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H. Dallaire - El Comentario Biblico Del Expositor - Josue
H. Dallaire - El Comentario Biblico Del Expositor - Josue
1
Josué
El comentario bíblico del expositor
Edición revisada
Helene Dallaire
2
CONTENIDO
Colaboradores
Prefacio
abreviaturas
Josué
Introducción
3
C. El rescate de Rahab (6:22–27)
4. Acán y las “cosas dedicadas” (7:1–26)
a. El pecado de Acán y la derrota de Israel en Hai (7:1–5)
b. La intercesión de Josué y las “cosas consagradas” (7:6–15)
C. Acán castigado por su pecado (7:16–26)
5. Conquista de Hai (8:1–29)
a. La emboscada (8:1–17)
b. El ataque (8:18–23)
C. La victoria (8:24–29)
6. Renovación del Pacto en el Monte Ebal (8:30–35)
D. Conquistando la Tierra (9:1–12:24)
1. Un tratado con los gabaonitas (9:1–27)
a. El engaño de los gabaonitas y el tratado de paz (9:1–15)
b. Se descubre el engaño (9:16–21)
C. Los gabaonitas son malditos por su engaño (9:22–27)
2. Los reyes amorreos contra Gabaón (10:1–15)
a. Los reyes amorreos contra Gabaón (10:1–5)
b. Josué rescata a los gabaonitas (10:6–11)
C. El sol se detiene sobre Gabaón (10:12–15)
3. Los reyes amorreos son ejecutados (10:16–28)
4. Conquista de las ciudades del sur (10:29–43)
5. Conquista de las ciudades del norte (11:1–23)
a. Los reyes del norte contra Israel (11:1–5)
b. Josué derrota a los reyes del norte (11:6–15)
C. La conquista de las ciudades del norte (11:16–23)
6. Lista de reyes derrotados (12:1–24)
a. Reyes al este del Jordán derrotados por Moisés (12:1–6)
b. Reyes al oeste del Jordán derrotados por Josué (12:7–24)
4
2. Asignación de tierra para Rubén (13:15–23)
3. Asignación de tierra para Gad (13:24–28)
4. Asignación de tierras para la media tribu de Manasés (13:29–31)
5. Resumen (13:32–33)
C. Asignación de tierras al oeste del Jordán (14:1–19:51)
1. Introducción (14:1–5)
2. Hebrón entregado a Caleb (14:6–15)
3. Asignación de tierras tribales (15:1–19:48)
a. Asignación de tierras para Judá (15:1–63)
i. Fronteras de Judá (15:1–12)
ii. La hija de Caleb recibe tierras (15:13–19)
iii. Pueblos de Judá (15:20–63)
b. Asignación de tierras para los hijos de José (16:1–17:18)
i. Tierra para los hijos de José (16:1–4)
ii. Tierra para Efraín (16:5–10)
iii. Tierra para Manasés (17:1–13)
IV. Queja de los hijos de José (17:14–18)
C. Estudio del resto de la tierra (18:1–10)
d. Asignación de tierra para Benjamín (18:11–28)
a. Asignación de tierra para Simeón (19:1–9)
F. Asignación de tierras para Zabulón (19:10–16)
g. Asignación de tierra para Isacar (19:17–23)
H. Asignación de tierra para Aser (19:24–31)
i. Asignación de terrenos para Neftalí (19:32–39)
j. Asignación de tierra para Dan (19:40–48)
4. Asignación de tierra para Josué (19:49–51)
D. Disposiciones especiales sobre tierras (20:1–21:42)
1. Ciudades de refugio (20:1–9)
2. Ciudades levíticas (21:1–42)
a. Ciudades para los levitas (21:1–8)
b. Ciudades para los coatitas (21:9–26)
i. Ciudades para los hijos de Aarón, Coatitas (21:9–19)
ii. Pueblos para el resto de los coatitas (21:20–26)
5
C. Ciudades para los gersonitas (21:27–33)
d. Pueblos para los meraritas (21:34–40)
e. Resumen de las ciudades levíticas (21:41–42)
E. Paz en la Tierra (21:43–45)
F. Preparación para la vida en Canaán (22:1–24:33)
1. Las tribus orientales regresan a casa (22:1–9)
2. La controversia del altar del Jordán (22:10–34)
a. La Crisis (22:10–14)
b. La confrontación (22:15–20)
C. La respuesta (22:21–29)
d. La Resolución (22:30–34)
3. Discurso de despedida de Josué (23:1–16)
a. Bendiciones de la obediencia (23:1–11)
b. Maldiciones de desobediencia (23:12–16)
4. Renovación del Pacto en Siquem (24:1–27)
a. Introducción y Prólogo Histórico (24:1–13)
b. Cargo de Josué al pueblo (24:14–24)
C. Sellado y registro del pacto (24:25–27)
5. Muertes y entierros (24:28–33)
a. Muerte y sepultura de Josué (24:28–31)
b. Entierro de los huesos de José (24:32)
C. Muerte y sepultura de Eleazer, hijo de Aarón (24:33)
6
CONTRIBUYENTES
7
PREFACIO
9
la Biblia. Casi todas las introducciones incluyen una breve bibliografía y un
resumen. El texto de la Biblia se divide en unidades primarias que a menudo
se explican en una sección de "Resumen" que precede al comentario sobre
versículos específicos. El texto completo de la Nueva Versión Internacional se
proporciona para una referencia rápida, y una extensa sección de
"Comentarios" (impresa en un formato de doble columna) sigue a la
reproducción del texto. Cuando se cita el texto hebreo o griego en la sección
de comentarios, se utiliza un sistema fonético de transliteración y traducción.
La sección de "Notas" (impresa en un formato de una sola columna)
proporciona una discusión especializada de palabras o conceptos clave, así
como información de recursos útiles. Los idiomas originales y sus
transliteraciones aparecerán en esta sección. Finalmente, en ocasiones, se
pueden encontrar pensamientos ampliados en una sección de “Reflexiones”
(impresa en un formato de doble columna) que sigue a la sección de Notas.
Vale la pena mencionar una característica adicional. A lo largo de este
volumen, dondequiera que se discutan palabras bíblicas específicas, se
agregaron los números de Goodrick-Kohlenberger (GK). Estos números, que
aparecen en Strongest NIV Exhaustive Concordance y otras herramientas de
referencia, se basan en el sistema de numeración desarrollado por Edward
Goodrick y John Kohlenberger III y proporcionan un sistema similar pero
superior al sistema de numeración de Strong.
Los editores desean agradecer a todos los colaboradores por su arduo
trabajo y compromiso con este proyecto. También apreciamos profundamente
el trabajo y la habilidad del personal de Zondervan. Es un placer trabajar con
ellos, en particular con Jack Kuhatschek, Stan Gundry, Katya Covrett, Dirk
Buursma y Verlyn Verbrugge. Además, reconocemos con agradecimiento el
trabajo de Connie Gundry Tappy como editora de estilo.
Todos deseamos fervientemente que estos comentarios redunden no sólo
en una comprensión intelectual más profunda de la Palabra de Dios, sino
también en corazones que aman y obedecen más profundamente al Dios que
se nos revela en sus páginas.
David E. Garland, decano asociado de asuntos académicos y profesor William
M. Hinson de Escrituras Cristianas, Seminario Teológico George W. Truett en la
Universidad de Baylor
Tremper Longman III, Robert H. Gundry profesor de estudios bíblicos,
Westmont College
10
ABREVIATURAS
11
NEBRASKA nueva biblia en ingles
RED Nueva traducción al inglés ( www.netbible.com )
REDES Nueva traducción al inglés de la Septuaginta
NVI Nueva versión internacional
NJB Nueva Biblia de Jerusalén
NJPS Nueva Sociedad de Publicaciones Judías
NKJV Nueva versión King James
NTV Nueva traducción viva
norlie Nuevo Testamento en inglés moderno
NRSV Nueva versión estándar revisada
Phillips Nuevo Testamento en inglés moderno , JB Phillips
REB Biblia en ingles revisada
Rieu biblia pinguino
RSV Versión estándar revisada
casa rodante Versión Revisada
Tanaj Tanakh, una traducción judía de la Biblia hebrea
TCNT Nuevo Testamento del siglo XX
VET Versión en inglés de hoy
TNIV Nueva versión internacional de hoy
UBS 4 El Nuevo Testamento griego , Sociedades Bíblicas
Unidas, 4ª ed.
Weymouth Nuevo Testamento en Lengua Moderna , RF Weymouth
Williams El Nuevo Testamento en el Lenguaje del Pueblo , CB
Williams
12
lev Levíticio
Nu Números
Dt Deuteronomio
José Josué
juez jueces
ru Piedad
1-2 sáb 1–2 Samuel
1-2 Kgms 1–2 Reinos (LXX)
1-2 Ki 1–2 reyes
3-4 Kgms 3–4 Reinos (LXX)
1-2 canales 1–2 Crónicas
Ezr Esdras
Nordeste Nehemías
Est Ester
Trabajo Trabajo
Ps/Pss Salmo/Salmos
PR Proverbios
ecc Eclesiastés
SS Canción de canciones
Es un Isaías
Jer Jeremías
La Lamentaciones
Eze Ezequiel
da Daniel
hos Oseas
Joel Joel
Soy Amós
13
Transmisión exterior Abdías
Jnh Jonás
Micrófono Miqueas
N/A Nahúm
hab Habacuc
Zep Sofonías
Bruja Hageo
zec Zacarías
Mal Malaquías
Monte mateo
mk Marca
Lk Lucas
jn John
C.A Hechos
Ro romanos
1-2Co 1–2 Corintios
Galón Gálatas
ef Efesios
PHP filipenses
Columna Colosenses
1-2th 1–2 Tesalonicenses
1-2 Ti 1–2 Timoteo
Teta tito
Phm Filemón
Heb hebreos
Jas Jaime
1-2Pe 1–2 Pedro
14
1–2–3Jn 1–2–3 Juan
Judas Judas
Rvdo Revelación
Añadir Este Adiciones a Ester
Agregar Dan Adiciones a Daniel
Bar Baruc
Bel Bel y el dragón
Ep Jer Epístola de Jeremías
1-2 Esd 1-2 Esdras
1-2 MAC 1-2 Macabeos
3-4 MAC 3-4 Macabeos
jdt Judit
Pr Azar Oración de Azarías
relaciones públicas Oración de Manasés
Sal 151 Salmo 151
Señor Eclesiástico/Eclesiástico
Sus Susana
Tob Morder
Sabiduría Sabiduría de Salomón
15
1QS Serek hayyaḥad o Regla de la Comunidad (textos de Qumran)
1QSa Regla de la Congregación (textos de Qumran)
Micrófono Pesher Micah (textos de Qumran)
1Qp
4QpNa Pesher Nahum (textos de Qumran)
4QpPs Salmos Pesher (textos de Qumran)
4Q44 (4QDt Deuteronomio (textos de Qumrán)
q
)
4T174 Florilegio (textos de Qumrán)
4Q252 Comentario sobre Génesis A , anteriormente Bendiciones
Patriarcales (textos de Qumran)
4Q394 Miqṣat Maʿaśê ha-Torah (textos de Qumran)
a
17
b. Nez. Neziqin (Talmud de Babilonia)
b. Pesaḥ. Pesaḥim (Talmud de Babilonia)
b. Roš Haš. b. Roš Haššanah (Talmud de Babilonia)
b. Šabb. Šabbat (Talmud de Babilonia)
b. Sanh. Sanedrín (Talmud de Babilonia)
b. Sebu. Shevu ʿot (Talmud de Babilonia)
b. Soṭah Soṭah (Talmud de Babilonia)
b. Taʿan. Ta'anit (Talmud de Babilonia)
b. Yebam. Yebamot (Talmud de Babilonia)
b. Yoma Yoma (Talmud de Babilonia)
bautizado De bautismo (Tertuliano)
Granero. Bernabé
ben De beneficiis (Séneca)
Biblia Biblioteca (Focio)
Biblia historia Bibliotheca historica (Diodorus Siculus)
Novia Consejos para la novia y el novio (Plutarco)
Cels. Contra Celsum (Origen)
Cic. Cicerón (Plutarco)
Claudio. Divus Claudius (Suetonio)
1–2 Clem. 1–2 Clemente
Com. Dan. Comentario en Danielem (Hipólito)
Com. Jo. Commentarii en evangelium Joannis (Origen)
Com. Mate. Comentario en evangelium Matthaei (Origen)
correcto De correptione et gratia (Agustín)
Cir. Ciropedia (Jenofonte)
Calcomanía. De decálogo (Philo)
Dec. Declamationes (Quintiliano)
18
Def. oraco Defectu oraculorum (Plutarco)
Deipn. Deipnosophistae (Ateneo)
Deut. Rab. Deuteronomio Rabá
Marcar. Dialogus cum Tryphone (Justin Mártir)
Diatr. Diatribai (Epicteto)
Hizo. Didaché
Desct. Discursos (Epicteto)
doc. chr. De doctrina cristiana (Agustín)
Dom. Domiciano (Suetonio)
Ebr. De ebrietate (Filón)
E Delph. De E apud Delphos (Plutarco)
1–2 Es. 1–2 Enoc
Ench. Enchiridión (Epicteto)
ep. Epístulas morales (Séneca)
Ef. A los Efesios (Ignacio)
epístola Epístulas (Jerónimo, Plinio, Hipócrates)
ep. Tra. Epístulas ad Trajanum (Plinio)
Eth. nico. Ethica nichomachea (Aristóteles)
éxodo Rab. Éxodo Rabá
fam. Epístulas ad familiares (Cicerón)
Defensor. Genial. De fide ad Gratianum (Ambrosio)
flac. En Flaccum (Filo)
Vuelo En vuelo y encontrando (Philo)
Padre prov. Fragmenta en Proverbio (Hipólito)
General Rab. Génesis Rabá
Geogr. Geográfica (Estrabón)
Gorgo. Gorgias (Platón)
19
Haer. Adversus Haereses (Ireneo)
Heredero ¿Quién es el heredero? (Filo)
Infierno. Helénica (Jenofonte)
hist. Historicus (Polibio, Cassius Dio, Tucídides)
hist. Historiae (Herodoto, Tácito)
hist. ecl. Historia de la Iglesia (Eusebio)
hist. Roma La historia de Roma (Livio)
Hom. Hechos Homilías sobre Hechos (Juan Crisóstomo)
Hom. Columna. Homilías sobre Colosenses (Juan Crisóstomo)
Hom. Jo. Homilías sobre Juan (Juan Crisóstomo)
Hom. jose Homilías sobre Josué (Origen)
Hom. Fil. Homilías sobre Filipenses (Juan Crisóstomo)
Hom. ROM. Homilías sobre Romanos (Juan Crisóstomo)
Hom. 1 tim. Homilías sobre 1 Timoteo (Juan Crisóstomo)
Hom. 2 tim. Homilías sobre 2 Timoteo (Juan Crisóstomo)
Hom. Teta. Homilías sobre Tito (Juan Crisóstomo)
Hipotético Hipotética (Philo)
Inst. Institutio oratoria (Quintiliano)
José Asén. José y Aseneth
José Sobre la vida de José (Filón)
Jub. jubileos
JW Guerra judía (Josefo)
Justicia. Rab. Lamentaciones Rabá
LAE Vida de Adán y Eva
Pierna. Legum allegoriae (filo)
Legado Legatio ad Gaium (Filón)
Dejar. Aris. Carta de Aristeas
20
Lev. Rab. Levítico Rabá
Liv. Pro. Vidas de los profetas
metro. Bek. Bekhorot (Mishná)
metro. bicicleta Bikkurim (Mishna)
metro. Giṭ. Giṭṭin (Mishná)
metro. Mak. Makot (Mishná)
metro. Medio. Middot (Mishná)
metro. Naz. Nazir (Mishná)
metro. Ned. Nedarim (Mishná)
metro. Nid. Niddah (Mishnah)
metro. Pesaḥ. Pesahim (Mishná)
metro. Šabb. Šabbat (Mishná)
metro. Sanh. Sanedrín (Mishná)
metro. Seqal. Šeqalim (Mishná)
metro. Taʿan. Ta'anit (Mishná)
metro. Tamid Tamid (Mishná)
metro. Tehar. ṭeharot (Mishná)
Magn. A los de Magnesia (Ignacio)
mando Mandato (Pastor de Hermas)
Bagazo. Adversus Marcionem (Tertuliano)
Mem. Recuerdos (Jenofonte)
Midr. PD. Midrash sobre los Salmos
Migración De la migración de Abrahami (Filón)
Mor. Moralia (Plutarco)
Moisés Sobre la vida de Moisés (Filón)
Nat. Naturalis historia (Plinio)
número Rab. Números Rabá
21
Onír. Onirocritica (Artemidoro)
O. Orationes (Demóstenes)
O. Orationes (Dio Crisóstomo)
Paed. Pedagogo (Clemente de Alejandría)
peregrino El fallecimiento de Peregrinus (Lucian)
peso Rab. pesiqta rabbati
peso Rab Ka. Pesiqta de Rab Kahana
Faed. Fedón (Platón)
Fil. A los filipenses (Policarpo)
doctorado A los de Filadelfia (Ignacio)
Forma. Formión (Terencio)
Plano Pro Plancio (Cicerón)
Planta. De plantione (Philo)
polaco Política (Aristóteles)
polaco A Policarpo (Ignacio)
Posteridad Sobre la posteridad de Caín (Origen)
Praescr. De praescriptione haereticorum (Tertuliano)
Príncipe De principiis (Origen)
Paseo. Prometeo vinctus (Esquilo)
Sal. Sol. Salmos de Salomón
pudín De pudicitia (Tertuliano)
pitón Pythionikai (Píndaro)
pitón oraco De Pythiae oraculis (Plutarco)
cuest. conversión Quaestionum convivialum libri IX (Plutarco)
Quinta. fratr. Epístulae ad Quintum fratrem (Cicerón)
Rab. perd. Pro Rabirio Perduellionis Reo (Cicerón)
resp. Respública (Platón)
22
Recompensas Sobre recompensas y castigos (Philo)
Ret. Retórica (Aristóteles)
Ret. Volumina rhetorica (Filodemo)
ROM. A los romanos (Ignacio)
Rosc. com. Pro Roscio Comoedo (Cicerón)
sacrificios Sobre los sacrificios de Caín y Abel (Filón)
Senté. Satirae (Horacio, Juvenal)
sueros De sera numinis vindicta (Plutarco)
Serm. Sermones (Agustín)
Hermano. O. Oráculos sibilinos
Sim. Similitudes (Pastor de Hermas)
Smyrn. A los de Esmirna (Ignacio)
S. 'Olam Rab. Seder ' Olam Rabá
soñoliento De somniis (Filón)
Especificaciones. De specialibus legibus (Filón)
Estadística Ad populum Antiochenum de statuis (Juan Crisóstomo)
Strom. Stromata (Clemente de Alejandría)
T. Ceniza. Testamento de Aser
t dan Testamento de Dan
t. gad Testamento de Gad
T. Naf. Testamento de Neftalí
Tg. Neof. Targum Neofiti
Tg. Onq. Tárgum Onqelos
Tg. Sal.-J. Targum Pseudo-Jonathan
teatro Teeteto (Platón)
t. Ḥul. Hullin (Tosefta)
T. Jos. Testamento de José
23
T. Jud. Testamento de Judá
t levi Testamento de Levi
T. Mos. Testamento de Moisés
T. Naf. Testamento de Neftalí
Trall. A los tralianos (Ignacio)
T. Reu. Testamento de Rubén
Tusc. Tusculanae disputationes (Cicerón)
Verr. En Verrem (Cicerón)
Virtud. De virtutibus (Filón)
Vis. Visiones (Pastor de Hermas)
Vit. Una encuesta. Vita Apollonii (Philostratus)
Vit. golpear. De vita beata (Séneca)
Vit. sof. Vitae sophistarum (Philostratus)
y. Abod. Zar. ʿ Abodah Zarah (Talmud de Jerusalén)
y. bruja. Hagigah (Talmud de Jerusalén)
y. Šabb. Šabbat (Talmud de Jerusalén)
24
Actuar Acta teológica
AEHL Enciclopedia arqueológica de Tierra Santa (3ª ed.)
ahw Akkadisches Handwörterbuch
IA El antiguo Israel , de Roland de Vaux
AJBI Anual del Instituto Bíblico Japonés
AJSL Revista estadounidense de lenguas y literatura semíticas
babero Analecta bíblica
ANEP El Antiguo Cercano Oriente en Cuadros Relacionados con el
Antiguo Testamento
UNA RED Textos del antiguo Cercano Oriente relacionados con el
Antiguo Testamento
ANF Padres antenicenos
anor Analecta orientalia
ANRW Aufstieg und Niedergang der römischen Welt
AOAT Alter Orient y Altes Testament
Arkansas Archiv für Religionswissenschaft
BRAZO Archivos reales de Mari
ASORMAS Serie de monografías de las Escuelas Estadounidenses de
Investigación Oriental
ASTI Anual del Instituto Teológico Sueco
AThR Revisión teológica anglicana
ATLA Asociación Americana de Bibliotecas Teológicas
AuOr aula oriental
AUSDDS Serie de disertaciones doctorales del Seminario de la
Universidad Andrews
AUS Estudios de seminario de la Universidad de Andrews
licenciado en Arqueólogo bíblico
Letras
BOLSA Bauer, Arndt, Gingrich y Danker (2ª ed.). Léxico griego-
25
inglés del Nuevo Testamento y otra literatura cristiana
primitiva
BAR Revisión de arqueología bíblica
BASOR Boletín de las Escuelas Americanas de Investigación
Oriental
BBB Bonner biblische Beiträge
BBR Boletín de Investigación Bíblica
BDAG Bauer, Danker, Arndt y Gingrich (3.ª ed.). Léxico griego-
inglés del Nuevo Testamento y otra literatura cristiana
primitiva
BDB Brown, Driver y Briggs. Un léxico hebreo e inglés del
Antiguo Testamento
BDF Blass, Debrunner y Funk. Una gramática griega del Nuevo
Testamento y otra literatura cristiana primitiva
BEB Baker Enciclopedia de la Biblia
BECNT Comentario exegético de Baker sobre el Nuevo
Testamento
Ber Berito
BETL Biblioteca ephemeridum theologicarum lovaniensium
UBG Aegyptische Urkunden aus den Königlichen Staatlichen
Museen zu Berlin, Griechische Urkunden
BHRG Gramática de referencia del hebreo bíblico , ed. C. Van Der
Merwe, JA Naudé y JH Kroeze
BI ilustrador bíblico
Babero Bíblica
BibInt Interpretación Bíblica
babero Biblia y orientalia
Baberos(N) Biblische Studien (Neukirchen)
Bijdr Bijdragen: Tijdschrit voor filosofie en theologie
BIS Estudios de interpretación bíblica
26
BJRL Boletín de la Biblioteca de la Universidad John Rylands de
Manchester
BJS Estudios judaicos marrones
BKAT Biblischer Kommentar, Altes Testament
BN Notizen Biblische
BR Investigación bíblica
BRev Revisión de la Biblia
BSac biblioteca sacra
BSC Comentario del estudiante de la biblia
BST La Biblia Habla Hoy
BT El traductor de la Biblia
BTB Boletín de Teología Bíblica
BQUIERO Beiträge zur Wissenschaft zum Alter und Neuen
Testament
BZ Biblische Zeitschrift
BZAW Beihefte zur Zeitschrift für die alttestamentliche
Wissenschaft
BZNW Beihefte zur Zeitschrift für die neutestamentliche
Wissenschaft
CANALLA Diccionario asirio del Instituto Oriental de la Universidad de
Chicago
CAH Historia antigua de Cambridge
CahRB Cahiers de la Revue biblique
CBC Comentario bíblico de Cambridge
CBQ Revista trimestral bíblica católica
CBQMS Serie de monografías trimestrales bíblicas católicas
CGTC Comentario del Testamento Griego de Cambridge
CH Historia de la Iglesia
CrT El cristianismo hoy
27
CIG Corpus inscriptionum graecarum
CIL Corpus inscriptionum latinarum
CJT Revista canadiense de teología
ConBNT Coniectanea biblica: Serie Nuevo Testamento
ConBOT Coniectanea biblica: Serie Antiguo Testamento
porque El contexto de las Escrituras
CTJ Revista teológica de Calvino
marca Concordia Theological Monthly
comunitaria
CTQ Concordia Theological Quarterly
CTR Revisión teológica de Criswell
DCH Diccionario de hebreo clásico
DDD Diccionario de Deidades y Demonios en la Biblia
DJD Descubrimientos en el desierto de Judea
DRev Revisión a la baja
DuqueDivR Revisión de la divinidad del duque
EE. UU. El-Amarna tabletas
EBC Comentario Bíblico del Expositor
EBib Estudios bíblicos
ECC Comentario crítico de Eerdman
EcR Revista ecuménica
EDNT Diccionario Exegético del Nuevo Testamento
por ejemplo Iglesia y teología
EGT Testamento griego del expositor
EncJud Enciclopedia judaica
ErIsr Eretz-Israel
ESCJ Etudes sur le christianisme et le judaisme (Estudios sobre
el cristianismo y el judaísmo)
28
EstBib estudios biblicos
ETL Ephemerides theologicae lovanienses
ETS Sociedad Teológica Evangélica
EuroJTh Revista Europea de Teología
EvJ Diario Evangélico
EvQ Trimestral Evangélico
EvT Evangelische Theologie
ExAud Ex auditu
exeg exegética
ExpTim Tiempos expositivos
FF Fundaciones y Facetas
FRANCO Forschungen zur Religion und Literatur des Alten und
Neuen Testaments
EGB Guías para la erudición bíblica
GKC Gramática hebrea de Genesio
GNS Estudios de buenas noticias
GRAMO Grecia y Roma
Gramática Una gramática del Nuevo Testamento griego; a la luz de la
investigación histórica (A. T. Robertson)
GRBS Estudios griegos, romanos y bizantinos
GTJ Diario teológico de la gracia
HALOT Koehler, Baumgartner y Stamm. El léxico hebreo y arameo
del Antiguo Testamento
har Revisión anual hebrea
SOMBRERO Handbuch zum Alten Testament
HBD Diccionario Bíblico HarperCollins
HBT Horizontes en la teología bíblica
Herm Serie de comentarios de Hermeneia
29
HolaJ Diario Heythrop
HNT Handbuch zum Neuen Testament
HNTC Comentarios del Nuevo Testamento de Harper
hora horizontes
SA Estudios Hebreos
HSM Monografías semíticas de Harvard
HSS Estudios semíticos de Harvard
HTKNT Herders theologischer Kommentar zum Neuen Testament
HTR Revisión teológica de Harvard
HTS Estudios teológicos de Harvard
HUBP Proyecto Bíblico de la Unión Hebrea
HUCA Universidad Hebrea de la Unión Anual
BI Biblia del intérprete
IBC Interpretación: un comentario bíblico para la enseñanza y
la predicación
IBHS Una introducción a la sintaxis del hebreo bíblico (Waltke y
O'Connor)
SII Estudios bíblicos irlandeses
CPI Comentario crítico internacional
BID Diccionario de la Biblia para intérpretes
IDBSup Diccionario de la Biblia para intérpretes: Suplemento
IEJ Revista de exploración de Israel
IJT Revista india de teología
mmm Emanuel
En t Interpretación
ES SER Enciclopedia Bíblica Estándar Internacional , 2d ed.
IVPBBC Comentario Bíblico de Antecedentes de IVP
IVPNTC Comentario del Nuevo Testamento IVP
30
jaar Revista de la Academia Estadounidense de Religión
JAARSup Serie de Suplementos JAAR
JANESCU Revista de la Sociedad del Antiguo Cercano Oriente de la
Universidad de Columbia
JAOS Revista de la Sociedad Oriental Americana
JAOSSarriba Revista de la serie de suplementos de la American Oriental
Society
JBL Revista de literatura bíblica
JBMW Revista para la hombría y la feminidad bíblicas
JBQ Trimestral bíblica judía
JBR Revista de Biblia y Religión
JCS Revista de estudios cuneiformes
Jeev Jeevadhara
JE Enciclopedia judía
CHORROS Revista de la Sociedad Teológica Evangélica
JJS Revista de estudios judíos
JNES Revista de estudios del Cercano Oriente
JNSL Revista de lenguas semíticas del noroeste
JPOS Revista de la Sociedad Oriental Palestina
JQR Revisión trimestral judía
JRS Revista de estudios romanos
JSNT Diario para el Estudio del Nuevo Testamento
JSNTSup Serie de suplementos JSNT
JSOT Diario para el Estudio del Antiguo Testamento
JSOTSup Serie de suplementos JSOT
JSP Revista para el estudio de la pseudoepígrafa
JSS Revista de estudios semíticos
JSSEA Revista de la Sociedad para el Estudio de Antigüedades
31
Egipcias
JTC Revista de Teología y la Iglesia
JTS Revista de estudios teológicos
Joüon P. Joüon, Gramática del hebreo bíblico , trad. y revisado por
T. Muroaka
K&D Keil y Delitzsch, Comentario Bíblico sobre el Antiguo
Testamento
KB Koehler-Baumgartner, Hebräisches und Aramäisches
Lexicon zum Alten Testament (primera o segunda edición;
la tercera edición es HALOT )
KEK Kritisch-exegetischer Kommentar über das Neue
Testament
khat Kurgefasstes exegetisches Handbuch zum Alten Testament
KTU Die keilalphabetischen Texte aus Ugarit
L&N Louw y Nida. Léxico griego-inglés del Nuevo Testamento:
basado en dominios semánticos
LCC Biblioteca de clásicos cristianos
LCL Biblioteca Clásica Loeb
LEC Biblioteca del cristianismo primitivo
LS Estudios de Lovaina
LSJ Liddell, Scott y Jones. Un léxico griego-inglés
LTP Laval théologique et philosophique
milímetro Moulton y Milligan. El vocabulario del testamento griego
MSJ El diario del seminario de maestría
NAC Nuevo comentario estadounidense
NBC Nuevo Comentario Bíblico , rev. edición
NBD Nuevo Diccionario Bíblico , 2d ed.
BCN Biblia del nuevo siglo
NCBC Comentario bíblico del nuevo siglo
32
Neot Neotestamentica
REDES Una nueva traducción al inglés de la Septuaginta y otras
traducciones griegas tradicionalmente incluidas bajo ese
título (Oxford, 2007)
Nuevos Nuevos documentos que ilustran el cristianismo primitivo
documentos
NIBC Nuevo comentario bíblico internacional
NICNT Nuevo comentario internacional sobre el Nuevo
Testamento
NICOT Nuevo comentario internacional sobre el Antiguo
Testamento
NIDNTT Nuevo Diccionario Internacional de Teología del Nuevo
Testamento
NIDOTTE Nuevo Diccionario Internacional de Teología y Exégesis del
Antiguo Testamento
NIGTC Comentario Internacional del Nuevo Testamento Griego
NIVAC Comentario de la aplicación NIV
NIVSB Biblia de estudio Zondervan NVI
notas Notas sobre la traducción
novT Novum Testamentum
NovTSup Suplementos Novum Testamentum
NPNF Padres Nicenos y Post-Nicenos
NTC Comentario del Nuevo Testamento (Baker)
NTD Das Neue Testament Deutsch
NTG Guías del Nuevo Testamento
SNT Estudios del Nuevo Testamento
NTT Teología del Nuevo Testamento
NTTS Herramientas y estudios del Nuevo Testamento
OBO Orbis biblicus et orientalis
33
TBO Oberturas a la teología bíblica
OJRS Revista de estudios religiosos de Ohio
OLA Orientalia lovaniensia analecta
O Orientalia (NS)
beneficios según Ensayos del Antiguo Testamento
objetivos
OTG Guías del Antiguo Testamento
fuera de línea Biblioteca del Antiguo Testamento
OET Estudios del Antiguo Testamento
OtSt Estudios Oudtestamentische
PEGLMBS Actas, Sociedades Bíblicas de los Grandes Lagos del Este y
Medio Oeste
PEQ Revista trimestral de exploración de Palestina
PG patrologia graeca
ES patrologia latina
PNTC Comentario del Pilar del Nuevo Testamento
presidente presbiterio
PresR Revisión presbiteriana
PRSt Perspectivas en estudios religiosos
PTMS Serie de monografías teológicas de Pittsburgh
PTR Revisión teológica de Princeton
RB Revista bíblica
RBibLit Revisión de literatura bíblica
RefJ Diario reformado
RelSRev Revisión de estudios religiosos
ResQ Restauración Trimestral
RevExp Reseña y Expositor
Rev Q Revista de Qumrán
34
RevScRel Revista de ciencias religiosas
RHPR Revue d'histoire et de philosophie religieuses
RTR Revisión teológica reformada
SAOC Estudios en Civilizaciones Orientales Antiguas
SBB Stuttgarter biblische Beiträge
SBJT Revista Bautista del Sur de Teología
SBLDS Serie de disertaciones de la Sociedad de Literatura Bíblica
SBLSP Documentos de seminario de la Sociedad de Literatura
Bíblica
SBLWAW Sociedad de Escritos de Literatura Bíblica del Mundo
Antiguo
SBT Estudios en Teología Bíblica
ScEccl Ciencias eclesiásticas
escalas Ciencia y espíritu
ScrHier Scripta hierosolymitana
SE estudios evangelica
SEG Suplemento epigráfico graecum
semi semítica
SJLA Estudios sobre el judaísmo de la Antigüedad tardía
SJOT Revista escandinava del Antiguo Testamento
SJT Revista escocesa de teología
SNT Studien zum Nuevo Testamento
SNTSMS Serie de monografías de la Sociedad para los Estudios del
Nuevo Testamento
SNTSU Studien zum Neuen Testament und seiner Umwelt
SP página sacra
RS Estudios en Religión
ST Estudios teológicos
35
Str-B Strack, HL y P. Billerbeck, Kommentar zum Neuen
Testament aus Talmud und Midrasch
Espárrago BT Studia biblica et theologica
SOL Studien zur Umwelt des Neuen Testaments
SVF Stoicorum veterum fragmenta
TSV Studia in Veteris Testamenti
swjt Revista de teología del sudoeste
ejército de reserva Tel Aviv
Por determinar Diccionario Bíblico Tyndale
OTC La Biblia hoy
TDNT Kittel y Friedrich. Diccionario Teológico del Nuevo
Testamento
TDOT Botterweck y Ringgren. Diccionario Teológico del Antiguo
Testamento
TF Theologische Forschung
ESE Theologisches Handwörterbuch zum Alten Testament
A ellos Temalios
La V Teología evangélica
PENSAMIENTO Theologischer Handkommentar zum Neuen Testament
thto Teología hoy
T.J. Diario de la trinidad
TLNT Léxico Teológico del Nuevo Testamento
TLOT Léxico Teológico del Antiguo Testamento
TNTC Comentarios Tyndale del Nuevo Testamento
TOTC Comentarios del Antiguo Testamento de Tyndale
TQ Theologische Quartalschrift
TS Estudios teológicos
DOS Wordbook teológico del Antiguo Testamento
36
TynBul Boletín Tyndale
TZ Theologische Zeitschrift
UBD Diccionario Bíblico de Unger
UF Ugarit-Forschungen
Utah Libro de texto ugarítico
VE vox evangelica
Vermont Vetus Testamentum
VTSup Suplementos a Vetus Testamentum
WBC Comentario Bíblico de Word
WBE Enciclopedia bíblica Wycliffe
NOSOTROS C Comentario exegético de Wycliffe
DESEO Wissenschaftliche Monographien zum Alten und Neuen
Testament
WTJ Revista teológica de Westminster
WUNT Wissenschaftliche Untersuchungen zum Neuen Testament
YCS Estudios clásicos de Yale
ZAH Zeitschrift für Althebräistik
ZAW Zeitschrift für die alttestamentliche Wissenschaft
ZNW Zeitschrift für die neutestamentliche Wissenschaft und die
Kunde der älterern Kirche
ZPEB Enciclopedia pictórica de la Biblia de Zondervan
ZWT Zeitschrift für wissenschaftliche Theologie
General
ANUNCIO anno Domini (en el año de [nuestro] Señor)
Akkad. acadio
Árabe. Arábica
Aram. arameo
37
antes de Cristo antes de Cristo
California. circa (alrededor, sobre, aproximadamente)
cf. consultar , comparar
canal(es). capítulo(s)
d. murió
dis. disertación
ed(es). editor(es), editado por, edición
p.ej exempli gratia , por ejemplo
especialmente especialmente
et al. et alii , y otros
VE Versiones en inglés de la Biblia
f(f). y los siguientes
higo. figuradamente
frg. fragmento
G k. Griego
GK Sistema de numeración Goodrick & Kohlenberger
heb. hebreo
ibídem. ibídem , en el mismo lugar
es decir id est , eso es
JPS Sociedad de Publicaciones Judías
Lat. latín
iluminado. literalmente
LXX Septuaginta (el AT griego)
EM(S) manuscrito(s)
MONTE Texto Masorético del AT
n(n). nota(s)
Dakota del Norte sin cita
38
NS Series nuevas
Nuevo Testamento Nuevo Testamento
Antiguo Testamento Viejo Testamento
páginas). página(s)
par. paralelo (indica paralelos textuales)
paraca. párrafo
repr. reimpreso
Rvdo. revisado
Sámar. Pentateuco Samaritano
sv sub verbo , bajo la palabra
señor siríaco
Tg. Tárgum
TR Textus Receptus (texto griego de la traducción KJV)
trans. traductor, traducido por
v(v). verso(s)
contra versus
vul. Vulgata
39
JOSUÉ
HÉLÈNE M. DALLAIRE
40
Introducción
1. Contenido del Libro
2. Josué: el hombre
3. Autoría y Composición
4. Forma literaria
5. Antecedentes históricos y datación del libro
6. La gente de la tierra
7. Teología
8. Bibliografía
9. Esquema
2. JOSUÉ—EL HOMBRE
Josué, hijo de Nun, de la tribu de Efraín y, por tanto, descendiente de José, es el
personaje principal del libro. Su nombre significa “Yahweh es salvación” o
“Yahweh ha salvado” ( y hôšû ʿa ). Aparece en forma abreviada como Oseas en
e
43
La fidelidad de Josué le valió la recompensa más grande y desafiante. Dios lo
eligió para ser el sucesor de Moisés y conducir a los israelitas a la Tierra
Prometida ( Dt 1,38 ; 3,28 ). Poco antes de su muerte, Dios instruyó a Moisés
para que pusiera las manos sobre Josué, lo presentara ante el sacerdote
Eleazar y lo comisionara como el próximo líder de Israel ( Nú 27:12–23 ; Dt
31:14 ). Durante esta comisión, el Espíritu del Señor llenó a Josué de sabiduría
y, en consecuencia, los israelitas lo reconocieron como su líder y obedecieron
sus instrucciones como lo habían hecho antes con Moisés ( Dt 34, 9 ). Aunque
elegido, confirmado y ungido por Dios para esta nueva tarea, la vida de Josué
como líder oficial del pueblo de Dios no sería fácil. Dios y Moisés exhortan
repetidamente a Josué a “ser fuerte y valiente” ( Dt 31:7 , 23 ; Jos 1:6 , 7 , 9 , 18
), y a recordar que Dios lo acompañará y fortalecerá como líder todos los días.
de su vida, tal como Dios había hecho con Moisés ( Jos 1:5 ).
Josué muere a la edad de 110 años (Josué 24:29 ; Jueces 2:8 ) después de
haber conducido con éxito a los israelitas a la tierra de Canaán, distribuido la
tierra a las once tribus, asignado porciones a los levitas y renovado el pacto
entre Dios y su pueblo en Siquem ( Josué 24:1–28 ).
Siglos después de su muerte, Josué es recordado cuando Hiel de Betel
reconstruyó la ciudad de Jericó, poniendo sus cimientos y levantando sus
puertas a costa de sus dos hijos, Abiram y Segub ( 1Re 16:34 ). Después de la
conquista de Jericó, Josué había declarado en Josué 6:26 :
Maldito delante de Jehová el hombre que emprenda la reconstrucción de
esta ciudad, Jericó.
A costa de su hijo primogénito
él pondrá sus cimientos;
a costa de su hijo menor
levantará sus puertas.
3. AUTORÍA Y COMPOSICIÓN
El libro de Josué aparece como el sexto libro de la Biblia hebrea,
inmediatamente después del Pentateuco. No hace ninguna afirmación
específica sobre su autoría. La mayoría de los estudiosos están de acuerdo en
que el libro se compone de una colección de textos de varios autores que
proporcionaron materiales que reflejan diferentes enfoques (p. ej., etiologías,
cronologías, narrativa histórica) y que fueron compuestos durante un extenso
período de tiempo. el canónico La versión, con sus narraciones entrelazadas,
44
ceremonias religiosas formuladas, registros de batallas y listas de
límites/ciudades, refleja una compilación de fuentes en lugar de una sola
pieza de literatura escrita por un solo autor.
El libro de Josué es el primero de los llamados Libros Históricos (Jos, Jdg, 1-
2Sa, 1-2Ki); en la Biblia hebrea pertenece a una subsección conocida como los
Antiguos Profetas. A la subsección designada como los Últimos Profetas
pertenecen los libros de Isaías, Jeremías, Ezequiel y los doce Profetas
Menores. En la erudición judía y cristiana, la opinión predominante sobre el
lugar del libro de Josué en el canon apunta hacia el primero de los libros
históricos. Esta elección se basa en el vínculo que existe entre la adquisición
de la tierra en Josué y la nueva vida de los israelitas en esa tierra como se
describe cronológicamente desde Jueces hasta 2 Reyes.
La mayoría de los eruditos están de acuerdo en que Josué no es el autor del
libro que lleva su nombre. Como es común, especialmente en el canon del
Antiguo Testamento, los nombres personales que aparecen en los títulos de
los libros no siempre reflejan el(los) nombre(s) del(los) autor(es). Más bien, a
menudo identifican al protagonista o al personaje principal en torno al cual
gira la historia (p. ej., 1 y 2 de Samuel, Rut, Jonás). Los relatos son
principalmente descritos en tercera persona por un narrador que puede haber
sido o no un participante en los hechos. Los narradores ofrecen su perspectiva
de los relatos, usando hábiles estrategias literarias que crean tensión, crean
suspenso y atraen al lector (p. ej., hipérbole, juegos de palabras, repetición,
aliteración, asonancia).
La antigua tradición judía afirma que Josué fue el autor de todo el libro, una
2
45
de Dios”. En cuanto al resto de Josué, las narraciones y las listas fueron sin
duda proporcionadas por una colección de escritores cuyas tradiciones se
reflejan en sus contribuciones personales.
Según Gerhard von Rad, Joshua pertenece a un corpus de literatura que se
sometió a una edición deliberada durante un período prolongado de tiempo,
junto con el Pentateuco, la historia del ascenso de David al trono y la obra
histórica tardía del Cronista. En su opinión, tales obras redactadas
3
Deuteronomio (al menos las narraciones al principio y al final del libro) hasta
2 Reyes, un corpus compuesto durante el período del exilio por un autor cuya
edición personal de fuentes históricas anteriores refleja la teología de
Deuteronomio. y Jeremías. Según este punto de vista, la unidad literaria está
interconectada por el tono monoteísta inflexible de los libros, y fue compuesta
para proporcionar una explicación histórico-teológica de la caída de los reinos
del norte (722 a. C.) y del sur (586 a. C.). Esta hipótesis también busca explicar
las correlaciones lingüísticas, literarias y temáticas directas que existen entre
los libros de Josué y Deuteronomio: la fórmula repetida “sé fuerte y valiente” (
Dt 31:7 , 23 // Jos 1:5 , 7 , 9 , 18 ), el despojo de los pueblos de Canaán ( Dt 7,1
// Jos 3,10 ), la renovación de la alianza ( Dt 29 // Jos 24 ), la herencia de los
levitas ( Dt 10,9 // Jos 18:7 ), y el tratamiento de las “cosas devotas” ( ḥērem,
Dt 13,16 // Jos 10,39 ). La frase cohesiva “hasta el día de hoy” aparece a lo
largo de los dos libros ( Dt 2:22 ; 3:14 ; 10:8 ; 11:4 ; 29:3 ; 34:6 // Jos 4:9 ; 5:9 ;
6 :25 ; 7:26 ; 8:28–29 ; 9:27 ; 10:27 ; 13:13 ; 15:63 ; 16:10 ; 23:9 ; etc.). 7
Según Noth, las porciones narrativas de Josué ( Jos 1–12 , 22–24 ) podrían
pertenecer a un Hexateuco, pero el texto de Josué 13–21 ciertamente
representa una compilación de documentos que pertenece a la etapa
deuteronomística y no a una anterior. -Unidad literaria deuteronomista. Este 8
punto de vista ha sido cuestionado por académicos que abogan por una fecha
46
anterior de composición con base en los siguientes argumentos: (1) las
corrientes teológicas que unen la llamada Historia Deuteronomista no son
simplemente características de los temas del siglo VII, como proponen Noth y
sus seguidores, pero aparecen en la antigua literatura del Cercano Oriente del
primer y segundo milenio antes de Cristo; (2) las narraciones históricas desde
9
defensores de este punto de vista afirman que las conexiones claras entre
Números y Josué (p. ej., la repetición de Sitim en Nm 25:1 ; 33:49 y Jos 2:1 ; 3:1
) prueban la existencia de una unidad literaria que incluye ambos libros.
Además, señalan (1) la "tradición de asentamiento" de los yahvistas, (2) el
vínculo deuteronómico entre el evento del Sinaí y el complejo éxodo-
conquista, y (3) la renovación del pacto en Siquem en Deuteronomio 27 y
Josué 24 . .
Hoy en día, esta hipótesis del Hexateuco ha sido mayormente abandonada
por varias razones: (1) ninguna copia de las Escrituras Hebreas conecta el
libro de Josué con el Pentateuco; (2) Josué comienza con una gran sección
narrativa (caps. 1-12 ), que muestra una conexión limitada con el Pentateuco;
(3) la teoría del Hexateuco es hipotética; y (4) el libro de Josué nunca ha sido
incluido en “los libros de Moisés” en la tradición judía y cristiana.
Los estudios académicos de Josué han propuesto fechas de composición que
van desde antes del final del segundo milenio antes de Cristo hasta el período
helenístico, pero faltan pruebas internas y externas para una datación exacta.
Si bien la fórmula recurrente "hasta el día de hoy" parece distanciar la
composición del libro del tiempo de los eventos, una comparación de temas en
Josué y la literatura semítica occidental del segundo milenio a. C., centrándose
principalmente en la evidencia hitita y hurrita, apoya datación temprana
47
(finales de la Edad del Bronce-Hierro I, finales del segundo milenio a. C.) para
la composición del libro. Hess destaca los siguientes puntos que indican una
13
48
prolongado entre el momento de los hechos y la redacción del relato. Por
ejemplo, después de la destrucción de Jericó, a Rahab y su familia se les
permitió habitar en Israel “hasta el día de hoy”, lo que indica que ella todavía
estaba viva cuando se registró la narración ( Josué 6:25 ). Si es así, la
narración de la conquista de Jericó muy bien podría haber sido compuesta
durante el siglo XIII o XII a.
La traducción LXX de Josué revela una versión más corta que la del Texto
Masorético (TM). Los fragmentos de Qumrán de Josué corresponden al TM
con pocas variantes, pero la naturaleza fragmentaria del texto nos impide
llegar a conclusiones definitivas en cuanto a las fuentes disponibles para los
escribas. El Nuevo Testamento ocasionalmente señala los eventos y
personajes de este libro. Josué es recordado por haber conducido a los
israelitas a la Tierra Prometida ( Hechos 7:45 ) y haber traído consigo el
tabernáculo ( 7:45 ). La caída de Jericó se presenta como un evento histórico
importante ( Heb 11:30 ). Rahab se destaca en una lista de los que ejercieron
una gran fe, y se la consideró justa porque escondió a los espías y les salvó la
vida ( Heb 11:31 ; Stg 2:25 ). La conquista de la tierra y el derrocamiento de
las siete naciones cananeas son recordados por el(los) autor(es) de Hechos (
13:19 ). Se exhorta al pueblo de Dios a abstenerse del amor al dinero, porque
Dios dijo: “Nunca te dejaré ni te desampararé” ( Jos 1, 5b ; cf. Heb 13, 5b ).
4. FORMA LITERARIA
El libro de Josué comienza con la transición de poder de Moisés a Josué ( 1:1–6
) y termina con la muerte y sepultura de este último ( 24:29–31 ). Se presenta
como la historia completa de un líder cuya vida pública se centra
principalmente en un objetivo: facilitar la transición de los israelitas de un
estado errante a un pueblo establecido en la tierra que se les prometió.
El libro está dividido en tres secciones principales: la conquista de la tierra
(caps. 1–12 ), la división de la tierra (caps. 13–21 ) y el asentamiento de los
israelitas en su nueva tierra (caps. 22– 24 ). Cada sección se divide además en
subunidades: (1) La conquista (caps. 1–12 ) incluye cuatro subtramas
25
50
sus derechos" está en conflicto con la descripción de los hebreos registrada en
Josué y en el resto de las Escrituras.27
Alrededor del 1200 a. C., grandes cambios se extendieron por toda la región.
El otrora prominente imperio hitita se desintegró, los principales centros
urbanos fueron destruidos (p. ej., Ugarit, Emar) y grandes poblaciones
emigraron a otras áreas del Levante. La llegada de los Pueblos del Mar
mencionados en las fuentes egipcias cambió el paisaje étnico y toda la región
de Canaán experimentó un cambio en la cultura económica y material.
En cuanto a la datación de los eventos de este libro, a lo largo de los años los
académicos han propuesto dos paradigmas principales. Estos dos modelos se
basan en cronologías bíblicas, evidencia textual extrabíblica, registros
arqueológicos y tendencias sociohistóricas en el Levante durante los tiempos
bíblicos. Estos dos modelos también están estrechamente relacionados con los
principales puntos de vista académicos sobre la datación del éxodo. En
general, los eruditos evangélicos favorecen una fecha temprana , mientras que
los eruditos críticos abogan por una fecha tardía , pero este punto de vista se
está revisando actualmente en la erudición evangélica. Estos dos puntos de
28
51
2. El número acumulado de años de gobierno de los jueces parece avalar una
fecha temprana. Además, la referencia de Jueces 11:26 a los 300 años de
ocupación de Israel en la tierra de Canaán entre el tiempo en que Dios
expulsó a los amorreos de delante de Israel y el tiempo de Jefté parece
señalar una fecha temprana para la conquista.
3. Las cartas de Amarna escritas por Abdi-Hepa de Jerusalén alrededor del
31
existiera una conexión entre el apiru de los textos de Amarna y los hebreos
de la Biblia, pero es poco probable que el término apiru equivalga a hebreos
.
4. La estela de Merneptah, fechada en el siglo XIII a. C., menciona la presencia
de un grupo de personas llamado Israel que se establecieron en Canaán
durante el gobierno de Merneptah (1213–1203 a. C.). Este punto de vista
asume que Israel ya estaba establecido como pueblo en la tierra de Canaán.
Éxodo tardío/Conquista tardía. Una fecha tardía propuesta para el éxodo es
34
c. 1260 a. Este autor adopta una fecha tardía para la conquista de Canaán por
las razones que se enumeran a continuación. Los eruditos que abogan por un
éxodo tardío y, en consecuencia, una conquista tardía presentan las siguientes
afirmaciones:
1. Según Éxodo 1:11 , los israelitas construyeron las ciudades de
almacenamiento de Ramsés y Pitom mientras estaban en Egipto. Se cree
que la ciudad de Ramsés recibió su nombre de Ramsés II, el faraón egipcio
que gobernó durante el siglo XIII a. C. (c. 1279-1213 a. C.).
35
2. Los defensores de una fecha tardía entienden que 1 Reyes 6:1 representa un
número simbólico de doce generaciones de cuarenta años, entre el tiempo
del éxodo y el tiempo de Salomón, no 480 años literales como lo interpretan
los defensores de una conquista temprana. . 36
52
3. Con base en la interpretación de los datos arqueológicos, algunos concluyen
que Transjordania y Cisjordania no estuvieron muy pobladas hasta
aproximadamente el 1300 a. C., y que el aumento dramático de la población
en Canaán alrededor del 1200 a. C. se atribuye a la entrada de un nuevo
pueblo en la tierra. Además, el surgimiento de “tinajas con borde de
37
53
4. La estela de Merneptah no confirma que Israel haya estado en la tierra de
Canaán durante un período de tiempo considerable. Es posible que Israel
hubiera llegado a Canaán poco antes de que se escribiera la inscripción.
modelo toma en cuenta la evidencia bíblica que destaca una conquista militar
de la tierra de Canaán. Los eruditos que apoyan este punto de vista señalan
datos arqueológicos que revelan la destrucción de varias ciudades de Canaán
en el siglo XIII (p. ej., Betel, Debir, Eglón, Hazor, Laquis). Los académicos que
cuestionan este punto de vista plantean varias objeciones. (1) El libro de Josué
menciona solo dos ciudades que sufrieron destrucción total durante la
conquista; por lo tanto, la evidencia de una gran conquista militar es apenas
evidente. (2) Este libro no menciona quién destruyó las dos ciudades
cananeas; podrían haber sido destruidos por otros invasores. (3) Josué
menciona que sólo tres ciudades fueron quemada (Jericó, Hai y Hazor—6:24 ,
8:28 , 11:13 ) . Una campaña militar como la descrita en Josué puede haber
incluido más ciudades quemadas.
Modelo de infiltración pacífica (exógeno: A. Alt y M. Noth). A principios
41
del siglo XX, Albrecht Alt y Martin Noth sugirieron que los israelitas eran
nómadas o seminómadas que se infiltraron en Canaán durante un largo
período de tiempo y se establecieron en las regiones escasamente pobladas de
la tierra, principalmente en la región montañosa. Este punto de vista es
incongruente con la información provista por el libro de Josué y niega la
confiabilidad histórica del texto bíblico. Además, descarta la evidencia
arqueológica que revela un aumento repentino de la población en Canaán
durante el siglo XIII a.
Modelo de revuelta campesina (exógena/endógena: G. Mendenhall y N.
Gottwald). Los principales argumentos a favor de esta teoría apuntan hacia la
42
54
Modelo de colapso (endógeno—W. Dever). Al final de la Edad del Bronce
44
55
Modelo de multitud mixto (endógeno: A. Killebrew, JM Miller y JH Hayes,
P. Pitkänen). En su publicación reciente sobre la etnicidad bíblica, Killebrew
49
6. EL PUEBLO DE LA TIERRA
Durante su viaje a la Tierra Prometida, los israelitas se enfrentaron a
numerosos grupos de personas (en su mayoría hostiles) que habían oído
hablar de los milagros extraordinarios que Dios había realizado a favor de
ellos ( p . Mar, derrota de los reyes amorreos). El temor del Dios de Abraham,
Isaac y Jacob había caído sobre los habitantes de Canaán y sobre la gente de la
región circundante. Sus corazones se derritieron y su valor decayó ( 2:11 ; 5:1
; 7:5 ); sin embargo, estaban decididos a mantenerse firmes y permanecer en
la tierra que habían ocupado y llamado hogar. Mientras que la mayoría del
pueblo resistió a Israel en los conflictos militares, otros (como los gabaonitas)
optaron por engañar a los recién llegados con engaños ( Jos 9 ). La siguiente
lista alfabética identifica los grupos de personas que Israel encontró durante
su viaje hacia y hacia la Tierra Prometida.
Amorreos ( Nú 13:29 ; 21:13–35 ; 32:33–39 ; Dt 7:1 ; 20:17 ; Jos 2:10 ;
56
Amarna y en la literatura hitita durante la Edad del Bronce Final, los amorreos
habían establecido un reino en el valle superior del Orontes. También 58
cuando Israel entró en la tierra. Eran vecinos del sur de las ciudades filisteas,
probablemente ocupando el área entre Egipto y Gaza. La LXX los identifica con
los heveos. Los avitas fueron deportados a Samaria por los asirios durante el
siglo VIII a. C. y adoraban a los dioses de Asiria en los santuarios que
construyeron para sus deidades ( 2 Reyes 17:27–34 ).
cananeos ( Ex 3:8 , 17 ; Nm 13:29 ; Jos 9:1–2 ; Jue 1:1–10 ). En la Tabla de
62
las Naciones, los cananeos figuran como descendientes de la línea de Cam, una
línea no semita ( Gén 10:6 ). La “tierra de Canaán” y los “cananeos” se
mencionan en textos del siglo XVIII de Mari, en textos del siglo XIV de Alalakh,
en una estela egipcia de Amenhotep II del siglo XV y en la “estela de Israel” de
Merneptah en el siglo XIII. Los cananeos ocuparon la tierra de Canaán mucho
63
antes de que los patriarcas viajaran por la zona ( Gén 13:7 ). Vivían en los
valles ( Nú 14:25 ; Dt 11:30 ) y en la región montañosa ( Nú 14:40–45 ). Dios
prometió expulsar a los cananeos de Israel ( Dt 7,1 ; Jos 3,10 ) y ordenó a los
israelitas destruirlos por completo ( Dt 20,17 ); sin embargo, permanecieron
en la tierra incluso después de que Israel se estableció en Canaán ( Josué
13:1–4 ; 16:10 ; 17:12 ).
Gebalitas ( Josué 13:5 ). Los gebalitas aparecen solo una vez en la Biblia
64
58
execración), el asirio (informes de campaña) y el acadio (textos de Amarna). El
área de Biblos no fue conquistada bajo el liderazgo de Josué (Josué 13:5 ).
Gesuritas ( Dt 3:14 ; Jos 13:2 ; 1Sa 27:8 ). Los gesuritas vivían en un área
65
59
Girgashitas ( Gé 15:18–21 ; Dt 7:1 ; Jos 3:10 ; 24:11 ). En la Tabla de las
68
Naciones, los gergeseos figuran como hijos de Canaán del linaje de Cam, un
linaje no semita ( Gén 10:16 ). Los gergeseos están incluidos en la lista de las
siete naciones que Dios prometió expulsar de delante de los israelitas. Los
textos del Cercano Oriente antiguo incluyen nombres que están vinculados a
esta designación (p. ej., ugarítico “hijo de Grgs” en UT 3:381, no. 619; hitita
“Karkisa”; egipcio “ krkr ”).69
Heteos ( Ex 3:8 ; Num 13:29 ; Dt 7:1 ; 20:17 ; Jos 3:10 ; 9:1 ; 11:3 ; 12:8 ;
70
24:11 ; Jue 1:26 ; 3: 5 ). En la Tabla de las Naciones, los hititas figuran como
hijos de Canaán del linaje de Cam, un linaje no semítico ( Gé 10:15 ; 1 Crónicas
1:13 ). A veces se les llama “los hijos de Het” ( b nê ḥēt — Gén 23:3 , 5 , 10 , 16 ,
e
60
Jebuseos ( Nm 13:29 ; Dt 7:1 ; 20:17 ; Jos 3:10 ; 9:1 ; 11:3 ; 12:8 ; 15:63 ;
73
24:11 ; Jue 1:21 ; 3:5 ; 19:11 ; 2 Samuel 5:6 , 8 ; Ne 9:8 ). En la Tabla de las
Naciones, los jebuseos figuran como hijos de Canaán del linaje de Cam, un
linaje no semítico ( Gén 10:16 ; Jue 19:11 ). El nombre preisraelita de
Jerusalén es “Urusalim” en los textos de Amarna y documentos de Ebla, y
“Jebus” en el texto bíblico ( Jos 15:63 ; 18:28 ; Jue 19:10–11 ; 2Sa 5:6 ; 1
Crónicas 11:4 ). Según el texto bíblico, los jebuseos vivían en Jerusalén y más
allá y ocupaban tierras hasta la frontera sur de Benjamín. Mucho antes de que
los israelitas entraran en Canaán, Dios prometió que expulsaría a los jebuseos
de la Tierra Prometida ( Dt 7,1 ), y ordenó a Israel que los destruyera por
completo ( 20,17 ). En realidad, su presencia recurrente en la tierra revela que
esto nunca se cumplió. Durante la monarquía unida, David capturó Jerusalén
de los jebuseos y la convirtió en su capital ( 2 Samuel 5:6–7 ; 1 Crónicas 11:4–
9 ).
cenezeos ( Gén 15:19 ; Núm 32:12 ; Jos 14:6 , 14 ). Caleb figura como hijo
74
; 12,8 ; 17,15 ; 24 ) :11 ; Jueces 1:4 , 5 ; 3:5 ). Los ferezeos habitaron Canaán
antes de la época de los patriarcas. Se mencionan por primera vez en el relato
donde Abram y los pastores de Lot se pelean durante su viaje desde el Neguev
a Betel ( Gén 13:7 ). Los ferezeos se mencionan en la lista de siete naciones
con las que se encontró Israel durante su conquista de Canaán. Cuando la lista
se reduce a solo dos nombres, los cananeos y los ferezeos se mencionan y
pueden representar combinaciones de varios grupos de personas ( Gé 13:7 ;
34:30 ; Jue 1:4 , 5 ). Algunos han sugerido que los cananeos se refieren a los
semíticos mientras que los ferezeos representan a los no semíticos. Speiser 76
Filisteos ( Gén 10:14 ; 26 ; Ex 23:31 ; Jos 13:2 ; Jue 3:3 ; 13:1 ; Sal 56:1 ; Isa
78
61
del Mar que aspiraban a habitar en Egipto; la oposición de las fuerzas navales
egipcias los envió hacia Canaán. Se establecieron en la Pentápolis filistea:
Ashdod, Ashkelon, Gaza, Ekron y Gath. Asdod, Ashkelon y Gaza eran ciudades
portuarias en el Mediterráneo (el “Mar de los filisteos”, Éx 23:31 ), mientras
que Ecrón y Gat estaban ubicadas tierra adentro.
Israel no logró expulsar a los filisteos de Canaán y, en consecuencia, luchó
contra ellos durante siglos, a veces sufriendo derrotas ( 1 de Samuel 4:1–10 )
y otras veces obteniendo la victoria ( 7:1–14 ). Jueces (Sansón, Shamgar),
reyes (Saúl, David) y profetas (Samuel) se enfrentaron a los filisteos en batalla
a lo largo de Canaán. Los filisteos erigieron santuarios a Dagón en Gaza (
Jueces 16:21–23 ) y Asdod ( 1Sa 5:1–8 ), y se construyó un templo a Astoret en
Beth Shan. Durante el primer milenio antes de Cristo, la Pentápolis filistea fue
invadida por los asirios (bajo Tiglat-pileser III, Sargón, Senaquerib,
Esarhaddón, Asurbanipal), los egipcios (bajo Psamético, Neco II, Neco I), los
babilonios (bajo Nabucodonosor), los persas (bajo Ciro) y los griegos (bajo
Alejandro Magno). Los filisteos fueron deportados por Nabucodonosor a la
79
13:12 ; 17:15 ; 1 Crónicas 20:4 ). Los refaitas (llamados emitas por los
moabitas, Dt 2:11 , y zamzumitas por los amonitas, Dt 2:20 ) son comparados
con los anacitas, que eran un pueblo fuerte y gigantesco. Og, rey de Basán, era
un refaíta, cuya cama de hierro medía trece pies de largo y seis pies de ancho (
Dt 3:11 ). Algunos eruditos han propuesto que los refaitas no eran un grupo de
personas tan distintos como los otros grupos de personas que vivían en
Canaán y Transjordania, sino que eran un remanente de una antigua tribu
guerrera de gigantes. 82
sidonios ( Dt 3:9 ; Jos 13:4 , 6 ; Jue 3:3 ; 10:12 ; 18:7 ; 1Re 5:6 ; 11:1–33 ;
83
62
Con un puerto natural y un arrecife en alta mar, la ciudad de Sidón era
estratégica para el comercio y el comercio. Entre los muchos artefactos
descubiertos en Sidón, el rey Eshmunazar y el rey Tabnit de Sidón
proporcionaron al mundo académico inscripciones fenicias de 3000 años de
antigüedad en sus sarcófagos personales. Famosos por su fabricación de
vidrio y artefactos de bronce, los sidonios también eran conocidos por su
maestría en la construcción naval. Según el libro de Josué, Sidón fue dada
85
como herencia a Israel, pero no fue conquistada durante los días de Josué
(Josué 13:1–6 ).
7. TEOLOGÍA
una. La tierra
El significado teológico de “la tierra” en Josué está directamente relacionado
con la identidad nacional y étnica de Israel y con el cumplimiento de la
promesa de Dios a Abraham, Isaac, Jacob y Moisés. La palabra para “tierra” (ʾ
ereṣ ) aparece más de 2400 veces en la Biblia hebrea. Los patriarcas, los
profetas anteriores, los profetas posteriores, los reyes, los sacerdotes y hasta
algunas naciones extranjeras creyeron y reconocieron que la tierra era un
regalo de Yahweh para Israel. Esta tierra es el legado divino de Israel, el lugar
que Dios ha elegido para su pueblo y el instrumento de las bendiciones de
Dios para sus hijos. Sin una promesa divina de tierra, el libro de Josué es
incomprensible.
La Biblia habla de dos tipos de tierra, la terrenal y la celestial. Frente a lo
terrenal, las narraciones del Antiguo y Nuevo Testamento surgen (en su
mayor parte) en la tierra física de Canaán (es decir, Jerusalén, Siquem, Hebrón,
Belén, Nazaret, Galilea). Desde el comienzo de las narraciones patriarcales
hasta el final del Nuevo Testamento, la tierra es un componente principal de la
historia de Israel. Primero vino la promesa de la tierra a Abram ( Gé 12:7 ;
15:7 , 18 ; 24:6–7 ) que fue renovada a Isaac ( Gé 26:2–3 ) y a Jacob ( Gé 35:11–
12 ), y reiteró a José ( Gén 48:3–4 ). La promesa fue seguida por el viaje a esta
misma tierra con Moisés y los hijos de Israel. Finalmente, con Josué como líder
vino la adquisición de la tierra. El destierro de la tierra nunca supuso la
pérdida permanente de la tierra. Por el contrario, el regreso del exilio siempre
significó un regreso a esa tierra; nunca se menciona ningún otro lugar como
patria para Israel, ni en la antigüedad ni en la época moderna. Los lentes de la
historia bíblica están fijos permanentemente en esa tierra, y los eventos de la
escatología se centran en esa tierra.
63
La Escritura es consistente cuando revela la voluntad de Yahweh para la
tierra. Dios nunca tuvo la intención de que su pueblo Israel estuviera sin
patria. Desde el comienzo de la historia de Israel, el plan fue revelado. A
Abraham, Dios le prometió una familia en crecimiento y un lugar donde esta
familia prosperaría y florecería ( Gé 12:1–3 ). El lugar fue escogido por Dios y
dado a Abraham y a su descendencia como herencia para siempre ( Gén 13:15
; Ex 32:13 ; Jos 14:9 ). Los patriarcas (Abraham, Isaac y Jacob) se establecieron
en Canaán, la Tierra Prometida. Vivir en otro lugar siempre significaba vivir en
una tierra extranjera ( Gn 15,13 // Hch 7,6 ; Ex 2,22 ; 3,18 ; Sal 137,4 ). El
propósito del éxodo era liberar a Israel de la esclavitud en Egipto y llevarlo a
la tierra prometida a ella siglos antes ( Ex 3:8 , 17 ; 6:8 ; 13:5 ; 20:12 ; 23:23 ).
El viaje por el desierto siempre apuntaba hacia la tierra ( Núm 14,7–9 ; 15,1–2
; 26,52–55 ; Dt 11,10–15 ), y el resto de la historia de Israel transcurre
principalmente en la tierra .
El regalo de Yahweh de la tierra a Israel nunca impidió las bendiciones
declaradas a Abraham para los hijos de Ismael. En Génesis 17:20 , Dios dijo de
Ismael: “Ciertamente lo bendeciré; Lo haré fecundo y aumentaré grandemente
su número. Será padre de doce gobernantes, y yo haré de él una gran nación.
Con respecto al hijo de Agar, Dios le dijo a Abraham: “Del hijo de la sierva
también haré una nación, porque es linaje tuyo” ( 21:13 ). En el plan de Dios,
Ismael y sus descendientes nunca estuvieron destinados a ser marginados,
oprimidos y reducidos a un grupo de personas menor. De hecho, podemos
decir que Dios ha cumplido su promesa ya que actualmente hay
aproximadamente 58.000.000 hijos de Ismael en el Medio Oriente y dispersos
en el resto del mundo. A lo largo de la historia, Dios proporcionó enormes
territorios para los hijos de Ismael, desde Egipto hasta Siria, Irak y Arabia
Saudita, y la mayor parte de la tierra en el medio. La pequeña tierra de Israel,
en cambio, ha sido reservada para los hijos de Isaac, según la promesa bíblica
confirmada a los patriarcas, a Moisés, a David ya muchos otros personajes
bíblicos.
En la promesa de Yahvé de la tierra a Abraham, juró dársela en herencia a
su pueblo Israel. Los términos empleados para hablar de la promesa de tierra
a Israel—“jurar” ( nišba ʿ), “dar” ( lātēt ), “la tierra” ( ʾereṣ ), “herencia” ( naḥ lā
a
64
2Sa 3:9 ; Sal 110:4 ; 132:11 ; Isa 13:24 ; 62:8 ; Jer 22:5 ; 44:26 ; 49:13 ; 51:13 ;
Am 4:2 ; 6 :8 ; 8:7 ).
En cuanto a “la tierra” (ʾ ereṣ ), está incluida en los principales pactos
bíblicos con Israel (p. ej., abrahámico, Gén 15 ; 17 ; mosaico, Ex 20:12 ; 23:31–
33 ; davídico, 2Sa 7 ). El término usado para expresar para siempre (ʿ ôlām )
puede significar (1) una duración limitada de tiempo (p. ej., durante una vida,
Pr 10:25 ; 1Sa 20:15 ); (2) un período de tiempo indefinido (pasado o futuro);
y (3) un período incesante de tiempo o desde ahora hasta la perpetuidad (p.
ej., Gé 9:12 , 16 ; 17:7 , 13 ; Sal 78:69 ; 104:5 ). Con respecto al uso de siempre
o sempiterno (ʿ ôlām ) en contextos de pacto, Anthony Tomasino escribe que ʿ
ôlām “significa que fueron hechos sin un punto final anticipado”. 86
cierto, un argumento del silencio no puede negar ni negar que la tierra fue
prometida , entregada y recibida por Israel siglos antes como una herencia
para siempre . El amor de Jesús por las naciones, los pobres, los sin tierra y los
extranjeros abre una puerta para la inclusión de todos en su reino espiritual ,
pero nunca reemplaza la promesa de un estado terrenal para el pueblo
elegido, un lugar desde el cual puedan llegar al mundo con el evangelio.
Los eruditos están divididos en su discusión hermenéutica de la tierra. Las
opiniones están polarizadas y los temas son complejos. Para un pueblo, la
88
tierra es el hogar; para el otro, la tierra significa falta de vivienda. El grito del
desposeído acusa al poseedor que por fin ha vuelto a casa. No hay una
solución simple a los problemas asociados con la tierra, ni desde una
perspectiva teológica ni desde un punto de vista político. Según Brueggemann:
65
La Iglesia está inmovilizada por falsas polarizaciones, como si el tema
fuera liberal/conservador, revolucionario/reaccionario, cuando en
realidad la verdadera radicalidad es la agenda de la tierra que socava
todas las demás posturas. Todavía tenemos que enfrentar cuán extraña e
incómoda es la afirmación bíblica de que Dios quiere la tierra para su
pueblo y se la quitará a otros por el bien de los pobres.89
Sin embargo, en ninguna parte del Nuevo Testamento los autores de las
Escrituras afirman esto implícita o explícitamente. Si la revelación progresiva
requiere que el Nuevo Testamento reemplace todo lo que se declara
explícitamente en el Antiguo Testamento, entonces, ¿qué deben hacer los
cristianos con las profecías escatológicas del Antiguo Testamento que no se
reiteran en el Nuevo Testamento? ¿No deben entenderse estos como eventos
históricos aún por cumplir? El silencio del Nuevo Testamento sobre asuntos
relacionados con el Antiguo Testamento no impide su cumplimiento en un
marco de tiempo posbíblico.
67
Burge alega que el apoyo del movimiento evangélico occidental a Israel
como patria para los judíos se basa principalmente en lo siguiente:
• un sentimiento de culpa por los horrores perpetrados contra los judíos a lo
largo de los siglos, especialmente durante el Holocausto
• el parentesco que siente el mundo evangélico hacia los judíos debido al
trasfondo judío de Jesús, las tradiciones judías observadas en la iglesia, el
hecho de que el canon de las Escrituras es 80 por ciento de origen hebreo y
el rechazo de Pablo por parte de los judíos de su época debido a su nueva fe
• la supervivencia milagrosa del pueblo elegido de Dios después de sufrir
múltiples exilios, después de experimentar la asimilación a otras naciones y
después de presenciar la resurrección de su idioma principal (hebreo)
• la necesidad de estar del “lado correcto” ante el evento escatológico de los
últimos días98
68
voces en defensa del cristianismo y han demostrado cómo la creencia religiosa
basada en el mensaje puro de la Biblia no aprueba la violencia sino que aboga
por la paz. El Antiguo y el Nuevo Testamento revelan el amor abrumador de
Dios por la humanidad. ¿Cómo podemos entonces reconciliar el amor de Dios
por la humanidad con el concepto de genocidio en el libro de Josué? ¿Cómo
puede Dios ordenar, tolerar y participar en la destrucción de poblaciones
enteras de cananeos, heteos, heveos, ferezeos, gergeseos, amorreos y
jebuseos?
Como se mencionó anteriormente, en Josué (como en la literatura antigua
del Cercano Oriente), la guerra es teológica. La guerra involucra a Dios y, por
lo tanto, la conquista de la tierra de Canaán es de naturaleza religiosa y no
simplemente militarista. Es la guerra de Yahvé y no sólo de la humanidad. Que
Dios es un guerrero es un tema entretejido a través de muchos libros bíblicos.
En Éxodo, Dios lucha en nombre de su pueblo para destruir a los egipcios, que
les impiden marchar hacia su destino divino ( Ex 15,1–18 ). En 2 Samuel, Dios
ataca a los filisteos en nombre de David y le otorga la victoria militar (2
Samuel 5:22–25 ). El autor del Salmo 68 alaba a Dios por dispersar a los
enemigos de Israel y hacerlos desaparecer como humo ( Sal 68:1–2 ). El libro
de Josué no introduce ningún nuevo concepto teológico. Simplemente
representa a Dios peleando por su pueblo ( Josué 3:10 ; 5:13–15 ; 9:9–10 ;
23:3 ).
Para que un lector comprenda el concepto de guerra santa, debe leer el
texto bíblico en su contexto del antiguo Cercano Oriente. La literatura del
antiguo Cercano Oriente revela que el concepto de conquistar "cosas devotas"
para una deidad fue practicado por naciones extranjeras fuera de las fronteras
de Canaán. Durante el siglo XVIII a. C., un comandante militar que dirigió las
tropas contra Mari declaró que el botín de guerra eran “cosas devoto del
dios(es).” Durante el siglo IX a. C., el gobernante moabita, el rey Mesa,
106
69
pueblo. Requería pureza ritual por parte de los israelitas. El ḥērem a menudo
une la guerra con la santidad. En Levítico 27:28 , el ḥērem comprende
personas, animales y objetos que están dedicados al Señor y se consideran
santísimos para el Señor.
En Deuteronomio y Josué, Dios promete destruir a los heteos, amorreos,
cananeos, ferezeos, heveos, gergeseos y jebuseos —siete naciones más fuertes
que Israel— y ordena a Josué y a sus hombres exterminar a todos los
habitantes de Canaán ( Dt 7:1– 2 ; 20:17 ; Josué 3:10 ; 24:11 ). Su orden de
exterminar a los habitantes parece dura, especialmente de parte de un Dios
amoroso y misericordioso, pero el propósito de la limpieza de la tierra fue el
establecimiento de un pueblo santo en un lugar donde el nombre de Yahweh
sería glorificado.
Israel participó en la guerra y la conquista mucho antes de entrar en
Canaán. Años antes, en el Negev, los israelitas fueron atacados por el rey
cananeo de Arad, cuyo ejército tomó cautivos a algunos de los israelitas ( Nú
21:1–3 ). En respuesta a este acto de guerra, los israelitas juraron a Yahvé que
si liberaba a los cautivos de las manos de los enemigos, destruirían por
completo ( 21:2 , ḥāramtî ) las ciudades de los cananeos que los habían
capturado. Dios respondió a su oración y, en consecuencia, los israelitas los
destruyeron por completo ( wayyaḥ rēm ) y llamaron al lugar Hormah (
a
70
intente justificar la guerra con el ḥērem bíblico seguramente será llevado ante
un tribunal de guerra y acusado de crímenes contra la humanidad. El ḥērem
112
un guerrero en numerosos pasajes (p. ej., Ex 15:21 ; Jue 5:31 ; Sal 24:8 ; 35:1–
3 ) luchando por (y contra, Jer 21:4–6 ) su pueblo . Históricamente, los
cristianos han tendido a espiritualizar el mensaje del Antiguo Testamento y
han ignorado o rechazado cualquier material aparentemente ofensivo,
incluidas las porciones difíciles de Josué. Por esta razón, la iglesia es en su
mayoría analfabeta sobre la historia, el contenido y la teología del Antiguo
Testamento. La necesidad de reconciliar al Dios de amor y los textos difíciles
del Antiguo Testamento es ahora urgente. El no hacerlo continuará
propagando una visión errónea del amor, la misericordia, la gracia y el
verdadero šālôm (“totalidad, integridad”) de Dios.
Craigie distingue la "guerra santa" de la "guerra de Yahweh". Afirma que no
hay nada sagrado en la guerra, incluso cuando está orquestada por Yahvé.
Craigie se centra en el contexto más amplio de las actividades militares en
lugar del término ḥērem . Él identifica dos categorías para los pasajes de
guerra: (1) batallas con enemigos extranjeros fuera de la Tierra Prometida, y
(2) batallas con habitantes de la tierra de Canaán. Craigie señala la ley
deuteronómica ( Dt 20:10–15 ) que permitió a Israel hacer acuerdos de paz
con ciudades fuera de la Tierra Prometida. Fuera de la tierra, si los habitantes
acordaban hacer un tratado con Israel, se convertían en vasallos; si se
negaban, los machos eran asesinados y todo lo demás se tomaba como botín. 114
71
medio de Israel proporcionó una oportunidad para el sincretismo, un mal
prohibido por Yahvé. Según Craigie, el ḥērem era indispensable para que
115
tratará el primer tema. Longman señala que Israel nunca inicia la guerra
santa. Es introducido por Dios, que cualifica el proceso y vela por su ejecución.
Cuando Israel inicia la guerra sin buscar explícitamente a Dios, nunca se le
llama ḥērem y, en la mayoría de los casos, termina en derrota (p. ej., Hai, Jos 7
). Contrariamente a lo esperado, la guerra santa ( ḥērem ) aparece en la Biblia
hebrea como un acto de adoración que requería preparación espiritual ( Josué
3:5 ) y en ocasiones requería la ofrenda de un sacrificio. Antes de entrar en
batalla, tanto los guerreros como el campamento de Israel debían pasar por
una forma de purificación ritual ( Dt 23:9–14 ). El compromiso en esta área
podría poner en peligro el éxito militar y traer severas consecuencias.
Durante la batalla, Israel debía confiar en Yahvé. Su falta de arsenal militar
fue una ventaja, ya que permitió que los guerreros se movieran libremente y
le dio a Dios la oportunidad de mostrarse fuerte a favor de su pueblo (p. ej.,
Jueces 7 , Gedeón; 1 Samuel 17:45–47 , David y Goliat). El éxito en la batalla
trajo alabanza colectiva a Yahvé, quien una y otra vez entregó al enemigo en
manos de Israel (p. ej., Ex 15 ; Jue 5 ).
Haciéndose eco de la voz de muchos eruditos, Longman sostiene que el
ḥērem no era exclusivo de Israel, sino que debe entenderse en el contexto
cultural del antiguo Cercano Oriente (p. ej., Moab ofrece "cosas dedicadas" a
Chemosh; véanse los ejemplos anteriores). Para Longman, el ḥērem es "un
juicio temporal contra una nación malvada, que en esencia se convierte en una
mini vista previa de los horrores que le esperan al incrédulo en la fase cinco".
De acuerdo con Kaiser, Longman niega el lugar de ḥērem o guerra santa en la
117
iglesia de hoy. Dios nunca ha permitido que la iglesia use la violencia física
para establecer su reino en la tierra. Según la Escritura, “nuestra lucha no es
contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
poderes de este mundo de tinieblas y contra huestes espirituales del mal en
las regiones celestiales” ( Efesios 6:12 ). La guerra de la iglesia debe llevarse a
cabo en el ámbito espiritual y no en el ámbito físico.
72
Durante la conquista de Jericó, se instruyó a los israelitas que se
abstuvieran de tomar cualquiera de las “cosas dedicadas” de la ciudad ( Jos
6:18 ) para que ellos mismos no fueran destruidos ( Dt 7:26 ). Josué ordenó a
sus hombres que destruyeran todo ser viviente (humano y animal) y que
pusieran los artículos de plata, oro, bronce y hierro ("las cosas consagradas")
en el tesoro de la casa del Señor ( Josué 6:19 , 24 ). . Por el contrario, durante
la conquista de Hai, a los israelitas se les dio permiso para saquear por sí
mismos, incluyendo objetos y ganado ( 8:2 ). La disparidad entre el
tratamiento de las “cosas dedicadas” en Jericó y Hai ha suscitado dudas en la
mente de los eruditos. Algunos han propuesto que el permiso divino para
quedarse con los artículos ocasionalmente saqueados de una ciudad podría
atribuirse al cuidado y la providencia de Dios para con su pueblo. El Dueño de
toda propiedad es, en última instancia, Dios mismo, quien tiene la autoridad
para determinar cómo se usarán y distribuirán sus pertenencias en la tierra
(ver Salmo 24:1–2 ). Las Escrituras nunca glorifican el ḥērem de Josué, ni
abogan por la conquista violenta de la tierra para tiempos futuros.
La conquista de la Tierra Prometida a través de ḥērem no garantizó el
asentamiento permanente en la tierra. Mientras los israelitas obedecieran a
Dios y caminaran rectamente en una relación de pacto con él, Dios les
permitió vivir en la tierra; cuando los israelitas se volvieron infieles a Dios,
ellos también pudieron ser expulsados de la tierra, como lo demuestra el
exilio en Babilonia ( Dt 28:49–68 ).
73
32:27–35 ). Poco después de cruzar el “Mar de Juncos”, los israelitas
aclamaron a Yahvé como un Dios guerrero y prorrumpieron en cánticos:
1“Cantaré al SEÑOR ,
porque él es muy exaltado.
El caballo y su jinete
ha arrojado al mar.
2El SEÑOR es mi fortaleza y mi canción;
se ha convertido en mi salvación.
El es mi Dios, y lo alabaré,
el Dios de mi padre, y yo lo exaltaré.
3el SEÑOR es un guerrero ;
Jehová es su nombre .
4Los carros de Faraón y su ejército
ha arrojado al mar.
Lo mejor de los oficiales del Faraón
se ahogan en el Mar Rojo.
5Las aguas profundas los han cubierto;
se hundieron hasta lo más profundo como una piedra.
6“ Tu diestra, oh SEÑOR ,
era majestuoso en poder.
tu diestra, oh SEÑOR ,
destrozó al enemigo .
7En la grandeza de tu majestad
derribaste a los que se te oponían.
Desataste tu ira ardiente;
los consumió como hojarasca.
8Por el soplo de tus narices
las aguas se amontonaron.
Las aguas embravecidas se mantuvieron firmes como un muro;
las aguas profundas se congelaron en el corazón del mar.
“El enemigo se jactó,
9
d. Pacto y Obediencia
La presencia del arca con Israel fue un recordatorio constante del pacto que
Yahweh estableció con su pueblo. Después de que Israel entró en Canaán,
Josué dirigió a los israelitas en la renovación del pacto en el monte Ebal y el
monte Gerizim. Josué construyó un altar a Yahvé en el monte Ebal —edificado
según los dictados del pacto mosaico ( Josué 8:30–31 )— y ofreció sacrificios.
Más tarde copió en una piedra blanqueada la ley de Moisés (cf. Dt 17, 18-19 )
mientras el pueblo permanecía al borde de los montes, frente al arca de la
alianza. Josué leyó a toda la comunidad de Israel —hombres, mujeres, niños y
extranjeros— todas las palabras “escritas en el Libro de la Ley de Moisés” (
Josué 8:31 ).
En la segunda ceremonia ( Jos 24 ), Josué reunió a Israel en Siquem y contó
la historia de su pueblo, desde los patriarcas hasta el día de hoy, destacando
las obras poderosas del Señor y subrayando la responsabilidad de Israel hacia
él. Los israelitas renovaron su compromiso de servir solo a Yahweh y
abandonar a todos los demás dioses. Josué registró los eventos en el Libro de
la Ley de Dios. “Tomó una piedra grande y la puso allí debajo de una encina,
cerca del lugar santo de Jehová ” ( 24:26 ). La piedra debía servir como
testimonio contra Israel en caso de que rompiera el pacto y viviera una vida
de compromiso.
El pacto está íntimamente relacionado con la obediencia. Durante cada
ceremonia de renovación del pacto, Israel escuchó las palabras de la ley de
Moisés ( 8:34–35 ; 24:25–27 ); ella recordó las bendiciones y las
maldiciones—bendiciones por la obediencia y maldiciones por la
desobediencia. Con Israel ahora en su patria, ella era responsable de vivir una
vida de santidad ( Ex 31:13 ; Lev 19:2 ; Dt 7:6 ; 14:2 , 21 ; 26:19 ), de
abstenerse de todas las cosas que su inmundicia ( Levítico 15:31 ; Números
19:13 , 20 ), y ser distinta de todas las demás naciones del mundo ( Ex 19:5 ).
En presencia de Josué en Siquem, los israelitas declararon su completa
devoción a Yahvé y proclamaron: “También nosotros serviremos a Jehová ,
porque él es nuestro Dios” ( 24:18 ); “serviremos a Jehová ” ( 24:21 );
“Serviremos a Jehová nuestro Dios y le obedeceremos” ( 24:24 ).
76
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9. ESQUEMA
I. Conquista de la Tierra ( 1:1–12:24 )
A. Josué: un nuevo líder para Israel ( 1:1–9 )
B. Preparándose para la Conquista ( 1:10–2:24 )
1. Josué organiza al pueblo ( 1:10–15 )
2. Se confirma el liderazgo de Josué ( 1:16–18 )
3. Rahab y los espías ( 2:1–24 )
una. Los espías entran en Jericó ( 2:1–7 )
b. El pacto de los espías con Rahab ( 2:8–21 )
i. Rahab suplica misericordia ( 2:8–14 )
ii. Los espías prometen misericordia para Rahab y su familia ( 2:15–21 )
C. El informe de los espías a Josué ( 2:22–24 )
C. Traslado a Canaán y conquista inicial ( 3:1–8:35 )
1. Cruzando el Jordán ( 3:1–4:24 )
una. Instrucciones de Josué en el Jordán ( 3:1–13 )
b. Cruzando el Jordán en tierra seca ( 3:14–17 )
C. El monumento de piedra ( 4:1–9 )
d. El Cruce del Arca del Pacto ( 4:10–24 )
2. Renovación del Pacto y Celebración de la Pascua ( 5:1–12 )
3. Conquista de Jericó ( 5:13–6:27 )
una. Josué y el Mensajero ( 5:13–15 )
b. La caída de Jericó ( 6:1–21 )
C. El rescate de Rahab ( 6:22–27 )
4. Acán y las “cosas dedicadas” ( 7:1–26 )
una. El pecado de Acán y la derrota de Israel en Hai ( 7:1–5 )
b. La intercesión de Josué y las “cosas consagradas” ( 7:6–15 )
C. Acán castigado por su pecado ( 7:16–26 )
5. Conquista de Hai ( 8:1–29 )
una. La emboscada ( 8:1–17 )
78
b. El Ataque ( 8:18–23 )
C. La victoria ( 8:24–29 )
6. Renovación del Pacto en el Monte Ebal ( 8:30–35 )
D. Conquistando la Tierra ( 9:1–12:24 )
1. Un tratado con los gabaonitas ( 9:1–27 )
una. El engaño de los gabaonitas y el tratado de paz ( 9:1–15 )
b. Se descubre el engaño ( 9:16–21 )
C. Los gabaonitas son malditos por su engaño ( 9:22–27 )
2. Los reyes amorreos contra Gabaón ( 10:1–15 )
una. Los reyes amorreos contra Gabaón ( 10:1–5 )
b. Josué rescata a los gabaonitas ( 10:6–11 )
C. El sol se detiene sobre Gabaón ( 10:12–15 )
3. Los reyes amorreos son ejecutados ( 10:16–28 )
4. Conquista de las ciudades del sur ( 10:29–43 )
5. Conquista de las ciudades del norte ( 11:1–23 )
una. Los reyes del norte contra Israel ( 11:1–5 )
b. Josué derrota a los reyes del norte ( 11:6–15 )
C. La conquista de las ciudades del norte ( 11:16–23 )
6. Lista de reyes derrotados ( 12:1–23 )
una. Reyes al este del Jordán derrotados por Moisés ( 12:1–6 )
b. Reyes al oeste del Jordán derrotados por Josué ( 12:7–24 )
II. Dividiendo la Tierra ( 13:1–21:45 )
A. Tierra no conquistada ( 13:1–7 )
B. Asignación de tierras al este del Jordán ( 13:8–33 )
1. Introducción ( 13:8–14 )
2. Asignación de tierra para Rubén ( 13:15–23 )
3. Asignación de tierra para Gad ( 13:24–28 )
4. Asignación de tierras para la media tribu de Manasés ( 13:29–31 )
5. Resumen ( 13:32–33 )
C. Asignación de tierras al oeste del Jordán ( 14:1–19:51 )
1. Introducción ( 14:1–5 )
2. Hebrón entregado a Caleb ( 14:6–15 )
3. Asignación de tierras tribales ( 15:1–19:48 )
79
una. Asignación de tierras para Judá ( 15:1–63 )
i. Fronteras de Judá ( 15: 1–12 )
ii. La hija de Caleb recibe tierra ( 15:13–19 )
iii. Pueblos de Judá ( 15:20–63 )
b. Asignación de tierras para los hijos de José ( 16:1–17:18 )
i. Tierra para los hijos de José ( 16:1–4 )
ii. Tierra para Efraín ( 16:5–10 )
iii. Tierra para Manasés ( 17:1–13 )
IV. Queja de los hijos de José ( 17:14–18 )
C. Estudio del resto de la tierra ( 18:1–10 )
d. Asignación de tierra para Benjamín ( 18:11–28 )
mi. Asignación de tierra para Simeón ( 19: 1–9 )
F. Asignación de tierras para Zabulón ( 19:10–16 )
gramo. Asignación de tierra para Isacar ( 19:17–23 )
H. Asignación de tierra para Aser ( 19:24–31 )
i. Asignación de terrenos para Neftalí ( 19:32–39 )
j. Asignación de tierra para Dan ( 19:40–48 )
4. Asignación de tierra para Josué ( 19:49–51 )
D. Disposiciones especiales sobre tierras ( 20:1–21:42 )
1. Ciudades de refugio ( 20:1–9 )
2. Ciudades levíticas ( 21:1–42 )
una. Ciudades para los levitas ( 21:1–8 )
b. Ciudades para los coatitas ( 21:9–26 )
i. Pueblos para los hijos de Aarón, Coatitas ( 21:9–19 )
ii. Pueblos para el resto de los coatitas ( 21:20–26 )
C. Ciudades para los gersonitas ( 21:27–33 )
d. Pueblos para los meraritas ( 21:34–40 )
mi. Resumen de las ciudades levíticas ( 21:41–42 )
E. Paz en la Tierra ( 21:43–45 )
F. Preparación para la vida en Canaán ( 22:1–24:33 )
1. Las tribus orientales regresan a casa ( 22:1–9 )
2. La controversia del altar del Jordán ( 22:10–34 )
una. La Crisis ( 22:10–14 )
80
b. La confrontación ( 22:15–20 )
C. La respuesta ( 22:21–29 )
d. La Resolución ( 22:30–34 )
3. Discurso de despedida de Josué ( 23:1–16 )
una. Bendiciones de la obediencia ( 23:1–11 )
b. Maldiciones de desobediencia ( 23:12–16 )
4. Renovación del Pacto en Siquem ( 24:1–27 )
una. Introducción y Prólogo Histórico ( 24:1–13 )
b. El encargo de Josué al pueblo ( 24:14–24 )
C. Sellado y Registro del Pacto ( 24:25–27 )
5. Muertes y entierros ( 24:28–33 )
una. Muerte y sepultura de Josué ( 24:28–31 )
b. Entierro de los huesos de José ( 24:32 )
C. Muerte y sepultura de Eleazar, hijo de Aarón ( 24:33 )
1. Jerome FD Creach, Joshua (Interpretación; Louisville, Ky.: Westminster John Knox, 2003), 3.
2. Véase b. Baba Bathra 14b. MH Woudstra señala que Rashi y Kimchi atribuyeron la escritura del libro a
Joshua, mientras que Avravanel aboga por una autoría de Samuel. Véase MH Woudstra, The Book of Joshua
(NICOT; Grand Rapids: Eerdmans, 1981), 5; DM Howard Jr., Joshua (NAC 5; Nashville: Broadman & Holman,
2002), 29.
3. Gerhard von Rad, God at Work in Israel (trad. John. H. Marks; Nashville: Abingdon, 1974), 12.
4. Ibíd.
5. TC Butler, Joshua (WBC 7; Waco, TX: Word, 1983), xxi. Butler enumera los siguientes pasajes editoriales en
Josué: 1:1–18 ; 2:9b–11 ; 3:7 , 10 ; 4:10 , 12 , 14 , 24 ; 5:1 , 5–6 ; 6:21 , 26 ; 7:7–9 , 11 , 15 ; 8:18 , 26 , 29 , 30–
35 ; 9:9b–10 , 24aB , 27bB ; 10:25 , 40 ; 11:3 , 11–12 , 14b–15 , 20b–23 14b–15 , 20b–23 ; 12:1–13 ; 13:1–14
, 32–33 ; 14:1–5 , 14–15 ; 15:13–15 ; 17:3–6 ; 18:1 , 7 ; 19:51 ; 20:8–9 ; 21:1–3 , 43–45 ; 22:1–6 ; 23:1–16 ;
12:1–13 ; 13:1–14 , 32–33 ; 14:1–5 , 14–15 ; 15:13–15 ; 17:3–6 ; 18:1 , 7 ; 19:51 ; 20:8–9 ; 21:1–3 , 43–45 ;
22:1–6 ; 23:1–16 ; 24:1 , 11aB , 12b–13 , 24 , 31–32 .
6. M. Noth, Überlieferungsgeschichte Studien (Tubinga: Max Niemeyer, 1957), 1–110. Traducido y reimpreso
como The Deuteronomistic History (2nd ed.; JSOTSup 15, Sheffield: Sheffield Academic, 2002); AG Auld,
Joshua, Moses and the Land: Tetrateuch-Pentateuch-Hexateuch in a Generation Since 1938 (Greenwood, SC:
Attic Press, 1980), 1–51; Creach, Josué , 5; LD Hawk, Joshua (Berit Olam; Collegeville, Minn.: Liturgical,
2000), xxiv–xxviii.
7. B. Childs, "Un estudio de la fórmula "'Hasta este día'", JBL 82 (1963): 279–92; RD Nelson, Joshua: un
comentario (OTL 9; Louisville, Ky.: Westminster John Knox, 1997), 10.
8. Noth, The Deuteronomistic History , 61–68.
9. Woudstra, Joshua , 7–18.
81
10. KL Younger Jr., Ancient Conquest Accounts: A Study in Ancient Near East and Bible History Writing (JSOTSup
98; Sheffield: Sheffield Academic, 1990), 197–237; JK Hoffmeier, “La estructura de Josué 1–11 y los anales
de Thutmosis III”, en Faith, Tradition, History: Old Testament Historiography in Its Near Eastern Context (ed.
AR Millard, JK Hoffmeier y DW Baker; Winona Lake, Ind.: Eisenbrauns, 1994), 165–79; J. Van Seters, “La
campaña de Josué en Canaán y la historiografía del Cercano Oriente”, Scandinavian Journal of the Old
Testament 2 (1990): 1–12; M. Weinfeld, The Promise of the Land: The Inheritance of the Land of Canaan by
the Israelites (The Taubman Lectures in Jewish Studies; Berkeley: Univ. of California Press, 1993), 142–43.
11. RS Hess, Joshua: Introducción y comentario (TOTC; Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1996), 34.
12 Véase Gerhard von Rad, The Problem of the Hexateuch and Other Essays (trad. EW Trueman Dicken; Nueva
York: McGraw-Hill, 1966); Hartmut N. Rösel, “El libro de Josué y la existencia de un hexateuco”, en
Homeland and Exile: Biblical and Ancient Near Eastern Studies in Honor of Bustenay Oded (eds. G. Galil, M.
Geller y A. Millard; VTSup 130 (Leiden: Brill, 2009), 559–70; Auld, Joshua, Moses and the Land.
13. RS Hess, "Textos semíticos occidentales y el libro de Josué", BBR 7 (1997), 64; Hess, Joshua , 31–35, 56–60.
14. Ibíd.
15. Ibíd., 68.
16. Ibíd.
17. Ibíd.
18. Ibíd., 69.
19. Ibíd., 70.
20. Ibíd., 71.
21. Ibíd., 72.
22. Ibíd., 73. Richard S. Hess, "Nombres personales no israelitas en el libro de Josué", CBQ 58 (1996): 205–14.
23. Hess, Textos semíticos occidentales , 74.
24. Ibíd.
25. Con base en una comparación de las características literarias de Josué y las de la epopeya de Keret,
algunos eruditos han propuesto que los caps. 1–8 de Josué forman una unidad específica que refleja el texto
ugarítico. Véase Marieke den Braber y Jan-Wim Wesselius, "La unidad de Josué 1–8, su relación con la
historia del rey Keret y los antecedentes literarios de las historias de éxodo y conquista", SJOT 22.2 (2008):
253–74.
26. Para resúmenes de los antecedentes históricos del libro, véase Robert G. Boling y G. Ernest Wright, Joshua
(AB 6; New Haven, Conn.: Yale Univ. Press, 1982), 80–88; Howard, Josué , 31–50; Pekka MA Pitäknen,
Joshua (Apollos OT Commentary 6; Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 2010), 32–64; Robert L.
Hubbard Jr., Joshua (NIVAC; Grand Rapids: Zondervan, 2009), 27–30; Woudstra, Joshua , 18–26.
27. Jean Bottéro, Le Problème des Habiru a la 4 rencontre assyriologique internationale (Cahiers de la Société
e
asiatique 12; París: 1954), 160–61; ídem, “Entre nomades et sédentaires: Les Habiru”, Dialogues d ʾhistoire
ancienne 6 (1980): 201–13. Según Bottéro, Benno Landsberger fue el primero en proponer la designación
de “fugitivos” o “refugiados” al término “Habiru”. Véase NP Lemche, “Habiru, Hapiru”, ABD , 3:6–10.
28. Para una discusión, véase Ralph K. Hawkins, "Propositions for Evangelical Acceptance of a Late-Date
Exodus-Conquest: Biblical Data and the Royal Scarabs From Mt. Ebal", JETS 50 (marzo de 2007): 31–46.
82
29. Para consultar un resumen de las opiniones principales, véase lo siguiente: JM Golden, Ancient Canaan and
Israel: An Introduction (Nueva York: Oxford Univ. Press, 2004; repr., 2009), 266–70; Howard, Josué , 31–32;
Pitkanen, Joshua , 51–64; Hubbard, Josué , 27–42; Woudstra, Joshua , 18–26.
30. Para una discusión de los defensores de una fecha temprana, véase lo siguiente: BG Wood, “The Rise and
Fall of the 13th Exodus-Conquest Theory,” JETS 48 (2005): 489; ídem, “La fecha bíblica del éxodo es
-Century
1446 a. C.: una respuesta a James Hoffmeier”, JETS 50 (2007): 249–58; Howard, Josué , 31–35; JJ Bimson y
D. Livingston, “Salvando la cronología bíblica”, BAR 13.5 (1987): 40–53, 66–68; EH Merrill, Kingdom of
Priests: A History of Old Testament Israel (Grand Rapids: Baker, 1987), 66–67; ídem, “Arqueología palestina
y la fecha de la conquista: ¿Cuentan cuentos?” GTJ 3 (1982): 107–21; WH Shea, “Éxodo, fecha de la”, ISBE ,
2:230–38; y BK Waltke, “Palestinian Artifactual Evidence Supporting the Early Date of the Exodus”, BSac
129 (enero de 1972): 33–47. En su estudio de un anillo de nombre fragmentario egipcio en un relieve de
pedestal topográfico conservado en el Museo de Berlín, P. van der Veen, C. Theis y M. Görg sugieren que
"Israel" se menciona en una estela de Merneptah anterior a Israel como un nombre de lugar en Canaán
durante la Dinastía XIX (P. van der Veen, C. Theis y M. Görg, “Israel in Canaan [Long] Before Pharaoh
Merneptah? A Fresh Look at Berlin Statue Pedestal Relief 21687,” Journal of Ancient Interconexiones
egipcias 2.4 [2010]: 15–25). Esta interpretación del texto es aceptada por Bryant Wood (“The Rise and Fall”
y “The Biblical Date”) y rechazada por James Hoffmeier (James K. Hoffmeier, “What Is the Biblical Date for
the Exodus? A Response to Bryant Wood ”, JETS 50.2 [2007]: 225–47).
31. Fechadas entre 1400 y 1350 a. C., las cartas de Amarna comprenden la correspondencia política entre los
gobernantes de Canaán y Mesopotamia, cuyos territorios estaban bajo control y administración egipcios.
32. Hubbard, Josué , 28.
33. Iain Provan, V. Philips Long y Tremper Longman III, A Biblical History of Israel (Louisville, Ky.:
Westminster John Knox, 2003), 170–71. El término ʿ apiru aparece en los archivos hititas de Boghazköy
(Ḫattušaš), Lemche, “Habiru, Hapiru”, ABD , 3:7.
34. Los defensores originales de la datación tardía del éxodo y la conquista incluyen a William Foxwell
Albright y sus discípulos (John Bright, A History of Israel [3ra ed.; Filadelfia: Westminster, 1981]). Véase
también KA Kitchen, “The Exodus”, ABD , 2:700–708; Hoffmeier, "¿Cuál es la fecha bíblica para el éxodo?"
225–47; Hess, Josué , 139–43. Para un breve resumen de esta posición, véase WG Dever, Who Were the
Early Israelites and Where Did They Come From? (Grand Rapids: Eerdmans, 2003), 41–49.
35. Provan et al., Una historia bíblica de Israel , 131.
36. Una generación puede haber estado más cerca de veinticinco años que de cuarenta años. Véase ibíd., 131;
Cocina, “El Éxodo”, ABD , 2:702.
37. Las primeras generaciones de arqueólogos apoyaron una fecha tardía en base a su identificación de capas
quemadas en varios sitios que datan del siglo XIII a. C. y concluyeron que estos sitios fueron destruidos
durante las campañas de Josué en la tierra de Canaán. Véase WF Albright, "Ceramics and Chronology in the
Near East", en So Live the Works of Men: Seventieth Anniversary Volume Honoring Edgar Lee Hewett (eds. DB
Brand y FE Harvey; Albuquerque: Univ. of New Mexico Press, 1939), 49–63; GE Wright, La Biblia y el
Antiguo Cercano Oriente: Ensayos en honor de William Foxwell Albright (Winona Lake, Ind.: Eisenbrauns,
1961); Y. Yadin, “The Transition from a Semi-Nomadic to a Sedentary Society in the Century BCE”, en
12th
Symposia Celebrating the Seventy-Fifth Anniversary of the Founding of the American Schools of Oriental
Research (1900–1975) (ed. FM Cross; Cambridge, Mass.: American Schools of Oriental Research, 1979), 57–
68.
83
38. Richard S. Hess, “Joshua”, en Zondervan Illustrated Bible Backgrounds Commentary: Old Testament (ed.
John H. Walton; Grand Rapids: Zondervan, 2009), 2:7.
39. Para una breve discusión de los principales puntos de vista sobre la conquista de Canaán, véase lo
siguiente: Hubbard, Joshua , 35–40; Provan et al., Una historia bíblica de Israel , 138–49; Pekka Pitkänen,
"Etnicidad, asimilación y asentamiento israelita", TynBul 55.2 (2004): 161–82; KL Younger Jr., “Early Israel
in Recent Biblical Scholarship”, en The Face of Old Testament Studies (ed. DW Baker y BT Arnold; Grand
Rapids: Baker, 1999), 178–200.
40. WF Albright, "La conquista israelita de Canaán a la luz de la arqueología", BASOR 74 (1939): 11–23; Y.
Yadin, “¿Es históricamente confiable el relato bíblico de la conquista israelita de Canaán?” BAR 8.2
(marzo/abril de 1982): 16–23.
41. A. Alt, “The Settlement of the Israelites in Canaan”, en Essays on Old Testament History and Religion (trad.
RA Wilson; Sheffield: JSOT, 1989), 135–69; M. Noth, The History of Israel (2ª ed.; Londres: A & C Black,
1960), 53–84.
42. GE Mendenhall, “La conquista hebrea de Palestina”, BA 25 (1962): 66–87; NK Gottwald, Las tribus de
Yahweh: una sociología de la religión del Israel liberado, 1250–1050 a. C. (Maryknoll, NY: Orbis, 1979).
43. Hubbard, Josué , 36.
44. Dever, ¿Quiénes fueron los primeros israelitas? 194.
45. JM Golden, Ancient Canaan and Israel: New Perspectives (Nueva York: Oxford Univ. Press, 2009), 58–60.
46. Dever, ¿Quiénes fueron los primeros israelitas? 194.
47. I. Finkelstein, “La formación del estado en Israel y Judá: un contraste en el contexto, un contraste en la
trayectoria”, Near Eastern Archaeology 62 (1999): 35–52; ídem, “La Gran Transformación: La Conquista de
las Fronteras de las Tierras Altas y el Surgimiento de los Estados Territoriales,” en La Arqueología de Tierra
Santa (3ra ed.; ed. TE Levy; Nueva York: Facts on File, 2003), 349 –67; RB Coote y KW Whitelam, The
Emergence of Early Israel in Historical Perspective (Sheffield: Almond, 1987).
48. Coote y Whitelam, The Emergence of Early Israel , 117–66.
49. A. Killebrew, Biblical Peoples and Ethnicity (Atlanta: Society of Biblical Literature, 2005), 184–85; JM
Miller y JH Hayes, A History of Ancient Israel and Judah (Filadelfia: Westminster Press, 1986); P. Pitkänen,
“Etnicidad”, págs. 161–82.
50. Killebrew, Pueblos Bíblicos y Etnicidad , 149.
51. Ibíd.
52. Miller y Hayes, Una historia del antiguo Israel y Judá , 78–79.
53. PR Davies, En busca del antiguo Israel (Sheffield: JSOT, 1992); W. Lemke, Los israelitas en la historia y la
tradición (Louisville, Ky.: Westminster John Knox, 1998).
54. Hubbard, Josué , 38.
55. Ibíd., 39.
56. GE Mendenhall, “Amorites”, ABD , 1:199–202; KN Schoville, “Canaanites and Amorrites”, en Peoples of the
Old Testament World (eds. AJ Hoerth, GL Mattingly y EM Yamauchi; Grand Rapids: Baker, 1994), 157–82; JA
Dearman, “Amorites”, NIDB (eds. K. Doob Sakenfeld et al.; Nashville: Abingdon, 2006), CD-ROM; HB
Huffmon, Amorite Personal Names in the Mari Texts: A Structural and Lexical Study (Baltimore, Maryland:
Johns Hopkins Univ. Press, 1965).
57. Mendenhall, “Amoritas”, 199.
84
58. Ibíd., 201.
59. GL Mattingly, “Anak”, ABD , 1:222; LM Wolfe, “Anak, Anakim, Anakites,” NIDB (2006), CD-ROM.
60. Mattingly, “Anak”, 222.
61. SE McGarry, “Avvim”, ABD , 1:531–32; “Avvim, Avvites,” NIDB (2007, CD-ROM).
62. Véase Y. Aharoni, The Land of the Bible: A Historical Geography (2ª ed.; trad. A. F Rainey; Philadelphia:
Westminster, 1979), 61–63; WF Albright, “The Role of the Canaanites in the History of Civilization”, en The
Bible and the ANE (ed. GE Wright; repr., Winona Lake, Ind.: Eisenbrauns, 1979), 328–62; PC Schmitz,
“Canaán (lugar)”, ABD , 1:829–31; KN Schoville, “Canaanites and Amorrites”, en Peoples of the Old
Testament World (eds. AJ Hoerth, GL Mattingly y EM Yamauchi; Grand Rapids: Baker, 1994), 157–82; JA
Dearman, “Canaán, cananeos”, NIDB (2006), CD-ROM.
63. Schoville, “Canaanites and Amorrites,” 158.
64. RL Roth, “Gebal”, ABD , 2:922–23; S. Frolov, “Gebal, Gebalites,” NIDB (2007, CD-ROM).
65. GJ Petter, “Geshurites”, ABD , 2:996–97; KA Wilson, “Geshur, Geshurites,” NIDB (2007, CD-ROM).
66. PM Arnold, “Gabaón”, ABD 2:1010–13; Kah-Jim Jeffrey Kuan, “Gabaón, gabaonitas”, NIDB (2007), CD-ROM.
67. MP Graham, “Gilead (Persona)”, ABD , 2:1019–21; M. Ottosson, “Gilead (Lugar)”, ABD , 2:1020–22; SL
Klouda, “Gilaad, galaaditas”, NIDB (2007), CD-ROM.
68. DW Baker, “Girgashite”, ABD , 2:1028; MG Vanzant, “Girgashite,” NIDB (2007), CD-ROM.
69. Baker, "Girgashite", 1028.
70. A. Kempinsky, "Hittites in the Bible", BAR 5 (septiembre-octubre de 1979): 21–45; G. McMahon, “Hititas
en el Antiguo Testamento” , ABD , 3:231–33; HA Hoffner Jr., “Hittites” en Peoples of the Old Testament World
(eds. AJ Hoerth, GL Mattingly y EM Yamauchi; Grand Rapids: Baker, 1994), 127–56; BJ Collins, “Hititas”,
NIDB (2007), CD-ROM.
71. EA Speiser, “Hurrians”, BID , 2:665. Ver también HA Hoffner, “Hittites and Hurrians,” en Peoples of Old
Testament Times (ed. DJ Wiseman; Oxford: Clarendon, 1973), 225; Hess, “Textos semíticos occidentales”,
67; DW Baker, “Heveos” ABD , 3:234; R. de Vaux, "Les Hurrites de l'histoire et les Horites de la Bible", RB 74
(1967): 497–503; O. Margalith, "Los heveos", ZAW 100 (1988): 60–70.
72. Speiser, "Hurrians", 665.
73. Boling y Wright, Joshua, 167; SA Reed, “Jebús”, ABD , 3:652–53; J. Kah-Jin Kuan, “Jebús, jebuseos”, NIDB
(2008), CD-ROM.
74. JK Kuntz, “Kenaz”, ABD , 4:17; RK Hawkins, “Kenaz, Kenizzite,” NIDB (2008), CD-ROM.
75. SA Reed, “Perezita”, ABD , 5:231; “Perizzitas”, NIDB (2009), CD-ROM; N. Na'aman, "Canaanitas y ferezeos",
BN 13 (1988): 42–47.
76. Reed, “Perezita”, 231.
77. EA Speiser, “Hurrians”, BID , 2:665.
78. Véase “Philistines, Philistia”, NBD , 988–91; HJ Katzenstein, “Philistines”, ABD , 5:326–28; TJ Schneider,
“Philistines”, NIDB (2009), CD-ROM.
79. Katzenstein, "Philistines", 328.
80. Ibíd.
81. MS Smith, “Rephaim”, ABD , 5:674–76; ET Mullen Jr., “Rephaim”, NIDB (2008), CD-ROM.
85
82. Smith, “Rephaim”, ABD , 5:676.
83. PC Schmitz, “Sidón (lugar)”, ABD , 6:17–18; D. Doumet-Serhal, “Sidón”, NIDB (2009), CD-ROM.
84. Schmitz, “Sidón (Lugar)”, ABD , 6:18.
85. Doumet-Serhal, “Sidón”, NIDB (2009), CD-ROM.
87
101. Creach, Josué , 41.
102. Ibíd., 42.
103. Stern, El Herem Bíblico: Una Ventana a la Experiencia Religiosa de Israel .
104. JJ Collins, ¿Justifica la Biblia la violencia? (Minneapolis: Fortaleza de Augsburgo, 2004); W. Brueggemann,
Presencia divina en medio de la violencia: Contextualización del Libro de Josué (Eugene, Oregon: Cascade,
2009); EA Seibert, Comportamiento divino perturbador: imágenes perturbadoras de Dios en el Antiguo
Testamento (Minneapolis: Fortress, 2009); PD Miller Jr., El guerrero divino en el Israel primitivo ; SN Gundry,
ed., Show Them No Mercy: 4 Views on God and Canaanite Genocide (Grand Rapids: Zondervan, 2003); Hess y
Martens, eds., Guerra en la Biblia y terrorismo en el siglo XXI . Véase también Longman y Reid, God Is a
Warrior ; Craigie, El problema de la guerra en el Antiguo Testamento ; Cuentas de conquistas antiguas y más
jóvenes ; Niditch, Guerra en la Biblia hebrea .
105. R. Schwartz, La maldición de Caín: El legado violento del monoteísmo (Chicago: Univ. of Chicago Press,
1997). Schwartz argumenta que todas las religiones monoteístas (judaísmo, islamismo y cristianismo)
abogan por la violencia. Miroslav Volf desafía su punto de vista en “Christianity and Violence” en War in the
Bible and Terrorism in the Twenty-First Century , págs. 1–17, y en “Jehovah on Trial”, Christianity Today (27
de abril de 1998), págs. 32–35. Volf señala el monoteísmo trinitario del cristianismo como el paradigma
perfecto para la armonía y el amor ( modelo pericoretico ) en el que cada persona de la Trinidad da
perfectamente, recibe perfectamente, no impone nada al otro y “se caracteriza por una generosidad
mutuamente no coaccionada y bienvenida”. (9).
106. A. Malamat, Mari and the Early Israelite Experience (The Schweich Lectures of the British Academy 1984;
Oxford: Oxford Univ. Press, 1989), 70–79.
107. ANET , 360.
108. Younger, Ancient Conquest Accounts , 260.
109. M. Weinfeld lo señala como “la ley de Herem ” en su Deuteronomy 1–11: A New Translation with
Introduction and Commentary (AB 5; New York: Doubleday, 1991), 172.
110. Ibíd., 63.
111. Ibíd., 60; WC Kaiser Jr., Dichos duros del Antiguo Testamento (Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press,
1988), 206.
112. Lyons, Historia de la erudición moderna , 66.
113. ibíd., 96–97; Craigie, El problema de la guerra , 10.
114. Peter C. Craigie, El Libro de Deuteronomio (NICOT; Grand Rapids: Eerdmans, 1976), 57; Lyons, Historia de
la erudición moderna , 113.
115. Craigie, Deuteronomio , 276; Lyons, Historia de la erudición moderna , 114.
116. Longman y Reid, Dios es un guerrero , 17.
117. Lyons, A History of Modern Scholarship , 152, citado en T. Longman III, “Should I Go to War?” en
Corrientes de las Escrituras II (Philadelphia: Westminster Media, 1993; casete SS205).
88
Texto y Exposición
I. CONQUISTA DE LA TIERRA (1:1—12:24)
VISIÓN GENERAL
89
• destrucción de enemigos y toma de botín— Éx 12:35–36 ; 14:23–28 // Josué
6:24
• presencia entre los israelitas de extranjeros cuyas vidas han sido
preservadas —Ex 12:43–49 // Jos 6:22–25
• circuncisión— Éx 12:43–49 // Jos 5:2–8
• cruzar una masa de agua sobre suelo seco— Ex 13:17–14:31 // Jos 3
• problemas en el campamento— Ex 16–17 // Jos 7
• el líder es reprendido— Ex 18:17–27 (Jethro reprende a Moisés)// Jos 7:6–
15 (Yahweh reprende a Josué)
• la consagración de los israelitas el día antes de la manifestación de
Yahweh— Ex 19:10–15 // Jos 7:13
• entrega/renovación del pacto— Ex 20 // Jos 8:30–35
VISIÓN GENERAL
Josué 1 incluye tres discursos, uno de cada uno de los tres personajes
principales : Dios , Josué e Israel . En primer lugar, Dios se dirige a Josué y le
infunde el impulso para liderar con audacia y gestionar con valentía la enorme
empresa de conquistar la tierra (vv. 1–9 ). En segundo lugar, Josué ordena a
los rubenitas, gaditas y la media tribu de Manasés que ayuden a sus hermanos
en la conquista de Canaán (vv. 12–15 ). Las palabras de Joshua son directas y
su mensaje inequívoco. En tercer lugar, la respuesta de los guerreros a Josué
confirma su lealtad a su nuevo líder y su determinación de ejecutar sin miedo
la tarea que tenían entre manos. Con base en estos tres “discursos”, todos
están listos para la difícil tarea que se avecina.
El comienzo de la narración reflexiona sobre los eventos en el Monte Nebo,
la muerte de Moisés, y apunta hacia la inminente conquista y asentamiento en
la tierra. La introducción se hace eco del lenguaje de Deuteronomio y recuerda
al lector que el fundamento teológico para la conquista de la tierra ha sido
establecido por Moisés.
Después de la muerte de Moisés, Josué acompaña a Israel a una nueva era.
Él asume su papel de liderazgo y lleva a Israel a la tierra que le fue dada como
herencia siglos antes (Abram [ Gé 12:7 ; 13:14–18 ; 15:7 , 18–21 ]; Isaac [ Gé
26:1–5 ]; Jacob [ Gé 35:9–15 ]; José [ Gé 50:24 ]; y Moisés [ Éx 2:23–24 ; 3:8 ;
6:6–8 ; 13:15 ]). Antes de que pueda tener lugar cualquier movimiento de
personas, Dios confirma a Josué como el nuevo líder y lo comisiona para
90
preparar al pueblo para cruzar el río Jordán ( 1:2 , 6–9 ). Después de una serie
de mandatos de “ser fuertes y valientes” ( 1:6 , 7 , 9 ), Josué ordena al pueblo
que se prepare para la tan esperada mudanza a Canaán ( 1:10–11 ).
1Después de la muerte de Moisés, siervo del SEÑOR , el SEÑOR dijo a Josué,
hijo de Nun, ayudante de Moisés: “Moisés, mi siervo, ha muerto. Ahora bien,
2
tú y todo este pueblo, prepárense para cruzar el río Jordán a la tierra que les
voy a dar a ellos, a los israelitas. Te daré todo lugar donde pongas tu pie,
3
Líbano, y desde el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos, hasta el gran
mar al oeste. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Como
5
aparte de vuestra boca este Libro de la Ley; meditad en él día y noche, para
que cuidéis de hacer todo lo que en él está escrito. Entonces serás próspero y
exitoso. ¿No te lo he mandado yo? Se fuerte y valiente. No te asustes; no te
9
COMENTARIO
1 La fórmula de apertura del libro proporciona tanto el vínculo entre los
dos grandes líderes, Moisés y Josué, como la transición oficial entre su
liderazgo. Moisés había sido el héroe de la historia durante décadas, y ahora le
había llegado el turno a Josué de asumir la jefatura de Israel. Josué había
seguido de cerca a Moisés desde su juventud ( Éxodo 33:11 ; Números 11:28 )
y lo había ayudado durante numerosos eventos importantes (p. ej., el monte
Sinaí, el becerro de oro, el espionaje de Canaán). Había observado a Moisés de
cerca y aprovechado todas las oportunidades para ser su mentor tanto en
tiempos gloriosos como en tiempos difíciles.
Josué fue un siervo fiel y devoto de Yahvé. Un día, después de un encuentro
cara a cara entre Yahweh y Moisés en la tienda de reunión, Josué no pudo
regresar al campamento con Moisés. En cambio, permaneció inmóvil a la
entrada de la tienda, incapaz de apartarse de la maravilla del lugar donde
Yahvé acababa de manifestar su presencia ( Ex 33, 7–11 ). El lector se
pregunta qué pensamientos pasaron por la mente de Joshua mientras estaba
allí, hipnotizado por lo que acababa de presenciar en ese lugar sagrado.
91
En otra ocasión, mientras servía a Moisés en el desierto, Josué se enteró de
dos hombres, Eldad y Medad, que estaban profetizando en el nombre de
Yahweh. Respondiendo de una manera típica de un líder inexperto, Josué
informó el incidente inusual a Moisés y le pidió que les impidiera profetizar.
Moisés reprendió a Josué diciendo: “¿Estás celoso por mí? ¡Ojalá todo el
pueblo del SEÑOR fuera profeta y que el SEÑOR pusiera su Espíritu sobre
ellos!” ( Números 11:29 ). El relato es similar al que se encuentra en Marcos
9:38–39 , donde el apóstol Juan le dice a Jesús que vio a un hombre
expulsando demonios en el nombre de Jesús y le pidió que dejara de hacerlo.
Jesús respondió: “No lo detengas. Nadie que haga un milagro en mi nombre
puede en el momento siguiente decir algo malo de mí, porque el que no está
contra nosotros, está con nosotros”.
2 Las dificultades que acompañarían la posición de liderazgo no eran
desconocidas para Josué. Había observado la rebelión del pueblo en la base
del Sinaí ( Ex 32:1–6 ), los celos de los ancianos contra su líder ( Núm 12:1–2 ),
las profundas luchas personales que Moisés había experimentado desde
Egipto ( Núm 11: 10–15 ), y la terquedad del pueblo en el desierto ( Nú 14:1–4
). No obstante, Joshua no mostró signos de vacilación o vacilación al aceptar su
nueva tarea. Recibió su llamado con valentía y determinación, pero ¿lo
aceptarían los israelitas como su nuevo líder? La respuesta es clara. Como
señala el final del primer capítulo, los israelitas hacen un juramento de
obediencia a Josué; prometen seguir sus instrucciones de todo corazón e ir a
donde él les mande ( 1:16-17 ).
La muerte de un líder a menudo requiere un período de duelo, pero en el
caso de Moisés y Josué, la transferencia del liderazgo es perfecta,
interrumpida solo por un período de duelo de treinta días para los israelitas (
Dt 34: 8 ). Poco después de la muerte de Moisés, Dios se dirige a Josué y le da
directivas para el próximo paso del viaje. El tono de sus instrucciones es a la
vez militarista y sagrado. La orden de proceder es inequívoca y la dirección en
la que debe marchar el pueblo es clara: hacia el oeste, al otro lado del Jordán.
Durante cuarenta años, Moisés había guiado a los israelitas en todos los
aspectos de la vida: religioso, social, judicial, político y militar. Con la muerte
de Moisés, cabría esperar una interrupción en el curso de los acontecimientos,
pero en este caso se anticipa el traspaso del liderazgo, habiendo sido
previamente anunciado y sancionado por el mismo Moisés. En presencia de
todos Israel, Moisés había pronunciado palabras de exhortación a Josué a “ser
fuerte y valiente”, porque Yahvé seguramente estaría con él como lo había
estado con Moisés ( Dt 31:7–8 ; Jos 1:9 ). Poco antes de cruzar el Jordán, Josué
92
fue ungido con el espíritu de sabiduría cuando Moisés le impuso las manos
ante toda la asamblea ( Nú 27:22–23 ; Dt 34:9 ).
Como líder militar comprobado ( Ex 17:9 , 13 ) y fiel siervo de Dios, Josué
continúa donde lo dejó Moisés. Está listo para estar al timón y para guiar a
donde Dios lo dirija. Josué había sido testigo del cruce divinamente
orquestado en el Mar Rojo cuarenta años antes bajo Moisés. Tenía plena
confianza en el Dios que había sostenido a su pueblo durante siglos, que había
obrado milagros en medio de ellos, y que había prometido tiempo atrás dar
una patria a su pueblo.
El intermediario, Moisés, que una vez estuvo entre Josué y Yahvé, ya no está
presente; en consecuencia, la puerta está abierta para la comunicación directa
entre Yahweh y su nuevo designado.
3 La expresión “Te daré todo lugar donde pongas tu pie” hace eco de las
mismas palabras pronunciadas antes por Moisés a los israelitas ( Dt 11,24 ).
Para que los israelitas vean el cumplimiento de la promesa divina, sus pies
tendrán que hollar la tierra. Ningún beneficio les llegará sin su participación
activa. El regalo ya había sido entregado; ahora había llegado el momento de
que los destinatarios, los israelitas, lo poseyeran.
4 El territorio descrito aquí en un patrón entrecruzado cubre un área
mucho más grande que el territorio conquistado y colonizado por los
israelitas en cualquier momento de la historia, a menos que la frase "toda la
tierra de los hititas" se refiera únicamente a las áreas del norte de Canaán
donde los hititas vivió durante este período (para una discusión sobre los
hititas, ver Introducción ). Antes de su desaparición alrededor del año 1200 a.
C., todo el imperio hitita cubría una vasta área (la antigua Anatolia [actual
Turquía]). En Josué, el territorio a conquistar limita al sur con el desierto, al
norte con el Líbano, al este con el Éufrates o “el gran río”, y al oeste con el
Mediterráneo o “el Gran Mar” ( lit., “el Gran Mar donde se pone el sol”). Esta
descripción puede interpretarse como la extensión literal del territorio
prometido por Dios, o puede interpretarse como una nota hiperbólica
destinada a señalar los próximos desafíos de Israel.
La tierra dada a Israel se describe en varios pasajes bíblicos con distintos
hitos fronterizos y un orden diferente de puntos cardinales (p. ej., norte, sur).
Por ejemplo:
• Génesis 15:18 menciona solo dos fronteras : suroeste (río de Egipto) y
noreste (Éufrates)
93
• Deuteronomio 1:7 presenta un orden diferente al de Josué 1:4 : sur
(Néguev), oeste (a lo largo de la costa), norte (Líbano), este (Éufrates)
• Deuteronomio 11:24 es casi idéntico a Josué 1:4 : sur (desierto), norte
(Líbano), este (Éufrates), oeste (Mar Occidental)
• Josué 1:4 refleja Deuteronomio 11:24 excepto por la designación de la
frontera occidental: sur (desierto), norte (Líbano), este (Éufrates), oeste
(Gran Mar)
• Números 34:3–12 presenta la lista más detallada de fronteras : sur (Desierto
de Zin a lo largo de la frontera de Edom, v. 3 ), este (final del Mar Salado, sur
del paso de Escorpión, hacia Zin, sur hasta Cades Barnea, hasta Hazar
Addan, Azmon, Wadi de Egipto, y terminan en el mar, vv. 3-5 ; Hazar Enan,
Shepham, Ribla, Ain, laderas orientales de Kinnereth, a lo largo del Jordán
hasta el Mar Salado [vv. 10-12 ]), oeste (costa del Gran Mar, v. 6 ), norte
(Gran Mar hasta el Monte Hor, Lebo Hamat, Zedad, Zifrón, termina en Hazar
Enan, vv. 7–9 )
El área a conquistar era extensa. Sin dejarse intimidar por la tarea que tiene
entre manos, Joshua dirige su rostro como un pedernal hacia la portería y
permanece concentrado en la meta. promesas divinas: “Te daré todo lugar
donde pongas tu pie” ( Dt 11,24 ; Jos 1,3 ); “nadie podrá hacerte frente” ( Dt
7,24 ; 11,25 ; Jos 1,5 ); y “Nunca te dejaré ni te desampararé” ( Dt 31:6 , 8 ; Jos
1:5 ). Josué refleja coraje y valentía a lo largo de su liderazgo, y cuando se le
describe el vasto territorio a conquistar, no se inmuta ni retrocede. Joshua
está familiarizado con ciertas áreas ya que anteriormente exploró la parte sur
de Canaán, pero puede haber estado menos familiarizado con los límites norte
y este.
5–7 Bajo el liderazgo de Moisés, Josué había experimentado la fidelidad y la
omnipotencia de Dios en tiempos de obstáculos aparentemente insuperables.
Por lo tanto, las palabras de consuelo, tales como “como estuve con Moisés,
estaré contigo”, se vuelven significativas. La fórmula “sé fuerte y (muy)
valiente” se repite tres veces en el discurso divino (vv. 6 , 7 , 9 ). El hendiadys
destaca la fuerza y la valentía máximas que se requieren de Joshua para la
tarea que se le presenta. La frase es repetida más tarde por los rubenitas, los
gaditas y la media tribu de Manasés, quienes prometen su total apoyo a Josué
mientras se preparan para cruzar el río Jordán y ayudar a sus hermanos a
conquistar la Tierra Prometida ( 1:18 ).
La combinación de los pronunciamientos “sé fuerte y valiente”, “no temas”
(v. 9 ) y “nunca te dejaré ni te desampararé” (v. 5 ) siempre aparece en
94
contextos donde los desafíos que enfrenta un individuo o una comunidad son
humanamente imposibles y la tarea en cuestión es arriesgada y trascendental
(p. ej., la conquista de la tierra —Dt 31:7 , 23 ; Jos 1:6 , 7 , 9 , 18 ; la
construcción del templo de Salomón— 1Cr 22:13 ; 28:20 ; la protección de
Jerusalén de la invasión asiria —2 Crónicas 32:7 ). En cada caso, las fórmulas
son pronunciadas por los superiores a los inferiores (excepto Jos 1:18 ):
Frases:
"Se fuerte y valiente"
Dios:
A Josué : Dt 31,23 ; Josué 1:6 , 7 , 9
Moisés:
A Josué : Dt 3,28 ; 31:7
a los israelitas : Dt 31:6
Josué:
A los israelitas : Josué 10:25
a Josué por los israelitas : Josué 1:18
David:
A Salomón : 1Cr 22:13 , 28:20
Salmos : Sal 27:14 ; 31:25
Ezequías:
A sus hombres : 2Cr 32:7
Frases:
“No tengas miedo ni te asustes”
Dios:
A Josué : Josué 8:1
a Josafat e Israelitas : 2Cr 20:15 , 17
a los israelitas : Jeremías 30:10 ; 46:27
a Ezequiel : Ezequiel 2:6
Moisés:
A los israelitas : Dt 1,21 ; 31:6
Josué:
A los israelitas : Josué 1:9 ; 10:25
David:
95
A Salomón : 1Cr 22:13 ; 28:20
Ezequías:
A sus hombres : 2Cr 32:7
Frases:
"Nunca te dejaré ni te abandonaré"
Dios:
A Josué : Josué 1:5 ( Hebreos 13:5 )
Moisés:
A los israelitas : Dt 31:8
a Josué : Dt 31:8
David:
A Salomón : 1Cr 28:20 ; Sal 37:8
( Salomón a los israelitas : 1 Reyes 8:57 )
Frases:
“No te desvíes a la derecha ni a la izquierda [de la Torá]”
Dios:
A Josué : Josué 1:7
Moisés:
A los israelitas : Dt 5,32 ; 17:11 , 20 ; 28:14
Josué:
A los israelitas : Josué 23:6
NOTAS
1 La frase introductoria “después de la muerte de [nombre]” (
, wayy hî ʾ aḥ rê môt môšeh ) aparece al comienzo de varios
e a
97
5–9 Pares de sinónimos llenan estos versículos: “Como estuve con Moisés,
así estaré contigo” (v. 5 ); “Nunca te dejaré ni te desampararé” (v. 5 ); “sé
fuerte y valiente” (v. 6 , 9 ); “sé fuerte y muy valiente” (v. 7 ); “a la derecha oa
la izquierda” (v. 7 ); “día y noche” (v. 8 ); “próspero y exitoso” (v. 8 ); “no os
asustéis, no os desaniméis” (v. 9 ). En la literatura bíblica, el uso de pares o
dobletes es intencional y sirve para intensificar, enfatizar y asegurar que el
mensaje se escuche con claridad. El verbo que indica “ponerse de pie” (v. 5 ,
; yityaṣṣēb ) implica “tomar una postura sólida”, “tomar una postura
firme”, “tomar la posición de uno”, y no simplemente permanecer en un lugar,
como lo indica el verbo común “estar de pie” ( , ʿ md ). El autor destaca la
idea de que ninguna oposición logrará tomar una posición firme contra Israel.
6 El verbo “heredar, desposeer” ( , nḥl ) y el sustantivo “herencia,
posesión” ( , naḥ lā ) son términos clave en Josué. El uso de Hiphil aquí
a
VISIÓN GENERAL
Después de escuchar el encargo de Dios, Josué vuelve su atención hacia los
líderes de Israel y da sus primeras directivas. A los oficiales les da
instrucciones para preparar a los israelitas —hombres, mujeres y niños—
para el próximo viaje en el que cruzarán el Jordán y tomarán posesión de la
tierra. A los guerreros de las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de
Manasés, Josué les da la orden de ayudar al resto de las tribus israelitas en su
conquista de la tierra al oeste del Jordán. Por el tono del mensaje de Josué,
98
existe la sensación de que entrar en la tierra de Canaán es tan significativo
como el éxodo de Egipto. Los israelitas que habían dejado atrás cuatrocientos
años de historia ahora están listos para comenzar una nueva y larga área de
asentamiento permanente en su propia tierra.
Entonces Josué ordenó a los oficiales del pueblo: “Pasen por el campamento
10 11
y digan al pueblo: 'Preparen sus provisiones. Dentro de tres días cruzarás aquí
el Jordán para entrar y tomar posesión de la tierra que el SEÑOR tu Dios te da
como propia.'”
Pero a los rubenitas, a los gaditas ya la media tribu de Manasés, Josué dijo:
12 13
“Acordaos del mandato que os dio Moisés, siervo del SEÑOR : 'El SEÑOR
vuestro Dios os da descanso y os ha concedido esta tierra. ' Vuestras mujeres,
14
SEÑOR les dé descanso, como lo ha hecho contigo, y hasta que ellos también
tomen posesión de la tierra que el SEÑOR tu Dios les da. Después de eso,
podréis volver y ocupar vuestra propia tierra, que Moisés, siervo de Jehová ,
os dio al este del Jordán, hacia el oriente.
COMENTARIO
10–11 Los “oficiales del pueblo” ( šōṭ rê hāʿām ) convocados por Josué son
e
99
expedición. El texto no menciona traer armas de guerra u otros arsenales para
la conquista, solo alimentos para la travesía.
Josué declara a los israelitas que en “tres días” cruzarán el Jordán. El
número “tres” difícilmente puede interpretarse literalmente ya que el número
total de días después de los cuales los israelitas cruzan a Canaán resulta ser de
al menos seis o siete días. Según los hechos de los capítulos 2 y 3 , hay al
menos dos períodos de “tres días” entre las órdenes de los oficiales para
preparar el viaje. y el cruce real. En el capítulo 2 , Josué envía espías para
explorar la región de Jericó. Después de su encuentro con Rahab, los espías
permanecen en la región montañosa durante “tres días” antes de regresar al
campamento israelita al este del Jordán ( 2:21–23 ). Si los eventos del capítulo
3 deben interpretarse secuencialmente con los del capítulo 2 , ocurren tres o
cuatro días adicionales antes de que realmente se lleve a cabo el cruce ( 3:1–5
). Por lo tanto, hay un total de seis a siete días entre el mensaje original de los
oficiales y el momento del cruce. La frase “en tres días” aparece numerosas
veces en las Escrituras con un significado simbólico (ver Gé 1:13 ; 40:12–23 ;
Est 5:1 ; Os 6:2 ; Jnh 1:17 ; Mt 26:61 ; Jn 2:20 ; Apocalipsis 11:9 , 11 ). Un uso
similar de "tres días" aparece en un texto hitita donde se instruye a los
guerreros a seguir a sus enemigos por un período de "tres días" antes de
regresar al rey con un relato de la victoria o la derrota (Hess, Joshua , 20–21 ).
).
El propósito del viaje hacia Canaán es claro. Los israelitas están a punto de
heredar ( lārešet ) la tierra y despojarla de sus habitantes. El cumplimiento de
una promesa hecha a los patriarcas siglos antes se acerca a su culminación, y
una vida de vulnerabilidad entre naciones extranjeras se acerca a su fin.
12–15 Se espera que los israelitas se protejan unos a otros y luchen juntos
por el bien de la comunidad. Por esta razón, se instruye a los rubenitas,
gaditas y la media tribu de Manasés a participar en la conquista de Canaán
antes de establecerse permanentemente en su propio territorio al este del
Jordán.
El mandato de “recordar” ( zākôr ) apunta a las instrucciones dadas
anteriormente por Moisés a los guerreros de las tribus orientales. Moisés les
había encargado ayudar a sus hermanos a adquirir su herencia territorial al
oeste del Jordán ( Dt 3:18–20 ). Les había ordenado marchar a Canaán al
frente de las tribus occidentales, probablemente en formaciones de cincuenta
de ancho ( ḥ mušîm ). Debían apoyar a las tribus occidentales en sus
a
100
Mientras tanto, sus esposas, hijos y animales recibieron instrucciones de
permanecer en el lado este del Jordán y comenzar sus nuevas vidas en sus
territorios asignados.
NOTAS
a donde nos envíes iremos. Así como obedecimos plenamente a Moisés, así te
17
obedeceremos a ti. Solo que el SEÑOR tu Dios esté contigo como estuvo con
Moisés. Cualquiera que se rebele contra tu palabra y no obedezca tus
18
palabras, cualquiera que sea tu orden, será muerto. ¡Solo sé fuerte y valiente!”
101
COMENTARIO
16–18 Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés afirman el
liderazgo de Josué y responden con prontitud y determinación: “Todo lo que
nos hayas mandado, lo haremos, y a donde nos envíes, iremos”. Su
compromiso es total y su respuesta ejemplar. Pero cualquiera que se niegue a
obedecer las órdenes sufrirá la pena más severa: el individuo rebelde será
condenado a muerte (v. 18 ). La sentencia asegurará que no persistirá en la
comunidad ningún comportamiento rebelde que merezca la pena capital.
Las tres declaraciones pronunciadas por los hombres de las tribus
orientales son absolutas: “haremos” ( naʿ śeh ), “iremos” ( nēlēk ) y
a
NOTAS
REFLEXIÓN
El tema central de Josué es inconfundible desde el principio. Finalmente
había llegado el momento de que Israel tomara posesión de su herencia y se
estableciera como nación. La adquisición de la tierra requería obediencia,
fidelidad, compromiso y determinación. Israel debía vivir en santidad ante el
Señor en su nuevo hogar y convertirse en una bendición para el mundo. La
tarea que tenía entre manos Israel era compleja y desafiante. Por esta razón,
Dios requería devoción completa a él y lealtad de todo corazón a Josué. Con la
adquisición de la tierra llegaron las responsabilidades de mayordomía.
Tales son también los requisitos para aquellos que son llamados a servir a
la iglesia como apóstoles, profetas, pastores, maestros y evangelistas. El
compromiso con la convocatoria debe ser total, sin reservas; deben confiar en
que Dios estará allí en cada paso del camino como lo estuvo con Moisés. Al
igual que con Israel, la iglesia debe aprender a esperar el tiempo de Dios para
102
avanzar, no sea que ella camine en su propia fuerza y avance en la dirección
equivocada.
Los cambios en el liderazgo no siempre son tan fluidos como la transición
de poder entre Moisés y Josué. En la iglesia, tales cambios a menudo crean
períodos de incertidumbre y tensión. La búsqueda de un nuevo líder puede
llevar un período de tiempo prolongado. Y para el nuevo líder, el riesgo de
enfrentarse a un pueblo testarudo con grandes expectativas puede generar
aprensión. Cuando Dios confirma y comisiona a alguien a una nueva posición
de liderazgo, también llama a una congregación a unirse al líder para
apoyarlo, alentarlo y caminar con él o ella. Así fue con el pueblo de Dios aquí.
Están llamados a obedecer los mandatos de Josué ya servirle en la misión
divina.
El tema de la tierra está entretejido en todo el tejido de las Escrituras ( Gén
15:18 ; Lev 25:2 ; Nú 33:53 ; Dt 1:8 ; Jos 2:9 , 14 , 24 ; 5:6 ; 8:1 ; 9 ) :24 ; 18:3 ;
22:4 ; 23:13 , 15 , 16 ; 24:13 ; véase la Introducción ). Ella fue llamada a “amar
al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus
fuerzas” ( Dt 6,5 ) y bendecir a todas las naciones del mundo ( Gn 12,3 ). Dios
cumple su plan a su debido tiempo, según sus propósitos y para su gloria.
VISIÓN GENERAL
Familiarizado con el espionaje de nuevos territorios (cf. Nm 13-14 ), Josué
envía a dos agentes secretos a Jericó para explorar el área de Jericó y sus
alrededores ( 2:1 ). Los espías se encuentran con una prostituta llamada
Rahab, quien los esconde de los mensajeros del rey ( 2:2–6 ). Después de
hacer la promesa de salvarla a ella y a su familia ( 2:14 ), regresan a Josué en
Sitim con un buen informe ( 2:24 ).
La estructura del capítulo es una inclusio: los espías dejan Sitim al principio
(v. 1 ) y regresan a Sitim al final (vv. 23-24 ). Dentro de esta inclusión, el
capítulo incluye tres diálogos importantes: entre Rahab y los mensajeros del
rey (vv. 2–7 ), entre Rahab y los dos espías (vv. 8–13 ), y entre los espías y
Rahab . (vv. 14–21 ). Cada discurso crea tensión y hace avanzar la trama hacia
la realización del tema principal del libro: la conquista de Canaán.
En su primer discurso, Rahab da una respuesta rápida e inteligente a los
mensajeros del rey. Ella reconoce la llegada de los espías a la ciudad y
rápidamente desvía la atención de los perseguidores hacia el este, señalando
el camino que va al río Jordán. En su segundo discurso, Rahab se dirige a los
103
espías con un mensaje urgente, lleno de emoción, intensidad y súplica. Revela
hechos históricos que contribuyen al antiguo temor de los habitantes de Jericó
hacia los israelitas. Según ella, es bien sabido que Dios les ha dado tierra ( 2:9
). Como resultado, con temor y ansiedad los habitantes de Canaán esperan la
llegada de este grupo privilegiado de invasores. En el tercer diálogo, los espías
negocian un acuerdo con Rahab y prometen salvarla a ella y a su familia del
inminente ataque a la ciudad. Presentan sus estipulaciones y dan
instrucciones a Rahab para la liberación de su familia.
El número de participantes mencionados en este capítulo es significativo (p.
ej., espías, rey de Jericó, mensajero del rey, perseguidores, padres y hermanos
de Rahab); sin embargo, solo Josué y Rahab se mencionan por nombre. Dado
que sus pronunciamientos determinarán exclusivamente el desenlace de los
hechos, es justificable que el foco de atención se centre en ellos.
Los motivos de espionaje y hospitalidad no son exclusivos de este relato. En
Génesis 19 , Lot recibe a dos ángeles que han venido a anunciar que Yahvé
está a punto de destruir a Sodoma ( Gé 19:14 ). Lot cocina una comida para los
mensajeros y prepara una habitación para que pasen la noche. A la mañana
siguiente, Lot y su familia, su esposa y sus dos hijas, salen apresuradamente de
Sodoma con los ángeles del Señor. Mientras huyen, la ciudad es
completamente destruida por la lluvia de azufre ardiente que cae del cielo (
Gén 19:23–24 ). En Jueces 1 , los espías de la tribu de José acuerdan perdonar
la vida a un hombre de Betel que los ayuda a infiltrarse en la ciudad. Después
de entrar en Betel, los espías pasan la ciudad a espada y perdonan la vida del
hombre y su familia ( Jueces 1:22-25 ).
En ambos casos, como en la narración de Rahab, se envían mensajeros con
la advertencia de un juicio inminente (espías, ángeles), un habitante y su
familia son librados de la destrucción (Rahab, Lot, hombre de Betel), Yahvé es
involucrado en la batalla ( Jos 2:8 , 11 , 14 ; cf. Gn 19:14 ; Jue 1:22 ), y una
ciudad es completamente destruida (Jeric, Jos 6 ; Sodoma: Gn 19:24 ; Bethel:
Jue 1 :25 ).
La historia de espionaje de Josué 2 muestra similitudes con la narración de
espionaje de Números 13–14 , en la que Moisés envió doce espías (incluidos
Caleb y Josué) al sur de Canaán para evaluar las condiciones de la tierra (
13:17–20 ). Aquí en Josué 2 , los espías viajan a Jericó y sus alrededores
durante tres días antes de traer un informe entusiasta a Josué. En Números 13
, la expedición duró cuarenta días. En Josué 2 , el informe es positivo mientras
que en Números 13 , el informe fue mayormente negativo (excepto por el
testimonio de Josué y Caleb). En Josué 2 , los espías regresan a su líder con las
104
manos vacías, mientras que los espías en Números 13 regresan con frutos
gordos y deliciosos de la tierra. Con esto en mente, no hay motivo para que
Josué no crea en el informe de los dos espías cuando regresan de Jericó,
especialmente porque su mensaje refleja lo que Caleb y Josué le habían
informado a Moisés cuarenta años antes: que la tierra podía ser conquistada y
habitada. por Israel
esta noche para espiar la tierra”. Entonces el rey de Jericó envió este mensaje
3
dijo: “Sí, los hombres vinieron a mí, pero no sabía de dónde habían venido. Al
5
había escondido debajo de los tallos de lino que había tendido sobre el techo.)
7Entonces los hombres salieron en persecución de los espías por el camino que
conduce a los vados del Jordán . , y tan pronto como los perseguidores
hubieron salido, la puerta fue cerrada.
COMENTARIO
1 Los israelitas habían llegado a Sitim, un pueblo en la orilla oriental del
Jordán, antes de la muerte de Moisés ( Nú 25:1 ). El nombre del lugar significa
“árbol de acacia”. Es posible que el nombre del sitio donde acamparon los
israelitas implique una concentración de vegetación en ese lugar: un oasis de
acacias. Como se ve en el capítulo 1 , Josué es proactivo en su misión de
conquistar Canaán. Como se esperaba de un líder militar competente, la
estrategia de Joshua incorpora un examen preliminar del área a conquistar.
Envía dos espías a Jericó para realizar la tarea. Actuando sabiamente, Joshua
se abstiene de moverse a toda prisa y espera el informe de los espías antes de
dar el siguiente paso.
Joshua entiende el valor de espiar y explorar el territorio. Décadas antes,
Moisés lo había enviado junto con otros once hombres para examinar la
105
población, la fuerza, las condiciones agrícolas y la habitabilidad de Canaán (
Nú 13:17–25 ). Joshua se había enterado de que doce espías eran demasiado
numerosos para traer un informe preciso y útil. Había aprendido que solo dos
espías podían hacer bien el trabajo (como lo habían hecho él y Caleb); en
consecuencia, considera adecuado enviar solo dos hombres para explorar el
área de Jericó.
Esta práctica militar no se originó con los israelitas. Los textos de Mari del
siglo XVIII a. C. hablan de enviar espías a Suhum como preludio del ataque a la
ciudad (RH Hess, “Joshua”, en Zondervan Illustrated Bible Backgrounds
Commentary [ed. J. H. Walton; Grand Rapids: Zondervan, 2009], 2:17). Siglos
más tarde, en la batalla de Qadesh (1275 a. C.), un rey hitita usó espías como
señuelos para provocar al faraón egipcio a la batalla (Kitchen, 167).
Sabiendo muy bien que si la noticia de la misión de exploración se hace
pública, los miembros de la comunidad podrían querer unirse a la operación
clandestina, por lo que Joshua envía a los dos hombres "secretamente." La
palabra hebrea para “en secreto” ( ḥereš ) se puede aplicar al contexto al
menos de tres maneras. La primera consiste en el envío secreto de espías,
método utilizado por Josué para evitar hacer pública la operación. ¡ Aunque
esta puede ser una interpretación precisa del pasaje, está claro del texto que el
rey se entera de la misión secreta muy rápidamente! Según la segunda forma,
el secreto podría referirse a los propios espías —espías secretos— cuya
identidad permanece oculta al lector. Una tercera forma destaca las palabras
secretas que Josué dijo a los espías: “Id, mirad la tierra”. Aunque estas palabras
no se ocultan al lector, probablemente se mantengan en secreto para el resto
de la comunidad.
Los espías son enviados a explorar el área de Jericó, más específicamente,
para descubrir la viabilidad de conquistar primero la ciudad y luego el resto
de la tierra. Jericó fue estratégica en la conquista de Canaán. La ciudad
controlaba el paso principal entre el este y el oeste, y estaba ubicada
estratégicamente para proporcionar un lugar de descanso y descanso para los
viajeros. ¡Conquistar Jericó era imprescindible! Josué no podría haber
avanzado más en Canaán sin controlar esta área.
Rahab se presenta como una prostituta ( zônā ), un término usado en las
Escrituras para alguien que proporciona servicios sexuales ya sea por placer
personal o como profesión (cf. Ge 38 ). Rahab era posiblemente una
“posadera” o una “señora” que cuidaba el hogar y administraba el negocio de
otras prostitutas que ofrecían servicios en su casa. Si se hubiera sabido que
estaba escondiendo a los dos espías, Rahab podría haber sufrido graves
106
consecuencias por mentirle al rey. En los textos del antiguo Cercano Oriente
(p. ej., las Leyes de Hammurabi), si un posadero se enteraba de villanos que
tramaban el mal mientras estaba en la posada y no se lo informaba al rey, el
posadero podía ser condenado a muerte (M. Weinfeld, The Promise of the
Land: The Inheritance of the Land of Canaan by Israelites [Berkeley: Univ. of
California Press, 1993], 142–43; MT Roth, Law Collections from Mesopotamia
and Asia Minor [SBLWAW6; Atlanta: Scholars, 1995], 101) .
Algunos estudiosos han sugerido que el entretejido de lenguaje sugerente
en la historia es simplemente un dispositivo literario lúdico destinado a atraer
al lector. El nombre Rahab es un nombre no israelita. Proviene de una raíz
semítica cuya forma verbal denota “abrirse de par en par” y el sustantivo
significa “plaza pública abierta” (RS Hess, “Getting Personal: What Names in
the Bible Teach Us”, BRev 13/6 [diciembre de 1997], 34–35).
2 El rey de Jericó se entera de la venida de los espías, pero el texto guarda
silencio sobre la identidad del o los que le revelan la misión clandestina. El rey
probablemente era el líder de una ciudad-estado, con influencia limitada
sobre las áreas circundantes. No hay evidencia de que controlara áreas más
allá de Jericó. Quienquiera que informara al rey lo consideró importante y
digno de ser divulgado y posiblemente conocía la reputación de los temidos
israelitas. El conocimiento de la llegada de los espías fue suficiente para que el
mensajero corriera hacia el rey y le informara de la amenaza que había
llegado a Jericó. Según el mensajero, los espías habían llegado a Jericó con un
propósito específico en mente: investigar y explorar la tierra.
3 El rey reacciona de inmediato con órdenes directas de exponer a los que
han entrado astutamente en la casa de Rahab. El verbo “entrar, venir” ( bô ʾ)
aparece tres veces en este versículo. Destaca el hecho de que el rey sabe de los
espías que vienen a la ciudad y entran en la morada de Rahab. No se dice nada
sobre la relación del rey con Rahab. Se podría suponer que el rey está
personalmente familiarizado con los servicios que brinda e incluso puede
haberse beneficiado de sus habilidades profesionales. En cuanto a los espías,
es dudoso que estuvieran involucrados sexualmente con alguien en la casa. No
hay indicios de inmoral comportamiento en el capítulo, ni hay ninguna
evidencia de que Rahab les haya hecho insinuaciones sexuales durante su
breve estadía.
4–5 Sujeta a las órdenes del rey, Rahab se ve en la necesidad de idear un
plan rápido, uno que satisfaga al gobernante y la mantenga a salvo. ¡Rahab es
una operadora suave que piensa rápido en sus pies! Ella esconde a los
hombres en el techo de su casa debajo de una pila de lino y regresa a los
107
mensajeros con una inteligente descripción de los eventos recientes. La
mayoría de las casas en Jericó tenían techos planos que permitían almacenar
granos, muebles y otros artículos. Durante los meses de verano, los residentes
a menudo usaban el techo como espacio habitable.
En el portal de su casa, Rahab reacciona con confianza. Ella admite ante los
mensajeros del rey que, de hecho, los espías fueron a su casa. Pero Rahab les
miente sobre el paradero actual de los espías y los hace salir corriendo de la
ciudad hacia el río Jordán. Como era bien sabido que los israelitas estaban
acampados en Sitim, en el lado este del Jordán, parecía lógico que los
mensajeros creyeran la historia de Rahab y confiaran en que los espías
estaban huyendo hacia el este, de regreso a su campamento base.
6–7 Una vez que ve que los mensajeros la persiguen fuera de las puertas de
la ciudad, Rahab sube al techo de su casa y entabla conversación con los espías
bien escondidos. En esta área, se sabía que el lino crecía hasta tres o cuatro
pies de altura, por lo que habría sido posible que los espías se escondieran
debajo de una pila sin ser detectados. Se sabe por el calendario de Gezer (900
a. C.) que el lino se cosechaba antes que la cebada, probablemente en febrero o
marzo. El lino se usaba para la producción de aceite y para la producción de
fibras a partir de las cuales se fabricaba el lino. Una vez que se cosechaba el
lino, se remojaba, secaba y blanqueaba en el techo de una casa, y luego se
trituraba, golpeaba e hilaba.
Los espías muestran una gran fe en la bondad de la humanidad al poner sus
vidas en manos de una prostituta a la que no conocen. La posibilidad de
traición por parte de esta cuestionada mujer pone a los espías en riesgo de ser
descubiertos por uno de sus confidentes en cualquier momento. Casi para
sorpresa del lector, el Nuevo Testamento anuncia que Rahab fue justificada
por su fe ( Hebreos 11:31 ), una fe evidenciada por sus esfuerzos para salvar
las vidas de los espías y salvar a los miembros de su familia.
Es irónico que los oficiales del rey, que deberían haber estado a salvo
dentro de la ciudad, estén encerrados fuera de las puertas de la ciudad,
mientras que los espías, que deberían haber estado fuera, estén encerrados
dentro de la ciudad amurallada.
NOTAS
108
hebrea diferente ( , q dēšâ ) se usa para la prostituta del templo o sacra.
e
sexual, como algunos han sugerido, ya que los espías se fueron a dormir en el
techo abierto y luego fueron visitados por Rahab, quien no hizo ningún avance
aparente hacia ellos.
2 El uso de la raíz pasiva, Niphal, para la expresión “se dijo” ( ( wayyē
ʾāmēr ) permite que el sujeto que hizo el informe real al rey permanezca sin
rostro. La partícula ( hinnēh ) + el verbo perfecto ( bāʾû ) indica que
los espías “acababan de llegar”, lo que implica que su presencia secreta se
reveló casi instantáneamente.
4, 6 El hebreo usa varias palabras para indicar “esconder, encubrir” (p. ej.,
[ ṭmn ], [ ṣpn ], [ ḥb ʾ], [ kḥd ], [ str ], [ ʿlm ]).
Esta porción de la narración usa dos palabras hebreas diferentes para
“esconder” ( ṣpn , v. 4 ) y ( ṭmn , v. 6 ). En el versículo 4 , el verbo
“esconder” ( ṣpn ), enfatiza ocultar a alguien o algo para protegerlo; en el
versículo 6 , el verbo ( ṭmn ) indica que algo está enterrado para que no
esté a la vista (AE Hill, “ ,” NIDOTTE , 3:839–40; “ ,” NIDOTTE , 2:377).
Rahab entierra a los espías en el techo de su casa con dos propósitos en
mente: (1) ocultarlos de la vista y (2) proteger sus vidas.
5 El autor utiliza adverbios para intensificar el dramatismo de la historia:
“en secreto” ( , ḥereš , v. 1 ) y “rápidamente” ( , mahēr ).
VISIÓN GENERAL
Como suele ser el caso en la Biblia, el personaje menos probable se
convierte en el héroe de la narración (por ejemplo, José, Moisés, Ester,
Mardoqueo). Esta característica literaria se llama el motivo de inversión . La
historia de Rahab y los espías ejemplifica este motivo. Rahab, cuya ocupación
debería haberla mantenido al margen de la sociedad, incapaz de contribuir a
109
la liberación de su pueblo, se convierte en la heroína de la historia. A pesar de
su desagradable profesión, logra convertirse en la liberadora de toda su
familia.
Rahab rápidamente revela su excepcional conocimiento de la historia. Es
una mujer inteligente que escucha bien las conversaciones de sus invitados y
que se esfuerza por retener información crítica. Como una mujer de negocios
que entiende la planificación estratégica, diseña un plan para ser revelado
solo a los dos espías. Ninguno de los miembros de su familia sabe de su
estrategia y de sus negociaciones con sus invitados inusuales.
“Sé que el SEÑOR les ha dado esta tierra y que ha caído sobre nosotros un
gran temor de ustedes, de modo que todos los que viven en este país se están
derritiendo de miedo por tu culpa. Hemos oído cómo el SEÑOR te secó las
10
aguas del Mar Rojo cuando saliste de Egipto, y lo que hiciste con Sehón y Og,
los dos reyes de los amorreos al este del Jordán, a quienes destruiste por
completo. Cuando lo supimos, nuestro corazón se derritió y el de todos el
11
valor decayó por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba
en los cielos y abajo en la tierra. Ahora pues, por favor júrame por el SEÑOR
12
mis hermanos y hermanas, y a todos los que les pertenecen, y que nos salvarás
de la muerte”.
“¡Nuestras vidas por vuestras vidas!” los hombres le aseguraron. “Si no dices
14
COMENTARIO
8–9 Antes de instalarse para pasar la noche, los espías reciben la visita de
Rahab, quien revela de inmediato que los habitantes de la región están
aterrorizados. Sus corazones se derriten ante la idea de ser masacrados por
los asaltantes amenazantes. El pueblo de Jericó sabe que no está a la altura de
Israel, y menos aún de su Dios, Yahvé. Antes de presentar su pedido, Rahab
revela su conocimiento de la historia de Israel e identifica varios hechos
milagrosos hechos por Yahweh a favor de su pueblo. Rahab es una buena
negociadora. En su profesión, ha aprendido a tratar con astucia a los clientes
ya manipular su camino para favorecerlos. Su discurso con los espías es
110
conmovedor ya que destaca lo que sabe de historia y lo que los habitantes de
la ciudad han escuchado sobre Israel y su Dios.
Sorprendentemente, Rahab revela un conocimiento teológico significativo
al revelar su familiaridad con Yahweh y sus obras. Uno se pregunta cómo ella
habría tenido conocimiento de la promesa de tierra de Yahweh a Abraham,
Isaac, Jacob y Moisés. ¿Los invitados anteriores en su casa mencionaron que
Yahweh les había dado la tierra a los israelitas? ¿Habían hecho referencia a los
pactos abrahámico y mosaico en los que Yahvé prometió tierra a su pueblo? El
lector se pregunta cómo y cuándo adquirió Rahab esta información crucial.
10–11 Toda la ciudad está muy consciente de los eventos milagrosos que
tuvieron lugar años antes en la comunidad israelita. Los habitantes de Jericó
habían oído que Dios secó las aguas del Mar Rojo ( yam sup ) cuando liberó a
su pueblo de la esclavitud de Egipto. La derrota de los reyes amorreos, Sehón
y Og, quedó grabada en su memoria y, comprensiblemente, tenían mucho
miedo. Sus corazones se derritieron con desesperación ante la perspectiva de
que su destino pudiera ser idéntico al de los reyes amorreos.
Por primera vez en Josué, el verbo “poseer” ( ḥrm ) aparece en referencia a
la derrota de los reyes amorreos, lo que indica que su destrucción fue
ordenada divinamente (ver discusión sobre “La guerra y la prohibición (
ḥērem )” en la Introducción ). Es posible que Rahab hubiera entendido el
significado completo de la palabra ( ḥērem ) con sus ramificaciones teológicas
y sus efectos inminentes sobre la gente de Jericó. Probablemente reconoció
que sin la promesa divina de la tierra, no habría amenaza de aniquilación; y
como la llegada de los espías a Jericó indicaba que la subyugación de Canaán
estaba cerca, sabía que el único medio de supervivencia era unirse al pueblo
de Dios.
Si tan solo el Dios de los israelitas no estuviera luchando por su pueblo, tal
vez los habitantes de Jericó tendrían una oportunidad. Pero como Yahvé, el
Dios del cielo y de la tierra, estaba orquestando los acontecimientos, no había
posibilidad de supervivencia sin una alianza con el enemigo. El Dios de Israel
es la suprema autoridad divina contra la cual nadie puede oponerse.
12 Rahab exige un juramento, una promesa de protección y una
confirmación de que los espías la salvarán a ella y a su familia de la
destrucción inminente. En una cultura patriarcal donde el padre o el varón
mayor dirigía las principales negociaciones, es algo sorprendente que una
mujer como Rahab esté al mando, negociando audazmente con aquellos que
podrían destruirla a ella ya su familia. Su lenguaje es exigente pero cortés. Ella
ordena a los espías cortés y enfáticamente (con la partícula de cortesía nā ʾ,
111
“por favor”) que le juren en el nombre de Yahweh que tendrán misericordia
de ella y su familia. Su lenguaje contundente revela a una mujer que tiene el
control y, sin embargo, es muy consciente de su dependencia de la amable
respuesta de sus invitados. Ella exige una señal, una garantía de rescate por
parte de los espías.
13 Rahab suplica noblemente por su propia liberación y por la de su familia
extendida. Uno se pregunta qué habría pasado si ella hubiera intercedido en
nombre de todos los habitantes de la ciudad. ¿Dios los habría perdonado a
todos? Con su conocimiento de la historia de Israel, es posible que ella hubiera
oído hablar de la intercesión de Abraham por la ciudad de Sodoma años antes,
cuando Dios estaba dispuesto a perdonar a la ciudad por cincuenta, cuarenta y
cinco, cuarenta, treinta, veinte y hasta diez justos. gente ( Gn 18:20-33 ). La
destrucción de Sodoma y Gomorra bien pudo haber sido una leyenda popular
en la zona durante la época de Josué.
14 La respuesta de los espías a la petición de Rahab es inequívoca y
convincente. Con un lenguaje agudo de vida o muerte, prometen dar su vida
para rescatar a Rahab y su familia con la condición de que ella oculte su
identidad y su misión a los habitantes de la ciudad. La tensión aumenta a
medida que ambas partes se encuentran en una posición vulnerable,
esperando la libertad de la mano del otro. Los espías reconocen la
vulnerabilidad de sus vidas en manos de Rahab, mientras que Rahab reconoce
su dependencia de la integridad de los espías y de su voluntad de cumplir la
promesa que le hicieron a ella ya su familia. Como se vio arriba (v. 1 ), el
secreto es crucial para el éxito de la misión. Los espías fueron enviados por
Josué en secreto . Rahab mantiene en secreto la presencia de los espías en su
casa , y el acuerdo de vida o muerte entre Rahab y los espías debe mantenerse
en secreto .
NOTAS
una situación extremadamente buena, más que la suma de las dos palabras. La
respuesta de los espías agrada a Rahab, quien termina la conversación
rápidamente y los suelta por la ventana. Para una discusión de la palabra
“amablemente” ( , ḥesed ), véase KD Sakenfeld, The Meaning of Hesed in
the Hebrew Bible (HSM 17; Missoula, Mont.: Scholars, 1978).
la que vivía era parte de la muralla de la ciudad. Ahora ella les había dicho:
16
atado este cordón escarlata a la ventana por la cual nos hiciste descender, y a
menos que hayas traído tu padre y tu madre, tus hermanos y toda tu familia a
tu casa. Si alguno sale de tu casa a la calle, su sangre será sobre su cabeza; no
19
COMENTARIO
113
15 Los descubrimientos arqueológicos han demostrado que los muros de
casamatas (muros dobles vacíos o rellenos de escombros) construidos
alrededor de una ciudad podrían servir para encerrar residencias domésticas.
Aparentemente, la casa de Rahab estaba construida en un muro de casamatas
y, por lo tanto, era accesible desde el interior y el exterior de la ciudad.
Algunos señalan que el uso de muros de casamatas aparece solo alrededor del
siglo X a. C., lo que hace que la casa de Rahab sea un candidato poco probable
para una residencia en la muralla de la ciudad. Pero como Jericó estuvo
habitada durante el segundo milenio antes de Cristo, es posible que la
residencia de Rahab fuera una de las muchas casas que formaban el perímetro
de Jericó.
La ventana de la residencia de Rahab probablemente no era alta, pero
demasiado alta para que alguien pudiera trepar o saltar sin lastimarse. En este
caso, el descenso de los espías mediante una cuerda habría sido necesario
para evitar lesiones personales, y podría haberse producido en cuestión de
minutos. En la década de 1930, el equipo de arqueólogos de John Garstang
descubrió un antiguo barro muro de ladrillos en Jericó que, según la
arqueóloga Kathleen Kenyon, pudo haber existido mucho antes de la entrada
de los israelitas en Canaán (Boling y Wright, 148). Otras ciudades amuralladas
conocidas de Canaán son Laquis, Meguido, Hazor y Jerusalén.
La ubicación de la casa de Rahab era práctica para quienes necesitaban un
lugar donde pasar la noche y para quienes deseaban sus servicios. Cerca de la
puerta principal y visible desde el interior y el exterior de la ciudad, la
residencia de Rahab estaba estratégicamente ubicada y permitía la máxima
exposición para su negocio. Por lo tanto, no es de extrañar que los espías
entren en su residencia para buscar refugio para pasar la noche. Poco después
de su llegada, los llevan al techo y los esconden debajo de un fardo de lino.
Es posible que después de su conversación inicial con Rahab en el techo,
sean llevados a una habitación en el segundo piso ya que el texto indica que
fueron bajados por una cuerda a través de una ventana. Este relato recuerda
al lector cristiano el método que usaron los seguidores de Jesús cuando
bajaron a su amigo discapacitado a la sala de estar de una casa en Cafarnaúm a
través de un agujero hecho por el hombre en el techo ( Mc 2:1–5 ). En ambos
casos, los individuos que bajaban al suelo dependían de la fuerza de las
cuerdas y del poder de quienes las sujetaban.
16 Antes de que los espías salgan de la casa, Rahab les instruye que corran a
las colinas y se escondan allí por un período de tres días para permitir que sus
perseguidores los pierdan de vista (para una discusión sobre el significado de
114
“tres días”, véase comentarios sobre 1:11 ). El lugar lógico para que los espías
se escondan es al oeste de la ciudad, en las colinas en algún lugar entre Jericó y
Jerusalén. En su persecución, los mensajeros del rey sin duda concluirían que
los espías han estado corriendo hacia el este, hacia el río Jordán y Sitim, donde
están acampados los israelitas. Pero con la artimaña de Rahab, los espías están
a salvo en uno de los wadis (lecho seco del río) al oeste de la ciudad.
El texto no nos dice si Rahab alguna vez envió a otras personas a las
montañas después de haber realizado negocios en su casa. Este podría haber
sido un método que usaba frecuentemente con sus clientes. Es posible que
haya salvado otras vidas a través de este medio de escape. ¡La presencia de
una cuerda fuerte cerca de una ventana abierta parece indicar que la idea no
era novedosa!
17–20 Justo antes de partir, los espías se dan cuenta de que su juramento
de rescatar a Rahab y su familia no estaba incluido en la misión original.
Consistía en un compromiso entre las instrucciones de Josué y la petición
apasionada de una mujer extranjera. Josué los había comisionado
originalmente para espiar la tierra, ¡no para negociar arreglos especiales con
individuos en la ciudad! Además, la ley mosaica prohibía hacer ningún pacto
con los cananeos ( Dt 7:1–3 ). Mientras estaban a merced de Rahab, los espías
optaron por sobrevivir en lugar de obedecer. Ahora que le han hecho un
juramento, tendrán que cumplirlo, a menos que puedan pensar rápidamente
en un plan alternativo.
Aguzados como son, los espías culpan a Rahab por presionarlos a este
acuerdo ( hišbaʿtānû , “este juramento que nos hiciste jurar”). Intentando
deshacer el arreglo que acaban de hacer, los espías declaran su inocencia tres
veces (mediante la repetición de la palabra hebrea n qiyyîm , “inocente”, vv.
e
115
amada (“Tus labios son como una cinta escarlata ”). En ambos pasajes se
destaca una mujer sensual. Este uso de ḥûṭ šānî bien puede indicar que Rahab
es más que un posadero. Es posible que haya estado involucrada en
actividades sexuales con los hombres que frecuentaban su residencia.
(2) En los versículos 18–19 , los espías se refieren a la fórmula de culpa de
sangre típicamente relacionada con el discurso legal (cf. 2 Samuel 1:16 ; 1
Reyes 2:32 , 33 , 37 ). Quien esté en la casa de Rahab en el momento de la
invasión, su sangre (vida) será responsabilidad de los espías; pero cualquiera
que haya salido de la casa de Rahab, su sangre (vida) será su propia
responsabilidad. Con la fórmula de la culpa de sangre viene la declaración de
inocencia ( nāqî ), también común en las declaraciones legales. Si el juramento
se ve comprometido de alguna manera por Rahab o cualquier miembro de su
familia, los espías serán declarados inocentes ( nāqî ) y no serán responsables
de la pérdida de vidas.
(3) En el versículo 20 , se requiere que Rahab mantenga el plan en el más
profundo secreto para que los espías no sean relevados de su juramento y la
destrucción llegue a ella oa su familia.
La secuencia de eventos en los versículos 15–21 no está clara. Parece lógico
que la conversación entre Rahab y los espías se llevara a cabo mientras aún
estaban dentro de la casa y no después de que saltaron por la ventana (v. 15 ).
Parece casi inconcebible que los espías y Rahab hubieran discutido las tres
estipulaciones al oído de todos, arriesgando la divulgación pública del plan a
cualquiera que viviera cerca de la casa de Rahab, especialmente porque los
espías insistieron en la confidencialidad y el secreto absoluto.
21 Deseando garantizar la seguridad de su familia, Rahab rápidamente
acepta las estipulaciones de los espías. Inmediatamente después de su partida,
ata el cordón escarlata ( tiqwâ ) a la ventana en un lugar que se puede ver
desde la distancia. Eso servirá de señal a los israelitas que pasarán por su casa
siete veces antes de entrar en la ciudad. También servirá como señal de
esperanza ( tiqwaâ ) para Rahab y su familia, quienes esperan ansiosamente la
liberación.
Los eruditos han ofrecido varias interpretaciones para el hilo escarlata.
Algunos lo han interpretado simbólicamente, recordando la noche de Pascua
en Egipto cuando Dios ordenó a Moisés que pusiera sangre en el marco de la
puerta para salvar a los habitantes de la casa de una muerte segura ( Ex 12, 7
). Otros apuntan al futuro cumplimiento mesiánico, cuando la sangre de Cristo
sea derramada por la redención de toda la humanidad. Este tipo de
simbolismo debe manejarse con cautela ya que nada en el texto de Josué
116
menciona los eventos de la noche de la Pascua. Obviamente, una
interpretación cristológica viene mucho más tarde y representa ideas
proféticas que no podrían haber sido intencionadas por el autor original de
Josué. No obstante, una interpretación alegórica de Josué 2 no es imposible en
retrospectiva.
NOTAS
que los perseguidores los buscaron por todo el camino y regresaron sin
encontrarlos. Entonces los dos hombres emprendieron el regreso. Bajaron de
23
los montes, vadearon el río y llegaron a Josué hijo de Nun y le contaron todo lo
que les había pasado. Ellos dijeron a Josué: Ciertamente el SEÑOR ha
24
COMENTARIO
22 Sin demora, los espías obedecen las instrucciones de Rahab y se
esconden en las colinas durante tres días, el tiempo justo para que los
perseguidores abandonen su búsqueda y regresen a Jericó. Si los espías
hubieran intentado regresar corriendo a Sitim al salir de la ciudad,
seguramente los habrían apresado y la misión se habría abortado. Pero
gracias a la inteligente estrategia de Rahab, los espías están a salvo y se
abandona la persecución de los mensajeros del rey. Los espías son jóvenes
que podrían haber sido seducidos por los planes eróticos de Rahab, pero
afortunadamente se mantienen fieles a su deber y cumplen su misión sin caer
en la tentación.
23–24 Después de esconderse durante tres días, los espías abandonan su
ubicación secreta y viajan hacia el este, hacia el río Jordán. Regresan al
campamento donde Joshua espera ansiosamente su regreso. La misión está
117
cumplida y su informe a Josué incluye detalles de "todo lo que les había
sucedido". El informe es a la vez positivo y desconcertante. En el lado positivo,
los espías informan a Josué que “toda la tierra” ha sido entregada en sus
manos y que “todo el pueblo se derrite de miedo” ante la presencia de los
israelitas. Estas dos declaraciones hacen eco de la proclamación anterior de
Rahab a los espías (vv. 9 , 11 ).
Sin embargo, por el lado desconcertante, ¿cómo pueden los espías
mencionar “toda la tierra” y “toda la gente” cuando su expedición solo ha
incluido a Jericó y sus alrededores? ¿Qué hay de los peligros que acechaban en
el resto de la tierra? ¿Fueron todos los habitantes de Canaán tan temerosos
como los que vivían en Jericó? La integridad de los espías está en duda ya que
parecen embellecer su informe a Josué con detalles que no pueden ser
confirmados por evidencia textual. Uno se pregunta si los detalles del acuerdo
hecho entre Rahab y los espías se comparten con Josué a su regreso. Si es así,
el lector debe especular sobre la respuesta de Joshua a la noticia.
REFLEXIÓN
Qué asombroso que el personaje más improbable de Jericó, una prostituta,
se convierta en la liberadora de un gran grupo de personas. Socialmente esto
es un problema. Su ocupación, que debería haberle impedido aparecer en el
centro del escenario, se pasa por alto y su estatus social no arroja sombra
sobre la narrativa. Las mentiras y el engaño de Rahab nunca son condenados
ni tolerados por el autor.
Al final, la gracia de Dios prevalece y el paradigma divino revela la inclusión
y la esperanza para el marginado que a menudo es perseguido y considerado
inútil. En Mateo 21:31–32 , Jesús revela que entre los marginados de Israel, la
prostituta que se vuelva a Dios heredará el reino de los cielos. En el plan de
Dios, Rahab se convertirá en la tatara-tatara-tatarabuela del rey David y
antepasada mencionada en la genealogía de Jesús ( Mt 1, 5-16 ). En Hebreos
11:31 , Rahab es elogiada por su fuerte fe demostrada a través de su
hospitalidad para con los espías. El autor de Santiago ( Santiago 2:25 ) aclama
su comportamiento hacia los mensajeros del rey, a quienes desvió de los
hombres de Josué.
El contenido de este capítulo plantea una serie de preguntas relacionadas
con el propósito y la lógica de la narración de Rahab en el contexto más
amplio de Josué. Según algunos, Joshua 2 es simplemente una historia de
espionaje que revela un conocido método antiguo de conquista del Cercano
Oriente, en el que se envían agentes encubiertos delante de un ejército para
118
explorar el territorio a conquistar. Otros eruditos ven a Josué 2 como una
etiología destinada a explicar por qué los descendientes de Rahab
permanecen en la tierra después de la conquista ( 6:25 ). Aún otros han
interpretado el capítulo como una historia de hospitalidad en la que los
extranjeros viven bajo el techo de alguien por un corto período de tiempo
durante un viaje entre dos lugares. Según tengo entendido este pasaje, la
mención de Rahab en varios pasajes del Nuevo Testamento, en contextos
donde se enumeran por nombre otras figuras históricas conocidas, destaca su
existencia real en la historia de Israel ( Mt 1:5 ; Heb 11:31 ; Santiago 2:25 ).
VISIÓN GENERAL
En Josué 3–8 , el narrador describe los eventos que ocurren entre la partida
de Sitim en el lado este del Jordán y el primer encuentro de Israel con una
coalición de gobernantes en Canaán. Antes de cruzar el Jordán ( 3:3–4 ), los
israelitas se preparan para el viaje, y los sacerdotes que llevan el arca del
pacto se ubican a la orilla del río ( 3:1–10 ). Durante la travesía, los sacerdotes
encabezan la procesión ( 3:14-17 ), seguidos por los hombres de las tribus
orientales ( 4:12 ), con Josué y los israelitas en la retaguardia. Los sacerdotes
parados en medio del Jordán ( 3:17 ) salen detrás del último de los israelitas (
4:15-17 ) y llegan a la orilla occidental antes de que las aguas del Jordán
comiencen a fluir nuevamente ( 4:18 ).
Después de que toda la comunidad de Israel cruzó el Jordán, Josué y los
representantes tribales construyen dos estructuras de piedra
conmemorativas, una en el río y otra en Gilgal ( 4:4–9 , 19–24 ). Los
monumentos de piedra deben servir para las generaciones futuras como
testimonios de las obras milagrosas de Dios durante el cruce del Jordán. Dos
eventos importantes ocurren entre la construcción de los monumentos y la
conquista de la primera ciudad: Josué circuncida a los hombres que nacieron
en el desierto ( 5:1–9 ), e Israel celebra la Pascua en Gilgal ( 5:10–11 ). . Dos
días después, el maná cesa y los israelitas comienzan a darse un festín con los
productos de la tierra ( 5:11–12 ). La teofanía cerca de Jericó les confirma a los
israelitas que la tierra en la que se encuentran en verdad les ha sido dada por
Yahvé: es tierra santa ( 5:13–15 ).
Con Israel finalmente en Canaán, ha llegado el momento de poseer la tierra
y desposeer a sus habitantes. El capítulo 6 describe la conquista de la primera
ciudad, Jericó, donde viven Rahab y su familia. Este evento es seguido por el
119
primer ataque contra la ciudad de Ai. Desafortunadamente, este intento falla
debido al pecado de Acán, quien tomó del ḥērem y lo ocultó para uso personal
futuro. El último capítulo de esta unidad describe la destrucción completa de
Hai ( 8:1–29 ) y la renovación del pacto en el monte Ebal ( 8:30–35 ).
VISIÓN GENERAL
Los capítulos 3 y 4 describen los eventos que rodean el cruce simbólico y
milagroso del Jordán. Esta narración incluye una serie de discursos entre
Yahvé, Josué, los sacerdotes, los oficiales y los israelitas. De todos los
personajes del relato, los únicos actores silenciosos son los israelitas. El
desarrollo de la narrativa de estos dos capítulos es complejo y contiene
eventos no secuenciales y aparentes inconsistencias.
Algunos de los detalles aquí parecen repetirse innecesariamente, y la
cronología de los eventos no está clara. Por ejemplo, (1) el lapso de tiempo
entre la partida inicial de los sacerdotes de Sitim con el arca del pacto y su
entrada real a las aguas del Jordán es borroso; (2) se mencionan eventos que
tienen lugar “hoy”, “mañana” y “dentro de tres días”; (3) se instruye a los
sacerdotes que se paren tanto al borde como en medio del Jordán ( 3:8 , 13 , 15
, 17 ); (4) se colocan piedras conmemorativas en medio del Jordán ( 4:9 ) y en
la orilla occidental del río ( 4:3–5 , 8 ); (5) hay inconsistencia en la
nomenclatura para el arca del pacto (“arca del pacto de Jehová ” [ 3:3 , 11 , 17 ;
4:7 , 16 ]; “arca” [ 3:4 , 15 ; 4:10 ]; “arca del pacto” [ 3:6 , 8 ; 4:9 ]; “arca de
Jehová ” [ 3:13 ; 4:5 , 11 ]; “arca del testimonio” [ 4 :16 ]; (6) el arca del pacto y
los sacerdotes, que deberían haber llegado a la orilla occidental en 4:11 ,
todavía están en el agua en 4:16 ; y (7) dos veces, Yahweh instruye a Josué
para que llame a un representante de cada una de las doce tribus ( 3:21 ; 4:2 ).
Los críticos literarios consideran el texto como una fusión de dos o más
relatos, o como un relato original con una edición compleja. Hess, sin
embargo, ve los capítulos como una unidad literaria de múltiples capas en la
que los “grupos actúan simultáneamente. Como una película en la que la
cámara alterna entre las diversas escenas de acción, la narración avanza y
retrocede entre estos tres grupos [sacerdotes, doce representantes tribales,
israelitas]” (Hess, Joshua, 103).
La mención repetida del arca del pacto es significativa. Destaca la presencia
de Yahweh en medio de su pueblo durante este evento milagroso y sirve como
un recordatorio constante del pacto que estableció con su pueblo en el monte
120
Horeb. Era común en el mundo antiguo llevar en un viaje un objeto que
representaba al dios o dioses de la comunidad. Los objetos de culto
normalmente se conservaban en un santuario o templo, pero durante los
viajes largos o en tiempos de batalla, los sacerdotes llevaban al dios en un
cofre (Pitkännen, 144-46). Siempre que el dios estaba en medio del
campamento, la gente tenía asegurada la victoria y la protección del enemigo;
pero cada vez que el ídolo era capturado por un adversario, normalmente se
producía la derrota y el caos.
El arca del pacto era sagrada. No podía ser tocado por el individuo común
sin consecuencias (p. ej., 1 Samuel 6:19–20 ; 2 Samuel 6:6–7 ). En el cruce del
Jordán, Josué instruye a Israel a mantenerse a una distancia segura de los
sacerdotes que llevan el arca y les prohíbe acercarse a ella ( 3:4 ). La razón
dada aquí para la distancia entre el arca y la comunidad es simplemente una
orientación. Pero en otras partes de las Escrituras, la distancia entre las
personas y el arca indica respeto y honor.
Como se menciona en el Resumen de 1:1–12:24 , los capítulos 3 y 4
transmiten una gran cantidad de detalles relacionados con el éxodo de Egipto.
Por ejemplo, (1) Yahweh organiza un movimiento importante para su pueblo;
(2) se instruye a los individuos para que se mantengan alejados de la
presencia manifiesta de Dios; (3) se elimina una gran masa de agua; (4)
Yahweh guía el camino; (5) la comunidad ingresa a territorio extranjero; (6) el
líder recibe la lealtad de las tribus a través de un juramento verbal; (7) se
establece/renueva un convenio; y (9) Yahweh promete estar con el líder
durante toda la misión.
El lector que examina los eventos de Josué 3–4 experimenta una sensación
de confusión y desorden en la comunidad. Simultáneamente, los líderes dan y
reciben instrucciones, los sacerdotes bajan la colina con cautela mientras
sostienen el arca, los israelitas empacan sus pertenencias pesadas y las
colocan sobre bestias de carga, el Jordán desbordado se precipita hacia el sur
con un sonido ensordecedor, los sacerdotes se mueven hacia el oeste mientras
los tribales los líderes se reúnen ante Josué en Sitim, las mujeres persiguen a
sus pequeños, los niños corretean con risas intensas o gritos desgarradores, y
una gran multitud avanza en formación pisoteando el lecho seco de un río.
Cualquiera que haya estado en esta área puede imaginar fácilmente la gran
nube de polvo que se habría levantado del suelo cuando la gente arrastraba
sus sandalias sobre el terreno polvoriento y rocoso desde Sitim hasta la orilla
del río Jordán.
el arca del pacto del SEÑOR vuestro Dios, y a los sacerdotes, que son levitas,
llevándola, saldréis de sus posiciones y seguirlo. sabrás qué camino tomar,
4Entonces
ya que nunca antes has estado por este camino. Pero mantén una distancia de
unas mil yardas entre ti y el arca; no te acerques.
Josué le dijo al pueblo: “Santifíquense, porque mañana el SEÑOR hará
5
que llevan el arca del pacto: 'Cuando lleguen a la orilla de las aguas del Jordán,
vayan y párense en el río'".
9Josué dijo a los israelitas: “Vengan aquí y escuchen las palabras del SEÑOR su
Dios. Así conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros y que
10
doce hombres de las tribus de Israel, uno de cada tribu. Y tan pronto como los
13
sacerdotes que llevan el arca del SEÑOR , el Señor de toda la tierra, pongan un
pie en el Jordán, sus aguas que corren abajo serán cortadas y se estancarán en
un montón.
COMENTARIO
1 Los israelitas habían estado en Sitim en las llanuras de Moab desde los
eventos de Números 22 y 25 , cuando Israel derrotó a los reyes Sehón y Og,
reyes de los amorreos. Asumiendo que Abel Shittim es el mismo lugar que
Shittim, los estudiosos han propuesto Tell el-Kefrein y Tell el-Hammam como
posibles sitios modernos para esta antigua ciudad. Los arqueólogos han
desenterrado restos de Hierro I y II en estas dos áreas (JC Slayton, “Shittim,”
ABD , 5:1222).
Ahora ha llegado el momento de que Israel complete su excursión de
cuarenta años en el desierto y entre en la tierra prometida siglos antes. El
viaje desde Sitim hasta la orilla del Jordán es de aproximadamente siete
millas. La excursión por el cálido y escarpado desierto del valle del Jordán
habría sido un desafío para hombres, mujeres, niños y animales, pero con
122
Canaán a la vista y la promesa de una vida mejor en una patria, el premio
mereció el esfuerzo.
2–4 Después de completar la caminata de siete millas desde Sitim y pasar
tres días en la orilla oriental del Jordán, los oficiales instruyen a los israelitas
para que se preparen para cruzar. Esta escena apunta a un sistema de
liderazgo bien organizado, que implica una distribución de tareas según el
rango. Actuando sobre las instrucciones previas de Josué ( 1:10 ), los oficiales
ordenan al pueblo que preste mucha atención al movimiento de los levitas que
llevaban el arca del pacto y que los sigan atentamente en un espacio de mil
yardas (como un metro). media milla) entre ellos y el arca.
Sin permanecer a distancia y sin tener los ojos puestos en el arca del pacto y
los sacerdotes, los israelitas podrían haber intentado entrar en la tierra por el
punto de entrada equivocado y podrían haber sufrido mucho en una zona
geográfica con un calor insoportable y escasez de agua potable. Aunque es
difícil imaginar que los israelitas hubieran perdido de vista unos de otros en
esta estrecha franja de tierra, es posible que hayan perdido de vista a los
levitas. Mantener el arca a la vista garantizaba su seguridad. La advertencia de
los oficiales y la mención de que “nunca antes habían estado así” indican que
la posibilidad de extraviarse o perder de vista a los líderes era real.
El arca del pacto se menciona aquí por primera vez en Josué. Es
fundamental para cruzar el Jordán de la misma manera que la nube durante el
día y la columna de fuego durante la noche fueron necesarias en el desierto. El
arca significa un testigo divino en medio del pueblo ( Dt 31:24–26 ), la
presencia constante de Yahvéh en tiempos de transición ( Núm 14:40–45 ), y
una brújula divina para la dirección física ( Núm 10: 31-33 ). Seguir el arca era
seguir al Señor mismo, y perder de vista su presencia era perder de vista la
manifestación divina.
Las instrucciones de mantener una distancia segura de al menos mil yardas
entre el pueblo y el arca hacen eco de las directivas dadas anteriormente a
Moisés en la zarza ardiente ( Ex 3:5 ) y a los israelitas en el Monte Sinaí (
19:12 ). En los relatos del Éxodo, existe la sensación de que el respeto por Dios
requiere que los humanos mantengan una sana distancia de su presencia
manifiesta. Algunos eruditos han relacionado las mil yardas mencionadas en
Josué con la distancia entre el muro de la ciudad y los pastos dados a los
levitas en Números 35:5 (Hess, Joshua , 100, n.1).
Cuando se construyó el arca, Dios le dio a Aarón instrucciones específicas
sobre cómo acercarse a ella. La desobediencia a estas instrucciones era una
cuestión de vida o muerte. Dios prohibió a Aarón que se acercara al arca
123
cuando quisiera, para que no muriera ( Lev 16:2 ). Podía acercarse a él en el
Lugar Santísimo solo una vez al año, en el décimo día del séptimo mes, para
ofrecer sacrificios por sí mismo, por su familia y por toda la comunidad
israelita ( 16:3-11 ). Solo después de que se ofrecieron los sacrificios, Aarón
pudo entrar al Lugar Santísimo y pararse ante el arca. Durante la monarquía
davídica, Uza, uno de los hijos de Abinadab, tocó el arca cuando viajaba de
Baala de Judá a la ciudad de David a lomo de bueyes y pagó con su vida ( 2
Samuel 6:6-7 ).
5 Josué le dice a la gente que “se consagren” ( hitqaddāšû ) antes de cruzar
el Jordán. Este mandato reitera las directivas que Yahweh le dio a Israel en el
Monte Horeb tres días antes de que Moisés recibiera la ley. En Éxodo 19:22 ,
Dios ordenó al pueblo, incluidos los sacerdotes, “santificarse”' ( hitqaddešû )
antes de presenciar sus proezas. En Josué, el motivo dado para la santificación
es la consagración de la comunidad antes de presenciar el milagro de la
travesía: “porque el SEÑOR hará mañana entre vosotros maravillas [ niplāʾôt
]” ( Jos 3:5 ). A lo largo de las Escrituras, la santificación personal está asociada
con las teofanías ( Nú 11:18 ; Jos 7:13 ; 1Sa 16:5 ; 1Cr 15:12 ; 2Cr 29:5 ; 35:6 ).
6–13 Josué ordena a los sacerdotes que tomen el arca y pasen delante del
pueblo en preparación para el tan esperado cruce del Jordán.
Una vez más, ha llegado el momento de la exaltación oficial de Josué como
nuevo líder de la comunidad (cf. 1, 1-2 ). Es en esta coyuntura que la
transferencia de poder de Moisés a Josué recibe el respaldo divino y que el
liderazgo de Josué comienza a cristalizar. Moisés ya no existe, por lo que Dios
confirma a Josué como el nuevo líder de todo Israel. Dios dice: “Comenzaré a
exaltarte”, lo que indica que habrá más exaltación en el futuro. Se revela el
propósito de la promoción: “para que sepan que yo estoy con vosotros como
estuve con Moisés” (cf. 1:5 , 17 ). Este propósito se cumple en el próximo
capítulo ( 4:14 ).
Después de la confirmación del liderazgo de Josué, Dios le da directivas a
Josué para los sacerdotes. Él les dirá: “Cuando lleguen a la orilla de las aguas
del Jordán, vayan y párense en el río”. A los sacerdotes no se les instruye que
vayan a la mitad del río, sino que se les dice que se paren a la orilla del Jordán
con los pies hasta los tobillos en el agua y el arca del pacto sobre sus hombros.
Antes del cruce, Josué se dirige al pueblo con un mensaje de tres partes. (1)
Los invita a escuchar las palabras del Señor (v. 9 ). En una sociedad analfabeta
donde la tradición oral es la norma, es crucial que las instrucciones divinas se
transmitan con claridad y precisión. Por lo tanto, cuando Josué convoca al
pueblo y les dice que vengan y “escuchen las palabras de Jehová su Dios”, es
124
vital que presten toda su atención al mensaje. Este llamado resalta la
importancia de escuchar las instrucciones de Dios antes de emprender un
camino, especialmente uno tan significativo como este. La palabra de Dios es
digna de atención ya que incluye el plano y las directivas para cada aspecto del
viaje.
(2) Josué le recuerda al pueblo que era el plan de Dios “expulsar”
(desposeer) a los cananeos, hititas, heveos, ferezeos, gergeseos, amorreos y
jebuseos ( Ex 23:23 ; Dt 7:1 ). Una lista similar de pueblos aparece en todo el
Pentateuco y en Josué (p. ej., Gé 15:19–21 ; Éx 3:8 , 17 ; 23:23 ; 33:2 ; 34:11 ;
Dt 20:17 ; Jos 9:1 ). ). El despojo de la tierra es el cumplimiento de la promesa
de Dios (p. ej., Números 14:24 ; 32:21 ; 33:52–53 , 55 ; Dt 4:38 ; 7:17 ; 9:3–5 ).
Los habitantes a quienes el Señor promete expulsar son bien conocidos por la
literatura antigua del Cercano Oriente (ver Introducción—“La gente de la
tierra” ).
(3) Josué describe brevemente el cruce del Jordán. El arca de la alianza,
símbolo de la presencia de Dios, es el primer elemento que entra al Jordán por
delante del pueblo; esto indica que Dios está al frente de la expedición,
guiando el camino hacia Canaán. Josué luego instruye al pueblo a elegir doce
hombres, uno de cada tribu, para una tarea no especificada. La razón de esta
selección se revela solo más tarde, después de que se haya completado el
cruce, a menos que los dos grupos de representantes tribales incluyan
diferentes individuos para diferentes asignaciones ( 4:1–3 ).
Los israelitas deben caminar hacia adelante con fe, confiando en que Dios
guiará el camino y se manifestará a favor de ellos. Ya que su líder supremo es
proclamado como “el Señor de toda la tierra”, no hay razón para que ellos
duden que Yahweh tiene el poder y la habilidad para otorgarles el éxito en su
misión. Este título honorífico confirma que Yahvé no es simplemente una
deidad local cuyo poder es anémico y limitado; más bien, indica que en la
mente de los antiguos israelitas, su Dios es soberano, omnisciente y
omnipotente.
NOTAS
125
Esta repetición destaca la transición significativa de los israelitas de su estado
anterior a la conquista a su nuevo comienzo en Canaán.
3 “Cuando veas” ( , kir ʾôt kem ; ver también vv. 8 , 13 , 15 ). Una
e
infinitivo (seguida del sujeto del infinitivo) indica urgencia. La mayoría las
traducciones modernas traducen la frase temporal como “cuando veas”,
perdiendo el sentido de urgencia. Una traducción preferida de la frase es, por
lo tanto, “ Tan pronto como veas el arca del pacto, debes moverte. . .” y no
simplemente “Cuando veas el arca del pacto”. La frase “el arca del pacto de
Jehová vuestro Dios” ( ), ʾ rôn b rît-yhwh ʾ lōhêkem )
a e e
aparece solo una vez en el libro de Josué (la única otra aparición en la Biblia
hebrea está en Dt 31 :26 ). En Jos 3:11 , la frase se amplía para incluir “el arca
del pacto del Señor de toda la tierra”. Esta frase es exclusiva de este pasaje. El
arca se menciona numerosas veces en Josué bajo una variedad de nombres (p.
ej., 3:3 , 6 , 11 , 13 , 14 , 15 , 17 ; 4:5 , 7 , 9 , 10 , 11 , 16 , 18 ; véase Butler , 45).
5 “Cosas maravillosas” ( , niplāʾôt ) se traduce en otros pasajes como
“milagros” ( Jos 5:9 ), “grandes cosas” ( Job 37:5 ), “[grandes] prodigios” ( Job
37:14 ; Sal 136 :4 ; Miqueas 7:15 ), “cosas maravillosas” ( Job 42:3 ; Salmo
119:18 ), “obras maravillosas” ( Salmo 72:18 ), “obras asombrosas” ( Salmo
106:22 ). Tales “cosas asombrosas” son imposibles en el ámbito natural. Estos
actos que caracterizan la liberación de Yahweh y el resultado de tales hechos
típicamente provocan alegría y alabanza. La misma palabra aparece en Éxodo
3:20 en referencia a los milagros divinos que estaban a punto de ocurrir en
Egipto y llevarían a Israel a la libertad de la esclavitud (las plagas). Véase R.
Albertz, “ ,” TLOT , 2:981–86.
10 La expresión “el Dios viviente” ( ,ʾ ēl ḥay ) aparece en esta forma
solo cuatro veces en la Biblia hebrea ( Josué 3:10 ; Salmo 42:3 ; 84:3 ; Os 2:1 ).
En otros pasajes, la frase “el Dios viviente” aparece como (ʾ lōhîm
e
ḥay , 1Re 19:4 , 26 ; Isa 37:4 , 17 ). Esta designación confirma a Israel que el
Dios que está en medio de ellos no es como los dioses de las naciones
extranjeras, cuya boca no puede hablar, cuyos ojos no pueden ver, cuyos oídos
no pueden oír y cuya nariz no puede oler ( Sal 115:5-7 ). ). Su Dios está vivo y
habita en medio de ellos; habla, ve, oye y huele.
126
Cuando el pueblo levantó el campamento para cruzar el Jordán, los
14
sacerdotes que llevaban el arca del pacto iban delante de ellos. Ahora el
15
Jordán está en etapa de inundación durante toda la cosecha. Sin embargo, tan
pronto como los sacerdotes que llevaban el arca llegaron al Jordán y sus pies
tocaron la orilla del agua, el agua de arriba dejó de fluir. Se amontonó en un
16
sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR se mantuvieron firmes en
seco en medio del Jordán, mientras todo Israel pasaba de largo hasta que toda
la nación hubo terminado la travesía en seco.
COMENTARIO
14 El cuadro engendrado por la frase “el pueblo levantó el campamento” es
uno de trabajo intensivo mientras hombres, mujeres, niños, ancianos y
animales se preparan para cruzar el río. El lector puede visualizar el plegado
de pesadas tiendas, la carga de bestias de carga, la reunión de niños
emocionados, el montaje de animales y el choque de personalidades intensas,
con las voces fuertes de personas que están excitadas y estresadas por las
circunstancias. .
15–17 La declaración de que “el Jordán está inundado todo el tiempo de la
siega” es crucial para que ocurra un milagro. Durante la estación seca, era
posible cruzar el Jordán a pie, pero durante la época de la cosecha, el
caudaloso río estaba en su punto más alto (hoy más de diez pies de
profundidad) y más ancho (hoy más de cien pies de ancho) (HO Thompson,
“Jordan River”, ABD , 3:956). En estas condiciones, sería imposible que nadie
cruzara el río a pie. El cruce no podría haber tenido lugar excepto por
intervención divina.
En el mismo momento en que los sacerdotes entran en el Jordán, las aguas
dejan de fluir y aparece la tierra seca. El Jordán se seca en Adán,
aproximadamente dieciocho millas al norte de Jericó. Adam estaba ubicado
justo al sur del río Jaboc, un río que desembocaba en el Jordán y lo hacía
crecer durante el tiempo de la cosecha. Solo después de que las aguas
retroceden, los sacerdotes avanzan hacia la mitad del río, cargando el arca y
observando cómo los israelitas cruzan en tierra seca (v. 15 ). El evento
milagroso se convierte en un testimonio del poder de Dios para las
generaciones futuras.
127
El “arca (del pacto)” se menciona nueve veces en este capítulo (vv. 3 , 4 , 6 ,
8 , 11 , 13 , 14 , 15 , 17 ). Esta repetición sugiere que el enfoque de la travesía
no debe estar en el evento sino en la presencia de Dios en medio de su pueblo
durante una expedición que cambiará sus vidas para siempre. Las
colocaciones del arca durante el cruce indicaron que Yahweh está antes, en
medio y después de los israelitas durante este evento. El texto no revela
cuánto tarda toda la comunidad en cruzar de la orilla oriental a la occidental.
Pero es impensable que tal multitud pudiera completar la travesía en un corto
espacio de tiempo.
NOTAS
que recojan doce piedras de en medio del Jordán, de donde los sacerdotes se
pusieran de pie para llevarlos contigo y ponerlos en el lugar donde te quedes
esta noche.
4Entonces Josué reunió a los doce hombres que había designado de entre los
israelitas, uno de cada tribu, y les dijo: “Pasen delante del arca del SEÑOR su
5
Dios al medio del Jordán. Cada uno de vosotros llevará una piedra sobre su
hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, para que
6
fue cortada delante del arca del pacto del SEÑOR . Cuando pasó el Jordán, las
aguas del Jordán fueron cortadas. Estas piedras serán un memorial para el
pueblo de Israel para siempre”.
8Así que los israelitas hicieron como Josué les mandó. Tomaron doce piedras
de en medio del Jordán, conforme al número de las tribus de los hijos de
Israel, como Jehová lo había dicho a Josué; y los llevaron consigo a su
campamento, donde los depositaron. Josué levantó las doce piedras que
9
128
habían estado en medio del Jordán en el lugar donde se habían parado los
sacerdotes que llevaban el arca del pacto. Y están allí hasta el día de hoy.
COMENTARIO
1–3 Tan pronto como los israelitas hayan completado su viaje en seco,
desde la orilla oriental hasta la orilla occidental del Jordán, Dios le dice a Josué
que instruya a los doce representantes de la tribu (cf. 3:12 ) para que tomen
piedras grandes del Jordán para construir un altar a Yahvé en el lugar donde
acamparán la primera noche. Cada hombre debe tomar una piedra
(presuntamente) del mismo lugar donde los sacerdotes que llevaban el arca se
pararon durante la travesía. Dado que el lecho del río aún está seco y los
sacerdotes todavía están de pie en medio del Jordán, la tarea se puede realizar
con relativa rapidez y sin dificultad.
La cronología de los eventos en estos versículos es ambigua. No está claro si
los doce representantes tribales son los mismos individuos escogidos por
Josué en el capítulo 3 . El lenguaje en ambos pasajes ( 3:12 y 4:2 ) es casi
idéntico: “escoged doce varones de entre las tribus de Israel [ 4:2 : de entre el
pueblo], uno de cada tribu”. Es posible que el conjunto doble de instrucciones
se refiera al mismo evento, pero también es posible que se eligieran dos
grupos de hombres para dos tareas diferentes: uno no revelado ( 3:12 ) y otro
revelado ( 4:2 ).
Un segundo punto ambiguo que pone en duda la secuencia de los hechos es
si Josué ordenó a los doce hombres que caminaran de regreso al medio del
Jordán después de haber llegado a la orilla, a fin de juntar piedras para el
memorial. Uno puede imaginar fácilmente que los hombres recogieron
grandes piedras durante su travesía inicial y las llevaron a la orilla occidental.
Como señaló Howard (133), el fenómeno que se encuentra en este pasaje
puede ajustarse a un patrón literario de “anticipación/confirmación” o
“mandato/cumplimiento” más que a una descripción de la secuencia de
eventos. Hubbard (157) refuta este punto de vista y señala la dificultad
teológica de que Dios “confirme” y “cumpla” el mandato de Josué al mismo
tiempo. Sugiere que el texto "de hecho, también puede tener un propósito
temático: realzar el retrato de Josué como líder y confidente divino cercano".
4–6a No hay duda de que las piedras recolectadas por los doce hombres
eran grandes, ya que se les indica que las lleven sobre sus hombros en lugar
de en sus manos. Anticipándose a las preguntas de las futuras generaciones
curiosas, Josué explica el propósito de la recolección de piedras (vv. 6–7 , 21–
24 ): servir como una señal visible para la comunidad de que el Jordán se
129
había secado exclusivamente ante Israel. a través de la intervención divina. La
estructura de piedra erigida en Gilgal no es un altar para el sacrificio; más
bien, servirá como un memorial perpetuo de la travesía para el pueblo de
Israel, tanto para la generación actual como para las generaciones venideras
(v. 7 ).
La Biblia hebrea proporciona numerosos relatos en los que se erigen
estructuras de piedra en memoria de eventos significativos (p. ej., Génesis
28:18–22 : teofanía en Betel [Jacob]; 31:45–47 : pacto entre Labán y Jacob; Ex
24:4 : Moisés recibió la ley; Jos 7:26 : destrucción del ḥērem [Acán]; 24:26–27 :
renovación del pacto en Siquem; 1Sa 7:12 : la victoria de Israel sobre los
filisteos). La reunión de las doce piedras simboliza la unidad de toda la nación
de Israel, aunque dos tribus y media —Rubén, Gad y la media tribu de
Manasés— permanecen en Transjordania, el territorio que Moisés les asignó
antes ( Nu 34:13–15 ).
6b–7 El milagro del cruce no debe ser celebrado solo por la generación que
lo experimenta, sino que debe ser recordado por las generaciones futuras para
siempre. Durante la primera Pascua, el Señor le dijo a Moisés: “En los días
venideros, cuando tu hijo te pregunte: '¿Qué significa esto?' dile: 'Con mano
fuerte nos sacó el SEÑOR de Egipto, de tierra de servidumbre'” ( Ex. 13:14 ; cf.
12:26 ). Antes de que Moisés muriera, dijo a los israelitas: “En el futuro,
cuando vuestro hijo os pregunte: '¿Qué significan las estipulaciones, los
decretos y las leyes que el SEÑOR nuestro Dios os ha mandado?' dile: 'Éramos
esclavos de Faraón en Egipto, pero el SEÑOR nos sacó de Egipto con mano
fuerte'” ( Dt 6:20–21 ). La transmisión oral de información histórica y eventos
milagrosos fue una norma en la vida de Israel. Los israelitas debían enseñar
las maravillas de Dios a sus hijos ya los hijos de sus hijos ( Dt 6:6–9 ) para que
pudieran celebrar los eventos milagrosos y glorificar a Dios que había
realizado obras poderosas en su favor. Por lo tanto, es importante que Josué
ordene a los israelitas que enseñen a las generaciones futuras los detalles del
cruce milagroso del Jordán.
8–9 Los hombres toman las piedras de en medio del Jordán y las llevan al
lugar donde Israel acampó la primera noche. El texto se refiere a dos pilas de
piedras, una en medio del Jordán y otra en el lugar donde los israelitas
establecieron su campamento (ver la nota del texto de la NVI). ¿Hay una pila o
dos pilas de piedras? ¿Hay un montón en el río y otro en tierra? Howard
sugiere dos escenarios posibles (Howard, 136):
130
1. Josué construyó una estructura de piedra en medio del Jordán durante el
cruce. Esta estructura fue ocultada por las aguas del Jordán durante la
temporada de cosecha y visible durante la estación seca.
2. Josué pudo haber colocado inicialmente doce piedras en medio del Jordán,
el lugar donde los sacerdotes estaban de pie con el arca del pacto. Durante
la travesía, los representantes tribales recogieron estas piedras y las
llevaron a la orilla occidental del Jordán, al campamento donde Israel pasó
la primera noche.
Si el primer escenario es correcto, el comentario final “y están allí hasta el
día de hoy” indica que una estructura de piedra construida por Josué todavía
estaba en el fondo del Jordán cuando se escribió el texto. Es impensable que
una estructura de piedra en medio del torrente del Jordán hubiera
permanecido en su lugar por mucho tiempo. Sin duda, habrían sido llevados
río abajo hacia el Mar Muerto. Si el segundo escenario es exacto, la pila de
piedras se erigió donde Israel acampó la primera noche después del cruce, un
lugar conocido por el escritor de la historia pero que no puede ser identificado
por los arqueólogos modernos. En esta parte del mundo, las piedras se usaban
para construir casas, cercas, caminos, monumentos y otras estructuras. La pila
original de piedras que Josué colocó en el campamento ciertamente se ha
reutilizado muchas veces desde entonces.
En nuestra interpretación de los hechos, el texto se refiere a un juego de
piedras que Josué manejó primero y luego los doce hombres. Inicialmente,
Josué colocó las piedras en medio del Jordán en el lugar donde estaban
parados los sacerdotes (v. 9 ); posteriormente, los doce los recogieron de ese
lugar (v. 8 ) y los llevaron a la orilla occidental del río.
NOTAS
131
; Est 2:12 ; Jer 52:20 ). La ortografía inusual puede reflejarse en el dialecto del
autor o redactor del texto.
6 “Señal” ( ,ʾ ôt ). Los signos bíblicos incluyen objetos (p. ej., sangre, Ex
12:13 ; piedras, Jos 4:5–6 ), fenómenos sobrenaturales (p. ej., apariencias, Jue
6:17 ), fenómenos naturales (p. ej., arco iris, Gé 9:12 ; plagas , Ex 8:23 ;
tempestad, sequía), hechos (p. ej., circuncisión, Gén 17:11 ), días (p. ej.,
sábado, Ex 31:17 ), etc. El propósito de un letrero era ayudar a la audiencia a
reconocer, aprender y recordar la credibilidad de un evento significativo (FJ
Helfmeyer, “ ,” TDOT , 1:167–88).
7 El tema de “recordar” (NVI “memorial” , zikkārôn ) al Señor y sus
proezas es común en toda la Escritura. A Israel se le ordena “recordar”
numerosas veces en el Pentateuco (p. ej., Ex 13:3 ; 20:8 ; 32:13 ; Nu 15:39–40 ;
Dt 5:15 ; 7:18 ; 8:2 , 18 ; 9:7 , 27 ; 15:15 ; 24:9 ; 25:17 ; 32:7 ). Este mandato a
veces se complementa con el mandato: “no te olvides” ( [ʾ al tiškaḥ ],
Dt 9:7 ; cf. Pr 3:1 ; 4:5 ).
9 “Josué levantó las doce piedras” ( , ûš tēm ʿe
eśrēh ʾ bānîm hēqîm y hôšûa ʿ). La sintaxis de este verso apunta a dos
a e
Jordán hasta que el pueblo hizo todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué,
tal como Moisés había mandado a Josué. El pueblo se apresuró a pasar, y tan 11
pronto como todos ellos hubieron pasado, el arca del SEÑOR y los sacerdotes
pasaron al otro lado mientras el pueblo miraba. Los rubenitas, los gaditas y la
12
media tribu de Manasés cruzaron armados delante de los hijos de Israel, como
132
les había mandado Moisés. Como cuarenta mil armados para la batalla
13
habían sacado del Jordán. Él dijo a los israelitas: “En el futuro, cuando sus
21
supieran que la mano del SEÑOR es poderosa y para que siempre temáis al
SEÑOR vuestro Dios.
COMENTARIO
10–11 Los sacerdotes que llevan el arca del pacto permanecen de pie en
medio del Jordán hasta que todos hayan cruzado. La travesía se realiza con
relativa rapidez y sin interrupción (cf. Ex 12,33 ). Como los ojos de los
israelitas habían estado sobre los levitas antes de la travesía, así también
estarán sobre ellos después. De pie en la orilla occidental del Jordán, la gente
observa el final de la procesión hasta que todos, incluidos los sacerdotes, han
cruzado.
12–13 Aproximadamente cuarenta mil guerreros de Rubén, Gad y la media
tribu de Manasés han cruzado el Jordán en formación de batalla delante de los
israelitas. Este número ha sido cuestionado por eruditos basados en las
interpretaciones de los eventos en Jueces 5:8 y 2 Samuel 10:18 ( 1Cr 19:18 ),
donde un batallón de aproximadamente cuarenta mil hombres se refiere a un
grupo relativamente grande de personas pero no a un grupo literal de
cuarenta mil individuos (Hubbard, 159). Los números grandes se usan a
133
menudo en lenguaje hiperbólico. También pueden representar una tradición
literaria de la historiografía utilizada por Israel durante este período.
Según las instrucciones de Moisés, estos "cuarenta mil" guerreros deben
ayudar en la conquista de Canaán y permanecer con sus hermanos hasta que
toda la tierra sea desposeída de sus habitantes ( Núm 32:16–42 ).
14 Como se observa en 3:7 , Yahweh exalta a Josué a los ojos de todo el
pueblo. Joshua se está convirtiendo rápidamente en el nuevo Moisés. Los
israelitas habían estado agradecidos por el liderazgo de Moisés durante su
liberación de Egipto y el cruce del Mar Rojo. Ahora, reconociendo que Josué
los ha traído a salvo al otro lado del Jordán, el pueblo no duda en
“reverenciarlo” (“temedlo, tened temor de él”) como su nuevo líder. Así como
Moisés había sido el instrumento de Dios en Egipto y en el desierto, Josué es el
instrumento de Dios en el cruce del Jordán y en los acontecimientos que
siguen.
El verso parece algo fuera de lugar ya que lo que sigue nos dice que la
travesía aún no se ha completado. Los sacerdotes todavía están de pie en
medio del Jordán. Uno esperaría encontrar a los israelitas reverenciando a
Josué solo una vez que todos estuvieran sanos y salvos en la costa occidental.
15–18 Una vez que Israel llega a la tierra de Canaán, Josué instruye a los
sacerdotes que llevan “el arca del Testimonio” que salgan del Jordán (cf. v. 11
). Cuando ponen un pie en la orilla occidental, una oleada de agua desciende
de Adán, y las aguas del Jordán comienzan a fluir nuevamente hasta que
alcanzan el nivel de inundación. ¡Qué vista tan asombrosa debe haber sido!
19–20 La fecha del evento, el décimo día del primer mes, apunta a la
primavera, cuando el río Jaboc vierte una gran cantidad de agua en el río
Jordán, lo que hace que se llene de agua y fluya a gran velocidad hacia los
Muertos. Mar. La fecha del cruce del Jordán corresponde a la fecha de la
primera Pascua en Egipto ( Ex 12,1-3 ), evento que se celebra cuatro días
después de la entrada de Israel en Canaán ( Jos 5,10-12 ). Una vez en Gilgal,
Josué erige el monumento de piedra requerido usando las rocas cargadas
sobre los hombros de los doce hombres. La ubicación exacta de Gilgal aún es
incierta, pero la mayoría de los eruditos están de acuerdo en que estaba
ubicada en algún lugar entre Jericó y el Jordán.
21–24 Aunque la pregunta que anticiparán las generaciones futuras es
idéntica en 4:6 y 21 —“¿Qué significan estas piedras?”—, la respuesta que da
Josué difiere en cada caso. En el pasaje anterior ( 4:6–7 ), la respuesta destaca
el “corte” ( krt ) de las aguas del Jordán y la presencia del arca del pacto
durante la travesía. En el pasaje posterior ( 4:21-24 ), la respuesta enfatiza la
134
“tierra seca/secándose” ( ybš ) del Jordán, la participación activa de Yahweh, y
la lógica detrás del evento milagroso. Además, las similitudes entre el cruce
del Jordán y el cruce del Mar Rojo se mencionan en este pasaje ( 4:21–24 ),
mientras que están excluidas del pasaje anterior ( 4:6–7 ). Así como el cruce
del Mar Rojo marcó el final de un largo período en Egipto, el cruce del Jordán
marca el final de un viaje difícil y largo en el desierto. ¡Ha llegado el momento
de una nueva aventura con Yahweh al timón e Israel a cuestas!
NOTAS
135
REFLEXIÓN
El milagro del Jordán destaca puntos teológicos importantes. Primero, la
historia confirma que Dios es fiel a sus promesas y fiel a su palabra. Los
israelitas habían esperado mucho tiempo antes de llegar a su tierra natal. El
viaje había sido turbulento ya veces espantoso, pero Dios les aseguró que
nunca los dejaría ni los abandonaría. De la misma manera, el camino cristiano
requiere paciencia y la seguridad constante de que Dios está presente con
nosotros tanto en los buenos tiempos como en los difíciles.
Segundo, Dios es omnipotente y omnisciente. Él es el Dios “de toda la tierra”
( 3:13 ; Isa 54:5 ). Los elementos naturales están bajo su control y la tierra se
mueve a su mando. Las aguas se detienen ante su palabra, los cauces de los
ríos se secan bajo los pies, los pueblos de la tierra le temen y sus planes se
desarrollan en las condiciones menos favorables. Al ser testigos de los eventos
del cruce, encontramos consuelo al saber que ningún enemigo ni ningún
obstáculo físico puede frustrar los planes que Dios tiene para su pueblo. Su
tiempo es perfecto y sus instrucciones absolutas. Su poder se manifiesta en la
tierra “para que todos los pueblos le teman”.
Finalmente, el mandato de “recordar” las obras poderosas del Señor
aparece a lo largo de las Escrituras. Moisés manda a Israel a “recordar que
fuisteis esclavos en Egipto y que Jehová vuestro Dios os redimió” ( Dt 15,15 );
“recuerda bien lo que Jehová tu Dios hizo con Faraón y con todo Egipto” ( 7:18
); “recuerda cómo el Señor tu Dios te llevó por todo el camino en el desierto
estos cuarenta años” ( 8:2 ). Una generación se encargó de recordar los hechos
y de informar a la siguiente generación de todos los milagros que Dios ha
hecho por su pueblo. Josué perpetúa esta tradición e instruye a Israel a
explicar a las generaciones futuras el milagro del río Jordán. De la misma
manera, los cristianos nunca deben olvidar las obras poderosas del Señor y los
milagros que Dios ha realizado a favor de ellos. Ellos son los encargados de
enseñarlos de generación en generación, hasta el fin de los tiempos.
VISIÓN GENERAL
Una vez que la noticia del cruce del Jordán llega a los habitantes de los
alrededores, les asalta el miedo. Los reyes de los amorreos y cananeos
tiemblan ante la perspectiva de tener que enfrentarse a esta gran nación cuyo
Dios es “Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra” ( 2:11 ). Uno puede
imaginar a estos gobernantes planeando su respuesta a Israel y trabajando en
136
su estrategia militar, en caso de que los invasores se acerquen a su territorio
(cf. Sal 2:1-2 ). La tensión aumenta a medida que el conflicto es ahora
inevitable. Y para Israel, no hay vuelta atrás. Las aguas del río Jordán han
vuelto a la etapa de inundación, y la retirada es imposible y está fuera de
cuestión.
5 tienen lugar tres eventos importantes : (1) la circuncisión de los varones
nacidos en el desierto (vv. 2–9 ); (2) la celebración de la Pascua (vv. 10–12 ); y
(3) la teofanía cerca de Jericó (vv. 13–15 ). (1) Antes de que la tierra pueda ser
despojada de sus habitantes, Dios exige que Josué circuncide a todos los
varones israelitas nacidos en el desierto. Este acto sagrado restablece la
relación de pacto entre Dios y su pueblo antes de que se conquiste la tierra.
Hay tres casos de circuncisión en la Torá ( Gén 17 ; 34 ; Éx 4:24–26 ). (a) La
circuncisión había sido ordenada como señal del pacto durante los días de
Abraham ( Gén 17 ). (b) Después de que Siquem, el hijo de Hamor, violó
sexualmente a Dina, la hija de Jacob, los hermanos de Dina acordaron
engañosamente casarse con la casa de Hamor si todos los varones se sometían
a la circuncisión ( Gén 34 ). Hamor y los hombres de la ciudad aceptaron la
propuesta y todos los varones fueron circuncidados. Tres días después,
mientras los hombres todavía sufrían mucho, Simeón y Leví tomaron espadas
y mataron a todos los varones de la ciudad. (c) En Éxodo 4 , Séfora, la esposa
de Moisés, circuncida a su hijo mientras están en su viaje a Egipto, donde
Moisés negociará ante Faraón la liberación de los israelitas. El texto es
ambiguo. y no explica por qué Dios estaba enojado con Moisés ( 4:24 ) y por
qué Séfora realizó la circuncisión ( 4:25–26 ).
(2) Como se vio arriba, la fecha del cruce del Jordán corresponde a la fecha
de la primera Pascua en Egipto (preparación el día diez del primer mes, Ex
12:3 ; Jos 4:19 ; celebración el día catorce día del primer mes, Ex 12:18 ; Jos
5:10 ). La descripción de la celebración en Éxodo no se repite en Josué, y al
lector simplemente se le dice que los israelitas celebran la Pascua en Gilgal y
luego comienzan a comer los productos de la tierra.
(3) Mientras se encuentra cerca de Jericó, Josué se encuentra con el
comandante del ejército del Señor, cuya mano sostiene una espada
desenvainada. Abrumado por la presencia del mensajero divino, Josué cae
boca abajo al suelo. El mensajero repite un mandato pronunciado por Dios a
Moisés en la zarza ardiente: “Quítate las sandalias, porque el lugar donde estás
es santo” (v. 15 ). Este encuentro es similar al de Peniel, cuando Jacob se
encontró con el hombre de Dios ( Gn 32,22-32 ), y al encuentro entre Moisés y
137
Dios en la zarza ardiente ( Ex 3,1-4,17 ). Este evento será discutido en la
siguiente sección.
1Cuando todos los reyes amorreos al oeste del Jordán y todos los reyes
cananeos a lo largo de la costa oyeron cómo el SEÑOR había secado el Jordán
delante de los israelitas hasta que hubimos pasado, sus corazones se
derritieron y ya no tuvieron valor para enfrentar el israelitas.
2En aquel tiempo el SEÑOR dijo a Josué: “Haz cuchillos de pedernal y vuelve a
circuncidar a los israelitas”. Entonces Josué hizo cuchillos de pedernal y
3
murieron todos los hombres que estaban en edad militar cuando salieron de
Egipto, por no haber obedecido al SEÑOR . Porque el SEÑOR les había jurado
que no verían la tierra que él había prometido solemnemente a sus padres que
nos daría, una tierra que mana leche y miel. Entonces levantó a sus hijos en su
7
lugar, y estos fueron los que Josué circuncidó. Todavía estaban incircuncisos
porque no habían sido circuncidados en el camino. Y después que toda la
8
Pascua, ese mismo día, comieron de los productos de la tierra: panes sin
levadura y grano tostado. El maná cesó el día después de que comieron este
12
alimento de la tierra; ya no había maná para los israelitas, pero ese año
comieron de los productos de Canaán.
COMENTARIO
1 Tan pronto como los reyes amorreos y cananeos se enteran del cruce
milagroso del Jordán por parte de los israelitas, sus corazones se derriten de
miedo. Rahab les había dicho a los espías antes de cruzar que la gente de la
región estaba aterrorizada de los israelitas por la fama de su Dios ( 2:9 , 11 ).
Habían oído que Yahvé había dado la tierra de Canaán a Israel ( 2:9 ). Se
habían enterado del milagro del éxodo y del cruce del Mar Rojo, así como de la
138
muerte de los dos reyes amorreos: Sehón y Og ( 2:9–10 ). Los reyes amorreos
y cananeos habitaron toda la región sur de Canaán, desde la orilla occidental
del Jordán hasta la región montañosa y tan al oeste como la costa del mar
Mediterráneo.
2–3 En obediencia al mandato de Dios, Josué fabrica cuchillos de pedernal y
circuncida a los varones israelitas en Gabaat Haaralot (lugar desconocido).
Como suele ser el caso, el nombre del pueblo está relacionado con los eventos
que tienen lugar en ese lugar. Gabaat Haaralot significa "la colina de los
prepucios", por lo que cualquiera que se acercara a la ciudad recordaría que
los varones israelitas habían sido circuncidados allí inmediatamente después
de cruzar el Jordán. En Éxodo, se requería la circuncisión para todos los
varones, israelitas y extranjeros, antes de la celebración de la Pascua.
Flint estaba fácilmente disponible en Canaán en ese momento. Los cuchillos
de pedernal se usaban en el antiguo Cercano Oriente con fines rituales y no
rituales (Hess, Joshua , 119). En Israel, el ritual de la circuncisión sirvió como
una señal externa del pacto entre Dios y su pueblo ( Gén 17 ; Hechos 7:8 ),
pero nunca confirmó la relación correcta de una persona con Dios ( 1 Cor
7:18–19 ; Gál 5 ). :6 ; 6:15 ; Filipenses 3:3–9 ). Tanto el Antiguo como el Nuevo
Testamento valoran más la circuncisión del corazón que la circuncisión de la
carne ( Dt 10,16 ; 30,6 ; Jer 4,4 ; Rom 2,25–29 ).
4–5 Una nota histórica explica por qué los israelitas tenían que ser
circuncidados inmediatamente después de cruzar el Jordán. Aunque la
generación anterior de varones israelitas había sido circuncidada, la
generación que había salido de Egipto bajo el liderazgo de Moisés, a ninguno
de ellos se le permitió entrar en Canaán. En cuanto a la generación nacida en
el desierto, ninguno de ellos había sido circuncidado. Los circuncidados
habían muerto, y los incircuncisos estaban vivos. Esta inversión del paradigma
es irónica ya que en las Escrituras, los "circuncisos" normalmente son
favorecidos sobre los "incircuncisos". Algunos han propuesto que la
naturaleza rebelde de Israel hizo que rechazara conscientemente la
circuncisión durante su viaje por el desierto. Otros han sugerido que el
desierto puede no haber sido un lugar seguro para realizar la cirugía ya que el
polvo y la suciedad crearon condiciones insalubres. No hay evidencia textual
para apoyar ninguna de las opiniones.
Es algo desconcertante que Dios requiera que los guerreros israelitas se
vuelvan físicamente vulnerables a través de la circuncisión en un momento en
que los reyes estaban conspirando contra ellos, especialmente porque el
proceso de curación tomó varios días ( Gé 34:24–25 ). Dado que los
139
gobernantes de la tierra estaban aterrorizados y no estaban preparados para
un asalto ofensivo, lo más probable era que hubiera suficiente tiempo para
recuperarse del procedimiento quirúrgico antes de que pudiera ocurrir una
confrontación militar.
6–8 La desobediencia a Dios en el desierto resultó costosa. Un viaje de
cuarenta años desafiantes concluyó con la muerte de los desobedientes en
lugar de la recompensa de una tierra que mana leche y miel ( Ex 3:8 , 17 ).
Poco después de que los israelitas salieran de Egipto, Dios les dio la
oportunidad de entrar en Canaán desde el sur, pero el pueblo prefirió creer el
mal informe de los diez espías en lugar del relato positivo de Josué y Caleb (
Nú 13–14 ). En consecuencia, Dios determinó que solo Caleb y Josué entrarían
a la tierra y que el resto de los hombres moriría en el desierto. Dios levantó
otra generación de hombres para reemplazar a los que murieron. Era
imperativo que esta nueva generación de hombres se circuncidara para
establecer su propia identidad como pueblo de Dios.
9 Israel ahora se encontraba en Gilgal, un sitio que aún no ha sido
identificado por los arqueólogos. Al igual que con Gibeath Haaraloth, el
nombre Gilgal ( gll' ) revela un juego de palabras con la raíz gll (ver Nota sobre
4:19 ). Dios hizo retroceder ( gll' ) “el oprobio de Egipto” de Israel aquí. Este
reproche puede referirse a la vergüenza de vivir como esclavos sin hogar en
Egipto durante cuatrocientos años, oprimidos por gobernantes extranjeros
que se negaron a reconocer al Dios vivo, Yahvé. Era importante para Israel
comenzar una nueva vida en una nueva tierra sin la culpa y la vergüenza de
las generaciones anteriores. Por lo tanto, Yahweh quitó la carga de ella y
conmemoró el evento llamando al lugar Gilgal.
10 Como se mencionó anteriormente, la entrada en Canaán corresponde al
tiempo de la Pascua, el día catorce del mes (ver 4:19 ; Ex 12:2 , 6 , 18 ). Junto
con la circuncisión, la Pascua había sido descuidada por la generación
anterior. Tanto la circuncisión como la Pascua se restablecen inmediatamente
después de la entrada en Canaán. Un nuevo comienzo requería un nuevo
compromiso con las ordenanzas de Yahweh.
11–12 Durante cuarenta años, los israelitas se habían sustentado con el
maná provisto diariamente por la mano de Dios. Finalmente había llegado el
día en que se graduaron de esta dieta estricta y aburrida a un régimen que
incluía pan sin levadura, granos tostados y productos frescos de la tierra,
probablemente la primera cosecha de la temporada. Este cambio en el hábito
alimentario significó que Israel ahora tendría acceso a cosechas estacionales
para crear recetas deliciosas y deliciosas. El estilo de vida nómada del desierto
140
finalmente estaba siendo sustituido por uno sedentario en una tierra que
mana leche y miel.
NOTAS
1 “Cuando todos los reyes de los amorreos . . . escuchado” (
, wayy hî kišmōa ʿ kol malkê hā ʾ mōrî ). El uso de la
e e
bāš , en Ex 3:8 , 17 ; 13:5 ; 33:3 ; Lev 20:24 ; Nu 13:27 ; 14:8 , 16:13 , 14 ; Dt 6:3
; Jer 11:5 ; 32:22 ; etc.) se describe en Deuteronomio 11:11-12 como “una
tierra de montañas y valles que bebe lluvia del cielo. Es una tierra que el
SEÑOR tu Dios cuida; los ojos de Jehová tu Dios están continuamente sobre
ella desde el principio del año hasta su fin. Ezequiel 20:6 y 15 la describen
como “la más hermosa de todas las tierras”.
141
El comandante del ejército del SEÑOR respondió: "Quítate las sandalias,
15
COMENTARIO
13–14 Después de celebrar la Pascua, Josué vaga desde Gilgal hacia la
ciudad de Jericó. De repente, cuando mira hacia arriba, ve a un hombre con
una espada desenvainada en la mano parado frente a él. Joshua pregunta por
la razón de estar en las inmediaciones de Jericó. ¿Era este hombre amigo,
enemigo o algo más? él piensa. El hombre rápidamente revela que él es el
“comandante del ejército de Jehová ”.
Encuentros sorpresa con seres sobrenaturales que sostienen espadas
desenvainadas en sus manos y traen mensajes de Dios ocurren en otros
pasajes bíblicos. En Números 22 , el burro en el que viaja Balaam de Petor ve
“al ángel de Jehová parado en el camino, con una espada desenvainada en su
mano” ( Núm 22:23 ). La reacción inmediata del burro es desviarse del camino
hacia el campo. Por esto, Balaam lo vence. El burro ve al ángel del Señor por
segunda y tercera vez; finalmente, el animal se acuesta debajo de Balaam y se
niega a moverse. Por esto, Balaam golpea a su burro dos veces más con su
bastón. Finalmente, Yahweh abre los ojos de Balaam y ve “al ángel del SEÑOR
parado en el camino con su espada desenvainada” ( Núm 22:31 ). En un
incidente posterior, mientras estaba parado en la era de Arauna el jebuseo,
David miró hacia arriba y vio “al ángel de Jehová de pie entre el cielo y la
tierra, con una espada desenvainada en su mano” ( 1Cr 21:16 ).
En cada caso, el individuo cae al suelo y recibe instrucciones del Señor. La
respuesta de los personajes bíblicos que se encuentran con un mensajero del
Señor no es inusual. El gesto cultural de caer al suelo a los pies de un superior
es bien conocido por los textos del antiguo Cercano Oriente (p. ej., Ru 2:10 ;
2Sa 9:6 ; textos de Amarna, arte egipcio, relieves asirios). Por ejemplo, varias
cartas de Amarna de Rib-Haddi al rey de Egipto (siglo XIV a. C.) incluyen el
siguiente saludo: “Caigo a los pies de mi señor, mi sol, siete veces y siete
veces” (EA 74, 75, 76, 79, 81, etc.).
15 Las instrucciones dadas a Josué por el comandante del ejército del Señor
hacen eco de las palabras dichas a Moisés por el Señor en la zarza ardiente (
Ex 3:5 ). Ambos mensajeros instruyen a Moisés y a Josué que se quiten las
sandalias, porque el suelo sobre el que pisan puesto es santo. Cuando los dos
líderes se quitan las sandalias, sus pies sienten el calor abrasador de la arena:
Moisés en el desierto de Madián y Josué en el valle del Jordán. Este
sentimiento ardiente puede haber simbolizado la dureza del viaje al que se
142
enfrentan. En ambos casos, el viaje apenas comienza. Para Moisés, serían
cuarenta años difíciles en el desierto, y para Josué, sería una temporada de
guerra en Canaán. “Tierra santa” siempre indica que Yahweh está presente y
que un evento importante está a punto de desarrollarse. En este caso, Israel
está a punto de conquistar Canaán y Jericó está a punto de ser destruida.
VISIÓN GENERAL
La conquista de la primera ciudad, Jericó, sigue al cruce del Jordán ( 3:1–
4:18 ), la construcción de la estructura conmemorativa ( 4:8–9 ), la
circuncisión de los varones israelitas ( 5:2– 9 ), y la celebración de la Pascua (
5:10-12 ). Josué 6 describe el proceso mediante el cual se conquista Jericó.
Una muralla de la ciudad protegía a los habitantes de intrusos y ejércitos
extranjeros. Los restos de una muralla de Jericó con una torre defensiva se
pueden ver hasta el día de hoy. Esta estructura data del período Neolítico
(6800 aC) (A. Mazar, Archaeology of the Land of the Bible [ABR; New York:
Doubleday, 1990], 331).
Yahvé ordena a Josué, a los sacerdotes y a los guerreros que marchen
alrededor de la ciudad. Deben hacerlo una vez al día durante seis días, y siete
veces el séptimo día ( 6:3–9 ). Durante la procesión diaria, los sacerdotes
tocan el shofar mientras el resto de los hombres permanece en silencio ( 6:10
). El séptimo día, la trama llega a su clímax. Todo el convoy da siete vueltas a
Jericó ( 6:15 ). En la séptima vez, los sacerdotes hacen sonar sus shofars, Josué
da la orden de "¡Gritar!" y los muros de la ciudad se derrumban ante Josué y
sus hombres ( 6:16–20 ). La milicia entra en Jericó, recoge objetos de plata,
oro, bronce y hierro para el tesoro del Señor, y destruye todo ser viviente en la
ciudad, incluidos hombres, mujeres, niños, vacas, ovejas y asnos ( 6:21 ). ).
Rahab y sus parientes son los únicos librados de la ira que cae sobre la
ciudad. Por fe, Rahab había negociado un plan de rescate para ella y toda su
familia ( Josué 2 ; Hebreos 11:31 ; Santiago 2:25 ). Una vez que ella y sus
parientes son apartados del peligro, la ciudad y todo lo que hay en ella es
quemado ( 6:22–25 ). El capítulo termina con una maldición pronunciada por
Josué sobre cualquiera que se atreva a reconstruir los cimientos de la ciudad y
levantar sus puertas ( 6:26 ).
En este capítulo, el lector se encuentra con el difícil concepto de “guerra
santa” o “cosas dedicadas a Yahweh” ( ḥērem ) (ver discusión en la
Introducción—“La guerra y las cosas dedicadas [ ḥērem ]” ). El concepto está
143
relacionado con el exterminio total de personas (hombres, mujeres, niños) y
animales a través de la conquista militar. Este tipo de genocidio no es
exclusivo de Israel. Como se señaló en la Introducción, un texto de Mari del
siglo XVIII a. C. indica que el botín de guerra está bajo prohibición (heb. ḥērem
; akk. asakkum ; véase Hess, Joshua , 43). Una ideología similar aparece en la
literatura egipcia del siglo XII a. C. y en los textos moabitas y asirios del siglo
IX a. C. (Hess, Joshua , 43).
A través de Moisés, Dios había ordenado a los israelitas que destruyeran
por completo ( ḥērem ) a todos los habitantes de Canaán —los hititas, los
gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los
jebuseos— al entrar en la tierra ( Dt 7:1–2 ). No se permitió ningún
compromiso. Israel debe aniquilar a los habitantes de Canaán. En cuanto a los
habitantes de las ciudades fuera de la Tierra Prometida, Deuteronomio 20
permitió a Israel hacer una oferta de paz a la gente de tal ciudad ( 20:10 ). Si el
pueblo accedía a negociar un tratado de paz y abría las puertas de la ciudad a
Israel, sus habitantes debían ser reclutados para trabajos forzados ( 20:11 ).
Pero si el pueblo se negaba a rendirse pacíficamente, los israelitas debían
atacar la ciudad, matar a los hombres y tomar todo lo demás —mujeres, niños,
ganado— como botín. Dios permitió que los hombres israelitas tomaran
esposas extranjeras de estas ciudades conquistadas ( 20:10–14 ), mientras
que los israelitas no debían casarse con mujeres extranjeras de Canaán, la
tierra de su herencia ( 20:16–17 ). El propósito de la destrucción completa (
ḥērem ) en Canaán fue evitar que los habitantes de esas ciudades enseñaran a
Israel a adorar a dioses extranjeros y, en consecuencia, a pecar contra Yanweh
( 20:18 ).
En resumen, Deuteronomio proporciona un escenario para el tratamiento
de los habitantes de los pueblos de la Tierra Prometida—la aniquilación
completa ( ḥērem )—y otro escenario para el tratamiento de las ciudades
fuera de la Tierra Prometida, donde se permitieron los tratados de paz. En
Jericó, todos los seres vivos serán muertos, excepto Rahab y su familia. Se les
perdona la vida y, a partir de entonces, se les permite vivir entre los israelitas.
1Ahora bien, Jericó estaba bien cerrada a causa de los israelitas. Nadie salía y
nadie entraba.
2Entonces el SEÑOR dijo a Josué: “Mira, he entregado en tus manos a Jericó,
junto con su rey y sus guerreros. Marcha alrededor de la ciudad una vez con
3
todos los hombres armados. Haz esto durante seis días. Haz que siete
4
los sacerdotes que tocaban las trompetas, y la retaguardia seguía el arca. Todo
este tiempo las trompetas estuvieron sonando. Pero Josué había ordenado al
10
pueblo: “No den un grito de guerra, no alcen la voz, no digan una palabra hasta
el día que yo les diga que griten. ¡Entonces grita!” Hizo, pues, que llevaran el
11
arca del SEÑOR alrededor de la ciudad, rodeándola una vez. Luego la gente
volvió al campamento y pasó allí la noche.
Josué se levantó temprano a la mañana siguiente y los sacerdotes tomaron el
12
arca del SEÑOR . Los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas
13
avanzaron marchando delante del arca del SEÑOR y tocando las trompetas.
Los hombres armados iban delante de ellos y la retaguardia seguía el arca del
SEÑOR , mientras las trompetas seguían sonando. Así que el segundo día
14
de la ciudad de la misma manera, excepto que ese día dieron siete vueltas
alrededor de la ciudad. La séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron la
16
Rahab la prostituta y todos los que están con ella en su casa serán salvos,
porque escondió a los espías que enviamos. Pero manténganse alejados de
18
cuando el pueblo dio un gran grito, el muro se derrumbó; así que todos los
hombres entraron directamente y tomaron la ciudad. Consagraron la ciudad
21
145
al SEÑOR y destruyeron a espada todo lo que vivía en ella: hombres y mujeres,
jóvenes y viejos, vacas, ovejas y asnos.
COMENTARIO
1 La mención de que Jericó está “bien cerrada” es comprensible ya que los
temerosos habitantes de la ciudad han anticipado la llegada de los israelitas.
Con la reciente visita de los espías, la gente de Jericó sospecha un ataque
inminente y establece medidas especiales de seguridad para proteger la
ciudad y sus habitantes. En realidad, Jericó ahora está sitiada. Por regla
general, las ciudades amuralladas abrían sus puertas todos los días para
permitir que los habitantes araran los campos circundantes, para que los
comerciantes extranjeros entraran con fines comerciales y para que los
viajeros entraran en la ciudad. Las puertas se cerraban por la noche para
protegerse de los intrusos y durante el día cuando la ciudad estaba sitiada o
atacada. Las ciudades amuralladas mencionadas en los textos bíblicos
incluyen Jerusalén ( 2Re 18 ; 25:1–4 ; Jer 39:4 ) y Jericó ( Jos 6 ), así como
ciudades sin nombre ( Lev 25:29–30 ; 1Re 4:13 ). Los arqueólogos también
han identificado muros y puertas en otros sitios, como Megiddo, Hazor y Dan.
2 La ciudad de Jericó es el primer regalo de tierra dado por Yahveh a Israel.
El proceso que sigue puede verse como un ritual ceremonial más que como
una maniobra militar, especialmente porque la conclusión de la operación ya
está predeterminada por Yahvé. El pasaje expresa claramente que la próxima
victoria es del Señor y no se atribuye a la habilidad y destreza de los israelitas.
3–7 Josué recibe instrucciones para los procedimientos previos a la
conquista. La procesión organizada— Josué, sus hombres armados, los siete
sacerdotes con siete cuernos de carnero, los sacerdotes que llevan el arca del
pacto y la retaguardia, marcharán alrededor de Jericó una vez al día durante
seis días. En el séptimo día, los delegados darán siete vueltas a la ciudad, con
los siete sacerdotes tocando los siete trompetas. En la séptima vuelta a la
ciudad, los sacerdotes darán un fuerte toque y el pueblo se unirá a ellos con un
fuerte grito. Los muros de la ciudad se derrumbarán ante ellos y les
proporcionarán la apertura necesaria para tomar el control de la ciudad. Este
ritual no refleja una típica estrategia militar; más bien, es una técnica divina
destinada a confundir a los habitantes de la ciudad.
El número siete se repite trece veces en el capítulo y es significativo a lo
largo de la Biblia hebrea, denotando finalización. A menudo se usa en
referencia a períodos de siete días (p. ej., narración de la creación [ Gé 1 ];
Pascua [ Éx 12–13 ]; Fiesta de los Tabernáculos [ Lev 23:34 ; Eze 6:22 ];
146
Moisés en el monte Sinaí [ Éx . 24:16 ]). El número siete también se usa para
toros ( Nú 23:2 ), vacas ( Gé 41:2 , 3 , 4 ), carneros ( 1Cr 15:26 ), corderos ( Gé
21:28–30 ), días ( Gé 7: 4 , 10 ), meses ( 1Sa 6:1 ), años ( Gén 41:26 , 27 , 29 ,
30 , 34 , 36 , 47 , 48 , 53 , 54 ), altares ( Núm 23:1 , 4 , 14 , 29 ), trenzas de
cabello ( Jue 16:13 , 19 ), hijos ( Rut 4:15 ; Hechos 19:14 ), hijas ( Ex 2:16 ),
tiempos ( Lev 4:6 , 17 ), centenas ( Jue 20 :15 ), millares ( 1Re 19:18 ), gradas (
Eze 40:22 , 26 ), lámparas ( Ex 25:37 ; Rev 4:5 ), etc. En este capítulo, hay siete
días antes de la conquista de la ciudad, siete sacerdotes que llevan siete
cuernos de carnero, y una marcha de siete vueltas alrededor de la ciudad en el
séptimo día. En una nota literaria, el verbo “rodear” ( sbb ) aparece siete veces
en el capítulo.
La presencia del arca del pacto es significativa ya que representa la
presencia de Yahvé en medio de la procesión. El arca que rodea la ciudad
significa que Yahvé mismo está rodeando la ciudad. Nunca antes Israel había
conquistado una ciudad amurallada. Los hombres no tienen el equipo
necesario para construir rampas de ataque, cavar túneles, perforar agujeros
en la pared o trepar por ella. Sólo Dios puede traer la victoria.
8–14 Los versículos 8–11 describen las actividades del primer día de la
marcha. Josué encabeza la procesión, seguido de la guardia armada, los
sacerdotes que tocan las trompetas, el arca del pacto y, por último, la
retaguardia. El resto de los israelitas permanece en el campamento cercano y
observa el desarrollo de los acontecimientos desde la distancia. El sonido de
las trompetas se escucha durante toda la marcha. No se dice nada más. Las
mismas actividades tienen lugar todos los días durante seis días (vv. 12–14 ).
Uno se pregunta qué pasó por la mente de los habitantes de la ciudad
mientras observaban este disturbio diario. ¿Se estaban armando para la
batalla, apuntalando sus residencias, escondiendo a sus familias y objetos de
valor en lugares seguros, o tramando un ataque sorpresa contra el
campamento israelita? Aunque no se sabe nada de Jericó, uno puede imaginar
fácilmente la creciente tensión en una ciudad donde los defensores
desmoralizados y confundidos no tienen control sobre sus ominosas
circunstancias.
15–16 En el séptimo día, los israelitas se levantan temprano en la mañana,
con un día completo de actividades militares por delante. Los hombres dan
siete vueltas a la ciudad mientras los sacerdotes tocan los shofars durante
toda la marcha. El texto bíblico no revela la distancia entre el muro de la
ciudad y los israelitas que la rodeaban. Evidentemente, Jericó debe tener una
circunferencia bastante pequeña para que esta tarea, dar siete vueltas a la
147
ciudad, se complete en un día. La séptima vuelta a la ciudad, Josué ordena al
pueblo: “¡Gritad! ¡ Porque el SEÑOR te ha dado la ciudad!” Los gritos de los
hombres se unen al sonido ensordecedor de los shofars, y los muros se
derrumban, lo que permite a los hombres atacar y saquear la ciudad (v. 20 ).
17–19 Josué ordena a los israelitas que destruyan todos los seres vivos,
humanos y animales, y que conserven los objetos inanimados. El ordena a los
hombres que se mantengan alejados de las “cosas devotas” ( ḥērem ) para que
no se conviertan ellas mismas en “cosas devotas” y provoquen su propia
destrucción ]” ). La preservación de las cosas inanimadas y la destrucción de
los seres vivos creados a imagen de Dios parece paradójica, ya que la Escritura
valora mucho más la vida humana que las cosas físicas. Dios determina cómo
deben ser tratadas las cosas que le pertenecen, las “cosas dedicadas” (en este
caso, plata, oro, artículos de bronce y hierro). En la antigüedad, el saqueo de
las ciudades solía servir para reabastecer a un ejército con provisiones y
equipo para el resto del viaje. Por lo tanto, lo que parece ser inconsistente en
tomar de las “cosas dedicadas” (botín) de Hai y no de Jericó apunta a la
practicidad de llevar solo lo suficiente para el viaje en tiempo de guerra.
Según el narrador, ḥērem se instituye en Jericó para evitar que los israelitas
se contaminen con las pertenencias de los cananeos. Las consecuencias por
desobedecer las órdenes relacionadas con la “prohibición” fueron graves, no
solo para el individuo que cometió la ofensa sino también para la familia del
pecador y para todo el campamento de Israel. Como veremos en el próximo
capítulo, Acán manejó mal las “cosas dedicadas”, y como resultado, él y su
familia fueron apedreados y reducidos a cenizas. Después de la conquista de
Jericó, las “cosas dedicadas” debían ir a la tesorería del Señor, fuera del
alcance de los miembros de la comunidad israelita.
20–21 Una vez que se derrumbaron los muros de Jericó, los israelitas
cargaron contra la ciudad y destruyeron todo ser viviente en ella. El derrumbe
de las murallas de Jericó encuentra un paralelo en un texto hitita del segundo
milenio a.C., en el que la diosa Shaushga de Shamuha hace caer las
fortificaciones de una ciudad (Hess, Joshua , 28; M. Liverani, Prestige and
Interest : Relaciones Internacionales en el Cercano Oriente hacia 1600–1100 aC
[Historia del Antiguo Cercano Oriente/Estudios 1; Padova: Sargon, 1990],
155). Los estudiosos también han señalado paralelismos entre la conquista de
Jericó y las historias ugaríticas del rey Keret en Udum (Marieke den Braber y
Jan-Wim Wesselius, “The Unity of Joshua 1–8, Its Relation to the Story of King
Keret, and the Literary Background to the Exodus and Conquest Stories”, SJOT
22.2 [2008]: 253–74; DE Fleming, “The Seven-Day Siege of Jericho in Holy
148
War”, en Ki Baruch Hu: Ancient Near Eastern, Biblical, and Judaic Studies en
honor de Baruch A. Levine [eds.R. Chazan, WW Hallo y LH Schiffman; Winona
Lake, Ind.: Eisenbrauns, 1999], 211–28).
NOTAS
una raíz a menudo ocurre en expresiones idiomáticas (p. ej., Gé 37:6 , 9 ; 41:15
; Jue 7:13 ; Dan 2:3 ) y para énfasis en cláusulas verbales donde aparece un
infinitivo absoluto antes de un verbo conjugado de la misma raíz (p. ej.,
Génesis 2:16 ; Ex 3:7 ; 15:1 ; Lev 20:2 , 9 , 10 , 11 , 12 ). En este pasaje, la
repetición de la raíz sgr enfatiza que los habitantes de Jericó no permitían que
“nadie” entrara o saliera de la ciudad debido a la amenaza inminente de los
israelitas.
3 “Marchar alrededor de la ciudad” ( , w sabbōtem ʾ et hā' ʿ
e
149
18 “Pero [en cuanto a ti ,] aléjate de las cosas devotas” (
, w raq-ʾattem šimrû min-haḥērem ). El texto revela un
e
150
C. El rescate de Rahab (6:22–27)
Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: “Entrad en la
22
que tenía, porque ella escondió a los hombres que Josué había enviado como
espías a Jericó, y ella vive entre los israelitas hasta el día de hoy.
En aquel tiempo Josué pronunció este juramento solemne: “Maldito delante
26
COMENTARIO
22–23 Nadie excepto Rahab y su familia se libran de la ira que cae sobre
Jericó. Josué ordena a los espías, con quienes Rahab había negociado el
rescate, que cumplan el juramento que le hicieron y que la saquen a ella y a su
familia de Jericó a un lugar seguro. Los espías conocen la ubicación exacta de
su casa y, por razones no especificadas, el muro donde se encuentra su casa no
se derrumbó con el resto de los muros de la ciudad. No se hace mención aquí
del hilo escarlata atado a la ventana. Al principio, a Rahab y su familia no se les
invita a unirse a la comunidad israelita, sino que se les coloca fuera del
campamento, en cuarentena de la comunidad de Israel. En un tiempo
posterior, no especificado, ella y sus parientes se unieron a la comunidad
israelita y probablemente vivieron entre ellos hasta su muerte (v. 25 ).
24–25 Una vez que Rahab y su familia son rescatados, los objetos de metal
se toman para “el tesoro de la casa de Jehová ” —el tabernáculo— y la ciudad
151
se quema por completo. El comentario “ella vive entre los israelitas hasta el
día de hoy” puede indicar que el relato fue escrito mientras ella aún vivía.
26 Josué pronuncia una maldición sobre cualquiera que reconstruya Jericó,
con una pena de muerte del primogénito por poner sus cimientos y la muerte
del hijo menor por levantar sus puertas. Esta maldición se cumple cinco siglos
después. Durante el reinado de Acab (siglo VIII a. C.), Hiel de Betel echa los
cimientos de Jericó a costa de su primogénito y levanta sus puertas a costa de
su hijo menor ( 1Re 16,34 ).
Aunque la narración indica que la ciudad fue destruida y quemada hasta los
cimientos bajo el liderazgo de Josué, existe evidencia bíblica de que Jericó (es
decir, “la Ciudad de las Palmas”) permaneció habitable durante el tiempo de
los Jueces (Jueces 3:13–14 ). y durante el período de la monarquía unida ( 2Sa
10:5 ). Es posible que el comentario “quemaron toda la ciudad y todo lo que
había en ella” (v. 24 ) es hiperbólico, no pretende representar la realidad
histórica. También es posible que por ser Jericó un ḥērem —una ciudad
dedicada a la destrucción— estuviera destinada a estar en ruinas, en malas
condiciones de habitabilidad, hasta que Yahvé permitiera su reconstrucción.
La ruina pudo haber servido como memorial del juicio de Dios sobre los
pecados de los cananeos.
La literatura del antiguo Cercano Oriente proporciona numerosos ejemplos
de maldiciones pronunciadas sobre personas que modifican las características
de las estructuras físicas (por ejemplo, edificios, sarcófagos, monumentos).
Por ejemplo, la inscripción fenicia Azitawadda de Karatepe (cerca de la actual
Adana, Turquía) concluye con una maldición similar a la pronunciada por
Joshua:
Si hay un rey entre reyes y un príncipe entre príncipes o un hombre que
es (justo) llamado un hombre que borrará el nombre de Azitawadda de
esta puerta y derribará su propio nombre, incluso si tiene buenas
intenciones hacia esta ciudad pero quita esta puerta que fue hecha por
Azitawadda y hace para la (nueva) puerta un (nuevo) marco y le pone su
nombre, ya sea que quite esta puerta con buenas intenciones o por el odio
y la maldad, que Ba'l-shamem y El-el-Creador-de-la-Tierra y el Eterno-Sol
y todo el Grupo de los Hijos de los Dioses ( El ) acaben con ese gobernante
y ese rey y ese hombre que es (simplemente) llamado hombre. ( ANET ,
654).
La inscripción fenicia de Kilamuwa, descubierta en el noroeste de Siria a
principios del siglo XX, incluye una maldición similar:
152
A quien rompa esta inscripción, ¡que su cabeza sea aplastada por Ba'l-
Samad, que pertenece a Gabbar, y que su cabeza sea aplastada por Ba'l-
Hamman, que pertenece a Bmh , y por Rakabel, el Señor de la dinastía! (
ANET , 655).
Las inscripciones funerarias fenicias de Ahiram y Eshmunazar ofrecen
amenazas similares para cualquiera que abra sus sarcófagos ( ANET , 661–62).
27 Una vez más, se confirma el liderazgo de Josué (cf. 1:1–9 ; 2:9–11 ; 4:14 ;
5:1–3 ). No solo es reverenciado por todo Israel sino que, como se indica en
los textos, “su fama se extendió por toda la tierra”. Esta culminante conclusión
de la conquista de Jericó pierde su energía en los eventos del siguiente
capítulo.
NOTAS
26 “Maldito . . . es el hombre que se compromete a reconstruir esta ciudad”
( , ʾ ārûr hā ʾ îš . . . yāqûm ûbānā ʾ et hā ʿ îr ). El
lenguaje hace eco de las maldiciones fenicias impuestas a cualquiera que abra
el ataúd de un miembro de la realeza o desfigure el nombre de un gobernante
después de su muerte (p. ej., Eshmunazar,
http://en.wikipedia.org/wiki/Eshmunazar ; y Kilamuwa, http:/
/en.wikipedia.org/wiki/Kilamuwa_Stela , consultado el 9 de octubre de 2011).
VISIÓN GENERAL
En este capítulo, Josué enfrenta la dura realidad de que liderar a un pueblo
pecador y rebelde tiene un costo. Con la campaña contra Jericó completada,
Josué fija sus ojos en el siguiente pueblo: Ai (Beth Aven). Debido a la ausencia
de evidencia arqueológica, se ha cuestionado la existencia de Ai. De los que se
adhieren a su existencia histórica, algunos lo ubican en et-Tell (en árabe, “el
montón de ruinas”), aproximadamente cinco millas al este de Betel. Otros
apuntan al sitio de Khirbet al-Maqatir ubicado a una milla al este de et-Tell
(Hess, Joshua , 157–59; Howard, 178–80). Según Bryant Wood,
La ubicación de Ai de Josué ha sido motivo de misterio y controversia
desde los comienzos de la investigación arqueológica en Palestina. La
mayoría de los arqueólogos ubican el Ai de Joshua en et-Tell, 6 millas al
este de nuestro sitio. En et-Tell no hay indicios de ocupación en la época
de Josué. . . . Esto ha llevado a los estudiosos a dudar de la historicidad del
153
relato de la captura de Ai, y la Conquista en general. . . . La topografía, las
fortificaciones y los hallazgos de cerámica sugieren que Kh. el-Maqatir es
un fuerte candidato para el Hai de Josué 7–8 . Este es un proyecto
apologético de enorme importancia que es fundamental para defender la
confiabilidad histórica de la Biblia en esta era de escepticismo
desenfrenado. (“The Search for Joshua's Ai: The Excavations at Khirbet el-
Maqatir 2012—¿Está la Biblia equivocada acerca de la ciudad de Ai,
registrada en Josué 7–8 ?”; www.biblearchaeology.org/outreach/ [sitio
visitado el 23 de febrero de 2011])
Sin consultar primero a Yahvé, Josué envía hombres a espiar la ciudad de
Hai. Según su informe, esta campaña no debería presentar ningún problema
ya que la ciudad es pequeña, con solo “pocos hombres en ella” (v. 3 ).
Siguiendo el consejo de los espías, Josué envía tres mil hombres, o tres
contingentes de hombres, en lugar de una gran delegación, pero estos son
rápidamente alcanzados por los "pocos hombres" de Hai. Treinta y seis
israelitas mueren y el resto se desorganiza y regresa derrotado al
campamento.
A diferencia de la batalla ideada y dirigida por Yahvé en Jericó, la conquista
de Hai la inicia y dirige Josué. En este punto, no se da cuenta de la
desobediencia de Acán y no está preparado para las devastadoras
consecuencias cuando las tropas se enfrenten. Angustiado por la pérdida de
hombres y el derrocamiento del batallón, Josué se rasga la ropa, cae boca
abajo en tierra ante el arca del Señor y permanece allí postrado hasta la tarde.
Rituales similares de luto y penitencia se conocen de otros pasajes bíblicos (p.
ej., 2 Samuel 12:15–16 [David]; Job 1:20 [Job]; Joel 1:8–14 [sacerdotes]). Josué
clama a Dios con una petición que recuerda la queja de los israelitas a Moisés
cuando, después de salir de Egipto, lamentaron las duras realidades de vivir
en una tierra árida y árida ( Ex 14:11–12 ; 16:2–8 ). ). "¿Por qué?"; "Si solo . . .”;
“Entonces, ¿qué harás? . . ?”
Estas son solo algunas de las preocupaciones que expresa Josué en su
intento de recibir una explicación divina por la derrota en Hai. La respuesta de
Dios es rápida y directa: “¡Basta! ¡Levantarse! Israel pecó. La desobediencia
requiere castigo. ¡Encuentra al culpable! ¡Mátalo a él y a su familia!” Después
de un desfile de tribus, clanes, familias e individuos, Acán confiesa su pecado y
revela la ubicación de las “cosas dedicadas” ( ḥērem ). Junto con su familia,
Acán es apedreado y reducido a cenizas, un tratamiento estrictamente
reservado para las “cosas devotas”.
154
Acán no solo había tomado de las cosas dedicadas a la destrucción, sino que
él mismo se había convertido en una “cosa dedicada” ( ḥērem ), como Jericó, a
través de la desobediencia a las instrucciones de Yahvé. En el relato de Jericó,
se había advertido a Israel que “se mantuviera alejado de las cosas devotas [
ḥērem ], para que no provoque su propia destrucción [ ḥērem ] tomando
ninguna de ellas [ ḥērem ]. De lo contrario, harás que el campamento de Israel
sea objeto de destrucción [ ḥērem ]. . . . Toda la plata y el oro y los artículos de
bronce y de hierro son consagrados al SEÑOR y deben ir a su tesoro” ( 6:18–
19 , énfasis añadido). El mensaje era claro: no toques el ḥērem para que no te
conviertas en un ḥērem y sufras destrucción.
La narración de Acán es una inversión del relato de Rahab. Rahab, la última
forastera y marginada cananea, debería haber sido aniquilada junto con los
habitantes de Jericó, pero ella y sus parientes se salvaron y se les permitió
vivir entre los israelitas. En cambio, Acán recibe las consecuencias reservadas
a los cananeos —la muerte para él y para su familia— porque está
contaminado por las “cosas consagradas” ( ḥērem ) que robó y se ha
convertido en una “cosa consagrada” destinada a la destrucción.
El relato de Hai revela una serie de similitudes con la anterior invasión
abortada de Cades-barnea ( Dt 1:9–3:11 ). En ambos relatos encontramos: (1)
el envío de espías ( Dt 1:22–26 ; Jos 7:2–3 ); (2) la interrupción de la campaña
a causa de pecado en el campamento ( Dt 1:26–36 ; Jos 7:11–12 ); (3) la
reacción de ira de Yahvé ( Dt 1:37 ; Jos 7:1 ); (4) la negativa de Yahvé a
acompañar a su pueblo impenitente en la batalla ( Dt 1:41–42 ; Jos 7:12 ); (5)
la derrota de Israel y los clamores a Yahvé ( Dt 1:43–46 ; Jos 7:5–9 ); (6)
corazones derretidos ( Dt 1:28 ; Jos 7:5 ); y (7) culpables que confiesan su
pecado ( Dt 1:41 ; Jos 7:20 ).
hombres; pero fueron derrotados por los hombres de Hai, que mataron a
5
155
unos treinta y seis de ellos. Persiguieron a los israelitas desde la puerta de la
ciudad hasta las canteras y los derribaron en las laderas. Ante esto, los
corazones de la gente se derritieron y se volvieron como agua.
COMENTARIO
1 Tan pronto como terminan las celebraciones triunfales en Jericó, una
nube oscura desciende sobre la narración. Acán ha desobedecido al tomar en
secreto de las “cosas dedicadas” en Jericó. Su comportamiento despierta la ira
de Yahvé contra todo Israel. Un individuo peca, pero toda la comunidad es
acusada de haber “actuado infielmente”. En consecuencia, toda la nación se
encuentra en una posición vulnerable ante sus enemigos.
2–3 Sin darse cuenta de la ofensa de Acán, Josué inicia la próxima campaña
sin el consentimiento de Yahvé y envía un equipo de reconocimiento para
espiar la ciudad de Hai, al este de Betel. Su informe es positivo y no se prevé
ningún problema ya que “solo hay unos pocos hombres”. Llenos de confianza,
los espías recomiendan enviar solo un pequeño contingente de combatientes.
4–5 Josué envía aproximadamente tres mil combatientes, o tres bandas de
hombres, a Hai en lugar de una delegación completa de soldados. Para su
sorpresa, los “pocos hombres” de Hai los vencen, matan a treinta y seis
israelitas y golpean al resto de los hombres mientras huyen para salvar sus
vidas. Derrotados por esta imponente defensa, los combatientes heridos
regresan al campamento y se enfrentan a Joshua, quien está desconcertado
por los devastadores resultados de la campaña. Sorprendidos por la derrota,
los corazones de los israelitas se derriten “como agua”, tal como lo habían
hecho los de sus enemigos antes del ataque a Jericó ( 2:11 ; 5:1 ).
NOTAS
“nos hiciste cruzar el cruce”], Jos 7:7 ). Acán aparece como “Acar” ( Αχαρ ) en
156
la LXX, un juego de palabras con el “valle de Acor/valle de la angustia”, donde
Acán y su familia son asesinados y quemados debido a la “perturbación”
causada por Acán/Acor ( vv. 25–26 ).
4 En la expresión “unos tres mil hombres” ( , kišlōšet ʾ a
Soberano , ¿por qué hiciste pasar a este pueblo al otro lado del Jordán para
entregarnos en manos de los amorreos para destruirnos? ¡Ojalá nos
hubiéramos contentado con quedarnos al otro lado del Jordán! Oh Señor,
8
¿qué puedo decir, ahora que Israel ha sido derrotado por sus enemigos? Los9
cananeos y las demás personas del país se enterarán de esto y nos rodearán y
borrarán nuestro nombre de la tierra. ¿Qué harás entonces por tu propio gran
nombre?
El SEÑOR le dijo a Josué: “¡Levántate! ¿Qué estás haciendo boca abajo?
10 11
Israel ha pecado; han violado mi pacto, que les mandé guardar. Han tomado
algunas de las cosas consagradas; han robado, han mentido, los han puesto
con sus propios bienes. Por eso los israelitas no pueden hacer frente a sus
12
porque así dice el SEÑOR , Dios de Israel: Lo consagrado está en medio de ti,
oh Israel. No puedes enfrentarte a tus enemigos hasta que lo elimines.
”'Por la mañana, preséntense tribu por tribu. La tribu que Jehová escoja, se
14
acercará clan por clan; el clan que el SEÑOR señale, se acercará familia por
familia; y la familia que el SEÑOR tomare, se presentará hombre por hombre. 15
157
El que sea sorprendido con las cosas anatemas será destruido por el fuego,
junto con todo lo que le pertenece. ¡Ha violado el pacto del SEÑOR y ha hecho
una cosa vergonzosa en Israel!'”
COMENTARIO
6 El papel de Josué cambia rápidamente de líder a intercesor. Se rasga la
ropa y se arroja al suelo ante el arca del pacto, permaneciendo postrado hasta
la tarde. Los ancianos se unen a él, rociando polvo sobre sus cabezas en señal
de duelo. Estos gestos normalmente se asocian con el dolor por la muerte o el
dolor por circunstancias devastadoras ( Gé 37:33–34 ; Job 2:11–13 ; Lam
2:10–11 ).
7–9 La respuesta de Josué recuerda la reacción de Moisés y los israelitas en
Cades-barnea, después de que los espías regresaran de Canaán con un informe
negativo ( Nú 14:1–5 ). Haciéndose eco de la queja de los israelitas en el
desierto, Josué cuestiona el plan de Yahvé y lamenta haber cruzado el Jordán (
Nú 14:1–5 ; 20:2–6 ; 21:4–5 ). Josué se dirige desesperadamente a Yahvé con
tres preguntas: “¿Por qué trajiste a este pueblo al otro lado del Jordán? . . ?”;
“¿Qué puedo decir ahora? . . ?”; “¿Qué harás entonces por tu propio gran
nombre?” (énfasis añadido). Imitando a Moisés, el intercesor, Josué cae boca
abajo en el suelo desesperado por la trágica situación y se lamenta ante Yahvé
por su difícil situación como líder de un pueblo vencido ( Núm 11:1–2 ; 21:7 ).
Josué culpa a Yahveh por conducirlos al otro lado del Jordán y entregarlos en
manos de los amorreos. Temeroso de una ofensiva cananea, Josué dramatiza
ante Yahvé la amenaza de que Israel se convertirá en el hazmerreír de las
naciones vecinas y que el gran nombre de Yahvé será borrado de la tierra y así
perderá su buena reputación. En este punto, Joshua aún desconoce el motivo
de la derrota.
10–12 Sin dejarse impresionar por la demostración de emociones de Josué,
Yahveh responde rápidamente con una declaración firme: “¡Levántate! ¿Qué
estás haciendo boca abajo? Continúa con una lista de acusaciones contra
Israel. El pueblo de Dios ha pecado incluso ( we gam ) violaron el pacto
e e
158
Israel había sido testigo unos años antes del abandono de su pueblo por
parte de Yahvé en el desierto. Porque de rebelión y desobediencia, pereció
toda una generación y se le impidió recibir la promesa de una patria ( Nú
14:26–35 ). ¿Esta generación también iba a ser rechazada? La amenaza es
siniestra. Solo podría rescindirse si las cosas devotas, incluidas las que se
habían convertido en "cosas devotas", eran destruidas de en medio de la
comunidad.
13–15 Ahora viene la tarea de exponer al culpable y sacar las “cosas
consagradas” del campamento. La primera fase de la operación exige la
consagración de Israel. La segunda fase requiere que Israel se presente ante
Yahvé, primero por tribu, luego por clan, luego por familia y finalmente por
individuo. Una vez identificado, el culpable, el contaminante, y todo lo que le
pertenece, debe ser destruido por el fuego y retirado de la comunidad. Solo
entonces la conquista de la tierra puede continuar con éxito. No se dan
detalles sobre la dinámica específica involucrada en el proceso de selección,
pero se sabe una cosa por el uso repetido del verbo lqd . El arrebatamiento de
la tribu, el clan, la familia y el individuo por parte de Yahvé se asemeja más a
una captura rápida ( lqd ) —el término utilizado para la captura de una
ciudad— que a un proceso de selección relajado.
NOTAS
159
10 La orden "¡Levántate!" ( , qum lāk ) es una endiadis (ver Nota sobre
1:2 ).
11 El texto hebreo usa cinco apariciones del marcador de énfasis we gam (
“e incluso”, . La palabra gam (“incluso”) funciona principalmente como una
)
tribus, y Judá fue tomada. Los clanes de Judá se adelantaron y él tomó a los
17
zeraítas. Hizo pasar por familias a la familia de los zeraítas, y Zimri fue
tomada. Josué hizo que su familia se presentara hombre por hombre, y Acán
18
hijo de Carmi, hijo de Zimri, hijo de Zera, de la tribu de Judá, fue tomado.
Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da gloria al SEÑOR , el Dios de Israel, y
19
las trajeron a Josué y a todos los israelitas y las extendieron delante del
SEÑOR .
Entonces Josué, junto con todo Israel, llevó a Acán hijo de Zera, la plata, el
24
manto, la cuña de oro, sus hijos e hijas, su ganado, asnos y ovejas, su tienda y
todo lo que tenía, al valle de Acor. . Josué dijo: “¿Por qué nos has traído este
25
160
permanece hasta el día de hoy. Entonces el SEÑOR se apartó del ardor de su
ira. Por lo tanto, ese lugar ha sido llamado el Valle de Acor desde entonces.
COMENTARIO
16–18 Con una mayor sensación de ansiedad que se cierne sobre los que se
reúnen ante Yahvé, los que no fueron seleccionados respiran aliviados. De la
tribu de Judá son escogidos los zeraítas. Del clan de Zera, la familia de Zimri es
tomada; finalmente, Acán hijo de Carmi es identificado y queda solo,
vulnerable, temblando y humillado ante Yahvé, Josué y toda la comunidad. El
culpable ha sido señalado públicamente.
19 Josué llama a Acán “mi hijo”, una expresión utilizada por un superior
para dirigirse a un subordinado ( 1Sa 3:16 ; 4:16 ; 24:16 ). Con un tono de
quebrantamiento y compasión en su voz ( nā ʾ, “por favor”), Joshua pide una
confesión. Le dice a Acán: “Dale gloria al SEÑOR . . . . Dime lo que has hecho. No
me lo ocultes.” Solo Joshua sabe que el culpable y su familia serán quemados
con fuego. Su corazón debe haber estado acelerado y dolido intensamente al
pensar que la ira de Yahweh será derramada sobre este hombre y su familia.
En este punto, Acán aún no se da cuenta de las graves consecuencias que le
esperan.
20–21 Ante la gravedad de su ofensa, Acán confiesa y revela la ubicación de
las “cosas consagradas”. Uno solo puede especular que, si Acán no hubiera
sido capturado, es posible que no hubiera confesado e Israel podría haber
seguido siendo derrotado en la batalla. El silencio de Acán durante la
procesión de tribus, clanes, familias e individuos apunta a su esperanza de
evitar ser detectado y a su continuo deseo de quedarse con los objetos
saqueados.
Los objetos de la tentación incluyen finos textiles de Babilonia, plata y oro.
Dichos artículos aparecen en las listas de inventario del antiguo Cercano
Oriente de los siglos XIV y XIII a. C. en Emar, Ugarit y Alalakh (Hess, Joshua ,
152). El verbo “codiciar” aparece en el décimo mandamiento del Decálogo:
“No codiciarás. . . . No pondrás tu deseo en . . .” ( Ex 20,17 ; Dt 5,21 ). Como Eva
en el jardín, Acán se enamoró de lo que vio porque se veía bien , ofensa que
merecía la pena de muerte en ambos casos.
22–23 Los artículos robados se encuentran exactamente donde Acán los ha
escondido: en el suelo dentro de su tienda, con la plata debajo. Los mensajeros
los extendieron a los pies de Josué, de los israelitas y de Yahveh. Lo que
pertenecía a Yahweh es finalmente devuelto al lugar que le corresponde. Uno
161
solo puede imaginar el cuerpo tembloroso de Acán, parado allí horrorizado
ante el veredicto inminente.
El engaño de Acán fue claramente premeditado. Ha elegido un lugar seguro
para el botín robado, eso pensó, y ejecutó su plan en secreto. Dios vio el
corazón intrigante de Acán; lo vio esconder lo que le pertenecía. Acán no pudo
ocultar su pecado para siempre.
24-26 Cae el mazo y se lee el veredicto: muerte por lapidación y fuego.
Josué reúne a Acán (LXX, “Acor”), sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos,
sus ovejas, su tienda y todas sus pertenencias, junto con las cosas consagradas
delante de todo Israel. Antes de la ejecución, Josué se dirige a Acán: “¿Por qué
nos has traído este problema? [ʿ kartānû ]. El SEÑOR traerá problemas sobre
un
atisbo de cosa devota es destruido por el fuego, junto con aquellos que
trajeron problemas a Israel. El juego de palabras enfatiza el problema (ʿ kr )
que trae a la nación un alborotador (ʿ kr ) que recibe un problema mortal (ʿ kr )
como castigo por su crimen. El apedreamiento y la quema se habían usado
anteriormente para destruir Jericó, dejando solo montones de escombros en
el lugar del juicio. Una vez restaurado a su estado de inocencia anterior a
Acán, Israel puede seguir adelante con la conquista de la tierra.
NOTAS
REFLEXIÓN
Primero, si Josué hubiera consultado a Dios antes de intentar conquistar
Hai, los treinta y seis hombres que murieron en la batalla podrían haber
vivido vidas largas y fructíferas. Una tragedia desafortunada y sin sentido
resultó en familias devastadas, viudas jóvenes y niños sin padres. Yahweh
presenció en silencio el desarrollo del desastre, esperando pacientemente a
que Josué se volviera hacia él en busca de guía. Nunca sucedió. Los ojos de
Joshua permanecieron en el horizonte, mirando hacia el siguiente objetivo: Ai.
Asombrado por la derrota y la pérdida de hombres, Josué se tambalea hacia
el arca, cae al suelo y finalmente levanta los ojos hacia el que podría haber
evitado la catástrofe: Yahvé. ¡Oh, qué costoso es cuando el pueblo de Dios se
olvida de consultar a Dios para las decisiones importantes, cuando camina en
sus propias fuerzas y cuando se vuelve autosuficiente! Bien lo dijo el salmista:
“Con tu ayuda puedo avanzar contra una tropa; con mi Dios puedo escalar un
muro” ( Salmo 18:29 [30]), y “unos confían en carros y otros en caballos, pero
nosotros confiamos en el nombre de Jehová nuestro Dios ( Salmo 20:7 [8]) .
Las batallas de la vida no se pueden pelear sin Dios. Él es nuestro consejero (
Sal 73:24 ; Isa 9:6 ), nuestro guerrero ( Ex 14:14 ; 15:3 ) y nuestro guía para
siempre ( Sal 31:3 [4]; 48:14 [15]; Isa 58:11 ; Juan 16:13 ).
En segundo lugar, el crimen nunca paga. Contamina tanto al perpetrador
como a la comunidad. Nuestros pecados rara vez permanecen privados e
inofensivos. Impactan nuestros corazones, nuestras mentes y nuestro
comportamiento y, en consecuencia, afectan nuestras relaciones con Dios y
con las personas. En el caso de Acán, el pecado en la tienda de uno significó el
pecado en la tienda de todos. Así, Yahvé se levantó con ira contra toda la
comunidad, no solo contra el perpetrador. La tendencia humana es mentir
163
sobre el pecado, encubrirlo y esperar que nadie lo descubra. La tendencia
divina, por el contrario, es llamar al arrepentimiento, revelar el pecado y
restaurar al arrepentido. Acán se había mentido a sí mismo (y tal vez a otros)
y tramado el mal en su corazón, con la esperanza de que nadie se enterara de
lo que había hecho. El salmista habla de las consecuencias de tal
comportamiento:
Un oráculo está dentro de mi corazón
1
164
como hicisteis con Jericó y su rey, excepto que podréis llevaros el botín y el
ganado de ellos. Prepara una emboscada detrás de la ciudad.
3Entonces Josué y todo el ejército partieron para atacar Hai. Eligió treinta mil
de sus mejores guerreros y los envió en la noche con estas órdenes: “Escucha
4
hombres y los había puesto en una emboscada entre Betel y Hai, al oeste de la
ciudad. Hicieron que los soldados tomaran sus posiciones, todos los que
13
llevar delante de ellos, y huyeron hacia el desierto. Todos los hombres de Hai
16
COMENTARIO
1–2 Inmediatamente después de la ejecución de Acán y su familia, Yahvé se
hace cargo de la situación. Le da instrucciones a Josué para que se prepare
para la ofensiva militar contra Hai. No hay tiempo para el dolor o la pena por
la reciente pérdida de una vida. El ḥērem ha sido purgado de en medio de la
165
comunidad; en consecuencia, Israel es libre de continuar su viaje con
confianza. Yahweh instruye a Josué, “No temas; no os desaniméis”, porque ha
llegado el momento de reorganizarnos y continuar la misión.
Contrariamente al consejo de los espías en el capítulo anterior ( 7:3 ), Yahvé
le dice a Josué que se lleve a “todo el ejército” con él. Durante el primer intento
en Hai, los espías habían recomendado enviar solo de tres a cinco mil hombres
para la batalla (o de tres a cinco unidades) porque los hombres de Hai “eran
pocos” ( 7:3 ). De acuerdo con la directiva de Yahweh, todos los guerreros son
llamados a alistarse para la batalla. El decreto anterior a la batalla: “He
entregado en vuestras manos [al rey de Hai]” ( 8:1 ), aparece a lo largo de las
Escrituras, especialmente en contextos en los que Israel conquista nuevos
territorios ( Dt 3:3 ; 20:13 ; 21:10 ; Jos 2:24 ; 6:2 ; Jue 1:2 ; 2:14 ; 13:1 ; 20:28 ;
2Re 3:18 ). El decreto garantiza la victoria, pero sólo si Israel obedece las
instrucciones de Yahvé.
Sorprendentemente, Yahweh permite que Israel se lleve el botín y el ganado
de Hai. En Jericó, todo —humano, animal, objeto, estructura— fue destruido
por el fuego (excepto los artículos consagrados de plata, oro, bronce y hierro,
que se colocaron en el tesoro de la casa del Señor [ 6:24 ]). El tratamiento del
botín lo determina Yahvé, y la razón de su decisión no siempre se establece en
el texto. La práctica de saquear no era una idea novedosa para Israel. Antes de
entrar en Canaán, Israel había quemado ciudades y saqueado los pueblos
controlados por Sehón rey de Hesbón y Og rey de Basán ( Dt 2:34–35 ; 3:6–7 ).
3–8 Josué da instrucciones a treinta mil hombres (o treinta unidades) para
que preparen un ataque sorpresa contra la ciudad y una emboscada entre
Betel y Hai. El uso de la emboscada en la guerra militar no es exclusivo de
Israel. Aparece en varios textos antiguos del Cercano Oriente (p. ej., el papiro
egipcio Anastasi I; Annals of Ashurnasirpal; véase Hess, Joshua , 160). Es
improbable que treinta mil hombres escogidos por Josué hubieran tratado de
esconderse al oeste de la ciudad ya que la ciudad probablemente tenía una
circunferencia pequeña. La gente de Hai habría notado fácilmente un número
tan grande de hombres de guerra. El número de guerreros parece
excesivamente exagerada ya que los habitantes de Hai eran sólo doce mil,
incluidos hombres, mujeres y niños (v. 25 ). Con Hess, estimamos que los
cinco mil hombres (o cinco unidades militares) mencionados en el versículo
12 probablemente forman la emboscada mientras los treinta mil (o treinta
unidades militares) se unen a Josué en el campamento para pasar la noche
(Hess, Joshua , 162).
166
El plan de Josué de alejar a la gente de Hai del pueblo les da a los hombres
de la emboscada la oportunidad de atacar la ciudad por la espalda y prenderle
fuego rápidamente. La estrategia ideada por Josué, bajo el liderazgo de Yahvé,
es similar a la que se encuentra en Jueces 20:29–38 , donde los israelitas
preparan una emboscada contra Gabaa ( 20:29–30 ), atraen a los hombres
fuera de la ciudad, los provocan. participar en la batalla ( 20:31–36 ), y
finalmente, quemar la ciudad detrás de ellos ( 20:37–38 ). En Ai, la respuesta
es predecible. Joshua anticipa que los hombres de Ai replicarán la estrategia
defensiva utilizada durante el primer ataque. Sin duda, perseguirán a Israel
cuesta abajo y dejarán las puertas de la ciudad desprotegidas, vulnerables al
ataque de los intrusos. Antes de que los hombres se vayan a preparar la
emboscada, Joshua les indica que “escuchen con atención”, que “estén alerta” y
que “velen” por que el plan se implemente con éxito. ¡Esta vez, no hay lugar
para el error!
9 Los cinco mil hombres (o cinco unidades militares) se esconden entre
Betel y Hai, al oeste de Hai, mientras Josué y sus hombres regresan al
campamento para pasar la noche con el resto de los israelitas. Los hombres
que prepararon la emboscada pasaron la noche en la vecindad donde Abram
había construido un altar a Yahvé siglos antes ( Gén 12:8 ). Esta es
probablemente la región que el padre de Abram, Taré, había deseado hacer su
hogar ( 11:31 ). Taré salió de Ur de los caldeos, pensando en Canaán, mucho
antes de que Abram recibiera su llamado ( 12:1–3 ). Taré nunca vio el
cumplimiento de su sueño. Llevó a su familia hasta Harán y se estableció allí
hasta su muerte. Quizás esta breve nota histórica ( 11,31 ) indica que la región
de Canaán fue elegida por Dios como el lugar donde habitaría su pueblo
mucho antes de que Yahvé prometiera dársela ( Ex 3,8 ; Lev 20,24 ; Dt 6 ). :3 ).
10–13 Temprano en la mañana, Josué encabeza la marcha y acampa al otro
lado del valle desde Hai. Los hombres toman sus posiciones —la emboscada al
oeste de Hai y el resto de los hombres al norte de la ciudad— y esperan la
orden de su líder. Los eventos recuerdan las marchas matutinas de Josué y los
sacerdotes alrededor de Jericó en el primer y séptimo día del sitio de la ciudad
( 6:12 ). Los eventos fuera de Ai se desarrollan de manera ordenada similar
bajo las instrucciones de su líder militar.
14 Tan pronto como el rey de Hai ve a Josué y su ejército, él y sus hombres
se apresuran ( way mah rû ) fuera de la ciudad y corren para enfrentarse a
e a
Israel en la batalla, hacia el este, en dirección al Arabá, el valle del Jordán. . Sin
darse cuenta de que hay hombres al acecho en el lado oeste de la ciudad, el rey
167
y sus hombres salen de la ciudad confiados, esperando derrotar al ejército de
Israel tan fácilmente como lo habían hecho durante el primer ataque.
15–17 Josué y sus hombres atraen a los hombres de Hai y Betel, “hacia el
este hacia el desierto” ( derek hammidbār ) en dirección al Jordán.
Completamente engañados por la artimaña de los israelitas, el rey de Hai y sus
hombres abandonan la ciudad, dejándola vulnerable a un ataque desde el
oeste. No es de extrañar que los hombres de Betel se unan a la ofensiva contra
Israel porque Betel fue probablemente el próximo pueblo en ser víctima de los
nuevos intrusos. También es posible que Ai fuera un pequeño puesto de
avanzada para la ciudad más grande de Betel y, en consecuencia, Betel
valoraba la fuerza militar de Ai durante los conflictos.
NOTAS
b. El ataque (8:18–23)
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: “Extiende hacia Hai la jabalina que tienes en
18
168
dejándolos sin sobrevivientes ni fugitivos. Pero tomaron vivo al rey de Hai y
23
lo trajeron a Josué.
COMENTARIO
18–23 Hasta el momento, no se ha mencionado el arma ( kîdôn , “jabalina”)
que empuñaba Josué (cf. Ex 14:16 , maṭṭeh , “bastón” de Moisés). Yahweh
instruye a Josué que levante el arma que está “en tu mano”, porque “en tu
mano” Yahweh va a entregar la ciudad. La repetición del idioma es
ciertamente intencional. La jabalina en la mano de Josué no es el instrumento
de la victoria; más bien, es la mano de Yahweh la que trae la victoria. Tan
pronto como Josué se vuelve hacia Hai y levanta su arma, los hombres
dispuestos a emboscar la ciudad salen de su escondite, invaden la ciudad, la
capturan y rápidamente la prenden fuego. El lenguaje del texto destaca una
rápida secuencia de eventos: “los hombres de la ciudad se apresuraron a salir
[ way mah rû ]” ( 14 ); “huyeron [ wayyānusû ]” (v. 15 ); “perseguían [ way-
e a
Sin estar preparados para tal escenario, el rey de Hai y sus hombres están
aturdidos y atrapados, incómodamente apretada entre los hombres de Josué
en el este y la emboscada que ahora se acerca desde el oeste. Rodeados por las
fuerzas de Israel, los aiites luchan y se tambalean en estado de shock,
incapaces de defenderse. Los israelitas aniquilan a los hombres de Hai y Betel
y capturan vivo al rey de Hai. Los corazones de los hombres de Hai deben
haberse derretido de miedo y tristeza (cf. 2:9–11 ; 5:1 ; 7:5 ) mientras veían
arder su ciudad e imaginaban a sus esposas e hijos atacados sin piedad,
pasados a espada. , y quemado vivo. Lo que estaba destinado a ser una simple
victoria para ellos se convierte en una terrible tragedia.
En Jueces 20 , los israelitas usan una táctica similar para derrotar a los
benjaminitas en Gabaa. Mientras algunos de los israelitas emboscan a Gabaa,
otros atraen a los benjaminitas fuera de la ciudad. Mientras los hombres de
Gabaa persiguen a los israelitas, los hombres de la emboscada se lanzan
repentinamente a Gabaa, matan a todos con espadas y prenden fuego a la
ciudad. Cuando los benjaminitas ven que sale humo de la ciudad, dejan de
perseguir a los israelitas, quienes se vuelven hacia ellos y tratan de atraparlos.
Los benjaminitas huyen “hacia el este hacia el desierto” ( derek hammidbār ,
20:42 , 45 , 47 ; cf. Jos 8:15 ) y son derrotados.
169
NOTAS
C. La victoria (8:24–29)
24Cuando Israel terminó de matar a todos los hombres de Hai en los campos y
en el desierto donde los habían perseguido, y cuando cada uno de ellos hubo
pasado a espada, todos los israelitas regresaron a Hai y mataron a los que
estaban en ella. . Doce mil hombres y mujeres cayeron aquel día, todo el
25
pueblo de Hai. Porque Josué no echó atrás la mano que sostenía su jabalina
26
hasta que hubo destruido a todos los que habitaban en Hai. Pero Israel se
27
madero y lo dejó allí hasta la tarde. Al ponerse el sol, Josué les ordenó que
sacaran su cuerpo del árbol y lo arrojaran a la entrada de la puerta de la
ciudad. Y levantaron sobre ella un gran montón de piedras, que permanece
hasta el día de hoy.
COMENTARIO
24–25 Toda la población de Hai, doce mil, es aniquilada. Israel mata a todos
los que están dentro y fuera de la ciudad: hombres, mujeres y niños. Como se
señaló anteriormente, los israelitas se llevan el botín y el ganado de Hai para
su propio uso y disfrute ( 8:2 ).
26–27 Con reminiscencias de los brazos levantados de Moisés durante la
batalla contra los amalecitas ( Ex 17:10–13 ), Josué mantiene su brazo
extendido durante toda la conquista de Hai. Durante la batalla contra los
amalecitas, Moisés mantuvo sus brazos en alto, sosteniendo “la vara de Dios”
en su mano hasta que el enemigo fue vencido. Cuando sus brazos se cansaron,
sus ayudantes trajeron una piedra sobre la cual se sentó Moisés. Luego le
sostuvieron los brazos —un ayudante a cada lado de él— hasta que los
170
amalecitas fueron derrotados al atardecer ( Ex 17:8–16 ). De manera similar,
Josué sostiene la jabalina ( kîdôn ) en el aire desde el principio hasta el final de
la batalla, hasta que Ai y sus habitantes son completamente destruidos,
tratados como objetos devotos ( ḥērem ). El “bastón de Dios” ( maṭṭeh ha ʾ e
VISIÓN GENERAL
Después de un avance militar estratégico sobre Hai y la conquista de la
ciudad, los israelitas renuevan el pacto en el monte Ebal. Josué lee todas las
palabras del pacto y recuerda formalmente al pueblo las bendiciones y la
maldición del pacto mosaico, exactamente como fueron registradas en “el
Libro de la Ley” ( 8:34–35 ). En la tradición manuscrita, esta perícopa aparece
en diferentes lugares. En el texto de Josué de Qumran, este incidente aparece
al comienzo del capítulo 5 , entre las declaraciones sobre los reyes amorreos
aterrorizados ( 5:1 ) y el ritual de la circuncisión ( 5:2-9 ). En la LXX, los
versículos 30–35 aparecen después de 9:2 . Esta porción ha sido llamada la
“perícopa flotante” (Nelson, 116); en consecuencia, algunos eruditos lo han
visto como una adición ficticia insertada en el texto de Josué mucho más tarde.
No obstante, el tema de esta “perícopa flotante” se mezcla perfectamente con
los temas generales del pacto, la obediencia y el compromiso con Yahvé.
171
Entonces Josué edificó en el monte Ebal un altar al SEÑOR , Dios de Israel,
30 31
como Moisés, siervo del SEÑOR , había mandado a los israelitas. Lo edificó
conforme a lo que está escrito en el Libro de la Ley de Moisés: un altar de
piedras sin labrar, en las cuales no se había usado herramienta de hierro.
Sobre él ofrecieron a Jehová holocaustos y sacrificaron ofrendas de paz. Allí,
32
ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca del pacto del
SEÑOR , frente a los que la llevaban, los sacerdotes, que eran levitas. La mitad
del pueblo se paró frente al monte Gerizim y la otra mitad frente al monte
Ebal, tal como Moisés, siervo del SEÑOR , había mandado en otro tiempo
cuando dio instrucciones para bendecir al pueblo de Israel.
Después, Josué leyó todas las palabras de la ley, las bendiciones y las
34
todo lo que Moisés había mandado que Josué no leyera a toda la congregación
de Israel, incluidas las mujeres y los niños, y los extranjeros que vivían entre
ellos.
COMENTARIO
30–31 Mientras estaba en Transjordania, Moisés había dado instrucciones
específicas a Israel con respecto a la ceremonia de dedicación que seguiría a
su entrada en Canaán. Bajo el liderazgo de Josué, los israelitas recibieron
instrucciones de (1) establecer las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y
Benjamín en el monte Gerizim para proclamar las bendiciones del pacto ( Dt
11:29 ; 27: 12 ); (2) puso las tribus de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí
en el monte Ebal para proclamar las maldiciones ( 11:29 ; 27:13 ); (3) erigió
grandes piedras enlucidas en el monte Ebal ( 27:2 , 4 ); (4) escribir la ley sobre
estas piedras ( 27:3 , 8 ); (5) construir un altar de piedra a Yahvé ( 27:5–6 );
(6) ofrecer holocaustos y ofrendas de comunión sobre el altar ( 27:6–7 ); y (7)
hacer que los levitas reciten en voz alta las maldiciones del pacto ( 27:14–26 ).
Después de la conquista de Hai, Josué y el pueblo siguen estas instrucciones
con precisión. La ceremonia significa una renovación del compromiso de
Israel de obedecer y servir a Yahvé, y sólo a él, en la tierra de Canaán.
El lugar de la celebración, el pueblo de Siquem entre el monte Gerizim y el
monte Ebal, es famoso por varios eventos históricos: (1) Abraham estaba en el
área de Siquem cuando recibió la promesa de la tierra ( Gé 12:6–7 ) ; (2) Jacob
compró una parcela de tierra de un residente del área y construyó allí un altar
a “El, el Dios de Israel” ( 33:18–20 ); y (3) Jacob enterró a los dioses
172
extranjeros que estaban en su poder bajo la encina de Siquem ( 35:1–4 ). Más
tarde, Josué designa a Siquem como una ciudad de refugio (Josué 20:7 ) y una
ciudad levítica asignada a los coatitas ( 21:21 ).
32 Josué escribe la ley de Moisés sobre piedras blanqueadas (cf. Dt 27,2-8 ).
El método utilizado para preparar estas tablillas de piedra no es el mismo que
el utilizado para las tablillas cuneiformes sumerias, acadias, ugaríticas e
hititas. Las tablillas cuneiformes nunca se blanquean. Están hechos de arcilla y
están inscritos con un palo puntiagudo o caña. Los textos cuneiformes escritos
en piedra están inscritos con un estilo de metal de punta afilada (ver CBF
Walker, “Cuneiform,” en Reading the Past: Ancient Writing from Cuneiform to
the Alphabet [London: British Museum Press, 1990], 15–74; E Chiera, They
Wrote on Clay: The Babylonian Tablets Speak Today [Chicago: Univ. of Chicago
Press, 1966]).
La inscripción de la ley de Dios en una piedra cubierta con una sustancia
blanca similar al yeso se usó para el texto arameo de Balaam que se encuentra
en las paredes de Tell Deir ʿAlla en el valle del Jordán. Este texto está escrito
con tinta roja y negra en una sección de una pared cubierta con yeso blanco
(Jo Ann Hackett, “Balaam,” ABD , 1:569–72); una parte del texto se conserva en
el museo de Amman. La técnica de blanquear la piedra antes de inscribir un
texto también se usó en Egipto (PC Craigie, The Book of Deuteronomy [NICOT;
Grand Rapids: Eerdmans, 1976], 328).
33–35 En términos bíblicos, “todo Israel” incluye tanto a los israelitas como
a los extranjeros residentes ( gērîm ) que vivían permanentemente entre ellos.
Hombres, mujeres, niños y extranjeros se paran en las orillas del monte Ebal y
el monte Gerizim, y escuchan a Josué leer el Libro de la Ley, tanto las
bendiciones como las maldiciones. Rahab y sus parientes ciertamente
participan en la celebración. La vida de culto de Israel estaba destinada a
incluir a los no israelitas ( gērîm ).
La inclusión de extranjeros que se habían unido a la comunidad israelita
para adorar al Dios de Abraham, Isaac y Jacob se anticipa en una ceremonia de
renovación del pacto. Después de salir de Egipto, Yahvé había ordenado a
Israel: “No maltrates al extranjero ni lo oprimas, porque extranjeros fuisteis
vosotros en Egipto” ( Ex 22,21 ; cf. 23,9 ; Lev 19,34 ; Dt 10,19 ). Junto con los
pobres, los extranjeros ( gērîm ) que vivían con Israel debían recibir raciones
de alimentos al permitirles espigar del borde de los campos y cosechar de la
cosecha de Israel ( Lev 19:10 ; 23:22 ). Los extranjeros también fueron
invitados a participar en las fiestas, como la Pascua ( Ex 12, 48–49 ), la Fiesta
de los Tabernáculos ( Dt 16, 13–15 ), el Sábado ( Ex 20 , 10 ; Dt 5, 13– 14 ), y la
173
Fiesta de las Semanas ( Dt 16,10-12 ). Las ciudades de refugio acogían a los
extranjeros que habían cometido homicidio accidental ( Nú 35:15 ). Al final de
cada tercer año, los extranjeros, los huérfanos, las viudas y los levitas se
beneficiaban del diezmo de ese año ( Dt 14:28–29 ; 26:11–12 ). Se les invitó a
comer hasta quedar satisfechos. La inclusión de extranjeros en la vida y el
culto de Israel cumple la agenda misionológica proclamada por Yahvé a
Abram ( Gén 12:1–3 ).
En el monte Ebal, Josué lee toda la ley de Moisés ante toda la comunidad:
jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, israelitas y extranjeros, oficiales y
plebeyos, niños y adultos. Se pone especial énfasis en las bendiciones por la
obediencia y las maldiciones por la desobediencia. La ley de Moisés cubría
todos los aspectos de la vida: cultual, civil, social y personal. Israel estaba
ahora listo para ocupar la tierra, hacer la transición de la vida nómada a la
sedentaria y servir a Yahweh en la Tierra Prometida.
VISIÓN GENERAL
Los capítulos 9–12 revelan las complejidades de conquistar una tierra
habitada por personas cuyos líderes no temen a los intrusos. Mientras que las
primeras victorias de Israel involucraron ciudades individuales, ahora se
enfrenta a engañadores, los gabaonitas, ya coaliciones de gobernantes que se
unen con el único propósito de derrotarla en la batalla.
La fama de Yahweh es conocida en toda la tierra; por lo tanto, los
gabaonitas idean un plan para eludir la subyugación de su tierra por parte de
los israelitas. Algunos estudiosos han propuesto que el pacto establecido entre
Josué y el pueblo de Gabaón fue un tratado de vasallaje. Según Blenkinsopp,
“los gabaonitas como sirvientes correspondían a vasallos e Israel a un señor
supremo” (J. Blenkinsopp, Gibeon and Israel: The Role of Gibeon and the
Gibeonites in the Political and Religious History of Early Israel [Cambridge:
Cambridge Univ. Press , 1972]; Pitkänen, 209). Esta interpretación apoya la
opinión de que el propósito de la ofensiva militar de los reyes del sur,
encabezados por el rey de Jerusalén, era revocar el tratado y cancelar la
alianza. La referencia a los detalles del engaño de los gabaonitas en 2 Samuel
21 confirma la confiabilidad histórica del relato en Josué 9 . Los reyes de las
regiones del sur de Canaán se niegan a doblegarse ante la amenaza
engendrada por la presencia de Israel en la tierra. Se unen, conspiran contra
Israel y vienen contra ella con toda su fuerza militar (cap. 10 ). Condenados al
174
fracaso desde el principio, sus esfuerzos se ven frustrados por Joshua y sus
hombres.
Después de la victoria sobre las ciudades del sur, Josué y sus hombres se
vuelven hacia el norte, sólo para enfrentarse a los reyes del norte (cap. 11 ).
Sin inmutarse por esta nueva complicación y alentado por la exhortación de
Yahweh, “No les tengas miedo” ( 11:6 ), Josué ataca a los ejércitos del norte en
las Aguas de Merom y los derrota hasta que no queda ningún sobreviviente.
Finalmente, Josué y sus hombres conquistan una buena parte de los
territorios del sur y del norte prometidos a Israel siglos antes. Ha llegado el
momento de establecerse en la tierra.
La fórmula “cuando X escuchó eso. . .” ( way hî kišmōa ʿ) vincula los
e
capítulos 9 , 10 y 11 (ver Nota sobre 5:1 ). Esta fórmula aparece en las cuentas
de conquista militar asiria. Por ejemplo, en el prisma de Assurbanipal, leemos:
“Tarharqa, el rey de Egipto y Nubia, en Menfis se enteró de la llegada de mi
fuerza expedicionaria . . .” ([Rassam] 1.78–80 en Younger, 200). En otro relato
de la conquista asiria, leemos: “4.000 Kasku (y) Urumu. . . oído de mi llegada a
la tierra de Subartu” (M. Streck, Assurbanipal , 1.56–60 [primera campaña] en
Younger, 200).
El capítulo 12 proporciona una lista de todos los reyes del norte y del sur
derrotados por Israel. Se nota la inflación gradual de la oposición militar
contra Israel desde su entrada en Canaán. En Jericó (cap. 6 ), no hay guerreros.
En Hai (cap. 8 ), los hombres de Betel y Hai unen fuerzas sólo para ser
derrotados por Israel. En la confrontación militar con los reyes del sur (cap.
10 ), están representadas seis ciudades (cinco reyes): Jerusalén, Hebrón,
Jarmut, Laquis, Debir y Gabaón. En el norte (cap. 11 ), la coalición ha crecido
para incluir a los reyes de Hazor, Madón, Shimron, Acshaph, las ciudades
montañosas, el valle del Jordán, las colinas occidentales, Nafot Dor, la tierra de
los cananeos, amorreos, heteos. , ferezeos, jebuseos y heveos debajo de
Hermón: “Salieron con toda su tropa y gran número de caballos y carros, un
gran ejército, tan numeroso como la arena a la orilla del mar” ( 11:4 ). Esta
inflación gradual de los enemigos de Israel representa un lenguaje hiperbólico
destinado a crear tensión en la narrativa o la realidad histórica.
VISIÓN GENERAL
El triunfo de Israel sobre Hai y su disposición festiva en Siquem es de corta
duración. Su fuerte liderazgo y llamado divino no excluyen su susceptibilidad
175
a sucumbir al engaño. Los eventos del capítulo 9 revelan la vulnerabilidad del
pueblo de Dios, encargado de tomar la tierra y destruir a sus habitantes. Ya en
Jericó, a Rahab y su familia se les permitió negociar su redención. Ahora es el
turno de los gabaonitas de elaborar una estrategia de liberación de la
aniquilación.
Temerosos de que el tratamiento de Jericó y Hai pueda ser un precursor del
destino de sus propias ciudades, los reyes al oeste del Jordán unen sus fuerzas
y planean una ofensiva militar contra Israel. Los gabaonitas, un pueblo local
en la lista negra de ḥērem , recurren a un enfoque diferente. Idean un plan
fraudulento y logran engañar a Josué y sus hombres para que hagan un
tratado de paz con ellos, ratificado por un juramento en el nombre del Señor (
9:15 ).
Deuteronomio 20 proporciona el trasfondo de esta perícopa. Antes de que
los israelitas entraran en la tierra, Moisés había hecho pronunciamientos
sobre el tratamiento de las ciudades extranjeras. Con ciudades fuera de los
límites de la tierra, Israel podría establecer un tratado de paz y someter a sus
habitantes a trabajos forzados ( 20:10–11 ). Tal no fue el caso de las ciudades
dentro de los límites de la tierra. A Israel se le prohibió hacer acuerdos de paz
con ellos. Más bien, Moisés instruyó a Israel a aniquilar por completo a los
habitantes de estas ciudades para evitar la integración de prácticas religiosas
abominables en su adoración a Yahvé ( Dt 20:15 , 18 ). La narración de Josué
no se refiere explícitamente a Deuteronomio 20 ; sin embargo, los gabaonitas
parecen estar familiarizados con la ordenanza permisiva dada a Israel. En su
discurso a Josué, enfatizan que son “de un país muy lejano” ( Jos 9:9 ),
haciéndose eco de las palabras de Moisés a Israel, de establecer tratados de
paz solo con ciudades “que están lejos de ti y no hacen nada”. no pertenecer a
las naciones cercanas” ( Dt 20:15 ).
Después de tres días, los israelitas descubren el engaño, pero como el
tratado se había hecho con juramento en el nombre del Dios de Israel, Josué
no puede dañarlos. En cambio, Josué los maldice y los convierte en esclavos —
leñadores y aguadores— para Israel por el resto de sus vidas ( 9:23 , 26–27 ).
Algunos estudiosos han rechazado la interpretación histórica del relato y lo
han tratado como etiológico. Su propósito sería explicar el origen del servicio
de los gabaonitas en el altar de Yahvé en Gilgal (Pitkänen, 201). Según otros, el
relato contiene tanto una tradición histórica como el motivo del engaño, para
justificar los acontecimientos de 2 Samuel 21 , en los que una hambruna aflige
a Israel como resultado de la matanza de gabaonitas por parte de Saúl
(Pitkänen, 201).
176
una. El engaño de los gabaonitas y el tratado de paz (9:1–15)
1Cuando todos los reyes al oeste del Jordán oyeron estas cosas, los que
estaban en la región montañosa, en las colinas al oeste, y a lo largo de toda la
costa del Mar Grande hasta el Líbano (los reyes de los heteos, amorreos,
cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos), se juntaron para hacer la guerra a
2
Josué e Israel.
3Sin embargo, cuando los gabaonitas oyeron lo que Josué había hecho con
Jericó y Hai, recurrieron a un ardid: iban como una delegación cuyos asnos
4
vistieron con ropa vieja. Todo el pan de su provisión de alimentos estaba seco
y mohoso. Entonces fueron a Josué en el campamento en Gilgal y le dijeron a
6
del Jordán: Sehón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, que reinó en Astarot. Y
11
nuestros ancianos y todos los que vivían en nuestro país nos dijeron: 'Tomad
provisiones para vuestro viaje; ve y encuéntralos y diles: “Somos tus siervos;
haz un pacto con nosotros.” Este pan nuestro estaba tibio cuando lo
12
empacamos en casa el día que partimos para ir a ti. Pero ahora mira qué seco
y mohoso está. Y estos odres que llenamos eran nuevos, pero mirad cuán
13
SEÑOR . Entonces Josué hizo un tratado de paz con ellos para dejarlos vivir, y
15
COMENTARIO
1–2 Decididos a detener la invasión de los intrusos, los reyes de la región —
región de la costa mediterránea, Sefela (estribaciones occidentales), región
montañosa, hasta el norte del Líbano— unen sus fuerzas contra Josué e Israel.
177
A diferencia de relatos anteriores, donde el corazón del pueblo se derritió de
temor ( 2:11 ; 5:1 ; 7:5 ), los reyes de los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos,
heveos y jebuseos (cf. 3:10 ) organizar rápidamente una coalición y un plan
para la guerra contra Israel. Esta fusión de fuerzas se menciona varias veces
más en esta sección de Josué (ver 10:3 , 5 ; 11:1-3 ). Cada intento es fallido.
3–6 Determinados a evitar la aniquilación, los habitantes de Gabaón idean
una artimaña. Envían un pequeño delegación de hombres vestidos con
andrajos y sandalias remendadas, y llevando odres secos y pan molido, para
recibir a Josué en el campamento en Gilgal. El plan es engañar a Josué para
que haga un tratado de paz con ellos. Tal estratagema recuerda al lector la
emboscada y la astucia militar de Israel durante la conquista de Hai. De la
misma manera que habían engañado a los habitantes de Hai, pronto serán
estafados por los gabaonitas.
Los visitantes gabaonitas fingen venir de un país lejano. La mayoría de los
eruditos identifican la ciudad de Gabaón con el sitio de el-Jib, ubicado
aproximadamente ocho millas al noroeste de Jerusalén (Hess, Joshua , 177).
Una ubicación estratégica en un importante cruce de caminos en la región
montañosa, protegía los caminos que iban desde la región costera a través del
valle de Aijalon a través de Beth Horon y Kiriath Jearim, así como el camino
norte-sur que controlaba el comercio internacional. Esta proposición está
respaldada por la evidencia arqueológica encontrada en el sitio; varias asas de
jarras de la Edad del Hierro contienen la palabra hebrea para Gabaón . Otros
apuntan a un sitio ubicado aproximadamente a cuatro millas al oeste de
Bethel, según la lista de pueblos palestinos proporcionada por Eusebio (en
Onomasticon ; ver Woudstra, 154).
La ubicación de Gilgal, donde acamparon los israelitas después de la
renovación del pacto, sigue siendo un tema de debate. Se han propuesto varios
sitios, incluida la localidad donde Israel acampó por primera vez
inmediatamente después de cruzar el Jordán, y posiblemente un sitio en las
cercanías del monte Gerizim y el monte Ebal. Si Gilgal que se menciona aquí es
de hecho la misma ciudad que se menciona en el capítulo 4 , Israel se habría
retirado aproximadamente veinticinco millas al sureste y habría viajado hasta
el valle del Jordán después de renovar el pacto en Siquem. Esto es poco
probable ya que los pueblos que quedaban por conquistar estaban al norte y
al sur en la región montañosa y al oeste hacia el mar Mediterráneo. No había
ninguna razón para que Israel regresara a un sitio al este de Jericó antes de
entrar en batalla con los habitantes de la región montañosa.
178
El lenguaje para “hacer un pacto” (v. 7 ) es el idioma oficial que se usa
cuando se “establece” un pacto entre los siguientes: (1) Dios y su pueblo ( Ex
34:10 , 27 ; Dt 5:2–3 ). ); (2) gobernantes (1 Reyes 20:34 : Acab y Ben-Hadad);
(3) individuos ( 1Sa 18:3 : David y Jonatán); y (4) grupos de personas ( 1Sa
11:1–2 : amonitas e israelitas). Antes de entrar en Canaán, a los israelitas se
les había prohibido hacer un pacto con los habitantes de la tierra “para que no
se convirtieran en una trampa” entre ellos ( Ex 34:12–15 ).
7 Los gabaonitas son identificados por Israel como heveos, un grupo
cananeo que debe ser destruido por completo ( Ex 34:11 ; Dt 20:17 ; Jos 3:10 )
o un pueblo cuyo origen es del imperio hitita en Anatolia. Esto último es
posible ya que en el versículo 11 , los gabaonitas se refieren a sus líderes como
“ancianos” y no como “reyes”. La literatura del antiguo Cercano Oriente revela
un sistema de Anatolia en el que los reyes hititas y sus representantes
interactuaban con los "gobiernos locales" de pueblos, ciudades y regiones, en
los que los órganos de gobierno estaban dirigidos por ancianos (OR Gurney,
The Hittites [2nd ed. ; Nueva York: Penguin: 1966], 68, 72, 92–93; Hess, Joshua
, 179; véase también J. Berman, "CTH 133 and the Hittite Provenance of
Deuteronomy 13", JBL 130 [2011]: 25–44 ). En 2 Samuel 21 , los gabaonitas
son identificados como sobrevivientes de los amorreos ( 2 Samuel 21:2 ).
Josué hace un tratado con los gabaonitas. El texto hebreo revela la fórmula
estándar para hacer un pacto “cortar un pacto” ( krt b rît ), cuyo origen parece
e
NOTAS
1 La LXX dice “Horeos” por el TM “Heveos” (también v. 7 ; cf. Isa 17:9 ). Esta
variante puede ser una mala interpretación por parte de los escribas de reš y
waw en la escritura hebrea primitiva (DW Baker, “Hivites”, ABD , 3:234). Los
estudios sobre el tratado de los gabaonitas incluyen FC Fensham, "El tratado
entre Israel y los gabaonitas", BA 27 (1964): 96–100; JM Grintz, "El tratado de
Josué con los gabaonitas", JAOS 86 (1966): 113–26.
2 “[Vinieron] juntos” ( , peh ʾ eḥād = lit., “una boca”). Las partes del
cuerpo son comunes en las expresiones idiomáticas (p. ej., “Yahweh se
encendió en ira” [ , wayyiḥar ʾ ap yhwh = lit., “la nariz de
Yahweh se quemó”]; “con mano fuerte Yahweh nos sacó” [
, beḥozeq yād hôṣî ʾ ānû yhwh = lit. “con la fuerza de una
mano, Yahweh nos sacó”].
6–7 “Los hombres de Israel” ( , ʾ îš yiśrā ʾ ēl ). La frase (lit., “un
hombre de Israel”) aparece en singular. En este contexto, funciona como un
colectivo, representando así a “los hombres de Israel”. Véase también Jueces
7:23 ; 9:55 ; 1 Samuel 13:6 ; 14:22 ; 17:2 , 19–25 ; 2 Samuel 23:9 . Este uso
colectivo de un sustantivo singular es común con otras palabras hebreas,
como “Israel/israelitas” ( , yiśrāʾēl ), “fruto” ( , p rî ), “pájaros” (
e ,ʿ
ôp ), “ganado” ( , b hēmâ ), “niños” (
e , ṭap ), etc.
oyeron que eran vecinos que vivían cerca de ellos. Israel, y al tercer
17 Partieron, pues, los hijos de
día llegaron a sus ciudades: Gabaón, Cefira, Beerot y Quiriat-jearim. Pero los 18
israelitas no los atacaron, porque los líderes de la asamblea les habían jurado
por el SEÑOR , el Dios de Israel.
Toda la asamblea murmuró contra los líderes, pero todos los líderes
19
181
Israel, y no podemos tocarlos ahora. Así les haremos: les dejaremos vivir,
20
para que no caiga sobre nosotros la ira por quebrantar el juramento que les
hicimos. Ellos continuaron: “Que vivan, pero que sean leñadores y aguadores
21
para toda la comunidad”. De modo que se cumplió la promesa que les hicieron
los líderes.
COMENTARIO
16–18a Poco después de la ratificación del tratado, Israel se entera de que
los gabaonitas viven cerca y son mucho más numerosos de lo que se pensaba
originalmente, con habitantes en Gabaón, Kephirah (Khirbet el-Kefireh, cinco
millas al oeste-suroeste de Gabaón), Beeroth (posiblemente Khirbet Raddana),
y Kiriath Jearim (Tell el-Azhar, ocho millas al noroeste de Jerusalén). ¡Josué y
sus hombres han sido engañados! ¡Los gabaonitas los han engañado! Y a causa
del juramento hecho en el nombre del Señor, el Dios de Israel: los israelitas no
pueden atacar las ciudades gabaonitas.
Las expresiones traducidas “tres días después” y “al tercer día” pueden o no
representar un período de tiempo exacto entre el juramento y la revelación
del engaño de los gabaonitas. Como se discutió anteriormente (ver Notas
sobre 1:11 ), la frase “tres días” aparece a lo largo de las Escrituras, a menudo
para representar un período de tiempo relativamente corto de tres o más días,
incluso hasta una semana. Por lo tanto, es posible que los israelitas
descubrieran el engaño de los gabaonitas una semana después de que se
ratificara el tratado, no tres días después.
18b–21 Humillada por el engaño, la comunidad de Israel “refunfuña contra”
el liderazgo por tener que soportar la presencia permanente de los
engañadores en medio de ellos. Según los líderes de la comunidad, el
juramento no se puede romper ya que fue ratificado por el Señor, el Dios de
Israel. La única solución es convertir a los gabaonitas en esclavos, leñadores y
aguadores para toda la comunidad. Estas tareas normalmente se asocian con
los extranjeros que viven entre ellos ( Dt 29:11 [10]). Una de las cisternas
antiguas más grandes de la región montañosa ha sido descubierta en Gabaón
(Hess, Joshua , 183). Esta cisterna probablemente sirvió como la fuente de
agua de la cual los gabaonitas trajeron agua al campamento de Israel.
El verbo hebreo para “quejarse” (Niphal de lûn ) aparece principalmente en
narraciones relacionadas con los viajes por el desierto ( Ex 15:24 ; 16:7 ; Nu
14:2 , 36 ; 16:11 ; 17:6 ). El cambio de liderazgo parece algo extraño en este
punto. Hasta ahora, Josué es quien dirigió la ceremonia de juramento con los
gabaonitas, pero durante las quejas, Josué permanece en silencio. En cambio,
182
“todos los líderes” responden a la denuncia comunal. Si Josué no estaba
incluido en "todos los líderes", entonces solo reaparece para emitir el juicio
sobre los gabaonitas y para el ritual de maldición (v. 23 ).
NOTAS
una posición superior a la del nāśî ʾ. En Israel, un nāśî ʾ podía estar sobre una
familia ( Nú 1:4 ), una tribu ( Nú 17:2 ), un reino ( 1Re 11:34 ), etc. Véase H.
Niehr, “ ,” TDOT , 10:44–53.
23 Los “leñadores y aguadores” ( ḥōṭ bê ʿ ēṣîm w śō ʾ bê-mayîm ) cumplían
e e a
tareas serviles y eran considerados como uno de los rangos más bajos de la
sociedad israelita. Se mencionan al final de una lista de clases sociales en
Deuteronomio 29:10–11 , después de los líderes y jefes, ancianos y
funcionarios, y todos los demás israelitas (incluidos los niños y las mujeres).
SEÑOR tu Dios había ordenado a su siervo Moisés que te diera toda la tierra y
exterminara a todos sus habitantes de delante de ti. Así que temimos por
nuestra vida a causa de ti, y por eso hicimos esto. Ahora estamos en tus
25
COMENTARIO
22–23 Josué interroga a los gabaonitas, que le han mentido, y pronuncia
una maldición sobre ellos. Están condenados a servir perpetuamente como
183
leñadores y aguadores para Israel. La palabra hebrea para “maldición” (ʾ ârar )
aparece solo dos veces en Josué: aquí y en 6:26 , después de la conquista de
Jericó, cuando Josué maldijo a cualquiera que intentara reconstruir la ciudad,
restablecer sus cimientos y colgar sus puertas. .
24–25 Al igual que Rahab, los hombres de Gabaón reconocen su temor de
Yahveh, habiendo oído hablar de sus proezas y de su mandato de exterminar a
todos los habitantes de la tierra. Los gabaonitas enfrentaron solo dos
opciones: (1) sufrir la aniquilación o (2) convertirse en vasallos de los recién
llegados. Decidieron intentar esto último, de ahí la respuesta de los
gabaonitas: “Ahora estamos en sus manos. Haz con nosotros lo que te parezca
bueno y justo”.
26–27 Josué se convierte en el libertador de los gabaonitas. Él evita que los
israelitas enojados y quejumbrosos los maten. Los gabaonitas están
condenados al servicio servil de cortar leña y sacar agua para toda la
comunidad de Israel y para los ritos del santuario. Irónicamente, habían
buscado la protección militar de Israel, ¡no la esclavitud!
REFLEXIÓN
Durante su larga historia, a Israel se le unió una multitud mixta que eligió,
ya sea por convicción o por miedo, unirse a la comunidad y someterse a sus
principios ( Ex 12:38 ; 23:9 ; Lev 18:26 ; Nu 35 ). :15 ). Tal es el cuerpo de
Cristo con el injerto de los gentiles ( Rom 11,17-19 ), la acogida de todas las
naciones ( Mt 28,19 ) y la universalidad del amor de Dios. Dios está dispuesto
a bendecir y proteger a todos aquellos que se unen a la comunidad de fe, ya
sea por convicción o por temor, a través del Mesías de Israel. Mucho antes de
los días de Josué, Yahvé prometió multiplicar la simiente de Abraham y
bendecir a todas las naciones del mundo ( Gén 12:1–3 ; Gálatas 3:8 ). El
llamado de Abraham no fue por el bien de una sola nación, sino por el bien de
toda la humanidad.
Además, aunque Israel tenía un líder militar fuerte, los eventos del capítulo
9 muestran una seria debilidad en el liderazgo de Israel. Por segunda vez,
Josué no busca a Yahvé antes de tomar una decisión crítica. En este caso, Josué
se olvida de consultar a Yahvé antes de responder la importante pregunta:
“¿Debemos o no debemos hacer un tratado?” falta de búsqueda Yahweh antes
del ataque a Hai había resultado costoso. Los hombres habían perdido la vida
e Israel fue humillado. Desafortunadamente, Josué olvidó su lucha contra la
depresión y su arrebato emocional ante Yahvé después de la derrota en Hai,
otro error costoso.
184
En el Pentateuco, Yahvé advierte repetidamente a Israel que se abstenga de
hacer acuerdos especiales con los cananeos, pero Israel no escucha; como
resultado, sufre consecuencias recurrentes. Josué careció de juicio y aseguró
la protección del vecino de Israel sin buscar primero a Yahvé. El ideal de Dios
es que “hagamos planes buscando consejo; si haces la guerra, obtén dirección”
( Pr 20:18 ). Como cristianos, estamos en guerra, no contra sangre y carne,
sino contra principados, potestades y los gobernadores de las tinieblas de este
mundo ( Efesios 6:12 ). Para ganar la guerra, debemos buscar la guía del Señor
a través de la adoración y la oración ( 6:13–19 ). Solo él puede revelar el mejor
plan de ataque.
La sabiduría dice: “El hombre falto de juicio da en prenda las manos y da
garantía a su prójimo” ( Pr 17,18 ; cf. 22,26 ). Josué dio seguridad a los
gabaonitas, y por esto los israelitas sufrieron. Hoy, a los cristianos se les
advierte de peligros similares. El apóstol Pablo declara: “No os unáis en yugo
con los incrédulos. Porque ¿qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O
qué compañerismo puede tener la luz con las tinieblas?” ( 2 Corintios 6:14 ).
Dios envía a su pueblo al mundo, no para estar en yugo igualitario con el
mundo, sino para ser testigos de su amor, su compasión y su plan de
redención a través del Mesías, Jesucristo.
VISIÓN GENERAL
Alarmado por los acontecimientos de Gabaón, Adoni-Zedec, rey de
Jerusalén, invita a los reyes de los alrededores (Hebrón, Jarmut, Laquis, Debir,
Eglón) a unir fuerzas con él contra la ciudad de Gabaón ( 10:3–4 ). .
Aparentemente sin dudarlo, los reyes y sus ejércitos se unen a Adoni-Zedek y
sus hombres. Se posicionan contra Gabaón y atacan la ciudad. Los gabaonitas
suplican a Josué que cumpla su juramento y venga a rescatarlos.
Con la victoria prometida por el Señor, Josué se acerca valientemente a
Gabaón, donde los ejércitos de los reyes han lanzado una ofensiva. Tomados
por sorpresa, las tropas de los reyes caen en la confusión y corren en todas
direcciones, intentando salvar sus propias vidas. La mayoría son asesinados a
espada en Gabaón, mientras que otros son asesinados por grandes granizos
que caen sobre ellos mientras huyen por el camino a Azeca ( 10:11 ). En
conmemoración de esta gran victoria, Josué ordena que el sol se detenga
sobre Gabaón. El sol se detiene sobre la ciudad durante un día completo, un
fenómeno que nunca antes había ocurrido en la historia ( 10:12–14 ). Este
desconcertante pasaje ha generado una serie de interpretaciones, entre ellas:
185
• un canto que apela a la concesión de un augurio favorable. Esta práctica se
conoce por fuentes babilónicas (Baruch Halpern, “Settlement of Canaan”,
ABD , 5:1136).
• una oración para que el amanecer se retrase y las nubes se detengan para
evitar que Israel sufra el calor abrasador del día durante la batalla (JS
Holladay Jr., “The Day(s) The Moon Stood Still,” JBL 87 [ 1968]: 166).
• una petición para que el sol retenga su poder de disipar la niebla de la
mañana para permitir el ataque sorpresa (Holladay, “The Day(s) The
Moon,” 166).
• un poema que celebra la culminación de una gran victoria. El primer stich es
una oración/encantamiento de que el sol y la luna se oponen, y el segundo y
el tercer stich informan un resultado afirmativo de la oración. Esta
interpretación toma en consideración las antiguas prácticas de astronomía
y astrología del Cercano Oriente en los encantamientos a las deidades
astrales (Holladay, “The Day(s) The Moon,” 173–74).
• un eclipse solar que ocurrió y confundió a los cananeos (LD Hawk, Joshua
[Berit Olam; Collegeville, Minn.: Liturgical, 2000], 153).
• interpretación literal del evento—un milagro inexplicable, que concluye en
la extensión del día durante el cual Josué pudo completar la larga y
compleja batalla contra los cananeos.
Siguiendo esta inusual maravilla natural, Josué continúa la campaña, mata a
los cinco reyes amorreos y cuelga sus cuerpos en árboles ( 10:22–26 ). Al final
del capítulo, Israel ha subyugado “toda la región, incluida la región montañosa,
el Neguev, las colinas occidentales y las laderas de las montañas, junto con
todos sus reyes. . . . Josué los sometió desde Cades-barnea hasta Gaza y desde
toda la región de Gosén hasta Gabaón. Todos estos reyes y sus tierras los
conquistó Josué en una sola campaña” ( 10:40–42 ).
La descripción de las maniobras militares en Josué refleja relatos analíticos
de campañas militares del antiguo Cercano Oriente en los que el autor elabora
primero sobre la conquista de unos pocos pueblos, en este caso, Jericó y Hai, y
concluye con un resumen entrecortado de la conquista de numerosos pueblos
adicionales. ciudades (p. ej., los registros de campaña de Tutmosis III de
Egipto [Junkkaala, 95–101], Shishak [ibid., 173–75], el rey hitita Murshili II
[Kitchen, 170]; véase también la tercera campaña de Senaquerib para un
resumen de ciudades tomadas en Judá y Samaria [ ANET , 288]). En Josué 10 ,
encontramos una lista tan detallada de ciudades conquistadas (ver Junkkaala,
227–302).
186
Elementos de los nombres de los reyes amorreos (caps. 10-11 ) aparecen
"en nombres personales de las letras de Amarna del siglo XIV en los nombres
de líderes de ciudades de otras partes de Palestina y Siria" (p. ej., a-du-na y
rabu-tsi -id-qi [Adoni-Zedek, Jos 10:1 ]; Hess, Joshua , 29). Otros nombres
aparecen en los textos de execración egipcios que datan de la primera mitad
del segundo milenio a. C. ( Anak ), y algunos incluyen elementos hurritas o
anatolianos de la Edad del Bronce tardío ( Hoham y Piram ) (Hess, Joshua , 29–
30; ídem, “Joshua ”, en Zondervan Illustrated Bible Backgrounds Commentary
[Grand Rapids: Zondervan, 2009], 2:44).
Sorprendentes paralelos aparecen en los capítulos 10 y 11 : (1) ambos
capítulos comienzan con una coalición de reyes que unen sus fuerzas contra
Israel ( 10:3–5 // 11:1–5 ); (2) la coalición es instigada por un gobernante (
10:3 // 11:1 ); (3) Yahweh tranquiliza a Josué con “no tengas miedo” ( 10:8 //
11:6 ); y (4) Josué y sus hombres someten los pueblos de toda la región (
10:40 // 11:12 , 16–17 , 21–23 ).
porque Gabaón era una ciudad importante, como una de las ciudades reales;
era más grande que Hai, y todos sus hombres eran buenos luchadores. Apeló,
3
COMENTARIO
1 Consciente de la derrota de Jericó y Hai y del trato de sus reyes, Adoni-
Zedek de Jerusalén organiza frenéticamente una ofensiva unida contra los
gabaonitas, que habían formado una alianza con Israel. “Jerusalén” se
menciona aquí por primera vez en la Biblia. Aparece en las tablillas de Amarna
del siglo XIV a. C. como “ Urusalim ” (ver Woudstra, 169). Durante los días de
Josué, la población de Jerusalén estaba mezclada e incluía por lo menos
amorreos e hititas ( Ezequiel 16:3 ). Jericó y Hai eran ciudades dedicadas a la
187
prohibición ( ḥērem ), y en consecuencia, ellas y todos sus habitantes fueron
destruidos. Sospechando que Jerusalén también estaba en la lista de tales
ciudades, Adoni-Zedek no puede darse el lujo de arriesgarse. Su vida y la de
sus súbditos están en juego.
2 La alianza de Gabaón con Israel se ha convertido en un gran problema
para los habitantes de la región. Gabaón era una ciudad prominente ubicada a
solo unas pocas millas al norte de Jerusalén en un importante cruce de
caminos entre la llanura costera, las tierras bajas, la región montañosa y el
desierto de Judea. Según Adoni-Zedek, Gabaón era una importante ciudad-
estado, como una ciudad real, con “buenos luchadores” ( gibbōrîm )
entrenados para el combate. La alianza de Gabaón con Israel se convierte en
una amenaza tal para la gente de la región que el rey de Jerusalén recluta la
ayuda de los ejércitos de cinco ciudades más para detener a Josué y sus
hombres. La alianza de Gabaón con Israel ha creado un vacío en la seguridad
de la región porque los poderosos combatientes, que habrían defendido toda
la zona, ahora se han convertido en vasallos y esclavos de Israel. Como
resultado, la meseta benjamita está ahora en su mayor parte bajo el control de
Israel, el invasor.
3–4 Adoni-Zedek envía un mensaje a los reyes de cuatro ciudades ubicadas
estratégicamente al sur de Jerusalén (Hebrón, Yarmut, Laquis y Eglón) y los
insta a unir fuerzas con él contra Gabaón. Hebrón (también conocida como
Quiriat Arba en 20:7 ; cf. Gé 23:2 ; 35:27 ) ha sido identificada con Tell er-
Rumeiden (ca. veinte millas al sur de Jerusalén). Lachish ha sido identificado
con Tel ed-Duweir (ca. veinticinco millas al suroeste de Jerusalén), Debir con
Khirbet Rabud (suroeste de Hebrón), Jarmuth con Tell Yarmut/Khirbet
Yarmuk (ca. dieciséis millas al oeste de Jerusalén), y Eglón con Tel el-Hesi (ca.
treinta y dos millas al suroeste de Jerusalén) (ver Hess, Joshua , 189;
Woudstra, 170 ). Beth Horon puede representar un santuario cananeo donde
se adoraba al dios Horon, mencionado en los textos de execración y en el
material ugarítico (Butler, 115).
Las cuatro ciudades están ubicadas al sur y suroeste de Jerusalén y forman
una línea a través de la parte sur de las colinas de Judea y la Sefela. Jerusalén
es el sitio más cercano a Gabaón; en consecuencia, es la más vulnerable de las
cinco ciudades de la alianza. El pedido de ayuda de Adoni-Zedek es similar a
los que se encuentran en los textos de Amarna, del siglo XIV al XII a. C., en los
que los gobernantes vasallos cananeos solicitan ayuda de Egipto para refuerzo
contra los ataques de extranjeros (Hess, Joshua , 190).
188
El mensaje del rey es directo y contundente: “¡Subid y ayudadme a atacar a
Gabaón!” (trad. pers.). El autor usa la raíz šlm (“paz”) cuando describe la
alianza hecha entre Gabaón e Israel, indicando que los gabaonitas “han hecho
la paz” con Israel y, en consecuencia, se han convertido en enemigos de los
cananeos.
5 La narración revela una respuesta inmediata y positiva de los reyes
amorreos, quienes rápidamente convocan a sus tropas, toman posiciones
contra Gabaón y atacan la ciudad. Antes de aliarse con Israel, los gabaonitas le
habían revelado a Josué que conocían el destino de otros dos reyes amorreos
de Transjordania: Sehón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán. Estos reyes
fueron derrotados por los israelitas después de que se negaron a permitirles
pasar por sus territorios antes de entrar en la Tierra Prometida ( 9:10 ; Núm.
21:21–35 ). La noticia de este golpe devastador sobre Sehón y Og había
llegado a Canaán y había llevado a los gabaonitas a idear su plan de
supervivencia, que finalmente les salvó la vida. Los reyes amorreos que no
han buscado una alianza con Israel ahora esperan el mismo destino que Sehón
y Og: la muerte.
NOTAS
reúne en Jerusalén ya que la ciudad está ubicada en uno de los puntos más
altos de la tierra, en el Monte Sión. Los otros pueblos mencionados en la
coalición (Hebrón, Jarmuth, Lachish, Eglon) están en elevaciones más bajas.
5 La repetición de listas de nombres, objetos, ciudades, etc., es común en las
lenguas semíticas (p. ej., “cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y
jebuseos”, Ex 3:8 , 17 ; 13:5 ; 23 ). : 23 ; "sonido de bocina, flauta, cítara, lira,
arpa, flauta y toda clase de música", Da 3:5 , 7 , 10 , 15 ; "hombres y mujeres,
niños y niños, ganado vacuno y ovino, camellos y asnos”, 1 Samuel 15:3 ; 22:19
).
189
6Entonces los gabaonitas mandaron decir a Josué en el campamento de Gilgal:
“No abandones a tus siervos. ¡Acércate a nosotros rápidamente y sálvanos!
Ayúdanos, porque todos los reyes amorreos de la región montañosa se han
aliado contra nosotros.
7Entonces Josué subió de Gilgal con todo su ejército, incluidos todos los
mejores guerreros. El SEÑOR dijo a Josué: “No les tengas miedo; Los he
8
con una gran victoria en Gabaón. Israel los persiguió por el camino que sube a
Bet-horón y los derribó hasta Azeca y Maceda. Mientras huían delante de
11
Israel por el camino que bajaba de Bet-orón a Azeca, el SEÑOR hizo caer sobre
ellos grandes granizos del cielo, y más de ellos murieron a causa del granizo
que los muertos por las espadas de los israelitas.
COMENTARIO
6 Indefensos ante la coalición de los reyes amorreos, los gabaonitas piden
refuerzos inmediatos a Josué. De la misma manera que el rey de Jerusalén pide
ayuda a los otros reyes amorreos, los gabaonitas piden ayuda a Israel (v. 4 ).
Su súplica se articula con un lenguaje de urgencia: “No abandones a tus
siervos. ¡Acércate a nosotros rápidamente y sálvanos! Ayúdanos . . .” (una
secuencia significativa de cuatro verbos imperativos). Aunque la alianza entre
Israel y Gabaón simplemente declaró que Josué “los dejaría vivir” ( 9:15 ), el
texto parece indicar que las expectativas de la ciudad-estado vasalla son
mucho más altas. En su opinión, el pacto con Israel incluye protección contra
los ataques de los enemigos. La alianza confirmada por Joshua ahora se pone a
prueba. ¿Cómo responderá Israel?
La declaración de los gabaonitas de que “todos los reyes de los amorreos . . .
han unido fuerzas contra nosotros” indica ya sea (1) una hipérbole de parte de
los gabaonitas para fortalecer su caso; (2) un reconocimiento de que las
ciudades mencionadas aquí eran los principales centros del sur en ese
momento; o (3) una conciencia de que solo los amorreos habitaban la región
sur (Hess, Joshua , 192). El primero de estos es el más probable, que los
gabaonitas están usando la exageración para servir a sus propios propósitos
en lugar de optar por una visión que limita el número de asentamientos
amorreos en el área sur de Canaán.
7–8 Sin demora, Josué y sus hombres suben la subida de Gilgal a Gabaón de
noche para protegerse de los reyes amorreos y los ejércitos de las ciudades
190
del sur. Una vez más, Yahvé alienta a Josué con palabras familiares a lo largo
de la narración de la conquista: “No les tengas miedo” ( Dt 31:6 , 8 ; Jos 8:1 ;
10:8 ; 11:6 ), y le confirma a Josué que Yahweh ya ha entregado a sus
enemigos en sus manos. A partir de este momento, los roles se invierten.
Yahweh se convierte en el líder militar que determina las estrategias, crea
confusión en el campo enemigo, ataca a los guerreros amorreos y le da la
victoria a Israel. Josué cede el liderazgo militar a Yahvé.
9–10 La llegada temprano por la mañana de Josué y sus hombres a Gabaón
atrapa a los ejércitos amorreos y los encuentra sin preparación para luchar
contra las estratagemas de Yahvé. Arrojados en completo pánico ( hmm ) por
Yahvé, los amorreos sufren una gran derrota en Gabaón. Los sobrevivientes
son perseguidos hasta Beth-horon, Azeka y Makkedah y son asesinados a
espada o con granizo de Yahweh.
Beth Horon está ubicada en una ruta importante entre Gabaón y la llanura
costera. Azeka se encuentra cerca de Jarmuth, lo que hace posible que los
ejércitos amorreos se hayan refugiado allí durante la batalla. Makkedah se
identifica con Khirbet el-Qom en la Shephelah, que es conocida por una
inscripción en una tumba hebrea del siglo VIII y un graffiti que incluye el texto
" Yahweh". . . y su Asherah ”, insinuando, según algunos estudiosos, que el
sincretismo de Judá eventualmente incluyó a Asherah como consorte de
Yahweh (A. Lemaire, “Les inscriptions de Khirbet el Qôm et l'Ashérah de
Yhwh,” RB 84 [1977] : 595–608; JM Hadley, “The Khirbet el-Qom Inscription”,
VT 37 [1987]: 50–62; M. Dykstra, “Te he bendecido por YHWH de Samaria y
Su Asherah: textos con elementos religiosos de la Soil Archive of Ancient
Israel" en Only One God? Monotheism in Ancient Israel and the Veneration of the
Goddess Asherah [ed. B. Becking et al.; London: Sheffield Academic, 2001], 30–
35; para una inscripción similar, véase " Kuntillet Ajrud”, ABD , 4:103–9).
Una marcha militar de toda la noche—aproximadamente dieciocho millas
en este caso—no es exclusiva de la Biblia. Un evento similar se registra en los
Anales completos del rey hitita Murshili II: “Pero cuando cayó la noche, me di
la vuelta y avancé contra Pitaggatalli. Marché toda la noche y el amanecer me
encontró en las afueras de Sapidduwa. Y tan pronto como salió el sol, avancé
para luchar contra él” (Hess, Joshua , 46; Younger, 207). En ambos textos,
Josué y Murshili II, el líder y su ejército abandonan su campamento por la
noche, marchan durante la noche y atacan la ciudad por la mañana.
11 La batalla continúa más allá de Gabaón hacia el oeste, en el camino que
sube a Bet-horón, luego baja a Azeca y Maceda. Desde el cielo, Yahvé arroja
grandes piedras sobre los reyes amorreos y sus ejércitos. Tan grandes son las
191
piedras que perecieron más por los proyectiles de Yahweh que por las armas
de Israel. El evento meteorológico se interpreta como una respuesta a la
oración de Josué. La ocurrencia de granizo en la guerra no es exclusiva de la
narración bíblica. Un texto asirio del siglo VIII a. C. habla de elementos
naturales —incluido el granizo— que aniquilaron a los enemigos de Sargón:
“Adad, el violento, el hijo de Anu, el valiente, lanzó su fuerte grito contra ellos;
y con la nube de inundación y las piedras de granizo, aniquiló totalmente el
resto” (Younger, 210). En Josué, la victoria sobre los reyes amorreos se
atribuye a Yahvé, cuyas armas son más eficaces que las armas de Israel hechas
por el hombre. En el texto asirio, la intervención divina contribuye a la
victoria.
NOTAS
10–11 El autor emplea un merismo (“en la subida a Beth-Horon” [
, ma ʿ lēh bêt-ḥôrōn ] y “en la bajada de Beth-Horon” [
a
presencia de Israel:
Oh sol, detente sobre Gabaón,
Oh luna, sobre el valle de Ajalón.”
Entonces el sol se detuvo,
13
y la luna se detuvo,
hasta que la nación se vengó de sus enemigos,
como está escrito en el Libro de Jashar.
192
El sol se detuvo en medio del cielo y demoró su puesta alrededor de un día
completo. Nunca hubo un día como este antes ni después, un día en que el
14
COMENTARIO
12–14 El texto cambia rápidamente de prosa a poesía con un discurso de
Josué a Yahvé. Sin embargo, Josué no le habla directamente a Yahvé; más bien,
se dirige al sol ya la luna, ordenándoles que se detengan sobre Gabaón al este
y sobre el valle de Ajalón al oeste. Según el texto, el extraordinario fenómeno
tiene por objeto ayudar a Israel a derrotar a los reyes amorreos, posiblemente
dándole a Israel un día más largo para perseguir a sus enemigos y completar
la tarea militar bajo un cielo iluminado por la luna.
Tan pronto como Josué pronuncia la solicitud, nos enteramos de la
respuesta absoluta de los cuerpos celestes: el sol se detiene y la luna deja de
moverse hasta que termina la campaña y la nación se venga de sus enemigos.
Según la narración, el evento está registrado en “el Libro de Jashar”, una
fuente mencionada solo aquí y en 2 Samuel 1:18 , donde David se lamenta por
la pérdida de Saúl y Jonatán ( 2 Samuel 1:19–27 ). La palabra hebrea para
Jashar ( yāšār ) significa “recto, honesto, justo, recto, recto”. Es posible que el
Libro de Jashar incluyera la historia de héroes justos que modelaron vidas
honestas para Israel (DL Christensen, “Book of Jashar,” ABD , 3:646–57).
El discurso de Josué al sol y la luna es asombroso ya que Israel era
monoteísta y adoraba solo a Yahvé. Los estudiosos siguen divididos en cuanto
a la interpretación del relato (ver Reseña en 10:1–15 ). Algunos lo consideran
un evento histórico milagroso (nuestra opinión), cuando la tierra habría
dejado de girar, mientras que otros adoptan interpretaciones seculares
alternativas, tales como: (1) un fenómeno natural: un eclipse solar que
ciertamente habría asustado al enemigo; (2) una solicitud de un presagio
favorable de los cielos, como se encuentra en los textos astrológicos del
Antiguo Cercano Oriente; (3) un discurso sincrético de Josué a las deidades
astronómicas, ya que tanto el sol como la luna se mencionan en la Biblia
hebrea en el contexto de la idolatría ( Dt 4:19 ; 2 Reyes 23:5 ); (4) una oración
para evitar que el sol disipe la niebla de la mañana; (5) una polémica contra
los dioses Sol y Luna; y (6) una mención figurativa del sol y la luna que
describe la batalla en forma poética hiperbólica (ver Howard, 239–49;
Younger, 212).
193
La narración expone una inversión de roles entre Yahvé y Josué. Yahweh
obedece los mandatos humanos (" Jehová escuchó [ šm ʿ] a un hombre")
mientras que Josué da mandatos a los dos principales cuerpos astronómicos:
el sol y la luna. Así como el sol y la luna escuchan la voz de Josué, así Yahvé
“obedece” ( šm ʿ b -) la voz de un hombre.
e
NOTAS
VISIÓN GENERAL
Temiendo por sus vidas, los reyes amorreos que unieron sus fuerzas contra
Israel y atacaron a Gabaón se esconden en una cueva en Makkedah. Su
escondite secreto se da a conocer a Josué, quien los detiene, los ejecuta, los
cuelga de árboles a la vista de todos y los arroja de nuevo a la cueva. Lo que
era una victoria segura en la mente de los reyes amorreos termina en una
completa derrota. Energizado por su reciente victoria, Joshua y sus hombres
avanzan para conquistar las ciudades del sur.
Los cinco reyes habían huido y se habían escondido en la cueva de
16
Makkedah. Cuando le dijeron a Josué que habían encontrado a los cinco reyes
17
194
escondidos en la cueva de Makkedah, él dijo: “Haga rodar grandes rocas hasta
18
hombre, pero los pocos que quedaron llegaron a sus ciudades fortificadas. 21
sacaron a los cinco reyes de la cueva: los reyes de Jerusalén, Hebrón, Jarmut,
Laquis y Eglón. Cuando trajeron estos reyes a Josué, él convocó a todos los
24
hombres de Israel y dijo a los comandantes del ejército que habían venido con
él: “Vengan aquí y pongan sus pies sobre el cuello de estos reyes”. Así que se
adelantaron y pusieron sus pies sobre sus cuellos.
Josué les dijo: “No tengan miedo; no te desanimes. Se fuerte y valiente. Esto
25
es lo que el Señor hará con todos los enemigos contra los que vas a pelear”. 26
Entonces Josué hirió y mató a los reyes y los colgó de cinco árboles, y
quedaron colgados de los árboles hasta la tarde.
Al ponerse el sol, Josué dio la orden y los bajaron de los árboles y los
27
COMENTARIO
16–19 Lo que estaba destinado a ser un lugar de refugio para los reyes
amorreos se convierte en un lugar de encarcelamiento. Los hombres de Josué
descubren la cueva en la que los reyes se han refugiado y los encarcelan en su
propio refugio. Cargados por Joshua, hacen rodar grandes rocas en la boca de
la cueva. Los cantos rodados recuerdan al lector la reciente tormenta de
granizo enviada por Yahvé sobre los enemigos de Israel. La misma expresión
hebrea (“piedras grandes”, ʾ bānîm g dōlôt ) aparece en ambos relatos.
a e
Bloquear la entrada de la cueva con piedras resulta ser una buena táctica
militar. Evita que Josué tenga que dejar un gran contingente de hombres para
cuidar el escondite de los reyes. Entonces Josué les dice a sus hombres: “¡No se
detengan! Persigue a tus enemigos, atácalos por la retaguardia” (v. 19 ). El
195
comando "¡No te detengas!" (ʾ al ta ʿ mōdû ) está en contraste directo con la
a
196
amorreos y que los saquen ante todo el pueblo. Josué ordena a sus principales
militares que pongan sus pies sobre el cuello de los reyes humillados. Poner al
enemigo bajo el pie aparece en textos y relieves del antiguo Cercano Oriente y
Egipto, y denota la subyugación de un enemigo. En los Anales de Tukulti-
Ninurta I, uno encuentra la descripción del trato del rey asirio al gobernante
babilónico capturado Kaštiliah IV: “su cuello real pisé con mi pie, como un
escabel” (Boling y Wright, 286). En el Salmo 110:1 , el salmista retrata tal acto
como uno de autoridad suprema, diciendo: “ Jehová dice a mi Señor: Siéntate a
mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”.
El motivo de ocultación-exposición aparece en numerosas perícopas de
Josué. (1) Los espías enviados a Jericó son escondidos en el techo de la
residencia de Rahab y luego liberados por la ventana ( 2:4–15 ). (2) Los espías
se esconden durante tres días en las colinas del valle del Jordán hasta que la
costa esté despejada para que estén al aire libre y regresen al campamento (
2:22–23 ). (3) El botín escondido de Acán —una hermosa túnica de Babilonia,
doscientos siclos de plata y un lingote de oro de cincuenta siclos ( 7:21 )— se
encuentra y se presenta ante el Señor. (4) Ahora, en el capítulo 10 , los reyes
amorreos que primero se esconden en la cueva son descubiertos y expuestos
en humillación ante sus conquistadores.
25 Los mandamientos de Josué “no temáis; no te desanimes” y “sé fuerte y
valiente” hacen eco de las declaraciones hechas anteriormente por Moisés a
Josué ( Dt 3:28 ; 31:6–7 , 23 ; Jos 1:7 , 9 , 18 ; véase también 1Cr 22:13 ; 28:20 ;
2 Crónicas 32:7 ) y por Yahvé a Josué (Josué 1:6 , 7 , 9 , 18 ).
26–27 Después de la humillación pública de los reyes amorreos, Josué
decide matar y colgar a los gobernantes en árboles fuera de la ciudad de
Makkedah, para que todos los vean, hasta el anochecer. Es posible que los
"árboles" fueran "postes" en los que se empalaban los cuerpos, como se ve en
el relieve de Laquis. En un giro irónico, Joshua ordena que retiren sus cuerpos
de los postes y los arrojen a la cueva donde se habían escondido antes. De
acuerdo con la ley mosaica, cualquiera que fuera colgado de un árbol debía ser
derribado antes de la puesta del sol para evitar que la tierra fuera profanada (
Dt 21:22–23 ; véase Jos 8:29 ). Una vez que los reyes fallecidos son devueltos a
la cueva, se colocan montones de piedras en la boca de la cueva como
memorial de la victoria contra los enemigos de Israel.
28 La ciudad de Makkedah es conquistada como un ḥērem , una ciudad
dedicada a Yahweh donde todo será completamente destruido. El trato
administrado al rey de Makkedah refleja el infligido previamente al rey de
Jericó ( 6:20–21 , 24 ; 8:2 ). Suponemos que el rey de Jericó fue colgado de un
197
árbol según la información dada en el capítulo 8 . En 8:2 , Yahweh instruyó a
Josué que hiciera con el rey de Hai lo que hizo con el rey de Jericó, y en 8:29 se
nos dice que el rey de Hai fue colgado en un madero. Por lo tanto, podemos
concluir que el rey de Makkedah también fue colgado en árboles o postes
fuera de la ciudad.
VISIÓN GENERAL
La conquista de las ciudades del sur es muy fórmula, hiperbólica y
redundante en su lenguaje. Esta sección describe brevemente la conquista de
ocho ciudades nombradas (Maqueda, Libna, Laquis [y rey de Gezer], Eglón,
Hebrón, Debir, Cades, Barnea y Gaza) y concluye con una declaración
resumida (vv. 40–42 ). Los siguientes elementos formulados delinean la
narración: (1) Josué y todo Israel se mudan de un pueblo a otro (vv. 29 , 31 ,
34 , 36 , 38 ); (2) Josué y sus hombres toman posiciones y atacan la ciudad (vv.
29 , 31 , 34 , 36 ); (3) el Señor entrega la ciudad en manos de Israel (vv. 30 , 32
); (4) todos en la ciudad son pasados a espada (vv. 28 , 30 , 32 , 35 , 37 , 39 );
(5) el texto apunta al tratamiento de una ciudad conquistada anteriormente
(vv. 30 , 32 , 35 , 37 , 39 ); y (6) los israelitas no dejan sobrevivientes en la
ciudad (vv. 28 , 30 , 33 , 35 , 37 , 39 , 40 ).
La declaración resumida revela el papel de Yahweh en la conquista. Sin la
intervención divina, Josué y sus hombres no podrían haber tenido éxito en
esta extraordinaria empresa militar. Es “porque Jehová , Dios de Israel, peleó
por Israel” que la misión se cumplió en una sola campaña (v. 42 ). Una vez que
la región del sur está segura bajo el control de los israelitas, Josué y sus
hombres regresan al campamento en Gilgal, el lugar desde el cual habían sido
convocados para proteger a Gabaón (vv. 6–7 ).
Entonces Josué y todo Israel con él pasaron de Maceda a Libna y la atacaron.
29
El SEÑOR también entregó esa ciudad y su rey en manos de Israel. Josué pasó
30
198
Entonces Josué y todo Israel con él partieron de Laquis a Eglón; tomaron
34
espada y destruyeron totalmente a todos los que estaban en ella, tal como
habían hecho con Laquis.
Entonces Josué y todo Israel con él subieron de Eglón a Hebrón y la
36
Tomaron la ciudad, su rey y sus aldeas, y los pasaron a espada. A todos los que
estaban en él los destruyeron por completo. No dejaron sobrevivientes.
Hicieron con Debir y con su rey como habían hecho con Libna, con su rey y
con Hebrón.
Entonces Josué sometió toda la región, incluyendo la región montañosa, el
40
Neguev, las colinas occidentales y las laderas de las montañas, junto con todos
sus reyes. No dejó supervivientes. Destruyó totalmente a todo lo que
respiraba, tal como lo había mandado el SEÑOR , el Dios de Israel. Josué los
41
sometió desde Cades-barnea hasta Gaza y desde toda la región de Gosén hasta
Gabaón. Todos estos reyes y sus tierras los conquistó Josué en una campaña,
42
COMENTARIO
29–30 Libna es una ciudad levítica en la lista de Judá/Simeón ( 21:13 ). Los
arqueólogos han sugerido Tell es-Safi, Tell Judeideh y Tell Bornat como
posibles sitios para la Libnah bíblica (JL Peterson, “Libnah,” ABD , 4:322–23).
Los tres sitios se encontraban entre la costa y la Sefelá, y protegían una de las
principales rutas que unían el valle y las montañas.
31–32 Lachish—Tell ed-Duweir—es bien conocido por el relieve asirio
encontrado en el palacio de Senaquerib en Nínive. Durante su tercera
campaña en Canaán, Senaquerib conquistó varias ciudades costeras y de
Judea, incluidas Ashkelon, Ashdod, Ekron, Gaza y Lachish. Una parte del
relieve de Senaquerib se conserva en el Museo Británico de Londres. Lachish
se menciona en un documento egipcio del siglo XV a. C. (el papiro Hermitage)
y en las cartas de Amarna de los siglos XIV y XIII a. C. (p. ej., EA 328, 329)
(Pitkänen, 223). Josué mató a Jafía, el rey amorreo de Laquis, y lo colgó en las
afueras de La Meca durante la campaña del sur ( 10:3 , 22–26 ). La muerte del
199
líder pudo haber debilitado la infraestructura política de Laquis y la dejó
vulnerable al ataque de un enemigo.
33 El rey Horam de Gezer y sus tropas se unieron a los hombres de Laquis
contra Israel. El rey y sus hombres son derrotados rápidamente y no quedan
sobrevivientes en pie. Gezer se encuentra en la base de las colinas de Judea y
se identifica con Tell Jezer. El sitio guarda una carretera principal que conecta
Via Maris y Jerusalén (WG Dever, “Gezer,” ABD , 2:998–1003).
34–35 Los arqueólogos aún no han localizado Eglon. Este pueblo no se
menciona en ninguna otra parte de la Biblia, pero su rey, Debir, se menciona
con los reyes amorreos que se unieron a Adoni-Zedec de Jerusalén contra el
ataque a Israel ( 10:3 ). Josué mató a Debir y la colgó de un árbol en las
cercanías de La Meca. La ciudad de Eglón es conquistada como ḥērem , una
ciudad dedicada a Yahvé.
36–37 Hebrón, una ciudad cananea, data de la Edad del Bronce Antiguo I
(EB I) y está ubicada en la cima de las colinas de Judea. El sitio antiguo ha sido
identificado como Jebel er-Rumeidah en el cruce de dos rutas: una que viene
de Shephelah en el oeste y otra en la ruta principal de la cordillera norte-sur
que une Jerusalén y Beersheba. La ciudad de Hebrón es conquistada por Josué
como ḥērem , una ciudad dedicada a Yahweh (PW Ferris Jr., “Hebron [Place]”,
ABD , 3:107–8).
38–39 Debir identifica tanto a un rey cananeo como a una ciudad ( 10:3 ).
La ciudad de Debir, también llamada Quiriat Sefer ( Josué 15:15–16 ) y Quiriat
Sanna ( 15:49 ), estaba ubicada en la parte más al sur de la región montañosa
de Judá. La ciudad de Debir es conquistada por Josué como ḥērem , una ciudad
dedicada a Yahweh.
40–43 Josué conquista toda la región, incluida la región montañosa, el
Neguev, las estribaciones occidentales y las laderas de las montañas, como un
ḥērem , una región dedicada a Yahvé. El lenguaje de esta sección es muy
hiperbólico: “Josué subyugó toda la región [ kol ]. . . junto con todos [ kol ] sus
reyes. . . . Destruyó totalmente a todos los [ kol ] que respiraban. . . toda la
región [ kol ] de Gosén. . . . Todos [ kol ] estos reyes y sus tierras los conquistó
Josué en una campaña” (énfasis añadido). Después de la conquista, Josué y sus
hombres regresan a Gilgal. La repetición de la declaración idéntica en los
versículos 15 y 43 es muy dudosa. Josué y sus hombres no podrían haber
logrado todos los eventos de ese día dos veces. No hubo tiempo suficiente
para que Josué y sus hombres regresaran a Gilgal entre la muerte de los reyes
amorreos y la conquista de Maceda, Libna, Laquis, Eglón, Hebrón y la región
desde Cades Barnea hasta Gaza. La LXX omite el versículo 15 , dejando solo un
200
regreso al campamento en Gilgal después de la conquista de la región del sur
(v. 43 ).
NOTAS
29–43 Para obtener información adicional sobre las ciudades cananeas,
véase JN Tubb, Canaanites ( People of the Past ) (Oklahoma City: Univ. of
Oklahoma Press, 1999); SN Gundry, ed., Show Them No Mercy: 4 Views on God
and Canaanite Genocide (Grand Rapids: Zondervan, 2003); FM Cross,
Canaanite Myth and Hebrew Epic: Ensayos sobre la historia de la religión de
Israel (Cambridge, MA: Harvard Univ. Press, 1997); E. popa, ed. La Nueva
Enciclopedia de Excavaciones Arqueológicas en Tierra Santa (Jerusalén: Carta,
1993); EM Meyers, ed. Enciclopedia de Oxford de Arqueología en el Cercano
Oriente (Oxford: Oxford Univ. Press, 1997).
VISIÓN GENERAL
Desde su entrada en Canaán, Israel ha visto un aumento sustancial en la
oposición a su presencia en la tierra. En Jericó (cap. 6 ), ningún ejército estuvo
presente durante la destrucción y conquista de la ciudad. En la segunda
batalla por Hai (cap. 8 ), la oposición aumentó cuando los hombres de Hai y
Betel unieron fuerzas contra Israel, solo para ser derrotados en una
emboscada. En Gabaón (cap. 10 ), Josué no sólo lucha contra una partida de
guerreros, sino también contra los reyes amorreos y los ejércitos de cinco
ciudades del sur.
Ahora bien, cuando Jabín, rey de Hazor en el norte, se entera de la gran
derrota de las ciudades amorreas en el sur, forma una coalición con los reyes
de Madón, Simrón, Acsaf y los gobernantes de las ciudades del norte (de las
ciudades en el Arabá, en las estribaciones occidentales, y en Nafot-Dor [cap.
11 ]). También hace un llamado a los gobernantes cananeos, amorreos, heteos,
ferezeos, jebuseos y heveos y a sus tropas para que se unan a su coalición
contra Israel en las aguas de Merom. La oposición contra Israel se ha
incrementado significativamente desde que entró en Canaán; sin embargo,
mediante la intervención divina, Israel somete a sus enemigos y conquista la
tierra prometida a ella siglos antes.
El capítulo está repleto de lenguaje hiperbólico. La repetición de todos,
todos, enteramente, completamente, totalmente, un gran número de, todos y
201
otras expresiones similares es significativa. Estos términos contribuyen a la
tensión de la historia y añaden un tono de urgencia a la narración.
Esencialmente, este capítulo termina la descripción inicial de la conquista
militar de la tierra por parte de Israel.
1Cuando Jabín, rey de Hazor, se enteró de esto, envió un mensaje a Jobab, rey
de Madón, a los reyes de Simrón y de Acsaf, y a los reyes del norte que
2
COMENTARIO
1–3 Preocupado por el veloz avance de los israelitas, el rey Jabín de Hazor
convoca a los gobernantes de las regiones circundantes y reúne al ejército más
grande reunido en Canaán hasta ahora. Con una población de
aproximadamente treinta mil habitantes, Hazor era un importante centro
urbano a finales de la Edad del Bronce, situado diez millas al norte del Mar de
Galilea en una carretera principal que iba desde el norte de Canaán hasta
Egipto. Hazor se identifica con Khirbet Waqqâf (Tell el-Qedaḥ) al suroeste del
lago Huleh. De acuerdo a Según la evidencia arqueológica, la ciudad fue
destruida a fines del siglo XIII a. C., un período de tiempo que se corresponde
bien con una fecha tardía de la conquista de la tierra por parte de los
israelitas. Hazor se reasienta durante la Edad del Hierro, pero es menos
importante que durante los siglos anteriores.
El nombre del rey Jabín también aparece en la historia de Barac y Débora (
Jue 4 ). Los eruditos están divididos en cuanto a la relación entre el Jabín de
Josué 11 y el Jabín de Jueces 4 . Los que optan por un rey Jabín proponen que
la batalla mencionada en Jueces 4 es la misma que libraron Josué y sus
hombres en Josué 11 . Para otros, Josué 11 y Jueces 4 describen dos conflictos
militares separados. El rey Jabin convoca al rey Jobab de Madon, un sitio
identificado por algunos con los “Cuernos de Hattin” (Tell Qarnei Hittin) cinco
millas al oeste de Tiberíades (P. Benjamin, “Madon,” ABD , 4:463).
Los reyes de Shimron y Achsaph no se identifican por su nombre. Shimron
se ha relacionado con Khirbet Sammuniyeh, ubicado en el valle de Jezreel
cinco millas al oeste de Nazaret (CF Mariottini, “Shimron,” ABD , 5:1218).
202
Achsaph se ha identificado con varios sitios posibles: Tell Keisan, un sitio
destruido alrededor del 1200 a. C.; Dile a Berweh en las colinas; y Tell Harbaj
(MW Prausnitz, “Achzib”, ABD , 1:57; J.-B. Humbert, “Keisan, Tell”, ABD , 4:14–
16; Junkkaala, 293–94, 118–20). Se menciona en varios documentos egipcios
del segundo milenio (p. ej., Papyrus Anastasi 1, los textos de Execration y las
cartas de Amarna [366:23; 267:1]). Las ubicaciones de Shimron y Achsaph
revelan la gran área bajo el gobierno del rey de Hazor.
Los otros militares convocados por el rey Jabin no se mencionan por
nombre, solo por ubicación. Estos incluyen los reyes de Arabah, al sur de
Kinnereth (Kinnereth se refiere al Mar de Galilea y Arabah se identifica con el
Valle del Jordán, al sur del Mar de Galilea); los reyes de las tierras bajas (la
Sefela); el rey de Naphoth Dor en el oeste (Naphoth Dor se identifica con
Khirbet el-Burj en la costa mediterránea, un lugar mencionado en la literatura
egipcia del siglo XIII a. C. [p. ej., inscripción de Ramsés II, historia de
Wenamun]; véase P. Benjamin, “Nafot-Dor”, ABD , 4:1020–21); los reyes de los
cananeos en el este y el oeste; los reyes de los amorreos, heteos, ferezeos y
jebuseos en la región montañosa, y los heveos en la base del Hermón en Mizpa
(Hermón probablemente se refiere al monte Hermón en la Siria moderna).
4–5 Con lenguaje hiperbólico, el autor describe el poderío militar reunido
contra Israel: “Salieron con todas sus tropas y gran número de caballos y
carros, un ejército enorme, tan numeroso como la arena a la orilla del mar”. El
autor hace un claro contraste entre el gran tamaño de las fuerzas enemigas y
el pequeño número de israelitas que participan en la conquista de la tierra
bajo el liderazgo de Josué. Los estados cananeos dependían de caballos y
carros para la victoria militar. Los israelitas, en cambio, no multiplicaban los
caballos ( Dt 17,16 ) ni confiaban en los carros ( Sal 20,8 ). Más bien, viajaban a
pie, usaban armas básicas para la guerra y dependían principalmente de la
ayuda de Yahweh para la victoria en la batalla. Como se vio en el Éxodo de
Egipto, los carros y los caballos no fueron rival para Yahweh.
Independientemente de su fuerte ventaja militar, el ejército del Faraón fue
derrotado de golpe y tragado por el Mar Rojo.
La ubicación de las Aguas de Merom no está clara, pero algunos han
propuesto el lago Semechonitis, al oeste-noroeste de la moderna Safed (DC
Liik, “Merom, Waters of,” ABD , 4:705; Junkkaala, 165–67).
La hipérbole “tan numerosa como la arena a la orilla del mar” aparece en
varios pasajes con referencia a las personas, los suministros y la sabiduría. Por
ejemplo:
203
• Dios promete bendecir a Abraham y hacer que su descendencia sea tan
numerosa que sea “como la arena a la orilla del mar” ( Gén 22:17 ).
• Jacob teme su encuentro con Esaú y le recuerda a Dios su promesa de “hacer
su descendencia como la arena de la playa” ( 32:12 ).
• José almacena una cantidad tan grande de grano (“como arena a la orilla del
mar”) que es imposible llevar la cuenta ( 41:49 ).
• Gedeón y sus trescientos hombres se enfrentan a los madianitas, a los
amalecitas ya una multitud del oriente que se había asentado en el valle con
sus camellos que eran innumerables “como la arena a la orilla del mar” ( Jue
7,12 ).
• Los soldados filisteos que acamparon contra Israel son “tan numerosos
como la arena a la orilla del mar” ( 1Sa 13:5 ).
• Husai instruye a Absalón que reúna una partida de hombres desde Dan hasta
Beerseba “tan numerosa como la arena a la orilla del mar” para ir contra
David y sus hombres ( 2 Samuel 17:11 ).
• El pueblo de Judá e Israel crece hasta ser “tan numeroso como la arena a la
orilla del mar” durante el reinado de Salomón (la mención de “Judá e Israel”
es curiosa ya que durante el reinado de Salomón, el reino aún no estaba
dividido [ 1Re 4:20 ]).
• La sabiduría, perspicacia y amplitud de entendimiento de Salomón fue tan
grande que se describe como “sin medida como la arena a la orilla del mar”
( 1Re 4:29 ).
(Para ejemplos adicionales, vea Isa 10:22 ; 48:19 ; Jer 33:22 ; Os 1:10 ; Heb
11:12 (Israel); Job 29:18 ; Sal 78:27 ; Apoc 20:8 ).
NOTAS
Los derrotaron y los persiguieron hasta la Gran Sidón, hasta Misrephoth Maim
y hasta el valle. de Mizpa al oriente, hasta que no quedó sobreviviente. Josué
9
hizo con ellos como el SEÑOR le había mandado: desjarretó sus caballos y
quemó sus carros.
En ese tiempo, Josué se volvió y capturó a Hazor y pasó a cuchillo a su rey.
10
(Hazor había sido cabeza de todos estos reinos.) Pasaron a espada a todos los
11
que estaban en ella. Los destruyeron por completo, sin perdonar nada que
respirara, y él quemó a Hazor.
Josué tomó todas estas ciudades reales y sus reyes y los pasó a espada. Los
12
destruyó por completo, como lo había mandado Moisés, siervo de Jehová . Sin13
Como mandó Jehová a Moisés su siervo, así mandó Moisés a Josué, y Josué lo
hizo; no dejó nada sin hacer de todo lo que el SEÑOR había mandado a Moisés.
COMENTARIO
6–9 Manteniendo el lenguaje hiperbólico de la sección anterior, la historia
continúa con la narración de la conquista. Josué y su relativamente pequeño
grupo de hombres se enfrentan a una enorme fuerza militar y, en lo que
parece ser una situación imposible, Yahvé le da una victoria rápida y completa
a Israel. En veinticuatro horas, Josué y su pequeño grupo de hombres
sorprenden al enorme ejército enemigo reunido en las Aguas de Merom y lo
vencen instantáneamente. Desjarretan a sus caballos (los dejan inoperables) y
queman sus carros con fuego, métodos antiguos de guerra que incapacitan al
enemigo de forma permanente. Como en batallas anteriores, Yahweh entrega
a los enemigos de Israel en sus manos (ver 10:28–43 ), y el enemigo se
dispersa en todas direcciones—hacia el norte hacia Sidón (región costera al
205
norte del río Litani), hacia el oeste hacia el mar a Misrephoth Maim
(probablemente en la llanura norteña de Acco), y hacia el este en el valle de
Mizpa (probablemente un valle en las montañas del Líbano). Una vez más, la
victoria es completa y no queda ningún enemigo en pie.
La expresión “no temáis por causa de ellos” recuerda al lector las palabras
de aliento de Yahvé a Moisés ( Nú 21,34 ; Dt 3,2 ), las palabras de Moisés a
Israel ( Dt 1,21 ; 20,1) y las palabras de Yahvé palabras a Josué antes de la
derrota de Hai ( 8:1 ) y el desmantelamiento de la coalición del sur ( 10:8 ).
10–11 Ya que Jabín el rey de Hazor (Tel el-Qedah) había iniciado este
esfuerzo militar, Josué vuelve su atención a su ciudad y la captura,
destruyendo a su rey a espada y matando a todos sus habitantes (cf. 10:28 , 30
, 32 , 35 , 37 ). El patrón de eventos es similar al de la campaña del sur (cf.
10:28-39 ): Josué captura la ciudad, pasa a espada a su rey y no perdona a
nadie. La única adición en Hazor es el incendio de la ciudad. A diferencia de la
mayoría de las ciudades conquistadas hasta ahora, Hazor es quemada hasta
los cimientos, la tercera ciudad en Canaán que Josué incendia (las otras dos
ciudades son Jericó [ 6:24 ] y Hai [ 8:8 , 19 ]) ( el arqueólogo Yigael Yadin
identificó una capa quemada en el estrato 13). El destino de Hazor se define
como un ḥērem , un pueblo dedicado a la destrucción por Yahweh. La
repetición de términos como “destruido” ( yayyakkû ) y “espada” ( ḥereb ) en
este capítulo refuerza la idea de la destrucción completa del enemigo (cf.
10:28 , 30 , 32 , 25 , 27 , 29 ).
La destrucción de Hazor es significativa, especialmente porque los
arqueólogos la han identificado como un gran centro urbano de la Edad del
Bronce cuyo rey gobernó toda la región. Hazor se menciona en la literatura
egipcia (p. ej., cartas de Amarna 148 y 364), textos de Mari (A. Malamat, Mari
and the Early Israelite Experience [Oxford: Oxford Univ. Press, 1989], 56–68) y
registros de Pella , Tyra y Hazor mismo. En el tell se han encontrado textos de
presagio, legales, léxicos, administrativos y epistolares escritos en escritura
cuneiforme (para bibliografía, véase Hess, Joshua , 213, n.1). Los versículos 1 y
10–11 forman una inclusión literaria cuando la batalla comienza en Hazor y
termina en Hazor.
12 Como Josué y sus hombres hicieron con las ciudades del sur, así también
hacen con las ciudades del norte, pasando a espada a sus reyes y matando a
sus habitantes. Según las instrucciones de Moisés (cf. 1:7 , 13 ; 4:10 , 12 ; 8:30–
33 ; 11:15 ; 20:2 , 8 ; 22:2 ), Hazor es completamente destruida ( ḥērem ).
13–14 De todas las ciudades del norte conquistadas, solo Hazor es
quemada. Los otros pueblos que se asientan en la parte superior de los
206
montículos se quedan en pie. A diferencia de la batalla de Jericó, a los
israelitas se les permite saquear Hazor y quedarse con el ganado.
15 Los eventos terminan con una confirmación de que todo fue ordenado
por Dios. Las instrucciones para conquistar toda la región habían venido
originalmente de Yahweh a través de Moisés a Josué, quien no dejó nada sin
hacer de lo que se le había ordenado. Dado que el conflicto militar se llevó a
cabo por mandato divino, solo se podía anticipar la victoria de Israel. Aunque
no se dice explícitamente, Yahweh actúa como comandante militar de toda la
campaña. Bajo su liderazgo, la victoria está garantizada. La historia israelita
muestra que cuando Israel toma los asuntos militares en sus propias manos, la
batalla a menudo se pierde; pero cuando Yahvé ordena las maniobras, la
victoria está garantizada.
NOTA
13 “[Todas] las ciudades edificadas sobre sus montículos” (
, kol-he ʿ ārîm hā ʿ ōmdôt ʿ al-tillām ). Un “tel” o
“montículo” es un montículo hecho por el hombre sobre el cual se construye
una ciudad. La palabra a veces se traduce como “ruina” o “montón de ruinas” (
Dt 13:16 ; Jos 8:28 ). Los materiales encontrados en “tells” brindan
información para interpretar la vida social, familiar, política, cultural y cultual
de los habitantes del pueblo (JCH Laughlin, “Tel, Tell,” NIDB , 5:486).
Gad. en el valle del Líbano debajo del monte Hermón. Capturó a todos sus
reyes y los derribó, matándolos. Josué luchó contra todos estos reyes durante
18
mucho tiempo. Excepto los heveos que habitaban en Gabaón, ninguna ciudad
19
hizo un tratado de paz con los israelitas, quienes los tomaron a todos en
batalla. Porque fue el mismo SEÑOR quien endureció sus corazones para
20
y Asdod sobrevivió alguno. Entonces Josué tomó toda la tierra, tal como el
23
207
SEÑOR había ordenado a Moisés, y la dio en herencia a Israel según sus
divisiones tribales.
Entonces la tierra tuvo descanso de la guerra.
COMENTARIO
16–18 Aunque el resumen de los hechos indica que Josué conquista toda la
tierra (de sur a norte) en lo que parecen ser enfrentamientos militares
rápidos y sencillos, el autor pronto revela que la campaña no fue tan rápida e
indolora como se describe en Este capítulo. La guerra se llevó a cabo durante
un período extenso de tiempo (v. 18 ), de modo que ocurrieron batallas
adicionales además de las mencionadas hasta ahora.
No se especifica el tiempo exacto que tomó someter la tierra. Un estudio del
área conquistada incluye “toda la tierra”, es decir, la región montañosa
(regiones sur y central), el Negev (sur), la región de Gosén (Transjordania), las
estribaciones occidentales (Sefelá), el Arabá (el Jordán Valle), desde el monte
Halak (sureste de Beerseba) hacia Seir (Edom) hasta Baal Gad (en el valle del
Líbano), al sur del monte Hermón. Notablemente ausente del resumen de la
conquista está la región costera (área filistea) y Galilea. En Josué 13 , estas dos
regiones se identifican como “territorio no conquistado”.
19 Gracias a un tratado de paz especial (y engañoso) hecho entre Josué y los
heveos ( 9:3–27 ), los habitantes de Gabaón son los únicos que están
protegidos del ḥērem ; en consecuencia, no sufren ninguna pérdida durante la
conquista.
20 ¿Podrían también los cananeos haber hecho un pacto de paz con Israel y
vivir? No según Deuteronomio 20:10–15 . Tal tratado de paz estaba prohibido.
Los cananeos no tenían posibilidad de sobrevivir. Su destino estaba sellado. El
texto revela que Yahvé había endurecido sus corazones y los había incitado a
hacer la guerra contra Israel “para destruirlos totalmente, exterminarlos sin
piedad”. Esta declaración puede ser preocupante para nosotros hoy, pero,
como lo proponen algunos eruditos, el “endurecimiento de los corazones” de
los cananeos por parte de Yahweh no fue simplemente un acto de
manipulación; más bien, puede haber tenido la intención de establecer la
superioridad de Yahweh sobre los poderes humanos, especialmente los
enemigos de Israel. Como se mencionó anteriormente, los cananeos tenían
que ser expulsados de la tierra para que no enseñaran a los israelitas a adorar
a sus dioses.
Algunos han sugerido que los cananeos se habrían opuesto a Israel a pesar
de todo, incluso sin la intervención de Yahweh. El “endurecimiento del
208
corazón” de los cananeos remite al “endurecimiento del corazón” del Faraón,
cuya ciega confianza en sí mismo contribuyó a que se negara a dejar ir a Israel
( Ex 7-14 ). El destino del faraón era inevitable. Era un enemigo del pueblo de
Dios y tenía que ser tratado como tal. Como se mencionó anteriormente,
varias características de la narración de la conquista reflejan detalles del
relato del Éxodo (p. ej., la división de las aguas, el endurecimiento de los
corazones de los enemigos, Yahvé como guerrero divino). La rebelión de
Faraón y los cananeos contra el plan de Dios les trajo el mismo destino: la
destrucción. En contraste, la obediencia del pueblo de Dios en Egipto y Canaán
les trajo la misma conclusión: la victoria sobre sus enemigos.
21–22 Los anacitas (hijos de Anac asociados con los nefilim [ Núm 13:33 ] y
también con los refaítas [ Dt 2:11 ]) se describen en Deuteronomio como
“fuertes y altos” ( 1:28 ; 2:10– 11 , 21 ); sin embargo, estas características no
disuaden a Josué de atacarlos, destruir sus ciudades y aniquilarlos por
completo ( ḥērem ), excepto Gaza, Gat y Asdod (tres de las cinco ciudades
filisteas). La victoria sobre los anaquitas predicha décadas antes ( Dt 9: 1-5 )
es una conclusión adecuada para la conquista de la tierra. Comunica el
cumplimiento de la promesa divina dada a través de Moisés de que “ Jehová
vuestro Dios . . . los destruirá; él los someterá delante de ti. Y los expulsarás y
los aniquilarás rápidamente” ( 9:2–3 ).
Para Hebrón y Debir, véanse los comentarios sobre 10:3–5 . Hebrón (Quiriat
Arba) y sus alrededores finalmente se entregan a Caleb como herencia (
15:13–14 ). Y Debir (Quiriat Sefer) es conquistada por el sobrino de Caleb,
Otoniel, quien posteriormente es dado en matrimonio a la hija de Caleb (
15:15-19 ). Anab (P. Benjamin, “Anab”, ABD , 1:219) se identifica con Khirbet
ʿAnâb, ubicado aproximadamente a catorce millas de Hebrón. Gaza (HJ
Katzenstein, “Gaza (Pre-Hellenistic)”, ABD , 2:912–15; NEAEHL , 464–67) se
identifica con Tell Harube. Gath (JD Seger, “Gath”, ABD , 2:908–09) se
identifica con Tell es-Safi, donde se han encontrado restos de la Edad del
Bronce Final y la Edad del Hierro Temprana. Ashdod (M. Dothan, “Ashdod,”
ABD , 1:477–82; NEAEHL , 98–102) ha sido excavado y revela restos de la
Edad del Bronce Final y la Edad del Hierro Temprana, con evidencia de una
capa quemada. La mención de "la región montañosa de Judá" y "la región
montañosa de Israel" sirve como una hipérbole para señalar la amplitud de la
conquista.
23 Toda la tierra es conquistada durante un largo período de tiempo. La
división tribal descrita en los capítulos 13–21 se menciona aquí en resumen,
una pista de que esta parte del texto se escribió después de que se completó la
209
división de la tierra. La mención de que “la tierra reposó de la guerra” (cf.
14:15 ) indica que este versículo fue escrito mucho después de los eventos
descritos en el capítulo, después de que “la tierra” había experimentado un
período significativo de renovación y descanso. Una expresión similar aparece
en un texto acadio de Alalakh (AT 456.30) mientras el gobernador de la tierra
(Zitraddu) se rebela contra un gobernante (Yarimlim), entra en guerra con sus
hombres, los derrota y finalmente regresa a Alepo en paz (Hess , “El libro de
Josué como concesión de tierras”, 501). Una declaración final después de que
Josué derrotó a los reyes del sur y del norte es una conclusión adecuada para
la narración de la conquista y proporciona una transición natural para la
siguiente sección del libro: la división de la tierra.
NOTAS
18 La NVI dice: “Josué luchó contra todos estos reyes durante mucho
tiempo” ( , yāmîm rābbîm ʿ āśā y e
está encabezada por la frase temporal “por mucho tiempo”. El lugar de esta
frase temporal enfatiza que la conquista tomó un largo período de tiempo
(posiblemente “ durante un período de tiempo muy largo , Josué hizo guerra
contra todos estos reyes”).
VISIÓN GENERAL
El capítulo 12 ofrece un resumen de la conquista de Moisés en el lado este
del Jordán ( 12:1–6 ), un resumen de la tierra conquistada por Josué al oeste
del Jordán y una lista de los reyes derrotados en la batalla de Canaán ( 12 :1-
6). :9–24 ). Lo que Moisés hizo en Transjordania, Josué lo hizo en Cisjordania.
La tierra conquistada al este del Jordán se describe con la fórmula “de X a Y”,
trazando un mapa del territorio conquistado por los hijos de Israel como
aparece en Números 21:21–35 y Deuteronomio 2:24–3:11 . La lista de reyes
derrotados incluye los nombres de las ciudades/regiones conquistadas por
Josué en el lado occidental del Jordán en lugar de los nombres de los
gobernantes que las gobernaron. Después de cada rey, se repite el número
“uno”. Este número puede indicar que solo “un” rey gobernaba la ciudad en el
momento de la conquista.
La lista de reyes incluye nueve ciudades que no se mencionan en la
narración de la conquista ( del sur : Geder, Hormah, Arad, Adulam; del norte :
210
Betel, Tappuah, Hepher, Aphek, Lasharon). La adición de estos nombres puede
indicar que hubo más pueblos y ciudades conquistados en Canaán de los que
se pueden describir en detalle en la narración. Las listas de reyes derrotados y
ciudades/regiones conquistadas no son exclusivas de la narración bíblica;
aparecen en informes del antiguo Cercano Oriente sobre campañas militares
(p. ej., listas de Tutmosis III en el Templo de Karnak, la tercera campaña de
Senaquerib en Canaán). Los gobernantes eran conocidos por registrar sus
conquistas militares como un signo de grandeza y honor personal, a menudo
usando la expresión “Capturé, destruí [nombre de la ciudad]”. En contraste
con los jactanciosos informes de campaña del antiguo Cercano Oriente, el
lenguaje de Josué 12 no atribuye la victoria al líder sino a los israelitas como
pueblo.
versículos 6–7 confirman la conexión entre los dos líderes sobresalientes.
Junto con los israelitas, Moisés y Josué “conquistaron” ( nkh ) la tierra de sus
enemigos y prepararon el escenario para la distribución de la tierra a Israel.
La conclusión del ministerio largo y fructífero de Moisés es el comienzo del
liderazgo exitoso de Josué.
el Mar de Kinnereth hasta el Mar del Arabá (el Mar Salado), hasta Beth
Jeshimoth, y luego hacia el sur debajo de las laderas de Pisgah.
Y el territorio de Og rey de Basán, uno de los últimos de los refaitas, que
4
COMENTARIO
211
1 El capítulo comienza con un resumen del territorio conquistado en
Transjordania bajo el liderazgo de Moisés. Los dos reyes que gobernaron la
vasta región se mencionan por nombre: Sehón, rey de los amorreos, y Og, rey
de Basán. Esto difiere de la lista de líderes derrotados en Cisjordania, donde
los reyes se identifican por los nombres de pueblos/regiones en lugar de
nombres personales. El desfiladero de Arnon, identificado como el moderno
Wadi el-Mujib, marca la frontera sur del territorio de Sihón y la frontera norte
de Moab. El río Arnón desemboca en el Jordán desde el lado oriental. El monte
Hermón (altitud 9232 pies) marca la frontera norte del territorio conquistado
por Israel bajo el liderazgo de Moisés antes del cruce del Jordán. El área
conquistada bajo el liderazgo de Moisés es de aproximadamente 130 millas,
de sur a norte.
2–3 El primer rey derrotado en Transjordania es Sehón, rey de los
amorreos, que reinó en Hesbón y cuya derrota se describe en Números 21:21–
31 y Deuteronomio 2:24–37 . Su territorio se extendía desde Aroer hasta el río
Jaboc, en el Arabá oriental desde el mar de Cineret hasta el mar Muerto, desde
Bet Jeshimot y hacia el sur hasta Pisga. Transjordania es principalmente una
meseta que se eleva aproximadamente siete mil pies sobre el Valle del Jordán
y el Mar Muerto.
Heshbon se identifica con Tell Hesban, ubicado aproximadamente a catorce
millas al suroeste de la moderna Amman y quince millas al este del área donde
el río Jordán desemboca en el Mar Muerto. Un sitio anterior también
identificado como Heshbon está vinculado a Tell Jalul o Tell el-Umeiri, sitios
ocupados durante la Edad del Bronce Final y la Edad del Hierro Temprana.
aroer (GL Mattingly, “Aroer,” ABD , 1:199) se identifica con el moderno
Khirbet ʿAraʿir y está ubicado en el borde del desfiladero de Arnon. Aroer
estuvo ocupado durante la Edad del Bronce Final y la Edad del Hierro
Temprana.
El río Jaboc se identifica con el moderno Wadi ez-Zerqa, un río que se abre
paso a través de las montañas de Galaad para desembocar en el río Jordán
aproximadamente a medio camino entre el Mar de Galilea y el Mar Muerto. El
río Jaboc marcaba la frontera sur del territorio amonita. El Arabá Oriental es el
área al este del río Jordán, desde el Mar de Galilea en el norte hasta el Mar
Muerto en el sur. El Mar de Kinnereth es el Mar de Galilea, y el Mar de Arabá
es el Mar Muerto (también llamado Mar Salado).
Beth Jeshimoth se identifica con la moderna Tell el-'Azeimeh, ubicada en la
esquina noreste del Mar Muerto. Las laderas de Pisgá se encuentran en el
212
borde occidental de la meseta moabita y ubicadas en el lado este del Mar
Muerto.
4–5 El siguiente rey derrotado en Transjordania es Og, rey de Basán, que
gobernó sobre Astarot y Edrei, el monte Hermón, Saleca, Geshur y Maaca. Su
derrota se describe en Números 21:33–35 y Deuteronomio 3:1–10 . Og se
menciona como “uno de los últimos de los refaitas”. Los refaitas (ver
Introducción ) pueden estar asociados con los Rapi'u mencionados en los
textos ugaríticos de la Edad del Bronce Final (principalmente RS 24.252; ver
B. Margulis, “A Ugaritic Psalm [RS 24.252],” JBL 89 [1970]: 292–304 RM Good,
“Sobre RS 24.252”, UF 23 [1991]: 155–60).
Ubicada al este-noreste del Mar de Galilea, Ashtaroth se identifica con Tell
'Ashtarah. Se menciona en textos egipcios del segundo milenio (p. ej., cartas de
Amarna) (ver B. MacDonald, East of the Jordan: Territories and Sites of the
Hebrew Writings [ASOR Books 6; Boston: American Schools of Oriental
Research, 2000], 152–53). El nombre de la zona puede estar relacionado con
el culto a Ashtoreth (Astarte, Ishtar), una diosa cananea. Edrei se identifica
con la moderna Derʿa. Tanto Ashtaroth como Edrei están ubicados en el este
de Basán en diferentes afluentes del río Jarmuk.
Salecah ha sido identificado como Salkhad moderno y está ubicado en el
extremo oriental de Bashan, al sureste de Ashtaroth. La gente de Geshur y
Maacah son arameos que vivían al este del Mar de Galilea. Geshur se
encuentra al noreste del Mar de Galilea. Maacah estaba en la misma área, con
Gesur al sur y el monte Hermón al norte. Los gesuritas y maacaitas no fueron
expulsados del área, sino que continuaron viviendo en áreas habitadas por
israelitas ( 13:13 ).
6 Esta perícopa termina con una declaración sumaria que atribuye la
conquista de esta tierra al este del Jordán a Moisés, quien la distribuyó entre
los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés.
NOTAS
5 Los refaitas también se mencionan en Génesis 14:5 ; 15:20 ; Dt 2:11 , 20 ;
3:11 , 13 ; Josué 13:12 ; 17:15 ; 1Cr 20:4 ; Trabajo 26:5 ; Sal 88:11 ; Proverbios
2:18 ; 9:18 ; 21:16 ; Isaías 14:9 ; 26:14 ; 26:19 . En algunos casos, se refieren a
un grupo de personas en Transjordania (p. ej., 1Cr 20:4 ) o Cisjordania (p. ej.,
Jos 13:12 ). En otros casos, el término se refiere a los muertos (p. ej., Job 26:5 ;
Sal 88:11 ; Pr 2:18 ) o el lugar de los muertos (p. ej., Isa 26:19 ).
213
b. Reyes al oeste del Jordán derrotados por Josué (12:7–24)
7Estos son los reyes de la tierra que Josué y los hijos de Israel conquistaron al
occidente del Jordán, desde Baal-gad en el valle del Líbano hasta el monte
Halac que sube hacia Seir (sus tierras que Josué dio en herencia a las tribus de
Israel según sus divisiones tribales : la región montañosa, las colinas
8
214
19 el rey de Madón uno
COMENTARIO
7–8 Los versículos 7–8 corresponden a los versículos 1 y 6 , y notan
elementos idénticos: (1) los nombres de los líderes, (2) la conquista de las
áreas por parte de los israelitas, (3) la fórmula “de X a Y, ” (4) una descripción
de la tierra conquistada, y (5) la distribución de la tierra por parte del líder a
las tribus de Israel.
9–24 La siguiente sección enumera los pueblos/regiones conquistados por
Josué aproximadamente en el orden en que ocurrió la conquista, con la
adición de algunos sitios (p. ej., Adulam, Taanac, Meguido). Para obtener una
explicación del número de cuadrícula, consulte Carl G. Rasmussen, Zondervan
Atlas of the Bible (ed. revisada; Grand Rapids: Zondervan, 2010), 273.
Pueblo:
Jericó
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Tell es-Sultán
Referencias bíblicas primarias:
Jos 2 ; 6 ; 1 Reyes 16:34 ; Mateo 20:29–34 ; Hebreos 11:30
Asignación tribal:
215
Benjamín
Notas (cuadrícula #):
Ciudad fronteriza entre Efraín y Benjamín
“Ciudad de las Palmas”
#192142
Pueblo:
Ai cerca de Betel
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Et-Tell?
Referencias bíblicas primarias:
Génesis 12:8 ; 13:3 ; Josué 7–8 ; Esd 2:28 ; Nehemías 7:32
Asignación tribal:
Benjamín
Notas (cuadrícula #):
¿Segundo Ai en Transjordania? ( Jeremías 49:3 )
#174147
Pueblo:
Jerusalén
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
El-Quds/Jerusalén
Referencias bíblicas primarias:
Jos 10 ; 12:10 ; 15:63 ; Jueces 1:6–8 , 21 ; 19 ; 2 Samuel 5:5–7 , 13 ; 9:13 ; 11 ;
15 ; 1 Reyes 8:1 ; 10 ; 11 ; 2 Reyes 21:7 ; 25:8–9 ; Esdras 1 ; 6 ; 7 ; Jeremías
24:1–2 ; Miqueas 3:12 ; Mateo 11:15–17 ; Apocalipsis 3:12
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
coalición del sur
#172131
Pueblo:
Hebrón
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
216
Tell er-Rumeideh (el-Khalil)
Referencias bíblicas primarias:
Génesis 13:18 ; 23:2 , 19 ; Jos 10 ; 11:21 ; 12:10 ; 14:13–15 ; 15:13–14 ;
20:1–7 ; 2 Samuel 2:1–5 , 11 ; 5:5 ; 1 Reyes 2:10–11
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
coalición del sur
ciudad de refugio
Ciudad levítica: los coatitas
“Quiriat-Arba”
dado a Caleb
Primera ciudad capital del rey David
#160103
Pueblo:
Jarmuth
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Khirbet el-Yarmuk/Yarmut
Referencias bíblicas primarias:
Josué 10:3 , 5 , 23 ; 12:11 ; 15:35 ; 21:29 ; Nehemías 11:29
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
coalición del sur
Ciudad levítica: gersonitas
#147124
Pueblo:
Laquis
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a ed-Duweir / Dile a Lachish
Referencias bíblicas primarias:
Jos 10 ; 12:11 ; 15:39 ; 2 Reyes 14:18–19 ; 18:14–17 ( Isaías 36:2 ); 19:8 (
Isaías 37:9 ); Nehemías 11:30 ; Jeremías 34:6–7 ; Mic 1:13
217
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
coalición del sur
Capturado por Nabucodonosor y Senaquerib
#135108
Pueblo:
Eglón
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a ʿAiṭûn / Dile a ʿEton
Referencias bíblicas primarias:
Jos 10 ; 12:12 ; 15:39
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
coalición del sur
#143099
Pueblo:
Gezer
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a Jezer (Abu Shusheh) / Dile a Gezer
Referencias bíblicas primarias:
Josué 10:33 ; 12:12 ; 16:3 , 10 ; 21:21 ; Jueces 1:29 ; 2 Samuel 5:25 ; 1 Reyes
9:15–17
Asignación tribal:
Efraín
Notas (cuadrícula #):
Ciudad levítica: los coatitas
#142140
Pueblo:
Debir
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
218
Khirbet Rabûd
Referencias bíblicas primarias:
Josué 11:21 ; 12:13 ; 15:7 , 15 , 49 ; 21:15 ; Jueces 1:11
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
Ciudad levítica: los coatitas
“Quiriat Sefer”
“Quiriat Sannah”
#151093
Pueblo:
Geder
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
¿Khirbet Jedûr?
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:13
Asignación tribal:
¿Judá?
¿Simeón?
Notas (cuadrícula #):
?
Pueblo:
Hormah
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Khirbet el-Meshâsh/Tell Masos o Tell es-Sebeta
Referencias bíblicas primarias:
Números 21:3 ; Josué 12:14 ; 15:30 ; Jueces 1:17
Asignación tribal:
Judá/Simeón
Notas (cuadrícula #):
“Zephat”
#146069
219
Pueblo:
Arad—LBA, IA I y IA II
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Al este de Beersheba: Tell el-Milh (Tell Malhata) y al sur de Hebrón: Tell
Arad
Referencias bíblicas primarias:
Números 21:1 ; Josué 12:14 ; Jueces 1:16
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
#152069 (Dile a el-Milh)
#162076 (Dile a Arad)
Pueblo:
Libna
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a Bornât
decirle a Burna?
¿Decirle a el-Beida/Khirbet Lavnin?
Referencias bíblicas primarias:
Jos 10 ; 12:15 ; 15:42 ; 21:13 ; 2 Reyes 8:22 ; 19:8 ( Isaías 37:8 ); Jeremías
52:1
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
Ciudad levítica: los coatitas
#145116
Pueblo:
Adulam
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Tell esh-Sheikh Madhkûr/Khirbet ʿAdullam
Referencias bíblicas primarias:
Gé 38:1–5 ; Josué 12:15 ; 15:35 ; 1 Samuel 22:1 ; 2 Samuel 23:13 ; Nehemías
11:30 ; Miqueas 1:13–16
220
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
Fortificado por Roboam
#150117
Pueblo:
Makkedah
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Khirbet el-Qôm
Referencias bíblicas primarias:
Jos 10 ; 12:16 ; 15:41
Asignación tribal:
Judá
Notas (cuadrícula #):
#146104
Pueblo:
Templo no conformista
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Beitín
Referencias bíblicas primarias:
Génesis 12:8 ; 13:3 ; 35 ; Josué 7:2 ; 8:9 , 12 , 17 ; 12:9 ; 16:1–2 ; Jueces 4:4–5
; 20 ; 21 ; 1 Samuel 7:15–17 ; 1 Reyes 12:26–33 ; 13 ; 2 Reyes 2:1–3 ; 23 ;
Jeremías 48:13 ; Os 10:15 ; Am 3:14 ; 5:4–6 ; 7:10–17
Asignación tribal:
Benjamín
Notas (cuadrícula #):
Jeroboam construyó un centro de adoración y un becerro de oro
"Luz"
#172148
Pueblo:
Tappuah
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
221
Jeque Abū Zarad
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:17 ; 15:34 ; 16:8 ; 17:8
Asignación tribal:
Judá ( Josué 15:34 )
Efraín ( Josué 16:8 ; 17:8 )
Notas (cuadrícula #):
#172168 (Efraín)
#? (Judá)
Pueblo:
(Gat) Hefer
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
¿Decirle a el-Mumâar?
¿Decirle a el-Ifshar? (Héfer)
Khirbet ez-Zurra/Tell Gat Hepher (Gath Hepher)
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:17 ; 19:13 ; 1 Reyes 4:10 ; 2 Reyes 14:23–25
Asignación tribal:
Zabulón
Notas (cuadrícula #):
Hogar del profeta Jonás
#141197 (Héfer)
#180238 (Gat Hefer)
Pueblo:
Afek
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a Kurdaneh/
Dile a Afeq
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:18 ; 13:1–4 ; 19:30 ; Jueces 1:31 ; 1 Samuel 4:1–2 ; 2 Reyes 13:14–
20
Asignación tribal:
Aser
222
Notas (cuadrícula #):
#160250
Pueblo:
Lasharon
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Llanura de Sharon
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:18
Asignación tribal:
?
Notas (cuadrícula #):
LXX “Afec de Sarón”
Pueblo:
Madón
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Qarn Hattin/
¿Díselo a Qarnei Hittin? (Merom)
Referencias bíblicas primarias:
Josué 11:1 ; 12:19
Asignación tribal:
? en Galilea
Notas (cuadrícula #):
coalición del norte
#193245 (Merom)
Pueblo:
Hazor
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a el-Qedah/
Dile a Hazor
Referencias bíblicas primarias:
Jos 11 ; 12:19 ; 19:36–37 ; Jueces 4:1–2 ; 1 Reyes 9:15 ; 2 Reyes 15:29 ;
Jeremías 29:38–43
223
Asignación tribal:
Neftalí
Notas (cuadrícula #):
coalición del norte
Gran ruta internacional
#203269
Pueblo:
Shimron Merón
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Khirbet Sammuniya/Tell Shimron
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:20
Asignación tribal:
Zabulón
Notas (cuadrícula #):
coalición del norte
LXX dice “Shimron” y “Meron”
#?
Pueblo:
Acsaph
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Khirbet el-Harbaj?/
¿Díselo a Regev?
Referencias bíblicas primarias:
Josué 11:1 ; 12:20 ; 19:25
Asignación tribal:
Aser
Notas (cuadrícula #):
coalición del norte
#158240
Pueblo:
Taanaj
224
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a Tiʿinnik/
Dile a Taʿanakh
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:21 ; 21:25 ; Jueces 1:27 ; 1 Reyes 4:7–12
Asignación tribal:
Manasés
Notas (cuadrícula #):
Ciudad levítica: los coatitas
#171214
Pueblo:
Megido
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a el-Mutesellim/Dile a Meguido
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:21 ; 17:11 ; Jueces 1:27 ; 1 Reyes 4:7–12 ; 9:15 ; 2 Reyes 9:27–28 ;
23:29–30
Asignación tribal:
Manasés
Notas (cuadrícula #):
Ciudad principal
Allí murieron Ocozías y Josías.
#167221
Pueblo:
Cedes
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Khirbet Qedish/Tell Qedesh
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:22 ; 20:1–7
Asignación tribal:
Neftalí
Notas (cuadrícula #):
Alta Galilea
225
ciudad de refugio
Ciudad levítica: gersonitas
#199279
Otro Kedesh en Judá ( Josué 15:23 )
Pueblo:
Jokneam en el Carmelo
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a Qeimûn/Dile a Yoqneam
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:22 ; 19:11 ; 21:34
Asignación tribal:
Zabulón
Notas (cuadrícula #):
Ciudad levítica: meraritas
#160230
Pueblo:
Dor en Nafot-Dor
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Khirbet el-Burj/Tell Dor
Referencias bíblicas primarias:
Josué 11:1–3 ; 12:23 ; Jueces 1:27 ; 1 Reyes 4:7–19
Asignación tribal:
Manasés
Notas (cuadrícula #):
coalición del norte
Ciudad levítica: gersonitas
Ciudad portuaria; también habitado por Efraín ( 1Cr 7:29 )
#142224
Pueblo:
Goyim en Gilgal
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Galilea?
226
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:23
Notas (cuadrícula #):
LXX “Galilea”
“Gelilot” ( Josué 18:17 )
Pueblo:
Tirsa
Nombre moderno (árabe/israelí; véase NEAEHL):
Dile a el-Farah al norte
Referencias bíblicas primarias:
Josué 12:24 ; 1 Reyes 14:1–18 ; 16 ; SS 6:1–4
Asignación tribal:
Manasés/Efraín
Notas (cuadrícula #):
#182188
227
II. DIVIDIENDO LA TIERRA (13:1–21:45)
VISIÓN GENERAL
La segunda sección de Josué (caps. 13-21 ) difiere sustancialmente de la
primera (caps. 1-12 ). La descripción de batallas, enfrentamientos con
enemigos y maniobras militares ha terminado. En los capítulos 13–19 , los
marcadores de límites y las listas de pueblos impregnan el texto. En el capítulo
20 , encontramos una lista de seis ciudades de refugio, donde las personas que
han cometido homicidio involuntario pueden huir para protegerse contra el
vengador de la sangre. En el capítulo 21 , las ciudades levitas y las tierras de
pastoreo circundantes se distribuyen entre los levitas que no recibieron una
asignación entre las tribus ( 13:14 , 33 ; 18:7 ). Los descendientes de Aarón
(Cohatitas) reciben trece ciudades de Judá, Simeón y Benjamín, y el resto de
los Coatitas reciben diez ciudades de Efraín, Dan y la media tribu de Manasés
(al oeste del Jordán). Los gersonitas se asentaron en trece ciudades que les
dieron las tribus de Isacar, Aser, Neftalí y la media tribu de Manasés en Basán.
Finalmente, los descendientes de Merari reciben doce ciudades de Rubén, Gad
y Zabulón. El énfasis en las áreas exclusivas para los levitas revela el interés
especial del autor en la vida de culto de Israel. La lista de ciudades levíticas
indica que Israel estaba dispuesto a devolver a Yahvé una parte del regalo
divino de la tierra que había recibido, una especie de intercambio de regalos
entre el dador y el receptor.
Los israelitas que subyugaron los pueblos y ciudades de Canaán ahora están
listos para ocupar la tierra. Así como Yahweh dirigió la conquista en los
capítulos 1–12 , ahora supervisa la distribución de la tierra para cada tribu. La
primera lista de pueblos y límites describe las áreas dadas por Moisés a las
tribus de Transjordania: Rubén, Gad y la media tribu de Manasés (cap. 13 ). La
descripción de las asignaciones a las otras nueve tribus y media al oeste del
Jordán (caps. 14-19 ) se combina con breves porciones narrativas. Algunas de
las declaraciones narrativas son fórmulas. Por ejemplo, después de la
descripción de ciertas asignaciones tribales, el lector descubre que los
israelitas no podían desalojar a los cananeos de su territorio asignado (p. ej.,
13:13 ; 15:63 ; 16:10 ; 17:12 ). Esta fórmula apunta hacia futuros problemas
en el campamento porque Yahweh le había ordenado a Israel que expulsa a
todos los cananeos de la tierra, no sea que este pueblo enseñe a los
descendientes de Israel a servir a dioses extraños ( Dt 7:1–4 ).
228
Una segunda declaración formulada revela la ausencia de una herencia
territorial para la tribu de Leví ( 13:14 , 33 ; 14:3 , 4 ; 18:7 ). Los levitas
reciben, de las otras tribus, ciudades con los pastos circundantes para sus
ovejas y vacas. Su herencia también viene a través del sistema de sacrificios (
13:14 ; 18:7 ) y directamente a través de Yahvé ( 13:33 ). Las narraciones no
formulaicas incluyen la entrega de tierras a Caleb ( 14:6–15a ; 15:13–19 ), el
cumplimiento de la promesa de tierras a las hijas de Zelofehad hijo de Hefer (
17:3–6 ), la solicitud de más tierra por parte de la tribu de José ( 17:14–18 ), y
el reconocimiento de la tierra indivisa de las últimas siete tribus ( 18:1–10 ).
La distribución de la tierra a las tribus de Israel se define en términos de
límites y listas de ciudades. Listas de ciudades similares aparecen en relatos
de conquistas militares asirias y egipcias (p. ej., lista topográfica de Tutmosis
III, tercera campaña de Senaquerib, Onomasticon de Amenope). Los eruditos
han comparado la estructura de estos capítulos con la de las "mercedes de
tierras" comunes en la literatura antigua del Cercano Oriente (p. ej., hitita,
ugarítica, acadia) (Hess, "The Book of Joshua as a Land Grant", 493–506;
incluye una discusión en Alalakh AT 456). Los estudiosos han planteado las
siguientes preguntas con respecto al orden de las asignaciones tribales,
aunque no se ha llegado a un consenso: (1) ¿La perícopa que describe la
división de la tierra refleja condiciones históricas, ideas utópicas o
restauraciones ideológicas davídicas? (2) ¿La tierra prometida a los patriarcas
( Gén 15:18 ) corresponde al territorio descrito en Josué? Si no, ¿cómo se
maneja la discrepancia? (3) ¿El territorio de “Dan a Beerseba” incluye
Transjordania?
La tierra conquistada por Josué en Cisjordania junto con el territorio no
conquistado mencionado en Josué 13:1–5 representan el área del territorio
israelita descrita después de la expansión durante el reinado de David ( 2Sa
24:5–7 ) y los doce distritos de Salomón ( 1Re 4:7 ). –19 ). Sin embargo, la
distribución de la tierra en Josué difiere sustancialmente de la que se
encuentra en la visión escatológica de Ezequiel 47–48 , en la que cada tribu
tendrá una porción igual y los extranjeros recibirán una herencia entre las
tribus ( 47:21–23 ).
Aquí hay un resumen de la asignación tribal en Josué 13–19 :
• Transjordania : (1) resumen del área de Transjordania conquistada bajo
Moisés ( 13:8–13 ); (2) Rubén (límites y pueblos, 13:15-23 ); (3) Gad
(límites y pueblos, 13:24-28 ); (4) media tribu de Manasés (límites, 13:29–
31 )
229
• Cisjordania : (1) la herencia de Caleb (Hebrón, 14:1–15 ); (2) Judá (límites y
pueblos, 1–12 , 20–63 ); (3) Efraín (límites, 16:5–9 ); (4) media tribu de
Manasés (límites, 17:1–11 )
• Por sorteo en Silo : (1) primer sorteo a Benjamín (límites y pueblos, 18:12–
19 , 21b–28a ); (2) segundo lote para Simeón (pueblos tomados de Judá, 19:
1–9 ); (3) tercer lote a Zabulón (límites y ciudades, 19:10-16 ); (4) cuarto
lote a Isacar (pueblos, 19:17-23 ); (5) quinto lote a Aser (límites y ciudades,
19: 24-31 ); (6) sexto lote a Neftalí (límites y ciudades, 19:39 ); (7) séptima
suerte para Dan (pueblos, 19: 40–48 ); (8) tierra para Josué ( 19:49–51 )
VISIÓN GENERAL
El capítulo anterior ha proporcionado un relato de un informe de conquista
ostensiblemente completo en Transjordania bajo Moisés y en Cisjordania bajo
Josué. Sin embargo, la introducción al capítulo 13 revela que incluso después
de un largo período de tiempo en la tierra, Israel no se ha apoderado
completamente de Canaán; una gran área aún permanece sin conquistar. El
territorio no ocupado incluye el área de los filisteos con sus cinco ciudades
principales: Gaza, Asdod, Ascalón, Gat y Ecrón, en la región suroeste de
Canaán, el distrito costero de Fenicia y el territorio del norte desde el Líbano
hasta la región oriental de Monte Hermón. En su vejez, Josué no ha cumplido
plenamente su misión. En consecuencia, Yahvé le da un codazo y le recuerda
la tarea que tiene entre manos.
Un relato similar aparece en el capítulo 18 , esta vez por iniciativa de Josué
y sin la insistencia de Yahvé. En este caso, siete tribus aún no han recibido su
herencia. Por lo tanto, Josué envía hombres a inspeccionar la tierra antes de
distribuir el resto de la herencia. Es algo desconcertante, después de lo que
parece ser una completa subyugación de la tierra, que Israel haya esperado
tanto tiempo para dividirla y asentarse en ella. ¿Por qué las tribus al oeste del
Jordán no recibieron sus asignaciones poco después de entrar en Canaán?
¿Hubo un propósito para el período de espera? El texto no responde a estas
importantes preguntas.
Cuando Josué era viejo y ya entrado en años, el SEÑOR le dijo: “Tú eres muy
1
norte, todo ello contado como cananeo (el territorio de los cinco filisteos).
230
gobernantes en Gaza, Asdod, Ashkelon, Gat y Ekron, el de los avvitas); desde
4
el sur, toda la tierra de los cananeos, desde Arah de los sidonios hasta Afec,
la región de los amorreos, la región de los gebalitas; y todo el Líbano al
5
oriente, desde Baal Gad al pie del monte Hermón hasta Lebo Hamat.
6En cuanto a todos los habitantes de las regiones montañosas desde el Líbano
hasta Misrephoth Maim, es decir, todos los sidonios, yo mismo los expulsaré
delante de los israelitas. Asegúrense de asignar esta tierra a Israel como
herencia, como les he instruido, y repártanla como herencia entre las nueve
7
COMENTARIO
1 La mención de la edad de Josué—él era “viejo y muy avanzado en años”—
sirve como un comentario de transición entre la conquista de Canaán y la
división de la tierra. El servicio de Josué, primero como el ayudante leal de
Moisés desde su juventud ( Nú 11:28 ) y luego como su sucesor ungido ( Nú
27:18–23 ), ya había durado más de cuatro décadas. Después del éxodo, Josué
luchó contra los amalecitas ( Ex 17:8–16 ), viajó durante cuarenta años por el
desierto y vivió en Canaán durante un período prolongado. Fácilmente podría
haber tenido más de ochenta años en ese momento, aproximadamente la
misma edad que Caleb ( 14:10 ), quien había servido junto a él desde el éxodo
de Egipto.
La mención de la vejez de Josué ( zāqēn bā ʾ bayyāmîm ) destaca el hecho de
que transcurrió un largo período de tiempo entre la conquista y la
distribución de la tierra al oeste del Jordán. Josué menciona personalmente su
vejez más tarde, antes de la renovación del pacto en Siquem y poco antes de
su muerte ( 23:1–2 ). La expresión utilizada en este caso está reservada
exclusivamente para los líderes destacados que han servido a Yahvé durante
largos períodos de tiempo. Note cómo la misma frase identificó a Abraham y
Sara como “de edad avanzada” ( z qēnîm bāʾîm bayyāmîm , Gé 18:11 ). Poco
e
después, solo Abraham fue descrito como "viejo" ( zāqēn bā ʾ bayyāmîm , 24:1
). Es posible que el uso del modismo en Josué intente “conectar a Josué con
Abraham, tal vez para transmitir la noción de que Josué ha tomado la tierra
prometida al patriarca” (J. Bembry, Yahweh's Coming of Age [Winona Lake,
Ind. : Eisenbrauns, 2011], 29).
La expresión idiomática zāqēn bā ʾ bayyāmîm también identifica más tarde
al rey David como "viejo y muy avanzado en años" ( 1Re 1:1 ). Su vejez y su
cuerpo frágil, probablemente impotente, le impiden estar cómodamente
abrigado. Los sirvientes de David traen a una hermosa joven virgen, Abisag,
231
sunamita, para que se acueste a su lado. Ella lo cuida (probablemente hasta su
muerte) pero no tiene relaciones sexuales con él ( 1Re 1:2–4 ). En Samuel,
cuatro individuos se enumeran como "viejos" ( zāqēn ): Eli ( 1Sa 2:22 ; 4:18 ),
Samuel ( 8:1 ; 12:2 ), Isaí ( 17:12 ) y Barzilai ( 2Sa 19 :33 ). Eli y Barzillai eran
“muy viejos” ( zāqēn m ʾ ōd ) a las edades respectivas de noventa y ocho ( 1Sa
e
Baal Gad —Desconocido En el Valle del Líbano al pie W del Monte Hermón
Josué 11:17 ; 12:7 ; 13:5
233
Misrephoth Mutilar —Kh. el- al N de Galilea en las inmediaciones de Sidón;
Mushrefeh? posiblemente en la zona del río Litani (Líbano)
Josué 11:8 ; 13:6
6–7 Yahvé mismo promete expulsar a los habitantes de las áreas no
conquistadas (sur y norte) y prepararlos para que Israel los ocupe. Este
enfoque teocéntrico de la conquista y propiedad de la tierra coloca a Yahvé
como su dueño y último cuidador. Israel es principalmente responsable ante
Dios por su mantenimiento y uso.
NOTAS
tomada por completo, o que había sido tomada pero aún no estaba ocupada
por los israelitas (ver Howard, 300– 302, N. Lohfink, “ yaraš ”, TDOT ,
6:368–96; CJH Wright, “ ,” NIDOTTE , 2:547–49).
VISIÓN GENERAL
El resto del capítulo 13 describe el área al este del Jordán, dada por Moisés a
las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés. La tierra se dividió entre
ellos antes de que Israel entrara en Canaán, pero anteriormente no se ha dado
ninguna descripción de este territorio. Es importante en este punto indicar
que las tribus que se asentaron al este del Jordán (dos tribus y media) se
unieron con las tribus que se asentaron al oeste del Jordán (nueve tribus y
media). Las doce tribus eran una unidad; esto nunca puede ser ignorado. La
mención de Moisés, “el siervo de Jehová ”, también es significativa porque
recuerda a los israelitas que Moisés participó activamente en la adquisición de
la patria de Israel y en la asignación del territorio antes de morir (cf. 12:6 ).
Por primera vez, el lector aprende que “los israelitas no expulsaron al pueblo”
234
de varias áreas ( 13:13 ; cf. 15:63 ; 16:10 ; 17:12 ). Este inquietante informe
sugiere que se avecinan problemas en el horizonte.
1. Introducción (13:8–14)
La otra mitad de Manasés, los rubenitas y los gaditas habían recibido la
8
heredad que Moisés les había dado al este del Jordán, como él, el siervo del
SEÑOR , se la había asignado.
Se extendía desde Aroer al borde del desfiladero de Arnón, y desde la
9
COMENTARIO
8–12 Las primeras tribus en recibir su herencia son las que se establecieron
en Transjordania. Moisés distribuyó la tierra a Rubén, Gad y la media tribu de
Manasés (ver Nú 32:33–42 ; Dt 3:8–17 ). Antes de proporcionar una lista de
pueblos para cada una de las tribus orientales, el autor presenta un estudio
general del área. La mayoría de los lugares enumerados en esta sección (vv. 9–
13 ) aparecen en las listas tribales de las tribus orientales (vv. 15–31 ).
Tribus orientales Comentarios y cuadrícula #
Fronteras/Pueblos (13:9–13)
235
13:11 — Gesur (Manasés) • David se casó con la hija de Talmai, rey de
2 Samuel 3:3 ; 13:37 , 38 ; 1 Crónicas Gesur, y ella le dio a luz a Absalón
2:23 ; 3:2 • Absalón huyó a Geshur después de ejecutar a
Amnón
• Geshur y Aram capturan el territorio israelita
de Havvoth Jair
• 1.5 millas N del Mar de Galilea
• et-Tell, #209257
236
13:12 — Edrei (Manasés) • ciudad en Basán; la residencia de Og, rey de
Números 21:33 ; Dt 3:1 , 10 Basán, que fue derrotado por los israelitas
• 60 millas. S de Damasco
• Dera, #253224
NOTA
TM no incluye “la otra mitad de Manasés” por nombre, pero la mayoría de las
versiones en inglés lo incluyen (p. ej., NIV, NASB, NJPSV, NRSV, NLT).
hasta Hesbón y todas sus ciudades en la meseta, incluso Dibón, Bamot Baal,
Bet Baal Meón , , Mephaath, Quiriataim, Sibma, Zereth Shahar en la
18 Jahaz, Kedemoth 19
colina del valle, Beth Peor, las laderas de Pisga, y Beth Jeshimoth todas las
20 21
límite de los rubenitas era la ribera del Jordán. Estas ciudades y sus aldeas
fueron heredad de los rubenitas, clan por clan.
COMENTARIO
15–20 La herencia territorial de la tribu de Rubén se menciona primero.
Tribu de Rubén Comentarios y cuadrícula #
Fronteras/Pueblos (13:15–23)
238
piedra moabita y en los oráculos proféticos
• 13 millas. E del Mar Muerto y 3.5 mi. N de la
garganta de Arnon
• Dhibán, n.° 224101
13:17 — Bamot Baal • asignado a Rubén pero reclamado por los moabitas
Números 22:41 • sitio al NE del Mar Muerto al que Balac llevó a
Balaam para maldecir a Israel
13:17 — Bet Baal Meón • colonizado por los rubenitas, pero a veces bajo el
Números 32:38 ; 1Cr 5:8 ; dominio de los moabitas
Ezequiel 25:9 ; Jeremías 48:23 • también llamado Baal Meon, Beth Meon y
posiblemente Beon
• 23 millas SO de Amán; 10 millas E del Mar Muerto
• n.º 219120
239
13:20 — Bet Peor • en o cerca de las llanuras de Moab donde Israel
Dt 3:29 ; 4:46 ; 34:6 acampó
• marco para dar las leyes de Deuteronomio
• donde fue enterrado Moisés
• posiblemente 18 millas. OSO de Amán
• posiblemente Kh. esh-Jeque Jayil, # 215133
de los amonitas hasta Aroer, cerca de Rabá; y desde Hesbón hasta Ramat
26
240
Mizpa y Betonim, y desde Mahanaim hasta el territorio de Debir; y en el 27
valle, Bet Haram, Bet Nimra, Sucot y Zafón con el resto del reino de Sehón
rey de Hesbón (el lado oriental del Jordán, el territorio hasta el extremo del
mar de Kinneret). Estas ciudades y sus aldeas fueron heredad de los
28
COMENTARIO
24–28 La herencia territorial de la tribu de Gad se menciona en segundo
lugar.
Tribu de Gad Comentarios y cuadrícula #
Fronteras/Pueblos (13:25–28)
241
proféticos
• en tiempos del NT se llamaba Filadelfia
• ahora capital de Jordania, 24 mi. E del río Jordán
• Ammán, #238151
Basán) . Esto fue para los hijos de Makir hijo de Manasés, para la mitad de
los hijos de Makir, clan por clan.
COMENTARIO
29–31 La herencia territorial de la media tribu oriental de Manasés se
menciona en tercer lugar.
Media tribu de Manasés (este): Comentarios y cuadrícula #
fronteras y pueblos (13:30–31)
243
2:8 , 12 , 29 ; 17:24 , 27 ; 19:32 ; 1 • en la frontera entre Gad y Manasés
Reyes 2:8 ; 4:14 ; 1Cr 6:80 • Abner nombró rey al hijo de Saúl, Is-bóset.
• David huyó allí durante la revuelta de
Absalón
5. Resumen (13:32–33)
Esta es la herencia que Moisés había dado cuando estaba en los campos de
32
Moab, al otro lado del Jordán, al este de Jericó. Mas a la tribu de Leví, Moisés
33
COMENTARIO
244
32 Aquí termina el resumen del territorio asignado bajo el liderazgo de
Moisés a dos tribus y media en el lado oriental del Jordán. La declaración final
reitera la participación de Moisés en la distribución de la tierra a Israel (vv. 8 ,
12 , 15 , 24 , 29 ).
33 Este versículo hace eco de 13:14 y proporciona más información
teológica, especificando que Yahvé mismo es la herencia de los levitas sin
tierra.
VISIÓN GENERAL
Los siguientes capítulos alternan entre narraciones personales y
descripciones geográficas. Las narraciones personales presentan personajes
que reclaman, a través de discursos convincentes, porciones de tierra o
cuerpos de agua como parte de su herencia. Primero vienen los hombres de
Judá con Caleb, quien expone su caso ante Josué y solicita su herencia como se
le prometió en Cades-barnea ( 14:6b-12 ). En respuesta, Josué le da Hebrón (
14:13–14 ).
En segundo lugar está la hija de Caleb, Acsa, que pide un manantial de agua
para regar su tierra en el Neguev ( 15:19 ). Sin dudarlo, Caleb le da las fuentes
superior e inferior ( 15:19 ).
En tercer lugar, las hijas de Zelofehad recuerdan a Josué ya los ancianos de
Israel que les den una herencia entre sus hermanos, como prometió años
antes Yahvé por medio de Moisés ( 17:3–4 ; cf. Núm. 27:1–8 ). Josué les da una
porción de tierra de la parte de la media tribu oriental de Manasés ( 17:4 ).
Finalmente, la tribu de José demanda un mayor territorio para su creciente
comunidad ( 17:14–18 ). Josué les da colinas boscosas en la tierra de los
ferezeos y los refaitas y los desafía a despejarlas para su uso personal ( 17:15–
18 ).
La introducción al capítulo 14 destaca tres puntos importantes: (1) Moisés
dividió la tierra en Transjordania entre dos tribus y media (Rubén, Gad y la
media tribu de Manasés); (2) el territorio al oeste del Jordán se dividió
mediante un sistema de lotes; y (3) los levitas no recibieron parte de la tierra,
sino ciudades específicas con sus pastos circundantes para ellos y sus rebaños.
El resto del capítulo 14 está dedicado a la solicitud de tierra de Caleb y la
respuesta de Josué.
245
El capítulo 15 proporciona el relato más extenso de asignaciones tribales.
Describe los límites y pueblos dados a la tribu de Judá. Alternando entre la
narración y las descripciones de los límites, los capítulos 16–19 proporcionan
una descripción meticulosa de la distribución del resto de la tierra al oeste del
Jordán a las nueve tribus y media de Israel.
1. Introducción (14:1–5)
1Estos son los terrenos que los hijos de Israel recibieron en herencia en la
tierra de Canaán, que les repartieron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun y
los jefes de las tribus de Israel. Sus heredades fueron asignadas por sorteo a
2
las nueve tribus y media, tal como el SEÑOR lo había mandado por medio de
Moisés. Moisés había concedido a las dos tribus y media su heredad al este del
3
Jordán, pero no había concedido a los levitas una herencia entre el resto, 4
porque los hijos de José se habían convertido en dos tribus: Manasés y Efraín.
Los levitas no recibieron ninguna parte de la tierra, sino solo ciudades para
vivir, con pastos para sus ovejas y vacas. Entonces los israelitas repartieron la
5
COMENTARIO
1 La división de la tierra al oeste del Jordán difiere en varios aspectos de la
de Transjordania. Primero, el sacerdote Eleazar, que no ha sido identificado
como un participante activo importante en la distribución de tierras en
Transjordania, se menciona como líder en la asignación de tierras a las tribus
occidentales (cf. Nm 34:17 ). El lector se encuentra por primera vez con
Eleazar antes del éxodo ( Ex 6:24-25 ) y luego durante la peregrinación por el
desierto, donde es designado para atender los sacrificios ( Lev 10 ); recibe el
manto de su padre Aarón ( Nú 20:23–29 ), hace un censo de Israel ( 26:1–4 ) y
participa en la comisión de Josué ( 27:22–23 ).
En segundo lugar, la herencia de las tribus occidentales se determina por
sorteo (v. 2 ), a diferencia del método de distribución de tierras en
Transjordania. Los lotes probablemente eran pequeñas piedras grabadas que
se colocaban en un recipiente y se arrojaban al suelo. Su configuración
determinaba los resultados. A través del sistema de sorteo, la tierra podía
dividirse entre las tribus sin parcialidad, eliminando cualquier posible
acusación de incorrección (J. Lindblom, “Lot-Casting in the OT,” VT 12 [1962]:
164–78; AM Kitz, “ La terminología hebrea del sorteo y su contexto en el
antiguo Cercano Oriente” CBQ 62 [2000]: 207–14; ídem, “Herencia indivisa y
sorteo en el libro de Josué”, JBL 119 [2000]: 601–18).
246
2–4 El echar suertes para dividir la herencia se menciona por primera vez
en Números, donde Yahvé ordena a Moisés que distribuya la tierra mediante
este sistema ( Nú 26:52–56 ; 33:54 ; 34:13–14 ). La técnica también se conoce
en las Escrituras como un ritual de culto utilizado por el sumo sacerdote en el
Día de la Expiación (p. ej., Lev 16:8–10 ). En ese día, el sumo sacerdote echó
suertes para determinar qué cabra se convertiría en una ofrenda por el
pecado y qué cabra se enviaría viva al desierto como chivo expiatorio. La frase
“como Jehová lo mandó” se repite a lo largo del ( Josué 4:10 ; 7:11 ; 8:27 , 31 ,
33 , 35 ; 10:40 ; 11:12 , 15 , 20 ; 13:6 ) y destaca la necesidad de Israel de
depender de Dios para recibir dirección e instrucción.
Para preservar el esquema de las doce tribus, los hijos de José, Efraín y
Manasés, asumen el estatus de tribus y reciben una asignación de tierra,
mientras que los hijos de Leví reciben ciudades con sus pastos circundantes
como herencia. Los levitas no reciben herencia territorial; Dios es su herencia
( 13:14 , 33 ). El comentario sobre los levitas parece estar insertado de forma
redundante en un breve informe sobre la distribución de la tierra a las tribus
orientales; el final del capítulo anterior ha proporcionado la misma
información ( 13:33 ). El texto bíblico revela dos sistemas para nombrar a las
doce tribus de Israel. El primer sistema incluye a José y Leví ( Gé 49:1–27 ;
29:31–30:24 ; Gé 35:23–26 ; 46:8 : 25 ; Ex 1:2–4 ; Dt 27:12–13 ; 1Cr 2:1–2 ;
Eze 48:31–35 ), mientras que el segundo sistema omite a Leví y divide a José
en las tribus de Efraín y Manasés ( Gé 48 ; Núm 1:5 : 15 , 20–43 ; 2:3– 31 ;
7:12–83 ; 10:14–28 ; 26:5–51 ).
5 Una vez más leemos que la tierra en Transjordania fue dividida, “tal como
el SEÑOR lo había mandado a Moisés”. Esta es otra declaración aparentemente
redundante ya que la misma información aparece en 13:32 .
NOTAS
247
6Ahora bien, los hombres de Judá se acercaron a Josué en Gilgal, y Caleb, hijo
de Jefone, el quenizita, le dijo: “Tú sabes lo que el SEÑOR le dijo a Moisés, el
hombre de Dios, en Cades-barnea acerca de ti y de mí. Tenía cuarenta años
7
Entonces Moisés me juró en ese día: 'La tierra sobre la cual han caminado tus
pies será tu heredad y la de tus hijos para siempre, porque has seguido al
SEÑOR mi Dios de todo corazón.'
“Ahora bien, tal como el SEÑOR prometió, él me ha mantenido con vida
10
durante cuarenta y cinco años desde el tiempo que dijo esto a Moisés,
mientras Israel andaba por el desierto. ¡Así que aquí estoy hoy, con ochenta y
cinco años! Sigo estando tan fuerte hoy como el día que Moisés me envió; soy
11
igual vigoroso para salir a la batalla ahora como lo era entonces. Dame ahora
12
esta región montañosa que el SEÑOR me prometió aquel día. Tú mismo oíste
entonces que los anacitas estaban allí y que sus ciudades eran grandes y
fortificadas, pero, si el SEÑOR me ayuda, los expulsaré tal como él dijo.
Entonces Josué bendijo a Caleb, hijo de Jefone, y le dio a Hebrón como
13
herencia. Así que Hebrón pertenece desde entonces a Caleb, hijo de Jefone, el
14
solía llamarse Quiriat Arba por Arba, que era el hombre más grande entre los
anacitas).
Entonces la tierra tuvo descanso de la guerra.
COMENTARIO
6–9 Como se señaló anteriormente, el relato de la tierra distribuida en
Cisjordania aparece en forma de una “concesión de tierra” similar a los textos
cuneiformes del antiguo Cercano Oriente (hitita, ugarítico y acadio; véase
Resumen de 13:1 ). –21:45 ). La solicitud de Caleb por su herencia introduce la
sección sobre la distribución de la tierra a la tribu de Judá. A los ochenta y
cinco años (v. 10 ), Caleb todavía tiene una memoria tremenda. Durante
cuarenta y cinco años, había estado pensando en la porción de propiedad que
algún día recibiría en Canaán. Ansioso por adquirir su herencia, Caleb se
acerca a Josué en Gilgal, donde él y sus hombres están acampados después de
la victoria militar en el norte de Canaán. Gilgal, un importante centro de
actividades, aparece principalmente en la primera mitad de Josué ( 4:19 , 20 ;
5:9 , 10 ; 9:6 ; 10:6 , 7 , 9 , 15 , 43 ; 12:23 ; 14 ). :6 ; 15:7 ).
248
Caleb se había familiarizado con su herencia territorial cuando exploró el
área cuarenta y cinco años antes. Mientras estaba en el desierto, Yahvé
prometió “darle a él ya su descendencia la tierra que pisó, porque siguió al
Señor de todo corazón” ( Dt 1 , 36 ). ¡Su sueño ahora se está haciendo realidad!
El lector puede imaginar fácilmente a Caleb caminando con orgullo en la
región sur de Judá, buscando con entusiasmo lugares familiares de su primera
expedición en la tierra. ¡Qué momento tan emocionante! Ahora puede
reclamar el área para él y sus descendientes.
Caleb se había sentido profundamente conmovido por la promesa que le
hizo Moisés en el desierto, que se produjo en respuesta a su informe sobre la
expedición de espías en el sur de Canaán. Caleb recuerda exactamente dónde
estaba cuando Moisés pronunció esta promesa: en Cades-barnea ( Dt 1:19 ).
Kadesh Barnea, un sitio importante de actividad israelita, aparece numerosas
veces en la narración del desierto ( Nú 13:26 ; 20:1 , 14 , 16 , 22 ; 27:14 ; 32:8 ;
33:36 , 37 ; 34:4 ; Dt 1:2 , 19 , 46 ; 2:14 ; 9:23 ; 32:51 ). En su pedido de tierra,
Caleb relata los detalles de los eventos en el desierto exactamente como
ocurrieron ( Dt 1:18-38 ). Caleb recuerda el inquietante informe de sus
colegas a Moisés, un informe tan inquietante que hizo que los corazones de los
israelitas se derritieran de miedo ( Josué 14:8 ).
Con un discurso convincente salpicado de expresiones hiperbólicas de
confianza en sí mismo, Caleb le recuerda a Josué que Yahvé le había prometido
darle tierras en Canaán ( Dt 1, 35-36 ). El discurso abunda en llamativos
marcadores lingüísticos y literarios para dar énfasis. Por ejemplo:
• En los versículos 6 , 8 y 12 , aparece un pronombre independiente antes del
verbo finito, enfatizando el sujeto del verbo.
• En el versículo 6 , la estructura enfática (ʿ al ʾ ōdôt , “precisamente por [mi,
tú]”) aparece dos veces.
• Los pronombres de primera persona del singular “yo”, “mi”, “mí”, “mí
mismo” aparecen diecinueve veces en el discurso (vv. 6 , 7 [4x], 8 [5x], 10
[2x], 11 [4x ], 12 [3x]).
• El texto repite que Yahvé fue testigo de la promesa hecha a Caleb en Cades-
barnea (vv. 6 , 9 , 10 [2x], 12 [3x]).
• El texto también enfatiza que Moisés, el hombre de Dios, juró ( wayyiššāba ʿ)
cumplir la promesa de Dios (vv. 6 , 7 , 9 , 10 , 11 ).
• Las proclamas de Caleb (lit.), “Aquí estoy hoy, tengo ochenta y cinco años”,
una declaración que ha sido pronunciada en otro lugar solo por Moisés (v.
10 ; cf. Dt 31:2 ).
249
• La repetición de la palabra lēb/lebab (“corazón”) contrasta el “corazón
honesto” de Caleb (v. 7 ) con los “corazones ablandados” del pueblo (v. 8 ).
• El verbo Piel millē ʾtî (“Cumplí de todo corazón”) está precedido por el
pronombre independiente en primera persona, lo que confirma la
obediencia incuestionable de Caleb a las instrucciones de Yahvé (v. 8 ; cf. Dt
1:36 ).
• La repetición de “[en] aquel día” ( bayyôm hahû ʾ) apunta al claro recuerdo
de Caleb de los eventos que habían ocurrido cuarenta y cinco años antes
(vv. 9 , 11 , 12 [2x]).
• El uso de ʾ im lō ʾ (“ciertamente”) enfatiza que la tierra que antes había
pisado Caleb seguramente sería suya (v. 9 ).
• El uso de ʿ ad ʿ ôlām (“para siempre”) indicando que la tierra sería un regalo
de Yahweh para siempre (v. 9 ).
• El pasaje repite la partícula de énfasis (ʿ attā/we ʿ attā , “ahora/y ahora”) (v.
10 [2x], 11 , 12 ).
En este contexto, Caleb ejemplifica a pequeña escala lo que Israel está
experimentando a mayor escala: tanto Caleb como Israel esperan el regalo de
la tierra que se les prometió décadas antes. Caleb recibe un pueblo mientras
que Israel recibe una extensión de tierra.
10 Caleb hace aquí un contraste entre los israelitas desobedientes, a
quienes Yahweh mató en el desierto, y él mismo, a quien Yahweh “mantuvo
con vida” ( heḥ yeâ ) durante cuarenta y cinco años, debido a su obediencia y
e
250
consecutiva de “que el SEÑOR me prometió aquel día” (ʾ šer dibber yhwh
a
bayyôm hahû ʾ) y “tal como [el SEÑOR ] dijo” ( ka ʾ šer bebedor yhwh ).
a
originalmente. ¿Fue esta una estratagema utilizada por Josué para hacer
humilde a Caleb? Quizás. En su discurso, Caleb había enumerado todas las
razones por las que debería recibir la región montañosa, al menos la montaña
donde se encontraba Gilgal. Dado que el texto no contiene respuesta de Caleb,
uno no puede ser seguro de si Caleb está complacido o decepcionado con el
territorio limitado que se le ha asignado.
14–15 La narración concluye con una breve nota histórica sobre Quiriat
Arba (Hebrón), llamada así por Arba, uno de los anacitas más grandes de la
tierra. El significado del nombre es literalmente "ciudad de los cuatro", lo que
sugiere que Hebrón y los asentamientos anakitas vecinos formaban una
unidad geográfica. Hebrón eventualmente se convertiría en la ciudad donde
David fue ungido rey y su primera capital, donde gobernó durante siete años y
medio antes de trasladar el trono a Jerusalén ( 2 de Samuel 5:1–5 ). El capítulo
concluye con el mismo marcador literario que termina el capítulo 11 ,
“entonces la tierra tuvo descanso de la guerra” (cf. 11:23 ).
REFLEXIÓN
¡Una promesa no se olvida fácilmente! Caleb recuerda vívidamente los
eventos en Kadesh Barnea y la promesa que Yahweh le hizo décadas antes.
Los líderes prominentes, Moisés y Josué, a quienes Caleb admiraba tanto,
habían jurado darle un regalo. Caleb confiaba en ellos; él sabía en su corazón
que podía confiar en sus palabras. Los había visto cumplir sus promesas en el
pasado, y no había razón para que dudara de su compromiso con él. ¿Alguien
te ha hecho una promesa y no la ha cumplido? ¿O mantuvieron su promesa y
la cumplieron en el momento perfecto? ¿Alguna vez ha roto una promesa a
alguien (un cónyuge, un hijo, un amigo) que confiaba en sus palabras? Las
palabras no se olvidan fácilmente. La gente los recuerda años después. Nunca
es demasiado tarde para cumplir tus votos a los demás.
Caleb estaba profundamente conmovido por la aprobación de Moisés
cuando regresó del sur de Canaán con un buen informe. Las palabras de
Moisés habían marcado profundamente a Caleb, y nunca olvidaría la
afirmación que recibió. ¿Puedes pensar en momentos personales en tu vida
cuando alguien a quien admiras genuinamente expresó aprecio por un trabajo
251
bien hecho? Qué gratificante es ser afirmado y alentado por las personas que
admiras y respetas. ¿Tienes la costumbre de afirmar a los que te rodean que
son fieles, dignos de confianza y comprometidos con sus tareas? Que seamos
como Moisés y Josué, quienes cumplieron sus promesas, alentaron a quienes
los rodeaban y se mantuvieron firmes hasta que terminaron el trabajo.
al sur del Paso del Escorpión, continuaba hasta Zin y pasaba al sur de
Kadesh Barnea. Luego corrió más allá de Hezron hasta Addar y dio la vuelta
para Karka. Luego pasó a lo largo de Azmon y se unió al Wadi de Egipto,
4
y giraba hacia el norte hasta Gilgal, que mira hacia el paso de Adummim al
sur de la garganta. Continuó a lo largo de las aguas de En Shemesh y salió en
En Rogel. Luego subía por el valle de Ben-hinom a lo largo de la ladera sur
8
de las aguas de Nephtoah, salía a las ciudades del monte Ephron y descendía
hacia Baalah, es decir, Quiriat-jearim. Luego giraba hacia el oeste desde
10
Baalah hasta el monte Seir, discurría a lo largo de la ladera norte del monte
Jearim (es decir, Kesalon), continuaba hacia Bet-semes y cruzaba hasta
Timnah. Iba a la ladera norte de Ekron, giraba hacia Shikkeron, pasaba al
11
Estos son los límites alrededor del pueblo de Judá por sus clanes.
COMENTARIO
252
1–12 La descripción de la herencia territorial de Judá incluye la lista más
completa y detallada de límites y pueblos. De hecho, la lista de fronteras (sur,
este, norte y oeste) introduce el capítulo. El territorio de Judá se extiende
desde el desierto de Zin, en el extremo sur de Canaán, a lo largo del mar
Muerto al este, hasta la desembocadura del río Jordán; luego gira hacia el
oeste por las colinas de Judea, pasa al norte de Jerusalén y continúa hacia el
oeste hasta el Gran Mar (Mar Mediterráneo). Los límites sur y este son
paralelos a los enumerados en Números 34:3–5 para los límites de Israel.
Fronteras y pueblos de la tribu de Judá Comentarios y número de cuadrícula en los
(15: 1–12) sitios más comunes
253
Shemesh, #147128
• Quiriat-jearim ciudad en la antigua liga
hevea con la que Israel hizo un tratado (
Josué 9:17 ) Límite norte de Judá y límite
suroeste de Benjamín ( Josué 18:14 , 15 )
Los danitas acamparon allí ( Julio 18:12 )
Arca de Dios almacenado allí ( 1Sa 6:21 ;
7:1 , 2 ) David llevó el arca de allí a
Jerusalén ( 1Cr 13:5 , 6 ) Jeremías
menciona a un profeta del pueblo (
Jeremías 26:20 ) Los israelitas regresan
allí después del exilio en Babilonia ( Esd
2:25 ; Ne 7:29 ) también llamado “Quiriat
Baal” ( Jos 15:60 ; 18:14 ), “Baala de Judá” (
Jos 15:9 , 10 ; 2Sa 6:2 ; 1Cr 13:6 ) ,
“Quiriat” ( Josué 18:28 ), “Jaar” ( Salmo
132:6 ) y “Baalat” ( 2Cr 8:6 ; 1Re 9:18 ) 8.5
mi. Oeste de Jerusalén Deir el-Azar/Tell
Qiryat Yearim, #159135
• El límite norte del monte Seir de la
ubicación de Judá es incierto—
posiblemente la cresta al oeste de Quiriat
Jearim y al norte de Kesalon, ca. 11 millas
al oeste de Jerusalén
SEÑOR , una parte en Judá: Quiriat Arba, es decir, Hebrón. (Arba fue el
antepasado de Anac.) Caleb expulsó de Hebrón a los tres anacitas: Shesai,
14
254
Ella respondió: “Hazme un favor especial. Ya que me diste tierra en el
19
COMENTARIO
13 Este breve interludio resume los eventos de 14:13–15 , en los que Caleb
recibe a Hebrón como su concesión de tierra (cf. Jue 1:9–15 ).
14 Dispuesto a establecerse en su propia tierra, Caleb desposee a los
temidos y colosales anacitas (Shesai, Ahiman y Talmai) de su tierra y establece
a su familia en el territorio que le legó Josué (cf. Jue 1 , 14 ). Aterrorizado por
su reputación y por su gran tamaño, Israel había evitado previamente a los
anaquitas en el sur de Canaán. Los espías los habían descrito como gigantes a
cuyos ojos los israelitas parecían meros saltamontes ( Nú 13:31–33 ). Sin
dejarse intimidar por su estatura y comportamiento espantoso, Caleb procede
a expurgarlos de su tierra recién adquirida.
15 Debir, una ciudad previamente conquistada por Josué ( 10:36–39 ),
originalmente se llamaba Quiriat Sefer (“ciudad del libro” o “ciudad del
escriba”). Su nombre original puede indicar que, en algún momento, la ciudad
fue un depósito de registros oficiales. El fenómeno de los nombres
secundarios para las ciudades no es exclusivo de Debir ( Jue 1:11 ). Otros
pueblos similares incluyen Hebrón (Quiriat Arba, Gén 23:2 ; 35:27 ; Jueces
1:10 ), Betel (Luz, Gén 28:19 ; 35:6 ; Jos 16:2 ; 18:13 ; Jueces 1:23 ). ), Dan
(Lais, Jueces 18:29 ), y Jerusalén (Jebús, Jueces 19:10 ; 1 Crónicas 11:4 ; Salem,
Génesis 14:18 ). Un nombre dual para un pueblo puede indicar que los
habitantes eran un grupo mixto o que el pueblo había sido conquistado en
algún momento y se le había dado un nuevo nombre (Hess, Joshua , 244–45).
Los individuos también tienen nombres duales (p. ej., Abram-Abraham [ Gé
17:5 ], Sarai-Sara [ Gé 17:15 ], Jacob-Israel [ Gé 32:28 ]). A veces se da el
mismo nombre bíblico a ubicaciones geográficas e individuos (p. ej., Zif [ Jos
15:24 ; 1Cr 2:42 ], Shema [ Jos 15:26 ; 1Cr 2:44 ], Naamah [ Jos 15:41 ; 1Re
14:31 ], Zanoa [Josué 15:34 ; 1 Crónicas 4:18 ]).
16–17 Además de servir como casamentero para su hija Acsa, Caleb
prepara hombres poderosos bajo su mando y los recompensa por su valor y
heroísmo. Promete dar a su hija en matrimonio al valiente que ataca y captura
a Kiriath Sepher (Debir). Otoniel, sobrino de Caleb, vence a los habitantes de la
ciudad y recibe el premio (cf. Jue 1, 12-13 ).
18–19 En la antigüedad, los burros y los camellos eran los medios de
transporte favoritos. Llevaban personas ( burro — Ex 4:20 ; Nu 22:21–33 ; Jue
255
19:26–28 ; 1Sa 25:20–23 ; 2Sa 19:25–26 ; Zac 9:9 ; camello — Ge 24:61 –64 ;
31:17 ; 1Sa 30:17 ) y suministros ( burro — Ge 42:25–26 ; 1Sa 16:20 ; Isa 30:6
; camello — Ge 37:25 ; 1Re 10:2 ; Isa 30:6 ). En la mayoría de los casos en que
estos animales se utilizaron para el transporte de personas, el texto indica una
distancia significativa recorrida durante el viaje. Por ejemplo, después de un
largo viaje desde Aram-Naharaim hasta Beer Lahai Roi en el Negev, Rebekah
vio a Isaac, su futuro esposo. Descendió de su camello (lit., “se cayó de su
camello” [ wattippōl mē ʿal haggāmāl' ], Gé 24:64 ) y cubrió su rostro con un
velo antes de encontrarse con Isaac.
En Números 22 , Balaam fue llamado por Balac, rey de Moab, para maldecir
a Israel. Balaam viajó desde su ciudad natal hasta el norte de Moab, en la orilla
del río Arnón ( 22:36 ). El medio de transporte de Balaam era un burro que, al
ver al ángel del Señor, se desvió del camino hacia un campo, aplastó el pie de
Balaam contra una pared de roca y se sentó en el camino sin poder avanzar (
22:21–34 ) . Ajeno a la presencia del ángel, Balaam golpeó su burro tres veces
( 22:32 ).
Es posible que en el caso de Acsa, el tiempo que transcurrió entre la
petición a su esposo, Otoniel ( 15:18a ), y la visita a su padre ( 15:18b ), fuera
significativo. El texto guarda silencio sobre la respuesta de Otoniel, pero lo
que está claro es que no fue a Caleb; Ashcah hizo el viaje. Su uso de un burro
para el viaje indica que su propiedad en el Negev no estaba al lado de la
propiedad de su padre, sino que estaba a una distancia significativa de
Hebrón.
Después de su matrimonio con Otoniel, Achsah le pide a su padre que le dé
fuentes de agua para regar la tierra que le legó en el Negev. Como Caleb ya le
había dado la tierra, había razones para esperar que le concediera su pedido.
Sin dudarlo, Caleb le da a Acsa los manantiales superior e inferior. Este relato
bíblico es uno de varios en los que las mujeres solicitan recursos especiales de
los líderes para su propia supervivencia y la de sus familias. Véase también
Josué 17:3–6 para conocer el relato de las hijas de Zelofehad, que se acercaron
a Josué, al sacerdote Eleazar ya los ancianos de Israel con un pedido de tierra
entre los hermanos de su padre ( 17:3–6 ).
NOTAS
kālēb ben-y punneh nātan ḥēleq ). En este texto, el uso de la sintaxis disyuntiva
e
Edom fueron:
Kabzeel, Eder, Jagur, Kinah, Dimonah, Adadah, Kedesh, Hazor, Ithnan,
22 23 24 Ziph
, Telem, Bealot, Hazor Hadattah, Kerioth Hezron (es decir, Hazor), Amam,
25 26
todos los que estaban en los alrededores de Asdod, con sus aldeas; Asdod, 47
Shamir, Jattir, Socoh, Dannah, Quiriat Sannah (es decir, Debir), Anab,
49 50
Eshtemoh, Anim, Goshen, Holon y Giloh: once ciudades con sus aldeas.
51
Arba (es decir, Hebrón) y Zior: nueve ciudades con sus aldeas.
257
Maón, Carmelo, Zif, Juta, Jezreel, Jocdeam, Zanoa, , Gabaa y Timna: diez
55 56 57 Caín
sus aldeas.
Quiriat Baal, es decir, Quiriat Jearim, y Rabá, dos ciudades con sus aldeas.
60
En el desierto:
61
COMENTARIO
20–62 La primera parte de la herencia territorial de Judá se describe en una
lista de límites. La segunda parte aparece en una lista de ciudades organizadas
desde los pueblos más al sur, hasta las estribaciones occidentales, la región
montañosa y concluyendo con los pueblos del desierto.
Fronteras y pueblos de la tribu de Judá Comentarios y número de cuadrícula en los
(15:20–62) sitios más comunes
258
primero por los cananeos ( Núm 14:45 ),
pero luego capturaron y destruyeron el
pueblo, que anteriormente había sido
llamado Zephath ( Nú 21:3 ; Jos 12:14 ; Ju
1:17 ) Más tarde, David envió botín a sus
habitantes ( 1Sa 30:30 ) Ubicación
incierta—posiblemente Kh. el-
Meshash/Tell Masos (# 146069 ), 8 mi.
ESE de Beersheba, o Tel Khuweilifeh/Tell
Halif (# 137087 ), 9.5 mi. NNE de Beerseba
259
Jerusalén Tel ed-Duweir/Tell Lachish,
#135108
• Makkedah cinco reyes amorreos
escondieron una cueva en Makkedah;
capturada por Josué ( Jos 10 ); ciudad de
Sefela conquistada por Josué ( Jos 12:16 );
asignado a Judá ( Josué 15:41 ) 8.5 mi. O
de Hebrón Kh. el-Kum, #146104
• Libna Sefelá ciudad conquistada por Josué
( Josué 10 ; 12:15 ); asignada a Judá (
15:42 ) La ciudad levítica ( Josué 21:13 ;
1Cr 6:57 ) se rebeló contra el gobierno de
Judá durante el reinado de Joram ( 2Re
8:22 ; 2Cr 21:10 ) Senaquerib sitió la aldea
( 2Re 19:8 ; Isa 37:8 ) la madre de
Sedequías era de allí ( 2 Reyes 23:31 ;
24:18 ; Jer 52:1 ) Lugar en disputa;
posiblemente Kh. Tel el-Beida/H. Lavnin
(# 145116 ), 20 mi. SO de Jerusalén, 8
millas. NE de Lachish o Tell Bornat/Burna,
#138115
• Ekron en planicie costera; Frontera N de
Judá y frontera S de Dan ( Jos 15:11 , 46 ;
19:43 ) Judá tuvo dificultad para
controlarla (LXX de Ju 1:18 ) importante
filisteo centro ( Jos 13:3 ) prominente en
la captura del arca ( 1Sa 5&6 ) y David y
Goliat ( 1Sa 17:52 ) 20 mi. SE de Jope Kh.
el-Muqanna/Dígale a Miqne, #136131
• Ashdod en la llanura filistea 22 mi. S de
Jope, 10 millas. N de Ashkelon 21 veces en
el AT así como Hechos 8:40 (Azotus)
usualmente bajo influencia egipcia,
filistea, asiria, etc., 3 mi. tierra adentro
desde el Mar Mediterráneo Esdud/Tell
Ashdod, #117129
• Gaza en el suroeste de Israel en la frontera
entre Canaán y el desierto del norte del
Sinaí Los filisteos se establecieron allí (
Josué 13:3 ; Ju 1:18 ; 1 Samuel 6:17 )
mencionado 22 veces en el AT y una vez
en el NT ( Hechos 8:26 ) generalmente
bajo control no israelita: la base militar
260
egipcia para expediciones N; Base militar
asiria, babilónica, etc. para las invasiones
de Egipto 5,6 km. tierra adentro desde el
Mediterráneo en SW Israel Ghazzeh/Azza,
#099101
Beth Arabah, Middin, Secacah, Nibshan, • David huye allí de Saúl ( 1Sa 23:29 ; 24:1 )
la Ciudad de la Sal y En Gedi también llamado Hazazon Tamar ( 2Cr
20:2 ) oasis famoso por sus viñedos ( SS
1:14 ) 25 mi. SE de Jerusalén Tal Jurn/Tell
Goren, #187097
261
21:11–16 —ciudades levíticas • Judá y Simeón: Libna, Jattir, Eshtemoa,
adicionales Holon, Debir, Ain, Juttah, Beth Shemesh
63 De todas las ciudades en el territorio de Judá, Jerusalén se menciona
como una ciudad de la cual los jebuseos no podían ser desalojados.
Declaraciones similares aparecen en la lista de pueblos de las tribus de Efraín
y Manasés. Se nos dice que los efraimitas no desalojaron a los cananeos que
vivían en Gezer ( 16:10 ). Los manasitas no pudieron habitar algunas de sus
ciudades porque los cananeos estaban decididos a permanecer allí ( 17:12–13
).
NOTAS
VISIÓN GENERAL
Los dos hijos de José, Efraín y Manasés, reciben cada uno una porción de
tierra en la región montañosa central, al norte de Benjamín y al sur de Aser e
Isacar. Ambas parcelas tribales limitan al este con el río Jordán. El límite
occidental de la asignación de Manasés es el Gran Mar (Mar Mediterráneo),
mientras que el límite occidental de Efraín es el territorio de los danitas. El
texto bíblico presenta a la tribu de José como una sola unidad: el pueblo de
José ( Josué 16:1–3 ; 17:14–18 ; 18:5 , 11 ; Jueces 1:22 , 35 ; 2Sa 19:20 ), y
como dos tribus separadas ( Jos 16:4 ; 17:9–10 ; 1Cr 9:3 ).
La introducción del capítulo 16 describe brevemente los límites de los
territorios unidos de Efraín y Manasés (vv. 1–4 ). Esta sección va seguida de
262
una lista de marcadores geográficos que identifican la tierra de Efraín (vv. 5–9
). Una breve genealogía de Manasés introduce el capítulo 17 ; luego sigue un
relato de la distribución de la tierra a las hijas de Zelofehad (vv. 3–6 ). La
descripción del territorio (occidental) de Manasita (vv. 7–11 ) termina con
una reunión del pueblo de José, Efraín y Manasés, quienes cuestionan a Josué
por darles “una sola porción y una porción por herencia” ( 17:14 ). ). En su
opinión, son demasiado numerosos para establecerse en esta pequeña área.
Joshua responde sabiamente y les dice que limpien el área boscosa de los
ferezeos y refaitas. Si lo hacen, tendrán suficiente espacio para sus tribus
enteras e incluso para el crecimiento futuro.
Salía de Bet-el (es decir, Luz), pasaba al territorio de los aracitas en Ataroth,
3descendía hacia el oeste, al territorio de los jafletitas, hasta la región de Bet-
horón inferior y hasta Gezer, terminando en el mar.
4 Entonces Manasés y Efraín, los hijos de José, recibieron su herencia.
COMENTARIO
1–3 Los hijos de José reciben sus asignaciones a través de un sistema de
“lote” ( gôrāl ). El límite oriental comienza en el río Jordán, al este de las
“aguas de Jericó”, el manantial Ain es-Sultan que regaba el oasis de Jericó (TA
Holland y E. Netzer, “Jericho”, ABD , 3:724). Luego corre hacia el oeste por la
colina hacia Bethel, cruza al territorio de los arkitas, continúa hasta Beth
Horon inferior y Gezer, y termina en el Gran Mar. La distancia entre Gezer y el
mar es de aproximadamente quince millas. Los arkitas son descendientes de
Canaán ( Gén 10:17 ). Husai, que vivió durante la monarquía unificada, se
identifica como arkita ( 2Sa 15:32 ; 16:16 ; 17:5 , 14 ).
4 La tribu unificada de José, Efraín y Manasés, ahora tiene su asignación. La
siguiente sección separa las dos tribus y describe sus respectivas áreas.
NOTAS
norte se curvaba hacia el este hasta Taanat Shiloh, pasando por ella a Janoah
en el este. Luego descendió de Janoah a Atarot y Naarah, tocó Jericó y salió
7
aldeas que estaban apartadas para los efraimitas dentro de la heredad de los
manasitas.
No desalojaron al cananeo que habitaba en Gezer; hasta el día de hoy, los
10
cananeos viven entre la gente de Efraín, pero se les exige que realicen trabajos
forzados.
COMENTARIO
5–9 La primera tribu de José en recibir su herencia es Efraín.
Tribu de Efraín Fronteras/Pueblos Comentarios y cuadrícula #
(16:5–8)
264
Josué 17:7 • posiblemente 2.5 mi. SSO de Siquem
• posiblemente Kh. Makhneh el-Foqa,
#175176
265
16:8 — Quebrada de Caná • límite de Efraín y Manasés
Josué 16:8 ; 17:9 • Wadi Qana fluye hacia el oeste desde la
región montañosa de Efraín y Manasés; se
une a Nahal Yarkon W de Aphek
Manasés: los clanes de Abiezer, Helec, Asriel, Shejem, Hefer y Semida. Estos
son los otros descendientes varones de Manasés hijo de José por sus clanes.
3Zelofehad, hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Makir, hijo de Manasés, no
tuvo hijos, sino solo hijas, cuyos nombres eran Mahla, Noa, Hogla, Milca y
Tirza. Fueron al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun y a los líderes, y
4
dijeron: “El SEÑOR ordenó a Moisés que nos diera una herencia entre
nuestros hermanos”. Así que Josué les dio heredad junto con los hermanos de
su padre, conforme al mandato del SEÑOR . La parte de Manasés consistía en
5
porque las hijas de la tribu de Manasés recibieron una herencia entre los hijos.
La tierra de Galaad pertenecía al resto de los descendientes de Manasés.
El territorio de Manasés se extendía desde Aser hasta Micmetat al este de
7
Siquem. El límite corría hacia el sur desde allí para incluir a las personas que
vivían en En Tappuah. (Manasés tenía la tierra de Tappuah, pero Tappuah
8
cananeos estaban decididos a vivir en esa región. Sin embargo, cuando los
13
269
Ju 1:27 ; 2 Reyes 9:27 ; 1Cr 6:70 • probablemente “Bileam” ( 1Cr 6:70 )
• 12 millas SE de Megido
• Kh. Belameh, #177205
270
ciudad costera de Dor; un rey peleó contra
Josué (Josué 11:2 ; 12:23 ); Cuarto distrito
salomónico ( 1 Reyes 4:11 )
nosotros, y todos los cananeos que viven en la llanura tienen carros de hierro,
tanto los que están en Beth Shan y sus asentamientos como los que están en el
valle de Jezreel".
Pero Josué dijo a la casa de José, a Efraín ya Manasés: “Ustedes son
17
región montañosa boscosa. Líbralo, y sus límites más lejanos serán tuyos;
aunque los cananeos tengan carros de hierro y aunque sean fuertes, tú los
puedes expulsar”.
271
COMENTARIO
14 Decepcionados con el tamaño de su asignación, el pueblo de José, Efraín
y Manasés, se acercan a Josué y se quejan de que su herencia es insuficiente.
Hasta ahora, todos los que se acercaron a Joshua con solicitudes especiales
recibieron una respuesta positiva. En las solicitudes anteriores de tierra, Caleb
y las hijas de Zelofehad habían apelado a una promesa anterior de Yahvé; pero
en el caso del pueblo de José, no hubo tal prenda divina. Los efraimitas y los
manasitas se describen irónicamente como “un pueblo numeroso”,
abundantemente bendecido por Yahvé; sin embargo, cuando llega el momento
de derrotar a los cananeos, ¡se ven demasiado débiles para vencer a sus
enemigos!
15 En un primer intento por satisfacer la demanda de más tierra, Josué
sugiere sin rodeos que los efraimitas y los manasitas talen el bosque ocupado
por los ferezeos y los refaitas y se extiendan en esa área. Esta solución es
menos que agradable a sus oídos. Los refaitas (zamzumitas en Dt 2:20 ) eran
conocidos como gigantes temibles similares a los anacitas (p. ej., Dt 2:20–21 ),
que vivían en Basán al este del Jordán ( Dt 2:11 , 20 ; 3:11– 13 ; Josué 12:4 ;
13:12 ). Los ferezeos habían vivido en la zona desde antes de la época de los
patriarcas y ciertamente no deseaban ser desarraigados (p. ej., Gé 13:7 ; 15:20
; 34:30 ). A pesar de la promesa de Yahvé de expulsarlos de la tierra (p. ej., Ex
33:2 ; 34:11 ; Dt 7:1–2 ; 20:17 ; Jos 3:10 ), permanecieron allí durante el
regreso de Israel del exilio ( Esd 9 ). :1 ).
16 Todavía insatisfechos por el espacio limitado para su gran tribu, el
pueblo de José expresa gran preocupación por la presencia, en los
alrededores, de cananeos, que tenían carros de hierro a su disposición. Los
israelitas iban principalmente a pie, por lo que la idea de enfrentarse a
guerreros sobre ruedas les resultaba particularmente alarmante. Los carros
reforzados con hierro se usaban en la guerra, especialmente en los valles,
donde el terreno era adecuado para este tipo de equipo militar (R. Drews,
“The 'Chariots of Iron' of Joshua and Judges,” JSOT 45 [1989]: 15– 23).
17–18 Inflexible ante las demandas del pueblo de José, Josué repite su
respuesta original. En un tono exhortatorio, les asegura que son muy capaces
de someter a los cananeos y establecerse con seguridad en la zona. Su
respuesta al pueblo de José es clara: “¡Adelante! ¡Puedes hacerlo! ¡Despeja el
bosque y acomódate allí! ¡No hay otra solución!"
NOTAS
272
15 La frase har-ʾeprayim ( ) se traduce “Monte Efraín” en la KJV;
“la región montañosa de Efraín” en ESV, NAS, NIV, NRS, RSV y TNK; “las
colinas de Efraín” en CJB; “las montañas de Efraín” en la NKJV; y “las tierras
altas de Efraín” en NJB. Común en el hebreo bíblico (ca. 550x), la palabra har
puede referirse a una montaña individual (p. ej., 1 Reyes 18:19–20 ) oa una
cadena montañosa (p. ej., Salmo 78:54 ). Este autor está de acuerdo con los
traductores que adoptan la idea de un área montañosa en lugar de una sola
montaña. Ya que Josué instruye al pueblo de José (Efraín y la media tribu de
Manasés) a “subir al bosque y despejar la tierra para vosotros. . . la tierra de
los ferezeos y de los refaitas”, para acomodar al “pueblo numeroso” a quien
Dios bendijo abundantemente (probablemente con ovejas, vacas, asnos,
camellos), la extensión del área a despejar tenía que ser sustancial, más que
solo la cima de una montaña (ver S. Talmon, “ ,” TDOT , 3:427–47).
La raíz del verbo “despejar” ( , ûbērē ʾtā ) el área boscosa puede no
ser la misma raíz que se encuentra en Génesis 1:1 ( , br ʾ, “crear”). BDB
(135) considera una sola raíz para cubrir ambos significados, en el Qal de
Génesis 1:1 (“crear”) y en el Piel de Josué 17:15 (“cortar, limpiar”); véase
también KH Bernhardt, “ ,” TDOT , 2:245). HALOT (146-47) propone dos
raíces diferentes I ("crear") y II ("dividir, cortar"). Dado que se
desconoce la etimología de la raíz y la raíz no aparece en otros idiomas
semíticos, ambos puntos de vista son posibles.
16 “Beth-Shan y sus asentamientos” ( , b bêt-š ʾ ān ûb
e e e
273
3Entonces Josué dijo a los israelitas: “¿Hasta cuándo esperaréis antes de
comenzar a tomar posesión de la tierra que el SEÑOR , el Dios de vuestros
padres, os ha dado? Nombra a tres hombres de cada tribu. Los enviaré a hacer
4
Entonces Josué les echó suertes en Silo delante de Jehová , y allí repartió la
tierra a los hijos de Israel según sus divisiones tribales.
COMENTARIO
1–2 La escena cambia del campamento en Gilgal a Silo, un lugar
teológicamente significativo para la vida de culto de Israel hasta la época del
sacerdote/profeta Elí ( 1Sa 1:4 ). Shiloh está ubicado en el centro de la
asignación tribal al oeste del Jordán; por lo que se favoreció su ubicación para
la instalación de la Tienda de Reunión. Identificado con el moderno Khirbet
Seilun, el sitio revela una ocupación de la Edad del Bronce Medio y la Edad del
Bronce Final. La Tienda de Reunión aparece antes de la distribución de la
tierra a las siete tribus restantes y nuevamente después de que se completa la
asignación, formando una inclusio literaria ( Josué 19:51 ). La Tienda de
Reunión en Shiloh destaca la importancia de la vida de culto de Israel y su
establecimiento como una institución formal en la nueva tierra conquistada.
En este punto, la tierra está bajo el “control” de los israelitas, pero siete tribus
todavía no tienen territorio asignado.
3 Josué reprende a Israel con impaciencia: "¿Cuánto tiempo esperarás antes
de comenzar a tomar posesión de la tierra?" Su tono acusatorio parece
implicar que los israelitas se han vuelto ociosos en su esfuerzo por habitar la
274
tierra. Según Joshua, aún queda mucho trabajo por hacer; no hay tiempo para
la apatía. Innegablemente, la conquista debe ser seguida por la ocupación,
La pregunta de Josué a Israel hace eco de una pregunta hecha por Jacob a
sus hijos. Durante una época de hambruna en Canaán, Jacob se volvió hacia
sus hijos y les dijo: “¿Por qué siguen mirándose unos a otros? . . . Escuché que
hay grano en Egipto. Ve allá y cómpranos algo” ( Gén 42:1–2 ). Similar a la
frustración de Josué con Israel, Jacob proyecta un tono de impaciencia e
insinúa que sus hijos estaban complacientes frente al peligro potencial.
4–5 Se nombran tres representantes de cada tribu para una misión de
inspección especial, pero el texto no aclara cuántos cartógrafos envía Josué. Si
los representantes son enviados solo de las siete tribus que aún no habían
recibido su herencia, hay veintiún agrimensores. Si los representantes de las
tribus incluyen a las doce tribus (ya que todas estaban reunidas en Silo), hay
treinta y seis agrimensores; y si se excluye la tribu de Levi sin tierra, hay
treinta y tres agrimensores. Los cartógrafos deben inspeccionar la tierra,
dividirla en siete partes, escribir una descripción de sus hallazgos e informar a
Josué. Entonces la tierra será asignada por sorteo a las siete tribus restantes.
Los detalles de la misión se repiten tres veces en el pasaje, dos veces en forma
de instrucciones (vv. 4–6 , 8b ) y una vez como informe del trabajo de
inspección (vv. 9–10 ). Esta repetición destaca la importancia del evento.
6 Los cartógrafos escribirán descripciones de las siete partes y llevarán el
informe a Josué. Posteriormente, Josué asignará las siete porciones mediante
un sorteo. A lo largo de las Escrituras, solo la información crucial se registra
en forma escrita. Por ejemplo, Yahvé le ordenó a Moisés que escribiera en un
rollo la derrota de los amalecitas por parte de Josué ( Ex 17:13–14 ); Moisés
escribió las palabras de la ley en tablas de piedra cinceladas ( 34:1 ); Moisés
escribió un cántico y lo enseñó a los israelitas ( Dt 31, 19–22 ); el profeta
Jeremías dictó las palabras del Señor a Baruc, quien las escribió en un rollo (
Jeremías 35:1–4 ); Yahweh instruyó al profeta Habacuc para que escribiera su
revelación en tablas ( Hab 2:2 ).
7 Cada tribu que ha recibido una herencia se menciona en esta perícopa:
Judá (v. 5 ), la casa de José (v. 5 ), la tribu de Leví (v. 7 ), Gad, Rubén y la media
tribu de Manasés. (v.7 ) . Al regreso de los agrimensores, Josué echará suertes
para las siete tribus restantes.
8–9 La información repetitiva revela nuevamente la importancia de la
situación. Lo que ordenó Josué en los versículos 4–6 se cumple aquí. La
información escrita en el rollo es seguramente la descripción de las siete
asignaciones en 18:11–19:48 .
275
10 El echar suertes en Silo "en la presencia del SEÑOR " destaca la
aprobación del proceso por parte de Yahweh y su respaldo a la elección de las
localidades para cada una de las tribus restantes.
sur por el lado occidental y salía a Quiriat Baal, es decir, Quiriat-jearim, una
ciudad de los hijos de Judá. Este era el lado occidental.
El lado sur comenzaba en las afueras de Quiriat-jearim al oeste, y el límite
15
la colina frente al valle de Ben Hinom, al norte del valle de Refaim. Continuó
por el valle de Hinnom a lo largo de la ladera sur de la ciudad jebusea y así
hasta En Rogel. Luego torcía hacia el norte, iba a En Shemesh, continuaba
17
Estos fueron los límites que marcaron la heredad de los clanes de Benjamín
por todos lados.
La tribu de Benjamín, clan por clan, tenía las siguientes ciudades:
21
Jericó, Beth Hogla, Emek Keziz, Beth Arabah, Zemaraim, Beth-el, Avvim,
22 23
Parah, Ofrah, Kephar Ammoni, Ofni y Geba: doce ciudades con sus aldeas.
24
Gabaón, Ramá, Beerot, Mizpa, Cefira, Moza, Requem, Irpeel, Tarala, Zela,
25 26 27 28
COMENTARIO
276
11–28 Esta es la lista más detallada de marcadores geográficos con
respecto a la asignación de Benjamín. Esta tribu recibe la franja de tierra este-
oeste al norte de Judá y al sur de Efraín.
Tribu de Benjamín–— Comentarios y cuadrícula #
Fronteras/Pueblos (18:11–
20)
Límites para Benjamín
18:13 — Bet-orón inferior • edificado por Salomón ( 1 Reyes 9:17 ; 2 Crónicas 8:5
• ciudad levítica )
Josué 16:3 , 5 • 12 millas NO de Jerusalén
• Beit Ur et-Tahta, n.º 158144
277
18:16 — Valle de Refaim • WSW de Jerusalén; Frontera entre Judá y Benjamín
2 Samuel 5:18 , 22 ; 23:13 ; • Los filisteos acamparon allí mientras intentan
Isaías 17:5 invadir Judá
• relativamente plano; granero de Jerusalén
279
después del exilio en Babilonia, los judíos se
establecieron allí
• 5 millas N de Jerusalén; Er-Ram, # 172140
18:25 — Beerot • una ciudad gabaonita que hizo un tratado con Josué (
Josué 9:17 ; 2 Samuel 4:2 , 3 ; Josué 9:17 )
23:37 ; Esd 2:25 ; Ne 7:29 • los habitantes huyen a Gitaim y asesinan a Is-boset (
2Sa 4 )
• Judíos reasentados aquí después del exilio
• Kh. el-Burj (# 167137 ), 4.5 mi. NO de Jerusalén y/o
el-Bira 8 mi. N de Jerusalén
18:26 — Cefirá • una ciudad gabaonita que hizo un tratado con Josué (
Josué 9:17 ; Esd 2:25 ; Ne 7:29 Josué 9:17 )
• más tarde reasentado por judíos después del exilio
en Babilonia
• 8.5 millas ONO de Jerusalén; Kh. el-Kefireh, # 160137
280
NNW de Jerusalén
los simeonitas fue tomada de la parte de Judá, porque la porción de Judá era
más de lo que necesitaban. Así recibieron los simeonitas su heredad en el
territorio de Judá.
COMENTARIO
1–9 El segundo lote salió para la tribu de Simeón, pero no se enumeran los
límites de la asignación. El área se identifica únicamente con los nombres de
281
los pueblos. Las ciudades simeonitas están incluidas dentro de las fronteras de
Judá y están ubicadas en el extremo sur del territorio judaíta. La razón
declarada para la superposición es que “la porción de Judá fue más de lo que
necesitaban” (v. 9 ). También es posible que los simeonitas no recibieran un
territorio separado porque su antepasado había matado violentamente a los
siquemitas recién circuncidados ( Gé 34:13–30 ) y se había llevado sus
riquezas, mujeres, niños y animales. Jacob había profetizado al final de su vida
que la violencia de Simeón los dispersaría entre las tribus ( 49:5–7 ; ver Boling
and Wright, 439–440; AL Harstad, Joshua [Concordia Commentary; Saint
Louis: Concordia, 2004], 597; Howard, 366; Woudstra, 280).
Tribu de Simeón: fronteras Comentarios y cuadrícula #
y pueblos (19:2–8a)
Luego continuó hacia el este hasta Gat Hefer y Et Kazin; salió en Rimmon y
se volvió hacia Neah. Allí el límite daba la vuelta por el norte hasta
14
COMENTARIO
10–16 La tercera suerte le tocó a Zabulón. La asignación tribal incluye los
pueblos y sus aldeas que aparecen en la lista de límites.
Tribu de Zabulón: Comentarios y cuadrícula #
fronteras y pueblos
(19:10–15)
284
19:10 ) y al E ( 19:12 ); 6 millas NE de Megiddo en el borde N
del valle de Jezreel; Tel Shadud, # 172229
19:14 — Valle de • valle en el límite entre Zabulón y Aser; posiblemente Wadi el-
Iftah El — Jos 19:27 Malik
19:15 — Shimron • Pueblo cananeo cuyo rey peleó contra Israel; asignado a
Josué 11:1 Zabulón
• posiblemente “Simeón” en 2Cr 34:6 se refiere a este lugar; 9
millas NNE de Meguido; Kh. Sammuniyeh/Tell Shimron, #
170234
19:15 — Belén • ciudad de donde procedía el juez menor Izban; 7 millas ONO
Jueces 12:8 , 10 de Nazaret; Beit Lahm/Bet Lehem Hagelilit, # 168238
21:34–35 — • Dimna
Ciudades levíticas
adicionales
NOTAS
286
Crónicas 6:77 [62], el TM y muchas traducciones al inglés omiten "Kattath" y
"Kartah", mientras que la NVI conserva "Kartah".
clan.
COMENTARIO
17–23 La cuarta suerte salió para Isacar. Su asignación territorial
comprendía dieciséis pueblos y se extendía hacia el este hasta el río Jordán.
Sus fronteras occidental y meridional se encontraban con la frontera norte de
Manasés; su frontera norte tocaba a Zabulón y Neftalí. Los pueblos de Isacar
estaban ubicados principalmente en el Valle de Jezreel y en la Baja Galilea
Oriental.
Tribu de Isacar: Comentarios y cuadrícula #
fronteras y
pueblos (19:17–
22)
288
levítica—
Josué
15:34 ;
21:29 ; 1Cr
6:72
19:22 — • en la frontera N de
Shahazumah Isacar; probablemente
entre el monte Tabor y
el río Jordán
290
H. Asignación de tierra para Aser (19:24–31)
La quinta suerte salió para la tribu de Aser, clan por clan. Su territorio
24 25
incluía:
Helkath, Hali, Beten, Acshaph, Allammelech, Amad y Mishal. Al oeste, el
26
límite tocaba Carmelo y Shihor Libnath. Luego torció hacia el este hacia
27
Beth Dagón, tocó Zabulón y el valle de Iftah El, y fue al norte a Beth Emek y
Neiel, pasando Cabul a la izquierda. Iba a Abdón, Rehob, Hammon y Kanah,
28
hasta la Gran Sidón. Luego el límite volvió hacia Ramá y pasó a la ciudad
29
clan.
COMENTARIO
24–31 La quinta suerte salió para Aser. La larga y angosta asignación de
Aser incluía veintidós pueblos (v. 30b ; sin embargo, se enumeran veintitrés).
Su límite occidental era el Gran Mar, desde el Carmelo hasta la Gran Sidón. Al
este, Aser tocó la frontera de Neftalí y Zabulón, y al sur, el oeste de Manasés.
Tribu de Aser -' Comentarios y cuadrícula #
Fronteras y pueblos
(19: 25–30)
19:25 — Helcat • en el límite de Aser; paralelo para Josué 21:31 ; en 1Cr 6:75
• Ciudad levítica: “Hukok”
Josué 21:31 • posiblemente Tel el-Qassis/Tell Qashish, # 160232 , en la
salida NO del valle de Jezreel, 17 mi. S de Acco
19:25 — Hali • 11 millas SSE de Acco; Kh. Ras Ali/Tell Hali, n.º 164241
19:26 — Sihor Libnat • punto en el límite S de Aser en el área del Monte Carmelo
• posiblemente Libnath es Tel Abu Huwam, # 152245 , 9mi.
SSW de Acco en la moderna Haifa
19:27 — Bet Emek • en el límite de Aser; 5 millas NE de Acco; Tel Mimas/Tell Bet
Ha-Emeq, # 164263
19:28 — Hammón • en Líbano, 14.5 mi. NNE de Acco; Umm el-Awamid, # 164281
1Cr 6:76
292
19:28 — Gran Sidón • principal ciudad de Fenicia en la frontera NO del
Josué 11:8 ; 2 Samuel asentamiento israelita; frecuentemente mencionado en
24:6 ; Mateo 15:21 ; conexión con Tiro; Jesús visitó la región y la mencionó al
Mc 7:31 ; Hch 27:3 maldecir a Corazín y Betsaida; El barco de Pablo se detuvo
allí al comienzo de su viaje a Roma.
• 24 millas SSW de Beirut en la costa libanesa; Saida, # 184329
19:29 — Tiro • Ciudad fenicia en una isla hasta que Alejandro la conectó al
2 Samuel 5:11 ; 1 continente por una calzada (332 a. C.); famoso por las
Reyes 9:11 ; Isaías actividades marítimas y el comercio; ubicado en la frontera
23:1 ; Ezequiel 26–28 ; de Asher; probablemente nunca controlado por Israel;
am 1:9 Hiram, su rey, ayudó a David y Salomón en proyectos de
construcción, así como en actividades marítimas;
mencionado con frecuencia en la literatura profética
• en Líbano, 46 mi. SSO de Beirut, 12 millas. N de la frontera
entre Israel y el Líbano; Es-Sur, # 168297
293
corría hacia el oeste a través de Aznoth Tabor y salía en Hukkok. Tocaba a
Zabulón al sur, a Aser al oeste y al Jordán al este. Las ciudades fortificadas
35
Kedesh, Edrei, En Hazor, Iron, Migdal El, Horem, Beth Anath y Beth
38
clan.
COMENTARIO
32–39 La sexta suerte salió para Neftalí, que recibió diecinueve ciudades y
sus aldeas en una tierra rica en bosques de Galilea. Sus fronteras orientales
llegaban hasta la asignación de Manasés (al este del Jordán) y el mar de
Galilea. En el sur, el territorio de Aser tocaba la frontera norte de Zabulón. La
frontera occidental de Neftalí estaba junto al territorio de Aser.
Tribu de Neftalí: Comentarios y cuadrícula #
fronteras y pueblos
(19:33–38)
294
19:35 — Zidim • probablemente al O del Mar de Galilea
295
19:38 — Horén • en la Alta Galilea
NOTA
heredad comprendía:
Zorah, Estaol, Ir Shemesh, Shaalabbin, Aijalón, Ithlah, Elon, Timnah,
42 43
clan.
COMENTARIO
40–48 El séptimo y último lote fue para la tribu de Dan, cuyo territorio se
describe mediante una lista de pueblos. Colinda con el Mediterráneo al oeste,
limita con Manasés al norte, Efraín y Benjamín al este, y Judá al sur. Los
danitas no pudieron establecerse en su tierra a causa de la feroz oposición de
los filisteos (Ecrón) y los cananeos que habitaban en la zona (cf. Jue 1,34 ). La
tribu finalmente viajó al norte de Galilea, atacó la ciudad de Leshem, más tarde
rebautizada como Dan, y se estableció allí.
Tribu de Dan (19:41– Comentarios y cuadrícula #
46)
297
19:42 — Ajalón • los danitas no lo tomaron; habitada por efraimitas y
• ciudad levítica benjamitas
Josué 21:24 ; Ju 1:35 ; 1 • fortificado por Roboam; ocupado por los filisteos durante el
Samuel 14:31 ; 1Cr 6:69 reinado de Acaz
; 8:13 ; 2 Crónicas 11:10 • 13 millas. NO de Jerusalén en N Sefela; Yalo, # 152138
; 28:18
19:45 — Bene Berak • atacado por Senaquerib; 4.5 millas ESE de Jope;
Kheiriyeh/Bene-beraq, # 133160
19:45 — Gat Rimón • más tarde ocupado por Ephraim; generalmente identificado
Josué 21:24 ; 1Cr 6:69 con Tel Jerisheh/Tell Gerisa, # 132166 , ubicado en la
moderna Tel Aviv, 4.5 mi. NE de Jope; los datos
arqueológicos son problemáticos
298
19:46 — Yo Jarkon • significa “las aguas del Jarkon”; tal vez Nahr el-Auja/N.
Yarkon, que comienza cerca de Aphek y desemboca en el
mar Mediterráneo en N Tel Aviv o posiblemente en W. el-
Auja/N. Aijalón
israelitas dieron a Josué, hijo de Nun, una heredad entre ellos, tal como el
50
jefes de las tribus de Israel asignaron por sorteo en Silo en la presencia del
SEÑOR a la entrada de la Tienda de Reunión. Y así terminaron de dividir la
tierra.
COMENTARIO
49 La mención de la tierra dada a Josué marca la conclusión de la
distribución de la tierra en Cisjordania y forma una inclusión con el relato de
Caleb al principio de esta sección (caps. 14-19 ). Josué y Caleb ahora han sido
recompensados por su fidelidad a Yahweh.
50 Josué recibe a Timnath Serah (Timnath Heres, Jueces 2:9 ) en la región
montañosa de Efraín, donde más tarde fue sepultado. Josué recibe su herencia
en presencia del sacerdote Eleazar y los líderes tribales en el santuario de Silo
y no por sorteo. El espíritu cortés y humilde de Josué lo impulsa a esperar
hasta que todos los demás hayan recibido una herencia antes de solicitar la
suya propia. Este enfoque del liderazgo es la antítesis del abuso de poder y
exhibe un modelo que los líderes cristianos deberían imitar. Mientras echa
raíces en Timnath Serah, Joshua completa renovaciones para la ciudad y
299
permanece allí con su familia, accesible a todo Israel mientras vive en
seguridad, hasta su muerte.
51 La declaración final del capítulo confirma cuatro puntos principales: (1)
la tierra fue completamente distribuida a las siete tribus restantes; (2) los
líderes (Josué, Eleazar el sacerdote y los líderes tribales) participaron
activamente en la distribución; (3) los territorios fueron asignados por sorteo;
y (4) las decisiones se tomaron en la presencia del Señor, a la entrada de la
Tienda de Reunión en Silo. La conclusión también confirma que todo Israel
participa de las bendiciones de Dios.
VISIÓN GENERAL
Después de la distribución de la tierra a las doce tribus, Josué aparta
cuarenta y ocho ciudades para los levitas (cap. 21 ; cf. Nm 35:2-8 ), de las
cuales seis se designan como ciudades de refugio para las personas que
cometen homicidio ( cap. 20 ; cf. Nm 35:6 , 9–15 , 22–29 ; Dt 4:41–42 ; 19:1–14
). Una “ley de asilo” para los asesinos accidentales apareció por primera vez en
la ley mosaica ( Ex 21:12–14 ). Fue instituido para proteger a un asesino
accidental del castigo de un vengador de sangre ( gō ʾēl haddām , Nu 35:16–34
). Si los líderes de una ciudad de refugio lo aceptaban, el asesino que huía allí
era juzgado con justicia, recibía refugio y permanecía allí hasta la muerte del
sumo sacerdote, después de lo cual podía volver a casa ( Núm 35:25 ). , 28 ).
No se concedió tal protección para el asesinato premeditado, un delito capital
punible con la muerte ( Ex 21:12 , 14 ).
Las cuarenta y ocho ciudades apartadas para los levitas procedían de las
porciones asignadas a las doce tribus ( Josué 21:1–3 ; Números 35:1–8 ). La
porción de los levitas se dividió según los tres descendientes de Aarón. Los
coatitas recibieron veintitrés ciudades: diez para los sacerdotes y trece para el
resto del clan. Los gersonitas recibieron trece ciudades y los meraritas doce
ciudades.
de refugio, como te instruí por medio de Moisés, para que cualquiera que
3
mate a una persona por accidente y sin querer, pueda huir allí y encontrar
protección contra el vengador de la sangre.
300
4Cuando huya a una de estas ciudades, se parará a la entrada de la puerta de
la ciudad y expondrá su caso ante los ancianos de esa ciudad. Luego lo
admitirán en su ciudad y le darán un lugar para vivir con ellos. Si el vengador
5
juzgado ante la asamblea y hasta la muerte del sumo sacerdote que esté
sirviendo en ese momento. Entonces podrá volver a su propia casa en la
ciudad de la que huyó”.
7Entonces apartaron a Cedes en Galilea en la región montañosa de Neftalí, a
Siquem en la región montañosa de Efraín, ya Quiriat Arba, es decir, Hebrón, en
la región montañosa de Judá. En el lado oriental del Jordán de Jericó
8
de los israelitas o cualquier extranjero que viviera entre ellos que matara a
alguien accidentalmente podría huir a estas ciudades designadas y no ser
asesinado por el vengador de sangre antes de ser juzgado ante la asamblea.
COMENTARIO
1–3 Yahvé ordena a Josué que designe ciudades de refugio para los
homicidas. Estas ciudades deben estar ubicadas en el centro ( Dt 19:2 ), y los
israelitas deben construir caminos hacia ellas para facilitar el acceso ( 19:4 ).
En la ley mosaica ( Ex 21:12-14 ), el asesinato accidental se distinguía del
asesinato premeditado. Después de quitarle la vida accidentalmente, alguien,
israelita o extranjero ( Nú 35:6 , 9–34 ), podía huir a una ciudad de refugio. Si
alguien que había matado huía accidentalmente a una ciudad de refugio, el
vengador de la sangre no podía matar, a menos que el homicida se aventurara
fuera de las puertas de la ciudad antes de la muerte del sumo sacerdote ( Nú
35:26–27 ). El propósito de las ciudades de refugio era evitar que se
derramara más sangre inocente en la tierra.
4–6 Antes de entrar en la ciudad, se requería que un homicida se parara en
las puertas y expusiera su caso en presencia de los ancianos. Si se presumiera
inocente, los habitantes de la ciudad le darían un lugar para vivir. La
aprobación de los ancianos indicó que los líderes y los habitantes de la ciudad
(1) creían en el relato del asesino, (2) confiaban en él lo suficiente como para
permitirle vivir entre ellos, y (3) estaban dispuestos a protegerlo de el
vengador de la sangre. Para eliminar su culpa y obtener la libertad de regresar
a casa, se requería que un homicida permaneciera en una ciudad de refugio
hasta la muerte de quien fuera sumo sacerdote en el momento del asesinato.
301
Algunos han sugerido que dado que el sumo sacerdote representaba el
sistema de sacrificios, su muerte significaba la expiación por el pecado del
homicida (Howard, 386; Woudstra, 301; M. Greenberg, “The Biblical
Conception of Asylum,” JBL 78 [1959]: 125–32). Vengadores de sangre en
persecución de homicidas sin duda trataron de entrar en ciudades de refugio
en busca de personas a las que deseaban matar. Era necesario, por lo tanto,
proteger las puertas de la ciudad de forma segura contra intrusos tan
peligrosos.
7–8 Las ciudades de refugio estaban ubicadas a ambos lados del río Jordán:
tres a cada lado. Estaban ubicados en el centro para un acceso fácil y rápido
por parte de los necesitados. Al oeste del Jordán (de norte a sur), Neftalí
apartó a Cedes en la Alta Galilea; Efraín apartó a Siquem en la región
montañosa; y Judá apartó a Quiriat Arba (Hebrón) en las tierras altas de Judá,
aproximadamente quince millas al sur de Jerusalén. Al este del Jordán (de sur
a norte), Rubén apartó a Bezer en el área desértica de la meseta, Gad designó a
Ramot en Galaad y Manasés dedicó a Bolan en Basán. Los homicidas podían
llegar a pie a cada ciudad de refugio en cuestión de horas.
ciudad de Localización Para obtener información, consulte los
refugio siguientes gráficos:
9 Los extranjeros ( gērîm ) que vivían entre los israelitas tenían la misma
protección que los israelitas. Podían buscar refugio en las ciudades designadas
y podían esperar un juicio justo ante la asamblea.
NOTAS
3 “Cualquiera que mate a una persona por accidente y sin intención” (
, rôṣēaḥ makkēh-nepeš bisgāgā biblî-dāʿat ; cf. Nu
35:11 ). En Éxodo 21:13 , el asesino accidental se identifica literalmente como
“el que no acecha” o “el que no caza [a alguien a quien matar]” ( ,ʾ a
302
šer lō ʾ ṣādā ). El asesino intencional se identifica como “un hombre [que]
planea y mata a otro hombre deliberadamente” ( , yāzid ʾ
îš ʿ al-rē ʿ ēhû l horgô , Ex 21:14 ), y uno que empuja a su prójimo “con malicia
e
êbā , Núm 35:21 ). Este hombre tiene prohibido buscar protección en una
ciudad de refugio porque ha cometido un homicidio con premeditación.El
homicida está condenado a muerte a manos del vengador de la sangre ( Núm
35,21 ).
VISIÓN GENERAL
Los únicos israelitas que aún no han recibido tierra son los levitas. El
Capítulo 21 proporciona un resumen del territorio que se les dio, de acuerdo
con el proceso de “concesión de tierras” discutido anteriormente (ver
comentarios en 17:1 ). La introducción del capítulo revela el número de
pueblos que las tribus deben dar a cada clan de levitas (vv. 3–8 ), para un total
de cuarenta y ocho ciudades, incluidas las seis ciudades de refugio. La única
ciudad de refugio que no se menciona en este capítulo es Bezer, una ciudad
rubenita (cf. 20:8 ). Una lista casi idéntica de ciudades levíticas aparece en 1
Crónicas 6:54–58 [39–66]. Estas ciudades se repartirán por sorteo entre los
tres hijos de Leví: Coat, Gersón y Merari ( Gén 46:11 ).
Algunos eruditos ven la lista de ciudades en Josué como una imitación de
escriba y una “estrategia retórica. . . asi que tan efectivo que ha inducido a
muchos estudiosos a aceptar la existencia histórica de este sistema artificial”
(Nelson, 236-37). Otros defienden la naturaleza histórica de la lista y apoyan
su punto de vista con la evidencia arqueológica de la Edad del Hierro II
descubierta en muchas de las ciudades levíticas (J. Peterson, A Topographical
Surface Survey of the Levitical “Cities” of Joshua and 1 Chronicles 6 [Chicago
Instituto de Estudios Teológicos Avanzados, Evanston, Ill.: Seabury-Western,
1977], citado en Hess, Joshua , 281, n. 2).
Después del resumen introductorio viene una descripción de la distribución
de la tierra a los levitas. Las siguientes tribus distribuyen ciudades y pastos a
los coatitas: Judá y Simeón (vv. 9–16 ), Benjamín (vv. 17–19 ), Efraín (vv. 20–
22 ), Dan (vv. 23–24 ), los media tribu de Manasés (occidental) (v. 25 ). En
segundo lugar, los gersonitas reciben ciudades y pastizales de la media tribu
de Manasés (oriental) (v. 27 ), Isacar (vv. 28–29 ), Aser (vv. 30–31 ) y Neftalí
(v. 32 ). Finalmente, Zabulón (vv. 34b–35 ), Rubén (vv. 36–37 ) y Gad (vv. 38–
303
39 ) dan ciudades y pastos a los meraritas. El capítulo cierra con una
declaración que confirma que todo Israel ha recibido tierra (v. 43 ), que cada
tribu se establece en su propio territorio (v. 43 ) y que todas las buenas
promesas de Yahvé se han cumplido (v. 45 ).
Las discrepancias entre la lista de Josué 21 y las listas de herencia tribal
pueden, en su mayor parte, explicarse. Primero, Siquem (v. 21 ) aparece aquí
como una ciudad efraimita, pero también como una ciudad fronteriza en el
oeste de Manasés ( 17:2 ). Dado que el pueblo de José, Efraín y Manasés, a
menudo eran tratados como una sola tribu y sus territorios eran adyacentes,
no vemos ninguna inconsistencia. Segundo, Gat Rimón (v. 24 ) es dada por los
danitas (cf. 19:45 ) y también por los manasitas (v. 25 ). Es posible que el
escriba haya querido escribir “Ibleam” en el versículo 25 (cf. Jos 17,11 ; Jue
1,27 ), ya que así aparece en el texto griego antiguo. Tercero, Daberah aparece
aquí de Isacar y en la lista de límites de Zabulón ( 19:12 ). Dado que estas
tribus también compartían fronteras, no vemos ningún problema. Cuarto,
Jarmut es dado por Isacar (v. 29 ). Una ciudad llamada Jarmut también
aparece en la lista de Judá ( 15:35 ), pero es casi seguro que es un lugar
separado con el mismo nombre. Tal es también el caso de En Gannim, ciudad
mencionada en Isacar (v. 29 ; 19:21 ) y en Judá ( 15:34 ).
Canaán, y les dijeron: “El SEÑOR ordenó por medio de Moisés que nos den
ciudades para habitar, con pastos para nuestro ganado.” Así que, tal como el
3
SEÑOR lo había mandado, los israelitas dieron a los levitas las siguientes
ciudades y pastos de su propia heredad:
4La primera suerte salió para los Coatitas, clan por clan. A los levitas
descendientes del sacerdote Aarón se les asignaron trece ciudades de las
tribus de Judá, Simeón y Benjamín. Al resto de los hijos de Coat se les repartió
5
diez ciudades de los clanes de las tribus de Efraín, Dan y la mitad de Manasés.
6A los hijos de Gersón se les repartieron trece ciudades de los clanes de las
tribus de Isacar, Aser, Neftalí y la media tribu de Manasés en Basán.
Los hijos de Merari, clan por clan, recibieron doce ciudades de las tribus de
7
304
COMENTARIO
1–3 La tribu de Leví incluye tres clanes: Coat ( Ex 6:18–25a ; Nu 3:19 ; 1Cr
6:2–15 , 22–28 ; 23:12–20 ), Gersón ( Ex 6:17 ; Nú 3:18 ; 1Cr 6:17 ; 23:12–20 ),
y Merari ( Ex 6:19a ; Núm 3:20a ; 1Cr 6:19a ; 23:21–23 ). En capítulos
anteriores, leemos que no se le dio ningún territorio a la tribu de Leví ( 13:14 ,
33 ; 14:3 ; 18:7 ). Más bien, su herencia eran “las ofrendas encendidas a Jehová
” ( 13:14 ), “ Jehová , el Dios de Israel” ( 13:33 ), y “el servicio sacerdotal de
Jehová ” ( 18:7 ). . Pero, como prometió Yahveh por medio de Moisés, cada
tribu dará ciudades con sus pastos alrededor a los clanes de los levitas.
Los jefes de familia de los levitas se presentan ante Eleazar, Josué y los
líderes tribales para solicitar su respectiva herencia o “concesión de tierras”.
Los peticionarios cumplen con los criterios que identifican una “merced de
tierra”. Primero, se acercan al liderazgo; segundo, les recuerdan a los líderes
una promesa divina hecha a través de Moisés; tercero, se otorgan porciones
de tierra a los peticionarios a través de un sistema de “lotes” en la presencia
del Señor en Silo.
4–7 Los coatitas se mencionan primero. Ellos reciben una porción mayor
que la de los otros clanes, con un total de veintitrés pueblos: trece pueblos de
las tribus de Judá, Simeón y Benjamín para los hijos de Aarón, y diez pueblos
de las tribus de Efraín, Dan, y la media tribu occidental de Manasés. Segundo,
los descendientes de Gersón reciben trece ciudades con sus pastos
circundantes de las tribus de Isacar, Aser, Neftalí y la media tribu oriental de
Manasés. Finalmente, los descendientes de Merari reciben doce ciudades con
sus pastos de las tribus de Rubén, Gad y Zabulón.
8 Como Yahweh ordenó por medio de Moisés, todos los israelitas tienen un
hogar en la Tierra Prometida, donde hombres, mujeres y niños pueden
establecerse y vivir delante de él.
eran de los clanes de los levitas quehatitas, porque les tocó la primera suerte):
Les dieron Quiriat Arba, es decir, Hebrón, con sus pastos alrededor, en la
11
campos y las aldeas alrededor de la ciudad se los habían dado a Caleb, hijo
de Jefone, como posesión suya.
305
los hijos del sacerdote Aarón les dieron Hebrón (ciudad de refugio para el
13 A
acusado de homicidio), Libna, Jattir, Estemoa, Jolón, Debir, Ain, Juta y Bet-
14 15 16
semes, junto con sus ejidos, nueve pueblos de estas dos tribus.
Y de la tribu de Benjamín les dieron Gabaón, Geba, Anatot y Almón, con
17 18
ejidos.
COMENTARIO
9–26 Las tribus de Judá, Simeón y Benjamín dan trece ciudades a los hijos
de Aarón (cohatitas) (para obtener información sobre las ciudades levíticas,
consulte el cuadro de Judá en el cap. 15 , el cuadro de Simeón en el cap. 19 y el
gráfico de Benjamín en el capítulo 18 ).
Judán y Simeón (vv. 9– Quiriat Arba (Hebrón), Libna, Jattir, Estemoa, Jolón, Debir, Ain, Juta,
16 ) Beth Shemesh
tribu de Ephraim:
En la región montañosa de Efraín les dieron Siquem (una ciudad de
21
Coath.
COMENTARIO
20–26 Las tribus de Efraín, Dan y la media tribu de Manasés (occidental)
dan diez ciudades al resto de los coatitas (para obtener información sobre las
ciudades levíticas, consulte el cuadro de Efraín en el cap. 16 , el cuadro de Dan
en el capítulo 19 , y el cuadro de la media tribu de Manasés [occidental] en el
capítulo 16 ).
306
Efraín (vv. 20–22 ) Siquem (ciudad de refugio), Gezer, Kibzaim, Beth
Horon
Media tribu de Manasés (occidental) (v. Taanach, Gath Rimmon (probablemente Ibleam)
25 )
de la tribu de Aser,
30
de la tribu de Neftalí,
32
ejidos.
COMENTARIO
27–33 La media tribu de Manasés (oriental) y las tribus de Isacar, Aser y
Neftalí dan trece ciudades a los gersonitas (para obtener información sobre
las ciudades levíticas, consulte el gráfico de la media tribu de Manasés
[oriental] en el cap. 13 , el cuadro de Isacar en el capítulo 19 , el cuadro de
Aser en el capítulo 19 y el cuadro de Neftalí en el capítulo 19 ).
Media tribu de Manasés (oriental) Golán (ciudad de refugio), Be Eshtarah
307
de la tribu de Zabulón, Jocneam, Karta, Dimnah y Nahalal, con sus ejidos,
35
cuatro ciudades;
de la tribu de Rubén,
36
de la tribu de Gad,
38
Todas las ciudades asignadas a las familias de los meraritas, que eran el
40
COMENTARIO
34–40 Las tribus de Zabulón, Rubén y Gad dan doce ciudades a los
meraritas (para obtener información sobre las ciudades levíticas, véase el
cuadro de Zabulón en el cap. 19 , el cuadro de Rubén en el cap. 13 y el cuadro
de Gad en cap. 19 ).
Zabulón Jokneam, Kartah, Dimnah, Nahalal
ocho en total, junto con sus pastos. Cada uno de estos pueblos tenía pastos
42
COMENTARIO
41–42 En total, los levitas reciben cuarenta y ocho ciudades junto con sus
pastizales. La división de la tierra ahora está completa.
les dio descanso por todos lados, tal como lo había jurado a sus antepasados.
Ninguno de sus enemigos los resistió; el SEÑOR les entregó a todos sus
enemigos. Ninguna de todas las buenas promesas del SEÑOR a la casa de
45
308
COMENTARIO
43–45 Como se vio anteriormente, los resúmenes hiperbólicos no son
inusuales ( 11:16–23 ). La conclusión del capítulo 21 proporciona una sinopsis
exagerada de los eventos relacionados con la conquista: (1) toda la tierra está
en posesión de Israel; (2) todos sus enemigos han sido entregados en sus
manos; y (3) todas las promesas de Yahweh se han cumplido. Israel ha
recibido gloriosamente lo que se prometió a sus antepasados siglos antes ( Gé
12:1–3 ; 15:18–21 ; 22:17–18 ; 24:7 ; 26:3 ; 50:24 ; Núm 11:12 ; 14 ) :16 , 23 ;
Dt 1:8 , 35 ; 6:10 ). El Señor dio descanso a su pueblo de sus enemigos
alrededor (p. ej., Dt 12:9–10 ; Jos 1:13 , 15 ; 22:4 ; 23:1 ). Ni una sola palabra
de todas las buenas promesas de Yahweh ha fallado.
Pero en realidad, quedaba mucho trabajo por hacer, ya que los cananeos no
podían ser desalojados de la tierra (p. ej., 13:1–7 ; 15:63 ; 16:10 ; 17:12–13 ).
Entonces, ¿por qué encontramos una discrepancia entre el resumen final y la
realidad histórica? Tal vez el autor desee contrastar la fidelidad de Yahweh al
cumplir todo lo que había prometido y la infidelidad de Israel al no cumplir
con toda la misión.
REFLEXIÓN
El lugar prominente dado a la descripción de la herencia de cada tribu
resalta el significado teológico del material. Yahweh había hecho pacto con
Abraham y Moisés para proveer una patria para su pueblo; la promesa ahora
se cumple. ¡Israel está en casa! La vida nómada ha terminado y comienza la
vida sedentaria. Los sacerdotes pueden cumplir con sus obligaciones en
lugares de culto permanentes; los jueces pueden desempeñar sus funciones en
lugares estables; la sociedad puede echar raíces y preparar el terreno para la
próxima generación. Pero, como pronto descubre Israel, las bendiciones de la
propiedad de la tierra vienen acompañadas de desafíos. El enemigo nunca está
lejos, y la tentación de crear alianzas en aras de una paz temporal suele ser
atractiva. Se exhorta a Israel a servir a Yahweh con todo su corazón, mente y
fuerzas en la tierra que Dios le ha dado. En esta tierra, ella debe ser un
testimonio para todas las naciones del mundo. ¡Su responsabilidad es grande!
En muchos sentidos, la jornada cristiana refleja la de Israel. Dios ha provisto
un hogar temporal para su pueblo aquí en la tierra. El viaje es a la vez
desafiante y gratificante. La vida está llena de altibajos, giros y vueltas, picos y
valles, derrotas y victorias. Hay momentos de celebración y momentos de luto.
Y el enemigo nunca está lejos. La tentación de comprometer la integridad, la
fidelidad, la justicia y la rectitud enfrentan a los cristianos a diario. ¡Nuestra
309
responsabilidad es grande! Dios nos ha llamado a ser testigos fieles de su
amor y misericordia a un mundo perdido, hasta llegar a nuestra patria
permanente en el cielo.
VISIÓN GENERAL
En los capítulos 22–24 , Josué da tres discursos de despedida: primero, a los
hombres de las tribus orientales que regresarán a casa después de la
conquista de Canaán ( 22:2–5 ); segundo, a los ancianos, líderes, jueces y
oficiales de Israel que serán responsables de guiar al pueblo de acuerdo con la
ley de Moisés (cap. 23 ); y tercero, a todo Israel en Siquem, durante una
ceremonia de renovación del pacto (cap. 24 ). En el primer discurso, Josué se
dirige a los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, y los elogia por
ayudar a sus hermanos a llevar a cabo su misión en Canaán, tal como les había
ordenado previamente Moisés (vv. 1–3 ). Josué insta a los transjordanos a
guardar los mandamientos del Señor, a seguir la ley de Moisés, a amar a Yahvé
con todo el corazón y al alma, a andar en sus caminos y a servirle fielmente al
este del Jordán (v. 5 ). Josué los envía con sus bendiciones y con grandes
riquezas materiales (vv. 6–8 ).
Cuando los hombres de las tribus orientales llegan a Geliloth al borde del
Jordán, construyen un altar imponente. La estructura debe servir como
testimonio de que ellos, con sus hermanos occidentales, ofrecerán
holocaustos, sacrificios y ofrendas de comunión a Yahvé, no allí, sino en su
santuario en Silo (vv. 10 , 26–28 ). La estructura rápidamente se vuelve
controvertida ya que las tribus occidentales malinterpretan el significado del
monumento y acusan a los rubenitas, gaditas y la media tribu de Manasés de
rebelión contra Yahvé (vv. 11–20 ). Después de asegurar a las tribus
occidentales de sus nobles intenciones, las tribus orientales le dan al altar el
siguiente nombre: “Un testigo entre nosotros de que el Señor es Dios” (v. 34 ).
En su segundo discurso, Josué anuncia su muerte inminente y les recuerda a
los ancianos las proezas de Yahvé por Israel durante la conquista de la tierra (
23:1–5 ). Insta a los líderes a ser fuertes, a obedecer fielmente la ley de Moisés,
a adorar solo a Yahvé y a abstenerse de casarse con los cananeos, para que no
se conviertan en una trampa para Israel (vv. 6–13 ).
En su discurso final, Josué repasa los principales acontecimientos históricos
que han llevado a Israel a una tierra que no araron, a ciudades que no
construyeron y a viñedos y olivares que no plantaron ( 24:2–13 ). Los exhorta
310
a servir fielmente a Yahvé todos los días de su vida. El pueblo responde tres
veces con un resonante: “Serviremos a Jehová ” (vv. 18 , 21 , 24 ). Antes de su
muerte, Josué renueva el pacto con Israel en Siquem, en un formato similar al
de los tratados hititas—con introducción, prólogo histórico, estipulaciones,
depósito en el templo, lectura pública, testigos y maldiciones por
desobediencia y bendiciones por obediencia ( Hess, Joshua , 299). Después de
sus intercambios orales con Israel, Josué registra el evento en el Libro de la
Ley de Dios y coloca una piedra conmemorativa cerca del “lugar santo de
Jehová ” (vv. 25–26 , 29 ). Finalmente, Josué muere a la edad de 110 años (v.
29 ). Después de su entierro en Timnat Serah, los huesos de José son
enterrados en Siquem (v. 32 ). Finalmente, el sacerdote Eleazar muere y es
sepultado en Gabaa (v. 33 ).
VISIÓN GENERAL
Josué está complacido con los logros de los rubenitas, gaditas y la media
tribu de Manasés, quienes obedecieron fielmente las instrucciones de Moisés
ayudando a sus hermanos a llevar a cabo la tarea de Yahvé y permaneciendo
con ellos hasta que Josué los libere para que regresen a casa. La misión solo se
cumple por completo cuando las tribus orientales regresan a Transjordania.
Dejan Shiloh con una advertencia para permanecer fieles a Yahweh, una
bendición especial de su líder y grandes riquezas para compartir con su gente
en Transjordania.
1Entonces Josué convocó a los rubenitas, a los gaditas ya la media tribu de
Manasés y les dijo: “Habéis hecho todo lo que ordenó Moisés, siervo de
2
mucho tiempo, hasta el día de hoy, no has abandonado a tus hermanos, sino
que has llevado a cabo la misión que el SEÑOR tu Dios te dio. Ahora que el
4
siervo del SEÑOR , les dio: amar al SEÑOR su Dios, andar en todos sus
caminos, obedecer sus mandamientos, aferrarse a él y servirle. con todo tu
corazón y con toda tu alma.”
6Entonces Josué los bendijo y los despidió, y ellos se fueron a sus casas. (A la
7
media tribu de Manasés, Moisés les había dado tierras en Basán, y a la otra
mitad de la tribu, Josué les había dado tierras al oeste del Jordán con sus
311
hermanos.) Cuando Josué envió llevándolos a casa, los bendijo, diciendo:
8
Vuelvan a sus casas con sus grandes riquezas, con grandes rebaños de ganado,
con plata, oro, bronce y hierro, y una gran cantidad de ropa, y repartan con sus
hermanos el botín de tus enemigos.”
9Así que los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés dejaron a los
israelitas en Silo en Canaán para regresar a Galaad, su propia tierra, que
habían adquirido de acuerdo con el mandato del SEÑOR por medio de Moisés.
COMENTARIO
1–3 Con el mismo lenguaje que en 1:13 , Josué elogia a los rubenitas, gaditas
y a la media tribu de Manasés por su ferviente obediencia, diciendo: “Habéis
hecho todo lo que ordenó Moisés, siervo de Jehová ”. Al este del Jordán, Moisés
les había ordenado ayudar a sus hermanos a conquistar Canaán ( Nú 32:16–32
; Dt 3:18 ). Las tribus orientales no abandonaron a sus hermanos; más bien, se
quedaron con ellos hasta el final, “desde hace mucho tiempo, hasta el día de
hoy”.
4 Yahvé ha dado descanso a las tribus occidentales, como lo había
prometido ( Dt 3:18–20 ; 25:19 ; Jos 1:13 , 15 ). Las tribus orientales, sabiendo
que todo Israel está tranquilo, ahora están listos para regresar a casa y
construir rediles para su ganado y ciudades para sus mujeres y niños ( Nú
32:16 ).
5 Este versículo hace eco de las exhortaciones dadas anteriormente a Israel
de amar al Señor, andar en sus caminos, guardar sus mandamientos y servirle
con todo el corazón y la mente ( Dt 4:29 ; 6:5 ; 11:1 , 13 ). 19 : 9 ; 30:16 , 20 ).
Este comportamiento servirá como testimonio de su relación de pacto con
Yahweh a las naciones del mundo.
6–8 Josué bendice a los hombres con abundante ganado, plata, oro, bronce,
hierro y ropa para distribuir entre los miembros de las tribus al este del
Jordán, y los despide. Es posible que los hijos de Aarón recitan la bendición de
Aarón sobre los hombres de las tribus orientales, especialmente porque Aarón
y sus hijos habían recibido instrucciones de hacerlo sobre Israel años antes (
Nú 6:24–26 ). La bendición ciertamente es apropiada para la ocasión. La
despedida se interrumpe con una nota entre paréntesis sobre la división de la
tierra para la tribu de Manasés: Moisés dio la tierra en Basán y Josué la tierra
al oeste del Jordán (v. 7 ).
9 Los hombres regresan a su territorio asignado en Transjordania. Viajan
hacia el este desde Silo hacia Galaad, donde les esperan sus esposas e hijos.
312
NOTAS
VISIÓN GENERAL
La partida de los rubenitas, gaditas y la media tribu de Manasés no está
exenta de incidentes. Tan pronto como llegan a Gelilot, cerca del Jordán,
construyen un monumento tan grande que es visible desde una gran distancia.
El monumento servirá como un recordatorio para las generaciones futuras de
que las tribus orientales adoran a Yahvé y ofrecen sacrificios en su santuario.
Este monumento de piedra es completamente incomprendido por los
israelitas al oeste del Jordán, cuya ira surge rápidamente. Acusan a los
rubenitas, a los gaditas ya la media tribu de Manasés de levantar un altar en
rebelión contra Yahveh, y amenazan con hacerles la guerra. Phinehas, hijo del
sacerdote Eleazar, y diez jefes tribales viajan a Transjordania para enfrentarse
a los hombres de las tribus orientales. El intercambio es acalorado y animado
pero beneficioso. Las tribus orientales aclaran su intención original al
construir el monumento y se mantiene la paz. Desde un punto de vista
literario, este capítulo destaca la unidad de las doce tribus. La reiteración de
“toda la asamblea de Jehová ” (v. 16 ), “toda la comunidad de Israel” (vv. 18 ,
20 ), “cada una de las tribus de Israel” (v. 14 ) y “los israelitas” (vv. 30–32 )
enfatiza el sentido de comunidad.
313
Cuando llegaron a Gelilot cerca del Jordán en la tierra de Canaán, los
10
enviaron diez de los principales, uno por cada una de las tribus de Israel, cada
uno cabeza de una división familiar entre los clanes de Israel.
COMENTARIO
10–12 Cuando los hombres llegan a Gelilot, cerca de la orilla occidental del
Jordán, construyen “un altar imponente” ( mizbēaḥ gādôl l mar ʾeh , cf. Ex 3:3 )
e
junto al río, uno que se puede ver desde ambos lados. lados del Jordán. Esta
estructura causa alarma en Shiloh. Los cisjordanos se ofenden por este acto
aparentemente desagradable y reúnen una asamblea para decidir el mejor
curso de acción a tomar contra sus hermanos. Deciden ir a la guerra contra
ellos (aunque no un ḥērem , "guerra santa"; ver Introducción, "Teología,
guerra y las cosas dedicadas [ ḥērem ]" ). Los altares construidos sobre límites
territoriales también aparecen en 1 Reyes 12 , donde Jeroboam I fabrica dos
becerros de oro y erige altares en los límites norte y sur de Israel: Dan en el
norte y Betel en el sur (vv. 31–33 ). A partir de ese momento, se acusa a los
malvados reyes de Israel y Judá de identificarse con los “pecados de
Jeroboam”.
13–14 Los israelitas envían a Finees, hijo del sacerdote Eleazar, ya una
delegación de diez representantes tribales a Galaad para abordar el asunto del
altar. Finees era conocido como un valeroso defensor de la fe, que mató a
personas involucradas en la adoración de Baal en Baal Peor ( Nu 25 ). Él y los
líderes tribales no tienen miedo y están listos para la batalla. Con un sacerdote
para supervisar tal expedición, podemos suponer que su propósito es de
naturaleza religiosa. Dado que la unidad del culto israelita parece amenazada
por el altar, es apropiado enviar un sacerdote para encabezar la delegación.
NOTAS
10 De acuerdo con la LXX, algunos eruditos han propuesto que Gelilot es un
sitio ubicado al oeste del Jordán, conectado con Gilgal, donde Israel acampó
por primera vez después de cruzar el Jordán, el lugar donde Josué había
314
levantado un monumento de piedra (Butler, 240). Otros proponen un sitio al
este del Jordán basado en el texto hebreo del versículo 11 , ʾ el- ʿ ēber b nê e
b. La confrontación (22:15–20)
Cuando llegaron a Galaad, Rubén, Gad y la media tribu de Manasés, les
15
dijeron: “Toda la asamblea del SEÑOR dice: '¿Cómo pudisteis quebrantar así
16
día de hoy no nos hemos limpiado de ese pecado, aunque una plaga cayó sobre
la comunidad del SEÑOR ! ¿Y ahora os apartáis del SEÑOR ?
18
del SEÑOR , donde está el tabernáculo del SEÑOR , y comparte la tierra con
nosotros. Pero no os rebeléis contra el SEÑOR ni contra nosotros edificándoos
un altar, que no sea el altar del SEÑOR nuestro Dios. Cuando Acán, hijo de
20
Zera, cometió infidelidad con respecto a las cosas consagradas, ¿no vino la ira
sobre toda la comunidad de Israel? Él no fue el único que murió por su
pecado'”.
COMENTARIO
15–18a Los hombres de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés cruzan
hacia la orilla oriental y se reúnen en Galaad. No se especifica el lugar exacto
del encuentro de los líderes, y no está clara la razón por la cual las dos tribus y
media se encuentran juntas en Galaad. Uno anticipa que cada tribu habría
regresado a casa: Rubén al sur, Gad al centro del país y la media tribu de
Manasés al norte.
Finees y los representantes tribales se acercan a los líderes de las tribus
orientales en Galaad con un tono provocativo y les hacen tres preguntas: (1)
“¿Cómo pudisteis romper la fe con el Dios de Israel de esta manera?” (v. 16 ).
Esta pregunta asume que las tribus orientales han actuado infielmente ( mʿl )
hacia Yahweh y han quebrantado la fe con arrogancia.
315
(2) “¿Cómo pudisteis apartaros ( šûb , 22:8 , 9 , 16 , 18 , 23 , 29 , 32 [2x]) del
SEÑOR y edificaros un altar en rebelión contra él ahora?” (v. 16 ). Con la
segunda pregunta, los líderes occidentales suponen que la construcción de un
altar es un gesto de rebelión, una ofensa que merece un castigo severo (cf. 1Sa
15,23 ).
(3) “¿No nos bastó el pecado de Peor?” (v. 17 ). La tercera pregunta se
refiere a los acontecimientos de Sitim, en los que Israel cometió inmoralidad
sexual con las mujeres de Moab y adoró a Baal de Peor ( Nú 25:1–5 ). El
comportamiento de Israel enfureció a Yahveh, quien envió una plaga al
campamento israelita y ordenó a Moisés que matara a todos los hombres que
habían tomado parte en el culto a Baal. Phinehas recordaba claramente el
incidente. Después de la orgía, un israelita llamado Zimri llevó a su tienda a
una mujer madianita llamada Cozbi, a la vista de todo Israel. Sin inmutarse por
los gritos de Israel en la Tienda de Reunión, Zimri tuvo relaciones sexuales
con Cozbi en su tienda familiar. Enojado por la arrogancia de Cozbi, Finees
tomó una lanza, entró en la tienda y atravesó con la lanza los cuerpos del
hombre y la mujer, unidos en transgresión sexual. Solo entonces cesó la plaga,
después de que perecieran 24.000 israelitas. Según Finees, las consecuencias
de este pecado todavía se sentían “hasta el día de hoy”. La declaración final
resume el malentendido: “¡¡Y tú, ahora te estás alejando del SEÑOR !!” (v. 18a ;
la NVI se traduce como una pregunta).
18b–19 La reacción severa y aterrorizada de Finees se explica en el
versículo 18b . Según él, la seguridad de todo Israel está en juego. La rebelión
de una parte de la comunidad tiene consecuencias para toda la comunidad.
Según Phinehas, la construcción de un altar fuera de un área designada (p. ej.,
Shiloh) indica rebelión contra Yahweh y causa la profanación de la tierra.
Finees propone una solución: volver al lado occidental del Jordán y habitar
donde la tierra es incontaminada, donde se ha erigido el tabernáculo del
Señor. Pero no te rebeles contra Dios.
20 Finees le recuerda a su audiencia la infidelidad de Acán con las cosas
devotas en Hai y la ira derramada sobre él y toda su familia. Muchas vidas
inocentes se perdieron a causa de su pecado. El pecado de un hombre puede
hacer que la ira de Yahweh caiga sobre toda una comunidad.
NOTAS
16–31 “Quebrantar la fe” ( , mʿl , “actuar sin fe, ser infiel”) aparece en
varias formas siete veces en el capítulo (vv. 16 [2x], 20 [2x], 22 , 31 [2x]; cf. .
7:1 ), al igual que “dar la espalda” ( , mrd , “ser rebelde, rebelión”) (vv.
316
16 , 18 , 19 [2x], 22 , 29 ). La combinación de estas dos raíces agudiza el tono
de la acusación e intensifica la dinámica del discurso. La tensión aumenta con
la repetición de “este (mismo) día, ahora” ( , hayyôm ; vv. 3 , 16 [2x], 17 ,
18 [2x], 22 , 29 , 31 ).
17–19 El autor contrasta las palabras “estar limpio, puro” ( , ṭhr , v.
17 ) y “estar contaminado, impuro” ( , ṭm ʾ, v. 19 ). El uso más frecuente
de estas palabras es en contextos de culto. En Levítico, a los sacerdotes se les
dio la tarea de distinguir lo que era "limpio" y lo que era "inmundo" ( 10:10 ),
un trabajo que a menudo no lograban ( Ezequiel 22:26 ). El uso de estos dos
términos de culto en este pasaje enfatiza la gravedad de ser inmundo, así
como las graves consecuencias posibles por actuar infielmente y por ser
inmundo (cf. Jos 7:1 ; 22:16 ; H. Ringren, “ ,” TDOT , 5:287–96; H.
Ringren y G. André, “ ,” TDOT , 5:330–42).
C. La respuesta (22:21–29)
Entonces Rubén, Gad y la media tribu de Manasés respondieron a los jefes
21
nuestro propio altar para apartarnos del SEÑOR y para ofrecer holocaustos y
ofrendas de cereal, o para sacrificar ofrendas de paz sobre él, que el mismo
SEÑOR nos llame a cuentas.
“¡No! Lo hicimos por temor a que algún día tu descendencia dijera a la
24
nuestra: '¿Qué tienes que ver con el SEÑOR , el Dios de Israel? El SEÑOR ha25
descendencia, les responderemos: Miren la réplica del altar del SEÑOR , que
nuestros padres edificaron, no para holocaustos y sacrificios, sino como un
testimonio entre nosotros y vosotros.
317
“Lejos esté de nosotros rebelarnos contra el SEÑOR y alejarnos de él hoy
29
COMENTARIO
21–22 Los rubenitas, gaditas y manasitas están horrorizados por las
acusaciones de Finees. Reaccionan ferozmente con una exclamación
sumamente enfática, invocando a Yahvé ante quien se consideran
irreprensibles. Como se ve en el cuadro a continuación, la naturaleza
superlativa de la exclamación no es fácil de traducir del hebreo al español.
Algunas versiones modernas han reducido el número de designaciones de
Yahweh en su traducción.
MONTE ʾ ēl ʾ lōhîm yhwh ʾ ēl ʾ lōhîm yhwh hû ʾ yōdēa ʿ w yiśrâ ʾ ēl hû ʾ yēdâ ʿ
e e e
NVI, ESV El Poderoso, Dios, el SEÑOR ! ¡ El Poderoso, Dios, el SEÑOR ! ¡Él sabe! ¡Y que
Israel lo sepa!
NVI, El SEÑOR Dios de los dioses, el SEÑOR Dios de los dioses, Él sabe y el mismo
NRSV Israel lo sabe.
NJB El Dios de dioses, Yahvé, el Dios de dioses, Yahvé bien lo sabe, y que lo sepa
también Israel.
TNK Dios, el SEÑOR Dios! ¡ Dios, el SEÑOR Dios! ¡Él sabe, e Israel también sabrá!
318
las tribus orientales están legalmente obligadas por su juramento a adorar a
Yahvé con sus hermanos en Cisjordania.
28 El propósito del altar se repite para enfatizar: el altar es una “réplica” (
tabnît ) y no el altar real para las ofrendas.
29 Israel estaba familiarizado con las consecuencias de la rebelión. En el
desierto, la generación anterior de israelitas se había rebelado contra Dios y
su siervo Moisés ( Nú 21:5 ) al desear regresar a Egipto. Como consecuencia,
multitudes de israelitas perecieron antes de poder entrar en la tierra de
Canaán ( Nú 14:1–35 ).
NOTAS
22 El marcador hebreo w ʾ im (
e , “e incluso”) aparece cinco veces en los
versículos 22–24 . La rápida repetición de este marcador disyuntivo
intensifica la dinámica del discurso. Los rubenitas, gaditas y la media tribu de
Manasés estallan con una descarga creciente de defensas, declarando que
“Jehová e Israel a la verdad saben si ella ha actuado con rebelión, y aun con
infidelidad contra el Señor. . . . y si ofrece holocausto. . . y si sacrificó ofrendas
de comunión. . . .” Ante las acusaciones de Josué, los hombres de las tribus
orientales expresan todos los escenarios posibles que podrían haberles hecho
sentir culpables, sabiendo muy bien que son inocentes.
d. La Resolución (22:30–34)
Cuando el sacerdote Finees y los jefes de la comunidad, los jefes de los
30
clanes de los israelitas, oyeron lo que Rubén, Gad y Manasés tenían que decir,
se complacieron. Y Finees hijo de Eleazar, el sacerdote, dijo a Rubén, Gad y
31
Manasés: “Hoy sabemos que el SEÑOR está con nosotros, porque ustedes no
han actuado infielmente hacia el SEÑOR en este asunto. Ahora has rescatado a
los israelitas de la mano del SEÑOR .
Entonces Finees hijo de Eleazar, el sacerdote, y los líderes regresaron a
32
COMENTARIO
319
30–33 Finees, hijo de Eliazar, el sacerdote y los líderes (repetido 3 veces)
están satisfechos con la respuesta de los rubenitas, los gaditas y la media tribu
de Manasés. ¡Lo que comenzó como una tensa acusación se convierte en un
suspiro de alivio! La acusación de “actuar infielmente” ( mâ hamma ʿ al hazzeh
ʾ šer m ʿ altem ) en el versículo 16 se invierte aquí con “no has actuado
a e
32–34 Finees y los líderes tribales regresan a Silo con un buen informe. Los
israelitas alaban a Yahvé y abandonan su pensamiento de guerra contra las
tribus orientales. Los rubenitas y los gaditas declaran su fidelidad a Yahvé al
nombrar el altar: “Un testigo entre nosotros de que el Señor es Dios”.
REFLEXIÓN
Las acciones a menudo pueden malinterpretarse y la falta de comunicación
a menudo crea caos. Tal fue el caso de Israel cuando las hazañas de las tribus
orientales fueron malinterpretadas por las tribus occidentales, quienes
rápidamente concluyeron que la guerra con sus hermanos era necesaria. No
hay evidencia de que los israelitas en Shiloh alguna vez consultaron con
Yahweh antes de decidir su curso de acción. Si hubieran orado, buscado el
consejo divino y esperado un breve momento, seguramente habrían
descubierto la verdad del asunto. En consecuencia, se habría evitado el
enfrentamiento en Galaad.
Sin una comunicación clara entre los individuos, las acciones inocentes de
uno a menudo son consideradas inapropiadas por otro. En retrospectiva, una
mayor comunicación entre las partes suele ser la clave para evitar
confrontaciones y malentendidos. Si los hombres de las tribus orientales
hubieran compartido su plan con Josué antes de seguir adelante con su
brillante idea, la confrontación se podría haber evitado. Pero es posible que
sus espíritus espontáneos los hayan llevado a construir la estructura de piedra
sin siquiera considerar la posibilidad de consecuencias negativas. Como
cristianos, qué rápido somos para diagnosticar problemas y proponer
soluciones para lo que creemos que son crisis, antes de tomarnos el tiempo de
consultar a Dios, que es omnisciente y tiene la solución para todos los
problemas de la vida.
VISIÓN GENERAL
320
Al final de su vida, Josué convoca dos asambleas. El primero incluye a los
ancianos, líderes, jueces y oficiales de Israel (cap. 23 ). Reconoce en su
presencia que su vida está llegando a su fin y los exhorta a permanecer fieles a
Yahvé. Esta despedida final de Josué es típica de la historia deuteronomista (p.
ej., 1Sa 12 ; 1Re 2:1–9 ; 1Re 8:1–2 , 12–53 ), en la que los líderes (1)
reflexionan sobre las obras poderosas de Dios, ( 2) instar a los israelitas a
permanecer fieles al Señor ( 22:5 ; Dt 6:5 ; 10:20 ; 30:16 , 20 ), (3) aconsejar a
Israel que se abstenga de girar a la derecha o a la izquierda ( 1 :7 ; Dt 17:20 ;
28:14 ), y (4) prohibir al pueblo adorar a dioses extranjeros. Los discursos de
despedida también aparecen antes de la muerte de Jacob ( Gé 48–49 ), José (
Gé 50 ), Moisés (Dt) y David ( 1Re 2:1–9 ).
La estructura de este capítulo incluye una introducción (v. 1 ) y el discurso
de despedida de Josué (vv. 2–16 ). El discurso está entretejido con aspectos
destacados de la participación de Yahweh en la conquista de la tierra (vv. 3–5 ,
9–10 , 14 ), exhortaciones a permanecer fuertes y obedientes a la ley de
Moisés (vv. 6–8 , 11 ), y amonestaciones contra la desobediencia (vv. 12-13 ,
15-16 ). Las exhortaciones a ser obedientes siguen un patrón de positivo-
negativo-positivo .
Positivo Negativo Positivo
“Sé muy fuerte; cuidaos “No os asociéis con estas naciones. . . no “Aférrense a
de obedecer” (v. 6 ) invoques. . . [no] los sirváis ni os inclinéis ante Jehová ” (v. 8 )
ellos” (v. 7 ) .
El capítulo concluye con una revisión de la realidad: Yahweh les dio la tierra y
Yahweh puede quitársela (vv. 15–16 ).
mismos habéis visto todo lo que el SEÑOR vuestro Dios ha hecho con todas
estas naciones por causa de vosotros; fue el SEÑOR tu Dios quien peleó por ti. 4
321
6“Sé muy fuerte; cuidaos de obedecer todo lo que está escrito en el Libro de la
Ley de Moisés, sin desviaros a la derecha ni a la izquierda. No os asociéis con
7
estas naciones que quedan entre vosotros; no invoques los nombres de sus
dioses ni jures por ellos. No debes servirlos ni inclinarte ante ellos. Pero tú te
8
SEÑOR su Dios pelea por ustedes, tal como lo prometió. Así que ten mucho
11
COMENTARIO
1 Ahora Josué tiene casi 110 años (cf. 24:29 ). El lector aprende acerca de la
vejez de Josué en 13:1 , en 24:29 y aquí; la repetición de la frase idéntica en
13:1 y 23:1 —“Josué era viejo y muy avanzado en años”— sirve como
inclusión literaria para los capítulos 13 al 23 . La misma declaración se
menciona con respecto a otros dos líderes prominentes: Abraham y David
(ver comentarios sobre 13:1 ).
2 El anciano estado de Josué se repite en la introducción de su discurso de
despedida. Consciente de que su hora de partida está cerca, Josué convoca a
todos los líderes de Israel y los insta a guiar a Israel de acuerdo con la ley de
Moisés. Mientras que algunos eruditos imaginan a toda la comunidad de Israel
reunida ante Josué, otros ven solo a los líderes de pie en su presencia. El
último escenario parece más probable por razones logísticas. Habría sido
prácticamente imposible que todos los israelitas de todas las regiones de la
tierra se presentaran ante el líder, presumiblemente en su ciudad natal de
Timnath Serah o en Shiloh.
Los discursos de despedida, a diferencia de las bendiciones patriarcales,
tienen como objetivo instruir a los discípulos sobre los pasos a seguir para no
desviarse del plan de Yahvé. En los discursos de despedida se incluyen
algunos o todos los siguientes elementos: (1) mención de la vejez del líder; (2)
mención de eventos históricos significativos; (3) exhortaciones a seguir a
Dios; y (4) una respuesta de la audiencia. Estos sirven para validar la
autoridad del líder y para confirmar al sucesor (p. ej., Dt 31:7–8 ; 1Re 2:2–4 ).
3 La afirmación de Josué es enfática ( w ʾ attem r ʾ îtem , “vosotros mismos
e e
habéis visto”). Con esta declaración, Josué pone la carga sobre Israel de
continuar sirviendo fielmente a Yahvé, ya que su éxito en la adquisición de la
tierra se debe únicamente a su trabajo y no a sus propios esfuerzos humanos.
La mención de las grandes y poderosas obras de Dios sirve para profundizar
322
la identidad de Israel como pueblo de Dios. “Estas naciones” han fallado en
frustrar los planes de Yahweh para Israel.
4 La expresión “¡Mira!” (NVI “Recuerda”) es un juego de palabras con “has
visto” (v. 3 ). Josué se dirige solo a los líderes de las tribus occidentales en su
declaración sobre la herencia de Israel, entre el Jordán y el Gran Mar,
aparentemente ignorando a los líderes de las tribus orientales. Su enfoque
está en la ocupación de Canaán por parte de Israel.
5 Josué indica que Yahvé cumplirá su plan en su totalidad. Esto parece
contradecir declaraciones hiperbólicas anteriores de que toda la tierra fue
conquistada y todos los enemigos de Israel habían sido derrotados (cf. 11:10-
23 ; 21:43-44 ). En realidad, quedaba mucho trabajo por hacer. Josué declara
que “ Jehová tu Dios, él mismo expulsará” ( yhwh ʾ lōhêkem hû ʾ yehdāpēm ) a
e
las naciones que quedan, ya que representan una seria amenaza para Israel.
6 La exhortación a “ser fuertes” aparece también en 1, 6 , 7 , 9 , 18 (cf. Dt 31,
6 , 7 , 23 ). Esta exhortación es crucial para el futuro de Israel. Josué ha sido
testigo en varias ocasiones de la vulnerabilidad y las fallas de los israelitas.
Hasta ahora, su determinación los ha mantenido en el camino, pero ¿qué
sucedería después de su muerte sin su constancia y tenacidad para
permanecer fieles a Yahweh? El “Libro de la Ley (de Moisés)” (“el Libro del
Pacto”, Ex 24:7 ) contiene el estándar para el comportamiento de Israel en la
tierra. En este libro se exhorta a Israel a que se abstenga de “desviarse a la
derecha o a la izquierda”.
7–8 El autor usa cinco mandamientos negativos para enfatizar los peligros
de asociarse con los cananeos: “No se asocien . . . no invoques. . . [no] jurar . . .
[no] servir. . . [no] te inclines”. El mandato “no se asocien” usa una palabra
hebrea ( bw ʾ, “entrar”) que a veces se aplica en contextos de relaciones
sexuales y procreación ( Gé 16:4 ; 30:4 ; 38:18 ; Eze 23:44 ; Josué 23:12 ). En
este caso, el término implica una relación espiritual que conduce al
sincretismo. La Ley de Moisés prohibía adorar a dioses extranjeros ( Ex 20,2–5
; Dt 5,6–9 ).
Los dioses cananeos que tenían más probabilidades de competir con la
adoración de Yahweh incluían a El, su consorte Athirat, las diosas Ashtarte y
Anat, los dioses Yam y Baal, cuyo epíteto aparece en varios nombres de
lugares en Canaán y sus alrededores (p. ej., Baal Peor , Baal Zafón, Baal
Shamen, Baal Gad, Baal Meón, Quiriat Baal, Baal Perazim, Baal Hazor, Baal
Hermón). Uno de los principales textos de Ugarit, justo al norte de Canaán, se
titula “El ciclo de Baal” (siglo XIV a. C.). Considerado, entre otras cosas, como
un dios de la tormenta, Baal atraía a las personas que vivían en un entorno
323
agrícola. Algunos de los ritos religiosos realizados para dioses extranjeros
incluían relaciones sexuales con prostitutas de culto (p. ej., Dt 23:17–18 ; Os
4:12–14 ). Este acto de relación sexual simbólicamente “animó a los dioses a
inseminar la tierra con abundante fertilidad” (Hubbard, 525).
Dado que Israel ahora vivía un estilo de vida sedentario y agrícola, la
tentación de comprometerse para mejorar la fertilidad de la tierra era
atractiva. Como se ve a lo largo de la historia, Israel sucumbió a la tentación en
numerosas ocasiones y, en consecuencia, recibió repetidos y severos castigos.
Los delitos sexuales se juzgan con dureza en la Biblia hebrea. Por ejemplo, la
violación de Dina por Siquem el heveo es condenada y castigada con la muerte
a manos de Simeón y Leví, quienes califican el incidente como “una cosa
vergonzosa. . . [algo] que no se debe hacer” ( Gén 34:7 ). (Para ejemplos
adicionales de ofensas sexuales, véase Judá y Tamar, Ge 38 ; David y Betsabé,
2Sa 11 ; Amnón y Tamar, 2Sa 13 ).
Josué exhorta a Israel a aferrarse a Yahvé ya mantener una relación
exclusiva con él. El verbo “aferrarse” ( dbq ) indica intimidad, cercanía, abrazo
leal y cercanía en la relación. En hebreo moderno, el verbo significa "pegar".
Dios es merecedor de la fidelidad y devoción de su pueblo. Según el texto, este
tipo de intimidad con Yahvéh puede ser mantenida por Israel ya que “lo ha
hecho hasta el día de hoy”.
9 Sólo a Yahvéh pertenece la gloria por expulsar a las naciones grandes y
poderosas de delante de Israel (cf. Ex 23, 28–31 ; 33, 2 ; 34 , 11 , 24 ; Lv 18, 24;
20 , 23; Nú 32 : 21 ; 33:52 , 55 ; Dt 4:38 ; 7:1 , 22 ; 9:3–5 ; 11:23 ; 12:29 ; 18:12
; 19:1 ; 33:27 ). Dado que Dios había iniciado la conquista y participado en su
cumplimiento, ¿cómo podría Israel ahora intentar volverse autosuficiente? El
mensaje de Josué es claro: “No hay victoria sin la intervención de Yahvé”.
10 La comparación de “uno” con “mil” puede indicar (1) que el número de
israelitas era bastante pequeño en comparación con el resto de los habitantes
de la tierra, y/o (2) que con Yahweh, la victoria está garantizada sin depender
del esfuerzo humano.
11 El mandato “amar al Señor tu Dios” hace eco de varios pasajes
deuteronomistas (p. ej., Dt 6:5 ; 11:1 , 13 , 22 ; 30:16 , 20 ; 1Re 3:3 ). Amar a
Yahvé es una respuesta adecuada de un pueblo al que protegió del daño en la
batalla y por el que derrotó a todos los enemigos. Los tratados del antiguo
Cercano Oriente brindan ejemplos en los que el superior obliga al "amor" en
una relación de tratado y se discute como importante entre iguales (KD
Sakenfeld, "Love", ABD , 4:376). El amor sustenta la fidelidad en los convenios,
ya sean religiosos (p. ej., matrimonio) o seculares (p. ej., políticos).
324
b. Maldiciones de desobediencia (23:12–16)
“Pero si te alejas y te alías con los sobrevivientes de estas naciones que
12
quedan entre ti y si te casas con ellos y te asocias con ellos, entonces puedes
13
tu corazón y alma que ninguna de todas las buenas promesas que el SEÑOR tu
Dios te dio ha fallado. Toda promesa se ha cumplido; ninguno ha fallado. Mas
15
como toda buena promesa de Jehová vuestro Dios se ha cumplido, así traerá
Jehová sobre vosotros todo el mal que os ha amenazado, hasta destruiros de
esta buena tierra que os ha dado. Si violareis el pacto de Jehova vuestro Dios,
16
COMENTARIO
12 Los matrimonios mixtos entre israelitas y cananeos nunca produjeron
resultados favorables. Como se ve en el relato de Peor, Yahvé condenó las
relaciones sexuales con mujeres extranjeras y las castigó severamente. Dado
que los lazos familiares eran de suma importancia en Israel, casarse fuera del
clan, la tribu o la nación ponía en peligro la identidad única de Israel. Su
identidad estaba conectada a su origen étnico y pureza racial. Los
matrimonios mixtos permitieron el compromiso con personas que
practicaban una religión no yahvista. Josué prohíbe las alianzas ( dbq ,
"aliarse") con naciones extranjeras. Como se mencionó anteriormente (v. 8 ),
el verbo dbq indica abrazo leal, intimidad y cercanía en la relación.
13 Yahweh tiene límites en su voluntad de abogar por Israel. Mientras
Israel obedezca la ley de Moisés, Yahvé peleará por ella; pero si opta por la
desobediencia, Yahvé le negará su protección (cf. Dt 28 , 15 , 25-26 ). Las
consecuencias de la desobediencia son la esclavitud por parte de naciones
extranjeras, quienes actuarían como crueles látigos y espinas en los ojos, y
finalmente resultarían en la destrucción y la pérdida de la tierra.
14–15 Una vez más, Josué declara su muerte inminente a la comunidad que
escucha. Será silenciado por la muerte, pero espera que su voz aún se escuche
en los corazones de los israelitas. Yahweh ha sido fiel y seguirá siendo fiel a
Israel. ¡Josué partirá, pero Yahweh no lo hará!
325
16 Josué repite su preocupación: “Si violas el pacto del SEÑOR tu Dios . . . y
servir a otros dioses. . . la ira del SEÑOR se encenderá contra ti.” El
compromiso y la infidelidad no quedarán impunes. Provocarán a Dios a ira y a
celos; en consecuencia, grandes calamidades vendrán sobre Israel.
VISIÓN GENERAL
En Siquem Josué se dirige a Israel por última vez (cf. 8:30-5 ); toda la
comunidad está presente para participar en la ceremonia. El contenido de este
capítulo es comparable al de los tratados del antiguo Cercano Oriente,
especialmente a los tratados hititas del segundo milenio antes de Cristo. El
esquema de Josué 24 sigue de cerca el esquema típico de tales tratados:
1. Introducción (v. 2b )
2. Prólogo histórico (vv. 2c–13 )
una. Los patriarcas (vv. 2–4 )
b. El éxodo (vv. 5–7 )
C. La victoria en Transjordania (vv. 8–10 )
d. La conquista (vv. 11–14 )
3. Estipulaciones (vv. 14–24 )
4. Lectura del Documento y Depósito en el Lugar Santo del Señor (vv. 25–26 )
5. Testigos (vv. 26–27 )
6. Maldiciones y bendiciones (vv. 19–20 )
Este capítulo reflexiona sobre cada libro de la Torá (Pentateuco) y sobre los
acontecimientos del libro de Josué. Los comentarios históricos sobre Taré y
los patriarcas son de Génesis (vv. 2–4 ). La mención de Moisés y Aarón,
especialmente en relación con la liberación de Egipto, refleja los eventos del
Éxodo (vv. 5–7 ). La mención de la santidad de Yahvé en el versículo 19 se
hace eco de Levítico. El relato del viaje por el desierto, que destaca el conflicto
con los amorreos y los encuentros con Balac y Balaam, recuerda al lector
Números (vv. 8–10 ). Las estipulaciones del pacto, junto con las bendiciones
por la obediencia y las maldiciones por la desobediencia, recuerdan a
Deuteronomio (vv. 19-20 ). Finalmente, el cruce del Jordán, la conquista de
Jericó y las batallas contra los cananeos apuntan al libro de Josué (vv. 11–13 ).
La imagen está completa. Lo que Yahvé prometió a los patriarcas ya se ha
326
cumplido. Ha llegado el momento de que Israel vuelva a comprometerse
seriamente con la relación de pacto con Yahvé.
Abraham de la tierra al otro lado del río y lo llevé por Canaán y le di muchos
descendientes. Le di a Isaac, ya Isaac le di a Jacob y a Esaú. Le asigné la región
4
mar, y el Los egipcios los persiguieron con carros y jinetes hasta el Mar Rojo. 7
Pero clamaron al SEÑOR por ayuda, y él puso tinieblas entre ti y los egipcios;
él trajo el mar sobre ellos y los cubrió. Tú viste con tus propios ojos lo que hice
con los egipcios. Luego viviste en el desierto durante mucho tiempo.
8”'Yo los traje a la tierra de los amorreos que habitaban al este del Jordán.
Pelearon contra ti, pero yo los entregué en tus manos. Yo los destruí de
delante de ti, y tú tomaste posesión de su tierra. Cuando Balac hijo de Zipor,
9
rey de Moab, se preparó para pelear contra Israel, envió por Balaam hijo de
Beor para maldecirte. Pero yo no quise escuchar a Balaam, así que él te
10
avispas delante de ti, y los echó de delante de ti, también a los dos reyes
amorreos. No lo hiciste con tu propia espada y arco. Os di, pues, una tierra en
13
COMENTARIO
1 Josué convoca a los líderes enumerados en el capítulo anterior —
ancianos, líderes, jueces y oficiales ( 23:2 )— a una asamblea en Siquem. Ellos
“se presentan” ( wayyityaṣṣ bû ) ante Dios. El mismo verbo aparece en Éxodo
e
19 , cuando los israelitas se preparaban para encontrarse con Dios, poco antes
327
de que Moisés recibiera la ley en el monte Sinaí. El verbo aparece también en
Deuteronomio 31:14 , cuando Moisés comisionó a Josué en Transjordania.
2–4 Prólogo histórico: los patriarcas. “Hace mucho tiempo”, Taré, un
adorador de ídolos de Mesopotamia, y sus tres hijos (aquí solo se menciona a
Abram y Nacor) salieron de Ur de los caldeos y viajaron hacia Canaán. El
deseo de Taré era establecerse allí ( Gén 11:31 ), pero una vez que él y su
familia llegaron a la gran ciudad de Harán en el río Éufrates, Taré decidió
quedarse allí hasta su muerte. Posteriormente, Dios llamó a Abram para
trasladar a su familia a Canaán. Obediente al llamado, Abram viajó a la tierra
donde Dios estableció un pacto con él. Los patriarcas se establecieron en
Canaán, en Seir (Edom) y en Egipto.
5–7 Prólogo histórico: el éxodo . Después de 430 años en Egipto, los
israelitas clamaron al Señor, quien levantó a Moisés y Aarón para liberarlos de
la esclavitud en Egipto. Dios afligió a los egipcios, destruyó sus carros y
caballos en el mar y llevó a Israel a tierra seca ( Ex 12:31–39 ) a una región
desértica, donde vivieron durante los siguientes cuarenta años.
Johsua luego cambia la perspectiva de la historia de los antepasados a la
historia de la generación actual. Por primera vez, el discurso usa “vosotros” (v.
5b ), dando a entender que aquellos que están en presencia de Josué en
Siquem cruzaron el Mar Rojo con sus padres. Yahweh le recuerda a Israel el
gran milagro que presenciaron cuando eran muy jóvenes. Dice: “Tú viste con
tus propios ojos lo que les hice a los egipcios. Luego habitaste en el desierto
mucho tiempo” (v. 7 ). Dios obró en el a favor de Israel hace mucho tiempo,
durante los días de los patriarcas, y todavía está obrando poderosamente en
medio de ellos mientras están en Siquem.
8–10 Prólogo histórico: victoria en Transjordania . Antes de cruzar el Jordán,
los israelitas se encontraron con varios enemigos que intentaron evitar que se
establecieran en las áreas de Transjordania y Canaán. De nuevo, Dios hizo
milagros para esta generación de israelitas. Entregó a los amorreos
(probablemente refiriéndose a Og y Sehón) en sus manos y frustró los planes
de Balac, quien llamó a Balaam para pronunciar una maldición sobre Israel (cf.
Nm 21-24 ).
11–13 Prólogo histórico: la conquista . Finalmente, Israel entró en la Tierra
Prometida. Después de la conquista de Jericó, los israelitas sometieron a los
amorreos, ferezeos, cananeos, hititas, gergeseos, heveos y jebuseos, ya que
Yahveh los entregó en sus manos.
Los eruditos han ofrecido tres interpretaciones con respecto a la identidad
de “la avispa” en el versículo 12 . (1) Lo más probable es que represente el
328
terror que experimentaron los enemigos de Israel cuando se encontraron con
el Dios de Israel. Esta descripción corresponde a la reacción de los enemigos
en Éxodo 15:14–16 , la descripción de los eventos en Éxodo 23:27–30 y Josué
2:11 , 24 ; 5:1 ; 6:27 . (2) El avispón representa a Egipto por metonimia; una
abeja o un avispón era un símbolo faraónico. Esto es improbable ya que Egipto
no representaba una amenaza para los cananeos en ese momento. (3) Se
refiere a los insectos usados en la guerra. Aunque hay evidencia de que los
insectos se han usado en conflictos (p. ej., plagas de Egipto, langostas en Joel),
no hubo amenaza de insectos en ningún momento de la narración de la
conquista. La conclusión del prólogo histórico destaca el hecho de que Yahvé
le ha dado a Israel una tierra en la que no trabajaron, ciudades que no
construyeron, viñedos y olivares que no plantaron. Dios ha sido generoso con
sus dones a Israel. Pero con los regalos vienen las responsabilidades.
NOTAS
1–13 Veinte verbos con Yahweh como sujeto aparecen en el capítulo 24 .
“Tomé” ( , wāʾeqqaḥ , v. 3 ), “Dirigí” ( , wāʾôlēk , v. 3 ), “Le di (mucha
descendencia)” ( , wāʾarbeh , v. 3 ), “Di ” ( , wāʾetten , v. 3 , 4 [2x], 8
, 11 , 13 ), “envié” ( , wāʾešlaḥ , v. 5 , 12 ), “yo afligí” ( , wāʾeggōp , v. 5
), “yo hice” ( ,ʿ āśîtî , v. 5 , 7 ), “Yo [os] saqué” ( , hôṣē ʾtî , v. 5 ), “Yo
saqué [a vuestros padres]” ( , wā ʾ ôṣî ʾ, v. 6 ) , “Te traje” ( , wā ʾ ābî
ʾ, v. 8 ), “Los destruí” ( ( wāʾšmîdēm , v. 8 ), “No quise escuchar”, (
, w lō ʾ ʾ ābîtî , v. 10 ), y “Yo [te] libré”, (
e , waʾaṣṣil , v. 10 ). Este
estudio histórico cimenta la relación entre Yahweh y su pueblo con un
lenguaje credo en un formato de tratado y debe provocar a los israelitas a un
comportamiento piadoso en su nueva patria.
que sus antepasados adoraron al otro lado del río y en Egipto, y sirvan al
SEÑOR . Mas si no os parece bien servir a Jehová , escogeos hoy a quién
15
sirváis, si a los dioses que sirvieron vuestros antepasados al otro lado del río,
o a los dioses del amorreos, en cuya tierra habitáis. Pero yo y mi casa
serviremos a Jehová .
Entonces el pueblo respondió: “¡Lejos esté de nosotros dejar al SEÑOR para
16
servir a otros dioses! Fue el mismo SEÑOR nuestro Dios quien nos sacó a
17
329
nosotros y a nuestros padres de Egipto, de aquella tierra de servidumbre, y
realizó aquellas grandes señales delante de nuestros ojos. Él nos protegió en
todo nuestro camino y entre todas las naciones por las que pasamos. Y el 18
Entonces Josué dijo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que
22
COMENTARIO
14–24 A partir de este momento, Josué se dirige a los israelitas y los
exhorta apasionadamente a permanecer fieles a Yahvé. La raíz (ʿ bd , “servir”)
aparece quince veces en esta sección del capítulo (vv. 14 [3x], 15 [4x], 16 , 17 ,
18 , 19 , 20 , 21 , 22 , 24 ).
14–15 Josué les instruye a “servirle con toda fidelidad [con integridad y
verdad] . . . servir al SEÑOR . . . [y elige . . . a quienes servirán” (vv. 14–15 ). Las
opciones son pocas: Israel servirá a Yahweh oa los dioses de las naciones.
Josué vincula su discurso con la primera parte del prólogo histórico . Ordena a
los israelitas que se deshagan de los dioses de sus antepasados (Taré y
Abraham), así como de los dioses de los egipcios. No hay evidencia textual
directa de que Israel trajera dioses mesopotámicos y egipcios con ellos. Los
“dioses de sus antepasados” pueden presagiar los “dioses de los cananeos”
que pronto encontrará Israel en la tierra.
16–18 Los israelitas se acuerdan de las proezas de Yahvé cuando los libró
de Egipto. Recuerdan su protección en el desierto durante todo el viaje, y
reconocen su gran poder que expulsó de delante de ellos a los habitantes de la
tierra. Y finalmente, declaran en voz alta y con confianza: “¡Lejos esté de
nosotros dejar al Señor para servir a otros dioses! [v. 16 ]. . . Nosotros también
330
serviremos a Jehová [v. 18 ]. . . Serviremos a Jehová [v. 21 ]. . . A Jehová nuestro
Dios serviremos y le obedeceremos” (v. 24 ).
19–20 La respuesta rápida y aparentemente artificial de los israelitas
asusta a Josué. Su el tono exhortatorio cambia a uno de acusación cuando
replica descaradamente: “No podéis servir al SEÑOR . Él es un Dios santo; es
un Dios celoso. no perdonará vuestra rebelión ni vuestros pecados” (v. 19 ). La
declaración hace eco de Levítico 19:2 , “Sed santos porque yo, el SEÑOR
vuestro Dios, soy santo”. La mención de la santidad de Yahvéh ( qdš ) aparece
aquí por segunda vez en el libro de Josué; las otras referencias están en 5:15 ,
donde el comandante del ejército del Señor le ordena a Josué que se quite los
zapatos porque está parado en tierra “santa”, y en 24:26 , donde Josué coloca
la gran piedra conmemorativa cerca del “santo”. lugar de Jehová .”
La declaración sobre los celos de Yahvé apunta al Decálogo. El segundo
mandamiento dice ( Ex 20:5–6 ), “Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso, que
castigo los hijos por el pecado de los padres hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen pero muestran amor a mil generaciones
de los que me aman y guardan mis mandamientos.” Dios quiere la atención
indivisa de sus hijos y no permitirá que se comprometan en su relación con él.
Si se vuelven a otros dioses, ciertamente Yahweh traerá calamidad sobre ellos.
Dios no compartirá su gloria con otro.
21–24 El discurso entre Josué e Israel termina después de que el pueblo
reafirma, dos veces más, su resolución de servir a Yahvé. Josué responsabiliza
al pueblo por su compromiso y lo convierte en testigo contra sí mismo. Si
rompen su juramento a Yahweh, es decir, su promesa de servirle solo a él,
cosecharán graves consecuencias. Como se mencionó anteriormente, los
testigos estuvieron presentes cuando se estableció un antiguo tratado del
Cercano Oriente. En este caso, los testigos son Yahvé y su pueblo. Quien rompe
el acuerdo es responsable ante la otra parte.
de Dios. Entonces tomó una piedra grande y la puso allí debajo de la encina,
cerca del lugar santo de Jehová .
27“¡Mira!” dijo a todo el pueblo. “Esta piedra será testigo contra nosotros. Ha
oído todas las palabras que el SEÑOR nos ha dicho. Será un testimonio contra
ti si eres infiel a tu Dios”.
331
COMENTARIO
25–27 “En aquel día Josué hizo [cortar] un pacto para el pueblo” en Siquem.
Josué registra los eventos en el Libro de la Ley del Señor antes de colocar una
gran piedra conmemorativa debajo de un árbol, cerca del lugar santo del
Señor. La estructura es el último de varios monumentos erigidos por Israel
durante la conquista de la tierra. Josué sella el pacto entre Yahvé y su pueblo,
y cumple la “lectura de la ley y el depósito del documento” (#4) y la
participación de los “testigos” (#5) del tratado (ver Resumen de 24: 1–27 ).
Después de estas cosas murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová , a la edad
29
COMENTARIO
28 Después de la ceremonia en Siquem, Josué envía al pueblo a sus
respectivas asignaciones tribales. Aquí termina la misión encomendada a
Moisés y Josué, y aquí comienza un nuevo capítulo en la vida de Israel.
29–30 Por primera vez, a Josué se le llama “el siervo de Jehová ”. Hasta
ahora, solo Moisés había llevado este epíteto ( Dt 34,5 ; Jos 1,1 , 13 , 15 ; 8,31 ,
33 ; 11,12 ; 12,6 ; 13,8 ; 14,7 ; 18,7 ; 22:2 , 3 , 5 ). La fidelidad y dedicación de
Joshua a la misión de Yahweh le ha valido el honor. Josué muere a la edad de
110 años y es sepultado en Timnat Sera, en la tierra de su heredad, en la
ciudad que había escogido como lugar de residencia.
31 Israel permaneció fiel a Yahweh durante los días de Josué y al menos
durante la siguiente generación que le sobrevivió. Le habían prometido a
Josué que continuaría “sirviendo” (ʿ bd ) a Yahvé y solo a él. El libro termina
con la pregunta abierta de si Israel continuará sirviendo a Yahvé en la tierra
de su herencia.
332
Y los huesos de Yosef, que los israelitas habían traído de Mitzrayim, fueron
32
COMENTARIO
32 Años antes, José había pedido a sus hermanos que juraran que llevarían
sus huesos a la Tierra Prometida ( Gén 50:25–26 ). La promesa se cumple aquí
cuando esos huesos son enterrados en Siquem, en la extensión de tierra que
Jacob había comprado para su familia durante la época de los patriarcas.
COMENTARIO
33 Finalmente, Eleazar, el sumo sacerdote, que había ayudado en la
distribución de las asignaciones tribales, muere y es sepultado en Gabaa, en la
región montañosa de Efraín. Al final, tanto los vivos como los muertos están
donde deben estar: en la Tierra Prometida.
REFLEXIÓN
La misión de Dios para Israel fue exigente y agotadora, pero también
inspiradora y gratificante. Yahweh llamó a su pueblo a un lugar especial,
reservado solo para ellos. Los líderes, Moisés y Josué, se mantuvieron fieles
durante la conquista. El pueblo de Israel ahora podía continuar con su
tradición de fidelidad a medida que avanzaba su viaje en la tierra que Yahweh
les había dado en sus manos. De la misma manera, la vida cristiana es un viaje
tanto desafiante como gratificante. Hay batallas que ganar y enemigos que
derrotar. Hay también momentos que se vuelven preciosos por la conciencia
de que Yahvé está siempre presente y obrando en la vida del creyente. Como
revela tan claramente la narración, “la fidelidad de Dios hacia su pueblo brilla
intensamente” a lo largo de todo el libro de Josué (Howard, 445).
333