Tema 1.

Aproximación conceptual, delimitación y evaluación de

la personalidad
1. Introducción a la definición de la personalidad

Gordon Allport indicaba que existían 5 tipos de definiciones:

1. Las definiciones aditivas u ómnibus consideran la personalidad como la suma de
los diferentes aspectos que definen al individuo
2. Las definiciones integradoras enfatizan el aspecto organizado y estructurado de
este conjunto
3. Las definiciones jerárquicas añaden que en dicha organización existe una
jerarquía, de manera que unas partes tienen predominio sobre otras.
4. Las definiciones adaptativas insisten en la personalidad como forma de ajuste del
sujeto al medio
5. Las definiciones distintivas hacen hincapié en la personalidad como diferencia
singular y única.

La personalidad es, en principio, todo lo que las diferentes definiciones de

personalidad han aportado.

Objeto de la Psicología de la personalidad: estudio científico de la personalidad

Complejidad definicional:
·Término profusamente utilizado
·Plasticidad y ambigüedad semántica

2. La etimología de la personalidad

Personalidad deriva del latín clásico “ persona”. Dos campos:

1. Acepción externalista : como imagen, apariencia, cómo nos mostramos ante los
demás.
Origen: expresiones griegas relacionadas con el mundo del teatro.
Posteriormente su uso se amplía a elementos jurídicos y de reconocimiento
social.
Este significado se relaciona directamente con las versiones sociales de la
personalidad de nuestros días en las que una persona es lo que los demás dicen,
piensan y sienten sobre ella.

2. Acepción internalista : el término deriva en el latín personalitas que pasa, en un

contexto de debates filosóficos y teológicos, a expresar la esencia o elemento más
interno de la persona.
Apela a lo íntimo, lo interior y específico del individuo, identificándose la
persona con lo que verdaderamente es. Se insiste en las notas distintivas y
definitorias de un ser humano.
3. Los niveles de análisis conceptual

El análisis científico del concepto de personalidad puede hacerse desde cuatro

niveles de análisis:

a) La personalidad como variable diferencial

Es un primer nivel conceptual, directamente intuitivo, que indica que la

personalidad expresa las diferencias entre unas personas y otras, es decir, lo que
hace que ante los mismos hechos y situaciones nuestras respuestas y conductas sean
muy diferentes.

b) La personalidad como sistema

La suma de variables que forman la personalidad está organizada en un sistema.

El concepto de sistema hacer referencia a los conjuntos y subconjuntos que forman
una unidad de acción de forma que la modificación de uno supone la modificación
de otras partes de la totalidad y del conjunto en su totalidad.

En general, el enfoque de sistemas se ha asumido para el estudio de la

complejidad en sus diferentes aspectos.
Uno de los modelos más claramente sistémicos de la personalidad es el que
propusieron Royce y Powell, desde una perspectiva básicamente psicométrica,
basada en el análisis factorial de las evaluaciones de personalidad. Proponían dos
grandes sistemas de la personalidad: el cognitivo y el emocional. Sin embargo, no
parece adecuado presentar la conducta simplemente como producto, la conducta es
tanto producto como elemento del proceso que genera cogniciones y emociones.
Consideran tres los componentes básicos del funcionamiento de la personalidad:
cognición, afecto y conducta.
El modelo sistémico es un modelo jerárquico que distingue en cada uno de los
subsistemas al menos tres niveles:
1. Básico, se refiere a los niveles más elementales del subsistema, un nivel más
alto supone su elaboración en contenidos cognitivos o cogniciones y finalmente en la
organización de ellos en un conjunto ordenado de sistema de creencias
2. Medio
3. Superior
La personalidad sería el resultado de la interacción de los tres subsistemas. No
puede pensarse como una especie de entidad interna al sujeto, como si tuviéramos
una especie de “fantasma de la máquina”. La personalidad es como el clima, no es
ninguna entidad física pero es real, proviene de los elementos locales o regionales
meteorológicos.

c) La personalidad como sistema

bio-psico-social

El modelo bio-psico-social propone

que, además de los subsistemas
psicológicos, sería necesario incluir para explicar la personalidad los subsistemas
biológico y social.

En el campo de la psicología de la personalidad, J. Paris ha propuesto un

“modelo bio-psico-social” de los trastornos de personalidad. Estos son un tupo de
trastornos principalmente adaptativos de las personas, consistentes básicamente en
el desarrollo de conductas y experiencias presentes en la mayoría de las personas,
pero de forma adaptada. La propuesta de Paris es que se necesitan los 3
componentes para poder describir y explicar este tipo de trastornos y que su
interacción es continua.
Un antecesor claro de esta formulación es Andreas Angyal que establecía el
concepto de “biosfera”, por esta entendía explícita y específicamente la interacción
de la biología, sociología y psicología en la conducta.

d) La personalidad como sistema modular de procesos

La personalidad no es una cosa, es un proceso que recibe la influencia del

contexto y que actúa sobre el mismo. Mischel ha presentado el estudio de la
personalidad como una actividad adaptativa em la que se solucionan problemas, se
posee una amplia gama de experiencias y se dispone de un repertorio cognitivo,
emocional y conductual para lo bueno y para lo malo. Por su parte, e un enfoque
similar, Cantor ha insistido en una observación muy básica al establecer que la
persona no se define por lo que tiene, sino por lo que hace con lo que tiene. Es decir,
no es el nivel de competencias, de todo tipo, lo que define la personalidad, sino el
manejo y uso de las mismas.

El enfoque sistémico de la personalidad ha introducido el concepto de la

interacción y de su funcionamiento como un todo. El enfoque bio-psico-social ha
introducido la necesidad de contar, aunque de forma diferenciada, con los diferentes
subsistemas de un conjunto. El enfoque modular de procesos propone que los
subsistemas no tienen un funcionamiento estandarizado y que la acción de
modificación puede provenir de cualquiera de ellos. Igualmente, introduce la idea de
que las transacciones entre los subsistemas no son completas e isomórficas, sino que
al ser sistemas de naturaleza heterogénea, el intercambio y transacción que se
produce es parcial.

Greenwald ha aportado un modelo seminal en el que propone diferentes

subsistemas o módulos de funcionamiento pero con características heterogéneas
que impiden un intercambio completo de la información. Resultado de este
intercambio fragmentado y parcial es un inevitable antagonismo y desequilibrio
entre los subsistemas, lo que llevaría a un sistema conjunto en el que los elementos
de desequilibrio serían tan importantes como los de equilibrio.
En este sentido, un modelo de la personalidad como sistema de procesos
supone de alguna mera un modelo modular de la personalidad que describiría al
mismo tiempo su globalidad y las disfunciones de la interacción entre los sistemas.
 Un modelo modular de personalidad debería suponer que los diferentes
sistemas tengan niveles de actuación diferentes en diferentes momentos y acciones.
Lo que propone el modelo modular de procesos es que cogniciones, emociones y
conductas no son el resultado de la personalidad, sino que el proceso real es inverso,
son los procesos y su interacción, que tienen autonomía propia, los que configuran la
personalidad.

4. La personalidad no científica

Concepto muy utilizado a nivel popular, formando parte del vocabulario en el habla
cotidiana. Utilizado en expresiones con mucha carga valorativa que implican la
dicotomización de la personalidad

En relación a características y atributos. En relación a características y atributos

identificativos de grupos, instituciones, identificativos de grupos, instituciones,
países: estereotipos.
Utilización como estímulo social: la personalidad no tiene entidad ni valor en sí
personalidad. El factor determinante es la percepción que los demás tienen sobre
uno mismo en un proceso de interacción social.

5. La personalidad a nivel científico: características

Existencia de una amplia gama de definiciones consecuencia de la gran variedad de

enfoques, modelos y teorías.

Constructo que abarca toda la conducta:

Es una abstracción, un constructo teórico.Abarca tanto la experiencia pública como
privada. La utilizamos para referirnos a la variedad de manifestaciones posibles de
cogniciones, afectos y acciones del ser humano.

Totalidad organizada y dinámica:

No es la simple suma de procesos o funciones aisladas, sino la estructuración y
organización de los mismos. Es un sistema organizado en el que cada elemento se
debe entender siempre en relación con el resto, de tal manera que es la
interconexión entre elementos lo que la define.
Pretende tratar con la totalidad del ser humano, con la mayoría de sus procesos
psicológicos y a cualquier nivel de análisis, para ofrecer una imagen global de la
persona. Consta tanto de estructuras ( estructura de personalidad ) como de
procesos (dinámica de personalidad)

Unicidad:
El concepto de personalidad resalta el carácter único, singular de cada persona.
La organización dinámica de elementos es única en cada persona.
Manifestación puntual que presenta dicha organización, aunque ello no implique
necesariamente que los elementos y funciones que la integran, así como los
procesos funcionales que han conducido a su manifestación actual en un momento
determinado, no puedan ser generales o generalizables.
Distintividad:
La unicidad conduce a la distintividad. La personalidad es un proceso de
diferenciación del individuo respecto a los demás. Es lo que permite que la conducta
de una persona en una situación determinada sea diferente de la conducta de otra
persona en esa misma situación.

6. Personalidad y términos afines

Temperamento:
Características de la conducta que están presentes desde la infancia y tienen una
fuerte base biológica o hereditaria.
Se manifiesta preferentemente en las características “ o “de estilo” de la conducta.
Caracteriza también a los mamíferos.
Materia prima a partir de la cual evoluciona la personalidad.
Más estable y menos influenciable por el medio que aquélla.

Carácter:
Hacía referencia a formas de pensar y comportarse muy arraigadas (estables) que
hacen a cada individuo único, peculiar y que son consecuencia del proceso de
socialización. Importante contenido ético, moral.
Implica juicios de valor.
No se utiliza a nivel científico.

7. La influencia de la herencia y el ambiente

El cómo somos y el cómo nos comportamos depende tanto de factores hereditarios

y biológicos como ambientales y de aprendizaje.
La herencia y el ambiente se influyen mutuamente cada uno modifica y limita al otro
y se desarrolla gracias a él.
A medida que avanza la edad, disminuye la influencia de la herencia.

8. Consistencia, estabilidad y cambio

Aunque reconocemos que el comportamiento de las personas varía en función de las

situaciones existen patrones regulares de conducta en diferentes situaciones,
presuponiendo una cierta continuidad.

Consideración espacio temporal de la conducta

 Estabilidad
Continuidad de la conducta en una determinada situación en momentos
temporales diferentes.

No todas las variables de personalidad son igual de susceptibles al cambio

Elevada estabilidad de los rasgos
 La estabilidad es menor en aquellas otras características con menor
fundamentación biológica, como emociones, valores, intenciones, objetivos,
actitudes, metas, estilos conductuales…
Factores de cambio:
·El proceso de desarrollo evolutivo de la persona
·Los diferentes roles sociales que progresivamente se van asumiendo
·Acontecimientos de naturaleza más idiosincrásica

 Consistencia
Continuidad de la conducta en diferentes situaciones.
La conducta es función de un proceso continuo o interacción multidireccional
entre el individuo y la situación en que se encuentra.
Tanto los rasgos como las situaciones son insuficientes por sí solos para explicar
válidamente la conducta.
Las situaciones no influyen de la misma manera.
Tipos de situaciones: fuertes o estructuradas y débiles o poco estructuradas
El peso de las variables disposicionales es inverso al grado de estructuración de
las situaciones.
El comportamiento será más consistente en aquellas situaciones poco
estructuradas.
Formas como los rasgos interactúan con las situaciones:
·Selección situacional
·Evocación
Todas las personas no son igualmente consistentes
Característica de personalidad relacionada con la consistencia: Autoconciencia
/autoobservación

Ambos conceptos no implican la inmutabilidad o imposibilidad de cambio del

comportamiento.
Las características de personalidad influyen a la hora de seleccionar los ambientes y
una vez hecha la elección, la situación nos crea experiencias que nos pueden hacer
cambiar.
No es posible hablar de consistencia o estabilidad de la personalidad si por ello
entendemos la ausencia de cambios.

La consistencia y estabilidad son necesarias para que se pueda hablar de

personalidad, pero también lo es un cierto grado de variación. Esta variación no
implica que el comportamiento de una persona sea irreconocible, sino que su estilo
comportamental va sufriendo “retoques” en función del paso del tiempo y de
acontecimientos significativos.

Estabilidad, consistencia y cambio son aspectos inseparables de la personalidad.

9. Evaluación de la personalidad

El estudio de la personalidad pasa ineludiblemente por la posibilidad de su

evaluación. Existen diferentes técnicas de evaluación:
1. Observación y registro de la conducta
2. Escalas de calificación
3. Tests objetivos
4. Análisis de documentos personales
5. Procedimientos biológicos

Técnicas proyectivas:
a) Procedimientos encubiertos de evaluación
b) Variedad casi ilimitada de respuestas
c) Importantes críticas

Inventarios, cuestionarios y escalas:

1) Los más utilizados
2) Sesgos o distorsiones (aquiescencia, deseabilidad social...)