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Establece el objetivo
Es el objetivo organizacional al cual apoya el indicador, esto ayuda a establecer
su relevancia en la toma de decisiones. Resulta importante tener el apoyo de un
analista quien ayude a fijar los objetivos corporativos de manera adecuada.
Fija el concepto
Es la definición que ayudará a comprender y reflejar a los miembros de la
organización lo que busca medir el indicador y cómo apoya en la toma de
decisiones. Resulta vital tener la colaboración de otros profesionales, compartir
datos y tener claros los objetivos y funciones concede mejores resultados.
Formula el indicador
Es la fórmula matemática que se emplea para el cálculo, la cual debe estar
comprobada lógicamente. Actualmente dependiendo del indicador de RRHH
existen muchas fórmulas, los cuales te ofrecen información detallada sobre la
métrica que sea de tu interés.
Fuente de datos
Es la definición del origen de los datos empleados para el cálculo, por ejemplo:
para el cálculo del HeadCount una fuente de datos puede ser la Base de Datos de
Dotación del sistema SAP. Existen herramientas tecnológicas que ayudan a
analizar y comprender la fuente procedente de datos.
Unidad de medida
Indica la unidad en que se mostrarán los resultados, por ejemplo: días,
porcentaje, dólares, entre otros. La naturaleza de este indicador va a depender del
tipo de métrica que sea requerido examinar.
Responsable
Este campo debe indicar el cargo o posición que ocupa dentro de tu
organización el responsable de mantener actualizado el indicador. No caigas en el
error de especificar nombres de personas puntualmente, así mantendrás en el
largo plazo mayor validez de tu ficha metodológica de los indicadores.
Frecuencia
Son las repeticiones por unidad de tiempo o periodicidad con la que se debe
medir el indicador, ya que habrá algunos indicadores con una frecuencia de
cálculo mayor que otros, ejemplo: diaria, mensual, trimestral, semestral, anual,
entre otros.
Meta
Es la expresión del resultado deseado del indicador, en su propia unidad de
medida y frecuencia de cálculo, la cual sirve para conocer a simple vista si el
indicador está dentro o fuera del margen correcto de resultados a fin de tomar las
acciones correctivas o reforzadoras que sean necesarias.
Aperturas
Acá debes especificar que tipo de aperturas permite el indicador, de acuerdo
con los cruces posibles de variables involucradas, ejemplo: en un indicador de
días promedio de ausentismo por persona en el mes, podemos tener aperturas por
género, área de la organización, edad, cargo, etc. Estas aperturas resultan muy
relevantes para poder encontrar focos de gestión y puedes potenciar su análisis
incorporando herramientas de Business Intelligence a la gestión.
Al igual que el nivel de satisfacción del cliente, también existen algunas formas
de saber qué calificación te da un cliente después de haber adquirido un producto
o servicio tuyo. Uno de los más populares es el Net Promoter Score (NPS), el cual
además te permite saber cuántos clientes activos, pasivos y detractores tienes.
Con un NPS los consumidores pueden ofrecerte diferentes calificaciones que van
del 0 al 10 en donde:
Por lo tanto, resulta importante contar con un indicador que te ayude a comprobar
la motivación de los empleados y el compromiso de tu empresa con ellos. Una de
las métricas más comunes es la tasa de retención de personal. Puedes calcularla
con la fórmula siguiente:
Como puedes ver en la imagen, para calcular la tasa de retención de tu empresa
tan solo tienes que dividir la cantidad actual de empleados sobre la cantidad de
trabajadores que tenías al inicio del periodo que estás evaluando. Así sabrás si tu
negocio está teniendo demasiada rotación o si tus empleados se encuentran
satisfechos.
Realistas
Representativos
Centrados
Representables
Sensibles
Sencillos de calcular
Sin embargo, a veces no siempre es visible lo que los clientes opinan sobre tu
marca. Por fortuna, sí existen indicadores, como las quejas y sugerencias, para
tener contacto directo con ellos y saber qué es lo más les gusta o disgusta.
De igual forma, estos indicadores favorecen tener una mejor dirección financiera y
aprovechar todos los recursos de forma eficiente.
Ejemplo de un indicador de gestión de proyectos: Rendimiento de costos
Según sea el resultado se le dará una puntuación del 1 al 5, siendo 1 muy ineficaz
y 5 muy eficaz.
Para conocer los tiempos de producción es necesario sumar todos los tiempos
específicos dentro del campo de producción, por ejemplo:
Tiempos de cola.
Tiempos de configuración de maquinaria.
Tiempo de elaboración.
Tiempo de inactividad.
Tiempo de espera.
Tiempo de transporte.
Recordar que este indicador nos ayudará a conocer cuánto tardas de principio a
fin en hacer y enviar tu producto para buscar mejorar tus tiempos.
Este indicador puede ser uno de los más complicados, pues está expuesto
constantemente a cambios y regulaciones. Por lo tanto, es vital que siempre te
mantengas actualizado conforme a las variaciones y regulaciones que existan
dentro de tu país.
Algunos pasos para calcular el costo de transporte de tus flotillas son los
siguientes:
Identificar los insumos requeridos por transporte: como mantenimiento,
consumo de combustible, lubricantes, desgaste de llantas, etc.
Analizar cada ruta transitada para determinar los costos en función del
trayecto recorrido: esto dependerá del tipo de terreno que recorras, un
terreno plano es mucho más barato que un terreno en áreas montañosas,
curvas o altos niveles de tráfico.
Estudiar el comportamiento de cada vehículo en sus rutas: los malos
hábitos de conducción le cuestan bastante caro a las empresas. Tan solo
en México los accidentes viales por parte de las flotillas tuvieron un gasto
equivalente alrededor del 1.7 % del producto interno bruto del país. Por ello,
es vital mantener un monitoreo en tiempo real para evitar situaciones
desfavorables que, además de afectar financieramente a tu empresa
también ponen en riesgo el bienestar de tus empleados y la sociedad.
Calcular los costos de transporte en tu país por kilómetro: esto puedes
hacerlo determinando la magnitud de tu transporte y las rutas realizadas
para saber cuánto combustible consumen por cada ciertos kilómetros.
Después, puedes multiplicar esos litros por el precio del aceite y así
obtendrás el promedio de gasto de un vehículo.