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TEMA 8: EL PODER JUDICIAL

1. LA CONFIGURACIÓN CONSTITUCIONAL DEL PODER JUDICIAL

La CE regula el poder judicial en el Título VI. En una dimensión orgánica o estructural el poder
judicial se caracteriza por ser difuso, un poder pluricéntrico y descentralizado, de composición
diferenciada que comprende todos los órganos judiciales que se hallan dispersos en el
territorio del Estado. Todos y cada uno de los juzgados y tribunales del país son poder del
Estado cuando ejercen la función jurisdiccional de forma plena y autónoma.

En una dimensión funcional, el poder judicial se caracteriza por el ejercicio de una acTvidad
estatal, la de imparTr jusTcia, que se le reconoce consTtucionalmente.

Para un ejercicio adecuado y eficaz de la función jurisdiccional por los jueces y magistrados es
necesaria una red de infraestructuras administraTvas, un conjunto de medios materiales,
personales y tecnológicos que conforman la ¨oficina judicial¨, la ¨Administración judicial¨ o, en
palabras del TC, la ¨administración de la Administración de JusTcia¨.

2. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES QUE RIGEN EL PODER JUDICIAL Y LA FUNCION


JURISDICCIONAL.

2.1 INDEPENDENCIA

La independencia judicial comprende, en primer lugar, la ausencia de todo Tpo de jerarquía o


subordinación jurídica del juez respecto de otras autoridades u órganos del Estado, incluidos
los judiciales, asi como también de los parTculares, incluidas las partes que intervienen en el
proceso (independencia orgánica externa e interna). En segundo lugar, la independencia
judicial significa que el juez, en el ejercicio de la función judicial, está someTdo únicamente al
imperio de la ley (independencia funcional). Esta expresión, la de someTmiento del juez a la
ley, significa que el juez, al ser parte integrante de un poder público, está sujeto y ha de aplicar
la CE y el resto de las normas que integran el OJ.

La vinculación del juez a la ley no solo excluye todo Tpo de injerencias externas o internas,
mediante órdenes, instrucciones o presiones, en el ejercicio de la función jurisdiccional, sino
que excluye también el deber del juez de someterse al sistema de fuentes establecido. Este
deber le impide actuar por su propia voluntad, por moTvos de conciencia. Asimismo, le obliga
a razonar jurídicamente la resolución que adopte.

La sumisión única del juez a la ley en el ejercicio de la función jurisdiccional resuelve además el
problema de la falta de legiTmidad democráTca de origen del juez. El hecho de que los jueces
de ¨carrera¨ estén desvinculados de una elección por sufragio. No significa que estemos ante
un poder judicial anTdemocráTco, ya que no puede confundirse legiTmidad democráTca con
representación por elección. Ante esta falta de legiTmidad democráTca de origen del poder
judicial, la legiTmidad democráTca se confiere a los jueces a través de la denominada
legiTmidad de ejercicio o legiTmidad funcional. Conforme a ella, el juez en el ejercicio de la
función judicial ha de actuar someTdo exclusivamente al imperio de la ley, que es la expresión
de la voluntad del pueblo manifestada en el Parlamento.

En cuanto al ámbito de la independencia judicial, esta es absoluta, ya que, como dispone la


LOPJ, todos están obligados a respetar la independencia de los jueces y magistrados. El termino
todos, comprende no solo a los parTculares o a los medios de comunicación social, sino
también a los órganos de los poderes legislaTvo y ejecuTvo. Pero la palabra ¨todos¨ se

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exTende además a los propios órganos judiciales y al órgano de gobierno del poder judicial, el
CGPJ.

Para tutelar la independencia judicial, los jueces y magistrados que se sientan inquietados o
perturbados en ella podrán ponerlo en conocimiento del CGPJ, dando cuenta incluso de los
hechos al juez o tribunal competente para seguir el procedimiento adecuado.

Una garan_a de la independencia de los jueces es la inamovilidad de los mismos.

2.2 UNIDAD JURISDICCIONAL.

La CE establece que el principio de unidad jurisdiccional es la base de la organización y


funcionamiento de los tribunales. Es un principio que supone que todos los ciudadanos han de
estar someTdos a un mismo orden de tribunales, sin que puedan exisTr fueros privilegiados
por razón de las condiciones personales o sociales. Comprende dos dimensiones:

- La dimensión interna, implica la existencia de una jurisdicción ordinaria y la prohibición


de jurisdicciones especiales. En el seno de la a jurisdicción ordinaria, todos los órganos
judiciales y los jueces al frente de ellos han de estar sujetos a un único régimen jurídico
y a un mismo estatuto jurídico. En este senTdo la CE prohíbe los tribunales de honor y
los tribunales de excepción, esto es, los tribunales que se creen con vulneración de las
reglas sobre la atribución de competencias.

Ahora bien, el principio de unidad no se enTende en un senTdo absoluto, pues la CE


conTene algunas excepciones al admiTr expresamente una jurisdicción especial, la
jurisdicción militar; o al establecer ciertos tribunales ajenos a la jurisdicción ordinaria
como el TC, el Tribunal de Cuentas, o los Tribunales consuetudinarios y tradicionales.

- En su dimensión territorial, el principio de unidad significa que en España, aunque sea


un Estado con descentralización políTca en los ámbitos ejecuTvo y legislaTvo, el poder
judicial es único para todo el Estado español no existe, por tanto, un poder judicial
propio de las CCAA.

Ahora bien, ha de maTzarse que, aunque las CCAA carezcan de poder judicial propio,
ello no significa que estas no parTcipen de forma alguna en la organización y
funcionamiento del poder judicial. La CE disTngue entre Administración de JusTcia en
senTdo amplio y estricto. La Administración de JusTcia en senTdo estricto, sobre la que
Tene competencia exclusiva el Estado, es la que se refiere a los aspectos esenciales
relacionados con el ejercicio de la potestad jurisdiccional. La Administración de JusTcia
en senTdo amplio, o la ¨ administración de la Administración de JusTcia¨, que
comprende aspectos accesorios o no esenciales para el ejercicio de la función
jurisdiccional sí puede ser objeto de competencia de las CCAA.

La CE establece que, a la existencia de un Tribunal Superior de JusTcia, que culminará


la organización judicial en el ámbito territorial de la CA, si bien con la advertencia de
que los Tribunales Superiores de JusTcia no son órganos de las CCAA, sino órganos
judiciales del Estado que radican en el territorio de las CCAA.

2.3 EXCLUSIVIDAD JURISDICCIONAL

El principio de exclusividad significa el monopolio de la jurisdicción, de tal modo que esta


solamente puede ser ejercida por los órganos judiciales del Estado. Así, excluye todo Tpo de

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jurisdicción privada, salvo la previsión legal de mecanismos alternaTvos para la solución de
conflictos intersubjeTvos, como el arbitraje o la mediación. No obstante, por la vía de la
cooperación entre Estados y mediante la firma de convenios internacionales o por
reciprocidad, el Estado puede autolimitar el ámbito de su jurisdicción reconociendo y
ejecutando las resoluciones judiciales dictas por los tribunales de otros países.
Además, en aplicación de la CE y como excepción al principio de exclusividad jurisdiccional,
pueden cederse potestades jurisdiccionales a órganos jurisdiccionales internacionales, como
así ha sucedido con el Tribunal de JusTcia de la UE, entre otros.

El principio de exclusividad se proyecta en dos senTdos.

- En senTdo posiTvo, solamente los jueces y magistrados al frente de órganos judiciales


determinados en la ley pueden ejercer la función jurisdiccional, excluyéndose de su
ejercicio a las autoridades o funcionarios de otros órganos del Estado.
- En senTdo negaTvo, los órganos judiciales no pueden ejercer más funciones que las
jurisdiccionales, esto es, no pueden arrogarse funciones atribuidas a los órganos de
otros poderes del Estado. Ahora bien, no se enTende de forma absoluta, hay algunas
funciones no jurisdiccionales encomendadas por la ley a los jueces y magistrados: el
control electoral cuando sean miembros de las Juntas Electorales, o la autorización
judicial de ciertos actos de los poderes públicos que afectan o limitan derechos
fundamentales, como la autorización de entrada o registro en domicilios, o la
autorización y raTficación de medidas sanitarias urgentes y necesarias para la salud
pública adoptadas por autoridades administraTvas que impliquen privación o
restricción de derechos fundamentales.

2.4 RESPONSABILIDAD JUDICIAL

En un Estado de Derecho no puede exisTr un poder del Estado inmune o exento de


responsabilidad. Los jueces y magistrados son independientes para ejercer las funciones que
les atribuye la CE y las leyes, pero no para hacer lo que quiera. En consecuencia, si en el
ejercicio de sus funciones actúan de forma contraria a la ley, incurrirán en responsabilidad.

La responsabilidad penal es aquella que surge cuando el juez o magistrado, en el ejercicio de


sus funciones, infringe una norma penal. Será depurada por el tribunal competente a través del
proceso penal legalmente establecido.

La responsabilidad civil se caracteriza por un régimen de responsabilidad patrimonial del


Estado directa y objeTva por los doñas causados a los parTculares por error judicial y
funcionamiento anormal de la Administración de JusTcia. La responsabilidad patrimonial del
Estado se sustanciará a través del correspondiente procedimiento administraTvo, cuya
resolución será suscepTble de recurso contencioso administraTvo.

La responsabilidad disciplinaria se basa en el incumpliendo por los jueces o magistrados de los


deberes legales inherentes al cargo. Son competentes para su depuración los órganos de
gobierno interno de los tribunales y el CGPJ.

3. EL ESTATUTO JURÍDICO DE LOS JUECES Y MAGISTRADOS

La reserva de ley orgánica: el art.122 CE establece una reserva de ley orgánica, en concreto de
la LOPJ que regulará todo lo relaTvo al estatuto judicial.

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La inamovilidad judicial: los jueces y magistrados no podrán ser separados, suspendidos,
trasladados ni jubilados, sino por alguna de las causas y con las garan_as previstas en la ley. Al
afectar al estatuto judicial, las causas, las garan_as y los procedimientos de la separación,
suspensión, traslado y jubilación se regulan en la LOPJ.
Los jueces y magistrados de carrera gozan de una inamovilidad absoluta e ilimitada
temporalmente. Absoluta, porque pueden permanecer en la carrera. Ilimitada en el Tempo,
porque pueden permanecer en el cargo desde su ingreso en la carrera y hasta su jubilación. Los
Jueces de Paz, los jueces en régimen de provisión temporal, los jueces susTtutos o los
magistrados suplentes gozan de una inamovilidad absoluta pero limitada temporalmente por el
periodo para el que han sido designados.

En cuanto a las prohibiciones, en garan_a de la independencia e imparcialidad, la Ley establece


unas limitaciones al ejercicio de determinados derechos. Así, se prohíbe a los jueces y
magistrados que se hallen en acTvo pertenecer a parTdos políTcos o sindicatos o tener empleo
al servicio de los mismos. Esta prohibición trata de asegurar la imparcialidad del juez, pero no
le impide tener una ideología políTca determinada, aunque sí hacerla explícita públicamente
mediante afiliación a parTdos o sindicatos.
La prohibición consTtucional del derecho de asociación de jueces y magistrados no es
absoluta, pues la CE les permite formar parte de una asociación profesional de acuerdo con lo
establecido en la Ley.

4. EL GOBIERNO DEL PODER JUDICIAL: EL CGPJ

4.1 NATURALEZA

El CGPJ es el órgano de gobierno del poder judicial. La creación de este órgano Tene por objeto
sustraer del Gobierno, del Ministerio de JusTcia, decisiones sobre el estatuto jurídico de los
jueces y magistrados. Como garan_a insTtucional de la independencia judicial, el Consejo
asumirá, entre otra funciones, las de selección y formación de los jueces, provisión de desTnos
y asensos o inspección y régimen disciplinario.

Desde el punto de vista de su naturaleza jurídica, el CGPJ es un órgano consTtucional, ya que la


CE le regula expresamente, le otorga una misión específica, determina su composición y
establece sus competencias esenciales.

El CGPJ se caracteriza también por no ser un órgano del poder judicial, ya que no forma parte
de él, no ejerce función jurisdiccional alguna. Tampoco es un órgano de representación políTca
de los jueces y magistrados, ni un órgano de representación en senTdo procesal. No es
tampoco, una insTtución políTca, sino administraTva, ejerce sus funciones de acuerdo con lo
dispuesto en la ley y someTdo exclusivamente al control jurisdiccional del TS (Sala Tercera).

5.2 COMPOSICIÓN (IMPORTANTE)

Es un órgano colegiado compuesto por 20 miembros más el Presidente, que lo es también del
TS. Todos ellos son nombrados por el Rey para un periodo de 5 años. De los veinte, 12 han de
ser elegidos entre jueces y magistrados de todas las categorías en los términos en los que
establezca le Ley Orgánica; 4 a propuesta del Congreso de los Diputados y 4 a propuesta del
Senado, elegidos en ambos casos por una mayoría de 3/5 de sus miembros, entre abogados y
otros juristas de reconocida competencia con más de quince años de ejercicio en su profesión.

En la elección de los doce miembros, del Consejo de origen judicial, la CE uTliza una expresión
ambigua, ¨entre jueces y magistrados¨, lo que ha dado lugar a diferentes interpretaciones. Así,

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en la LO 1/1980 del Consejo General del Poder Judicial, el legislador entendió que la expresión
¨entre¨ significaba que los vocales de extracción judicial eran elegidos ¨por¨ y ¨entre¨ los
jueces y magistrados. Por el contrario, en la LO 6/1985 del Poder Judicial, se estableció una
interpretación diferente, que dichos vocales se elegían ¨entre¨ jueces y magistrados, pero
¨por¨ el Congreso y el Senado, también por mayoría de 3/5 de sus miembros. El TC consideró
que esta opción legislaTva no era contraria a la CE.
La LO 4/2013 reformó ampliamente el CGPJ, introduciendo también algunos cambios en el
sistema de elección de los vocales de origen judicial, aunque no modificó su designación por
las dos Cámaras. La reforma de 2013 establece como novedad la facultad de todos los jueces y
magistrados en acTvo para presentar su candidatura a vocal, siempre que reúnan el aval de
veinTcinco miembros de la carrera judicial en acTvo o el de una asociación judicial.

El mandato de los vocales del Consejo es de 5 años, transcurrido ese Tempo el órgano se
renovará en su totalidad. No es posible, por tanto, la reelección de sus miembros.

El Presidente del Consejo es elegido por mayoría de 3/5 de los vocales del Consejo entre
miembros de la carrera judicial que tengan categoría de magistrado del TS, o entre juristas de
reconocida competencia con más de veinTcinco años de anTgüedad en el ejercicio de su
profesión. El Presidente es el único miembro que podrá ser reelegido, por una sola vez, para un
nuevo mandato.

4.2 COMPETENCIAS

a) Por lo que se refiere a los nombramientos judiciales, la mayoría de ellos se llevan a


cabo mediante la convocatoria de concursos. El CGPJ los resuelve, en el ejercicio de
una potestad reglada, uTlizando el criterio de la anTgüedad en el escalafón. Sin
embargo, la designación de un número reducido de cargos, que se corresponden con
altas instancias judiciales, se realiza por el Consejo en el ejercicio de una potestad
discrecional, basándose en razones de confianza o estrictamente subjeTvas.
b) La CE atribuye al CGPJ la competencia en materia de inspección y vigilancia de los
juzgados y tribunales, con el objeto de comprobar y controlar el funcionamiento de la
Administración de JusTcia.
c) En lo que concierne a la potestad disciplinaria, el CGPJ puede imponer sanciones
disciplinarias a los jueces por el incumplimiento de las obligaciones inherentes al cargo.
d) Otras competencias que Tene el CGPJ son, por ejemplo, la selección, formación y
perfeccionamiento de jueces y magistrados, así como lo relaTvo a la Escuela Judicial.

Las competencias del CGPJ se completan con la atribución por la LOPJ de una potestad
norma,va reglamentaria, que es doble. Ad intra, porque otorga al Consejo una facultad para
autoorganizarse, esto es, para elaborar reglamentos que regulen su funcionamiento y
organización. Ad extra, porque el Consejo Tene una potestad reglamentaria para dictar
reglamentos que desarrollen lo dispuesto en la LOPJ. Con la reforma de la LOPJ de 2021, esta
potestad normaTva reglamentaria se restringe para algunas materias cuando el Consejo se
encuentre en funciones.

Los actos y disposiciones del CGPJ están sujetos a control judicial de la Sala Tercera del
Tribunal Supremo, se trata de un control jurídico que es una manifestación del sistema
consTtucional de control judicial de la acTvidad administraTva. No existen, sin embargo,
mecanismos de control o de exigencia de responsabilidad políTca al Consejo por el ejercicio de
la función gubernaTva del poder judicial.

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