ESCUADRÓN N°731

El doctor Josef Mengele, más conocido como el Ángel de la muerte, trabajaba en

campos de concentración donde realizaba siniestros experimentos. En base a la
ideología nazi de que existían razas superiores a otras, se forma así el Escuadrón 731
en la ciudad de Harbin (China)
El Escuadrón 731 fue una unidad militar de investigación y desarrollo biológico y
químico del Ejército Imperial Japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Convirtieron
una planta de agua en un laboratorio secreto, resguardado por militares japoneses.
El objetivo principal de esta unidad era desarrollar armas biológicas y químicas para ser
utilizadas contra China y la Unión Soviética, para esto, utilizaban ganado -humano- de
origen chino, coreano, ruso o estadounidense, estos solían ser civiles, militares y
prisioneros de guerra.
Los seleccionados más “afortunados” eran ejecutados, mientras que los demás vivían
todo tipo de atrocidades dentro de las instalaciones del escuadrón.

Los Experimentos
Los científicos japoneses intentaban crear enfermedades de laboratorio, sus primeros
intentos fueron muy básicos, ya que experimentaban con variaciones de sífilis, lepra,
entre otras enfermedades degenerativas. Estas eran aplicadas a los pacientes que luego
encerraban en calabozos con paredes de vidrio para ver sus efectos, a algunos de ellos
los dejaban morir, mientras que los doctores llevaban un seguimiento de qué tan
efectiva y agresiva había sido la enfermedad.
Sin embargo, a los demás se los llevaba de forma forzada a quirófanos, donde se los
ataba y se les abría el abdomen para extraer sus órganos. No los ejecutaban antes, ya
que corrían el riesgo de que la descomposición altere este proceso y también querían ver
qué otros efectos causaban estas intervenciones. A todo esto, no se hacía uso de
anestesia para abaratar costos y ver qué tanto dolor podía resistir el cuerpo humano,
también buscaban ver cuánto tiempo podían manipular un cuerpo vivo sin matar al
paciente.
Algunos por desgracia o por suerte, sobrevivían ante estas operaciones en las que se les
retiraba un órgano y se los volvía a reinsertar (de este modo entrenaban al personal) y a
veces por los mismos propósitos amputaban brazos y piernas.
Luego se les dió por estudiar de cerca la gangrena, una enfermedad nueva y
desconocida en ese entonces, por lo que curaban mal a los pacientes a propósito para
observar qué tan rápido la putrefacción se esparcía hasta que finalmente mataba a los
prisioneros. Uno de los doctores involucrados, testificó que este experimento se le
realizó a más de mil personas.
Se dice que el Escuadrón 731 también lanzó bombas de peste bubónica y cólera en áreas
pobladas de China y Manchuria, lo que resultó en la muerte de cientos de miles de
personas.

Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos miembros del Escuadrón 731 fueron
procesados por crímenes de guerra, aunque algunos recibieron inmunidad a cambio de
información. A pesar de las pruebas de los experimentos atroces realizados por el
Escuadrón 731, muchos de sus miembros nunca fueron procesados por sus crímenes
debido a la reticencia del gobierno japonés para reconocer estos hechos.