Ergonomía y

Psicosociología
aplicada a la PRL y
Medicina del
Trabajo
Tema 4. Pantallas de Visualización
de Datos (PVD)
Contenido
Presentación ........................................................................................... 3
1. Colectivo de trabajadores.................................................................... 4
2. Obligaciones del empresario ................................................................. 5
3. Evaluación de riesgos ......................................................................... 6
4. Mobiliario ....................................................................................... 7
4.1. Mesa o superficie de trabajo ....................................................................... 7
4.2. Porta documentos o atril ........................................................................... 8
4.3. Asiento................................................................................................. 8
4.4. Reposamuñecas ...................................................................................... 9
4.5. Reposapiés ............................................................................................ 9
5. Ergonomía de la PVD ......................................................................... 10
5.1. Pantalla............................................................................................... 10
5.2. Teclado ............................................................................................... 10
5.3. Ratón.................................................................................................. 11
6. Interfaz persona/máquina .................................................................. 12
Referencias bibliográficas .......................................................................... 13

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Pantallas de visualización de datos (PVD)

Presentación
Las pantallas de visualización de datos (en adelante PVD) han pasado a ser en muy poco tiempo un elemento
cotidiano en la mayoría de los trabajos, convirtiéndose gradualmente en el principal interfaz entre el
trabajador y los sistemas informáticos del entorno organizacional.

Inicialmente, las pantallas de rayos catódicos (CRT: cathode ray tuve) han sido las protagonistas, siendo
sustituidas gradualmente por las pantallas planas (FPD: flat panel displays), al ser más manejables,
adaptables y cumplir mejor con las condiciones de seguridad y salud, aunque es frecuente encontrarnos,
generalmente en entornos industriales, algunas de rayos catódicos que no han sido sustituidas por el alto
coste que supone al estar integradas, en la mayoría de los casos, en las propias máquinas.

La incorporación de los ordenadores en el entorno laboral ha producido una mejora importante en el

ambiente de trabajo, pero también ha acarreado algunos efectos negativos, como pueden ser la disminución
de la iniciativa del individuo, trabajos repetitivos y, en cuanto a la salud, problemas visuales, musculo-
esqueléticos, estrés, etc., que no solo dependen de la propia pantalla, sino también en la incidencia, en
mayor medida, de múltiples factores organizativos.

Consideraremos que un puesto de trabajo está dentro de la categoría de PVD´s si utiliza pantallas con
elementos alfanuméricos o gráficos, independientemente del método visual utilizado y que esté provisto de
un teclado o dispositivo de adquisición de datos que permita la interconexión persona/máquina.

Los objetivos que se pretenden alcanzar en este recurso son los siguientes:

• Analizar las normas de seguridad y salud que son de aplicación con el uso de PVD.

• Identificar las responsabilidades y obligaciones del empresario y los trabajadores al

respecto.

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Pantallas de visualización de datos (PVD)

1. Colectivo de trabajadores
La normativa vigente encuadra como trabajador usuario de PVD a cualquiera que habitualmente, y durante
una parte importante de su jornada laboral, utiliza este tipo de equipos, tomando como tiempo mínimo
cuando supere las cuatro horas diarias o veinte semanales de trabajo efectivo.

También encuadraremos en este grupo de trabajadores a aquellos que desempeñen sus funciones manejando
pantallas de visualización de microfichas, siempre que superaren los mínimos establecidos en cuanto tiempo
de trabajo efectivo.

Independientemente de la jornada laboral destinada al uso de las PVD, debemos encuadrar dentro de este
colectivo a todos aquellos trabajadores que cumplan con los siguientes requisitos:

• Que dependan de la PVD para el desempeño de su trabajo, no pudiendo acudir a otro medio
alternativo para conseguir los mismos resultados.

• Que no puedan decidir libremente si lo utilizan o no.

• Que precisen de una formación específica para su uso.

• Que utilicen los equipos durante periodos continuos de una hora o más.

• Que la información adquirida a través de las PVDs sea imprescindible para su trabajo.

• Que la tarea requiera de un alto nivel de atención por sus consecuencias en caso de error.

No se considerarán puestos de PVDs los siguientes:

• Los de conducción de vehículos o máquinas (grúas y excavadoras).

• Los sistemas informáticos embarcados en medios de transporte.

• Los sistemas informáticos destinados a ser utilizados prioritariamente por el público.

• Los sistemas “portátiles” siempre que no sean utilizados de forma continuada.

• Aquellos que dispongan de un pequeño dispositivo de visualización de datos (calculadoras, cajas

registradoras, etc.).

• Las máquinas de escribir de estilo clásico, al ser utilizadas de forma muy puntual.

En cualquier caso, todos los puestos deberán cumplir con la normativa general en materia de
prevención, teniendo especial cuidado con su acondicionamiento ergonómico.

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Pantallas de visualización de datos (PVD)

2. Obligaciones del empresario

El empresario deberá adoptar las medidas necesarias para que el uso de las PVDs no suponga un riesgo para
la seguridad y salud de los trabajadores o, si no fuera posible, que estas medidas sean lo suficiente para que
tales riesgos queden reducidos al mínimo.

En este sentido, el empresario deberá evaluar los riesgos poniendo especial atención a los que pudieran
desarrollar fatiga visual, trastornos físicos o músculo-esqueléticos, y aquellos derivados de la carga mental,
o cualquier efecto añadido de la combinación de los mismos, por lo que la evaluación deberá ir orientada
especialmente a los siguientes aspectos:

El tiempo promedio de utilización

diaria de los equipos

El tiempo máximo de atención

El grado de atención
continuada a la pantalla
que exija dicha tarea
requerido por la tarea habitual

Además de los requisitos mínimos que han de cumplir los puestos equipados con PVD, a fin de prevenir los
riesgos, se ha de contemplar lo concerniente a los equipos, el mobiliario, el medio ambiente y los programas
informáticos.

Si en la evaluación se detectara cualquier riesgo, el empresario deberá adoptar las medidas técnicas u
organizativas necesarias para eliminarlo o reducirlo al mínimo posible, pudiendo incidir en el tiempo máximo
de trabajo en pantalla, en el establecimiento de pausas o introduciendo cambios en la organización del
trabajo. Igualmente, los convenios colectivos podrán establecer normas de uso de las PVD en cuanto a
duración y condiciones organizativas.

No olvidemos la repercusión que pudiera derivarse de las características específicas, necesidades y

limitaciones propias de cada trabajador (vista, rasgos físicos y posturales, experiencia, conocimientos,
etc.).

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Pantallas de visualización de datos (PVD)

3. Evaluación de riesgos
La legislación específica en este aspecto plantea la necesidad de realizar una evaluación de los puestos de
trabajo que estén equipados con PVD. Esta necesidad ha llevado al Instituto Nacional de Seguridad en el
Trabajo a la elaboración de un test que ayuda a ello, destinado a facilitar la detección y corrección de las
deficiencias más comunes que pueden presentarse en este tipo de puestos. Para su correcta evaluación, ha
de tenerse en cuenta lo siguiente:

1. Comprender los aspectos que integran el puesto de trabajo, relativos a los equipos informáticos,
configuración del puesto, ambiente de trabajo, programas informáticos y aspectos relativos a su
organización.

2. Analizar los factores secundarios que pudieran influir en la aparición de problemas: posturas
inadecuadas, fatiga mental, calidad de la imagen de la pantalla, adaptabilidad, etc.

3. Conocer el perfil del trabajador en cuanto a sus conocimientos sobre el uso del programa
informático, experiencia, formación recibida sobre el puesto, etc.

No obstante, la naturaleza de los riesgos derivados del trabajo prolongado con PVD limita el tipo de
evaluación que puede realizarse en la práctica, centrándose principalmente en la carga visual y en la fatiga,
derivados de los siguientes factores:

• Exigencias de la tarea:

o El tiempo promedio, el tiempo máximo y el grado de atención que se exige en la tarea frente a
una PVD.

o La visión alternativa a la pantalla y a los documentos de apoyo.

o Las diferencias lumínicas al fijar la visión en los distintos elementos.

• Características propias del puesto:

o La calidad de la pantalla (definición de los caracteres, estabilidad de la imagen, parpadeos,

polaridad, etc.).

o La iluminación y el entorno visual (nivel, reflejos, deslumbramientos, diferencias, etc.).

• Características del usuario:

o Agudeza visual.

o Requisitos ergonómicos y su adaptación física al puesto.

o Estimación de la carga mental, visual y muscular.

o Estimación de los riesgos a través de la vigilancia de la salud de cada trabajador.

La evaluación debe ser revisada siempre que se hayan introducido cambios significativos en los puestos de
trabajo o se hayan detectado daños en las revisiones realizadas en vigilancia de la salud. Del mismo modo,
las evaluaciones han de quedar registradas y ser fácilmente accesibles para que puedan ser consultadas por
cualquier persona que requieran de sus resultados.

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Pantallas de visualización de datos (PVD)

4. Mobiliario
El mueble ergonómico no es necesariamente caro; con un poco de trabajo y precisión se puede hacer una
inversión inteligente que será ventajosa a largo plazo. La ergonomía no es un producto, es un proceso; un
diseño adecuado del entorno facilita la interacción entre los objetos y los trabajadores, eliminando los
riesgos, aumentando el bienestar, mejorando la motivación y repercutiendo positivamente sobre la
productividad.

Posición Sentado Posición de Pie

4.1. Mesa o superficie de trabajo

La mesa o superficie de trabajo debe ser el soporte de todos los elementos de la unidad de trabajo
exceptuando la silla y el reposapiés; su anchura, altura, color, superficie y posibilidad de reglaje
determinarán la mayor o menor funcionalidad, así como los niveles de riesgo que puedan presentarse.

Una buena mesa de trabajo debe facilitar el desarrollo adecuado de la tarea; a la hora de elegir una
mesa para trabajos de oficina, deberemos exigir que cumpla, como mínimo, los siguientes requisitos:

• Las dimensiones de la mesa deben ser suficientes para permitir una colocación flexible de la
pantalla, el teclado, el “ratón”, los documentos y el resto de los elementos y materiales de
trabajo. De forma orientativa:

80 x 120 cm Para colocar sus elementos con holgura, incluyendo la PVD

40 cm Distancia mínima de la PVD.

5-10 cm Distancia mínima del teclado.

• Debajo del tablero debe existir espacio suficiente para alojar cómodamente las piernas sin que
sufran la presión de ningún elemento y para permitir los cambios de postura.

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Pantallas de visualización de datos (PVD)

• La superficie será de material mate y color claro suave, rechazándose las superficies brillantes y
oscuras.

Señalar que la altura de la mesa de trabajo debe acondicionarse a las dimensiones del usuario; si la mesa
es excesivamente baja obliga al sujeto a inclinarse demasiado hacia delante, y si es alta, entonces, obliga
a elevar los hombros para poder escribir. Lo ideal sería disponer de mesas regulables para satisfacer a
personas de diferentes tallas; una solución parcial consiste en utilizar mesas más bien altas (adecuadas
para personas altas) y dotarlas con sillas regulables en altura y reposapiés que utilizarán las personas
bajas.

En aquellas tareas que impliquen escribir o leer sobre una mesa, se consiguen posturas más cómodas si
el tablero está algo inclinado; sin embargo, las mesas muy inclinadas pueden resultar poco operativas si
no se prevé la forma de evitar que los objetos resbalen y caigan.

Los bordes de la mesa no deben ser cortantes, y se evitarán cantos agudos y cualquier tipo de saliente
que pueda ser origen de golpes o enganchones con la ropa. Así mismo, los cajones deslizarán suavemente
sin necesidad de efectuar esfuerzos importantes.

Las mesas dispondrán de acondicionamientos para los cables, cuya distribución y colocación cumplirán
con los requisitos siguientes:

• Garantizar la seguridad para el usuario mediante el adecuado mantenimiento de los cables y

conexiones.

• Mantener separados los cables eléctricos de los de datos.

• Emplear longitudes de cable suficientes para permitir futuros cambios.

• Facilitar el acceso y mantenimiento de los cables sin interrupción de las actividades de trabajo.

4.2. Porta documentos o atril

En ocasiones, se hace necesario un soporte para la documentación de trabajo si es preciso alternar la

visión entre estos y la pantalla. Este objeto permite la colocación de los documentos a una altura y
distancia similar a la de la pantalla, reduciendo los esfuerzos de acomodación visual, así como los
movimientos de la cabeza. Para que un atril sea adecuado debe reunir las siguientes características:

• Ser regulable en altura, inclinación y distancia.

• Al igual que el mobiliario, debe ser de colores neutros para evitar reflectancia.

• Ser consistente para soportar el peso de los documentos sin oscilaciones.

4.3. Asiento

El asiento debe ser estable, debiendo facilitar al usuario la libertad de movimientos y la adopción
de una postura confortable, por lo que la altura y profundidad deberán ser ajustables de forma que
el usuario pueda utilizar el respaldo sin que el borde del asiento le presione las piernas.

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Pantallas de visualización de datos (PVD)

La silla deberá disponer de cinco puntos de apoyo al suelo para garantizar una máxima estabilidad,
siendo recomendable el uso de ruedas para facilitar la movilidad, siempre que no favorezcan el que
se generen movimientos involuntarios, por lo que el suelo de deberá estar diseñado para ello.

Igualmente, el respaldo debe ser inclinable y su altura ajustable, debiendo disponer de una suave
prominencia para dar apoyo a la zona lumbar. Los mecanismos de ajuste deberán ser operativos
cuando el usuario esté en posición de sentado para así poder garantizar una mayor adaptación.

Los apoyabrazos no son imprescindibles, dado que, en ocasiones, pueden provocar molestias,
favorecen la relajación de la zona del cuello y de los hombros, y deberán ser ajustables en altura y
posición para una mejor adaptación a cualquier usuario. La tapicería deberá ser de un tejido que
facilite la transpiración.

En algunas actividades que se realizan en centros de control donde los trabajadores pueden
permanecer de pie, vigilando una o más pantallas sin necesidad de utilizar documentos, no son de
aplicación los requisitos relativos a sillas y mesas de trabajo.

4.4. Reposamuñecas

Es adecuado para reducir la carga estática de los brazos y favorecer la correcta alineación de las
muñecas durante el trabajo. La postura correcta se consigue cuando brazo, muñeca y mano forman una
línea recta.

Este complemento debe ser estable, antideslizante y no presentar aristas, debiendo coincidir su altura
con la del teclado para que produzca un uso cómodo del mismo. Algunos ergónomos no recomiendan su
uso para usos prolongados por la presión que provoca sobre la cara inferior de las manos, además de la
mayor rigidez en el manejo de las manos y en la posibilidad de desarrollar el síndrome del túnel carpiano,
aunque si se recomienda por su ayuda para relajar los hombros y el cuello.

4.5. Reposapiés

El trabajador podrá solicitar un reposapiés cuando la regulación correcta de la altura de la mesa y del asiento
no permiten que ambos pies descanses en el suelo durante el desarrollo de su trabajo.

Los reposapiés deben tener una inclinación regulable entre 0˚ y 15˚ sobre el plano del suelo y presentar
unas dimensiones mínimas de 45x35 cm, de largo y ancho respectivamente, además de superficies
antideslizantes tanto en la zona superior para los pies como en su base para el suelo.

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5. Ergonomía de la PVD
Todos los elementos que integran los equipos informáticos deben poder adaptarse a las tareas y a las
personas que las están realizando, y permitir cambios de posturas con el fin de poder conseguir una mayor
confortabilidad, no pudiendo ser una fuente de riesgo para el trabajador, por ello, además de los
complementos del mobiliario, se hace necesario que los equipos de trabajo también cumplan con estos
principios ergonómicos.

5.1. Pantalla

Las imágenes en el ordenador se suceden decenas de veces por segundo, y cada una de ellas se forma
mediante una trama de líneas y puntos controlados por la electrónica del equipo, produciéndose
parpadeos que, aunque no son perceptibles para el trabajador, pueden provocar molestias visuales.
Por ello, la importancia de que los caracteres estén bien definidos y presenten unas dimensiones
suficientes entre ellos y los renglones.

Las pantallas no deberán, por tanto, presentar reflejos ni reverberaciones que puedan producir
molestias; los equipos modernos han controlado estas fluctuaciones.

Actualmente, los nuevos modelos presentan tratamientos antirreflejos, pero pueden

acondicionarse mediante el uso de filtros.

El usuario de PVD deberá poder ajustar fácilmente la luminosidad, el contraste entre los caracteres y
el fondo, para poder adaptarlos a las condiciones del entorno; además de poder ajustar su orientación
en el espacio para adaptarlas a sus características propias.

Las pantallas de diseño moderno disponen de sistema de elevación, pero, de no ser así, será
recomendable el uso de un pedestal independiente o una mesa regulable para este fin.

En cuanto a la colocación de la pantalla, la parte superior quedará a la altura de los ojos y a una
distancia no inferior de 40 cm, igualmente, de los ojos del usuario, pudiendo ser visualizada dentro del
ángulo formado por la línea horizontal (ojos-línea superior) y 60˚ por debajo.

5.2. Teclado

Uno de los elementos más importantes, por ser el principal dispositivo de introducción de datos, debe
ser inclinable entre 0˚ y 25˚ e independiente de la pantalla para que permita adoptar una postura
cómoda que evite cansancio en manos y brazos. La superficie del teclado debe ser mate para evitar
reflejos y los símbolos han de poder ser diferenciados y legibles desde una postura normal de trabajo,
siendo imprescindible una tecla para la “ñ” y resto de caracteres del idioma español.

El cuerpo del teclado debe ser plano, guardando una altura no superior a 30 mm en referencia a la
tercera fila de teclas, y permitirá un espacio suficiente por delante que permita apoya los brazos.

Un diseño y colocación correctos del teclado, unido al establecimiento de pausas y reducción de ritmos
de trabajo, son factores muy importantes al reducir las patologías osteomusculares.

Así mismo, la forma, tamaño y fuerza de accionamiento de las teclas deben ser adecuados para permitir
una mayor comodidad, toda vez que los distintos elementos deberán estar suficientemente separados

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Pantallas de visualización de datos (PVD)

entre sí por una distancia, al menos, de la mitad de la anchura de una tecla; circunstancias que se
garantiza con la utilización de elementos homologados.

5.3. Ratón

Aunque existe una gran variedad, incluso algunos integrados en los teclados, este elemento deberá
adaptarse a las curvas de la mano y facilitar el movimiento por la superficie de la mesa, siendo su
posición más recomendable al lado del teclado para facilitar el cambio de posición de la mano.

Se sujetará con el pulgar y el anular, siendo los ejecutores de comandos el índice y el medio, que
descansarán ligeramente sobre el propio ratón. Se debe favorecer el apoyo de la muñeca sobre la mesa
para garantizar una mayor precisión y menor cansancio. El ratón deberá tener la opción de poder
adaptarse tanto para diestros como para zurdos. Los mencionados que se encuentran integrados en los
teclados son adecuados para usos puntuales, pero no para trabajos prolongados.

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6. Interfaz persona/máquina
También considerado un factor de riesgo, la comunicación entre el trabajador y la máquina ha de estar
adaptada para que se produzca de forma sencilla, fluida y ajustada a la tarea que deba realizarse. El
trabajador debe conocer el programa, que ha de estar adaptado a su nivel de conocimientos y experiencia.
No podrán incluirse dispositivos cuantitativos o cualitativos de control sin el consentimiento del usuario y sin
que haya sido informada la Representación Legal de los Trabajadores. Los sistemas proporcionarán
información sobre el desarrollo del trabajo, siendo en un formato y ritmo adecuado al trabajador.

La normativa específica sobre este aspecto plantea los siguientes principios generales aplicables a cualquiera
de las técnicas específicas de diálogo:

• Adaptación a la tarea: el programa informático deberá permitir realizar el trabajo de forma eficiente
sin presentar obstáculos innecesarios.

• Autodescriptividad: que cada uno de los pasos seguidos sea directamente comprensible a través de
la retroalimentación que ofrece el sistema. Cuando una acción pueda derivar en consecuencias
graves, el sistema deberá proporcionar mensajes de advertencia y pedir una confirmación para su
ejecución.

• Controlabilidad: que el usuario pueda controlar la dirección y el ritmo de la interacción hasta

conseguir los objetivos. La velocidad de interacción deberá estar bajo el control del usuario, no estar
impuesta por el sistema.

• Conformidad con las expectativas del usuario: que correspondan con el nivel de conocimiento y que
el sistema responda en función de las expectativas en relación con los tiempos de espera.

• Tolerancia a los errores: que el usuario pueda alcanzar los objetivos a pesar de cometer errores
durante el proceso.

• Aptitud para la individualización: que el usuario pueda modificar el diálogo de acuerdo a las
necesidades de las tareas y a su nivel de conocimiento.

• Fácil de aprender: que el sistema ofrezca medios, guías y estímulos para favorecer su aprendizaje.
Por otro lado, que el sistema facilite el aprendizaje estimulando al usuario a experimentar con
diferentes supuestos y ejemplos.

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Pantallas de visualización de datos (PVD)

Referencias bibliográficas

1. Directiva 90/270/CEE, de 29 de mayo, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud
relativas al trabajo con equipos que incluyan pantallas de visualización.

2. Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Guía Técnica de Pantallas de Visualización de

Datos.

3. Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. NTP-232: Pantallas de visualización de datos

(PVD): fatiga postural.

4. Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. NTP-251: Pantallas de visualización: medidas

de distancias y ángulos visuales. INSHT.

5. Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. NTP-678: Pantallas de visualización:

tecnologías (I)

6. Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. NTP-694: Pantallas de visualización:

tecnologías (II)

7. Ley 13/1982, de 7 de abril, sobre la integración social de los minusválidos.

8. Ley 31/1995, de 8 de noviembre, sobre Prevención de Riesgos Laborales.

9. Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Prevención.

10. Real Decreto 486/199, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares
trabajo.

11. Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al
trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización de datos.

12. UNE-EN 29241 “Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantalla de visualización de
datos”.

13. UNE-EN-ISO 9241 “Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantalla de visualización de
datos”.

14. UNE-EN-ISO 9241-10_ 1996 “Principios de diálogo”.

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