Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En este resumen retomaremos los conceptos principales que, María Cristina Chiriguini,
aborda en su texto: “Del colonialismo a la globalización: procesos históricos y
Antropología”. Recorrido que nos guía desde el concepto de colonialismo, sus procesos de
dominación y el papel que la antropología juega en el establecimiento de las estructuras de
poder, al brindar la información sobre el “otro exótico”, para que este pueda ser colonizado
de una manera más efectiva, hasta que nos muestra la evolución de la disciplina y como en
un proceso descolonizador encuentra su objeto de estudio en el “otro cercano”.
La colonización se entiende como una situación de dominación, que comprende todos los
sectores de la realidad social que posee el pueblo que es colonizado. El colonialismo en
palabras de Georges Balandier es “la dominación impuesta por una minoría racial y
culturalmente diferente que actúa en nombre de una superioridad racial o étnica y
cultural” (Balandier, 1973, cit. Gravano, 2010). Las relaciones colonialistas se conciben a
partir de una dicotomía hegemónica, que es capaz de inducir sentimientos de inferioridad
en los colonizados: Civilizado y primitivo, superior e inferior, europeo y no europeo. Esto
nos muestra que, aquel que lograba dominar, es quien clasificaba la realidad propia y la de
los que denominaba como el “otro salvaje, primitivo o bárbaro”.
El segundo momento se da en el periodo que va desde 1800 hasta 1950, esta segunda fase
de expansión de una economía única, a partir del siglo XIX, conecta a los países
industrializados, la nueva situación colonial se gesta alrededor de África donde de nuevo
“lo precolonial [será] considerado como inexistente (…) mediante la desvalorización y la
discriminación, la apropiación de tierras y de las poblaciones” (Gravano, 2010). Toda esta
realidad colonial legitimada en el congreso de Berlín de 1885, brindaba el campo de
conocimiento que abordaría la antropología: “las sociedades primitivas”. Este periodo
clásico de la antropología estaría marcado por el etnocentrismo predominante, que se puede
apreciar en la presunción de superioridad de occidente hacia las otras culturas.
Los procesos descolonizadores que se gestaron desde los pueblos dominados, se formalizan
políticamente con la independencia de la India en 1947, la desaparición de los grandes
imperios, reordenó al mundo en países desarrollados y países del tercer mundo, estos
dependientes de la influencia económica de los primeros, a este dominio político indirecto
se le denominó Neocolonialismo. En la antropología, sucede un cambio radical en su objeto
de estudio y en los conceptos predominantes en la antropología clásica, se establece una
visión critica que deja de lado la imagen de los pueblos “primitivos”, y toma conciencia de
los procesos de violencia a los que estos pueblos eran sometidos. “Algunos antropólogos
continuaron con sus trabajos en las sociedades no occidentales (…), otros se volcaron al
estudio de sus propias sociedades” (Gravano, 2010)
En el tercer momento, la antropología encuentra su objeto de estudio en las nuevas
realidades complejas, que la globalización del capitalismo constituyó a través de los
grandes grupos económicos financieros, “uno de los requisitos de la antropología actual es
la de encontrar un enfoque teórico que le permita establecer los vínculos entre el sistema
global y las formaciones sociales particulares donde se referencia su objeto” (Gravano,
2010), con este enfoque teórico y la especialización de la antropología según los problemas
temáticos de interés, adquiere un compromiso importante con la realidad social, el análisis
critico sobre la misma antropología y el papel que ha jugado a lo largo de la historia, dentro
de la constitución de pensamientos hegemónicos y posturas etnocéntricas, es uno de los
pasos fundamentales para la evolución de la disciplina, el surgimiento del antropólogo
nativo que deja de estudiar al “otro exótico” y empieza a estudiar al “otro cercano” brinda
el cambio principal dentro de la antropología: no es el objeto el diferente, es el antropólogo
el que crea la diferencia.
Bibliografía