LA RECREACIÓN COMO MEDIO DE LA INCLUSIÓN.

La recreación es un derecho humano básico, como son la educación, el trabajo y

la salud. Nadie debe verse privado de este derecho por razones de género,
orientación sexual, edad, raza, credo, estado de salud, discapacidad o condición
económica.
Debemos dejar de lado la exclusión y la integración, si bien en el aspecto
deportivo, se les permite participar, pero se crean grupos en los que son participes
solo personas con diversidad funcional, pocas veces se les permite hacer parte
eventos deportivos considerándolos incapaces para incluirlas en un equipo,
siempre encontramos presentes las barreras sociales y culturales como, actitudes
y conductas de rechazo e indiferencia.
Es necesario que el estado brinde las mismas oportunidades a todas las personas,
no solo en el ámbito  educativo, de salud , de acceso al servicio público, sino
también  es necesario incluir la formación  para las actividades recreativas, el ocio
y el juego para las personas con diversidad, oportunidades iguales de participar
en diversas actividades ya sean artísticas, culturales  así como también del
deporte, y esas actividades deben ser consideradas  por la sociedad en general,
por los docentes y por los padres de familia  como un medio de realizar una vida
satisfactoria y de calidad,  pero sobre todo que incluya el adecuado y normal
desarrollo de las personas con diversidad funcional en el marco del respeto a su
derecho a la recreación.
Debemos tomar conciencia de que en el mundo hay una gran variedad de
diversidad y debemos aceptarnos y respetarnos entre nosotros. Las sociedades
son complejas y están interrelacionadas y la recreación no puede separarse del
resto de los objetivos vitales. Para lograr un estado de bienestar físico, mental y
social, un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y materializar sus
aspiraciones, satisfacer sus necesidades e interactuar positivamente con el
entorno. Por lo tanto se considera a la recreación como un recurso para mejorar
la calidad de vida.
Asumir a la recreación como mediadora de procesos de desarrollo humano,
significa comprenderla desde sus beneficios en cada una de las dimensiones de
desarrollo de los seres humanos y tener claridad sobre las condiciones que hacen
estos beneficios posibles.
Las prácticas recreativas son entendidas como complementarias a los procesos
de aprendizaje y desarrollo cultural y como una herramienta para romper con los
círculos de pobreza, dependencia, inactividad violencia y con los sentimientos de
marginación y exclusión, los  cuales  a su vez se encuentran asociados a la
pérdida de la autoestima.
Es importante crear nuevas políticas y estrategias que se implemente de forma
paulatina, para lograr la inclusión de las personas con diversidad funcional, a las
actividades recreativas de todo tipo. ¿Por qué desde la recreación? Porque las
actividades recreativas están con frecuencia basadas en lo cultural y social, a
través de estas podemos trabajar en equipo, interactuar, crecer como persona,
salir de lo cotidiano, utilizar la imaginación , trabajando lo físico y lo emocional
buscando así la interacción para la comunicación e integración entre diversos
grupos de personas compartiendo experiencias, intercambiando las diferentes
formas de pensar y vivir, utilizando el aprendizaje como herramienta de apoyo en
el proceso de familiarización, entre los diversos grupos, de tal modo que se pueda
identificar consigo mismo y con los demás.