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EL IMPACTO DE LA ITECNOLOGÍA INDUSTRIAL

Es posible distinguir tres e incluso cuatro etapas de este proceso continuo.

1. "primera" revolución industrial: se concentró en gran parte en la nueva maquinaria textil,


métodos mejorados de producción de carbón y fabricación de hierro, técnicas agrícolas
revolucionarias y energía de vapor. A mediados del siglo xix,
2. "segunda" revolución industrial: una serie de inventos industriales centrados en el acero, el
transporte con ferrocarriles y máquinas de vapor, la maquinaria agrícola y los productos
químicos.
3. En los primeros años del siglo xx surgió una tercera ola de inventos: la electricidad, los
automóviles y el motor de gasolina.
4. En nuestra época: la revolución de la electrónica, los viajes por aire y la energía nuclear. Algunas
personas consideran que la computarización del mundo actual constituye una quinta revolución,
quizá la más importante de todas.

El gran poder del transporte y la comunicación, los medios más efectivos para levantar las cosechas de la
tierra, la capacidad mucho mayor para aplicar la energía a fin de levantar, acarrear, formar, unir, cortar,
se combinaron para dar lugar a una nueva estructura del ambiente humano. que de ninguna manera es
del todo favorable.

EL IMPACTO DE UN INVENTO

primer motor de combustión interna en el mundo.

la Exposición de París que se llevó a cabo en 1867, en donde visitantes llenos de curiosidad se congregan
alrededor de una interesante exhibición:

1. un pequeño motor en el que se introducen gas de alumbrado y aire en una cámara de


combustión y se encienden con una chispa. La explosión que resulta empuja un pistón; el pistón
hace girar una rueda. Sólo funciona un golpe de cada cuatro, y la máquina requiere de un gran
volante para regular su movimiento, pero, como escribe el historiador Allan Nevins, el efecto de
la máquina "era comparable al encendido repentino de una bombilla eléctrica en una habitación
cuando algunos hombres intentaran iluminar con humeantes velas".

Adaptado para funcionar con gasolina, que hasta entonces se consideraba un producto secundario poco
interesante de la fabricación del queroseno, era una planta de energía estacionaria ideal.

2. la Exposición de París, que se llevó a cabo siete años después, fue un motor de 1 000 caballos de
fuerza.

El motor de combustión interna fue un medio extraordinario para incrementar, difundir y dar movilidad
a un requisito básico para el progreso material: la energía. Pronto, el nuevo motor abrió el camino para
un avance todavía más sorprendente.
3. En 1886, Charles E. Duryea de Chicopee, Massachusetts, decidió que el motor de gasolina era
una fuente de energía mucho más prometedora que la máquina de vapor para un vehículo de
autopropulsión.
4. En 1892, él y su hermano produjeron el primer "automóvil" impulsado con gasolina, un frágil y
débil juguete. El siguiente modelo, que se produjo en 1893, fue mejor y, en 1896, los hermanos
Duryea vendieron 13 automóviles.
5. En ese mismo año, un mecánico de 32 años llamado Henry Ford vendió su primer "cuadriciclo".
La historia de la industria automotriz había empezado.

La "automovilización"

1. Para 1905, existían 121 establecimientos que fabricaban automóviles, la industria contaba con
10 000 empleados asalariados.
2. Para 1923, el número de plantas había aumentado a 2 471, convirtiendo la industria en la más
grande del país.
3. En 1960. su nómina anual era tan alta como el ingreso nacional de Estados Unidos en 1890.
4. la industria automotriz se había convertido en el mayor consumidor de acero laminado, cinc,
plomo, caucho y piel.

así como un negocio de cada seis, entre los que, desde luego, no sólo se encontraban fábricas, sino
también talleres de reparación, estacionamientos, gasolineras y departamentos de policía de tránsito.

La nuestra se ha convertido en una economía "móvil" hasta un grado extraordinario, es decir, su


funcionamiento depende de la existencia del transporte de autopropulsión

EL IMPACTO GENERAL DE LA TECNOLOGÍA

La tecnología ha progresado hasta el punto en que especies enteras (incluyendo la humanidad misma)
están en peligro de extinción por las sustancias venenosas que fabricamos y dispersamos sin cuidado
alguno en el aire y el agua, por las grandes cantidades de calor que emitimos hacia la atmósfera y, desde
luego, por la capacidad de desintegración explosiva que provoca el manejo del núcleo atómico.

los efectos generales del poder tecnológico del hombre, que aumenta en forma gradual, dejamos a un
lado estos graves problemas para concentrarnos en las formas en que la tecnología ha afectado, de
manera silenciosa, nuestro sistema económico.

1. Urbanización
 gran incremento en el grado de urbanización de la sociedad.
 la tecnología ha aumentado la capacidad del campesino para dar sustento al trabajador urbano.
 Como resultado, la sociedad se ocupa cada vez más de los aspectos y problemas de la ciudad,
más que de los problemas del campo.
 La tecnología industrial ha restructurado literalmente el entorno humano, trayendo consigo
todos los beneficios (y todos los terribles problemas) de la vida citadina en una escala masiva.
2. Interdependencia
 crecimiento continuo de la tecnología industrial ha reducido en gran medida el grado de
independencia económica del ciudadano promedio.
 vulnerabilidad extrema de los "desamparados" habitantes de una sociedad moderna, que
dependen del trabajo de miles de personas para su propia subsistencia. efectos de una
revolución industrial continua.
 La tecnología no sólo ha hecho que la gente abandone la tierra y se vaya a las ciudades, sino que
ha incrementado en gran medida la naturaleza especializada del trabajo.
 La tecnología ha incrementado en gran medida el grado de interdependencia económica de la
comunidad moderna, y ha hecho que la solución al problema económico se base en la
coordinación ininterrumpida de una red siempre en aumento de actividades sutilmente
relacionadas.

3. Efectos sociológicos
 expansión de la tecnología industrial que ha cambiado en forma radical la naturaleza del trabajo
mismo.
 La Revolución Industrial alteró de manera profunda estos atributos del trabajo. Ahora, el trabajo
consiste cada vez con mayor frecuencia en movimientos repetitivos que, a pesar de ser
agobiantes después de todo un día de realizarlos, rara vez requieren de más de una parte de la
capacidad muscular total de una persona.
 En lugar de los juicios y aptitudes que se requerían para hacer frente a las variaciones de la
naturaleza, exige sólo la habilidad de repetir una sola tarea adaptada a una dimensión del
trabajo que nunca cambia.
 Los trabajadores, que ya no se encuentran solos en la naturaleza, llevan a cabo sus labores en
amplios establecimientos que incorporan regimientos de personas como ellos mismos.
 en lugar de "su" producto, lo que ven surgir de la fábrica es un objeto en el que ya no pueden
identificar, mucho menos apreciar, su propia contribución:
o Trabajo en una pequeña banda transportadora que se mueve en círculos. La llamamos

PRODUCCIÓN EN MASA

nuestra descripción de la nueva tecnología.

 desarrollo de un nuevo método de producción continua (la llamada producción en masa) que
excede con mucho los incrementos en la productividad de la fábrica de alfileres de Adam Smith,
que dependía sólo de la división del trabajo.

El historiador Allan Nevins describe cómo eran las técnicas de producción en masa en las primeras líneas
de ensamblaje de Ford:

 Esta sistematización dio como resultado sorprendentes incrementos en la productividad.


 Con cada operación analizada y subdividida en sus componentes más sencillos, con un flujo
continuo de tareas pasando ante personas que permanecían en un solo lugar, con un ritmo de
trabajo inflexible pero manejable,
 el tiempo necesario para armar un motor disminuyó de 600 a 226 minutos, para armar un
chasis, de 12 horas 28 minutos a una hora 33 minutos.
 El trabajo se dividió en tres operaciones, y la mitad de los hombres lograron la misma
producción. En la actualidad, estas rutinas de trabajo se conocen a menudo como Fordismo.
Está a punto de desaparecer, pero todavía existe.

Economías de la producción a gran escala

 los incrementos en la productividad dan lugar a reducciones en los costos

 la producción se incrementa con tanta rapidez que los costos por unidad de producción se
reducen de manera dramática.

 La tabla 5-1 nos muestra la forma en que las técnicas de producción en masa aumentaron más
de 100 veces la producción de automóviles Ford al tiempo que reducían su costo en siete
octavos.

 No quiere decir que la dinámica del proceso industrial se interrumpa con esta formidable
economía de producción a gran escala, ya que este logro tecnológico trae al sistema de mercado
un nuevo elemento de importancia primordial: el tamaño

 Un tamaño mayor casi siempre significa costos más bajos, al menos en el caso de una industria
joven en expansión.

 Los costos más bajos se traducen en mayores utilidades. Tener mayores utilidades quiere decir
contar con la capacidad para crecer aún más.

 las técnicas de la fabricación a gran escala crean una situación que amenaza con alterar todo el
significado de la competencia.

 De ser un mecanismo que evita que una sola empresa domine el mercado, la competencia se
convierte en una fuerza que puede poner en manos del productor más grande y eficiente una
mayor participación en el mercado."
AGENTES DEL CAMBIO INDUSTRIAL

Los grandes empresarios

Escenario histórico en el que tuvo lugar este crecimiento interno,

Fueron provocados por un tipo social y un ambiente de negocios que aceleraron e indujeron
poderosamente el proceso de crecimiento industrial, de modo muy similar a como los Nuevos Hombres
aceleraron el proceso de la industrialización inicial en Inglaterra a finales del siglo XVIII.

Los agentes del cambio

durante los últimos años del siglo xix en Estados Unidos fueron, en muchos sentidos, los descendientes
directos de sus predecesores industriales que existieron un siglo antes.

 Al igual que Arkwright y Watt, muchos de los más grandes emprendedores estadounidenses
fueron hombres de origen humilde, que tenían un impulso indómito por lograr el éxito en los
negocios.
 Carnegie en la industria acerera,
 Harriman en los ferrocarriles,
 Rockefeller en el petróleo,
 Frick en el coque,
 Armour y Swift en el empaquetado de carne,
 McCormick en la maquinaria agrícola, por mencionar unos cuantos.

Capitanes de la industria

Son interesantes y significativas las diferencias que distinguen a estos líderes empresariales del siglo xix
de aquellos que vivieron un siglo antes.

los capitanes estadounidenses de la industria no eran hombres cuyo liderazgo se basara en la inventiva
o en las habilidades para la ingeniería.

Con el crecimiento de una producción a gran escala, las funciones de ingeniería pasaron a manos de los
expertos en producción que eran asalariados, es decir de administradores de segundo nivel para las
fábricas.

se requería en ese momento era el toque maestro para guiar la estrategia industrial, para constituir o
deshacer alianzas, para elegir rutas de avance o pasar por alto la lógica de toda la operación.

Cada vez en mayor grado, los grandes emprendedores se preocupaban por la estrategia de las finanzas,
la competencia y las ventas, más que por las frías técnicas de la producción.

Matthew Josephson llamó a los grandes empresarios de esta época "los barones ladrones".
El monopolio omnipresente

Monopolios

 industria ferroviaria
 producción de whisky y de azúcar,
 en el tabaco y el alimento para el ganado
 en los alfileres de París
 las argollas de acero
 los aparatos eléctricos
 las láminas de hojalata, los cerillos y la carne, existía un pulpo similar al que se asentó en
California.

los barones asaltantes exprimían al público como consumidor (y en mayor grado lo estafaban como
accionista), también lo es que no tenían escrúpulos para eliminarse entre sí. Después de lo cual procedió
a estafar a sus amigos varios millones.

otra señal distintiva de la época:

 lo que el economista Thorstein Veblen llamó un consumo conspicuo.


 La época era alegre, a veces cruel, pero siempre dinámica.,
 Tarea: comprender sus consecuencias económicas más profundas.

Resulta imposible considerar el periodo que nos interesa sin tomar en cuenta el tipo social de los
barones ladrones y el ambiente en el que operaban. Audaz, agresivo, adquisitivo, competitivo, el gran
emprendedor era el agente natural destinado a acelerar el proceso para el que la tecnología del
momento preparaba el camino.

efectos económicos más profundos:

EL CAMBIO EN LA ESTRUCTURA DEL MERCADO

 Bajo la influencia combinada de los audaces emprendedores y las tendencias autopropulsoras


de la producción en masa
 empezaron a aparecer cambios dramáticos en la estructura misma del mercado.
 Un sistema de producción que, en un principio se caracterizaba por grandes cantidades de
pequeñas empresas, fue dando lugar a otro en el que la producción estaba concentrada en
manos de unas cuantas unidades de negocios muy grandes y poderosas.
 Desde una perspectiva general, el cambio era aún más impresionante.

Según los cálculos de Myron W. Watkins, a principios de 1800 ninguna planta controlaba siquiera el 10%
de la producción de una industria. Para 1904, 78 empresas controlaban más de la mitad de la
producción de sus industrias, 57 controlaban 60% o más, y 28 controlaban 80% o más.

Este grado de "concentración" variaba en cada industria:

 desde ninguna concentración significativa en las industrias de la impresión y la edición


 En 1896, a excepción de los ferrocarriles, no había en el país ni una docena de compañías que
valieran 10 millones de dólares.
 Para 1904, existían más de 300, con una capitalización consolidada de más de 7 mil millones de
dólares.
 Juntos, estos gigantes controlaban más de dos quintas partes del capital industrial de Estados
Unidos y afectaban cuatro quintas partes de sus industrias importantes."

eventos que condujeron a esta situación: .

EL SURGIMIENTO DE LAS GRANDES EMPRESAS

Los cambios en la competencia

 la tendencia hacia los grandes negocios fue inesperada.


 En lugar de reducir el grado de competitividad de la estructura de mercado, lo extendió e
intensificó.
 En la economía agrícola, artesanal y de pequeñas fábricas de principios del siglo xix,
 “el mercado" consistía sobre todo en pequeños mercados locales, aislados entre sí por el alto
costo del transporte, y a los que abastecían productores locales que no tenían los medios ni la
motivación para invadir el mercado en algo parecido a una escala nacional.
 El surgimiento de la producción en masa cambió en forma radical esta estructura de mercado
fragmentada y el tipo de competencia en el mercado.
 un mercado unificado e interconectado enlazó a todo el país, y los semimonopolios de los
proveedores locales se vieron invadidos por productos provenientes de grandes fábricas de
ciudades distantes.

En poco tiempo, surgió una segunda situación característica de la época.

los empresarios agresivos no solamente ampliaron sino sobre ampliaron su capacidad.

"Los empresarios que confiaban en sí mismos se apresuraron a sacar ventaja de cada efímero aumento
de precios, de cada incremento en las tarifas, de cada nuevo mercado abierto por los ferrocarriles y la
inmigración",

El resultado:

 un incremento enorme en la producció,


 cambio muy serio en la naturaleza de la competencia. Ahora, ésta no sólo era más extensa, sino
también más costosa.
 Conforme aumentaban el tamaño de la planta y la complejidad del equipo, también lo hacían los
cargos fijos" de una empresa:
o los intereses sobre el capital que se pedía prestado
o la depreciación de los activos de capital
o el costo del personal administrativo
o la renta del terreno
o los gastos indirectos generales".
 no existía una manera fácil de reducir la fuga continua por pagos para estos gastos fijos.
 El resultado fue que cuanto más grande era el negocio, su salud económica era más vulnerable
cuando la competencia reducía sus ventas.

La ebullición de la época:

 aunada al crecimiento continuo de una tecnología que requería de inversiones masivas


 hizo que la competencia fuera cada vez más drástica.

El resultado:

fue el surgimiento de una "competencia implacable" entre Los productores masivos, que reemplazó a la
competencia local más limitada del mundo de los negocios y mercados pequeños.

todo esto era favorable para el consumidor, como siempre lo son las situaciones competitivas, pero
amenazaba con llevar a la bancarrota a las empresas competidoras y, peor aún, a una bancarrota en una
escala multimillonaria.

Limitación de la competencia

 los gigantes decidieron no competir.

¿cómo evitarían la competencia?

 Puesto que las leyes vigentes invalidaban cualquier contrato que obligara a un competidor a
determinados precios fijos o programas de producción, parecía que no existía otra alternativa
que la cooperación voluntaria:
 las asociaciones los acuerdos entre caballeros" o los "consorcios", los tratados informales para
dividir el mercado.
 Para 1800, existían un consorcio de fabricantes
 La división del mercado: -funcionó bien durante las épocas de bienestar, pero cuando se
acercaron los tiempos difíciles, los consorcios se deshicieron.
 Al bajar las ventas, la tentación de reducir los precios se volvió irresistible y, de esta manera,
empezó otra vez el antiguo juego de la competencia.

La ética de los barones ladrones de la época contribuyó a aumentar los problemas. "Un hombre
hambriento casi siempre consigue comida donde exista".

Monopolios, fusiones empresariales y crecimiento

Durante la década de 1880,

se creó un dispositivo de control más efectivo.

En 1879, Samuel Dodd, tuvo la idea idea para regular la agresiva competencia que azotaba a la industria
petrolera.

Desarrolló la idea de los monopolios (trust).

 A los accionistas de las compañías que deseaban formar parte del Standard Oil Trust se les pidió
que entregaran sus acciones a la junta de directores del nuevo monopolio.
 A partir de ese momento, cederían el control operativo sobre sus empresas, pero a cambio
recibirían "certificados del monopolio" que les daba derecho a recibir la misma participación de
las utilidades que lograran sus acciones.
 De esta manera, los directores de la Standard Oil controlaban todas las compañías asociadas,
mientras que los antiguos accionistas tenían una participación de las utilidades
 con el tiempo los monopolios se declararon ilegales.

En 1888, la legislatura de Nueva Jersey aprobó una ley que permitía que una empresa registrada en el
estado comprara acciones de otra compañía.

 Este era un privilegio que antes no tenían las compañías registradas en cualquier parte de
Estados Unidos.
 El resultado:
 rápida aparición de la fusión empresarial:
 la unión de dos compañías para formar una empresa nueva más grande.

limitar la competencia fue la compañía dominatriz o tenedora de acciones

 el estado de Nueva Jersey permitió que sus empresas tuvieran negocios en cualquier estado.
 Así se establecieron las bases legales para una corporación central que podría controlar
empresas subsidiarias simplemente comprando una participación lo suficientemente grande de
sus acciones.
 provocó el surgimiento de la empresa gigante con su capacidad para limitar, o eliminar, la
competencia.
 El proceso de crecimiento interno tuvo una importancia igual o quizá mayor.
 Todas absorbieron pequeños negocios, y la mayor parte se benefició con los acuerdos de no
competir. no podemos atribuir a dichos factores su transición gradual hacia una posición de
dominio dentro de sus industrias.
 fue el dinamismo de su liderazgo, aunado a una técnica de producción capaz de hacer posibles y
productivas estas dimensiones gigantescas.

La amenaza del capitalismo de monopolios

el tamaño de las empresas rivalizó con el tamaño de las unidades gubernamentales.

Para finales del siglo xix, algunas compañías eran considerablemente más grandes que los estados en
los que se encontraban.

no sólo el proceso de formación de monopolios se sostenía de la estructura del mercado, sino que
también el surgimiento de enormes imperios controlados financieramente representaba un problema
político de grandes alcances.

Como declaró Woodrow Wilson: "Si el monopolio persiste, siempre estará a cargo del gobierno. No
espero ver que el monopolio se limite. Si en este país hay hombres con poder suficiente para hacer suyo
al gobiemo de Estados Unidos, lo harán."
Surgimiento de la legislación antimonopolios

 a partir de la década de 1880, una serie de leyes estatales buscaron deshacer los monopolios
que reprimían a los ciudadanos.
o Luisiana ejerció acciones legales contra el monopolio del aceite de semilla de algodón;
o Nueva York, contra el monopolio del azúcar;
o Ohio, contra el monopolio del petróleo, pero lograron muy poco.
 Cuando la Suprema Corte determinó que, a las empresas, al igual que a "las personas", no se les
podía privar de su propiedad sin "el debido proceso legal", los reglamentos estatales se
volvieron casi inútiles.

"Sólo el Congreso puede ocuparse de los monopolios", dijo el senador Sherman en 1890,"y si no
queremos o no podemos hacerlo, pronto habrá un monopolio para cada producción y un líder que fijará
el precio de cada artículo de primera necesidad

El resultado:

la Ley Sherman contra los monopolios que, en la superficie, con remedio efectivo para el problema.

 "Cada contrato, combinación... o conspiración que limitara el comercio" se consideraba ilegal.


 Quienes violaban esta ley quedaban sujetos a multas elevadas y sentencias en prisión, y las
personas que demostraban un daño económico debido a los precios injustos podían recibir una
indemnización triple.
 se sometieron a proceso varios monopolios; y, en un famoso litigio que tuvo lugar en 1911, se
ordenó la disolución del gran Standard Oil Trust.
 No obstante, a pesar de la desaparición de algunos monopolios, la ley era singularmente débil.
 Las multas por las violaciones eran demasiado bajas para ser efectivas y, en algunos casos, ni
siquiera se imponían;

no fue sino hasta la época de Franklin Roosevelt que la División Antimonopolios del Departamento de
Justicia logro tener un millón de dólares con los cuales investigar y controlar los asuntos de una
economía de miles de millones de dólares

 La Suprema Corte le asestó un fuerte golpe cuando, en el caso de la American Sugar Refining,
afirmó que la manufactura no era un "comercio" y por tanto la acción de esta empresa, que
había comprado intereses accionarios de sus cuatro competidores más grandes, no debería
considerarse como un acto en contra del comercio".

Estas debilidades dieron lugar a más leyes en 1914:

la Ley de Clayton: prohibía tipos específicos de discriminación de precios y también las fusiones
mediante la adquisición de acciones en empresas de la competencia

la Comisión Federal del Comercio: buscaba definir y prevenir prácticas empresariales injustas".

El propósito de las leyes antimonopolios: restaurar las condiciones competitivas de mercados que
estaban en peligro de convertirse en monopolios por parte de las empresas gigantes.

No ofrecía ningún remedio en contra de una condición mucho más fundamental:


 la capacidad de las grandes empresas para disfrutar de una ventaja decisiva sobre las pequeñas
compañías en las áreas de finanzas, mercadotecnia e investigación.
 Si bien el esfuerzo contra los monopolios se concentraba en combatir la colusión o la
confabulación, era impotente frente al crecimiento interno espontáneo.

El estudio de Berle y Means Y por tanto, el crecimiento continuaba. Durante la mayor parte del primer
cuarto del siglo xx, las empresas más grandes no sólo crecieron, sino que lo hicieron a un ritmo mucho
más rápido que sus competidores más pequeños.

Berle y Means concluyeron así su estudio:

¿Qué promete para el futuro este rápido crecimiento de las grandes compañías?

Si la riqueza de las grandes corporaciones y de todas las empresas siguiera aumentando durante los
próximos 20 años a la tasa promedio anual registrada en los 20 años transcurridos entre 1909 y 1929,
para 1950, 200 compañías llevarían a cabo 70% de la actividad empresarial.

Si, durante los próximos 20 años, se mantuvieran las tasas más rápidas de crecimiento que se
registraron de 1924 a 1929, 200 enormes unidades tendrían 85% de la riqueza corporativa

Si el crecimiento indicado de las grandes compañías y de la riqueza nacional siguiera presentándose así
desde este momento hasta 1950, al final de este periodo, la mitad de la riqueza nacional se encontraría
bajo el control de grandes empresas.

predecían que si la tendencia del pasado continuaba sin cambios, en 360 años toda la riqueza
corporativa del país se fusionaría en una empresa gigante, que tendría un ciclo de vida esperado igual al
del Imperio Romano.

¿La proyección de Berle y Means se convirtió en realidad?

la llamada Gran Depresión: cambio de manera fundamental nuestra percepción de la economía,


incluyendo nuestra perspectiva respecto al impacto que tiene la tecnología en sus operaciones.

LEY DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA

 Relaciones entre Economía y Derecho. Importancia del estudio de ladefensa de la competencia.


 La ley de Defensa de la Competencia incide en las variables que forman el sistema de precios en
el Mercado interno.
 Establece límites a la actuación empresarial dentro del mercado.
 La norma busca elaborar un marco jurídico adecuado para asegurar el correcto funcionamiento
del mercado.
 Efectiviza el desarrollo de la política de precios con el objetivo de buscar la libre concurrencia de
éstos.
 Redefine el Rol del Estado frente a las iniciativas privadas resguardando el correcto
funcionamiento del mercado.
Conceptos económicos

 Los primeros dieciséis artículos son los que están más vinculados con conceptos de carácter
económico.

Objetivos

 Resguardar el "Interés Económico general" de potenciales daños o perjuicios concretos.

Distorsión de la competencia

En ese sentido se incluyen:

1. Acuerdos horizontales
2. Prácticas verticales
3. Comportamiento como única empresa
1- Acuerdos Horizontales:
• Fijación de precios o producción.
• Asignación de mercados. Cartel.
• Concertación de posturas en las licitaciones o concursos.
• Intercambios de información y restricción de desarrollos innovadores.

2- - Prácticas Verticales:
• Pactos de exclusividad.
• Fijación de precios de reventa.

*Holding: Compañía que controla las actividades de otras mediante la propiedad de todas o de una
parte significativa de sus acciones.

3- Comportamiento como única empresa.


 obstaculización a la entrada de terceras personas en un mercado o exclusión de este.
 discriminación, denegatoria injustificada a satisfacer pedidos.
 Fijación de precios predatorios.
concentraciones y fusiones

 La ley no prohíbe las adquisiciones o fusiones, sino que busca evitar la conformación de
estructuras económicas que puedan afectar el correcto funcionamiento del mercado.
 Por ello como la agrupación de varias empresas puede generar efectos perjudiciales para la
comunidad, se requiere la aprobación de estas operaciones para evitarse el daño al interés
económico general.

Segmentación
se
gmentación de mercados

Las variables incluyen:

 Variables geográficas: Región del mundo o del país, tamaño del país, clima, ciudad, región, país.
 Variables demográficas: Edad, género, orientación sexual, tamaño de la familia, ciclo de vida
familiar, ingresos familiares, profesión, nivel educativo, estatus socio-económico, religión,
nacionalidad, culturas, raza, generación.
 Variables Psicográficas: personalidad, estilo de vida, valores, actitudes, intereses.
 Variables conductuales: Búsqueda del beneficio, tasa de utilización del producto, fidelidad a la
marca, utilización del producto final, nivel de "listo-para-consumir", unidad de toma de decisión.
LEY DE ABASTECIMIENTO ref. 2014 –

Puntos claves:

1. El Estado podrá intervenir en cualquier compraventa, permuta y locación cualquiera fuera su


naturalezaque tenga relación con la producción, construcción, comercialización, sanidad,
alimentación, vestimenta, higiene, vivienda, deporte, cultura, transporte, logistica,
esparcimiento, y en todo aquello que el Gobierno entienda que esté orientado al bienestar
general de la población.
2. El Poder Ejecutivo podrá establecer en cualquier etapa del proceso económico, márgenes de
utilidad, precios de referencia, precios mínimos y máximos.
3. Los gobernadores de todas las provincias y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
podrán fijar precios máximos en sus territorios.
4- Serán pasibles de multas de hasta diez millones (10.000.000) de pesos, clausuras de hasta
noventa (90) días e inhabilitación de hasta cinco años para ejercer el comercio, quienes - según
el Gobierno
a) Elevaren injustificadamente los precios u obtuvieren una ganancia abusiva
b) Acaparen materias primas o productos
c) Intermediaren innecesariamente en la distribución y comercialización
d) Redujeren la producción habitual o no la incrementaren habiendo sido intimados
por el Gobierno a hacerlo.
5- Los funcionarios del Gobierno no necesitarán autorización judicial para ingresar a cualquier
establecimiento con la fuerza pública durante horas hábiles y dias de funcionamiento.
6- Por orden del Poder Ejecutivo podrán secuestrarse libros y cualquier elemento relativo a la
administración del negocio y no devolverlo por treinta (30) días.
7- También el Estado podrá vender las mercaderias secuestradas (sin juicio de expropiación)
cuando el funcionario público entienda que el mercado se encuentra desabastecido.
8- En caso de que el Gobierno lo considere necesario, podrá vender y distribuir (sin importar quién
sea el propietario) lo confiscado por la fuerza pública. Esta facultad durará lo que el Poder
Ejecutivo considere necesario. Las distintas cámaras empresarias, encolumnadas detrás del
Grupo de los Seis, decidieron presentarse en los próximos dias a la justicia para solicitar la
declaración de inconstitucionalidad de la ley. Los hombres de negocios consideran que la norma
empeorara - aún más - la situación económica por la que atraviesa Argentina. Sin perder el
sentido del humor, ayer hacían circular por mail un discurso en la Plaza de Mayo, del 15 de abril
de 1953, en el que el General Juan Perón explicitaba su política de control de precios.
I. INTRODUCCIÓN

Tanto a nivel teórico como empírico existe consenso acerca de la necesidad de una legislación en
materia de defensa de la competencia que sea aplicada en forma eficaz. Desde el punto de vista
teórico se trata de recrear condiciones que tiendan a asemejarse a mercados de competencia,
actuando sobre los agentes económicos con el objetivo de evitar conductas anticompetitivas
(acuerdos de precios, prácticas exclusorias, reparto de mercado, precios predatorios, etc.) y/o
limitar la conformación de estructuras de mercado oligopólicas o monopólicas mediante fusiones
y adquisiciones que puedan restringir o distorsionar la competencia.1

A nivel empírico se observa que todos los países desarrollados y la mayor parte de los desarrollo
intermedio tienen sistemas que –con distinto grado de eficacia—procuran garantizar la defensa
de la competencia. En las últimas dos décadas se dio en el mundo un proceso bastante
generalizado de desregulación económica y privatización de empresas públicas, lo que a su vez
planteó la necesidad de crear o mejorar legislaciones y procedimientos antimonopólicos. En
efecto, entre 1980 y 1999 se dictaron o reformaron legislaciones de esta naturaleza en 40 países,
y se están debatiendo legislaciones en unos 20 países más, mientras que entre 1969 y 1979 solo 4
países se habían incorporado a los que ya tenían normas antitrust.

Este proceso de privatizaciones de empresas públicas y desregulación de los mercados fue


mucho más agudo en el caso argentino, encarándose de una manera más acelerada y masiva que
en otros países occidentales (exceptuando las ex economías de planificación centralizada). Por
otra parte se dieron procesos acelerados de concentración vertical, horizontal y conglomeral
(centralización del capital) en varios mercados, fundamentalmente mediante la adquisición de
empresas locales por parte de empresas transnacionales. Entre 1992 y 2000 se concretaron cerca
de 1.000 operaciones de fusiones y adquisiciones en Argentina.2

1
. En la literatura antitrust suele distinguirse entre tres tipos de fusiones y adquisiciones: las horizontales (en las
cuales las empresas involucradas en la operación son competidoras en el mismo mercado), las verticales (cuando las
firmas involucradas se vinculan por relaciones “proveedor-cliente”) y las de conglomerado (cuando las firmas
involucradas no tienen relaciones tecno-productivas ni comerciales significativas entre sí).
2
. Para más detalle, véase Kulfas (2001).
La literatura especializada en el tema (véase por ejemplo Basualdo, 2000) destaca como
indicador proxy que las 500 empresas de mayor facturación aumentaron en forma sistemática y
significativamente su participación en total de ventas, observándose un desempeño económico
que les permitió aislarse del ciclo económico. En 1999 el valor agregado bruto de las 500
empresas más grandes del país explicaron el 26.3% del producto bruto total de las ramas de
actividad donde se desempeñan en tanto que en 1993 representaba el 24.4% (cuadro I.1).

A nivel desagregado se observa que particularmente en la industria manufacturera es donde se


verificó el mayor incremento de la concentración económica. 3 En el sector de minas y canteras
sobresale lo ocurrido con las operaciones de compra del grupo español Repsol (Astra, Pluspetrol
y luego YPF) que le permitió en muchos casos controlar los distintos segmentos del mercado
energético local.4 En el caso del mercado “ampliado” de las telecomunicaciones se verificó un
fuerte proceso de compra-venta de empresas que conllevó un significativo incremento en el
grado de concentración en todos los subsectores (telefonía básica, TV por cable, transmisión de
datos, etc.).5 En el nivel del comercio minorista también se registraron varias operaciones de
concentración económica desplazando a los pequeños y medianos comercios.6

El proceso de concentración económica también afectó a los sectores financiero y agropecuario.


En el primer caso se destaca que la cantidad de entidades financieras se redujo en forma
significativa entre 1993 y 2000 (de 147 a 113), con una creciente proporción de los depósitos y
préstamos en manos de las primeras diez entidades del sistema.7 Investigaciones realizadas para
el sector agropecuario indican que en los últimos años se acentuó la tendencia a la concentración
de la propiedad de la tierra en la región pampeana lo que se refleja en un incremento de las
superficies que pertenecen a los grandes terratenientes que operan a través de grupos de
sociedades (Basualdo, 1998).

CUADRO I.1.: Grandes empresas y participación en el valor agregado bruto del sector,
1993-99

3
. Véase Azpiazu (1998).
4
. Un análisis más exhaustivo al respecto puede encontrarse en Ortiz y Schorr (2002).
5
. Abeles, Forcinito y Schorr (2001).
6
. Ciccolella (2001).
7
. Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires (2000).
Ramas 1993 1999
Nro de empresas Participación en Nro de empresas Participación en
el valor el valor
agregado bruto agregado bruto
sectorial (en %) sectorial (en %)
Industria 321 36.2 304 38
manufacturera
Minas y canteras 14 82.4 19 88.2
Electricidad, gas 31 65.3 38 70.3
y agua
Construcción 17 3.4 14 5.1
Comercio 27 4.4 25 6.6
Transporte y 51 31 48 36
comunicaciones
Total 500 24.4 500 26.3
Fuente: elaboración propia en base a datos de la ENGE (INDEC)

El objetivo del presente trabajo consiste en analizar las características de la legislación argentina
de defensa de la competencia desde la sanción de la ley 25.156 así como también su aplicación y
enforcement mediante una evaluación de lo actuado por la Comisión Nacional de Defensa de la
Competencia (CNDC). A tal efecto se dedica una primera sección para efectuar un análisis
exhaustivo de los principales rasgos de la normativa vigente en materia de defensa de la
competencia (identificando asimismo sus fortalezas y debilidades) en tanto que la segunda
sección comprende la evaluación de la aplicación del marco normativo para lo cual se analizan
tanto los recursos humanos y financieros como el desempeño de la CNDC en cuanto a la
conclusión de casos referidos a conductas anticompetitivas y operaciones de concentración
económica. La sección final pretende sintetizar algunas recomendaciones orientadas a mejorar el
sistema jurídico-administrativo de defensa de la competencia.
II. EL MARCO NORMATIVO

La nueva ley de defensa de la competencia ciertamente implica una mejora respecto a la


situación normativa anterior pero el principal problema es que “llega tarde” considerando el
proceso de concentración económica que tuvo lugar en Argentina durante la década del noventa.
Para cuando entró en vigencia la nueva legislación ya se habían constituido y/o consolidado
posiciones dominantes en la mayor parte de los mercados de la economía argentina. En efecto, el
proceso de concentración económica -asociado principal pero no únicamente con las
privatizaciones- avanzó en forma sustantiva mientras se debatían diversos proyectos de ley sobre
defensa de la competencia, en tanto regía una norma (que es el Decreto Ley 22.262 aprobado en
1980 por la dictadura militar) cuyos alcances eran limitados y de escasa aplicación efectiva. 8 Sin
embargo cabe señalar que la defensa de la competencia no está pensada para resolver problemas
creados por la misma decisión de política pública. Lo más adecuado hubiera sido considerar los
aspectos de defensa de la competencia cuando se concretaron las privatizaciones.

No obstante, la actual ley 25.156 contiene una serie de definiciones, imprecisiones y omisiones
que dan lugar a interpretaciones ambiguas y que limitan claramente su eficaz aplicación. Por si
fuera poco, las modificaciones introducidas con posterioridad por el PEN fueron restándole
alcance en comparación con las intenciones supuestamente buscadas por los legisladores.

La sección comienza con una breve descripción de los antecedentes normativos en materia de
defensa de la competencia en Argentina para luego analizar la nueva legislación y sus normas
modificatorias y/o reglamentarias a la luz de las tendencias internacionales recientes. Asimismo
se señalan algunas diferencias respecto al marco normativo vigente anteriormente.

II.1. Antecedentes

8
. El Decreto Ley 22.262 no se aplicó para el caso de las privatizaciones a raíz de la interpretación “ad hoc” que se
hizo de su artículo 5 (derogado por la ley de patentes) por el cual quedaban excluidos los actos y conductas
anticompetitivas “que se atengan a normas generales o particulares o a disposiciones administrativas dictadas en
virtud de aquellas”.
La legislación de defensa de la competencia existe en Argentina desde principios del siglo XX. La
primera ley en esta materia fue sancionada en el año 1923 (Ley 11.210) con el objetivo principal
de controlar los actos orientados a establecer o sostener monopolios. 9 A fines de 1946 se
sancionó la ley 12.906 que intentó corregir algunas dificultades evidenciadas en la aplicación
concreta de la normativa anterior, pero no tuvo demasiado éxito (únicamente hubo dos
sentencias condenatorias).

La siguiente modificación normativa sucedió en agosto de 1980 cuando la dictadura militar


promulgó el Decreto-Ley 22.262. Las principales debilidades de la nueva legislación radicaban
en que no comprendía la prohibición “per se” de ciertos actos o conductas anticompetitivas
(comportamientos) y que dejaba fuera del alcance de la misma al control previo de las
concentraciones económicas (estructura). El Decreto Ley 22.262 disponía que los actos y
conductas prohibidas son aquellas que “limiten, restrinjan o distorsionen la competencia o que
constituyan abuso de posición dominante de modo que pueda resultar perjuicio para el interés
económico general”, con lo cual se aplicaba la regla de la razón para evaluar caso por caso. Por
cierto la normativa no definió qué se entiende por “interés económico general” pero la
“jurisprudencia” de la CNDC dio a entender que el mismo se asimilaba con el concepto de
bienestar general.

García (2000) señala diversos problemas que en conjunto condicionaron una aplicación efectiva
de dicha ley. Por un lado menciona a las dificultades contenidas en la propia ley, como ser la
falta de autonomía del órgano de aplicación de la misma (la CNDC), la arbitrariedad
interpretativa que supone el criterio de “interés económico general” y las excepciones a las
conductas prohibidas derivadas de normas específicas (el artículo que se refiere a esto último fue
derogado cuando se sancionó la ley 24.481 de patentes). Por otro lado el autor analiza los
problemas que afectaron la aplicación concreta de la legislación, a saber: los controles y
regulaciones (particularmente en materia de precios) relegaron a un segundo plano a la ley de

9
. Para un análisis más extenso de los antecedentes legislativos, véase Cabanellas (1992).
defensa de la competencia, agregados a la falta de una conciencia sobre el tema en la sociedad
civil y la interpretación restrictiva por parte del sistema judicial.

En síntesis, si bien existe una legislación de defensa de la competencia desde hace varias
décadas, la misma prácticamente no fue aplicada a pesar de que tuvo varias modificaciones que
supuestamente intentaron corregir las falencias observadas, tanto en los aspectos normativos o
los vinculados con la aplicación, y de que sobre todo desde mediados de los años setenta se
asiste en Argentina a un proceso de fuerte concentración económica que impactó sobre la
generalidad de los sectores económicos.

II.2. Ley 25.156 de Defensa de la Competencia

Son varios los proyectos de ley que desde 1991 estuvieron circulando para su discusión en el
ámbito de diversas comisiones parlamentarias, pero fue recién ocho años más tarde que se
sancionó la nueva legislación reemplazando a la que estaba vigente desde 1980. Las presiones
de los organismos multilaterales de crédito y el proceso de privatizaciones y desregulación
acontecido en la economía argentina marcaron la necesidad de adecuar la legislación de
defensa de la competencia a los paradigmas internacionales, aunque -como se verá más
adelante- este objetivo lamentablemente fue cumplido sólo en parte.

La defensa de la competencia está contemplada en la Constitución Argentina reformada (1994)


que incluye un capítulo sobre nuevos derechos y garantías cuyo artículo 42 se refiere al tema.
Dicho artículo dice expresamente que “las autoridades proveerán a la protección de esos
derechos... a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados ...(y)
al control de los monopolios naturales y legales”. Pero recién en agosto de 1999 se sancionó la
Ley 25.156 con el título de “Ley de Defensa de la Competencia” 10, que introduce mejoras
respecto a la normativa anterior aunque algunas quedaron desvirtuadas o en “letra muerta” por
las modificaciones introducidas posteriormente (ver Box II.1), o directamente por su
incumplimiento.

Box II.1: Cronología normativa en materia de defensa de la competencia

 Agosto 1999 Sanción (Ley 25.156)

 Septiembre 1999 Promulgación (Ley 25.156 Decreto 1019/99)

Aprobación de los Lineamientos para Control de las


Concentraciones Económicas y Normas de Procedimiento para las Notificaciones Obligatorias
(Resolución 726/99 y Resolución 788/99, derogadas por Decreto 89/01)

 Enero 2001 Reglamentación (Decreto 89/01).11

 Febrero 2001 Aprobación de la Guía para la Notificación de Operaciones de


Concentración Económica (Resolución 40/01).

 Abril 2001 Modificación de la Ley 25.156 (Decreto 396/01)

10
. Los títulos de las leyes en esta materia dependen de cada país, sus tradiciones jurídicas y el alcance
que se le quiera dar a las mismas. Es así que en algunos países estas legislaciones reciben el título de
“Ley antimonopolio” o “Eliminación o control de las prácticas comerciales restrictivas”, dando cuenta de
un “espíritu” diferente de la legislación..

. Nótese que la reglamentación se aprueba 15 meses después de la promulgación de la ley. Además se


11

dejan sin reglamentar artículos fundamentales de la ley.


 Noviembre 2001 Aprobación de los Lineamientos para Control de concentraciones
(Resolución 164/01)

 Octubre 2002 Aprobación del Reglamento del Concurso Público para


designación del TNDC y Convocatoria del Jurado (Resolución 29/02)

Fuente: elaboración propia en base a INFOLEG

a) Objetivos y propósitos

La Ley 25.156 no define explícitamente sus objetivos o propósitos generales, aunque los mismos
pueden deducirse de los contenidos de sus artículos 1 y 7. El objetivo implícito de la legislación
argentina vigente es el de asegurar el buen funcionamiento de los mercados evitando que tanto
los comportamientos anticompetitivos de los agentes económicos como las concentraciones
económicas puedan perjudicar el “interés económico general”. Esto sin duda significa una
mejora con relación a la normativa anterior ya que en línea con las tendencias internacionales se
está incluyendo el análisis de “estructura” además de “comportamiento” para la aplicación de la
defensa de la competencia.

Por cierto otros países establecen objetivos de naturaleza diferente como ser el control del capital
y/o del poder económico, la protección y promoción del bienestar de los consumidores, el
fomento de las inversiones, la garantía de oportunidades equitativas para las pequeñas y
medianas empresas, entre otros (UNCTAD, 2000).12
.
El criterio de “interés económico general” -que ya estaba en la ley anterior- presenta el
inconveniente de que es “jurídicamente vago y de difícil aplicación” (Cabanellas de las Cuevas,
1992). La ley 25.156 (ni tampoco su predecesora) no define con precisión la manera en que debe
considerarse dicho criterio, dejando su interpretación en manos de la autoridad de aplicación.
Pero para algunos autores esta delegación interpretativa es un aspecto positivo en tanto que de
otro modo se le hubiera restado flexibilidad a los que tienen el poder de decisión (Vergara del
Carril, 2000).

Desde el punto de vista económico se puede precisar este criterio mediante los conceptos de
excedentes del productor, del consumidor y total que se utilizan tradicionalmente en el análisis
microeconómico pero existen dificultades para evaluar en qué grado son afectados, y
principalmente para cuantificarlos, al márgen de los supuestos que necesariamente deben hacerse
para su medición. Los problemas jurídicos y económicos en cierto modo explican las razones por
las cuales el criterio de “interés económico general” no se incluye en las legislaciones de otros
países, como EEUU, Alemania y Brasil.

b) Definiciones y Ambito de aplicación

La legislación vigente en Argentina en este sentido es un tanto “desprolija” porque no contiene


un capítulo o un articulado específico con definiciones y la determinación del ámbito de
aplicación sino que estos aspectos se encuentran desperdigados en diferentes partes de la ley
(artículos 1, 3, 4, 5 y 7).

. Véase Cuadro II.1. para una comparación de la legislación argentina con los parámetros internacionales en la
12

materia.
En el artículo 4 del capítulo II de la ley se define el concepto de “posición dominante” 13,
estableciendo que una o más personas gozan de dicha posición cuando:

a) para un determinado producto o servicio es la única oferente o demandante dentro del


mercado nacional o en una o varias partes del mundo
b) no está expuesta a una competencia sustancial
c) por el grado de integración vertical u horizontal está en condiciones de determinar la
viabilidad económica de un competidor

Dado que la posesión de ventajas estructurales por parte de ciertas empresas puede tener una
importancia decisiva para determinar la existencia de posición dominante, es positivo que la
legislación analice a tal efecto si “el grado de integración vertical u horizontal está en
condiciones de determinar la viabilidad económica de un competidor”.

De acuerdo al artículo 5, a los efectos de establecer la existencia o no de posición dominante en


un mercado deberán considerarse el grado en que son sustituibles los bienes o servicios
(considerando la competencia de productos nacionales y extranjeros), el grado en que las
restricciones normativas limiten el acceso y el grado en que influyan en los mercados a través de
la formación de precios o restricciones de abastecimiento (considerando el poder de contrarrestar
por parte de los competidores). Sin embargo no se define el concepto de “abuso de posición
dominante” ni los actos que estarían reflejando tal situación, tampoco se aclara lo que se entiende
por “mercado relevante” ni los criterios para su determinación (alcances del mercado del
producto y del mercado geográfico). Es en la instancia de la reglamentación, más precisamente
en los lineamientos para el control de las concentraciones económicas, que se define el concepto
de mercado pertinente, siguiendo el criterio adoptado por las directrices elaboradas en la
normativa de EEUU.14

13
. Cabe señalar que existen diferencias entre los conceptos de “posición dominante” y “poder de
mercado”. En efecto, “poder de mercado” pueden tener simultáneamente varios agentes económicos
que actúan de manera independiente mientras que la “posición dominante” puede ser ostentada en un
mercado por una única persona o un grupo de personas que actúa de manera concertada.

. Estos lineamientos fueron aprobados primeramente por Resolución 726/99, luego derogados por Decreto 89/01 y
14

una nueva versión de los mismos quedó aprobada por Resolución 164/01.
Se concluye que el ámbito de aplicación de la legislación argentina vigente (en cuanto a los
actos, conductas y operaciones de concentración económica) es bastante abarcativo por las
siguientes razones:

a) comprende los actos o conductas de cualquier forma manifestados en tanto estén


relacionados con la producción e intercambio de bienes o servicios (se establece una lista
enunciativa en el artículo 2)
b) comprende las acciones realizadas tanto dentro como fuera del territorio argentino en la
medida que puedan producir efectos en el mercado nacional
c) quedan sometidas todas las personas físicas o jurídicas públicas o privadas, con o sin
fines de lucro, que realicen actividades económicas.
d) las disposiciones de la ley se aplican no solo a los “hechos consumados” sino a la
intención ya que tanto el artículo 1 como el 7 se refieren a acciones u operaciones de
concentración económica que tengan “por objeto u efecto”.15 La intencionalidad o
tentativa no estaba comprendida en el Decreto Ley 22.262.
e) abarca a conductas derivadas de la “obtención de ventajas competitivas significativas
mediante la infracción declarada por acto administrativo o sentencia firme, de otras
normas”. Ciertos casos de evasión impositiva o previsional podrían infringir
potencialmente la ley en la medida que pueda resultar perjuicio para el interés económico
general (Quevedo, 2000).

c) Actos o conductas anticompetitivas

En la legislación comparada existen dos alternativas para el tratamiento de los actos o


conductas anticompetitivas, a saber: la ilegalidad per se o intrínseca y la ilegalidad
15
. En relación a las concentraciones, quedan comprendidos los actos de fusión entre empresas, las transferencias de
fondos de comercio, la adquisición de la propiedad, acciones, participaciones de capital o títulos de deuda que den
derechos a voto o influencia sustancial, cualquier otro acuerdo o acto que transfiera en forma fáctica o jurídica los
activos de una empresa o le otorgue una influencia determinante en la toma de decisiones (artículo 6). No se
contempla ninguna excepción para el ámbito de aplicación referido a actos soberanos del Estados ni a sectores
reservados por razones estratégicas, aunque la versión aprobada por Diputados contenía una exclusión para los
medios de comunicación.
condicionada. La ilegalidad per se o intrínseca –que es el criterio adoptado por la legislación
norteamericana y alemana- supone la prohibición general de ciertas conductas sin necesidad
de evaluar el impacto económico de las mismas, con lo cual solo debe demostrarse su
existencia para entonces activar los procedimientos destinados a imponer las sanciones
correspondientes. No obstante generalmente se contempla un mecanismo de autorización por
el cual puedan exceptuarse determinados actos o conductas que redunden en un beneficio
común o bien no produzcan daño a la comunidad. 16 Este es el caso de los acuerdos entre
empresas que tengan efectos “pro-competitivos” o de mejora de la eficiencia económica (por
ejemplo, los acuerdos de investigación y desarrollo, los que faciliten el aprovechamiento de
economías de escala, ciertas restricciones verticales como los contratos de consignación, los
que contribuyan a mejorar la producción o la comercialización, etc.) (UNCTAD, 2000).

En cambio, según el criterio de ilegalidad condicionada se considera que los actos o conductas
constituyen prácticas restrictivas en tanto que puedan resultar perjudiciales al “interés
económico general” u otros objetivos económicos o de otra índole que sean establecidos por la
legislación. De esta manera la autoridad de aplicación debe encarar una evaluación caso por
caso basándose en la regla de la razón, existiendo la posibilidad de que prácticas
anticompetitivas no resulten perjudiciales para el interés de los consumidores sino todo lo
contrario.

La legislación argentina, de acuerdo a lo establecido en el artículo 1, adopta el criterio de


ilegalidad condicionada. En efecto, dicho artículo define que para que un acto o conducta sea
prohibido debe cumplir con la doble condición de que sea anticompetitivo (“limitar, restringir,
falsear o distorsionar la competencia o el acceso al mercado o que constituyan abuso de una
posición dominante en un mercado”) y que pueda resultar perjudicial para el “interés
económico general”, por cierto un concepto que –como se dijo anteriormente- resulta
16
. La legislación norteamericana considera que ciertas conductas que son ilegales per se (prohibidas absolutamente,
sin posibilidad de excepciones) en tanto que otras quedan sujetas a la “regla de la razón”, y por ende son pasibles de
excepciones. En cambio no se hace esta distinción en la legislación de la Comunidad Europea siendo que es posible
solicitar excepciones para aquellas conductas que son prohibidas per se.
impreciso, ambiguo y de difícil aplicabilidad. Tal es así que en la mayoría de los proyectos de ley
que estaban en debate parlamentario incluían la prohibición general de ciertas prácticas,
acompañando la tendencia internacional en la materia. Por ejemplo, el articulado propuesto
por UNCTAD (2000) define un listado enunciativo de actos y conductas que están prohibidos (ya
sea se realicen entre empresas competidoras o potencialmente competidoras, ya sean escritos
o verbales, oficiales u oficiosos), contemplando la posibilidad de que –previa notificación- sean
autorizadas o declaradas exentas si se determina que la práctica “redunda en beneficio
común”.

Es importante tener en cuenta que con ambos criterios se le están confiriendo facultades
discrecionales a los órganos de aplicación (en menor medida cuando se definen conductas de
prohibición absoluta), pero con la diferencia de que en un caso la discrecionalidad se utiliza
para determinar si un acto o conducta ilegal es autorizado (ilegalidad intrínseca) mientras que
en el otro dicha potestad se ejerce para determinar si el mismo es prohibido (ilegalidad
condicional). Esta diferencia no es menor ya que en principio es razonable concluir que
resulta más grave (y hasta más probable) que se “escapen” prácticas nocivas para la
competencia que se “limiten” prácticas con efectos favorables para el beneficio de la
sociedad.

Además, si bien es cierto que en ambos casos se corre el riesgo de oportunismo gubernamental
o captura de la Autoridad de Aplicación por parte de los agentes por parte de los lobbies, la
experiencia y las particularidades del caso argentino hacen más conveniente la aplicación del
criterio de ilegalidad per se. En este sentido, García (2000) señala que “dada la debilidad
institucional que caracteriza a la Argentina por la ausencia secular de una política
antimonopólica, por la capacidad lobbysta que tienen los grupos económicos más
concentrados, un tratamiento per se de las conductas prohibidas hubiera dado mayor fortaleza
a un régimen antimonopólico”.
d) Abuso de posición dominante

La Ley 25.156 no define el concepto de “abuso de posición dominante” sino que solo se refiere
al de “posición dominante”.17 En Argentina se ha tendido a interpretar que el “abuso de
posición dominante” se equipara con el concepto económico de “ejercicio de poder de
mercado” a través del cual las empresas pueden adoptar decisiones que incrementen sus
beneficios (por ejemplo mediante un aumento de los precios). Esto representa una diferencia
con respecto a la legislación norteamericana en la cual se tiende a asociar el concepto de abuso
de posición dominante con el de “poder de mercado”.18

En cierto sentido la situación es un tanto peor que en lo relacionado con los actos y conductas
anticompetitivas porque –si bien también debe cumplirse la condición de que pueda perjudicar
al interés económico general- al menos en ese caso la ley contiene una lista enunciativa.

UNCTAD (2000) destaca la conveniencia de distinguir los actos o conductas constitutivos de


abuso de posición dominante (prohibidos per se) de aquellos que son abusivos pero pueden
autorizarse o exceptuarse si se aplica la regla de la razón en tanto no vulnere los objetivos de la
ley.

e) Concentraciones económicas

Una de las mejoras más sustantivas de la Ley 25.156 es que introduce el control de fusiones y
adquisiciones en línea con las tendencias observadas en las legislaciones de los países

17
. Pero la ley no sanciona la existencia o uso de posición dominante sino que lo hace cuando se trate de
un abuso de la posición dominante, siempre que pueda resultar en perjuicio para el interés económico
general.

18
. Para un análisis más exhaustivo, véase CNDC (1997) y D`Amore (2002).
desarrollados y en desarrollo. De esta manera se permite actuar preventivamente ante la
conformación y/o consolidación de estructuras (en tanto vayan contra el objetivo o propósito
de la ley) que fortalezcan la posibilidad de que se ejerza el poder de mercado. En la normativa
anterior, en cambio, solo podían sancionarse aquellas prácticas o conductas realizadas a partir
del abuso de posición dominante.

El artículo 7 de la ley en su versión sancionada y promulgada por el PEN disponía que “se
prohíben las concentraciones económicas cuyo objeto o efecto sea o pueda ser disminuir,
restringir o distorsionar la competencia, de modo que pueda resultar perjuicio para el “interés
económico general”.

Con la aprobación de la resolución 164/01 que contiene los lineamientos para el control de las
operaciones económicas se modificó la interpretación del concepto de “interés económico
general” en tanto que a partir de ese momento se pondera con más fuerza su asociación con el
de “excedente del consumidor”, a diferencia de los lineamientos que se habían aprobado en la
resolución 726/99 (derogados por decreto 89/01) que se inclinaban por el “excedente total”. 19
Las concentraciones económicas a las que se refiere la ley pueden ser horizontales, verticales,
mixtas o de conglomerado.

Los lineamientos mencionados se refieren a los diferentes tipos de concentraciones. En


particular se define que las concentraciones de conglomerado “son aquellas en las cuales las
empresas involucradas no operan en el mismo mercado relevante ni en mercados relevantes
que se encuentran verticalmente vinculados”. Se establece que preliminarmente estas
concentraciones “no serán objetadas y sólo se considerará que son potencialmente

19
. Los criterios y procedimientos detallados para evaluar las fusiones y concentraciones no son definidos por la ley
sino que los mismos fueron determinados –a título orientativo- por la autoridad de aplicación (la SDCyC, por el
momento). Según lo dispuesto por el decreto 89/01, estos lineamientos tendrán vigencia hasta tanto el TNDC
estime oportuno modificarlas o reemplazarlas. Dicho decreto también faculta a la SDCyC para dictar normas
referidas a la presentación de la información.
perjudiciales en aquellos casos en los que se demuestre que, de no haber existido la
concentración, una de las empresas involucradas habría ingresado como competidora al
mercado relevante en el que operan las restantes empresas involucradas”. Las
recomendaciones internacionales (UNCTAD, 2000) sugieren un criterio más adecuado a la
realidad de la economía mundial actual que es considerar para estos casos “el aumento del
potencial financiero de las partes interesadas a que puede dar lugar el acuerdo”, argumentando
correctamente que esto puede derivar en un mayor margen de actuación e influencia frente a
los competidores reales y potenciales.

Los nuevos lineamientos –que son meramente orientativos (no vinculantes)- implican que si una
concentración económica supone un aumento del ejercicio de poder de mercado pero sin
embargo conduce a una disminución de los precios por la existencia de ganancias de eficiencia,
se considera que no resulta perjudicado el “interés económico general”. El inconveniente que se
presenta es que los requerimientos de información en tres etapas para la evaluación de las
concentraciones económicas dejan para una última instancia (formulario 3) aquella referida a las
ganancias de eficiencia.20

Siguiendo las prácticas internacionales en la materia, la ley 25.156 (versión sancionada)


determinó la obligatoriedad de notificación de las operaciones de concentración económica que
queden comprendidas dentro de los siguientes umbrales (artículo 8):

 Participación en el mercado: actos que impliquen la participación de empresas o


grupos de empresas en una cuota igual o superior al 25% o más del mercado
relevante, de una parte sustancial del mismo, o

20
. La reglamentación de la ley 25.156 establece el mecanismo de presentación gradual de información en tres
etapas, siendo que la resolución 40/01 aprueba las guías para realizar las notificaciones correspondientes. En dicha
resolución se recomienda la presentación conjunta de la información de las primeras dos etapas cuando se trate una
elevada participación en el mercado relevante (que según el veto del PEN “no son datos objetivamente
disponibles”). Cumplimentada la presentación en tiempo y forma de la información solicitada, la autoridad de
aplicación puede autorizar, prohibir o condicionar la operación, o bien solicitar información referida a las ganancias
de eficiencia.
 Volumen de negocio total en el ámbito nacional: cuando la suma del volumen
de negocio total del conjunto de empresas afectadas supere en el país la suma
de $ 200 millones.
 Volumen de negocio en el ámbito mundial: cuando el volumen de negocio total
a nivel mundial, del conjunto de las empresas afectadas supere los $2.500
millones.

El artículo 10 de la ley 25.156 establece –sin fundamentos por cierto- que se encuentran exentas
de la notificación obligatoria las siguientes operaciones:

a) Las adquisiciones de empresas de las cuales el comprador ya poseía más del cincuenta por
ciento (50%) de las acciones;

b) Las adquisiciones de bonos, debentures, acciones sin derecho a voto o títulos de deuda de
empresas;

c) Las adquisiciones de una única empresa por parte de una única empresa extranjera que no
posea previamente activos o acciones de otras empresas en la Argentina;.

d) Adquisiciones de empresas liquidadas (que no hayan registrado actividad en el país en el


último año).

Es altamente probable que algunas de estas excepciones hayan surgido de presiones de los
grupos de interés. En concreto García (2000) llama la atención sobre el hecho de que a pocos
días de sancionarse la ley 25.156, la empresa norteamericana Chevron adquirió Petrolera San
Jorge, segunda exportadora de crudo del país y con una facturación de cerca de u$s 300 millones
anuales, que no fue analizada en uso de las excepciones permitidas por el inciso c) del art. 10. La
amplitud de la excepción queda en evidencia en la reglamentación del artículo que establece que
“a los efectos del inciso c) del Artículo se considerará que una empresa es extranjera si su
domicilio social o el principal asiento de sus negocios se encuentra fuera del país; sin embargo se
considerarán comprendidas dentro de la exención del inciso c) aquellas empresas extranjeras que
fijaren su domicilio social en el país a los efectos del perfeccionamiento de la operación de
concentración en cuestión” (el subrayado es nuestro). Por otra parte habría que evaluar si la
modificación de la ley de quiebras no amerita una reconsideración de la excepción prevista en el
inciso b).

Pero el decreto 1019/99 que promulgó la ley dispuso –a través de su observación al artículo 8-
la eliminación del criterio o umbral basado en la participación en el mercado argumentando
que “no son datos objetivamente disponibles”.21 Esta “preocupación” de las autoridades
económicas argentinas que se refleja en la versión promulgada no parece haber sido
identificada por otros países, como Brasil, España, Francia y Gran Bretaña, que mantienen este
criterio como umbral para determinar las notificaciones obligatorias.

Distinto sería el caso si se argumenta que no existe relación directa entre la “estructura” y el
“comportamiento” con lo cual es posible pensar en una alta participación en el mercado sin que
esto implique un efectivo ejercicio de ese poder. De todos modos, tal como lo señala García
(2000), este era un criterio complementario a los demás que están definidos en el artículo 8 de
la ley.

Es importante señalar que pueden darse concentraciones que no se encuentren comprendidas por
la obligatoriedad de notificación pero esto no implica que no estén prohibidas si por objeto u
efecto puedan resultar perjudicial al “interés económico general”. En estos casos se pueden
activar tanto los procedimientos de oficio o por denuncia de parte.

El alcance de la notificación obligatoria de las concentraciones económicas continuó siendo


cercenado cuando en el año 2001, en uso de las facultades otorgadas al PEN por la Ley 25.414,
21
. Resulta paradójico que en la guía para la notificación de operaciones de concentración económica
(aprobada por Resolución 40/01) se solicite a las empresas involucradas que indiquen en primera etapa cual
es “la participación de mercado de cada una de las empresas que produce o comercializa los productos
involucrados y los productos sustitutos para cada uno de los últimos 3 años y por tipo de producto”. Además
existen indices de concentración (como el HH) que se utilizan habitualmente en para calcular dicha
participación.
se aprobó el Decreto 396/01 que básicamente introduce modificaciones respecto a los
requisitos, argumentando que la ley 25.516 “contiene algunas normas que perjudican la
competitividad de la economía, en especial la radicación de nuevas inversiones..”.

En primer lugar, con este decreto se eliminó la prohibición de concentraciones económicas


cuyo objeto sea o pueda disminuir la competencia, dejando solo las que restrinjan o
distorsionan la misma. El argumento utilizado en los considerandos de dicho decreto es que
“resulta conveniente derogar el carácter potencial de la restricción o distorsión de la
competencia en los mercados respecto de la autorización de las concentraciones económicas”.
Con esta derogación no quedan prohibidas aquellas operaciones que impliquen una reducción
en el número de empresas de un determinado mercado, esto sería una disminución de la
competencia pero no necesariamente una restricción o distorsión. Por otra parte resulta
cuestionable que la modificación introducida en el artículo 7 de la ley se haya realizado a través
de un decreto del PEN, tanto porque modifica parcialmente el “espíritu” de la ley como que
dicha derogación excedería las atribuciones conferidas por los “superpoderes” otorgados por
Ley 25.414.

En segundo lugar se decidió acotar el alcance de la obligación de notificación de operaciones de


concentración económica al eliminarse el umbral internacional como criterio para la
notificación. El argumento del PEN es que “resulta apropiado considerar exclusivamente los
efectos de las concentraciones respecto de la competencia en el país, independientemente del
volumen de negocios internacional de los adquirentes de unidades productivas”. Spiller (1999)
contribuye con otra argumentación para tal iniciativa coincidiendo en que este criterio
“discrimina contra las ET”, destacando que el énfasis debe colocarse en la defensa de la
competencia y no del competidor. Es claro que esta derogación beneficia directamente a las ET
que de otro modo en su mayor parte estarían obligadas a notificar sus operaciones de fusiones
y adquisiciones. El problema es que este criterio resulta de vital importancia en las leyes
referidas al tema en los países desarrollados, y en especial cuando se dan procesos masivos de
“take over” de empresas de capital nacional (Nochteff y Pesce, 2002).

En tercer lugar el decreto 396/01 establece una cláusula de minimis (incluida como inciso e) en
el artículo 10 de la ley). En efecto, se dispone que las operaciones de no requieren de
notificación “cuando el monto de la operación y el valor de los activos (en el país) que se
absorban, adquieran, transfieran o se controlen no superen, cada uno de ellos,
respectivamente, los $ 20 millones, salvo que en el plazo de 12 meses anteriores se hubieran
efectuado operaciones que en conjunto superen dicho importe, o el de $ 60 millones en los
últimos 36 meses, siempre que en ambos casos se trate del mismo mercado”. Este agregado se
argumentó por parte del PEN aduciendo que por el valor involucrado en la operación resulta
conveniente excluir aquellas cuyo valor no justifica, “a pesar del volumen de negocios del
adquirente”.22 El peligro de esta modificación es que la falta de controles de oficio permita que
avance un proceso de concentración “silencioso”.

La legislación norteamericana también contempla una cláusula de minimis definiendo que el


monto de la operación debe superar los u$s 15 millones o representar más del 15% de paquete
accionario de la adquirida. Nótese que la modificación introducida por el PEN a la legislación
argentina define un monto superior para que una operación quede fuera del alcance del
requisito de notificación. Abdala (1999) presenta algunas justificaciones al respecto cuando
aduce que “un límite muy bajo implicaría la necesidad de contar con una fuerte capacidad
administrativa de la agencia y quizás traería un costo de regulación innecesario (para empresas
y para el Estado como regulador) por el escrutinio de operaciones sin mayor relevancia
económica”. Dicha argumentación resulta razonable, pero no lo es el umbral definido que
quedó por debajo del establecido en la legislación de EEUU.

22
. En todo caso habría que agregar que “a pesar del volumen de negocios del adquirente y del adquirido.
A partir de las dos modificaciones introducidas en los criterios de notificación de las
concentraciones económicas (que llamativamente fueron aplicados a los procedimientos que se
encontraban en trámite), el único umbral que permanece vigente es el del “volumen del
negocio total a nivel nacional”. Pero lamentablemente también en este caso existen debilidades
en tanto que el límite establecido de $ 200 millones para el volumen de negocio total a nivel
nacional de las empresas involucradas en la operación resulta bastante elevado considerando
que coincide con el que se definió para determinar aquellas operaciones que quedan
comprendidas en el ámbito de la Unión Europea. 23 En 2001 solo 300 firmas facturaban mas de $
100 millones en el país.

Otro inconveniente se vincula con que dicho parámetro juega en contra de las empresas que
tienen una alta rotación del capital en tanto no se incluye como criterio al valor de los activos.
Esto marca una diferencia respecto a la legislación norteamericana donde –además del criterio
de minimis- se establecen dos parámetros para determinar aquellas operaciones que están
sujetas a la obligación de notificación, a saber: la parte adquirente debe tener activos o ingresos
por ventas superiores a los u$s 100 millones mientras que la adquirida debe tener activos o
ingresos por ventas superiores a los u$s 10 millones.24

Por último cabe destacar que existe el riesgo de que los montos nominales definidos como
umbrales queden desactualizados en un contexto inflacionario, razón por la cual quizás resulte
más conveniente definirlo a través de las reglamentaciones. De todos modos, y en tanto dichos
montos no sean actualizados, quedarán comprendidas cada vez más operaciones en el requisito
de notificación obligatoria. Si bien ese puede ser un objetivo buscado, no parece adecuado que
se alcance por este medio.

23
. En el debate parlamentario se estuvo considerando un límite sensiblemente inferior ($ 50 millones) que luego en
la versión sancionada fue elevado a $ 200 millones argumentando que era el considerado en la Unión Europea.
24
. Algunas legislaciones incluso establecen la obligatoriedad de notificar “las vinculaciones mediante consejeros
comunes y la aprobación de este tipo de vinculaciones, independientemente de que se efectúen entre competidores o
sean de carácter vertical o heterogéneo” (UNCTAD, 2000).
Las operaciones de concentración económica sometidas al requisito de notificación serán
evaluadas por el TNDC que deberá decidir por resolución fundada y en un plazo no mayor a los
45 días si autoriza, deniega o subordina el acto al cumplimiento de las condiciones establecidas
en un determinado plazo.25/26 Los lineamientos para el análisis de las concentraciones
económicas que sirven de fundamento para las decisiones adoptadas por el TNDC fueron
establecidos en instancia administrativa. No obstante cabe señalar que no se conocen las
pautas que se tienen en cuenta para que el tribunal autorice, condicione o deniegue las
operaciones.

Si el plazo anterior transcurre sin ser resuelta la situación, se considera que la operación estará
autorizada tácitamente, produciendo los mismos efectos legales que la autorización expresa.
Las resoluciones del TNDC no pueden ser revisadas y/o revocadas ante circunstancias que
hubieran cambiado respecto a las imperantes al momento de la evaluación (tal como lo
recomienda la propuesta de UNCTAD 2000), salvo cuando se demuestra que la información
presentada haya sido falsa o incompleta sin perjuicio de las sanciones que corresponden. .

Un aspecto realmente controvertido de la ley es el que se refiere a si el mecanismo de


notificación previsto es de carácter previo o ex post (véase el debate del Foro de la Competencia,
2002). Ciertamente esto indica que la redacción del artículo 8 es deficiente al respecto, establece
que “deberán ser notificadas para su examen previamente o en el plazo de una semana a partir de
la fecha de la conclusión del acuerdo, de la publicación de la oferta de compra o de canje, o de la
adquisición de una participación de control”. Esto no fue lo suficientemente aclarado en la
reglamentación del artículo, donde se define que se contabiliza el plazo de una semana “a partir
de la suscripción” de los acuerdos o cuando “quedare perfeccionada” la operación
correspondiente.

. Los que notifican pueden solicitar al TNDC que todos o parte de los datos sean tratados en forma confidencial de
25

manera de no perjudicar sus intereses.

26
. En la reglamentación se dispone que el TNDC deberá establecer un mecanismo voluntario de opinión consultiva
a los fines de determinar si una operación está sujeta al control previo.
Existe cierto consenso en cuanto a que el mecanismo de notificación es previo ya que el artículo
8 aclara que “los actos sólo producirán efectos entre las partes o en relación a terceros” una vez
cumplidas las previsiones referidas a la resolución del TNDC (ya sea en forma de explícita, o sea
la autorización, condicionamiento o denegación, como tácita. Sin embargo cabe destacar que
nada impide que, una vez cumplimentado el requisito de notificación en el plazo debido, las
partes involucradas avancen con la operación. A diferencia de la normativa comunitaria, la
legislación argentina no prohíbe en forma expresa que pueda perfeccionarse una operación
que está siendo evaluada por la autoridad de aplicación.

Lo anterior implica que si la operación avanza en tanto se la está evaluando, y resulta que
finalmente se decide denegarla o condicionarla, las partes deberán retroceder en sus actos,
algo que resulta jurídicamente posible pero impracticable, considerando los elevados costos
que esto acarrearía. En el caso de las operaciones realizadas en el extranjero que sean
evaluadas en tanto puedan afectar el mercado interno, dicha posibilidad obviamente es
jurídicamente imposible.

Si las partes avanzan con la operación sin contar todavía con la resolución final del TNDC (tácita
o expresamente), corren el riesgo de ser investigadas en el ámbito de los actos y conductas
establecidos en el artículo 1, en tanto que las partes –que continúan siendo independientes en
términos jurídicos- actuarían cooperativamente.

f) Organo de Aplicación
Un avance importante de la Ley 25.156 respecto al Decreto Ley 22.262 de la dictadura militar es
la creación de un órgano de aplicación de naturaleza autárquica e independiente –el Tribunal
Nacional de Defensa de la Competencia (TNDC) –, acompañando la tendencia internacional en
la materia. El TNDC dispone de un mayor grado de autonomía respecto al PEN en comparación
con la CNDC, que era la autoridad de aplicación en la legislación anterior. En realidad la CNDC
sigue siendo la “autoridad de aplicación” en el marco de la nueva ley en tanto todavía no se ha
puesto en funcionamiento el TNDC, habiendo transcurrido más de tres años desde su sanción.

El TNDC tedría la facultad de emitir resoluciones de carácter obligatorio (aunque apelables en


instancia judicial) a diferencia de la situación anterior en la cual los dictámenes no eran
vinculantes y necesitaban el aval del Secretario correspondiente para la resolución final, quien
podría modificar, aceptar o rechazar la decisión de la CNDC (también apelables ante la justicia).
En otros términos, con la nueva legislación el TNDC concluye la vía administrativa sin
necesidad de contar con una decisión de una autoridad política.

Los miembros del TNDC serían designados por el PEN a través de un concurso público de
antecedentes y oposición con la participación de un jurado especial integrado por representantes
del PEN, del Congreso Nacional, de la Justicia y del sector académico.

El TNDC estará integrado por siete miembros “con suficientes antecedentes e idoneidad para
ejercer el cargo”, de los cuales cuatro deberán ser abogados o profesionales en ciencias
económicas con más de cinco años en el ejercicio profesional. 27 En opinión de algunos analistas,
los requisitos de profesionalidad para los miembros del TNDC son inferiores a los deseables en
tanto que tres de ellos pueden no ser profesionales de dichas disciplinas (Abdala, 1999). 28 De
todos modos el profesionalismo de sus integrantes no garantiza necesariamente que las
decisiones adoptadas por el TNDC sean “razonables”. Pero ciertamente resultan un tanto
insuficientes los años de experiencia profesional requeridos para ser miembro del TNDC.

27
. Dos abogados y dos profesionales en ciencias económicas.
28
. No obstante la reglamentación de la ley dispone que deben poseer título universitario.
Varios países –más que razonablemente- establecen como condición para ocupar el cargo que los
intereses de las personas no se encuentren en contradicción con las funciones que tienen que
desempeñar, lo cual no está contemplado ni en la legislación argentina ni en las condiciones
definidas en el reglamento del concurso público (Resolución 29/02, artículo 12). Por ejemplo, en
Alemania los miembros del tribunal no pueden ser propietarios, presidentes ni miembros del
consejo de administración o de la junta de ninguna empresa o asociación empresaria o
profesional.

El TNDC dispone de amplias facultades “cuasi-judiciales” y administrativas por las cuales puede
–por ejemplo- realizar pericias, celebrar audiencias, ordenar careos, acceder a los lugares objeto
de la inspección (con el consentimiento de los ocupantes o mediante orden judicial), imponer
sanciones, solicitar medidas cautelares, etc.29 Asimismo tiene funciones que complementan a la
autoridad en materia de política económica y regulaciones (que en este caso es la Secretaría de la
Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor, dependiente del PEN) como ser la
realización de estudios e investigaciones, la elaboración de recomendaciones de carácter general
o sectorial respecto a las modalidades de competencia y emitir opiniones no vinculantes respecto
a la normativa en materia de competencia.

Entre sus funciones también se encuentra la de organizar el Registro Nacional de Defensa de la


Competencia pero la ley no es clara respecto a cuales operaciones de concentración económica
deberán inscribirse en dicho registro. En efecto, el artículo 23 establece que deberán hacerlo
aquellas operaciones “previstas en el Capítulo III y las resoluciones definitivas dictadas por el
TNDC”. En la reglamentación de este artículo se dispone que deberán inscribirse en el registro,
“además de los supuestos mencionados en el artículo 23 de la ley 25.156”, las operaciones de
concentración económica aprobadas en forma tácita, las revisiones de decisiones anteriores
(recordando que solo pueden revisarse si la resolución se basó en información falsa o incompleta
proporcionada por el solicitante), y las decisiones judiciales sobre temas previamente decididos
por el TNDC. De todos modos dicho registro aun no fue puesto en funcionamiento.

. Tanto las medidas cautelares como las ordenes de allanamiento deberán ser resueltas por el juez competente en el
29

plazo de 24 horas.
El decreto reglamentario 89 de enero de 2001 dispuso que dentro de los 60 días luego de su
entrada en vigencia debía dictarse el reglamento del concurso público de antecedentes y
oposición para la designación de los miembros del TNDC, realizar el llamado público del
concurso y convocar al jurado. Recién en octubre de 2002 (es decir casi un año y medio más
tarde de lo correspondiente) se aprobó la resolución 29 por la cual se aprueba dicho
reglamento y se convoca a los miembros del jurado, definiendo que la publicación del llamado a
concurso se realizará una vez que se reúna el jurado.

Hasta tanto no se conforme el TNDC la reglamentación estableció que la Secretaría de Defensa


de la Competencia y del Consumidor del MECON (posteriormente pasó a la órbita del
Ministerio de la Producción) reorganice funcional y administrativamente a la CNDC a los efectos
de la implementación de la misma. Las causas se tramitarán por ante la CNDC (hasta tanto se
ponga en funcionamiento el TNDC) que tendrá facultades para dictar todas las resoluciones
relacionadas con las notificaciones de concentraciones económicas, excepto las referidas a la
resolución que serán dictadas por las SDCyC. En otros términos, la CNDC –un organismo
dependiente del PEN- está ejerciendo las funciones contempladas para el TNDC, desvirtuando
al menos por el momento el objetivo de independencia para proteger al órgano de las
influencias políticas.

En algunos países, como Brasil o EEUU, funciona un sistema por el cual la legislación de
defensa de la competencia también otorga responsabilidades a otras agencias. En el caso de
Brasil, las investigaciones pueden conducirse por la CADE y además por las Secretarías de
Derecho Económico (dependiente del Ministerio de Justicia) y la de Seguimiento Económico
(dependiente del Ministerio de Hacienda). En EEUU los casos pueden presentarse ya sea a través
de la FTC o del Departamento de Justicia que depende directamente del PEN.

Tal como puede apreciarse, el sistema argentino es de agencia única, y la ley 25.156 de hecho
deroga “toda atribución de competencia relacionada con el objeto finalidad de esta ley otorgada a
otros organismos o entes estatales” (artículo 59), pero no menciona explícitamente las normas
por las cuales -por ejemplo- el ENARGAS y el ENRE cumplen (o mejor dicho pueden cumplir)
funciones de defensa de la competencia. Para algunos autores la situación es confusa dado que,
por otro lado, en el artículo 16 de la ley, se dispone que “cuando la concentración económica
involucre a empresas o personas cuya actividad económica esté reglada por el Estado nacional a
través de un organismo de control regulador, el TNDC deberá requerir a dicho ente estatal un
informe de opinión fundada sobre la propuesta de concentración económica en cuanto al impacto
sobre la competencia en el mercado respectivo o sobre el cumplimiento del marco regulatorio
respectivo”. De todos modos la opinión o dictamen de estos organismos son de carácter no
vinculante, con lo cual –sumado a lo dispuesto por el artículo 59- no caben dudas de que el
TNDC tiene plenas facultades para actuar en materia de defensa de la competencia en mercados
correspondientes a servicios públicos privatizados. Es más, la reglamentación del artículo 59
establece que la SDCyC “establecerá los procedimientos y mecanismos para la transferencia de
todas las causas y tramitaciones, que en las materias objeto de esta ley hayan sido con
anterioridad obtenidas por o atribuidas a otros organismos y/o entes estatales”.

Existen algunas experiencias internacionales, como Canadá, donde una agencia es la responsable
de investigar denuncias y actuar de oficio (fiscalía) y la otra de juzgar (tribunal). Siguiendo estas
experiencias se llegó a recomendar para el caso argentino que la CNDC se encargue de las
investigaciones con recomendaciones de cursos de acción mientras que el TNDC tendría la
función de confirmar o revisar dichas recomendaciones (Spiller, 1999). Según Abdala (1999), las
ventajas de este sistema es que evita el eventual ejercicio de poder discrecional de la agencia
única y minimiza el riesgo de captura por parte de grupos de interés pero su desventaja es que
ocasiona mayores costos y puede derivar en conflictos entre los organismos intervinientes. Este
sistema sin embargo contribuye a resguardar las garantías procesales cuando se trata de
actuaciones de oficio (Bogo, 1999).

g) Sanciones
Según el artículo 46, el incumplimiento de las disposiciones de la ley faculta al TNDC a imponer
sanciones de naturaleza pecuniaria y de “condicionamiento” tanto a las personas físicas como
jurídicas.30 En esta legislación, a diferencia de la vigente anteriormente, no se contemplan
sanciones penales, que de hecho nunca fueron aplicadas.

Las sanciones de naturaleza pecuniaria consisten en multas para cuya determinación el TNDC
deberá considerar “la gravedad de la infracción, el daño causado, los indicios de intencionalidad,
la participación del infractor en el mercado, el tamaño del mercado afectado, la duración de la
práctica o concentración y la reincidencia o antecedentes del responsable, así como su capacidad
económica”.

Las multas serán aplicables tanto a los que realicen actos o conductas prohibidas, abuso de
posición dominante o incumplan con las decisiones del TNDC en relación a las operaciones de
concentración económica sujetas a notificación (autorización, subordinación al cumplimiento de
condiciones, denegación) como a los que no cumplan con la notificación obligatoria y la
imposición del cumplimiento de condiciones o el orden de cese o abstención de la conducta
lesiva. Cabe aclarar que la legislación no contempla ningún mecanismo de indexación de las
multas de acuerdo a la inflación, lo cual probablemente se explica por el optimismo de los
legisladores y del PEN al momento de sancionarse la misma.

También las sanciones pueden consistir en el cese de los actos o conductas prohibidas
(incluyendo las derivadas del abuso de posición dominante), y en su caso la remoción de sus
efectos. En el caso de actos que constituyan un abuso de posición dominante y concentraciones
económicas en violación de las disposiciones de la ley, el TNDC está facultado a imponer el
cumplimiento de condiciones que apunten a neutralizar los aspectos distorsivos sobre la
competencia (una posibilidad que no existía en la legislación anterior) o solicitar al juez
competente que las empresas infractoras sean disueltas, liquidadas, desconcentradas o divididas.
En esta categoría de sanciones quedarían comprendidas aquellas operaciones de concentración

30
. En algunos países los órganos de aplicación solo pueden imponer multas ante negativas de suministro de
información, el suministro de información falsa y la falta de notificación obligatoria de las concentraciones
económicas. Y la imposición de multas por otros motivos es facultad de la autoridad judicial.
económica que no están sujetas al requisito de notificación obligatoria pero que puedan resultar
en perjuicio al interés económico general.

Este artículo confusamente añade que pueden aplicarse las sanciones explicadas anteriormente
“sin perjuicio de las demás sanciones que pudieren corresponder”. La reglamentación tampoco
aclara a qué se refiere con esto.

h) Recursos o apelaciones

La legislación contempla la posibilidad de apelación de las resoluciones dictadas por el TNDC


que ordenen la aplicación de sanciones, medidas preventivas (cumplimiento de condiciones,
orden de cese o abstención de la conducta lesiva), la denegación o condicionamiento de la
operación de concentración económica y la desestimación de la denuncia (artículo 52). La
reglamentación de dicho artículo precisó que tanto las partes como la SDCyC podrán interponer
recursos de apelación. No se aclara si los recursos de apelación pueden basarse tanto en
cuestiones de hecho o de derecho, con lo cual se entiende que ambas situaciones son posibles (en
otros países –como Brasil- están limitados a cuestiones de derecho).

La reglamentación del artículo 52 aclara que son apelables no solo las desestimaciones por
improcedencia sino también aquellas que surgen porque se consideran satisfactorias las
explicaciones o sin mérito suficiente para proseguir. Pero pareciera que no son apelables las
decisiones del TNDC que dictaminen la autorización de la operación de concentración
económica, lo que podría ser deseado por partes coadyuvantes con interés legítimo en los hechos
que están siendo investigados.

Los recursos de apelación deberán interponerse ante el TNDC que directamente elevará el
expediente a las autoridades judiciales correspondientes, que son las Cámaras Federales (artículo
53). Según lo dispuesto por el Decreto 89/01, es el Ministerio de Economía quien tiene a su
cargo la defensa del interés público en las instancias de apelación, lo cual solo es comprensible
en tanto no esté en funcionamiento el TNDC. De otro modo implicaría una injerencia del PEN.
Algunos autores sostienen que el hecho de que las apelaciones se eleven a las Cámaras
Federales constituye un problema en tanto que sus integrantes no tienen la formación ni la
experiencia en materia de análisis económico para opinar y resolver cuestiones vinculadas a la
defensa de la competencia.31 Esta idea se ve plasmada claramente en Bogo (1998) cuando opina
que la regla de la razón “resulta indigerible para la mayoría de nuestros abogados (no para
todos, claro está) que, formados en el derecho codificado, se desconciertan por la no existencia
de figuras per se o por tener que atenerse a procedimientos de actuación que se basan en la
lesión a un interés público y no en conflictos originados por daños a particulares” (el subrayado
es nuestro).

Para resolver dicho problema, Abdala (1999) –por ejemplo- propone la creación de un tribunal
de apelaciones ad hoc (o sea no permanente) cuyas decisiones a su vez sean apelables en una
instancia superior (siguiendo la experiencia australiana). Lynch y Rodríguez Estévez (1998) se
inclinan por crear un tribunal judicial permanente especializado en cuestiones de defensa de la
competencia, integrado por abogados y economistas. Por su parte, Bogo (1999) destaca la
experiencia irlandesa que prevé la posibilidad de apelaciones limitadas a cuestiones de
derecho, aunque el autor señala la necesidad de contar con mecanismos que permiten
revisiones de fondo (de hecho).

Otro inconveniente vinculado a la actuación de las Cámaras Federales en la instancia de las


apelaciones se deriva de la dificultad para crear jurisprudencia en tanto las decisiones pueden
ser diferentes según el distrito (esto no ocurre con la CNDC) (Abdala, 1999).

También las partes pueden interponer recursos de reposición o reconsideración ante el TNDC a
los efectos de que se suspendan, modifiquen o revoquen las medidas preventivas dispuestas así

31
. Véase Abdala (1999), Spiller (1999) y Bogo (1998).
como también cuestionar las decisiones en materia de prueba (esto último a partir de la
modificación introducida por el artículo 7 del Decreto 396/01).32/33

Tanto a los efectos de las apelaciones como también en lo referido a la confidencialidad de la


información suministrada en las notificaciones de operaciones económicas, es clave de qué
manera el TNDC de intervención a partes coadyuvantes sobre la base de que “puedan tener un
interés legítimo en los hechos investigados”. El artículo abre explícitamente esta posibilidad a los
afectados, las provincias y las asociaciones de consumidores y empresariales. Según algunas
opiniones, esto no sería lógico en el caso de las concentraciones debido a que se corre el riesgo
de que la competencia tenga el derecho de aprobar o desaprobar las operaciones o apelar las
decisiones del TNDC.

i) Resarcimientos por daños y perjuicios

El artículo 51 establece que “las personas físicas o jurídicas damnificadas por los actos
prohibidos por esta ley, podrán ejercer la acción de resarcimiento de daños y perjuicios
conforme las normas de derecho común, ante el juez competente en esa materia”.

32
. En la versión original de la ley, las decisiones adoptadas por el TNDC en materia de prueba eran irrecurribles.
Con esta modificación se abre la posibilidad de presentar recursos de reconsideración de pertinencia, admisibilidad,
idoneidad y conducencia de las pruebas.
33
. No se contemplan la posibilidad de presentar recursos de revisión ante órganos administrativos de jerarquía
superior.
Cuadro II.1. Cuadro comparativo de la Ley 25.156 con las recomendaciones de
UNCTAD (best practice)

“Best Practice” (UNCTAD, Ley 25.156 (versión


2000) modificada)
Objetivos o propósitos generales el control del capital y/o del Interés económico
poder económico, la general
protección y promoción del
bienestar de los
consumidores, el fomento de
las inversiones, la garantía de
oportunidades equitativas
para las pequeñas y medianas
empresas

Definiciones y ámbito de aplicación Personas físicas o jurídicas, Personas físicas o


privadas o públicas jurídicas, privadas o
públicas

Posición dominante en el
mercado definición amplia

Mercado pertinente

sin referencia, se define


en fase reglamentaria

Actos, conductas y acuerdos


comprendidos definición amplia
(incluye las realizadas
fuera del territorio, las
que tengan por objeto u
efecto, etc.)
Actos o conductas restrictivas ilegalidad intrínseca con regla ilegalidad condicional, si
de la razón para determinar las prácticas pueden
autorizaciones o exenciones resultar en perjuicio del
si redundan en beneficio interés económico
común. general.

Abuso de posición dominante Prohibición absoluta de ilegalidad condicional, si


ciertos actos o conductas y los actos o conductas
prohibición relativa de otras que constituyen abuso
(autorizables o exentas si de la posición dominante
resultan compatibles con los pueden resultar en
objetivos de la ley) perjuicio del interés
económico general.

Concentraciones económicas Prohibidas si se refuerza prohibidas si su objeto o


considerablemente la efecto sea o pueda ser
capacidad de ejercer poder restringir o distorsionar
de mercado y cuando la cuota la competencia de modo
de mercado resultante tenga que pueda resultar
como resultado una perjuicio para el interés
influencia dominante o una económico general.
sensible disminución de la
competencia en un mercado
dominado por muy pocas
empresas.

Notificación Previa previa o ex post

Criterios para determinar la cuando al menos una de las cuando la suma del
obligatoriedad de notificación empresas esté radicada en el volumen de negocio
país y cuando la cuota de total del conjunto de las
mercado resultante suponga empresas afectadas
la creación de un poder de supere en el país la suma
mercado, cuando existan de $ 200 millones, se
barreras a la entrada o contemplan excepciones
cuando no haya productos (por ejemplo cláusula de
sustitutivos minimis).

Organo de aplicación autárquico e independiente Autárquico e


independiente

Sanciones Multas, prisión, órdenes Multas, órdenes


provisionales y definitivas de provisionales y
cese o de reparación de los definitivas de cese o
efectos, venta o liquidación abstención y remoción
de los activos o rescisión del de sus efectos,
acuerdo, restitución a los cumplimiento de
consumidores perjudicados, condiciones que
consideración de la neutralicen
declaración administrativa o consecuencias, solicitud
judicial de ilegalidad como de liquidación ante juez
principio de prueba para las competente
acciones de resarcimiento

Apelaciones posibilidad de interponer Posibilidad de interponer


recursos de reposición en recursos de reposición y
instancia administrativa (si de apelación ante la
cambian las circunstancias) y autoridad judicial
de apelación ante autoridad
judicial sobre cualquier
cuestión jurídica de fondo.

Resarcimiento de daños y se reconoce el derecho, se reconoce el derecho,


perjuicios acción ante autoridad judicial acción ante autoridad
judicial
Fuente: elaboración propia en base a la Ley 25.156 y sus normas reglamentarias y modificatorias y
UNCTAD (2000).

III. APLICACION Y ENFORCEMENT

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) fue creada en 1980 por la Ley
22.262 como el organismo encargado de investigar los actos o conductas anticompetitivas que
pudieran resultar en perjuicio para el interés económico general. Desde 1999 funciona en el
ámbito de la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor (en
adelante la Secretaría).

La sanción de la nueva ley de Defensa de la Competencia (Ley 25.156) inaugura una nueva
etapa en el accionar de la CNDC ya que le suma atribuciones e incorpora el análisis de
concentraciones económicas. Las nuevas funciones y atribuciones estarán a cargo de la CNDC
hasta tanto no se conforme el Tribunal Nacional de Defensa de la Competencia.

Por un lado esta sección analiza los recursos humanos y financieros disponibles en la CNDC
durante los últimos años, luego de lo cual se evalúa su actuación en los casos vinculados a actos
y conductas anticompetitivas así como también las operaciones de concentración económica.

III.1. Recursos humanos y financieros


La CNDC funciona con un presidente (con rango de subsecretario desde el decreto 660/96) y
tres de los cuatro vocales que establecía la ley en 1980. 34 Según lo establece la ley 22.262, los
vocales deben ser economistas o abogados y tener al menos cuatro años de ejercicio
profesional para poder desempeñarse en estos cargos. 35Además la CNDC cuenta con un staff de
profesionales (economistas y abogados) que generalmente trabajan conformando equipos
multidisciplinarios con cierta especialización sectorial (aunque dependiendo de la cantidad de
casos que se encuentran bajo análisis). Los economistas y abogados asignados a cada
expediente realizan el análisis correspondiente con algunos lineamientos definidos por los
vocales que son los que toman las decisiones en última instancia.

En los últimos años la cantidad de profesionales de la CNDC se ha ido incrementando,


produciéndose un aumento importante en el número de profesionales en el transcurso de los
años 2000 y 2001 (cuadro 1). En efecto, entre 1999 y 2001 el staff de profesionales aumentó
aproximadamente un 50% (de 23 a 35 profesionales). Pero desde comienzos de 2002 hasta la
fecha ha reducido su plantel en 8 profesionales, sin producirse nuevas incorporaciones hasta el
momento.

CUADRO Nº 1: Profesionales, presupuesto y ejecución de gastos de la CNDC (1997-2001)

Fuente: Elaboración propia en base a CNDC y Presupuesto Nacional (varios años).

34
. La ley 22.262 creó la CNDC como un anexo administrativo dependiente de la Subsecretaría de Comercio Interior.
El subsecretario era el que presidía la CNDC. A partir del decreto 660/96 se le otorgó a la CNDC un rango similar al
de una subsecretaría.
35
De los tres vocales que ejercen las funciones en la actualidad dos son abogados (al igual que el presidente), siendo
el restante vocal un economista.
Un aspecto preocupante con relación al personal de la CNDC es su alta rotación en tanto que –al
igual que lo sucedido en otras dependencias del Estado- la mayoría de los profesionales se
relaciona con la Comisión a través de contratos de corta duración (tres meses y en algunos casos
se han registrados contratos de un mes). Tal es así que de los 27 profesionales que se
desempeñan actualmente en la CNDC, solo 12 pertenecen al personal de planta permanente
mientras que los demás son contratados o corresponden a planta permanente pero de otros
organismos de la administración pública nacional. Esto indudablemente repercute en una pérdida
de continuidad en el análisis de los expedientes, desechándose los avances realizados en la
investigación y atentando contra la coherencia en la aplicación de los principios de la legislación
de defensa de la competencia.

La elevada rotación no ha sido un fenómeno exclusivo del cuerpo técnico de la CNDC ya que
desde enero de 2001 hasta la fecha se han sucedido cuatro presidentes. Dicha rotación está
relacionada con los cambios ocurridos tanto en los Ministros de Economía como a nivel de
titulares de Secretaría, de la cual depende jerárquicamente la CNDC (hasta tanto no se
conforme el TNDC).

El monto presupuestado para la CNDC ha aumentado en los últimos años (cuadro 1) pero las
restricciones fiscales provocaron que el monto ejecutado prácticamente se mantuviera
constante (con la excepción del año 1999 cuando se registró el mayor nivel de ejecución
presupuestaria). Cabe destacar que el incremento de las funciones de la CNDC que trajo
aparejada la promulgación de la Ley 25.156 -hecho evidenciado por los 320 casos analizados
entre 1999 y 2001 (en su mayor parte corresponden a operaciones de concentración
económica)- no se vio acompañado por un incremento sustantivo de los montos ejecutados.
III.2. Actuación de la CNDC

En la actuación de la CNDC de los últimos años se pueden identificar etapas claramente


diferenciadas. Antes de la sanción de la nueva ley (septiembre de 1999), los economistas y
abogados trabajaban únicamente en el análisis de denuncias o investigaciones iniciadas de
oficio en relación a los actos y conductas supuestamente violatorias de la ley 22.262. Con las
modificaciones que introduce la ley 25.156 se suma a las actividades desarrolladas el análisis de
las fusiones y adquisiciones siendo que desde la entrada en vigencia de la nueva ley en
septiembre de 1999 hasta la sanción del Decreto 396/01 de abril de 2001 se tramitaron en la
CNDC aproximadamente 200 operaciones de concentración económica. El hecho de que para el
análisis de fusiones y adquisiciones se establecieran estrictos y cortos plazos impactó
fuertemente en el trabajo desarrollado por la CNDC, de hecho estas operaciones concentraron
la mayor parte de los recursos disponibles en detrimento del análisis de las conductas. En
efecto, durante 1998 (el año anterior a la sanción de la ley) la CNDC resolvió 32 casos sobre
conductas, disminuyendo a 15 en el año 2000, cuando se verificó el pico de los casos resueltos
sobre concentraciones económicas (gráfico 1).

Gráfico 1: Cantidad de casos resueltos de concentraciones económicas y conductas, por año (1996-2002)

180
169

160

140

120

100 93
Cantidad

80

60

40 36
32 31
24
20
20 16 15
8 7
0 0 0
0
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Año

Concentraciones económicas Conductas


Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

La sanción del Decreto 396/01 inaugura una nueva etapa para la CNDC ya que introdujo
modificaciones importantes en relación con los umbrales para la notificación obligatoria y
plazos más cortos para concluir ciertas investigaciones (para mayor detalle, véase capítulo II).
En consecuencia se registró un descenso en la notificación de operaciones de concentración
económica, lo que también obedece en parte a la disminución de operaciones de esta
naturaleza con motivo de la recesión. De 169 casos analizados en 2000 se bajó a solo 31 en
2002. No obstante, las operaciones notificadas a partir de ese entonces conllevan generalmente
análisis más complejos.

Ante la menor cantidad de operaciones notificadas, el análisis de las denuncias por conductas
ha vuelto a ocupar el papel principal en la tarea de la CNDC, lo que ha llevado a que muchas de
las denuncias tramitadas por la ley 22.262 que aún no habían sido concluidas en 2001 hayan
sido finalmente resueltas en el transcurso del presente año. Es así que en 2002 se resolvieron
36 casos de conductas, alcanzando los niveles registrados con anterioridad a la vigencia de la
nueva ley.

a) Conductas anticompetitivas
CUADRO Nº 2. Casos de conductas resueltos por sector, 1999/2001

Aceptación de Compromiso
Sector Total Sanción Desestimación
explicaciones de acuerdo
Servicio de salud 9 5 1 3 0
Otros (1) 9 0 5 4 0
Petróleo, gas y combustibles 7 1 0 6 0
Medios de comunicación y publicidad 6 1 2 2 1
Transporte y logística 4 0 1 3 0
Energía eléctrica 3 0 3 0 0
Editorial e imprenta 2 0 1 0 1
Servicios financieros 2 0 2 0 0
Maquinaria y equipo 2 0 1 1 0
comercialización minorista 2 0 2 0 0
Productos alimenticios y bebidas 1 0 0 1 0
Productos químicos 1 0 0 1 0
Medicamentos 1 0 0 1 0
Servicios de seguridad 1 0 1 0 0
Construcción 1 0 0 1 0
Total 51 7 19 23 2

Servicio de salud 100,0 55,6 11,1 33,3 0,0


Otros 100,0 0,0 55,6 44,4 0,0
Petróleo, gas y combustibles 100,0 14,3 0,0 85,7 0,0
Medios de comunicación y publicidad 100,0 16,7 33,3 33,3 16,7
Transporte y logística 100,0 0,0 25,0 75,0 0,0
Energía eléctrica 100,0 0,0 100,0 0,0 0,0
Editorial e imprenta 100,0 0,0 50,0 0,0 50,0
Servicios financieros 100,0 0,0 100,0 0,0 0,0
Maquinaria y equipo 100,0 0,0 50,0 50,0 0,0
comercialización minorista 100,0 0,0 100,0 0,0 0,0
Productos alimenticios y bebidas 100,0 0,0 0,0 100,0 0,0
Productos químicos 100,0 0,0 0,0 100,0 0,0
Medicamentos 100,0 0,0 0,0 100,0 0,0
Servicios de seguridad 100,0 0,0 100,0 0,0 0,0
Construcción 100,0 0,0 0,0 100,0 0,0
Total 100,0 13,7 37,3 45,1 3,9

(1) Fibras acrílicas, hojas de afeitar, sistemas operativos, amoblamientos para baño y cocina, servicios de recolección de
residuos, servicios públicos, servicios de provisión de agua, comercialización de lavandinas, sal

Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

Entre 1999 y 2002 la CNDC dictaminó 87 casos sobre conductas, observándose una tendencia
creciente asociada con el hecho de que la disminución en las notificaciones de operaciones de
concentración económica “liberó” recursos que permitieron resolver los expedientes
atrasados.36 De acuerdo a los datos disponibles para el período 1999-2001 se evidencia que la
mayor parte de los casos sobre conductas correspondieron a los sectores de servicios de salud
(fundamentalmente asociación de profesionales), petróleo, gas y combustibles
(fundamentalmente GLP) y medios de comunicación y publicidad (fundamentalmente TV), que
explicaron cerca del 40% de los casos resueltos (cuadro 2).

36
. Todos los dictámenes que emite la CNDC son no vinculantes, actuando sólo como una recomendación a la
Secretaría que es la que emite una resolución con la decisión final de carácter vinculante.
El análisis por tipo de conductas revela que más del 85% fueron prácticas unilaterales, casi la
mitad del total correspondieron a prácticas exclusorias y obstaculización de acceso al mercado,
un 20% fueron acciones no encuadradas en la ley y los restantes casos se dividen en las demás
conductas (cuadro 3). Casi la totalidad de los casos fueron iniciados por denuncias, con solo
cuatro investigaciones realizadas de oficio por la CNDC que en su mayoría concluyeron con
sanciones.37

CUADRO Nº3: Casos de conductas resueltos, por tipo de conducta, 1999/2001


Aceptación de Compromiso
Tipo de Conducta Total Sanción Desestimación
explicaciones de acuerdo
Abuso de posición dominante 2 1 1
Acciones no encuadradas en la ley 10 10
Acuerdo de precios 4 4
Negativa de venta 2 1 1
Discriminación de precios 2 2
Fijación vertical de precios 2 1 1
Prácticas exclusorias y obstaculización de acceso al mercado 24 5 7 11 1
Precios predatorios 3 2 1
Reparto de mercado 2 2
Total 51 7 19 23 2
Abuso de posición dominante 100,0 50,0 0,0 50,0 0,0
Acciones no encuadradas en la ley 100,0 0,0 100,0 0,0 0,0
Acuerdo de precios 100,0 0,0 0,0 100,0 0,0
Negativa de venta 100,0 0,0 0,0 50,0 50,0
Discriminación de precios 100,0 0,0 0,0 100,0 0,0
Fijación vertical de precios 100,0 50,0 0,0 50,0 0,0
Prácticas exclusorias y obstaculización de acceso al mercado 100,0 20,8 29,2 45,8 4,2
Precios predatorios 100,0 0,0 66,7 33,3 0,0
Reparto de mercado 100,0 0,0 0,0 100,0 0,0
Total 100,0 13,7 37,3 45,1 3,9

Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

En el 45% de los casos se resolvió aceptar las explicaciones de la parte denunciada, un 38% de
los mismos fue desestimado (básicamente por ser acciones no encuadradas en el ámbito de la
ley) y se aplicaron sanciones para el 14% (tres de las siete investigaciones que concluyeron con

37
Las denuncias por conductas pueden ser formuladas por cualquier persona física o jurídica, pública o
privada. Asimismo, la CNDC está facultada para actuar de oficio en aquellos casos en los que considera
que podría existir afectación al interés económico general por problemas en la competencia.
sanciones corresponden a actuaciones iniciadas de oficio por la CNDC). Los restantes casos se
resolvieron con compromiso de acuerdo. Cabe destacar que la proporción de casos resueltos
con sanción es significativamente inferior a la observada en años anteriores, en particular si se
lo compara con los años ochenta cuando cerca de la mitad de las conductas fueron sancionadas
(cuadro 4).

CUADRO Nº4: Evolución de los casos por conductas, 1981-97

Tipo de conductas Nro de casos Resolución


Sanción Desestimación Compromiso
1981-83 31 23 6 2
1984-89 44 17 24 3
1990-95 23 7 13 3
1996-97 32 5 25 2
Total 130 52 68 10

1981-83 100,0 74,2 19,4 6,5


1984-89 100,0 38,6 54,5 6,8
1990-95 100,0 30,4 56,5 13,0
1996-97 100,0 15,6 78,1 6,3
Total 100,0 40,0 52,3 7,7

Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

Todas los casos sancionados durante el período 1999-2001 fueron apelados ante los fueros
judiciales (ver Box III.1.). La Resolución de la Secretaría en relación a la sanción aplicada a YPF
S.A en el año 1999 por haberse demostrado abuso de posición dominante en el mercado de gas
licuado fue apelada por el denunciado, y la Cámara de Apelaciones confirmó la Resolución (con
ciertas diferencias menores en relación con el dictamen original) lo que motivó una nueva
apelación que fue decidida en este caso por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El fallo
confirma la decisión de la CNDC de sancionar a YPF con una multa de $ 109.6 millones y
ordenar el cese de la discriminación de precios entre los mercados nacional y extranjero.
Box III.1.: Casos sancionados 1999-2001

Las conductas que fueron consideradas violaciones a la ley de defensa de la competencia en el


período 1999/2001 fueron las siguientes:

1999
 CNDC c/ YPF S.A (Dictamen 314 del 19/03/99);
 Cámara de Empresas de Asistencia Farmacéutica contra el Colegio de Farmacéuticos de la
Provincia de Buenos Aires (Dictamen 325 del 22/09/99).

2000
 Policlínico El Dorado contra Círculo Médico Alto Paraná (Dictamen 330 del 12/07/00).
 Federación Argentina de Asociaciones de Anestesia, Analgesia y Reanimación contra
Asociación Médica de Bahía Blanca (Dictamen 334 del 11/09/00).

2001
 CNDC contra Círculo Médico de Resistencia (Dictamen 350 del 12/06/01)
 CNDC contra TRISA, TSCSA, Cablevisión S.A., Multicanal S.A. y VCC S.A. (Dictamen
353 del 21/08/01);
 Ricardo Barisio contra Círculo Odontológico Regional de Vendado Tuerto (Dictamen 364
del 28/09/01).

Fuente: elaboración propia en base a información de la CNDC

La Resolución que sancionó al Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires


también fue apelada, sin embargo en este caso el fallo de la Cámara revocó la Resolución
argumentando que no se encuentra lo suficientemente probada la existencia del perjuicio al
interés económico general. En el caso de los recursos de apelación presentados durante 2000
los fallos de las Cámaras fueron favorables a la CNDC si bien en relación a la denuncia entablada
contra Policlínico El Dorado por parte del Círculo Médico Alto Paraná, la Cámara decidió reducir
el valor de la multa que había sido estipulada. Las apelaciones a las tres sanciones aplicadas
durante 2001 se realizaron en el transcurso de 2002 y aún no tienen sentencia firme de las
Cámaras.
Si bien es cierto que son pocas las apelaciones resueltas es posible extraer algunas conclusiones
preliminares en el sentido de que la justicia parece seguir la interpretación y decisiones en
relación a la legislación de defensa de la competencia.

La información disponible señala que ha sido en el sector de servicios de salud donde se


registró la mayor tasa de casos resueltos con sanción (alrededor del 50%), bastante por encima
de la proporción que tuvieron los demás sectores con conductas sancionadas (petróleo, gas y
combustibles y medios de comunicación y publicidad) (cuadro 2). En la mayor parte de los casos
de conductas relacionadas con petróleo, gas y combustibles, la CNDC resolvió aceptar las
explicaciones de la parte denunciada. Y las resoluciones de los casos correspondientes al sector
de medios de comunicaciones y publicidad no se concentran en ninguno de los tipos.

Los plazos para resolver los casos de conductas son bastante flexibles dado que la legislación no
los define taxativamente, a diferencia de lo que ocurre con las concentraciones económicas. Si
bien la normativa establece ciertos plazos para el trámite de denuncias, no implica que exista un
plazo límite dentro del cual la CNDC deba emitir su decisión dado que hay períodos de tiempo
que quedan sin especificar en la ley 25.156 (por ejemplo el tiempo transcurrido entre la
presentación de la denuncia y el traslado de la misma al denunciado o el que transcurre entre la
presentación de las explicaciones del denunciante y la apertura del sumario).

La flexibilidad de los plazos puede ilustrarse analizando el tiempo de maduración de las


conductas resueltas durante 2001. En efecto, el 60% de los casos de conductas resueltas por la
CNDC en dicho año habían sido iniciadas entre uno y cuatro años antes de la fecha del dictamen
(gráfico 2). De hecho se siguen resolviendo casos que están comprendidos en la legislación
anterior, aunque la proporción de los mismos en el total viene disminuyendo en los últimos
años.38 No obstante la CNDC puede dictar una medida con carácter preventivo en cualquier

. No se dispone de información respecto a los casos que se encuentran en análisis por la CNDC, lo cual permitiría
38

dar una idea más aproximada sobre su desempeño. La información respecto a los casos que se están investigando es
confidencial hasta que sale el dictamen de la CNDC.
etapa del procedimiento (según lo permite el artículo 35 de la ley 25.156) en tanto se
demuestre la verosimilitud del derecho invocado y los daños ocasionados por la demora en la
resolución.39 Durante 2001 se han dictado 8 medidas de esta naturaleza.

GRAFICO Nº2:
Conductas resueltas durante 2001, según plazos de maduración
(en porcentaje del total)

30

25

20
en porcentaje

15

10

0
(0,0-0,5] (0,5-1,0] (1,0-1,5] (1,5-2,0] (2,0-2,5] > 2,5
Intervalo en años

Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

39
. Las medidas de carácter preventivo se utilizan para imponer el cumplimiento de condiciones que
establezcan u ordenen el cese o la abstención de la conducta lesiva; o cuando pudiere causar una grave
lesión al régimen de competencia; o evitar que, como consecuencia de una práctica sin justificación
aparentemente razonable, se ponga en riesgo de forma irreversible o irreparable la continuidad en el
mercado de uno o más de los competidores; y tanto más, cuando resulte necesario investigar si el
denunciante ha contribuido, por acción u omisión, a la creación de la situación que se denuncia como
anticompetitiva.
b) Operaciones de concentración económica

Entre septiembre de 1999 y diciembre de 2002 la CNDC dictaminó respecto a 300 operaciones
de concentración económica, con un pico importante de casos concluidos durante el año 2000
(169 operaciones).40 A partir de las modificaciones introducidas por el decreto 396/01 sumado a
los efectos de la recesión económica, el número de notificaciones se redujo considerablemente
(véase gráfico 1). Los nuevos parámetros para determinar la obligatoriedad de notificación
produjeron que para 40 operaciones que estaban en trámite a principio de abril de 2001 se
resolviera no realizar el análisis por no quedar comprendidas dentro del umbral de los $ 200
millones de volumen total de negocio nacional o bien por quedar exceptuadas en virtud del
inciso e) del artículo 10. La mayor parte de las operaciones quedaron fuera del análisis por
haberse eliminado el umbral asociado al volumen de negocio a nivel mundial con un volumen
total de negocio nacional inferior al umbral establecido.

La información disponible para el período 1999-2001 revela que cerca del 60% de las
operaciones fueron de naturaleza horizontal, algo menos de un cuarto fue de naturaleza
conglomeral en tanto que las restantes fueron verticales o mixtas (horizontales-verticales)
(cuadro 5). En cuanto a los sectores considerados en tales operaciones, petróleo, gas y derivados,
medios de comunicación y publicidad, productos alimenticios y bebidas y servicios financieros
representaron algo más de la mitad de los casos dictaminados (cuadro 6). En todos los sectores se
verifica una mayoría de operaciones de naturaleza horizontal a excepción del de energía eléctrica
en el cual de 7 operaciones 5 presentaron algún tipo de relación vertical.

40
En realidad el número de operaciones realizadas fue mayor pero en varias oportunidades la CNDC decidió
acumular los expedientes por motivos de economía procesal.
CUADRO Nº 5: Operaciones de concentración económica según naturaleza (1999-2001)
Decisión
Naturaleza Cantidad %
Autorizada Condicionada Prohibida
H 168 62% 163 4 1
V 19 7% 19 - -
C 60 22% 59 1 -
H-V 22 8% 19 3 -
Total 269 100% 260 8 1

Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

CUADRO Nº 6: Operaciones de concentración económica según naturaleza (1999-2001)

Total en% Naturaleza


Sectores H V H-V
Agroquímicos y otros insumos agropecuarios 7 3% 7
Automotores y autopartes 3 1% 2 1
Comercialización minorista 8 4% 7 1
Contrucción 4 2% 2 1 1
Editorial e imprenta 3 1% 3
Energía eléctrica 7 3% 2 3 2
Maquinaria y equipo 3 1% 3
Medicamentos 10 5% 9 1
Medios de comunicación y publicidad 29 14% 22 2 5
Otros 11 5% 11
Papel, plástico y vidrio 4 2% 3 1
Petróleo, gas y derivados 32 15% 22 1 4
Productos alimenticios y bebidas 25 12% 24 1
Químicos 6 3% 3 1 2
Seguridad 2 1% 2
Servicios de salud 11 5% 7 1 3
Servicios financieros 26 12% 26
Telecomunicaciones 13 6% 9 3 1
Transporte y logística 5 2% 4 1
Total general 209 100% 168 19 22

Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

En el análisis de las fusiones y adquisiciones la CNDC puede decidir aprobar la operación,


subordinarla al cumplimiento de ciertas condiciones o denegar la autorización. Casi todas las
operaciones fueron autorizadas por la CNDC, salvo ocho que se aprobaron con
condicionamientos en tanto en solo una se denegó la autorización (Correo Argentino-OCA). La
CNDC condicionó las siguientes operaciones notificadas durante los años 2000 y 200141:

 Carrefour-Norte
 Telefónica-ATCO/ACISA

41
Ninguna de las operaciones resueltas durante 1999 resultó condicionada.
 Fresenius-RTC
 Beauty Care-Revlon
 Minetti-Hormix
 Orígenes-Previnter
 AES-Gener
 Siembra-Generar

En la mitad de las operaciones (Telefónica-ATCO/ACISA, Fresenius-RTC, AES-Gener y Minetti-


Hormix) los condicionamientos impuestos implicaban una desinversión por parte de las
empresas involucradas en la operación. En el caso de Carrefour-Norte, el condicionamiento
exigía una no inversión (el grupo fusionado se hallaba inhabilitado de abrir nuevas sucursales
en la zona de Rosario y Gran Rosario). En relación a las operaciones que involucraron a AFJP de
los grupos Orígenes-Previnter y Siembra- Generar, el condicionamiento hizo referencia a la
necesidad de notificar a los presuntos damnificados de la operación los cambios en los montos
de las comisiones netas que debían aportar al sistema de manera tal de poner a disposición de
estos afiliados la información suficiente para que evaluaran eventualmente la alternativa de
traspasarse a alguna otra aseguradora. Por último, la operación que involucró a Beauty Care y
Revlon fue condicionada a raíz de las cláusulas accesorias de no competencia que figuraban en
los respectivos contratos de las operaciones. La CNDC consideró que el plazo establecido en las
mismas era excesivo por lo que decidió (en rigor: aconsejó al Secretario) que dicho plazo fuera
disminuido de siete a cinco años.

Al día de la fecha está pendiente el cumplimiento de las condiciones impuestas a las


cementeras Minetti y Hormix. El plazo original dispuesto para cumplir con el condicionamiento
se encuentra vencido pero antes de que operara el vencimiento (y cumpliendo con las
disposiciones vigentes) la firma Minetti presentó un escrito señalando las dificultades para
encontrar un comprador a los efectos de cumplir con la desinversión exigida. La CNDC aún no
ha resuelto este asunto.42 El cumplimiento de los restantes condicionamientos ha sido
verificado por la CNDC.

Las operaciones que dan lugar a relaciones de naturaleza exclusivamente vertical son pocas y
aparentemente no presentan preocupación para la defensa de la competencia ya que en la
totalidad de los casos fueron autorizadas. A excepción de una operación de conglomerado que
fue condicionada, el resto de los condicionamientos se dictaminó para operaciones que daban
lugar al menos a una relación horizontal entre las partes.

A diferencia de las conductas, los plazos para resolver los casos referidos a concentraciones
económicas son relativamente estrictos y cortos. La Ley 25.156 establece que el análisis de
estas operaciones deberá se resuelto como máximo en un plazo de 45 días hábiles. El cómputo
del plazo se inicia con la notificación de la operación y finaliza con la firma de la Resolución por
parte de la Secretaría y puede ser suspendido por parte de la CNDC en caso de que la
información presentada en los formularios se encuentre incompleta o bien a instancias de
requerir la presentación de

algún nuevo formulario que no hubiera sido presentado anteriormente.

42
El plazo establecido fue de un año a partir de la firma de la resolución por parte del secretario, la cual tiene fecha
de 22 de enero de 2001.
GRAFICO 3: Plazos promedio para la conclusión de las investigaciones de concentración
económica (1999-2001)

120

100

80
días hábiles

60

40

20

0
H V C H-V Total

Naturaleza de las operaciones

Pre Res. 40/01 Post Res. 40/01

Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

Con anterioridad a la Resolución 40/01 por la cual se aprueba la guía para la notificación de
concentraciones económicas (febrero de 2001), las investigaciones demoraron en promedio
unos 73 días hábiles, contando desde el inicio del expediente hasta la aprobación del dictamen
por parte de la CNDC (gráfico 3). A nivel desagregado puede observarse que las operaciones de
conglomerado se resolvieron en menor tiempo promedio que el resto, mientras que las mixtas
(verticales-horizontales) insumieron un tiempo bastante por encima del promedio. Después de
la sanción de la Resolución 40/01 los plazos promedios de tramitación de los expedientes se
redujeron en un 13%, evidenciándose una modificación sustantiva en la demora para concluir
las investigaciones referidas a operaciones de conglomerado (que desciende de 68 a 30 días
hábiles). Asimismo, la diferencia con respecto al tiempo que tardan las horizontales y verticales
se acentúa. Un explicación posible es que las operaciones de conglomerado no requieren más
que un primer pedido de información (Formulario F1), con lo cual el plazo que tiene la CNDC
para expedirse es sólo de 15 días (contabilizados de la manera que establece la reglamentación
de la Ley 25.156).

Tareas complementarias al análisis de fusiones y adquisiciones son la emisión opiniones


consultivas, mediante las cuales se decide sobre la necesidad de notificar una operación a
pedido de las partes involucradas en la misma. Las opiniones consultivas fueron estatuidas por
la CNDC con la finalidad de facilitar a los sujetos involucrados en una operación de
concentración económica el acceso a un mecanismo ágil para dilucidar el verdadero sentido y
alcance de los preceptos contenidos en la Ley 25.156 y en especial en su Capítulo III. Toda
consulta deber necesariamente vincularse con un caso concreto pasible de notificación y
presentada por las partes involucradas en dicho caso, aunque reservando información que sea
considerada confidencial.

Desde septiembre de 1999 hasta diciembre de 2002 la CNDC ha tramitado aproximadamente


170 opiniones consultivas de las cuales 135 fueron públicas y el resto se mantuvieron
confidenciales (cuadro 7). En casi tres cuartas partes de las de las oportunidades en las que la
CNDC fue consultada (sobre el total de las 135 opiniones consultivas de carácter público)
contestó que la operación objeto de la consulta no se hallaba sujeta a la obligación de ser
notificada, fundamentalmente por no encuadrarse dentro del Artículo 6º de la ley 25.156 (el
que define los actos que son considerados concentraciones económicas).

El 25% de los casos en los que se determinó que no era obligatorio notificar la CNDC se basó en
las excepciones contempladas en el artículo 10 de la Ley 25.156 (y las modificaciones
introducidas por decreto 396/01). En el marco de dicho artículo fue el inciso e) –que establece
la cláusula de minimis – por el cual se exceptuaron la mayor cantidad de operaciones, seguido
por el inciso c) por el cual quedan exceptuadas las adquisiciones de una única empresa por
parte de una única empresa extranjera que no posea previamente activos o acciones de otras
empresas en la Argentina.
CUADRO Nº 7 Opiniones consultivas 1999-2002
No Notifica
Notifica Total
No art. 3º No art. 6º No art. 8º Art.10 a) Art.10 c) Art.10 e) Otros
12 43 18 5 8 12 3 101 34 135
9% 32% 13% 4% 6% 9% 2% 75% 25% 100%

Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

Casi el 50% de los casos en los que se cuenta con información disponible las opiniones
consultivas correspondieron a los sectores de petróleo, gas y combustibles, servicios
financieros, productos alimenticios y bebidas y energía eléctrica.

Por otra parte la CNDC realiza procedimientos que se han dado en llamar "diligencias
preliminares" por las cuales investiga de oficio si debe realizarse la notificación de operaciones
que no se han notificado. Estos expedientes se iniciaron en el transcurso de 2002 pero son
confidenciales ya que todavía no se concluyeron las investigaciones.

c) Relaciones de la CNDC con otros organismos del estado: la Secretaría y los entes
reguladores

Hasta tanto no se constituya el TNDC corresponde a la Secretaría la tarea de organizar


funcional y administrativamente la CNDC. En lo que hace a las decisiones tomadas por la CNDC
habitualmente su dictamen no vinculante forma parte de la resolución de la Secretaría como un
anexo, la que remite a él a los efectos de mayor abundamiento o de informarse sobre cuestiones
técnicas, como puede ser la definición del mercado relevante. En la mayoría de los casos no hay
diferencias entre lo dictaminado por la CNDC y la decisión final de la Secretaría. Un ejemplo
donde la Secretaría contradijo la decisión de la CNDC fue el caso de la operación entre
Aeropuertos Argentina 2000 y la empresa de líneas aéreas LAPA. En este caso la resolución de
la Secretaría aprobó la operación que los dictámenes de la CNDC habían prohibido.43

La formulación de políticas de competencia está más vinculada con las actividades de la


Secretaría, sin embargo la CNDC está facultada para emitir recomendaciones regulatorias de
carácter general o sectorial con fines procompetitivos (artículo 24 inciso g de la Ley 25.156).
Hasta el momento la CNDC ha emitido dos recomendaciones de esta naturaleza, una en
relación al mercado de la telefonía móvil (por la cual sugiere derogar una resolución de la
Secretaría de Comunicaciones) y otra referida a la aplicación de subsidios al consumo de GLP en
la ciudad de Bariloche.

La ley 25.156 en su artículo 16 establece que “cuando la concentración económica involucre a


empresas o personas cuya actividad económica esté reglada por el Estado 44 nacional a través de
un organismo de control regulador, el Tribunal Nacional de Defensa de Competencia, previo al
dictado de su resolución, deberá requerir a dicho ente estatal un informe opinión fundada sobre la
propuesta de concentración económica en cuanto al impacto sobre la competencia en el mercado
respectivo o sobre el cumplimiento del marco regulatorio respectivo”. El plazo originalmente
establecido para el pronunciamiento del ente estatal fue de noventa días hábiles
(transcurrido dicho plazo se entenderá que el mismo no objeta la operación) pero una
43
La operación dio lugar a un dictamen de mayoría y dos disidencias. Si bien el hecho de que una
operación de lugar a tres dictámenes es llamativo y no habitual, todos ellos coincidían en la decisión
final de prohibir la misma.

44
Estos abarcan más que los mercados regulados.
modificación posterior llevada a cabo en el Decreto 396/01 estipuló que el plazo que el ente
tenía para pronunciarse era de quince días hábiles.

La CNDC no le pide al ente regulador una recomendación sino una opinión o informe sobre una
operación de concentración que se produzca en el sector que el ente regula. Esa opinión – tal
como lo establece la reglamentación de la Ley 25.156- no tiene carácter vinculante y la CNDC
puede coincidir o no con lo expresado por el ente regulador. Pero en general los entes
reguladores no objetan ni plantean reparos a las operaciones de concentración en las que se les
solicita opinión. En algunos casos los entes no han contestado al requerimiento de opinión que
hace la CNDC (mayoritariamente se da con las consultas remitidas a la CNC), con lo cual una
vez transcurrido el plazo se entiende que el ente no objeta la operación y se continua con el
análisis habitual de la CNDC.

Durante el período 1999/2001 la CNDC remitió consultas a entes reguladores en 66


oportunidades. Los organismos que mayor cantidad de consultas han recibido en dicho período
son la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), el Comité Federal de
Radiocomunicaciones (COMFER), el Banco Central de la República Argentina (BCRA), el Ente
Nacional de Regulación Eléctrica (ENRE) y la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN)
(cuadro 9).
CUADRO N° 9: Pedido de opinión a los entes reguladores

Ente regulador Total


AGP 1
BCRA 10
CNC 11
CNC 1
CNC/Comfer 5
CNV/BCRA 3
Comfer 9
Enargas 3
ENRE 10
Ministerio de Inf. y vivienda de la Nación 1
OCEBA/Enargas 1
SAFJP/SSN 3
SAFLP/SSN/BCRA 1
SSN 7
Total general 66

Fuente: elaboración propia en base a datos de la CNDC

La Ley 25.156 derogó toda facultad en materia de defensa de la competencia llevada a cabo
hasta el momento por otros organismos o entes públicos, separando las atribuciones
regulatorias de las de defensa de la competencia. Esto significa que no habrá regímenes de
competencia excepcionales para ser aplicados a mercados en los que el Estado tenga una
mayor injerencia a través de la regulación, sino que por el contrario, todo intercambio de
bienes y servicios se regirá por la reglamentación general, esto es, la Ley 25.156 de Defensa de
la Competencia aplicada por la CNDC. Sin embargo, esto no elimina la responsabilidad de los
entes reguladores sobre el fomento de la competencia y la prevención de conductas
anticompetitivas entre los participantes del sector. Si bien el artículo 59 de la Ley 25.156 es
claro en este sentido no está definida la cuestión sobre qué tipo de relación tendrá la Secretaría
y el TNDC (hoy la CNDC) con los organismos reguladores, cómo deberán instrumentarse los
mecanismos de consulta y los roles que en los mismos deberán jugar la Secretaría, el TNDC y
actualmente la CNDC. De hecho las autoridades se encuentran analizando un proyecto de
reglamentación para definir con más precisiones dichas cuestiones.
IV. RECOMENDACIONES

IV.1. Marco normativo

 el criterio del “interés económico general” es jurídicamente vago y de difícil aplicación, lo


cual amerita considerar otros objetivos y/o objetivos más precisos para la legislación.

 establecer la prohibición general de ciertas conductas anticompetitivas sin necesidad de


que la autoridad de aplicación evalúe el impacto económico de las mismas, contemplando
un mecanismo de autorización de excepciones para aquellos casos donde se demuestre que
las mismas redundan en un beneficio común o bien no produzcan daño a la comunidad.

 reconsiderar los criterios para la evaluación de las concentraciones de conglomerado dado


que los lineamientos disponibles son demasiado escuetos al respecto. Por ejemplo deben
contemplarse los efectos que tienen este tipo de operaciones en cuanto al aumento del
poder financiero y de lobby.

 deben fundamentarse adecuadamente las excepciones contempladas en la ley 25.156 por


las cuales ciertas operaciones de concentración económica quedan exentas de la
obligatoriedad de notificación (art. 10).

 realizar una investigación exhaustiva con el fin de determinar si las sucesivas modificaciones
introducidas en el marco normativo que fueron restando alcance a la notificación
obligatoria tuvieron resultados favorables en cuanto a ahorro de recursos y tiempo de
investigaciones (por evitar el análisis de operaciones irrelevantes) o si en cambio significó
un relajamiento improcedente del control de las operaciones.
 Modificar los valores de los umbrales para volumen de negocios a nivel nacional (incluyendo
el de minimis) de manera de adecuarlo al tamaño de la economía argentina e incluir el valor
de activos como criterio alternativo para determinar la obligatoriedad de la notificación de
las operaciones.

 contemplar un mecanismo por el cual se permitan ajustes de las multas y los umbrales de
notificación considerando la inflación.

 modificar la ley con el fin de que las resoluciones del TNDC puedan ser revisadas y/o
revocadas ante circunstancias que hubieran cambiado respecto a las imperantes al
momento de la evaluación.

 modificar la ley para que expresamente se prohíba el perfeccionamiento de operaciones


que están siendo evaluadas por la autoridad de aplicación, autorizando la aplicación de
multas si esto sucede.

 Clarificar y precisar los procedimientos de relacionamiento entre el TNDC y los Entes


Reguladores –desde el punto de vista normativo y el de aplicación- a fines de evitar
superposiciones, omisiones o competencias en la práctica.

IV.2. Aplicación y enforcement

 en tanto el órgano de aplicación de la ley 25.156 continúe siendo la CNDC no se cumple con
el objetivo planteado en dicha normativa de crear un organismo autónomo de manera que
su aplicación no dependa directamente de las decisiones del PEN y protegerla de las
influencias políticas. Por ende resulta prioritario que se constituya el TNDC –el órgano
autárquico e independiente- con todas las atribuciones otorgadas por la ley 25.156 para lo
cual debe cumplimentarse cuanto antes la convocatoria al jurado y el llamado a concurso
para la designación de sus miembros.

 Los miembros del TNDC deben tener más años de ejercicio profesional que los establecidos
por la legislación y además debe exigirse que las personas no se encuentren en contradicción
con las funciones que tienen que desempeñar (no pueden ser propietarios, presidentes ni
miembros del consejo de administración o de la junta de ninguna empresa o asociación
empresaria o profesional).

 llevar a cabo investigaciones de oficio para verificar si existen operaciones de concentración


económica que no están siendo notificadas, incumpliendo con el requisito de
obligatoriedad. Asimismo realizar acciones de oficio para determinar si se vulneran los
principios de defensa de la competencia en operaciones que no están sujetas al requisito de
notificación obligatoria.

 Mejorar el sistema estadístico, fundamentalmente poner en funcionamiento el Registro


Nacional de Defensa de la Competencia tal como lo establece la ley 25.156.

 Proveer al TNDC de todos los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones. Debe
incrementarse el staff de profesionales y los montos presupuestados y ejecutados. En relación
al staff de profesionales resulta importante incentivar la no rotación para evitar pérdida de
continuidad en el análisis de los expedientes, desechándose los avances realizados en la
investigación y atentando contra la coherencia en la aplicación de los principios de la
legislación de defensa de la competencia. Las funciones de la CNDC se incrementaron sin un
correlato en los montos ejecutados lo que redunda en la acumulación de aquellos trámites que
tienen plazos más flexibles (las conductas).
 Acelerar los plazos para la conclusión de las denuncias referidas a conductas
anticompetitivas

 la autoridad de aplicación debe realizar más actuaciones de oficio para lo cual se requiere
solucionar el problema de la escasez de recursos y de la falta de voluntad política (en tanto
sea la CNDC la autoridad de aplicación).

 Explicitar los criterios que -dentro de las reglas- utiliza la CNDC para autorizar, condicionar
o prohibir las operaciones de concentración económica a fines de reforzar la transparencia y
el accountability.

 Fortalecer la formación técnica y académica del staff de profesionales, con mayor estabilidad
en sus funciones.
} LEY DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA

Ley 27442

Disposiciones.

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con
fuerza de

Ley:

Ley de Defensa de la Competencia

Capítulo I

De los acuerdos y prácticas prohibidas

Artículo 1°- Están prohibidos los acuerdos entre competidores, las concentraciones económicas, los
actos o conductas, de cualquier forma manifestados, relacionados con la producción e intercambio de
bienes o servicios, que tengan por objeto o efecto limitar, restringir, falsear o distorsionar la
competencia o el acceso al mercado o que constituyan abuso de una posición dominante en un
mercado, de modo que pueda resultar perjuicio para el interés económico general. Se les aplicarán las
sanciones establecidas en la presente ley a quienes realicen dichos actos o incurran en dichas
conductas, sin perjuicio de otras responsabilidades que pudieren corresponder como consecuencia de
los mismos.

Queda comprendida en este artículo, en tanto se den los supuestos del párrafo anterior, la obtención
de ventajas competitivas significativas mediante la infracción de otras normas.

Art. 2°- Constituyen prácticas absolutamente restrictivas de la competencia y se presume que


producen perjuicio al interés económico general, los acuerdos entre dos o más competidores,
consistentes en contratos, convenios o arreglos cuyo objeto o efecto fuere:

a) Concertar en forma directa o indirecta el precio de venta o compra de bienes o servicios al que se
ofrecen o demanden en el mercado;

b) Establecer obligaciones de (i) producir, procesar, distribuir, comprar o comercializar sólo una
cantidad restringida o limitada de bienes, y/o (ii) prestar un número, volumen o frecuencia restringido
o limitado de servicios;

c) Repartir, dividir, distribuir, asignar o imponer en forma horizontal zonas, porciones o segmentos de
mercados, clientes o fuentes de aprovisionamiento;

d) Establecer, concertar o coordinar posturas o la abstención en licitaciones, concursos o subastas.

Estos acuerdos serán nulos de pleno derecho y, en consecuencia, no producirán efecto jurídico alguno.

Art. 3°- Constituyen prácticas restrictivas de la competencia, las siguientes conductas, entre otras, en
la medida que configuren las hipótesis del artículo 1° de la presente ley:

a) Fijar en forma directa o indirecta el precio de venta, o compra de bienes o servicios al que se
ofrecen o demanden en el mercado, así como intercambiar información con el mismo objeto o efecto;

b) Fijar, imponer o practicar, directa o indirectamente, de cualquier forma, condiciones para (i)
producir, procesar, distribuir, comprar o comercializar sólo una cantidad restringida o limitada de
bienes, y/o (ii) prestar un número, volumen o frecuencia restringido o limitado de servicios;

c) Concertar la limitación o control del desarrollo técnico o las inversiones destinadas a la producción o
comercialización de bienes y servicios;

d) Impedir, dificultar u obstaculizar a terceras personas la entrada o permanencia en un mercado o


excluirlas de éste;

e) Afectar mercados de bienes o servicios, mediante acuerdos para limitar o controlar la investigación
y el desarrollo tecnológico, la producción de bienes o prestación de servicios, o para dificultar
inversiones destinadas a la producción de bienes o servicios o su distribución;

f) Subordinar la venta de un bien a la adquisición de otro o a la utilización de un servicio, o subordinar


la prestación de un servicio a la utilización de otro o a la adquisición de un bien;

g) Sujetar la compra o venta a la condición de no usar, adquirir, vender o abastecer bienes o servicios
producidos, procesados, distribuidos o comercializados por un tercero;

h) Imponer condiciones discriminatorias para la adquisición o enajenación de bienes o servicios sin


razones fundadas en los usos y costumbres comerciales;

i) Negarse injustificadamente a satisfacer pedidos concretos, para la compra o venta de bienes o


servicios, efectuados en las condiciones vigentes en el mercado de que se trate;

j) Suspender la provisión de un servicio monopólico dominante en el mercado a un prestatario de


servicios públicos o de interés público;

k) Enajenar bienes o prestar servicios a precios inferiores a su costo, sin razones fundadas en los usos
y costumbres comerciales con la finalidad de desplazar la competencia en el mercado o de producir
daños en la imagen o en el patrimonio o en el valor de las marcas de sus proveedores de bienes o
servicios;

l) La participación simultánea de una persona humana en cargos ejecutivos relevantes o de director en


dos o más empresas competidoras entre sí.

Art. 4°- Quedan sometidas a las disposiciones de esta ley todas las personas humanas o jurídicas de
carácter público o privado, con o sin fines de lucro que realicen actividades económicas en todo o en
parte del territorio nacional, y las que realicen actividades económicas fuera del país, en la medida en
que sus actos, actividades o acuerdos puedan producir efectos en el mercado nacional.

A los efectos de esta ley, para determinar la verdadera naturaleza de los actos o conductas y
acuerdos, se atenderá a las situaciones y relaciones económicas que efectivamente se realicen,
persigan o establezcan.

Capítulo II

De la posición dominante

Art. 5°- A los efectos de esta ley se entiende que una o más personas goza de posición dominante
cuando para un determinado tipo de producto o servicio es la única oferente o demandante dentro del
mercado nacional o en una o varias partes del mundo o, cuando sin ser única, no está expuesta a una
competencia sustancial o, cuando por el grado de integración vertical u horizontal está en condiciones
de determinar la viabilidad económica de un competidor participante en el mercado, en perjuicio de
éstos.

Art. 6°- A fin de establecer la existencia de posición dominante en un mercado, deberán considerarse
las siguientes circunstancias:

a) El grado en que el bien o servicio de que se trate es sustituible por otros, ya sea de origen nacional
como extranjero; las condiciones de tal sustitución y el tiempo requerido para la misma;

b) El grado en que las restricciones normativas limiten el acceso de productos u oferentes o


demandantes al mercado de que se trate;

c) El grado en que el presunto responsable pueda influir unilateralmente en la formación de precios o


restringir el abastecimiento o demanda en el mercado y el grado en que sus competidores puedan
contrarrestar dicho poder.

Capítulo III

De las concentraciones

Art. 7°- A los efectos de esta ley se entiende por concentración económica la toma de control de una o
varias empresas, a través de la realización de los siguientes actos:

a) La fusión entre empresas;

b) La transferencia de fondos de comercio;

c) La adquisición de la propiedad o cualquier derecho sobre acciones o participaciones de capital o


títulos de deuda que den cualquier tipo de derecho a ser convertidos en acciones o participaciones de
capital o a tener cualquier tipo de influencia en las decisiones de la persona que los emita cuando tal
adquisición otorgue al adquirente el control de, o la influencia sustancial sobre sí misma;

d) Cualquier otro acuerdo o acto que transfiera en forma fáctica o jurídica a una persona o grupo
económico los activos de una empresa o le otorgue influencia determinante en la adopción de
decisiones de administración ordinaria o extraordinaria de una empresa;

e) Cualquiera de los actos del inciso c) del presente, que implique la adquisición de influencia
sustancial en la estrategia competitiva de una empresa.

Art. 8°- Se prohíben las concentraciones económicas cuyo objeto o efecto sea o pueda ser restringir o
distorsionar la competencia, de modo que pueda resultar un perjuicio para el interés económico
general.

Art. 9°- Los actos indicados en el artículo 7° de la presente ley, cuando la suma del volumen de
negocio total del conjunto de empresas afectadas supere en el país la suma equivalente a cien
millones (100.000.000) de unidades móviles, deberán ser notificados para su examen previamente a
la fecha del perfeccionamiento del acto o de la materialización de la toma de control, el que acaeciere
primero, ante la Autoridad Nacional de la Competencia. Los actos solo producirán efectos entre las
partes o en relación a terceros una vez cumplidas las previsiones de los artículos 14 y 15 de la
presente ley, según corresponda.

A los efectos de la determinación del volumen de negocio prevista en el párrafo precedente, el


Tribunal de Defensa de la Competencia informará anualmente el monto en moneda de curso legal que
se aplicará durante el correspondiente año. A tal fin, el Tribunal de Defensa de la Competencia
considerará el valor de la unidad móvil vigente al último día hábil del año anterior.

Los actos de concentración económica que se concluyan en incumplimiento a lo dispuesto en este


artículo, así como el perfeccionamiento de la toma de control sin la previa aprobación del Tribunal de
Defensa de la Competencia, serán sancionados por dicho tribunal como una infracción, en los términos
del artículo 55, inciso d) de la presente ley, sin perjuicio de la obligación de revertir los mismos y
remover todos sus efectos en el caso en que se determine que se encuentra alcanzado por la
prohibición del artículo 8° de la presente ley.

A los efectos de la presente ley se entiende por volumen de negocios total los importes resultantes de
la venta de productos, de la prestación de servicios realizados, y los subsidios directos percibidos por
las empresas afectadas durante el último ejercicio que correspondan a sus actividades ordinarias,
previa deducción de los descuentos sobre ventas, así como del impuesto sobre el valor agregado y de
otros impuestos directamente relacionados con el volumen de negocios.

Las empresas afectadas a efectos del cálculo del volumen de negocios serán las siguientes:

a) La empresa objeto de cambio de control;

b) Las empresas en las que dicha empresa en cuestión disponga, directa o indirectamente:

1. De más de la mitad del capital o del capital circulante.

2. Del poder de ejercer más de la mitad de los derechos de voto.

3. Del poder de designar más de la mitad de los miembros del consejo de vigilancia o de
administración o de los órganos que representen legalmente a la empresa, o

4. Del derecho a dirigir las actividades de la empresa.

c) Las empresas que toman el control de la empresa en cuestión, objeto de cambio de control y
prevista en el inciso a);

d) Aquellas empresas en las que la empresa que toma el control de la empresa en cuestión, objeto del
inciso c) anterior, disponga de los derechos o facultades enumerados en el inciso b);

e) Aquellas empresas en las que una empresa de las contempladas en el inciso d) anterior disponga
de los derechos o facultades enumerados en el inciso b);

f) Las empresas en las que varias empresas de las contempladas en los incisos d) y e) dispongan
conjuntamente de los derechos o facultades enumerados en el inciso b).

Art. 10.- El Tribunal de Defensa de la Competencia dispondrá el procedimiento por el cual podrá emitir
una opinión consultiva, a solicitud de parte, que determinará si un acto encuadra en la obligación de
notificar dispuesta bajo este capítulo de la ley. Dicha petición será voluntaria y la decisión que tome el
Tribunal de Defensa de la Competencia será inapelable.

El Tribunal de Defensa de la Competencia dispondrá el procedimiento por el cual determinará de oficio


o ante denuncia si un acto que no fue notificado encuadra en la obligación de notificar dispuesta bajo
este capítulo de la ley.

El Tribunal de Defensa de la Competencia establecerá un procedimiento sumario para las


concentraciones económicas que a su criterio pudieren tener menor probabilidad de estar alcanzadas
por la prohibición del artículo 8° de la presente ley.

Art. 11.- Se encuentran exentas de la notificación obligatoria prevista en el artículo 9° de la presente


ley, las siguientes operaciones:

a) Las adquisiciones de empresas de las cuales el comprador ya poseía más del cincuenta por ciento
(50%) de las acciones, siempre que ello no implique un cambio en la naturaleza del control;

b) Las adquisiciones de bonos, debentures, acciones sin derecho a voto o títulos de deuda de
empresas;

c) Las adquisiciones de una única empresa por parte de una única empresa extranjera que no posea
previamente activos (excluyendo aquellos con fines residenciales) o acciones de otras empresas en la
Argentina y cuyas exportaciones hacia la Argentina no hubieran sido significativas, habituales y
frecuentes durante los últimos treinta y seis meses;

d) Adquisiciones de empresas que no hayan registrado actividad en el país en el último año, salvo que
las actividades principales de la empresa objeto y de la empresa adquirente fueran coincidentes;

e) Las operaciones de concentración económica previstas en el artículo 7° que requieren notificación


de acuerdo a lo previsto en el artículo 9°, cuando el monto de la operación y el valor de los activos
situados en la República Argentina que se absorban, adquieran, transfieran o se controlen no superen,
cada uno de ellos, respectivamente, la suma equivalente a veinte millones (20.000.000) de unidades
móviles, salvo que en el plazo de doce (12) meses anteriores se hubieran efectuado operaciones que
en conjunto superen dicho importe, o el de la suma equivalente a sesenta millones (60.000.000) de
unidades móviles en los últimos treinta y seis (36) meses, siempre que en ambos casos se trate del
mismo mercado. A los efectos de la determinación de los montos indicados precedentemente, el
Tribunal de Defensa de la Competencia informará anualmente dichos montos en moneda de curso
legal que se aplicará durante el correspondiente año. A tal fin, el Tribunal de Defensa de la
Competencia considerará el valor de la unidad móvil vigente al último día hábil del año anterior.

Art. 12.- El Tribunal de Defensa de la Competencia fijará con carácter general la información y
antecedentes que las personas deberán proveer a la Autoridad Nacional de la Competencia para
notificar un acto de concentración y los plazos en que dicha información y antecedentes deben ser
provistos.

Art. 13.- La reglamentación establecerá la forma y contenido adicional de la notificación de los


proyectos de concentración económica y operaciones de control de empresas de modo que se
garantice el carácter confidencial de las mismas.

Dicha reglamentación deberá prever un procedimiento para que cada acto de concentración económica
notificado a la Autoridad Nacional de la Competencia tome estado público y cualquier interesado pueda
formular las manifestaciones y oposiciones que considere procedentes. De mediar oposiciones, las
mismas deberán ser notificadas a las partes notificantes. La Autoridad Nacional de la Competencia no
estará obligada a expedirse sobre tales presentaciones.

Art. 14.- En todos los casos sometidos a la notificación prevista en este capítulo y dentro de los
cuarenta y cinco (45) días de presentada la información y antecedentes de modo completo y correcto,
la autoridad, por resolución fundada, deberá decidir:

a) Autorizar la operación;

b) Subordinar el acto al cumplimiento de las condiciones que la misma autoridad establezca;

c) Denegar la autorización.

En los casos en que el Tribunal de Defensa de la Competencia considere que la operación notificada
tiene la potencialidad de restringir o distorsionar la competencia, de modo que pueda resultar perjuicio
para el interés económico general, previo a tomar una decisión comunicará a las partes sus objeciones
mediante un informe fundado y las convocará a una audiencia especial para considerar posibles
medidas que mitiguen el efecto negativo sobre la competencia. Dicho informe deberá ser
simultáneamente puesto a disposición del público.

En los casos indicados en el párrafo precedente, el plazo de resolución del Tribunal de Defensa de la
Competencia podrá extenderse por hasta ciento veinte (120) días adicionales para la emisión de la
resolución, mediante dictamen fundado. Dicho plazo podrá suspenderse hasta tanto las partes
respondan a las objeciones presentadas por el Tribunal de Defensa de la Competencia.

El Tribunal de Defensa de la Competencia podrá tener por no notificado el acto de concentración en


cuestión, de considerar que no cuenta con la información y antecedentes –generales o adicionales-
presentados de modo completo y correcto. No obstante, ante la falta de dicha información en los
plazos procesales que correspondan, el Tribunal de Defensa de la Competencia podrá resolver con la
información que pueda por sí misma obtener en ejercicio de las facultades que le reserva esta ley.

La dilación excesiva e injustificada en el requerimiento de información será considerada una falta


grave por parte de los funcionarios responsables.

Art. 15.- Transcurrido el plazo previsto en el artículo 14 de la presente ley sin mediar resolución al
respecto, la operación se tendrá por autorizada tácitamente. La autorización tácita producirá en todos
los casos los mismos efectos legales que la autorización expresa. La reglamentación de la presente ley
establecerá un mecanismo a través del cual se certifique el cumplimiento del plazo que diera lugar a la
referida aprobación tácita.

Art. 16.- Las concentraciones que hayan sido notificadas y autorizadas no podrán ser impugnadas
posteriormente en sede administrativa en base a información y documentación verificada por el
Tribunal de Defensa de la Competencia, salvo cuando dicha resolución se hubiera obtenido en base a
información falsa o incompleta proporcionada por el solicitante, en cuyo caso se las tendrá por no
notificadas, sin perjuicio de las demás sanciones que pudieren corresponder.

Art. 17.- Cuando la concentración económica involucre servicios que estuvieren sometidos a
regulación económica del Estado Nacional a través de un ente regulador, la Autoridad Nacional de la
Competencia requerirá al ente regulador respectivo una opinión fundada sobre la propuesta de
concentración económica en la que indique: (i) el eventual impacto sobre la competencia en el
mercado respectivo o (ii) sobre el cumplimiento del marco regulatorio respectivo. La opinión se
requerirá dentro de los tres (3) días de efectuada la notificación de la concentración, aun cuando fuere
incompleta, pero se conocieran los elementos esenciales de la operación. El requerimiento no
suspenderá el plazo del artículo 14 de la presente ley. El ente regulador respectivo deberá
pronunciarse en el término máximo de quince (15) días, transcurrido dicho plazo se entenderá que el
mismo no objeta operación.

Dicho pronunciamiento no será vinculante para la Autoridad Nacional de la Competencia.

Capítulo IV

Autoridad de aplicación

Art. 18.- Créase la Autoridad Nacional de la Competencia como organismo descentralizado y


autárquico en el ámbito del Poder Ejecutivo nacional con el fin de aplicar y controlar el cumplimiento
de esta ley.

La Autoridad Nacional de la Competencia tendrá plena capacidad jurídica para actuar en los ámbitos
del derecho público y privado y su patrimonio estará constituido por los bienes que se le transfieran y
los que adquiera en el futuro por cualquier título.

Tendrá su sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pero podrá actuar, constituirse y sesionar en
cualquier lugar del territorio nacional mediante delegados que la misma designe. Los delegados
instructores podrán ser funcionarios nacionales, provinciales o municipales.
Dentro de la Autoridad Nacional de la Competencia, funcionarán el Tribunal de Defensa de la
Competencia, la Secretaría de Instrucción de Conductas Anticompetitivas y la Secretaría de
Concentraciones Económicas.

A los efectos de la presente ley, son miembros de la Autoridad Nacional de la Competencia (i) el
presidente y los vocales del Tribunal de Defensa de la Competencia, (ii) el Secretario Instructor de
Conductas Anticompetitivas, quien será el titular de la Secretaría de Instrucción de Conductas y (iii) el
Secretario de Concentraciones Económicas, quien será el titular de la Secretaría de Concentraciones
Económicas.

El Presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia ejercerá la presidencia, la representación


legal y la función administrativa de la Autoridad Nacional de la Competencia, pudiendo efectuar
contrataciones de personal para la realización de trabajos específicos o extraordinarios que no puedan
ser realizados por su planta permanente, fijando las condiciones de trabajo y su retribución. Las
disposiciones de la ley de contrato de trabajo regirán la relación con el personal de la planta
permanente.

Art. 19.- Los miembros de la Autoridad Nacional de la Competencia deberán reunir los siguientes
requisitos:

a) Contar con suficientes antecedentes e idoneidad en materia de defensa de la competencia y gozar


de reconocida solvencia moral, todos ellos con más de cinco (5) años en el ejercicio de la profesión;

b) Tener dedicación exclusiva durante su mandato, con excepción de la actividad docente y serán
alcanzados por las incompatibilidades y obligaciones fijadas por la ley 25.188 de Ética Pública;

c) No podrán desempeñarse o ser asociados de estudios profesionales que intervengan en el ámbito


de la defensa de la competencia mientras dure su mandato;

d) Excusarse por las causas previstas en los incisos 1), 2), 3), 4), 5), 7), 8), 9) y 10) del artículo 17
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y en los casos en los que tengan o hayan tenido en
los últimos tres (3) años una participación económica o relación de dependencia laboral en alguna de
las personas jurídicas sobre las que deba resolver.

Art. 20.- Previo concurso público de antecedentes y oposición, el Poder Ejecutivo nacional designará a
los miembros de la Autoridad Nacional de la Competencia, los cuales deberán reunir los criterios de
idoneidad técnica en la materia y demás requisitos exigidos bajo el artículo 19 de la presente ley.

El Poder Ejecutivo nacional podrá realizar designaciones en comisión durante el tiempo que insuma la
sustanciación y resolución de las eventuales oposiciones que pudieren recibir los candidatos que
hubieren participado del concurso público de antecedentes.

El concurso público será ante un jurado integrado por el Procurador del Tesoro de la Nación, el
Ministro de Producción de la Nación, un representante de la Academia Nacional del Derecho y un
representante de la Asociación Argentina de Economía política. En caso de empate, el Ministro de
Producción de la Nación tendrá doble voto.

El jurado preseleccionará en forma de ternas para cada uno de los puestos de los miembros de la
Autoridad Nacional de la Competencia a ser cubiertos y los remitirá al Poder Ejecutivo nacional.

Los candidatos deberán presentar una declaración jurada con los bienes propios, los del cónyuge y/o
de los convivientes, los que integren el patrimonio de la sociedad conyugal y demás previsiones del
artículo 6° de la ley 25.188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública y su reglamentación; además
deberán adjuntar otra declaración en la que incluirán la nómina de las asociaciones civiles y
sociedades comerciales que integren, o hayan integrado en los últimos cinco (5) años, la nómina de
clientes o contratistas de los últimos cinco (5) años en el marco de lo permitido por las normas de
ética profesional vigentes, los estudios de abogado, contables o de asesoramiento a los que
pertenecieron según corresponda, y en general cualquier tipo de compromiso que pueda afectar la
imparcialidad de su criterio por actividades propias, de su cónyuge, de sus ascendientes y
descendientes en primer grado, con la finalidad de permitir la evaluación objetiva de la existencia de
incompatibilidades o conflictos de intereses.

La Oficina Anticorrupción deberá realizar un informe previo a la designación de los candidatos acerca
de los conflictos de intereses actuales o potenciales que puedan surgir en virtud de la declaración
mencionada en el párrafo anterior.

Art. 21.- Producida la preselección, el Poder Ejecutivo nacional dará a conocer el nombre, apellido y
los antecedentes curriculares de cada una de las personas seleccionadas en el Boletín Oficial y en dos
(2) diarios de circulación nacional, durante tres (3) días y comunicará su decisión al Honorable Senado
de la Nación.

Art. 22.- Los ciudadanos, las organizaciones no gubernamentales, los colegios y asociaciones
profesionales y de defensa de consumidores y usuarios, las entidades académicas y de derechos
humanos, podrán en el plazo de quince (15) días a contar desde la publicación del resultado del
concurso oficial, presentar ante el Ministerio de Producción de la Nación y ante la presidencia del
Honorable Senado de la Nación, por escrito y de modo fundado y documentado, las observaciones que
consideren de interés expresar respecto de los incluidos en el proceso de preselección.

Art. 23.- La designación de los miembros de la Autoridad Nacional de la Competencia requerirá


acuerdo del Honorable Senado de la Nación. El Poder Ejecutivo nacional podrá realizar nombramientos
en comisión durante el tiempo que insuma el otorgamiento del acuerdo.

Art. 24.- Cada miembro de la Autoridad Nacional de la Competencia durará en el ejercicio de sus
funciones cinco (5) años. Conforme la reglamentación, la renovación de los miembros se hará
escalonada y parcialmente y podrán ser reelegidos por única vez por los procedimientos establecidos
en el artículo 23 de la presente ley.

Cualquiera de los miembros de la Autoridad Nacional de la Competencia podrá ser removido de su


cargo por el Poder Ejecutivo nacional cuando mediaren las causales previstas bajo la presente ley,
debiendo contar para ello con el previo dictamen no vinculante de una comisión ad hoc integrada por
los presidentes de las comisiones de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia de la
Honorable Cámara de Diputados y de Industria y Comercio del Honorable Senado de la Nación, y por
los presidentes de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación y del Honorable Senado de la
Nación. En caso de empate dentro de esta comisión ad hoc, desempatará el voto del presidente de la
Honorable Cámara de Diputados de la Nación.

Art. 25.- Cualquiera de los miembros de la Autoridad Nacional de la Competencia cesará de pleno
derecho en sus funciones de mediar alguna de las siguientes circunstancias:

a) Renuncia;

b) Vencimiento del mandato;

c) Fallecimiento;

d) Ser removidos en los términos del artículo 26.

Producida la vacancia, el Poder Ejecutivo nacional deberá dar inicio al procedimiento del artículo 20 de
la presente ley en un plazo no mayor a treinta (30) días. Con salvedad del caso contemplado en el
inciso b) del presente artículo, el reemplazo durará en su cargo hasta completar el mandato del
reemplazado.

Art. 26.- Son causas de remoción de cualquiera de los miembros de la Autoridad Nacional de la
Competencia:

a) Mal desempeño en sus funciones;


b) Negligencia reiterada que dilate la substanciación de los procesos;

c) Incapacidad sobreviniente;

d) Condena por delito doloso;

e) Violaciones de las normas sobre incompatibilidad;

f) No excusarse en los presupuestos previstos en el artículo 19 inciso d) de la presente ley.

Art. 27.- Será suspendido preventivamente y en forma inmediata en el ejercicio de sus funciones
aquel miembro de la Autoridad Nacional de la Competencia sobre el que recaiga auto de
procesamiento firme por delito doloso. Dicha suspensión se mantendrá hasta tanto se resuelva su
situación procesal.

Art. 28.- El Tribunal de Defensa de la Competencia estará integrado por cinco (5) miembros, de los
cuales dos (2) por lo menos serán abogados y otros dos (2) con título de grado o superior en ciencias
económicas.

Son funciones y facultades del Tribunal de Defensa de la Competencia:

a) Imponer las sanciones establecidas en la presente ley, así como también otorgar el beneficio de
exención y/o reducción de dichas sanciones, de conformidad con el capítulo VIII de la presente ley;

b) Resolver conforme lo dispuesto en el artículo 14 de la presente ley;

c) Resolver sobre las imputaciones que pudieren corresponder como conclusión del sumario, y las
acciones señaladas en el artículo 41 de la presente ley;

d) Admitir o denegar la prueba ofrecida por las partes en el momento procesal oportuno;

e) Declarar concluido el período de prueba en los términos del artículo 43 de la presente ley y
disponer los autos para alegar;

f) Realizar los estudios e investigaciones de mercado que considere pertinentes. Para ello podrá
requerir a los particulares y autoridades nacionales, provinciales o municipales, y a las asociaciones de
defensa de los consumidores y de los usuarios, la documentación y colaboración que juzgue
necesarias;

g) Promover el estudio y la investigación en materia de competencia;

h) Cuando lo considere pertinente, emitir opinión en materia de libre competencia respecto de leyes,
reglamentos, circulares y actos administrativos, sin que tales opiniones tengan efecto vinculante;

i) Emitir recomendaciones pro-competitivas de carácter general o sectorial respecto a las modalidades


de la competencia en los mercados;

j) Actuar con las dependencias competentes en la negociación de tratados, acuerdos o convenios


internacionales en materia de regulación de políticas de competencia y libre concurrencia;

k) Elaborar su reglamento interno;

l) Promover e instar acciones ante la Justicia, para lo cual designará representante legal a tal efecto;

m) Suspender los plazos procesales de la presente ley por resolución fundada;

n) Suscribir convenios con organismos provinciales, municipales o con la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires para la habilitación de oficinas receptoras de denuncias en dichas jurisdicciones;
o) Propiciar soluciones consensuadas entre las partes;

p) Suscribir convenios con asociaciones de usuarios y consumidores para la promoción de la


participación de las asociaciones de la comunidad en la defensa de la competencia y la transparencia
de los mercados;

q) Formular anualmente el proyecto de presupuesto para la Autoridad Nacional de la Competencia y


elevarlo al Poder Ejecutivo nacional;

r) Desarrollar cualquier otro acto que fuera necesario para la prosecución e instrucción de las
actuaciones, incluyendo la convocatoria de audiencias públicas conforme a los artículos 47, 48, 49 y
50 de la presente ley y dar intervención a terceros como parte coadyuvante en los procedimientos;

s) Crear, administrar y actualizar el Registro Nacional de Defensa de la Competencia, en el que


deberán inscribirse las operaciones de concentración económica previstas en el capítulo III y las
resoluciones definitivas dictadas. El Registro será público;

t) Las demás que les confiera esta y otras leyes.

Art. 29.- El Tribunal de Defensa de la Competencia, de conformidad con lo que establezca la


reglamentación, podrá por decisión fundada expedir permisos para la realización de contratos,
convenios o arreglos que contemplen conductas incluidas en el artículo 2° de la presente , que a la
sana discreción del Tribunal no constituyan perjuicio para el interés económico general.

Art. 30.- La Secretaría de Instrucción de Conductas Anticompetitivas es el área de la Autoridad


Nacional de la Competencia con competencia y autonomía técnica y de gestión para recibir y tramitar
los expedientes en los que cursa la etapa de investigación de las infracciones a la presente ley.

Será su titular y representante el Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas y contará con la


estructura orgánica, personal y recursos necesarios para el cumplimiento de su objeto.

Son funciones y facultades de la Secretaría de Instrucción de Conductas Anticompetitivas:

a) Recibir las denuncias y conferir el traslado previsto en el artículo 38 de la presente ley y resolver
sobre la eventual procedencia de la instrucción del sumario previsto en el artículo 39 de la presente
ley. En el caso de la iniciación de denuncias de oficio por parte del Tribunal, proveer al mismo toda la
asistencia que solicite a tal fin;

b) Citar y celebrar audiencias y/o careos con los presuntos responsables, denunciantes, damnificados,
testigos y peritos, recibirles declaración y ordenar careos, para lo cual podrá solicitar el auxilio de la
fuerza pública;

c) Realizar las pericias necesarias sobre libros, documentos y demás elementos conducentes en la
investigación, controlar existencias, comprobar orígenes y costos de materias primas u otros bienes;

d) Proponer al Tribunal de Defensa de la Competencia las imputaciones que pudieren corresponder


como conclusión del sumario, y las acciones señaladas en el artículo 41 de la presente ley;

e) Acceder a los lugares objeto de inspección con el consentimiento de los ocupantes o mediante
orden judicial, la que será solicitada ante el juez competente, quien deberá resolver en el plazo de un
(1) día;

f) Solicitar al juez competente las medidas cautelares que estime pertinentes, las que deberán ser
resueltas en el plazo de un (1) día;

g) Producir la prueba necesaria para llevar adelante las actuaciones;

h) Proponer al Tribunal de Defensa de la Competencia las sanciones previstas en el capítulo VII de la


ley;
i) Opinar sobre planteos y/o recursos que interpongan las partes o terceros contra actos dictados por
el Tribunal en relación a conductas anticompetitivas;

j) Desarrollar cualquier otro acto que fuera necesario para la prosecución e instrucción de denuncias o
investigaciones de mercado y aquellas tareas que le encomiende el Tribunal.

Art. 31.- La Secretaría de Concentraciones Económicas es el área de la Autoridad Nacional de la


Competencia con competencia y autonomía técnica y de gestión para recibir y tramitar los expedientes
en los que cursan las notificaciones de concentraciones económicas, diligencias preliminares y
opiniones consultivas establecidas bajo el capítulo III de la presente ley.

Será su titular y representante el Secretario de Concentraciones Económicas y contará con la


estructura orgánica, personal y recursos necesarios para el cumplimiento de su objeto.

Son funciones y facultades de la Secretaría de Concentraciones Económicas:

a) Recibir, tramitar e instruir las solicitudes de opiniones consultivas previstas en el segundo párrafo
del artículo 10 de la presente ley y opinar sobre la eventual procedencia de las notificaciones de
operaciones de concentraciones económicas, conforme las disposiciones del artículo 9° de la presente
ley;

b) Recibir, tramitar e instruir las notificaciones de concentraciones económicas previstas en el artículo


9° de la presente ley y autorizar, de corresponder, aquellas notificaciones que hayan calificado para el
procedimiento sumario previsto en el cuarto párrafo del artículo 10 de la presente ley.

c) Iniciar de oficio o recibir, tramitar e instruir, conforme lo dispuesto bajo el tercer párrafo del artículo
10 de la presente ley, las denuncias por la existencia de una operación de concentración económica
que no hubiera sido notificada y deba serlo conforme la normativa aplicable, y opinar sobre la
eventual procedencia de la notificación prevista en el artículo 9° de la presente ley;

d) Opinar sobre la eventual aprobación, subordinación o rechazo de la operación notificada, conforme


al artículo 14 de la presente ley;

e) Opinar sobre planteos y/o recursos que interpongan las partes o terceros contra actos dictados por
el Tribunal en relación a concentraciones económicas;

f) Desarrollar cualquier otro acto que fuera necesario para la prosecución e instrucción de las
actuaciones, sea en el marco del proceso de notificación de operaciones de concentración económica
del artículo 9° de la presente ley, de las opiniones consultivas del artículo 10 o de las investigaciones
de diligencias preliminares del artículo 10 de la presente ley.

Art. 32.- El Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas y el Secretario de Concentraciones


Económicas podrán:

a) Recibir, agregar, proveer, contestar y despachar oficios, escritos, o cualquier otra documentación
presentada por las partes o por terceros;

b) Efectuar pedidos de información y documentación a las partes o a terceros, observar o solicitar


información adicional, suspendiendo los plazos cuando corresponda;

c) Dictar y notificar todo tipo de providencias simples;

d) Conceder o denegar vistas de los expedientes en trámite, y resolver de oficio o a pedido de parte la
confidencialidad de documentación;

e) Ordenar y realizar las pericias necesarias sobre libros, documentos y demás elementos conducentes
de la investigación, controlar existencias, comprobar orígenes y costos de materias primas u otros
bienes;
f) Propiciar soluciones consensuadas entre las partes;

g) Requerir al Tribunal la reserva de las actuaciones, según corresponda al Secretario Instructor de


Conductas Anticompetitivas o al Secretario de Concentraciones Económicas por la naturaleza propia
del procedimiento en cuestión.

Capítulo V

Del presupuesto

Art. 33.- El Tribunal de Defensa de la Competencia formulará anualmente el proyecto de presupuesto


para la Autoridad Nacional de la Competencia para su posterior elevación al Poder Ejecutivo nacional.
El Poder Ejecutivo nacional incorporará dicho presupuesto en el proyecto de ley del Presupuesto de la
Administración Pública Nacional. La Autoridad Nacional de la Competencia administrará su
presupuesto de manera autónoma, de acuerdo a la autarquía que le asigna la presente ley.

Los interesados que, bajo el capítulo III de la presente ley, inicien actuaciones ante la Autoridad
Nacional de la Competencia, deberán abonar un arancel que no podrá ser inferior a las cinco mil
(5.000) ni superar las veinte mil (20.000) Unidades Móviles establecidas en el artículo 85 de la
presente ley.

El arancel será establecido por el Poder Ejecutivo a propuesta de la Autoridad Nacional de la


Competencia. Su producido será destinado a sufragar los gastos ordinarios de la Autoridad Nacional de
la Competencia.

Capítulo VI

Del procedimiento

Art. 34.- El procedimiento se iniciará de oficio o por denuncia realizada por cualquier persona humana
o jurídica, pública o privada.

Los procedimientos de la presente ley serán públicos para las partes y sus defensores, que lo podrán
examinar desde su inicio. El expediente será siempre secreto para los extraños.

La autoridad dispondrá los mecanismos para que todos los trámites, presentaciones y etapas del
procedimiento se realicen por medios electrónicos.

El Tribunal, de oficio o a pedido del Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas, podrá


ordenar la reserva de las actuaciones mediante resolución fundada, siempre que la publicidad ponga
en peligro el descubrimiento de la verdad. Dicha reserva podrá decretarse hasta el traslado previsto
en el artículo 38 de la presente ley. Con posterioridad a ello, excepcionalmente el Tribunal podrá
ordenar la reserva de las actuaciones, la cual no podrá durar más de treinta (30) días, a menos que la
gravedad del hecho o la dificultad de la investigación exijan que aquélla sea prolongada hasta por
igual periodo.

Art. 35.- Una vez presentada la denuncia se citará a ratificar o rectificar la misma al denunciante, y
adecuarla conforme las disposiciones de la presente ley, bajo apercibimiento, en caso de
incomparecencia, de proceder al archivo de las actuaciones.

Luego de recibida la denuncia, o iniciadas las actuaciones de oficio, la autoridad de aplicación podrá
realizar las medidas procesales previas que estime corresponder para decidir la procedencia del
traslado previsto en el artículo 38 de la presente ley, siendo las actuaciones de carácter reservado.

Los apoderados deberán presentar poder especial, o general administrativo, en original o copia
certificada.
Art. 36.- Todos los plazos de esta ley se contarán por días hábiles administrativos.

Art. 37.- La denuncia deberá contener:

a) El nombre y domicilio del presentante;

b) El objeto de la denuncia, diciéndola con exactitud;

c) Los hechos considerados, explicados claramente;

d) El derecho en que se funde expuesto sucintamente;

e) El ofrecimiento de los medios de prueba considerados conducentes para el análisis de la denuncia.

Art. 38.- Si el Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas estimare, según su sana discreción,
que la denuncia es pertinente, correrá traslado por quince (15) días al presunto responsable para que
dé las explicaciones que estime conducentes. En caso de que el procedimiento se iniciare de oficio se
correrá traslado de la relación de los hechos y la fundamentación que lo motivaron.

Se correrá traslado por el mismo plazo de la prueba ofrecida.

Art. 39.- Contestada la vista, o vencido su plazo, el Secretario Instructor de Conductas


Anticompetitivas resolverá sobre la procedencia de la instrucción del sumario.

En esta etapa procesal, el Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas podrá llevar adelante
las medidas procesales que considere pertinentes, teniendo en cuenta lo siguiente:

a) En todos los pedidos de informes, oficios y demás, se otorgará un plazo de diez (10) días para su
contestación;

b) En el caso de las audiencias testimoniales, los testigos podrán asistir a las mismas con letrado
patrocinante. Asimismo, las partes denunciantes y denunciadas podrán asistir con sus apoderados, los
cuales deberán estar debidamente presentados en el expediente;

c) Las auditorías o pericias serán llevadas a cabo por personal idóneo designado por el Tribunal.

Art. 40.- Si el Tribunal de Defensa de la Competencia, previa opinión del Secretario Instructor de
Conductas Anticompetitivas, considera satisfactorias las explicaciones, o si concluida la instrucción no
hubiere mérito suficiente para la prosecución del procedimiento, se dispondrá su archivo.

Art. 41.- Concluida la instrucción del sumario o vencido el plazo de ciento ochenta (180) días para
ello, el Tribunal de Defensa de la Competencia, previa opinión del Secretario Instructor de Conductas
Anticompetitivas, resolverá sobre la notificación a los presuntos responsables para que en un plazo de
veinte (20) días efectúen su descargo y ofrezcan la prueba que consideren pertinente.

Art. 42.- El Tribunal de Defensa de la Competencia resolverá sobre la procedencia de la prueba,


considerando y otorgando aquella que fuere pertinente, conforme al objeto analizado, y rechazando
aquella que resultare sobreabundante o improcedente. Se fijará un plazo para la realización de la
prueba otorgada. Las decisiones del Tribunal de Defensa de la Competencia en materia de prueba son
irrecurribles. Sin embargo, podrá plantearse recurso de reconsideración de las medidas de prueba
dispuestas con relación a su pertinencia, admisibilidad, idoneidad y conducencia.

El recurso de reposición procederá contra las resoluciones dictadas sin sustanciación, con el fin de que
quien la hubiere dictado proceda a revocarla por contrario imperio. Este recurso se interpondrá, dentro
del tercer día, por escrito que lo fundamente, debiendo ser resuelto por auto, previa vista al
interesado. La resolución que recaiga hará ejecutoria, a menos que el recurso hubiera sido deducido
junto con el de apelación en subsidio, y éste sea procedente. Este recurso tendrá efecto suspensivo
sólo cuando la resolución recurrida fuere apelable con ese efecto.
Art. 43.- Concluido el período de prueba de noventa (90) días prorrogable por igual período, las partes
y el Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas podrán alegar en el plazo de seis (6) días
sobre el mérito de la misma. El Tribunal de Defensa de la Competencia dictará resolución en un plazo
máximo de sesenta (60) días.

Art. 44.- En cualquier estado del procedimiento, el Tribunal de Defensa de la Competencia podrá
imponer el cumplimiento de condiciones que establezca u ordenar el cese o la abstención de las
conductas previstas en los capítulos I y II, a los fines de evitar que se produzca un daño, o disminuir
su magnitud, su continuación o agravamiento. Cuando se pudiere causar una grave lesión al régimen
de competencia podrá ordenar las medidas que según las circunstancias fueren más aptas para
prevenir dicha lesión, y en su caso la remoción de sus efectos. Contra esta resolución podrá
interponerse recurso de apelación con efecto devolutivo, en la forma y términos previstos en los
artículos 66 y 67 de la presente ley. En igual sentido podrá disponer de oficio o a pedido de parte la
suspensión, modificación o revocación de las medidas dispuestas en virtud de circunstancias
sobrevinientes o que no pudieron ser conocidas al momento de su adopción.

Art. 45.- Hasta el dictado de la resolución del artículo 43 el presunto responsable podrá
comprometerse al cese inmediato o gradual de los hechos investigados o a la modificación de aspectos
relacionados con ello.

El compromiso estará sujeto a la aprobación del Tribunal de Defensa de la Competencia a los efectos
de producir la suspensión del procedimiento.

Transcurridos tres (3) años del cumplimiento del compromiso del presente artículo, sin reincidencia, se
archivarán las actuaciones.

Art. 46.- El Tribunal de Defensa de la Competencia podrá de oficio o a instancia de parte dentro de los
tres (3) días de la notificación y sin substanciación, aclarar conceptos oscuros o suplir cualquier
omisión que contengan sus resoluciones.

Art. 47.- El Tribunal de Defensa de la Competencia decidirá la convocatoria a audiencia pública cuando
lo considere oportuno para la marcha de las investigaciones.

Art. 48.- La decisión del Tribunal de Defensa de la Competencia respecto de la realización de la


audiencia deberá contener, según corresponda:

a) Identificación de la investigación en curso;

b) Carácter de la audiencia;

c) Objetivo;

d) Fecha, hora y lugar de realización;

e) Requisitos para la asistencia y participación.

Art. 49.- Las audiencias deberán ser convocadas con una antelación mínima de veinte (20) días y
notificadas a las partes acreditadas en el expediente en un plazo no inferior a quince (15) días.

Art. 50.- La convocatoria a audiencia pública deberá ser publicada en el Boletín Oficial y en dos (2)
diarios de circulación nacional con una antelación mínima de diez (10) días. Dicha publicación deberá
contener al menos, la información prevista en el artículo 48 de la presente ley.

Art. 51.- El Tribunal de Defensa de la Competencia podrá dar intervención como parte coadyuvante en
los procedimientos que se substancien ante el mismo, a los afectados de los hechos investigados, a las
asociaciones de consumidores y asociaciones empresarias reconocidas legalmente, a las autoridades
públicas, provincias y a toda otra persona que pueda tener un interés legítimo en los hechos
investigados.
Art. 52.- El Tribunal de Defensa de la Competencia podrá requerir dictámenes no vinculantes sobre los
hechos investigados a personas humanas o jurídicas de carácter público o privado de reconocida
versación.

Art. 53.- Las resoluciones que establecen sanciones del Tribunal de Defensa de la Competencia, una
vez notificadas a los interesados y firmes, se publicarán en el Boletín Oficial y cuando aquél lo estime
conveniente en los diarios de mayor circulación del país a costa del sancionado.

Art. 54.- Quien incurriera en una falsa denuncia será pasible de las sanciones previstas en el artículo
55 inciso b) de la presente ley. A los efectos de esta ley se entiende por falsa denuncia a aquella
realizada con datos o documentos falsos conocidos como tales por el denunciante, con el propósito de
causar daño a la competencia, sin perjuicio de las demás acciones civiles y penales que
correspondieren.

Capítulo VII

De las sanciones

Art. 55.- Las personas humanas o jurídicas que no cumplan con las disposiciones de esta ley, serán
pasibles de las siguientes sanciones:

a) El cese de los actos o conductas previstas en los capítulos I y II y, en su caso, la remoción de sus
efectos;

b) Aquellos que realicen los actos prohibidos en los capítulos I y II y en el artículo 8° del capítulo III,
serán sancionados con una multa de (i) hasta el treinta por ciento (30%) del volumen de negocios
asociado a los productos o servicios involucrados en el acto ilícito cometido, durante el último ejercicio
económico, multiplicado por el número de años de duración de dicho acto, monto que no podrá
exceder el treinta por ciento (30%) del volumen de negocios consolidado a nivel nacional registrado
por el grupo económico al que pertenezcan los infractores, durante el último ejercicio económico o (ii)
hasta el doble del beneficio económico reportado por el acto ilícito cometido. En caso de poder
calcularse la multa según los dos criterios establecidos en los puntos (i) y (ii), se aplicará la multa de
mayor valor. En caso de no poder determinarse la multa según los criterios establecidos en los puntos
(i) y (ii), la multa podrá ser de hasta una suma equivalente a doscientos millones (200.000.000) de
unidades móviles. A los fines del punto (i) la fracción mayor a seis (6) meses de duración de la
conducta se considerará como un (1) año completo a los efectos del multiplicador de la multa. Los
montos de las multas se duplicarán, para aquellos infractores que durante los últimos diez (10) años
hubieran sido condenados previamente por infracciones anticompetitivas;

c) Sin perjuicio de otras sanciones que pudieren corresponder, cuando se verifiquen actos que
constituyan abuso de posición dominante o cuando se constate que se ha adquirido o consolidado una
posición monopólica u oligopólica en violación de las disposiciones de esta ley, la Autoridad podrá
imponer el cumplimiento de condiciones que apunten a neutralizar los aspectos distorsivos sobre la
competencia o solicitar al juez competente que las empresas infractoras sean disueltas, liquidadas,
desconcentradas o divididas;

d) Los que no cumplan con lo dispuesto en los artículos 9°, 44, 45 y 55 inciso a) serán pasibles de una
multa por una suma diaria de hasta un cero coma uno por ciento (0,1%) del volumen de negocios
consolidado a nivel nacional registrado por el grupo económico al que pertenezcan los infractores,
durante el último ejercicio económico. En caso de no poder aplicarse el criterio precedente, la multa
podrá ser de hasta una suma equivalente a setecientos cincuenta mil (750.000) unidades móviles
diarios. Los días serán computados desde el vencimiento de la obligación de notificar los proyectos de
concentración económica, desde que se perfecciona la toma de control sin la previa aprobación de la
Autoridad Nacional de la Competencia o desde el momento en que se incumple el compromiso o la
orden de cese o abstención, según corresponda;

e) El Tribunal de Defensa de la Competencia podrá incluir la suspensión del Registro Nacional de


Proveedores del Estado a los responsables por hasta cinco (5) años. En los casos previstos en el
artículo 2°, inciso d) de la presente ley, la exclusión podrá ser de hasta ocho (8) años.

Ello sin perjuicio de las demás sanciones que pudieren corresponder.

Art. 56.- El Tribunal de Defensa de la Competencia graduará las multas en base a: la gravedad de la
infracción; el daño causado a todas las personas afectadas por la actividad prohibida; el beneficio
obtenido por todas las personas involucradas en la actividad prohibida; el efecto disuasivo; el valor de
los activos involucrados al momento en que se cometió la violación; la intencionalidad, la duración, la
participación del infractor en el mercado; el tamaño del mercado afectado; la duración de la práctica o
concentración y los antecedentes del responsable, así como su capacidad económica. La colaboración
con el Tribunal de Defensa de la Competencia y/o con el Secretario Instructor de Conductas
Anticompetitivas en el conocimiento o en la investigación de la conducta podrá ser considerada un
atenuante en la graduación de la sanción.

Art. 57.- Las personas jurídicas son imputables por las conductas realizadas por las personas humanas
que hubiesen actuado en nombre, con la ayuda o en beneficio de la persona jurídica, y aun cuando el
acto que hubiese servido de fundamento a la representación sea ineficaz.

Art. 58.- Cuando las infracciones previstas en esta ley fueren cometidas por una persona jurídica, la
multa también se aplicará solidariamente a los directores, gerentes, administradores, síndicos o
miembros del Consejo de Vigilancia, mandatarios o representantes legales de dicha persona jurídica
que por su acción o por la omisión culpable de sus deberes de control, supervisión o vigilancia
hubiesen contribuido, alentado o permitido la comisión de la infracción.

En tal caso, se podrá imponer sanción complementaria de inhabilitación para ejercer el comercio de
uno (1) a diez (10) años a la persona jurídica y a las personas enumeradas en el párrafo anterior.

La solidaridad de la responsabilidad podrá alcanzar a las personas controlantes cuando por su acción o
por la omisión de sus deberes de control, supervisión o vigilancia hubiesen contribuido, alentado o
permitido la comisión de la infracción.

Art. 59.- Los que obstruyan o dificulten cualquier investigación o no cumplan los requerimientos del
Tribunal de Defensa de la Competencia y/o del Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas
y/o del Secretario de Concentraciones Económicas, en los plazos y formas requeridos, trátese de
terceros ajenos a la investigación o de aquellos a quienes se atribuye los hechos investigados, podrán
ser sancionados con multas equivalentes a quinientas (500) unidades móviles diarias.

El incumplimiento de requerimientos realizados por cualquiera de los miembros de la Autoridad


Nacional de la Competencia y la obstrucción o generación de dificultades a la investigación incluye,
entre otros:

a) No suministrar la información requerida o suministrar información incompleta, incorrecta, engañosa


o falsa;

b) No someterse a una inspección ordenada en uso de las facultades atribuidas por la presente ley;

c) No comparecer sin causa debida y previamente justificada a las audiencias y/o demás citaciones a
las que fuera convocado mediante notificación fehaciente;

d) No presentar los libros o documentos solicitados o hacerlo de forma incompleta, incorrecta o


engañosa, en el curso de la inspección.

Capítulo VIII

Del programa de clemencia

Art. 60.- Cualquier persona humana o jurídica que haya incurrido o esté incurriendo en una conducta
de las enumeradas en el artículo 2° de la presente ley, podrá revelarla y reconocerla ante el Tribunal
de Defensa de la Competencia acogiéndose al beneficio de exención o reducción de las multas del
inciso b) del artículo 55 de la presente ley, según pudiere corresponder.

A los fines de poder acogerse al beneficio, el mismo deberá solicitarse ante el Tribunal de Defensa de
la Competencia con anterioridad a la recepción de la notificación prevista en el artículo 41 de la
presente ley.

El Tribunal de Defensa de la Competencia establecerá un sistema para determinar el orden de


prioridad de las solicitudes para acogerse al beneficio establecido en el presente artículo.

Para que el beneficio resulte aplicable, quien lo solicite deberá cumplir todos y cada uno de los
requisitos establecidos a continuación, conforme corresponda:

a) Exención:

1. En el supuesto que el Tribunal de Defensa de la Competencia no cuente con información o no haya


iniciado previamente una investigación, sea el primero entre los involucrados en la conducta en
suministrarla y aportar elementos de prueba, que a juicio del Tribunal de Defensa de la Competencia
permitan determinar la existencia de la práctica. Si el Tribunal de Defensa de la Competencia ha
iniciado previamente una investigación, pero hasta la fecha de la presentación de la solicitud no
cuenta con evidencia suficiente, sea el primero entre los involucrados en la conducta, en suministrar
información y aportar elementos de prueba, que a juicio del Tribunal de Defensa de la Competencia
permitan determinar la existencia de la práctica.

2. Cese de forma inmediata con su accionar, realizando a tal fin las acciones necesarias para dar
término a su participación en la práctica violatoria. El Tribunal de Defensa de la Competencia podrá
solicitar al solicitante del beneficio establecido en el presente artículo que continúe con el accionar o
conducta violatoria en aquellos casos en que lo estimare conveniente a efectos de preservar la
investigación.

3. Desde el momento de la presentación de su solicitud y hasta la conclusión del procedimiento,


coopere plena, continua y diligentemente con el Tribunal de Defensa de la Competencia.

4. No destruya, falsifique u oculte pruebas de la conducta anticompetitiva, ni lo hubiese hecho.

5. No divulgue o hubiera divulgado o hecho pública su intención de acogerse al presente beneficio, a


excepción que haya sido a otras autoridades de competencia.

b) Reducción:

1. El que no dé cumplimiento con lo establecido en el punto a).1 podrá, no obstante, obtener una
reducción de entre el cincuenta por ciento (50%) y el veinte por ciento (20%) del máximo de la
sanción que de otro modo le hubiese sido impuesta según el artículo 55, inciso b), cuando aporte a la
investigación elementos de convicción adicionales a los que ya cuente el Tribunal de Defensa de la
Competencia y satisfaga los restantes requisitos establecidos en el presente artículo.

2. Con el fin de determinar el monto de la reducción el Tribunal de Defensa de la Competencia tomará


en consideración el orden cronológico de presentación de la solicitud.

c) Beneficio complementario:

La persona humana o jurídica que no dé cumplimiento con los requisitos previstos en el apartado a)
para la conducta anticompetitiva bajo investigación, pero que durante la substanciación de la misma
revele y reconozca una segunda y disímil conducta anticompetitiva concertada y asimismo reúna
respecto de esta última conducta los requisitos previstos en el apartado a) anteriormente referido se
le otorgará adicionalmente a la exención de las sanciones establecidas en la presente ley respecto de
esta segunda conducta, una reducción de un tercio (1/3) de la sanción o multa que de otro modo le
hubiese sido impuesta por su participación en la primera conducta.
d) Confidencialidad y límites de exhibición de pruebas:

El Tribunal de Defensa de la Competencia mantendrá con carácter confidencial la identidad del que
pretenda acogerse a los beneficios de este artículo. Los jueces competentes en los procesos judiciales
que pudieren iniciarse conforme lo dispuesto bajo la presente ley, en ningún caso podrán ordenar la
exhibición de las declaraciones, reconocimientos, información y/o otros medios de prueba que
hubieren sido aportados al Tribunal de Defensa de la Competencia por las personas humanas o
jurídicas que se hubieren acogido formalmente a los beneficios de este artículo. La reglamentación de
esta ley, establecerá el procedimiento conforme al cual deberá analizarse y resolverse la aplicación del
beneficio previsto en este artículo.

En el caso que el Tribunal de Defensa de la Competencia rechazara la solicitud de acogimiento al


beneficio del presente artículo, dicha solicitud no podrá ser considerada como el reconocimiento o
confesión del solicitante de ilicitud de la conducta informada o de las cuestiones de hecho relatadas.

La información y prueba obtenida en el marco de una solicitud rechazada no podrá ser utilizada por la
Autoridad Nacional de la Competencia. No podrán divulgarse las solicitudes rechazadas.

Art. 61.- El acogimiento al beneficio de exención o reducción de las sanciones o multas, conforme
corresponda, no podrá llevarse a cabo, conjuntamente por dos (2) o más participantes de la conducta
anticompetitiva concertada. No obstante lo expuesto, podrán acogerse conjuntamente la persona
jurídica, sus directores, gerentes, administradores, síndicos o miembros del Consejo de Vigilancia,
mandatarios o representantes legales que por su acción o por la omisión culpable de sus deberes de
control, supervisión o vigilancia hubiesen contribuido, alentado o permitido la comisión de la
infracción, siempre y cuando cumplan cada uno de ellos acumulativamente los requisitos plasmados
en el artículo 60 de la presente ley. El cumplimiento de los mismos será evaluado a los fines de la
obtención del beneficio en forma particular.

Aquellas personas que se acojan al beneficio del programa de clemencia dispuesto bajo la presente
ley, previa resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia que determine que cumplen con los
términos establecidos en las disposiciones de este capítulo, quedarán exentas de las sanciones
previstas en los artículos 300 y 309 del Código Penal de la Nación y de las sanciones de prisión que de
cualquier modo pudieren corresponderles por haber incurrido en conductas anticompetitivas.

Capítulo IX

De la reparación de daños y perjuicios

Art. 62.- Las personas humanas o jurídicas damnificadas por los actos prohibidos por esta ley, podrán
ejercer la acción de reparación de daños y perjuicios conforme las normas del derecho común, ante el
juez competente en esa materia.

Art. 63.- La resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia sobre la violación a esta ley, una
vez que quede firme, hará de cosa juzgada sobre esta materia. La acción de reparación de daños y
perjuicios que tuviere lugar con motivo de la resolución firme dictada por el Tribunal de Defensa de la
Competencia, tramitará de acuerdo al proceso sumarísimo establecido en el capítulo II del título III,
del libro segundo del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. El juez competente, al resolver
sobre la reparación de daños y perjuicios, fundará su fallo en las conductas, hechos y calificación
jurídica de los mismos, establecidos en la resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia,
dictada con motivo de la aplicación de la presente ley.

Art. 64.- Las personas que incumplan las normas de la presente ley, a instancia del damnificado,
serán pasibles de una multa civil a favor del damnificado que será determinada por el juez competente
y que se graduará en función de la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso,
independientemente de otras indemnizaciones que correspondan.

Art. 65.- Cuando más de una persona sea responsable del incumplimiento responderán todos
solidariamente ante el damnificado, sin perjuicio de las acciones de regreso que les correspondan.
Según corresponda, podrán eximir o reducir su responsabilidad de reparar los daños y perjuicios a los
que se refiere el presente capítulo, aquellas personas humanas o jurídicas que se acojan al beneficio
del programa de clemencia dispuesto bajo el capítulo VIII de la presente ley, previa resolución del
Tribunal de Defensa de la Competencia que determine que cumple con los términos establecidos en
las disposiciones de dicho capítulo VIII.

Como única excepción a esta regla, el beneficiario del programa de clemencia dispuesto bajo el
capítulo VIII será responsable solidariamente ante (i) sus compradores o proveedores directos e
indirectos; y (ii) otras partes perjudicadas, únicamente cuando fuera imposible obtener la plena
reparación del daño producido de las demás empresas que hubieren estado implicadas en la misma
infracción a las normas de la presente ley.

Capítulo X

De las apelaciones

Art. 66.- Son susceptibles de recurso de apelación aquellas resoluciones dictadas por el Tribunal de
Defensa de la Competencia que ordenen:

a) La aplicación de las sanciones;

b) El cese o la abstención de una conducta conforme el artículo 55 de la presente ley;

c) La oposición o condicionamiento respecto de los actos previstos en el capítulo III;

d) La desestimación de la denuncia por parte de la autoridad de aplicación;

e) El rechazo de una solicitud de acogimiento al Régimen de Clemencia establecido en el capítulo VIII


de la presente ley;

f) Las resoluciones emitidas conforme el artículo 44 de la presente ley.

Art. 67.- El recurso de apelación deberá interponerse y fundarse ante el Tribunal de Defensa de la
Competencia dentro de los quince (15) días hábiles de notificada la resolución. El Tribunal de Defensa
de la Competencia deberá elevar el recurso con su contestación ante el juez competente, en un plazo
de diez (10) días de interpuesto, acompañado del expediente en el que se hubiera dictado el acto
administrativo recurrido.

Tramitará ante la Sala Especializada en Defensa de la Competencia de la Cámara Nacional de


Apelaciones Civil y Comercial Federal, que bajo el capítulo XI de la presente ley se crea, o ante la
Cámara Federal que corresponda en el interior del país.

Las apelaciones previstas en el artículo 66, inciso a) de la presente ley se otorgarán con efecto
suspensivo, previa acreditación de un seguro de caución sobre la sanción correspondiente, y las de los
incisos b), c), d) y e) del mismo artículo 66, se concederán con mero efecto devolutivo. La apelación
de las multas diarias previstas en los artículos 44, 55 inciso d) y de las medidas precautorias del
artículo 44 se concederán con efecto devolutivo.

En los casos que el Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas considere que pudiera estar
en riesgo la efectiva aplicación de la sanción debido a posible insolvencia del sancionado, podrá
requerir su pago en los términos del artículo 16 de la ley 26.854 de medidas cautelares.

Capítulo XI

Sala Especializada en Defensa de la Competencia

Art. 68.- Créase la Sala Especializada en Defensa de la Competencia, con asiento en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, la que actuará como una (1) sala especializada dentro del marco de la
Cámara Nacional de Apelaciones Civil y Comercial Federal.

Art. 69.- La Sala se integrará con un (1) presidente, dos (2) vocales y una (1) secretaría. El
presidente y los vocales contarán con un (1) secretario cada uno.

Art. 70.- La Sala Especializada en Defensa de la Competencia actuará:

a) Como tribunal competente en el recurso de apelación previsto en el artículo 66 de la presente ley;

b) Como instancia judicial revisora de las sanciones y resoluciones administrativas aplicadas por el
Tribunal de Defensa de la Competencia en el marco de esta ley, y sus respectivas modificatorias, o las
que en el futuro las sustituyan.

Art. 71.- Créanse los cargos de magistrados, funcionarios y empleados que se detallan en el Anexo I
que forma parte de la presente ley.

Capítulo XII

De la prescripción

Art. 72.- Las acciones que nacen de las infracciones previstas en esta ley prescriben a los cinco (5)
años desde que se cometió la infracción. En los casos de conductas continuas, el plazo comenzará a
correr desde el momento en que cesó la comisión de la conducta anticompetitiva en análisis.

Para el caso de la acción de resarcimiento de daños y perjuicios contemplada en el artículo 62 de la


presente ley, el plazo de prescripción, según corresponda, será de:

a) Tres (3) años a contarse desde que (i) se cometió o cesó la infracción o (ii) el damnificado tome
conocimiento o pudiere ser razonable que tenga conocimiento del acto o conducta que constituya una
infracción a la presente ley, que le hubiere ocasionado un daño; o

b) Dos (2) años desde que hubiera quedado firme la decisión sancionatoria de la Autoridad Nacional
de la Competencia.

Art. 73.- Los plazos de prescripción de la acción se interrumpen:

a) Con la denuncia;

b) Por la comisión de otro hecho sancionado por la presente ley;

c) Con la presentación de la solicitud al beneficio de exención o reducción de la multa prevista en el


artículo 60;

d) Con el traslado del artículo 38; y

e) Con la imputación dispuesta en el artículo 41.

La pena prescribe a los cinco (5) años de quedar firme la sanción aplicada.

Para el caso de la acción de resarcimiento de daños y perjuicios contemplados en el artículo 62 de la


presente ley, los plazos de prescripción se suspenderán cuando la Autoridad Nacional de la
Competencia inicie la investigación o el procedimiento relacionado con una infracción que pudiere
estar relacionada con la acción de daños. La suspensión de los plazos terminará cuando quede firme la
resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia o cuando de otra forma se diere por concluido el
procedimiento.
Capítulo XIII

Régimen de fomento de la competencia

Art. 74.- El Tribunal de Defensa de la Competencia y la Secretaría de Comercio, concurrentemente,


proyectarán programas de financiamiento a proyectos, programas de capacitación, de mejora de
sistemas burocráticos del Estado y de obra pública para la mejora de la infraestructura que resulte en
una mejora de las condiciones de competencia.

Art. 75.- La Secretaría de Comercio elaborará juntamente con el Ministerio Público, convenios de
colaboración en la capacitación de los agentes que deberán intervenir en los procesos judiciales en
defensa de la competencia.

Art. 76.- La Secretaría de Comercio elaborará con el Instituto Nacional de Estadística y Censos
(INDEC) un convenio de colaboración para la elaboración de indicadores del comportamiento de los
consumidores y de incidencia de la competencia en los mercados de la República Argentina.

Art. 77.- La Secretaría de Comercio podrá elaborar anteproyectos normativos para la modernización y
mejora de las condiciones de la competencia. Podrá emitir informes y sugerencias de oficio o a pedido
de las provincias, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, municipios u órganos del Poder Ejecutivo
nacional.

Ante resoluciones administrativas que puedan afectar el régimen de competencia de sus respectivos
mercados, los entes estatales de regulación de servicios públicos deberán poner en conocimiento a la
Secretaría de Comercio previo al dictado de la resolución. En las resoluciones definitivas de los
organismos deberán ser atendidas las consideraciones emitidas por la Secretaria.

Si el acto administrativo afectara seriamente el régimen de competencia, la Secretaria de Comercio


podrá convocar a audiencia pública.

Art. 78.- La Secretaría de Comercio realizará anualmente un informe de la situación de la competencia


en el país. El informe contendrá estadística en materia de la libre competencia en los mercados.

El informe deberá ser remitido al Congreso de la Nación y publicado en la página web de la Secretaría
con acceso al público en noviembre de cada año.

Capítulo XIV

Disposiciones Finales

Art. 79.- Serán de aplicación supletoria para los casos no previstos en esta ley, el Código Penal de la
Nación y el Código Procesal Penal de la Nación, en cuanto sean compatibles con las disposiciones de la
presente. No serán aplicables a las cuestiones regidas por esta ley las disposiciones de la ley 19.549.

Art. 80.- Deróguense las leyes 22.262, 25.156 y los artículos 65 al 69 del título IV de la ley 26.993.
Elimínense las referencias a la ley 25.156 dispuestas bajo los artículos 45 y 51 de la ley 26.993. No
obstante ello, la autoridad de aplicación de dichas normas subsistirá, con todas las facultades y
atribuciones, incluso las sancionatorias, que la presente ley otorga a la Autoridad Nacional de la
Competencia, y continuará tramitando las causas y trámites que estuvieren abiertos a la fecha de
entrada en vigencia de la presente ley hasta la constitución y puesta en funcionamiento de la
Autoridad Nacional de la Competencia. Constituida y puesta en funcionamiento la Autoridad Nacional
de la Competencia, las causas continuarán su trámite ante ésta.

Art. 81.- La reglamentación establecerá las condiciones con arreglo a las cuales continuará la
tramitación de los expedientes iniciados en los términos de lo establecido en el capítulo III de la ley
25.156.

Art. 82.- Queda derogada toda atribución de competencia relacionada con el objeto de esta ley
otorgada a otros organismos o entes estatales, con la salvedad de lo previsto en el artículo 80 de la
presente ley.

Art. 83.- El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley en el término de sesenta (60) días,
computados a partir de su publicación. En la reglamentación de esta ley, el Poder Ejecutivo fijará la
fecha para la convocatoria al concurso público previo para la designación de los miembros de la
autoridad dispuesto bajo el artículo 20 de la presente ley, la cual deberá establecerse dentro del plazo
máximo de hasta treinta (30) días contados a partir de dicha reglamentación.

Una vez realizadas las ternas, al designar la conformación del primer Tribunal de Defensa de la
Competencia, el Poder Ejecutivo establecerá que dos (2) de sus integrantes durarán en sus funciones
tres (3) años únicamente, a los efectos de permitir la renovación escalonada sucesiva.

Art. 84.- El primer párrafo del artículo 9° de la presente ley entrará en vigencia luego de transcurrido
el plazo de un (1) año desde la puesta en funcionamiento de la Autoridad Nacional de la Competencia.
Hasta tanto ello ocurra, el primer párrafo del artículo 9° de la presente ley regirá conforme el
siguiente texto:

Los actos indicados en el artículo 7° de la presente ley, cuando la suma del volumen de negocio total
del conjunto de empresas afectadas supere en el país la suma equivalente a cien millones
(100.000.000) de unidades móviles, deberán ser notificados para su examen previamente o en el
plazo de una semana a partir de la fecha de la conclusión del acuerdo, de la publicación de la oferta de
compra o de canje, o de la adquisición de una participación de control, ante la Autoridad Nacional de
la Competencia, contándose el plazo a partir del momento en que se produzca el primero de los
acontecimientos citados, bajo apercibimiento, en caso de incumplimiento, de lo previsto en el artículo
55 inciso d).

Art. 85.- A los efectos de la presente ley defínase a la unidad móvil como unidad de cuenta. El valor
inicial de la unidad móvil se establece en veinte (20) pesos, y será actualizado automáticamente cada
un (1) año utilizando la variación del índice de precios al consumidor (IPC) que publica el Instituto
Nacional de Estadística y Censos (INDEC) o el indicador de inflación oficial que lo reemplace en el
futuro. La actualización se realizará al último día hábil de cada año, entrando en vigencia desde el
momento de su publicación. La Autoridad Nacional de la Competencia publicará el valor actualizado de
la unidad móvil en su página web.

(Nota Infoleg: las actualizaciones al valor de la Unidad Móvil que se hayan publicado en Boletín
Oficial pueden consultarse clickeando en el enlace "Esta norma es complementada o modificada por X
norma(s).")

Art. 86.- Incorpórese a la ley 24.284 el artículo 13 bis que quedará redactado de la siguiente manera:

Artículo 13 bis: A propuesta del Defensor del Pueblo, la Comisión Bicameral prevista en el artículo 2°
inciso a) de la presente ley, designará a uno de los adjuntos como Defensor Adjunto de la
Competencia y los Consumidores. El Defensor Adjunto de la Competencia y los Consumidores tendrá
por misión exclusiva la defensa de los intereses de los consumidores y las empresas frente a
conductas anticompetitivas o decisiones administrativas que puedan lesionar sus derechos y bienestar.
El Defensor Adjunto deberá acreditar suficiente conocimiento y experiencia en la defensa de los
intereses de consumidores y de la competencia.

Cláusulas Transitorias

Art. 87.- Créase la Comisión Redactora del Anteproyecto de Ley Nacional de Fomento a la
Competencia Minorista, en el ámbito del Ministerio de Producción de la Nación, la que estará
conformada por:

a) El Ministro de Producción de la Nación, o quien él designe en su lugar;

b) El Secretario de Comercio de la Nación, o quien él designe en su lugar;


c) El Presidente de la Autoridad Nacional de la Competencia, o quien él designe en su lugar;

d) El Presidente y el Vicepresidente de la Comisión de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la


Competencia de la H. Cámara de Diputados de la Nación;

e) El Presidente, Vicepresidente y Secretario de la Comisión de Industria y Comercio del H. Senado de


la Nación.

Art. 88.- La Comisión Redactora del Anteproyecto de Ley Nacional de Fomento a la Competencia
Minorista tendrá como función principal la elaboración de un anteproyecto de Ley Nacional de Fomento
a la Competencia Minorista a los fines de garantizar las condiciones de libre competencia entre los
establecimientos de consumo masivo y sus proveedores, la cual deberá como mínimo, evaluar, de
acuerdo con los más altos estándares internacionales, los siguientes puntos:

a) Sujetos abarcados, comprendiendo los supermercados y supermercados totales o hipermercados de


acuerdo con la ley 18.425;

b) Categorías de productos;

c) Límites máximos del espacio en góndola;

d) Plazos máximos para pagos a proveedores cuando éstos son micro, pequeñas y medianas empresas
(MiPyMEs);

e) Limitación a la exigencia de adelantos, débitos unilaterales o retenciones económicas que no sean


de mutuo acuerdo a proveedores, cuando éstos son micro, pequeñas y medianas empresas
(MiPyMEs);

f) Limitación a los mecanismos de condicionamientos desfavorables impuestos a proveedores cuando


éstos son micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs);

g) Limitación de las sanciones por retaliaciones;

h) Plazos de adaptación para las nuevas condiciones para los actores abarcados por la nueva Ley
Nacional de Fomento a la Competencia Minorista.

Art. 89.- Para el cumplimiento de su contenido la comisión contará con el apoyo técnico y
administrativo del Ministerio de Producción de la Nación.

Art. 90.- Facúltese al Ministro de Producción de la Nación para designar al Secretario de la comisión
creada por el presente acto, a cursar las comunicaciones y emitir los actos de implementación que
resulten necesarios para el cumplimiento de la presente.

Art. 91.- En un plazo máximo de ciento ochenta (180) días contados a partir de la sanción de la
presente ley, la Comisión Redactora del Anteproyecto de Ley Nacional de Fomento a la Competencia
Minorista, elevará al Poder Ejecutivo nacional el anteproyecto para que éste lo envíe al Honorable
Congreso de la Nación.

Art. 92.- Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.

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