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Capítulo 1: Cuidados básicos de la mujer

Además de interrogar sobre diversas molestias específicas, la anamnesis


detalla que los antecedentes heredofamiliares, se recomienda que las mujeres
hagan su primera cita con el ginecólogo entre los 13 y 15.
En adultos, después de la anamnesis se lleva a cabo la exploración física
completa. Muchas mujeres manifiestan molestias específicas de la mama o la
pelvis.

Exploración mamaria
La autoexploración mamaria (SBE, self breast examination) es la exploración
que realiza la propia paciente para detectar anomalías. Por el contrario, la
exploración clínica de las mamas (CBE, clinical breast examination) la realiza
un profesional de la salud, permitiéndole detectar un pequeño porcentaje de
cánceres mamarios que no se observan en la mamografía.

Al principio, las mamas se observan con la mujer sentada en el borde de la


cama con ambas manos en las caderas y los músculos pectorales flexionados.
Esta posición resalta la asimetría. a piel de la mama se inspecciona en busca
de eritema; retracción; descamación, principalmente sobre el pezón; y edema,
que se denomina piel de naranja.

Después de la inspección, se palpan los ganglios linfáticos axilares,


supraclaviculares e infraclaviculares con mayor facilidad colocando a la mujer
sentada con la extremidad superior sujetada por el médico. El primer ganglio
linfático que recibe metástasis del cáncer mamario (ganglio centinela) casi
siempre se ubica detrás de la porción media del vientre del pectoral mayor.

En la palpación la exploración abarca el tejido mamario limitado por la


clavícula, el borde esternal, la línea inframamaria y la línea axilar media. En
caso de encontrar algún resultado anormal, éste se describe según su
ubicación en la mama derecha o izquierda, la posición según las manecillas del
reloj, su distancia desde la aréola y su tamaño. Durante la exploración se
explica a la paciente que cualquier tumor axilar o mamario nuevo, dolor
mamario no cíclico, secreción espontánea del pezón, inversión del pezón y
cambios en la piel de la mama, como formación de hoyuelos, descamación,
úlceras, edema o eritema deben valorarse de inmediato.

Exploración pélvica
Esta exploración se efectúa con la paciente en posición supina, las
extremidades inferiores en posición de litotomía dorsal y los pies descansando
en los estribos.

Muchos cánceres e infecciones pélvicas drenan en los ganglios linfáticos


inguinales, por lo cual éstos se deben palpar durante la exploración física.
Posteriormente se realiza una inspección metódica del periné desde el monte
de Venus en posición ventral hasta los pliegues genitocrurales en posición
lateral y el ano. Algunos médicos palpan la zona en busca de anomalías de las
glándulas de Bartholin y parauretrales.
La vagina y el cuello uterino se observan luego de colocar un espejo de Graves
o de Pederson. Una vez que se abre el espejo, se identifica el ectocérvix. Las
paredes vaginales y el cuello uterino se observan en busca de tumores,
úlceras, despigmentación o secreción anómala, se obtiene una muestra para
citología vaginal y, si es necesario, otras muestras para cultivo o valoración
microscópica.

La exploración bimanual se lleva a cabo después de la exploración con espejo.


Durante la exploración bimanual, se valoran el tamaño del útero y los anexos,
su movilidad y la presencia de hipersensibilidad. Para las mujeres con una
histerectomía y ooforectomía previas, la exploración bimanual es útil para
excluir otras anomalías pélvicas. El médico coloca la otra mano sobre la pared
abdominal para ubicar la presión del fondo en sentido superior.

La decisión de realizar una exploración rectovaginal varía según el médico.

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