Está en la página 1de 4

¿Qué es el perfeccionismo?

10 ejemplos
“Soy muy perfeccionista”, “soy muy exigente conmigo misma”,
“no soporto equivocarme”, “si cometo un error lo paso fatal”,
“me da pánico el fracaso”… ¿Te resuenan estas frases o alguna
de ellas? Si es así, quédate conmigo.
Hoy vamos a abordar qué es el perfeccionismo, qué significa ser una
persona perfeccionista, y lo acompañaremos con ejemplos que te
ayuden a comprenderte y sentirte mejor. ¡Espero que te resulte útil e
interesante!
Empecemos por el principio. El perfeccionismo es el anhelo, deseo
o expectativa de ejecutar tareas sin errores, donde solo hay éxito
y ausencia total de fracaso. Pongamos un par de ejemplos:
 Si soy estudiante, ansío y me esfuerzo para que mis calificaciones
sean todas de diez y para que el profesorado me aprecie, me valore.
 Si estoy en un puesto de trabajo, doy el máximo rendimiento, más de
lo que me corresponde o es realmente útil, y espero un reconocimiento
por parte de mis superiores.
Como puede intuirse, el perfeccionismo está muy ligado a la
autoexigencia con la que nos enfrentamos a nuestras relaciones,
obligaciones, ocio personal y nuestro diálogo interior. Esta
autoexigencia puede ser más realista o menos, y estar enfocada en la
meta o en el proceso.
Perfeccionismo y autoexigencia
Si esa autoexigencia se centra en la meta y es poco
realista, puede llevarnos a problemas sociales y
emocionales. Estaremos más irascibles, más montaña rusa
emocional, seremos exigentes con otras personas, sufriremos
más, estaremos con más ansiedad o con un estado de ánimo más
bajo y desmotivado…
¿Te suena esto que comento? ¿Sí? Entonces, sigamos…
10 ejemplos de perfeccionismo
La autoexigencia que nos lleva a esforzarnos y dar lo mejor de
nosotros/as, es motivación, autodisciplina, autoconfianza. En
cambio, cuando esta se basa en el autocastigo, el sobreesfuerzo,
la extenuación, entonces hay un problema. Veamos 10 ejemplos de
perfeccionismo poco saludable:
1. Pensamiento de todo o nada
Las personas perfeccionistas tienden a establecer metas elevadas.
Puede ocurrir que éstas sean tan elevadas que no lo intentan o que se
sobreesfuercen tanto que, si el logro no es la perfección, se vive
como un profundo fracaso. Son personas que tienden al
pensamiento de “todo” o “nada”, “lo hago perfecto o he fracasado”.
Es un factor de riesgo para sentimientos de apatía y depresión.
2. Autocrítica desproporcionada
Una persona perfeccionista suele ser crítica consigo misma y con
otras personas. Les cuesta reconocer y disfrutar de sus logros, así
como reconocer y disfrutar honestamente de los avances de otras
personas. Tienden a la comparación y a buscar errores o
imperfecciones para dar cabida a esa autocrítica excesiva. Esto
puede generar sentimientos de estrés y ansiedad.
3. El miedo como motivación
Las personas perfeccionistas no se fijan en aquello que desean lograr,
sino en aquello de lo que quieren huir. Se sobreesfuerzan o
procrastinan (dejar para después) porque temen quedar en
ridículo, que salga mal o perder lo logrado hasta el día de hoy. Es
como si ser ellas mismas no fuera suficiente, como si tuvieran que
demostrar que merecen estar donde están y no poner eso en
riesgo. Se vive con estrés, presión, ansiedad.
4. Estándares irracionales
A menudo, un error al que nos conduce el perfeccionismo es
precisamente plantearnos metas poco realistas. Si nunca he salido
a caminar como hábito, ponerme como meta correr una maratón en
tres meses no es realista. No es respetuoso con mis circunstancias y
mi persona. Las personas perfeccionistas tienden a olvidarse de sí
mismas y se miden simplemente por las metas y por lo que logran
o no logran, lo cual afecta negativamente a su autoestima.
5. Solo en resultados
Una persona exitosa, en el sentido de ser feliz, es una persona que
disfruta de su proceso, aprendizaje y logros, pequeños y grandes. Una
persona perfeccionista, sin embargo, pone el foco solo en los
resultados, todo lo demás es como si no existiera. Esto hace que
no disfruten del proceso, sino que les genere apatía, tristeza y
desgana, o estrés, frustración y sufrimiento emocional.
6. Decepción catastrófica
Cuando algo no sale como esperamos, tenemos dos opciones. La
primera es procesar lo ocurrido, transitando nuestra emoción,
permitiéndonos aprender de lo sucedido y tomando decisiones
responsables al respecto. Esto lo trabajamos en nuestras sesiones
individuales porque permite vivir y decidir con tranquilidad, ¡algo
esencial para nuestro bienestar!
La segunda opción, que sería la poco sana, la perfeccionista o
excesivamente autoexigente, es justamente utilizar la decepción
para culparnos y castigarnos; no importa el aprendizaje, sino que
“no lo hemos conseguido”. Si te identificas con esto, ¡reserva tu
sesión de primer encuentro (clic aquí para más información)! Mereces
darte la oportunidad de aprender a ser amable contigo.
7. Miedo al fracaso
Las personas perfeccionistas le dan tanto valor e importancia a
los resultados, que todo lo que no sea cumplir las propias
expectativas se vive como un fracaso. Un fracaso, además, que
genera sufrimiento, vergüenza, angustia. Este miedo al fracaso, que
es más bien pánico, hace que la sola idea de que pueda salir mal nos
suponga un verdadero tormento. Pero es que la vida es cambio y
aprendizaje, y nadie hace todo siempre bien; esto hace que la vida
pueda volverse difícil emocionalmente.
8. Dejarlo para mañana
La procrastinación es el acto de dejar para más adelante una tarea
que sería aconsejable realizar en ese momento. Este
comportamiento es perjudicial para la productividad, el
rendimiento y la autoconfianza. Por tanto, también para la
autoestima, y más especialmente en personas que se identifican con
el perfil de perfeccionismo. Esto está ligado al punto anterior:
“tengo tanto miedo de que salga mal o a no saber hacerlo, que
pospongo enfrentarme a la tarea”.
9. Actitud defensiva
Las personas perfeccionistas tienden a responder de manera
defensiva a las críticas, aun cuando estas son amables, respetuosas y
constructivas. Esto se debe a que perciben como aterradora y
dolorosa la idea de haber hecho algo que sea menos que
perfecto. En consecuencia, una crítica se traduce en su mente a
un “no haces suficiente”, “no eres suficiente” del que la persona
se defiende como sabe en ese momento, desde la herida y la
desesperación.
10. Baja autoestima
Si nuestro diálogo interior se basa en la autocrítica excesiva, el
castigo, la presión, el sobreesfuerzo y el sentimiento de no ser
suficiente a menos que lo demostremos todo el tiempo, nuestra
autoestima será baja. Las decepciones, sean en el plano que sean,
serán más dolorosas. Los rechazos serán una catástrofe. No
recibir validación externa, algo que genera tristeza y soledad.
Un perfeccionismo saludable
Todo esto que hemos explicado son ejemplos de un
perfeccionismo poco saludable, es decir, tóxico, dañino. Un
perfeccionismo que nos genera estrés, ansiedad, depresión, baja
autoestima y problemas que afectan a nuestra calidad de vida.
El perfeccionismo saludable consiste en aceptar que somos seres
humanos, que equivocarse es un camino de aprendizaje y
superación, y que el éxito está en ese aprendizaje y crecimiento.
Es decir, el perfeccionismo sano se basa en una autoexigencia
razonable, equilibrada, que permite que disfrutemos de la vida
también, sintiendo que somos personas válidas, dignas y
suficientes tal y como somos.
Si te has identificado con alguno de los 10 ejemplos de
perfeccionismo tóxico o poco saludable y quieres sentirte como
describo en el perfeccionismo sano, respira hondo. La vida, como todo
esto, es aprendizaje. Y puedes aprender a conocerte, respetarte,
apreciarte y cuidarte como el cariño que mereces.
En Oriéntate con María podemos acompañarte en el proceso, con
rigor, paciencia, amabilidad y honestidad. Si quieres saber cómo
podríamos enfocarlo juntos, juntas, reserva tu sesión de primer
encuentro, una primera toma de contacto para diseñar el camino y que
puedas decidir si estás dispuesto/a a recorrerlo (clic aquí para más
información).
Ahora, ¡cuéntame en los comentarios! ¿Te has identificado con
alguno de los ejemplos que mencionamos en el artículo? ¿Con
cuáles de ellos? ¿Cómo sería para ti superar ese perfeccionismo?

También podría gustarte