Ética en el trabajo

Semana: 9

Nombre del estudiante:

Jonathan Lama

Número de cuenta:
12141188

Sede de estudio:
UNITEC

Docente:
Jessica Naira Andara Perez

Sección:
V5729

Fecha de entrega:
19/6/2023
 Introducción

Un comportamiento ético en el trabajo se refiere a la adhesión a principios y estándares

morales y valores en el entorno laboral. Implica actuar de manera honesta, justa,
responsable y respetuosa hacia los demás, tanto dentro de la organización como en las
relaciones con clientes, proveedores y la comunidad en general. Un comportamiento
ético en el trabajo se basa en la integridad personal y profesional. El significado de un
comportamiento ético en el trabajo radica en la construcción de relaciones laborales
sólidas y confiables, tanto internamente como externamente. Algunos de los beneficios
y cómo influye en el desempeño laboral del trabajador son:

Confianza: Un comportamiento ético fomenta la confianza entre los compañeros de

trabajo y la dirección. Cuando los empleados confían en sus colegas y líderes, se crea un
entorno de trabajo positivo y colaborativo. Esto mejora la comunicación, la cooperación
y el trabajo en equipo, lo que a su vez puede aumentar la productividad y la eficiencia.
Reputación: La ética en el trabajo tiene un impacto en la reputación de la organización.
Si los empleados actúan de manera ética, la empresa gana una reputación de integridad
y responsabilidad. Esto puede generar una ventaja competitiva, atraer a clientes y socios
comerciales, y fortalecer la marca de la organización. Además, una buena reputación
laboral también puede atraer y retener a talentos de calidad.
Cumplimiento normativo: Un comportamiento ético implica cumplir con todas las leyes
y regulaciones aplicables en el entorno laboral. Esto evita problemas legales y sanciones,
y garantiza que la organización opere de acuerdo con los estándares legales y éticos
establecidos
Mejora del clima laboral: Un entorno de trabajo ético promueve un clima laboral
positivo. Los empleados se sienten valorados, respetados y tratados de manera justa.
Esto puede generar un mayor compromiso, motivación y satisfacción laboral, lo que a
su vez puede mejorar el desempeño y la retención de los empleados.
Clientes y relaciones comerciales: Actuar éticamente en las interacciones con los
clientes y las relaciones comerciales fortalece la confianza y la lealtad. Los clientes
prefieren hacer negocios con organizaciones éticas y empleados confiables. Esto puede
conducir a una mayor retención de clientes, referencias positivas y oportunidades de
negocios futuros.
En resumen, un comportamiento ético en el trabajo tiene un impacto significativo en el
desempeño laboral del trabajador y en la organización en general. Promueve la
confianza, mejora la reputación, fomenta un clima laboral positivo, garantiza el
cumplimiento normativo y fortalece las relaciones con clientes y socios comerciales. Al
actuar éticamente, los trabajadores contribuyen a un entorno laboral más productivo,
sostenible y exitoso.
Algunas pautas para mantener una conducta ética en el trabajo:

Honestidad: Ser honesto implica decir la verdad, ser transparente en nuestras acciones
y comunicaciones, y no engañar ni robar. Evitar la falsificación de documentos, informes
o cualquier otro acto deshonesto que pueda comprometer la integridad y confianza en
el entorno laboral.
Integridad: Actuar con integridad implica mantener la coherencia entre nuestros valores
y acciones. Cumplir con nuestros compromisos, asumir la responsabilidad de nuestros
errores y respetar los acuerdos y contratos establecidos.
Confidencialidad: Respetar la confidencialidad de la información privilegiada de la
empresa y de los clientes es fundamental. No divulgar información confidencial sin la
debida autorización, protegiendo la privacidad y la propiedad intelectual de la
organización.
Respeto: Tratar a los demás con respeto y dignidad, sin importar su posición jerárquica
o cualquier otra diferencia. Evitar cualquier forma de discriminación, acoso o
comportamiento irrespetuoso. Fomentar un ambiente inclusivo y colaborativo donde
todos se sientan valorados y respetados.
Cumplimiento de normas y leyes: Respetar y cumplir con las leyes, regulaciones y
políticas de la empresa y del entorno laboral en general. Evitar conductas ilícitas o
acciones que puedan perjudicar a la organización, a los colegas o a los clientes.
Lealtad: Ser leal a la empresa y actuar en su mejor interés. Evitar conflictos de interés y
tomar decisiones basadas en los mejores intereses de la organización y de los
stakeholders involucrados.
Responsabilidad social: Considerar el impacto de nuestras acciones en la sociedad y el
medio ambiente. Promover prácticas comerciales sostenibles y éticas que beneficien a
la comunidad en general.
Mantener una conducta ética en el trabajo no solo beneficia a la organización y a los
colegas, sino que también contribuye a nuestro crecimiento personal y profesional.
Ayuda a construir una reputación positiva, fortalece las relaciones laborales y fomenta
un entorno de trabajo saludable y productivo.