Está en la página 1de 28

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES


ROMULO GALLEGOS
DECANATO DE POSGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
ESTADO GUARICO

LA CONSTRUCCIÓN Y DECONSTRUCCIÓN EN EL DEBATE ÉTICO DE


LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Investigadores:
Arcia H, Pedro F. C.I: V-11.123.813
Bautte Yralis R. C.I: V-8.785.683
Frontado Freddy C.I: V-10.665.605
Guevara, Eliel C.I: V-5.161.464
Ramírez Eugenia M. C.I: V-
Sección “B”

Facilitadora:
Dra. Yolanda Colmenares

San Juan de los Morros, Julio 2011

1
Cuenta una leyenda oriental que un profesor
universitario fue a visitar a un famoso maestro zen
en Kyoto en busca de conocimiento. Mientras el
monje servía té, el profesor comentaba los
ejercicios, analizaba los textos, interpretaba las
historias y las tradiciones y divagaba sobre los
antiguos procedimientos de meditación.
Hizo todo lo posible para impresionar a su
anfitrión, con la esperanza de que lo aceptase como
discípulo. Mientras hablaba, el monje continuaba
llenando el vaso hasta que el líquido se derramó y
el té comenzó a extenderse por toda la mesa.
¿Qué es lo que usted está haciendo? ¿No ve
que el vaso está lleno y no cabe nada más en su
interior?
Su alma es como este vaso, respondió el
maestro. ¿Cómo puedo yo enseñarle el verdadero
arte del budismo zen si ella ya está llena de
teorías?

Gérard Fourez (2008).

2
LA CONSTRUCCION EN EL DEBATE ETICO
DE LA INVESTIGACION CIENTIFICA

La Construcción según Aristóteles

Aristóteles es, junto a Tomás de Aquino, uno de los máximos


representantes del realismo, postura equidistante del idealismo y el
empirismo gnoseológicos.
Por un lado, su teoría del conocimiento es distinta del idealismo
platónico, cree que todo conocimiento comienza con la experiencia y del
idealismo kantiano afirma que el objeto de conocimiento es la substancia, la
cosa en sí. Por otro lado, su postura es distinta del empirismo, cree que,
gracias a la acción del intelecto agente, podemos conocer no sólo los
accidentes sino también las formas universales presentes en las cosas
particulares.
A continuación se presenta un esquema del proceso de conocimiento
tal como lo entendía Aristóteles, acompañado de una breve descripción de
los elementos que lo componen.

Elementos Cognitivos necesarios la Construcción de Conocimientos en


la investigación científica

Substancia: El objeto de conocimiento es la substancia (la cosa en sí)


compuesta de materia (particular) y forma (universal). El conocimiento,
entonces, no es una construcción apriorística de la razón sino el fruto del
esfuerzo conjunto de los sentidos y el entendimiento que, partiendo de la
realidad particular, se elevan mediante la abstracción hasta la captación de lo
universal presente ya en la realidad misma.
Sentidos: Todo conocimiento comienza con la percepción sensible.
Sin representaciones sensibles el alma no puede pensar. Si carecemos de
3
un sentido, careceremos de también de los conocimientos correspondientes.
Según Aristóteles: “Un ciego de nacimiento no tiene conocimiento de los
colores.”
Sentido común: Los sentidos brindan una multiplicidad de
sensaciones particulares. El sentido común unifica estas percepciones para
que puedan ser captadas por la fantasía o imaginación.
Imaginación: La fantasía elabora una imagen del objeto conocido que
conserva todavía su particularidad.
Intelecto activo: A las imágenes de la fantasía el intelecto activo las
despoja de todo rasgo particular captando la idea universal que ellas tienen
en potencia. Justamente por estar en acto de conocer es que el intelecto
agente puede actualizar dicha potencia.
Intelecto pasivo: Mientras la facultad sensible capta los aspectos
sensibles de las cosas, el intelecto pasivo tiene la capacidad de captar los
aspectos inteligibles que imprime en él el intelecto activo.

La Investigación Científica como Proceso de Construcción

La Investigación científica, en palabras de Aguirre (2010):


Es un proceso que, mediante la aplicación del método científico,
procura obtener información relevante y fidedigna (digna de fe y
crédito), para entender, verificar, corregir o aplicar el conocimiento.
Para obtener algún resultado de manera clara y precisa es
necesario aplicar algún tipo de investigación, la investigación esta
muy ligada a los seres humanos, esta posee una serie de pasos
para lograr el objetivo planteado o para llegar a la información
solicitada (p. 124).

Asimismo, la investigación científica tiene como base el método


científico y este es el método de estudio sistemático de la naturaleza que
incluye las técnicas de observación, reglas para el razonamiento y la
predicción, ideas sobre la experimentación planificada y los modos de
comunicar los resultados experimentales y teóricos.
4
Además, según lo señala Fourez (1994), para construir la
investigación científica, “es necesaria una serie de características que
ayudan al investigador a regirse de manera eficaz en la misma” (p. 74). Estas
características poseen formas, elementos, procesos, diferentes tipos, entre
otros.
De allí que la construcción de la investigación científica, según lo
establece Knoer-Cetina, (2005); “es la actividad de búsqueda que se
caracteriza por ser reflexiva, sistemática y metódica; tiene por finalidad
obtener conocimientos y solucionar problemas científicos, filosóficos o
empírico-técnicos, y se desarrolla mediante un proceso” (p. 49).
En otras palabras, construir investigación científica es la buscar
intencionalmente conocimientos o soluciones a problemas de carácter
científico; el método científico indica el camino que se ha de transitar en esa
indagación y las técnicas precisan la manera de recorrerlo.
Por lo tanto, para construir investigación científica desde el punto de
vista estructural es necesaria la práctica de los siguientes elementos:
- Sujeto: Se entiende por sujeto el que desarrolla la actividad, el
investigador.
- Objeto: Por objeto, lo que se indaga, esto es, la materia o el tema.
- Medio: Por medio, lo que se requiere para llevar a cabo la actividad,
es decir, el conjunto de métodos y técnicas adecuados.
- Fin: Por fin, lo que se persigue, los propósitos de la actividad de
búsqueda, que radica en la solución de una problemática detectada.
Aunado a ello, la construcción de la investigación científica es un
proceso que se caracteriza por ser:
- Sistemático: A partir de la formulación de una hipótesis u objetivo de
trabajo, se recogen datos según un plan preestablecido que, una vez
analizados e interpretados, modificarán o añadirán nuevos conocimientos a
los ya existentes, iniciándose entonces un nuevo ciclo de investigación. La
sistemática empleada en una investigación es la del método científico.
5
- Organizado: Todos los miembros de un equipo de investigación
deben conocer lo que deben hacer durante todo el estudio, aplicando las
mismas definiciones y criterios a todos los participantes y actuando de forma
idéntica ante cualquier duda. Para conseguirlo, es imprescindible escribir un
protocolo de investigación donde se especifiquen todos los detalles
relacionados con el estudio.
- Objetivo: Las conclusiones obtenidas del estudio no se basan en
impresiones subjetivas, sino en hechos que se han observado y medido, y
que en su interpretación se evita cualquier prejuicio que los responsables del
estudio pudieran hacer.

Modelo Único de la Investigación Científica para Construir


Conocimientos

Siempre oímos hablar de investigación, de descubrimientos, de


explicación científica de fenómenos. Pero, nos preguntamos, ¿qué es
realmente la investigación? ¿Cómo hemos de hacer para investigar?
Realmente, la metodología de la investigación científica y técnica es teoría
aplicada del conocimiento. Los argumentos básicos son los propios de la
teoría del conocimiento, que podemos establecer en cuatro puntos:
1. El mundo es materia y solo materia. El mundo es materia en
movimiento, habiendo ciertas fuerzas que mantienen cohesionada a la
materia. Todos los procesos se pueden caracterizar por cambios en la
situación material, energética o informativa de la materia en el contexto del
espacio-tiempo.
2. El mundo, la materia, es cognoscible. La necesidad del cerebro
humano de conocer se manifiesta en una penetración cada vez más
profunda en el sentido de las leyes que gobiernan al mundo, en un proceso
que se relaciona, obviamente, con la transmisión y elaboración de la
información.
6
3. La única verdad aceptable es el resultado del proceso cognoscitivo
del mundo. El reflejo de la realidad objetiva en el cerebro humano es la
única verdad concreta, que posee tanto el aspecto relativo como el aspecto
absoluto.
4. El único criterio de contraste de la verdad es la práctica.
Entendemos como práctica la interrelación general del hombre con el mundo
material. Podemos detallar dos aspectos del concepto que denominamos
práctica: la observación y el experimento, según que el hombre se dedique a
observar o contemplar el fenómeno o proceso sin intervenir en él, o bien, si el
hombre interviene de algún modo en el proceso o fenómeno que se investiga
para que discurra en un sentido planificado de antemano.

La Construcción del Objeto de Estudio en la Investigación Científica

El hallazgo de un trozo de cerámica puede despertar diferente interés


en el alfarero, el pintor, el historiador, el antropólogo y el arqueólogo. A partir
de este mismo objeto empírico, pueden ser construidos diversos objetos de
estudio. Si consideramos con Aguirre (2010), que "el punto de vista crea el
objeto", entonces una ciencia no podría definirse por un sector de lo real que
le correspondería como propio, ya Marx señaló que la totalidad concreta,
como totalidad del pensamiento, como un concreto del pensamiento es, in
fact, un producto del pensamiento y de la concepción (Ceberi y Watzlawick,
1998). Toda investigación científica se organiza en torno de objetos
construidos que no tienen nada en común con aquellas unidades delimitadas
por la percepción ingenua. La epistemología empirista concibe las relaciones
entre ciencias vecinas, psicología y sociología como conflictos de límites,
porque se imagina la división del trabajo como división real de lo real. No
será posible construir el objeto de estudio sin abandonar la investigación de
esos objetos pre-construidos, hechos sociales demarcados, percibidos y
calificados por la sociología espontánea, o "problemas sociales" cuya
7
aspiración a existir como problemas son tanto más grandes cuanto más
realidad social tienen.
Un objeto de investigación, por más parcial y parcelario que sea,
siempre tiene que ser definido y construido en función de una problemática
teórica que permita someter a un sistemático examen todos los aspectos de
la realidad puestos en relación por los problemas que le son planteados. Por
eso es importante no perder de vista que lo real no tiene nunca la iniciativa
puesto que sólo puede responder si se lo interroga. Bachelard y Piaget ya
postularon que el vector epistemológico va de lo racional a lo real y no a la
inversa.
En esta reflexión resulta interesante la aproximación a los "Conceptos
básicos para el estudio de sistemas complejos" de Rolando García. La
postura epistemológica obvia de García es construccionista. Afirma que
"ningún sistema global está dado en el punto de partida de la investigación.
El sistema no está definido, pero es definible. Una definición adecuada sólo
puede surgir en cada caso particular en el transcurso de la propia
investigación" (García, 1986: 46), esta afirmación antiempirista niega que las
características del sistema estén dadas y sean accesibles a la experiencia
directa de cualquier "observador neutro".
Rolando García advierte que antiempirista no significa antiempírica. El
tipo de ciencia del cual nos ocupamos es empírico. El empirismo es una
teoría según la cual hay observables que: a) constituyen el punto de partida
de todo conocimiento, b) se dan directamente en la percepción; c) son
"neutros", es decir, los mismos para todos los individuos y comunes a todas
las disciplinas. La crítica a dicha posición gira en torno a los términos
"observables" y "hechos", que tomadas en sentido literal, las afirmaciones
empíricas son insostenibles, porque no existe "observables" asequibles a la
"experiencia directa", no existe una "lectura directa" de la experiencia, porque
ésta siempre está cargada de teoría. Como observó Piaget, no hay
observables puros; es decir, todo observable supone una previa construcción
8
de relaciones por parte del sujeto.
Conocer significa establecer relaciones entre sujeto cognoscente y
objeto cognoscible, en una materia prima que provee la experiencia, pero
cuya organización depende del sujeto. Lo anterior excluye que el
conocimiento de la realidad se genere por observaciones y por
generalizaciones inductivas a partir de aquéllas. Esto no significa caer en el
apriorismo ni idealismo. Tampoco supone sostener el subjetivismo en
ninguna de sus variantes, en tanto se considera el conocimiento como un
fenómeno social y, por consiguiente, intersubjetivo.
La posición enunciada conduce a establecer distinciones importantes
entre datos, observables y hechos. Los observables son datos de la
experiencia (elementos de información) ya interpretados. Los hechos son
relaciones entre observables. De ahí resulta que cuando un investigador
registra hechos, no es ni puede ser un observador neutro. Sus registros
tendrán dos componentes: serán representativos de una "realidad objetiva",
pero corresponderá a sus propios esquemas interpretativos. Este último
componente habrá funcionado en tres momentos distintos: a) en la búsqueda
y selección de los datos; b) en la interpretación de esos datos, es decir, en
aquellos que registre como observables; c) en las relaciones que establezca
entre dichos observables, para señalarlos como hechos.
La afirmación según la cual no hay observables puros puede
reformularse en los siguientes términos: cuando un investigador se aboca al
estudio de un problema, no parte de cero sino que pone en juego un conjunto
de teorías o teorizaciones, que constituyen un corpus de conocimiento a
partir del cual abordará dicho problema. La identificación y la selección de
datos, que proveerá el soporte empírico de su estudio, estarán determinadas
por dos elementos: a) cómo define los objetivos de su investigación
orientados fundamentalmente por el tipo de preguntas a las cuales intenta
responder el investigador; b) cómo delimita el campo empírico, es decir,
aquellos datos de la experiencia que serán privilegiados o puestos
9
prominentemente de relieve por la investigación, en virtud de su relación con
el paradigma que sustenta el investigador.
Rolando García denomina marco epistémico al corpus de
conocimiento y dominio empírico a la identificación y selección de datos. Las
definiciones que adoptan en el marco epistémico y el dominio empírico se
adoptan, explícita o implícitamente, en el punto de partida de la investigación
y determinan en buena medida su derrotero.
Esta lógica epistémica ayuda a la identificación del papel que
desempeñan las teorías con relación a los observables y los hechos. Su
función consiste en tornar inteligibles los hechos, organizarlos, jerarquizarlos
y explicarlos. Todo ello implica necesariamente establecer relaciones
causales entre ellos. Las relaciones causales aparecen, desde esta
perspectiva, como una atribución a la realidad empírica, de relaciones
expresadas desde el punto de vista de necesidad lógica y de coherencia en
el seno de la teoría.

Concepción de la Construcción Científica en el Debate Ético

En el texto Cómo se elabora el conocimiento. La epistemología desde


un enfoque socio-constructivista, de Gérard Fourez se ofrece un análisis de
las teorías del conocimiento, así como de saberes y conocimientos, nociones
e ideas, creencias e intuiciones que, al igual que en el caso descrito,
entorpecen la comprehensión del verdadero conocimiento. Del estudio de las
epistemologías, como forma en que los seres humanos construyen sus
saberes, se derivan unas serie de consideraciones que el autor va
desgranando con una exposición sumamente ilustrativa, sencilla y eficaz. Se
plantea un análisis del proceso mediante el cual encontramos comprensiones
de fenómenos físicos o sociales, así como del desarrollo de técnicas o
tecnologías que nos posibiliten la observación y estudio de los fenómenos en
sí, con objeto de su posterior aplicación con implicaciones significativas en lo
10
cotidiano. Fourez ofrece un análisis epistemológico, de acuerdo a la
definición de epistemología como disciplina que estudia la manera cómo se
conoce, analizándose los procesos mediante los cuales los humanos
reflexionan y piensan, no como metacognición, sino a modo de estudio de los
procesos en sí mismos, del cómo se construye el saber y de los factores
implicados en su constitución. Se concede importancia a la posición de cada
persona frente al saber. En este sentido, el objetivo del texto es especificado
por el autor en los siguientes términos (p. 19): “Su objetivo es conseguir que
los alumnos y sus maestros sean conscientes de que el desarrollo de los
acontecimientos les concierne, de que conocer es una manera de decidir lo
que se tendrá en cuenta en la acción, y de que todo esto puede ayudarlos a
encontrar sus sitio en la historia”. Al fin y al cabo, todo posicionamiento
supone una resatelización en torno al universo simbólico y fáctico de la
historia de los vencedores o de los vencidos. Fourez encarna en este texto el
deseo de superación de la filosofía de la ciencia teórica y no comprometida,
de modo que a lo largo de su vida como científico reconoce que se vio en la
tesitura de decidir si ver el mundo con los ojos de los dominantes o de los
dominados.

Construcción Científica de la Investigación

La construcción científica es el fenómeno más impactante de la cultura


moderna, pero a su vez, el más complejo; sus logros han deslumbrado
generaciones, desafiado antiguos mitos y logrado lo que antes era sólo
sueños de mentes visionarias. A través de la ciencia se ponen en juego las
habilidades cognitivas más especializadas del ser humano; sus
construcciones dan razón de un impresionante arsenal lógico y sus éxitos
benefician amplios sectores de la sociedad. No obstante, la construcción
social, en tanto empresa humana, está expuesta al riesgo de la imprecisión,
susceptible al razonamiento engañoso, motivada por el vaivén de los
11
intereses personales o de los grupos de poder; en ocasiones, es considerada
la causante de los peligros más radicales que amenazan el habitar del
hombre y la mujer en el mundo, y al mismo mundo.
Ahora bien, el éxito de la ciencia permitió que la reflexión en torno a
ella adoptara visos de optimismo, lo que dio origen a una apología y un
deseo por entronizarla como saber auténtico, cuyo estilo y método debería
seguir todo saber que quisiera considerarse válido y digno de ser transmitido
y aprendido. A su vez, la prosperidad, rodeada de áulicos, ocultó posibles
objeciones que hubieran enredado la consolidación del progreso científico.
Sin embargo, con el trascurrir del tiempo, se fueron enunciando preguntas
que ponían en jaque la imagen tradicional de la ciencia: ¿puede hablarse de
método científico cuando lo que nos muestra la historia de la ciencia está
lejos del ideal de rigor y orden?, ¿si el interés del científico es ir hallando
verdades, cómo es que estas siempre están de lado del políticamente más
fuerte?, ¿cómo decir que la ciencia usa lo más excelso del pensamiento
cuando ni siquiera prevé la extinción del sujeto que piensa?, ¿acaso todo
conocer puede englobarse en lo científico?, ¿dónde quedan las preguntas
más urgentes de la especie humana?, ¿no es el científico simplemente un
individuo entrenado para responder preguntas previas aprendidas de un
manual?
Cuestionamientos como estos fueron tomando diversas formulaciones
y alcanzando mayores espacios académicos en los más altos tonos;
preguntas que se fueron refinando y dieron origen a tratados y grupos de
investigación con igual o mayor peso que el que obtuvieron quienes se
dedicaron a presentar una imagen de la ciencia en la era de la prosperidad y
el progreso.

Construcción Social de la Investigación

La construccionismo social o socio-construccionismo es una teoría


12
sociológica y psicológica del conocimiento, que considera cómo los
fenómenos sociales se desarrollan particularmente de contextos sociales.
Dentro de pensamiento del construccionismo, una construcción social es un
concepto o una práctica que pueden aparecer naturales y obvios a los que la
acepten, pero en realidad es una invención o artefacto de una cultura o de
una sociedad particular.
Las construcciones sociales, para Fourez (2008):
Se entienden generalmente para ser los subproductos (a menudo
involuntarios o inconscientes) de opciones humanas incontables
algo que leyes resultando de voluntad. Esto no se toma
generalmente para implicar un antirradical determinismo, sin
embargo. El construccionismo social se opone generalmente al
esencialismo, que define fenómenos específicos en lugar de otros
términos trans-históricos independientes de las esencias de los
seres conscientes que determinan la estructura categórica de la
realidad (p. 135).

Un foco importante del construccionismo social es destapar las


maneras en las cuales los individuos y los grupos participan en la creación de
su percepción social de la realidad. Implica mirar las maneras como son
creados, institucionalizados los fenómenos sociales, y hecho en tradiciones
por los seres humanos. La realidad social construida se considera como en
curso, proceso dinámico; la realidad es reproducida por la gente que actúa
en sus interpretaciones y su conocimiento.

El Debate Ético Contemporáneo

El Debate ético es concebido como la confrontación de posturas


epistemológicas sobre temas específicos, donde los estudiosos sobre el
tema defienden maneras de pensar con argumentos y fundamentos. Hoy día
con los avances de la tecnología se presentan nuevos debates éticos, es por
ello que muchas personas todavía se preguntan si realmente estamos
cambiando tanto, o si estos cambios no son "normales".

13
Dentro de esta transformaciones contemporáneas podemos señalar
las de orden tecnológico, social y político son sustantivas y de largo alcance.
Pero, también, que han ido acompañadas de una conciencia de cambio en el
orden cultural y axiológico. Cambio que a menudo se ha formulado como
crisis (ideológica, ética, de valores) y que va acompañado de sentimientos de
incertidumbre, desorientación, perplejidad o inquietud. Esto ha hecho
también que haya tenido éxito una cierta retórica que se ha apuntado al
discurso de la crisis, y que propugna todo tipo de recuperaciones, rearmes o
preservaciones de determinados valores. Como si el mundo de los valores -o
de la ética- tuviese una existencia autosuficiente en el reino de los cielos o de
loas conciencias, y se tratase de devolverlos (o de aplicarlos) a la realidad
cotidiana.
En tal sentido la ética se puede considerarse como la especialización
filosófica acerca de la cual más se ha escrito y se escribe en este fin de
milenio. Desde su mirada se abarca una gran cantidad de temas cruciales.
La fundamentación de nuestras acciones, los replanteos acerca del
significado de la libertad y de la justicia en el contexto del mundo como
mercado, los temas derivados de los avances de las ciencias y de la
tecnología, los debates entre aquellos que intentan dar una fundamentación
universal de las normas y los que las relativizan en función de las diferencias
de cada comunidad; los problemas de biótica, el desafío ético que nos
plantea la ecología, etcétera.
Todo esto nos permite pensar que las cuestiones fundamentales de la
filosofía se concentran actualmente de una manera especial en las
reflexiones éticas

Historia de la Ética

Según Aristóteles la ética es el estudio científico de costumbres y


hábitos, aunque desde Sócrates ya se han movido en el centro, la ética del
14
pensamiento filosófico. Aristóteles estaba convencido de que la práctica
humana es siempre un ser racional y la reflexión teórica más sólida y
accesible. Asímismo, para Aristóteles, la ética es una disciplina filosófica que
tiene toda la gama de actividades humanas sobre el tema, el, tema de los
medios filosóficos someten a una evaluación normativa.
En general la ética se entiende como una disciplina filosófica, cuya
tarea es establecer criterios de acción buenos y malos y una evaluación de
sus motivos y sus consecuencias. Es la disciplina fundamental de la ética
aplicada, que se ocupa de la ética individual, la ética social, la paz, y la ética
en el campo con los problemas normativos de su ámbito específico de la
vida. La ética como disciplina filosófica se basa únicamente en el principio de
la razón. Esto es diferente de la propia clásica, la ética teológica y principios
morales que se basan en la voluntad de Dios, aceptar la fe en general, y por
tanto, presupone una revelación Divina Especialmente en el siglo XX.

Modernidad y Postmodernidad

La ética no puede ser comprendida genuinamente sino a través de su


historia. Esta afirmación se vuelve relevante para nosotros, los habitantes de
este mundo es este fin de milenio, no tanto porque cambien en el año 2000
en adelante, cuatro números en el calendario, sino porque esto coincide con
un cambio de época.
Muchos intelectuales y filósofos denominan a este cambio de época el
pasaje de la modernidad a la posmodernidad. Bastaría con preguntarnos si
creemos que el progreso de la ciencia, de la economía, del arte, le permitirá
a la humanidad vivir en un mundo mejor. Sin duda esta pregunta es muy
difícil de responder, pero nos puede servir como un test para entender una
primera gran diferencia entre la modernidad y la posmodernidad.
El prototipo de hombre moderno es aquel que confía en que el curso
de la historia debe estar orientado por el progreso, vive y proyecta su vida
15
para ello. Para él, el progreso garantiza que el día de mañana será mejor que
el de hoy. En cambio, la posmodernidad surge del descreimiento, de la
desconfianza y hasta el escepticismo. Ya no se cree que el progreso
constituya necesariamente un bien para la humanidad. "El progreso se ha
vuelto rutina", dice el filósofo italiano Gianni Vattimo en su libro El fin de la
modernidad.
En la posmodernidad se desvalorizan todos los ideales y expectativas.
La falta de confianza en el futuro, junto con la desaparición de los grandes
proyectos comunes (ideologías de la emancipación, utopías), dejan un vacío
que a menudo es llenado por el pesimismo o el desinterés, que conducen al
hombre actual hacia un proceso de creciente aislamiento.
Jean Francois Lyotard, otro filósofo que se ha ocupado de pensar la
posmodernidad, sostiene que ella resulta del desarrollo de la modernidad.
Dice que "la posmodernidad es cosa moderna", y describe "la condición
posmoderna" como la instancia en la que el hombre se ve cada vez más
lejos de poder incidir con sus acciones en el curso de la historia. Experimenta
la sensación de que los acontecimientos se han vuelto independientes
respecto de sus actos, y que lo que cada hombre puede hacer es demasiado
poco.
Defender el proyecto moderno es defender la necesidad de
fundamentar racionalmente nuestras acciones, mantener la autonomía del
arte, la ciencia y la moral. En definitiva, seguir sosteniendo que la
racionalidad es la condición de posibilidad de un mundo donde todos y cada
uno de los hombres puedan llegar a ser libres.
La transformación consiste en pasar de la filosofía del sujeto a una
filosofía de la acción ínter subjetiva. Todo el trabajo de Habermas se orienta
hacia este fin: pasar del paradigma físico-matemático, que ha dominado en la
modernidad, al paradigma de las ciencias sociales, y desarrollar una teoría
de la comunicación entre sujetos, a diferencia del sujeto cartesiano.

16
La Postmodernidad y la cultura de los medios

La posmodernidad según algunos intelectuales y filósofos es una


época producida y dominada por la cultura de los medios de comunicación
(especialmente la televisión). Los medios de comunicación permitieron el
acceso a la opinión pública de minorías de todo tipo. Por lo tanto Se trata de
un proceso de pluralización que hace imposible un punto de vista único
acerca de la realidad. Muchos pensaron que la simultaneidad de la televisión
y la circulación de la información darían como resultado una sociedad más
transparente donde los obstáculos de la comunicación serían eliminados. Sin
embargo a ocurrido lo contrario. Al multiplicarse los centros desde donde
surge la información se multiplicaron también los sujetos y las narraciones, lo
que dio lugar a una fragmentación de la imagen del mundo.
Cabe señalar que el predominio de los medios de comunicación en la
sociedad actual ha ido generando una cultura del espectáculo donde la
finalidad pareciera ser, tal como la indica Alain Finkielkraut, "llenar bien los
ojos para vaciar la cabeza". Basta en recordar los numerosos programas
periodísticos en los cuales la información se convertiría en Show.
En este sentido, Jean Baudrillard, sostiene que con el televisor el
mundo se mete en nuestra casa. El límite entre lo público y lo privado ha sido
disuelto por la invasión de los medios. Su poder simulador procede una
realidad más poderosa y, por ello, más real que la conformada por sujetos y
objetos.
Por otra parte si pensamos en el poder de los medios en lo que se
refiere a la formación de la conciencia pública, notaremos que vivimos en un
mundo más complejo, plagado de informaciones, y donde la realidad se
fabrica día a día. Es un desafío para todos aprender a habitar este mundo
interrogado por la tecnología y la comunicación.

17
La Ética del Discurso

Varias son las alternativas que se han planteado en torno de la


prolongación de las ideas modernas. Jurgen Habermas es quien más se ha
dedicado a la tarea de una reconstrucción crítica de la racionalidad como
base de la sociedad democrática y como cumplimiento del ideal emancipa
torio de la modernidad.
Habermas desarrolla su teoría de la acción comunicativa, la cual
constituye una ética del discurso. A diferencia de los filósofos modernos, él
parte de un concepto de racionalidad ínter subjetiva que se expresa mediante
los actos de habla o de comunicación. De este modo sustituye la
problemática moderna que se centra en la conciencia subjetiva, por una
reflexión crítica acerca del lenguaje.
La teoría de la acción comunicativa contiene una crítica trascendental
del lenguaje, o más específicamente de los actos de habla. Su intención
principal es la de desarrollar una pragmática universal de los actos del habla.
Cuando uno de nosotros habla, es ese mismo acto, se encuentran
estructuras universales que sólo pueden ser puestas de manifiesto
críticamente. Así como para hablar un idioma no necesitamos conocer
explícitamente su gramática, tampoco necesitamos conocer los elementos
universales que se encuentran en el acto mismo de hablar. Éstos sólo
pueden ser reconocidos mediante una reflexión posterior.
La idea de Habermas se centra en que, del mismo modo que existen
estructuras sintácticas y gramaticales, también existe una pragmática
contenida en el habla cotidiana. Por lo tanto, al igual que la sintaxis y la
gramática expresan los rasgos universales presentes en el lenguaje, es
posible establecer una pragmática universal de los actos de habla mediante
una crítica trascendental del lenguaje.
Por ejemplo, cada vez que alguien me dice algo, lo escucho
suponiendo que lo que me dice es verdad, más allá de que lo dice sea
18
verdad o no. La comunicación sólo se hace posible partiendo de la confianza
en tal intención. De este modo nos encontramos con un principio supuesto en
la intencionalidad de toda acción comunitaria.
Pensemos cuántas veces nos vemos ante la necesidad de tomar una
decisión conjunta, la cual depende del grado y de la legitimidad de nuestra
comunicación, es decir, de nuestra capacidad de expresar nuestra posición y
de comprender la de los otros.
En tal sentido Habermas propone que esta teoría de la acción
comunicativa nos permita elaborar el concepto de una comunidad ideal de
habla. Sabemos que este ideal de comunicación nunca podrá ser alcanzado,
pero su función es la de corregir nuestros modos de comunicación. Una
decisión justa es una decisión fundada en el consenso alcanzado mediante la
argumentación racional de las posiciones de todos los involucrados.
Pensemos en un grupo que reclama a uno de sus integrantes por su
mal comportamiento: esa demanda se podría expresar en una serie de
juicios que podría resultar así:
- No colaborar con el grupo durante el campamento es malo.
- X no colaboró
- X se comportó mal

Como los juicios éticos contienen siempre una valoración, por ejemplo
"X” es un mal compañero", no son verificables en el sentido en que lo son los
juicios científicos, por ejemplo "todos los metales se dilatan por el calor". Los
primeros dependerán de la fundamentación de los argumentos que sean
aportados a la discusión para validar el juicio emitido.
Asimismo Habermas afirma que la validez del juicio ético se obtiene a
través del consenso construido mediante la comunicación producida por
argumentos racionales. De este modo descarta la posibilidad de aceptar
como legítimos aquellos consensos limitados a lo que opina la mayoría. La
cantidad no da certeza, la mayoría puede equivocarse. Y propone lo que él

19
llama consenso dialógico-argumentativo, que tiene características especiales
que deben ser respetadas para asegurar la validez del acuerdo alcanzado:
1. En la discusión cada uno de los participantes deberá exponer sus
argumentos, responder a las críticas, argumentar en función de los intereses
propios de su grupo.
2. Cada participante, por el solo hecho de entrar en la discusión,
reconoce a los otros hablantes competentes como sujeto a derecho.
3. Los participantes en la discusión deberán renunciar al uso de la
fuerza, la amenaza, la manipulación ideológica, el engaño, etcétera, para
defender racionalmente sus argumentos.
4. Un consenso será legítimo y fundamentará una norma moral legítima,
cuando se respetan todas las normas de procedimiento.

Por otra parte Habermas reformula el imperativo categórico Kantiano.


La razón es dialógica, esto significa que no puede haber excluidos en la
discusión, y que todos los argumentos deberán ser atendidos. La ética del
discurso, como Habermas llama a esta propuesta que comparte en sus
puntos fundamentales con Karl Otto-Apel, no aspira a delinear el contenido
de las normas morales o los ideales de vida buena, sino a ejercer una
función crítica y legitimar o no los acuerdos políticos, económicos sociales
alcanzados dentro de cada comunidad histórica o entre las naciones. En este
sentido se puede decir que es una ética procedimental o formal.
La ética del discurso da pautas para que los sujetos y los pueblos en
su variedad cultural puedan determinar lo que es bueno para todos sus
ciudadanos mediante un debate abierto. El pensar se desarrolla en el
diálogo. Aprender a pensar es aprender a argumentar y a confrontar con los
argumentos de los otros. Lo más importante es poder llegar a fundamentar
las normas básicas de convivencia desde esta racionalidad comunicativa, lo
cual puede se entendido como los fundamentos éticos de una teoría de la
comunicación.
20
Ética y Responsabilidad

A Causa del gran avance científico-tecnológico, la ética ha adquirido


en nuestra época nuevas dimensiones de responsabilidad. Esta problemática
es analizada por Hans Jonas en su obra El Principio de responsabilidades.
Este autor sostiene que la ética hasta ahora se aplicaba a la evaluación de la
acción con un alcance inmediato. Tenía que ver con el aquí y el ahora, son
situaciones concretas de los hombres tanto en la esfera pública como en la
privada. La acción u omisión tenía que ver con aquellas personas que
rodeaban al autor de un hecho y que se vieron afectadas por su acción. Pero
no había responsabilidad por efectos posteriores no previstos.
Hoy el hombre ha ampliado la esfera de su acción, ya que mucho de lo
que hace traerá consecuencias para la vida futura de los seres humanos.
Estamos hablando del impacto de la ciencia y la tecnología, tanto en el plano
de la vida humana como en el de la naturaleza en general. La propuesta
consiste en pensar un modelo ético que parta del impacto de la tecnología en
la naturaleza, de modo tal que se pueda regular el costo futuro de las
acciones.
Porque, como sabemos, la tecnología está impulsada por el progreso
constante, se supera a sí misma día a día, y su finalidad es lograr un mayor
dominio sobre las cosas. Es un inmenso poder el que se está desplegando.
Por esto, Jonas señala que si la esfera de la producción invadió el ámbito de
la acción, la moral tendrá que penetrar el ámbito de la producción y
concretarse en política públicas. Pensando fundamentalmente que no existen
hoy día políticas públicas que legislen con miras al futuro, que tengan como
sujeto de la ley a las generaciones futuras.
Este modelo ético para del imperativo categórico Kantiano reformulado
de la siguiente manera: "Obra de tal manera que tú quieras que lo que hagas
permita seguir manteniendo la vida del planeta". La obligatoriedad estará
puesta en que la acción que se realizará debe garantizar la continuidad de la
21
existencia humana. Es importante poner el acento en los efectos que se
desprenden de las decisiones que se toman. Esto significa que "no hay
derecho a arriesgar la vida de las generaciones futuras a causa del progreso
de la actual".
A la ética le interesan el futuro previsible y el futuro remoto, del que
también somos responsables. Las políticas públicas debieran estar
orientadas a responder también por los intereses de los no nacidos aún y, en
este sentido, de los que tienen poder.
Entonces la ampliación de la esfera de la responsabilidad está dada
porque la ética hoy nos exige:
1. Responder por un acto del cual se es causa, o por su omisión;
2. Responder ante los otros, es decir, por el poder que tenemos sobre los
demás;
3. Responder por el futuro, por los efectos de nuestras acciones a largo
plazo, en las generaciones por venir.
4. Así, este imperativo, a diferencia del Kantiano, abre un horizonte
temporal, exige pensar en "un futuro real previsible como dimensión abierta
de nuestra responsabilidad".

Ética y Derechos Humanos

En la ética contemporánea, los derechos humanos ocupan un lugar de


importancia. Ellos son un conjunto de valores considerados universales y
propios de todo ser humano. La Declaración Universal de los Derechos
Humanos data del 10 de diciembre de 1948. La misma fue formulada por la
Asamblea de las Naciones Unidas y está compuesta por treinta artículos en
los que se reconocen internacionalmente un conjunto de valores universales
expresados como derechos inalienables de todo hombre. El derecho a la
vida, a la educación, al trabajo, a la propiedad individual, a la libertad de
pensamiento, de conciencia y de profesar su religión y, además, a no ser
22
torturado ni detenido arbitrariamente, son algunos de los más importantes de
ellos.
Si bien la conciencia de los derechos humanos ha crecido desde
entonces, lamentablemente también han aumentado las formas de violación
de los derechos humanos cercano a todos nosotros. Pero, como ejemplo
contrario, debemos señalar la lucha por el reconocimiento y el respeto de
estos derechos, realizada por la Asamblea Permanente de Derechos
Humanos (A.P.D.H.). Los resultados de esa investigación fueron publicados
en un libro titulado "Nunca más".

LA DECONSTRUCCION EN EL DEBATE ETICO


DE LA INVESTIGACION CIENTIFICA

La Deconstrucción como Escuela Crítica o Teoría Interpretativa

La Deconstrucción como escuela critica o teoría interpretativa ha sido


de gran importancia para el campo de la ciencia, sin ella no existirían hoy en
día otros modelos necesarios para mejorar el escenario de la investigación a
nivel de las ciencias sociales. Para que una investigación científica adquiera
el carácter de científica como tal, naturalmente se necesita que reúna ciertos
requisitos para darle una dirección específica y significativa. La investigación
requiere de numerosos términos y conceptos que se asocian con sus
funciones y tareas, éstos deben ser desestructurados, desmesurados e
interpretados para posteriormente ser mejorados y modificados y así lograr
sobrepasar los límites de otras ciencias, específicamente las ciencias
sociales donde el lenguaje utilizado jamás y nunca representara toda una
realidad animada donde existen significados distintos y linderos flexibles para
estudiar a fondo problemas extremadamente difíciles .
En efecto la deconstrucción está centrada en mejorar elementos, los
cuales pueden ser combinados para reconstruir otros conceptos a partir de

23
procesos históricos. El termino deconstrucción, cuyo fundador es Derrida, ha
generado en la escena intelectual una brecha creciente entre diferentes
términos que conllevan a la conformación y consolidación de diferentes
corrientes filosóficas, su objetivo es y será siempre la superación o transición
de linderos para recuperar la dimensión transformadora de cualquier
investigación.
Por otra parte, con la deconstrucción se han transformado una gran
cantidad de conceptos que se manejaron anteriormente, se trata es de
cambiar la investigación al igual como cambia el mundo, no se puede estar
arraigado a un conjunto de leyes o principios que no permiten abordar una
realidad para proponer un sin fin de soluciones. La deconstrucción en la
investigación científica surge por la necesidad de reivindicar el ser, por los
avances que ha experimentado las ciencias naturales y sociales, sin ella no
se podrán abordar otros escenarios, cambiando conceptos que estarían
generando fallas en el campo de las ciencias.
Es necesario deconstruir para transitar de formalismos matemáticos
hacia formalismos axiológicos, dejando a un lado los modelos taxonómicos y
computacionales entre otros. Debe reconocerse que existe una crisis
positivista que está afectando la investigación social como tal, la cual está
centrada en la reivindicación del sujeto. Si no se deconstruye no emergerá el
método cualitativo para poder comprender los nuevos tiempos y los avances
de las ciencias humanas y sociales que lentamente van abarcando y
conformando nuevos escenarios que son imposibles de abordarlos con las
metodologías tradicionales. La deconstrucción es un enfoque que ha
superado el estructuralismo, es una necesidad para recrear nuevas
concepciones epistemológicas que comprendan al sujeto en todas sus
dimensiones.
Deconstruir es invitar a la indagación critica sobre la práctica de la
investigación, de esta manera se comprenderá que investigar no es obedecer
un sistema lineal. Muchos investigadores son acérrimos enemigos de la
24
deconstrucción porque no aceptan que el saber de la tarea que realizan es
un saber aproximado y en muchos casos equivoco.
La deconstrucción debe centrar su atención en las paradojas y
ambigüedades de los discursos y debe estar inmersa en el horizonte
postmoderno impregnado de elementos para la crítica, con ella el
investigador puede superar su visión tradicional sobre la investigación al
deconstruir las diferentes corrientes filosóficas que marcan la pauta

Una Aproximación al Creador de la Deconstrucción

Derrida perteneció al movimiento filosófico denominado del 68. El


aporte más importante de su pensamiento es la deconstrucción. El discurso
deconstructivista identifica la incapacidad de la filosofía de establecer un piso
estable. La deconstrucción es un tipo de pensamiento que critica, analiza, y
revisa fuertemente las palabras y sus conceptos. Cabe mencionar que la
mayoría de los estudios de Derrida exponían una gran dosis de rebeldía y de
crítica al sistema, por lo que se le calificó en determinado momento como un
pensador de extrema izquierda.
La deconstrucción se relaciona con trayectorias vastas de la tradición
filosófica occidental, aunque también esta ligada a disciplinas académicas
diversas como la lingüística y la antropología (llamadas "ciencias humanas"
en Francia). El examen conceptual e histórico de las fundaciones filosóficas
de la antropología, así como su uso constante de argumentos filosóficos, fue
un aspecto importante de su pensamiento.
La deconstrucción consiste en mostrar cómo se ha construido un
concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones
metafóricas, mostrando que lo claro y evidente dista de serlo, puesto que los
útiles de la conciencia en que lo verdadero en-sí ha de darse son históricos,
relativos y sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la metáfora y
la metonimia. Derrida traduce y recupera por cuenta propia la noción de
25
deconstrucción; entiende que la significación de un texto dado (ensayo,
novela, artículo de periódico) es el resultado de la diferencia entre las
palabras empleadas, ya que no la referencia a las cosas que ellas
representan; se trata de una diferencia activa, que trabaja en el vacío de
cada sentido de cada uno de los vocablos que ella opone, de una manera
análoga a la significación diferencial saussuriana en lingüística. Para marcar
el carácter activo de esta diferencia (en lugar del carácter pasivo de la
diferencia relativa a un juicio contingente del sujeto). Derrida sugiere el
término de différance, diferancia suerte de palabra baúl que combina
diferencia y participio presente del verbo diferir. En otras palabras, las
diferentes significaciones de un texto pueden ser descubiertas
descomponiendo la estructura del lenguaje dentro del cual está redactado.
En la filosofía tradicional la obra literaria es considerada como una
envoltura retórica en cuyo interior duerme la sabiduría oculta de la Idea a la
que el lector debe despertar con el beso semiológico. La obra literaria estaba
en ese sentido considerada siempre como dotada de una totalidad de sentido
centrada. Con Derrida, la deconstrucción afirmará que la envoltura retórica es
todo lo que hay y que por ello la obra de arte literaria es irreductible a una
idea o un concepto. En ese sentido la deconstrucción va a negar a la obra
literaria el concepto de totalidad al afirmar que el texto no puede ser
aprehendido en su globalidad ya que la escritura circula en un movimiento
constante de remisión que convierte a la totalidad en parte de una totalidad
mayor que nunca está presente. De esta forma es imposible enmarcar el
texto, es decir crear un interior y un exterior. “Il n’y a hors du texte” dice
Derrida. (No hay exterior del texto o no hay fuera del texto) Con todo ello la
deconstrucción va a plantear básicamente una disociación hiperanalítica del
signo proponiendo una subversiva puesta en escena del significante
afirmando que cualquier tipo de texto, (literario o no) se presenta no
solamente como un fenómeno de comunicación, sino también de
significación. La deconstrucción realiza un planteamiento quiásmico, es decir,
26
se mueve entre la negación-afirmación del símbolo (quiasmo: figura de
dicción que consiste en presentar en órdenes inversos los miembros de dos
secuencias; p. ej., Cuando quiero llorar no lloro, y a veces lloro sin querer).
Se afirma la autonomía del signo respecto a los significados trascendentales
y se niega que la escritura solo remita a sí misma.
La deconstrucción es un método vivamente criticado, principalmente
en Francia, donde está asociada a la personalidad de Derrida. Su estilo, a
menudo opaco, vuelve oscura la lectura de sus textos. Sin embargo, la
deconstrucción ofrece una visión radicalmente nueva y de una gran fuerza
sobre la filosofía del siglo XX. La deconstrucción no debe ser considerada
como una teoría de crítica literaria ni mucho menos como una filosofía. La
deconstrucción es en realidad una estrategia, una nueva práctica de lectura,
un archipiélago de actitudes ante el texto. Investiga las condiciones de
posibilidad de los sistemas conceptuales de la filosofía pero no debe ser
confundida con una búsqueda de las condiciones trascendentales de la
posibilidad del conocimiento.

27
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguirre J. (2010). La Ciencia entre el Objetivismo y el Construccionismo.


Departamento de Filosofía. Universidad del Cauca, Colombia.

Castiñeira A. y Lozano J. (2007). ¿Qué puede aportar el debate ético


contemporáneo a los científicos? Documento en Línea.

Ceberio, M. y Watzlawick, P. (1998). La Construcción del Universo.


Editorial Herder. Barcelona.

Derrida J. (2001). El Desplazamiento de la Filosofía. Primera Edición.


Editorial Tapa Blanda. Granada, Colombia.

Díaz E. y Rivera S. (2008). Algunas Consideraciones para una Ética


Aplicada A La Investigación Científica. Documento en Línea.

Fourez G. (1994). La Construcción del Conocimiento Científico: Filosofía


y Ética de la Ciencia. Narcea, Madrid.

Fourez G. (2008). La Epistemología desde un enfoque socio-


constructivista. Narcea, Madrid.

Knoer-Cetina, K. (2005). La Fabricación del Conocimiento: Un ensayo


sobre el carácter construccionista y contextual de la ciencia. Quilmes:
Universidad Nacional de Quilmes.

28

También podría gustarte