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Ana decía que se podía educar al niño. El terapeuta a veces debe ser educador. Klein dice que psicoanálisis y educación
se excluyen, si uno es analista no es educador. El terapeuta lo que hace es instaurar un encuadre “mientras estás acá en
el consultorio tenés que portarte bien”, no es intervenir como educador esto. Klein para la profesora fue más acertada
porque tenemos un solo rol en el análisis. Muchas veces los adultos demandan la opinión del analista para tomar ciertas
decisiones. El educador dirige al niño y el analista no tiene ese objetivo. Para Klein pedagogía y PSA se excluyen. Ana
Freud decía que el niño llegaba sin conciencia de enfermedad y creaba una alianza terapéutica con el niño con la parte
sana del yo. Para esto le explicaba para qué iba a terapia, trataba de caerle bien al niño. Klein dice que no hace falta
esto, el análisis se pone en juego desde que se le dan los juguetes al niño. Para Ana la transferencia es la alianza y para
Klein la transferencia es ICC. Ana se concentra en los mecanismos de defensa también. La dificultad del análisis con
niños es que tiene que haber buena transferencia con el niño pero también con los padres. A veces en consulta el niño
pone de manifiesto la conflictiva parental. Los padres no soportan tanto sus problemas y piensan que el problema lo
tiene el niño. Los padres determinan las características del niño. Ana tomaba la info que traían los padres, Klein decía
que no, que el paciente era el niño y lo que él desplegaba en el juego era suficiente para entender su realidad.
En el texto Anna habla de 6 casos de niños donde pudo establecer la conciencia de su enfermedad, infundirles confianza
en el análisis y convertir en interior la decisión exterior de analizarse. Esto exige un período de introducción, donde no
se puede exigir hacer cc lo icc, es como un entrenamiento para la terapia.
11 Fem Madrastra Robos, mentiras y engaños. Poco poder adquisitivo. Padre débil, madre
aconsejada por el fallecida años atrás. Relación perturbada con la
médico de la madrastra y un hermanastro menor. Anna Freud
familia se puso en el lugar de enemiga de los padres y
desde este lugar la niña comenzó a hablar 1. El
análisis fracasó luego de algunas semanas.
10 Masc Padres Temores, nerviosidades, Actitud de rechazo para con la terapeuta, trataba
engaños y perversiones. Un evitar que se descubriese sus secretos sexuales.
robo importante. Ella se adaptó a sus caprichos y siguió todos los
vaivenes de su humor. Le copiaba sus cartas a
máquina, esto le permitió conocer sus amistades
y su actividad imaginativa. El niño construyó el
análisis como un modo de protección contra los
castigos y confesaba todo frente a ella. Sustituye
la conciencia de enfermedad por la conciencia de
maldad.
10 Masc Padres Arrebatos de cólera y mala La hermanita se había atendido con Anna Freud
conducta. Niño inhibido y también. El niño tenía una relativa conciencia de
temeroso. enfermedad, se sentía orgulloso de sus síntomas
y así lograba ocasionar a sus padres.
1 Aichhorn dice que hay que plegarse al bando del desamparado, aceptando que este tiene razón en su actitud contra el ambiente.
Así logra trabajar CON su pupilo en lugar de hacerlo contra él. Es una posición ambigua la del terapeuta porque le pagan los padres.
8 Fem Lloraba demasiado La niña se conformaba con la desaparición de las
perturbaciones más molestas y no quería ir más
allá en el análisis. Tenía una vinculación amorosa
con una nodriza, esta era desfavorable al
tratamiento.
Las series complementarias de Freud tienen varios factores. Freud dice que no hay una sola causa para una neurosis o
psicosis, para entender hay que basarse en las series complementarias que para él son tres factores:
- Factor constitucional: tiene que ver con la herencia. Con lo que uno trae por vía de la herencia.
- Factor disposicional: tiene que ver con los primeros 5 años de vida, ya que son fundamentales para la vida del
sujeto. Tenemos en cuenta el medio en el que nace el sujeto (relación con Winnicot).
- Factor desencadenante: es cualquier circunstancia de la vida que pueda disparar algún tipo de estructura.
Desde el PSA la psicosis seguramente hay algo de lo constitucional (cierta tendencia a…), si se encuentra con un
medio ambiente facilitador quizás no se desarrolle la psicosis, no se puede dividir un factor del otro. En cualquiera
de las estructuras hay que ver los tres factores. Los médicos o psiquiatras dicen que si un niño tiene una madre con
patología es posible que el niño la tenga, pero si el medio es facilitador capaz no sucede. También un sujeto que
constitucionalmente no está predispuesto a la psicosis si tiene un medio ambiente no facilitador, puede
desencadenar patología. Igualmente el factor desencadenante puede ser la muerte de un familiar, por ejemplo.
Algunas personas lo viven distinto a otras.
Melanie Klein
Freud le reconoce a Klein y a Ana Freud el avance que hicieron en el análisis de niños. La reconoce para criticarla por su
doctrina en sexualidad femenina. Freud habla de la fase pre edípica, dice que es una fase fundamental en la constitución
de la mujer ya que se da una ligazón muy intensa entre madre hija. En la teoría kleiniana Freud dice que no se dan los
tiempos para que se de esta fase. Para Freud el Edipo se da entre los 3 y 5 años, para Melanie Klein, al año y medio.
Ella creó la técnica lúdica: caja de juegos con determinados juguetes (plastilina, familia de animalitos de juguetes) y el
niño expresa cuáles son sus miedos y sus fantasías. Para Melanie Klein todo empieza en el instinto de muerte. Antes en
la vida intrauterina las pulsiones de vida y muerte estaban equilibradas. Frente a esta irrupción del impulso de muerte el
sujeto lo único que puede hacer es tratar de defenderse. Melanie Klein dice que al momento del nacimiento hay un yo
débil y lábil2, éste es el que se defiende del impulso de muerte. Para Freud cuando el bebé nace es puro ello. Klein dice
que el mecanismo fundante del aparato psíquico es la escisión (mecanismo de defensa y constitutivo): el sujeto escinde
(separar) el objeto. Frente al instinto de muerte el yo se defiende mediante la escisión. El primer objeto que encuentra
el niño es el pecho de la madre. Habla también de un pecho bueno y un pecho malo. Ni siquiera el bebé reconoce a la
madre como otro que no pertenece a él. El pecho bueno tiene que ver con el alimento, la caricia de la madre, tiene las
características positivas. Cuando la madre lo frustre, va a constituir el pecho malo. La frustración es algo inevitable.
Cuando el bebé llora, ya siente frustración. El lapso entre que el bebé llora y la madre contesta, ya hay frustración. Freud
habla del llanto como un llamado. El bebé llora como una descarga, la que sanciona ese llanto como un llamado es la
madre. El bebé solo llora. Depende de otro que decodifique si esto es hambre, frío, etc.
Es necesario el pecho como objeto, pero también se va formando en el interior. El pecho existe en el afuera (bueno y
malo) pero también hay una constitución del objeto interno. El pecho bueno y pecho mal es un objeto dividido, es decir,
un objeto parcial. Desde este momento del nacimiento hasta los 4 o 6 meses, Klein lo llama posición esquizoparanoide,
no es una etapa porque esto da una concepción de algo que tiene inicio y final, en cambio el concepto de posición es un
concepto del que se puede ir y volver. El término posición explica que a ese momento se puede volver, no es que se
termina y es superada por otra. Esquizo la llama por la escisión del objeto parcial entre pecho bueno y pecho malo y
paranoide la llama por el tipo de angustia que se desarrolla en ese momento. El sentimiento que se produce en esta
posición es el de envidia, ya que sucede entre dos personas. Klein habla de ansiedad y de angustia como sinónimos. La
ansiedad o angustia de ese momento es paranoide: el bebé proyecta en el pecho malo toda la agresión y teme que eso
en algún momento pueda volverle. Teme que la agresión que proyecta en el objeto (pecho malo) regrese sobre sí
mismo, por eso es paranoico. En el pecho malo se deposita el odio y la frustración y en el bueno la gratificación y lo
relacionado con lo libidinal. La característica del objeto es que es parcial. Los mecanismos que aparecen en la primera
posición son los mecanismos de proyección e introyección. La proyección son los aspectos que el bebe deposita en los
objetos externos, toma aspectos del yo y los deposita en un objeto. Lo introyectivo es aquello que el bebé toma del
exterior y los toma para sí. El sujeto toma aspectos o rasgos del objeto y los apropia, tiene que ver con la identificación.
Son mecanismos que están en juego todo el tiempo. Esos rasgos que uno toma y los hace parte del yo, es la
identificación (parecido a la proyección). En la posición esquizoparanoide el sujeto puede volcar toda la agresión en un
lado y lo amoroso y libidinal en otro, no hay conflicto con el sujeto. El conflicto está en la 2da posición: la posición
2 Algo que no está muy desarrollado. Como un “proyecto” de lo que será el yo desarrollado.
depresiva que va desde los 4, 6 meses hasta el año de vida. Klein la llama depresiva porque el objeto deja de ser parcial
y pasa a ser total. El bebé entiende que es el mismo objeto quien a veces lo satisface y otras veces lo frustra, es un
objeto total. El instinto de vida predomina en esta posición. El poder darse cuenta del bebé que un mismo objeto lo
gratifica y frustra a la vez, genera culpa y este sentimiento lo hace querer reparar aquello que dañó, teme perder al
objeto. Cuando siente frustración siente odio y quiere destruir el objeto, esto hace que genere culpa. En esta segunda
posición el sujeto tiene la posibilidad de sintetizar el objeto. Así quiere llegar a la reparación. Aparece una ambivalencia:
amar y odiar al objeto. Hay conflicto por ejemplo, en los neuróticos. Al unir el objeto y percibir que es el mismo (de
objeto parcial a total) se genera lo depresivo. Lo peligroso es cuando el instinto de muerte sea más elevado que el de
vida. Un caso claro es el de una adicción. El instinto de autoconservación está muy bajo. Klein habla de que en este
momento (4/6 meses al año) sucede el Edipo, aquí aparecen los celos. Los celos siempre se dan entre 3. También
predominan los mecanismos de proyección e introyección. En la esquizoparanoide predomina más la proyección y en la
depresiva, la introyección (toma los rasgos que le presenta el objeto). Se dan en los dos mecanismos en las dos
posiciones, pero predomina más uno que otro. El bebé teme perder el objeto, frente a la posibilidad de pérdida se
pueden instaurar mecanismos maníacos. Lo opuesto de lo depresivo es la manía. Frente a la depresión que puede
presentarse se pueden presentar mecanismos maníacos: triunfo, control y desprecio sobre el objeto. El sujeto busca
negar la dependencia que tiene del objeto, este es el control. Permite negar que tenga dependencia de alguien,
queriendo que el otro dependa de mí. El triunfo es una forma de negar estos aspectos depresivos que se ponen en
marcha en esta posición que despierta sentimientos depresivos. El triunfo dice que el objeto en realidad no valía tanto
como creía, |por eso puede vencerlo e ir por encima de éste. El desprecio es quitarle valor al objeto, ese objeto no es
digno de mí como para ocuparme de él. Para Klein todo esto sucede en la fantasía.
OBJET MECANISM
ETAPA SENTIMIENTOS EDAD
O O
Es esencial tener en cuenta la conducta y actitud de la madre, ya que es quien sostiene al niño a veces físicamente y de
modo permanente en términos figurados. El gesto del infante expresa un impulso espontáneo: el gesto. Éste indica la
existencia de un self verdadero potencial.
En el caso de la madre suficientemente buena, el self verdadero da lugar a la espontaneidad, entonces el infante puede
empezar a disfrutar el hecho de que está jugando o imaginando. Aquí está la base del símbolo. Entre el infante y el
objeto hay alguna actividad o sensación en la medida en que ello una al infante con el objeto (objeto parcial materno),
esa es la base de la simbolización.
La madre en caso contrario, da lugar a alucinaciones e impulsos espontáneos con adaptación deficiente, el proceso para
el uso de símbolos no se inicia o se interrumpe. Es aquí en donde a través del self falso, el infante construye un conjunto
falso de relación y por medio de introyecciones llega a alcanzar un aspecto de la realidad de modo que el niño crece
para ser exactamente como la madre o quien sea ya que este self está originado en identificaciones. El self verdadero
aparece en cuanto existe alguna organización mental del individuo.
El infante se vuelve capaz de reaccionar a estímulos sin trauma porque el estímulo tiene una contraparte en su realidad
interior, psíquica en donde él tiene que tolerar dos conjuntos de fenómenos:
- Rupturas en la continuidad del vivir del self verdadero: este es uno de los modos como el proceso del parto puede ser
traumático)
- Experiencias reactivas o del self falso relacionadas con el ambiente sobre una base de sumisión (ambiente en donde se
está adaptando)1
El infante ya tiene la posibilidad del yo para adaptarse al ambiente, aunque esto no ocurre automáticamente y solo
puede ocurrir si en primer lugar el self verdadero se ha convertido en una realidad viva gracias a la adaptación que dio la
buena madre. En el caso del self falso, se da una actitud social, algo adaptable, esta actitud social presenta una
transacción que se vuelve imposible cuando hay problemas cruciales. Se da esto en la adolescencia.
En un niño sano que tiene un self con un aspecto sumiso pero que existe y es un self creativo y espontáneo, la salud está
ligada con la capacidad para vivir en un ámbito cultural denominado “vida cultural” pero en contraposición, cuando
existe un alto grado de escisión entre el self verdadero y falso, encontraremos una capacidad escasa para la utilización
de símbolos y pobreza en la vida cultural.
“Si no se produce una situación analítica con medios analíticos, si no se maneja lógicamente la transferencia positiva y
la negativa, entonces ni causaremos una neurosis de transferencia ni podremos esperar que las reacciones del niño se
efectúen en relación con el análisis y con el analista”
Con el método de Anna Freud, de forzar una transferencia positiva a ella, provoca que la transferencia negativa se
dirija contra aquellos con quienes el niño está vinculado en la vida diaria, por ejemplo: los padres.
Superyó
En relación al superyó, lo que opina M.K. contrariamente a A.F. es que este debe de suavizarse en vez de reforzarlo.
M.K considera que el superyó del niño, se aproxima estrechamente al del adulto y no está influido radicalmente por el
desarrollo posterior como lo está el yo; el superyó tiene una severidad que se encuentra en la más tajante contradicción
con los objeto de amor reales.
Anna F., por lo contrario, considera que el súper yo en el niño todavía no es maduro, no está completamente
desarrollado, y esta también es una de las causas de los miedos que tiene A.F. para analizar a los niños. Tiene miedo de
que al llegar al Edipo, el superyó no va a poder resistir y el niño va a terminar peor, incluso con mala relación con los
padres. “Cuando las tendencias instintivas del niño se han hecho conscientes no se puede esperar que el superyó asuma
por si mismo la total responsabilidad de su dirección.
M.K. considera que la única diferencia es que el yo más maduro de los adultos está más capacitado para llegar a un
acuerdo con el superyó.
Observaciones de M.K. le enseñan que todos los mecanismos del superyó, ya están establecidos cuando surge el
complejo de Edipo, y son activados con éste. Cuando el complejo de Edipo ha declinado, ya realizaron su tarea
fundamental; los desarrollos y acciones subsiguientes son más bien la superestructura de un sustrato que ha tomado
una forma fija y persiste inmodificado.El niño formará muchos “superyoes” pero siempre mantendrá la original.
Doble moralidad
Esto lo observa A.F. en los niños, pero M.K. dice que no son solo los niños quienes tienen un código moral para el mundo
de adultos y otro para ellos mismos y sus camaradas. Muchos adultos se comportan exactamente del mismo modo y
adoptan una actitud cuando están solos o con sus iguales, y otro para superiores y extraños.
Neurosis
El complejo de Edipo es el complejo nuclear de las neurosis, por lo tanto si el análisis evita analizar este complejo,
tampoco puede resolver la neurosis.
A.F. siente que ella no debe intervenir entre el niño y sus padres, y que la educación del hogar peligraría y se crearían
conflictos si se le hace consciente al niño su oposición a los padres.
Cuando un niño se torna menos neurótico se hace mucho menos cansador para aquellos que lo rodean y que son
neuróticos o fallos de insight, y de esta forma el análisis no ejercerá más que una influencia favorable en las relaciones
entre el niño y su medio.
“El peligro temido por Anna Freud, que el análisis de los sentimientos negativos de un niño hacia sus padres arruinará
su relación con estos, es siempre y bajo toda circunstancia, inexistente. Por el contrario, lo opuesto es verdad”.
Padres
Indudablemente es deseable y provechoso que los padres nos asistan tanto durante como después del análisis, dice
Klein. Pero necesariamente debemos ser capaces de manejarnos sin esta ayuda.
“Naturalmente presupongo que no debemos compartir con los padres el “odio y el amor” del niño, sino que debemos
manejar tanto la transferencia positiva como la negativa de manera tal que nos capacite para establecer la situación
analítica y confiar en ella”
“Si el analista trata desde el comienzo de la angustia y la resistencia inmediatas del niño con recursos analíticos, la
situación transferencial se establece inmediatamente"
Transferencia
El analista no desecha el valioso material analizable que surge de la relación emocional entre él o ella y su paciente. En la
transferencia inconsciente aparecen muestras de la pauta personal que sigue la vida emocional, o la realidad psíquica,
del paciente. El trabajo más fructífero es el que se lleva a cabo en términos de la transferencia.
Naturaleza de la latencia
Desde el punto de vista biológico durante los 6 y 10 años se produce el cese del desarrollo instintivo, de momento la
vida instintiva del niño queda limitada a la que se ha ido desarrollando en el periodo anterior.
En esta etapa existen grandes defensas organizadas y mantenida, punto en que se encuentran de acuerdo Melani Klein y
Anna Freud.
Ella deja a cargo de quienes lleven la educación o crianza Ella carga la tarea de tener que explicarle al niño lo que
del pequeño el tener que explicarle lo que sucede. sucede.
Respecto a las teorías de Klein y Anna, Winnicot piensa que el analista debe interpretar el inconsciente cuanto antes
mejor, ya que de esta manera orienta al niño hacia el tratamiento analítico, y los primeros síntomas de alivio
proporcionan indudablemente al niño los primeros indicios de que el análisis lo beneficiara. Pero también puede
suceder que al no ganar la cooperación consiente del paciente durante las fases iniciales, se pierda la posibilidad de
analizarlo.
Winnicot plantea que hay enfrentarse a la situación tal como se presente en cada uno de los casos. Cuando el niño sea
muy inteligente, debemos hablar a su inteligencia, alimentándola, ya que puede constituir un poderoso aliado pero en
ciertos casos los procesos intelectuales se utilizan a modo de defensa y hacen que el análisis sea más difícil.
Berta Bornstein
En su escrito “On Latency” (1951), ella dice que la capacidad intelectual del niño en el periodo de latencia, podría ser
capaz de llevar a cabo la asociación libre pero que hay factores que impiden que así sea, ya que el niño experimenta la
asociación libre como una amenaza especial a la organización de su ego.
Winnicot plantea que el niño ha alcanzado un estado de cordura y ha salido de proceso primario, dice que no hay que
truncar la organización de su ego. Por eso se coopera con el niño en toda clase de actividades mientras se reúne el
material para la interpretación mutativa.
Winnicot desarrolla el tema del periodo de latencia como aquel en el que el ego entra en posesión con lo suyo.
Características del niño en periodo de latencia:
1. En cierto sentido el niño está solo, aunque siente necesidad de estar con otros que se encuentran en situación
parecida.
2. El niño está dispuesto para la introyección, pero no lo está para incorporación.
3. El niño se especializa en poner de manifiesto los fenómenos interiores sin quedar directamente involucrado en
la vida plena.
4. La cordura es esencial durante esta fase.
El momento de la interpretación
El momento más idóneo para la interpretación es cuanto antes sea posible, el primer momento en que el material
presentado permita ver claramente que debe interpretarse.
El adolescente tiene un problema especial, el de sus impulsos agresivos. Como psicólogos estamos obligados a medir el
efecto que la paz permanente surte en la salud mental de la comunidad. Esta ejerce una fuerte presión sobre todo,
excepto sobre la madurez emocional. La violencia en los adolescentes es algo real y la vida sin complicaciones produce la
amenaza de la despersonalización.
Solo hay una forma de “curar” la adolescencia: el paso del tiempo y el paso del adolescente al estado de persona adulta.
No debemos tratar de curar al adolescente como si sufriese algún trastorno psiquiátrico. Todo muchacho no tiene otra
opción que esperar, sin ser consciente de lo que le está sucediendo. Además no poseen una identidad instaurada, ni una
forma segura que moldee el futuro y ninguna capacidad para identificarse con las figuras paternas sin pérdida de su
identidad personal. Lo que como adultos, se debe esperar, es que la independencia desafiante se alterne con la
regresión a la dependencia sin brindar distracciones y curaciones.
En esta fase del desarrollo nos encontramos con trastornos de todo tipo:
• La histeria
• Trastornos afectivos con un fondo de depresión, entre los que se incluyen: 1) Las oscilaciones maníaco-
depresivas; 2) La defensa maniática (negación de la depresión); 3) La elación, y las complicaciones paranoides e
hipocondríacas; 4) La personalidad de un ser falso; 5) Grupo de trastornos esquizoides.
Resulta difícil en esta fase diferenciar lo que está enfermo de lo que es normal y saber si debemos ofrecer tratamientos
en términos de cuidado y dirección o bien en términos de psicoterapia. Ofrecemos psicoterapia a los pacientes que
sienten necesidad de ella, o a los que es fácil hacer ver la utilidad de la misma. Para los que carecen de comprensión,
tratamos de proveer una serie de cuidados y atenciones mentales.
Winnicott dice que en los hospitales hace falta y es difícil de proveer una interacción entre los cuidados y la psicoterapia.
¿Por qué dice esto?
A) porque existen celos profesionales entre el personal encargado de los cuidados y el personal que realiza la
psicoterapia debido a que cada grupo no alcanza a ver la utilidad del otro;
B) porque algunos pacientes intentan fomentar la escisión entre ambos grupos.
A menudo el hecho anteriormente mencionado refleja las tensiones existentes entre los padres del paciente,
constituyendo una forma desplazada del temor que al paciente inspira el ayuntamiento de sus padres.
La tendencia antisocial no debe clasificarse del lado de las psiconeurosis, trastornos afectivos y esquizofrenia. Se trata de
un trastorno fácilmente relacionable con los trastornos inherentes al síndrome adolescente de crecimiento. Esta
tendencia en un niño representa una esperanza (inconsciente) relacionada con la reparación con un trauma de pérdida.
Esto quiere decir que la tendencia antisocial al principio puede constituirse como la reacción ante una pérdida, pero que
puede transformarse en una compulsión y ahí estaremos hablando de un trastorno propiamente dicho.
En esta etapa del crecimiento individual es ciertamente difícil diagnosticar salud y normalidad, distinguiéndolas del
trastorno psiquiátrico. La adolescencia altera la configuración de la enfermedad psiquiátrica.
Si tomamos 20 adolescentes, estos tendrán personalidades aisladas, pero se agruparán de forma más o menos
compacta en virtud de algún interés que tengan en común desde una canción de moda a una manera de vestir. Al borde
de este grupo habrá algún adolescente depresivo que intente suicidarse, por ejemplo, y entonces el grupo entero da
muestras de depresión y “está con” el que hace el intento. Otro romperá los cristales de una ventana sin motivo alguno,
entonces todo el grupo se coloca al lado del rompeventanas. En síntesis el grupo en su totalidad apoya al transgresor
para valerse de él para convertir en realidad su propia sintomatología potencial.
III. LAS RELACIONES DIÁMICAS INCONSCIENTES PADRES-HIJOS, SU VALOR ESTRUCTURANTE SANO O PATÓGENO.
El niño es quien soporta inconscientemente el peso de las tensiones e interferencias de la dinámica emocional sexual
inconsciente de sus padres. El niño o el adolescente se convierten en portavoces de sus padres. Los trastornos
psicosomáticos son la consecuencia de las relaciones perturbadas en el mundo exterior, en un momento en el que el
mundo del niño está reducido al mundo del adulto que lo alimenta.
En la 1ª infancia, casi siempre los trastornos son de reacción frente a los trastornos a las dificultades de sus padres, y
también ante trastornos de los hermanos o del clima interrelacional del ambiente. Cuando se trata de trastornos de la 2ª
infancia o adolescencia, los trastornos pueden originarse en los conflictos dinámicos intrínsecos del niño frente a las
exigencias del medio social y a las dificultades del complejo de Edipo normal; suele suceder que sus consecuencias den
lugar a una reacción de angustia en los padres.
Ante la incomprensión del medio, surgen reacciones en cadena de decepciones mutuas. La energía residual libre se
reduce cada vez más, imposibilitando nuevas adquisiciones culturales por parte del joven y dando lugar a la pérdida de
la confianza en sí mismo. Mientras perdura el instinto de conservación, la angustia y el aislamiento dan lugar a
reacciones de compensación desculturalizantes. Una vez superadas las edades en las que se presentan trastornos de
debilidad de reacción mental, aparece el cuadro clínico tardío de los trastornos del carácter con efectos sociales
extrafamiliares.
Los grados de perturbación se originan en la falta de una presencia sensata a una edad temprana, en la ausencia de
una situación triangular socialmente sana o en la falta de aclaraciones verbales o preguntas explícitas o implícitas del
niño.
La única condición que debe estar presente en el medio de un niño para que sus conflictos se resuelvan sanamente
es que el niño no haya sido tomado por uno de sus padres como sustituto de una significación aberrante, incompatible
con la dignidad humana o su origen genético. Los adultos deben asumir que el sentido de su vida está en su cónyuge, en
su trabajo, y no en su hijo. El medio parental sano se basa en que nunca haya una dependencia preponderante del
adulto respecto del niño.
Comenzamos explicando la funcion del Padre en el psiconoanalisis que Freud a utilizar un mito: hubo una vez un padre
muy violento, celoso, que se reservaba todas las mujeres para el, y expulsaba a los hijos varones cuando crecian, no les
permitia el acceso a las mujeres. Un dia los hermanos expulsados, artos de la injusticia se aliaron, se aliaron mataron al
padre y se lo deboraron. Asi pusieron fin a la Horda primordial. Unidos hicieron lo que indivualmente no podian. El padre
era el objeto enviado y temido por cada uno. El acto de la deboracion se consumaba la identificacion con el, cada uno se
apropiaba de una parte del padre, de una parte de su fuerza. Pero una vez que matan al padre lo que salta a la luz no es
el odio, sino los sentim ientos tiernos hacia el, aparece el arrepentimiento y la culpa, Freud dice: nace la conciencia de
culpa.
El padre muerto de la Horda Primitiva cobra asi toda su importancia para el psicoanalisis ya que :
● el padre una vez muerto se vuelve mas fuerte, mas terrible que en la vida.
● Lo que antes el padre prohibia en vida, los hermanos mismos lo prohibieron por “obediencia de efecto
retardado”por eso nacen dos tabues principales : Nadie puede ocupar el lugar del padre primordial. Se prohibe el
incesto, la relacion con las mujeres internas al clan queda prohibida.
● El deseo de querer ocupar el lugar del padre debe quedar como incumplido para que la humanidad sea posible,
para que la sociedad se establezca, para que halla lugar a la exogamia.
Recordemos que la trajedia de Edipo escrita por Sófocles, del principio al fin de la obra el padre esta muerto. Y la trajedia
muestra justamente el horror por el que pasa Edipo porque sin saberlo ( esto esta en relacion de saber no sabido del
inconciente ), mata a su padre y se relaciona sexualmente con la madre.
Lacan llama al padre muerto, padre simbolico, el cual no necesariamente tiene que estar presente en carne y hueso sino
que aparece como una función simbolica, en la que protege al niño de la madre como deseo, aparece como una
autoridad que está más allá de la madre y se impone.
Lacan se refiere al NOMBRE-DEL-PADRE como el significante que le otorga identidad al sujeto. También significa la
prohibición edípica, el “no” del tabú del incesto.
El padre muerto insataura una legalidada posible. El padre vivo de la Horda era “la ley”, no hacia que se cumpla la ley, no
habia ley porque el era la ley, era un capricho.
En este trabajo lo que Lacan hace es hablar de la psicosis, en esta estructura opera la forclusión, como un rechazo a un
elemento del orden simbólico, particularmente el Nombre del Padre.
Comienza a utilizar este término a partir del estudio del término “Verwerfung” utilizado por Freud como un mecanismo
diferente al de la represión en el que “el yo rechaza la idea incompatible junto con su afecto y se comporta como si la
idea nunca se le hubiera hecho presente al yo” y lo ubica como el mecanismo específico de la psicosis en el cual un
elemento es rechazado fuera del orden simbólico, exactamente como si nunca hubiera existido
Podemos comprender a la psicosis como la condición del sujeto determinada por la forclusión del NOMBRE-DEL-PADRE,
ésta es la manifestación de la falla de la metáfora paterna que impide el acceso del individuo a lo simbólico, con lo que
el discurso del psicótico derivará en lo real y en lo imaginario. En la psicosis la metáfora parental no funciona.
En octubre de 1893, fue nombrado Presidente de la Sala en la Corte de Apelaciones de Dresde. Víctima de insomnio, que
atribuyó al exceso de trabajo, fue enviado pronto a un asilo psiquiátrico, en Sonnenstein. Meses más tarde fue apartado
de sus funciones y puesto bajo tutela especializada. En 1900, luego de un juicio en el que convenció a las autoridades de
su salud, logró ser dado de alta, publicó sus memorias, donde expone de manera detallada sus delirios, en los cuales
cree que es perseguido porque su nervios atraen a Dios, quien por ello desea convertirlo en mujer. Aduce, en una carta
abierta (marzo de 1903), que su médico psiquiatra, el doctor Paul Flechsig, pretende hipnotizarlo para controlarlo
Descripción del contenido delirante:
El paciente se consideraba llamado a redimir el mundo y devolverle la bienaventuranza perdida. Pero cree que solo lo
conseguirá luego de ser mudado de hombre a mujer.
En esta misión suya redentora, lo esencial es que primero tiene que producirse su mudanza en mujer. No es que el
quiera mudarse en mujer , más bien se trata de un tener que ser fundado en el orden del universo, y al que no puede
sustraerse, aunque en lo personal habría preferido mucho mas permanecer en su honorable posición viril en su vida.
El paciente informa que ya han pasado a su cuerpo unos nervios femeninos, de los cuales, por fecundación directa de
Dios, saldrán hombres nuevos. Solo entonces podrá morir de muerte natural y conseguirla bienaventuranza como los
demás seres.
También el caso Schreber nos muestra el terreno del complejo paterno. Conflicto infantil con el padre amado.en estas
vivencias infantiles el padre aparece como perturbador de la satisfacción buscada por el niño. En el desenlace del delirio,
la fantasía sexual infantil celebra un triunfo grandioso; la voluptuosidad misma es dictada por el temor de Dios, y Dios
mismo (padre) no deja de exigírsela al enfermo. La más temida amenaza del padre, la castración, ha prestado su
material a la fantasía de deseo de la mudanza en mujer, combatida primero y aceptada después.
La fantasía de deseo se entrama con una frustración, una privación en la vida real y objetiva. Schreber nos confiesa una
privación así, su matrimonio no le dio hijos, sobre todo un varón que lo habría compensado por la pérdida del padre y
del hermano y hacia quien pudiera afluir la ternura homosexual manifiesta.