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Este resumen presenta cuatro poemas cortos en español de diferentes autores. El primer poema de Elizabeth Bishop trata sobre dominar el arte de perder cosas como llaves, horas y lugares sin que esto cause un desastre. El poema de Tom Raworth presenta a unos leones felices de regreso. El poema de George Oppen describe a personas apretadas unas contra otras. Finalmente, el poema de Gonzalo Rojas plantea preguntas sobre qué se ama realmente cuando se ama.
Este resumen presenta cuatro poemas cortos en español de diferentes autores. El primer poema de Elizabeth Bishop trata sobre dominar el arte de perder cosas como llaves, horas y lugares sin que esto cause un desastre. El poema de Tom Raworth presenta a unos leones felices de regreso. El poema de George Oppen describe a personas apretadas unas contra otras. Finalmente, el poema de Gonzalo Rojas plantea preguntas sobre qué se ama realmente cuando se ama.
Este resumen presenta cuatro poemas cortos en español de diferentes autores. El primer poema de Elizabeth Bishop trata sobre dominar el arte de perder cosas como llaves, horas y lugares sin que esto cause un desastre. El poema de Tom Raworth presenta a unos leones felices de regreso. El poema de George Oppen describe a personas apretadas unas contra otras. Finalmente, el poema de Gonzalo Rojas plantea preguntas sobre qué se ama realmente cuando se ama.
felices los cazadores están de regreso El arte de perder se domina fácilmente; ansiosos por ser capturados, tener a alguien que desate el nudo tantas cosas parecen decididas a extraviarse pero nadie puede comprender la escritura que su pérdida no es ningún desastre. del libro que encontraron en el cubil del león Pierde algo cada día. Acepta la angustia de las llaves perdidas, de las horas derrochadas en vano. El arte de perder se domina fácilmente. GEORGE OPPEN Después entrénate en perder más lejos, en perder más rápido: De ser muchos (9) lugares y nombres, los sitios a los que pensabas viajar. Ninguna de esas pérdidas ocasionará el desastre. Estamos apretados, apretados unos contra otros, Se nos dirá de una vez Perdí el reloj de mi madre. Y mira, se me fue Lo que sea que sucede la última o la penúltima de mis tres casas amadas. El arte de perder se domina fácilmente. Y el descubrimiento del hecho estalla Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aún más: En un paroxismo de emoción algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente. Ahora como siempre. Crusoe Los extraño, pero no fue un desastre. Decimos que fue Incluso al perderte (la voz bromista, el gesto ‘Rescatado’ que amo) no habré mentido. Es indudable Así hemos elegido. que el arte de perder se domina fácilmente, así parezca (¡escríbelo!) un desastre. GONZALO ROJAS CESAR VALLEJO ¿QUÉ SE AMA CUANDO SE AMA? INTENSIDAD Y ALTURA ¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida Quiero escribir, pero me sale espuma, o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué quiero decir muchísimo y me atollo; es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, no hay cifra hablada que no sea suma, sus volcanes, no hay pirámide escrita, sin cogollo. o este sol colorado que es mi sangre furiosa cuando entro en ella hasta las últimas raíces? Quiero escribir, pero me siento puma; quiero laurearme, pero me encebollo. ¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer No hay toz hablada, que no llegue a bruma, ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo, no hay dios ni hijo de dios, sin desarrollo. repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces de eternidad visible? Vámonos, pues, por eso, a comer yerba, carne de llanto, fruta de gemido, Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra nuestra alma melancólica en conserva. de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una, Vámonos! Vámonos! Estoy herido; a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso. Vámonos a beber lo ya bebido, vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva.