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EDUCACIÓN INICIAL Y BÁSICA

EVALUACIÓN EDUCATIVA

3# créditos

Profesor Autor:
Lic. Antonio Clarencio Guzmán Ramírez

Titulaciones Semestre
 Educación Inicial
Tercero
 Educación Básica
Cuarto

Tutorías: El profesor asignado se publicará en el entorno virtual de aprendizaje


online.utm.edu.ec), y sus horarios de conferencias se indicarán en la sección CAFETERÍA
VIRTUAL.

PERÍODO MAYO - SEPTIEMBRE DE 2023

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Índice
Tabla de contenido
Resultado de aprendizaje de la unidad:
Analizar los principios fundamentales de la evaluación y su aplicación en las políticas y
normativa ecuatoriana para la evaluación del aprendizaje………………………………….2
1.1 Principios de la evaluación …………………………………………………………………………….2
1.1.1 Los diez principios de la evaluación…………………………………………..…………………….3
2.1 La evaluación: Autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación…………………………………….6

2.2.1 La autoevaluación y la coevaluación…………………………………………………………………………..8

2.2.2 Herramientas de autoevaluación/coevaluación……………………………………………………………10

3.1 La evaluación como: Orientación, Preventiva, Predictiva y de regulación……………………….11

3.1.1 La acciones o funciones orientadora y motivadora de la evaluación educativa………………11

a) Evaluación Predictiva o Inicial (Diagnóstica)……………………………………………………………………….12

b) La regulación continua de los aprendizajes…………………………………………………………………………13

4.1 Políticas y normativa ecuatoriana para la evaluación del aprendizaje………………………………16

Estudio Material Complementario Tema …………………………………………………………………………….16

2
Resultado de aprendizaje de la asignatura

Evalúa y reporta resultados de la implementación de planes, programas y


propuestas pedagógicas de innovación, en contextos reales de
aprendizaje.

Unidad 3. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA EVALUACIÓN

Resultado de aprendizaje de la unidad:


Analizar los principios fundamentales de la evaluación y su aplicación en las
políticas y normativa ecuatoriana para la evaluación del aprendizaje.

Tema 1. Principios de la evaluación


En estos tiempos en los que tanto se habla de calidad en la educación no
debemos perder de vista que, en una sociedad democrática y plural una
enseñanza de calidad debe ser sinónima de atender a los diferentes ritmos de
estudio y de aprendizaje de los alumnos.
De acuerdo con Giovanni Iafrancesco Villegas, 2019, en su libro, La evaluación
integral y del aprendizaje. Fundamentos y estrategias, destaca que algunos
principios evaluativos que deben tenerse en cuenta para llevarlos a la práctica
evaluativa del proceso aprendizaje son:
Principio 1: “La evaluación es parte integradora del proceso global de la
educación en todos sus niveles”.
Esto significa que la evaluación no es una meta ni tampoco algo no
independiente y ajeno al proceso educativo, ni un momento de la labor docente,
sino un elemento dinamizador y retro informador de la acción educativa en todos
sus aspectos.
Principio 2: “La evaluación debe efectuarse de acuerdo con los objetivos
educativos”.
Son los objetivos los que le dan significado a la evaluación. Sólo con una clara
visión de lo que se desea, se puede emitir algún juicio y tomar decisiones en
relación con el proceso de aprendizaje del estudiante.

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Principio 3: “La evaluación se aplica a todos los factores que de algún
modo inciden en el proceso educativo”.
Todo aquello que afecte la acción educativa debe ser motivo de evaluación,
como las estrategias metodológicas, los recursos, los programas, las actividades
didácticas, los proyectos, las tareas, etc.
Principio 4: “La evaluación es un medio, no un fin en sí misma. Por lo tanto,
también debe evaluarse”.
La evaluación debe evaluarse para corregirla y perfeccionarla. Para ello es
necesario identificar y analizar las posibles deficiencias en cada uno de los pasos
del proceso evaluativo, desde su planeación hasta las decisiones generales.
Principio 5: “Dentro de la acción educativa la evaluación constituye un
proceso continuo de retroinformación”.
Esto significa que la evaluación debe hacerse permanentemente a lo largo de
todo el ciclo académico, desde el principio hasta el final, de modo que se refleje
el desempeño del estudiante durante todo el proceso.
Otros autores como Enrique Martínez-Salanova Sánchez, señalan 10 principios
de la evaluación, lo que nos reafirma la diversidad de los mismos y la
intencionalidad de regular la evaluación educativa: De manera simplificada
relacionamos los mismos.
1.1.1. Los diez principios de la evaluación
1.- La evaluación es una nueva situación de aprendizaje
Una nueva concepción de la evaluación, supone un cambio de mentalidad en la
relación profesor alumno: aceptar la evaluación es una nueva situación de
aprendizaje. Esto supone que es necesario trascender los conceptos
tradicionales y sobre todo cambiar de formas de actuación en las aulas. Con
alumnos adultos, relacionados con la Formación Profesional Ocupacional, el
desafío se hace mucho más evidente y la solución del problema absolutamente
imprescindible.
Es necesario en primer lugar diferenciar claramente los conceptos de evaluación,
examen, control, medición, calificación, etc. La evaluación continua los engloba
a todos, siempre que profesores y alumnos definan, entiendan, deseen y se
esfuercen en lograr un cambio de actitudes.
2. La evaluación supone un cambio de mentalidad: feedback
«Búsqueda de información para realimentar el proceso»

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En nuestros esquemas mentales tradicionales, el término «control» tiene unas
connotaciones excesivamente restringidas y rígidas. De hecho y en la mayoría
de los casos, lo que el profesor controla no es el aprendizaje del alumno, sino si
cumple o no con algún tipo de requisitos o aspectos externos: Asistencia y
puntualidad, disciplina, estudio de la lección, etc. Sin embargo, el fundamento
principal de que el profesor desempeñe su función de controlar el proceso, está
en la necesidad de realimentar (feedback) constantemente dicho proceso, en
función de las necesidades de aprendizaje del alumno, y con el fin de facilitarle
su labor.
3. La evaluación coincide con el proceso de aprendizaje
En la enseñanza, como en todo proceso que implique tomar decisiones, son
necesarias distintas fases:
Fase de preparación
En ella el profesor elabora un plan de acción que permite lograr los objetivos de
la mejor forma posible. Al mismo tiempo que se perfilan, formulan y programan
los objetivos, es necesario establecer un sistema de feedback sobre el mismo y
relacionar los objetivos con el modo o sistema a través del cual se va a evaluar
su logro.
Fase de operación o de elaboración
En ella los alumnos realizan las actividades seleccionadas, orientados por el
profesor. Durante todo el desarrollo en el que los alumnos aprenden, el profesor
supervisa el aprendizaje, las principales dificultades que se aprecian y apoya el
proceso en función de la información que va recibiendo por medio de
observación directa, pruebas, ejercicios, comunicación con el alumno, etc.
Fase de control
La fase de control, es la más cercana a lo que estamos llamando evaluación. Sin
embargo, no debemos olvidar lo que se entiende por control de calidad, o lo que
es lo mismo, seguimiento constante del desarrollo del aprendizaje durante todo
el proceso.
4. La evaluación es el control del proceso de aprendizaje
Controlar el proceso de enseñanza-aprendizaje es comprobar en todo momento
el nivel de logro de los objetivos propuestos y detectar constantemente los
elementos externos o internos al alumno que le ayudan o dificultan en su
esfuerzo con el fin de facilitar el proceso de aprendizaje. No hay que esperar al

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término de cada etapa para comprobar los resultados. El profesor, día a día, en
cada clase y en cada momento va recibiendo la información necesaria para
adecuar los métodos, los medios y las actividades, a las necesidades de
aprendizaje de sus alumnos.
5. La evaluación debe modificar las estructuras
El profesor, debe poseer una serie de habilidades y comportamientos que le
permitan ejercer su función de controlar el aprendizaje.
Capacidad para provocar en todo momento retroinformación del proceso.
Sensibilidad para recoger en cada situación toda la información posible.
Habilidad para analizar las consecuencias de dicha información.

6. La evaluación es una acción continua de aprendizaje


La evaluación continua en una sesión de clase. Momentos de la sesión de clase
en que se requiere información. Se puede diferenciar en la planificación de los
momentos en que se realice como son los siguientes:
-responde a una planificación durante las diferentes unidades de la asignatura.
-responde a una planificación durante los diferentes temas de la asignatura.
-responde a una planificación durante la clase

7. La evaluación es búsqueda constante de información


Los instrumentos que utiliza el profesor para recibir la información
1. La comunicación didáctica
La interacción profesor-alumno, es la forma óptima de comprobar los logros del
aprendizaje. De este modo se reduce el proceso de feedback, es decir, la
regulación del proceso de comunicación, adecuándose los mensajes del
profesor en función de las respuestas obtenidas por el alumno.
2. El diálogo didáctico, que requiere
3. La pregunta Individual
4. La observación
5. Pruebas y ejercicios
6.Pruebas objetivas
Extendiendo el campo de aplicación de la retroinformación, convirtiendo la
evaluación del trabajo en una nueva situación de aprendizaje.

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8. La evaluación es constante práctica, y no debe confundirse con la
calificación
Las «notas» parecen estar revestidas del máximo de objetividad. Sin embargo,
las calificaciones pueden ser tan subjetivas como la apreciación cualitativa de
los resultados.
Si el aprendizaje se enfoca en función de una actitud dialogal y por ende
cooperativa entre docentes y alumnos, ya sea en el planteamiento como en la
ejecución de las experiencias de aprendizaje, se impone una evaluación
permanente.
9. La evaluación es comunicación
Concebir la evaluación como proceso y admitir el valor de la evaluación formativa
y sumativa, involucra la intrínseca necesidad de identificar la educación con el
proceso de comunicación, cuya característica esencial es la reversibilidad,
retroalimentación o feedback.
El acto de comunicación exige un constante cordón de transmisión viva que
supone la ruptura de la dicotomía alumno-educador.

10. La evaluación es metodología de trabajo


De las funciones de la evaluación y de las características antes mencionadas se
desprende que ésta constituye un proceso integral que abarca el progreso
académico del alumno (información, conocimientos, interpretación, etc.) y sus
actitudes, intereses, hábitos de trabajo, etc.
Tema2. La evaluación: Autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación.
Para Calatayud Salom, María Amparo (2008), Una de las estrategias que puede
contribuir a afrontar la diversidad de los discentes en el aula es enseñarles a que
evalúen su propio aprendizaje. La autoevaluación puede y debe ser un
instrumento que facilite atender, respetar y valorar los distintos ritmos de
aprendizaje según las diferentes características del alumno. Características
relativas, por ejemplo, a: capacidades, estilos de aprendizaje, estrategias
cognitivas, experiencias y conocimientos previos, motivación, atención, ajuste
emocional y social, etc.
La autoevaluación es la estrategia por excelencia para educar en la
responsabilidad y para aprender a valorar, criticar y a reflexionar sobre el proceso
de enseñanza y aprendizaje individual realizado por el discente (Calatayud,

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2002; 1999). Principalmente de entre los beneficios que presenta la
realización de una auténtica autoevaluación, destacan los siguientes:
a) Es uno de los medios para que el alumno conozca y tome conciencia de cuál
es su progreso individual en el proceso de enseñanza y aprendizaje;
b) Ayuda a los discentes a responsabilizarse de sus actividades, a la vez que
desarrollan la capacidad de autogobierno;
c)Es un factor básico de motivación y refuerzo del aprendizaje;
d)Es una estrategia que permite al docente conocer cuál es la valoración que
éstos hacen del aprendizaje, de los contenidos que en el aula se trabajan, de la
metodología utilizada, etc.
e) Es una actividad de aprendizaje que ayuda a reflexionar individualmente sobre
el proceso de enseñanza y aprendizaje realizado;
f) Es una estrategia que puede sustituir a otras formas de evaluación. Para
atender a la diversidad es necesario utilizar diferentes instrumentos evaluativos
para tratar de valorar la progresión de las capacidades de cada alumno. La
autoevaluación puede ser una estrategia más en ese proceso de valoración.
g) Es una actividad que ayuda a profundizar en un mayor autoconocimiento y
comprensión del proceso realizado y
h) Es una estrategia que posibilita la autonomía y autodirección del alumno.
De todas las razones anteriormente expuestas no cabe ninguna duda de que la
autoevaluación del discente puede y debe ser utilizada como estrategia para
afrontar la diversidad de intereses, necesidades y ritmos de aprendizaje del
alumnado.
Algunas pautas de intervención para afrontar la diversidad a través de la
autoevaluación.
La autoevaluación como hemos argumentado anteriormente es una estrategia
que ayuda al alumno a tomar conciencia de su progreso de aprendizaje y,
además, facilita al docente comprender cual es el proceso de enseñanza y
aprendizaje realizado por el discente, en relación con las dificultades
acontecidas, los objetivos conseguidos, etc. (Calatayud, 2007; 2004; 2004a).
A continuación, presentamos un listado de técnicas que podemos utilizar
para hacer realidad los procesos de autoevaluación como estrategia de
aprendizaje para atender a la diversidad.

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1. Bloc de autoevaluación: Se trata de una actividad en la que el estudiante
evidencia los esfuerzos realizados, la valoración del trabajo conseguido (¿qué
sabia?, ¿cómo lo he aprendido?, ¿qué se yo ahora?), en relación a contenidos
tanto del ámbito conceptual, procedimental y actitudinal, cuáles han sido las
mejores ideas, los logros conseguidos en los distintos ámbitos de conocimiento.
2. Hoja de Plan Semanal: El objetivo de esta actividad es motivar al alumno
para que sea responsable de sus acciones. Él sabe que tiene una semana para
realizar determinadas actividades y el mismo ha de responder de su
realización.
3. Herramientas de autorreflexión elaboradas por el profesor: Se trata de
actividades que el docente diseña con el objeto de evaluar y comprender cómo
el alumno va consiguiendo los aprendizajes. Para ello se elaboran cuestionarios,
listas de control, escalas de estimación, protocolos, etc. para recoger las
informaciones relevantes sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje
realizado.
4. El diario del estudiante: La reflexión sobre el diario permite detectar
problemas, hacer explícitas las concepciones y posibilitar mejoras en el proceso.
Desde nuestro punto de vista, el diario es uno de los instrumentos más útiles
para llegar al conocimiento, análisis, comprensión y valoración del proceso de
enseñanza y aprendizaje que realiza el estudiante, así como también para
conocer y respetar el ritmo de aprendizaje de cada uno de ellos.

5. El portafolio, instrumento para la evaluación formativa del estudiante: El


portafolio es una colección de trabajos, actividades, etc. que el alumno ha
realizado durante un curso. Pero quizás, lo más importante de esta selección de
actividades radique en que éste ha de estar compuesto por aquellas actividades
que han permitido al discente tanto la posibilidad de valorarse más a sí mismos,
como de sentirse más seguros de sí mismos.
Yolanda López Regojo, en su artículo platea consideraciones acerca de la
autoevaluación y la coevaluación que son asumidas en esta ocasión y que
presentan a continuación.
2.1.1 La autoevaluación y la coevaluación.

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Estos conceptos, la autoevaluación y la coevaluación son métodos que nos
permiten conocer estas perspectivas del alumnado que, normalmente, el
profesor no percibe. Pero, ¿qué son exactamente?
Si bien en los métodos más tradicionales de enseñanza la evaluación era
realizada únicamente por el profesor, en las nuevas teorías, como el
constructivismo, el foco se pone en el alumnado, que se convierte en agente
evaluador. Así, cuando el alumno se evalúa a sí mismo se habla de
autoevaluación, y cuando el alumno evalúa a sus compañeros se habla de
coevaluación.
El hecho de que los alumnos sean los que realicen la evaluación implica la
incorporación de un punto de vista distinto sobre el proceso educativo, lo que, en
combinación con la evaluación llevada a cabo por el docente, permite introducir
modificaciones en dicho proceso que se ajusten mejor tanto a los objetivos del
profesor como a las necesidades del discente.
Algunos docentes deciden no aplicar este tipo de métodos evaluativos porque
se muestran reticentes a otorgarle al alumnado el poder de decisión sobre sus
propias calificaciones. No obstante, este tipo de opiniones suelen deberse a una
confusión entre los conceptos de evaluación y calificación. Cabe pues tener en
cuenta que, como se ha mencionado anteriormente, la evaluación es la recogida
de información sobre el proceso educativo. El uso que se haga de esa
información dependerá, en última instancia, del profesor. Por consiguiente, el
hecho de asignar o no un valor numérico a las actividades de autoevaluación o
coevaluación que se lleven a cabo en el aula es algo que se debe decidir en cada
caso, y no es en absoluto un requisito indispensable de estos métodos
evaluativos.
Algunos profesores también consideran que existe el riesgo de que los
estudiantes no sean realistas en el proceso y que las observaciones que realizan
sobre sí mismos o sus compañeros sean demasiado benevolentes o no se
ajusten a la calidad del trabajo. Sin embargo, este tipo de actitudes por parte del
alumnado se pueden evitar proporcionando rúbricas o escalas que se deban
seguir para realizar la evaluación, o simplemente solicitando una justificación
para esa calificación.
También existe la posibilidad de establecer que la nota otorgada por el docente
y la estipulada por el alumnado no difiera en más de cierta cantidad de puntos.

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A pesar de estos riesgos, la información proporcionada por los alumnos suele
ser relevante y útil, y permite al docente conocer mejor los logros y dificultades
que experimentan los aprendientes durante el aprendizaje.
2.1.2 Herramientas de autoevaluación/coevaluación.
Tras conocer los usos de estos dos métodos de evaluación, la pregunta clave
es: ¿cómo ponerlos en práctica? Si bien hay gran número de publicaciones
académicas sobre la utilidad y la importancia de estos nuevos métodos de
evaluación que ponen la atención en el alumno, el número es significativamente
menor cuando se trata de cómo aplicar esta metodología en el aula. A
continuación, se mencionan algunas herramientas que facilitan la aplicación de
la autoevaluación y la coevaluación.
1. Actividades de clase
2.Portafolio
3. Cuestionarios
4. Rúbricas
5. Escalas de valoración y listas de cotejo
La Heteroevaluación:
Esta evaluación es muy interesante ya que hace referencia a aquellos procesos
de evaluación realizados por personas distintas al estudiante o sus iguales, es
decir, pueden entrar a evaluar las familias, otro profesorado y otros agentes
externos.
Es la evaluación que realiza una persona sobre otra respecto de su trabajo,
actuación, rendimiento, etc. A diferencia de la coevaluación, aquí las personas
pertenecen a distintos niveles, es decir no cumplen la misma función. Se refiere
a la evaluación que habitualmente lleva a cabo el profesor con respecto a los
aprendizajes de sus alumnos; sin embargo, también es importante que la
heteroevaluación pueda realizarse del alumno hacia el profesor ya que no
debemos perder de vista que la evaluación es un proceso que compromete a
todos los agentes del sistema educativo. Mediante ésta, se logra retroalimentar
los métodos y actividades pedagógicas en el aula y en la institución, partiendo
de una mirada más objetiva, teniendo claro, que es el alumno el directamente
involucrado en los procesos de enseñanza – aprendizaje. Es importante
reconocer el perfil del alumno que predomina en la Institución, teniendo en
cuenta el contexto social y el desarrollo moral que ha tenido, ya que, a partir de

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este, él construye los conceptos y juicios, lo que permitirá tener una posición
clara y acertada frente a la misma.
La heteroevaluación es rica por los datos y posibilidades que ofrece y también
complejo por las dificultades que supone enjuiciar las actuaciones de otras
personas, más aun cuando éstas se encuentran en momentos evolutivos
delicados en los que un juicio equívoco o "injusto" puede crear actitudes de
rechazo.
Instrumento de evaluación heteroevaluación: Son las herramientas y
técnicas que usa el docente, necesarias para obtener información en un proceso
de enseñanza – aprendizaje, mediante la modalidad de heteroevaluación. Para
obtener evidencias del desempeño individual y grupal de los alumnos y a su vez
el de él como docente, así como a través de técnicas como lo son: La
observación, interrogación, resolución de problemas y seguimiento de procesos,
utilizando metodologías como mesa redonda, debates, conversatorios, foros,
evaluaciones escritas, entre otras.
Tema 3. La evaluación como: Orientación, Preventiva, Predictiva y de
regulación.
La finalidad de la educación es proporcionar a todas las personas una enseñanza
que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, a un nivel
fisiológico, cognitivo, conductual y social.
La actuación orientadora se divide en tres ámbitos: aula, centro y zona. En el
aula, a través de la función tutorial que corresponde a los/as maestros y maestras
que ejercen la tutoría, pueden realizar, en coordinación con su propia práctica
docente, la función orientadora tanto individualmente como en su grupo de
alumnos y alumnas.
La evaluación es necesaria en todo tipo de intervenciones de orientación
académica y profesional porque si se quieren unos servicios de orientación
efectivos, hay que garantizar su calidad.
3.1.1 La acciones o funciones orientadora y motivadora de la evaluación
educativa
La motivación es una atracción hacia un objetivo que supone una acción por
parte del sujeto y permite aceptar el esfuerzo requerido para conseguir ese
objetivo. La motivación está compuesta de necesidades, deseos, tensiones,
incomodidades y expectativas.

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Constituye un paso previo al aprendizaje y es el motor del mismo. La ausencia
de motivación hace complicada la tarea del profesor. También decir que la falta
de motivación por parte del alumno queda a veces fuera del alcance del profesor.
La función orientadora permite al alumno tomar conciencia de su aprendizaje y,
a partir de ahí, implicarse más en el mismo, a la vez que ayuda al profesor a
introducir los cambios necesarios en la enseñanza, actividades de apoyo y
refuerzo.
Esta función está íntimamente ligada al momento de evaluación inicial y a los
efectos que de ella se extraen: diagnóstico y pronóstico.
Dentro de esta función orientadora se tiene en cuenta el diagnóstico por su doble
papel orientador. La evaluación diagnóstica es un proceso que pretende
determinar:
 Si los alumnos poseen los requisitos para iniciar el estudio de una unidad
o curso.
 En qué grado los alumnos han alcanzado ya los objetivos que nos
proponemos en esa unidad o curso (conocimientos, habilidades,
destrezas, etc.).
 La situación personal, física, emocional y familiar en que se encuentran
los alumnos al iniciar el curso o una etapa determinada.

a) Evaluación Predictiva o Inicial (Diagnóstica)


Se realiza para predecir un rendimiento o para determinar el nivel de aptitud
previo al proceso educativo. Busca determinar cuáles son las características del
alumno previo al desarrollo del programa, con el objetivo de ubicarlo en su nivel,
clasificarlo y adecuar individualmente el nivel de partida del proceso educativo.
b) La regulación continua de los aprendizajes
La finalidad principal de la evaluación es la regulación tanto de la enseñanza
como del aprendizaje.
Según De la Fuente y Justicia (2003) la tendencia actual para mejorar los
procesos de aprendizaje y la autorregulación del estudiantado, parte de la
incorporación de actividades para la regulación continua dentro del proceso de
enseñanza.
Para ello las estrategias de enseñanza que postula este modelo son diversas:
1. La evaluación (diagnóstica y de proceso);
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2. La información de las actividades de aprendizaje;
3. La autorregulación propiciada en los alumnos.
Se entiende que un proceso de enseñanza es regulado cuando las actividades
de enseñar, aprender y evaluar están intrínsecamente interrelacionadas de cara
a la consecución de un aprendizaje autónomo, constructivo, cooperativo y
diversificado (De la Fuente y Justicia, 2003, p.4).
La regulación en la enseñanza requiere del profesorado mayor orden,
planificación y apoyo; por parte de los estudiantes, requiere del uso de
estrategias que autorregulen la construcción del conocimiento, “la característica
esencial de este modelo integrador es que pretende incorporar los elementos
esenciales de lo que supone es un proceso de enseñanza regulador del
aprendizaje y un proceso de aprendizaje autorregulado” (p.5).
Tema 4. Políticas y normativa ecuatoriana para la evaluación del
aprendizaje.
Estévez Estévez, Herminia Genoveva. (2018) escribió el artículo: La evaluación
de los aprendizajes en la formación integral del estudiantado de educación
básica y bachillerato. En el mismo referencia aspectos de gran importancia de
las políticas normativa ecuatoriana para la evaluación del aprendizaje y
constituye el sustento teórico de este tema.
La evaluación de los aprendizajes constituye un eje fundamental en la formación
de los educandos de los distintos niveles educativos, y particularmente de los
niños, niñas y adolescentes que cursan la Educación General Básica y el
Bachillerato.
En el contexto ecuatoriano se han producido una serie de reformas educativa,
es así que, a partir de la promulgación de la Ley Orgánica de Educación
Intercultural, en el año 2011, se establece que la evaluación es un principio
general de la actividad educativa, puesto que esta, debe ser integral y aplicarse
participativa y permanentemente en todo el Sistema Educativo Nacional. En el
mismo fundamento legal, se precisa también que los docentes y los estudiantes
deben ser evaluados de manera sistémica y recíproca, como parte esencial de
un proceso de aprendizaje, que no está limitado a alguien en particular, sino que
promueve el intercambio de conocimientos y experiencias entre todos sus
participantes. Téngase en cuenta, que en los procesos formativos los docentes,

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los estudiantes e incluso otros integrantes del contexto socioeducativo,
contribuyen inconmensurablemente en un proceso de desarrollo mutuo.
-El sistema de evaluación en el ámbito educativo ha evolucionado
significativamente, en años anteriores se trataba de un proceso
eminentemente cuantitativo, se sustentaba en la aplicación de exámenes, tareas
áulicas y extraáulicas, lecciones orales y escritas, entre otras posibilidades y se
evidenciaba en el registro de calificaciones sobre 20 puntos. Los estudiantes
para ser promovidos a un curso inmediato superior requerían alcanzar la
sumatoria de 25 puntos en tres trimestres que conformaban el año lectivo, y
luego presentarse a exámenes de aplazamiento y obtener una nota mínima de
16 puntos, lo cual determinaba su promoción escolar.
Por otra parte, cuando los estudiantes alcanzaban un promedio mayor a 45
puntos, debían presentarse a un examen final, en el que tenían que alcanzar una
nota mínima de 15 puntos, para no quedarse o no tener que rendir
obligatoriamente, el examen de suspensión; más conocido como supletorio, y
luego rendir el referido examen junto con los Herminia Genoveva Estévez
Estévez La evaluación de los aprendizajes en la formación integral del
estudiantado… 57 aplazados, generalmente en el mes de septiembre de cada
año. La exoneración de exámenes supletorios era posible, siempre que los
educandos alcancen la sumatoria de 60 puntos anuales, es decir, 20/20 los tres
trimestres.
Fue a partir del año 2006, que Ecuador reflexionando acerca del currículo
tradicional que aplicaba, decidió realizar algunas transformaciones, entre las
cuales está la implementación del Plan Decenal de Educación 2006-2015 y
posteriormente el Fortalecimiento a la Reforma Curricular. Sin embargo, en
cuanto a la evaluación se mantuvo una escala numérica sobre 20 puntos y se
evidenció muy pocos avances en lo relacionado con los modos de evaluar los
aprendizajes.
Una de las reformas visibles de tales procesos, es que los estudiantes para ser
promovidos a un curso inmediato superior tenían que alcanzar como mínimo de
40 puntos en los tres trimestres, caso contrario, debían rendir un examen
supletorio en el que, sumado al promedio de los tres trimestres, no podía ser
menor a 24 puntos; es decir, un promedio de 12 puntos trimestralmente

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Recomendaciones para la aplicación adecuada de la evaluación en los
niveles educativos objeto de este trabajo. La labor del docente es primordial
dentro de la aplicación del sistema educativo ecuatoriano vigente, es necesario
que tenga basto conocimiento de la normativa legal, pedagógica y psicosocial
del ambiente en el que desarrolla su actividad profesional, tomando en
consideración que el desarrollo de sus actividades esté encaminadas a la mejora
constante del ser humano, sus progresos individuales, sus intereses y
expectativas mediatas e inmediatas. En el contexto ecuatoriano tenemos tres
niveles educativos con sus respectivos subniveles: Por ello cada nivel educativo
debe concebir su propia forma de aplicación de la evaluación cada clase debe
ser evaluada cualitativa o cuantitativamente.
Con los estudiantes de Educación Inicial: inicial 1 e inicial 2, que, aunque no es
educación escolarizada ya que comprende infantes de entre tres y cinco años se
recomienda la aplicación educativa cualitativa. Esta evaluación se hace
generalmente mediante incentivos como lo proponía Spence (1960) “exploró el
constructo de la motivación por incentivos y la recompensa no afecta la fuerza
del hábito (aprendizaje), sino el desempeño su respuesta…” Pg. 52 teoría del
aprendizaje (By Dale H. Schunk) siendo la finalidad que intuitivamente el niño va
asimilando las cosas que ya conocía o había visto de manera aislada al
conocimiento, es decir tiene un conocimiento fronterizo que lo pone de manifiesto
al momento que es estimulado conscientemente por el docente parvulario,
motivando a respuestas orientadas al aprendizaje, e instruyéndolo
paulatinamente a su necesidad de conocer más, siempre bajo la orientación del
maestro en aras del desarrollo integral del niño.
El segundo nivel educativo es el de Educación General Básica que comprende
cuatro subniveles: Preparatoria, Básica Elemental, Básica Media y Básica
superior comprende a los estudiantes desde los 5 años hasta los 14 años.
Son edades sugeridas y no se debe negar al estudiante en el grado
correspondiente. La evaluación en Preparatoria es muy similar a la de educación
inicial es decir de forma cualitativa y orientada al desarrollo integral del
estudiante. En lo referente a Educación General Básica Elemental media y
superior es necesario que los educadores apliquen las metodologías aprendidas
siempre observando el cumplimiento de los objetivos propuestos, sin
discriminaciones, valorando el desarrollo integral del estudiante, evidenciando

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todas sus actividades mediante informes que deben ser reportados
periódicamente al docente tutor y a los representantes legales.
La escala de calificaciones que hacen referencia al cumplimiento de los
objetivos de aprendizaje establecidos en el currículo y en los estándares
de aprendizaje están dados en el artículo 194 del Reglamento de la LOEI.
Aquí el docente debe poner de manifiesto todas sus habilidades, destrezas y
conocimientos para que el educando asimile los conocimientos impartidos,
tratando de que las actividades escolares sean divertidas y constructivas tanto
para el estudiante cuanto para el docente. Para obtener buenos resultados, es
necesario que trabajemos en forma continua en el grado con grupos de trabajo,
utilizando adecuadamente las estrategias metodológicas, mínimo 3 estrategias
por asignatura. Si durante el proceso de formación se presenta dificultad de
aprendizaje de algún tema o asignatura, se puede solicitar el apoyo de otro
compañero docente, de los representantes legales, del departamento de
Consejería Estudiantil y en ocasiones incluso de un profesional de la rama.
El tercer nivel es el bachillerato consta de tres cursos, está dado para los
estudiantes de entre 15 y 18 años generalmente, es el último nivel de educación
obligatoria, luego de su aprobación se obtiene el título de bachiller. En esta etapa
muchos padres de familia y/o representantes consideran que no es necesaria su
presencia en los centros educativos, siendo la principal recomendación de
evaluación de los aprendizajes el que existe una continua presencia de los
representantes, ya que esto influirá en la responsabilidad de los educandos. Los
docentes por su parte deben aplicar métodos y técnicas acordes a los grupos de
trabajo, ya que cada ser humano es diferente y por lo tanto su aprendizaje
también es diferente, unos lo harán de forma auditiva, otros de forma visual y en
su mayoría de forma kinestésica.
Esto exige de la construcción de varias estrategias, material didáctico para el
desarrollo de las actividades escolares y también le empatía para entender a los
estudiantes de nuestra responsabilidad.

Estudio Material Complementario Tema 3

-Monescillo Palomo, Manuel. Orientar para aprender y enseñar a evaluar.


Universidad de Huelva.

17
http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/3450/b15760479.pdf?sequ
ence=1
- Bogantes Pessoa, Jenny & Karen Palma Rojas (2016) La regulación continua
de la enseñanza y del aprendizaje desde el evaluar para aprender. Una
experiencia de la cátedra didáctica del lenguaje. INNOVACIONES EDUCATIVAS
· Año XVIII · Número 24 · Ene. - jun. 2016
file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-
LaRegulacionContinuaDeLaEnsenanzaYDelAprendizajeDe-5607285.pdf

-Estévez Estévez, Herminia Genoveva. (2018). La evaluación de los


aprendizajes en la formación integral del estudiantado de educación básica y
bachillerato. Retos de la Ciencia, 2(2), pp. 55-64
file:///C:/Users/Usuario/Downloads/216-Texto%20del%20art%C3%ADculo-480-

-La evaluación como instrumento de aprendizaje. Técnicas y estrategias.


Colección: Conocimiento educativo. Serie: Aula Permanente Coordinación: DÍEZ
ARCOS, Perla.
https://sede.educacion.gob.es/publiventa/PdfServlet?pdf=VP12222.pdf&area=E

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