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Tema 7
Tema 7
Personalidad y vida
afectiva
Índice
Esquema 3
Ideas clave 4
7.1. Introducción y objetivos 4
7.2. Emociones positivas 4
7.3. Bienestar subjetivo o psicológico 6
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7.4. Optimismo 12
7.5. Referencias bibliográficas 17
A fondo 18
Actividades 23
Test 24
Esquema
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Pero no solo hay efectos directos de estas emociones, sino que también constituyen
una fuente de información, influyendo en los juicios que realizan las personas sobre
las conductas y sus estados internos. Las personas que se sienten felices informan de
menos síntomas físicos que las que se perciben infelices y estas últimas perciben el
malestar de manera mucho más elevada.
• Satisfacción vital.
• Afecto positivo.
• Afecto negativo.
Uno de los autores que más ha estudiado el bienestar desde esta perspectiva es Ryff
(1989), el cual defiende que el bienestar psicológico está asociado a determinados
criterios de desarrollo positivo de la personalidad que van más allá de un simple
balance de afectos positivos y afectos negativos. De esta manera, este autor propone
un modelo teórico constituido por seis dimensiones relacionadas con las
necesidades, motivos y atributos que cualquier persona en un estado normal de salud
debe satisfacer para ser feliz, tal y como se puede ver en el siguiente gráfico:
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¿Somos felices?
Myers (2000) hace una revisión de estudios que analizan esta cuestión, concluyendo
que las personas a nivel general se sienten felices y la mayoría de la gente informa
que tiene afecto positivo la mayor parte del tiempo (interesante la distribución de los
resultados) donde se puede comprobar que los resultados se dan en todas las edades,
sexos y razas estudiadas (el último trabajo referenciado corresponde a 45 países)
(Diener, 2000; Myers, 2000; Ryan y Deci, 2001).
Las personas también piensan que en determinados momentos de la vida se pasa por
alguna crisis, como la adolescencia, la mediana edad o la vejez, siendo estos
momentos en los que la gente piensa que es menos feliz.
Así mismo, conseguir felicidad y satisfacción vital son objetivos muy importantes para
las personas, como lo confirma un estudio realizado con 7.204 estudiantes de 42
países (Diener, 2000).
Riqueza: Los estudios ratifican que «el dinero no da la felicidad» pero se matiza
de la siguiente forma:
• El hecho de que haya un efecto positivo en los países más pobres afecta más a la
satisfacción vital. Es decir, parece que cuando hay pobreza nacional, esto interfiere
además de en las necesidades físicas básicas (alimentación, salud, vivienda y
agua), en la satisfacción de diferentes necesidades psicológicas porque estas se
bloquean. Diener (2000) y Ryan y Deci (2001) manifiestan que en las sociedades
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más ricas sus ciudadanos tienen acceso a conseguir sus metas con sus propios
recursos, lo que no sucedería en las naciones más pobres.
incrementan sus ingresos, estudios que se han realizado en Estados Unidos, Japón
y Europa (Diener, 2000; Miyers, 2000).
Es importante que reflexiones en este sentido al plantearte ¿qué peso puede tener
la personalidad para asumir un aumento de la riqueza de forma de forma súbita?
La película que se te proponer ver, puede ser un buen reflejo de cómo están muy
vinculados los dominios que tiene una persona a la hora de afrontar un aumento de
la riqueza; hablamos de que se ponen en juego, por ejemplo, los traumas (dominio
intrapsíquico) con el resto ¿sabrías identificarlos? Te invito a que lo hagas para que
puedas ir entendiendo de forma muy significativa todo lo que vamos aprendiendo
en esta asignatura.
aumenta el bienestar.
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afecto negativo.
• Las metas de evitación se asocian con menos bienestar que las metas de
aproximación.
Diferencias culturales
Sheier y Carver son los autores que más han estudiado este tema. Especifican
hablando de optimismo disposicional (lo mismo que optimismo) que se refiere a una
expectativa generalizada y como tal, se considera relativamente estable a través del
tiempo y de las distintas situaciones.
Las investigaciones revelan que el optimismo protege contra los efectos debilitantes
de los eventos negativos (Peterson, 2000).
En 1985 Scheier y Carven desarrollan el Life Orientation Test (LOT) para medir estas
expectativas generalizadas sobre la obtención de resultados positivos.
Anteriormente, ya existían dos escalas que también medían lo mismo: La
Hopelessness Scale (HS) y la Generalizad Expectancy for Saucces Scale (GESS). Los
elementos de la escala pueden ser directos o indirectos. Más reciente y a nivel
nacional, Pedrosa, Celis, Suárez, García y Muñiz (2015) generan un instrumento:
Cuestionario de Optimismo (COP), altamente fiable para la población adolescente.
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Las personas optimistas consideran que sus metas son alcanzables por lo que
experimentan afecto positivo. Una gran parte de la literatura especializada relaciona
optimismo y bienestar psicológico en el ámbito de la salud física.
Los estudios se centran en los contextos en que puede observarse la influencia del
optimismo (tanto de salud como de no salud). En ambos casos se considera que los
momentos que se han estudiado son importantes, incluso críticos, para los individuos
que los están pasando.
Según recogen Sanjuán y Pérez García (2006), los efectos del optimismo influyen en:
ÁMBITO DE LA SALUD
Los docentes universitarios optimistas informan de menos ánimo negativo y más ánimo
positivo que los pesimistas.
Los estudios sobre optimismo no solo se han relacionado con bienestar psicológico y
afecto positivo, sino que también se vincula con una mejor salud física.
Las personas optimistas informan de menos síntomas físicos que las pesimistas
(Anderson, 1996). En cierta medida estos estudios tienen un problema porque se
trata de síntomas informados por los individuos, pero no de síntomas objetivos.
Como está vinculado al optimismo, es posible que informen de menos síntomas de
los que padecen en realidad. Se han intentado evitar con otros estudios en los que se
analizan los síntomas objetivos (Scheier y col. 1989).
Optimismo y afrontamiento
Las personas optimistas afrontan de manera más efectiva los problemas con los que
se encuentran, pensando a pesar de las dificultades que las metas se pueden lograr
(los pesimistas pensarían con más frecuencia que no es posible). Así los optimistas
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continúan luchando para conseguir la meta deseada, mientras que los pesimistas
suelen abandonar. Los optimistas utilizan en mayor medida estrategias dirigidas a la
solución directa de los problemas, sobre todo cuando valoran la situación como
controlable; es decir, cuando creen que pueden hacer algo para cambiar la situación
problemática.
Hay diferencias entre optimistas y pesimistas y parece que esto está relacionado
con la valoración que hace cada uno sobre el impacto que tienen las situaciones
sobre ellos (en grado de amenaza, reto o relevancia).
Mecanismos fisiológicos
Mecanismo emocional
Optimismo relacionado con menor ánimo negativo y mayor afecto positivo. El ánimo negativo se
relaciona con el funcionamiento del sistema inmunológico, cardiovascular y el ánimo positivo con
una mejor funcionamiento de ambos.
El ánimo negativo clínico, los problemas de ánimo de tipo subclínico, los cambios de ánimos
diarios y el ánimo inducido experimentalmente se relacionan con menor número de linfocitos y
un peor funcionamiento de los mismos.
Los problemas depresivos también se asocian al desarrollo de problemas cardiovasculares. Las
emociones positivas también se asocian con el aumento de la Inmonuglobulina A.
Mecanismo conductual
Las personas tienen una mejor salud porque realizan más conductas saludables como hacer
ejercicio, beber con moderación y no tomar grasas en la dieta, o evitar conductas de riesgo.
En diversos estudios se ha comprobado que los optimistas realizan conductas promotoras de la
salud en mayor medida que los pesimistas.
Entre los empleados de un hospital que tienen riesgo de sufrir cáncer de piel, los optimistas
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Los estudiantes sanos optimistas tienen más interés en mantener el peso y comer equilibrado.
Baumeister, R. F., & Leary, M. R. (1995). The need to belong: Desire for interpersonal
attachments as a fundamental human motivation. Psychological Bulletin, 117(3),
497–529.
Carver, C., Scheier, M., & Weintraub, J. K. (1989). Assessing Coping Strategies: A
theoretically based approach. Journal of Personality and Social Psychology, 56(2),
267–283.
Diener, E. (2000). Subjective well-being: The science of happiness and a proposal for
a national index. American Psychologist, 55, 34-43.
Myers, D. (2000). The funds, friends and faith of happy people. American
Psychologist, 55, 56-76.
Ryan, R. & Deci, E. L. (2001). Self-determination theory and the facilitation of intrinsic
motivation, social development, and well-being. American Psychologist, 55, 68-78.
Salovey, P., Rothman, A. J., Detweiler, J. B., & Steward, W. T. (2000). Emotional states
and physical health. American Psychologist, 55(1), 110–121.
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Scheier, M. F. & Carver, C. S. (1985). Optimism, coping and health: Assessment and
Implications of generalized outcome expectancies. Health Psychology, 4, 219-247.
Se presenta el caso de una joven de 25 años que hace varios intentos durante la
adolescencia de iniciar una terapia pero que suele abandonar a la segunda o tercera
sesión. Ya desde los 15 años se observa la tendencia a ser pesimista, con una
búsqueda de la felicidad hedonista y una creencia baja sobre las expectativas de
logro, a pesar de ir consiguiendo avanzar sin dificultad.
Esto le aumenta el estrés en momentos críticos (exámenes, relaciones con los chicos,
momentos de decisión) que le desencadena manifestaciones físicas dermatológicas
(herpes, dermatitis) pérdida de peso y percepción del dolor aumentada (cabeza, tripa
ante la regla). A esta edad sufre una crisis por cambio de domicilio y vuelve a acudir
a psicoterapia con la iniciativa de terminar en esta ocasión el trabajo.
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Park, N., Peterson, Ch. y Sun, JK. (2013). La psicología positiva: investigación y
aplicaciones. Terapia psicológica. (31) 1 -abril, 11-19.
Este artículo que propongo a continuación profundiza en la última parte del tema (en
el límite del capítulo que se ha trabajado) y supone una antesala de lo que en el tema
siguiente seguiremos trabajando.
Blue Jasmine
Woody Allen (director). (2013). Blue Jasmine [Película]. EE. UU.: Sony Pictures Classics /
Gravier Productions / Perdido Productions.
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Deconstruyendo la felicidad
Redes: el optimismo
Accede al recurso a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.youtube.com/watch?v=SRxxh3jGF7.
David Myers
Accede al recurso a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
http://www.davidmyers.org/Brix?pageID=47.
David Myers ha sido uno de los autores que he referenciado con frecuencia en este
tema. Es profesor de psicología en Estados Unidos. Su blog es muy interesante, no
solo por la bibliografía específica que tiene en el área de la felicidad y el bienestar,
sino por la variedad de intereses en los que filosóficamente se involucra.
Aprenda optimismo
Martin Seligman nos deja este reciente libro que dada su trayectoria investigadora y
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Cuadra, H & Florenzano, R. (2003). El bienestar subjetivo: hacia una psicología positiva.
Revista de Psicología de la Universidad de Chile, 12 (1), 83-96.
Debemos especificar:
B. Se refiere a una situación que puede generar una respuesta optimista del
individuo.
C. Puede ser una expectativa estable a lo largo del tiempo, aunque no está
demostrado que también lo sea en las distintas situaciones.