demasiado real. Todo duró un instante pero la pasajera quedó muda en la mi
tad de una palabra, manteniendo durante el resto del viaje un absoluto silencio.
En aquel caso no conservé un control total y sucedió lo desagradable del puño cerrad
o.
La clave siempre está en comenzar el trabajo en alfa para ingresar a zeta con la p
rogramación. Mi modo de realizar esta práctica consiste en visualizar normalmente s
egún la Lección No 2, pero tomando las precauciones de comodidad, relajación y cabeza
apoyada para ingresar en estado zeta sólo si este aparece naturalmente y como resu
ltado de estas condiciones. Nunca busco el estado zeta con demasiada ansiedad,
pues si estamos preparados y dispuestos, zeta se presenta espontáneamente.
Resumen:
1. Relajación.
2. Ojos cerrados.
3. Visualización en alfa.
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b. A través de los sueños:
Si bien durante el sueño estamos más tiempo en zeta, también es cierto que no es fácil m
antener en ese estado un estricto control consiente, al menos en los comienzos d
e nuestras prácticas. El peligro puede radicar en la posibilidad de influir por e
rror a otra persona que se nos aparezca en el sueño v no sea la deseada, o en efec
tuar una programación diferente a la que planificamos. En una oportunidad en que
vo estaba en los comienzos de estos experimentos me autoprogramé para 'influir dur
ante el sueño a t-uia persona que me molestaba, con vistas a álejarla. Mientras est
aba llevando a cabo esa tarea, la persona se transformó de golpe el] otra, en uno
de mis amigos, N., fue este quien recibió mi influencia. A la mañana mi amigo llamó p
or teléfono desesperado, notificándome de wia pesadilla mu-,- desagradable que había p
adecido esa noche (de más está decir que en su pesadilla yo era el primer actor). F
elizmente no son frecuentes este tipo de dificultades pero para adelantamos a es
a posibilidad es que debemos autoprogramarnos lo mejor posible.
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Resumen general
Partir de la
Lección NO 2. Lección NO 1. Lección NO 2. Lección No 1.
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a. En estado alfa:
Al estado alfa suele utilizárselo también para percibir información. Se recurre para
ello
al traslado mental al "lugar especial" y a la visualización de wia pantalla o tele
visor donde deberán aparecer las respuestas. También suele interrogarse mentalmente
a una persona respetable o "guía astral" a quien se visualiza en el lugar especia
l, con el fin de obtener la 'información. El estado alfa usado para percibir info
rmación carece de la efectividad que posee cuando es utilizado para influir person
as (Lección NO 2). En estado alfa las percepciones pueden conducirnos a error, po
r ser este un estado de conciencia en el que nuestros miedos y deseos influven e
n gran medida sobre las respuestas. La información así obtenida es subjetiva y care
nte por lo general de valor. En todo caso podría utilizarse esta técnica como medio
para entrar en zeta y obtener así respuestas más dignas de crédito.
Otros medios, combinados o no con el estado alfa, utilizan leves movimientos 'mv
o-
luntarios de los músculos. Algunos de ellos son el tarot, el I Ching y el péndulo r
adiéstesico, en los que influye inadvertidamente el operador a través del movimiento
de sus manos, ya sea al mezclar los naipes, arrojar las monedas o sostener un pén
dulo mientras se formula la pregunta cuya respuesta se desea conocer. Estas técni
cas presentan las mismas objeciones que señaláramos en los casos de intentar la perc
epción parapsicologica en estado alfa.
Tanto de oriente como de occidente, todas las culturas de la antigüedad dieron gra
n
importancia a los sueños y a su interpretación.
Generalmente los sueños eran adjudicados a dioses o espíritus, que hablaban a los ho
mbre$ mientras dormían. En los poemas de Homero los sueños son mensajes directos pr
ovenientes de los dioses. Igualmente, en antiguas íniciaciones tibetanas, antes d
e entrar al templo con los ojos vendados el discípulo debía relatar sus sueños al maes
tro que lo guiaría en la ceremonia.. Si había soñado con un terremoto, tempestad o alg
o por el estilo, la ceremonia era postergada. Los sueños eran considerados como u
n mensaje directo, en este caso adverso a la iniciación.
Hipócrates, el gran médico de la antigua Grecia, sostuvo que los sueños expresan dese-
os íntimos y ocultos que afloran de esa manera cuando el alma no es presionada por
el mundo exterior. Afirmó también que durante el sueño el alma no recibe impresiones
sino que las produce y que los sueños se refieren siempre al soñador, siendo mensaj
es directos los que percibe. Hipócrates (y posteriormente toda la escuela hipocráti
ca) utilizó además el análisis de los sueños para efectuar diagnósticos de enfermedades (u
n sueño angustioso puede significar enfermedad mental, soñar con un terremoto puede
deberse a una enfermedad orgánica, etc.). Como va veremos, esta forma clásica de con
siderar los sueños no difiere en nada de los postulados de la psicología junguiana a
ctual.
Todos los pueblos salvajes de la actualidad prestan gran atención a sus sueños. Los
pueblos temiar o seno¡, de Malasia, por ejemplo, analizan sus sueños todas las mañanas
dentro de cada grupo familiar. Los seno¡ son una sociedad cuyos miembros present
an gran madurez, eqiúlibrio v sociabilidad. Consideran a sus sueños como mensajes d
irectos, por ejemplo, si un seno¡ se dispone a salir de caza y durante la noche ti
ene sueños negativos, posterga la cacería. Cuando un seno¡ tiene sueños que trascienden
el marco personal y no se refieren a él mismo sino a toda la comunidad (cosechas,
sequías, lluvias, etc.), no analiza ese sueño en su núcleo familiar sino que es parti
cipado para su análisis a todo el grupo de hombres de la tribu. Igualmente, la tr
ibu de los elgonvi distingue entre sueños "pequeños" y "grandes" a aquéllos que se ref
ieren a mensajes personales de los que involucran el destino de toda la comunida
d, respectivamente.
Todos soñamos diariamente, a veces hasta cinco veces en una noche, aunque luego
olvidemos gran parte de lo soñado o creamos que no hemos soñado nada. Si deseamos r
ecordar con mayor detalle nuestros sueños podemos autoprogramarnos antes de dormir
para recordarlos al despertar, lo que nos hará parecer que soñamos más. Por lo gener
al soñamos desde unos segundos hasta media hora más o menos. En los sueños el tiempo
normal de nuestro estado de vigilia se halla alterado, por lo que es frecuente t
ener sueños largui'simos en el transcurso de sólo pocos segundos. Lo mismo sucede c
on respecto al espacio, grandes distancias se acortan, podemos recorrerías de un s
alto, etc.
Soñar es muy importante para el ser humano (aves y mamiferos también suenan, aunque
sus sueños son mucho más breves). Si a un ser humano se le privara de soñar, si se lo
despertara cada vez que empieza a soñar, comenzaría a padecer alucinaciones durante
el día N, sus pensamientos adoptarían características de tipo onírico. Cuando la perso
na sueña presenta unos rápidos movimientos de los párpados, como un ligero temblor. S
e llama R.E.M. (de "rapid
eyes movement") a este reflejo, por lo que es relativamente fácil descubihr cuándo a
lguien ha comenzado a soñar.
Los sueños nos informan de nuestro estado físico y psíquico (si hemos comido o bebido
en exceso esa noche, si estamos enfermos, nerviosos, etc.). Por eso es frecuente
la aparición de sueños muy ricos, a veces extraños, cuando comenzamos nuestras práctica
s de autoprogramación, pues los sueños nos informan de nuestros cambios psíquicos.
Los sueños nos comunican también mensajes sobre nuestra vida cotidiana, qué errores he
mos cometido, qué debemos hacer en cada caso, que peligros se avecinan, etc. Pode
mos por lo tanto irnos a dormir contentos por una decisión que creemos acertada, s
oñar con un verdadero desastre y despertarnos sobresaltados. 0 soñar con tener las m
anos sucias, cuando andamos en algo sucio y no lo sabemos, por ejemplo. 0 sentim
os fuertes y soñar que nos defendemos de una agresión con inútiles espadas de goma, o
con rifles que cuando gatillamos sale una pelotita de papel que cae a poca dista
ncia y nunca llega al enemigo. 0 soñamos que no podemos escapar, que estamos como
petrificados, que avanzamos con gran esfuerzo, o que no podemos consumar la unión
sexual. Los mensajes son directos y nos están diciendo: "en este momento de tu vi
da sos débil, impotente, estás atado, paralizado", ete. o a la inversa, en otro tipo
de sueños: tino te deprimas, todo va bien", por ejemplo. Los sueños nos muestran a
spectos que no hemos advertido de la realidad.
A veces, los sueños tienen carácter premonitorio o de anticipación: cuando soñamos con a
lgo que va a ocurrir y luego lo corroboramos. Podemos soñar con alguien que va a
venir a \-Isitamos ese día, o que vamos a encontrar en la calle, o que va a fracas
ar nuestro negocio a causa de una decisión tomada el día anterior, que nuestra unión c
on alguien va a terminar mal, etc. Estos sueños son complementarios también, sólo que
lo inadvertido por nosotros no se halla en el pasado o presente sino en el futu
ro. Cuando la información sobre el futuro no se refiere sólo a nosotros sino a toda
la comunidad (como los "grandes sueños" de la tribu elgonvi) dichos sueños premonit
orios son llamados proféticos.
También hay sueños extrasensoriales que luego son confirmados, soñar, por ejemplo, que
un amigo, a quien no vemos hace tiempo, está en un trance difícil, etc. Además podem
os tener sueños telepáticos, inducidos mentalmente por otra persona.
Los sueños también pueden ser de origen traumático, producidos por nuestras programaci
ones negativas, pero si estamos autoprogramados esa posibilidad es mínima. El men
saje de los sueños traumáticos es "cuidado con lo que haces, recuerda aquel problema
o accidente", etc.
Los sueños nos informan de nuestro estado físico y psi'qw'co (si hemos comido o bebi
do en exceso esa noche, si estamos enfermos, nerviosos, etc.). Por eso es frecue
nte la aparición de sueños muy ricos, a veces extraños, cuando comenzamos nuestras práct
icas de autoprogramación, pues los sueños nos informan de nuestros cambios psíquicos.
Los sueños nos comunican también mensajes sobre nuestra vida cotidiana, qué errores he
mos cometido, qué debemos hacer en cada caso, que peligros se avecinan, etc. Pode
mos por lo tanto irnos a dormir contentos por una decisión que creemos acertada, s
oñar con un verdadero desastre y despertarnos sobresaltados. 0 soñar con tener las m
anos sucias, cuando andamos en algo sucio y no lo sabemos, por ejemplo. 0 sentir
nos fuertes y sonar que nos defendemos de una agresión con inútiles espadas de goma,
o con rifles que cuando gatillamos sale una pelotita de papel que cae a poca di
stancia y nunca llega al enemigo. 0 soñamos que no podemos escapar, que estamos co
mo petrificados, que avanzamos con gran esfuerzo, o que no podemos consumar la u
nión sexual. Los mensajes son directos y nos están diciendo: "en este momento de tu
vida sos débil, impotente, estás atado, paralizado", etc. o a la inversa, en otro t
ipo de sueños:
ttno te deprimas, todo va bien", por ejemplo. Los sueños nos muestran aspectos qu
e no hemos advertido de la realidad.
A veces, los sueños tienen carácter premonitorio o de anticipación: cuando soñamos con a
lgo que va a ocurrir y luego lo corroboramos. Podemos soñar con alguien que va a
venir a vIsitarnos ese día, o que vamos a encontrar en la calle, o que va a fracas
ar nuestro negocio a causa de una decisión tomada el día anterior, que nuestra unión c
on alguien va a terminar mal, etc. Estos sueños son complementarios también, sólo que
lo inadvertido por nosotros no se halla en el pasado o presente sino en el futu
ro. Cuando la información sobre el futuro no se refiere sólo a nosotros sino a toda
la comunidad (como los "grandes sueños" de la tribu elgonvi) dichos sueños premonit
orios son llamados proféticos.
También hay sueños extrasensoriales que luego son confirmados, soñar, por ejemplo, que
un amigo, a quien no vemos hace tiempo, está en un trance difícil, etc. Además podem
os tener sueños telepáticos, inducidos mentalmente por otra persona.
Los sueños también pueden ser de origen traumático, producidos por nuestras programa-
ciones negativas, pero si estamos autoprogramados esa posibilidad es mínima. El m
ensaje de los sueños traumáticos es "cuidado con lo que haces, recuerda aquel proble
ma o accidente", etc.
Por último, los sueños que aparecen cuando estamos influyendo a alguien mientras dor
mimos. Son sueños durante nuestro trabajo parapsicológico de influencia a través de l
os sueños. A veces, cuando nos autoprogramamos para influir a alguien durante el
sueño, aparecen imágenes oníricas que ocultan la realidad de ese momento para evitarno
s angustia o miedo. De manera similar, a veces se produce un ruido mientras dor
mimos e inmediatamente aparece un sueño de tormenta, o truenos, por ejemplo, para
tranquilizarnos y evitar ser despertados.
e. Análisis e interpretación:
Los sueños poseen significación sólo para el soñante, por eso nadie mejor que él
para analizarlos. Las guías de sueños, en las que se asigna un significado a cada sím
bolo, son totalmente inútiles (para colmo de males diferentes guías parecen no poner
se de acuerdo, adjudicando significados totalmente distintos para los mismos símbo
los). Dos sueños iguales, soñados por diferentes personas poseen un significado dis
tinto en cada caso, pues cada sueño hace referencia a la situación individual de cad
a uno, en un momento determinado de su existencia.
Hemos de analizar los sueños a la manera clásica, como lo hacían los antiguos y lo hac
en los pueblos salvajes de la actualidad. En la psicología actual la escuela jung
uiana es la que ha estudiado y divulgado este método de análisis de sueños. En todos
estos casos se los considera un mensaje directo transmitido de la mejor manera p
osible.
Para su análisis lo mejor es hacerlo en los momentos que siguen al despertar, pero
también puede llevarse a cabo durante el día. Procederemos a buscar a qué aspecto de
nuestra actividad actual se refiere lo que hemos soñado v si el mensaje es positi
vo o negativo. La mayoría de los suenos nos informan, como ya vimos, de hechos y
circunstancias inadvertidas de la situación presente de nuestra vida, por ello en
primer lugar veremos a qué pueden haberse referido. Sólo si no hallamos nada que pu
eda corresponder a nuestra situación actual investigaremos si no se trata de otro
tipo de información, según el ord,-n que seguimos en el punto anterior cuando hablam
os de las diferentes modalidades de sueños.
Con la práctica, en cada despertar ubicaremos rápidamente a qué se refiere el sueño, cómo
encajan diferentes detalles en diferentes situaciones de nuestro presente o futu
ro. A veces, con un golpe de inttúción hallamos el significado y entonces surge en
nosotros un sentimiento extraño, como de sorpresa, ante la nueva estructura mental
que aparece frente a nosotros, lo que indica que hemos dado en el blanco con nu
estro análisis del sueño.
Veamos algunos ejemplos. Un señor está por realizar un importante negocio pero guar
da incertidumbre sobre el éxito del mismo. Por la noche sueña que está frente a un río,
las aguas bajan desmesuradamente y dejan al descubierto el fondo por primera ve
z. El puede recorrerle sin mojarse y encuentra que está lleno de pepitas de oro,
las que debe recoger antes que vuelvan a subir las aguas. El sueño es claro, el n
egocio constituye una idea brillante y va a tener gran éxito. Debe apurarse a rea
lizarlo y aprovechar esta oportunidad para ganar mucho dinero. El mensaje tiend
e a tranquilizarlo y lo anima a encarar esa nueva tarea.
Otro hombre teme por su situación económica v la marcha de sus negocios. Sueña que es
enviado por el ejército a una importante nu'sión. Debe activar una bomba en territ
orio enemigo disponiendo de sólo cinco minutos para hacerlo. Si lo logra la guerr
a está ganada. La tarea es fácil, sólo debe unir dos cables del mecanismo. En el mom
ento de unir los cables ve que allí cerca está una amiga suya conversando con varias
personas. Si hav una explosión ella moriría, por lo que decide ir a hablarle. Le
ruega que se aleje de allí, que hav peligro. Cuando regresa conecta los cables pe
ro ya es tarde, han pasado los cinco minutos de que disponía y ha perdido la guerr
a. Aquí hay un mensaje directo, su peor enemigo son sus sentimientos, debe ser más
frío y egoísta en sus decisiones para no equivocarse.
Un joven ha dejado embarazada a su nov-¡a v decide por esa razón casarse con ella.
Sueña que es San Cristóbal que conduce gente sobre sus espaldas de un lado a otro de
un río. Ha soñado con su situación actual, él no se casa por amor ni para ser feliz, l
o hace sólo por ayudar a su novia. Va a llevarla de un estado civil a otro (de un
a orilla a otra) pensando exclusivamente en ella, para hacerle un favor v absolu
tamente sin pensar en sí mismo.
8. BIBLIOGRAFIA
Sobre las relaciones entre la física v la parapsicología puede leerse ""s raíces de¡ aza
r", de Arthur Koestler (Kairós, Barcelona, 1974) o un más profundo estudio sobre la
física moderna en "Otros mundos", de Paul Davies (Antoni Bosch, Barcelona, 1983).
2. Mary Ann Mattoon: "El análisis junguiano de los sueños". Paidós, Buenos Aires
, 1980.