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LOS MARMOLES E/ n el mundo griego y posteriormente

en el romano se da una utilización


de peso (Mannoui 1978). Existen in-
dicios de explotación desde el primer
GRIEGOS DE LOS cada vez más extensa de materiales la-
pídeos, denominados rmarmaran, en
rnilenio antes de Cristo, pero la épo-
ca de máxima producción se inicia a
partir del siglo v antes de J.C. (Lafaye
MONTES PENTÉLICOE ,
10s que se incluyen todos aquellos
materiales uue son suscentibles de 1969). Fidias y Praxíteles lo usaron
HIMET ser pulimentados (kforet;i, 1961).
Una de las variedades más conocidas
en sus esculturas (Moretti, 1961). En
el periodo clásico se usaba para las
y apreciadas en Grecia era, sin lugar partes cubiertas de ropa, mientras
Aurelio htvarez Pérez a dudas, el mármol pentélico, provc- que el Paros se usaba para la parte
niente del monte del mismo nombre, desnuda (Pieri, 1966); un buen ejem-
situado a 15 km al NE de la ciudad de plo de ello es la estatua de Esculapio
Atenas. Otra variedad muy usada en hallada en Ampúrias y que se conser-
Grecia, aunque al parecer de calidad va en el Museo Arqueológico de Bar-
inferior, es el mármol que provenía celona. Los más importantes monu-
del monte Himet (actualmente deno- mentos de Atenas fueron constmidos
minado monte Tramo), a 8 km al SE en mármol pentélico, como el Parte-
de Atenas. nón y el Propileo (Moretti, 1961). Los
La información que se posee sobre romanos, a partir del hallazgo del
estos dos tipos de mármol es muy ex- mármol lunense (Carrara), dejaron
tensa y muy antigua, pero no siem- prácticamente de usarlo, si bien fue-
pre clara y precisa. En términos bas- ron llegando los conocidos sarcófagos
tante modernos, Pieri (1966) define áticos trabajados en este material y
el mármol pentélico como de grano con anterioridad se había empleado
fino (microsacaroide), más opaco ya en el Arco de Tito (Gnoli, 1971),
que el mármol de Paros y anade que, en el templo redondo que se halla
expuesto al aire libre, adquiere una junto al Tiber (Moretti, 1961), y Do-
pátina dorada y, según él, es dificil miciano lo utilizó para las columnas
distinguirlo del mármol de Carrara. del Capitolio y para el nuevo templo
La descripción que da Gnoli (1971) de Júpiter (Lafaye, 1969). Estas can-
no difiere mucho de la anterior. Afir- teras nunca fueron propiedad del em-
ma que es un mármol fácilmente re- perador. En 1846 el monte Pentélico
conocible y que presenta inclusiones suministró el mármol para construir
de micas y talco. El himeto viene de- el palacio real de Atenas (Dwora-
finido por estos mismos autores kowska, 1975). Actualmente se sigue
como un mármol de color blanco os- explotando en bloques de unos
curo con tonalidades verdes y con 250 x 100 x 120 cm y de él se ob-
venas largas y paralelas de color os- tiene un mármol con una tonali-
curo y olor fétido. Gnoli (1971) indi- dad blanca muy uniforme (Salvatori,
ca que fue utilizado principalmente 1981).
en arquitectura y que es fácilmente El mármol himeto de tonalidades
confundible con el mármol procone- grises y no tan compacto como el
sio de la actual isla de Mármara en mármol pentélico era más apto para la
Asia Menor. Por su parte, Moretti arquitectura, pero también fue
(1961) dice que puede confundirse empleado por los griegos en monu-
con las variedades tipo bardiglio de mentos funerarios e inscripc''iones
Carrara. (Lafaye, 1969). Sehalla presente en el
Fueron mármoles ampliamente utili- Partenón de Atenas y fuc uno de los
zados por los griegos y siguieron ex- primeros mármoles introducidos en
plotándose en época romana. Lafaye Roma, por obra de Lucius Crassus,
(1969) indica la presencia de 25 can- cónsul en el ano 95 antes de J.C.,
teras antiguas reconocibles todavía según testimonio de Plinio (Gnoli,
en el montc Pentélico, de donde, se- 1971). Existen también en Roma co-
gún Lepsius, se llegaron a extraer lumnas de mármol himeto en la Basí-
unos 400.000 metros cúbicos de ma- lica de Santa María la Mayor, en San
terial. Para la construcción del tem- Pedro in vincula y en San Pablo (Pieri,
plo de Eleusis (situado a 40 km de la 1966). Se sigue explotando en la
cantera) se llevaron bloques de 5 Tm actualidad Y se obtiene un material
de características muy parecidas al
antiguo (Pieri, 1966). Dworakowska
(1983) ofrece un catálogo de las can-
teras existentes en el monte Himet
(así como las del monte Pentélico).

Los materiales
Las descripciones sobre las propie-
dades y características de estos már-
moles, dadas por los diversos auto-
res, no sie~npreson acordes entre
ellas ni tampoco del todo correctas.
Braemer (1971) señala la necesidad
urgente de establecer las diversas fa-
cies de inármol pentélico para evitar
precisamente las confusiones que en-
tonces existían para determinar di-
cho mármol. Dworakowska (1975) se
liace cargo de la confusión que existe
entre el Pentélico y el Himeto como
un retlejo del problema que ya había
sido planteado con anterioridad por
Herz y Pritchett (1953), quienes po-
nen de manifiesto las confusiones
descriptivas que aparecen en Las
obras de algunos epigrafistas, los cua-
les llegan a dar una misma pieza
como perrtélico en una publicación y
como himeto en otra. Existe, ade-
más, una confusión de terminología
referente al color y al tamaño de gra-
m COBERTERA

110, actuando en general con prejui-


cios en el sentido de atribuir a una
muestra, por su origen, unas ciertas S e g ú n A U B O U I N (1960)
propiedades que no son evidentes.
I'artierrdo de la disposicióri geológica
de los diversos niveles de mármol
presentes en la región ática, llegan
a la conclusióti de que el mármol
himeto corresponde a un nivel de
calizas metamorfizadas de origen
cretácico, que está separado por
los esquistos de Kaisarini (Sindowski,
1951) de otra capa subyacente de
mármoles, también de edad crctáci-
ca, que forman el paquete correspon-
diente al márinol pentélico. Se ten-
drían dos capas distintas, la inferior
formaría el mármol pentélico y la su-
perior, el mármol himeto. Incluso Ile:
gan a insiriuar que las dos capas son
la misma y que, debido a su plega-
miento, aparece duplicada en la ac-
tualidad. Lepsius ya había compro- Fig. 1. - Sitiiacion de la regio11;\ties-Cicladesdeiitro de
bado que tanto el mármol pentélico la zona I'elagoniai~a.en Las Neléiiidas i~iteriores.
como el himeto se hallaban indistin- el problema de la identificación de ció~ide sarcófagos griegos de estilo
tamente en las dos montañas. Iierz y orígenes quedc muy diluido. Ahora ático, existentes en el British Mu-
Pritchett (1953) no llegan a utilizar bien, los datos suministrados, en lo seutii de I,ondres, no da resultados
el análisis petrográfico y definen el que concierne al mármol pentélico y defiriitorios entre el már111o1peiitélico
rnármol pentélico como de color al mármol himeto, pueden ser sufi- y el himeto, y no expone claramente
blanco nieve, de tamaño de grano en- cientes para distinguirlos entre si. las diferencias existentes entre ellos
tre 0,s y 1 tnm d e diiimetro, clara- Aplican finalmente algunas técnicas y los otros posibles mármoles utiliza-
mente foliado y con inclusiones de muy sofisticadas, no comunes ni dis- dos eri la confeccióii de dichos sarcó-
cuarzo y micas. El hi~netosería un ponibles en todos los laboratorios, fagos.
mármol gris, con tamaño medio de por lo que parecen inadecuadas para
grano de 0 , s mm y de olor bitumino- un análisis rutinario. El análisis por
so, a causa de las inclusiones orgáni- luminiscencia catódica de probetas
cas. metalizadas da u11 buen resultado
lienfrew y Peacey (1968) reem- para distinguir estos dos tipos de Aspectos geológicos
prenden la investigación iniciada por márinol.
Lepsius mediante el estudio micros- Conforto y otros (1975) realizan el
cópico en lámina delgada. Amplian análisis químico de elemeiitos traza Los márinoles del nionte f'e~itélico
el núinero de canteras estudiadas y en muestras de diversa procedencia y del rnotite Hiiiiet formati parte del
llegan a la conclusión de que, para sin incluir, no obstante, muestras de zócalo cristalino de la región ática.
fijar las procedencias de los miirmo- los lugares de Atica aquí considera- Los niveles que forinari este zócalo
les utilizados eti el mundo cultural dos. Sus resultados no son buenos. están bien defiiiidos ya desde que
griego, el niétodo petrográfico, por sí Tampoco lo son los obtenidos por Lepsius editara en 1963 en Berlín su
solo, no es suficiente. Por medio del Crisci (1976) en muestras de Carrara. obra Geologie vonilttika. Siii embar-
análisis granulométrico, sitúan estas Dentro del campo de las técnicas go, la atribución de estos oiveles a
dos variedades de mármol entre los basadas en el análisis isotópico de una epoca geológica definida ha ofre-
tnateriales de grano medio a grano determintidos elementos, so11 varios cido mas dificultad de la prevista. La
fino (diámetro de grano menor que los autoies que han intentado llegar a región ática for~iiaparte del edificio
0,3 mm), lo cual coincide coi1 las de- la determinación de procedencias pelagoriiano en las zonas internas de
terminaciones visuales realizadas geográficas. Manfra y otros (1975) re- las Melénidas, en el coiijuiito deno-
tradicioiialmente. La observación conocen que no pueden llegar a la de- minado cadena cristalina niedia del
inicroscópica del márniol pentélico terminación de orígenes locales si Egeo, es considerada como el zócalo
les permite dividirlo en dos grupos. prescinden para ello de las técnicas pre-alpino de las Ilelé~iidas,caracte-
Unoeri el que el mármol aparece con tradicionales, como puede ser el aná- rizado por rocas metamorfizadas eti-
estructura en mosaico, formada por lisis petrográfico. A partir de la rela- tre las que destacan niarmoles de es-
granos de calcita de bordes rectos, ción entre el CIJ y el O1%bservan un pesor considerable (Céologie des
eqi~idimensionalesy apenas macla- comportamiento muy parecido, con pays etiropéens, 1980), y se halla re-
dos, presentando un ligero handeado. un gran solapamie~itoen los resulta- cuhierta por calizas ileriticas cretáci-
Milieral accesorio es, pri~icipalmen- dos, entre el rnárinol himeto y el pro- cas discordaiites, las ciiates pasan
te, el cuarzo, presente en granos re- conesio, apareciendo bien separado luego a u11jlyslt. El descubrimiento
dondeados y a veces de factura es- el peiitélico del resto de mármoles de restos paleontológicos en los már-
quelética. El segundo grupo está for- procedentes de Asia Menor. Análisis moles permiten datar estos iiiveles
niado por una serie de mármoles ca- más sencillos llevan a estas mismas coino perteriecientes a la época que
tacíásticos ligeraniente granulosos co~iclusiones. se desarrolla entre el Triásico y el
(0,08 - 0,12 mm de diámetro), con Posteriormente, German (1980) Cretácico inferior (Uonneau, 1978).
un baiideado formado por zonas de apenas añade nada nuevo a lo ya ex- I'apanikolaou (1981) rccoge las con-
diversos tamaños de grano. El cuarzo puesto hasta entonces. Lazzarini y clusio~iesde los últitnos años y que
accesorio ha desaparecido. El már- otros (1980) estudian la relación en- asigniii las rocas metainórficas de la
m01 del monte Himet es de grano algo tre CalSr, pero, a la hora de estabie- zona iitica-Ciclades al Mesozoico y al
menor (0,15 inm de diámetro medio), cer grupos de comparación, reúnen Terciario inferior. Uii mapa global
el grado de cristalización y compacta- en uno solo el mármol pentélico y el con las distintas unidades estructura-
cióii es algo inferior al del pentélico y himeto, grupo que contraponen glo- les ha sido coiifeccio11ado por Au-
los cristales de calcita se preseutan, balmente al formado por el mármol bouin (1960) (fig. 1).
por lo general, con una marcada ali- de Carrars, que en algunos aspectos I,a seciie~iciaestratigráfica ha sido
tieación. Los bordes de grano son de puede confundirse con los anterio- establecida por Siiidowski (1949).
tipo granoblástico xenomórfico. El res. Walker (1984) utiliza ara sus Sobre la base de uiios esquistos micá-
color es blanco baiideado de gris. estudios la relación entre C I13 y Ola, ceos (esquistos de Vari) se halla un
La amplia gama de yacimientos ob- lo mismo que había empleado Man- primer paquete de materiales car-
servados por estos autores hace que fra. Este método, aplicado a la colec- bonatados, formado por las deiiomi-

110
liadas dolo~nitasde Pirnari, más o
menos metatnorfizadas, las cuales
aparecen en el moiite Himet, pero no
eii el monte Peiitélico. A continua-
cióii se eiicuentrari los primeros ni-
veles de mármoles (mármoles infe-
riores), de color blanco, grano medio
y bandeados por zonas de diverso ta-
maño de grano, debidas al inetamor-
iisiuo de dislocacióil que ha actuado
e11 la regió~i.Coiitienen diversos mi-
tieri~lesaccesorios: clorita, cuarzo,
inoscovita, ortosa, microclina y mi-
nerales de hierro. En el monte Himet
forrnaii. de arriba abajo, la siguiente
seci~encia:
- inárrnol blanco fiiiameiite estrati-
ficado,
PENTELICO
-mármol de fo~idogris en capas
delgadas y finas, y
- márrnol hrechoide de color amari- PASADES
llo a rojo.
611el monte Pentélico aparecen:
- iiiirinol abigarrado en capas muy NilIill E S Q U I S T O S DE KAISSARIANI
iin:~s.
...~.~. mM A R M O L E S SUPERIORES
- márkol másoscuro tambitn en mM A R M O L E S INFERIORES
capas finas, y
- mármol bla~icoe11ba~icosmuy po- Monte
tentes.
Por encima de estos márinoles E
aparecen los esquistos de Kaisariaiii,
que ha11 sido ohjeto d e diversos estu-
dios (l'aral<evopoulos, 1957) y que
co~itieiieiiun horizonte intermedio
de mármoles alterirando con calcoes-
quistos y de características muy pa-
recidas tanto en el monte 1-iimet
como el1 el l'antélico.
131iciina se halla un nuevo paquete
de niármoles (inárrnoles superiores)
que aparecen bien desarrollados y di-
fuiididos en el monte Himet, pero en
cambio apenas afloran en el monte
Peritélico. Son mármoles de tamaño
de g r a ~ i ovariable, desde grueso a
muy fioo. Presentan orientació~ide
gra~ioY handeado de zonas formadas
por granos de diverso tamaiío medio
de greiio.
Los esquistos de Vari son neta-
mente paleozoicos. Los mármoles in-
feriores so11 del Triásico-Jurásico y
los mármoles superiores pertenecen
al Cretácico inferior.
131 metainoriisrno que ha actuado
en la zona es de tipo regional y ha
dado lugar a los materiales metamór- Fig. 2. - Zlapa geoiogico corre tr;~iis<ersaldel monte
ficos (esqt~istos,inármoles ...) sobre i'eiirclico.
los que posteriormente ha actuado Granos coi1 bordes rectos, a veces
uiia fase de distensión y cataclasis, con marcadas siiiuosidades, muy
origiiiando deformaciones, Liiieacio- maclados y coi1 abu~idaiitesexfolia- Mármol de color blanco, con las
nes e incluso roturas e n los mármo- ciones. caracteristicas descritas eti la inues-
les. El moiite Pentélico está formado, El cuarzo como mineral accesorio. tra A l (5.088) con el grano un poco
en su mayor parte, por los esquistos Pre~elltllliesta misma estructura orientado.
miezceos de Kaiseriani, entre los que las muestras: 02 (5.102) Bordes dc grano mar-
aparecen los mármoles interinedios. A2 (5.089) Grano un poco orien- cadamente más sinuo-
Los márinoles inferiores tienen un tado. sos. Ligera orienta-
amplio atloramie~ito,al contrario que A4 (5.091) Grano pequeño con ción del grano.
los mármoles superiores muy poco algún cristal de ta- 83 (5.103) Algunos cristales xe-
representados (fig. 2). El monte Hi-
met presenta dos zonas bien diferen-
mano muy. trande
(sg. 4).
- ~iomorfos de cuarzo,
de tamaño medio.
ciadas y separadas por dos fallas, una A8 (5.005) Estructura en mosaico 84 (5.104) Estructura clara en
de orieiitiicióii E-M' y otra de direc- con u11ligero barideado mosaico. Grano me-
ción S\V-NE. El iiúcleo de la zona N de zonas hcterogranu- dio.
esta formado por márinol ixiferior, lares. 135 (5.105)
sobre el que se hallan los esquistos de A9 (5.096) B6 (5.106)
bisariani. F;ii esta zona aparecen, A10 (5.097) B7 (5.107)
separados por una falla, los materia- A11 (5.098) Ligera orientación del E9 (5.109) Algunos nidos con
les no metamórficos del Cretácico grano. grano muy peqi~eño.
(fig. 3). La parte sur preseiita iiiveles, A12 (5.099) Orie~itaciónde grano
más antiguos. En ellos aparecen los A13 (5.100) poco difereiiciada.
esquistos de Vari y los de Pirnari, 1310 (5.110) Heterogranular.
suhyace~itesambos a los mármoles b. -Muestra i\3 (11." 5.090) 811 (5.111) Alguna zona con gra-
iriferiores. Color blanco. no de tamaño niuy
T:irnaiio de grano: medio a muy grande.
sino. B12 (5.112) Muy parecida a la an-
Difiere de la anterior por una clara terior.
orie~itaciótidel grano, aceiituada por
Análisis petrográfico un haiideado formado por zoiias de
diversa granulación. El cuarzo está h. -Muestra U8 (n." 5.108)
también aliiieado paralelameiite al
El aniilisis petrográfico se ha rcali- barideado y se presenta en granos re- Estructura en iiiosaico, coi1 granos
zado eti unas series de muestras oh- dondeados de muy diverso tamaño. muy alargados y col1 orientación pre-
tenidas directameiite de las canteras A5 (5.092) Prescrita una baiida de ferente muy marcada. Bandeada en
del inonte Pe~itéhcoy del nionte Hi- granos de cuarzo xeno- zorias de distiiito tarnafio de graiio.
met. EII el inonte Peiitélico se ha11 hlásticos, muy heterogra- Alguiios cristales de cuarzo.
muestreado dos caiiteras con u11 total riular, extinción ondulan- Un grupo de muestras procedeiites
de 13 y 12 muestras respectivanien- te en los grandes crista- del monte I'eritélico recogidas en
te. Del moiite Himet se dispone de les, que aparecen micro- lugares muy di\ncrsos de las capas de
cinco muestras prove~iientesde las granulados e11 los bordes mármol presentan características
canteras. y eii las zoiias de rotura. muy seme,iaarites a los modelos antes
La primera cantera del montc Pen- A7 (5.094) Zonas handeadas, for- descritos:
télico, designada con la letra A, está madas por distiiito ta- 487 Grano muy pequeño y muy
abierta en los mármoles inferiores y mano de grano, con se- maclado. Orientación prefe-
se halla situada a medio ca~nirrode la iíalcs evide~ites de ac- reiite.
cumbre, donde actualme~itese ha- cióii cataclástica. Gra- 5.135 Estructura eii mosaico. Equi-
llan unas iiistalaciones de tipo mili- tios de cuarzo alineados grantilar.
tar. Se han distinguido dos tipos fun- con las baridas. 5.137 Grano un poco alargado y
dameiitales de mármol: La segunda cantera se halla situada orientado.
debajo mismo de las instalaciones 5.138 Miiy deformado, col1 microtri-
a. -Muestra A l (n." 5.088) militares. De ella se extrajo el mate- turación cataclástica.
rial para la coiistruccióii de la Acró- 5.140 Estructura clara e11mosaico.
Color blanco. polis de Atenas. Ha sido reexplotada 5.143 Muy heterogranular, debido a
Tamaño de graiio medio a fi~io. y removilizada en la actualidad. Se una intensa acción cataclasti-
Estructura en mosaico, algo hete. han formado también dos grupos de ca. Cristales relictos de tama-
rogranular. muestras: ño muy grande.
Mttestriis arqueológicas, procedeii-
tes de diversos lugares de Atenas, se
haii identificado como mármol pen-
télico:
463 l'rocedente de la Acrópolis.
466 Procedeiite del Teatro de Dio-
iiisos (i\crópolis).
469 I'rocedeiite del Teatro de Dio-
nisos (Acrópolis).
470 I'rocedeiite del Teatro de Dio-
nisos (i\crópolis).
1.292 Procedente del Oliinpeioii.
1.293 l'rocedeiite del Olimpeioii.
1.294 Procedeiite del Olimpeion. '

1.295 I'rocedente del Oliinpeioii.

Las mtiestras procedeiites del


tiioiite Hiinet son inás dispersas y
iiieiios abuiidaiites y provieiien de lu-
gares donde, aprovechaiido aiitiguas
esplotliciones, actualmente se sigue
trabi?iaiido. Tanibiéii podemos consi-
derar dos series de inuestras:

21. - Muestra 11." 486


Mezcla inuy irregular de granos
de tniiiafio niedio eii tiiizi especie de
inatriz de graiio muy fiiio y de mala
cristalización. Coiitactos entre gra-
110s muy dihsos. El aspecto de los Bmmnrm EsautsTos
graiios de mayor tainano es parecido DE KAISSARIANI
al de los granos del niármol pentélico M A R MOLES
SUPERIORES

i\specto total serioblástico muy típi- m MARMOLES


co. Algu11os granos de cuarzo (fig. 5 ) . INFERIORES

Muestra 11."490 Hnmeto


Muy parecida a la aiiterior, con
mayor abuiidancia de cristales de ta-
mafio medio, los ctiales foriiian una
traina más tupida quc la que aparece
en la mttestra anterior y entre la que
se disporieii los granos de tamano pe-
q~leno.Mala cristalización. Aspecto
global senomorfo, algo difuso. S e g ú n S I N D O W S K I (1949)

b. -Muestra n." 488


Grano fiiio a medio muy heterogé-
neo, coi1 algo de alineación incipien-
te. Aspecto semejaiite al del mármol
pentelico, e s decir, estructura en mo-
saico más niarcada que en las mues-
tres del grupo anterior. Bordes de Fig. 3. - ilapa geológica y corre trans\sersal del monte
grano sinuosos, a veces muy iriterpe- tlimet.
tietrados unos en otros. Abuiidantes nesio y la variedad gris bardiglio de tamaño de grano muy regular,
inaclas y exfoliaciorics. Carrara. bordes dc grano bastdiite redondea-
Segúti se ha visto en el estudio geo- dos,
Muestra n." 489 Iógico, el mismo tipo de materiales granos apenas interpetictrados (unos
I'arecida a la anterior, pero con aparece el1 el monte Pentélico y en el al lado de otros),
cristales grandes aislados en una monte Hiinet. Uria distaiicia de tan auseiicia casi total de granos xeno-
masa de cristales pequeños y coi1 sólo 20 a 25 ]<mno justifica, a escala morfos,
bordes xe~ioinorfosmuy inarcados. geológiea, una causa de difcrencia- maclas finas y no demasiado abun-
cióii. Por tanto, hemos de admitir dantes, y
Muestra n." 5.134 que una muestra de márinol deterini- granos poco orientados.
nado puede provenir tanto de uii lu-
Aspecto xeiioinorfo muy claro. gar como de otro. En este aspecto se
Baiidas de diversos vamanos de grano explicaii las confusio~iesagites cita-
(de pequeño a grande). Granos alar- das. Si no existe uiis referencia histó- muy heterogra~iular,
gados y orie~itados.En algunas zonas rica, no podemos saber de cuál de los bordes de grano cast rectütigulares,
se observan detormaciones en los dos li~garesproccdc uiia muestra. Se intcrpenetración de unos gratios en
grandes cristales en sus plaiios de sabe, con todo, que eii la Acrópolis otros,
iiiacla y en sus límites de exfoliación. abundantes bordes xenomorbs,
de Ateiias se utilizó un pentélico
Se dispone también de algunas blatico, proveiiienre de la cantera rnaclas gruesas v abuiidaiites, y
muestras arqueológicas que han sido que hemos denominado U y que ram- frecuente orieiitacióii de grano.
ideritiiicadas como este - tipo de biéii era del mismo lugar el márinol Normalmente, el aspecto general,
tiiárinol: blanco usado eii Cscultura. También ohser\wdo al inicroseopio, suele ser
464 (Acrópolis): Grano muy peque- se utilizó u11 mármol gris proveniente suficie~itemeiitediverso para distin-
n~ y aspecto xenoinorfo domi- del moiite Himet. guirlos, cosa que a siinple vista puede
liante y algo difuso. Las variedades blancas y las varie- no ser del todo posible.
465 (i\crópolis): Parecida a la ante- dades grises se diferencian perfecta- E1 mármol hiineto y el proconesio
rior coi, el grano algo orie~itado. mciite eiitre ellas (fig. 4 y S), pero el se distiiigueii normalmente por el ta-
467 (Teatro de Dionisos, Acrópolis) análisis petrográiico no permite fijar maño de grano. Aunque existen en
492 (Ágora romana) u11 lugar exclusivo de procedencia. ambos lugares márrnoles de grano
Sin embargo, históricamente se con- i i ~ i oy de grano grueso, en la antigüe-
firma la tendencia a obtener el már- dad se cxplotabaii preferenteineiite
mol blanco del moiite Pentélico y el el proconesio de grano grueso (muy
Análisis químicos gris del monte Ifimet. Se propone abundante y difundido por todo el
abando~iarla clásica diferericiacióti Imperio romatio) y cl himeto de'gra-
entre mármol pentélico y mármol hi- no fino. más parecido al gris ltardiglio
En un trabajo todavía no publicado meto, en sentido geográfico, y reser- de Carrara que al proconesio. Eii
se han analizado, dentro de un con- varia solamente para aquellos casos Márniara se explota zictualmente un
junto de muestras provenientes de eii que uiia documentacióii adicioiial inárinol de grano fino de color blanco
nueve canteras distintas, los elemen- certifique su exacta procedencia. amarille~ito, pero muy compacto y
tos siguieiites: Ca, Mg, S, AL, Si, Fe, También podría reservarse la de- distiiito no sólo del hinieto sino tani-
Mti y Sr. Entre estas muestras se en- nominación de pentélico para el bién del pentélico tradicioiiales.
c u e n t r a ~. diez
~ pertenecientes a la márinol blanco y la de himeto para Si a simple vista puede confuiidirse
cantera il del monte Pentélico. Los el mármol de color gris, como lugares el himeto con el gris bardiglio, al mi-
resultados se hallan expuestos en la más frecuentes (pero no exclusivos) croscopio son totalmente diversos. El
tabla 1 y vienen expresados en ppm de su obtención. hinieto ma~itieiiela configuracióii di-
(gr/Tm). En lo que se refiere al mármol pen- fusa en los coiitactos entre granos
télico y al mármol de Carrara, la dife- (fig. S) y, eri cambio, el bardiglio pre-
renciación procede de su misnia es- senta una grantilación iiiia, homogé-
tructura, aurique a veces puede ser iiea y con los granos bien defiiiidos y
Discusión dificil de determiliar. Un mármol separados (fig. 9).
pentélico coi1 estructura en mosaico Idos análisis químicos pueden ser-
bien desarrollada (fig. 6) y uno de vir, por su parte, para completar el
Además de las tradicionales co~ifu- Carrara (fig. 7 ) pueden aseniejarse diagnóstico petrográfico. Las inayo-
siones entre el mármol peiitélico y el coiisiderablernente. Coino criterios res semejamas y, por lo mismo, la
hirneto, los autores señala11 como petrográficos diferenciadores se po- principal fuente de confusión puede
confusiones más comunes las que drían citar los siguientes: darse, a nuestro parecer, entre el
pueden existir eiitre el pentélico y el már~nolpentélico, con estructura en
carrara y eiitre el himeto y el proco- - Carrara: mosaico, y cl mármol de Carrara. Se
dispone de los análisis de 10 mues- TABLA 1
tras provenientes del monte Pentéli- I'entélico
co (Tabla 1) y de los análisis de 21
muestras provenientes de Carrara,
de la zona de la Colonnata (Tabla 11).
A estos datos se ha aplicado el cálcu-
lo estadístico.
Los valores medios (Tabla 111)
obtenidos muestran dispersiones tí-
picas muy grandes,. que anulan su
utilización como valor único, repre-
sentativo de todas las muestras del
grupo.
Los coeficientes de correlación li-
neal de Pearson dan para ambos tipos
de mármol un coeficieiite práctica-
mente igual a 1 entre las variables
que correspoi~denal Ca y a1 Mg (Ta-
blas IV y V), resultado que era lógico
esperar, pues la presencia de Ca y Mg
se debe fundamentalmente a la de
calcita por un lado y de dolomita por
otro, minerales donde dichos ele-
mentos se relacionan de un modo es-
tequiométrico fijo. Aparecen otros
coeficieiltes elevados, pero tal vez el
más significativo sea el que se da en-
tre el Si y el Al (0,9945 para Carrara
y 0,9900 para Pentélico), ambos cori
un alto nivel de significación
(p = 0,000). Ello indica que la mayo-
ría de Si y Al se hallan presentes en
forma de silicatos aluminicos, como
son, por ejemplo, los Eeldespatos y las
plagioclasas. Una pequeña parte de Si
aparece independiente del Al en for-
ma de cuarzo (%O2).
El análisis factorial señala en am-
bas series de muestras la presencia
de un factor predominante (Tabla
VI), que explica por sí solo más del
50 iú de la varianaa total. Este factor
debe asociarse al Ca. M Mg, correla- TABLA 111
cionado linealmente de un modo to- VALORES MEDIOS
tal con el c a , no explica nada que no
haya explicado el Ca, por tanto, debe CARRARA PENTÉLICO
identificarse con el factor último, que
explica el O % d ela varianza total. Los Desviación Desviación
Media Media
elementos Si y Al, altamente correla- típica típica
cionados, pueden identificarse con el
factor 2 , de más baja significación
que el anterior, y con el factor 7, que
tampoco añade nada nuevo a lo ex-
plicado por el otro factor. Al ser estos
últiinos elementos traza, su influen-
cia no es tan importante como la del
Ca y Mg, que son elementos miiyori-
tarios.
TABLA IV
TABLA Vi
ANÁLISIS FACTORIAL
CARKARA PENTÉLICO
Factor /
Valor ~ r o ~ i o PCT de VAK / CUM PCT 1 Valor ~ r o o i o 1 PCT de VI\R 1 CUM PCT

En el márinol de Carrara cuatro racterizar y separar eiitre sí las dos cas del grupo 2 (pentélico). Los gru-
elementos explican el 96,6 % de la series de niármoles. Sin olvidar la li- pos aparecen bien separados eiitre
variaiiza total, y en el pentélico el mitación que impone el número re- sí.
97,s '%,respectivameiite. Para cálcu- ducido de muestras, los resultados En resumen, aplicando el análisis
los sucesivos, dentro de un mar- son bastante claros. El grupo 2 (már- petrográfico, la diferenciación entre
geii de error iiiferior al 5 %, pueden mol pentélico) queda perfectamente pentélico e himeto eii el sentido ex-
iitilizarse solamente cuatro de Los definido frente al grupo 1 (mármol puesto en el texto es clara. También
ocho eleinentos analizados iiiicial- de Carrara). Establecidas las rec- 'es clara la diferenciación entre hinie-
mente. tas de discriininacióri de Fisher, to y proconesio y bardiglio. En casos
El análisis discriminatorio nos in- una posterior reclasificación de Los dudosos, la aplicación del análisis
dicara, finalmente, si los elementos casos sitúa solamente una muestra químico de elementos traza puede
aiializados son suficientes para ca- de Carrara dentro de las caracteristi- ayudar a solventar el problema.
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