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NACIMIENTO DE LA PROPIEDAD SUPERFICIARIA

La propiedad superficiaria implica que el propietario del suelo y el propietario de la


construcción son entidades o personas diferentes, y ambos tienen derechos y
obligaciones específicas relacionadas con su propiedad respectiva. Se establece
mediante un contrato llamado "derecho de superficie" o "contrato de superficie", en el
cual se definen los derechos y obligaciones de ambas partes, así como la duración del
contrato, los términos de compensación y otras disposiciones relevantes.

El nacimiento de la propiedad superficiaria implica seguir los siguientes pasos:

1. Acuerdo entre las partes: El propietario del terreno (propietario del suelo) y el
propietario de la construcción deben llegar a un acuerdo voluntario para establecer una
relación de propiedad superficiaria. Ambas partes deben estar de acuerdo con los
términos y condiciones establecidos en el contrato de superficie.

2. Contrato de superficie: Se debe redactar un contrato de superficie en el cual se


detallen los derechos y obligaciones de ambas partes. Este contrato debe ser registrado
ante la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP) para tener validez
y publicidad frente a terceros.

3. Inscripción en SUNARP: Una vez redactado y firmado el contrato de superficie, se


debe proceder a su inscripción en la SUNARP. Esto garantiza que el derecho de superficie
quede debidamente registrado y reconocido legalmente.

4. Cumplimiento de requisitos legales: Es importante asegurarse de cumplir con los


requisitos legales establecidos por la Ley N° 27117 y otras normativas aplicables. Estos
requisitos pueden incluir la presentación de documentos, el pago de tasas y aranceles,
entre otros.

La propiedad superficiaria se refiere a una forma de adquisición de la propiedad que se


considera originaria, lo que significa que surge directamente a partir de un nuevo acto de
construcción. Este acto de construcción es el fundamento principal para establecer la
propiedad superficiaria. A su vez, este fundamento se respalda en el título de superficie, que
es el documento legal que otorga los derechos y deberes relacionados con la superficie o
terreno donde se llevará a cabo la construcción.

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