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La ética en el trabajo.

Gerencia de Recursos Humanos I


Lic. Sara Montoya
Jeffrey Daniel Matamoros Pavón
32251165

Tegucigalpa M.D.C 18/06/2


Ética en el trabajo
Primero que todo tenemos que saber el significado de la ética. La ética es una rama de la
filosofía que se ocupa del estudio de la moralidad, los valores y los principios que guían el
comportamiento humano. Se refiere a la reflexión crítica sobre lo que se considera correcto e
incorrecto, justo e injusto, bueno y malo, y cómo debemos actuar en consecuencia. La ética
busca establecer normas y estándares de conducta que nos permitan evaluar nuestras acciones y
tomar decisiones morales. Se basa en la búsqueda de principios universales y fundamentales que
promuevan el bienestar individual y colectivo, y que respeten la dignidad y los derechos de todas
las personas. La ética aborda preguntas fundamentales como "¿Cómo debemos vivir?", "¿Cuáles
son nuestros deberes y responsabilidades?" y "¿Qué valores son importantes en nuestras acciones
y decisiones?". A través del análisis ético, se busca comprender las motivaciones, intenciones y
consecuencias de nuestras acciones, así como los principios y valores que las respaldan.
La ética laboral se refiere a los principios y valores morales que deben guiar el comportamiento
de los individuos en el ámbito laboral. Se trata de actuar de manera responsable, honesta y justa
en el contexto del trabajo, tanto en las relaciones con los compañeros de trabajo como en las
interacciones con los superiores, subordinados, clientes y otras partes interesadas. A
continuación, tenemos algunos valores de los cuales son importante poner en practica para tener
una buena ética laboral:
Integridad:
Los empleados éticos actúan con honestidad y coherencia en su trabajo. Se adhieren a los
principios morales incluso cuando enfrentan desafíos o presiones.
Cumplimiento de las normas y regulaciones:
Los empleados éticos respetan y cumplen las leyes, regulaciones y políticas internas
relacionadas con su trabajo. Evitan comportamientos ilegales o inapropiados, como el fraude, el
soborno o el acoso laboral.
Trato justo y respetuoso:
Los empleados éticos tratan a sus colegas, superiores, subordinados y clientes con respeto y
equidad. No discriminan por motivos de raza, género, religión, orientación sexual u otras
características personales.
Confidencialidad y privacidad:
Los empleados éticos protegen la confidencialidad y privacidad de la información y los datos a
los que tienen acceso en su trabajo. No revelan información confidencial sin autorización y
mantienen la privacidad de los datos personales de los empleados y clientes.
Responsabilidad social:
Los empleados éticos consideran el impacto social y ambiental de sus acciones laborales.
Contribuyen a la sostenibilidad, la responsabilidad social corporativa y buscan minimizar
cualquier impacto negativo en la comunidad y el medio ambiente.

La ética laboral es importante porque ayuda a construir un ambiente de trabajo positivo, basado
en la confianza y el respeto mutuo. Además, promueve la integridad y la reputación tanto a nivel
individual como organizacional. Una conducta ética en el trabajo también puede mejorar la
productividad, la satisfacción laboral y la retención de talento, ya que los empleados se sienten
valorados y respaldados en un entorno ético.
Es importante destacar que la ética no se limita a lo que es legal o aceptado culturalmente en una
sociedad en particular, sino que busca un estándar más elevado de comportamiento basado en
principios éticos universales, como la justicia, la equidad, la honestidad y el respeto por la
autonomía y la dignidad humana.
El comportamiento ético en el trabajo se refiere a actuar de manera responsable, honesta, justa y
respetuosa en el entorno laboral. Implica seguir principios y valores éticos, como la integridad, la
transparencia, la equidad y la responsabilidad social. El comportamiento ético es fundamental
para el desempeño laboral de un trabajador por varias razones:
 Cuando los empleados se comportan éticamente, ganan la confianza de sus colegas,
superiores y clientes. Esto crea un ambiente de trabajo positivo y fomenta relaciones
sólidas y duraderas.
 La ética en el trabajo promueve la responsabilidad personal y el compromiso con la
excelencia. Los empleados éticos suelen ser más dedicados, cumplen con sus
responsabilidades y están dispuestos a esforzarse para alcanzar metas y objetivos. Esto
puede aumentar la productividad y la eficiencia en el lugar de trabajo.
 Los empleados éticos consideran las implicaciones morales y los impactos a largo plazo
al tomar decisiones. Se esfuerzan por hacer lo correcto y consideran el bienestar de todas
las partes involucradas. Esto conduce a decisiones más informadas y éticas, evitando
comportamientos fraudulentos o deshonestos que podrían dañar a la organización y su
reputación.
 La ética en el trabajo contribuye a un ambiente laboral positivo y saludable. Los
empleados se sienten más seguros y cómodos cuando saben que sus compañeros y
superiores actúan con integridad y respeto. Esto fomenta la colaboración, el trabajo en
equipo y la comunicación efectiva, lo que a su vez mejora el clima laboral general.
 El comportamiento ético de los trabajadores influye en la reputación y la imagen de la
organización. Los empleados éticos son embajadores de la empresa y contribuyen a
construir una buena imagen tanto interna como externamente. Esto puede influir en la
percepción de los clientes, socios comerciales y la comunidad en general, lo que a su vez
puede tener un impacto positivo en el éxito y la sostenibilidad de la organización.
Conclusiones:
En resumen, para tener un buen ambiente laboral en una empresa o en cualquier otro trabajo
tenemos que tener ética ya que no solo nos ayuda a tener un ambiente laboral saludable, sino que
también nos ayuda en varias cosas como en construye confianza. La ética en el trabajo fomenta
la confianza entre los colegas, los superiores y los subordinados. Cuando se actúa de manera
ética, se crea un ambiente de trabajo basado en la honestidad, la integridad y la transparencia, lo
que fortalece las relaciones laborales y fomenta la confianza mutua. También fomenta la
colaboración. La ética en el trabajo promueve la colaboración y el trabajo en equipo. Cuando los
empleados actúan éticamente, están dispuestos a compartir información, conocimientos y
experiencias con sus compañeros de trabajo, lo que conduce a un ambiente de trabajo más
productivo y armonioso. En algunos casos mejora la reputación, ya que las organizaciones que
promueven y practican la ética en el trabajo suelen tener una mejor reputación tanto interna
como externamente. Los empleados se sienten orgullosos de trabajar en una empresa ética y eso
atrae a profesionales talentosos. Además, los clientes, proveedores y socios comerciales también
prefieren asociarse con organizaciones éticas. También hace que aumente la productividad
porque la ética en el trabajo está relacionada con una mayor productividad. Los empleados éticos
tienden a ser más comprometidos y motivados, lo que se traduce en un mejor desempeño laboral.
Además, cuando los conflictos éticos se resuelven de manera adecuada, se reducen las
distracciones y se puede centrar más en las tareas y metas profesionales. En muchos casos la
ética hace que evitemos problemas legales y financieros, porque actuar de manera ética implica
cumplir con las leyes y regulaciones laborales. Esto ayuda a evitar problemas legales y
financieros que podrían dañar la reputación y la estabilidad de la organización. Además, la ética
en el trabajo implica utilizar los recursos de manera responsable y evitar prácticas fraudulentas o
deshonestas que puedan tener consecuencias legales negativas. Y por último promueve el
crecimiento profesional ya que la ética en el trabajo también está relacionada con el crecimiento
y desarrollo profesional. Los empleados éticos suelen ser reconocidos y recompensados por su
integridad y buen desempeño. Además, actuar éticamente puede generar oportunidades de
ascenso y promoción dentro de la organización.

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