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Barbara Haselbach.

Catedrática emérita de Didáctica de la Danza de la Universidad


Mozarteum Salzburg (Instituto de Pedagogía de la Música y la Danza “Orff-Institut”).
Directora del Instituto Orff y del Postgrado universitario “Advanced Studies in Music
and Dance Education – Orff-Schulwerk” durante muchos años. Editora de la revista
Orff-Schulwerk Informationen. Conferenciante en más de 30 países. Ha creado
coreografías para el teatro, el cine y la televisión. Profesora invitada del Instituto MAP
(música, arte y proceso).

Publicaciones: Autora de varios libros y numerosos artículos sobre temas como Música
y Danza; Educación estética; Integración de las artes. Su última publicación colectiva es
“Textos sobre Teoría y práctica del Orff-Schulwerk” (Editorial AgrupArte 2013-
Próximamente).
Barbara Haselbach… Música, danza y movimiento, el lenguaje y la poesía, la pintura y
la escultura comparten la misma fuente: la necesidad humana de expresarse y
comunicarse. Podemos ser creativos a través de diversos medios y canales de
comunicación. Un concepto holístico y abierto de educación estética, así como en el
planteamiento del Orff-Schulwerk, crea puentes entre las expresiones artísticas
haciendo hincapié en la formación de las personas y no en la mera transmisión de
contenidos.
Royston Maldoom , OBE (nacido en 1943) es un coreógrafo británico cuyas obras,
incluidas Adagietto y Ursprung , se han realizado
para varias compañías de danza, como The
Jefferson Dancers y Dance Theatre of Harlem .
La carrera de Royston Maldoom como coreógrafo
comenzó en 1972 cuando recibió un importante
premio de la Fundación Gulbenkian por su trabajo
en un taller del Royal Ballet. Anteriormente había
estado estudiando danza con Hilde Holger . Desde
entonces ha creado obras para compañías en Gran
Bretaña y en el extranjero, como Dance Theatre of
Harlem (Nueva York), 'Atlanta Contemporary Dance
Company' (Georgia USA), 'Ballet San Marcos'
(Perú), 'Northern Ballet Theatre' (Manchester Reino Unido), 'EMMA Dance Company'
(Leicestershire Reino Unido), Scottish Ballet (Glasgow Reino Unido) para quien, en
colaboración con Graham Bowers , creó 'Ursprung'.

En 1975 su pequeño grupo, 'Mercury Dance Company', ganó el primer premio en el VII
Concurso Coreográfico Internacional en Bagnolet en París, y posteriormente fue
galardonado con el premio 'Fundación de Francia' para coreógrafo y compañía.

Fue responsable junto con otros en la formación de Dundee Repertory Dance Theatre
y, en su papel de director artístico, estableció una base sólida, exitosa y continua para
la danza contemporánea profesional en Escocia.
En un proyecto con la Filarmónica de Berlín en la primera temporada de Simon Rattle
como director principal, formó a 250 niños de las escuelas públicas Le Sacre du
printemps de Stravinsky. Se realizó en enero de 2003 y se documentó en Rhythm Is It! .

También llegó a Nueva York en 2007 y trabajó con cuatro escuelas del centro de la
ciudad para reproducir el baile Rito de la primavera con la Filarmónica de Berlín. (Doce
estudiantes de la escuela PS 161 en West Harlem, así como dos escuelas secundarias
de Harlem y seis estudiantes de una escuela primaria fueron los bailarines)
En 1996, los fundadores de Dance United, Andrew Coggins, Mags Byrne y Royston
Maldoom, junto con Ethiopian Gemini Trust, crearon un proyecto de danza único en
Addis Abeba con niños de la calle que llevó a la fundación de Adugna Community
Dance Theatre Company. En 2000, Dance United se estableció oficialmente.
Formados intensivamente durante muchos años en Addis Abeba por artistas de danza
de todo el mundo, dieciocho jóvenes bailarines etíopes se graduaron en 2002 con la
acreditación de la Universidad de Middlesex (Reino Unido). En 2004, Junaid Jemal
Sendi ganó el premio internacional Rolex Young Choreographer, el primer artista
africano en ganar este prestigioso galardón. Junaid y la también bailarina de Adugna,
Addisu Demissie, también desempeñaron papeles clave en DESTINO de Dance United
en Sadler's Wells en 2009.
La danza llevaba pasada de moda desde finales del siglo
XIX en Europa Occidental. La primavera de 1909, Serguéi
Diághilev traía a París el ballet ruso. La Ciudad de la Luz
quedó electrificada con el espectáculo, que se repitió la
temporada siguiente, durante los meses en que cerraba el
Teatro Imperial Mariinski de San Petersburgo y quedaban
libres sus bailarines. En 1911, Diághilev convenció a
algunos de ellos para asentarse definitivamente en Occi-
dente, y así nacieron los Ballets Russes, mucho más que
una compañía de danza: posiblemente el proyecto
multidisciplinar (ballet, música, artes plásticas) más
importante que jamás haya existido.

Los Ballets Russes sacaron la danza de la era de los tutús,


los pies en pointe y los repartos casi exclusivamente
femeninos y la colocaron a la altura del resto de artes que
eclosionaban en las Vanguardias. Lo que significa que tuvieron su ración de abucheos e incluso
puñetazos entre los asistentes, por ejemplo cuando Vaslav Nijinski, la estrella de la compañía,
ejecutó los sensuales movimientos y la simulada masturbación final de Preludio a la siesta de
un fauno en 1912. El nacimiento de los Ballets Rusos se remonta a años antes y a más de una
persona. Serguéi Pávlovich Diáguilev le da comienzo a su carrera artística en él un ámbito de
intelectuales petersburgueses de la poca que se agruparon bajo el nombre de Mir Iskusstva.
Cuando Diáguilev ingresa en este colectivo, su ignorancia artística era manifiestamente
evidente, por tanto, decidieron llevarlo de viaje por toda Europa para que captara los
diferentes estilos que se recogían por todo el continente.2

Tenían como objetivo “reeducar” a Rusia poniendo a su alcance el arte extranjero,de alguna
forma acercarlo al país, todo ello partiendo de la idea base de que ellos entendían el concepto
de arte de forma wagneriana, es decir, la premisa de la obra de arte total, algo que más
adelante quedaría reflejado en los trabajos de Diáguilev.

Después de un tiempo, tras la llegada de Serguéi Diáguilev al grupo, coincide en 1899 un


cambio en la dirección de los teatros imperiales y pasó a manos del kniaz Serguéi Volkonski,
quien ya se había fijado en el trabajo de Mir Iskusstva, decidiendo así ofrecerle trabajo a varios
de ellos dentro del teatro, entre ellos por supuesto, Diáguilev En 1909, Diáguilev quiso repetir,
pero esta vez con otra ópera de Borodín llamada El Príncipe Ígor. Dentro de esta ópera se
encontraban las “Danzas polovtsianas”. Diáguilev encargó al por aquel entonces joven Fokine,
que también estaba en el grupo de intelectuales, que se hiciera cargo de la coreografía. Días
antes de representar esta obra, se le comunicó a Diáguilev que el teatro de la Ópera de París
no estaría disponible, y que la obra tendría que tener lugar en el Teatro de Châtelet, un teatro
de menores dimensiones y no tan prestigioso. Es aquí donde oficialmente los Ballets Rusos de
Diáguilev se forman como una asociación de bailarines, coreógrafos, compositores, etc. bajo la
dirección de este, en condición de mecenas. Esta constituiría la primera temporada, en 1909, y
la compañía se consolidaría a lo largo de los años como una de las más influyentes y veneradas
del momento, dando giras por muchos lugares del mundo hasta la muerte de su fundador en
1929.
Angela Isadora Duncan, conocida como Isadora Duncan
(San Francisco, 27 de mayo de 1877 - Niza, 14 de
septiembre de 1927), fue una bailarina y coreógrafa
estadounidense, considerada por muchos como la
creadora de la danza moderna. Ella explotó la
capacidad de las nuevas tecnologías, al bailar en una
nube de seda iluminada por los nuevos sistemas
eléctricos de la iluminación teatral. Isadora Duncan
utilizó los ideales del antiguo arte griego para inspirar
formas más naturales de danza. Duncan utilizó el
cuerpo humano como un instrumento de expresión
emocional. Su vida y su muerte hicieron de Isadora una
figura mística de la danza. Hija de un matrimonio
infeliz, creció al abrigo del cariño y desarrolló una
inclinación temprana hacia el baile. Durante su etapa
en Londres, Isadora Duncan, siempre inquieta y
autodidacta, pasa largas horas en el Museo Británico.
Le fascinan las expresiones artísticas de la antigua
Grecia, de las que toma formas, que serán luego características de su danza, tales como
inclinar la cabeza hacia atrás como las bacantes.

En su primer paso por Europa comentó: "He llegado a convencerme de que la atmósfera
constante de lujo nos lleva a la neurastenia" Es en esta época cuando comienza a consolidarse
el estilo único de Isadora. Se trata de una danza muy alejada de los patrones clásicos conocidos
hasta entonces, incorporando puestas en escena y movimientos que tenían más que ver con
una visión filosófica de la vida ligada quizá al expresionismo (línea de pensamiento artístico
incipiente por aquella época), y por tanto a una búsqueda de la esencia del arte que solo
puede proceder del interior. Isadora era plenamente consciente de que su estilo suponía una
ruptura radical con la danza clásica, y en este sentido se veía a sí misma como una
revolucionaria precursora en un contexto artístico de revisión generalizada de los valores
antiguos. Los temas de las danzas de Isadora eran clásicos, frecuentemente relacionados con la
muerte o el dolor, pero en oposición a los asuntos de la danza clásica conocida hasta entonces,
que giraban en torno a héroes, duendes y trasgos.

Llegó a Buenos Aires por primera vez en 1916. Formó la revolución, la bailarina californiana
tenía en ese momento 38 años y su fama y su éxito habían alcanzado, particularmente en
Europa, alturas extraordinarias. Pero el golpe atroz que había representado para ella era la
muerte en 1913 de sus hijos, uno de 7 y otro de 3 años, en un accidente de auto cerca de París,
alteró su vida de una manera definitiva.

Simpatizó con la revolución social y política en la nueva Unión Soviética por lo que en 1922 se
trasladó a Moscú. Su fama internacional llamó la atención y dio la bienvenida a la
efervescencia artística y cultural del nuevo régimen. El fracaso del gobierno ruso para que
cumpliera las promesas extravagantes de apoyo para el trabajo de Duncan, junto con las
condiciones espartanas de vida del país la enviaron de vuelta a Occidente en 1924.
Vaslav o Vaslaw Fómich Nijinski o Nijinsky; Kiev, 1890 - Londres,
1950) Bailarín ruso, considerado una de las figuras más
revolucionarias en el mundo de la danza y, quizá, el mejor
bailarín del siglo XX. Vaslav Nijinsky en Scheherazade (1910)
El día 14 de julio de 1907 debutó en el Teatro Maryinsky con el
ballet La Source, junto a la bailarina rusa Julia Sedova. Cuando
finalizó su actuación, el público y los críticos prorrumpieron en
entusiasmados aplausos, lo cual confirmó todas las predicciones
de sus maestros. En 1909 fue contratado en calidad de bailarín
principal y coreógrafo para la presentación de la nueva compañía de Sergei Diaghilev. Éste era el
principal asistente de los Teatros Imperiales rusos, y había sido comisionado por el Gran Duque Vladimir
para organizar una nueva compañía de ballet con lo más granado del Maryinsky y del Bolshoi. La
compañía, a la que llamó Ballet Ruso, puso en escena los nuevos ballets de Fokine, Las sílfides (1909)
y Scheherazade (1910). En 1911 llegaron El espectro de la rosa, Narciso, El lago de los cisnes y el estreno
mundial del ballet Petrouchka, con música de Stravinsky. Nijinsky, junto a Tamara Karsavina y Anna
Pavlova, protagonizó la mayor parte de estos montajes.
Esta fulgurante carrera se vio interrumpida cuando fue despedido, supuestamente, por exhibicionismo
(se dice que se masturbó en escena) en una representación ante la emperatriz. Según otras versiones,
fue expulsado del Teatro Marinsky por un desacuerdo sobre su vestuario en Giselle. Con todo
permaneció como miembro estable del Ballet Ruso de Diaghilev, compañía que por aquel entonces
constituía la mayor sensación del mundo artístico.
En 1912, Diaghilev decidió marchar con su compañía a París; allí se estrenaron El dios azul y Dafnis y
Cloe, dos ballets que dejaron al público parisino boquiabierto. Sin embargo, la auténtica conmoción
estaba aún por llegar: el 17 de mayo, Nijinsky salió al escenario del Theatre du Châtelet para bailar  La
siesta de un fauno, una de las pocas coreografías creada por él, con música de Debussy.
La expresividad y belleza de su cuerpo, ligero como una pluma y al mismo tiempo fuerte como el acero,
unidas a la increíble altura de sus saltos y al dramatismo de la interpretación deslumbraron al público.
Las opiniones de los expertos fueron controvertidas; el periodista de Le Figaro Gaston Calmette lanzó
contra él furibundos ataques, en los que ponía en duda la calidad moral -cuando no la artística- de la
actuación, mientras que el escultor Auguste Rodin, que se había quedado impresionado durante el
estreno, se erigió en defensor de Nijinsky y le hizo una estatua. Comenzada ya su carrera como
coreógrafo, al año siguiente preparó La consagración de la Primavera, en la que estuvo asistido por
Marie Rambert y que supuso una revolución en la utilización del complejo mundo sonoro y rítmico de
Stravinsky. Para el Ballet ruso de Diaghilev creó también Jeux (1913) y Till Eulenspiegel (1917), obra
original y de atrevida composición, con música de Richard Strauss, que fue estrenada en el Manhattan
Opera House de Nueva York el 23 de octubre de 1916. En 1919, cuando finalmente decidió retirarse, se
instaló con su familia en Suiza, lugar donde se encontraba un poco más calmado. Su última actuación la
realizó en un hotel de St. Moritz, en enero de 1919, ante antiguos compañeros y admiradores del
bailarín, a los que presentó una danza trágica que mostraba los horrores y sufrimientos de la guerra. Ese
mismo año ingresó en el Bellerue Sanatorium de Kreuzlingen, donde pasó una larga temporada; a partir
de entonces, vivió recluido en algún sanatorio o bajo la custodia de amigos y familiares. Pasó sus últimos
años entre Viena, Budapest, París y Londres, donde murió en 1950, aunque fue enterrado en París.

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