Las características del Derecho Fiscal, también conocido como Derecho Tributario, son las

siguientes:

1. Autonomía: El Derecho Fiscal es una rama autónoma del derecho que se encarga de
regular el sistema tributario, es decir, las normas y principios relacionados con la
imposición, recaudación y administración de los impuestos. Tiene su propio cuerpo
normativo y principios jurídicos específicos.

2. Obligatoriedad: El Derecho Fiscal establece la obligación de los contribuyentes de pagar

impuestos de acuerdo con la normativa tributaria vigente. Establece las bases legales y los
procedimientos para determinar, liquidar y pagar los impuestos correspondientes, así
como las sanciones por incumplimiento.

3. Coercibilidad: El Derecho Fiscal cuenta con mecanismos de coerción para asegurar el

cumplimiento de las obligaciones tributarias. Esto implica que el Estado puede hacer uso
de la fuerza, a través de acciones como embargos, multas o incluso sanciones penales,
para garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

4. Generalidad: El Derecho Fiscal se aplica de manera general a todos los contribuyentes que
se encuentren en una determinada situación jurídica o económica prevista en la ley. Los
impuestos se aplican de forma general y abstracta, sin discriminación o privilegios
indebidos.

5. Equidad: El Derecho Fiscal busca establecer un sistema tributario justo y equitativo. Esto
implica que los impuestos deben ser distribuidos de acuerdo con la capacidad económica
de los contribuyentes, de manera que quienes tengan mayores ingresos o patrimonio
contribuyan en mayor medida al sostenimiento del gasto público.

6. Legalidad: El Derecho Fiscal se rige por el principio de legalidad, lo que significa que los
impuestos y sus bases imponibles deben estar establecidos en leyes o normas con rango
de ley. No se pueden imponer tributos de manera arbitraria o discrecional, sino que deben
estar sustentados en una norma legal válida.

7. Dinamismo: El Derecho Fiscal es una rama del derecho en constante evolución y

adaptación. Los sistemas tributarios deben ajustarse a los cambios económicos, sociales y
políticos, así como a las necesidades de recaudación del Estado. Esto implica que las leyes
y regulaciones fiscales se actualizan y modifican periódicamente.

Estas son algunas de las principales características del Derecho Fiscal, que lo distinguen como una
rama autónoma del derecho que se encarga de regular el sistema tributario y las obligaciones
fiscales de los contribuyentes.