Está en la página 1de 7

TRISTITIA (Abraham Valdelomar)

Mi infancia, que fue dulce, serena, triste y sola,


se deslizó en la paz de una aldea lejana,
entre el manso rumor con que muere una ola
y el tañer doloroso de una vieja campana.

Dábame el mar la nota de su melancolía


;el cielo, la serena quietud de su belleza;
los besos de mi madre, una dulce alegría,
y la muerte del sol, una vaga tristeza.

En la mañana azul, al despertar, sentía


el canto de las olas como una melodía
y luego el soplo denso, perfumado, del mar,
y lo que él me dijera, aún en mi alma persiste;

mi padre era callado y mi madre era triste


y la alegría nadie me la supo enseñar.

LOS HERALDOS NEGROS (César Vallejo)

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!


Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras


en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma


de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como


cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!


POEMA EL HERMANO AUSENTE EN LA CENA PASCUAL
- Abraham Valdelomar -

La misma mesa antigua y holgada, de nogal,


Y sobre ella la misma blancura del mantel
Y los cuadros de caza de anónimo pincel
Y la oscura alacena, todo, todo está igual…

Hay un sitio vacío en la mesa hacia el cual


mi madre tiende a veces su mirada de miel
y se musita el nombre del ausente;
pero él hoy no vendrá a sentarse en la mesa pascual.

La misma criada pone, sin dejarse sentir,


la suculenta vianda y el plácido manjar;
pero no hay la alegría ni el afán de reír
que animaran antaño la cena familiar;

y mi madre que acaso algo quiere decir,


ve el lugar del ausente y se pone a llorar…

POEMA LOS DADOS ETERNOS


- Cesar Vallejo -

Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;


me pesa haber tomadote tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
¡tú no tienes Marías que se van!

Dios mío, si tú hubieras sido hombre,


hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.

¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!


Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas,
y jugaremos con el viejo dado.

Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte del universo todo,


surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.

Dios míos, y esta noche sorda, obscura,


ya no podrás jugar, porque la Tierra es un dado roído
y ya redondo a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.
POEMA MASA
- CESAR VALLEJO -

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:


«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,


clamando «¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

rodearon millones de individuos, con un ruego común:


«¡Quédate hermano!» Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces todos los hombres de la tierra le rodearon;

les vio el cadáver triste, emocionado; incorporóse lentamente,


abrazó al primer hombre; echóse a andar...

POEMA PIEDRA NEGRA SOBRE PIEDRA BLANCA


DE CESAR VALLEJO

Me moriré en París con aguacero,


un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso


estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban


todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos

los días jueves y los huesos húmeros,


la soledad, la lluvia y los caminos...
POEMA BLASON DE JOSE SANTOS CHOCANO

Soy el cantor de América autóctono y salvaje:


mi lira tiene un alma, mi canto un ideal.
Mi verso no se mece colgado de un ramajecon
vaivén pausado de hamaca tropical...

Cuando me siento inca, le rindo vasallajeal Sol,


que me da el cetro de su poder real;
cuando me siento hispano y evoco el coloniaje
parecen mis estrofas trompetas de cristal.

Mi fantasía viene de un abolengo moro:


los Andes son de plata, pero el león, de oro,
y las dos castas fundo con épico fragor.

La sangre es española e incaico es el latido;


y de no ser Poeta, quizá yo hubiera sido
un blanco aventurero o un indio emperador.

LA NIÑA DE LA LÁMPARA AZUL (José María Eguren)

En el pasadizo nebuloso
Cual mágico sueño de Estambul,
Su perfil presenta destelloso
La niña de la lámpara azul.

Ágil y risueña se insinúa


Y su llama seductora brilla,
tiembla en su cabello la garúa
De la playa de la maravilla.

Con voz infantil y melodiosa


Con fresco aroma de abedul,
Habla de una vida milagrosa
La niña de la lámpara azul.

Con cálidos ojos de dulzura


Y besos de amor matutino,
Me ofrece la bella criatura
Un mágico y celeste camino.

De encarnación en un derroche,
Hiende leda, vaporoso tul;
Y me guía a través de la noche
La niña de la lámpara azul.
POEMA "LOS PRIVILEGIOS DEL POBRE"
- Juan del Valle y Caviedes -

El pobre: Es tonto, si calla;


y si habla: Un majadero
si sabe, es hablador
y si es afable:Un embustero,
si es cortés: Entrometido
y cuando no sufre: Soberbio

cobarde, cuando es humilde


y loco cuando es resuelto.
Si es valiente: Temerario
y presumido si es discreto.

Adulador si obedece
y si se excusa: Grosero
Si pretende es atrevido;
si merece es sin aprecio
su nobleza es nada vista
y su gala: Sin aseo;

si trabaja codicioso
y por el contrario extremo
un perdido si descansa...
!Miren si son privilegios!

POEMA EL AMOR (MANUEL GONZALES PRADA)

Si eres un bien arrebatado al cielo


¿Por qué las dudas, el gemido,
el llanto,la desconfianza, el torcedor quebranto,
las turbias noches de febril desvelo?

Si eres un mal en el terrestre suelo


¿Por qué los goces, la sonrisa, el canto,
las esperanzas, el glorioso encanto,
las visiones de paz y de consuelo?

Si eres nieve, ¿por qué tus vivas llamas?


Si eres llama, ¿por qué tu hielo inerte?
Si eres sombra, ¿por qué la luz derramas?
¿Por qué la sombra, si eres luz querida?
Si eres vida, ¿por qué me das la muerte?
Si eres muerte, ¿por qué me das la vida?
POEMA: TODO MI AFECTO PUSE EN UNA INGRATA (MARIANO MELGAR)

Todo mi afecto puse en una ingrata, y ella inconstante me llegó a olvidar.


Si así, si así se trata
Un afecto sincero,
Amor, amor no quiero
No quiero más amar.

Juramos ser .
yo suyo y ella mia
Yo cumplí, y ella no se acordó más,
Mayor, mayor falsía
Jamás hallar espero;
Amor, amor no quiero,
No quiero más amar.

Mí gloria fue otro tiempo su firmeza,


y hoy su inconstancia vil me hace penar,
Fuera, fuera bajeza
Que durara mi esmero;
Amor, amor no quiero,
No quiero más amar.

POEMA XV (PABLO NERUDA)

ME gustas cuando callas porque estás como ausente,


y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma


emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.


Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio


claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.


Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
A COCACHOS APRENDÍ (NICOMEDES SANTA CRUZ)

A cocachos aprendí
mi labor de colegial
en el Colegio Fiscal
del barrio donde nací.

Tener primaria completa


era raro en mi niñez
(nos sentábamos de a tres
en una sola carpeta).

Yo creo que la palmeta


la inventaron para mí,
de la vez que una rompí
me apodaron ?mano´e fierro?,
y por ser tan mataperro
a cocachos aprendí.

Juguetón de nacimiento,
por dedicarme al recreo
sacaba Diez en Aseo
y Once en Aprovechamiento.

De la Conducta ni cuento
pues, para colmo de mal
era mi voz general
?¡chócala pa la salida!?
dejando a veces perdida
mi labor de colegial.

¡Campeón en lingo y bolero!


¡Rey del trompo con huaraca!
¡Mago haciéndome "la vaca"
y en bolitas, el primero…!
En Aritmética, Cero.

En Geografía, igual.
Doce en examen oral,
Trece en examen escrito.
Si no me ?soplan? repito
en el Colegio Fiscal.

Con esa nota mezquina


terminé mi Quinto al tranco,
tiré el guardapolvo blanco
(de costalitos de harina).

Y hoy, parado en una esquina


lloro el tiempo que perdí:
los otros niños de allí
alcanzaron nombre egregio.
Yo no aproveché el Colegio
del barrio donde nací…

También podría gustarte