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A través del tiempo es bien sabido el papel fundamental que juega la nutrición

en el desarrollo integral de un individuo y la relación estrecha que existe entre


una alimentación inadecuada y la génesis de la enfermedad, por lo que la
conducta alimentaria representa uno de los aspectos más relevantes con
repercusión directa a la salud.

Las dietas evolucionan con el tiempo, bajo la influencia de muchos factores y


de interacciones complejas, tales como los ingresos, los precios, las
preferencias individuales, las creencias, las tradiciones culturales, así como
también tienen vital relevancia los factores geográficos, ambientales, sociales y
económicos del individuo, factores que conforman en su compleja interacción
las características del consumo de alimentos. Pero es el desarrollo económico
a través de la urbanización, el factor preponderante en el la aparición de
hábitos alimentarios inadecuados y modos de vida sedentarios, lo que trae
consecuencias graves a corto y largo plazo sobre la salud d los individuos.
Estos cambios sufridos por las dietas y las modalidades de trabajo, se conoce
como transición nutricional, la cual a lo largo de los últimos años se ha venido
presentando incluso en los países más pobres.

Cabe resaltar que dicha transición nutricional se caracteriza por cambios tanto
cualitativos como cuantitativos en la alimentación, y estos cambios incluyen
dietas con mayor densidad energética, lo que significa un alto consumo de
grasas, carbohidratos y azucares, con una subsecuente disminución del
consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en fibra. Pero, ¿Cómo influye la
alimentación en el desarrollo de la enfermedad?

La dieta sin lugar a dudas es un factor determinante en la reducción de riesgo


en determinadas enfermedades y por ello es muy importante que los
programas de promoción y prevención de la salud, se involucren activamente
para reforzar los hábitos de vida saludable, modificando de esta manera el sin
numero

La atención primaria en salud es el nivel asistencial adecuado para asumir la


mayor proporción de actividades preventivas orientadas a la promoción de la
salud a través de programas que incorporen el consejo dietético como medio
formativo de protección frente a la enfermedad y como instrumento terapéutico
ante patologías específicos.

A pesar de las limitaciones existentes de los programas de educación


nutricional de la atención primaria en salud, las posibilidades que tiene el
medico de influir en los pacientes y generar cambio son muy grandes y
constituyen un buen medio para empezar a mejorar los estilos de vida y las
costumbres nutricionales de la población.
El fin último de las intervenciones nutricionales de la atención primaria en salud
debe ser cambiar el perfil poblacional de patrones de mal nutrición basados
actualmente en alimentación hipercalórico, bajo consumo de frutas y verduras,
y el consumo excesivo de carbohidratos; hacia modelos nutricionales más
saludables.

Lo ideal seria intervenir a la población infantil para inculcar desde edad


temprana, habitos de nutrición saludable y de esta manera lograr un impacto
importante en las generaciones venideras

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