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Actualmente existen algunos indicadores de gestión de diversos tipos que pueden brindarte apoyo
para cada área o proyecto de tu empresa. Conócelos a continuación.
Los indicadores de gestión también son conocidos como KPI por sus siglas en inglés, y son la forma
más sencilla y eficaz de saber si una empresa está logrando sus metas y objetivos.
Existen diferentes tipos de indicadores de gestión empresarial (como los de alto o bajo nivel) y se
determinan según lo que se quiera analizar; por ejemplo, el desempeño general de una empresa o
los procesos internos de las áreas que la conforman.
Contar con buenos indicadores de gestión empresarial ayuda a mantener una imagen clara del
desempeño actual de una empresa para confirmar si se encuentra donde debería estar.
Las cualidades que deben tener los indicadores de gestión para ser funcionales y eficientes son las
siguientes:
2. Utilidad: así como los indicadores de gestión debe ser sencillos, también deben especificar
para qué sirven y cuál es su objetivo. De esta manera será fácil comprender la pertinencia
de cada proceso.
5. Adecuación: todo indicador debe contener un objetivo y una pertinencia. Para eso es vital
analizar cuáles son las necesidades actuales de tu empresa; así podrás definir qué tipo de
indicador requieres. Si no conoces los tipos de indicadores, no te preocupes, hablaremos
de ellos más adelante.
Como lo mencionamos al inicio de este texto, lo que no se puede medir, no se puede controlar. Y
definitivamente algo que requiere un 100 % de control es la gestión de tu empresa. De lo contrario
podrían ocurrir muchas desgracias.
Pero si aún no estás del todo convencido de por qué los indicadores de gestión son una buena
idea, te presentamos algunas razones de valor.
No basta simplemente con establecer objetivos empresariales, estos deben contar tanto con un
plan de acción como de indicadores que te ayuden a saber si vas por buen camino. Sin ellos tu
trayecto hacia la cima podría equivaler a caminar por un camino desconocido y con los ojos
vendados.
Según sea el tipo de indicador de gestión puedes establecer qué tan cerca o lejos estás de tu meta.
Además, gracias a sus resultados puedes tomar mejores decisiones estratégicas y hacer
correcciones oportunas.
Los indicadores de gestión son procesos que te dan resultados en tiempo real. Estos resultados se
convierten en información que tal vez desconocías de tu propia empresa y puedes tomar a tu
favor para hacer mejoras en tu gestión empresarial.
Además, cuando te mantienes al día con las situaciones que envuelven a tu empresa, puedes
lograr estar un paso adelante no solo de tus propios riesgos o problemas, sino también de tu
competencia. Esto también te ayuda a ofrecer un mejor servicio a tus clientes.
Cuando mantienes a tus áreas en constante seguimiento todo funciona mejor. Cuando descuidas
algo, es mucho más fácil que alguien tenga tiempo para aprovecharse y esto podría conducir a
problemas mucho más complicados de resolver con el tiempo.
Hay muchos indicadores de gestión que te permiten tener tu información actualizada y verificada.
Esto a su vez desarrolla una cultura de transparencia entre tus colaboradores y ayuda a establecer
el valor de la responsabilidad y el trabajo duro y honesto con miras a las metas y objetivos.
Ya que conoces los beneficios principales de los indicadores de gestión, te mostramos una lista con
los tipos de indicadores que pueden ayudarte a mejorar la gestión de tu empresa.
6 tipos de indicadores de gestión
Ambos indicadores ayudan a tener un mejor control de la empresa, así como a disponer de
información y las pautas adecuadas para que las operaciones y actividades sean sólidas y eficaces.
Te explicamos más a detalle de cada uno de estos tipos de indicadores
Los indicadores de gestión empresarial de tipo cualitativo están relacionados directamente con el
nivel de calidad que se proporciona por medio del producto o servicio ofertado al mercado. No
toma en cuenta cantidades, sino que se enfoca en medir la eficiencia y nivel de productividad de la
empresa.
Este indicador de gestión empresarial establece cuán satisfechos están tus consumidores con tu
empresa. Este se realiza a través de encuestas que los clientes completan inmediatamente
después de tener una interacción contigo. Se puede realizar mediante la calificación de un cliente
que puede ir desde «Muy buena» hasta «Muy mala» e incluso algo más sencillo o visual como la
siguiente imagen:
Ejemplo de indicador de gestión empresarial cuantitativo
Contrarios a los indicadores cualitativos, estos se enfocan en el tiempo y la cantidad. Por ejemplo,
el tiempo que se lleva un área realizando una actividad y la cantidad de tiempo que representa. De
esta forma puede medirse el nivel de productividad que tiene tu empresa.
Al igual que el nivel de satisfacción del cliente, también existen algunas formas de saber qué
calificación te da un cliente después de haber adquirido un producto o servicio tuyo. Uno de los
más populares es el Net Promoter Score (NPS), el cual además te permite saber cuántos clientes
activos, pasivos y detractores tienes (mide la lealtad de los clientes con base en recomendaciones).
Con un NPS los consumidores pueden ofrecerte diferentes calificaciones que van del 0 al 10 en
donde:
Con los resultados podrás tener una cifra de aquellos clientes que están felices con tus servicios y
de los que están descontentos. Estos últimos te sirven como una señal de alarma para saber que
algo no anda bien y podrás corregir e implementar acciones y estrategias para cambiar la
situación.
Se sabe que la rotación de personal excesiva puede convertirse en un asunto muy costoso para las
empresas. Incluso el estudio «La base de la productividad: cómo un mejor talento operativo puede
transformar la rentabilidad de las empresas mexicanas», indica que, por ejemplo, en las empresas
de consumo masivo y retail, una vacante puede tomar hasta 10 días en cubrirse y esta pérdida de
productividad equivale al 12 % de lo que esa posición produce en un año.
Por lo tanto, resulta importante contar con un indicador que te ayude a comprobar la motivación
de los empleados y el compromiso de tu empresa con ellos. Una de las métricas más comunes es
la tasa de retención de personal. Puedes calcularla con la fórmula siguiente:
Como puedes ver en la imagen, para calcular la tasa de retención de tu empresa tan solo tienes
que dividir la cantidad actual de empleados sobre la cantidad de trabajadores que tenías al inicio
del periodo que estás evaluando. Así sabrás si tu negocio está teniendo demasiada rotación o si
tus empleados se encuentran satisfechos.
Realistas
Representativos
Centrados
Representables
Sensibles
Sencillos de calcular
Un 64 % de los consumidores en México consultan Google y otros buscadores para conocer la
opinión de otros compradores antes de tomar una decisión de compra, por eso es que los
comentarios que los clientes le brinden a tu empresa son valiosos. No hay diferencia si son buenos
o malos, ya que ambos tienen que someterse a un análisis para saber cómo aprovecharlos y
mejorar tus operaciones y servicio.
Sin embargo, a veces no siempre es visible lo que los clientes opinan sobre tu marca. Por fortuna,
sí existen indicadores, como las quejas y sugerencias, para tener contacto directo con ellos y saber
qué es lo más les gusta o disgusta.
Este tipo de indicador sirve para determinar el éxito de un proyecto y los puntos que pueden
mejorarse. Cuando no se lleva una medición de esta clase, entonces los proyectos no pueden
controlarse ni detectar los problemas, lo que afecta directamente en los resultados finales.
De igual forma, estos indicadores favorecen tener una mejor dirección financiera y aprovechar
todos los recursos de forma eficiente.
Rendimiento de costos
El índice de rendimiento de costos (CPI, por sus siglas en inglés) mide la eficacia financiera de un
proyecto al dividir el costo presupuestado del trabajo realizado por el costo real. La fórmula es la
siguiente:
En cuanto a los resultados, si este es superior a 1 indica que el proyecto está dentro del
presupuesto; en caso contrario está por encima del presupuesto, lo que representa un riesgo de
que el proyecto no pueda completarse por falta de recursos.
Estos indicadores tienen por objetivo medir el logro de los resultados propuestos. Hay indicadores
de eficacia y eficiencia
Los indicadores de eficacia determinan si se hicieron las cosas como debían realizarse. Por
ejemplo, se pueden definir los requerimientos del cliente para comparar el proceso que tu
empresa tiene con sus expectativas.
Eficacia en ventas
Podemos poner un ejemplo fácil para comprender qué es un indicador de eficacia. Si en tu
empresa marcas el objetivo de que cada agente de ventas debe vender 20 espacios publicitarios al
mes y uno de ellos consigue la meta, mientras que otro solo alcanza 3 ventas, entonces uno es
eficaz y el otro no.
Según sea el resultado se le dará una puntuación del 1 al 5, siendo 1 muy ineficaz y 5 muy eficaz.
Los indicadores de eficiencia, en cambio, miden el nivel de ejecución del proceso; es decir, se
concentran en cómo se hicieron las cosas y qué recursos se utilizaron.
El tiempo de producción de un producto o Lead Time mide el tiempo que existe entre el comienzo
y el final de un proceso de producción. En otras funciones, sirve para conocer el tiempo que le
toma a una empresa satisfacer las solicitudes de los clientes.
Esto ha traído consigo que las empresas con opción de envíos hagan un cálculo de cuánto se están
tardando en cumplir con los requerimientos del cliente. Es pertinente hacer un análisis profundo
para conocer las opciones que existen con el fin de mejorar los tiempos de producción y entrega.
Para conocer los tiempos de producción es necesario sumar todos los tiempos específicos dentro
del campo de producción, por ejemplo:
Tiempos de cola.
Tiempo de elaboración.
Tiempo de inactividad.
Tiempo de espera.
Tiempo de transporte.
Recuerda que este indicador te ayudará a conocer cuánto tardas de principio a fin en hacer y
enviar tu producto para buscar mejorar tus tiempos.
Los indicadores de gestión logística permiten cuantificar diferentes procesos de tu empresa, por
ejemplo: recepción de mercancía, preparación de pedidos, gestión de inventarios, transporte
y gestión de devoluciones. Sus objetivos son mejorar la productividad, optimizar los costos y
mantener una buena calidad en tus servicios.
Este indicador puede ser uno de los más complicados, pues está expuesto constantemente a
cambios y regulaciones. Por lo tanto, es vital que siempre te mantengas actualizado conforme a las
variaciones y regulaciones que existan dentro de tu país.
Algunos pasos para calcular el costo de transporte de tus flotillas son los siguientes:
Analizar cada ruta transitada para determinar los costos en función del trayecto
recorrido: esto dependerá del tipo de terreno que recorras, un terreno plano es mucho
más barato que un terreno en áreas montañosas, curvas o altos niveles de tráfico.
Con este proceso podrás saber si tu precio es rentable o debes hacer modificaciones convenientes
tanto para tu empresa como para tu consumidor.