1. Generalidades de lo que es la patología.

La bacteria Staphylococcus aureus puede causar infecciones en diferentes partes del cuerpo,
como piel, heridas, tracto respiratorio y vías urinarias, y en algunos casos puede extenderse a
través del torrente sanguíneo hacia el cerebro, causando la meningitis.

Esta enfermedad es causada por la infección de las meninges, que son las membranas que
rodean y protegen el cerebro y la médula espinal.

La meningitis por Staphylococcus aureus se asocia con neurocirugía y trauma, siendo los casos
adquiridos en la comunidad generalmente secundarios a focos de infección fuera del sistema
nervioso central (SNC) (endocarditis, infección de tejidos blandos). La susceptibilidad del
germen a los distintos antibióticos ha dependido del lugar en donde se ha adquirido la
infección. 

El principal reservorio de S. aureus es el ser humano, hallándose en los portadores sanos,

especialmente en las fosas nasales, así como en los pacientes infectados. La colonización
puede asentar sobre la mucosa nasal, orofaringe, epidermis íntegra, úlceras crónicas cutáneas,
heridas en fase de cicatrización o en la uretra de portadores de sonda.

La infección meníngea por Staphylococcus aureus se ha relacionado con factores de riesgo,

como cirugía y trauma de cráneo en pacientes internados. En aquellos provenientes de la
comunidad, la infección meníngea es secundaria a procesos infecciosos contiguos, como
sinusitis y otitis o más raramente relacionados con endocarditis bacteriana y otros focos
productores de bacteriemia.

2. Generalidades del agente causal. (microorganismo)

Tiene forma de coco y puede aparecer en parejas, en cadenas o en racimos. Su tamaño oscila
entre 0,8 y 1,5 micrómetros (µm) de diámetro, es inmóvil y algunas cepas producen una
cápsula externa mucoide que aumenta su capacidad para producir infección. En relación con
su metabolismo, es anaerobio facultativo, coagulasa positivo, catalasa positivo y oxidasa
negativo.

Vías de entrada

 Dérmica. Mucosas. Percutánea. Digestiva.

En los hospitales es frecuente el desarrollo de cepas resistentes a antibióticos como: meticilina

(SARM) o vancomicina (SARV).

Staphylococcus aureus es una bacteria gram-positiva que se encuentra comúnmente en la piel

y las fosas nasales de los seres humanos. Es una bacteria resistente y muy adaptable que
puede sobrevivir en ambientes hostiles y colonizar a su huésped sin causar síntomas o
enfermedades.

Sin embargo, Staphylococcus aureus también puede ser patógeno y causar una amplia
variedad de infecciones en el cuerpo humano, incluyendo infecciones de piel, neumonía,
infecciones de heridas, infecciones urinarias y, en casos más graves, infecciones del torrente
sanguíneo y meningitis.

Además, en los últimos años ha surgido una preocupación por la resistencia de algunas cepas
de Staphylococcus aureus a los antibióticos comunes, lo que hace que sea más difícil tratar las
infecciones que causan.
 3. Signos y síntomas

Los signos y síntomas de meningitis por Staphylococcus aureus pueden variar de persona a
persona, pero algunos de los síntomas más comunes incluyen:

 Fiebre alta

 Dolor de cabeza intenso

 Rigidez en el cuello

 Fotofobia (sensibilidad a la luz)

 Náuseas y vómitos

 Confusión o dificultad para concentrarse

 Somnolencia o dificultad para despertarse

 Convulsiones

 Erupción cutánea

Es importante tener en cuenta que algunos de estos síntomas también pueden estar presentes
en otras enfermedades, por lo que un diagnóstico preciso de meningitis por Staphylococcus
aureus requiere pruebas de laboratorio para detectar la presencia de la bacteria en el líquido
cefalorraquídeo, que es el líquido que rodea y protege el cerebro y la médula espinal.

S. aureus posee una gran capacidad para sobrevivir en un ambiente adverso y, por la acción de
sus determinantes de patogenicidad (cápsula mucoide polisacárida, componentes antigénicos
de la pared, producción de enzimas como catalasa, coagulasa, hialuronidasa, estafiloquinasas,
lipasas, β -lactamasas, o la secreción de diversas toxinas como la exotoxina epidermolítica,
enterotoxinas o la toxina del síndrome de shock tóxico), acaba produciendo infección.