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Cuando planteamos un
problema la misma envuelve
su solución. En la
versión, la
historia es la misma. Un
gran hombre es aquel que
tiene la fórmula justa con
una
estimación precisa de los
tiempos,
independientemente de su
forma de expresión:
estética, moral, social,
científica o política.
Gracias a una buena
relación, los
movimientos colectivos, los
eventos encuentran cierto
significado y creatividad.
Cualquier ideología puede
ser una herramienta, un
método o una forma de
transformación, pero no la
transformación misma. La
ideología no es más que una
base
racional, un lugar lógico, y
es la ciencia de la
revolución, también en
relación con la
cultura, pero no la cultura
misma. Una revolución es
algo más complejo y siempre
ha
ido más allá de los límites de
la racionalidad normal. De
ahí su brusquedad y
frecuente
desilusión de los propios
revolucionarios a la hora
de implementar y concretar
sus
propuestas.
La corrección del enfoque
racional del aprismo nos
muestra la experiencia de
muchos
años de lucha, durante los
cuales el movimiento ganó
un volumen y un poder
creativo
que los oligarcas gobernantes
no podían imaginar. El
aprismo no es solo un partido
político, sino también una
empresa espiritual y cultural.
Es también un movimiento
moral a gran escala. Esta es
una prueba irrefutable de su
correcta posición lógica. Las
ideas en los sentimientos y
ellos en las ideas.
El fracaso de los partidos
socialistas y comunistas de
América Latina se debe a
que no
incluyeron el marxismo en
las condiciones
excepcionales de América,
en el espíritu del
continente. Cometieron el
mismo error de todos
los partidos
"tradicionales" que
copiaron modelos europeos y
fracasaron en el alma de
América. Las ideas y las
teorías
no son suficientes; es
necesario que vivan en las
personas y se asuman uno a
uno en la
tragedia, en las estructuras
afectivas y básicas de los
pueblos
VIII - La Encarnación Vital
Cuando planteamos un
problema la misma envuelve
su solución. En la
versión, la
historia es la misma. Un
gran hombre es aquel que
tiene la fórmula justa con
una
estimación precisa de los
tiempos,
independientemente de su
forma de expresión:
estética, moral, social,
científica o política.
Gracias a una buena
relación, los
movimientos colectivos, los
eventos encuentran cierto
significado y creatividad.
Cualquier ideología puede
ser una herramienta, un
método o una forma de
transformación, pero no la
transformación misma. La
ideología no es más que una
base
racional, un lugar lógico, y
es la ciencia de la
revolución, también en
relación con la
cultura, pero no la cultura
misma. Una revolución es
algo más complejo y siempre
ha
ido más allá de los límites de
la racionalidad normal. De
ahí su brusquedad y
frecuente
desilusión de los propios
revolucionarios a la hora
de implementar y concretar
sus
propuestas.
La corrección del enfoque
racional del aprismo nos
muestra la experiencia de
muchos
años de lucha, durante los
cuales el movimiento ganó
un volumen y un poder
creativo
que los oligarcas gobernantes
no podían imaginar. El
aprismo no es solo un partido
político, sino también una
empresa espiritual y cultural.
Es también un movimiento
moral a gran escala. Esta es
una prueba irrefutable de su
correcta posición lógica. Las
ideas en los sentimientos y
ellos en las ideas.
El fracaso de los partidos
socialistas y comunistas de
América Latina se debe a
que no
incluyeron el marxismo en
las condiciones
excepcionales de América,
en el espíritu del
continente. Cometieron el
mismo error de todos
los partidos
"tradicionales" que
copiaron modelos europeos y
fracasaron en el alma de
América. Las ideas y las
teorías
no son suficientes; es
necesario que vivan en las
personas y se asuman uno a
uno en la
tragedia, en las estructuras
afectivas y básicas de los
pueblos
VIII - La Encarnación Vital
historia es la misma. Un gran hombre es aquel que tiene la fórmula justa con una
estimación precisa de los tiempos, independientemente de su forma de expresión:
estética, moral, social, científica o política. Gracias a una buena relación, los
cultura, pero no la cultura misma. Una revolución es algo más complejo y siempre ha
ido más allá de los límites de la racionalidad normal. De ahí su brusquedad y frecuente
propuestas.
La corrección del enfoque racional del aprismo nos muestra la experiencia de muchos
años de lucha, durante los cuales el movimiento ganó un volumen y un poder creativo
moral a gran escala. Esta es una prueba irrefutable de su correcta posición lógica. Las
copiaron modelos europeos y fracasaron en el alma de América. Las ideas y las teorías
no son suficientes; es necesario que vivan en las personas y se asuman uno a uno en la