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ESTIMULACION TEMPRANA

La estimulación temprana es un conjunto de actividades y técnicas dirigidas a niños de 0 a


6 años con el objetivo de favorecer al máximo el desarrollo de sus facultades cognitivas,
físicas, emocionales y sociales. La estimulación temprana está dirigida a niños con déficit
en su desarrollo, niños con factores de riesgo pre, peri y postnatales y niños sanos que
deseen mejorar sus habilidades motrices, del lenguaje, cognitivas y adaptativas.
Las áreas de desarrollo que abarca la estimulación temprana son: motor grueso, que son
movimientos generales del cuerpo, piernas y brazos, y motor fino, que son los
movimientos precisos y especializados de manos y dedos.
 La metodología lúdica es recomendada para la estimulación temprana, ya que los
aprendizajes se adquieren antes y mejor si son a través del juego

Además, se recomienda aprovechar las diferentes situaciones cotidianas


para proporcionar estímulos al niño, y no tratar de dominar ni reconducir su
comportamiento
 La estimulación temprana contribuye a potenciar las habilidades psicomotoras de los
bebés mediante actividades adaptadas a su edad, y su objetivo es conseguir que el niño
saque el máximo partido a sus capacidades mentales y físicas desde que es bien pequeño
La estimulación temprana puede ser aplicada desde el nacimiento hasta los 6 o 7 años del
niño, franja de edad con mayor plasticidad cerebral.

Estimulación temprana: que es y cuáles


son sus ventajas
¿Sabes en qué consiste la estimulación temprana? En UNIR abordamos las claves de la
educación temprana y sus principales ventajas para los niños.

La Educación o Estimulación Temprana es un conjunto de técnicas de intervención


educativas que pretende impulsar el desarrollo cognitivo, social y emocional del niño
durante la etapa infantil (de 0 a 6 años). ¿Quieres saber más sobre la Estimulación
Temprana? En UNIR abordamos sus claves y sus principales ventajas para los niños.
Su metodología didáctica se asienta en dos principios básicos:

 Estimular y potenciar las capacidades y destrezas que muestra el niño


 Compensar o prevenir cualquier déficit en su neurodesarrollo

¿Por qué empezar a educar a niños tan pequeños?


En los primeros años de la infancia el cerebro del niño tiene una alta capacidad para
crear nuevos circuitos neuronales en base a los nuevos aprendizajes y las
experiencias vividas. Es lo que se conoce como plasticidad cerebral.
Este sería el principal objetivo de la intervención educativa temprana: “entrenar”
y estimular el cerebro en el momento crítico en que el niño empieza a pronunciar sus
primeras palabras, a desplazarse y a explorar el mundo por sí mismo. Pero, además, la
Educación Temprana también se va a asegurar de que el pequeño alumno pueda extraer
el mayor provecho del proceso de aprendizaje y que adquiera nuevas estrategias
eficaces en la manera de interactuar con su entorno. En definitiva: que el niño aprenda a
aprender.
Los programas de Estimulación Temprana o precoz inciden en las tres áreas del
neurodesarrollo claves en estas edades:

 El desarrollo psicomotor y su autonomía personal


 El desarrollo del lenguaje y comunicación
 Sus habilidades para relacionarse con el entorno físico y social
Previamente, el educador necesita conocer en qué estadio evolutivo se encuentra el
niño y detectar cualquier indicador de cierto retraso en la adquisición de destrezas
esperadas para esa edad. La metodología aplicada siempre tendrá un carácter lúdico. Los
niños aprenden jugando, a través de juegos didácticos, ejercicios de psicomotricidad,
recursos musicales…
Beneficios de la Educación Temprana

Además de los beneficios genéricos a nivel neurológico de la intervención educativa


temprana, ¿cómo repercute esta en los procesos de aprendizaje y otras áreas del
neurodesarrollo?

 Mejora la capacidad de concentración, memoria y creatividad del niño:


tres pilares para un buen aprendizaje.
 Impulsa sus competencias psicomotoras. No olvidemos que motricidad y
lenguaje van de la mano durante el neurodesarrollo.
 Facilita la adquisición del lenguaje: articulación del habla, comprensión y
expresión oral, capacidad de retener más vocabulario.
 Despierta en el niño el interés por explorar y aprender; y, todavía más importante,
va a disfrutar aprendiendo.
 Establece las bases para una rutina de trabajo que le ayudará a su inclusión en la
etapa escolar. El niño será mucho más autónomo tanto en el aprendizaje
como en el cuidado personal.
 Favorece las habilidades sociales del pequeño (empatía, asertividad,
convivencia…) y su buena adaptación al entorno.
 Y, sobre todo, refuerza la autoestima.
Se puede decir que la Estimulación Temprana responde a las primeras necesidades
educativas del niño y ayuda a potenciar su desarrollo integral en la etapa más crítica
del aprendizaje. Además, dado su carácter preventivo y rehabilitador, estos programas
de estimulación educativa de 0 a 6 años son claves para la detección precoz de
problemas del neurodesarrollo o de situaciones de riesgo que podrían interferir es los
sucesivos aprendizajes del alumno.
Por último, los métodos y modelos de intervención en ATENCION TEMPRANA están
diseñados bajo los fundamentos teóricos e investigaciones de ciencias como la
Neurología, la Psicología del Desarrollo, la PEDAGOGIA y, por supuesto,
la EDUCACION INFANTIL.

Estimulación temprana
La estimulación temprana es la atención que se le da al niño en las primeras etapas
de su vida, con el fin de potenciar y desarrollar al máximo sus habilidades físicas,
intelectuales y psicosociales, mediante programas sistemáticos y secuenciales que
abarcan todas las áreas del desarrollo humano.
La estimulación temprana está dirigida a niños con déficit en su desarrollo, niños
con factores de riesgo pre, peri y postnatales y niños sanos que deseen mejorar las
habilidades motrices, del lenguaje, cognitivas y adaptativas.
Las actividades de estimulación tienen su base en el conocimiento de las pautas de
desarrollo que siguen los niños, por lo que deben ser aplicadas de acuerdo con la
edad y nivel de desarrollo, ya que no se pretende forzar al niño a lograr metas para
las que aún no está preparado.
Las áreas de desarrollo que abarca la estimulación temprana son:

1. – Motor grueso, que son movimientos generales del cuerpo, piernas y brazos.
2. – Motor fino, que son los movimientos precisos y especializados de manos y
dedos.
3. – Lenguaje, que es la capacidad de comunicarse y hablar.
4. – Socioafectivo, que es la capacidad de relacionarse con los demás y
expresar sentimientos y emociones.

Ejercicios:
De 0 a 3 meses

 Recuéstalo boca arriba. Extiende sus brazos con delicadeza hacia abajo,
arriba y a los lados, luego crúzalos sobre su pecho.
 Acostado boca arriba, estira y flexiona sus piernas suavemente.
 Para ayudarle a abrir su mano, frota con una brocha o toalla la base de la
mano hacia afuera extendiendo su dedo pulgar.
 Cárgalo junto a tu pecho y cántale.
 Procura acariciarle, arrullarle y sonreírle lo más posible. Llámalo por su
nombre en cada una de las actividades que realicen. Exprésale tu cariño
mediante besos y masaje suaves.

De 4 a 6 meses

 Acuéstalo boca arriba y ayúdalo a que se siente, sujetándolo suavemente de


las manos.
 Siéntalo con la ayuda de varios cojines para evitar que se vaya de lado.
 Cuando este sentado, con o sin apoyo, balancéale hacia los lados, tomándolo
de los hombros para tener mejor equilibrio, igualmente hacia adelante y hacia
atrás.
 Coloca en su mano una sonaja u otro objeto que haga ruido, ayúdale a
sacudirlo.
 Cerca de su mano mueve un juguete y anímalo a tomarlo.
 Cada que balbucee o grite, imítale o platica con el/ella, responder a sus
llamados los motiva a comunicarse. Es importante hablarle y sonreírle
continuamente.
 Siempre premia el esfuerzo de tu bebé con una sonrisa, una caricia o una
palabra de cariño.

De 7 a 9 meses

 Pon a tu bebe en cuatro puntos, puedes ayudarle a separar el abdomen del


piso con una almohada o una toalla, llama su atención para que se desplace
en esa posición.
 Proporciónale juguetes de diferentes tamaños para que los manipule
libremente. Anima a tu bebé a que tome juguetes pequeños con los dedos
índice y pulgar.
 Estimula sus primeras palabras y festéjalas.
 Pídele que haga cosas sencillas como darte la sonaja o la taza. Cuando te
las dé, agradécele.

De 10 meses a 1 año

 Cuando tu bebé empiece a pararse, sujétale de la cadera y separa sus


pies para que esté bien apoyado.
 Ayúdale a dar sus primeros pasos, sujétalo de las dos manos, luego con
una sola y pídele que camine.
 Enséñale a meter y sacar objetos en una cubeta o un bote de boca
ancha.
  Déjalo jugar con plastilina o masa de harina.
 Cuando lo vistas o bañes, enséñale los nombres de las partes del cuerpo.
 Practica con tu bebé palabras como “ten” y “dame” para que comprenda
instrucciones sencillas.
 Llévale a jugar con otros niños y niñas, de preferencia de su edad.
 Créale buenos hábitos como lavarse las manos o guardar sus juguetes en su
lugar.

De 1 año a 1 año y medio

 Siéntale en el piso y ofrécele un juguete para que se levante y lo tome


 Jueguen a agacharse y levantarse.
 Introduce objetos pequeños en un bote y sácalos, que él o ella haga los
mismo.
 Pídele a tu hijo que traiga, señale o busque diferentes objetos.
 Pídele que nombre, toque o señale objetos que le rodean, regresa a aquellos
que ya sabia y olvido.
 Permite que coma solo, aunque tire algo de los alimentos. Ten paciencia.

De 1 año y medio a 2 años

 Juega con tu hijo a perseguirlo para que corra.


 Jueguen a saltar desde alturas pequeñas. Si es posible, enséñale a subir
escaleras.
 Inventa juegos para que salte, camine, corra o se pare de repente.
 Dale una hoja de papel y colores para que raye libremente. También frascos
de plástico para que aprenda a tapar y destapar.
 Aprovecha cualquier momento para platicar, utiliza frases completas e
inclúyelo en las conversaciones de la familia, como si ya hablara. Explícale lo
que haces y lo que ven cuando salen juntos.
 Permite que te ayude a vestirse. Anímale a convivir con otras personas, niños
y adultos. Permite que te ayude en algunas tareas del hogar .

De 2 a 3 años

 Anímale a pararse de puntas. Ayúdale a ponerse de pie estando agachado,


sin usar las manos. Mueve sus brazos en distintas direcciones mientras baila.
 Dibujen libremente sobre un papel, puedes enseñarle a hacer líneas o
círculos. Practiquen abrir puertas con manijas.
 Léele cotidianamente historias infantiles cortas. Hazle preguntas sobre lo
leído y trata de que repita parte de la historia.
 Fomenta hábitos de limpieza. Enséñale tareas sencillas. Ayúdale a
comprender lo que es suyo y lo que no le pertenece.

De 3 a 4 años

 Anímale a saltar con un solo pie. Pongan música para bailar, con canciones
que permitan coordinar movimientos de su cuerpo con lo que dice la letra.
 Enséñale a armar rompecabezas de 3 o 4 piezas. Anímalo a dibujar y crear
historias sobre sus dibujos.
 Explícale para qué sirven los diferentes objetos. Pídele que te platique lo que
hizo un día antes. Responde siempre sus preguntas y aclara sus dudas de
manera sencilla.

De 4 a 5 años
 Enséñale a hacer maromas. Dibuja una raya en el suelo y pídele que camine
sobre ella. Que camine sobre las puntas de los pies y sobre los talones.
 Proporciónale palitos y cubos, anímale a construir cosas. Que te platique
sobre lo que hace; hazle preguntas que le ayuden a tomar decisiones y a
reflexionar.
 Incorpora los números a los juegos. Ayúdale a diferenciar entre izquierda y
derecha.
 Anímale a jugar con otros niños y que ellos inventen sus propios juegos. Si
hay conflictos, habla con ellos y haz preguntas que les ayuden a resolverlos.
Platícale la importancia de las reglas.

Ejercicios de estimulación temprana para bebés


de 0-12 meses
Desde el mismo momento en que un bebé nace y empieza a tener contacto con el mundo todo lo
que escucha, toca, huele, observa y saborea va conformando su personalidad.

El desarrollo de su cerebro o la mejora de sus habilidades cognitivas dependen de estímulos


familiares y externos. ¡Y de los 0 a los 12 meses es el periodo en el que los ejercicios de
estimulación temprana para bebés tienen más impacto positivo!

Aprende a estimular a tu bebé para que gatee, se ría, preste atención a sonidos que le llamen la
atención y, ¿por qué no?, que llore también.

¡No pierdas detalle a los ejercicios de estimulación temprana para bebés más efectivos para que


su desarrollo se acelere y el niño crezca sano!

Índice

Qué es la estimulación o atención temprana y sus beneficios

La estimulación o atención temprana de los bebés es una forma de activar en los recién nacidos
una serie de funciones cerebrales que les permitan mejorar su desarrollo. Contribuye a potenciar
sus habilidades psicomotoras mediante actividades adaptadas a su edad.

El objetivo de la estimulación temprana es conseguir que tu hijo saque el máximo partido a


sus capacidades mentales y físicas desde que es bien pequeño.

¡Recuerda que todo lo que aprendan en sus primeros años de vida será aquello que conserven
cuando sean adultos!

¿Cuándo comenzar con la estimulación temprana en bebés?


A partir de los 45 días de vida ya puedes comenzar a trabajar los ejercicios de estimulación
temprana. Por supuesto, estas actividades deben ir en función de su edad. Además, la estimulación
temprana a estas edades es ideal para inculcar determinados gestos y movimientos, ya que es en este
periodo cuando mayor actividad cerebral tiene.
De hecho, cuanto más temprano comiences a estimular a tu bebé, más receptivo y sensible será. A
partir de ahí, puedes continuar con los ejercicios de estimulación hasta los 6 años de edad.

Beneficios de la estimulación temprana


Los ejercicios de estimulación temprana suponen un acelerador en los procesos de aprendizaje de
los bebés gracias a sus grandes beneficios. Tu hijo conseguirá adaptarse mejor a cada etapa vital.

Pero ¿cuáles son sus principales ventajas?

 Aumenta la capacidad de concentración y de memoria. También se mejora


la creatividad de los más pequeños.
 Los ejercicios de estimulación temprana benefician también a sus
habilidades psicomotoras.
 Favorece la curiosidad del bebé mediante la observación. Esto le permite ser capaz
de interpretar contextos y reacciones de las personas.
 Facilita la adquisición del lenguaje, gracias a ejercicios de articulación, comprensión y
expresión oral de los bebés. También ayuda a retener más palabras nuevas y enriquecen su
vocabulario.
 Refuerza sus habilidades sociales y relacionales. Se trabaja la empatía o la convivencia
para mejorar su adaptación al entorno. También se potencia su autoestima y la toma
autónoma de decisiones.

En algunos casos también permiten a los padres poder detectar trastornos en el aprendizaje de


sus hijos. ¡Son muchos los beneficios que tienen estos ejercicios de estimulación temprana para el
bienestar de los más pequeños!

No olvides consultar también nuestra guía de enfermedades comunes en bebes durante el primer


año para estar prevenidos y cuidar su salud.

¿Qué se trabaja en la estimulación temprana?


Los ejercicios de estimulación pueden tener, como hemos mencionado, diversos objetivos en el
desarrollo de los bebés.

Por ello, se pueden poner en práctica desde diferentes esferas: motricidad, lenguaje, habilidades


sociales, cognición y emociones del bebé. ¡Veamos qué se trabaja en cada una de ellas!

Motricidad fina y gruesa


Mediante ejercicios de motricidad, se busca que el recién nacido trabaje la coordinación de sus
movimientos. El objetivo es desarrollar sus músculos poco a poco para que logre mayor control
sobre ellos. Esto le permitirá manejar mejor sus extremidades o lograr movimientos de cabeza más
amplios.

Lenguaje
Fomenta la capacidad de comunicación del bebé, primero mediante onomatopeyas y sonidos, para
luego ir introduciendo palabras.

El objetivo no es solo enseñarle a hablar, sino también inculcarle hábitos de escucha que le


permitan analizar mejor las situaciones.
Social
Algunos ejercicios de estimulación dotan al niño de herramientas para afrontar contextos
sociales, como la interacción con otros niños, familiares o incluso desconocidos.

Cognición
El principal objetivo de las actividades de estimulación cognitiva es mejorar los procesos de
aprendizaje del bebé. También juegan un papel importante en el desarrollo social y
de creatividad y activan su pensamiento.

Emociones
A medida que los niños van creciendo, deben comenzar a saber identificar emociones. ¡Sobre todo
aquellas que ellos sienten!

Esto les ayudará a ser más autónomos y desarrollar una capacidad de independencia muy útil para
el futuro. Además, estas estimulaciones también contribuyen a que el niño sea menos dependiente
de sus padres.

Ejercicios de estimulación temprana para bebés


Para recién nacidos
Los ejercicios de estimulación temprana en los primeros meses de vida deben ser siempre
muy medidos y suaves. Le ayudará a experimentar sus primeras sensaciones o escuchar sonidos
nuevos.

¡Aquí te dejamos algunas ideas de estimulación para un bebé de 1 mes!

 Cógele suavemente las manitas y juega con sus dedos uno a uno.
 Realiza masajes lentos en sus pies y manos, y observa cómo reacciona.
 Tumbado boca arriba, coge su mano izquierda y haz que toque su hombro derecho y viceversa.
 También boca arriba, toma las plantas de sus pies y lleva sus rodillas lentamente sobre el pecho.
Repite este movimiento 5 veces con cada pierna.

Ejercicios de estimulación para bebés de 3 a 6 meses


Hasta los 3 meses no es recomendable realizar ninguna estimulación temprana boca abajo.
Los ejercicios de estimulación para bebés de 4 meses en adelante ya buscan
realizar movimientos psicomotrices más complejos.

¡Trabaja su musculatura para que poco a poco vaya ganando fuerza con estos sencillos
movimientos!

 Coge sus manitas y juega a que dé palmadas. Primero deberás enseñarle el movimiento. Cuando
haya cogido soltura, anímale a que repita él solo el ejercicio.
 Boca arriba, coge sus piernas e imita el movimiento de la bicicleta.
 Cuando esté tumbado o gateando, pon algún juguete que le encante a un palmo de su alcance. Trata
de que se estire para poder cogerlo.

Prueba a potenciar su estimulación social poniéndole delante de un espejo. Las primeras veces no


se reconocerá. Pero poco a poco verás que sonríe o se mira fijamente. Hazle señales con la mano y
estimula su auto-identificación.

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Ejercicios de estimulación temprana para bebés de 6 a 11 meses
A estas edades, ya deberían saber pronunciar algunas onomatopeyas como “pa”, “ma”, “ba” o “ta”.
También deberían comenzar a imitar a sus padres y lanzarse a intentar hablar, aunque sin éxito.
¡Pero es una fantástica señal de que su aprendizaje lingüístico va viento en popa!

Algunos ejercicios de estimulación temprana para bebés de 6 meses para poner en práctica


el lenguaje son:

 Enséñale a llamar a los animales. Muéstrale un dibujo de un perro y repite “guau, guau”.
 También puedes señalar a su padre o madre y exclamar ¡papá! o ¡mamá!

Para la estimulación táctil, prueba a hacer figuras con plastilina. También puedes coger un papel
y arrugarlo o rasgarlo. ¡O quizás ofrecerle distintas texturas como una tela, un foulard de seda o
una lija para que se divierta!

Ejercicios de estimulación para bebés de 12 meses


A los 12 meses, los bebés ya cuentan con un bagaje suficiente como para realizar actividades más
interactivas. ¡Prueba con las siguientes!

 Cuéntale un cuento con dibujos y pídele que señale objetos del libro.


 Cuando gatee, ponle obstáculos como almohadas o mantas para que tenga que
esquivarlos o pasar por encima.
 Dale una pelota de goma y pídele que te la lance 1 o 2 metros donde te encuentras. Eso sí,
¡ármate de paciencia! Tendrás que recoger muchas del suelo…

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