REPORTE DE LECTURA 4-°

El concepto de representación mental como

fundamento epistemológico de la psicología
Este artículo examina la autonomía y el estatus científico de la psicología a la luz de los
avances en la disciplina del comportamiento humano a nivel de la neurobiología y se basan
en la inteligencia artificial. Hoy en día estamos asistiendo a la importancia de la neurociencia
y la inteligencia artificial en el campo de la ciencia. En muchos casos, esto significa que el
estudio del comportamiento humano debe considerar explicaciones psicológicas más que
explicaciones de este grupo de disciplinas. La propuesta argumenta que la representación
mental como construcción teórica es un objeto apropiado para la ciencia de la psicología,
que define claramente el campo de la disciplina y demuestra un estatus epistemológico
autónomo e irreductible frente a otras ciencias.

Se propondrá el término “representación” como objeto de estudio en psicología, lo que

rápidamente hará referencia al estatus y significado que le asignan las distintas
perspectivas. Desde los primeros modelos, Freud diferenció entre representación y
quantum de afecto, los cuales pueden dirigirse a destinos diferentes a partir de la represión.
Pero el punto en que se apartó en mayor medida de la filosofía clásica se halla cuando habló
de representaciones inconscientes. El enfoque tradicional siempre se refirió al acto por el
cual se representa subjetivamente (conscientemente) un objeto; en la teoría freudiana, “la
representación sería más bien aquello que, del objeto, viene a inscribirse en los sistemas
anémicos” lo cual extiende el concepto al ámbito de lo inconsciente.

El concepto de representación tiene un valor central en los escritos de Freud,

principalmente porque constituye los elementos básicos del aparato psíquico. La
postulación de la existencia de representaciones inconscientes que, además de ser
directamente inaccesibles, condicionan fuertemente la conducta del sujeto y pueden ser
sustituidas por otros contenidos del funcionamiento de varios mecanismos psíquicos.

La mayor contribución del conductismo es el intento de formular principios explicativos,

para ello cree que es fundamental excluir las variables psicológicas fundamentales porque
no pueden medirse directamente ni observarse en función de basado en la teoría de los
sistemas reflexivos. Entonces es obvio, los teóricos conductistas consideran todo lo que es
casi cercano o relacionado con la idea de representación basada en sus propiedades
intangibles en lugar de mensurable.
KAREN TORRES
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El debate entre conductismo y cognitivismo se puede resumir:

Estas operaciones complejas que ya no son directamente observables, las que necesitan ser
explicadas, se necesitan modelos que proporcionen una síntesis de hechos a través de
analogías funcionales. Pero si seguimos estancados en esquemas simples, es decir, somos
incapaces de comprender fenómenos muy complejos que van más allá de casos concretos.

El significado global del término "representación" se refiere a una representación de algo

que no es literal ni realista. Significa no solo que se vuelve a presentar el acontecimiento,
sino que la situación en que se representa la cosa ha cambiado definitivamente. Existen
significados asociados a entidades que son producto de una determinada acción
("representación").

Una construcción teórica que intenta dar cuenta de la relación epistemológica entre:

Nivel cerebral: principalmente responsable del origen y formación de los procesos

psíquicos. Cabe aclarar que cuando nos referimos a este plano, nos referimos estrictamente
al cerebro, el cual es considerado un sistema cerrado desde el punto de vista químico y
funcional interno (exclusividad).

Mundo: se puede dividir en materia física (naturaleza) y sociocultural; en el segundo,

distinguimos nuestras relaciones con los demás de nuestras relaciones con nosotros
mismos, que se basan en la autoconciencia.

Nivel representación: consiste en la relación del cerebro con el mundo, ya sea la naturaleza,
otras personas o nosotros mismos.

El concepto de representación bien entendido es un recurso clave en los fundamentos de la

psicología científica, con el potencial de complementarlo con conocimientos de otras áreas
disciplinarias de la neurobiología y/o enfoques basados en la información para el estudio del
comportamiento humano.

KAREN TORRES