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PROVERBIOS
J. Vernon McGee
ECLESIASTÉS
CANTARES
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proverbios • eclesiastés • cantares

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J. Vernon McGee
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Proverbios • Eclesiastés • Cantares
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J. Vernon McGee
©2017 THRU THE BIBLE RADIO NETWORK
Primera Edición en Español
Traducido de materiales escritos en inglés por J. Vernon McGee
ISBN 978-1-944067-13-7
Impreso en los Estados Unidos

Printed in the United States
Al menos que se indique lo contrario, el texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-
Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina;
© renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
Reina-Valera 1960TM es una marca registrada de la American Bible Society,
y puede ser usada solamente bajo licencia.
Agradecemos a Joseph Ferguson y Joseph Miller

por su labor de edición de la presente obra.
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de Trans World Radio
Proverbios
INTRODUCCIÓN
E
l Libro de Proverbios es uno de los libros clasificados como la poesía
de las Escrituras. Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y el Cantar de
los Cantares de Salomón, pertenecen a esta clasificación por haber
sido escritos en lo que es conocido como la poesía hebrea.
Salomón es el escritor, no sólo del Libro de Proverbios, sino también
de Eclesiastés y el Cantar de los Cantares. Proverbios es un libro que trata
de la sabiduría. Eclesiastés, por su parte, es el libro que trata de la tontería,
y el Cantar de los Cantares de Salomón es el libro que habla del amor. El
amor es el punto medio, se puede decir, entre la sabiduría y la insensatez.
Y, se puede decir que Salomón era un experto en estos tres temas. La
misma Palabra dice en cuanto a él: Y compuso tres mil proverbios, y sus
cantares fueron mil cinco. (1 R. 4:32) Nosotros ahora tenemos solamente
uno de esos Cantares, y él había escrito 1.005. Tenemos muy poco de sus
proverbios para decir la verdad. También disertó sobre los árboles, desde el
cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asímismo disertó sobre los
animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre los peces. Y para oír la sabiduría
de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra, adónde
había llegado la fama de su sabiduría. (1 R. 4:33-34)
En el Libro de Proverbios vamos a leer de la sabiduría de Salomón. Un
proverbio es un dicho que indica una verdad específica de una manera
breve y directa. También los Proverbios son frases cortas, producto de
una larga experiencia. También es una verdad que se presenta en una
forma fácil de recordar; una filosofía basada en la experiencia y una regla
para la conducta. Por lo tanto, un proverbio es un dicho sentencioso, una
máxima, un adagio, un refrán, un epigrama.
3
• Proverbios •
El versículo principal o clave en este libro, se encuentra en 1:7: El

principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la
sabiduría y la enseñanza.
El antiguo Oriente es el hogar de los Proverbios. Pienso que Salomón
coleccionó muchos de ellos de diferentes fuentes. Él fue el editor de
todos ellos y es el autor de algunos. Eso quiere decir que lo que tenemos
aquí es el registro inspirado de los proverbios que son de la pluma de
Salomón o de otros autores, a los cuales Dios ha dado Su aprobación.
El Dr. Thirtle y otros eruditos han notado que existe un cambio
en los pronombres en este libro de la segunda persona a la tercera
persona. Las conclusiones a las que arribaron estos eruditos eran que
los Proverbios con la segunda persona, le fueron enseñados a Salomón
por sus maestros; y que los Proverbios con la tercera persona, fueron
el producto de Salomón mismo. Existe una diferencia entre el Libro
de Proverbios y los proverbios en otras escrituras. Los griegos eran
tremendos en hacer proverbios, especialmente los poetas gnósticos.
Uno puede apreciar esto al leer el griego y poder comprobar lo tremendo
que esta gente, estos poetas gnósticos eran al producir proverbios. Eran
muy inteligentes en la forma en que se expresaban en el idioma griego y
muchos de ellos eran un juego de palabras en ese idioma.
Existen algunas características de los Proverbios que creo deberíamos
notar.
1. Los Proverbios no tiene ninguna declaración que no sea científica
o alguna observación que sea falsa. Por ejemplo, Sobre toda cosa
guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. (Pr. 4:23) Esto
es algo notable porque transcurrieron unos 2.700 años antes de que
Dr. Harvey descubriera que la sangre circulaba en el cuerpo. Como
contraste a esto, en un libro apócrifo, la carta de Bernabé, se hace
mención de la mitológica Fénix, un ave fabulosa, que se creía ser única
y que resucitaba de sus propias cenizas, es decir, esta ave se consumía a
sí mismo por fuego, y luego volvía a la vida. Pues bien, ésa es una fábula
que no aparece en el Libro de Proverbios y que tampoco aparece en
ninguna otra parte de la Biblia. Es extraño poder notar que en toda esta
información antigua que existe en este libro que contiene cientos de
proverbios, ninguno de ellos va contra la ciencia del día de hoy. Usted
no puede encontrar algo así en ninguna otra clase de escritura. Creo que
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Proverbios • Eclesiastés • Cantares – un Comentario
eso en sí mismo debería alertar a cualquier persona que piensa o que es

inteligente, que el Libro de los Proverbios es inspirado por Dios.
2. Proverbios, es que está en un nivel elevado y moral. Los dichos
inmorales que aparecen en otras escrituras, usted no los puede encontrar
aquí. Por ejemplo, Justín Martyr dijo que Sócrates era “un cristiano
antes de Cristo”, lo que por supuesto sería una imposibilidad. Pero,
en realidad, cuando uno lee las escrituras de Sócrates, uno descubre
que él presenta un alto concepto de moralidad, según sus admiradores.
Pero Sócrates también les da instrucciones a las prostitutas de cómo
conducirse a sí mismas. Lo mejor que uno podría decir de él es que eso
no es moral, sino amoral.
3. El Libro de los Proverbios no se contradice a sí mismo. Ninguno
de ellos es contradictorio. Los proverbios de los hombres del día de hoy
muy a menudo se contradicen unos a otros. Por ejemplo, podríamos
decir: “Al que madruga, Dios le ayuda”. Pero hay otro proverbio que dice:
“No por mucho madrugar, amanece más temprano”. Luego hay otro
proverbio que dice: “El agua hace mal, y el vino hace cantar”. Pero hay
uno que lo contradice al decir: “El agua no enferma, ni emborracha, ni
hace mal, ni adeuda”. También hay otro que dice: “El agua corriente, no
mata a la gente”. ¿Ve usted? Hay muchos proverbios que se contradicen
uno al otro y uno entonces, utiliza aquél que le conviene más.
En el Libro de Proverbios parecería que existiera una colección de
dichos sin ningún orden en particular o un arreglo preconcebido. Al
leerlos, uno piensa que ha encontrado un libro en la Biblia donde uno
puede tomar un versículo por sí sólo y ponerlo en un cuadro en la
pared. Bueno, no creo que uno pueda hacer eso aun con este Libro
de Proverbios. Creo que este libro nos cuenta una historia, y usted se
dará cuenta de eso al estudiarla usando este comentario. En realidad, lo
que aquí se relata es un cuadro de un joven que comienza en su vida.
La primera lección que él recibe se encuentra en 1:7, que como ya he
dicho es la clave de este libro. El principio de la sabiduría es el temor de
Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
Los consejos que se presenta en este Libro de Proverbios trascienden
todas las dispensaciones. No hay ninguna diferencia si usted está en el
Antiguo o en el Nuevo Testamento, o si se encuentra en la Nueva Jerusalén
o en la Antigua Jerusalén. Este libro es un buen libro para cualquiera.
5
• Proverbios •
Alguien quizá dice que en este libro no se encuentra nada acerca del
Evangelio. Pero, vamos a ver algo aquí que le va a sorprender: Aquél de
quien este libro habla acerca de la sabiduría no es ningún otro sino el
mismo Señor Jesucristo.
El Libro de Proverbios no es una conglomeración de declaraciones
sin sentido; por el contrario, es un libro que sí tiene mucho sentido, lo
cual se podrá comprobar. Ésa es definitivamente la forma como este
libro ha sido arreglado y organizado. Salomón tenía algo que decir en
cuanto a su propia enseñanza: Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto
más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso
muchos proverbios. (Ec. 12:9)
Aquí hay algo que hará del Libro de Proverbios una experiencia
emocionante para usted: Hay un Proverbio que es un esbozo en
miniatura de cada personaje en la Biblia, y voy a sugerir algunos de
ellos. Aquí tenemos también algo que lo hace interesante: Hay un
Proverbio que es apropiado para todos los amigos y conocidos suyos.
Quizá sería mejor que usted no les dé a algunos de ellos el Proverbio
que es apropiado para ellos. Pero creo que existen algunos Proverbios
que nos vienen bien a cada uno de nosotros y podemos pasar un buen
tiempo a través de este libro.
La forma literaria de los Proverbios es como en coplas. Se lo ha
llamado “paralelismo”, y eso es parte de la poesía hebrea. Existen tres
clases de paralelismos que uno puede encontrar en el Libro de los
Proverbios:
1. “Paralelismo sinónimo”. La segunda cláusula vuelve a repetir lo
que se dijo antes en la primera cláusula en una forma un poco diferente:
Preparados están juicios para los escarnecedores, y azotes para las espaldas de
los necios. (Pr. 19:29)
2. “Paralelismo contraste”. Aquí hay un contraste en este paralelismo,
o lo que se podía llamar algo que contiene antítesis. Una verdad que se
declara en la primera cláusula se hace más fuerte o se le da más énfasis en
la segunda cláusula al contrastarlo con una verdad opuesta. Tenemos un
ejemplo en el capítulo 13:9: La luz de los justos se alegrará; mas se apagará la
lámpara de los impíos. Usted puede notar el contraste que existe aquí.
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3. “Paralelismo sintético”. La segunda cláusula desarrolla más el

pensamiento de la primera. Note lo que dice Proverbios 20:2: Como
rugido de cachorro de león es el terror del rey; el que lo enfurece peca contra
sí mismo.
BOSQUEJO
I. La sabiduría y la necedad se contrastan, Capítulos 1-9

II. Proverbios de Salomón, escritos y puestos en orden por él
mismo, Capítulos 10-24
III. Proverbios de Salomón, puestos en orden por los varones
de Ezequías, Capítulos 25-29
IV. Oráculo de Agur, el sabio desconocido, Capítulo 30
V. Proverbios de una madre a Lemuel, Capítulo 31
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• Proverbios •
CAPÍTULO 1
Quizá le parece que el Libro de Proverbios no va a ser una historia
muy emocionante. Sin embargo, lo es. Espero poder andar a tiempo
con el Espíritu de Dios en este libro, porque aquí tenemos un verdadero
mensaje para cada uno de nosotros. Creo que tiene cierta inclinación
hacia los jóvenes. Opino que se deberían incluir aquí también a las
jovencitas, porque este mensaje es para la juventud de una manera muy
especial. Éste es un día (como siempre lo ha sido) cuando la juventud
está buscando respuestas a las preguntas que se presentan en la vida.
Quisiera que usted preste atención especial a la forma en que
comienza este libro, porque no es algo que ha sido preparado de una
manera descuidada. Tiene un mensaje muy directo, como podremos
notar al leerlo. Sé que hay muchas personas que piensan que podemos
tomar este libro y sacar un Proverbio de aquí y otro de allá. Creo que
de cierto modo eso está bien hacerlo. Pero lo que deseo destacar es que
cuando tomamos un Proverbio y lo examinamos, deberíamos ponerlo
de nuevo donde corresponde; porque los diamantes corresponden al
marco donde están engastados, y el marco aquí es el Libro de Proverbios.
Hay algunos que tienden a leer el Libro de Proverbios de la misma
manera en que un hombre dijo que leía el diccionario. Este hombre
dijo: “A mí me gusta mucho leer el diccionario. Lástima que las historias
allí son tan breves”. Quizá usted sienta lo mismo acerca de este Libro de
Proverbios, pero espero que usted lo vea de manera diferente mientras
estudiamos el libro.
Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. [Pr. 1:1]
Eso identifica al mismo comienzo del libro a su escritor, y es el
Rey Salomón. Los primeros Proverbios fueron escritos por él. Los
otros fueron coleccionados por él y colocados aquí en este libro.
Luego encontramos más adelante que otras personas, probablemente,
reunieron otros de los Proverbios de Salomón.
Se nos ha dicho que él escribió mucho más de lo que tenemos aquí.
Echemos ahora una mirada a esta primera sección porque en los
primeros 9 capítulos encontramos un contraste entre la sabiduría y la
necedad.
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El muchacho en el hogar, comenzando

su vida
Al comenzar en la vida, el muchacho recibe este consejo, esta
instrucción de parte de Dios. El propósito es el conocer la sabiduría y
la instrucción.
Para entender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes.
[Pr. 1:2]
En esta sección son nueve palabras las que se ha utilizado que
parecerían ser sinónimos. Por supuesto que existe cierta relación entre
ellas; pero se debe notar que no son las mismas palabras. Me gustaría
tomar cada una de estas palabras y ponerlas bajo el microscopio para
poder observarlas. Vamos a descubrir que ellas no son sinónimas.
Tampoco son presentadas ante nosotros en un montón allí para darnos
un comienzo impresionante. Cada Palabra de Dios es pura, se nos dice,
así es que observe cada una de ellas.
1. Para entender sabiduría. ¿Qué es lo que quiere decir con sabiduría?
Como ya he dicho una y otra vez, la sabiduría en las Sagradas Escrituras
(y esta palabra en particular aquí) quiere decir la habilidad de utilizar
el conocimiento correctamente. Se repite en este Libro de Proverbios
unas 37 veces. Es una palabra importante en la Biblia. Quiere decir
el usar el conocimiento acertadamente—eso es sabiduría. Hay muchas
personas en el día de hoy, muchas personas que son una eminencia,
que tienen conocimientos, pero que parece que no tienen sabiduría.
Ellos parece que no pueden utilizarla adecuadamente.
Permítame agregar algo aquí: La sabiduría en el Antiguo Testamento,
para el creyente de hoy, quiere decir, Jesucristo. Mas por él estáis vosotros
en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría—note bien—
sabiduría, justificación, santificación y redención. (1 Co. 1:30) Note que la
sabiduría es número 1. Cristo es la sabiduría para el creyente del día de
hoy. Y el conocer la sabiduría es conocer a Jesucristo. Pablo dijo que
ésa era su ambición que pueda conocerle a él... (Fil. 3:10) Ah, amigo, que
ésa sea la ambición que domine su alma y mi alma en el día de hoy.
¡Cuánto lo necesitamos!
9
• Proverbios •
La sabiduría, por tanto, es Cristo, y es la habilidad de poder usar el

conocimiento acertadamente. El conocer a Cristo es no llegar a ser
necio. Es el ser una persona sabia. En cierta ocasión vi un cartel que
decía: “Los hombres sabios todavía están yendo hacia Él”. Bueno, usted
quizá no sea brillante, pero cuando usted recibe a Cristo y le conoce a
Él, entonces tiene sabiduría.
2. Doctrina, o instrucción. Para entender sabiduría y doctrina. Se
menciona unas 26 veces aquí en Proverbios, y lo interesante de ver
es que a veces la misma palabra en hebreo es traducida por la palabra
“corregir” o “castigar”. Por ejemplo, Proverbios 13:24 dice: El que detiene
el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
Así es que el “corregir” aquí, quiere decir en realidad, dar instrucción;
y por tanto, esta palabra “instrucción” quiere decir que usted tiene que
enseñar por medio de la disciplina, y eso es algo que se ha perdido de
vista en la actualidad. Nuestra sociedad contemporánea, está muy lejos
de la Palabra de Dios. Por ejemplo, se nos dice que la razón por la cual
se pone a los hombres en la prisión, es para disciplinarlos y para poder
corregirlos. Ése nunca fue el propósito en la Palabra de Dios, al tratar
con los criminales. El propósito es el de castigar, el de juzgar. No queda
ninguna otra razón. En cambio, cuando usted está tratando con un
hijo, usted tiene que disciplinarlo porque eso es parte de su instrucción.
Usted tiene que desciplinarle. Usted tiene que enseñarle a él por medio
de la disciplina, pero su propósito no es el de castigarle. Escuchamos
decir con frecuencia: “Ese niño debe ser castigado”. No. Ése no es el
propósito. ¿Por qué usted disciplina al pequeño Juanito cuando hace
algo malo? (Espero que lo haga.) ¿Para mortificarlo? Claro, que no. Lo
hace para enseñarle por medio de la disciplina.
En este día en que vivimos, nosotros tenemos todas las cosas
confusas. Creo que necesitamos regresar a los propósitos de Dios. Dios
dice que la instrucción es enseñar por medio de la disciplina. Podemos
ver lo que ocurre en la enseñanza en el día de hoy. Se habla acerca de
la enseñanza y de “métodos nuevos”. ¿Qué pasó con el antiguo método
de enseñar por medio de la disciplina? Eso es algo que ya ni figura en
los colegios del presente. Creo que la disciplina es algo que nuestros
colegios y escuelas necesitan urgentemente en el día de hoy. También
es muy necesario en el hogar, en el presente. A cierto hombre se le
preguntó a un padre: “¿Golpea usted a sus hijos?” “Bueno”, contestó él,
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“sólo en defensa propia”. A lo que se ha llegado en el día de hoy, amigo,

es que los hijos están educando a los padres en la forma en que ellos
deberían haber sido criados, y están disciplinando a los padres en el día
de hoy. ¿Cómo le parece?
En cierta ocasión, un joven muchacho fue a su papá y a su mamá,
y les dio un discurso de cómo se debían comportar; y en ese mismo
momento este joven estaba bajo la orden de un juez. Él estaba bajo
arresto y libre bajo fianza, y aun así él estaba tratando de dar una lección
a sus padres. Bueno, quizá los padres necesitaban una lección, pero el
hijo, no era quien debía presentarla. Ellos necesitaban una lección en
cómo disciplinar a su hijo, y debieron haberla recibido muchos años
antes.
El enseñar por medio de la disciplina, es instrucción. Dios, nuestro
Padre Celestial, está realizando algo bueno al enseñarnos de esa
manera. Creo que aprendo mucho mejor, cuando Él me toma de la
mano y me da una golpiza, por así decirlo; y esas lecciones son algo
bastante impresionantes para mí.
3. Para conocer razones prudentes. Esto que se refiere al conocimiento
aquí, en realidad quiere decir “inteligencia”. También en el día de hoy
tenemos otra palabra: “discernimiento”. Hoy necesitamos reconocer
que Dios espera de nosotros, que utilicemos nuestra inteligencia.
Él espera que nosotros utilicemos gran parte del sentido común
santificado.
Para recibir el consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad.
[Pr. 1:3]
4. Escuchamos las instrucciones para la sabiduría. Aquí tenemos la
palabra justicia, que es “rectitud”. Eso quiere decir, un comportamiento
correcto. Recuerdo a un profesor de Sociología que tenía por costumbre
decirnos que lo correcto es relativo. “Bueno, ¿qué es lo correcto?” Yo no
lo conocía entonces, pero ahora sé que lo correcto es lo que Dios dice
que es correcto. Es Dios que puede separar la luz de las tinieblas. Dios
es quien dice que es bueno tener una separación de la luz y las tinieblas.
Yo no puedo hacer que salga el sol, ni que se ponga el sol tampoco. Sólo
Dios está controlando este Universo. Él hace la luz, Él hace las tinieblas.
Dios es quien determina lo que es bueno y Dios es quien determina lo
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• Proverbios •
que es malo. Usted puede decir hoy: “Bueno, ¿es correcto hacer esto?”
Es correcto, está bien, si Dios dice que está bien. Alguien dirá: “¿Está
mal hacer esto?” Bueno, es malo si Dios dice que lo es. Lo bueno y lo
malo en el día de hoy, no son términos relativos excepto en las mentes
de aquellos contemporáneos. La idea que prevalece hoy es que lo que el
hombre típico, ordinario o contemporáneo hace, llega a ser la norma.
Dicen que el bien y el mal son términos relativos. Dios dice que eso no
es así. Él dice que, como la luz y las tinieblas, son términos absolutos.
5. Juicio quiere decir que usted y yo tenemos que juzgar. Creo que
es lo mismo como tomar una decisión. Hoy, el creyente puede llegar a
una encrucijada. El Apóstol Pablo, en su Epístola a los Filipenses, dice
que nosotros debemos probar las cosas que son diferentes. Algunas
veces uno puede llegar a lugares donde tiene que tomar una decisión
en cuanto a cuál camino seguir, y hacia dónde va usted. ¿Va en esta
dirección o en aquélla?
Muchas veces tenemos que tomar decisiones en nuestra vida como
hijos de Dios; tenemos que consultar con Dios para realizar la decisión
correcta. Estoy seguro de que el Señor nos va a dirigir de tal manera que
no tengamos dudas en lo que tenemos que elegir.
6. Equidad se refiere al principio más que a la conducta. No pienso
que el hijo de Dios tenga que estar bajo ciertas reglas. Creo que está bajo
ciertos grandes principios en el presente y que estos principios deberían
guiarnos. Por ejemplo, Romanos 14:22 enumera el gran principio...
Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. El creyente
debería tener entusiasmo por lo que tiene que hacer. Hay demasiada
conducta cristiana en el día de hoy, que se lleva a cabo como si uno
estuviera pisando cáscaras de huevo. La gente dice: “No sé si debería
hacer esto o no”; pero, no interesa lo que sea—éste es un principio—si
usted no puede dedicarse a eso de una forma entusiasta, entonces no lo
debería hacer. El hijo de Dios debería hacer estas cosas con comodidad.
Cualquier cosa que hagamos debemos hacerla con entusiasmo, y
deberíamos estar convencidos plenamente. Después que hemos hecho
algo, no deberíamos tener un remordimiento de conciencia. Hay muchas
personas que en la actualidad dicen: “Ah, cómo desearía no haber hecho
eso”. Bueno, no me tiene que preguntar a mí. Bienaventurado el que no se
condena a sí mismo en lo que aprueba. Ése es un principio. No es una regla
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sino un principio. Usted puede aplicar eso en cualquier cosa. Si usted

puede mirar hacia lo que hizo en el día de ayer y decir: “Aleluya, fue un
gran día para mí”, no interesa lo que usted haya hecho, pero fue algo
correcto. Ése es un gran principio, ¿ve usted?
Luego, tenemos otro gran principio. Debemos llevar nosotros la
carga de los demás, y no satisfacernos a nosotros mismos. Por tanto,
debemos reconocer si lo que estamos haciendo puede ofender a nuestro
vecino. ¿Ofende esto a mi hermano? Ésos son grandes principios de
conducta, que deberían guiar al creyente.
Para dar sagacidad a los simples, y a los jóvenes inteligencia y
cordura. [Pr. 1:4]
7. El dar sagacidad a los simples, es ser prudente; quiere decir “actuar
con prudencia.” Quiere decir que debemos ser sabios en lo que hacemos.
El hijo de Dios no debe actuar neciamente.
Recuerdo aconsejar a un joven matrimonio que fue al campo
misionero. Ellos simplemente cerraron los ojos a la realidad y salieron
al campo misionero. Yo les había urgido que no lo hicieran, porque yo
podía ver que ellos no estaban habilitados para eso. Pero ellos fueron
y regresaron fracasados. En realidad, ellos hicieron un desastre, al
tomar esa acción. No fueron prudentes. No habían sido sabios en lo
que hicieron.
Recuerde lo que el Señor Jesucristo dijo … sed, pues, prudentes como
serpientes, y sencillos como palomas. (Mt. 10:16)
8. Inteligencia y cordura. La inteligencia aquí se refiere al conocimiento
e información que es útil para él. En el laboratorio científico de la
Universidad donde estudié, se había colocado un cartel que servía como
distintivo de los estudiantes de ese lugar, en el cual se leía lo siguiente:
“Lo principal para el saber, es saber dónde hallarlo”. He olvidado ya
todas las fórmulas químicas, pero no he olvidado el lema. Ésa es la
razón por la cual es bueno tener la Biblia a mano y acostumbrarse a
leerla, porque si usted no sabe, usted puede estar seguro de encontrar
allí lo que necesita.
9. Cordura. Eso quiere decir: “Cuidado, previsión”. Esto es
especialmente para los jóvenes ya que generalmente los jóvenes no
13
• Proverbios •
tienen mucha previsión. Debo decir honradamente que cuando yo

era joven, era así. Quizá lo sea en alguna manera, ya que me olvido
de muchas cosas, pero nosotros debemos ser más cuidadosos. ¡Cuán
hermoso es encontrar a un creyente que es atento y que piensa bien lo
que hace! Hay veces que mis amigos me sorprenden con las cosas que
hacen por mí, especialmente si tengo necesidad de algo. Hay creyentes
maravillosos que son muy cuidadosos, piensan en los demás; y ésa es
una característica que nosotros deberíamos tener.
El Libro de Proverbios nos ayudará a ver que estas cualidades
maravillosas, deben ser incorporadas a nuestras propias vidas.
El reto
Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá
consejo. [Pr. 1:5]
El hombre sabio oirá. Ésta ha sido una característica de los grandes
hombres, los cuales nunca llegan a un nivel desde el cual piensan que ya
han aprendido todo.
Recientemente escuché a un joven artista en la televisión. Él había
llegado a la fama de una manera meteórica. Una de las cosas que lo
caracterizaban era su arrogancia. Él sabía todo. No creo que sería
posible decirle nada a una persona como ésa. Pero Proverbios dice: Oirá
el sabio, y aumentará el saber.
El entendido adquirirá consejo. Ése, amigo, es un desafío, un reto para
nosotros, al entrar a este Libro de Proverbios y estudiarlo. Salomón dice
aquí, que si usted es lo suficientemente inteligente, escuchará lo que se
dice en este Libro de Proverbios. No es escuchar lo que yo tengo que
decir, sino escuchar lo que el Espíritu de Dios tiene que decir en este
Libro de Proverbios. Tiene algunas cosas muy selectas que decirnos.
Son grandes verdades expresadas en frases muy pequeñas.
Para entender proverbio y declaración, palabras de sabios, y sus
dichos profundos. [Pr. 1:6]
Hay otro Proverbio que tiene esta misma idea: Gloria de Dios es
encubrir un asunto; pero honra del rey es escudriñarlo. (Pr. 25:2) Eso me
gusta mucho. Dios ha dado el evangelio en una forma tan cristalina,
que puede ser declarado a viva voz. Pero hay mucho de la verdad que se
14
encuentra en la Palabra de Dios, que no está colocada en la superficie

como si fueran diamantes esparcidos sobre la tierra. Dios ha escondido
las joyas, y lo que es de mucho valor, por así decirlo, para que el
hombre tenga que encontrarlo. El hombre tiene que hacer un esfuerzo
para hallarlo. El oro tiene que ser sacado de las entrañas de la tierra,
así como también los diamantes. Otras cosas preciosas también tienen
que ser excavadas, y en el caso del petróleo, por ejemplo, debe hacerse
perforaciones para poderlo obtener. ¿Por qué? Porque es así como Dios
hace las cosas. Es para la gloria de Dios el esconder alguna cosa.
La Palabra de Dios merece todo el estudio que usted pueda darle
a la misma. El Señor Jesucristo dijo: Escudriñad las Escrituras; porque
a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna... (Jn. 5:39a) Él no
dijo que no había que escudriñarlas. Lo que Él dijo es: Escudriñad las
Escrituras. Usted sólo cree que ha encontrado la vida eterna porque aún
no las ha escudriñado. Usted ha estado leyendo la Biblia, pero usted no
ha encontrado el verdadero mensaje que allí se encuentra. El verdadero
tesoro está allí y es Cristo. Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os
parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio
de mí. (Jn. 5:39) Amigo, si usted no ha encontrado a Cristo Jesús en la
Biblia, entonces usted no ha estado buscando los diamantes; usted no ha
estado excavando lo suficientemente profundo para encontrarlos. Para
entender proverbio y declaración, palabras de sabios, y sus dichos profundos.
Es decir que Dios ha colocado esas grandes verdades aquí; y diría que
la tragedia de nuestro tiempo es la ignorancia de la Palabra de Dios,
que podemos ver aun en el púlpito y también en la congregación. Hace
falta realizar un estudio serio y concentrado de la Palabra de Dios. Hay
algunos que opinan que en la actualidad uno puede leer rápidamente
un pasaje de la Biblia y comprender todo lo que allí se dice. Confío en
que hayamos podido descubrir una cosa por lo menos en este estudio,
y es que, usted no logra comprender todo, si no estudia profundamente
la Palabra de Dios.
En la localidad de Fort Myers, en el estado de Florida, en los Estados
Unidos, existe el hogar y el laboratorio donde trabajaba Thomas A.
Edison, y también existe un museo allí ahora. Una de las cosas que
él estaba tratando de descubrir, era el caucho sintético. Edison tenía
como vecinos a Firestone y a Henry Ford, y uno ya puede darse
cuenta por qué estos dos estarían tan interesados en ver lo que ese
15
• Proverbios •
hombre estaba buscando, y todos estaban trabajando juntos. En ese

lugar, existen cientos de probetas y otros artefactos de un laboratorio.
Él estaba tomando todas las cosas que uno pueda imaginarse, para
probarlas a ver si él podía sacar algo sintético de allí. Sabe, lo consiguió
en esa planta que se conoce como diente de león o amargón. Ése sería
uno de los últimos lugares donde uno buscaría caucho sintético. Pero
así es como él estaba buscando o haciendo pruebas, para tratar de hallar
lo que él deseaba.
Al observar la labor que se realiza en un laboratorio de esa clase, y los
cientos de probetas que esta gente utiliza, y las largas horas que tienen
que pasar trabajando allí para tratar de encontrar algo, uno no puede
menos que pensar en la poca atención que le damos hoy a la Palabra de
Dios, donde uno puede realizar verdaderamente pruebas y llevar a cabo
estudios verdaderos. En el día de hoy, el desafío del Libro de Proverbios
es que debemos buscar la respuesta. El desafío, el reto, es el de un estudio
serio. Pablo dijo: Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la Palabra de Verdad. (2
Ti. 2:15) Éste es el gran desafío que tenemos ante nosotros.
La clave del libro

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos
desprecian la sabiduría y la enseñanza. [Pr. 1:7]
Hay un contraste interesante aquí: los insensatos desprecian la sabiduría
y la enseñanza. Esta gente no aprende nada de esto. La experiencia nunca
le enseña nada al insensato. Pero, el temor de Jehová (es) el principio de la
sabiduría.
Para ilustrar esto tengo una sencilla historia que quizá aclare el punto
un poquito. En cierta ocasión un hombre de negocios iba viajando por
la carretera en su automóvil, y de pronto uno de los neumáticos estalló.
Tuvo que salir de la carretera y detener su automóvil al lado de un
manicomio. Del otro lado de la cerca estaba un hombre observándolo con
mucha curiosidad, y miraba mientras este motorista cambiaba la rueda
de su automóvil. Nunca le dijo nada a él, simplemente permaneció allí
mirándolo. El motorista tampoco quería decirle nada, no sabía en qué
condiciones se encontraba ese hombre que estaba en ese manicomio.
Así es que, cuando él estaba cambiando la llanta de su automóvil—
16
colocó la llanta de repuesto en el lugar apropiado—pero antes de poder

asegurarla con las tuercas correspondientes, todas ellas cayeron a un
desaguadero, y este hombre se quedó allí rascándose la cabeza sin
saber qué hacer. Entonces, el hombre que estaba en el manicomio le
dijo: “¿Por qué no quita una tuerca de cada una de las otras ruedas y
la coloca en ésa que no tiene ninguna y va a la estación de servicio, y
allí podrá conseguir las otras que le faltan y arreglar la rueda?”. Este
hombre miró sorprendido al otro que estaba en el manicomio y dijo:
“¿Por qué no pensé yo en algo como eso? Fíjese usted, usted está en el
manicomio y yo estoy aquí afuera, y sin embargo, usted es quien pensó
en la solución”. El hombre que estaba en el manicomio le respondió:
“Bueno, yo puedo estar loco, pero no soy estúpido”.
Eso es exactamente lo que este Libro de Proverbios está tratando
de hacer por nosotros hoy; el sacarnos de la posición de ser tontos o
estúpidos en la vida.
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la
dirección de tu madre. [Pr. 1:8]
Ésta es la relación que debe existir en su propia casa.
Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu
cuello. [Pr. 1:9]
Hay muchos lectores de estos estudios, que vienen de un hogar
donde tenían un padre y una madre muy buenos. Ellos los instruyeron,
les enseñaron a amar a Dios y Su Palabra, y nunca se apartaron de las
buenas cosas que habían aprendido en su hogar. En cambio, ¡que Dios
tenga misericordia de los padres que no están instruyendo a sus hijos
en su propio hogar en las cosas de Dios!
Tentación desde fuera del hogar

Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas.
[Pr. 1:10]
Ahora, usted sale del hogar. ¿Cuál es la primera persona que
encuentra? Generalmente es un pecador porque la mayoría de la raza
humana está formada por pecadores. Es decir, que ellos no han llegado
a Cristo todavía. Todos nosotros somos pecadores, pero usted se va
a encontrar con el pecador que en realidad está viviendo en pecado.
17
• Proverbios •
¿Cuál debe ser su actitud en cuanto a esta persona? No consientas.

Usted recuerda que antes yo había mencionado que en el Libro de
Proverbios usted encuentra un Proverbio para cada personaje de la
Biblia. También creo que usted puede encontrar un Proverbio para
cada amigo suyo (y sería mejor que usted no le diga a su amigo lo que
encuentra aquí en cuanto a él). Pero, en fin, tenemos aquí un Proverbio
que se refiere a alguien de la Escritura. ¿No le parece a usted que esto
es apropiado a José, cuando él fue llevado como esclavo a la tierra de
Egipto, y la esposa de Potifar trató de seducirle? Él no consintió a eso.
Este Proverbio es un ejemplo de su experiencia.
Ese pequeño que ha crecido en su hogar es un jovencito que sale a la vida,
y ¿qué va a hacer él ahora? Éste es su problema. Si los pecadores te quisieren
engañar, no consientas. ¿Qué sucederá entonces? Aquí tenemos lo que sucede.
Si dijeren: Ven con nosotros; pongamos asechanzas para
derramar sangre, acechemos sin motivo al inocente;
Los tragaremos vivos como el Seol, y enteros, como los que caen
en un abismo;
Hallaremos riquezas de toda clase, llenaremos nuestras casas de
despojos. [Pr. 1:11-13]
El pecador ya tiene un plan y un programa preparado porque quiere
lograr algo sin hacer nada. Quiere vivir de lo que otra persona tiene y
hacer sufrir a los demás para poder él prosperar.
Echa tu suerte entre nosotros; tengamos todos una bolsa. [Pr.
1:14]
Ésta es la filosofía de nuestros tiempos: “Vivamos todos de la misma
bolsa”. Por lo general, aquéllos que quieren hacer eso, no están haciendo
nada ellos mismos. Ellos quieren que usted y yo compartamos lo que
hemos logrado con nuestro trabajo, y ellos no tienen ninguna clase de
contribución que hacer. Ésa es una filosofía falsa, pero ésa es una filosofía
muy común entre los jóvenes de nuestros días. Ése es el pensamiento
y el sentir de la hora presente; lograr algo sin dar nada y utilizar toda
clase de métodos para recibir eso. Aun métodos pervertidos, malvados.
Cuando mi papá falleció en un accidente (yo tenía 14 años de edad),
mi mamá y mi hermana me llevaron de regreso a la ciudad de Nashville,
18
donde era nuestro hogar. Tuve que ir a trabajar. No pude continuar en

la escuela porque hacía falta dinero en la casa. Conseguí un trabajo en
una ferretería que vendía de todo al por mayor. No sólo vendían cosas
relativas a la ferretería, sino que también vendían dulces y toda clase de
cosas. Tuve que trabajar en el departamento de correspondencia con
otros muchachos. Esos jóvenes no eran muy buenos; se habían dado
cuenta que uno podía sacar de las cajas de dulces un pequeño paquete,
y que nadie se daría cuenta de ello ya que se vendía al por mayor, y
allí había por lo menos unas cincuenta cajas. Pues bien, uno podía
llenar varias cajas por uno mismo, y el primer día yo cooperé con los
muchachos, pero luego mi conciencia comenzó a molestarme durante
la noche. Me di cuenta de que eso no estaba bien, que estaba robando.
Así que, al día siguiente fui y les dije a mis jóvenes compañeros que
yo no quería seguir tomando lo que no me pertenecía, sino dedicarme
a trabajar honradamente. Después de eso, el gerente me permitió
comprar una caja al por mayor, y entonces yo vendía esos dulces a los
otros empleados en la oficina de esa empresa. El último dulce era mi
recompensa. Tuve para trabajar para conseguirlo, y calculé que eso era
lo mejor que yo podía hacer.
Es fácil caer en costumbres de un grupo como ése, por la presión que
ejerce; especialmente si uno es joven, puede llegar a hacer estas cosas
que no son buenas; o el trabajar con un grupo que no hace todo lo que
debe hacer, y en realidad no producen lo que deberían producir por el
pago que están recibiendo. Es muy fácil cooperar en esa clase de cosas
cuando uno es joven. Así es que, éste es el primer consejo que se le da
al joven cuando sale del hogar.
Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus
veredas. [Pr. 1:15]
Ésa es la clase de separación que la Palabra de Dios deja bien en claro.
… Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor... (2 Co. 6:17) Eso que
Pablo estaba diciendo, era relacionado con la idolatría, pero uno lo puede
aplicar muy bien a lo que estoy diciendo aquí. Salomón está diciendo
aquí que se aparte de esos amigos perversos con los que estaba.
Porque sus pies corren hacia el mal, y van presurosos a derramar
sangre.
19
• Proverbios •
Porque en vano se tenderá la red ante los ojos de toda ave;

Pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas, y a sus almas
tienden lazo. [Pr. 1:16-18]
Cuando uno se envuelve en esta clase de cosas, eventualmente lo
llevará a usted a su propia destrucción. Usted está atrapado en su propia
red.
Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual
quita la vida de sus poseedores. [Pr. 1:19]
Ésta es la condenación al comienzo de la codicia. Usted y yo vivimos
en una era materialista en el día de hoy. Cierto profesor en una
Universidad ha tomado la posición de que las universidades tienen que
apartarse de enseñar ese materialismo craso del presente; que deberían
regresar a la religión en el día de hoy, como dijo él. Debo decir aquí,
que hay unos pocos que se están despertando. La codicia es uno de los
grandes pecados de ahora, y eso es lo que se está condenando aquí.
Invitación al colegio de la sabiduría

La sabiduría clama en las calles, alza su voz en las plazas. [Pr.
1:20]
La sabiduría está urgiéndole al joven a que vaya al colegio y que de
veras aprenda algo. Que vaya a su propia Universidad.
Clama en los principales lugares de reunión; en las entradas de
las puertas de la ciudad dice sus razones.
¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores
desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán la ciencia? [Pr. 1:21-22]
La simpleza, es estupidez. La sabiduría pregunta, “¿por cuanto tiempo
vas a ser tonto, torpe, falto de inteligencia?” Cierto joven que tendría
unos 20 años decía que él había estado bajo las drogas por tres años. Este
muchacho, al hablar de esa condición repetía una y otra vez: “Ah, cuán
tonto, cuán estúpido era yo”. Me pregunto yo, ¿por cuánto tiempo va
usted a continuar siendo tonto? Venga a la Universidad de la sabiduría.
Los insensatos aborrecerán la ciencia.
Volveos a mi reprensión; he aquí yo derramaré mi espíritu sobre
vosotros, y os haré saber mis palabras. [Pr. 1:23]
20
Vamos a continuar al fin del capítulo.

Porque el desvío de los ignorantes los matará, y la prosperidad
de los necios los echará a perder. [Pr. 1:32]
Es un suicidio espiritual el apartarse de Cristo.
Mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá
tranquilo, sin temor del mal. [Pr. 1:33]
¡Qué magnífica expresión es ésta! Me pregunto, si esto nos habla
de nuestra propia situación en el presente. Estamos en una sociedad
de afluencia. Nosotros catalogamos a cada hombre según lo que tiene
en el Banco, o según la casa donde vive, o el automóvil que maneja.
¿Estamos disfrutando nosotros la prosperidad de los insensatos?
¿Estamos viviendo en el paraíso de los tontos? ¡Qué tremendo es lo que
encontramos aquí en este Libro de Proverbios!
CAPÍTULO 2
Usted ya se habrá dado cuenta que los dichos que se encuentran aquí
en Proverbios no son cosas que se han colocado en forma descuidada o
por casualidad. Aquí se cuenta una historia, y es una historia que está
relacionada con lo demás. Es un desafío, un reto para los jóvenes, para
que el joven llegue a ser una persona sabia. Se le exhorta a que escuche.
Así, él aumentará su entendimiento. Tiene que comenzar en el hogar
a aprender de su padre y de su madre y ésa es la lección básica, algo
que le ayudará a comenzar en la escuela, en el colegio, y luego cuando
entre a estudiar en la Universidad también le será de mucho valor. Lo
principal es: El temor de Jehová es el principio de la sabiduría.
La forma de aprender del Señor es por medio de Su Palabra. Hay
muchas personas que me dicen que uno tiene que ser una persona muy
inteligente, que tiene que tener un alto grado de inteligencia para poder
comprender la Palabra de Dios. Nada está más alejado de la verdad que
eso. Sin embargo, en este capítulo donde el joven está comenzando,
se está clarificando que, si él quiere conocer la voluntad y la Palabra
de Dios, tiene que estudiar concienzudamente. Por tanto, él no puede
estar perdiendo el tiempo y jugando y demorándose en el camino de la
vida. Tiene que aplicar su corazón a la sabiduría, y, por tanto, tiene que
estudiar la Palabra de Dios.
21
• Proverbios •
La fuente de la verdadera sabiduría

Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos
guardares dentro de ti. [Pr. 2:1]
Hijo mío. Obviamente, éste es el consejo que se le da a un joven.
Comenzó su vida en el hogar como un muchachito; luego él creció y
ahora está haciéndole frente a la vida, y recibe este consejo de parte
de una persona sabia. Ésta podría haber sido la primera lección que él
recibe en el colegio. Desafortunadamente, él no aprendería esto en las
escuelas de hoy día.
Hijo mío, si recibieres mis palabras. Las Palabras de Dios tienen que
ser recibidas. Guardares. Esa palabra en realidad quiere decir ocultar,
esconder. Debemos ocultar los mandamientos; es decir, debemos
guardarlos, o mejor, archivarlos. Debemos ponerlos en el lugar donde
ponemos las cosas más valiosas de nuestra vida.
Conozco a un hombre que tiene una caja fuerte, y él por lo menos
visita ese lugar una vez por semana, simplemente para contar lo que
tiene allí. Le gusta mucho ir a ver cuánta riqueza tiene. Todo lo que él
posee en cosas valiosas lo tiene en esa caja fuerte y siempre gusta de ir
allí, entonces puede revisar y contar lo que tiene. Conozco a una dama
también que tiene muchas cosas y le gusta sacarlas de vez en cuando
para echarles una mirada. Ella también guarda esas cosas en un lugar
oculto. La Palabra de Dios debe ser guardada—debe ser mantenida en
reserva, oculta en algún lugar. Dice aquí: Y mis mandamientos guardares
dentro de ti.
Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu
corazón a la prudencia. [Pr. 2:2]
Si inclinares tu corazón, es estar alerta. Esto no es algo que simplemente
debe ir a la cabeza, sino que tiene que pasar a través del oído e ir
directamente al corazón. Cuando la Palabra de Dios llega al mismo
corazón, produce entendimiento.
Él no ha terminado aún con este mandamiento, con este reto o
desafío:
Si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz. [Pr.
2:3]
22
1 Pedro 2:2 lo dice así: Desead, como niños recién nacidos la leche
espiritual no adulterada para que por ella crezcáis para salvación. ¿Ha visto
usted, alguna vez un bebé cuando su mamá le está trayendo su biberón?
El pequeñito está acostado observando lo que su mamá le está trayendo
y está moviendo todo lo que él tiene, sacude sus manos, mueve sus
pies, y su boca está deseando ansiosamente tener ese biberón. Ese
niño desea la leche que está en ese biberón. Y el hijo de Dios debería
igualmente actuar de esa manera en lo que se refiere a la Palabra de
Dios. Eso es algo que he notado en cuanto al movimiento espiritual de
nuestros días que se está desarrollando en muchas partes. Donde hay
este movimiento, usted puede notar que hay un renovado interés en la
Palabra de Dios. He notado a jóvenes que llevan bajo sus brazos Biblias,
cuadernos para tomar notas, y ellos apuntan todo lo que estudian.
Al hablar el predicador muchos de ellos demuestran interés y usted
puede notar que existe un verdadero movimiento, un movimiento
del Espíritu de Dios, y que es evidenciado por el deseo por la Palabra
de Dios. Si clamares a la inteligencia, y recuerde que el principio de la
sabiduría es el temor de Jehová.
Y a la prudencia dieres tu voz. Me agradaría que en nuestros días
pudiéramos ver un movimiento de protesta en las universidades. Sí, y lo
que me agradaría ver es esta clase de movimiento de protesta que fuera
llevado a cabo por los jóvenes con cartelones que leyeran: “Queremos
que nuestros profesores nos enseñen prudencia esta vez”. Esto, como
usted puede ver, es consejo para un joven: Y a la prudencia dieres tu voz.
Si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros.
[Pr. 2:4]
Cuando los hombres están buscando minas de plata, no se fijan en
los sacrificios que tienen que hacer, y muchos de ellos han encontrado
la muerte tratando de descubrir plata. Muchos han tenido que hacer
viajes largos, de quizá una parte a la otra de su país, para irse a los lugares
donde se encontraban las minas de plata, y tuvieron que realizar toda
clase de sacrificios. De la misma manera en que el minero busca este
material precioso, tendríamos nosotros que buscar este conocimiento
de la Palabra de Dios.
Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de
Dios. [Pr. 2:5]
23
• Proverbios •
Esto está hablando acerca de algo más que simplemente una lectura
devota. Yo realmente no creo en la lectura devota, porque conozco
familias que han estado haciendo esto por muchos años y ellos son tan
ignorantes de la Biblia como cualquier persona que ni siquiera la lee.
¿Por qué? Porque ésa no es la manera por la cual uno aprende acerca de
la Palabra de Dios. La forma de aprender de la Palabra de Dios no es por
medio de una lectura piadosa de algunos versículos de las Escrituras.
Aquí se nos dice la forma en que lo logramos. Usted tiene que guardarla,
tiene que inclinar su oído. Usted tiene que aplicar su corazón y clamar
para lograr este conocimiento. Tiene que elevar su voz. Tiene que
buscarla como se busca la plata. Tiene que tratar de hallarla como si
fuera un tesoro oculto. Entonces, cuando usted comienza a hacer esto
de esta manera, entonces, sí que va a aprender algo. Usted aprenderá
lo que es el temor de Jehová y va a encontrar el conocimiento de Dios.
Antes yo enseñaba clases en un colegio bíblico, había cientos de
estudiantes en ese lugar. Antes de cada examen algunos eran más
piadosos que nunca. Cierta mañana cuando debían estar preparados
para rendir un examen, se me acercaron y me dijeron: “Dr. McGee,
nosotros no estamos listos para tomar ese examen el día de hoy.
Tuvimos una reunión de oración anoche”. Entonces, les pregunté:
“¿Sobre qué estaban orando?” Ellos dijeron que habían estado orando
por China, por África, y por otros lugares muy retirados. Les dije
entonces: “Pero lo más importante que ustedes debían hacer anoche, no
era el dedicarse a la oración”. Ellos me miraron sorprendidos y dijeron:
“¿Quiere decir que no debemos orar?” Les dije: “Correcto. Tendrían que
haber dedicado ese tiempo a estudiar”. Les cité entonces algo de este
capítulo 2, de Proverbios. No hay nada en este capítulo segundo acerca
de la oración, pero se menciona mucho acerca de buscar, acerca de
escudriñar, de clamar por la sabiduría; todo esto es para aprender de la
Palabra de Dios. Les dije a esos estudiantes que ésa es la razón por la cual
ellos estaban allí, para aprender la Palabra de Dios; y entonces concluí
diciéndoles que entraran al salón de clase y se prepararan a tomar el
examen, porque, de todas maneras, lo iban a tener. Yo no iba a aceptar
esa clase de excusa de parte de mis alumnos.
Luego, existe otra clase de alumnos que estudiaba de otra forma. Quizá
ellos habían sido criados teniendo lecturas devotas siempre y lo que
ellos hacían era leer unos cuantos versículos de la Biblia, luego ponerla
24
debajo de su almohada. Yo les decía: “Ustedes no van nunca a aprender

quienes fueron los reyes de Israel y de Judá, colocando su Biblia bajo su
almohada y esperando que durante la noche, ese conocimiento, se pase
de la Biblia a través de su almohada a su cerebro. Nunca van a aprender
de esa manera”.
Recuerdo que, en el seminario, nos asignaron cierto libro de
Teología. Era un libro bastante aburrido y no se parecía por lo cierto
en nada a una novela de misterio. Ibamos a tener un examen difícil
sobre ese libro, y uno de los jóvenes estaba quejándose acerca de eso.
Él dijo: “Profesor, éste es uno de los libros más secos que yo he leído”.
El profesor le contestó: “Entonces humedécelo con un poco del sudor
de tu frente. Eso puede avivarlo un poco”. Así es como son las cosas,
según Dios dice, y no hay ninguna clase de atajo o fórmula mágica
de aprender el secreto acerca de la Palabra de Dios. No hay ninguna
fórmula piadosa de aprenderla. No hay ningún sustituto aparte de
trabajar duro, y no es necesario tener un alto cuociente intelectual.
Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento
y la inteligencia. [Pr. 2:6]
Si usted quiere sabiduría, tiene que pedírsela a Él. Cosas que ojo no
vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha
preparado para los que le aman. (1 Co. 2:9b) Entonces, ¿cómo hemos de
saberlas? Pero Dios las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu
todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. (1 Co. 2:10) El Espíritu Santo
es en el día de hoy aquí en este mundo nuestro Maestro. Ésa es una
de las cosas más maravillosas, el que el Espíritu de Dios, puede abrir
y aclarar estas cosas. Ésa es la razón por la cual muchas personas que
no tienen ningún doctorado, ni han podido estudiar teología, tienen
un conocimiento de la Palabra de Dios que muchos otros no pueden
lograr.
Cuando yo era un Pastor joven, estaba conversando con una
ancianita que acostumbraba pasar frente a mi iglesia casi todos los días.
Al mirarla, me daba cuenta que ella no tenía mucha educación. Esta
señora escuchaba todos los días mi programa radial muy temprano,
donde yo predicaba. Al verme en la calle, muchas veces me detenía y
me decía que había escuchado el programa de la mañana. Por supuesto,
eso me daba bastante ánimo para continuar en mi ministerio. Nos
25
• Proverbios •
poníamos a hablar y ella me decía: “¿Sabe usted lo que dijo en el día

de hoy?” Luego hablábamos de lo que yo había comentado en mi
programa. Esta ancianita tenía un conocimiento espiritual verdadero,
un profundo discernimiento espiritual. Ella decía que nunca había
pasado de la escuela primaria, pero tenía un conocimiento de las cosas
de la Biblia, mucho mayor que cualquiera de los creyentes comunes,
normales de nuestras iglesias. Ella en realidad sabía cómo poder hablar
y disertar de la Palabra de Dios. ¿Sabe cómo aprendió todo eso? El Señor
le había dado la sabiduría; y ella tenía una Biblia, una Biblia que era el
libro más usado que existiera. Pero, ella la usaba todos los días; la leía, la
comprendía porque ella estaba dispuesta a que el Espíritu Santo de Dios
le enseñara. Porque Jehová da la sabiduría…
Estamos viviendo ahora en días cuando no hay demasiado interés en la
Biblia. En realidad, me sorprende que haya tantas personas que quieren
estudiar la Biblia conmigo; eso ha sido de gran ánimo para mí, porque
había sido un poco pesimista al comienzo. Había llegado a la conclusión
de que en realidad no existían muchas personas que quisieran estudiar
la Palabra de Dios. El Dr. Ironside había dicho en cierta ocasión hace
muchos años lo siguiente: “Tememos que aun entre aquéllos que dan
gran importancia y valor a las verdades preciosas de la Biblia, el estudio
diligente de la misma está en disminución”. Temo, que eso sea verdad.
Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la
inteligencia. Como digo a menudo, la Biblia es la Palabra de Dios. Él nos
habla por medio de este Libro.
Él provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan
rectamente.
Es el que guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de
sus santos. [Pr. 2:7-8]
El día de hoy muchos creyentes se encuentran en la niebla, en las
tinieblas, porque no saben a qué lugar dirigirse. Es obvio que el
problema que tenemos es que estamos lejos de la Palabra de Dios. Este
Libro es donde Él está hablando. La sirena se encuentra aquí mismo—es
la Palabra de Dios. Y preserva el camino de sus santos. Eso es lo que Él
puede hacer, y no lo hace de una manera descuidada. Usted tiene que ir
a la Palabra de Dios.
26
Entonces entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen

camino. [Pr. 2:9]
Es triste observar en el día de hoy a tantas personas que están
ocupando cargos públicos, que están guiando los destinos de las
naciones y que no son guiados por el Señor. Él quiere guiarlos. Ah, si
ellos sólo buscaran Su sabiduría. Donde hay alguien con un verdadero
corazón que se caracteriza por un deseo verdadero, profundo, de vivir
en el poder de la verdad revelada aquí en la Palabra de Dios a las almas
de los hombres, Dios será su escudo. Él llegará a ser la defensa para
aquéllos que le pertenecen, guardándolos de todo peligro al andar ellos
en el camino de juicio, protegiendo su camino.
Muchas veces algunas personas me escriben y me dicen, “Veo
que usted guarda la verdad.” Eso me gusta mucho, pero eso no es
lo importante. Yo quiero que la verdad me guarde a mí. Eso es lo
importante de notar, que la verdad nos guarde a nosotros. Existe una
gran diferencia entre estas dos cosas. Se nos dice que en los días postreros
habrá engañadores y charlatanes. Yo no quiero ser uno de ellos. No
quiero utilizar grandes palabras que no tengan mucho significado. No
quiero jactarme de un gran conocimiento de la profecía y de enseñanza
de las dispensaciones y de la verdad eclesiástica, de la filosofía y de la
psicología. Existe demasiado de eso alrededor de nosotros hoy. Lo que
necesitamos hoy es gente que entienda justicia, juicio y equidad, y todo
buen camino.
Los enemigos del joven

Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere
grata a tu alma,
La discreción te guardará; te preservará la inteligencia,
Para librarte del mal camino, de los hombres que hablan
perversidades. [Pr. 2: 10-12]
Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu
alma, usted no va a ser engañado muy fácilmente. Si se mantiene cerca
de la Palabra de Dios, tendrá sabiduría.
Que dejan los caminos derechos, para andar por sendas
tenebrosas;
27
• Proverbios •
Que se alegran haciendo el mal, que se huelgan en las

perversidades del vicio;
Cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos. [Pr. 2:13-15]
Ésa ha sido la oración durante mi ministerio: “Oh, Dios, no permitas que
los hombres malvados me engañen.” Ellos se encuentran a nuestro alrededor
en este día, amigo. Vamos a notar aquí en este Libro de Proverbios, que el
hijo de Dios tiene dos enemigos: el hombre malo y la mujer extraña.
Al comenzar su vida, el joven es advertido aquí contra el hombre
malo. El asociarse con él, es siempre un peligro para el joven. Yo me
escapé de mi hogar, a la edad de 16 años, cuando falleció mi papá. Yo
no quería que nadie me controlara. Fui entonces a trabajar a una de las
grandes fábricas de automóviles en el estado de Michigan, en los Estados
Unidos. Desde el primer instante en que llegué a ese lugar, comencé a
andar con grupos que de seguro no me ayudaban para nada. Eran los
días del contrabando de licores en ese país. Cada sábado por la noche,
nos dirigíamos hacia el Canadá. Todo esto me introdujo a un mundo
completamente nuevo, y la compañía con la que yo me encontraba era
de hombres malvados. Entonces yo, empecé a extrañar mi hogar, y
finalmente decidí regresar a mi hogar. Fui a conversar con el Pastor de
mi iglesia, quien me explicó cómo yo podía llegar a tener paz con Dios y
ser justificado por medio de la fe. Pero nunca me olvidaré del “hombre
malo”. El joven tiene que guardarse de personas así.
Entonces hay otra persona de quien el joven es advertido. Ella es la
mujer extraña. Una mejor traducción sería “la mujer extranjera.”
Serás librado de la mujer extraña, de la ajena que halaga con
sus palabras,
La cual abandona al compañero de su juventud, y se olvida del
pacto de su Dios.
Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, y sus veredas
hacia los muertos;
Todos los que a ella se lleguen, no volverán, ni seguirán otra vez
los senderos de la vida.
Así andarás por el camino de los buenos, y seguirás las veredas de los
justos;
28
Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán

en ella,
Mas los impíos serán cortados de la tierra, y los prevaricadores
serán de ella desarraigados. [Pr. 2:16-22]
¿Quién es esta mujer extraña? En Israel Dios había decretado que
ninguna mujer israelita podía ser prostituta. Estoy seguro de que cuando
cualquiera cometía esa clase de pecado, automáticamente era sacada
fuera de los límites de Israel. Ellas eran tan malas como los publicanos
en años posteriores, y eran entonces quitadas de su lugar y clasificadas
con los pecadores. Pero la extraña, la extranjera digamos, era la mujer
gentil que había venido de otro lugar. Ella había reconocido que éste
era un lugar donde podía prestar sus servicios; así es como entraban las
prostitutas, por lo general eran extranjeras. De allí es donde nos viene
este término de extranjera. Al joven se le advierte aquí en cuanto a esta
clase de mujer, y se le dice aquí lo que le puede suceder: Pueden llegar
a perder su salud.
Un anciano en una iglesia contaba que lo que casi arruina su vida
por completo, fue simplemente una escapada. Él decía que había ido
a la ciudad una noche con los demás muchachos, y que en aquella
oportunidad él contrajo una enfermedad venérea. Él decía que tuvo
que pasar años, antes de poder librarse de esa enfermedad. Dice que eso
casi arruina su vida. Aquí Dios nos está advirtiendo en contra de eso.
En el día de hoy, en nuestra cultura contemporánea, encontramos
que las enfermedades venéreas y el SIDA son en la actualidad una
epidemia en muchos lugares. Cuando yo era joven, pertenecía a una
organización cuyo líder era un buen médico. Él se había dado cuenta
de lo que nosotros estábamos haciendo, y nos llamó a todos y nos habló
de una manera muy clara de lo que nos podía suceder. Nos asustamos
de una manera tremenda por lo que dijo el médico. Alguien quizá diga:
“Ah, yo no creo que es bueno asustar a los jóvenes en el día de hoy”.
Pero, yo le doy gracias a Dios de que este médico me asustó de esta
manera—me asustó tanto de lo que me podía ocurrir si yo seguía en
ese camino. Eso es exactamente lo que dice el escritor a los Proverbios
aquí. Nos está advirtiendo acerca del hombre malo y de la mujer mala.
A ella la llama la mujer extraña.
29
• Proverbios •
CAPÍTULO 3
Los pasos del joven son pasos que muestran una nueva responsabilidad.
Él ha salido de su hogar a enfrentar la vida, donde entra en un contacto
directo con algo verdadero, con la realidad. El consejo que se le da es que
sus pasos sean ordenados según lo que dice la Palabra de Dios. Ah, ¡cuán
importante es esto! Ésa es la razón por la cual cierto joyero, entregaba
a los jóvenes el Libro de Proverbios de a miles. Es un buen consejo, un
consejo maravilloso el que se puede encontrar aquí.
Se nos muestra aquí a la sabiduría como a una mujer, pero, me doy
cuenta de que la sabiduría no es otro sino el Señor Jesucristo. Mas por él
estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría… (1
Co. 1:30) Así es que, el joven necesita a Cristo.
El joven debe escuchar la ley de Dios

Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis
mandamientos. [Pr. 3:1]
Nos encontramos aquí en un terreno judío, y necesitamos
comprender eso. Pero aun así esto tiene suma importancia y significado
para nosotros en la actualidad.
Tu corazón guarde mis mandamientos. ¿No es esa declaración algo
interesante? Eso es algo más que simplemente someterse a la obligación. Se
oye tanto decir en el día de hoy que es nuestra obligación como creyentes
hacer esto o aquello. Bueno, amigo, quizá a usted no le guste esto, pero
no es nuestra obligación. Es nuestra devoción amorosa a la voluntad de
Dios. ¿Recuerda usted lo que dijo el salmista? En mi corazón he guardado
tus dichos, para no pecar contra ti. (Sal. 119:11) ¿Recuerda usted lo que se
dijo acerca de aquel joven sacerdote llamado Esdras? Porque Esdras había
preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para
enseñar en Israel sus estatutos y decretos. (Esd. 7:10) Es necesario en el día en
que vivimos, que exista una preparación del corazón. El Señor Jesucristo
estaba reunido con los Suyos en el aposento alto, ¿recuerda usted cómo Él
habló con ellos? Lo hizo de una manera amigable, íntima, muy personal
y maravillosa, les habló de las cosas que Él no había revelado antes. Él les
dijo a ellos: Si me amáis, guardad mis mandamientos. (Jn. 14:15) También
puedo agregar que Él va un poco más lejos que eso ya que en Jn. 14:23, Él
30
dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos

a él, y haremos morada con él. ¿Le ama usted, amigo? Entonces, Él quiere
hablar con usted. Así es que no venga hablándome acerca de este tema de
obligación; de que es nuestra obligación el hacer esto o aquello.
Alguien me dijo recientemente: “Ya que usted está trabajando en
radio, es su obligación el decir eso”. Hermano, usted se puede olvidar
de eso de obligación. Yo amo al Señor Jesucristo, y lo que estoy tratando
de hacer es lo que creo que Él quiere que haga. Él me dice que presente
Su Palabra. Él es quien está sembrando la semilla; ése es el cuadro que
tenemos de Él, y yo estoy sembrando esa semilla bajo Su dirección.
Pedro llegó a comprender esto. Simón Pedro le había negado antes,
y ¡cuán terrible había sido eso! Cuando se encontraba en el mar de
Galilea, Cristo había preparado el desayuno para ellos. Cuando Simón
Pedro vino a Su presencia, el Señor no le preguntó, “¿Por qué Me has
negado?” Lo que Él dijo fue: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? (Jn. 21:17) Si
usted, le ama a Él, eso hace de esta vida algo mucho más rica, hermosa,
brillante, maravillosa.
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu
cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón;
Y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los
hombres. [Pr. 3:3-4]
Aquí se menciona la misericordia que es bondad. Pues la ley por
medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de
Jesucristo. (Jn. 1:17)
¿Qué es la misericordia? Es cariño; es gracia. La maestra de una clase
bíblica le preguntó a una muchachita la diferencia entre la gracia y la
bondad. La chica contestó, “Bueno, si vas a tu madre y le pides pan con
mantequilla, y ella te lo da, eso es gracia. Pero si ella pone también jalea,
eso es bondad.” Amigo, Dios hace eso para nosotros; nos da gracia y
bondad. Por lo tanto, no se aparte de éstas: Átalas a tu cuello, escríbelas
en la tabla de tu corazón.
Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia
prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
[Pr. 3:5-6]
31
• Proverbios •
Cuando en algún servicio se le pide a la gente que diga algún versículo

favorita, nunca falta alguien que mencione Proverbios 3:5-6. Estoy
seguro de haberlo escuchado miles de veces. Me pregunto a veces si
aquéllos que están recitando esos versículos, se dan cuenta de la rica mina
de verdad de donde proceden. Necesitamos recordar que proceden del
estudio a fondo de la Palabra de Dios al joven que escucha la ley de Dios.
Como Pablo le dijo al joven predicador: Procura con diligencia presentarte
a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien
la palabra de verdad. (2 Ti. 2:15) Es decir: “Estudia la Palabra de Dios”.
Habiendo hecho eso, y sabiendo algo acerca de la misericordia, de la
gracia y de la verdad de Dios; agarrándose de esas cosas, Fíate de Jehová
de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos
tus caminos, y él enderezará tus veredas.
Observe esto por un momento. Tenemos aquí un consejo muy
solemne; y aun así tiene una aseveración muy maravillosa de ser guiado
en un camino de paz. Esto aquí nos muestra un gran contraste. Más
adelante, en el capítulo 28, versículo 26, vamos a poder leer: El que
confía en su propio corazón es necio... Un hombre me contaba una vez hace
tiempo, que él había estado testificando a un joven que forma parte
de esa cultura de los drogadictos. Este hombre le dijo al joven: “Dios
le ama a usted”, a lo que este joven le respondió: “Yo no necesito que
Dios me ame, yo me amo a mí mismo. Yo no necesito confiar en Dios.
Yo confío en mí mismo”. Me hubiera gustado que este hombre hubiera
mencionado este versículo que acabo de mencionar aquí. El que confía
en su propio corazón es necio.
Es algo maravilloso poder confiar en Cristo con todo su corazón. El
entregarse totalmente a Él. Esto es algo que, en mi opinión, es algo que
se necesita de una manera muy especial, el estar entregado completa y
totalmente a Él.
A veces me encuentro enfrentado a situaciones que no me agradan
mucho. Por ejemplo, no me atrae en lo más mínimo ni me entusiasma
el tener que volar en avión. Cada vez que tengo un viaje, no me siento
muy tranquilo y tengo que orar que el Señor me ayude a confiar en
Él con todo mi corazón. Tengo que pedirle al Señor que me ayude a
sentirme bien, a descansar en Él, y a confiar en Él durante el viaje. Ése es
el momento cuando necesito más de Él. Aquí dice: Fíate de Jehová de todo
32
tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Nos está diciendo que no

debemos confiar en nuestra propia prudencia. En la primera parte del
versículo 6 dice: Reconócelo en todos tus caminos. Él me ha guiado hasta
aquí y Él me seguirá guiando.
Hasta cuando tuve cáncer, siempre tomaba los días como venían,
nada más. Hay una forma de pensar que dice: “Existe una corriente
en los asuntos de los hombres que, tomados en el flujo de la misma,
lleva hacia la fortuna”. Ésa era la forma como yo enfrentaba la vida
antes. Pero cuando me di cuenta que tenía cáncer, no tomé más la vida
de esa manera. Cada vez que amanecía un nuevo día siempre salía y
miraba hacia el cielo y decía: “Señor, gracias por traerme a un nuevo
día”. Quizá no estaba brillando el sol, o quizá lo estaba. Quizá era un día
triste, nublado, o un día brillante de primavera; pero como fuera el día,
yo siempre le daba gracias a Dios.
Cada uno de nosotros necesitamos darnos cuenta de esto y aprender
a apreciarlo de veras. Usted recuerda que el Señor Jesucristo dijo en
el Sermón del Monte… si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de
luz. (Mt. 6:22) Eso es algo sorprendente. Si usted se ha entregado
completamente a Dios, y usted está siguiendo cierto camino, realizando
cierta labor, es sorprendente ver como cada cosa cae en su propio lugar.
Que su cuerpo entero está lleno de luz. Toda su vida está llena de luz
en este momento.
No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate
del mal;
Porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.
[Pr. 3:7-8]
Yo creo que en realidad es bueno para la salud el confiar en el Señor.
Es maravilloso el poder descansar en Él, y no en uno mismo.
El Apóstol Pablo, escribiendo al joven Timoteo, le dice... Apártese de
iniquidad todo aquél que invoca el nombre de Cristo. (2 Ti. 2:19) Apártese
del pecado, apártese de las cosas que corroen no sólo su vida espiritual,
sino también su vida física.
33
• Proverbios •
Las bendiciones materiales tienen un

significado espiritual
Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus
frutos;
Y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares
rebosarán de mosto. [Pr. 3:9-10]
Eso es entregarse totalmente. Recuerde lo que Dios dijo a Israel
cuando Él los puso en la tierra prometida: La tierra es mía, yo os la doy.
Ellos tenían que dar el diezmo. (Creo que en realidad ellos daban tres
diezmos al Señor. Uno era para el templo, pero ellos también traían
las primicias al comienzo de la cosecha para reconocer que Dios era el
Dueño de todo; y ésa es una evidencia de una entrega total, completa.)
No me venga a decir, que usted está entregado completamente, hasta
que su billetera esté completamente entregada al Señor también. Porque
Él es quien le ha dado todo. No interesa quién sea usted. Alguien quizá
diga: “Bueno, yo he trabajado para lograr todo esto”. ¿Quién le dio la salud
para trabajar? ¿Quién le dio a usted el trabajo para realizar? ¿Quién hizo
posible que usted ganara dinero? Amigo, Dios hizo todo eso por usted, y
usted tiene que reconocerle a Él. Ésa es la evidencia de una entrega total.
Alguien también puede decir que esto es algo bastante mercenario.
No, amigo, esto es espiritual. La verdadera espiritualidad no es cuánto
duren las oraciones que usted hace, sino que es el tamaño por la cantidad
del cheque que usted escribe o que usted da. Allí es donde usted puede
demostrar verdaderamente su espiritualidad.
Me he dado cuenta de que la persona que habla mucho es la que
menos da. Siempre ha sido así en muchas iglesias. El hombre y la mujer
que hablan mucho en las iglesias, son los que menos hacen a favor del
estado financiero de la iglesia; usted puede estar seguro de eso. Los que
quieren mandar en la iglesia, no hacen mucho para apoyar la tesorería.
Sin embargo, Dios ha prometido bendecir a aquéllos que le honran a Él
con las primicias de los beneficios recibidos.
34
El castigo del Señor

No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues
de su corrección;
Porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien
quiere. [Pr. 3:11-12]
Dios lo va a corregir, lo va a disciplinar a través de esta vida. Dios
nunca da con el látigo a los hijos del diablo, pero sí disciplina a los
Suyos. Ésta es una buena evidencia de que usted le pertenece a Él.
El Libro de Job, dice: He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios
castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. Porque
él es quien hace la llaga, y él la vendará; él hiere, y sus manos curan. (Job
5:17-18) Las palabras que se usan en estos versículos en Proverbios
tienen el significado de corregir o rectificar un error. Esto no es algo
mortificante. Nosotros hablamos mucho en nuestros días sobre castigar
a los criminales. También hablamos de castigar a nuestros hijos. Usted
no castiga a su hijo, usted lo corrige. Usted castiga al criminal.
La felicidad consiste en encontrar sabiduría

Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene
la inteligencia. [Pr. 3:13]
Bienaventurado, es el hombre que encuentra a Cristo. Él es nuestra
sabiduría en el día de hoy.
Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus
frutos más que el oro fino. [Pr. 3:14]
Aquí en este libro, la sabiduría tiene una escuela, y se le dice “ella”
porque es un contraste con la mujer extraña.
Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes
desear, no se puede comparar a ella.
Largura de días está en su mano derecha; en su izquierda,
riquezas y honra. [Pr. 3:15-16]
Dios había prometido larga vida en el Antiguo Testamento a
aquéllos que le servían.
35
• Proverbios •
Sus caminos son caminos deleitosos, y todas

sus veredas paz.
Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, y
bienaventurados son los que la retienen. [Pr. 3:17-18]
Creo que uno de los grandes problemas de nuestra hora presente
es el hecho de que hay aquéllos que no están dispuestos a hacer un
sacrificio para estudiar. Mucha de esta pereza está cubierta con un
lenguaje supuestamente piadoso—con verdades realmente triviales.
Hay gran cantidad de personas que han aprendido un vocabulario
que parece bueno y que cubre la tremenda ignorancia que tienen de
la Palabra de Dios. Hablando francamente, nos encontramos en días
donde no tenemos ninguna excusa para ser ignorantes de lo que la
Palabra de Dios dice. Estudiarla requiere esfuerzo, pero los caminos de
la sabiduría son caminos placenteros, y sus sendas son paz. Nosotros
debemos estudiar en el día de hoy.
Jehová con sabiduría fundó la tierra; afirmó los cielos con
inteligencia. [Pr. 3:19]
Como usted ve, amigo, hace falta una persona muy inteligente para
dirigir este Universo. Sólo Dios puede hacerlo.
Con su ciencia los abismos fueron divididos, y destilan rocío los
cielos. [Pr. 3:20]
Usted y yo, amigo, vivimos en un Universo que es por cierto
bien ordenado. El mundo por sabiduría no conoce a Dios porque las
grandes mentes—muchos de esos grandes cerebros científicos—no son
cristianos.
Me ha sorprendido la gran cantidad de personas que trabajan en
el programa espacial de los Estados Unidos, por ejemplo, que son
creyentes. Muchos de ellos escuchan nuestro programa, y lo apoyan, y
nos regocijamos en saber eso. Lo extraño es que aquéllos que estudian
las leyes de la naturaleza y que están investigando los secretos del
Universo, no han llegado a darse cuenta en sus mentes, de que nosotros
vivimos en un universo que, simplemente no podía haber surgido así
por accidente. Si fue simplemente un “acaso”, ¿cómo llegó a ser así, cómo
sucedió, dónde sucedió y donde está la gallina que puso el huevo? Este
36
Universo está bien organizado—tan organizado que uno puede enviar

un cohete hasta el espacio, poner tres hombres dentro del mismo;
ellos pueden ir hasta la luna, tener un alunizaje y luego regresar una
vez más a la tierra. Usted puede decir: “Bueno, ciertamente el hombre
es bastante inteligente”. Sí, estoy de acuerdo con eso. Simplemente
descubrió las leyes de Dios y que todo está operando simplemente
como una computadora. Amigo, si este Universo hubiera sido creado
por casualidad o accidente, entonces no estaría obrando como una
computadora. Pero ese pequeño computador que ayuda al cohete a
dirigirse a la luna y regresar, obra así porque hay ciertas leyes que han
sido creadas por Dios. La sabiduría de Dios las creó. No quiero ser
irreverente, pero debo decir que a Dios no le falta inteligencia. Usted
y yo necesitamos reconocer hoy que Dios es una Persona inteligente.
Creo que Él apreciaría que nosotros le mostráramos mayor inteligencia,
más conocimiento de Él y de Sus caminos. Usted puede descubrir esto
en Su escuela, la Palabra de Dios. Ése es el único lugar. Él habla de esto
cuando dice en el versículo 21:
Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la ley y
el consejo. [Pr. 3:21]
Estas cosas se están refiriendo al conocimiento de Dios.
Y serán vida a tu alma, y gracia a tu cuello. [Pr. 3:22]
Como usted puede ver, la vida y la gracia provienen a través de esta
sabiduría de estudiar la Palabra de Dios.
Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no
tropezará.
Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás, y tu
sueño será grato. [Pr. 3:23-24]
Existe hoy en el corazón del hombre cierto temor—cierto problema
o dificultad que tiene acerca de la vida. Ésas son cosas que se nos
presentan a todos, y ¿cuál es la solución? Nosotros pasamos la mayor
parte del tiempo ya sea andando o estando acostados; por tanto,
necesitamos reconocer que un conocimiento de la Palabra de Dios
es la respuesta para todo esto. ¡Cuán maravilloso es descubrir que la
verdad de Dios nos puede soportar! No es que usted y yo mantenemos
la verdad; sino que es la verdad la que nos mantiene a nosotros.
37
• Proverbios •
No tendrás temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos

cuando viniere. [Pr. 3:25]
Éste es un versículo que significa mucho para mí, porque tengo
problemas con el temor de volar. Cada vez que me subo a un avión
para un viaje, tengo temor de qué va a ocurrir, a qué hora se va a caer el
aparato a tierra y se va a destrozar. Pienso que puede ocurrir en cualquier
momento. Éste es un versículo que puede aplicarse a situaciones como
la mía.
No tendrás pavor de temor repentino. No tenga temor de lo que pueda
ocurrir en el próximo minuto; Dios tiene cuidado de mí en este mismo
momento y tendrá cuidado de mí en el próximo también.
Porque Jehová será tu confianza, y él preservará tu pie de
quedar preso. [Pr. 3:26]
Es en ocasiones como éstas cuando yo necesito confiar en Dios. Es
entonces, cuando necesito hablar con Él y decirle: “Señor, esta mañana
cuando estaba en la cama, antes de levantarme, no te necesitaba tanto
como te necesito ahora. Me encuentro ahora a 10.000 metros de altura
en este avión y tengo un poco de temor. Ésa es la prueba. Dame la
confianza y la seguridad de que Tú vas a preservar mi pie y que no voy
a caer”.
Ahora, el próximo Proverbio es maravilloso—de hecho hay varios
que son así.
No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres
poder para hacerlo. [Pr. 3:27]
A mi papá no le gustaba la iglesia organizada; se oponía a ello y
hasta sentía cierto rencor debido a algo muy amargo que pasó en su
juventud. Pero, yo siempre opinaba que mi padre estaba relacionado
correctamente con Dios en una forma personal en su propia vida. Una
de las razones para ello, era la forma en que él actuaba. En cierta ocasión
andando en uno de esos carritos que se usaba en el campo en el pasado,
y al llegar a cierto lugar, observamos que una de las puertas o tranqueras
de una de las haciendas del lugar, estaba abierta y que, a través de ella,
se habían salido las vacas del vecino. Mi padre detuvo el carrito y en
ese mismo lugar, hizo regresar a todas esas vacas a la hacienda y cerró
la tranquera. Al cerrarla, él se aseguraba que la tranquera no volviera
38
a abrirse. Luego, regresó al carro y continuamos nuestra marcha sin

decir nada a nadie. Ni siquiera le dijo al dueño de ese lugar lo que le
había hecho.
No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré,
cuando tienes contigo qué darle. [Pr. 3:28]
Cuántas personas hay que hacen eso el día de hoy. Ellos usan esa
clase de excusa en todas las relaciones de la vida. Ellos dicen: “No lo
puedo ayudar a usted en este momento; regrese mañana”. Podían
haberlo hecho en ese mismo instante. Se nos dice hoy: No debáis a nadie
nada, sino el amaros unos a otros... (Ro. 13:8) Eso es algo que revela a los
demás que uno es hijo de Dios.
Usted sabe, que cuando usted y yo le debemos dinero a alguna otra
persona, ese dinero que tenemos, en realidad no es nuestro, le pertenece
a la otra persona. Al utilizarlo para nuestros propios propósitos, es en
realidad, algo deshonesto. Eso es lo que se nos está diciendo aquí.
No intentes mal contra tu prójimo que habita confiado junto a
ti. [Pr. 3:29]
En relación a su vecino, no haga cosas que sean para beneficio suyo
y para desventaja de él. No trate de mantenerse a la par con su vecino,
socavando lo que él hace. Eso es lo que se nos dice aquí. Es el abusar de
la confianza. Cuán hermoso es si un vecino le pregunta: “¿Me podría
cuidar la casa por unos días? Tengo que salir de viaje”. Éstas son cosas
prácticas. Eso le da la oportunidad de revelar la relación suya con Dios.
No tengas pleito con nadie sin razón, si no te han hecho agravio.
[Pr. 3:30]
Bajo la ley era pecado el contender con otra persona sin bases
adecuadas. Pero bajo la gracia, Dios dice que nosotros no debemos
vengarnos por nosotros mismos. Él dice: No os venguéis vosotros mismos,
amados, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la
venganza, yo pagaré, dice el Señor. (Ro. 12:19) Nosotros abandonamos el
camino de la fe y de la confianza en Dios cuando usted y yo tomamos
estos asuntos en nuestras propias manos. Creo que, si alguien ha hecho
algo injusto contra nosotros, debemos entregar a esa persona a Dios y
permitir que Dios trate con ella.
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• Proverbios •
Me he dado cuenta de que durante el transcurso de muchos años

de ministerio, de que si alguien me hace algún daño, yo no puedo
defenderme; puedo sí dirigirme a Dios. Dígale usted a Dios lo que ha
ocurrido, que usted ha sido perjudicado en algo y cuéntele todo acerca
de esto. Entregue todos esos problemas a Dios y dígale al Señor: “Señor,
ésta es una cosa que Tú tienes que arreglar. Tú dijiste que arreglarías
esto por mí”. Y, al observar durante el transcurso de muchos años esto,
Dios trata con las personas de una forma bastante directa. Éste es un
Proverbio maravilloso. Estos Proverbios no sólo son de ayuda para los
hombres jóvenes, sino para los hombres ancianos también, y para las
mujeres y las niñas. En realidad, son buenos para toda la raza humana.
No envidies al hombre injusto, ni escojas ninguno de sus caminos.
Porque Jehová abomina al perverso; mas su comunión íntima es
con los justos. [Pr. 3:31-32]
Hay ciertas personas que son en realidad abominación para el Señor.
En realidad, vamos a descubrir más adelante algunas de las cosas que
Dios aborrece, y las menciona aquí en el Libro de Proverbios. Vamos a
llegar a eso.
La maldición de Jehová está en la casa del impío, pero bendecirá
la morada de los justos. [Pr. 3:33]
La maldición de Jehová está en la casa del impío. Esto se refiere a Acab.
Dios por cierto que juzgó esa casa y este Proverbio es algo que le calza a
él como hecho a la medida.
Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, y a los humildes
dará gracia. [Pr. 3:34]
Dios parece aborrecer al escarnecedor, al orgulloso y arrogante, al
consentido.
Los sabios heredarán honra, mas los necios llevarán ignominia.
[Pr. 3:35]
Hay muchas personas para las cuales esto les corresponde de una
manera muy directa. Quizá usted conoce alguien así. Pero, se ve aquí
que en aquel día había muchas personas que tenían envidia de los ricos,
y ellos descubrieron que Dios juzgaba a los ricos.
40
CAPÍTULO 4
Aunque el niño es ahora un joven que acaba de entrar al mundo, a él
todavía se le aconseja recordar la instrucción de su padre.
Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que
conozcáis cordura.
Porque os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley. [Pr.
4:1-2]
Oíd, hijos, incluye a todos los hijos: los jóvenes, los viejos, hombres
y mujeres.
Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único
delante de mi madre. [Pr. 4:3]
Salomón fue quien escribió esto. Él está hablando aquí de su propio
padre. Note lo que él dice… fui hijo de mi padre, delicado y único delante
de mi madre. Hay algunos que opinan que lo que aquí dice es que el
padre estaba encantado con su hijo Salomón. Yo no lo veo de esa
manera. Creo que los libros históricos que nos cuentan de la vida de
David y Salomón revelan que Salomón no era el favorito de David.
Estoy seguro de que Salomón no era a quien David hubiera escogido.
No creo que este muchacho, que se había criado en el palacio con las
mujeres y que había crecido más o menos, casi diría, como un don
Juan, siempre he pensado que Salomón era esa clase de hombre, era un
hombre de mundo. David no tenía mucho en común con él. Salomón
dice, fui hijo de mi padre, pero, “fue mi madre la que realmente me amó
y me enseñó.” Sin embargo,
Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones,
guarda mis mandamientos, y vivirás. [Pr. 4:4]
Creo que David le aconsejó mucho a este muchacho. Usted recuerda
que cuando Salomón fue hecho Rey, David le dijo a Salomón, actúa
como hombre. No creo que David considerara que Salomón llegaría
a ser eso; sin embargo, le enseñó a actuar de esa manera. Él le dijo,
retenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás. David
había aprendido por experiencia, que es mejor obedecer al Señor.
También creo que probablemente David no fue tan amable o cariñoso
al enseñarle a su hijo, como probablemente pudo serlo. Como ya he
41
• Proverbios •
dicho anteriormente, no creo que David haya tenido mucho éxito como
padre. Eso ha sido una realidad con muchos grandes hombres.
La vida de David era algo que Salomón podía emular. Quizá usted
está diciendo: “Pero, mire lo que David hizo”. La falta que cometió
David fue antes que naciera Salomón y él nunca vivió de esa manera
después de eso. David cambió de esa forma de vivir completamente.
Aquí Salomón está dando su consejo al joven, y lo está diciendo de
una forma muy clara.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te
apartes de las razones de mi boca.
No la dejes, y ella te guardará; ámala, y te conservará. [Pr. 4:5-
6]
La sabiduría aquí está representada como alguien que tiene un
colegio, y envía su prospecto. Luego la otra—la mujer extraña—está
tratando de lograr el interés de este joven también. La sabiduría está
urgiendo a este joven a que vaya a su colegio para que llegue a ser sabio.
Note que él dice que la sabiduría te guardará, y conservará al joven.
La gran diferencia que existe en la educación de nuestra época se ve
en este versículo. ¿Amamos nosotros la sabiduría? Es decir, ¿amamos
nosotros la Palabra de Dios? Fue Pascal quien dijo que el conocimiento
humano debe ser comprendido para ser amado. Pero el conocimiento
divino debe ser amado para ser comprendido. Si usted va a comprender
la Palabra de Dios, hay que traer amor por la Palabra de Dios y una mente
que está dispuesta a ser enseñada para que el Espíritu de Dios pueda
abrir esas grandes verdades ante usted. Él dice, ámala, y te conservará.
Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus
posesiones adquiere inteligencia. [Pr. 4:7]
Note como él habla de la sabiduría. No es simplemente conocimiento.
No es el tener una mente como una computadora. Pero es sabiduría e
inteligencia para usar el conocimiento de una forma correcta y el tener
amor por ello. Eso es algo que el alma del hombre necesita hoy.
La razón por la cual la educación no satisface es por la forma en que
se presenta en la actualidad. Lo más impresionante que tenemos aquí es
42
que nosotros debemos buscar la sabiduría. ¡Cuán importante es esto!

Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando
tú la hayas abrazado.
Adorno de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te
entregará. [Pr. 4:8-9]
Lo interesante aquí es que la sabiduría es como el amor por una
mujer. Cuando usted llega al Nuevo Testamento, puede notar que
ha cambiado. Cristo ha sido hecho por nosotros sabiduría y nosotros
debemos amarle a Él.
La verdadera dificultad hoy no es que haya problemas en la Biblia;
sino que la verdadera dificultad de nuestros días está en el hombre, ya
que no existe ese amor y deseo por Dios y las cosas de Dios. Pero cuando
existe ese amor, entonces este libro comenzará a abrirse, porque el
Espíritu de Dios llegará a ser nuestro Maestro. Eso es muy importante
de notar de parte nuestra. No pase sobre esto de una manera demasiado
ligera o somera.
Oye, hijo mío, y recibe mis razones, y se te multiplicarán años
de vida. [Pr. 4:10]
Parecería como que Betsabé estuviera hablando a Salomón.
Por el camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas
derechas te he hecho andar.
Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, y si corrieres,
no tropezarás. [Pr. 4:11-12]
¡Qué llamado maravilloso es éste para este joven que necesita buscar
la sabiduría!
Retén el consejo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida.
[Pr. 4:13]
Note el lenguaje utilizado aquí: Retén el consejo. Esto es algo que tiene
que tener alta prioridad. Trata de aprender todo lo que puedas.
No entres por la vereda de los impíos, ni vayas por el camino de
los malos.
Déjala, no pases por ella; apártate de ella, pasa. [Pr. 4:14-15]
43
• Proverbios •
Como ya hemos dicho antes, la advertencia a través de todo este

libro es contra el hombre malo y la mujer extranjera. Esa mujer es una
prostituta, por supuesto. Creo que se ve aquí también una aplicación
espiritual.
Porque no duermen ellos si no han hecho mal, y pierden el sueño
si no han hecho caer a alguno.
Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos. [Pr. 4:16-
17]
Esto nos da un cuadro de cómo el hombre malo y la mujer extraña
viven. Estas personas no podrían vivir con ellas mismas si no estuvieran
haciendo esas cosas. Usted lee de algún crimen que se ha cometido y dice,
“No entiendo cómo un hombre pudiera hacer tal cosa; no sé cómo una
mujer pudiera vivir cómo ella está viviendo. ¿Cómo pueden soportarse
a sí mismos?” Amigo, estas personas no podrían soportarse a sí mismos
si no hicieran estas cosas malas. Usted y yo no sabemos lo desesperado
y la profundidad a la que se puede hundir el corazón humano cuando
entra en el pecado. No hay nada que el corazón y la mente humana no
puedan concebir. Nosotros necesitamos aprender en la vida, que en este
mundo en el cual nos encontramos hoy, no nos enfrentamos a personas
que son buenas todo el tiempo. Por supuesto que hay algunas personas
que pueden ser realmente maravillosas, pero tenemos que tener mucho
cuidado con la clase de gente que encontramos.
Cuando yo pastoreaba en la ciudad de Los Angeles, siempre oraba
mientra manejaba hacia el centro de la ciudad. Creo que una de las
cosas más importantes que nosotros podemos hacer es comenzar
nuestro día con una oración. Podemos decirle al Señor: “Señor, yo
me voy a encontrar con personas nuevas en el día de hoy. Algunas de
esas personas podrían ser ayudadas por mí. Algunos de ellos podrían
hacerme mal. Ayúdame Señor a darme cuenta de la diferencia, para que
pueda poner mi brazo alrededor del hombre que necesita mi ayuda,
pero ayúdame a evitar a aquel hombre que pudiera poner su cuchillo en
mi espalda”. Creo que es importante el poder reconocer que vivimos en
esta clase de mundo en el día de hoy.
Me he dado cuenta de que hay ciertos hombres que pueden llegar
a convertirse en magníficos amigos, y doy gracias a Dios por eso. Es
esta clase de personas la que hace posible obras radiales como la mía.
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Pero, luego hay aquéllos otros que tratan de destruirlo a uno. Aun
aquéllos que profesan ser cristianos. A veces es muy difícil, en realidad,
poder comprender la clase de pensamiento de esta gente. Pero no se
puede confiar en el corazón humano, y nosotros necesitamos tener
mucho cuidado hoy. Tenemos que ser capaces de distinguir las cosas
que son diferentes de distinguir, y también necesitamos ser capaces de
enfrentarnos a la humanidad y tener discernimiento. Amigo, esto es
muy necesario en el día de hoy.
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en
aumento hasta que el día es perfecto. [Pr. 4:18]
Uno puede encontrarse con maravillosas personas como éstas. Pero
en contraste, se puede ver:
El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en qué
tropiezan. [Pr. 4:19]
Se nos presenta, dos caminos. Uno de estos caminos es el que es
recorrido por los justos. Es una luz brillante, como la luz de la aurora, que
va en aumento hasta que el día es perfecto. Luego existe otro camino—el de
los impíos. Es el camino de tinieblas. Nos recuerda del camino ancho
que nuestro Señor describió, el cual, creo yo, ha sido malentendido.
Aún recuerdo que como muchacho se hablaba mucho acerca
del camino ancho y del camino angosto. Hablando francamente,
si de muchacho, alguien me hubiera preguntado: “¿Cuál de los dos
caminos tu crees sería el mejor para recorrer?” yo hubiera respondido
inmediatamente: “Yo creo que hubiera sido muy divertido el camino
ancho”. Desafortunadamente ésa es la impresión que se ha dado, y no
creo que eso sea correcto. Hablando francamente, el cuadro es muy
diferente aquí.
El camino ancho—y créame, es un camino bastante ancho—ahí
es donde se encuentra la multitud; allí es donde encontramos gran
cantidad de gente. Allí es donde ellos se están divirtiendo todo el
tiempo. Allí es donde se realiza el carnaval. (A propósito, esta palabra
“carnaval”, proviene de la palabra “carnal”, que tiene que ver con
lo relacionado con las cosas de la carne.) Ah!, allí es el lugar donde
uno puede halagar la carne. Hoy lo llaman “el camino de la libertad”.
Escuchamos decir hoy: “Estamos viviendo en una nueva era y hoy uno
45
• Proverbios •
puede hacer como le plazca. Es un camino ancho.” Por cierto que es así,
es decir, cuando uno comienza a andar en él. Pero, en este “camino” es
amplio al comenzar, pero se hace cada vez más angosto. No se ensancha
para nada. El camino de los impíos es como la oscuridad. Es un camino
oscuro. Hay luces en la entrada, pero cuando usted comienza a andar un
poco por ese camino, ya no hay más luz. Ellos no saben con qué están
tropezando. El Señor Jesucristo dejó bien claro esto de que el camino
ancho se hace cada vez más angosto. Es como el entrar por un embudo,
uno entra por el lado ancho, amplio del embudo, y al comenzar a avanzar
a través del mismo, se hace cada vez más angosto, hasta que finalmente
se llega a la destrucción.
En cambio, el camino angosto comienza de otra forma. El Señor
Jesucristo dijo: Yo soy el camino… (Jn. 14:6) No hay dos o tres de ellos. Es
tan angosto que está limitado a sola Persona: el Señor Jesucristo. Nadie
viene al Padre, sino por Él. No hay camino más angosto que ése. Pedro
había dicho: Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo
el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. (Hch. 4:12) El Señor
Jesucristo dijo: Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará,
y saldrá, y hallará pastos. (Jn. 10:9) Amigo, usted no puede hacer ese
camino más angosto que eso. Como usted puede ver, es angosto cuando
uno entra, pero cada vez se hace más y más ancho. Por allí es por donde
nosotros necesitamos entrar, por esa parte que está marcada como “el
Señor Jesucristo”.
Ése es el cuadro que tenemos aquí, y a lo cual se refiere el escritor de
Proverbios. Hay dos caminos. Hay el camino del justo, y hay el camino
del malo. Veremos más de esto en este libro. El camino ancho se escribe
en el capítulo 16: Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es
camino de muerte. (Pr. 16:25)
Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis
razones.
No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón;
Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.
[Pr. 4:20-22]
Ésta es la Palabra sobre la cual el salmista dijo: En mi corazón he
guardado tus dichos, para no pecar contra ti. (Sal. 119:11) Las palabras
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de Dios, son palabras de vida. Son palabras “vivientes”. Cierto gran

hombre del pasado dijo en una ocasión, que, si uno cortaba estas
palabras, iban a sangrar. Ellas le dan vida a usted y también le brindan
luz. Le traen instrucción y dirección y gozo. Todo esto llega a usted a
través de la Palabra de Dios.
En el versículo 23, encontramos uno de los grandes versículos del
Libro de Proverbios:
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él
mana la vida. [Pr. 4:23]
Ésa es una traducción, y de vez en cuando menciono esta otra
traducción: “Guarda tu corazón con toda diligencia”. Ésta es una de
las cosas que usted tiene que hacer. Porque de él mana la vida. La vida
de la carne se encuentra en la sangre, y es el corazón el que empuja esa
sangre. William Harvey, allá en el siglo XVII, cuando se estaba dando
un baño descubrió la circulación de la sangre, y eso revolucionó a la
ciencia médica. Sin embargo, aquí en el Libro de Proverbios, que se
escribió unos 2.700 años antes, se menciona le importancia del corazón
en el mantenimiento de la vida. El corazón simboliza el centro del ser
más íntimo de uno. El Señor Jesucristo dijo que no es lo que entra en
el hombre que le contamina, sino lo que sale de él. Porque del corazón
salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones,
los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. (Mt. 15:19) El Señor dio
una lista de las cosas que salen del corazón del hombre, y, algunas
de las cosas más malas en este mundo salen del corazón humano. El
corazón es la base de toda la personalidad. Si usted quiere conocer
lo importante que es el corazón, debería tomar una concordancia y
mirar las referencias de la Biblia que están en ese libro y que están
relacionadas con el corazón.
No perdamos de vista el hecho de que el Libro de los Proverbios,
escrito mucho antes de que Harvey hiciera el descubrimiento de la
circulación de la sangre, hace una declaración en cuanto al corazón
que siglos más tarde la ciencia misma ha demostrado que es cierto.
En este Libro de Proverbios (y esto se puede decir en cuanto a toda la
Biblia), usted no encuentra una declaración que no sea científica o una
observación que sea errada.
47
• Proverbios •
Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad

de los labios. [Pr. 4:24]
Estas cosas salen del corazón, pero es la boca y los labios que las
pronuncian. Alguien ha expresado este pensamiento de la siguiente
manera: “Lo que se encuentra en el pozo del corazón saldrá a través del
balde de la boca”. Cuán verdadero es esto, porque tarde o temprano, la
boca dice lo que existe en el corazón.
La boca es la que indica quiénes somos. Mi esposa y yo estábamos
almorzando una vez en un pueblito en el noroeste y nos hablábamos.
Notamos que la mesera parecía tener interés en nuestra conversación.
Pronto ella nos interrumpió y pregunto: “¿No es usted el Dr. McGee?”
“Si,” le dije; ¿cómo que reconoció?” Ella dijo, “Yo nunca le había visto
antes, pero escucho su programa radial.” Después, mi esposa me dijo,
“Tú debes tener mucho ciudado con lo que dices. La gente te reconoce
cuando tú ni te das cuenta que te están escuchando”. ¡Cuán cierto es
eso! Pero el cuidado tiene que empezar con el corazón. Por cierto que
nos descubre ante los demás. O sea, que la boca nos descubre ante los
demás. De modo que tenemos que tener mucho cuidado con lo que sale
de nuestra boca.
Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que
tienes delante.
Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos.
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.
[Pr. 4:25-27]
El joven tiene que tener mucho cuidado en la vida. Cierto hombre
me dijo en una ocasión que cuando él era joven arruinó su vida al ser
arrestado. Ahora tiene un prontuario policial; y eso es algo que se le
presenta en su vida una y otra vez porque cometió eso cuando era
joven. En estos días cuando el uso de drogas y licor es tan prevalente,
especialmente entre los jóvenes, ¡cuánto cuidado debemos tener! Es
trágico ver multitudes de jóvenes que se están destruyendo porque
examinan la senda de sus pies.
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CAPÍTULO 5
Este capítulo, tendría que ser leído muy cuidadosamente por el
joven, porque se le aconseja a vivir una vida pura por el bien de su
hogar.
Debo decir que ésta es la clase de educación sexual que Dios nos
da. No sé cómo piensa usted en cuanto a esto, pero me gusta más
que algunas de las cosas que escuchamos en el día de hoy, aun en las
reuniones de lo creyentes. Dios está diciendo aquí que una vida pura
debería ser vivida por el bien del hogar más adelante. Hay muchos de
los problemas del hogar hoy, que no comenzaron allí. Comenzaron
mucho antes, en la vida sexual de la persona antes de casarse.
La educación sexual de Dios

Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina
tu oído,
Para que guardes consejo, y tus labios conserven la ciencia. [Pr.
5:1-2]
Note que dice hijo mío; y lo tenemos otra vez hablándole al joven.
Ésta es la sabiduría ahora, ordenando a este joven que vaya a su
colegio para que pueda aprender de ella. En el capitulo anterior vimos
al hombre malo, impío, y aquí tenemos ahora, a la mujer extraña.
La mujer extranjera era aquélla que había llegado de afuera. Por lo
general era una mujer gentil, y era una prostituta. Ninguna mujer
israelita podía llegar a ser prostituta. Según la ley una prostituta debía
ser apedreada. Sin embargo, mientras Israel se partaba más y más de
Dios, ellos se hundieron más y más en la inmoralidad. Así sucedió que
algunas israelitas se hicieron prostitutas como se indica en Proverbios
2:17, La cual abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de
su Dios. En ese caso, la mujer se consideraba una extraña, porque ella es
extranjera en cuanto a su relación a Dios.
Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar
es más blando que el aceite.
Mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos
filos.
Sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol.
49
• Proverbios •
Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el

camino de vida. [Pr. 5:3-6]
En una cárcel estaba un infame criminal. Uno de los guardas de ese
lugar, me contó que ese hombre había contraído la sífilis y si esto no
se cura a tiempo, ataca al cerebro y causa paresia que es una parálisis
parcial que priva al paciente de la facultad de moverse. En realidad,
puede llegar a causar la locura. Este guarda me contaba que antes de
morir ese criminal, se había convertido en simplemente una persona
idiota. Luego, él hizo este comentario: “Ese criminal fue responsable por
la ruina de muchas muchachas. Pero, ¿sabe una cosa?—es interesante;
esta gente no puede escapar a las consecuencias. Alguna muchacha le
contagió a él con esa enfermedad”. ¡Qué advertencia la que tenemos
aquí para el joven!
Ahora pues, hijos, oídme, y no os apartéis de las razones de mi
boca.
Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;
Para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel;
No sea que extraños se sacien de tu fuerza, y tus trabajos estén
en casa del extraño;
Y gimas al final, cuando se consuma tu carne y tu cuerpo. [Pr.
5:7-11]
¡Qué cuadro el que tenemos aquí de una enfermedad venérea! Eso es
una condición epidémica en muchas partes de nuestro mundo en el día
de hoy.
Y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la
reprensión;
No oí la voz de los que me instruían, y a los que me enseñaban no
incliné mi oído!
Casi en todo mal he estado, en medio de la sociedad y de la
congregación. [Pr. 5:12-14]
Dios, dice que Él no puede ser burlado. Lo que usted siembra, eso
segará. Dios dice aquí que esto es lo que ocurrirá. Nuestra sociedad en
el día de hoy está cosechando lo que ha sembrado; y la inmoralidad
crasa del día de hoy es causada por la falta de instrucción en la Palabra
50
de Dios.
Ahora, Dios nos está advirtiendo en contra de eso. Él nos dice algo
acerca de la relación que tiene que existir entre el esposo y la esposa.
Aquí se puede observar el matrimonio en un plano muy elevado. Usted
va a poder notar que se menciona aquí de una manera maravillosa.
Bebe el agua de tu misma cisterna, y los raudales de tu propio
pozo.
¿Se derramarán tus fuentes por las calles, y tus corrientes de aguas
por las plazas?
Sean para ti solo, y no para los extraños contigo. [Pr. 5:15-17]
Es decir, sus descendientes deben ser los descendientes de su propia
esposa, de la cual ella es la madre.
Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu
juventud,
Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan
en todo tiempo, y en su amor recréate siempre. [Pr. 5:18-19]
La Palabra de Dios nos presenta de una manera muy clara allí que
el amor físico y el amor sexual tienen que ser santificados y llevados a
un nivel muy alto. Hubo una época cuando hablar de estas cosas era
tabú. Ni siquiera eran mencionadas y se opinaba que ellas eran cosas
quizá inmorales, aun entre las personas casadas. Que era algo sucio, o
inmundo. Pero, usted puede notar que aquí, Dios eleva esto a un nivel
muy elevado. ¿Por qué? Porque el matrimonio, es algo que Dios le ha
dado a la familia humana para el bienestar y beneficio de la humanidad.
Esto es algo que muchas personas, están tratando de anular en el día
de hoy.
Para el hijo de Dios, el hogar cristiano, tendría que ser el cuadro de una
relación entre Cristo y la iglesia. Uno no puede tener algo más elevado y
santo que esto. Causa alarma ver que tantos matrimonios en las iglesias,
se están separando. Esto no sólo ha pasado en algunos casos, sino en
muchos. Esto debería hacer que la iglesia entera se pusiera de rodillas
ante Dios para descubrir lo que anda mal dentro de ella. La Palabra de
Dios parece que no estuviera penetrando ni su mente, ni sus corazones y
no está influenciando la vida de aquéllos que están en ese lugar.
51
• Proverbios •
Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los

fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. (He. 13:4) Dios ha dicho que
ésta es una relación maravillosa. No es algo que tiene que ser tratado
como si fuera algo inmundo. Es algo elevado, es algo santo. Pero se debe
notar el otro lado de este cuadro donde se nos dice: Pero a los fornicarios
y a los adúlteros los juzgará Dios.
Un hombre se me acercó en una ocasión y me dijo que quería irse a
vivir con otra mujer. Todos ellos eran miembros de la iglesia, no estoy
muy seguro si eran cristianos o no; pero él dijo lo que iba a hacer. Usted
se puede imaginar lo que le contesté en esa ocasión. Les dije las cosas
tal cual eran. El hombre se levantó y dijo indignado: “¿Me está tratando
de robar usted la salvación?” Le contesté: “Hermano, si usted tiene la
salvación yo no estoy tratando de robársela. Pero quiero decirle lo
siguiente: Quiero que usted recuerde esto. Si usted no es hijo de Dios,
entonces usted está actuando según el camino, según las normas de los
hijos del diablo. Pero si usted es un hijo de Dios, entonces debo decirle
esto: uno de estos días Dios lo va tomar a usted y lo va a castigar de tal
manera que usted nunca se olvidará de eso, y no estoy seguro de si Él
le perdonará su vida”. A esto, este hombre simplemente respondió con
una burla.
Pasaron los años, muchos años, y esos dos que se unieron de esa
manera han llegado a ser dos personas solitarias, tristes, llenas de
frustraciones. De seguro que, si ellos pudieran, volverían a comenzar
todo de nuevo y evitarse los problemas que tuvieron por actuar en la
manera que lo hicieron.
El Apóstol Pedro, dice que el esposo y la esposa tienen que morar
juntos sabiamente. Note el propósito de eso que es realmente tremendo...
como coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no
tengan estorbo. (1 P. 3:7) Usted puede leer los primeros versículos de ese
capítulo, y darse cuenta de lo tremendo que son. Permítame decirle, que
esto es una prueba verdadera. Cuando el esposo y la esposa viven de tal
manera uno para el otro, que tienen gozo y confianza el uno con el otro,
que pueden arrodillarse juntos y orar juntos, y amar juntos; ese hogar
representa la relación que existe entre Cristo y la iglesia, y debo decir,
que eso es algo que Dios puede y va a bendecir. Esto es muy importante.
52
¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, y abrazarás
el seno de la extraña?
Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, y él
considera todas sus veredas. [Pr. 5:20-21]
Éste es un versículo que nos llama la atención: Porque los caminos del
hombre están ante los ojos de Jehová y él considera todas sus veredas. Usted
tiene que reconocer que Dios lo está observando todo el tiempo. Él
siempre nos está mirando.
Hay personas que tienen por costumbre blasfemar y maldecir todo
el tiempo. Hay veces que se encuentran con personas que son creyentes
en el Señor Jesucristo, y entonces comienzan a pedir disculpas por el
lenguaje que usan. Pero a esta gente se le debe decir que no se debe
preocupar por las otras personas que las están escuchando, ya que Dios
les está escuchando todo el tiempo. No importa dónde uno esté, lo que
usted diga, lo dice ante Dios. Los caminos del hombre están ante los ojos de
Jehová, y Él considera... Él se pregunta por qué usted actúa en la forma en
que lo hace. Creo que ésta es la única situación en que Dios realmente
se pregunta por qué el hombre actúa de la forma en que lo hace.
Tenemos ante nosotros un cuadro tremendo en realidad. Cierto
hombre estaba predicando en una ocasión y dijo: “Yo soy un hombre que
se está muriendo y estoy hablándoles a hombres que están muriendo
también”. Eso es lo que somos. Yo soy un pecador salvado por gracia
hablando a pecadores que si no son salvos por la gracia, pueden ser
salvados por la gracia de Dios.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será
con las cuerdas de su pecado.
Él morirá por falta de corrección, y errará por lo inmenso de
su locura. [Pr. 5:22-23]
Dios dice que se acerca un día—un día donde habrá que rendir
cuentas, un día donde recibiremos retribución. Llegará el día de pago,
y ese día se está acercando. Usted puede pensar que se está saliendo
con la suya; pero eso no es así. Prenderá al impío sus propias iniquidades,
y retenido será con las cuerdas de su pecado.
53
• Proverbios •
CAPÍTULO 6
Este capítulo cubre muchos temas diferentes. Empieza diciendo algo
que es bueno para el mundo de los negocios, sean creyentes o no lo
sean. Éstos son algunos principios o normas de negocios muy buenos.
Como usted puede notar, Dios ha dado muy buenos consejos para la
humanidad, ya sean las personas salvas o no lo sean. Es buen consejo
para aquél que se encuentra en este mundo.
Buenos principios para los negocios

Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, si has empeñado tu
palabra a un extraño,
Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso
en los dichos de tus labios. [Pr. 6:1-2]
Lo importante que él menciona al comienzo es: “Ten cuidado de
firmar un documento para algún amigo”, y que nunca sea socio con
una persona extraña. Ése ya es un buen consejo en cualquier ocasión. El
hombre que no es salvo puede seguir este consejo y tener éxito en sus
negocios, y muchos de ellos así lo han hecho.
El segundo versículo quiere decir que la persona se ha estado jactando.
Aparentemente, una de las razones por la cual los hombres firman un
documento con otra persona, es que quieren parecer magnánimos;
ellos quieren aparentar que realmente son destacados en el ambiente
financiero, y que pueden hacer cosas como ésas. Pues bien, aquí se nos
dice que esto es algo de lo cual tenemos que tener mucho cuidado.
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, ya que has caído en la mano
de tu prójimo; ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo. [Pr. 6:3]
No tema el ir a él y tratar de arreglar las cosas. Usted tiene que tratar
de conservar sus amigos y de tener cuidado de sus enemigos. Eso es lo
que se nos dice aquí exactamente, y también se nos dice esto en muchos
otros lugares.
No des sueño a tus ojos, ni a tus párpados adormecimiento.
Escápate como gacela de la mano del cazador, y como ave de la
mano del que arma lazos. [Pr.6:4-5]
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Usted debe arreglar las cosas cuanto antes. Usted es como un ave
que ha sido cazada en la trampa si va y firma un documento para otra
persona.
No sólo se nos presenta aquí una advertencia, sino que también
se nos da el lado positivo de esto. Usted no solamente tiene que ser
prudente en cuanto a sus negocios y a lo que hace y en cuanto a lo que
dice en el mundo de los negocios, sino que también puede aprender
algo de las hormigas. Esto es algo realmente maravilloso. Creo que
una de las grandes lecciones para la eternidad es enseñada aquí por las
pequeñas hormigas:
Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio;
La cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor,
Prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la
siega su mantenimiento. [Pr. 6:6-8]
La hormiga es una buena maestra. La tía hormiga es realmente
una maestra y ella nos puede revelar grandes verdades. Una de ellas
es que es tan diligente en los negocios como el que más. Esto es algo
que el hijo de Dios debería observar en la hormiga. Ella está ocupada
siempre, teniendo cuidado de las cosas que son de suma importancia—
recogiendo la comida para el invierno—teniendo cuidado para el
futuro, y ocupándose de eso.
Creo que una de las peores cosas en el ministerio es la pereza, y
hay muchos creyentes así que se encuentran trabajando a tiempo
completo. Pero, ¿qué es lo que hace usted con su tiempo libre? ¿Está
usted leyendo la Palabra de Dios? ¿Está usted estudiando la Palabra de
Dios? Creo que la pereza es una de las maldiciones del ministerio en el
día de hoy. En cierta ocasión un joven dijo: “Pienso que yo ya no sirvo
más como predicador. He sido Pastor en este lugar por tres años, y ya
se me han acabado los sermones. Pienso que me he secado como un
pozo de agua”. Por supuesto el lenguaje para eso siempre se hace muy
piadoso. Él continúa diciendo: “He pasado mucho tiempo en oración
y meditación”. Entonces, le pregunté: “¿Cuánto tiempo pasa usted en
realidad en la Palabra de Dios, estudiando realmente la Palabra de
Dios?” Bueno, él no pudo dar una respuesta muy exacta, pero indicaba
que pasaba menos de una hora por semana estudiando la Biblia. Este
55
• Proverbios •
hombre era un gran promotor, siempre estaba haciendo algo. Pero lo

más importante siempre quedaba sin hacer. Así es que, le aconsejé: “A
no ser que usted cambie su forma de actuar, usted debería más bien,
abandonar el ministerio. Porque es una desgracia el presentarse en el
púlpito el domingo por la mañana sin estar preparado. Usted tiene que
tener algo para decir”. ¡Qué lección la que nos puede enseñar hoy, una
hormiguita! ¡Qué buena maestra es!
El escritor no ha finalizado con esto:
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu
sueño?
Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos
para reposo;
Así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre
armado. [Pr. 6:9-11]
El hombre malvado
El hombre malo, el hombre depravado, es el que anda en perversidad de
boca;
Que guiña los ojos, que habla con los pies, que hace señas con los dedos.
[Pr. 6:12-13]
¿Ha notado usted esto en algunas personas—especialmente las
personas malvadas? Todo lo que hacen, todos los gestos, son siempre
sugestivos. Todo lo que dice tiene una connotación sucia. Hay cristianos
que tienden a hablar así.
Yo conocía a un predicador que era así, y me alejé de él. He conocido
a personas laicas que también eran así. Siempre tienen una connotación
o sugerencia en su mente. Hay algunos así llamados cristianos que se
encuentran en posiciones similares a ésta. Hay personas que siempre dicen
algo con doble sentido. Conozco a un grupo de creyentes que se reúnen
y comienzan a contar chistes y esos chistes siempre tienen un segundo
significado. Tiene que tener algo que sugiere otra cosa aparte de lo que se
está diciendo. Eso es algo sobre lo cual Dios no muestra Su aprobación.
Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo;
siembra las discordias.
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Por tanto, su calamidad vendrá de repente; súbitamente será

quebrantado, y no habrá remedio. [Pr. 6:14-15]
Tenemos aquí una persona que se supone ser hijo de Dios y sin
embargo cada movimiento con su cuerpo es sugestivo. Note que anda
pensando el mal en todo tiempo; siembra las discordias.
En mi oficina tengo el retrato de un hombre que ha tenido mucha
importancia para mí. Él no era un gran predicador, pero sí era un
gran hombre de Dios. He pasado muchas horas con ese hombre en el
pasado. Él siempre me recordaba de la necesidad de hablar con pureza.
Ni una sola vez le oí a él decir algo que era sugestivo o que tenía algún
doble sentido. Su vida era muy clara como el sol a mediodía. Ése es
el tipo de hombre que necesitamos hoy. Lo que necesitamos en este
día, son personas que vivan vidas claras, cristalinas, nítidas; que todo
lo que digan y hagan en su vida, sea tan claro y limpio como el sol del
mediodía. Ésa es la clase de hombre que se necesita en el día de hoy.
Reconozco que quizá por decir las cosas que estoy diciendo en este
momento, sea calificado como chapado a la antigua. Hay algunos que
piensan que tenemos que vestir con el último grito de la moda, que
nuestro cabello tiene que estar arreglado según dictan los estilos del
presente y que todo tiene que ser de esa manera. Sin embargo, uno
puede ver a éstos así vestidos que no dejan de observar a las muchachas,
aunque sean casados; su esposa no está muy segura de un hombre que
sea así, y sin embargo, nosotros decimos que tiene una linda o buena
personalidad. Debemos decir, (y lo voy a decir tan claramente como
sea posible) que en el día de hoy tenemos demasiadas personas como
éstas en el servicio cristiano y no estamos llegando a ninguna parte así.
¿Sabe por qué? Porque Dios no puede ser burlado. No os engañéis; Dios
no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Porque el que siembre para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que
siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. (Gá 6:7-8) Si usted
siembra para la carne, usted va a segar de la carne corrupción. Cuando
usted siembra del Espíritu, entonces va a segar aquello que es para
vida eterna. Dios no puede ser engañado. Nuestro Dios demanda una
vida santa de nosotros. Alguien quizá pregunte: ¿Por qué? Y contesto,
porque Él es santo. Él es esa clase de Dios, y Él va a bendecir a esa clase
de persona y también está interesado en personas así. Ah, usted y yo
necesitamos reconocer que estamos tratando con un Dios santo.
57
• Proverbios •
Siete cosas que Dios odia

Para alguna gente es inconcebible que Dios pudiera odiar. Consideran
que Él es sólo un Dios de amor. La razón por la cual ellos tienen este tipo
de reacción es el resultado de seguir un razonamiento deductivo basado
en el método silogístico de razonar. Ésta es una filosofía de deducción y
puede presentarse de la siguiente forma: Un silogismo es un argumento
que consta de tres proposiciones, la última de las cuales se deduce de
las otras dos. En primer lugar, tenemos una premisa principal, y ésta
es que “Dios es amor”. La segunda es que “el amor es lo contrario al
aborrecimiento o al odio”. Eso es algo preciso. Pero note la conclusión
a la que se llega: si ambas cosas son ciertas, entonces Dios no aborrece.
Pero en realidad es imposible amar a alguien sin aborrecer u odiar lo
opuesto de ese individuo o persona, es decir, a aquello que puede herir
a esa persona.
Podemos ver esta misma cosa en nuestras relaciones humanas.
Permítame ilustrar esto de una forma sencilla. Usted ama a su hijo, y de
la misma manera, usted odia, aborrece la fiebre que está consumiendo
a este niñito. Usted odia al perro rabioso con espuma en el hocico, que
entra a su casa y puede morder a su pequeño niño y darle muerte. Usted
no se pone a llamar a un perro rabioso y a darle palmaditas en la cabeza,
e invitarle a que juegue con su niño porque usted ama todo. Usted sería
una persona bastante insensata si hiciera algo así. Si usted ama a su
hijito, entonces usted va a aborrecer, o va a odiar a ese perro rabioso.
Tiene que ser de esa manera.
La Palabra de Dios nos dice que amemos lo bueno y que odiemos lo
malo. En el estudio del Libro de Eclesiastés, encontraremos que dice
que hay… tiempo de amar, y tiempo de aborrecer… (Ec. 3:8)
Ahora encomtramos que hay siete cosas que Dios aborrece. Aquí está
la lista:
Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma.
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras
de sangre inocente,
El corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos
para correr al mal,
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El testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia

entre hermanos. [Pr. 6:16-19]
Dios dice definitivamente que Él aborrece estas cosas. Y, si Dios
aborrece estas cosas, nosotros también debemos aborrecerlas. Ésta
no es la primera vez que Dios ha declarado que Él odia algo. Si usted
vuelve al Libro de Deuteronomio, encontrará… ni te levantarás estatua,
lo cual aborrece Jehová tu Dios. (Dt. 16:22) Dios aborrece cualquier tipo
de idolatría o cualquier cosa que tome Su lugar en nuestro corazón. El
odio de Dios es mencionado otra vez en el Salmo 45:7, ese gran Salmo
milenario: Has amado la justicia y aborrecido la maldad… Uno sigue al otro
como la noche sigue al día. Dios dijo a la iglesia primitiva en el Libro de
Apocalipsis: Pero tiene esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales
yo también aborrezco. (Ap. 2:6) Usted ve, que Dios ama, pero también
aborrece. Existe cierto sabor en las Sagradas Escrituras, quizá como lo
que se puede notar en ciertas comidas preparadas por los chinos y los
europeos; un arte muy delicado, como es el de combinar lo dulce con
lo agrio. Dios es amor, pero, al mismo tiempo, Dios es aborrecimiento.
Y la Escritura declara adecuadamente el caso.
Aquí en este Libro de Proverbios vemos que se ha destacado siete
cosas que Dios aborrece, y este número siete aquí, no indica perfección
sino algo acabado. Es decir, es un aborrecimiento completo de esas
cosas; que todas estas cosas son obras de la carne. Éstas son cosas que
revelan la depravación y la completa degradación de la especie humana.
Dios ha indicado que Él aborrece estas cosas.
Dios niega la tesis del modernismo, de que Él es un anciano y
sentimental que llora pero que nunca obra. Que Él cierra Sus ojos a los
pecados de la humanidad, y que tolera lo malo y perdona, porque no
tiene el valor como para castigar el pecado. Dios dice: “Yo amo”. Pero
Dios también dice: “Yo aborrezco”. Eso de tener que ser caritativo con
el culpable porque no tiene el valor de ir adelante con un programa
firme de castigo, eso es lo que corroe y arruina nuestra sociedad el día
de hoy; el no estar dispuesto a castigar al culpable. Dios dice que lo hace.
Dios no le teme a la opinión pública ni tampoco trata de apartarse de
la apariencia de ofender al hombre, porque Dios no es ningún cobarde.
Dios está diciendo que de ninguna manera Él va a declarar libre de
culpa al que es culpable. Sus leyes son inviolables e inexorables.
59
• Proverbios •
Mire a esta generación mala y perversa. Esto pertenece a la cuenta

del aborrecimiento del Libro Mayor de Dios, hablando contablemente.
1. Los ojos altivos. ¿Qué es esto? Bueno, ésta es una actitud con la cual
uno se sobreestima o se da demasiado valor y menosprecia a los demás.
Eso es orgullo. Eso es sentarse en la iglesia y echarles una mirada a las otras
personas, pensando que usted es mejor que ellos. Simplemente mirarlos
y volver la cara; una mirada de orgullo. Dios dice: “Yo aborrezco eso”.
Dios aquí le da el número uno, lo pone mucho antes que la borrachera,
le da prioridad sobre el asesinato. Dios dice: “Yo aborrezco eso”.
En algunas iglesias en el día de hoy uno puede salirse con la suya, con
una mirada orgullosa, y nadie llegaría a decirle nada. Pero, ¿sabe usted
que la primera manifestación pública de pecado en el cielo—ese pecado
original—fue un pecado de orgullo? Fue cuando Satanás, ese ángel de la
mañana dijo: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré
mi trono... (Is. 14:13b) Él fue quien le dijo al hombre en el jardín del
Edén: ... y seréis como Dios... (Gn. 3:5)
Es muy interesante notar en el día de hoy, que detrás de todas estas
cosas, confusión psicológica y estas enfermedades psicosomáticas, es el
tronco del árbol del cual salen todas las anormalidades. ¿Sabe usted qué
es esto? La falta de poder llegar a ser una personalidad completa. “Yo
quiero ser alguien; quiero tener cierta posición, y una de esas cosas es
el declarar mi independencia de Dios; quiero ser mi propio dios. Yo
mismo, aunque pequeño, soy mi dios”. Ésa es la razón por lo cual tiene
tanta aceptación en el día de hoy, el obrar por nuestra propia salvación.
Es por eso que esa pequeña criatura que es el hombre gusta decir: “Voy
a trabajar para lograr mi propia salvación. Lo voy a hacer todo por mí
mismo y no necesito de Ti, Dios, y por cierto que no necesito tener que
acudir a Tu Hijo Cristo, ni que Él muera por mí. Yo voy a realizar todo
esto por mí mismo. Cuando llegue ante Tu presencia, quiero que te
corras un poco porque me voy a sentar a Tu lado. Yo soy tan bueno como
Tú eres”. Pero, amigo, el tratar de obrar o trabajar por la salvación, es el
resultado de personas que están psicológicamente enfermas. Dios dice
aquí: “Tú no puedes declarar tu independencia de Mí. Tú no puedes ser
tu propio dios”. Dios dice: “Yo resisto al soberbio; con los humildes está
la sabiduría”. Más adelante dice: Cuando viene la soberbia, viene también la
60
deshonra... (Pr. 11:2) Dios le dijo a Job: Mira a todo soberbio, y humíllalo, y
quebranta a los impíos en su sitio. (Job 40:12)
En las bienaventuranzas del Sermón del Monte, el Señor Jesús
dijo: Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de
los cielos. (Mt. 5:3) En el Salmo 131:1, el salmista dijo: Jehová, no se ha
envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas,
ni en cosas demasiado sublimes para mí. ¡Ah!, amigo, necesitamos ocupar
un lugar humilde y decir: “Oh, Dios, yo soy débil, no puedo hacerlo;
yo te necesito”. Sin embargo, usted puede apreciar que los hombres,
psicológicamente adoptan todas estas cosas que no ayudan para nada.
En cierta ocasión, vi un joven que se juntó a un grupo de sus
contemporáneos. Este muchacho era bastante grande de estatura, pero
pequeño de mente. Él quería ser aceptado por aquéllos de su propio
grupo, así es que se aproximó a ellos y luego comenzó a maldecir
como un viejo lobo de mar. Todo para congraciarse con ellos y ser
aceptado. La verdad es que una persona así sólo produce lástima. ¡Qué
niño era, en realidad, este muchacho, tratando de conseguir, en forma
equivocada, la aceptación del grupo! ¿Por qué no ir delante de Dios y
decir la verdad? “Señor, mi corazón no es altivo. Yo no quiero hacer
cosas o decir cosas que no son genuinas, verdaderas. Yo no tengo
ninguna justicia”. Es entonces cuando usted llega a ser genuino, cuando
su personalidad es completa, cuando usted se acerca a Dios pidiéndole
salvación. Esto es lo que dice Isaías 66:2: Mi mano hizo todas estas cosas,
y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquél que es pobre y
humilde de espíritu y que tiembla a mi palabra. Así habla Dios. Si usted está
dispuesto a acercarse a Él, va a ver que Dios está dispuesto a recibirle.
2. Él dice que aborrece la lengua mentirosa. ¿Ha notado alguna vez que se
dice más acerca del uso y abuso de la lengua, que del abuso del alcohol en
la Biblia? Eso es algo muy común en todas las razas y en todos los idiomas.
Uno habla del “movimiento de lenguas”. Hay un gran movimiento de
lenguas en el día de hoy, ¿y sabe cuál es? Es el movimiento de la lengua
mentirosa. Eso es algo verdaderamente trágico.
El salmista (probablemente David) dijo: Y dije en mi apresuramiento:
Todo hombre es mentiroso. (Sal. 116:11) El Dr. Carroll acostumbraba
61
• Proverbios •
decir: “Yo he tenido mucho tiempo para pensar esto y todavía estoy de
acuerdo con David”. Bueno, ciertamente tengo que admitir que estoy
de acuerdo con David; el salmista dice: Libra mi alma, oh Jehová, del labio
mentiroso, y de la lengua fraudulenta. (Sal. 120:2) David, en su oración de
confesión, dijo: He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me
has hecho comprender sabiduría. (Sal. 51:6) ¡Cuán maravillo es eso! Y ¡cuán
diferente de la lengua mentirosa!
Hay muchas personas en el día de hoy que quieren hacer desaparecer
todas las armas de fuego. Dicen que si desaparecen las armas de fuego,
entonces nos libraremos de los asesinatos. Sin embargo, la cosa más
peligrosa hoy en este mundo es la lengua. Hay muchas personas que
han sufrido el ataque, y en realidad, el asesinato de su reputación.
Así es que sería mucho mejor que en lugar de tratar de librarse de las
armas, que trataran de controlar el uso de la lengua. Es decir, si son
personas honestas, honradas las que tienen las armas, ya que ellos no las
van a utilizar para matar a nadie, pero las necesitan para protegerse de
aquéllos que no han informado a la policía que las poseen; eso es seguro.
Pero como dije, me gustaría ver un movimiento en el día de hoy
que tratara de librarse de la lengua. Quizá encontrar la forma de sellar
y cerrar esos labios. Dios dice que aborrece la lengua mentirosa, y, Dios
es verdad, tenemos que decir de paso; y Dios aborrece la mentira. El
salmista dice nuevamente en el Salmo 31:5: En tu mano encomiendo mi
espíritu; tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad. ¡Eso es maravilloso!
3. La tercera cosa que Dios aborrece es: las manos derramadoras de
sangre inocente. Eso se repite otra vez en Romanos 3. Un asesino es
particularmente odioso y aborrecible ante Dios y los hombres. La
diferencia es simplemente: Dios dice que el asesino, el criminal debe ser
castigado. ¿Por qué? Porque tomó aquello que Dios considera sagrado—
la vida humana. En nuestros días esto no es así, la vida humana no llega
a ser preciosa hasta cuando alguien ha sido asesinado y se apresa a su
asesino; entonces la vida del asesino se convierte en algo precioso. Dios
dice que la vida humana es preciosa, y cuando este hombre disparó y dio
muerte a otro, entonces él tiene que dar por perdida su propia vida. Ésa
es la enseñanza de la Palabra de Dios.
4. La cuarta cosa es el corazón que maquina pensamientos inicuos. Creo
que todos los hombres tienen malos pensamientos. Usted recuerda que
62
el Señor Jesucristo dijo: Porque del corazón salen los malos pensamientos, los
homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios,
las blasfemias. (Mt. 15:19) Lo que sale del corazón humano es algo muy
feo. De paso, ¿ha confesado usted alguna vez a Dios, lo que ha pensado y
lo que tenía en su corazón? Bueno, necesitamos hacer eso. La anatomía
del mal y de la iniquidad—los ojos, la lengua, las manos, el corazón.
5. La quinta cosa es los pies presurosos para correr al mal. ¿Sabe que el
corazón prepara el camino que van a recorrer los pies? Es interesante
notar lo que Isaías 59:7 dice: Sus pies corren al mal, se apresuran para
derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad;
destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. Éstas son las cosas que
Dios dice que aborrece.
6. El testigo falso. Un hombre dispuesto a jurar en falso; y en el día
de hoy esto parece ser uno de los pecados más comunes de esta era
presente.
7. La séptima y última cosa que Dios dice que aborrece es: El que
siembra discordia entre hermanos. Existe una bienaventuranza contra
esto: Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos
de Dios. (Mt. 5:9) Hay muchos que están sembrando la discordia, y no
sólo donde hay guerra, sino también en su propio vecindario, y aun en
su propia iglesia. Puede que haya uno en su propia familia, y ¡es posible
que sea usted mismo! Amigo, el causar problemas entre los miembros
de su familia, o hermanos en Cristo, o colaboradores, es una cosa que
Dios aborrece.
Es una raza aborrecedora la que se menciona aquí. A nosotros nos
duele cuando nos vemos de esta forma, como en un espejo aquí; y esto
tiene que provocar eso en nosotros. Permítame decirle: obsérvese bien
en este espejo de la Palabra de Dios, y quizá usted y yo necesitemos ir
a Dios y hacer confesión de estas cosas ante Él. Cuando usted y yo nos
vemos tal cual somos, entonces vamos a Dios a hacer una confesión
de estas cosas. Seamos honestos con Él y pídamosle que Él nos limpie.
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la
enseñanza de tu madre. [Pr. 6:20]
Este hombre ha crecido. Ha llegado a ser un adulto ahora y ha salido
del colegio, pero “no te olvides de lo que te enseñó tu padre o tu madre”.
63
• Proverbios •
Atalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello.

Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán;
hablarán contigo cuando despiertes. [Pr. 6:21-22]
Éstas son las cosas que el joven tiene que tener ante sí mismo.
Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y
camino de vida las reprensiones que te instruyen. [Pr. 6:23]
Amonestación contra los pecados sexuales

Luego, vuelve a hablar de aquello que es un gran pecado en el día de
hoy—los pecados sexuales.
La advertencia que se presenta aquí para el joven es nuevamente en
cuanto a la mujer extraña, o sea, la prostituta. Aquélla que probablemente,
puede arruinar la vida de un joven mucho más que cualquier otra
cosa. Los pecados sexuales, los pecados de adulterio, son los grandes
pecados de nuestro día. ¿Cuántos jóvenes en el día de hoy, han tenido
sus vidas arruinadas a causa de esto? ¿Cuántos matrimonios no han sido
arruinados a causa de esto también? Podemos ver este tema una y otra
vez en las películas que se muestran en nuestros cines. Siempre es un
triángulo. Tenemos a un matrimonio y siempre aparece una tercera
persona, una mujer, un hombre que llega a romper ese matrimonio.
La “mujer extraña” o el “hombre extraño”, el hombre malo, como es
llamado aquí en Proverbios. El Libro de Proverbios tiene mucho que
decir de ellos.
Para que te guarden de la mala mujer, de la blandura de la
lengua de la mujer extraña.
No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus
ojos. [Pr. 6:24-25]
Note el lenguaje que se utiliza aquí. El pecado comienza en el corazón:
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. (Pr.
4:23) No codicies su hermosura en tu corazón. Note también como se le
amonesta al joven que tenga cuidado con la blandura de la lengua de
la mujer extraña, su hermosura, su parpadeo. Jesús dijo, Oísteis que fue
dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una
mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. (Mt. 5:27-28) Todo
el pensamiento pecaminoso siempre comienza en el corazón humano.
64
Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un

bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón. [Pr.
6:26]
¿Cuántos hombres han sido arruinados de esa manera? ¿Cuántos se
sorprenderían hoy si supieran que hay muchas esposas que trabajan
en oficinas, y también esposos que están siendo chantajeados hoy?
Por supuesto que uno no escucha hablar de esto mucho con mucha
frecuencia.
En muchos países es muy común el que el hombre tenga una esposa
y familia en una ciudad y que, por razones de trabajo, tenga que ir a
otra parte del país y que en esa otra ciudad también tenga otra esposa
y otra familia. Tal vez usted conoce un caso particular. Pero, ¿cómo
comienza todo esto? Bueno, comienza como dice el Señor aquí. Él nos
conoce, Él nos ha creado y sabe todo lo que hay en nosotros. No codicies
su hermosura en tu corazón. Allí es donde comienza todo. Luego hace
algunas preguntas muy pertinentes.
¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan?
[Pr. 6:27]
Creo que la respuesta es obvia.
¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen? [Pr.
6:28]
Tenemos unos cuántos fanáticos que hacen eso. Pero uno siempre
se quema los pies cuando camina sobre las brasas.
Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; no quedará
impune ninguno que la tocare. [Pr. 6:29]
Es sorprendente encontrar esto en la Escritura, y es sorprendente
que eso actúa en la vida humana. Aparentemente Dios ha pensado en
cosas relacionadas a esto, y es que si un hombre comete adulterio, él no
es inocente. No importa lo que él diga. Note la ilustración:
No tienen en poco al ladrón si hurta para saciar su apetito
cuando tiene hambre. [Pr. 6:30]
Si un hombre tiene hambre y roba, bueno, la gente simpatiza con él.
En cierta ocasión un hombre fue arrestado por robar y se descubrió que
él tenía unos niños en su casa que estaban padeciendo hambre. ¿Qué haría
65
• Proverbios •
usted en un caso así? Pues bien, si fuera mi caso, y mis hijos estuvieran
padeciendo hambre yo saldría a buscar comida para ellos. Hablando
honradamente, tendría que encontrar algo para ellos y si no tengo dinero,
pues, entonces tengo que conseguir comida de la mejor manera que pueda.
Pero si es sorprendido, pagará siete veces; entregará todo el
haber de su casa. [Pr. 6:31]
Uno puede empeñar la casa y conseguir el dinero de alguna forma.
Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe
su alma el que tal hace. [Pr. 6:32]
En cierta ocasión un hombre entró a la habitación de otro, tomó un
revolver y le dio muerte al que estaba durmiendo en esa habitación. Luego
se descubrió la historia. Este hombre fue perdonado. Eso fue porque su
hogar había sido arruinado por la lujuria del otro hombre. Mas el que
comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace.
Heridas y vergüenza hallará, y su afrenta nunca será borrada.
[Pr. 6:33]
Eso es algo que deja una cicatriz profunda en el alma durante toda la
vida. Él nunca podrá superar una cosa como ésa.
En nuestra labor, muchas veces uno se entera de cosas que ocurren en
otros hogares. Por ejemplo, el de una esposa que descubrió que su marido
había tenido una relación con otra mujer y luego se había arrepentido
de esto, y regresó a su propia esposa y le pidió que le perdonara. Ella le
perdonó, pero conociendo a ese hogar, puedo decir que no es un hogar
muy feliz. Eso no es lo que uno simplemente se sacude de encima y
se acabó. Si usted hace eso, demuestra falta de entendimiento. Usted
arruinará su hogar, usted arruinará su propia vida. Eso es algo que ha
destruido millares de matrimonios.
Porque los celos son el furor del hombre, y no perdonará en el
día de la venganza.
No aceptará ningún rescate, ni querrá perdonar, aunque
multipliques los dones. [Pr. 6:34-35]
¡Qué tragedias resultan del adulterio! Esto es en realidad algo
tremendo.
66
CAPÍTULO 7
Este capítulo continúa el pensamiento del capítulo 6. El pensamiento
principal aquí es el de tener cuidado de la mujer de moral ligera.
Hijo mío, guarda mis razones, y atesora contigo mis mandamientos.
Guarda mis mandamientos y vivirás, y mi ley como las niñas
de tus ojos.
Lígalos a tus dedos; escríbelos en la tabla de tu corazón.
Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, y a la inteligencia llama
parienta. [Pr. 7:1-4]
Habiendo dicho lo que dijo en esos primeros versículos, sigue
diciendo de inmediato:
Para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que
ablanda sus palabras. [Pr. 7:5]
Él saca una ilustración de la vida.
Porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía,
Vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, a un joven falto de
entendimiento,
El cual pasaba por la calle, junto a la esquina, e iba camino a la casa de ella,
A la tarde del día, cuando ya oscurecía, en la oscuridad y
tinieblas de la noche. [Pr. 7:6-9]
Este joven está caminando por la calle equivocada.
Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de
ramera y astuta de corazón.
Alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa;
Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, acechando
por todas las esquinas.
Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo:
Sacrificios de paz había prometido, hoy he pagado mis votos.
[Pr. 7:10-14]
Note que es una mujer religiosa. Le hace creer a él que está bien con
Dios: Sacrificio de paz había prometido, hoy he pagado mis votos.
67
• Proverbios •
Por tanto, he salido a encontrarte, buscando diligentemente tu

rostro, y te he hallado. [Pr. 7:15]
Es decir, “Te he estado buscando durante toda mi vida, y tú eres el
único”.
He adornado mi cama con colchas recamadas con cordoncillo de
Egipto;
He perfumado mi cámara con mirra, áloes y canela.
Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; alegrémonos
en amores.
Porque el marido no está en casa; se ha ido a un largo viaje.
La bolsa de dinero llevó en su mano; el día señalado volverá a su
casa. [Pr. 7:16-20]
Ella le asegura que su marido se ha ido de viaje y que no regresará
hasta cierto día.
Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, le obligó con la
zalamería de sus labios.
Al punto se marchó tras ella, como va el buey al degolladero, y
como el necio a las prisiones para ser castigado;
Como el ave que se apresura a la red, y no sabe que es contra su
vida, hasta que la saeta traspasa su corazón. [Pr. 7:21-23]
¡Qué cuadro tenemos aquí!
Ahora, él da una amonestación:
Ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las razones de mi
boca.
No se aparte tu corazón a sus caminos; no yerres en sus veredas.
Porque a muchos ha hecho caer heridos, y aun los más fuertes
han sido muertos por ella.
Camino al Seol es su casa, que conduce a las cámaras de la
muerte. [Pr. 7:24-27]
Aquí creo que hay una aplicación espiritual para los creyentes en el
día de hoy. Creo que esto tiene una interpretación literal, pero también
la tiene en forma espiritual. El lenguaje aquí es muy figurativo. Por
68
cierto, que es un lenguaje bastante fuerte.

En las Escrituras hay algo que es conocido como “el adulterio
espiritual”. Esto es cuando el pueblo de Dios le ha dejado a Él y se
ha ido detrás de los ídolos. Fueron atrapados por la idolatría y luego
fueron sujetos a la idolatría y se apartaron del Dios Vivo y Verdadero.
Tendrían que haber estado unidos a Él, pero ya no era así. Estaban
actuando en realidad como una ramera, ya que ellos eran infieles y
falsos con Él. Eso es adulterio espiritual.
Hay alrededor de nosotros en el día de hoy, cultos y sectas de todas
clases y toda clase de religión falsa. Uno puede observar esto a su
alrededor fácilmente. Este grupo aquí dice: “Usted no necesita seguir
a Cristo en la forma en que lo está haciendo ahora. No es necesario
confiar en Él solamente como su Salvador. Lo que usted necesita es
hacer esto y aquello y no sé qué más; y lo que usted necesita es unirse
a nuestro grupo”.
Usted se sorprendería de ver la cantidad de cartas que me llegan. Hace
algún tiempo cuando estaba enseñando el Libro de Gálatas hice una
declaración varias veces en la que dije: “Fe + nada es = a salvación”. Que
uno tiene que confiarse total, completamente en el Señor Jesucristo.
Él es su Salvador. Él es su Señor. Él es su Maestro. Sobre estas cosas
que mencioné es que recibí cartas de muchas personas. Algunas me
decían cosas bastante feas. Entre otras cosas decían: “Usted dijo que
tendríamos que deshacernos de la ley”. Bueno, no dije nada por el
estilo. Lo que dije fue que la ley no nos puede salvar; y eso lo repito. La
ley nunca fue dada para salvar. La ley es buena, pero hay algo que anda
mal con nosotros, y sólo Cristo nos puede salvar. Cuando nosotros nos
volvemos de nuestros propios esfuerzos, de nuestras propias obras, de
las cosas que hacemos hoy y nos volvemos a Él, entonces podemos ser
salvos.
Luego, había otros que escribían diciendo: “Usted está equivocado.
Usted tendría que haber dicho que era necesario ser bautizado de cierta
manera. Usted tendría que haberle dicho a la gente que es necesario unirse
a cierto grupo y a cierto culto”. Un hombre hasta escribió diciendo: “Tiene
que decirle a la gente que tiene que guardar la ley. Tienen que cumplirla;
aun si confían en Cristo, tienen que cumplir con la ley”. Bueno, nosotros
estamos unidos a Cristo, y Él dice: Si me amáis, guardad mis mandamientos,
69
• Proverbios •
(Jn. 14:15) y Sus mandamientos no son algo penoso; nosotros debemos

amarnos unos a otros. Tenemos que ser llenos del Espíritu. Tenemos
que testificar al mundo. Ésos son Sus mandamientos en el día de hoy.
Hoy nosotros estamos unidos al Cristo viviente. Tenemos que vivir en
un nivel mucho más elevado. Los frutos del Espíritu deberían estar en
nuestras vidas y en nuestros corazones.
Los cultos y las sectas de hoy se han presentado como una mujer
de la calle porque es lisonjera y llama a los hombres y mujeres. Salen
a la calle, golpean a su puerta—les entregan folletos. Usted los puede
encontrar por todas partes. Esta mujer está muy activa en el día de hoy.
Amigo, escuche y tenga cuidado: es una prostituta. Ella quiere apartarle
a usted de Cristo, digamos de paso. Ella quiere que usted se una a alguna
otra cosa. Quiere que usted se una a una clase de sistema, de método.
Existe una prostituta espiritual que se encuentra en las calles en el día de
hoy, y nos entristece decir esto, pero se está aprovechando de la radio
también y de muchos otros medios en la actualidad. Está tratando de
atraerlo a uno y engañarlo. Aquí se nos dice que cuando se rinde, uno
es como un buey que va al degolladero. Cuando uno va así es como un
tonto que necesita ser corregido, cuando uno sigue esta clase de cosas.
Es decir que Dios está diciendo que usted no es muy inteligente cuando
está haciendo esta clase de cosas. Ah, el acercarnos a Él y decidirse por la
Persona de Cristo y por ninguna otra cosa. ¡Qué cuadro el que tenemos
aquí! Éste es un cuadro tremendo; estoy seguro va a herir a muchas
personas y ¿quiere saber algo más? Voy a recibir también algunas cartas
para tratar de “corregirme”. Quizá eso sea necesario. Pero para nosotros
aquí, tenemos uno de los mejores cuadros que representan a los cultos
y a las sectas por medio de esta prostituta, que se ha arreglado, aparece
atractiva y ofreciéndole algo al hombre hoy que en realidad terminará
por destruirlo y enviar al hombre al infierno, y apartándolo de Jesucristo
quien es realmente quien ama nuestra alma hoy.
CAPÍTULO 8
En este capítulo el joven ha estado examinando la literatura de
diferentes universidades; y el colegio de la sabiduría y el colegio de
los insensatos están tratando que él se matricule en sus estudios. Aquí
tenemos que la sabiduría le está enviando una invitación. Hay cierta
urgencia, cierta exigencia sobre este joven. ¿Quiere usted escuchar lo
70
que aquí se dice? Pronto va a sonar la campana llamando a clases y ellos

quieren que este joven se inscriba en esas clases. Él ha sido buscado,
tratado de ser engañado, para ser apartado del colegio, de la universidad
de la sabiduría.
La sabiduría invita al joven

¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia? [Pr. 8:1]
Como hemos visto, los cultos han tratado de seducir al joven para
que deje el colegio de la sabiduría. Créame que los cultos y las sectas
están en las calles en el día de hoy llamando a las puertas.
Ya que ellos lo hacen, ¡que el pueblo de Dios haga eso también! Estoy
agradecido por algunas organizaciones muy buenas, especialmente que
están trabajando entre los jóvenes, que están en las calles llamando a
las puertas de las casas; y están llevando a cabo un testimonio muy
personal hoy. Eso es bueno. Como dice aquí: ¿No clama la sabiduría, y da
su voz la inteligencia? Ellas tienen que estar allí también.
En las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas
se para;
En el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada
de las puertas da voces:
Oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los
hombres. [Pr. 8:2-4]
Nuestro programa radial trata precisamente de eso. Estoy tratando
de enviar un llamado para que los jóvenes vengan al colegio de la
sabiduría y para que lleguen a la sabiduría personalmente. Cristo ha
sido hecho para nosotros sabiduría y debemos ir a Cristo.
Entended, oh simples, discreción; y vosotros, necios, entrad en cordura.
Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para
cosas rectas. [Pr. 8:5-6]
¿Está dispuesto usted, a tomar esa posición? ¿De decir que usted no
es una persona adecuada? ¿Puede usted decir que es un pecador y que
en realidad no tiene ningún problema intelectual? Es chistoso, pero a
la vez trágico, escuchar a muchas personas decir que tienen problemas
intelectuales. Un joven vino a decirme que él tenía un problema
71
• Proverbios •
intelectual. Pero, ¿sabe lo que él tenía en verdad? Él tenía un problema

de pecado y lo que pasaba era que no quería abandonar su pecado. He
descubierto que si usted tiene un problema, pero quiere abandonar su
pecado y volverse a Cristo, se podrá sorprender de cómo desaparecen
esos problemas intelectuales que tiene en el presente.
¡Qué cuadro tenemos aquí!
Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis
labios.
Justas son todas las razones de mi boca; no hay en ellas cosa
perversa ni torcida. [Pr. 8:7-8]
Muchas personas en el día de hoy hablan acerca de errores y
problemas en la Biblia. Hay varios libros que tratan con problemas de
las Escrituras. Reconozco que para una persona inteligente hay algunos
problemas. Sin embargo, el problema en realidad no está en la Palabra
de Dios, sino que el problema está en su mente y en la mía, para decir
verdad. Al principio también yo tenía muchos problemas, ahora tengo
menos. Pero el problema no está en la Palabra de Dios; el problema, se
encuentra en el corazón y la mente del hombre. Dios dice que no hay
nada perverso ni torcido en las palabras de sabiduría.
Todas ellas son rectas al que entiende, y razonables a los que han
hallado sabiduría. [Pr. 8:9]
Si es verdaderamente sabiduría va a ser algo sencillo. Esto le va a
agradar a la persona que es simple. Estoy muy agradecido a Dios que
no hizo que el evangelio pueda ser algo atractivo nada más que para
personas de suma inteligencia. Si hubiera sido así, muchas personas
hubieran quedado de lado hoy. Éste es un mensaje para las personas
simples. Es en realidad un mensaje sencillo.
Hay un pasaje muy interesante en las Sagradas Escrituras que es
absolutamente profundo, sin embargo, muy sencillo. No como Moisés,
que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista
en el fin de aquello que había de ser abolido. Pero el entendimiento de ellos se
embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda
el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. (2 Co. 3:13-14)
Existe un velo sobre sus ojos. Inmediatamente estoy seguro que alguien
me va a decir: “Bueno, si existe un velo sobre sus ojos, si no pueden ver,
72
entonces ellos no son responsables”. Muchos están diciendo que tienen

un velo sobre sus ojos y que no pueden entender la Biblia. Pero note
lo que los próximos versículos dicen: Y aun hasta el día de hoy, cuando
se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se
conviertan al Señor, el velo se quitará. (2 Co. 3:15-16) ¿Qué podemos decir
sobre eso? Aquí tenemos el versículo 16, que es un versículo de suma
importancia, y ahí dice: Ese velo que se encuentra en el corazón de
ellos será quitado cuando ellos se conviertan al Señor. Entonces, note
que el problema no existe en la cabeza—sino que es un problema del
corazón. Existen muchos problemas en el corazón, en el día de hoy.
Hablemos directamente entonces, hagamos referencia a las cosas
que nos tocan a nosotros aquí donde vivimos. Usted dice que tiene
problemas intelectuales. Usted no los tiene. Su problema es que usted
tiene pecado en su vida, y que usted no quiere abandonar ese pecado.
Hay cosas en su vida que usted no quiere cambiar. Usted no quiere
inclinar su cabeza y su corazón, y acercarse a Jesucristo. Ése es su
problema. Las cosas cambian cuando usted está dispuesto a hacer eso.
Note lo que he leído: Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
Es decir que, ese velo que se encuentra en el corazón es quitado cuando
usted está listo a volverse a Cristo, a acudir a Él; y es sorprendente lo
que sucede, y el velo se quitará. Estas cosas que ahora son problemas
serán quitados.
Se ha hecho referencia a un hombre, gran intelecto de la Edad Media
que dijo: “Yo tenía muchos problemas hasta cuando llegué a Cristo”.
Sí, usted tendrá muchos problemas—problemas intelectuales. Pero el
problema es en realidad una aflicción del corazón. Cuando usted está listo,
puede ir a Cristo, porque Él ha dejado eso muy en claro en Su Palabra.
Usted no puede entender mal el evangelio. Lo que se está realizando es
una resistencia deliberada, premeditada, terca del evangelio.
Es por esa razón que muchos Pastores utilizan la Palabra de Dios
como si fuera un contador Geiger. Usted sabe que cuando uno lleva
consigo un contador Geiger y lo usa, puede decir si en el punto
donde se encuentra, existe o no, uranio. La Palabra de Dios es algo
similar. Usted la toma en la iglesia, y se acerca a una persona, y la aguja
indicadora comienza a saltar. Esto indica que ha encontrado algo. Ellos
aman la Palabra de Dios. Pero, uno se puede acercar también a otra
73
• Proverbios •
persona que tiene una expresión muy piadosa sobre su rostro y utiliza
un vocabulario muy fundamental; sin embargo, indican que están
completamente muertos.
Uno siempre encuentra pequeños grupos que están resistiendo a la
Palabra de Dios. Alguien quizá diga: “Bueno, ¿y por qué no se trata con ellos
directamente?” Tenemos que dejar que Dios haga eso. Sorprende de veras el
observar las cosas que suceden con el andar del tiempo; cómo Dios actúa en
esta familia, cómo Él trata con un miembro y luego, con otro. Recuerdo a un
joven arrogante, orgulloso quien cuestionaba la Palabra de Dios. Entonces,
él abandonó su hogar y se fue a vivir con otra mujer, abandonando a la suya
propia. Había pecado en su vida; ése era su problema.
Hago énfasis en esto, porque Dios indica eso claramente. No hay
ninguna cosa torcida ni perversa en la Palabra de Dios. Él le dice a usted
que no le agrada para nada el pecado. Quizá a usted le guste el pecado, y
no le va a gustar Dios; y no le gusta el predicador que está proclamando
la Palabra de Dios. Entonces, usted va a resistirlo mucho. Hay muchos
predicadores en el día de hoy presentando la Palabra de Dios y tienen
esos pequeños grupos que están resistiendo a la Palabra de Dios. Ellos,
tienen su vocabulario propio. Ah, aparecen ser muy piadosos. Usted los
escucha hablar, y parecería que tuvieran una aureola alrededor de su
cabeza y que, de un momento a otro, van a partir agitando sus alas. Pero
no son así dentro de sí mismos.
Recibid mi enseñanza, y no plata; y ciencia antes que el oro
escogido.
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo
cuanto se puede desear, no es de compararse con ella. [Pr. 8:10-
11]
Cuando usted y yo llegamos al punto, como le ocurrió a Job, donde el
precio de la sabiduría es mejor que las piedras preciosas; cuando usted
y yo logramos establecer correctamente las prioridades en nuestras
vidas; cuando usted y yo le damos el valor apropiado a las cosas de este
mundo, y comenzamos a poner a Dios primero, entonces podemos ver
el resultado. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas. (Mt. 6:33)
74
Las características de la sabiduría

Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los
consejos. [Pr. 8:12]
La Palabra de Dios, nos presentará muy claramente que la sabiduría
es una persona; y la Persona, es el Señor Jesucristo.
El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la
arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco. [Pr.
8:13]
Esto es algo que es muy cierto en el día de hoy. Esto es algo que nos
toca muy de cerca. La sabiduría se manifiesta. Es el carácter de Dios, y
ese carácter se ha demostrado en Cristo Jesús. El mal y el orgullo y la
arrogancia, como también el mal camino, son cosas que Dios aborrece.
Él es luz y usted no puede morar en las tinieblas. Nosotros debemos
apartarnos de ellas si pertenecemos a Él.
Conmigo está el consejo y el buen juicio; yo soy la inteligencia;
mío es el poder.
Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia.
Por mí dominan los príncipes, y todos los gobernadores juzgan
la tierra. [Pr. 8:14-16]
Hay una declaración en el Libro de Salmos que es realmente
tremenda, y en la profecía de Daniel 4:17 está repetida: .. .el Altísimo
gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da... ¡Eso es
algo tremendo! Dios gobierna aquí en los asuntos de este mundo. No
importa cuál sea el gobierno que exista aquí en esta tierra. Alguien
quizá diga: “Bueno, hay algunas naciones que no tienen Dios”. Sí,
probablemente así sea. Nosotros mismos estamos bastante lejos de
Él. Pero quien gobierna es Dios, y Su voluntad se cumple; el Altísimo
gobierna el reino de los hombres.
Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me
buscan. [Pr. 8:17]
Esto es algo que ocurrió en la vida de Salomón; él descubrió que
cuando buscaba a Dios, Dios le dio a él sabiduría, y él buscó a Dios
75
• Proverbios •
temprano, cuando llegó a ser Rey. Él sabía que Dios le dio a él una
sabiduría singular. Y Dios está dispuesto a darnos a nosotros sabiduría
si nosotros estamos dispuestos a aceptar las condiciones: un estudio
diligente de la Palabra de Dios y amor por ella in nuestra vida cristiana.
Las riquezas y la honra están conmigo; riquezas duraderas, y
justicia.
Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; y mi rédito
mejor que la plata escogida. [Pr. 8:18-19]
Éstos son unos dones que no se guardan en un Banco, ni tampoco en
una caja fuerte. Éstos no son posesiones materiales, valores o acciones;
tampoco son bienes raíces, sino que son dones espirituales maravillosos
que Él nos da.
Por vereda de justicia guiaré, por en medio de sendas de juicio,
Para hacer que los que me aman tengan su heredad, y que yo
llene sus tesoros. [Pr. 8:20-21]
De aquí en adelante usted descubrirá que el Señor Jesucristo es
mencionado, porque aquí tenemos a Uno que está en medio de sendas de
juicio, para hacer que los que me aman tengan su heredad, dice aquí.
La sabiduría es personificada en Cristo

Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus
obras. [Pr. 8:22]
Ése es el Señor Jesucristo. Eso es sabiduría personificada.
Eternamente tuve el principado, desde el principio, antes de la
tierra. [Pr. 8:23]
Así es que, aquí tenemos mencionado al Señor Jesucristo. Éste es el que
es mencionado en el Evangelio de Juan, en ese prólogo donde dice: En el
principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en
el principio con Dios. (Jn. 1:1-2) Él fue engendrado, no en el mismo sentido
de comenzar la vida, sino como siendo de una naturaleza y sustancia
con el Padre. Allá en la eternidad Él era Dios, y Él estaba en el comienzo
con Dios. Él estaba en el comienzo que no tiene comienzo, porque en el
comienzo Él era el Verbo. Él era tiempo pasado a la hora del comienzo.
76
Él es el Único que nos puede aclarar esto. El Señor Jesucristo dijo...

nadie conoce al Hijo, sino el Padre... (Mt. 11:27) Nosotros no podemos
conocer al Señor Jesucristo a menos que el Padre y el Hijo hayan
enviado al Espíritu Santo para que abramos nuestro corazón. Ésa es
la razón por la cual la persona que ha sido salva puede descansar y
adorar la Persona de Jesucristo, y dejar que los escépticos continúen
siendo escépticos. Estamos viviendo en medio de gran incredulidad en
el día de hoy, y muchos están mofándose en la actualidad. Pero, nuestra
relación es una relación personal con el Señor Jesucristo, y Él fue el
que era el Verbo, y Él era: El Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. ¡Qué
declaración más tremenda la que tenemos aquí! La sabiduría, entonces,
es el Señor Jesucristo.
Antes de los abismos fui engendrada; antes que fuesen las
fuentes de las muchas aguas.
Antes que los montes fuesen formados, antes de los collados, ya
había sido yo engendrada;
No había aún hecho la tierra, ni los campos, ni el principio del
polvo del mundo.
Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba el
círculo sobre la faz del abismo. [Pr. 8:24-27]
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho. (Jn. 1:3)
Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo. En realidad, los
científicos pensaban y hablaban que el Universo era cuadrado; pero
Dios siempre ha dicho que era un círculo. Ése es el cuadro que tenemos
en el día de hoy. Usted y yo vivimos en un mundo que es redondo y
estamos girando alrededor de nuestro sistema planetario. Pertenecemos
a un sistema de la galaxia y es un círculo. Entonces, todos estos círculos
están girando alrededor.
Cuando afirmaba los cielos arriba, cuando afirmaba las
fuentes del abismo;
Cuando ponía al mar su estatuto, para que las aguas
no traspasasen su mandamiento; cuando establecía los
fundamentos de la tierra. [Pr. 8:28-29]
77
• Proverbios •
Usted puede pararse en la costa del mar y observar que a lo lejos el

agua parece estar a una altura superior a la suya. ¿Por qué no se vuelca
toda esa agua sobre usted? Dios ha dado un mandamiento a las aguas. Él
tiene una ley por la cual el agua permanece donde está.
Con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día,
teniendo solaz delante de él en todo tiempo.
Me regocijo en la parte habitable de su tierra; y mis delicias son
con los hijos de los hombres. [Pr. 8:30-31]
Sin el Señor Jesucristo... nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. (Jn.
1:3) Las cosas fueron hechas por Él. Él fue el Primogénito de toda la
creación. Superior a todo. ¿Por qué? Porque por Él, el Padre hizo formar
todas las cosas, porque Él es el Dios no creado, y Él estaba teniendo solaz
delante de él en todo tiempo. Esta delicia y este gozo nos llevan a nosotros
através de la maravillosa gracia de Dios. ¡Cuán maravilloso es todo esto!
Ahora, pues, hijos, oídme, y bienaventurados los que guardan
mis caminos.
Atended el consejo, y sed sabios, y no lo menospreciéis. [Pr. 8:32-
33]
La sabiduría es Cristo, y debemos tener amor para Él.
Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas
cada día, aguardando a los postes de mis puertas.
Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de
Jehová. [Pr. 8:34-35]
Si usted tiene a Cristo, usted tiene la vida.
Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; todos los que me
aborrecen aman la muerte. [Pr. 8:36]
Amigo, si usted odia o aborrece a Cristo, usted ama la muerte. ¡Qué
cuadro el que tenemos aquí!
CAPÍTULO 9
Llegamos al lugar donde la sabiduría ha abierto su colegio. Éste es
el primer día de escuela, el primer día de clases. El joven ha sacado su
matrícula, ya está inscrito en la escuela—colegio de sabiduría. Todo está
78
preparado así es que vamos a observar a este colegio de la sabiduría. La

campana que llama a las clases está por sonar.
La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas.
Mató sus víctimas, mezcló su vino, y puso su mesa.
Envió sus criadas; sobre lo más alto de la ciudad clamó.
Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice:
Venid, comed mi pan, y bebed del vino que yo he mezclado. [Pr.
9:1-5]
La sabiduría ha edificado su casa. Éste es el colegio de la sabiduría.
Tiene siete columnas. Estas siete columnas hablan no de la perfección,
sino de algo que ha sido completado—el recibir la educación completa,
desde el jardín de infantes, hasta la universidad, hasta recibir el grado
de doctor en Filosofía, eso es una educación completa.
Siempre ha habido gente que gusta jactarse del hecho de que el
Señor Jesucristo tuvo doce hombres y que éstos no habían sido bien
educados. En cierta ocasión, un hombre que escribió se quejaba de que
yo utilizara el término “doctor”. Quizá cuando es un título honorario,
tal vez no tenga mayor importancia. También si ha sido dado por una
escuela o un colegio que no vale la pena, pues ese título, entonces,
tampoco vale mucho. Pero si una persona ha trabajado para ganarse
el grado de doctor, no veo ninguna razón por qué no se puede utilizar
ese término. Pienso que está bien el hacer tal cosa. Pero a este señor
que me escribió no le gustaba eso, porque él pensaba que ninguno
de los doce apóstoles había recibido un título de doctor. Pues, bien,
quisiera decirle a él y a cualquier otra persona que piense como él,
que no desprecie el conocimiento o la sabiduría. No estoy muy seguro
de que las universidades del presente estén dando mucha sabiduría o
conocimiento. Siento cierta angustia al observar algunas de las cosas
que se está haciendo y que nos están contando que se hacen.
Cierto joven estaba tratando de obtener un título de máster para
poder enseñar; y él está tomando un curso de historia donde se le había
dicho que se olvidara de las fechas y de las personas. Que todo lo que él
tenía que hacer era tratar de entrar a conocer, a darse cuenta y sentir el
estilo de vida de esa época, para poder entender la actitud de la gente
de esa era. Para mí, ésa es una clase de educación un poco rara. Creo
79
• Proverbios •
que los datos y las fechas son de suma importancia. Yo aún creo que los
hechos son hechos.
En cuanto a la educación de los Apóstoles, cualquier persona que haya
pasado tres años con el Señor Jesucristo no es una persona ignorante.
Esos doce hombres que estuvieron con Él estuvieron llenos de un gran
conocimiento, aun Judas Iscariote. Ellos habían aprendido mucho
del Maestro—el mejor Maestro que haya conocido este mundo. Ellos
aprendieron de Él y usted no los puede llamar a ellos ignorantes, así por
así. Después de todo, Pablo era un hombre que había estudiado mucho
en su vida. Nadie puede decir que él era un hombre ignorante. Ya he
dicho que la sabiduría es el Señor Jesucristo y Él, puede darle a usted
una educación completa.
Mató sus víctimas, mezcló su vino, y puso su mesa. Ya es hora de ir al
colegio y de comenzar a comer.
Envió sus criadas; sobre lo más alto de la ciudad clamó. Permítame decirle,
que hoy nosotros tenemos la misma invitación. El Señor Jesucristo
describió nuestra era en la cual estamos viviendo. Él dijo: “Un hombre
hizo un gran banquete e hizo invitaciones para ciertas personas para
que vinieran a comer con él. Esta gente fue invitada. Todas las cosas
habían sido preparadas. Pero aquéllos que habían sido invitados no
vinieron. Así que ese hombre salió a los caminos a invitar a la gente”.
(Véase Mt. 22:1-14) La sabiduría siempre tiene que hacer eso.
Así es que de la sabiduría ha salido esta invitación. Nosotros en el
día de hoy tenemos que salir a los caminos a hacer nuestro llamado.
Nuestro mensaje hoy es: Así que, somos embajadores en nombre de Cristo,
como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios. (2 Co. 5:20) Nosotros somos embajadores hoy
y debemos esparcir la Palabra de Dios. Opino que la Palabra de Dios
probablemente está siendo esparcida hoy de una manera mucho más
superior que en cualquier otra época o historia de este mundo. La
invitación es para ir al colegio de la sabiduría. El ir a Cristo Jesús.
Dejad las simplezas, y vivid, y andad por el camino de la
inteligencia. [Pro. 9:6]
Hay algunos que no oirán. Ellos son los escarnecedores. No hay
por qué perder su tiempo con ellos. En casi todas las iglesias usted
80
puede encontrar un pequeño grupo que resiste a la Palabra de Dios.

¿Debemos seguirles dando la Palabra de Dios? No. El Señor Jesús dijo
que eso es echar perlas delante de cerdos. Ahora note los próximos tres
versículos. Algunos expositores creen que no pertenecen aquí, que han
sido insertados. Pero, amigo, aquí es precisamente donde pertenecen.
El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; el que
reprende al impío, se atrae mancha.
No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca;
corrige al sabio, y te amará.
Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su
saber. [Pr. 9:7-9]
Usted les presenta la Palabra de Dios a algunas personas y ellos lo
van a aborrecer. Ésta es la norma que nos ha llegado a través de las
edades. Hay algunas personas que son tan huecas y vacías e ignorantes
que no reciben la Palabra de Dios. Hay aquéllos hoy que conocen tan
poco que no le aceptan a Él para nada.
Se habla mucho en estos días acerca de las personas que son liberales,
de cuán tolerantes son. ¿Sabe usted que la persona liberal o el individuo
que tolera esas ideas liberales es quien ha quitado la religión de los
colegios? Habla de los fundamentalistas como que son fanáticos. ¡Me
gustaría saber quién es realmente el fanático! A mí no me molesta que
se enseñe la evolución en los colegios, si me permiten a mí enseñar
también la Biblia, junto con ese otro tema. Pero los fanáticos son los
liberales en nuestros días. Ellos son los que dicen: “No, nosotros no
vamos a aceptar eso”. Debo decir, que ellos son ignorantes. No interesa
qué clase de grado o título hayan obtenido. Tienen ideas mezquinas;
no están dispuestos a que se pueda enseñar la Palabra de Dios. Usted
pierde su tiempo con ellos también, puedo decir de paso. Esto es algo
interesante. Mientras menos conozca el hombre, piensa que conoce
más. Eso es por lo general la regla. Nunca me he encontrado con una
persona liberal que no haya creído ser muy inteligente. Pensaba que lo
sabía todo. Pensaba que comprendía todo y, en realidad, no sabía nada.
Mientras más sepa el hombre, más se dará cuenta de su ignorancia y
sus limitaciones. Un predicador, alguien que yo consideraba uno de
los mejores, decía: “Mientras más estudio la Biblia, más me doy cuenta
de lo ignorante que soy de la Palabra de Dios”. Amigo, usted no puede
81
• Proverbios •
estudiar la Biblia sin darse cuenta de lo ignorante que usted es de ella.

Sin embargo, el escarnecedor no tiene interés en aprender la Palabra
de Dios. Usted pierde su tiempo dándosela.
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el
conocimiento del Santísimo es la inteligencia. [Pr. 9:10]
Alguien me va a decir: “Ya hemos escuchado eso antes”. Sí, así es.
Cuando este joven, y era entonces pequeñito, se encontraba en su hogar,
la primera lección que aprendió fue el temor de Jehová. El principio de
la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y
la enseñanza. (Pr. 1:7) Luego, en el momento que salió a la vida, antes
de comenzar en el colegio, recibió esto nuevamente. Antes de ir a la
universidad, recibió eso otra vez. Ahora que está en la universidad
de la vida y en el colegio de la sabiduría, ésta es la universidad del
entendimiento, ¿cuál es la primera lección que recibe? El temor de Jehová
es el principio de la sabiduría. Allí es donde uno debe comenzar. Si usted
no ha comenzado allí, entonces no ha comenzado. El hombre es un
insensato, y eso es lo que dice este libro aquí. El hombre es un insensato
si quiere vivir sin Dios en este mundo.
Usted se preocupa hoy acerca de la protección y la seguridad; la
seguridad en el camino, la protección en el hogar quiere tener algo
asegurado para su ancianidad. Usted quiere estar seguro que todo está
bien arreglado en su vida, y por tanto tiene cuidado de conseguirse un
seguro de vida, pagar la póliza, y creo que debería hacer eso. Creo que
es inteligente hacer eso. Pero, amigo, ¿qué hace acerca de la eternidad?
¿Está usted planeando algo? ¿Tiene usted seguridad—un seguro—para la
eternidad? ¡Qué insensato es vivir una vida sin Dios! El temor de Jehová,
ése es el comienzo de la sabiduría.
Porque por mí se aumentarán tus días, y años de vida se te
añadirán.
Si fueres sabio, para ti lo serás; y si fueres escarnecedor, pagarás
tú solo. [Pr. 9:11-12]
Si usted quiere ser sabio, inteligente, entonces hará las preparaciones
necesarias para su alma para la eternidad. Si usted va a ser un
escarnecedor, y va a ridiculizar todas estas cosas, entonces, usted será
juzgado. Quizás usted opine que no soy muy refinado al decir esto, pero
82
alguien debería advertirlo; usted está en camino al infierno. Si fueres

escarnecedor, pagarás tú solo. Si usted quiere continuar en su propio
camino, entonces usted va a ser el perdedor en todo esto.
Un ateo me dijo una vez cuando yo predicaba: “¿Sabe una cosa? A mí, no
me convence todo este asunto de la vida eterna y lo relacionado con eso;
eso de confiar en Jesucristo. Eso está bien quizá para algunas personas.
Pero a mí, no me interesa esa clase de cosas”. Yo contesté, “Quizá usted
tenga razón. Suponga que tiene razón. Entonces usted y yo estamos en la
misma situación. Vamos a ir a parar al mismo lugar si es que tiene razón.
Pero suponga que yo tengo razón y que usted está equivocado. Usted va
a encontrarse en una posición muy mala”. Como otro ateo dijo en una
ocasión: “Yo quedaría satisfecho si no fuera por lo funesto que sería si
la Biblia es verdad”. Sí, podría ser así. Si lo es, entonces puede ser algo
tremendo para usted cuando usted le dé la espalda a Cristo.
La escuela de la mujer insensata

La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante. [Pr.
9:13]
La insensatez también tiene un colegio. Parece que hay muchos de
estos colegios a nuestro alrededor hoy.
Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos
de la ciudad. [Pr. 9:14]
No es necesario que ella salga a los caminos a invitar a las personas;
ellos vienen a ella. Hay miles de personas que están asistiendo a colegios
como éste en la actualidad.
Para llamar a los que pasan por el camino, que van por sus
caminos derechos. [Pr. 9:15]
La sabiduría quiere gente que venga que sea sencilla. Pero, usted es
simple si se dirige al colegio de la mujer insensata.
Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dijo:
Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es
sabroso.
Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están
en lo profundo del Seol. [Pr. 9:16-18]
83
• Proverbios •
¡Ah, cuántos de aquellos hombres llamados sabios se han dirigido en

esa dirección y se han dado cuenta de lo trágico que es su final!
Byron escribió hacia el final de su vida: “Mis días se encuentran en la
hoja amarilla ya; la flor, el fruto de la vida se ha ido. El gusano, la llaga
y el dolor son solamente míos”. Byron, quien había tenido de todo, era
bien parecido, era un genio. Había tenido fama, el aplauso de todo el
mundo. Había tenido riquezas; él había tenido todas estas cosas, y, sin
embargo, él dice: “El gusano, la llaga y el dolor son solamente míos”.
Esto es lo que la escuela de la mujer insensata hizo para él.
No hace mucho tiempo un actor de cine, muy famoso, se había
casado con varias bellezas de este mundo, y no hace mucho ya en su
ancianidad, se suicidó. Dejó una nota que decía: “Estoy cansado de esta
vida”. ¡Cuán trágico es esto!
Vuelvo a decir, que la insensatez tiene su colegio, y créame, existe una
lista de espera de aquéllos que quieren ingresar a ese colegio. Y no saben
que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol.
CAPÍTULO 10
Proverbios de Salomón, escritos y puestos en orden por él
En el capítulo 10, suena la campana para ir al colegio y el joven estudiante
recibe algunas instrucciones para su vida. ¡Cuán importante es esto! Éstas
son las lecciones que tenemos que aprender en la escuela de Cristo.
Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, pero el
hijo necio es tristeza de su madre. [Pr. 10:1]
El hijo sabio alegra al padre. ¿Se ha dado cuenta usted que si un
padre tiene un hijo que ha ido a la universidad y ha logrado buenas
calificaciones y quizás hasta haya resultado un atleta destacado, este
padre no deja de jactarse y decirle a todo el mundo lo inteligente que
ha sido su hijo que ahora es profesor de la universidad, etc. etc.? Pero
suponga que este muchacho en lugar de triunfar de esa manera fue un
fracaso y no llegó a ser nada. Pues bien, el padre no dice nada acerca de
todo esto. Mantiene su boca bien cerrada.
Pero el hijo necio es tristeza de su madre. Es la madre la que se entristece
cuando sucede algo así. El padre guarda silencio, y simplemente lo
84
ignora todo. ¡Qué cuadro de la vida el que tenemos aquí! El hijo sabio y
el hijo necio. Usted puede ser cualquiera de esos dos.
Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia
libra de muerte. [Pr. 10:2]
Los tesoros de maldad no serán de provecho. Esto es cierto en la vida,
ya que se ve personas que han tenido grandes fortunas y han partido y
han dejado esa gran fortuna. Nunca tuvo mayor significado para ellos.
Nunca llegaron a disfrutarlo. Pero lo interesante de notar es que Dios
bendice al hombre justo.
Mas la justicia libra de muerte. Cristo ha sido hecho para nosotros no
sólo sabiduría sino justicia. Él nos libra a nosotros de la muerte. Y…
para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Jn.
3:16)
Jehová no dejará padecer hambre al justo; mas la iniquidad
lanzará a los impíos. [Pr. 10:3]
Usted recordará que he mencionado que creo que hay un proverbio
para todos, y que un proverbio describe a ciertos personajes en la Biblia.
¿A quién cree usted se refiere lo que dice en este versículo? Jehová no dejará
padecer hambre al justo. Había un joven que se llamaba José en Egipto
quien pensaba que su fin había llegado y que Dios lo había olvidado. Sin
embargo, él tenía gran fe. Este hombre salió de la prisión en la que se
encontraba y llegó a ser el Primer Ministro en la tierra de Egipto.
La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes
enriquece. [Pr. 10:4]
¡Ah! la diferencia entre las personas hoy. Hay muchos creyentes
maravillosos que son muy generosos; otros en cambio, no lo son;
son más bien mezquinos. Muy triste es la vida de la persona que es
mezquina con su dinero. Esa clase de persona siempre tiene una vida
miserable, y es en cuanto a todo. Pero el alma generosa, ¡qué cuadro
diferente el que se nos presenta, cómo concuerda con la vida nuestra!
¿A quién cree usted podría referirse eso? ¿Qué le parece Abraham?
Él era un hombre generoso en todo lo que hacía y en todo lo que
daba. Él le dijo a Lot: «Tú puedes tomar cualquier parte de la tierra
que desees y yo tomo lo que queda”. Es necesario tener una persona
85
• Proverbios •
muy generosa para dividir bienes raíces de esa manera. ¿Qué se puede
decir de la mano negligente empobrece? Lot mismo miró hacia Sodoma
y Gomorra y dijo: “Ése es un buen lugar para ir. Creo que Abraham
fue un hombre insensato al no querer ir a ese lugar. Él hubiera tenido
prioridad. Pero ya que él me dio a mí la oportunidad de ir y escoger, yo
voy a elegir esa parte de allí”. Con mano débil, y muy egoístamente, se
dirigió a ese lugar. De paso debo decir que él perdió todo lo que tenía.
¡Qué cuadro el que encontramos aquí!
Luego nos revela también algo más. Mas la mano de los diligentes
enriquece. Hay dos palabras que no se pueden unir en la Biblia: la fe y
la pereza no se mezclan. Un creyente perezoso no es un creyente con
una verdadera fe en Dios. Alguien que es diligente, es aquél que va a
trabajar, aquél que va a laborar. Cuando el Señor llamó al Apóstol Pablo
él no se consiguió a una persona perezosa.
El que recoge en el verano es hombre entendido; el que duerme
en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza. [Pr. 10:5]
Aquí tenemos un contraste nuevamente entre el joven que es
diligente, y aquí se le llama “entendido” porque él trabaja en el verano.
Aquél que duerme durante la época de la cosecha o el perezoso, es la
persona que no va a llegar a realizar el trabajo.
Permítame decirle, amigo creyente, que usted necesita reconocer que
Dios quiere instruirnos y enseñarnos hoy. Es bueno saber aprovechar
el tiempo cuando uno es joven. Cuando yo era joven, tenía una iglesia
en un lugar donde había poca actividad, la localidad era pequeña,
y me dediqué a aprovechar ese tiempo para estudiar la Biblia. Tengo
una esposa maravillosa quien me animó a terminar mi doctorado y
aprovechar ese período para estudiar la Biblia. Yo estaba redimiendo
el tiempo; aproveché ese período de tiempo, y le da gracias a Dios por
ello. Más adelante tuve que trabajar en una iglesia muy grande y estar
ocupado en muchas otras cosas. La gente me preguntaba cuándo yo
tenía él tiempo para preparar todo eso. Yo había preparado todo eso en
los años que tuve que pasar en esa ciudad tan pequeña porque yo había
dedicado el tiempo a estudiar la Biblia. Llegó el día cuando Dios me
permitió usar esa preparación. Le aconsejo a cualquier joven que quiere
ser utilizado por Dios más adelante donde quiera que esté hoy, comience
a prepararse. Recuerde: El que recoge en el verano es hombre entendido.
86
Dios le ha dado a usted ahora tiempo para prepararse. Aprovéchelo.

Éstas son verdades tremendas, y son verdades eternas. Estas verdades
no son para elevarse a los lugares celestiales, sino que son para ser
usadas aquí mismo. Si esto no da resultado para usted, eso no quiere
decir que haya algo malo con estas verdades, sino que hay algo malo
con nosotros hoy.
Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; pero violencia
cubrirá la boca de los impíos. [Pr. 10:6]
¡Qué cuadro el que tenemos aquí de ciertas personas que son
mencionadas en la Palabra de Dios! Hay bendiciones sobre la cabeza del
justo, me recuerda a Samuel. Pero violencia cubrirá la boca de los impíos, es
una referencia a Saúl.
La memoria del justo será bendita; mas el nombre de los impíos
se pudrirá. [Pr. 10:7]
Pienso sobre esto en relación a ciertas personas que eran famosas
hace unos pocos años, pero que hoy están comenzando a desvanecerse.
Pienso que los hombres de esta generación serán olvidados en los
próximos 50 años. Pero personas como Dwight L. Moody, por ejemplo,
es todavía reconocido.
El sabio de corazón recibirá los mandamientos; mas el necio de
labios caerá. [Pr. 10:8]
El necio de labios, aquél que siempre está hablando; el sabio en su
propia opinión. Pero aquél que es sabio de corazón, ése recibe los
mandamientos.
Usted recuerda que había un rey que se llamaba Nabucodonosor.
Él escuchó lo que Daniel dijo y prosperó. Luego hubo otro rey que
se llamaba Belsasar. Este Rey era un necio. Una noche, durante un
banquete, le llegó su fin. (Dn. 5)
El que camina en integridad anda confiado; mas el que pervierte
sus caminos será quebrantado. [Pr. 10:9]
Quizá podemos decirlo de otra manera: “La honradez es la mejor
política.”
El que guiña el ojo acarrea tristeza; y el necio de labios será
castigado. [Pr. 10:10]
87
• Proverbios •
Aquí tenemos algo que es bastante interesante. El ojo y la boca tienen

que estar de acuerdo. El hombre que guiña el ojo—y cuando usted ve una
persona que dice algo y está guiñando el ojo indica que no quiere decir
en realidad lo que acaba de decir. Su boca y su mente no están de acuerdo
y, cuando no están de acuerdo, causarán mucho dolor.
¿A quién identificaría usted con este versículo? ¿Qué le parece Judas?
El beso de Judas fue un beso de traición porque demostraba una afección
y en realidad eso no quería decir nada para él.
Manantial de vida es la boca del justo; pero violencia cubrirá la
boca de los impíos.
En los labios del prudente se halla sabiduría; mas la vara es para
las espaldas del falto de cordura. [Pr. 10:11, 13]
Todo el mundo se acercaba para escuchar la sabiduría de Salomón. Pero
note como termina este versículo: la vara es para las espaldas del falto de
cordura. ¿Qué le parece el hijo de Salomón, Roboam? Él no quiso escuchar
el consejo que le dieron los hombres sabios. (1 R. 12) En su lugar él escucho
a los jóvenes, y como resultado, hizo que le llegara la destrucción.
Los sabios guardan la sabiduría; mas la boca del necio es
calamidad cercana. [Pr. 10:14]
Todo el tiempo el hombre sabio está reuniendo el conocimiento; en
cambio, la boca del hombre necio hace que éste tenga un pie sobre una
cáscara de banana y el otro casi en su sepultura.
La obra del justo es para vida; mas el fruto del impío es para
pecado. [Pr. 10:16]
La obra del justo es para vida. ¿En quién piensa usted en relación a
esto? Ése era Abel. Él estaba criando ovejas y ofreció un corderito. El
fruto del impío es para pecado. Ése, por supuesto, es Caín. En rebelión, él
trajo el fruto de la tierra. El Apóstol Pablo dice en Romanos 8:6: Porque
el ocuparse de la carne es muerte... Eso era algo para el creyente. Muerte,
quiere decir la separación de Dios en cuanto a la comunión que debe
existir. Dios no va a tener comunión con una persona carnal. Pablo
continúa: ... pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Cuando el Proverbio
dice: La obra del justo es para vida, es comunión con Dios. Abel era un
hombre salvo. Mas el fruto del impío es para pecado. Eso es para el hombre
con mente carnal. Por cierto que tenemos un cuadro de Caín.
88
Camino a la vida es guardar la instrucción; pero quien desecha

la reprensión, yerra. [Pr. 10:17]
Esto se puede aplicar al hijo de David, Absalón. Él no quiso escuchar.
Él cometió la gran equivocación de enfrentarse a su propio padre quien
era un experto en la guerra.
El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que propaga
calumnia es necio. [Pr. 10:18]
¡Qué terrible es tener a alguien que pretenda ser su amigo y luego
usted descubre que se ha hecho enemigo! Esa persona es en realidad
necia. Usted se da cuenta de esto después de algún tiempo. Cualquier
persona que calumnia de hecho es también un necio.
Dios le dio una ley a Su pueblo que se puede leer en Levítico 19:16-
17: No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de
tu prójimo. Yo Jehová. No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás
con tu prójimo, para que no participes de su pecado. No se ponga a halagar
a un hombre cuando en realidad usted lo aborrece; tampoco tiene que
calumniar a ese hombre.
Eso lo encontramos en la Escritura. Recuerde que Joab pretendía ser
amigo de Abner y él lo engañó a que saliera fuera de la ciudad y luego lo
mató. Él murió como muere un necio. (Véase 2 S. 3:23-34)
En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus
labios es prudente. [Pr. 10:19]
¿Se ha dado usted cuenta, alguna vez, de los decretos que son
presentados por los gobiernos? Alguien cuenta que tiene una copia de
un decreto de éstos que se refiere al repollo. Dice que es una ordenanza
que tiene que ver nada más que con el repollo. Cree que es una edición
pequeña en la que utilizan unas 25.000 palabras hablando sólo acerca
del repollo. ¿Cuántas palabras existen en el “Padre nuestro”? No hay
muchas. ¿Cuántas se encuentran en el Salmo 23? En las muchas palabras
no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.
Plata escogida es la lengua del justo; mas el corazón de los
impíos es como nada. [Pr. 10:20]
¡Qué declaración más tremenda es ésta!
89
• Proverbios •
Los labios del justo apacientan a muchos, mas los necios mueren
por falta de entendimiento. [Pr. 10:21]
Nuevamente presento a Samuel y a Saúl como ejemplos de estos
proverbios. Samuel era un gran juez de Israel. Pero Saúl era necio.
La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza
con ella. [Pr. 10:22]
Hay aquéllos que viven en el placer, y piensan que están disfrutando
todo. Pero cuando se aproximan al fin de su vida, entonces la vida llega
a ser algo insoportable.
Yo pude observar esto cuando se llevaba a cabo un banquete con
propósitos políticos. A esos banquetes se invita a los que son ricos, y
están allí por un propósito. Esos banquetes, son preparados para que las
personas ricas apoyen a los partidos políticos. Pero en estos banquetes
uno no puede encontrar un rostro feliz. Por la televisión yo pude observar
a aquéllos que estaban participando de uno de esos banquetes y de los
chistes que se estaban diciendo, pero no pude encontrar un rostro feliz.
Los creyentes en la actualidad, por la indiferencia a lo que es moral
y doctrinalmente malo, y por demostrar flojedad en su forma de vivir,
están perdiendo mucho hoy de lo que Dios tiene para ellos.
El hacer maldad es como una diversión al insensato; mas la
sabiduría recrea al hombre de entendimiento. [Pr. 10: 23]
Eso es buen consejo para el joven.
Lo que el impío teme, eso le vendrá; pero a los justos les será dado
lo que desean.
Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el
perezoso a los que lo envían. [Pr. 10:24, 26]
¿Le tocó a usted alguna vez, enviar a un perezoso que hiciera algo
para usted? Primero se para en un pie, luego en el otro, esperando que
regrese, eso es como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos.
El temor de Jehová aumentará los días; mas los años de los impíos
serán acortados. [Pr. 10:27]
Eso fue una realidad en el Antiguo Testamento. Dios había prometido
largos días a quienes le obedecieran. ¿Y no promete Él eso para el día
90
de hoy? No, amigo, Él nos ha prometido vida eterna para hoy. Ésa es la
vida de mejor calidad, así como de mejor cantidad también.
El justo no será removido jamás; pero los impíos no habitarán
la tierra. [Pr. 10:30]
Vamos echarle una mirada a la historia con esto en mente. Todos
los grandes reyes y los capitanes han partido, han desaparecido.
Los Césares, Napoleones, Alejandro Magno, faraones, todos han
desaparecido. Los impíos no habitarán la tierra. Tampoco prevalecerá
aquella ideología política que niega y está contra Dios. Tampoco lo
hará la democracia, porque Dios tiene una forma de gobierno que es
una monarquía. Podría agregarse una dictadura. No habrá nunca una
dictadura como la que será el gobierno del Señor Jesucristo sobre este
mundo. Y, el justo no será removido jamás.
CAPÍTULO 11
En lo que se refiere al dinero en la iglesia, pienso que si alguien
da para cierto propósito en la obra cristiana, si es para las misiones,
debería ir a las misiones. Si tiene que ir para cierto misionero, debe
ser enviado a tal misionero. Así es que en el día de hoy debemos
tener mucho cuidado en esto. Nosotros nos hemos esforzado bastante
cuando recibimos algo para cierto proyecto en la radio, y allí es donde
es enviado. No lo hemos utilizado en ninguna otra parte, porque
después de todo, nosotros no somos otra cosa sino simplemente
administradores en este asunto. Simplemente tenemos que cuidar de
lo que se nos da. Dios va a bendecir, solamente si somos honrados
en el día de hoy en nuestros negocios, y las iglesias y organizaciones
cristianas deberían por lo menos asistir a esta clase en el colegio de
la sabiduría y entender que Dios requiere honradez en los asuntos de
aquéllos que son Suyos.
Vimos al comienzo de este estudio, que hay varias clases de Proverbios
y que en su mayoría son enseñados por medio de paralelismo. Ésa es
la manera por la cual se obtiene la poesía hebrea: un asunto o tema
es repetido, o se repite el contraste. Así es como tenemos paralelismo
sinónimo y antitético; podría decir, un paralelismo opuesto. También
el paralelismo sintético, donde la segunda cláusula desarrolla el
pensamiento de la primera. Usted encuentra todo eso a través de esta
91
• Proverbios •
sección ante nosotros. Una vez más, deseo dirigir su atención a esto.
El Libro de Proverbios como he dicho, está formado por frases cortas,
que son producto de una larga experiencia. El joven está recibiendo un
curso sobre buenos negocios. Se le ha dicho en el primer versículo:
El peso falso es abominación a Jehová; mas la pesa cabal le
agrada. [Pr. 11:1]
Dios entra a los negocios. Usted lo puede tomar a Él como su socio.
Pero usted no lo puede tener a Él como socio, si usted es una persona
tramposa, un ladrón. Pero si usted es honrado, a Él le gustaría ser su
socio. ¡Qué hermoso puede ser eso! Creo que eso es cierto, según mi
opinión, en la obra cristiana.
El hombre de negocios cristiano tiene que ser honrado. Él tiene que
ser honrado en sus negocios. Tiene que ser un hombre de integridad, de
entereza. He tenido la oportunidad de conocer a hombres de negocios,
creyentes, que actúan de esa manera. La fama de estas personas se
extiende de un punto al otro de la nación en que viven. Por lo general
llegan a ser hombres de negocios con mucho éxito.
Luego otro de los vicios actuales y dominantes es el pecado del
orgullo. Inmediatamente se le dice, entonces, a este joven:
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con
los humildes está la sabiduría. [Pr. 11:2]
Por medio del contraste, como se puede ver, representa aquello que
es orgullo y aquello que es humildad. Siempre con el orgullo viene la
deshonra. Habrá mucho de eso en la Escritura, y mucho también será
mencionado en el Libro de Proverbios.
La integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a los
pecadores la perversidad de ellos. [Pr. 11:3]
Esto simplemente quiere decir que si una persona quiere andar en la
verdad, y ése es el deseo de su corazón, usted puede confiar en que el
Espíritu de Dios, le ayudará dándole guía y la dirección que necesita. El
contraste es: pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.
Hace poco hablé con un joven que tiene el mismo problema que yo
tenía cuando estaba estudiando, el dinero. Él me preguntó: “¿Cómo
puede uno saber cuál es la voluntad de Dios? ¿En qué dirección uno
92
debe dirigirse?” Yo le dije que en lo que se refiere al colegio o a los

estudios, “Yo había tenido los mismos problemas. Lo más sencillo para
mí era entrar por la vía que estaba abierta. Si la puerta o la dirección a la
cual yo quería dirigirme estaban abiertas, yo podía pasar y avanzar. Si
estaba cerrada, así era la cosa. Si yo no tenía el dinero para ir al colegio,
pues no lo tenía; pero el Señor siempre abría una puerta para que yo
pudiera pasar. Esto sucedió una y otra vez. Yo lo puedo interpretar de
esa manera siempre”. Por último, le dije a este joven: “Yo creo que si
uno quiere hacer las cosas como Dios quiere que uno las haga, abrirá
la puerta”. Por lo menos ésta ha sido mi propia experiencia y puedo
testificar que así es.
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; mas la justicia
librará de muerte. [Pr. 11:4]
¿No le recuerda esto, de la enseñanza que presentó el Señor Jesucristo
acerca del hombre rico y el hombre pobre llamado Lázaro? Cuando
ambos murieron, las riquezas que ese hombre rico tenía no le sirvieron
para nada en el día de la ira. Sin embargo, la justicia libró al pordiosero
y lo llevó directamente al seno de Abraham.
Aquéllos que en el día de hoy confían en las riquezas, por cierto, que
tienen sus prioridades—pero las tienen al revés. No hay nada malo con
las riquezas, pero necesitamos reconocer que tienen sus limitaciones.
Puede comprar quizá todo lo que se encuentra en este mundo, pero no
puede comprar nada en el mundo venidero.
La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío
por su impiedad caerá.
La justicia de los rectos los librará; mas los pecadores serán
atrapados en su pecado.
Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la
expectación de los malos perecerá.
El justo es librado de la tribulación; mas el impío entra en lugar
suyo. [Pr. 11:5-8]
Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la expectación de los
malos perecerá. ¿No le hace recordar esto a Amán en el Libro de Ester?
Por cierto, que eso fue cierto en la vida de ese hombre. Y Mardoqueo
era el justo que fue librado de la tribulación.
93
• Proverbios •
El hipócrita con la boca daña a su prójimo; mas los justos son

librados con la sabiduría. [Pr. 11:9]
La palabra hipócrita viene del idioma griego y está formada por dos
palabras: hupo que quiere decir “replicar” y kryno que quiere decir
“contestar”. El hipócrita es uno que replica, y esto era usado por los
actores de las representaciones teatrales griegas. Un actor recibía una
palabra o indicación de parte de un apuntador, sobre lo que tenía que
decir en su representación, y él la decía. Es como si uno estuviera
actuando, especialmente en cuanto se refiere a asuntos religiosos, ya
que la persona tiene por lo general un pensamiento, y es el tapar u
ocultar su vida real de pecado; la falsedad de su vida. Él es el que dice sin
ser sincero: “¡Aleluya, gloria a Dios!”
El hipócrita con la boca daña a su prójimo. Él finge ser su amigo, pero le
mete el cuchillo en la espalda cuando usted no está mirando y entonces
trata de esconder el pecado en su propia vida. El hipócrita, por tanto, lo
destruirá a usted; y es una persona que en realidad no es su amigo.
¿Cuál es el personaje que usted piensa en relación a eso? ¿Recuerda
usted a la esposa de Potifar y la forma en que ella perjudicó a José? ¿De la
forma en que ella lo acusó falsamente? ¿Por qué? Para ocultar su propio
pecado. Ella era la culpable. Sí, y por supuesto, ¿quién va a creer lo que
dice un esclavo contra la palabra de la esposa de un oficial de Faraón?
José en realidad no tenía necesidad de decir nada, ya que, si lo hacía,
nadie le iba a creer.
Desafortunadamente, tenemos en estos días a hipócritas en la iglesia,
que para protegerse a sí mismos dicen cosas terribles. Siempre he
tenido temor del hombre o la mujer que dice cosas lindas delante del
predicador, pero que lo critica en forma tajante a sus espaldas. Siempre
he pensado que uno tiene que cuidarse de personas así. Esa persona está
tratando de ocultar algo en su propia vida. El pasar del tiempo me ha
dado la razón en cuanto a esto, y eso es lo que se nos dice aquí en este
Proverbio.
En el bien de los justos la ciudad se alegra; mas cuando los impíos
perecen hay fiesta.
Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; mas
por la boca de los impíos será trastornada. [Pr. 11:10-11]
94
En este Proverbio podemos poner a David y a Saúl, uno al lado del

otro. Cuando David fue Rey, Jerusalén llegó a ser una gran ciudad;
pero cuando murió Saúl, no hubo mucho luto en la ciudad.
El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; mas
el hombre prudente calla. [Pr. 11:12]
Para mí, David es un ejemplo de de este Proverbio también. ¿Ha
pensado usted alguna vez que David tuvo una vida con mucha influencia
sobre la de Salomón, aun cuando su madre fue la mujer con la cual
David cometió su pecado al comienzo? Ésa fue la única mancha en la
vida de David, ya que en otra forma su vida fue en realidad maravillosa.
Usted recuerda que cuando David estaba saliendo de la ciudad, cuando
se había rebelado contra él su hijo Absalón y también Simei, quien era
de la familia de Saúl, maldijo a David. Joab, capitán del ejército de David,
quería ajusticiarlo en ese mismo lugar, y David le dijo que no lo hiciera.
Él decía que estaba hablando de su propio corazón. Ése era el juicio de
Dios sobre David, y que lo dejara tranquilo. El hombre prudente calla.
Habrá muchas veces cuando habrá gente que lo estará maldiciendo
a uno, o dañando o perjudicando el carácter de uno. Lo mejor es
mantenerse callado. El Señor es quien toma las riendas en un asunto
así. Él se hará cargo de esa situación.
Éstos son maravillosos Proverbios. Estos principios son
maravillosos, para darles a los jóvenes. ¡Cuánto me gustaría que más
jóvenes estudiaran el Libro de Proverbios! Los llevaría a ellos a los pies
mismos de Cristo, porque Él está a cargo del colegio, de la escuela de la
sabiduría, y Él es quien es hecho sabiduría para nosotros. Proverbios
les dará a ellos mucho sentido común, y nos falta mucho de este sentido
común en la actualidad. Parece que hay hoy muchos con un cociente
alto de inteligencia, pero un cociente bajo en cuanto a sentido común.
El que anda en chismes descubre el secreto; mas el de espíritu
fiel lo guarda todo. [Pr. 11:13]
El que anda contando chismes es una persona que está tratando
de herir a otra. A veces lo que está diciendo es verdad, pero no se lo
debería decir a otras personas. Si él sabe que su propio hermano ha
pecado, debería hablarle personalmente y tratar el asunto con él. Él no
debería contarlo a los demás, en todas partes.
95
• Proverbios •
Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud

de consejeros hay seguridad. [Pr. 11:14]
No importa cuán inteligente es usted, siempre es bueno y necesario
tener el consejo de los demás. Usted recuerda que Daniel era uno de los
consejeros de Nabucodonosor, y que él le ayudó mucho. Él también era
consejero de Ciro, y eso fue de gran ayuda para este Rey.
Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño;
mas el que aborreciere las fianzas vivirá seguro. [Pr. 11:15]
Esta persona puede arrepentirse de lo que ha hecho, y por medio de
esto llegará a estar más alerta. Descubrirá que en realidad cometió una
gran equivocación.
Hubo Alguien que representaba seguridad para el extraño, y ¿sabe
quién fue? Note lo que dice el Apóstol Pablo: Porque ya conocéis la gracia
de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo
rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. (2 Co. 8:9) Él
tomó a su cargo, su deuda de pecado y la mía, y tuvo que pagar un gran
precio por eso. En el Salmo 69:4, el salmista en forma profética habla
de Él diciendo: Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que
me aborrecen sin causa; se han hecho poderosos mis enemigos, los que me
destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé? Él pagó nuestra
deuda. Isaías 53:7, dice: Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como
cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores,
enmudeció, y no abrió su boca. Ro. 6:23, dice... la paga del pecado es muerte...
Cristo lo pagó por mí. ¡Cuán maravilloso es esto! Él tomó mi lugar.
La mujer agraciada tendrá honra, y los fuertes tendrán
riquezas. [Pr. 11:16]
Esto a mí me hace recordar de Rut, en el Libro de Rut. Ella era una
viuda pobre, y una mujer. Sin embargo, ella retuvo su honor. Booz
podía decir... toda la gente de mi pueblo (es decir, toda la ciudad de Belén)
sabe que eres mujer virtuosa. (Rt. 3:11) Eso quiere indicar que ella no sólo
mantuvo su honor en una forma que la libró de cualquier forma de
adulterio, sino en toda su manera de vivir. Y los fuertes tendrán riquezas.
Ése era Booz en su día.
A su alma hace bien el hombre misericordioso; mas el cruel se
atormenta a sí mismo.
96
El impío hace obra falsa; mas el que siembra justicia tendrá

galardón firme.
Como la justicia conduce a la vida, así el que sigue el mal lo hace
para su muerte.
Abominación son a Jehová los perversos de corazón; mas los
perfectos de camino le son agradables.
Tarde o temprano, el malo será castigado; mas la descendencia
de los justos será librada. [Pr. 11:17-21]
Se nota aquí un gran contraste entre el pecado y la justicia. Aquello
que es engaño y desobediencia, esas cosas van a ser juzgadas. No hay
escape de esto. Eso es algo que se nos presenta con toda claridad aquí.
La justicia que los creyentes tenemos es la justicia de Cristo. Si nosotros
tenemos eso, entonces no seremos juzgados, sino que podemos pasar
de muerte a vida. (Véase Jn. 5:24)
Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer
hermosa y apartada de razón. [Pr. 11:22]
¿Ha podido ver usted a un cerdo, con un zarcillo de oro en el hocico?
Pues bien, hay muchas personas así en Hollywood; mujeres hermosas
que no tienen prudencia ni discreción.
El deseo de los justos es solamente el bien; mas la esperanza de
los impíos es el enojo. [Pr. 11:23]
La única forma en que uno puede tener gozo y paz es el de tener una
relación correcta con Cristo.
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes
retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también
será saciado. [Pr. 11:24-25]
Aquí tenemos una paradoja. Bunyan, lo dijo de la siguiente manera:
“Hubo un hombre de quien pensaban los demás que había perdido
el juicio; mientras más botaba, más tenía. El que da sus bienes a los
pobres, tendrá mucho más, y diez veces más”. Esto nos revela, el hecho
de lo que el Señor Mismo dice: que si usted siembra escasamente, así es
como segará. Eso, opino yo, tiene que ver con el dar a la obra del Señor.
97
• Proverbios •
Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá; pero bendición

será sobre la cabeza del que lo vende. [Pr. 11:26]
Puedo pensar aquí en este versículo acerca de dos o tres personas
mencionadas en la Biblia. Pienso, por ejemplo, en José cuando se
encontraba en Egipto. Él no acaparó el grano. Él reunió el grano para
siete años y luego pudo alimentar al mundo, incluyendo a su propio
padre y a sus hermanos, y a sus familias.
Luego usted puede recordar a un hombre que se llamaba Nabal,
nombre que quiere decir “insensato”. Él estaba casado con una mujer muy
hermosa llamada Abigail. Quizá usted haya visto combinaciones como
ésta en la vida diaria. Ella era una mujer de mucho tacto, una persona
muy agradable, por cierto. Me pregunto: ¿Por qué se casó con un hombre
como éste? Bueno, no lo sé, excepto que era un hombre rico. David había
cuidado las ovejas de Nabal cuando él se encontraba allí haciendo una
vida nómada, y le había ayudado a él en varias ocasiones. Ahora, David y
sus hombres tienen hambre y piden ayuda a Nabal. Nabal, sin embargo,
se niega rotundamente a hacer nada por él. En realidad, él insultó a los
mensajeros que David había enviado, y, esto causó que David se volviera
realmente furioso contra este hombre. Él fue a buscarlo, pero la mujer de
Nabal se encontró con David en el camino y evitó que David le hiciera
daño alguno a Nabal. ¡Qué cuadro el que tenemos aquí!
Esto que tenemos aquí ante nosotros es algo muy práctico. El grano
es la Palabra de Dios. El que lo acapara puede sufrir. Que Dios tenga
misericordia de aquellos predicadores que hoy se ponen a hablar de
temas sociales y de otras cosas, en lugar de presentar la Palabra de Dios
como debieran hacerlo. Hay cosas muy importantes, pero no tanto como
el presentar la Palabra de Dios. Es nuestra obligación predicar la Palabra
de Dios hoy y no acaparar el grano. Pero, ¡qué emocionante es cuando
alguien le da las gracias por haberle llevado la Palabra de la Vida! Por
tanto, me pregunto, ¿cuántos que están leyendo en este momento están
acaparando el grano y no lo están compartiendo con aquéllos que están a
su alrededor? Usted puede dar un gran ímpetu y ayudar a otras personas
a esparcir la Palabra de Dios en el día de hoy. Hay tantas maneras en las
cuales uno puede hacer esto hoy. Nuestra manera de hacerlo por medio
de la radio es sólo una de las muchas formas que existe en nuestros días.
Éste es un Proverbio tremendo, muy bien lo podemos apreciar.
98
Eso hace que el grano sea esparcido, y lo vendemos sin precio y sin
dinero, por supuesto.
El que procura el bien buscará favor; mas al que busca el mal,
éste le vendrá. [Pr. 11:27]
Es decir, todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. (Gá. 6:7b)
El que confía en sus riquezas caerá; mas los justos reverdecerán
como ramas. [Pr. 11:28]
El Señor Jesucristo presentó una parábola acerca de un hombre (y
creo que Él tomaba Sus parábolas de la vida real), este hombre había
dicho, voy a derribar mis graneros, y los voy a edificar más grandes. Él se
concentró en esa tarea. No hay nada malo en edificar graneros más
grandes, pero lo que estaba mal era que él estaba tan interesado en
construir estos graneros, que él no pensaba para nada en edificar algo
para la eternidad, y allí es donde este hombre era un insensato. Ése es el
peligro que existe con las riquezas. Uno no puede comprar su entrada
al cielo. El que confía en sus riquezas caerá.
El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.
[Pr. 11:30]
Hace muchos años se llevó a cabo una encuesta considerando
los hijos de predicadores, porque a ellos se les criticaba mucho, y se
descubrió que muchos llegaron a ocupar importantes cargos en el
gobierno. Algunos de ellos llegaron a ser científicos destacados, y ésos
también eran hijos de predicadores. En realidad, los hijos de personas
que han sido salvas llegan a ser muy buenas personas también.
En el día de hoy se está tratando tanto de tener cursillos en cómo
actuar en el hogar, y cosas por el estilo. ¡Cómo me gustaría poder dejar
de lado este conocimiento superficial de las cosas y quitar esta débil
tintura que se está poniendo hoy! El tomar un pequeño cursillo en
psicología y ser dulce y bueno en el hogar no es la respuesta a todo
esto. Lo que necesitamos hoy es regresar a la Palabra de Dios y vivir
una vida en el hogar que sirva de ejemplo a nuestros hijos, y muchos de
estos problemas se evaporarán cuando se haga eso. El fruto del justo es
árbol de vida. Ése será el resultado en nuestras propias vidas.
99
• Proverbios •
Y el que gana almas es sabio. Se le está dando mucha atención hoy

al testimonio personal, y creo que eso es bueno. Creo que es una de
las mejores cosas que está tomando lugar en nuestro día y en nuestra
generación. La Palabra de Dios lo ha estado diciendo siempre, el que
gana almas es sabio.
Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡cuánto
más el impío y el pecador! [Pr. 11:31]
El juicio viene. De eso, no hay ninguna duda.
CAPÍTULO 12
Aún nos encontramos en el primer año de universidad, pero la
instrucción es muy importante.
El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece
la reprensión es ignorante. [Pr. 12:1]
El hombre que ama la instrucción es un hombre que tiene una
estimación verdadera de lo que es más importante en sus prioridades, lo
que en realidad es de un valor superior. Eso quiere decir que esa persona
escucha la instrucción. Uno de los grandes problemas que tenemos hoy
es el de lograr que no sólo la persona escuche la Palabra de Dios, sino
que la obedezca. La obediencia es algo absolutamente esencial.
El bueno alcanzará favor de Jehová; mas él condenará al hombre
de malos pensamientos.
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz
de los justos no será removida. [Pr. 12:2-3]
... no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación
de los justos. (Sal. 1:5) No interesa quien sea él. Va a terminar de una
manera triste y penosa. Esta persona puede aun ser alguien que sea muy
estimado según los hombres, puede ser muy famosa, puede ser rica,
pero Dios lo va a juzgar, ciertamente, como a todos los demás hombres.
El Señor dio una parábola en el Sermón del Monte que trataba de este
tema: Un hombre edificó su casa sobre la roca; otro edificó la suya en
la arena. (Mt. 7:24-27) La roca, por supuesto, es Cristo, el fundamento
sólido de la Palabra de Dios.
100
La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como

carcoma en sus huesos. [Pr. 12:4]
Piense, en las maravillosas esposas que se mencionan en el Antiguo
Testamento. Eva era una persona maravillosa, a pesar del hecho de
que ella escuchó a la serpiente. Sara era una esposa maravillosa, según
1 P. 3:6, aun cuando ella hizo una sugerencia bastante mala. También
opino que Jocabed, la madre de Moisés fue una esposa notable.
Pero hay otras que no son tan buenas y que podían ser descritas como
carcoma en sus huesos. La esposa de Job, por ejemplo, no fue de mucha
ayuda para este hombre. Es interesante que Satanás le quitó a Job todo
aquello con lo cual él se apoyaba con excepción de su esposa, y eso
quiere decir que ella no tendría que haber sido de mucha ayuda para Job.
Luego, tenemos a esa sangrienta Atalía. También ella tenía una mujer
muy mala por madre, Jezabel. Así es que hay muchas ilustraciones en
las Escrituras de este Proverbio. Ésta es una lección para el joven, el
curso más importante que puede tomar es un curso de cómo elegir una
esposa; cómo hacer esa selección. Una de las cosas más importantes
que una muchacha puede hacer es elegir un esposo.
El escritor Ogden Nash escribió hace muchos años una pequeña
copla que habla acerca del éxito del matrimonio: “Para permitir que su
matrimonio mantenga llena hasta el borde de la copa de amor, cuando
usted está equivocado, admítalo. Y cuando tenga la razón, cállese la
boca”. De paso debo decir que ése es un muy buen consejo.
Los pensamientos de los justos son rectitud; mas los consejos de
los impíos, engaño.
Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar
sangre; mas la boca de los rectos los librará.
Dios trastornará a los impíos, y no serán más; pero la casa de
los justos permanecerá firme. [Pr. 12:5-7]
Dios es una persona, digamos, chapada a la antigua. Él cree en la ley
y en el orden, y tiene mucho que decir contra el hombre sin ley.
Según su sabiduría es alabado el hombre; mas el perverso de
corazón será menospreciado. [Pr. 12:8]
101
• Proverbios •
Al leer esto, pienso en Gedeón y su hijo. Gedeón debe ser ensalzado

según su sabiduría, y Abimelec, su hijo, tiene que ser menospreciado.
Más vale el despreciado que tiene servidores, que el que se jacta,
y carece de pan. [Pr. 12:9]
Creo que esto se podría traducir de una manera diferente diciendo:
“Mejor es el pobre que se provee para sí mismo”. Creo que es una
traducción mucho mejor. Es un poco confusa aquí, pero aparece como que
se está haciendo un contraste diciendo que es mejor ser humilde pero no
lo necesario, que deleitarse en hacer una ostentación vacía, mientras que al
mismo tiempo uno no tiene pan que comer. ¡Cuán cierto es todo esto!
El justo cuida de la vida de su bestia; mas el corazón de los impíos
es cruel. [Pr. 12:10]
Como he mencionado, mi padre murió en un accidente en una
desmotadora de algodón cuando yo tenía solamente 14 años de edad,
cuando yo pensaba que mi papá era un héroe. Yo nunca había podido
superar esa experiencia. Recuerdo una vez cuando estabábamos
haciendo un viaje, y en aquellos días sólo había caminos de tierra,
caminos destapados, y se necesitaba un calesín y un caballo. Calesín es
uno de esos coches antiguos tirado por caballos. Adelante de nosotros
pues, iba un hombre que estaba borracho y estaba golpeando demasiado
a su caballo. Así es que mi padre se bajó del carro, o calesín, ya que no
podía pasar a este hombre. Fue a conversar con el hombre acerca de
la forma en que estaba tratando a su animal. Este hombre que estaba
borracho se ofendió y se bajó de su calesín y quiso golpear a mi padre.
Él pudo esquivar ese golpe y le dio otro golpe al hombre y lo hizo caer
a tierra y le dijo que regresara a su calesín y que no volviera a golpear a
su caballo, y al decir eso le quitó el látigo con el cual estaba castigando
al animal. Eso me impresionó mucho, y me gusta mucho este Proverbio
de la Escritura que dice: El justo cuida de la vida de su bestia.
Alguien que tenía varios perros dijo una vez que él siempre juzga al
hombre por la reacción de sus animales hacia él. Los perros conocen
el carácter de la persona y saben si van a ser maltratados o no por esa
persona. Es muy interesante notar que un animal parece conocer el
carácter humano, quizá un poco mejor que nosotros mismos. Dios
tiene un Proverbio acerca de esto.
102
El que labra su tierra se saciará de pan; mas el que sigue a los

vagabundos es falto de entendimiento. [Pr. 12:11]
Es decir, permanezca en su trabajo, tenga ocupaciones y no vaya de
un lado para otro. Por todo este capítulo tenemos contrastes, así como:
Codicia el impío la red de los malvados; mas la raíz de los justos
dará fruto. [Pr. 12:12]
A través de toda esta sección, existe repetición para contrastar.
Después de todo, la repetición es la mejor clase de enseñanza. Si usted
puede seguir repitiendo sin que nadie se queje, entonces su discípulo
jamás lo olvidará.
El camino del necio es derecho en su opinión; mas el que obedece
al consejo es sabio. [Pr. 12:15]
Estoy seguro de que en el momento de leer este versículo usted ya se
ha dado cuenta a quien se puede referir. Se refiere a Roboam, el hijo de
Salomón. Él nunca quiso escuchar el consejo sabio de los ancianos, lo
cual resultó en su propia caída y en guerra civil en su nación.
El que habla verdad declara justicia; mas el testigo mentiroso,
engaño.
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la
lengua de los sabios es medicina. [Pr. 12:17-18]
Si su predicador está predicando la verdad, habrá ocasiones cuando
va a colocar la espada en su mismo corazón. Si usted no está dispuesto
a aceptarlo, bueno, el hipócrita siempre se tapa con algo, usando odio
y mala voluntad. Ésa es la razón por la cual he dicho desde hace algún
tiempo, que siempre tengo dudas acerca del hombre o de aquella
persona que critica demasiado a su predicador. Es decir, que habla bien,
cuando está frente a frente; pero cuando le da la espalda, entonces es
como si le clavara un cuchillo.
El labio veraz permanecerá para siempre; mas la lengua
mentirosa sólo por un momento.
Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal; pero alegría
en el de los que piensan el bien.
Ninguna adversidad acontecerá al justo; mas los impíos serán
colmados de males. [Pr. 12:19-21]
103
• Proverbios •
Todos estos versículos tienen que ver con la lengua, la lengua

mentirosa y los labios de verdad. Aquí se nos presentan en un contraste.
La Palabra de Dios tiene mucho más que decir acerca de la lengua, en el
juicio de la lengua, que lo que tiene que decir acerca del uso y del abuso
del alcohol. Aun así, la lengua mentirosa y la chismografía pueden ser
aceptadas y están siendo aceptadas hoy en los círculos cristianos. Pero
un borracho, sería expulsado sin contemplaciones.
Los labios mentirosos son abominación a Jehová; pero los que
hacen verdad son su contentamiento. [Pr. 12:22]
Hay una cosa que debe caracterizar la vida de un hijo de Dios, y ésa
es, la de decir siempre la verdad.
El hombre cuerdo encubre su saber; mas el corazón de los necios
publica la necedad. [Pr. 12:23]
El hombre prudente y cuerdo no dice cosas que puedan herir a otra
persona. Usted quizá se ha encontrado en un grupo de personas cuando
allí entre ellas se encontraba una persona necia, de ésas que nunca
cierran la boca, y que dicen algo que refleja cierta característica de otra
persona; y por lo general, se trata de alguien que no está presente allí. El
hombre cuerdo no dice cosas hirientes. Pero se encuentra en el corazón
de los necios, quienes dicen cosas así.
La mano de los diligentes señoreará; mas la negligencia será
tributaria. [Pr. 12:24]
En realidad, algunos de estos Proverbios parecen no aplicarse bien a
nuestra sociedad contemporánea, por la sencilla razón de que no creo
que siempre el diligente es el que ocupa cargos de responsabilidad. Los
negligentes no son los que tienen que pagar los impuestos. No estoy
seguro de que sea así en este día. No quiero ser colocado en la categoría
de perezoso, pero tengo que pagar los impuestos en el día de hoy.
Pero, he revisado estos Proverbios nuevamente y lo he hecho en
oración; le he pedido a Dios que me ilumine en esto. Debo confesar una
ignorancia, pero creo que estos Proverbios deben ser todos considerados
bajo la luz de la eternidad; que la vara para medir los Proverbios es la
eternidad, y que no quiere decir necesariamente una situación local.
Quiere decir a la luz de la eternidad. ¿No se nos dice acaso que un día
nosotros vamos a reinar con Cristo? Creo que eso también quiere decir
104
que lo haremos con tal que seamos diligentes en el día de hoy. No creo
que cada creyente en el cielo se vaya a encontrar en el mismo nivel.
Pienso que habrá unos niveles diferentes. Personalmente me sentiría
muy avergonzado, apenado, si me encontrara en el mismo nivel que
los Apóstoles, y sentado al lado del Apóstol Pablo, por ejemplo. Me
sentiría en realidad humillado porque yo no creo que pertenezca allí.
Pero creo que los diligentes son los que reinarán con Él.
La congoja en el corazón del hombre lo abate; mas la buena
palabra lo alegra. [Pr. 12:25]
Job les dijo a sus amigos: ¡Cuán eficaces son las palabras rectas! (Job
6:25a) Estas palabras brindan ánimo y alegría a aquéllos que están
tristes, o sufriendo o que están teniendo algún problema. Uno no
golpea a una persona que se ha caído y que está teniendo problemas.
Debemos darle una palabra eficaz.
El justo sirve de guía a su prójimo; mas el camino de los impíos
les hace errar. [Pr. 12:26]
Es decir, el hombre justo quiere ayudar a su prójimo. Pero hay
algunos prójimos que van a tratar de hacerle mal a usted, y necesitamos
tener cuidado en esto. La realidad es que el hombre justo, si él se da
cuenta que usted está equivocado, él vendrá a conversar con usted
acerca de ese problema y a hacerle frente. Ésta es la cosa más útil que
él puede hacer.
Natán era el mejor amigo que tuvo David y sin embargo fue Natán
quien tuvo el valor de señalarlo a él y decirle: Tú eres aquel hombre. (2 S.
12:7) Cuando hay algo que debe ser arreglado en tu vida, ¡qué hermoso
es tener un buen amigo que te reprende con amor!
Uno de los mejores amigos que yo tuve, era un hombre que me ayudó
cuando estaba estudiando. Cuando comencé el ministerio, el Señor me
mostró Su gracia, permitiéndome ser el Pastor de una iglesia que había
sido mi propia iglesia antes, donde la gente me amaba y demostraba
mucha simpatía hacia mí. Yo era muy inexperto, en este asunto del
pastorado de una iglesia tan grande y de tanta importancia. Pero la
gente de ese lugar era bastante buena conmigo.
En cierta ocasión, fui a una conferencia y escuché a un hombre muy
famoso predicar, y me impresionó mucho. Yo traté de imitarlo; hasta
105
• Proverbios •
trataba de imitar el acento con el cual este hombre hablaba. Mi iglesia

descubrió esto. La gente simplemente estaba sentada allí sonriendo,
contemplando mi actuación, pero muy pocos fueron los que dijeron
algo, y no recibí una crítica muy dura. Pero ese hombre que me había
ayudado a través de mis estudios me invitó a comer en cierta ocasión y
me dijo algo que nunca olvidé. Era un buen proverbio, y me dijo: “Pastor,
nosotros preferimos tener un Pastor genuino, que una imitación de
otra persona”. Eso fue todo lo que dijo, y eso era todo lo que necesitaba
decirme. Desde ese momento comencé a ser una persona genuina.
Quizás no haya sido lo mejor, pero era muy superior que el tratar de
imitar a otra persona.
¡Cuán poderosas son las palabras rectas! El justo sale en busca de su
prójimo. Ayuda a su prójimo. Pero aquél que es sin ley, le hace errar.
Él va y le da unas palmaditas en la espalda, y luego cuando esta persona
se arrepiente, entonces lo crucifica, por así decirlo. Estos proverbios
ponen su dedo en la llaga, en su misma iglesia, en el lugar donde usted
trabaja.
Hay algunos Proverbios que demuestran alguna característica
humorística.
El indolente ni aun asará lo que ha cazado; pero haber precioso
del hombre es la diligencia. [Pr. 12:27]
Para mí, este Proverbio es cómico. Este hombre salió y pudo cazar
un animal, pero era demasiado perezoso para despedazarlo, cocinar su
carne y comer. Uno tiene que ser muy perezoso para ser así, siendo un
cazador. Hay algunos pescadores que van a pescar pero que no quieren
limpiar los peces que cogieron.
Pero haber precioso del hombre es la diligencia. Es decir, él se preocupa
por lo que tiene.
Usted recuerda que Rut cuando ella estaba en el campo, se puso a
recoger las espigas que los segadores habían dejado en el campo. Booz
había sido generoso con ella, y cuando ella fue a su hogar, se puso a
trabajar con esas espigas que había recogido. Sin embargo, ella trabajó
con eso para poder conseguir el grano. Ella lo podía haber llevado ante
Noemí y decir: “Mira, mira lo que he hecho. Yo he conseguido esto.
Ahora tú puedes prepararlo para conseguir el grano”. Pero ella no hizo
106
eso; nos revela aquí un gran espíritu en esa clase de vida. Pero haber
precioso del hombre es la diligencia. Aun si el hombre tiene que lavar los
platos de vez en cuando, eso no le va a hacer ningún daño.
En el camino de la justicia está la vida; y en sus caminos no hay
muerte. [Pr. 12:28]
¡Qué cuadro más hermoso el que se presenta ante el hijo de Dios!
La muerte física está ante nosotros si el Señor se demora. Pero la vida
eterna está más allá.
CAPÍTULO 13
Aún nos encontramos en esta sección donde estamos aprendiendo
de los grandes principios de la vida.
El hijo sabio recibe el consejo del padre; mas el burlador no
escucha las reprensiones. [Pr. 13:1]
Aun cuando Salomón no fue el hijo favorito de David, Salomón por
lo menos escuchó lo que David tenía que decirle, y él es un ejemplo de
un hijo sabio que recibe el consejo del padre. Roboam, el hijo de Salomón,
es un ejemplo del burlador que no escuchó. Es para nosotros un ejemplo
del lado tenebroso, o del lado negativo en muchos de estos Proverbios.
Pero hay algunos otros que podríamos encontrar en las Escrituras.
Del fruto de su boca el hombre comerá el bien; mas el alma de los
prevaricadores hallará el mal.
El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre
sus labios tendrá calamidad. [Pr. 13:2-3]
En el día de hoy existe una clase de hablar que es verdaderamente
chismosa e insensata, como ya se ha visto anteriormente. En esto se
pueden incluir aquellas cosas que aun en los círculos cristianos tienen
doble sentido. Cuando eso es así, y comienzan especialmente a tratar
sobre el asunto del sexo en el día de hoy, debemos tener mucho cuidado.
He notado que muchas de estas personas están estudiando algunos
cursos sobre el sexo, y aun así, de vez en cuando uno se entera que un
hogar se ha arruinado. Que el esposo ha abandonado el hogar para irse
a vivir con otra mujer, y cosas por el estilo. Creo que ése es el resultado
de ese tipo de vida donde se dicen cosas con doble sentido. Sobre esto
107
• Proverbios •
se nos presenta una advertencia en este versículo, y se le dice al joven

que tenga cuidado con esto.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los
diligentes será prosperada. [Pr. 13:4]
Usted recuerda que el Apóstol Pablo lo puso en la relación exacta para
los creyentes de Tesalónica. Había algunas almas que eran demasiado
piadosas en ese lugar, que decían: “Estamos esperando la venida del
Señor”—y dejaron de trabajar. Pablo les escribió: Si alguno no quiere
trabajar, tampoco coma. (2 Ts. 3:10b) No lo alimentemos nosotros. Usted
debe trabajar. Si usted realmente cree que el Señor viene, esto le hará a
usted ser un buen trabajador.
El justo aborrece la palabra de mentira; mas el impío se hace
odioso e infame.
La justicia guarda al de perfecto camino; mas la impiedad
trastornará al pecador. [Pr. 13:5-6]
Ésta es una verdad de las partes internas; ése es el fondo de la justicia
práctica. Eso que es falso, es odiado y aborrecido por Dios que no lo
puede tolerar. El hijo de Dios tiene que reconocer y tratar con cualquier
pecado en su vida. Nuestra vieja naturaleza tiene la tendencia a mentir.
Es algo muy natural para nosotros el mentir. Pero Dios dice que Él
aborrece la mentira y Él va a tener que tratar con cosas como ésas.
Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada; y hay quienes
pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas. [Pr. 13:7]
Aquí tenemos otro ejemplo de esta vieja naturaleza que usted y yo
tenemos. Si usted es pobre y quiere aparentar algo o quiere parecerse a su
vecino, usted pretende en realidad tener algo que no tiene. Ésa es la razón
por la cual algunas personas compran cosas muy caras, cosas que en realidad
no pueden pagar, pero lo hacen para causar una buena impresión en sus
amigos. Viven en un vecindario en el cual no deberían estar viviendo.
Pero por otro lado tenemos la persona que tiene riquezas en
abundancia, y siempre está hablando de lo pobre que es, y sin embargo
tiene todo lo que necesitan. Un miembro en una de mis iglesias era muy
rico, pero él probablemente daba menos que nadie. Él siempre estaba
hablando de los altos precios y cuánto le costaban las cosas. Y decía que,
si las cosas no se arreglaban, se iba a declarar en quiebra.
108
Ambas cosas son abominación ante Dios, porque es algo hipócrita;

es el aparentar ser algo que uno no necesita ser. No es necesario el
tratar de imitar a los vecinos, y tampoco debemos portarnos de una
manera similar o como si no los conociéramos. Tenemos que ser
buenos vecinos para con ellos y no portarnos de una manera ofensiva.
Tenemos que demostrar que somos lo que somos.
La luz de los justos se alegrará; mas se apagará la lámpara de
los impíos. [Pr. 13:9]
Si usted ha leído alguna vez la historia de los reyes de Israel, se
habrá dado cuenta de algo que ocurrió entre ellos. Hay un linaje o
descendencia después de otro que llegaron a ser reyes en el reino del
Norte, y sus vidas terminaban de una manera repentina. Terminaban
violentamente, por asesinato. Eso es lo que Dios dice: Mas se apagará
la lámpara de los impíos. Eso es lo que sucede una y otra vez en nuestro
mundo en la actualidad. El fin al que han llegado muchos de los
presidentes y dictadores de las naciones en nuestro mundo, no es algo
muy lindo de contemplar.
Ciertamente la soberbia concebirá contienda; mas con los
avisados está la sabiduría. [Pr. 13:10]
Cuando usted encuentra la contienda en un grupo, en un vecindario,
o en una iglesia, o aun en un grupo en la iglesia; la base de todo eso es
el orgullo. Siempre es eso. Alguien ha dicho: “Hacen falta dos personas
para comenzar una contienda, siempre”.
Las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoge con
mano laboriosa las aumenta. [Pr. 13:11]
Aquí tenemos otro de estos Proverbios que se debe observar bajo
la luz de la eternidad; ésa es la medida que uno tiene que utilizar en
esto, porque muchos hombres ricos, aparentemente sabían que tenían
hijos insensatos; por eso que han dejado sus bienes en fideicomiso,
o ponen algunas trabas legales alrededor de sus posesiones para que
sus descendientes no puedan obtenerlas, y lo único que puedan hacer
es vivir del interés que proveen esas posesiones. En la actualidad hay
hombres muy ricos que nunca han ganado un centavo en toda su vida.
Éstos nunca podrían llegar a mantenerse a sí mismos trabajando, y sin
embargo, son herederos de cuantiosas fortunas. Lo único es que no
109
• Proverbios •
pueden apoderarse de todo eso. Si así lo hicieran, gastarían todo eso.

Se puede ver que este Proverbio, en realidad, no daría resultado
en una situación así. Tiene que ser observado a la luz de la eternidad.
¿Cuáles son las verdaderas riquezas? ¿Es el tener acciones? ¿Es acaso
el tener valores? Bueno, la persona los va a perder algún día porque
la muerte los tomó, se los quitó al dueño original. Nadie vino y se los
robó. Él se fue y los dejó; y eso va a ocurrir con aquéllos que poseen
riquezas hoy.
La esperanza que se demora es tormento del corazón; pero árbol
de vida es el deseo cumplido. [Pr. 13:12]
La esperanza que se demora—uno espera que algo suceda, pero no es
así. Ésa es la razón por la cual nosotros deberíamos andar en la voluntad
de Dios en nuestras vidas, porque esperamos grandes cosas que aún no
se han realizado. Sería mucho mejor aceptar la realidad de la situación
en la cual Dios nos ha puesto.
El que menosprecia el precepto perecerá por ello; mas el que
teme el mandamiento será recompensado.
La ley del sabio es manantial de vida para apartarse de los lazos
de la muerte.
El buen entendimiento da gracia; mas el camino de los
transgresores es duro. [Pr. 13:13-15]
Note que a través de todo el Libro de Proverbios tenemos este
contraste entre la justicia y la maldad. Dios aborrece el orgullo; Él
aborrece al que vive sin ley; Él aborrece la hipocresía. Él no quiere
tener nada que ver con esto que es parte de la naturaleza humana. Así
es como obran nuestras viejas naturalezas. Dios no quiere tener nada
que ver con lo que nosotros hacemos en la vieja naturaleza. Él acepta
únicamente, aquello que Él puede hacer a través de la nueva naturaleza.
Hay una cosa que es segura: Él no va a llevar nuestra vieja naturaleza al
cielo, y yo me alegro de librarme de ella.
Éstas son cosas innatas en cada uno de nosotros, y Dios nos hace
ver eso bien claro. Él dice en Isaías 66:2: Mi mano hizo todas estas cosas,
y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquél que es pobre y
humilde de espíritu y que tiembla a mi palabra. Así es como usted tiene que
acercarse a Dios, si quiere llegar a ser aceptado por Él—aceptado en Él.
110
No puede acercarse a Él en su propio orgullo. Y no debemos despreciar

Su Palabra ni Sus mandamientos.
El mal mensajero acarrea desgracia; mas el mensajero fiel
acarrea salud. [Pr. 13:17]
Hay personas que llegan a ocupar puestos de mucha importancia en
el gobierno, y se enteran de secretos nacionales, aquellos secretos de
gobierno que tienen mucha importancia para el país; y entre ellos se
encuentra a alguno que tiene una debilidad; el enemigo la descubre y
puede aprovecharse de ella. Cuando el enemigo descubre esto, se vale
de esta debilidad para aprovecharse de los secretos de gobierno que
estos individuos saben.
El mal mensajero acarrea desgracia. Es necesario tener hombres de
mucha integridad en nuestro gobierno hoy. Es importante saber si
esa persona bebe o no lo hace. Creo que es trágico hoy, que tantas
personas que ocupan altos cargos de gobierno, abusan del alcohol. Creo
que es parte de los problemas que enfrenta cada nación. Necesitamos
reconocer eso hoy, ya que éste es el problema básico. Necesitamos
reconocer que estos proverbios básicos que parecen sencillos son tan
importantes para nuestra vida individual y también para nuestra vida
como nación.
El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; pero la riqueza
del pecador está guardada para el justo.
El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama,
desde temprano lo corrige. [Pr. 13:22, 24]
A propósito, ésta es verdadera psicología infantil. Al hijo de Dios
en el día de hoy, se le dice la misma cosa que se les dice a los hijos:
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. (Ef. 6:1)
Pero al padre se le dice: Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros
hijos... (Ef. 6:4) Es decir, no los castigue o discipline a ellos, cuando
usted está demasiado enojado, o cuando está hablando en alta voz. Uno
debe esperar hasta cuando se haya calmado y pueda sentarse con ellos
y conversar con ellos en un tiempo o una oportunidad mejor. Pienso
que eso es muy importante. Ésa es la razón por la cual la disciplina de
mi padre era muy buena. A menudo él no trataba conmigo hasta un
día después. Y varias veces yo pensaba que ya no iba a suceder nada
111
• Proverbios •
conmigo, pero no fue así. Mi padre trataba conmigo de una manera

tranquila, y yo me daba cuenta de que mi padre no estaba haciendo lo
que hacía porque estaba enojado. Es necesario que reconozcamos eso.
La disciplina es algo muy importante.
CAPÍTULO 14
El Libro de Proverbios es una parte muy importante de la Palabra de
Dios. Aquí tenemos la sabiduría de Dios destilada, en frases pequeñas,
y ellas son aptas para ciertas personas, y también corresponden a
personajes que son mencionados en la Biblia, y corresponden además
a personas que conocemos en el día de hoy; y hay un Proverbio para
nosotros también, quizá mas de uno.
La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la
derriba. [Pr. 14:1]
No se está hablando de la estructura física del edificio. La mujer sabia
edifica su casa. Se puede pensar acerca de varias mujeres mencionadas
en la Palabra de Dios. Creo que Sara es un ejemplo. Se nos dice que ella
y otras que fueron las esposas de los patriarcas, “edificaron la casa de
Israel”. También podríamos incluir aquí a la madre de Moisés, Jocabed.
Ella, aunque era una esclava en un país extranjero, tomó a su pequeño
hijo, lo cuidó de una manera tierna y finalmente llegó a ser su nodriza.
Ella fue la que le enseñó a él acerca del Señor y de las tradiciones que
habían sido pasadas verbalmente de uno a otro. Ella era una madre
maravillosa. Ella edificó su casa, aun cuando no tenía un edificio físico
en ese sentido.
Mas la necia con sus manos la derriba. Hay varias mujeres, mencionadas
en las Escrituras, a las cuales esto describe correctamente. La casa que
ellas edificaron fue destruida. Permítame mencionar un ejemplo en
particular que se encuentra en 2 Crónicas 22:2-3: Cuando Ocozías comenzó
a reinar era de cuarenta y dos años, y reinó un año en Jerusalén. El nombre
de su madre fue Atalía, hija de Omri. También él anduvo en los caminos de la
casa de Acab, pues su madre le aconsejaba que actuase impíamente. La casa de
Acab descendió a lugares muy bajos y por cierto que este Proverbio es
una realidad en cuanto a ellos. Usted puede apreciar que éstas son cosas
que obran en la vida—y que han obrado en la vida también; existen
demostraciones de esto. Usted puede analizar esto en el laboratorio de
112
la vida. Han obrado en la vida, en el día de hoy, alrededor nuestro; de

eso estoy seguro ya que se pueden ver muchos ejemplos.
El que camina en su rectitud teme a Jehová; mas el de caminos
pervertidos lo menosprecia. [Pr. 14:2]
Su andar va a revelar su relación con Dios. El Apóstol Juan dice:
El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. (1 Jn. 2:6)
Nosotros debemos andar como anduvo el Señor Jesucristo, en
obediencia al Padre.
Usted recuerda que Samuel presentó este asunto delante de Saúl,
cuando él le dijo: Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el
prestar atención que la grosura de los carneros. (1 S. 15:22b) El obedecer es
lo importante. Su religión es falsa si en ella no existe una realidad y un
andar aquí en la tierra.
En la boca del necio está la vara de la soberbia; mas los labios de
los sabios los guardarán. [Pr. 14:3]
El necio por lo general se descubre a sí mismo por lo que dice. Usted
lo único que tiene que hacer es escuchar lo suficiente de lo que esta
persona tiene que decir, y se dará cuenta. De paso, ¿no es éste un buen
cuadro de David y Goliat? (1 S. 17:41-49) Goliat habló demasiado como
campeón de los filisteos. Cuando David se ofreció de voluntario para
pelear contra Goliat, él reaccionó así: Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo
perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses. Dijo
luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las
bestias del campo. (1 S. 17:43-44)
Mas los labios de los sabios los guardarán. Ahora, note la respuesta de
David: Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y
jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de
los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. (1 S. 17:45)
Sin bueyes el granero está vacío; mas por la fuerza del buey
hay abundancia de pan. [Pr. 14:4]
Esto es algo interesante. El buey es utilizado o presentado en las
Sagradas Escrituras una y otra vez, como un ejemplo para nosotros en
el día de hoy; y el buey era una bestia que se utilizaba para el sacrificio
también, y nos habla del sacrificio que realizó Cristo.
113
• Proverbios •
El buey era un animal fuerte. En realidad, era el tractor y el automóvil

de la familia de aquellos días. Ellos usaban el buey para hacer el viaje al
mercado o a la ciudad, y también usaban el mismo buey para arar en el
campo. El buey era un animal un poco sucio; uno tenía que limpiar el
pesebre. La única forma de librarse de limpiar el pesebre, por supuesto,
era librándose de los bueyes. Uno tendría así un pesebre limpio, pero
sin bueyes el granero está vacío. Aquí pues, tenemos una lección espiritual
tremenda que nos sirve para el día de hoy.
Muchas personas hoy tratan de resolver los problemas en una iglesia
donde existe una división y donde también existen grupos y camarillas.
La forma de lograr esto es librándose de ciertos grupos; y a veces estas
camarillas están formadas por aquéllos que uno no llamaría buenos
mantenedores de la obra, o que no son en realidad buenos obreros.
Están activos como las termitas o polillas (y probablemente con el
mismo resultado), pero estas personas están queriendo librarse de otros
que insisten en tener enseñanzas bíblicas, y los que insisten que las cosas
tienen que ser correctas y honestas en la iglesia. La pequeña camarilla
no gusta de cosas como éstas; se oponen a eso. Ellos se enfadan mucho
acerca de cosas como éstas y lo que hacen es tratar de limpiar el pesebre,
quitar de ese lugar a los bueyes. Pero son los bueyes los que están pagando
todas las cuentas; ellos son los que están ofrendando regularmente.
Estos otros se dan cuenta que se encuentran con la gran deuda en sus
manos. Quizá usted tenga en su propia iglesia a una persona que no le
agrada demasiado, porque es demasiado recto, es estricto y riguroso.
Esa persona insiste en que se predique la Palabra de Dios. Esa persona
insiste en que debe haber estudio bíblico. Pero no conviene dejar que
una persona como ésta abandone la iglesia, porque si esto sucede, usted
va a tener problemas, ya que es el buey el que tiene que llevar el arado,
y entonces hay abundancia de pan. Él es esa persona que le va a ayudar a
enviar el misionero al campo misionero. Él es quien ayuda a pagar las
cuentas. Es muy importante el descubrir quienes son los bueyes que se
encuentran en la obra del Señor en el día de hoy.
El testigo verdadero no mentirá; mas el testigo falso hablará
mentiras. [Pr. 14:5]
El Señor Jesucristo ha sido llamado el testigo fiel y verdadero (Ap.
3:14). Es así como deben ser los testigos. Escuchamos hoy a muchas
114
personas hablar acerca de ser “testigos de Cristo”, y existe un cursillo

en cuanto a esto también: “Testifique por Cristo”—y cosas parecidas.
Amigo, permítame decirle que es maravilloso si usted puede tomar un
cursillo como éste, y si sale a la calle y llama a las puertas de las casas. No
puedo pensar en otra cosa que sea más maravillosa que ésa. Pero hay
dos clases de testigos: el testigo fiel y el testigo falso. Cuando usted le
dice a alguien que Jesús salva, y guarda y satisface, ¿está usted diciendo
la verdad? ¡Ah!, dice usted, ésa es la verdad. Sí, claro que lo es. ¿Pero es
eso una realidad en su propia vida? ¿O es usted un testigo falso?
Los necios se mofan del pecado; mas entre los rectos hay buena
voluntad. [Pr. 14:9]
Los necios se mofan del pecado. ¿Quién hizo eso? Jezabel lo hizo. Ella es
uno de los mejores ejemplos que tenemos en la Palabra de Dios. Se nos
dice que nosotros debemos apartarnos de personas como ésas, y que no
tenemos que tener nada que hacer con ellos.
El corazón conoce la amargura de su alma; y extraño no se
entremeterá en su alegría. [Pr. 14:10]
Cada corazón hoy tiene un gozo secreto o una amargura, y no existe
una persona con la cual pueda compartir eso. No hay nadie. En el día
de hoy, quizá queramos compartirlo, pero nadie lo entiende. Recuerdo
que algunas personas me preguntaron de mi operación para cáncer. Les
dije que, en el hospital, me volví a Dios y como Él se me manifestó y se
me hizo real. No les gustó eso. Pude ver que ellos no querían escuchar
de eso. Después, me dije, quizá sea mejor que yo no comparta eso con
nadie. Quizá hay cosas en nuestras vidas que debemos guardar como
nuestros propios secretos, aun cuando sea una experiencia espiritual
muy real que nos haya ayudado mucho en nuestra relación con Dios.
¿Ha tenido usted alguna vez una experiencia maravillosa y usted
trató de contárselo a alguien, alguno de sus seres amados? Cuando yo
era joven, algún tiempo después que mi padre murió, escribí un poema,
y fui a leer el poema a algunos de mis parientes y les dije: “Miren, he
escrito un poema y quiero leérselo”; y lo leí y para mí era algo muy
gozoso. Pero no les brindó ningún gozo a ellos. Ellos se ocuparon en
otra cosa rápidamente ni bien había comenzado a leer yo mi poema, y
eso provocó que yo dejara de escribir poesías; y quien sabe, eso quizá
haya evitado que me hubiera desarrollado una carrera como poeta.
115
• Proverbios •
Pero, de cualquier forma, la actitud de ellos hizo que yo no escribiera

más. Hay algunas otras cosas que uno aprende en la vida, que no puede
compartir con los demás, y otras, que sí las puede compartir.
Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es
camino de muerte. [Pr. 14:12]
Éste es un versículo que debería colocarse en los lugares donde se
realizan cultos de religiones falsas. Lo que estas personas dicen parece
tan razonable; parecen tan buenos y atractivos. Alguien dijo en cierta
ocasión: “¿Por qué es que cierto culto sigue creciendo en la forma en
que lo hace?” Le dije que es sencillamente porque tiene cierto atractivo
para la vieja naturaleza del hombre. Tiene atractivo para la carne.
Simplemente le dice a uno que es bueno, que es dulce, y que si uno se
acicala el cabello y cambia su camisa y se mantiene limpio, que usted no
tendrá ninguna clase de problemas porque es una persona tan buena.
Amigo, hay camino que al hombre le parece derecho; pero siga hacia
adelante y mire el final de ese camino, pero su fin es camino de muerte—la
separación eterna de Dios. El Señor Jesucristo dijo, Yo soy el camino, y
la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Jn. 14:6) Es muy
importante encontrarse en el camino correcto.
El simple todo lo cree; mas el avisado mira bien sus pasos.
El sabio teme y se aparta del mal; mas el insensato se muestra
insolente y confiado.
El que fácilmente se enoja hará locuras; y el hombre perverso
será aborrecido.
Los simples heredarán necedad; mas los prudentes se coronarán
de sabiduría.
Los malos se inclinarán delante de los buenos, y los impíos a las
puertas del justo. [Pr. 14:15-19]
El sabio teme. ¿A quién teme? Bueno, es el temor de Jehová. (Véase Pr.
1:7) Eso es muy importante. Lo que necesitamos reconocer aquí es algo
muy importante.
Para el mundo hoy, el punto de vista común de un creyente es que
ésta es una persona que tiene un cuociente muy bajo de inteligencia,
que es una persona sencilla, y que cree todo lo que se le dice. Un
116
verdadero hijo de Dios en el día de hoy (y existe sólo una clase de hijo
de Dios, y ellos son los verdaderos), no es sencillo en este sentido. No
cree cada palabra que se le dice.
¿Ha notado usted que los Apóstoles siempre hacían preguntas
al Señor Jesucristo? Uno de ellos, Tomás, estaba siempre haciendo
preguntas. Simón Pedro también preguntaba mucho: Señor, ¿a dónde
vas?... ¿Por qué no te puedo seguir ahora? (Véase Jn. 13:36-37) También
Felipe, un hombre muy callado, dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos
basta. (Jn. 14:8) Luego, Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que
te manifestarás a nosotros, y no al mundo? (Jn. 14:22). Esos hombres
siempre estaban haciendo preguntas.
Si usted es un hijo de Dios verdadero, usted no va a ser uno que cree
todo lo que se le cuente. Fe no es un salto en la oscuridad. Fe no es el
arriesgar su vida en algo que no conoce. La fe no es como la definió
una niña que “fe es creer lo que usted sabe que no es”. La fe descansa
sobre una base sólida, y Dios dice que si no es un fundamento sólido,
que no crea en eso. El simple todo lo cree; pero el hombre de bien, aquél
que es sabio, va a probar esas cosas y Dios dice: Gustad, y ved que es
bueno Jehová... (Sal. 34:8) También 1 Jn. 4:1, dice: Amados, no creáis a todo
espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios...
El temor de Jehová causa que el hombre sabio pruebe lo que oye. Él
no será engañado. Él no creerá lo que el predicador dice simplemente
porque lo dice. Él lo probará con la Palabra de Dios. Quiero decirle ahora
mismo que usted no debe creer lo que yo digo simplemente porque lo
digo. Yo no soy el oráculo de Delfos; no hablo ex cátedra; no soy de ésos
que lo saben todo. Pruebe usted lo que digo por la Palabra de Dios. Hay
muchos discursos atractivos hoy, en la iglesia y fuera de ella. Oh, amigo,
no crea usted todo lo que oye. Pruébelo por la Palabra de Dios.
El pobre es odioso aun a su amigo; pero muchos son los que aman
al rico. [Pr. 14:20]
¡Cuán cierto es esto! El pobre en el día de hoy no puede aspirar a
ocupar cargos de importancia; para eso uno tiene que ser una persona
muy rica.
Peca el que menosprecia a su prójimo; mas el que tiene
misericordia de los pobres es bienaventurado. [Pr. 14:21]
117
• Proverbios •
Nuevamente, ésta es una prueba para usted, para ver qué es lo que
siente hacia aquéllos que no pueden hacer nada a favor suyo. ¿Está usted
haciendo algo por ellos?
¿No yerran los que piensan el mal? Misericordia y verdad alcanzarán
los que piensan el bien.
En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios
empobrecen. [Pr. 14:22-23]
Hay algunas personas que simplemente hablan; nunca hacen nada.
Casi se puede clasificar a las personas como las que hacen o como las
que sólo hablan.
Las riquezas de los sabios son su corona; pero la insensatez de los
necios es infatuación. [Pr. 14:24]
Las riquezas aquí no son necesariamente riquezas materiales. Hay
muchas personas que son ricas. No con las cosas de esta vida sino con
las cosas que son espirituales. Eso es lo más importante de todo.
El testigo verdadero libra las almas; mas el engañoso hablará
mentiras. [Pr. 14:25]
El Señor Jesucristo dijo... si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el
hoyo. (Mt. 15:14)
El temor de Jehová es manantial de vida para apartarse de los
lazos de la muerte. [Pr. 14:27]
El enseñar el temor de Jehová es la obra del Espíritu Santo, a través
de todo el Libro de los Proverbios.
El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma
de los huesos. [Pr. 14:30]
¡Cuán verdad es esto! La envidia le robará el gozo y el compañerismo
con el Señor, y también le afectará físicamente.
La justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de
las naciones. [Pr. 14:34]
¡Cómo me gustaría ver este versículo en las Naciones Unidas, donde
han dicho que ellos iban a convertir las espadas en arados! Porque ellos no
van a realizar eso hasta que Cristo reine sobre esta tierra. Cuando Cristo
vuelva, entonces descubrirán que la justicia engrandece a la nación, pero en
118
el día de hoy no lo creen. Sin embargo, la historia nos demuestra que eso
es así de forma irrefutable. El camino de la historia está congestionado
con el desecho, las ruinas de las naciones que no siguieron esto.
Mas el pecado es afrenta de las naciones. Éstos son Proverbios de suma
importancia los que estamos analizando aquí.
CAPÍTULO 15
Nos encontramos ahora, digamos, en el segundo año del estudio
universitario del joven, en la universidad de la sabiduría. Este capítulo
contrasta lo bueno y lo malo y el papel de la lengua, entonces el del
corazón.
La lengua
La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace
subir el furor. [Pr. 15:1]
Estoy seguro que al leer esto uno recuerda dos personajes bíblicos:
Abigail y Nabal. Abigail, una mujer muy hermosa, una bella esposa, y
Nabal, su esposo, un insensato, pero un hombre muy rico.
Alguien ha escrito un libro llamado, “La Bella y La Bestia”. Es la
historia de Nabal y Abigail. Abigail es la Bella y Nabal es la Bestia.
Hemos visto varios Proverbios que pueden ser aplicados a esta pareja
en particular. Usted recordará que Abigail, cuando oyó que su esposo
había enviado una respuesta insultante a David, quien había cuidado
sus manadas con amabilidad y con dedicación, esta dama hace que sus
siervos preparen una gran comida y sale a recibir a David. Cuando
se encuentra con él, se inclina ante David. Ella lo reconoce como rey
futuro y habla de la realidad de que su vida estaba envuelta con Dios.
¡Cuán hermoso y maravilloso fue lo que ella hizo! Ella dio una respuesta
blanda y así quitó la ira de David. Aquí se nos dice, además, Mas la
palabra áspera hace subir el furor. Esto fue algo real en la vida de Nabal.
Uno encuentra otras ilustraciones al leer a través de la Palabra de
Dios, y uno puede encontrar que el Señor Jesucristo usa el lenguaje
más duro y fuerte de la Escritura. Uno nota, por ejemplo, que una de
las porciones más duras de la Biblia es aquélla en la que Él denunció
a los fariseos en el capítulo 23 de Mateo. Esto no quiere decir que no
haya un momento en el cual hay que decir las cosas tal cual son, y Él
119
• Proverbios •
ciertamente hizo eso. Pero note la gracia que Él demostró para aquéllos
que necesitaban de la gracia de Dios. A esa pobre mujer que había sido
descubierta en pecado, le dijo: Ni yo te condeno; vete y no peques más. (Jn.
8:11b) ¡Qué cosa más benigna fue ésa! Uno encuentra eso una y otra
vez a través de toda la Palabra de Dios, en el Antiguo y en el Nuevo
Testamento. Uno encuentra que Él da una respuesta benigna, tierna.
Pero luego hay oportunidades cuando la respuesta necesita ser fuerte.
La lengua de los sabios adornará la sabiduría; mas la boca de los
necios hablará sandeces. [Pr. 15:2]
Nuevamente nos encontramos con la lengua. Quisiera repetir algo
que ya he dicho antes. Se dice mucho más acerca del abuso de la lengua
en la Escritura, que del abuso del alcohol. Con esto no quiero decir que
estoy recomendando el emborracharse, por supuesto. Creo que ésa es
una de las peores cosas que le puede ocurrir a cualquier país. No creo
que sean las drogas, sino que lo peor que le puede ocurrir a un país es
que sus ciudadanos se dediquen a la bebida del alcohol, porque en el día
de hoy se señala con un dedo acusador a la persona que es adicta a las
drogas; pero al alcohólico, ah, debemos considerarlo como una persona
que está enferma, y que necesita ayuda. ¡Por cierto que lo es! Pero hoy no
se considera un pecado el ser un alcohólico, o un borracho. La Palabra
de Dios condena la embriaguez, pero condena aun más severamente el
abuso de la lengua. La lengua lo descubre a uno siempre. Demuestra
quién es esa persona y explica mucho acerca de esa persona.
Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a
los buenos. [Pr. 15:3]
Usted puede mirar a la derecha y a la izquierda para comprobar que
nadie lo está mirando; sin embargo, Dios lo está observando, Dios lo
está mirando. Usted recuerda la ocasión cuando Moisés vio a un egipcio
que estaba maltrantado a uno de sus hermanos esclavos. Él miró para
un lado y para otro y luego dio muerte al egipcio. Se le olvidó mirar
para arriba. Pensaba que nadie sabía lo que había hecho. Sin embargo,
Dios lo sabía. Tenemos que darnos cuenta de que su vida y la mía son
como un libro abierto ante Dios. Lo que es un pecado secreto aquí, es
un escándalo abierto en el cielo. Los ojos de Jehová están en todo lugar,
mirando a los malos y a los buenos.
La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es
120
quebrantamiento de espíritu. [Pr. 15:4]

Nuevamente se menciona aquí la lengua. Puede ser una bendición o
puede ser una maldición para usted. La lengua puede causarle a usted
muchos problemas, y también nos puede ayudar a salir de problemas.
El necio menosprecia el consejo de su padre; mas el que guarda
la corrección vendrá a ser prudente. [Pr. 15:5]
Se dice tanto en el Libro de Proverbios acerca de escuchar el consejo
y la instrucción. Se ha dicho que uno no puede decirles nada a los
insensatos. Eso es cierto. Uno le puede decir algo, pero no puede
hacerle entender nada a él, por la sencilla razón de que esta persona no
está escuchando o prestando atención a la instrucción.
En la casa del justo hay gran provisión; pero turbación en las
ganancias del impío. [Pr. 15:6]
Aquí no se está haciendo un contraste de riquezas materiales. En
la casa del justo hay gran provisión. Hay allí cosas maravillosas, como el
gozo y la paz; y también amor y existe simpatía y consuelo. Ésas son
muchos de los tesoros que están allí. El contraste es con las ganancias
del impío.
La boca de los sabios esparce sabiduría; no así el corazón de los
necios. [Pr. 15:7]
Aquí se cambia la palabra “lengua” por la palabra “boca,” pero el
significado es el mismo. El sabio esparce sabiduría.
El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; mas la
oración de los rectos es su gozo. [Pr. 15:8]
Éste es un principio fundamental. El impío no puede hacer nada
bueno y tampoco puede pensar correctamente. Es imposible para él
hacer eso. Note este otro versículo que expresa el mismo pensamiento.
Abominación son a Jehová los pensamientos del malo; mas las expresiones de
los limpios son limpias. (Pr. 15:26) Los pensamientos de los impíos, son
una abominación al Señor, y también lo es el sacrificio que él trae.
Ésa es la razón por la que está equivocado; él está mal por adentro y
por fuera. Está completamente equivocado. Por tanto, el problema que
tiene es que no ha aprendido a acercarse al Señor Jesucristo en humildad,
reconociendo su condición perdida, para obtener la salvación. Alguien
121
• Proverbios •
ha dicho: «Una persona que confía, aun cuando sea en lo más mínimo
de sus obras para lograr la salvación, es un alma perdida». Eso es cierto.
El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová. Él puede ser religioso.
Quizá vaya a la iglesia, quizá cumpla con ciertos requisitos, pero eso no
es suficiente. Para comenzar, el corazón del hombre es impío; es malo.
No sé por qué hay personas que opinan que, si hacen algunas cosas
religiosas, eso los hace religiosos. Su corazón necesita ser cambiado. Dios
realiza una decoración interior mucho antes de hacer una decoración
exterior. Él no está interesado en su decoración exterior, hasta cuando
realiza una obra de decoración interior.
Abominación es a Jehová el camino del impío; mas él ama al que
sigue justicia. [Pr. 15:9]
Hemos visto lo que Dios piensa del sacrificio del impío, y de los
pensamientos del impío; ahora vemos el camino del impío; y todo esto,
es abominación a Jehová. Pero Él ama a la persona que sigue la justicia.
Recuerde que es Cristo que ha sido hecho justicia para nosotros. (Véase
1 Co. 1:30)
La reconvención es molesta al que deja el camino; y el que
aborrece la corrección morirá. [Pr. 15:10]
Al hombre no le gusta que se le diga que ha cometido un error. Hay
personas que no aceptarán ningún consejo o admonición.
El corazón
El Seol y el Abadón están delante de Jehová; ¡cuánto más los
corazones de los hombres! [Pr. 15:11]
La Epístola a los Hebreos nos dice, Y no hay cosa creada que no sea
manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas
a los ojos de aquél a quien tenemos que dar cuenta. (He. 4:13) Dios discierne
los pensamientos y las intenciones del corazón. El Seol, el mundo
invisible que ninguno de nosotros puede ver, y el cual el hombre del
mundo ni cree que existe, está abierto ante Dios.
Sólo Dios puede hacer que ese mundo invisible sea real para el hijo
de Dios, y por tanto le puede dar una perspectiva verdadera de esta vida.
El hombre que vive con la idea de que esta vida es todo, tendrá valores
diferentes y prioridades diferentes del hijo de Dios. Así es que es muy
122
importante ver cuáles son las perspectivas de la vida de los que no son
hijos de Dios, para ver cómo piensan ellos. Por cierto, que sólo Dios
puede revelarle lo que existe del otro lado de este mundo invisible. Usted
y yo no lo podemos hacer y sólo el Espíritu de Dios puede tomar esas
cosas de la vida y mostrarlas ante nosotros y hacer que sean cosas reales.
Él anduvo en esta tierra hace más de 2.000 años en la carne. Él pasó
por la puerta de la muerte y regresó al tercer día. Por cuarenta días Él
se reveló a Sí Mismo a Sus discípulos. Luego, Él regresó a la gloria. Sólo
el Espíritu de Dios, puede hacer que Él sea real para nosotros. El Señor
Jesucristo dijo que el Espíritu de Dios tomaría las cosas del corazón y
de la mente y que nos las mostraría. (Véase Jn. 16:15) Eso es algo muy
importante de ver.
El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del
corazón el espíritu se abate. [Pr. 15:13]
Es bien sabido que la risa y la alegría y el gozo en realidad agregan
algo positivo a la salud del hombre y también a la duración de su vida.
Lleva a su vida a una dimensión maravillosa que no está allí y no puede
estar si nosotros vivimos en dolor y amargados, y en el pesimismo.
El corazón entendido busca la sabiduría; mas la boca de los
necios se alimenta de necedades. [Pr. 15:14]
Él está hablando aquí acerca del corazón del hombre, no acerca de
la cabeza del hombre. Él no está hablando tampoco de la acumulación
de ciertos hechos y datos, sino de ser capaces de tener discernimiento
espiritual. Amigo, usted sabe que hace mucha falta eso. Existe un
hambre de eso en la tierra en el día de hoy tremenda. Hay mucha falta
de discernimiento espiritual, y necesitamos reconocer, entonces, que
eso es algo muy, pero muy importante.
Mejor es lo poco con el temor de Jehová, que el gran tesoro donde
hay turbación.
Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey
engordado donde hay odio. [Pr. 15:16-17]
Si usted quiere una ilustración de esto en la Biblia, la podemos
encontrar en la vida de Daniel. Él fue llevado como esclavo, cuando era
joven, a Babilonia. Él demostró una habilidad destacada y fue colocado
123
• Proverbios •
con los hombres sabios, para ser entrenado para servicio gubernamental.
Él tenía que participar de cierta dieta que los babilonios pensaban que
lo iba a hacer desarrollar bien a él. Sin embargo, él se negó a comer eso
porque, la comida que le ofrecían era algo que Dios les había prohibido
a los israelitas; así es que prefería comer legumbres. Quería hacer esto a
causa del temor de Jehová. Él quería servir a Dios y, ¡cómo honró Dios
a este hombre! Él hizo que llegara a ser el Primer Ministro del primer
gran Gobernador de este mundo, y también le hizo Primer Ministro
del segundo gran Gobernador de este mundo en el segundo imperio
mundial, Ciro el Grande. Así es que Dios honró a Su siervo.
El hombre iracundo promueve contiendas; mas el que tarda en
airarse apacigua la rencilla. [Pr. 15:18]
Eso nos refiere una vez más, al primer versículo en este capítulo, el
cual es muy importante. La persona que es cruda y tosca en su manera
de tratar a los demás siempre va a promover contiendas.
Sin embargo, es cierto que predicar la Palabra de Dios causará
contiendas. Recuerde que el Señor Jesucristo fue la persona más
contenciosa que haya estado en este mundo, y donde se predique la
verdad siempre va a causar problemas porque hay aquéllos que no
quieren escucharla. Ya he dicho esto antes que la Palabra de Dios es
como un contador Geiger. Uno lo puede usar para ver en su propia
congregación quiénes son genuinos y quiénes no lo son. No se demora
mucho uno en lograr eso.
Aquí tenemos un consejo para un joven predicador. Cuando usted
predica la Palabra de Dios y la presenta, la luz del evangelio, cuando
uno hace eso, ocurren dos cosas. Siempre es lo mismo que sucede. En
el campo, cuando uno sale a alimentar a los animales por la noche, uno
utiliza una luz o una linterna. En el momento en que uno abre la puerta
del granero, se ilumina su interior; puede ver que las ratas huyen para
refugiarse en un lugar y las aves comienzan a cantar. La luz tiene dos
resultados; las ratas huyen buscando refugio y las aves se ponen a cantar.
Lo mismo ocurre cuando uno presenta la Palabra de Dios: Va a ver que
tiene dos resultados. Pero necesitamos reconocer que no es necesario
exagerar la ofensa de la cruz, simplemente predicarlo.
El hijo sabio alegra al padre; mas el hombre necio menosprecia
a su madre. [Pr. 15:20]
124
El padre se jacta si su hijo tiene éxito en la vida. Pero si él no hace

eso, entonces el padre no dice nada.
La necedad es alegría al falto de entendimiento; mas el hombre
entendido endereza sus pasos.
Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en
la multitud de consejeros se afirman.
El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a
su tiempo, ¡cuán buena es! [Pr. 15:21-23]
Lo importante no es sólo lo que uno dice sino cuando lo dice. A
veces, la palabra correcta dada a tiempo da buen resultado. Muchos de
nosotros podemos testificar hoy que se nos dio la Palabra apropiada
en el tiempo apropiado y eso fue algo que cambió nuestras vidas. Por
cierto, que eso me ha pasado a mí.
Abominación son a Jehová los pensamientos del malo; mas las
expresiones de los limpios son limpias. [Pr. 15:26]
Ya hemos visto que los sacrificios de los impíos y los caminos y los
pensamientos de los impíos son abominación a Jehová. El impío tiene
que volverse de sus malos caminos, y tiene que volverse hacia Dios.
Jehová está lejos de los impíos; pero él oye la oración de los
justos. [Pr. 15:29]
Pedro escribe lo mismo. Él dice que Dios escucha la oración—eso
es interesante—de los justos. Pero Él cierra Sus oídos a la oración del
impío. (1 P. 3:12)
La luz de los ojos alegra el corazón, y la buena nueva conforta
los huesos. [Pr. 15:30]
Una de las mejores maneras de perder peso es el de recibir malas
noticias.
El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; y a la honra
precede la humildad. [Pr. 15:33]
Nos tenemos que acercar con humildad para aprender las cosas de
Dios. Un corazón altivo, lleno de orgullo, creyendo que es sabio en su
propia opinión, no podrá aprender nada de estas cosas; tenemos que
inclinarnos ante Él.
125
• Proverbios •
CAPÍTULO 16
Ésta es una sección muy preciosa; estas frases cortas son producto
de una larga experiencia y han sido probadas en el crisol del tiempo.
También se nos habla del sufrimiento, y se ha hecho real y verdadero
para nosotros por el poder del Espíritu Santo. Los Proverbios son para
todas las épocas, aunque ellos han sido escritos para un joven israelita
bajo la ley de Moisés. Sin embargo, se amplía y habla a cada uno de
nuestros corazones de una manera muy directa: al pobre y al rico, al
hombre, a la mujer, al blanco y al negro. Éste es un libro que puede
dirigirse a cada uno y tocarlo con lo que dice.
Del hombre son las disposiciones del corazón; mas de Jehová es la
respuesta de la lengua. [Pr. 16:1]
Creo que tenemos un proverbio humano que puede ir paralelamente
junto con éste: “El hombre propone y Dios dispone”. Como dice la
Palabra de Dios, no es… del hombre que camina… ordenar sus pasos. (Jer.
10:23) Usted puede planear, y usted y yo podemos planificar y arreglar
las cosas, pero, cuando llega el tiempo de hablar o de actuar, Dios es
quien tiene la última palabra. Nosotros podemos jactarnos mucho, pero
solamente Dios nos puede dar la respuesta.
Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión;
pero Jehová pesa los espíritus. [Pr. 16:2]
Ya hemos visto esto en el capítulo 14:12: Hay camino que al hombre le
parece derecho; pero su fin es camino de muerte. Aquí se puede ver, que todos
los caminos del hombre son limpios en su propia opinión.
Es bien sabido por aquéllos que han tratado con personas que están
perdidas y a las cuales se les ha hablado de la salvación, quizá es usted un
predicador o un maestro, y usted sabe que la respuesta que uno recibe
la mayoría de las veces es: “Yo no necesito ser salvo. Soy un hombre
honrado. Estoy dispuesto a presentarme ante Dios.” Todos los caminos
del hombre son limpios en su propia opinión. Hay personas que contestan
de esa manera y lo presentan aun como un desafío.
También hay muchos creyentes que opinan que su andar y que su paso
es perfecto ante Dios. Todo este problema lo encontramos condensado
en un versículo de la Escritura. Lo encontramos en 1 Juan 1:7: Pero
126
si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo, su hijo, nos limpia de todo pecado. Necesitamos
vernos en el espejo que es la Palabra de Dios y considerar nuestra vida,
y revelará cosas que no están muy bien, que no hemos podido alcanzar
el nivel, el patrón que ha sido establecido por Dios. Quizá usted puede
alcanzar este nivel que ha sido establecido por la Cámara de Comercio
de su localidad y quizá lo nombren a usted como “el hombre del año”.
Quizá usted reciba alguna recompensa, algún premio por ello; quizá lo
reciba también en el club al cual pertenece. Quizá sea felicitado en la
iglesia a la que pertenece. Sus vecinos pueden decir que usted es una
gran persona. Pero, cuando usted se ve a sí mismo a la luz de la Palabra
de Dios, entonces puede apreciar que tiene una necesidad; usted puede
ver que hay ciertas manchas allí en su vida. Usted puede darse cuenta de
que no llega a alcanzar la gloria de Dios aun cuando a usted le parezca
ser limpio según su propia opinión, pero no es así a los ojos de Dios.
Porque si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas,
mentimos, y no practicamos la verdad. (1 Jn. 1:6) Juan se está dirigiendo a
los creyentes. Hay muchas personas que están sentadas cómodamente
en un banco en la iglesia, y aun ellos están señalando a otras personas y
diciendo: “Miren, ellos no son tan buenos; en cambio, yo sí soy bueno.
Yo me estoy portando correctamente”. En realidad, algunos de ellos
aun le dirían a Dios que cambiara de lugar con ellos. Ellos quieren ir
y sentarse al lado de Él y mirar a la gente y juzgarla especialmente a
aquéllos que son creyentes.
Los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; pero Jehová pesa
los espíritus. Dios es quien escudriña. ¿Ha podido ver usted alguna vez
una balanza que pueda pesar los espíritus? Bueno, quiero mostrarle
una—la Palabra de Dios. Es un espejo. Es una balanza. Lo puede pesar
a usted y decirle que no alcanza el nivel establecido.
Hay algunas personas que no han entendido bien lo que dije en
nuestro estudio de la Epístola a los Gálatas. Hay algunos que han
escrito diciendo: “Usted dice que la ley ya no es buena para hoy; que
la ley es algo que es ineficaz para el día de hoy”. No es eso lo que he
dicho. Si usted escuchó cuidadosamente, habrá notado que dije que la
ley no puede salvarlo a usted porque la ley es buena. Pablo dijo que
era buena. Pero es un espejo. La ley le revela a usted que no puede
alcanzar la gloria de Dios. Amigo, si usted observa a la ley de Dios y
127
• Proverbios •
aun así sigue creyendo que usted puede alcanzar el nivel que ha sido
establecido, entonces no ha observado bien la ley. Usted no reconoce
realmente lo que la ley está diciendo. La ley demanda perfección y usted
y yo no podemos producir eso. Por tanto, usted y yo necesitamos un
Salvador. Eso es lo que la ley hace: es un maestro que lo lleva a usted
hasta Cristo. Lo toma a usted de la mano y lo lleva a la cruz y le dice:
“Escucha, lo que tú necesitas es un Salvador”. Eso es lo que nos dice la
ley. La ley es buena. Pero no es para salvarnos; no puede salvarle. Si
usted toma la posición escrita aquí en Proverbios, todos los caminos del
hombre son limpios en su propia opinión; aun con la Palabra de Dios ante
usted, entonces debo decirle, que no hay peor ciego que el que no quiere
ver, porque debe recordar que es Jehová quien pesa los espíritus.
Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán
afirmados. [Pr. 16:3]
La palabra encomienda es “entregar”. Podemos entregar todos nuestros
asuntos al Señor, y Él se hará cargo de ellos. Eso es lo que me sucedió a
mí. Huí de mi hogar, me envolví en pecados, y luego regresé a mi hogar.
Me di cuenta de que mi conciencia me estaba molestando. Entonces un
predicador me explicó que Dios no estaba enojado conmigo, que Jesús
había llevado mis pecados, y que siendo yo justificado por la fe yo podría
lograr paz con Dios. Así es que le entregué a Él mis pecados. Hay veces
que no puedo dormir, y entonces, le digo al Señor: “Señor Jesús, estoy
descansando en Ti.” Entréguele a Él las cosas que le están preocupando
y déselas al Señor Jesucristo, y descansar en Él. Encomienda a Jehová tus
obras. Podemos entregarle todo a Él.
Hay muchos que están leyendo en este momento que están muy
ocupados acerca del mañana, de la próxima semana, del próximo año,
acerca del futuro. ¿Qué es lo que va a pasar entonces? ¿Por qué no
entrega todo eso al Señor? Cuán maravilloso puede ser eso cuando lo
hacemos así. ¡Y qué cuadro el que tenemos aquí ante nosotros!
Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, y aun al impío
para el día malo. [Pr. 16:4]
Amigo, aquí tenemos una medicina bastante fuerte. El Proverbio lo
puede mandar a usted de viaje, y un viaje verdadero. Todas las cosas ha
hecho Jehová para sí mismo. ¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué
es salado el océano? ¿Y por qué existe una marea? Bueno, eso es según
128
ciertas leyes. ¿Quién hizo esas leyes? ¿Sabe usted por qué es salado el
océano? Es porque Dios quería que así fuera. El Señor Jesús fue el
Creador y Él quería que ocurriera así. Alguien quizá diga: “Bueno, eso
es debido a ciertas leyes que la tierra ha sido filtrada y ha hecho el océano
de esa manera”. Bueno, entonces ¿quién puso la sal en la tierra para que
fuera así? Es interesante ver que no importan las cosas que usted hace
con la evolución; uno tiene que ir al pasado a una época cuando es
necesario tener a alguien que haya hecho algo para que comience esto.
¿Sabe usted quién comenzó todo esto? Dios lo hizo, y no sólo eso, todas
las cosas ha hecho Jehová para sí mismo.
¿Cuál es el propósito principal del hombre? Eso lo aprendí en el
catecismo hace mucho tiempo y es bueno: “El propósito principal
del hombre es el de glorificar a Dios y de disfrutarle para siempre”.
No interesa quién es usted o dónde se encuentre, Dios lo ha creado a
usted para Su propia gloria. Quizá alguien va a decir: “Y, ¿qué me dice
entonces del borracho de la esquina? Y, ¿qué acerca del ladrón? Ese
hombre perdido, ¿qué me puede decir acerca de él; quiere decir que ese
hombre es para la gloria de Dios?” Amigo, esto es algo bastante fuerte.
¿Puede aguantarlo usted? Todo eso es para la gloria de Dios. Alguien
nos puede decir: “A mí no me gusta eso”. No recuerdo que Dios le haya
preguntado a usted alguna vez, si le gustaba esto o no. Él nunca me
preguntó a mí si me gustaba o no me gustaba.
Francamente hablando, hay ciertas cosas que yo no comprendo, y
podría ser que yo hiciese algunas sugerencias al Señor. Pero el Señor
me dice: “Yo no he hecho el Universo para ti. Este Universo existe para
Mí y tú existes para Mí. Y tú serás para Mi gloria ya sea eso bueno o
malo, ya seas perdido o santo”. Dios va a lograr Su propósito hoy. ¿No
le parece a usted que es tiempo para que usted se ponga a andar con
Dios? Él es quien está a cargo de todas las cosas.
Hay muchas personas que quieren estar seguras de que están
hablando con la mayoría; andando con aquello que es popular, andando
con aquello que va a dar resultado. Amigo, yo no sé cómo van a resultar
las cosas en este mundo, pero esto sí sé: esencialmente todo es para la
gloria de Dios. Y aun el impío para el día malo. Dios va a ser quien haga
que la ira del hombre le alabe. (Sal. 76:10) ¿Cómo va Él a hacer eso?
No sé. Tendremos que esperar. Él nos demostrará eso algún día. ¿Está
129
• Proverbios •
usted dispuesto a confiar en Él y a encomendarle a Él su camino y andar

con Él?
Lo maravilloso del día de hoy, es que Dios está haciendo andar a este
Universo según Su plan y Su propósito. Hay un refrán griego que dice:
“Los dados de los dioses están cargados”. Eso es exactamente lo que Dios
le está diciendo a usted hoy. Ahora, gústele o no le guste, Dios le está
diciendo a usted que no juegue con Él. No actúe como si Él no existiera.
Si usted juega como si Él no existiera, aun cuando usted crea que éste
es su Universo y que usted va a hacerlo a su propia manera, quiere
que usted sepa que si usted comienza a jugar con Él, es usted quien va
a perder. Porque éste es el Universo de Dios y Él hace que los dados
salgan de la forma en que Él quiere, no de la manera suya. Así es que,
usted tiene que aplicarse y andar como Dios quiere. La Escritura dice
que el hombre es un necio si vive sin Dios. Dice el necio en su corazón: No
hay Dios. (Sal. 14:1) ... porque es necesario que el que se acerca a Dios crea
que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (He. 11:6) Esto es algo
muy difícil de creer y aceptar para el hombre.
Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a
sus enemigos hace estar en paz con él. [Pr. 16:7]
Tengo varias opiniones en cuanto a este versículo. La realidad es
que he buscado lo que otras personas han dicho sobre esto y es muy
interesante. ¿Quiere decirme que si su andar complace a Jehová entonces
usted no va a tener un enemigo? Si eso fuera cierto, entonces no tendría
Dios ni un sólo enemigo, pero tiene un enemigo.
Ésta es mi posición. Si sus caminos complacen a Jehová, entonces su
enemigo puede aborrecerle. Digamos de paso, que él lo aborrecerá si
usted trata de complacer a Jehová. Lo interesante de esto es notar que,
estas personas, admitirán que Dios lo está usando a usted. Eso es lo
importante. Una de las mejores cosas que se ha dicho acerca de mí fue:
“Yo lo aborrezco, pero ese hombre está enseñando la Palabra de Dios”.
Yo le digo: “Muchas gracias, señor enemigo. Usted está expresando muy
bien este Proverbio”. Uno tiene que hacer esa clase de reconocimiento
si uno es honrado en lo que está declarando. Me gusta mucho este
Proverbio.
Peso y balanzas justas son de Jehová; obra suya son todas las
pesas de la bolsa. [Pr. 16:11]
130
Esto es para el carnicero, el panadero, y todos los hombres de

negocios.
Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la
altivez de espíritu. [Pr. 16:18]
Eso lo tengo subrayado en me Biblia.
Mejor es humillar el espíritu con los humildes que repartir
despojos con los soberbios. [Pr. 16:19]
Aquí tenemos un ataque contra lo que Dios aborrece—el orgullo.
(Pr. 6:16-19) Eso fue lo que hizo caer a ese arcángel que hoy conocemos
como Satanás, o Lucifer, hijo de la mañana. Probablemente la criatura
más elevada que Dios haya creado hasta aquí, hasta que se halló pecado
en él. ¿Cuál fue su pecado? El orgullo. Él trató de elevarse a sí mismo
más allá de la posición que ocupaba Dios, porque él era una criatura de
tanta importancia que Dios había creado y aquél que Dios había dado
poder de libre albedrío.
El libre albedrío es un arma muy peligrosa la que Dios ha puesto
en la mano de algunas de Sus criaturas. Algunas criaturas—podemos
mencionar a los gansos—se dirigen por instinto. Cuando llega el
invierno, abandonan los lugares del Canadá y van a pasar el invierno
en América del Sur. Durante el verano regresan al Canadá, y así van de
un lugar a otro. Hacen esto motivados por su instinto. Pero el hombre
tiene libre voluntad. Un hombre podría quedarse en Canadá o en
América del Sur todo el tiempo que quisiera. Si llega el invierno y le
gusta, él puede quedarse, y si no le gusta, entonces puede ir a buscar
el verano en el sur. Tiene libertad de hacer cualquier cosa. Pero donde
hay libre albedrío, hay también la posibilidad para orgullo y rebelión
contra Dios.
Hay tantos personajes en la Escritura que ilustran este asunto del
orgullo. Eso fue lo que provocó la caída de ese hombre Amán en el Libro
de Ester. Y Absalón, usted se puede imaginar a este joven, rebelándose
contra su propio padre David. Hay otros casos como Goliat, el gigante,
por ejemplo, lleno de orgullo. Acab, también.
Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina
para los huesos. [Pr. 16:24]
131
• Proverbios •
Esas palabras son muy gratas. A todos nos gusta oír cosas buenas,
¿verdad? Leemos el periódico y siempre recibimos malas noticias. Es
una lástima que la gente no lea la Biblia porque está llena de buenas
noticias. En realidad, eso es lo que es el evangelio—Buenas Noticias.
También debemos aprender a decirlo con dichos suaves ahora—en
vez de tratar de decirlo con flores cuando ya es demasiado tarde.
Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino
de muerte. [Pr. 16:25]
Usted recordará que ya hemos oído eso antes. (Pr. 14:12) ¿Por qué se
vuelve a repetir? Es porque el Señor no quiere que nosotros pasemos
eso por alto. Uno aprende repitiendo.
El hombre perverso cava en busca del mal, y en sus labios hay
como llama de fuego. [Pr. 16:27]
Uno siempre puede encontrar a personas así. Yo tenía un amigo
que profesaba ser cristiano, pero cada vez que yo le veía, él empezaba
diciéndome: “Dr. McGee, ¿ha oído usted…?” Entonces él empezaba a
contarme chismes. ¿Era él un hombre piadoso? No lo sé. Yo no le puedo
juzgar. Pero necesitamos guardar nuestra propia lengua y labios para
que no hagamos lo mismo.
El hombre perverso levanta contienda, y el chismoso aparta a los
mejores amigos. [Pr. 16:28]
Como dije antes, hay algunas personas que creen cualquier cosa que
se les cuente como secreto. Hay aquéllos que van de un lado a otro
susurrando cosas, contando chismes, separando a los amigos.
Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia.
[Pr. 16:31]
Éste es un buen consejo para las personas de la tercera edad.
La suerte se echa en el regazo; mas de Jehová es la decisión de
ella. [Pr. 16: 33]
He escrito este versículo sobre el libro de Ester. Amán, en su orgullo,
echó suertes para determinar el día de la destrucción de los judíos. Pero
Dios intervino y liberó a Su pueblo; y la fiesta judía de Purim (que
significa “dados”) es una celebración de ese día providencial.
132
Nuevamente debo repetir, que “los dados de los dioses están

cargados”. Dios dice: “No juegues conmigo. No te aventures conmigo.
Yo soy Dios; éste es Mi Universo. Lo he hecho yo y será para Mi gloria.
Ha sido creado para Mis propósitos”. ¿Quiere usted cooperar y andar
con Dios o continuar en rebelión? La voluntad de Dios, prevalecerá;
la mía no, y tampoco la suya. ¡Ah, que nosotros andemos con Él y que
estemos en paz con Él, siendo justificados por la fe!
CAPÍTULO 17
Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena
de provisiones. [Pr. 17:1]
Encontramos aquí, algo que aparece en el capítulo 15:17: Mejor
es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey engordado donde
hay odio. La última parte de ese versículo es un cuadro de la actividad
religiosa, pero esa actividad no siempre demuestra el obrar de Dios.
Una iglesia puede tener mucha organización y muchas reuniones y
organizaciones, que en realidad están causando, según mi opinión,
mucha confusión y frustración.
Esto me recuerda a Elías ante el Rey Acab y ante Jezabel. Había
muchas cosas que estaban sucediendo en ese lugar, incluyendo cosas
religiosas, pero nada de eso en realidad pertenecía a Dios. Así es
que Elías se presenta ante el Rey y le dice: “No va a llover hasta que
Dios diga, y Él no tiene ganas de decir que llueva”, y él salió de ante
la presencia del Rey y se fue. ¿Adónde se fue él? Él se dirigió hacia el
arroyo de Querit, y pasó allí un buen período de tiempo. Dios lo estaba
instruyendo a él en ese desierto. Mejor es un bocado seco, y en paz.
Dios sacó a Moisés del palacio de Faraón, (también un lugar de
mucha actividad, de mucha religión) y lo llevó al desierto de Madián y
Dios le tuvo que enseñar algunas cosas allí en ese lugar. Moisés y Elías
tenían un bocado seco, y en paz.
Es bueno estar a solas de vez en cuando. Mi esposa y yo estamos
ocupados asistiendo a muchas conferencias, pero hemos tenido que
reducir el número de las conferencias para poder tener un tiempo
de quietud y descanso. Cuando llegamos a casa después de una serie
de conferencias, no salimos a ningún sitio, sino a nuestro patio. Le
digo a mi esposa, “Ven aquí; sentémonos afuera y vamos a hablar y
133
• Proverbios •
conocernos mejor. Hace mucho tiempo que estoy casado contigo, y es

hora de que te conozca mejor.” Dios quiere que pasemos un tiempo de
esta forma y esto es algo muy importante para nuestra vida espiritual.
El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, y con
los hermanos compartirá la herencia. [Pr. 17:2]
Un siervo que es fiel es mucho mejor que un hijo que es infiel. Un
siervo en el cual usted puede confiar es mucho mejor que un hijo en el
que no puede tener ninguna confianza.
Aquí pienso en Abraham y su fiel siervo Eleazar, y de David y su hijo
Absalón. Abraham le dijo al Señor que Eleazar, era su heredero y que
él quería tener un hijo. (Gn. 15:2) Él creía que era mucho mejor tener
un hijo, y Dios contestó su petición. Pero si no se puede depender de
un hijo, va a resultar como el hijo de David que se rebeló contra él, y
por cierto que es mucho mejor tener un buen siervo que es fiel. El Rey
David tuvo varios siervos que permanecieron con él hasta el fin.
El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; pero Jehová
prueba los corazones. [Pr. 17:3]
Si usted quiere obtener plata pura, cuando la saca de la mina, la tiene
que poner en el crisol para que sea derretida por el fuego y quitar todas
las impurezas y luego uno obtiene plata pura. Lo mismo se puede decir
acerca del oro. Uno lo coloca en el crisol y todas las impurezas se quitan
por medio del fuego. El Señor Jesucristo pone a Sus siervos en el fuego,
por así decirlo, para poder obtener cierto desarrollo de ellos. Él prueba
los corazones para poder darnos fuerza y hacernos mejores hijos Suyos.
Dios lo prueba a usted ahora porque usted es más precioso para Él
que el oro y la plata. Por lo tanto, no debemos desanimarnos cuando
somos probados. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de
tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que
sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando
sea manifestado Jesucristo. (1 P. 1:6-7) Dios utiliza esos métodos.
Dios tenía cierto propósito al hacer pasar a Job por el fuego. Dios
tenía cierto propósito al dar a Pablo el aguijón en la carne. Dios tenía
un propósito al permitir ese periodo de tiempo en que la iglesia sufrió
134
un gran martirio. La iglesia nunca ha sido tan rica espiritualmente

como lo fue durante ese periodo.
Yo diría que hoy uno de los problemas que encontramos entre los
creyentes es una sociedad que vive en la abundancia. Una de las cosas
que causa este problema es como dijo Moisés: Pero engordó Jesurún y
tiró coces (engordaste, te cubriste de grasa); entonces abandonó al Dios que
lo hizo, y menospreció la Roca de su salvación. (Dt. 32:15) ¡Qué cuadro
de tantos santos que han engordado! Ellos tienen de todo en el día de
hoy y se convierten en personas que se quejan, que encuentran faltas
en todo, son críticos, y se convierten en esta clase de santos. No son
ninguna ayuda en realidad a la causa de Cristo. Así es que, Dios tiene
que hacer pasar a aquéllos que va a utilizar por el crisol, para poder
desarrollarlos en la clase de persona que Él puede utilizar.
Recibí una carta de una dama que había orado al Señor pidiéndole
que Él le permitiera conocer al Señor Jesucristo mejor, para poder así
crecer en gracia, en el conocimiento de Él. ¿Qué fue lo que hizo el Señor?
Le permitió a esta dama, que contrajera el cáncer. Alguien quizá diga:
“Bueno, pero ésa no es la forma de hacer las cosas”. Sin embargo, amigo,
ésa es la forma en la que obra Dios algunas veces. Usted está leyendo el
trabajo de un predicador que sabe en cuanto a esto. Yo sé por qué Dios
me dio cáncer. Alguien nos escribió a mi esposa y a mí, diciéndonos
que Dios nos dio cáncer porque rehusamos obedecer a Dios, y porque
somos ignorantes, y por el tipo de personas que somos. Bueno, puede
que parte de eso sea verdad. Pero Él no lo hizo para hacernos daño,
como se dijo en la carta. Él no lo hizo porque nos odia o porque Él es
malo. Dios lo hizo en una manera amorosa, y usted no puede imaginarse
cuan precioso Él ha llegado a ser para nosotros por esto.
Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos, sus
padres. [Pr. 17:6]
Éste es un versículo que usted puede apreciar, de eso estoy seguro.
Él está hablando aquí, de los abuelos. Los hijos siempre miran a sus
padres. A mí siempre me ha agradado el que mis hijos me amen
y me respeten como padre. Siempre he tenido la oportunidad
de comunicarme con ellos. Ellos, en muchas maneras reflejan el
temperamento que yo tengo. Cuando nuestros hijos crecen, nos
135
• Proverbios •
proveen con los nietos que son lo que describe la primera parte de este
versículo: Corona de los viejos son los nietos.
Hay veces que los abuelos pueden llegar a ponerse un poquito pesados
contando las cosas que hacen los nietos. Quizá usted ha escuchado
la historia de un viejito que le decía algo a otro viejito: “Oiga: ¿le he
contado a usted alguna vez acerca de mi nieto y le he mostrado las fotos
que tengo de él?” El otro viejito respondió: “No, usted no lo ha hecho y
por ello le estoy muy agradecido”. Este versículo es maravilloso ya que
une a las familias. El hijo mira hacia el padre, pero el abuelo mira hacia
el nieto. Allí es donde está el centro mismo del afecto.
La reprensión aprovecha al entendido, más que cien azotes al
necio. [Pr. 17:10]
Alguien quizá diga: “Mire usted, pobre fulano de tal, él es un hijo
maravilloso de Dios y mire los problemas que tiene. Mire lo que ha
llegado a ser”. Dios le está enseñando cosas a él porque ese hombre es
una persona sabia.
¿Pero qué decimos en cuanto al necio? Aunque Dios le diera cien
azotes eso no tendría ningún resultado. Quizá ésa sea la razón por la cual
muchos de ellos prosperan. Usted recuerda lo que el Señor Jesucristo
dijo acerca de ese hombre rico que se enriquecía cada día más; él decía
que iba a derribar sus graneros y a edificar nuevos. “Estoy prosperando
mucho y es necesario ensanchar las cosas que tengo”. Debo decir,
amigo, que no hay nada malo en eso de edificar nuevos graneros. Lo
que andaba mal con él era que esta persona era un necio. No porque
lo digo yo. El Señor Jesucristo Mismo lo dijo. ¿Por qué? Porque este
hombre no estaba haciendo nada acerca de la eternidad, no se estaba
preocupando por su alma, y si el Señor lo hubiera castigado un poco
nada más, eso no hubiera sido suficiente para él. Durante el período de
la Gran Tribulación, ese sufrimiento y juicio tremendo por el cual tiene
que pasar el mundo, mucha gente sufrirá tanto que se morderán su
propia lengua. Pero, ¿cree usted que acudirán a Dios? No, amigo. Esta
gente no va a volverse a Dios. ¿Por qué? Cien azotes no le aprovechan
para nada al necio.
Es por eso que digo una y otra vez, que hay algo malo en cuanto a
la filosofía de las prisiones en el día de hoy. Las prisiones no han sido
136
establecidas con el propósito de desarrollar los hombres y de hacerlos

regresar a la sociedad. Eso quizá tenga cierto lugar. Pero ése no es el
propósito central de una prisión. El propósito es el del castigo. Tampoco
es el de la disciplina. La disciplina es para los niños, para su propio hijo.
Pero el castigo es para aquéllos que han cometido un crimen. Nosotros
tenemos una noción equivocada en cuanto a esto en el día de hoy.
¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar
sabiduría, no teniendo entendimiento? [Pr. 17:16]
Hay muchos jóvenes estudiantes que van a la universidad
simplemente porque sus padres tienen dinero. La verdad es que nunca
deberían haber ido a la universidad, ya que su corazón no está en esas
cosas; no teniendo entendimiento—dice aquí. No es que estos jóvenes no
sean capaces de aprobar esos cursos, sino que no quieren hacerlo.
No estoy de acuerdo (y veo que estamos haciendo eso muy a
menudo en el día de hoy) con la filosofía de que todos deberían tener
una educación universitaria. Creo que es bueno que cada persona
tenga acceso a una educación universitaria, pero no creo que todos
deban ser forzados a hacerlo. Porque hay muchos de ellos que no
tienen la capacidad—no tienen interés en hacerlo. Ellos no lo quieren,
y francamente hablando, no lo van a utilizar en su vida. Así es que,
esto no les va a brindar a ellos ningún beneficio. Esto no tiene nada
que ver con los ricos o con los pobres. Creo que cada muchacho pobre
que quiere tener una educación universitaria, bueno, se le debería abrir
las puertas para que lo hiciera. Hay muchos muchachos pobres que
fueron ayudados por otras personas para que recibieran la educación
que buscaban. Si no fuera por personas como ésas, pues, hay muchos
que nunca llegarían a obtener la educación que desean.
En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo
de angustia. [Pr. 17:17]
Este versículo nos hace pensar en Jonatán, quien era un maravilloso
amigo de David. En todo tiempo ama el amigo. No sólo cuando estaba
interpretando música en el palacio, sino cuando él se encontraba afuera
huyendo de Saúl, el padre de Jonatán. Aun entonces, él fue amigo de
David. Jonatán le amaba. ¡Qué cosa más maravillosa poder tener un
amigo así! Si él no le ama a usted siempre, entonces no es su amigo. Por
cierto, que me siento frustrado en la vida cuando encuentro que alguien
137
• Proverbios •
que ha dicho amarme, cuando las cosas no están saliendo bien, uno
descubre que eso no es una realidad; resultaron ser un Judas Iscariote
más bien, o un Absalón, y uno se da cuenta que éstos traicionan a uno.
El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra; y el
padre del necio no se alegrará. [Pr. 17:21]
Esto ha sido repetido en diferentes maneras a través de Proverbios.
Aquel padre que tiene un hijo que está progresando mucho, pues
siempre habla de ese hijo. Pero si el muchacho no ha resultado muy
bueno, entonces, ni se lo menciona.
El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste
seca los huesos. [Pr. 17:22]
Hay muchas personas que están enfermas en el día de hoy, y es una
enfermedad, podríamos decir, del corazón; sin embargo, no es que
anden mal del corazón, sino que, están sufriendo una congoja, no
tienen gozo. Esto es una realidad en la vida de muchos creyentes en
la actualidad. El corazón alegre: Dios quiere que usted lo pase bien. Yo
quisiera que nos acostumbráramos a pensar que la iglesia es un lugar
donde uno va a gozar. Debería ser así. Uno debería ir a la iglesia y poder
reírse y regocijarse y alabar a Dios con toda la iglesia. Pero hoy, nosotros
tenemos caras largas, estamos demasiado serios; parecemos engreídos
en la iglesia.
El impío toma soborno del seno para pervertir las sendas de la
justicia. [Pr. 17:23]
Hay muchas formas distintas de sobornar y mucho de eso se está
llevando a cabo en el día de hoy.
Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus
labios es entendido. [Pr. 17:28]
Este Proverbio tiene una chispa de humor. Dice que es mejor
mantener la boca cerrada.
Un hombre tenía un hijo que era muy tonto. Este muchacho era
uno de ésos que, bueno, no las tenía todas consigo. Su padre era un
agricultor. En cierta ocasión se encontraban en el pueblo con una carga
de manzanas. Este hombre dejó a su hijo junto a las manzanas y le dijo:
“Ahora, no le digas nada a nadie, porque si abres tu boca se van a dar
138
cuenta que eres un necio”. El muchacho dijo que él no iba a decir nada.
Cuando se fue el padre, se acercó un hombre y le preguntó: “¿Cuánto
valen las manzanas?” El muchacho no abrió la boca; nunca dijo nada.
El hombre le preguntó dos o tres veces; el muchacho simplemente se
quedó allí sentado; miraba a este cliente de una forma bastante tonta.
Finalmente, el hombre se fue y dice: “¡Qué muchacho más tonto es
éste!” Cuando el padre regresó, le preguntó: “¿Cómo fueron las cosas?”
El muchacho contestó: “¿Sabes? Yo me quedé con la boca bien cerrada,
pero esta gente, de todas maneras, se dio cuenta que yo era un tonto.”
CAPÍTULO 18
Este joven que ha entrado a la escuela de la sabiduría está progresando
bastante, y ojalá que el resto de nosotros también estemos progresando
con él, porque hay muchas verdades espirituales en estos Proverbios.
Su deseo busca el que se desvía, y se entremete en todo negocio.
[Pr. 18:1]
Permítame cambiar esto un poquito, y creo que será de ayuda.
“El hombre que se ha separado a sí mismo para su propio placer, se
enfurece contra toda sana sabiduría”. Lo importante es el tema de la
separación, y ésta es la clase equivocada de separación.
La gran división que existe hoy en la familia humana es la que
está establecida entre los que son salvados y los que están perdidos.
La división, según Dios observa las cosas en este momento en este
mundo, no es por el color. Se podría decir que, en realidad, Dios es
daltoniano, o sea que es ciego en cuanto al color. No es ni blanco, ni
negro, ni amarillo, ni rojo, ni color café. La división que existe en el día
de hoy es la de si la persona es salva o si está perdida. Éstas son las dos
grandes divisiones; no hay ninguna otra división. Entre aquéllos que
son salvos, hay quienes se han separado a sí mismos en esta pequeña
camarilla. Ellos opinan que son superiores. Por lo general no lo son.
Ellos manifiestan muchas evidencias de la carne obrando en sus propias
vidas. Pero la Biblia nos dice, sin embargo, que los salvos tenemos que
ser separados de los inconversos. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y
apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré. (2 Co. 6:17)
Dios, por tanto, nos señala de manera muy definida aquí, que nosotros
debemos separarnos, apartarnos de aquello que es inmundo. Él estaba
139
• Proverbios •
hablando particularmente acerca de la idolatría de aquel día; aquello que

es inmoralidad; aquello que es una conversación inmunda. Todo eso
sería una clase de separación de los demás. Debo decir de paso que eso
es verdadera segregación. El segregarnos a nosotros mismos del diablo.
Esto es algo que es muy importante. Hay muchos que son salvos y que
enfatizan la separación. Ellos forman camarillas y grupos y practican
una separación equivocada. Ellos forman sus propios mandamientos,
que en realidad no están en la Biblia. Ellos los siguen y creen que deben
separarse de otros creyentes, y sienten que esto les hace algo especial ante
los ojos del Señor. Ellos se creen superiores a los demás. Generalmente,
no es así. Ellos manifiestan muchas evidencias de la carne que está
obrando en sus vidas. Ésta es una separación equivocada.
Existe otro grupo y éstos también son de aquéllos que buscan la
separación, y ellos se encuentran, entre los que no son salvos. De eso
es de lo que se habla aquí en este capítulo 18. Éste es un hombre que
se aparta a sí mismo para su propio placer. Es decir, que él no escucha
nada que sea sabio. Judas habló de esta gente como siendo apóstatas.
Él dice: Éstos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al
Espíritu. (Jud. 19) Lo que ellos hacen es el apartarse de cualquier grupo
de personas, o de algún individuo que los pueda reprender, y ellos se
separan a sí mismos yendo a formar un pequeño grupo y se convierten
en personas muy detestables. Por lo general son apóstatas: Ellos se
apartan a sí mismos de la verdad, y eso es algo que necesitamos notar.
Por cierto, que esta clase de personas causa mucho dolor en este mundo.
No toma placer el necio en la inteligencia, sino en que su corazón
se descubra. [Pr. 18:2]
Un profesor, me ha enviado algunos proverbios modernos que son
muy interesantes. Entre otros el siguiente cabe aquí: “Si me detengo a
pensar antes de hablar, no voy a tener que preocuparme después de lo
que he dicho antes”. Esto es algo cierto.
Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, y con el
deshonrador la afrenta. [Pr. 18:3]
Esta clase de gente en el día de hoy trae mucho pesar al mundo. En
realidad, todo lo que aquí se menciona es así. Otro de los proverbios
que me envió ese profesor, dice: “Hay personas que causan felicidad
dondequiera que vayan; otros, cuando se van”. Creo que ése es un
140
proverbio muy bueno. Por cierto, que se puede aplicar a esta clase
de personas que el Señor está mencionando aquí: “Porque sólo hay
felicidad, después que ellos salen”.
Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; y
arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría. [Pr. 18:4]
Cada creyente tiene dentro de sí, al Espíritu Santo. El Señor
Jesucristo dijo cuando se encontraba en la fiesta de los Tabernáculos: Si
alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura,
de su interior correrán ríos de agua viva. (Jn. 7:37b-38) Juan interpreta
esto para nosotros y dice: Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los
que creyesen en él... (Jn. 7:39) Esto es algo muy importante para nosotros
aprender, que es necesario que sepamos hablar en el poder del Espíritu
Santo. Cuán importante, es hablar en el poder del Espíritu Santo al
presentar la Palabra de Dios, al hablar a los demás acerca de las cosas
de Dios.
Tener respeto a la persona del impío, para pervertir el derecho
del justo, no es bueno. [Pr. 18:5]
No trate de llegar a un arreglo con una persona mala o sin ley para
derrocar o derribar a la persona que es justa. Esto se puede aplicar a
cada uno individualmente, así como también a cada país como nación.
Éstos son grandes Proverbios que son muy prácticos, y que pueden ser
aplicados a nuestras actividades diarias.
Los labios del necio traen contienda; y su boca los azotes llama.
La boca del necio es quebrantamiento para sí, y sus labios son
lazos para su alma.
Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran
hasta las entrañas. [Pr. 18:6-8]
Él comienza a hablar nuevamente de la persona necia. Recuerde
usted que el Señor Jesucristo dijo que no había que llamar a nadie
necio. (Mt. 5:22) Sin embargo, Dios lo hace porque parece que el necio
se ha distinguido por ser necio.
Una vez más, tenemos aquí que el necio es quien está creando
contiendas. Él se está quejando, hallando faltas en los demás, cosas
como ésas.
141
• Proverbios •
Permítame presentar otro de esos proverbios que me envió ese

profesor, y que es bastante bueno: “Sea considerado con los demás. La
mayoría de la gente sabe cómo expresar una queja, pero pocos son los
que pueden dirigir una frase de cortesía. Muy pocas veces se le agradece
a la abeja por hacer la miel; pero se la critica mucho por su picadura”.
Éste sí que es un buen proverbio.
Éste es otro maravilloso Proverbio, que muchos han utilizado al
hablarles a los niños:
Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será
levantado. [Pr. 18:10]
El nombre de Jehová es también el nombre del Señor Jesucristo; Él es
nuestra salvación. Su nombre es Jesús porque Él ha salvado a Su pueblo
del pecado; y Él es Cristo porque Él es el Ungido; Él es el Señor de
la vida y el Señor Jesucristo es torre fuerte... a él correrá el justo, y será
levantado. Él dice que nadie los arrebatará de Sus manos. ¡Qué cuadro
más hermoso el que tenemos ante nosotros!
Las riquezas del rico son su ciudad fortificada, y como un muro
alto en su imaginación. [Pr. 18:11]
Las riquezas del rico son ciudad fortificada. De seguro que el significado
primordial de lo que tenemos aquí es en referencia a la riqueza
material, porque Dios prometió eso a Su pueblo; pero Él no nos
prometió eso a nosotros. Nosotros somos bendecidos con toda clase de
bendiciones espirituales. Existe en el presente la idea de que la iglesia
es la continuación de Israel, y en el día de hoy se habla mucho, aun
entre aquéllos que dicen predicar conservadoramente; que la iglesia es
simplemente—se podría decir—un nivel más elevado que el judaísmo. Se
puede hacer una comparación, desde luego, y hay muchas similaridades.
Sin embargo, los contrastes son mayores, y aquí tenemos uno de ellos.
Dios nunca prometió bendiciones materiales al creyente del día de hoy.
Sí lo hizo por Israel. A esa nación le prometió bendiciones materiales,
y Dios cumplió eso. Luego Dios dijo que les iba a quitar eso a ellos
como un juicio. Pero, a nosotros se nos ha prometido hoy, que somos
bendecidos con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos. (Ef.
1:3) Eso es para nosotros en el día de hoy nuestra ciudad fortificada. En
el día de hoy el hijo de Dios necesita ser fortificado. Él necesita ir a la
ciudad fortificada. Necesita tener un gran muro alrededor de él. ¿Cuál
142
es ese muro? Es la Palabra de Dios, y el conocimiento de la Palabra de

Dios. Eso, es muy importante.
Lo que nosotros debemos reconocer es que estamos hoy viviendo
en una época difícil. El pueblo de Dios está siendo probado y el
conocimiento de la Palabra de Dios es muy importante. No simplemente
es el conocimiento superficial, que es prevaleciente en el día de hoy;
tenemos pequeños cursillos que nos dicen cómo testificar y cómo
llevarnos bien con nuestra esposa, y cómo dejar de golpearla, y cómo
llevarse bien con su suegra, y cosas por el estilo. Eso tiene cierto valor,
pero es algo muy superficial. Eso es simplemente una ilusión, y es para
gente perezosa de veras. No hay nada que sirva para sustituir el que
busquemos con diligencia las cosas profundas en la Palabra de Dios.
Yo sé que hay muchas personas que se sienten desilusionadas cuando
leen esto. Pero, aprenda usted a leer la Palabra de Dios. Si usted no la
comprende, léala nuevamente, y si usted no la comprende la segunda
vez, léala una tercera vez. Si usted luego no la comprende la tercera vez,
pues hay algo que anda mal. Usted puede dirigirse al Señor y decirle:
“Señor, hay algo que anda mal aquí. Yo no comprendo lo que esto dice”.
Usted le puede pedir a Él que le ayude. Creo que estoy en lo correcto
cuando digo esto porque Él no me ha decepcionado en este asunto. Él
cumplirá, porque el Espíritu de Dios es nuestro Maestro en el día de
hoy.
Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio.
[Pr. 18:13]
Cuántas personas hay que tratan hoy de juzgar a otras personas
aun cuando ellos no conocen el problema o la persona; y ni siquiera
conocen la situación. Bueno, él será como este proverbio que dije
anteriormente: “Si me detengo a pensar antes de hablar, no tengo
entonces que preocuparme después por lo que dije antes”. ¡Cuán
importante, es tener todos los datos antes de expresar una opinión!
El ánimo del hombre soportará su enfermedad; mas ¿quién
soportará al ánimo angustiado? [Pr. 18:14]
Usted puede quedarse con una pierna quebrada y superar esa
circunstancia. Pero si su espíritu está quebrantado, entonces usted
mismo está quebrantado. Sólo Dios puede animarle a usted a recuperarse
de algo así. Usted recuerda que Nehemías, cuando regresó a su gente—
143
• Proverbios •
aun después de haber reedificado la muralla—ellos no habían escuchado

de la Palabra de Dios; la Palabra de Dios fue leída y ellos pudieron apreciar
cuánto se habían alejado de Dios y comenzaron entonces a llorar.
Entonces él les dijo: “No lloréis, ésta es una ocasión para regocijarnos,
porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza”. (Neh. 8:10) ¡Cuán importante es
esto! El gozo del Señor es vuestra fortaleza. Cuando el Señor Jesucristo
llega a ser su principal elección—cuando Él tiene la prioridad número
1—entonces, usted no va a tener un espíritu quebrantado del cual se
escucha tanto en el día de hoy. Permítame mencionar otro proverbio:
“Dad a Dios la preferencia”. Déle de su tiempo, déle de su esfuerzo, de
sus pensamientos, de su compañerismo y su dinero, y luego verá lo que
ocurre. ¿Ha probado usted eso alguna vez? Le desafío entonces a que
usted trate de hacerlo y verá lo que ocurre entonces.
La dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de
los grandes. [Pr. 18:16]
Espero que usted, note este Proverbio muy bien porque más adelante
hay uno que es un contraste a esto, y aquí es donde muchas personas se
encuentran diciendo que hay contradicciones en la Biblia. Esas personas
piensan que han encontrado algo que se contradice en la Biblia. Bien,
ya veremos cuando lleguemos a eso. Proverbios 25:14, dice: Como nubes
y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad. Como
usted puede apreciar, hay un contraste muy grande aquí. Este versículo
habla de los dones, y personalmente creo que cada creyente tiene un
don. ¡Cuán importantes son los dones del Espíritu para el hijo de Dios!
La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama
comerá de sus frutos. [Pr. 18:21]
Piense en eso. La muerte y la vida están en poder de la lengua. Usted puede
decir una palabra a una persona. Su lengua puede dar el evangelio y esto
dará vida. También usted puede decir algo más que puede provocar que
las personas se aparten de Dios, y eso quiere decir muerte. La muerte y
la vida están en poder de la lengua. El arma más potente y peligrosa en
este mundo es esa pequeña lengua. La Biblia tiene mucho que decir de
la lengua y encontramos mucho acerca de eso en el Libro de Proverbios.
El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de
Jehová. [Pr. 18:22]
144
Muchas veces me he sonreído al leer esto. Creo que el Espíritu Santo

los ha colocado juntos. La muerte y la vida están en poder de la lengua.
Usted tiene que proponer matrimonio a la muchacha que ama. Así es
la forma correcta de hacerlo. Pedirle a ella que se case con usted. Y,
la muerte y la vida están en poder de la lengua. Quizá usted ahora desea
haberse mordido la lengua. Es como ese solterón que estaba de novio
con una solterona, aunque esto no es muy bueno decir, pero él nunca
había encontrado una mujer con la cual le hubiera gustado casarse,
porque él pensaba que siempre hablaban mucho. Pero ésta no lo hacía,
y él se enamoró de ella y le pidió que se casara con él, y ella aceptó. En
el momento en que ella aceptó, empezó a hablar. Comenzó a decirle
lo que iban a hacer; cómo sería su hogar. Dónde irían—ah, y comenzó
a hablar y hablar, y habló por más de una hora. De pronto ella se dio
cuenta que él no había dicho ni una palabra más. Así que, volviendo su
rostro hacia él, le dijo: “¿Por qué no dices algo?” Y él respondió: “Creo
que ya he dicho demasiado”.
La muerte y la vida están en poder de la lengua. Y, el que halla esposa
halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová. Yo quisiera decir que
siempre le he dado gracias al Señor por mi esposa. Es maravilloso tener
una buena esposa— ¡y tener alguien que pueda soportarme a mí!
El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo
hay más unido que un hermano. [Pr. 18:24]
¡Esto es maravilloso! El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo.
También se nos dice aquí, y amigo hay más unido que un hermano. ¿Sabe
usted quien es él? Él es el más unido que un hermano para usted. Él
es Jesús. Él dice: Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
(Jn. 15:14) Ah, un momento, no comience a cantar diciendo: “Jesús
es mi amigo”. En el momento en que usted comienza a cantar así, hay
que preguntarle: “Espere un momento—¿está usted obedeciéndole?” Él
dijo: Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Pero, si usted
no le está obedeciendo, entonces tengo que pensar que usted no es uno
de Sus amigos. Usted no debería estar cantando himnos así.
Pero Él es un amigo... más unido que un hermano—Él es nuestro
Salvador, Él nos amó tanto como para morir por nosotros; y Él dice...
y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. (Mt.
28:20) Y, ... No te desampararé, ni te dejaré. (He. 13:5) Aquí Él está con
145
• Proverbios •
nosotros siempre. Y dijo... vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para

que donde yo estoy, vosotros también estéis. (Jn. 14:3) No hay forma de
mejorar esa clase de arreglo, el tener un Amigo que sea… más unido que
un hermano.
CAPÍTULO 19
Mejor es el pobre que camina en integridad, que el de perversos
labios y fatuo. [Pr. 19:1]
El Señor nos ha prohibido llamar a alguna persona necia o fatua,
pero Él ha venido usando esa palabra mucho, aparentemente porque
hay muchas personas así en la familia humana.
El alma sin ciencia no es buena, y aquél que se apresura con los
pies, peca.
La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra
Jehová se irrita su corazón. [Pr. 19:2-3]
El escritor ha estado presentando a través de estos Proverbios un
paralelismo por contraste. Aquí nosotros tenemos un contraste, entre
aquellas personas que son los hijos de Dios y los que no lo son. Uno de
ellos es el camino de la verdad; el otro, que es el camino de la voluntad
propia e ignorancia, es la del necio.
Hay un proverbio que dice que, donde la ignorancia es bendición,
es una tontería el ser sabio. Ése es un proverbio falso. Hay muchas
personas que creen en este día que eso también se puede aplicar a los
asuntos espirituales. Hay algunas personas que están ocupando cargos
en la iglesia y están orgullosos de cosas como éstas, y acostumbran
decir: “Bueno, eso es teológico”. También dicen: “Eso es algo bíblico,
y yo no sé mucho acerca de eso”. Si usted es una persona madura, con
un cargo en la iglesia, y a usted le falta ese entendimiento espiritual,
entonces usted tiene que tratar de conocer esas cosas, y aquí vemos que
nos muestra esa diferencia.
Permítame mencionar otro de esos dichos o proverbios que me
envió ese profesor, que dice: “Nadie es sin educación si conoce la Biblia.
Nadie es verdaderamente educado, si es ignorante de sus enseñanzas”.
Aunque el mundo no acepta eso, yo creo que es verdad. Yo no creo que
un hombre pueda ser realmente educado si es ignorante de la Biblia.
146
Por cierto, que los creyentes no deberían ser ignorantes de la Biblia.

Lo que debería caracterizar a cada hijo de Dios, por tanto, es alguien
que conoce la Biblia, que conoce la Palabra de Dios, que conoce sus
enseñanzas.
Las riquezas traen muchos amigos; mas el pobre es apartado de
su amigo. [Pr. 19:4]
Las personas adineradas, siempre van a tener una casa llena de
huéspedes. Mientras la nevera, el refrigerador esté lleno, y el bar
también tenga muchas botellas, y si también existe allí mucha música
y entretenimiento y lujo, pues entonces tendrán muchos huéspedes.
Pero es interesante ver que Dios dice que el hombre pobre es aquél
que el hijo de Dios debería buscar. Usted recuerda lo que Santiago dice
en una forma muy práctica: Porque si en vuestra congregación entra un
hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre
con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y
le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o
siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y
venís a ser jueces con malos pensamientos? (Stg. 2:2-4)
Es verdad que el pobre tiene sus problemas. Un matrimonio
pobre me contaba su experiencia. No son capaces de comprar la ropa
moderna. Ellos fueron a una iglesia que tiene la reputación de ser muy
conservadora, muy evangélica, por cierto. ¿Sabe lo que le sucede a ese
matrimonio? Son mal recibidos por los demás; son tratados con rudeza,
aspereza y desaire. Esto, es algo terrible que suceda con personas así.
La naturaleza humana no ha cambiado hoy a través de los siglos.
Aun cuando haya personas que han progresado en el mundo, en la
sociedad, su vieja naturaleza todavía se está asomando, y se demuestra
en asuntos como éstos. Pero Dios lo dice de una manera muy directa,
¿no le parece? Cuando algunos descubren que usted es pobre, entonces
no quieren que usted esté con ellos.
El testigo falso no quedará sin castigo, y el que habla mentiras
no escapará. [Pr. 19:5]
Si usted lee el versículo 9 de este mismo capítulo, encontrará la
misma declaración. En la primera parte dice: El testigo falso no quedará
sin castigo. Así es como comienza el versículo 5 y luego, el versículo
147
• Proverbios •
9, finaliza diciendo: y el que habla mentiras perecerá. El falso testigo no

va a poder escapar. Será descubierto. Tendrá que rendir cuentas por
lo que ha dicho. Y no sólo eso, esta persona también perecerá, Dios se
encargará de eso. (Ap. 21:8)
Usted recuerda lo que ocurrió entre Acab, el Rey de Samaria, y Nabot.
Allí se mencionan dos hombres que fueron testigos falsos. Éstos hablaron
en contra de él y Nabot perdió su vida. Luego el Rey Acab tomó esa
viña, y él pensaba que se había salido con la suya, pero no fue así. El
profeta Elías fue a hablar con con Acab y le dijo: En el mismo lugar donde
lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre,
tu misma sangre. (1 R. 21:19b) ¿Sabe lo que contestó el Rey Acab? “Bueno,
entonces yo no voy a visitar ese lugar, no voy a ir a ese lugar porque no
quiero que los perros hagan lo mismo con mi sangre como con la sangre
de Nabot”. Pero lo que ocurrió fue lo siguiente: Este Rey salió a la batalla
y sus tropas comenzaron a ser derrotadas. Así es que él puso a Josafat al
frente como si fuera el Rey, y él pensó que había escapado. Pero cuando él
se estaba ya alejando del campo de batalla, uno de los soldados disparó su
arco así a la ventura, es decir que no sabía contra qué estaba disparando
su flecha. Pero esa flecha parece que tenía escrito el nombre de Acab, y lo
estaba buscando a él. Esa flecha alcanzó al Rey y este comenzó a sangrar.
Él le dijo al cochero que guiaba su carro, da la vuelta, y sácame del campo,
pues estoy herido. (1 R. 22:34) Este hombre le obedeció, y ¿sabe a dónde le
llevó? ¡Precisamente a la viña de Nabot! Él podía ocultarse en ese lugar.
Allí es donde él murió. Pero la sangre de su herida corría por el fondo
del carro. Los soldados lavaron el carro en el estanque de Samaria y los
perros lamieron su sangre. (1 R. 22:38) Usted opinará que eso es algo
espantoso, y así es. Pero, el mentir, el ser un falso testigo, el ser chismoso
a los ojos de Dios es algo también espantoso y Dios lo aborrece. Él dice
que así es. ¡Qué cuadro pues, el que tenemos aquí!
Muchos buscan el favor del generoso, y cada uno es amigo del
hombre que da. [Pr. 19:6]
¡Qué cuadro para el día de hoy ante nosotros! Se podría transferir
esto al mundo de la política. Muchos buscan el favor del generoso. ¿Ya le
ha escrito usted a su representante en el Congreso? ¿Le ha escrito al
Gobernador? Hay algunas personas que por lo general le escriben al
Presidente de la nación cuando queremos que alguna ley sea aprobada.
148
Y cada uno es amigo del hombre que da. El hombre que está dando
regalos, tendrá amigos. Siempre habrá alguien con él.
Todos los hermanos del pobre le aborrecen; ¡cuánto más sus
amigos se alejarán de él! Buscará la palabra, y no la hallará.
[Pr. 19:7]
Quizá no le aborrecen de la forma en que usted y yo podemos pensar.
Por lo general ellos no quieren tener nada que ver con la persona
pobre. Es decir, que el hombre que ha prosperado mira hacia afuera y
se da cuenta que uno de sus hermanos—de ésos a quienes nunca nada
les sale bien—se acerca a su casa y entonces éste le dice a su esposa:
“Vamos a escondernos en el dormitorio y a cerrar la puerta con llave
para hacer creer que no estamos en casa”. Eso es lo que se quiere decir
con aborrecer a su hermano. Es decir, que sus amigos y sus hermanos
no quieren tener nada que ver con usted cuando usted es pobre. A los
pobres no les va muy bien en este mundo, digamos de paso.
Los políticos cuando quieren obtener los votos de la gente prometen
rebajar los impuestos y hacer esto y hacer aquello, pero hasta la fecha
ninguno ha podido cumplir lo prometido. Ninguno lo podrá hacer
tampoco. Y, ¿sabe usted por qué? Pienso que los problemas del día de
hoy han llegado a ser de tal calibre que no hay ningún hombre que sea
capaz de resolverlos. Cualquier persona hoy, (y no importa quien sea
esa persona) que dice que puede resolver los problemas de este mundo
en la actualidad, ese hombre— el Señor Mismo lo llama un necio. El
Señor me dijo a mí que yo no debo llamarlos por ese nombre, así es
que no lo voy a hacer. Pero Dios llama a esa clase de hombre de esa
manera porque se jactan de lo que dicen; que dicen que pueden hacer,
y en realidad, no van a lograr nunca hacerlo.
¿Sabe usted, lo que necesitamos? Necesitamos alguien que nos haga
regresar a Dios. Alguien que diga: “Miren, no tenemos la respuesta.
Yo quiero servir, y quiero servir a Dios. Me gustaría mucho ver que
los problemas fueran resueltos y haré todo lo que esté a mi alcance. Lo
que debemos hacer, es orar por eso”. Volvamos a Dios en esta ocasión.
Hemos tratado de hacer todo lo demás en el día de hoy y creo que sería
bueno el probar a Dios en la actualidad. Creo que sería mucho mejor
el escucharlo a Él, que escuchar todo lo que se dice por la televisión
hoy. Pienso que nosotros necesitamos escuchar más a Dios hoy. Ya
149
• Proverbios •
hemos escuchado a todos los demás. Todos se han hecho presentes en

programas y revistas. Todos han dicho lo que tenían que decir. Todos
ellos se han presentado en el escenario de los sucesos humanos; se han
pavoneado delante de todos y han dicho lo que tenían que decir, y no
nos ha causado una gran impresión. Necesitamos hoy volvernos a Dios.
Dolor es para su padre el hijo necio, y gotera continua las
contiendas de la mujer. [Pr. 19:13]
Usted recuerda que anteriormente, observamos que se nos decía en
los Proverbios que el que encuentra una esposa (una verdadera esposa),
encuentra buena cosa. Es decir, que él encuentra la otra mitad de él. Ella
es una ayuda idónea para él. Ella no tiene que ser su sierva. Hay algunos
que piensan hoy que el hombre cree que la esposa debe obedecerle.
Ella no tiene que obedecerle. ¿De dónde sale la idea que ella tiene que
obedecerle? Ella debe someterse a su esposo, por supuesto, con tal que
usted sea la persona apropiada, y si usted no lo es, yo no creo que Dios
le pida a ella que se someta a sí misma. Las únicas instrucciones que
encontramos sobre el sometimiento son en un hogar cristiano, a un
esposo creyente que ama a su esposa de la misma manera en que Cristo
ama la iglesia. Cuando usted encuentra un esposo, como éste, señora,
usted puede someterse a él. Pero mientras usted no encuentre esa clase
de hombre, yo no creo que Dios le haya pedido a usted que lo hiciera.
Esto casi me hace reír, pero, en realidad es trágico. Piense usted en
el pobre hombre que tiene un hijo necio y quien también tiene una
mujer que provoca contienda. Usted se puede imaginar en la clase de
hogar que vive ese hombre. No estoy muy seguro, pero quizá haya una
relación en esto del hijo necio y de la mujer que provoca contiendas.
Pero es algo maravilloso cuando uno tiene la esposa apropiada.
La casa y las riquezas son herencia de los padres; mas de Jehová
la mujer prudente. [Pr. 19:14]
Si usted tiene una buena esposa, usted, la ha obtenido de parte del
Señor y tiene que darle gracias al Señor por ella. ¿Ha hecho eso alguna
vez? Agradézcale al Señor si usted tiene una buena esposa; usted debe
hacerlo porque el Señor es quien se la ha dado.
Amigo joven que está leyendo, esto debiera decirle algo a usted
también. ¿Quiere tener una buena esposa? Entonces, diríjase a Aquél
150
que da las esposas buenas y que no es el padre terrenal. Hay muchos

padres que se alegran de poder librarse de sus hijas. Pero nuestro Padre
Celestial, Él tiene muchas buenas esposas para dar a los hombres, y todo
lo que usted tiene que hacer, joven amigo, es mantenerse en contacto
con Él, y Él le dirigirá a usted a la que le corresponde. Él quiere darle
a usted una buena esposa. Éste es un Proverbio bastante práctico, ¿no
le parece?
Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; mas no se apresure
tu alma para destruirlo. [Pr. 19:18]
Comience a disciplinar a su hijo mientras él está joven. No espere
hasta que sea demasiado tarde. Es posible demorarse tanto que luego
llega demasiado tarde. Un hombre que fue salvo cuando ya era una
persona madura me dijo: “Nosotros hemos sido recientemente salvos,
y le estamos dando gracias a Dios por ello, pero, hemos perdido a todos
nuestros hijos porque nosotros vivíamos muy mal y podemos apreciar
esto en nuestros hijos hoy”. Como usted ve, esta gente esperó hasta que
ya era demasiado tarde.
Uno debiera comenzar cuando es joven. No se preocupe por castigar
un poquito al pequeñito si llora demasiado porque el Señor ya nos ha
dicho que eso no lo va a matar. Pero el Señor nos dirá algo más adelante
acerca del padre que tiene que tener mucho cuidado en la forma en que
trata a su hijo. Es muy importante que él controle a su muchacho de
la forma correcta. Él no tiene que tratarlo en una forma brutal. Hasta
la ley civil interviene cuando un padre trata brutalmente a sus hijos, y
debe ser así.
Dios les ha dado mandamientos específicos a los cristianos. Él les
dice a los hijos que deben obedecer a sus padres (Ef. 6:1). Pero entonces
les dice a los padres… Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros
hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. (Ef. 6:4) No les
castigue cuando usted está enojado. Ellos saben si usted está enojado, y
que sólo está vengándose de ellos. Cuando usted está así, su castigo sin
duda será demasiado severo—de hecho, usted puede ser brutal. Criadlos
en disciplina y amonestación del Señor.
Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en
tu vejez. [Pr. 19:20]
151
• Proverbios •
Es decir, que la oportunidad para aprender y recibir la corrección es

cuando somos jóvenes. Luego podemos aplicar este conocimiento y la
experiencia que hemos obtenido, en nuestra vejez.
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el
consejo de Jehová permanecerá. [Pr. 19:21]
El hombre puede hallar muchas explicaciones y muchas soluciones,
pero Dios es el Unico que le puede dar el consejo correcto. El hombre
puede inventar una computadora, pero sólo Dios puede infundirle
sentido.
Contentamiento es a los hombres hacer misericordia; pero mejor
es el pobre que el mentiroso. [Pr. 19:22]
Éste es un Proverbio extraño, ¿verdad? ¿Cuántas personas conoce
usted que son así? ¿Bondadosos, generosos, amables? Entonces,
volvemos al pobre, el pariente pobre que viene a cenar con usted, pero
que se queda con usted por dos años. Bueno, es mejor tenerle a él que
tener a un mentiroso.
El temor de Jehová es para vida, y con él vivirá lleno de reposo el
hombre; no será visitado de mal. [Pr. 19:23]
El temor de Jehová, no quiere decir que usted está temeroso, que está
constantemente en un estado de terror. Este proverbio dice claramente
que el verdadero temor de Dios quiere decir que usted puede descansar
confiado. Quiere decir que usted le reconoce, usted ha acudido a Él, que
le ha aceptado, y que quiere seguirle a Él. Ahora, usted puede descansar
satisfecho.
El perezoso mete su mano en el plato, y ni aun a su boca la llevará.
[Pr. 19:24]
Éste es otro Proverbio cómico. Este hombre es tan perezoso que
puede meter la mano en el plato para comer, pero entonces es demasiado
perezoso para llevar la mano a la boca. Cuando usted es así, ¡usted sí que
es perezoso! Desafortunadamente, vemos esto a menudo en el reino
espiritual. La Palabra de Dios es nuestro alimento. Conozco a cristianos
que tienen la Biblia en sus manos, pero que son demasiado perezosos
para leerla.
El testigo perverso se burlará del juicio, y la boca de los impíos
encubrirá la iniquidad.
152
Preparados están juicios para los escarnecedores, y azotes para

las espaldas de los necios. [Pr. 19: 28, 29]
El impío cree que en el presente se sale con la suya. Pero por cierto
que el castigo aguarda a aquéllos que se comportan de esa manera
hoy. Ya hemos leído antes: El testigo falso no quedará sin castigo, y el que
habla mentiras no escapará. (Pr. 19:5) El placer del pecado es sólo por un
tiempo, pero la paga del pecado dura por toda la eternidad.
CAPÍTULO 20
Estamos todavía en esta sección larga que nos presenta la sabiduría
de Salomón. Está dirigida en particular, específicamente, hacia el
hombre joven, pero se le aplica a todo creyente. En realidad, los que
no son creyentes también pueden aprender mucho de aquí. El leer y el
estudiar la Palabra de Dios tendrá un efecto muy definido sobre su vida.
O lo llevará a usted a Dios o, le hará alejar a usted de Él. Su reacción a
la Palabra de Dios no puede ser neutral.
En este primer versículo tenemos la primera advertencia en cuanto
al alcohol y las bebidas embriagantes. Supongo que el alcohol ha
arruinado más naciones, más negocios, más hogares, más vidas de
individuos que ninguna otra cosa.
El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que
por ellos yerra no es sabio. [Pr. 20:1]
Personalmente no quiero volver a entrar en una controversia. Pero
creo firmemente que lo que el Señor hizo en la fiesta, la boda de Caná de
Galilea no era una bebida intoxicante. (Véase Jn. 2) Cualquier persona
que trata de hacer del Señor Jesucristo un contrabandista, digamos,
en licores, está haciendo verdaderamente una injusticia. Hay algunos
que me pueden argumentar que en ese clima en aquellos días todo lo
que uno tenía que hacer era poner el jugo de las uvas, en un odre y
con el tiempo fermentaría. Sí, pero el Señor Jesucristo comenzó con
agua, y en unos pocos segundos Él tuvo vino. Eso no tuvo ninguna
oportunidad de fermentar. Luego, usted también tiene que recordar
que ésta era una boda en Caná de Galilea y que, en un servicio religioso
como ése, todo aquello que tenía que ver con levadura estaba prohibido
y no sería incluido para nada. Así es que en la época de la Pascua el vino
no tenía que ser fermentado. Eso hubiera sido la obra de la levadura, y
153
• Proverbios •
la levadura estaba prohibida en el pan y también en las bebidas. El pan

y la bebida, entonces, no podrían haber tenido eso. Así es que esto es
condenado en la Palabra de Dios y aquí tenemos un versículo para
corroborar esto.
Hay muchas personas que están hoy siendo atrapadas por esta
clase de cosas. Muchas naciones se convierten en naciones llenas de
borrachos en la actualidad. No me impresiona mucho a mí cuando la
prensa y los medios noticiosos siempre nos hacen conocer las grandes
cantidades de impuestos procedentes de la venta de los licores. Ellos
siempre se olvidan de contarnos acerca de los hospitales, de los
manicomios, y de la cantidad de personas que han sido lesionadas o
han quedado lisiadas para toda la vida a causa de un accidente con un
chofer borracho. No se nos informa del costo de todo eso. Entiendo
que esa clase de noticias es reprimida porque uno de los mayores
propagandistas del presente es el que produce la bebida, y eso es tan
malo como las drogas.
Un miembro de la policía de un país me dijo: “¿Sabe una cosa?
Al mismo comienzo, los intereses creados de la industria licorera
ayudaban a la lucha contra el tráfico de drogas, porque ellos temían
que las drogas iban a competir demasiado con sus propios negocios”.
Esta clase de gente prefería que un jovencito se volviera un borracho,
bebiendo alcohol, en vez de llegar a ser un adicto a las drogas. Eso
era algo muy generoso de parte de la industria licorera. Uno no
puede pensar que hacían eso de buena voluntad. Ellos no querían que
los jóvenes llegaran a ser adictos a las drogas, no porque tuvieran
buenos sentimientos hacia ellos, sino porque querían que ellos
fueran alcohólicos más bien. De manera que esto les proporcionara
mejores ganancias. Eso traía como resultado que la gente estaba
haciendo comparaciones. En realidad, varios de ellos hicieron algunas
declaraciones en las que decían que aquellas personas que les querían
indicar que dejaran de participar, de fumar marihuana, deberían en
primer lugar de beber sus propios cócteles. Opino que esos muchachos
tenían algo que decir en cuanto a eso.
No quiero que usted me entienda mal en esto. En ningún momento
estoy comentando que los jóvenes fumen marihuana. Pero, ese joven
tiene tanto derecho de fumar marihuana como el que usted tiene de
154
beber licor. No interesa quien sea el que esté leyendo en este momento.
Existe la idea de que usted puede señalar a estos jóvenes como si
nosotros no estuviésemos haciendo nada. Dejemos de beber el licor, y
luego podemos hablar con conciencias limpias a los jóvenes en cuanto
a fumar marihuana. Pero debo decir que hoy la hipocresía que se ve
afuera de la iglesia en el presente es mucho peor que la hipocresía que
se encuentra dentro de ella. Eso fue lo que provocó la ruina de Noé, y
el licor es algo que, desde aquel día hasta la hora presente, ha sido una
verdadera amenaza.
No deseo que usted me entienda mal. El alcohol tiene sus usos
correctos, como la medicina. Pero el momento en que el hombre
transfiere eso al lugar de utilizarlo como una bebida, entonces es
cuando llega a ser peligroso. El número de alcohólicos aumenta cada
año. Una de las cargas más grandes que tenemos hoy es el resultado
del alcohol. Pero eso no se observa en las noticias. Opino que quizá
nuestro programa no llegue a ser muy popular en algunas estaciones de
radio del día de hoy. Es algo muy peligroso el levantar nuestra cabeza
contra este terrible monstruo, que puede aun derribar a una nación.
Honra es del hombre dejar la contienda; mas todo insensato se
envolverá en ella. [Pr. 20:3]
Un hombre que verdaderamente se siente hombre no quiere
continuar con ninguna clase de tensión. No quiere causar contienda,
o continuar con la misma. Creo, francamente hablando, que esto es
una buena señal en la vida del creyente del día de hoy. Alguien ha
dicho que con los únicos que uno debería tratar de arreglar las cosas
es con aquéllos que nos han ayudado. Uno puede tratar de arreglar las
cosas con ellos, pero no tratar de arreglar las cosas con su enemigo. El
hombre que es inteligente no trata de vengarse de sus enemigos. Éste
es un asunto que debe entregarse a Dios. Ya lo he dicho antes que Dios
dice: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. En base a eso, es que
Dios dice: No os venguéis vosotros mismos... (Ro. 12:19) Él dice que uno
se aparta del camino de la fe cuando intenta hacer eso por sí mismo.
Usted no puede hacer esto. Usted no es capaz de controlarlo. Pero Dios
sí puede hacerlo y Él quiere hacerlo; hacer de esto algo maravilloso. El
hijo de Dios tiene que recordar lo que el Apóstol Pablo dice: Vuestra
gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. (Fil. 4:5)
155
• Proverbios •
Matthew Arnold decía de esto: “Deja que tu dulce moderación y equidad

sea conocida de todos los hombres”. ¡Cuán importante es esto!
El perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega,
y no hallará. [Pr. 20:4]
En esa tierra, cuando llega la época de invierno o cuando hace frío,
ésa es la época cuando uno debe salir a arar la tierra y prepararla para
plantar en la primavera. Pero el haragán, el perezoso, dice que hace
demasiado frío. Esperaría hasta que haga un poquito más de calor.
Bueno, cuando hace un poco más de calor, ya es demasiado tarde para
arar y al mismo tiempo plantar lo que se quiere cosechar. Al mismo
tiempo vemos cierta nota de humor aquí cuando dice: El perezoso no
ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega, y no hallará. Claro, es
demasiado haragán para hacerlo.
Usted escuchó lo que cierto hombre dijo acerca del techo de su casa
que goteaba cuando llovía. Que la razón por la cual él no lo reparaba
era porque cuando no llovía no necesitaba arreglarlo. Pero cuando
comenzaba a llover y comenzaba a gotear adentro, entonces él se
mojaría si salía fuera de su casa y trataba de arreglarlo. Bueno, ésa es
la razón por la cual él no arreglaba su techo. Demasiado perezoso, por
cierto.
Llegamos ahora a un grupo de Proverbios que están todos juntos,
y que, al comienzo, parecían estar sin ninguna relación. Pero existe,
aparentemente, una relación aquí que se basa en ciertas palabras
que hablan de la bondad y aquello que es correcto y justo. Se declara
aquí algunos principios morales. Vamos a leer toda esta sección aquí,
teniendo esto en mente, y vamos a enfatizar las palabras que creo
necesitan énfasis. Se encuentran prácticamente en cada uno de estos
Proverbios.
Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, pero
hombre de verdad, ¿quién lo hallará? [Pr. 20:6]
La palabra que deseo destacar aquí, es la palabra bondad.
Camina en su integridad el justo; sus hijos son dichosos después
de él. [Pr. 20:7]
Integridad es aquí la palabra.
156
El rey que se sienta en el trono de juicio, con su mirar disipa

todo mal. [Pr. 20:8]
Aquí, no solamente hay una palabra, sino tres palabras: Disipa todo
mal, que significa “limpiando su reino.”
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de
mi pecado? [Pr. 20:9]
La palabra que podemos destacar aquí es limpio y esto puede colocarse
junto con la palabra bondad.
Pesa falsa y medida falsa, ambas cosas son abominación a
Es decir, aquello que es falso.
Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta
fuere limpia y recta. [Pr. 20:11]
El énfasis aquí está sobre la bondad hasta en los niños.
El oído que oye, y el ojo que ve, ambas cosas igualmente ha hecho
El pensamiento de este versículo es que uno debe usar su cabeza. Dios
le ha dado a usted ojos, le ha dado a usted oídos. Escuche y mire. Mire
y escuche. Eso no es sólo algo conveniente antes de cruzar los rieles del
ferrocarril, sino que es bueno cuando uno tiene que enfrentarse a las
cosas de la vida todos los días.
A través de todo esto, tenemos enfatizados algunos principios
morales, y aquí tenemos dos grandes pensamientos, según lo veo yo.
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi
pecado? (V. 9) ¿Puede usted decir eso? Estoy seguro que no puede
hacerlo. Ningún hombre, por sus propios medios, puede decir que
es puro. ¿Quién puede atreverse a hacer tal declaración? Aun ese
pequeño bebé, ese niño que se encuentra en la cuna, se pone rojo
en el rostro cuando está llorando, y eso revela cierto temperamento.
Eso lo aprendemos con nuestros propios hijos, aun cuando uno los
ve pequeñitos, parecería que no tienen ningún pecado. Son tan
maravillosos. Pero pronto nos damos cuenta, que se ponen rojos en
el rostro, y hasta contienen la respiración. Uno pensaría que los niños
de esa edad no están sujetos a la completa depravación del hombre.
157
• Proverbios •
Sin embargo, ellos comienzan a mostrar características de sus mayores.

Puedo decir que usted no puede estar en camino al cielo, a no ser que
haya nacido del cielo. ... el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino
de Dios, dijo el Señor Jesucristo a un hombre que era religioso. (Jn.
3:3) Así es que, ningún hombre puede contestar esta pregunta que he
hecho aquí en Proverbios hasta cuando haya llegado a Cristo y haya
dicho, “Estoy vestido con la justicia de Cristo. Soy acepto en el Amado”.
Pero aún tengo ese viejo corazón que tenía antes, y aún tengo esa vieja
naturaleza. Pero ahora, usted puede notar que la bondad vale algo, y la
integridad también tiene su valor ante el trono de Dios. También puedo
decir que la pureza tiene algo de valor. El Hijo de Dios va a caminar de
tal manera que realice el evangelio de la gracia de Dios.
Aquí tenemos una buena pregunta. La he escuchado muchas veces: “Si
usted es arrestado por ser creyente, ¿habrá la suficiente evidencia como
para condenarlo?” Suponga que tenga que presentarse usted ante la corte
en un país donde se niega a Dios; y los que le acusarían a usted, dirían:
“Esta persona es cristiana.” ¿Habría suficiente evidencia allí como para
condenarle? Quizás usted podría librarse y decir: “Miren, pueden observar
mi vida, nunca viví como creyente. Yo nunca anduve en integridad. No
había bondad de ninguna clase en mi vida, ni deseo la pureza”.
Dios nos dice aquí: El oído que oye, y el ojo que ve. Dios es quien le
ha dado a usted eso. Dios le ha dado a usted cierta habilidad, cierto
conocimiento, amigo. Un poco de sentido común, y Dios dice: “Abre
tus ojos, limpia tus oídos,” y dice: “Para, mira y escucha; tengo algo que
decirte: Tú no puedes hacerte puro a sí mismo. Pero Yo puedo darte esa
posición ante Dios, puedo quitar la culpa de tu pecado, y permitirte que
camines con integridad en este mundo.”
No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te
saciarás de pan. [Pr. 20:13]
Él está diciendo que uno debe trabajar. Usted recuerda que eso fue
lo que el Apóstol Pablo les dijo a los tesalonicenses. Si un hombre no
trabaja, no debe comer. (2 Ts. 3:10) En ese entonces, muchos estaban
esperando la llegada del Señor. Es algo maravilloso esperar la llegada del
Señor. Pero no de salirse a la calle y comenzar a contemplar el cielo todo
el día, sino que tiene que causar en usted una nueva dedicación a la obra
y trabajar mucho más de lo que había estado haciendo antes.
158
Ahora tenemos otro Proverbio que es muy bueno y quizá un poco

humorístico.
El que compra dice: Malo es, malo es; mas cuando se aparta, se
alaba. [Pr. 20:14]
Una persona va a comprar un artefacto, y al observarlo dice: “No
me gusta esto. Mire esta parte no está buena aquí; la pintura está un
poco dañada; parece algo viejo. Sin embargo, le doy esta cantidad de
dinero por eso”. El vendedor contesta entonces: “Bueno, se lo vendo,
entonces, por ese precio”. El comprador dice, “Bueno, no creo que
valga tanto, pero en fin lo voy a comprar.” Luego se va a su hogar con
su compra, llama a su esposa y a los vecinos y les dice: “Miren ustedes
lo que me conseguí baratísimo”. Ésa es la naturaleza humana, ¿verdad?
Hay oro y multitud de piedras preciosas; mas los labios
prudentes son joya preciosa. [Pr. 20:15]
El sentido de valores de la actualidad es algo que tenemos
completamente equivocado. Al hombre se lo valoriza en el presente
según las posesiones materiales, y no por el hecho de si tienen o no
tienen conocimiento.
Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño, y toma
prenda del que sale fiador por los extraños. [Pr. 20:16]
Hay ciertas personas de las cuales es mejor que usted consiguiera
cierta garantía. Si no lo hace, entonces, saldrá perdedor.
Sabroso es al hombre el pan de mentira; pero después su boca
será llena de cascajo. [Pr. 20:17]
Usted puede pensar que se está saliendo con la suya, pero no es así,
porque Dios está cuidando y se está encargando que no sea así.
El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas,
pues, con el suelto de lengua. [Pr. 20:19]
La persona que lo halaga a usted cuando está con usted, y luego cuando
se aparta, dice cosas como chismes sobre su persona, es una persona de la
cual usted debe cuidarse mucho aun si es miembro de su iglesia.
Al que maldice a su padre o a su madre, se le apagará su lámpara
en oscuridad tenebrosa. [Pr. 20:20]
159
• Proverbios •
Si usted tiene un padre y una madre de los cuales puede alabarse,

entonces, hágalo. Pero si usted no tiene nada bueno que decir acerca
de ellos (y hay muchos que no lo pueden hacer) entonces mejor es que
no diga nada. Eso es lo que se nos está diciendo aquí en este proverbio.
Usted recuerda la situación que existió entre Noé y sus hijos. Noé se
emborrachó, y Cam cometió una equivocación al poner de manifiesto la
desnudez de su padre. Él debería haberse quedado con la boca cerrada.
Hay ciertas cosas, de las cuales simplemente no se habla.
De Jehová son los pasos del hombre; ¿cómo, pues, entenderá el
hombre su camino? [Pr. 20:24]
Sólo el Espíritu de Dios puede hacerlo. Usted puede ser guiado,
porque nunca hemos recorrido este camino con anterioridad. Dios le
dijo eso a Moisés: “Yo necesito guiarte”, y Dios nos dice eso a usted y a
mí también.
Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagración,
y después de hacerlo, reflexionar. [Pr. 20:25]
Él está diciendo (y deberé regresar más adelante a esto), que usted no
debe hacer ningún voto hasta estar seguro de que lo va a poder cumplir.
No vaya a una reunión y dedique su vida al Señor, sino hasta cuando
lo haya pensado una y otra vez. Dios no desea esa clase de decisión
sentimental. Hay demasiado de eso en el día de hoy.
Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, la cual escudriña
lo más profundo del corazón. [Pr. 20:27]
La luz es producida por el aceite que se coloca en la lámpara. El hombre
es simplemente una lámpara, y hasta cuando usted haya sido llenado por
el Espíritu Santo no comienza a producir ninguna luz. Sólo la Palabra
de Dios puede darnos luz a nosotros. Nosotros somos simplemente una
lámpara. Usted recuerda la historia de las diez vírgenes: cinco de ellas
eran insensatas. Ellas tenían las lámparas, pero no tenían el aceite para
hacerlas alumbrar.
La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los
ancianos es su vejez. [Pr. 20:29]
Es necesario, que nosotros nos portemos según nuestra edad. El
joven es el que puede ser un atleta, mientras que al hombre viejo no le
160
conviene el portarse como un joven, porque si hace eso, entonces, se

convertirá en el hazmerreír de los demás. Es mejor que se comporte
según su edad. También debería revelar cierta sabiduría ya que las
sienes encanecidas deberían indicar eso.
CAPÍTULO 21
Éste es uno de los grandes capítulos de Proverbios.
Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey
en la mano de Jehová; a todo lo que quiere lo inclina. [Pr. 21:1]
No importa cuán poderoso sea un hombre. Esta persona podría haber
sido el Faraón en Egipto o quizá el Rey de Babilonia, el Emperador de
Roma, aun César; Alejandro Magno o aun Napoleón; Adolfo Hitler
o alguien así; o quienquiera que siga, ya que siempre habrá alguno.
Usted siempre puede estar seguro de lo siguiente: ninguna persona
puede actuar independientemente de Dios. Quizá él crea que lo puede
hacer. Muchos de esos gobernantes creían que podían hacerlo; hoy
los hombres siguen pensando que lo pueden hacer. En algunos países
tienen su declaración de la independencia, y en algunos lugares se está
usando para que la gente declare su independencia de Dios. Nosotros
creemos en la libertad, de modo que ¡nos declaramos “libres de Dios”!
Pero, nosotros no podemos librarnos de Dios. Ningún hombre puede
hacerlo. Está el corazón del rey en la mano de Jehová. Dios puede hacerle
andar de la misma forma en que hace correr el agua por la ladera de
la montaña. Este año va en una dirección, el próximo año va en otra.
A todo lo que quiere lo inclina. Dios es quien hace eso. No es algo de
casualidad y este Rey, o este Gobernador, o esta persona no puede
actuar independientemente de Dios.
Cómo me agradaría ver en nuestras naciones hombres que
ocupan cargos de importancia expresando su dependencia de Dios, y
demostrándolo en sus propias vidas, y que de una vez por todas dejen
de decirnos que tienen ellos mismos la solución para los problemas de
este mundo. Ellos no la tienen, y es una falsedad de que haya hombres
que digan esas cosas. Nadie es independiente del Dios Todopoderoso
hoy y debemos reconocer nuestra dependencia de Él. Que nuestras
naciones puedan regresar antes de que sea demasiado tarde y realmente
depender de Dios. Quizá lo que necesitamos hoy es una nueva
161
• Proverbios •
declaración, pero ahora necesitamos una “Declaración de dependencia

del Dios Todopoderoso”. ¡Cuán importante es esto! Yo confío que hoy
se lleve a cabo un retorno a Dios y esto puede producirse sólo a través de
la misma Palabra de Dios. Es por eso que es tan importante proclamar
la Palabra de Dios.
Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero
Jehová pesa los corazones. [Pr. 21:2]
Aquí tenemos nuevamente este estado que el hombre tiene de
sí mismo, de que él es justo en su propia opinión. “El hombre hoy
racionaliza, pero Dios escudriña”. Dios observa su corazón y lo que usted
ha intentado hacer es simplemente pintar la superficie para aparecer
como algo hermoso, como algo lindo ante los demás. Decimos: “Soy
miembro de una iglesia. Yo aun enseño una clase de Escuela Dominical
y hasta formo parte de un comité y soy muy activo”. Sí, pero ¿qué puede
decir acerca de su corazón? La Escritura dice aquí: Pero Jehová pesa los
corazones. Él dice también: Engañoso es el corazón más que todas las cosas,
y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jer. 17:9) ¿Se ha llegado usted al Señor
Jesucristo y ha hablado con Él acerca de su condición desesperada? Él
es el gran Médico; Él es un especialista en corazones. Él le puede dar a
usted un nuevo corazón. Él es quien por primera vez realizó este asunto
del trasplante de corazones; un corazón que puede ser obediente a Él en
este día.
Hacer justicia y juicio es a Jehová más agradable que sacrificio.
[Pr. 21:3]
Nuevamente tenemos esa gran verdad que no hay valor en realizar
algún rito religioso. Usted recuerda que en el Antiguo Testamento los
sacrificios u holocaustos indicaban o señalaban hacia el Señor Jesucristo.
No había nadie más fiel en cumplir esos ritos que los fariseos, los
príncipes religiosos del día de Jesús. Pero, nuestro Señor, denunciaba
a los dirigentes religiosos de Su época, con lenguaje demoledor. Él los
hizo palidecer. Él los quemó y los presentó tal cual eran ante los demás.
Él dijo: “Vosotros parecéis un hermoso monumento; sin embargo,
por dentro tenéis huesos de hombre muertos”. El Señor Jesucristo los
llamó a ellos generación de víboras. Dios dice: “Yo prefiero misericordia
y no sacrificios”. Dios dice que aun el sacrificio de Cristo los puede
transformar. Si eso no lo transforma a usted, haciendo buenas obras
162
al mismo tiempo, hablando del hecho de que usted está confiando en

Jesucristo, cuando en realidad no es así; entonces usted no es lo que
dice que es. Esto nos habla directamente a nuestros corazones, nos
llega digamos, hasta la médula de los huesos, y es algo muy importante.
Permítame repetir lo que dije anteriormente. Si usted es acusado de
ser un creyente y llevado ante un juez, ¿habrá allí suficiente evidencia
como para condenarle? Esto nos habla en forma muy directa.
Altivez de ojos, y orgullo de corazón, y pensamiento de impíos,
son pecado. [Pr. 21:4]
Altivez de ojos. Quizá en alguna oportunidad usted entra a la iglesia y
mira a los esposos “fulano de tal” y usted de una manera orgullosa vuelve
su cabeza para otro lado para no tener que hablarles. Recientemente,
estaba en un grupo donde había un hombre que había hablado mal de
mí. Se portó como si no me estuviese viendo para nada. Altivez de ojos,
orgullo de corazón, y pensamiento de impíos son pecado. Esa mirada altiva
que usted utilizó en la iglesia, quizá ninguno haya llegado a notarlo.
Quizá la persona afectada ni siquiera le prestó atención a eso. Pero
Dios sí le prestó atención, y Dios dice que para usted hubiera sido lo
mismo el salir de ese lugar e irse a emborrachar delante de Sus ojos.
No hay ninguna diferencia entre estas dos cosas. Ambas son malas. Por
supuesto que nosotros no calificamos las cosas de esa manera.
Y el pensamiento de impíos, son pecado. Cualquiera puede decir: “¿Ve
usted aquel hombre a la distancia que está arando? Es una persona
muy laboriosa, industriosa, y debería recibir algún premio por eso”.
Dios dice que aun ese hombre malo con un corazón malo, cuando esté
trabajando de esa manera, ante Sus ojos es pecado; es decir, pecador,
que usted no puede darle nada a Dios. Él no puede hacer ninguna obra
buena. No sólo son malos la altivez y el pensamiento de impíos, sino
que lo que en otro caso sería de mérito, es pecado cuando el hombre
está en rebelión contra Dios. No creo que Dios bendiga un regalo de
una persona inconversa. Hace años una licorera les dio una cantidad a
una escuela cristiana, un seminario nominacional, y a un hospital. La
escuela y el seminario devolvieron el dinero. Yo creo que hicieron lo
correcto. Dios no podía usar ese dinero.
Note lo que Dios le dijo a la nación de Israel. En Romanos 10:1-
3, leemos lo siguiente: Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y
163
• Proverbios •
mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio
de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la
justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a
la justicia de Dios. Cuando usted va a establecer su propia justicia, Dios
le llama a eso pecado. La justicia del hombre es como trapo de inmundicia
ante Dios. (Véase Is. 64:6)
Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la
abundancia; mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto
va a la pobreza.
Amontonar tesoros con lengua mentirosa es aliento fugaz de
aquéllos que buscan la muerte.
La rapiña de los impíos los destruirá, por cuanto no quisieron
hacer juicio. [Pr. 21:5-7]
Las riquezas que se han acumulado de una manera honesta pueden
ser utilizadas por Dios. No es ningún pecado el ser rico. Es la forma de
obtener su dinero; eso es lo importante. Dios puede causar que usted no
disfrute de sus riquezas (y usted puede ser el más rico del mundo hoy).
¿Ha pensado usted alguna vez que hay ciertos hombres ricos que en
realidad no están pasando una vida muy alegre y divertida? Las riquezas,
no son necesariamente todo lo que ellos necesitan. Necesitan algo más.
Se cuenta la historia de un árabe que se perdió en el desierto. Ya
no tenía comida ni tampoco agua y estaba a punto de morir. El pobre
hombre vio un paquete que se había caído de una caravana que había
pasado por el lugar y pensaba: “Aquí, probablemente, encuentre algo de
comida, y quizá aun algo para beber”. Levantó ese paquete con mucha
ansiedad, y, prontamente, lo abrió para mirar adentro; y luego lo
arrojó al suelo muy desilusionado. ¿Sabe lo que dijo? “Son sólo perlas”.
Sí, entonces en ese momento él no necesitaba perlas, aun cuando esas
perlas valieran una fortuna; él no las necesitaba. Él simplemente las
arrojó a un costado.
Amigo, usted puede llegar a ser rico. Pero Dios dice que eso no le va
a beneficiar a usted en nada si usted no lo hace de la manera correcta, y
a no ser que usted lo utilice para la gloria de Dios.
El camino del hombre perverso es torcido y extraño; mas los
hechos del limpio son rectos. [Pr. 21:8]
164
Su vida demostrará qué clase de persona usted es en realidad. Si

usted anda rectamente con Dios, esto será revelado en su propia vida.
Mejor es vivir en un rincón del terrado que con mujer rencillosa
en casa espaciosa. [Pr. 21:9]
Una mujer rencillosa es aquélla que trata de mandar en su propia casa
de manera tal, que sería mucho mejor si usted tuviera un rinconcito en
otra parte de esa casa; y eso es por cierto algo muy real.
En cierta ocasión había un hombre que se la pasaba borracho y,
cuando se emborrachaba iba a parar a la cárcel. Sus amigos iban a
sacarlo del lugar y, muy poco tiempo después, él estaba nuevamente allí,
borracho. En cierta ocasión uno de sus amigos dijo: “¿Sabes una cosa?
Si yo estuviera casado con esa mujer yo también bebería”. Hablando
honradamente, mejor es vivir en un rincón del terrado. Pero también yo
debería decir que esto se puede aplicar a la mujer que se ha casado con
un hombre que no le conviene.
Tenemos algunas ilustraciones en este sentido en las Escrituras.
Job, por ejemplo, tuvo muy poca suerte con su esposa, y David, estaba
casado con la hija de Saúl. Siempre se ha condenado a David, pero él no
tenía ninguna comunión y tampoco había allí en ese matrimonio una
relación de amor verdadero. Cuando David trajo el arca a Jerusalén,
ella le puso en ridículo y le dijo: “Tú has actuado como un insensato
cuando trajiste el arca; bailando ante el arca de esa manera, tú eres una
desgracia”. Cuando usted demuestra un poco de entusiasmo en el día
de hoy por Dios, habrá muchas personas que se sentirán avergonzadas,
y de seguro le criticarán o quizá se burlarán de usted. ¡Cuán trágico es,
cuando esa persona sea su pareja!
Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio; y
cuando se le amonesta al sabio, aprende ciencia. [Pr. 21:11]
Es importante aprender lecciones de las experiencias de las personas
que nos rodean.
El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y
no será oído. [Pr. 21:13]
Dios dijo eso. Eso o es verdad o no lo es, y creo que usted se dará cuenta
de que sí es verdad. Se podría ilustrar esto con algo de la vida pública hoy.
165
• Proverbios •
La dádiva en secreto calma el furor, y el don en el seno, la fuerte

ira. [Pr. 21:14]
Usted recuerda que cuando Jacob estaba regresando después de sus
años en Harán, él sabía que tenía que enfrentarse con Esaú por primera
vez después de haberle engañado para quitarle su primogenitura.
Así que él envió algunos regalos de antemano para pacificarlo. Él no
necesitaba haber hecho eso. Dios ya se había encargado de esa situación.
Pero ésa no es la forma como se hacen las cosas. Pero los hombres han
descubierto que la dádiva en secreto calma el furor.
Es fácil adoptar ese modo de pensar: “Voy a ser generoso, y entonces
seré recompensado.” O, “voy a perdonar a alguien porque, si lo hago,
me sentiré bien.” Jane Mershon escribió un poema que ilustra lo que
estoy diciendo. “Si yo perdono un agravio porque el resentimiento
me va a envenenar, puede que me sienta noble; quizá pueda sentirme
espléndidamente, pero eso no es exactamente lo que Cristo intentó”.
No, no es lo que Cristo intentó. Nosotros debemos perdonar porque
Dios por amor a Cristo nos perdonó a nosotros. Es por esa razón que
nosotros debemos ser compasivos y debemos perdonar. No porque nos
hace sentir mejor.
Alegría es para el justo el hacer juicio; mas destrucción a los que
hacen iniquidad.
El hombre que se aparta del camino de la sabiduría vendrá a
parar en la compañía de los muertos. [Pr. 21:15-16]
Dios dice que no se puede rehabilitar a los criminales. Ellos necesitan
ser regenerados. Esa gente necesita la Palabra de Dios. Deberíamos
llevarles a esas personas que viven en zonas de mucho crimen la Palabra
de Dios. Según Dios, nosotros lo estamos haciendo, pero con propósitos
equivocados.
Hombre necesitado será el que ama el deleite, y el que ama el
vino y los ungüentos no se enriquecerá. [Pr. 21:17]
En el día de hoy hemos glorificado al teatro, y como resultado de la
filosofía que se enseña por la televisión, por medio de novelas y libros,
tenemos hoy una sociedad completamente nueva; los grandes principios,
los grandes principios morales, todo esto ha quedado revuelto. Antes,
166
aun en la corte de un rey, un bufón, un gracioso, era llamado necio. No

creo que eso haya cambiado ante los ojos de Dios. Pero en la actualidad,
estos artistas son para nosotros como vacas sagradas. Ellos son los que
son muy populares. Se presentan en la televisión y se glorifican a sí
mismos, y unos a otros. Dios todavía dice: Hombre necesitado será el que
ama el deleite, y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá. Muchos
de estos artistas han llegado a cometer suicidio. Un hombre dijo, antes
de darse muerte a sí mismo: “Estoy aburrido con esta vida”. Otro dijo:
“No vale la pena vivirla”. Un cómico, cuando se estaba muriendo,
rodeado por sus amigos que esperaban que él dijera algo chistoso, los
miró a ellos con una mirada llena de terror y temor y dijo: “Esto no es
ningún chiste”. Tenemos este mundo revuelto y no es sorprendente
que la televisión sea hoy como el desierto de Moab—en realidad no hay
nada allí que ver. Ha llegado a ser algo demasiado aburrido.
Rescate del justo es el impío, y por los rectos, el prevaricador.
[Pr. 21:18]
La justicia demanda castigo para el culpable para que el inculpable
sea liberado; pero Jesucristo, el Justo, fue el rescate por nosotros, los
impíos. No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. (Sal. 14:3b)
Tomó el sabio la ciudad de los fuertes, y derribó la fuerza en
que ella confiaba. [Pr. 21:22]
Él está diciendo que la sabiduría es superior a la fuerza bruta, así
que la sabiduría proviene de arriba, digamos de paso. Un hombre
puede ser capaz de erguir una fortaleza que parezca inaccesible y creer
que nadie la puede tomar. Sin embargo, puede existir un hombre lo
suficientemente inteligente como para idearse la forma de entrar a ese
lugar. La ciudad antigua de Babilonia es un ejemplo: Belsasar dentro de
los muros de Babilonia. En realidad, ese lugar tenía una muralla interna
que rodeaba el mismo palacio. Él pensaba que estaba muy seguro allí,
porque esos muros de Babilonia no podrían ser penetrados de ninguna
manera. Por supuesto, también había soldados de guardia. Pero hubo
un General en el campo enemigo llamado Gobrias, a quien podríamos
considerar como un ingeniero; y por allí por la ciudad pasaba un canal
lleno de agua tomada del Río Eufrates, y este General construyó un
dique en las afueras de la ciudad, y ese canal se secó. Y entonces, bajo
las murallas de la ciudad, él hizo pasar a su ejército. Ese ejército entró a
167
• Proverbios •
la ciudad y ésta fue tomada antes de que sus habitantes se dieran cuenta
de lo que ocurría.
Napoleón dijo que Dios siempre está del lado de aquél que tiene el
ejército más grande. Él estaba equivocado, por supuesto, porque en la
batalla de Waterloo, Napoleón debería haber ganado. Él era un general
muy inteligente, digamos de paso. Pero, él no fue lo suficientemente
inteligente. Él tenía la habilidad de mover su artillería de un lugar a otro
de una manera muy rápida, pero lo que le ocurrió a su ejército es que
quedó empantanado en el lodo. En realidad, fue el “General Lodo”, quien
realmente detuvo a Napoleón cuando él estaba en camino a Varsovia en
esa oportunidad. La caballería tropezó con la artillería porque estaba
empantanada en el lodo. Este Proverbio dice que los grandes hombres
pueden depender de la riqueza o de la fuerza bruta, pero éstos nunca
lograrán protección suficiente.
El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias.
[Pr. 21:23]
Nuevamente menciona el asunto de usar bien la lengua. Él ya ha dicho,
que, si usted desea tener amigos, tiene que mostrarse amigo. Eso quiere
decir que usted tiene que hablar, pero que tiene que tener cuidado de lo que
dice. Nosotros necesitamos amigos; el Libro de Proverbios tiene mucho
que decir acerca de los amigos, y también acerca de los enemigos. Emerson
dijo: “Aquél que tiene mil amigos, no tiene un amigo de más. Aquél que
tiene un enemigo, lo encontrará en todas partes”. Eso es muy cierto.
Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso que obra
en la insolencia de su presunción. [Pr. 21:24]
Aparentemente, Dios tiene mucho que decir acerca del uso y abuso
de la lengua, y más aun del orgullo y soberbia, que de ninguna otra
cosa. Estas dos cosas; la lengua que no se puede controlar, la lengua
que miente, la que cuenta chismes; y la altivez de ojos. Dios dice que
aborrece esas cosas.
El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren
trabajar. [Pr. 21:25]
Se dice bastante sobre el hombre perezoso. El hombre perezoso es
negligente.
168
Hay quien todo el día codicia; pero el justo da, y no detiene su

mano. [Pr. 21:26]
Ese hombre perezoso pasa su tiempo codiciando y tratando de usar
medios tortuosos para obtener dinero sin tener que trabajar. Hay
muchas personas que están haciendo eso. En cambio, el hombre justo
no piensa tanto en obtener, como en dar, y Dios lo bendecirá. Eso es lo
que se expresa aquí.
El sacrificio de los impíos es abominación; ¡cuánto más
ofreciéndolo con maldad! [Pr. 21:27]
Dios dice que el hombre impío es aquél que no se ha inclinado ante
Dios y que no anda de la manera que Dios quiere que ande. Hay camino
que al hombre le parece derecho... (Pr. 14:12) Este hombre es el impío. Él
va por su propio camino, ignorando el camino de Dios. En realidad,
está repudiando a Dios. Esto no quiere decir que este hombre no sea
una persona religiosa. Aun, puede ser miembro de una iglesia, asistir
a todos los servicios, y cantar los himnos, y por lo general pone una
cara de santurrón. Quizá hasta hace ofrendas. Pero aun eso lo hace
con un propósito equivocado. Suponga que da cierto dinero y lo hace
con un motivo bajo; hace de eso algo peor. El sacrificio de los impíos es
abominación.
El testigo mentiroso perecerá; mas el hombre que oye,
permanecerá en su dicho.
El hombre impío endurece su rostro; mas el recto ordena sus
caminos. [Pr. 21:28-29]
En el juicio del Señor Jesucristo, se hicieron presentes testigos
mentirosos. ¿No aborrecería usted el haber sido uno de esos testigos
mentirosos? Note lo que dice Mateo 26:59-61: Y los principales
sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra
Jesús, para entregarle a la muerte, y no lo hallaron, aunque muchos testigos
falsos se presentaban. Pero al fin vinieron dos testigos falsos, que dijeron: Éste
dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo. Los otros
testigos falsos, presentaron un testimonio pero que no era pertinente a
este caso; pero estos dos últimos, mintieron prontamente.
La respuesta de Jesús se da en el próximo capítulo: Jesús, pues, estaba
en pie delante del gobernador; y éste le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey
169
• Proverbios •
de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices. (Mt. 27:11) Es decir: “Tú tienes
razón”. Luego en los versículos 12-14 se nos dice lo siguiente: Y siendo
acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió.
Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti? Pero Jesús no
le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba
mucho. Juan nos dice que Pilato llevó al Señor Jesucristo adentro y le
pidió en realidad Su cooperación para dejarlo en libertad. Pero él era
demasiado político para liberarlo cuando los judíos se oponían. Él
quería permanecer en su cargo en Israel; así que finalmente tuvo que
abandonar esa tarea. Pero él sabía que esas personas eran testigos falsos.
Este juicio aparece en las páginas de la historia como uno de los más
ignominiosos. ¿No aborrecería usted, el haber sido uno de esos testigos
falsos? El testigo mentiroso perecerá.
No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová.
[Pr. 21:30]
Éste es un versículo sobresaliente de las Sagradas Escrituras. Es tan
destacado en realidad, que quiero poner con él un versículo del Nuevo
Testamento que quizá se le haya pasado por alto a usted, y aun esto
es algo sobresaliente: Porque nada podemos contra la verdad, sino por la
verdad. (2 Co. 13:8)
Por haber yo estudiado en un seminario liberal, me procupaba el
avance de la teología liberal. Cuando empecé mi ministerio, yo pensaba
que debería levantarme a defender la Palabra de Dios. Pero, se me
llamó la atención a estos dos versículos que he mencionado. No hay
sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová. Empecé a darme cuenta
de que Dios puede y es capaz de defenderse a Sí Mismo, y que Él es
capaz de defender Su Palabra. … nada podemos contra la verdad, sino por la
verdad. Ya que yo quería hacer algo, entonces decidí hacer algo positivo.
Determiné poner énfasis en lo positivo y dejar lo negativo a un lado.
Usted no necesita defender la Biblia. Es Dios quien se encarga de eso. Él
nos ha pedido solamente que la proclamemos.
Recibí una carta de un hombre que quiso mostrarme que la Biblia no
es la Palabra de Dios, y él usó un argumento irrazonable. He aprendido
que si un hombre se volverá a Cristo, si quiere deshacerse del pecado,
si de verdad desea tener un Salvador, será maravilloso ver como los
problemas en cuanto a la Biblia ya no le estorban y desaparecerán.
170
El caballo se alista para el día de la batalla; mas Jehová es el que

da la victoria. [Pr. 21:31]
David aprendió esta lección y dijo: Aunque un ejéricto acampe contra
mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré
confiado. (Sal. 27:3)
Asa también había aprendido esa verdad. Y clamó Asa a Jehová su
Dios, y dijo: ¡Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al
poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque
en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová,
tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre. (2 Cr. 14:11) ¡Qué
maravilloso, es el poder confiar en Dios!
El caballo se alista para el día de la batalla. Es bueno el estar preparado,
por supuesto. El hombre fuerte guarda su casa, dijo el Señor Jesucristo,
pero la protección es de Jehová. Usted tiene que estar listo, pero tiene
que estar seguro también de que su fe está en el Señor Jesucristo, y que
usted está descansando en Él.
CAPÍTULO 22
Salomón, quien tenía todo lo que el dinero podía comprar, pone la
riqueza material en su verdadera perspectiva.
De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la
buena fama más que la plata y el oro. [Pr. 22:1]
El buen nombre. ¿Qué clase de nombre? No es el nombre propio
que sus padres le dieron, sino el nombre que uno tiene basado en su
reputación. Sabemos que David tenía un grupo de hombres valientes.
Estos hombres valientes de David, eran en realidad grandes hombres.
Ellos se hicieron para sí de un buen nombre. En 2 Samuel 23:20, se
nos menciona a uno de ellos llamado Benaía: Después, Benaía, hijo de
Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en proezas, de Cabseel. Éste mató
a dos leones de Moab; y él mismo descendió y mató a un león en medio de un
foso cuando estaba nevando. Hay muchas personas que viven en regiones
frías, que no asisten a la iglesia cuando está nevando. Pero este hombre,
aun en condiciones como ésta, mató a un león.
Luego en 2 Samuel 23:22, leemos: Esto hizo Benaía hijo de Joiada, y
ganó renombre con los tres valientes de David. Benaía estaba en una clase
171
• Proverbios •
aparte, podemos decir, con estos tres valientes de David, y aquí tenemos
en Proverbios: De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas. Si
usted quiere ser renombrado, y ese nombre no es el que recibió de sus
padres cuando usted nació; es el nombre que usted logra hacer en un
grupo. ¿Por cual nombre es usted conocido?
El rico y el pobre se encuentran; a ambos los hizo Jehová. [Pr.
22:2]
Esto quiere decir que ante Dios todos los hombres se encuentran
en el mismo nivel. Pero si usted quiere hablar acerca de la fraternidad
universal del hombre, mejor es que tenga cuidado con lo que dice. La
Biblia no nos enseña eso, a propósito. Pero la Biblia nos enseña que
todos nosotros somos miembros de la misma familia humana y que
todos tenemos una naturaleza depravada, una naturaleza que está
separada de Dios. Es mejor que nos cuidemos uno del otro, para decir
verdad, porque no nos podemos confiar el uno al otro. Somos pecadores
y Dios ha tenido que hacer algo acerca de esto. Él lo ha hecho porque
quiere salvarnos.
Pablo, dice: Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para
que habiten sobre toda la faz de la tierra... (Hch. 17:26) En base a esto, todos
somos en el mismo nivel ante Él. Pero nosotros podemos llegar a ser
hijos de Dios por medio de la fe en Jesucristo. No porque usted sea un
ser humano, sino porque ha puesto su fe en Cristo Jesús. Juan menciona
el hecho de que existen los hijos de Dios y los hijos del diablo. Éstas
son dos familias. El Señor Jesucristo dijo de los guías religiosos de Su
época: Vosotros sois de vuestro padre el diablo... (Jn. 8:44) Así es que hay
dos familias en el día de hoy en este mundo; y la paternidad universal de
Dios no existe realmente.
Note que este Proverbio dice… a ambos los hizo Jehová. Todos somos
Suyos por creación. Dios es el Creador de todos pero no es el Padre de
todos.
El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben
el daño. [Pr. 22:3]
¿Usted quiere ser una persona sabia, inteligente? Entonces tiene que
hacer arreglos para su futuro. Cuántos hombres dicen en la actualidad—
(y en especial las compañías de seguro) dicen: “¿Usted quiere prepararse
172
para el futuro? —debe hacer entonces preparaciones para cuando

lleguen los días de su ancianidad. Haga arreglos para que sus niños
sean cuidados”, y cosas por el estilo. Sí, pero ¿qué acerca del próximo
paso? ¿Qué podemos decir acerca del futuro? Cuando un hombre no
ha hecho ninguna preparación para la eternidad, esa persona sí que es
insensata. La Escritura llama a esta clase de persona, necia, sin lugar a
dudas.
Había dos jóvenes: un muchacho y una muchacha que pertenecían
a familias muy ricas. En cierta ocasión estos jóvenes anunciaron su
compromiso matrimonial y más adelante llegaron a casarse. Esto fue
mencionado en la página social del periódico. Ellos compraron una
casa muy hermosa y pusieron por todas partes muebles antiguos con
los que desearon amoblar ese hogar tan agradable. Entonces, llegó la
fecha del casamiento, y estos jóvenes habían trabajado mucho para
preparar su casa. Se casaron y fueron a su viaje de luna de miel. Para
llegar al lugar donde iban a pasar su luna de miel tenían que viajar por
una zona montañosa, donde tuvieron un accidente; chocaron con otro
automóvil y su automóvil fue a parar a un precipicio donde se incendió
y ambos perecieron. La casa que había sido preparada con tanto interés
y cariño por esta pareja nunca llegó a ocuparse. Los padres de estos
jóvenes simplemente cerraron las puertas bajo llave y allí quedó todo.
Al pasar por ese lugar, pienso en todas las preparaciones que la pareja
hizo para vivir aquí en este mundo, pero nunca llegaron a vivir en
aquella casa ni una hora, ni siquiera un minuto. Sin embargo, fueron a
la eternidad, sin estar preparados. Este capítulo de Proverbios es algo
realmente tremendo. Nos habla de estas cosas que son tan importantes
para nosotros, de prepararnos para la eternidad.
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se
apartará de él. [Pr. 22:6]
Debemos instruir al niño en cuanto al camino que él ha de seguir. Lo
que él está diciendo es que el niño tiene un camino que recorrer, por
el cual Dios quiere que él vaya, y usted debe hallar eso. Usted no tiene
que criar a su hijo de la forma en que usted cree que tiene que ser, sino
de la forma en que Dios quiere que él vaya.
Dice el perezoso: El león está fuera; seré muerto en la calle. [Pr.
22:13]
173
• Proverbios •
Aquí tenemos de nuevo al perezoso. Este versículo es también

humorístico. Personas como éstas tienen una gran cantidad de excusas:
Hace mucho frío afuera y no va a ir a trabajar porque no le gusta el frío, y
tiene muchas excusas así por el estilo. Ahora su nueva excusa es: El león está
afuera. Pienso que también está mintiendo acerca de esto, digamos de paso.
La necedad está ligada enel corazón del muchacho; mas la vara
de la corrección la alejará de él. [Pr. 22:15]
Estas instrucciones para la crianza del niño, se repiten para énfasis.
La disciplina es algo necesario, pero debemos tener mucho cuidado
en la forma en que la aplicamos para no provocar la ira de nuestros
hijos. Es decir que, tenemos que poner mucho cuidado de no disciplinar
a nuestros hijos cuando estamos demasiado enojados. Disciplina
apropiada ayudará al niño a superar su necedad.
No traspases los linderos antiguos que pusieron tus padres. [Pr.
22:28]
Cuando Dios instaló a Su pueblo en la tierra, Él no sólo le dio a
la nación de Israel esa tierra en ese lugar, sino que hay veces en que
nosotros nos olvidamos de que Dios, le dio a cada tribu una sección en
particular en esa zona. Le dio también a cada familia en cada tribu una
sección especial de la tierra, y ellos tenían que poner ciertos linderos. Por
lo general eran rocas que se utilizaban para señalar dónde comenzaba
una propiedad y dónde terminaba la otra.
En algunos lugares aun hoy se coloca ciertas marcas para indicar
dónde comienza el terreno de una persona y dónde termina. Quizá en
el pasado se plantaría algún árbol para indicar donde comenzaba el lote
de una persona. Pero ahora se marca con diferentes cosas que indican
dónde comienza una propiedad y dónde termina.
Dios, hizo una declaración en cuanto a las propiedades que tenía ese
pueblo en el Libro de Deuteronomio 19:14: En la heredad que poseas en
la tierra que Jehová tu Dios te da, no reducirás los límites de la propiedad de tu
prójimo, que fijaron los antiguos. Estos linderos pasaban de generación en
generación y eran muy importantes. Quizá el vecino cuando nadie lo estaba
mirando movía esa roca que marcaba el límite de su propiedad uno o dos
metros para aumentar el tamaño de la suya. Dios nos dice aquí que eso no se
debe hacer. Por supuesto, eso sería algo completamente deshonesto hacer.
174
Puedo utilizar esto como una magnífica aplicación espiritual, y quizá

usted me diga que soy chapado a la antigua al decir lo siguiente. Creo
que hoy hemos visto los límites de la fe cristiana cambiados de lugar, y
han sido cambiados de lugar por lo que se da en llamar “modernismo”.
Hoy se le llama “liberalismo”. Utilizando un punto de vista liberal
dicen: “Bueno, eso es un lindero antiguo—esa doctrina—algo que fue
enseñado en los días de Pablo, y en realidad no tiene relevancia para
hoy. Nosotros nos creemos personas muy inteligentes y sabias. Hemos
aprendido tanto, que ya no necesitamos la doctrina de la inspiración
plena de las Escrituras. Podemos dejar eso a un lado”. Aun hoy, algunos
pueden dejar de lado la doctrina de la Deidad de Cristo. Las doctrinas
destacadas de la fe cristiana han sido diluidas en gran manera por
muchas de las antiguas denominaciones basándose en el dicho de que
tenemos que modernizarnos.
En lugar de seguir avanzando hacia adelante hoy y quitar estos
linderos, lo que necesitamos es dirigirnos hacia atrás y regresar a los
antiguos linderos. Eso es lo que hace de nuestras naciones, algo grande
y destacado. Sin embargo, estos linderos han sido quitados. Quizá los
linderos de las propiedades no hayan sido quitados, pero ciertamente
aquellas líneas que destacaban los valores morales, las verdades
espirituales, la base bíblica, todo eso ha sido quitado. Todo lo que uno
tiene que hacer es mirar alrededor nuestro; y lo único que debe hacer
uno es escuchar lo que los demás están diciendo en cuanto a lo que ellos
piensan que es la solución propia, y siempre dicen que la solución tiene
que ser algo sociológico o psicológico. Aparentemente nadie presenta
una solución bíblica. Lo que nosotros decimos es que es necesario que
regresemos a los antiguos linderos que tuvimos al comienzo. Eso le
indicará a usted, la dirección en que está siguiendo.
Luego el capítulo 22, finaliza con una hermosa palabra de encomio
al hombre que es diligente en su tarea.
¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes
estará; no estará delante de los de baja condición. [Pr. 22:29]
Es decir que, Dios está diciendo aquí que Él recompensará, y tiene
esa intención, de recompensar al hombre que es diligente. Usted
recuerda que el Señor Jesucristo destacó esto y también encomiará a
los hombres por esto en la eternidad. Él dijo: Bien, buen siervo y fiel—
175
• Proverbios •
tú has sido una persona muy diligente. (Véase Mt. 25:21) Esto no se
refiere a la cantidad de trabajo que usted realiza, tampoco tendrá en
consideración la cantidad de personas a las cuales usted les ha hablado.
Tampoco tiene que ver con la forma en que usted ha trabajado, sino en
lo fiel que usted ha sido en lo que el Señor le ha llamado a usted a hacer.
Quizá sea simplemente lo que una madre hace por su pequeño hijito en
el hogar. La madre de Moisés fue así, y fue recompensada por eso. Fue
mencionada en la misma Palabra de Dios. Encontramos hoy que es por
eso que Dios recompensa al hombre—que el hombre sea hallado fiel,
eso es lo que es importante de ver de nuestra parte.
Usted recuerda lo que el Apóstol Pablo dijo en Romanos 12:10-11:
Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos
los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en
espíritu, sirviendo al Señor. Todo esto da como resultado el ser fiel a Dios
hoy, y es así como nosotros debemos ser.
CAPÍTULO 23
El joven que estamos siguiendo está listo para recibir su título, para
graduarse en la universidad de la sabiduría. Creo que tendremos la
ceremonia de graduación cuando lleguemos al final del capítulo 24.
Cuando te sientes a comer con algún señor, considera bien lo que
está delante de ti,
Y pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito.
No codicies sus manjares delicados, porque es pan engañoso. [Pr.
23: 1-3]
Hablando de una manera directa puedo decir: “No sea un glotón
cuando es invitado a comer a la casa de alguien, especialmente cuando
usted es invitado a un lugar y encuentra allí que se le ha presentado
una comida a la cual no está acostumbrado a comer; bien, entonces no
sea glotón”. En realidad, se nos dice que sería mejor que uno pusiera
cuchillo a su garganta antes de demostrar la glotonería de uno. Es decir
que, debemos ser moderados —usar control propio aun cuando estamos
comiendo.
Los hombres de ciencia dicen que han descubierto que el deseo de
comer demasiado de parte de algunas personas no es causado por el
176
hambre sino que es algo psicológico. Un hombre que se encuentra

bajo mucha tensión o presión; un hombre que se encuentra demasiado
preocupado. Es decir que cuando uno va a comer a algún lugar tiene
que disfrutar de la comida, pero no llegar a la glotonería.
No te afanes por hacerte rico; sé prudente, y desiste.
¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? porque se
harán alas como alas de águila, y volarán al cielo. [Pr. 23:4-5]
El pensamiento que se destaca en este lugar es que uno no puede
depender de las riquezas. Lo que se nos demuestra es que no hay nada
malo con el ser rico; tampoco hay nada malo en trabajar para ser rico;
pero no debemos hacer eso el único objetivo de nuestra vida. No haga
usted, amigo, de la riqueza, el objetivo principal de su corazón. Hay
algunos hombres que tienen ese deseo—esa ansia de obtener riquezas.
Hay personas que codician el obtener dinero, y nada más que eso. Eso
se convierte en su dios. Aquí se nos dice que nosotros como hijos de
Dios no debemos hacer eso.
Un hombre muy rico me dijo: “Yo no hago dinero por amor al
dinero. Hago dinero por lo que éste puede hacer. Al comienzo yo
buscaba dinero por lo que podía hacer por mí. Ahora lo obtengo por lo
que puede hacer por Dios”. No hay nada malo en el hombre que llega
a ser rico. Pero cuando ese deseo se convierte en algo que domina los
pensamientos y el corazón, entonces, es simplemente codicia, y eso es
en realidad una clase de idolatría moderna.
Los domingos uno no encuentra muchas personas adorando los
ídolos; pero los lunes por la mañana usted puede ver a un grupo de
hombres y mujeres en su camino al trabajo. Estas personas, muchas de
ellas, adoran el dinero y van en su busca. Aquéllos que adoran el dinero
están adorando a un dios falso; y... se harán alas como alas de águila, y
volarán al cielo. (Pr. 23:5b)
Así es como se refiere a las riquezas. Siguiendo ahora adelante se
encuentra un buen consejo, en especial para los jóvenes predicadores.
No comas pan con el avaro ni codicies sus manjares;
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y
bebe, te dirá; mas su corazón no está contigo.
177
• Proverbios •
Vomitarás la parte que comiste, y perderás tus suaves palabras.

[Pr. 23: 6-8]
Hay veces cuando uno es invitado a comer a la casa de alguien, y se
encuentra muy contento por su compañía; la comida y el ambiente es
agradable, y muchas veces uno dice cosas que quizá no diría en otras
ocasiones. Lo que uno dice puede ser malinterpretado por las personas
que lo están escuchando. El escritor del Libro de Proverbios nos
advierte aquí que cuando uno recibe una invitación a comer, tiene que
estar seguro de conocer bien a esa persona porque quizá esa persona no
resulte tan amigable como usted piensa que es.
Hace algún tiempo yo tuve una experiencia así. Una pareja usó cierto
comentario que yo había hecho de un amigo mío. Yo estaba bromeando,
porque amo a ese hombre. Él es mi hermano en el Señor, y a veces él y
yo jugamos golf. Él me preguntó, “¿Qué andas diciendo de mí”? Le dije lo
que había sucedido, y él se rió. Él dijo, “Esa gente tomó lo que tú dijiste
y lo interpretaron mal.” Entonces él dijo que también había estado en
la casa de esas personas, y que había dicho algo de mí. Dijo que pronto
ellos me los dirían, y así sucedió. Él y yo nos tomamos el pelo, pero esas
personas habían interpretado mal lo que habíamos dicho. Ésa es la clase
de persona en que Salomón estaba pensando cuando escribió, No comas
pan con el avaro ni codicies sus manjares.
No traspases el lindero antiguo, ni entres en la heredad de los
huérfanos. [Pr. 23:10]
Aquí tenemos nuevamente esa declaración acerca del lindero antiguo.
Tenemos que poner cuidado en esto, y esto es por amor a los hijos
que vendrán. Si usted ha perdido su fe, tiene entonces que ver que no
conviene que eso sea pasado a sus propios hijos, porque, entonces, ellos
deberán pagar por eso. Quizá usted haya tenido buenos antecedentes,
pero con usted ahora, ellos no tendrán esos buenos antecedentes ni
nada para que los proteja. Nuestra generación es responsable por la
nueva generación, a la cual se acusa de muchas cosas. Creo que somos
en realidad, los culpables. Nosotros somos los responsables por enseñar
a nuestros hijos, y debemos aceptar esa responsabilidad.
No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara,
no morirá. [Pr. 23:13]
178
Ya hemos hablado de esto con anterioridad; y debemos recordar

nuevamente que el Apóstol Pablo agrega a esto, que cuando el padre
está corrigiendo al muchacho, no lo tiene que hacer cuando se haya
enojado demasiado. Usted tiene que recordar que está disciplinando
a su hijo, no lo está castigando. Usted está disciplinando a su hijo y
tiene que ser una disciplina para él mismo, o si no, no va a dar buen
resultado. No es un castigo.
Creo que nos equivocamos cuando le decimos al niño: “Te voy a
castigar”, pero se debería decir, “Te voy a disciplinar”. Eso es lo que el
Apóstol Pablo dice en Efesios 6:4: Y vosotros, padres, no provoquéis a ira
a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. O se
podría decir en realidad, la disciplina y la instrucción del Señor. Eso es
lo que en realidad es importante de ver aquí.
Oye, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.
No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores de carne;
Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará
vestir vestidos rotos. [Pr. 23:19-21]
Uno debe tener cuidado con la clase de personas con quienes se
reúne. “Dime con quien andas, y te diré quien eres”; gente de mala
calaña (tipo, índole), produce malas maneras, ¿verdad? Ésa es la
advertencia especial para los jóvenes.
Oye a tu padre, a aquél que te engendró; y cuando tu madre
envejeciere, no la menosprecies. [Pr. 23:22]
El escritor de Proverbios aconseja nuevamente al joven que está listo
para su graduación en la universidad. Sus padres están envejeciendo y
quizá su papá ya es algo senil; pero, él tiene mucho más sentido común
que el que tiene usted. Si usted quiere tener un ejemplo de eso, si usted
pudiera hablar hoy con Absalón; él le diría a usted que su papá tenía
mucho más sentido común que él. Él pensó rebelarse contra David
su padre. Pero David era un viejo soldado. Cuando este joven salió
al campo de batalla, cometió una gran equivocación. Él nunca debió
dejar Jerusalén, porque David sabía lo que debía hacer en el campo de
batalla, y eso fue algo fatal para el muchacho; a él le hubiera resultado
mucho mejor escuchar lo que su padre tenía que decir.
179
• Proverbios •
Compra la verdad, y no la vendas; sabiduría, la enseñanza y la

inteligencia. [Pr. 23:23]
Usted y yo en el día de hoy no tenemos que comprar la verdad con
dinero. A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero,
venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.
(Is. 55:1) Cristo es todo eso hoy para el hijo de Dios. Aquel joven fariseo
brillante, Saulo, que luego vino a ser el Apóstol Pablo, nos habla de esto:
Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención. (1 Co. 1:30)
Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.
[Pr. 23:26]
Alguien quizá me diga: “Pero, yo lo he escuchado a usted decir que
Dios no quiere nuestro viejo y sucio e inmundo corazón”. Así es, Él
no lo puede utilizar. Aquí Él dice: Dame, hijo mío, tu corazón. Él no está
hablando a la persona que no es salva. Él está hablando a Su hijo, le está
hablando a alguien que ha sido nacido de nuevo—aquél que tiene una
nueva naturaleza. Así es que le dice ahora al muchacho: “Yo quiero que
tú vengas a Mí, y quiero que tú te sometas a Mí”. Si me amas, guarda mis
mandamientos. (Jn. 14:15) Si usted le ama a Él, amigo, Él le dice: “Dame
tu corazón”—pero si usted no lo ama, olvídese de eso. Creo que eso sería
lo que Él diría, si usted ha sido redimido por la sangre de Cristo.
Porque abismo profundo es la ramera, y pozo angosto la extraña.
[Pr. 23:27]
Si alguien hubiera pensado antes que yo estaba equivocado al decir
que la extraña era una ramera, aquí tenemos a las dos mencionadas
juntas y son sinónimos, y eso debería contestar esa pregunta.
También ella, como robador, acecha, y multiplica entre los
hombres los prevaricadores. [Pr. 23:28]
Hay dos hombres que son evidente prueba de esto. Judá que es
mencionado en el Libro de Génesis. Es una historia muy triste la que
nos relata el incidente cuando él fue a visitar a una ramera. Luego,
tenemos a Sansón. Estoy seguro de que, si él estuviera aquí hoy, él nos
diría: “Me di cuentra que la ramera es traidora—ella le puede traicionar
sin más ni más”.
180
¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?
¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo
amoratado de los ojos?
Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van
buscando la mistura. [Pr. 23:29-30]
Nuevamente tenemos aquí una advertencia en cuanto a este asunto
del vino. Quizá usted conoce el vals de Strauss que se titula “Vino,
mujeres y canto”. Aquí hemos tenido palabras en contra del vino y en
contra de las mujeres, pero no habrá ningún canto porque aquí nos
dicen los versículos 31-35:
No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en
la copa. Se entra suavemente;
Mas al fin como serpiente morderá, y como áspid dará dolor.
Tus ojos mirarán cosas extrañas, y tu corazón hablará
perversidades.
Serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en
la punta de un mastelero.
Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo
sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar. [Pr. 23:31-35]
Tenemos pues, una advertencia aquí en contra del vino y las mujeres,
y vemos con toda claridad que tampoco habrá ningún canto. O sea que,
el vals de Strauss no tiene efecto.
CAPÍTULO 24
Éste es el último capítulo de los Proverbios que escribió y arregló
el mismo Salomón. Después, vamos a ver Proverbios que fueron
copiados por los varones de Ezequías. Aparentemente ésos también
eran Proverbios de Salomón ya que él escribió muchos de ellos. Sin
embargo, nosotros tenemos un porcentaje muy pequeño de aquéllos
que él escribió. Bueno, éstas son verdades tremendas que han sido
concentradas dentro de un pequeño compás que puede asir nuestras
vidas y dirigirnos aquí en esta tierra.
No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos;
181
• Proverbios •
Porque su corazón piensa en robar, e iniquidad hablan sus labios.

[Pr. 24:1-2]
Ya hemos visto esto con anterioridad. Cualquier cosa que tenga
importancia, se repite en el Libro de Proverbios. Se ha dicho mucho
acerca de la lengua, por ejemplo, y del orgullo, y de la persona necia.
Éstas son cosas que son enfatizadas constantemente y por cierto que son
traspuestas a nuestra propia vida. Uno puede encontrar esta clase de cosas
en las calles y veredas de nuestras propias ciudades hoy. Ésa es la razón
por la cual he dicho que los Proverbios corresponden a cada una de las
personas que usted y yo conocemos. También los podemos identificar con
personajes mencionados en la Biblia, como hemos visto anteriormente.
Creo que usted puede encontrar un Proverbio para cada persona.
El Salmo 73, escrito por Asaf, trata el mismo tema que estos dos
Proverbios: Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de
los impíos... No pasan trabajos como los otros mortales, ni son azotados como
los demás hombres... Ponen su boca contra el cielo, y su lengua pasea la tierra.
(Sal. 73:3-9) Éstos no sólo disfrutaban de prosperidad, sino que él veía
que no tenían los mismos problemas que los otros individuos: No sólo
eso, sino que blasfemaban contra Dios: Asaf estaba molesto por lo que
estaba ocurriendo.
Pienso que usted, se ha sentido molesto por cosas como éstas también.
Sé que yo mismo he mirado a mi alrededor. Recuerdo cuando era un
muchacho pobre que no podía comprender por qué tenía que ser pobre
y dejar la escuela a la edad de 14 años para trabajar. Esto para mí, era
algo desconcertante. Miré a los otros muchachos de mi edad, y vi que
ellos podían asistir a la escuela, pero que también la dejaban porque no
les gustaba; de hecho, la odiaban. Eso me procupó mucho, porque yo
tenía un verdadero deseo de educarme.
Ahora, Salomón trata este asunto: No tengas envidia de los hombres
malos, ni desees estar con ellos. ¿Por qué? Porque llegará el día cuando
tienen que dar cuentas. Asaf se dio cuenta de esto y pudo decir: Hasta
que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos. (Sal. 73:17)
Dios va a entendérselas con esa gente; Dios va a tratar con ellos.
Según la norma suya y mía existe mucha injusticia en el mundo el
día de hoy, y es muy poco lo que usted y yo podemos hacer en cuanto
182
a eso. Nosotros hemos sido una generación que ha protestado contra

todo y formamos parte de un grupo que ha intentado nivelar muchas
cosas que existen en este mundo. Pero no creo que esto haya sido de
mucho provecho. Todo esto de las protestas no resuelve ninguno
de los problemas porque el problema se encuentra en el corazón del
hombre. Es el corazón del hombre el que tiene que ser cambiado. Pero
Dios es quien va a nivelar las cosas algún día, y debemos confiar en Él
que hará eso.
Usted y yo, necesitamos reconocer nuestro lugar en esta vida. Esto
hará de nosotros personas muy felices si usted y yo nos damos cuenta de
que Dios nos ha colocado en un lugar en particular y debemos cumplir
cierto propósito allí. Podemos mirar a ese hombre en la distancia. Es
un hombre que, al parecer, está gozando de prosperidad; sin embargo
es un impío. No puedo comprender eso, y le puedo decir a Dios que
no lo comprendo; eso fue lo que hizo Asaf. Yo le he dicho a Dios eso
muchas veces, que no lo puedo comprender. Pero lo importante, es
continuar con Él y comprender que Dios va a realizar estas cosas de
alguna forma.
La Biblia está llena de ejemplos donde se nos muestra que los
hombres impíos han llegado a un terrible fin. Si usted quiere comenzar
leyendo al mismo comienzo de la Biblia, puede ver allí a Caín. Luego,
puede continuar leyendo y encontrar a otro hombre llamado Lot y
éste, digamos de paso, era un hombre salvo. Él se dirigió a la ciudad
de Sodoma y allí prosperó, pero llegó un día cuando él no quería salir
de ese lugar, y eso fue una equivocación terrible de su parte. Si usted
recorre las páginas de la Palabra de Dios, verá cómo llega el juicio una
y otra vez a los impíos y a los necios, aunque ellos han prosperado por
un tiempo. Ésta es una declaración muy importante y la tenemos ante
nosotros.
Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará;
Y con ciencia se llenarán las cámaras de todo bien preciado y
agradable. [Pr. 24:3-4]
Éste es un hermoso cuadro de lo que usted y yo debemos hacer.
Un hombre que edifica un hogar, y luego pone los muebles dentro
de esa casa, la adorna con hermosos cuadros y alfombras y muchas
cosas personales que también tienen mucho valor; y es algo hermoso
183
• Proverbios •
el poder ver una casa así, bien arreglada, que ha sido amoblada de una
forma maravillosa.
Usted y yo deberíamos estar edificando una casa aquí en la tierra,
un hogar de sabiduría, una casa de mucho conocimiento. Debemos
comenzar en nuestras mentes y nuestros corazones y debería llegar
a ser una mansión hermosa. Luego, debemos llenar las cámaras con
toda clase de muebles hermosos y adornos, con cuadros y otras cosas
hermosas. Esto es lo que Pablo le dijo al joven Timoteo: Procura con
diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la Palabra de verdad. (2 Ti. 2:15) Eso es lo que
usted y yo deberíamos estar haciendo aquí, llenando nuestros corazones
y nuestras vidas con la Palabra de Dios. Usted, entonces, puede construir
un hermoso hogar y llenarlo con cosas hermosas. Es algo trágico ver
algunos hogares en la actualidad que simplemente son una ruina.
En algunos lugares viven personas que son muy pobres, y su hogar
en realidad es algo que ha sido armado de cosas que se encuentran por
la calle. Pedazos de madera, de chapas de alguna lata de aceite o de una
propaganda comercial, y que muestran un lugar realmente dilapidado.
Uno entra a esos lugares y encuentra que no tienen ni donde sentarse,
ya que estas personas ni siquiera tienen una silla. Si uno las visita tiene
que quedarse de pie y conversar con ellos así. Al observar habitaciones
como éstas puede darse cuenta uno que ni siquiera tienen camas, tienen
que dormir en un rincón con una cobija vieja por colchón. Para cocinar
tienen que hacerlo afuera, y uno se da cuenta de lo trágico que es todo
esto. Sin embargo, hay muchos creyentes que deberían haber pasado
su vida edificando un hermoso hogar, un hogar espiritual. Deberían
haberlo llenado con los maravillosos tesoros que encontramos en la
Palabra de Dios, y con ese tipo de vida. Sin embargo, uno encuentra
algunos de ellos y descubre que espiritualmente todo lo que tienen
es miseria. Cuando uno mira dentro de eso, se da cuenta de la total
ignorancia que existe. No hay nada allí—está completamente vacío.
Hay muchos miembros de las iglesias que son ignorantes, en realidad.
Tienen sus casas completamente vacías. Parecen formar parte de una
villa miseria. Debo decir, que ésa es la tragedia del presente. Aquí dice:
Con sabiduría se edificará la casa. ¡Ah, que Él nos pueda hacer a nosotros
personas sabias!
184
El hombre sabio es fuerte, y de pujante vigor el hombre docto.

Porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de
consejeros está la victoria. [Pr. 24:5-6]
Usted podrá tener muchos recursos y medios, y no me refiero
solamente a personas a las cuales uno puede pedir consejo, sino que
podemos confiarnos en la Palabra de Dios. No creo en este método
del presente de simplemente abrir la Biblia cuando uno necesita tomar
alguna decisión y buscar algún versículo. Eso no es bueno. La Palabra
de Dios no es una ruleta, digamos, que uno puede hacer girar y esperar
que se detenga en el lugar preciso. Necesitamos saber lo que dice la
Biblia entera. Necesitamos leer acerca de lo que Moisés escribió y
también lo que escribieron Josué, Samuel, David, Miqueas y Zacarías,
y lo que también escribió Mateo, Pablo, y Juan. Usted tiene todo eso a
su disposición. Ellos son sus consejeros y usted puede acercarse a cada
uno de ellos cuando le llega la oportunidad de tomar alguna decisión.
Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida.
[Pr. 24:10]
Él está diciendo algo importante: hace falta un hombre para realizar
el trabajo de un hombre. O se pudiera decir: “Nunca envíe un muchacho
a hacer el trabajo de un hombre, nunca”. Dios usa este tiempo de tanta
tensión y prueba para desarrollar nuestro carácter espiritual. Ésa es la
manera por la cual Él nos permite crecer a nosotros. Es durante los
momentos de prueba en los cuales usted y yo, realmente manifestamos
la fuerza espiritual que tenemos.
Es de gran consuelo, saber que hay muchos de los hombres de Dios,
que cuando llegó la hora de prueba, dieron media vuelta y huyeron.
Usted recordará, por ejemplo, que cuando Elías demostró tanta bravura
allá en el Monte Carmelo, pero al saber que tenía que enfrentarse con
Jezabel, y que ésta estaba tratando de darle muerte, él huyó al desierto,
llegó a Beerseba y allí dejó a su criado y continuó su camino hacia el
desierto y se sentó debajo de un enebro y dijo... oh, Jehová, quítame la
vida. (1 R. 19:4)
David llegó a un punto en su vida cuando él era perseguido por Saúl
que no tenía ningún momento de paz. Él le podía decir al Señor: “Yo
estoy siendo perseguido como una perdiz y uno de estos días me van
185
• Proverbios •
a coger y me van a dar muerte”. Él estaba muy desanimado. Pero estos

dos hombres descubrieron que en esa hora el Señor podía y les daba la
fuerza que necesitaban.
Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que están en
peligro de muerte.
Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿acaso no lo
entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma,
él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras. [Pr. 24:11-12]
Hay alguien a quien usted puede ayudar y usted sabe eso; usted podría
ayudarle. Hay muchos que podrían ser testigos. Cierto hombre dijo en
una ocasión, que él se sentía responsable por el suicidio de un ser amado.
Él dijo: “Yo sé que debería haber hecho algo”. Bueno, pienso que lo tenía
que haber hecho, pero no lo hizo. Dios es Aquél que pesa los corazones.
Un hombre se siente bajo una gran culpa porque ha dejado de hacer
algo que tenía que haber hecho, pero eso ya ha pasado, y todo lo que
puede hacer es dirigirse al Señor y decirle a Él que ahora lo sabe. Puede
decirle al Señor: “Señor, Tú sabes que yo sé ahora cuál es la posición
que tenía que haber ocupado entonces, pero fracasé; y yo me acerco a
Ti para que me des fuerzas y para que me ayudes”. Estoy seguro que el
Señor puede ayudarlo en una ocasión como ésta. ¡Cuán hermoso puede
llegar a ser eso y libra a un hombre de continuar bajo un peso tal que lo
doblegue! Eso es, por supuesto, a causa de su pena y dolor, porque esta
persona no debería sufrir de esa manera.
Haremos bien en tomar nota de este Proverbio, y tratar de alcanzar
a gente necesitada.
Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los
impíos caerán en el mal. [Pr. 24:16]
Siete veces es el número de algo completo. Quiere decir que esta
persona continúa cayendo. Pero el justo vuelve a levantarse. ¿Conoce
usted alguna persona así—una persona que continúa levantándose?
Bueno, allí tenemos a Simón Pedro.
Mas los impíos caerán en el mal. Ése es Judas. Este Proverbio ilustra
perfectamente a esos dos discípulos de nuestro Señor. Simón Pedro
seguía cayendo, pero se volvía a levantar. Quizá exageramos un poco
el hecho de que en la oportunidad en que Pedro caminó sobre el agua
186
cuando él se hundió, decimos que él había fracasado. Yo opino que él

realmente no fracasó porque él sí caminó sobre el agua. Se nos dice
allí que él caminó sobre el agua para acercarse al Señor Jesús. Lo que
él hizo fue quitar sus ojos del Señor Jesucristo, los puso sobre el agua
y observó esas olas que le rodeaban. Siento mucha simpatía por este
hombre en esa situación, y él comenzó a hundirse entonces. Pero ésa
no fue la última oportunidad cuando él cayó. Usted recuerda la noche
cuando el Señor Jesucristo fue arrestado, él le negó tres veces; una y
otra y otra vez este hombre fracasó ante el Señor Jesucristo. Pero él,
volvía a levantarse y a comenzar el camino nuevamente.
Cierto hombre me dijo en una ocasión: “¿Sabe usted algo? He
fracasado tantas veces que ya hasta tengo vergüenza de ir al Señor y
decirle a Él nuevamente que he fracasado y que quiero comenzar de
nuevo”. Le dije, “Usted puede sentirse avergonzado de eso, pero el
Señor no lo está. Él está listo para ayudarle a comenzar una vez más”.
Este hombre dijo: “¿Cuántas veces puede un hombre fracasar y regresar
nuevamente?” Bueno, no lo sé. Yo he fracasado muchísimas veces, pero
todavía me acerco a Él. Creo que eso es lo importante—que nosotros
regresemos a nuestro Padre celestial y le digamos a Él que hemos
tropezado y que nos hemos ensuciado nuevamente y pedirle que Él
nos ayude a regresar una vez más al servicio de Él. ¡Cuán maravilloso
es tener un Padre celestial así!
Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropezare,
no se alegre tu corazón; [Pr. 24:17]
Usted sabe como es esto. Usted escucha decir algo malo acerca de
una persona a la que usted en realidad no quiere mucho, y usted dice:
“Bueno, me gusta saber que eso le haya sucedido a él”. No me diga que
nunca ha dicho eso porque la naturaleza humana es así. Pero ahora,
Dios nos está diciendo: Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes. Ésa no
es la manera de resolver cualquier problema. ¿Por qué?
No sea que Jehová lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él
su enojo. [Pr. 24:18]
Si usted se regocija cuando su enemigo cae, el Señor puede mirar
a ese hombre y comenzar a hacerle prosperar. Entonces, usted sí que
va a sentirse miserable; así es que, es mejor que no se regocije cuando
suceda algo así.
187
• Proverbios •
No te entremetas con los malignos, ni tengas envidia de los

impíos. [Pr. 24:19]
Alguien quizá me diga: “Ya hemos leído eso”. Sí, lo hicimos en el
primer versículo; y, ¿por qué lo tenemos nuevamente? Se menciona
otra vez porque es algo importante. El Señor repite muchas cosas que
se han mencionado una y otra vez.
Usted habrá notado que algunas de las parábolas son repetidas
y, también, algunos de los milagros que hizo el Señor Jesucristo. La
alimentación de los 5.000 se encuentra en los cuatro evangelios y cuando
usted los lee, se da cuenta que cada uno agrega algo que es diferente y
peculiar. Es decir, es peculiar al evangelio que se escribía. Aquí, esto es
algo que necesita ser repetido. Ésa es la razón por la cual lo enfatizamos
tanto como lo hacemos.
Desde el versículo 23 hasta el fin del capítulo hay algo así como un
apéndice que se introduce aquí:
También éstos son dichos de los sabios: Hacer acepción de
personas en el juicio no es bueno. [Pr. 24:23]
Aquí hay algo más que el joven que se está por graduar necesita saber.
Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno. Cuando usted sale a
enfrentar la vida, éste es un asunto muy importante y es algo que es
tan necesario hoy. Es necesario con los hombres que se encuentran en
oficinas públicas. Es necesario para los empleados hoy. Es algo que se
necesita en la actualidad por hombres que se encuentran en cualquier
posición de autoridad. No es bueno el hacer acepción de personas en
juicio.
El que dijere al malo: Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le
detestarán las naciones. [Pr. 24:24]
Existe mucho de esto hoy; de aquéllos que halagan a los impíos y
dicen que el hombre malo es una persona justa. Ésa es una de las peores
cosas en este mundo que pueda tener lugar.
No digas: Como me hizo, así le haré; daré el pago al hombre
según su obra. [Pr. 24:29]
Usted recordará que en Romanos 12:19, el Apóstol Pablo dice: No os
venguéis vosotros mismos... yo pagaré, dice el Señor. ¡Cuán importante es esto!
188
Un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre

mano otro poco para dormir;
Así vendrá como caminante tu necesidad, y tu pobreza como
hombre armado. [Pr. 24:33-34]
Este joven ahora se está graduando del colegio. No interesa cuanto
conoce; no hay ninguna diferencia en cuanto a las otras cosas, pero si
usted es una persona perezosa, eso va a ser la peor dificultad o carga que
usted pueda tener en su propia vida. Ésta pues, es otra amonestación
contra la pereza.
CAPÍTULO 25
Este capítulo nos lleva a una nueva división en el Libro de Proverbios.
Éstos son Proverbios de Salomón que han sido organizados por los
varones de Ezequías.
También éstos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron
los varones de Ezequías, rey de Judá. [Pr. 25:1]
La Septuaginta los llama a éstos “los amigos de Ezequías”, o aquéllos
que copiaron, recolectaron estos Proverbios de Salomón.
Gloria de Dios es encubrir un asunto; pero honra del rey es
escudriñarlo. [Pr. 25:2]
Este Proverbio dice lo que el Señor Jesucristo declaró: Escudriñad las
Escrituras... (Jn. 5:39a) Pablo, escribió lo mismo: Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse,
que usa bien la palabra de verdad. (2 Ti. 2:15)
Escudriñad las Escrituras es lo que nosotros debemos hacer. Pero
aun entonces, nosotros reconoceríamos que hay muchas cosas que Dios
no nos ha revelado. Dudo que lleguemos a comprenderlas, aunque Él
nos las explicara. Son inescrutables. Están más allá del entendimiento
del hombre. Él ha dejado eso muy en claro: Como son más altos los
cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y
mis pensamientos más que vuestros pensamientos. (Is. 55:9) Por tanto, lo
que Él ha revelado, es lo que nosotros debemos estudiar. Debemos
considerarlo. Es importante reconocer que necesitamos escudriñar la
Palabra de Dios y estudiarla.
189
• Proverbios •
Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra,

y para el corazón de los reyes, no hay investigación. [Pr. 25:3]
Usted no puede comprender los caminos de Dios, y a veces tampoco
puede comprender lo que los gobernantes de hoy hacen. Ellos
probablemente tengan alguna justificación por eso. Quizá sepan algo
que nosotros no sabemos. Así es que, nosotros nunca debemos juzgar
lo que Dios hace porque cualquier cosa que Dios haga, por supuesto, es
lo correcto.
Quita las escorias de la plata, y saldrá alhaja al fundidor.
Aparta al impío de la presencia del rey, y su trono se afirmará
en justicia. [Pr. 25:4-5]
De paso debo decir que una de las peores cosas, según mi opinión,
que le puede ocurrir a una persona, es tener el consejo de una persona
mala, de alguien que lo lleve a uno a tener dificultades, problemas y
pecados. Luego, es bueno encontrar a alguien que le pueda guiar a uno
por el camino correcto. Puedo pensar lo que esto puede significar para
un hombre que se encuentra en un alto cargo; para un hombre que aun
toma decisiones en los negocios, que puede afectar a gran número de
sus empleados, un hombre que se encuentra en el gobierno y toma una
decisión que afecta a una gran parte de la población. ¡Cuán importante
es el tener, entonces, el consejero correcto al lado de uno!
No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes;
Porque mejor es que se te diga: Sube acá, y no que seas humillado
delante del príncipe a quien han mirado tus ojos. [Pr. 25:6-7]
Usted recordará que el Señor Jesucristo presentó una parábola para
ilustrar esta gran verdad, y Él lo hizo porque los guías religiosos de Su
día no estaban prestando atención a este proverbio. Hubo un hombre
que presentó un gran banquete e invitó a muchos de sus amigos, y
había aquéllos a los cuales él quería ubicar en un lugar muy elevado,
así es que cuando se hizo la llamada para el banquete hubo muchos que
corrieron a ocupar los lugares principales en la mesa. La mayoría de
ellos me imagino se apresuraban a ocupar los lugares más destacados.
El Señor Jesucristo estaba presente allí en ese día. Aparentemente Él
esperó hasta que todos habían entrado, y luego Él les dijo: Cuando fueres
convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro
190
más distinguido que tú esté convidado por él, y viniendo el que te convidó a ti
a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el
último lugar. Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar,
para que cuando venga el que te convidó, te diga: amigo, sube más arriba;
entonces, tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. (Lc.
14:7-10)
Hay personas que tratan de ocupar los lugares más destacados
empujando a los demás a un lado. Son personas ambiciosas. Aun en
los círculos cristianos existen personas que quieren progresar de esta
manera. Ésa es una tragedia en los círculos de creyentes. Quizá uno no
podría criticar a un hombre en el mundo de los negocios tratando de
progresar, pero eso no debe existir en la obra cristiana.
No entres apresuradamente en pleito, no sea que no sepas qué
hacer al fin, después que tu prójimo te haya avergonzado. [Pr.
25:8]
El Señor Jesucristo presentó una parábola en cuanto a esto también:
¿Qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y
considera si puede hacer frente con 10.000 al que viene contra él con 20.000? Y
si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide
condiciones de paz. (Lc. 14:31-32)
Tenemos una ilustración de esto en la vida de un personaje del
Antiguo Testamento. Usted recuerda al Rey Josías. Él era un gran rey
y trajo el último gran avivamiento que tuvo Israel. Gracias a él, hubo
un gran regreso a Dios bajo su liderazgo. Pero este hombre cometió
una gran equivocación, y eso, de una forma u otra, simplemente una
falta arruina la vida del hombre que de otra forma llegó a ser realmente
grande, y Josías fue un gran hombre de Dios.
Pero usted recordará que cuando el faraón Necao vino a hacer la
guerra no contra Josías, sino contra un enemigo completamente
diferente, y este faraón Necao le dijo a Josías que él no había llegado a
luchar contra él, y le dijo: “Yo no vengo contra ti, sino contra la casa
que me hace guerra”. Pero este hombre Josías, un hombre joven, salió
sin embargo a la lucha. Pienso que él opinaba que ésa era la voluntad
de Dios para él. Muchos hombres le echan la culpa al Señor por lo que
hacen, cuando es algo equivocado. Este Rey pues, salió perdiendo, y,
191
• Proverbios •
en realidad, él resultó muerto en esa batalla en Megido, donde tendrá

lugar también la batalla de Armagedón. Ese hombre Josías cometió
una grave equivocación al meterse donde no debería haberse metido.
Nunca debería haber hecho lo que hizo. Eso es lo que el Señor nos está
diciendo aquí. (Véase 2 R. 23:28-30)
Trata tu causa con tu compañero, y no descubras el secreto a
otro,
No sea que te deshonre el que lo oyere, y tu infamia no pueda
repararse. [Pr. 25:9-10]
Usted le puede decir a su vecino si él tiene alguna falta, pero si usted
comienza a hablar de él con los demás, entonces, eso puede crearle
muchos problemas.
Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como
conviene. [Pr. 25:11]
¿No es cierto que esto es algo hermoso? Hoy tenemos manzanas
deliciosas, pero aparentemente la fruta a la cual se refiere aquí es la
naranja. La naranja, como otras frutas cítricas, era algo común y original
de Israel. Allí se cultiva en el día de hoy algunas de las mejores naranjas
del mundo. Uno puede encontrar palabras maravillosas—al leer la
Palabra de Dios. La palabra justa es dicha en el momento oportuno por
ciertas personas, y hay veces que eso es algo muy bueno. A veces es una
palabra de corrección, pero es algo necesario; es dicha como conviene. Es
lo que corresponde decir en esa ocasión.
Pienso que esto es algo sobre lo cual nosotros deberíamos orar mucho:
sobre lo que debemos decir en el momento oportuno. Hay muchas
cosas que necesitamos reconocer: que nosotros podemos decir la cosa
equivocada en el momento correcto, y hay personas que parecen tener
un talento especial para decir lo equivocado en el momento oportuno.
Éstos no deberían, probablemente, abrir su boca, para decir la verdad.
Pero es bueno decir la palabra dicha como conviene. De seguro que usted
conoce a un hijo de Dios que tiene la reputación de ser capaz de decir la
palabra conveniente en el momento oportuno.
En una iglesia había una ancianita que siempre tenía le costumbre
de decirle algo bueno o hermoso al predicador al finalizar su sermón.
Muchas veces los miembros de la congregación se quedaban a escuchar
192
lo que ella tenía que decir porque éstos, muchas veces no tenían nada
bueno que decir acerca del sermón que habían escuchado. Así es que,
en cierta ocasión llegó un predicador de visita a esa iglesia y era un
poco peor de los que habían tenido antes; y la congregación estaba
muy interesada en escuchar lo que esta ancianita le iba a decir; ¿qué
podía decirle ella a un predicador con un sermón como el que había
predicado? De modo que, ella se acercó al predicador y le dijo: “Pastor,
quiero decirle que disfruté mucho su sermón porque esta mañana usted
ha usado algunos de los versículos más maravillosos que se encuentran
en las Escrituras”. Amigo, ésa es la palabra dicha como conviene, y es
como una naranja de oro con figuras de plata. Como usted bien sabe, la
naranja y la plata van muy bien juntas.
Como zarcillo de oro y joyel de oro fino es el que reprende al
sabio que tiene oído dócil. [Pr. 25:12]
De seguro que usted ha podido apreciar algunos aretes o zarcillos
de oro en la oreja de una dama. En nuestros días hasta hay hombres
que los usan, aunque no he visto uno que luzca muy atractivo; pero
usted ha visto a mujeres usando hermosos zarcillos. Pues, bien, debo
decirle, que hay ocasiones cuando una persona tiene que ser reprendida
y debería serlo. Es muy importante que note esto, digamos de paso,
porque estamos viviendo en un día que si uno dice algo en público,
especialmente si no es bueno, la gente dice: “Usted ha perdido a esa
persona. Usted nunca podrá ganarle a él”. Amigo, si ésa es la persona
apropiada, usted podrá ganarle. Pero si no lo es, entonces, usted no la
podría ganar de ninguna manera. Así es que hay oportunidades cuando
es necesario reprender a otra persona.
Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero
fiel a los que lo envían, pues al alma de su señor da refrigerio.
[Pr. 25:13]
En aquellos días los israelitas traían nieve desde el monte Hermón
y la guardaban y luego la usaban en el tiempo de cosecha (y allí
hacía mucho calor), y entonces esa nieve era algo muy bueno. Sabía
maravilloso. Así es el mensajero fiel, entonces. Con razón, el Señor va
a decir a algunos, Bien, buen siervo y fiel... (Mt. 25:21)
En el día de hoy nos gusta tener a personas que son fieles. Un hombre
quiere tener una esposa fiel. Él ama a los hijos fieles. Quiere empleados
193
• Proverbios •
que sean fieles también. Si es un Pastor, quiere tener empleados o

congregación fiel. La gente también quiere un Pastor que sea fiel. La
fidelidad, pues, es algo maravilloso, y es como tomar una bebida fresca
en un día de mucho calor, el tener alguien que sea fiel.
Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta de
falsa liberalidad. [Pr. 25:14]
Hay personas a las cuales les gusta decir lo maravillosos que son.
Éste es un cuadro de los apóstatas en los últimos días. Usted recuerda
que Judas los describe de una manera muy vívida. Él dice… nubes sin
agua llevados de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos
veces muertos y desarraigados; fieras ondas del mar, que espuman su propia
vergüenza... (Jud. 12-13) ¡Qué cuadro el que tenemos aquí!
¿Hallaste miel? Come lo que te basta, no sea que hastiado de ella la
vomites. [Pr. 25:16]
En el Antiguo Testamento la miel ilustra la dulzura natural. No se
permitía usar la miel en el pan o en la carne del sacrificio; ese sacrificio
nos habla de Cristo. Nos habla de Jesucristo humano. No había una
dulzura natural en Él. ¿Se ha encontrado usted, con personas que son
tan dulces? Dicen cosas tan dulces que hasta lo hacen enfermar a uno.
Bueno, note lo que se dice aquí: “No coma demasiada miel porque lo va
a enfermar del estómago”.
Detén tu pie de la casa de tu vecino, no sea que hastiado de ti te
aborrezca. [Pr. 25:17]
No pase demasiado tiempo visitando al vecino. Quizá alguna vez
usted pueda escuchar alguna conversación en esa cocina entre esa ama
de casa y otra persona que se encuentra allí diciendo: “Como me gustaría
que esa chismosa se quedara más bien en su casa y no viniera a visitarme
tanto”. Es mejor, no abusar de la bienvenida que recibe en algún lugar.
Eso es lo que se nos dice aquí.
Martillo y cuchillo y saeta aguda es el hombre que habla contra
su prójimo falso testimonio. [Pr. 25:18]
Ya hemos tenido esto antes.
Como diente roto y pie descoyuntado es la confianza en el
prevaricador en tiempo de angustia. [Pr. 25:19]
194
Judas Iscariote, por ejemplo, era como dolor de muelas y también era
un tipo dolorido. Ese hombre era ambas cosas. Hay muchas personas
así, como usted bien conoce. De seguro que usted se habrá encontrado
con algunos de ellos.
Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, y si
tuviere sed, dale de beber agua;
Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, y Jehová te lo
pagará. [Pr. 25:21-22]
El Señor Jesucristo Mismo mencionó esto, y tenemos que también
el Apóstol Pablo hizo mención de esto. Es algo muy importante.
El viento del norte ahuyenta la lluvia, y el rostro airado la
lengua detractora. [Pr. 25:23]
Estamos viviendo en un día de dulzura y luz y no deberíamos
reprender a nadie. De vez en cuando recibo cartas de una persona que
me reprende por ser demasiado duro con ciertos grupos o movimientos
que existen en la actualidad. Pero, creo que eso es lo que se debería
hacer. Ahora, El viento del norte ahuyenta la lluvia, y el rostro airado
dará cuenta de la lengua detractora. Dará cuenta de aquéllos que están
enseñando las cosas que están equivocadas. Yo opino que se debe tratar
con esta gente y tengo la intención de continuar hablando claro cuando
pienso que es importante hacerlo así. Pienso que éste es un Proverbio
muy importante.
Es maravilloso poder tener dulzura en la vida todo el tiempo, pero
estamos viviendo en un mundo en el cual hay serpientes a lo largo del
camino de la vida; hay trampas en las cuales uno puede caer. Existen
falsas doctrinas en el día de hoy y falsas enseñanzas en cuanto a la
Palabra de Dios. Debo hablar claro en cuanto a esto, pero espero hacerlo
en un espíritu de amor y con el sentido de no herir a ciertas personas,
sino tratar de presentar la verdad de Dios en el día de hoy. Así es que
encuentro plena justificación en la Palabra de Dios en cuanto a esto y
éste es un versículo que me apoya.
Mejor es estar en un rincón del terrado, que con mujer
rencillosa en casa espaciosa. [Pr. 25:24]
Eso ya lo hemos visto con anterioridad. Uno pensaría que Salomón,
que tenía tantas mujeres, tendría que haber tenido bastantes problemas
195
• Proverbios •
con algunas de ellas y ésa fue la razón por la cual escribió estos Proverbios.
Me pregunto si cuando Salomón salía a viajar en su carroza quizá tenía
alguien detrás que siempre le estaba diciendo qué hacer o dónde ir.
Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de
lejanas tierras. [Pr. 25:25]
A propósito, ¿ha recibido usted noticias recientes de su familia? O,
¿le ha escrito usted a su mamá? Esto es algo muy importante, es algo
que deberíamos hacer. Pero hay algo de mucha más importancia en este
versículo.
Una buena notica ha llegado desde una tierra lejana. El Señor
Jesucristo dijo: Salí del Padre, y he venido al mundo. Otra vez dejo el mundo
y voy al Padre. (Jn. 16:28) Pero en ese breve período de tiempo, cuando
como Juan Wesley dijo: “Dios fue reducido a un instante: Él trajo su
salvación, y la mía también”. Ésas son las buenas nuevas que nos han
llegado de tierras lejanas.
Permítame preguntarle: ¿Le ha recibido usted ya a Él? ¿Le ha aceptado
ya como su único y suficiente Salvador? Eso será el agua de vida para
usted; es agua fría para un alma sedienta.
Como fuente turbia y manantial corrompido, es el justo que cae
delante del impío. [Pr. 25:26]
En días pasados ya cuando yo salía de casa o por el campo, nunca
pensaba en llevar agua conmigo como en el presente. Yo esperaba llegar
a algún río cristalino y poder beber de esas aguas frescas. En aquel día
no se encontraban las aguas contaminadas como en el día de hoy. Pero
quizá en esos días también yo de vez en cuando encontraba agua que no
podía beber. Cuán triste era encontrar algo así.
Salomón está comparando eso aquí con el hombre justo, un
hombre que se ha mantenido firme por las cosas en las cuales cree, y
que finalmente cae delante del impío. Cuántas veces ocurre eso en los
negocios. Cuántas veces ocurre eso en la política donde el hombre que
ha mantenido su posición o alguna cosa para poder obtener un puesto
se tiene que inclinar ante el impío. Algunas veces eso ocurre aun en las
iglesias. Un hombre que se ha mantenido firme por la doctrina, que se
ha mantenido firme por las cosas que son correctas; pero comienza a
hacer arreglos y a tomar atajos, y eso es algo que quebranta el corazón
196
en el presente. Es como llegar a una fuente que uno cree contiene agua
limpia y cristalina y la halla que está toda contaminada. ¡Qué versículo
éste que tenemos ante nosotros!
Comer mucha miel no es bueno, ni el buscar la propia gloria es
gloria. [Pr. 25:27]
Cuando uno come demasiada miel no es algo bueno. Un poquito
de miel es algo bueno para usted, pero si come demasiado entonces
se enferma. Cuando uno encuentra un hombre demasiado ambicioso,
especialmente en las cosas de Dios, hace que uno se enferme del
estómago.
Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu
no tiene rienda. [Pr. 25:28]
Se nos habla aquí del hombre o de la mujer que no puede controlar
sus emociones. Usted sabe que eso tiene que ser uno de los frutos del
Espíritu. Puede existir una ocasión cuando la persona puede dejar que
sus emociones se rebelen, como ya hemos visto. Hay ocasiones cuando
uno tiene que tomar su posición por algo y hablar claro con mucha
emoción. Pero, hay ocasiones cuando necesitamos reconocer que
debemos controlar nuestros propios espíritus.
CAPÍTULO 26
Esta nueva sección trata con el necio. Ya hemos tenido varios
versículos acerca del necio, porque la Biblia tiene mucho que decir acerca
del necio. Aquí ése no es un hombre que tiene problemas mentales. No
está hablando a la persona que es simple, o que tiene algunas aberraciones
mentales y quizás necesita ser internado en alguna institución médica. El
necio aquí puede ser una persona que es brillante e inteligente. Quizá
hasta pueda tener título de doctor en Filosofía.
David había dicho: Dice el necio en su corazón: No hay Dios. (Sal. 14:1a)
El necio, aun cuando sea una persona muy inteligente, es un ateo. La
Escritura dice (y la palabra hebrea para esto quiere decir demente) que
ésa es una persona demente.
Hay algunas personas que en el día de hoy son mentalmente
brillantes, pero también son ateos. Dios dice que eso es locura. Aquí
hay varios versículos que hablan del necio.
197
• Proverbios •
Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,

así no conviene al necio la honra. [Pr. 26:1]
Una de las cosas que destaca al necio es que a él no le preocupa sacrificar
su honor. Hablando honradamente, no tiene ninguna clase de honor.
Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo,
así la maldición nunca vendrá sin causa. [Pr. 26:2]
La predicción que se hace acerca de ciertas cosas que van a suceder
no siempre tiene ese resultado. A propósito, tenemos entre nosotros
muchos que se auto-denominan profetas en la actualidad. Ellos nos
están diciendo lo que ocurrirá en los próximos años. Quizá algo de
lo que predicen, suceda, pero no recibieron su información de Dios,
porque a veces se equivocan, y el profeta de Dios nunca se equivoca.
(Véase Dt. 18:20-22)
El látigo para el caballo, el cabestro para el asno, y la vara para
la espalda del necio. [Pr. 26:3]
Éste es un buen Proverbio, ¿no le parece? El caballo y el asno pueden
ser adiestrados. Ellos responden. Pero, el necio responderá únicamente
a la verdadera disciplina.
Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que
no seas tú también como él.
Responde al necio como merece su necedad, para que no se estime
sabio en su propia opinión. [Pr. 26: 4-5]
Cuando yo era muchacho, había un ateo en nuestro pueblo a quien
le gusta señalar supuestas contradicciones en la Biblia. Estos versículos
eran unos que él usaba para ese propósito. Amigo, esto no es una
contradicción. Estos dos Proverbios nos señala dos formas de conducta
cuando habla un necio.
Recibo cartas de diferentes personas y algunas de estas cartas las tengo
que poner en esta clasificación. Algunas de ellas reciben respuestas. Otras
no. No es porque no se puedan responder sino porque nunca respondas
al necio de acuerdo con su necedad. Usted tiene que decidir. Si usted decide
contestarles entonces les da oportunidad para que lo ataquen. Quizá sea
usted también como esa persona. Uno termina siendo clasificado de la
misma manera.
198
Eso me pasó a mí recientemente. Recibí una carta de un hombre

brillante que tenía algunas ideas equivocadas de mí. Pensé que debía
tratar de corregir sus impresiones falsas, y decirle la verdad, así es que le
respondí según el versículo 5. Entonces, él volvió a escribirme, y jamás
he visto una carta tan necia. Me hizo a mí sentirme necio por haberle
escrito. No voy a contestar su segunda carta. Estoy basando mi decisión
en el versículo 4. Así que, usted ve que hay dos líneas de conducta que
podemos seguir y tenemos que determinar si deberíamos seguirlas o no.
Como el que se corta los pies y bebe su daño, así es el que envía
recado por mano de un necio. [Pr. 26:6]
Usted está cometiendo un grave error si envía un mensaje por mano
de una persona equivocada.
Las piernas del cojo penden inútiles; así es el proverbio en la
boca del necio. [Pr. 26:7]
Yo quisiera extender esto a la interpretación de las parábolas. Hay
ciertas interpretaciones de parábolas que enseñan algunos profesores,
que, en realidad, me dan ganas de decir esto sobre esas interpretaciones:
Así es el proverbio en la boca del necio.
Como quien liga la piedra en la honda, así hace el que da honra
al necio. [Pr. 26:8]
Lo único que hace es darle a esta gente oportunidad de atacarlo en
otra manera.
Espinas hincadas en mano del embriagado, tal es el proverbio
en la boca de los necios. [Pr. 26:9]
Una rama con espinas en la mano del embriagado, le hincará a él
como hinca a otros. Lo mismo es verdad en cuanto al necio que tiene
la posición de maestro. El maestro que es necio se daña a sí mismo y a
los que le escuchan.
Luego encontramos algo que es impresionante.
Como perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su
necedad. [Pr. 26:11]
No me puedo imaginar algo peor que eso. Es repelente y me revuelve
el estómago el pensar nada más en esto. Usted debe recordar que éste
199
• Proverbios •
es el punto de vista que Pedro nos presenta en cuanto al hipócrita: Pero

les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la
puerca lavada a revolcarse en el cieno. (2 P. 2:22)
Recuerde que cuando el hijo pródigo estaba en el chiquero, él sabía
que estaba en el lugar equivocado, y él regresó a su hogar. Suponga
usted que hubo un marranito que salió de su pocilga y se fue con el hijo
pródigo, pero siendo que era un cerdo, no le gustó la casa del padre.
Con el tiempo él regresaría a la pocilga. Sólo los hijos regresan al hogar.
Con el tiempo, los hipócritas son revelados en la iglesia del día de hoy
y hay muchos que sólo fingen ser hijos de Dios. No hay ninguna duda
en cuanto a eso.
Un hombre me dijo que él no iba a la iglesia porque la iglesia está
llena de hipócritas. Le contesté: “Bueno, ninguno sabe eso mejor que
yo; pero eso no es razón por la cual usted no debería estar allí. Usted no
puede esconderse detrás de un hipócrita; usted debería estar allí para
revelar lo que es genuino, eso es lo que importa”.
He hablado de la hipocresía en la iglesia antes, y recibo cartas de gente
que no quiere que yo mencione eso. Pero la Biblia enseña el hecho de
la seguridad del creyente. Pero también dice que existe la inseguridad
del que se hace pasar o parece ser creyente. Se está hablando aquí de la
inseguridad de los hipócritas.
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza
hay del necio que de él. [Pr. 26:12]
Hay algo peor que un necio, y es un maníaco-egotista, alguien que
tiene una alta opinión de sí mismo.
Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la
contienda. [Pr. 26:20]
Lo que en el día de hoy mantiene todo el rencor y la amargura en
ciertos grupos, es el hecho de que hay algunos en ese lugar que siguen
agregando cosas al fuego. Si no hubiera personas como ésas entonces el
fuego se apagaría.
El carbón para brasas, y la leña para el fuego; y el hombre
rencilloso para encender contienda. [Pr. 26:21]
Hay ciertas personas que en el momento en que entran a una iglesia,
200
o se unen a ella, sólo lo hacen para causar problemas y contiendas. Uno

puede encontrar personas así en la obra del Señor en la actualidad.
Esa gente parece atizar el fuego siempre y nunca están en realidad
interesadas en la Palabra de Dios, aunque aparentemente pretenden
estarlo.
Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran
hasta las entrañas. [Pr. 26:22]
Quizá a uno le guste escuchar un poco de chismografía. Nos gusta
escuchar eso pero hay veces que es difícil digerir, y finalmente lo hace
enfermar a uno. Si usted, es un hijo de Dios, usted no va a querer
escuchar esa clase de cosas.
Como escoria de plata echada sobre el tiesto son los labios
lisonjeros y el corazón malo.
El que odia disimula con sus labios; mas en su interior maquina
engaño.
Cuando hablare amigablemente, no le creas; porque siete
abominaciones hay en su corazón.
Aunque su odio se cubra con disimulo, su maldad será
descubierta en la congregación.
El que cava foso caerá en él; y al que revuelve la piedra, sobre
él le volverá.
La lengua falsa atormenta al que ha lastimado, y la boca
lisonjera hace resbalar. [Pr. 26:23-28]
Hay aquéllos que han hecho una profesión de fe en Jesucristo,
pero que no son hijos verdaderos de Dios. Llamamos a estas personas
hipócritas porque sólo están fingiendo ser algo que no son. Son falsos.
Pero esto no debe molestar a aquéllos que están dentro de la iglesia o
afuera, por el hecho de que después de todo, algo falso requiere que
haya algo original que es genuino y valioso. Esta gente sólo falsifica
aquello que tiene mucho valor en el presente. Nadie que yo sepa, se
pone a falsificar monedas de un centavo. Pero, sí, falsifican billetes
de más valor. Sólo se falsifica aquello que es valioso. Por lo tanto, el
ver cristianos falsos o hipócrita, no nos debe sorprender. Este racimo
de Proverbios describe el falso y amonesta en cuanto a él. Es contra
personas de dos caras, aquéllos que le dicen a uno una cosa cuando
201
• Proverbios •
están frente a frente, y que luego salen y dicen algo diferente a espaldas
de uno. Ellos lo halagan a uno, sabiendo en sus propios corazones que
lo están odiando en realidad.
Fue Tácito quien dijo: “Es algo normal para el hombre odiar a aquéllos
que ha perjudicado”. Cuando usted descubre que alguien le ha injuriado,
usted puede estar seguro de una cosa, lo ha hecho porque le odia. En su
corazón esa persona tiene odio para con usted.
En la Biblia tenemos un ejemplo muy destacado de la lisonja; me
refiero a Amán. Usted recuerda cómo le gustaba adular a este hombre.
Aun así, este hombre estaba tramando destruir una nación completa, y
aun eso iba a arrollar a la misma reina que se encontraba en el trono.
Era un hombre malvado. Un hombre que hablaba al Rey y aun así era
obvio que él estaba tramando derrocar a este Rey.
Esto es algo que uno muchas veces encuentra aun en los círculos
cristianos, y necesitamos reconocer esto. No vale la pena tratar de
ocultar cosas así. Probablemente no exista ningún otro lugar en el
mundo donde haya esta tendencia a tapar las cosas como en la iglesia.
Tratamos de portarnos como si no existiera. Que de alguna manera
u otra si lo ignoramos va a desaparecer. Pensamos que nuestra iglesia
ha sido derrotada si reconocemos que existen algunos hipócritas en
ella. Sentimos también en nosotros mismos que somos derrotados si
reconocemos que aun en nuestros propios corazones existe esa raíz
de odio o de rencor algunas veces. Nosotros como creyentes debemos
hacerles frente a estos pecados. Estos Proverbios que tenemos ante
nosotros nos pueden ayudar mucho a realizar esto.
CAPÍTULO 27
Este capítulo trata el tema de la amistad.
No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el
día. [Pr. 27:1]
La filosofía de la dilación es algo muy conocido para todos nosotros.
Es la tendencia a decir: “Bueno, esperaremos hasta mañana para
hacerlo”. Es muy fácil poder decir eso. Hay un proverbio que dice: “El
camino del mañana, termina en la casa de nunca”. Esto se puede agregar
a otro proverbio que dice: “La tardanza es el ladrón del tiempo”, y otro
202
más que dice: “El tiempo perdido no se recupera jamás”. Sin embargo,
la Palabra de Dios dice... Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros
corazones... (He. 4:7) También dice... He aquí ahora el tiempo aceptable,
he aquí ahora el día de salvación. (2 Co. 6:2b) También la Escritura nos
dice: Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta... (Is. 1:18) La tendencia
humana es la de hacer esperar. Al hombre le gusta decir: “Bueno, lo
voy a hacer mañana”. Usted recuerda cuando el Apóstol Pablo habló
con Félix. Pablo era un prisionero y, sin embargo, él hablo con Félix
quien era el gobernador, en cuanto a la salvación de su alma. Pero éste
le respondió: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré. (Hch.
24:25b) Según la información que tenemos en la Palabra de Dios, esa
otra oportunidad no llegó a ocurrir nunca. Usted también recuerda
que Faraón siempre decía: “Dejaré que se vayan los hijos de Israel el día
de mañana, pero en el día de hoy, no”. Esa demora le costó a él la vida
de su hijo primogénito; por tanto, hoy es siempre el día de salvación.
Es algo por lo cual uno no debería esperar. Hoy es siempre el día de la
salvación. Usted no sabe lo que será mañana.
Alábete el extraño, y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios
tuyos. [Pr. 27:2]
Deje que los demás le alaben. Goliat es un buen ejemplo de esto. Se
presentaba cada día ante la tropa Israelí; les demostraba a ellos lo fuerte
que era, les hablaba de las cosas grandes que él había hecho y les gritaba
lo cobardes que eran los que se encontraban allá en el ejército de Israel.
Pero él descubrió que eso no dio resultado por él porque se encontró
con un joven llamado David.
Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del necio es más
pesada que ambas. [Pr. 27:3]
Si un necio está enojado con usted, entonces usted puede tener
problemas, porque esta gente no tiene discreción. Él dice y hace
cualquier cosa.
Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá
sostenerse delante de la envidia? [Pr. 27:4]
Usted recuerda el cambio que ocurrió en la vida de José: Sus hermanos
le tenían envidia y por ello lo vendieron a él como un esclavo.
Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto.
203
• Proverbios •
Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del
que aborrece. [Pr. 27:5-6]
Éste es un contraste, y tenemos muchos ejemplos de esto en la Biblia.
Pablo reprendió a Simón Pedro cuando éste se retiró y dejó de comer
con los gentiles. Pedro necesita esa reprensión, y lo aceptó de Pablo. Él
dijo que eso era algo necesario y no provocó entre ellos enemistad.
Es maravilloso el tener un amigo que puede llamarnos la atención
en cuanto a nuestras faltas y corregirnos en una manera que nos ayuda.
Es por eso que un predicador necesita una buena esposa, para poder
mantenerlo a él humilde y decirle las equivocaciones que comete. Yo
he salido de un servicio creyendo que había predicado muy bien y me
siento muy engreído. Pero cuando mi esposa y yo estamos en el carro,
ella me aconseja para ponerme en el lugar que me corresponde.
Judas Iscariote, quien entregó a Jesús con un beso, es el contraste,
por supuesto.
El hombre saciado desprecia el panal de miel; pero al hambriento
todo lo amargo es dulce. [Pr. 27:7]
En algunos lugares la gente está tan acostumbrada a la buena comida
que ahora lo único que desea es que esas comidas se le preparen de
una manera diferente. Hay algunos que exigen que hasta se les presente
“alas de picaflores” antes de que ellos estén listos para comer una buena
comida. Pienso que ésa es la causa por la cual la comida en países
europeos como Inglaterra, Francia, Italia, España, y Alemania, haya
llegado a alcanzar tal grado de perfección, porque las clases pudientes
del pasado tuvieron de todo y se cansaron simplemente de comer una
comida sencilla; por tanto, los cocineros de la época tuvieron que
inventar—si se nos permite la expresión—comidas diferentes y que
tuvieran un sabor distinto.
Pero, aquí se menciona al hombre hambriento. Comida, cualquier
comida, le sabe bien al hambriento.
Esto también lo podemos aplicar a la Palabra de Dios. Esa idea que se
presenta aquí de comer y masticar la Palabra de Dios en el presente. De
hecho, eso es lo que “meditar en la Palabra de Dios” significa. ¡Que Dios
nos dé el apetito que necesitamos para esto!
204
Cual ave que se va de su nido, tal es el hombre que se va de su

lugar. [Pr. 27:8]
Existen tantas personas en las iglesias, y también en la obra cristiana,
que son como una estaca o clavija redonda en un agujero cuadrado.
Simplemente no calzan allí. Ésa es la razón por la cual Dios ha dado a
cada creyente un don. Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno
de ellos en el cuerpo, como él quiso. (1 Co. 12:18) Y Dios ha dado a cada
uno un don y nosotros debemos ocupar nuestro lugar y utilizar ese don.
Tenemos ejemplos de esto en el Nuevo Testamento, de personas que
aparentemente no utilizaron sus dones. El Apóstol Pablo nos habla de
un hombre llamado Demas; en 2 Timoteo 4:10, leemos: Porque Demas
me ha desamparado, amando este mundo, o sea que, ese hombre regresó
nuevamente al mundo. Aparentemente no calzaba bien en la obra.
El ungüento y el perfume alegran el corazón, y el cordial
consejo del amigo, al hombre.
No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni vayas a la casa
de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca
que el hermano lejos. [Pr. 27: 9-10]
A veces cuando una persona se traslada de un lugar a otro, de una
ciudad a otra, deja a todos sus parientes y tiene que hacer nuevos
amigos. Algunos no logran hacer nuevos amigos y pasan una vida
bastante solitaria. Aquí se nos dice que mejor es el vecino cerca que el
hermano lejos. Quizá los amigos y parientes de uno estén en otro lugar
alejado. Así, es bueno tener vecinos que se interesen en uno.
El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y llevan
el daño. [Pr. 27:12]
Uno de los grandes beneficios del estudio de la profecía es que sabemos
lo que vendrá. Francamente hablando, si yo tuviera que esperar que los
hombres de hoy resolvieran los problemas de este mundo, yo estaría
muy desilusionado. Llegaría a ser un verdadero pesimista. No creo que
el hombre tenga la solución. Creo que nos estamos dirigiendo a una
crisis y a una catástrofe. No hay ninguna duda en cuanto a esto. Creo
que es una equivocación de parte de cualquier hombre pensar que él
puede resolver los problemas que existe en la actualidad. La Palabra de
Dios habla con toda claridad indicándonos que va a haber dificultades.
205
• Proverbios •
El juicio de Dios viene sobre este mundo.

Luego, hay otro pensamiento relacionado con este Proverbio. Lo
puedo indicar en breves palabras: “Debe comprar un seguro de vida”. El
Señor, quiere que usted haga planes para el futuro. Dice: El avisado ve el
mal y se esconde; o sea, él se prepara para el día que vendrá. Hay personas
que opinan que uno no debe prepararse para la jubilación, que no debe
tener ninguna clase de seguro ni cosas así; y dan una respuesta piadosa,
diciendo: “Usted debe confiar en el Señor”. Bueno, el Señor ha provisto
estas cosas para nosotros, y nosotros debemos aprovecharnos de ellas.
El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana,
por maldición se le contará. [Pr. 27:14]
Hay mucha ironía en estas palabras. Hay aquéllos que hacen tal
declaración de amor y afecto, que uno siempre piensa que quizá hay
algo detrás de todo esto. Uno debe tener cuidado con aquéllos que le
están alabando más de lo que en realidad merece.
Usted recuerda que Absalón escuchó lo que los hombres de Israel
decían, ese grupo de jóvenes que le habían rodeado y que le alababan y
le dijeron que él debería ser el Rey en lugar de su padre. Él no tendría
que haber escuchado los elogios de esa gente. (Véase 2 S. 15:1-6) Él se
levantaba temprano y venía a la puerta de la ciudad para hablar con los
hombres que venían al Rey con alguna controversia. Él fingía amarles
y fingía interés en sus casos. (Los políticos siguen esta misma estrategia
desde entonces hasta el día de hoy.)
Siempre les digo esto a los jóvenes predicadores cuando estoy
hablando en los seminarios: “Jóvenes, no importa el lugar adonde
ustedes vayan, habrá en ese lugar siempre una ancianita, por lo general,
a la que le gusta alabar al predicador. No importa quien sea éste.
Siempre ella le dirá lo hermoso que ha predicado y que es uno de los
mejores predicadores que ella ha escuchado en toda su vida. Le hará
creer que usted es como el Apóstol Pablo, Martín Lutero, Juan Calvino,
Billy Sunday, y Billy Graham, todos en una sola persona. Es maravilloso
tener a alguien que anima a uno en esa manera. Pero mi consejo para los
usted es que acepten esto, le den gracias pero que no lo crean, porque
ésas son cosas que no son ciertas.” Hay que tener mucho cuidado con
este asunto de los halagos, y de las alabanzas de los demás. Un proverbio
206
moderno, dice: “La lisonja es como un perfume. La idea es olerlo, ¡no

tragarlo!”
Gotera continua en tiempo de lluvia y la mujer rencillosa, son
semejantes;
Pretender contenerla es como refrenar el viento, o sujetar el
aceite en la mano derecha. [Pr. 27: 15-16]
El tener una mujer así en la casa es algo que algunos no pueden
soportar. Hay hombres que pueden tomar la justicia en sus propias
manos para poder darle solución a situaciones en las que tienen esposas
así. Gotera continua en tiempo de lluvia y la mujer rencillosa, son semejantes.
Hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de
su amigo. [Pr. 27:17]
Es maravilloso poder tener un amigo con el cual se puede sentar
y aguzar su propia mente. Es decir, que uno puede discutir con esta
persona ciertas cosas. Es maravilloso tener un amigo con el cual uno
puede sentarse y conversar mucho acerca de cosas espirituales. Al
final de la conversación, uno siempre sale animado con más fuerzas y
siempre logra aprender algo.
Como en el agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón
del hombre al del hombre. [Pr. 27:19]
Es maravilloso tener un amigo al cual uno puede abrir su corazón
sabiendo que éste no lo va a traicionar.
El Seol y el Abadón nunca se sacian; así los ojos del hombre
nunca están satisfechos. [Pr. 27:20]
Usted nunca ve todo lo que quiere. Siempre queremos seguir
mirando. Ésa es la razón por la cual algunos gustan de viajar alrededor
del mundo. Les gusta mirar y observar las cosas.
El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro, y al hombre la boca
del que lo alaba. [Pr. 27:21]
Uno debe tener mucho cuidado con esto y estar seguro de que le
afecta a uno de la manera correcta.
Porque las riquezas no duran para siempre; ¿y será la corona
para perpetuas generaciones? [Pr. 27:24]
207
• Proverbios •
En nuestra era materialista debemos reconocer esto. Uno no se puede

llevar nada consigo cuando muere. La mortaja no tiene bolsillo.
¿Y será la corona para perpetuas generaciones? Las dinastías se
levantan y caen es este mundo de cambios. No se confíe en el hombre,
porque el hombre lo va a desilusionar. Usted sólo puede depender de
Dios. Él es el único Amigo incambiable.
Éste ha sido un gran capítulo sobre la amistad.
CAPÍTULO 28
Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado
como un león. [Pr. 28:1]
El pecado, a pesar del punto de vista que pueda tener el hombre
acerca de él, coloca a las personas siempre en un temor permanente y
estas personas viven en un tiempo donde se condenan a sí mismos. Ésta
es una condenación propia.
En cierta ocasión yo hablaba a un grupo de jóvenes del tema del
pecado. Se encontraban un joven y una joven en ese servicio que
vivían juntos sin estar casados. Yo no había mencionado ese pecado
en particular. Pero por la forma en que él se empezó a defender, me di
cuenta de que ese joven estaba viviendo en pecado con una muchacha.
El comenzó a defender lo que estaba haciendo, aun antes de que alguien
le acusara por ello. Nunca dije nada de lo que este joven estaba haciendo,
pero la conciencia de él, de una forma u otra, lo motivaba a defenderse
a sí mismo. Huye el impío sin que nadie lo persiga. Nadie se había puesto
a señalar a este joven, ya que yo ni sabía quien era él. Sin embargo, este
joven sintió su pecado y pensó que debía defenderse.
Psicológicamente eso se indica como “complejo de culpabilidad”.
Todos nosotros tenemos un complejo de culpabilidad. Un psicólogo dijo
en cierta ocasión, cuando escuchó a un predicador hablando acerca del
“complejo de culpabilidad” en un estudio bíblico, que uno tendría que
hablar mucho más sobre esto. Habría que enfatizarlo más. Este hombre
dijo que el complejo de culpabilidad es parte de una persona como
lo es su brazo derecho, y uno no puede librarse de ello simplemente
por desear hacerlo. Hay muchas personas que intentan hacer eso. Este
psicólogo dijo que él y sus colegas pueden mover este complejo de un
208
lado a otro cambiándolo de posición, pero nunca lo pueden eliminar.

Mas el justo está confiado como un león. Si el hombre no es culpable,
entonces, puede hablar sin dificultades. Es cuando una persona es
culpable que tiene esta clase de pensamientos.
El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es
abominable. [Pr. 28:9]
El que aparta su oído para no oír la ley. Eso quiere decir la Palabra de
Dios. Hasta el tiempo en que Salomón escribió estos proverbios, todo
esto se llamaba, “ley”. Aquí se incluían el Pentateuco, el Libro de Josué,
el Libro de Jueces, y había muchos Salmos que David había escrito y
que estaban siendo utilizados entonces; así que todo esto se llamaba “la
ley” en ese entonces.
Lo que Dios está diciendo en este versículo es muy importante. “Si
usted quiere que Dios le escuche a usted, entonces usted debe escucharle
a Él primero”. Él nos dijo bien en claro que Él no escucha la oración
de los impíos. Hay algunos que opinan que cuando el hombre impío se
encuentra en dificultades, por ejemplo, porque algún hijo está enfermo,
él puede ir de una manera muy sentimental a Dios y pedirle que ayude
a su hijo o a su hija a recobrar su salud. Mejor sería que este hombre
buscara a un amigo que es temeroso de Dios para que ore por su hijo
o por su hija. Pero Dios no va a escuchar la oración del hombre impío
porque Dios dice que Él no hace eso. El Apóstol Pedro, dice: Porque los
ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el
rostro del Señor está contra aquéllos que hacen el mal. (1 P. 3:12)
Dios nos indica de una manera muy clara cuál es la posición que Él
ocupa. Aquí se nos está diciendo que la oración del impío es una cosa
abominable ante Dios. Resulta un pecado ante Dios.
El que hace errar a los rectos por el mal camino, él caerá en su
misma fosa; mas los perfectos heredarán el bien. [Pr. 28:10]
Ésta es una ley de Dios que opera en este mundo. Usted puede
descubrir eso al leer las páginas de la Palabra de Dios. Usted puede
encontrar una y otra vez ejemplos de lo que aquí se menciona. Por
ejemplo, podría tomar usted la vida de David. Lo que él hizo trajo un
escándalo a su propia familia y a su hogar.
209
• Proverbios •
El hombre rico es sabio en su propia opinión; mas el pobre

entendido lo escudriña. [Pr. 28:11]
Las riquezas alimentan su orgullo y su engreimiento. Es algo que
sucede en una forma natural digamos, a esta gente. Usted en el día de
hoy puede escuchar a un hombre rico dar un testimonio en un banquete.
Especialmente si es un banquete destacado. Pero, ¿ha escuchado usted
alguna vez a un hombre pobre, sencillo, ordinario, dar un testimonio?
Usted puede escuchar a los grandes hombres de este mundo dando
testimonios aun delante de los presidentes de las naciones. Pero, ¿ha
escuchado usted alguna vez que una persona común y sencilla presente
su testimonio? El hombre rico es sabio en su propia opinión; mas el pobre
entendido lo escudriña. Ese hombre pobre, quizás sea pobre según las
cosas de este mundo—los pobres de este mundo, sin embargo, son ricos
en fe. Ese hombre pobre puede escuchar el testimonio que está dando
ese hombre rico y saber que es algo vacío, que todo es una apariencia
falsa y fingida, sin realidad. Aun si eso fuera cierto, le faltaría ese sentido
de discernimiento, y entendimiento de las cosas espirituales.
Yo he tenido oportunidad de asistir a un banquete donde un hombre
rico era quien daba su testimonio. Este hombre destacado en los negocios
se levanta y habla a los demás y dice ciertas cosas. Luego puede ver en
la audiencia a personas que tienen verdadero discernimiento espiritual
que bajan la cabeza porque les da vergüenza escuchar las cosas que este
hombre dice. Este Proverbio pues, que tenemos aquí es algo realmente
bueno, y un Proverbio que por lo general no recibe la atención debida.
El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa
y se aparta alcanzará misericordia. [Pr. 28:13]
Éste es un gran versículo. Usted como creyente puede tratar de ocultar
sus pecados. Eso, es una práctica bastante común entre los creyentes de
la actualidad. Uno puede encontrar en muchas iglesias en la actualidad
que se le coloca una simple venda de silencio sobre el cáncer del pecado.
A esta gente no le gusta hablar acerca de eso. Ellos aparentan ser
perfectos uno ante el otro, lo que quiere decir que piensan que son muy
buenos. Pero aquí se nos dice: El que encubre sus pecados no prosperará.
Los creyentes en el día de hoy deben saber que: Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de
toda maldad. (1 Jn. 1:9) No me estoy refiriendo a una confesión pública
210
del pecado. Éste es un asunto entre usted y el Señor. Pero es algo con
lo cual usted debe tratar. Creo que es una gran equivocación el tratar
de aparecer ante los demás como si uno no tuviera ningún pecado.
Aquí dice: Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. ¡Cuán
maravilloso es esto!
Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que
endurece su corazón caerá en el mal. [Pr. 28:14]
Esto es lo que quiere decir el andar en el temor de Jehová. Recuerde
que, El temor de Jehová es el principio de la sabiduría... (Pr. 9:10) ¿Qué
quiere decir eso? Quiere decir que su corazón está abierto hacia Dios
todo el tiempo. Lo opuesto a esto es: Mas el que endurece su corazón
caerá en el mal. El hombre que teme a Dios es un hombre que está
escuchando a Dios. Un hombre que está tratando de andar de la forma
en que complace a Dios; andando en humildad ante el Señor. Andando
en tal manera que reconozca su debilidad y su completa dependencia
de Dios. Eso es lo que quiere decir eso. El temor de Jehová es el principio
de la sabiduría. Hay algunos que opinan que en el día de hoy pueden
andar con el corazón endurecido.
En una de las cartas que recibí, leí lo que una señora me decía: “Estoy
escribiendo esto en amor. Usted ha señalado las faltas de la iglesia y de
sus miembros y ha criticado a los creyentes que se encuentran en las
iglesias en el día de hoy. Pero, ¿no tiene usted una palabra de estímulo,
de ánimo?”
Yo estoy tratando de enseñar la Palabra de Dios. Creo que nos
encontramos en días de apostasía, y esto se puede comprobar hablando
con los Pastores y misioneros por todo el mundo. Existe una condición
muy triste en la iglesia. Reconozco que hace falta infundir ánimo, pero
cuando doy ánimo a los creyentes, lo hago tomándolo de la Palabra de
Dios, y es para todos los santos y no llamo la atención necesariamente
a la iglesia. Sin embargo, me refiero a la iglesia local, cuando la Palabra
de Dios explica con claridad que Él está hablando acerca de estas cosas a
quienes han hecho una profesión de ser creyentes. Opino que el prevenir
o amonestar de antemano nos ayuda a estar preparados sobre lo que
vendrá. Hay muchas personas en la iglesia y fuera de ella que sienten
desánimo por lo que ven que sucede en las vidas de otros creyentes, y
como resultado de eso están apartándose de la religión. Sin embargo,
211
• Proverbios •
puedo señalar que hay muchos creyentes, santos maravillosos, que se

encuentran en la iglesia en el presente, y que por lo general no ocupan
lugares destacados. Con estos creyentes uno puede de veras tener una
comunión hermosa y uno puede poner su confianza en ellos.
He dado esta explicación en caso de que usted crea que yo critico
demasiado a la iglesia contemporánea. De hecho, el que escribió estos
Proverbios, no escatimó a ninguno de nosotros. Muchos de estos
Proverbios, nos vienen como anillo en el dedo.
El hombre cargado de la sangre de alguno huirá hasta el sepulcro,
y nadie le detendrá. [Pr. 28:17]
Un hombre que está consciente de haber cometido un crimen, tiene
que llevar en su conciencia una carga terrible y puede llevarlo a cometer
suicidio. Hay muchos casos como éstos en el día de hoy. Uno de los
primeros que puedo destacar es el de Judas Iscariote; él llegó a cometer
suicido debido al terrible crimen que cometió. Un oficial de la fuerza
de la policía dijo en cierta ocasión: “Hay veces que un crimen queda sin
resolver por muchos años, y la policía no tiene ninguna indicación de
qué manera fue cometido ni quién lo cometió. De pronto, se aparece
un hombre o una mujer y quiere confesar el crimen que ha cometido.
A veces estas personas se encuentran en la prisión por otro crimen que
han cometido y confiesan este otro que no estaba resuelto”. ¿Por qué?
Porque esto pesa en el corazón y en la mente de la persona, amigo.
Uno no puede escapar a eso. Dios lo hizo a usted de esa manera, con la
esperanza de que esto lo lleve a usted de regreso hacia Él.
El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad,
compañero es del hombre destruidor. [Pr. 28:24]
Un joven puede pensar: “Bueno, después de todo, yo voy a heredar
lo que tiene mi papá, así que puedo tomar estas cosas ahora mismo”.
Bueno, eso es un crimen ante los ojos de Dios. A propósito, fue por
eso que el Señor Jesucristo reprendió a los líderes religiosos de Su día,
porque ellos habían creado una tradición. El Señor Jesús hablando a los
fariseos y los escribas les dijo: Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu
madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero
vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que
quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le
dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios
212
con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes
a éstas. (Mr. 7:10-13) Si un hombre simplemente decía, “Corbán” a sus
padres, no hacía ninguna diferencia si los ignoraba completamente y
no los ayudaba. Es muy fácil por la relación que existe, el negar apoyo o
el tomar algo que no le corresponde a uno. Eso es lo que nuestro Señor
condenaba.
Los padres deben notar los hurtos que tienen lugar en el hogar.
CAPÍTULO 29
El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será
quebrantado, y no habrá para él medicina. [Pr. 29:1]
Dios tiene muchas formas de reprender a un hombre, y éste puede
continuar en su pecado. Pienso que hay muchas personas que han sido
advertidas antes de que el juicio caiga sobre ellas, y muchas veces les
llega aun en esta vida.
En cierta ocasión ocurrió un terrible accidente de tráfico y un
estudiante cuenta la siguiente historia. Este joven dijo que un automóvil
había sido ocupado por un estudiante de secundaria y su novia. Éstos
habían ido a buscar a otra amiga para que saliera con ellos, pero ella
les dijo que no quería salir porque iba a asistir a una clase bíblica. Sin
embargo, ellos insistieron en que ella fuera con esta pareja. Pero esa
jovencita se negó diciendo que tenía que ir a esa clase bíblica y que
quería que estos jóvenes la acompañaran a ella también, a lo cual ellos
contestaron: “Bueno, nosotros te llevamos, pero no vamos a asistir a
la clase”. Así es que llevaron a esta jovencita y en el camino ella les
presentó, les explicó lo que Cristo significaba para ella. Ella les dijo:
“¿Saben una cosa? He aceptado a Cristo como mi Salvador en esta clase
bíblica y ustedes lo necesitan también”. Pero estos jóvenes simplemente
se rieron. Dejaron a esta joven en la clase bíblica y cinco minutos
después avanzando a gran velocidad por la calle fueron embestidos por
otro carro y ambos fallecieron instantáneamente.
En la Biblia tenemos algunos ejemplos de esto; por ejemplo: Coré,
Datán, Abirán, Belsasar, y Jezabel. Todos éstos son ejemplos que
tenemos en la Palabra de Dios. La Palabra de Dios está llena de cosas
como éstas.
213
• Proverbios •
Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando

domina el impío, el pueblo gime. [Pr. 29:2]
Ya hemos tenido un versículo como éste. Cuando los impíos están
en el poder, nunca resuelven ningún problema. Pero un hombre justo
es capaz de brindar bendición a una nación. Eso es lo que se necesita
en nuestras naciones en la actualidad. No necesitamos que nos digan
que tienen la solución para todos los problemas, porque sabemos que
ninguna persona que diga que tiene una solución para los problemas del
presente, lo tiene que decir en son de prepotencia. Lo que hace falta, en
el día de hoy son hombres justos y que se mantengan firmes por lo que
es correcto, cualquiera sea el precio. Creo que un hombre así es mucho
mejor que un partido completo, no importa cual sea ese partido.
El rey con el juicio afirma la tierra; mas el que exige presentes
la destruye. [Pr.29:4]
David era un buen rey. Él era un rey justo over los hombres, un rey
que temía a Dios. Sin embargo, David fue quien hizo esta declaración
cuando dijo: Habrá un justo que gobierne entre los hombres, que gobierne en
el temor de Dios. (2 S. 23:3b) Él tenía que reconocer y confesar: No es así
mi casa para con Dios... (2 S. 23:5) Sólo Cristo es el Rey que por medio
del juicio establecerá la tierra. Ésa es la razón para la venida de Cristo a
esta tierra; ésa es la única esperanza que tiene el mundo del día de hoy.
Gracias al Señor que la iglesia va a partir de esta tierra antes de que Él
venga aquí. Ésa es la promesa que Él nos ha dado.
El asunto de dar regalos o presentes influye mucho en la política del
día de hoy. Esto no hace excepción de partidos tampoco. Lo encontramos
por todas partes. El Señor Jesús reinará en justicia.
El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus
pasos. [Pr. 29:5]
Hay ocasiones cuando la alabanza y el aplauso a un hombre que está
haciendo una buena tarea es algo que corresponde. Debemos reconocer
el mérito, y esto es algo propio. Seguro que hay ocasiones cuando es
bueno ponerse de pie y elogiar a una persona. Pero cuando se usa la
lisonja, es como el comer demasiada miel, como hemos leído antes
en este libro. Hay algunas personas que en el momento en que uno
214
comienza a hablar, ellos comienzan a lisonjearlo; y en realidad no le

están comunicando a uno lo que tienen en su corazón.
Hay algunas personas que quieren pedir favores y lo primero que
hacen es decirle a uno lo bueno que uno es, lo bien que uno habla, y
todo eso. Mientras más lo lisonjean a uno, más grande es lo que ellos
van a pedir. Entonces el lisonjear así es algo peligroso, porque hay
personas que pueden creer lo que se les dice, y es trágico cuando uno
cree en eso de esa manera.
Los hombres sanguinarios aborrecen al perfecto, mas los rectos
buscan su contentamiento. [Pr. 29:10]
Esto se refiere al hombre que está sediento de sangre, el hombre que
tiene un deseo de muerte y de odio en su corazón. El Señor Jesucristo
dijo que si usted odia a su hermano, usted es culpable de muerte.
Caín fue culpable de muerte. Eso ya estaba en su corazón. Si usted
quiere enterarse cuán pronto y cuán profundo puede caer el hombre,
sólo debe recordar que Dios había creado a Adán y Eva, perfectos.
Adán y Eva cayeron, y lo único que ellos podían traer a este mundo era
un pecador. Eso lo demostraron en sus hijos e hijas. Caín fue uno de
ellos. Este joven nació con la muerte, el deseo de muerte en su corazón.
Él odiaba a su hermano.
El necio da rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la
sosiega. [Pr. 29:11]
Cuando uno habla con un necio, esta persona le dice a uno de todo.
Pero el hombre sabio guarda ciertas cosas. Él es una persona cuidadosa
de lo que va a decir.
Si un gobernante atiende la palabra mentirosa, todos sus
servidores serán impíos. [Pr. 29:12]
Ésa es la razón (y ya hemos tenido esto antes) por la cual un niño
que roba a sus padres debe ser castigado, debe ser disciplinado por
tomar algo que no le pertenece a él; aun cuando eso le pertenezca a sus
propios padres; ¿por qué? Porque los hijos imitan cosas así; y la gente
imitará a cualquier hombre o gobernante que esté ocupando un alto
cargo. Su conducta será reflejada en aquéllos que están bajo su mando.
215
• Proverbios •
Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma.

[Pr. 29:17]
Eso sigue a lo que acabo de decir. La disciplina es importante.
Sin profecía el pueblo se desenfrena; mas el que guarda la ley es
bienaventurado. [Pr. 29:18]
Esto se refiere a la comprensión, al entendimiento espiritual. O se
podría decir, la obra del Espíritu Santo en la vida del creyente le da a
éste una comprensión de lo que dice la Palabra de Dios.
1 Samuel 3:1, dice: El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de
Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con
frecuencia. En aquellos días no había entendimiento o comprensión de
la Palabra de Dios, y por tanto, ésta llegaba a ser una cosa preciosa. Dios
levantó a Samuel, y llegó a ser un profeta para lograr esto.
Quizá usted recuerda que Josué estaba preocupado porque algunos
hombres profetizaban en el campamento. Pero fue Moisés quien dijo...
Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Dios Jehová pusiera su
espíritu sobre ellos. (Nm. 11:29) Es decir, que tuviera un entendimiento
de la Palabra de Dios.
Personalmente opino que el discernimiento espiritual, o el
entendimiento de la Palabra de Dios, es uno de los dones que Dios ha
dado a la iglesia en el presente.
Con este capítulo se finaliza en realidad la colección de Proverbios
que fue copiada por los varones de Ezequías. Creo que el último capítulo
fue escrito por el mismo Salomón.
CAPÍTULO 30
Aquí encontramos las palabras de Agur, un sabio desconocido. El
primer versículo nos da todo lo que se sabe en cuanto a sus padres.
Palabras de Agur, hijo de Jaqué; la profecía que dijo el varón a
Itiel, a Itiel y a Ucal. [Pr. 30:1]
No conocemos a estos individuos, pero esto nos viene de un profeta
desconocido. Estos nombres propios son iguales a todos los nombres
216
hebreos; algunos de ellos han sido traducidos como sustantivos

comunes, porque tienen algún significado. “Agur” significa “el que
recoge,” y Jaqué significa “piadoso”. Querrían decir “las palabras del que
los juntó, el hijo de una persona piadosa;” eso podría ser la traducción.
¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos
en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó
todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre
de su hijo, si sabes? [Pr. 30:4]
Éstas son preguntas que, usted recuerda, Dios le hizo a Job. ¿Quién es
capaz de contestar tales preguntas? Pues bien, el Señor Jesucristo dijo:
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está
en el cielo. (Jn. 3:13) Ésa es la razón por la cual digo constantemente que
el Señor Jesucristo es la única Autoridad en este asunto de la creación,
el asunto del origen del Universo. Creo honradamente que ninguno de
nosotros tiene una explicación correcta. No creo que la ciencia la tenga.
El hecho de que nos hayan presentado este asunto de la evolución indica
que ellos no tienen la respuesta en cuanto al origen del mundo. Ésa es la
razón por la cual se gasta tanto dinero en ir a la Luna y a Marte y conseguir
algunas rocas para tratar de hallar algo acerca del origen de este Universo.
El primer versículo de Génesis nos dice que en el principio Dios creó
el cielo y la tierra. Así es como todo empezó. Pero entonces el próximo
versículo, dice: Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban
sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
(Gn. 1:2) Algunos consideran que este versículo describe el acto de la
creación. Amigo, yo no creo que Dios nos haya indicado nada acerca de
la creación. Creo en esa teoría que deja un vacío en cuanto a esto. Dios
creó el cielo y la tierra y entonces hubo un espacio de tiempo. Algo
pasó con la creación original. La tierra vino a ser sin forma y vacía.
Reconozco que esta teoría ha sido abandonada por la mayoría, pero
yo creo en eso a pesar de los nuevos libros que han aparecido, escritos
por personas muy inteligentes del presente. No creo que Dios nos
haya dado alguna información en particular. ¿Quien subió al cielo, y
descendió? ¿Cuándo hizo usted ese viaje, con el cual obtuvo usted toda
esa información e iluminación? No interesa si usted es un científico
o un teólogo, usted no puede conocer esto. Quiero decir eso, de una
manera muy enfática. Usted no puede saber eso. Dios dice: ¿Dónde
217
• Proverbios •
estabas tú cuando yo fundaba la tierra? (Job 38:4) Ésa es una pregunta que
Dios le puede hacer a todo individuo. Nadie tiene respuesta para esto.
Me gusta la expresión en este versículo 4: ¿Quién encerró los vientos en
sus puños? Piense en esto: Dios tiene en Sus manos el viento, de la misma
manera en que usted puede tener algún artículo en su propia mano.
¡Qué cuadro éste! El hombre conoce muy poco acerca de estas cosas.
En ese mismo pasaje donde el Señor Jesucristo dice que Él es quien
descendió del cielo, Él también dice: El viento sopla de donde quiere, y oyes
su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va... (Jn. 3:8) Éste es un
pensamiento tremendo en realidad.
Toda palabra de Dios es limpia; él es escudo a los que en él
esperan. [Pr. 30:5]
Nada le puede limpiar a usted como la Palabra de Dios. Cada palabra
de Dios es pura. No es simplemente un 99% limpia o pura. Esto es
mucho mejor que cualquier jabón de lavar. Es un jabón milagroso.
No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado
mentiroso. [Pr. 30:6]
Esto debe causar que tengamos cuidado como manejemos la Palabra
de Dios. A Dios no le importa llamar a uno, mentiroso, si uno lo es.
Dos cosas te he demandado; no me las niegues antes que muera:
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni
riquezas; manténme del pan necesario.
No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? [Pr.
30:7-9]
Aquí se quiere decir que uno no quiere vivir entre aquéllos que son
vanos y lisonjeros y con aquéllos que siempre están mintiendo. Es
como estar viviendo en un nido de víboras, vivir con personas así en
esa forma. Entonces él dice, No me des pobreza ni riquezas; manténme del
pan necesario. Quiero andar por el centro del camino y no quiero ser un
extremista, andando sobre la izquierda o la derecha
Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha
limpiado de su inmundicia. [Pr. 30:12]
218
Hay personas, aun miembros de la iglesia, que pueden decir cosas así.
Ellos son puros ante sus propios ojos. Esta gente cree que no necesita
un Salvador, ellos son tan religiosos.
Luego hay aquéllos que ocupan altas posiciones en los negocios y
se sienten de la misma manera. Aun aquéllos que están pasando por
circunstancias difíciles, piensan que están bien, que son limpios, en su
propia opinión. Sin embargo, esta gente no ha sido limpiada. Ninguno de
ellos es limpio. Solamente pueden ser lavados por la sangre de Cristo.
La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dame! Tres
cosas hay que nunca se sacian; aun la cuarta nunca dice: ¡Basta!
[Pr. 30:15]
Cuando uno anda a caballo tiene dos riendas y las tiene que
mantener firmes porque siempre una de ellas está diciendo: “Dame,
dame, suéltame que quiero correr”. Es mejor que usted mantenga firme
la rienda porque si no, el caballo sale desbocado. Eso es algo para la
vida diaria, el control propio, el mantenerse firme. Usted recuerda que
David dijo que no seamos como el caballo o como el mulo, que necesita
tener freno en su boca para poder controlarlo, para poder guiarlo.
(Véase Sal. 32:9) Uno puede poner estas cosas en las manos del Señor.
Ahora, él menciona las cuatro cosas que nunca están satisfechas, que
nunca tienen lo suficiente.
El Seol, la matriz estéril, la tierra que no se sacia de aguas, y el
fuego que jamás dice: ¡Basta! [Pr. 30:16]
La primera es la tumba. Usted y yo estamos viviendo en una
procesión fúnebre; todos nosotros nos encontramos en esta procesión.
Comenzó allá afuera en el Jardín del Edén con Abel y ha continuado a
través de los siglos. Este mundo en el cual vivimos es simplemente un
gran cementerio, es decir, donde se sepulta a la gente. La tumba, nunca
está satisfecha.
Luego, tenemos la matriz estéril. Hay tantas mujeres que, por una
razón u otra, no pueden tener hijos y ellas son, según mi opinión,
aquéllas que resultarían ser madres maravillosas para niños que
adoptan. Nunca están satisfechas; ellas quieren y desean tener esos
pequeños niños que echan sus brazos al cuello y algunos de ellos le
llaman mamá. Lo mismo ocurre con el padre.
219
• Proverbios •
Luego se nos dice: la tierra que no se sacia de aguas. Nunca recibimos

suficiente lluvia en el estado de California. Siempre hace falta más. En
algunas partes y zonas de este mundo, hay demasiado calor y no hay
suficiente lluvia.
Y el fuego que jamás dice: basta. Tenemos demasiado fuego aquí en
California, y no tenemos suficiente lluvia. A veces me pregunto si el
fuego va a quemar todos los árboles en las montañas del país. Éstas son
cuatro cosas que nunca están satisfechas.
El ojo que escarnece a su padre y menosprecia la enseñanza de la
madre, los cuervos de la cañada lo saquen, y lo devoren los hijos
del águila. [Pr. 30:17]
Un juicio terrible se pronuncia contra aquéllos que se vuelven contra
su padre y su madre. Que Dios tenga misericordia del joven que en el
día de hoy se ha vuelto contra su padre y su madre, especialmente si
ellos son creyentes en Cristo.
Tres cosas me son ocultas; aun tampoco sé la cuarta. [Pr. 30:18]
Ya que el escritor no conocía lo que estas eran, creo que tampoco yo
lo sé.
El rastro del águila en el aire; el rastro de la culebra sobre
la peña; el rastro de la nave en medio del mar; y el rastro del
hombre en la doncella. [Pr. 30:19]
¿Ha visto usted alguna vez a un águila volando? Su rastro no es posible
visualizarlo. ¿Ha visto usted alguna culebra sobre la roca? Si acaso
usted la ha visto, su rastro no se puede detectar. Esto siempre ha sido
un misterio para mí. Cuando uno observa esos grandes trasatlánticos
hechos de material tan pesado como el hierro, sorprende a uno que
puedan flotar así, pero allí están. De seguro que usted ha notado a los
jóvenes, aun en el día de hoy cuando se habla tanto acerca del sexo.
Cuando usted ve algún jovencito de unos 14 o 15 años, que se encuentra
con una niña, ¿ha notado lo torpe que se porta? Cuán embarazoso es
eso para ellos. El escritor Agur dijo que éstas eran 4 cosas que él no
comprendía, y aún hoy yo no las puedo comprender.
El proceder de la mujer adúltera es así: Come, y limpia su boca
y dice: No he hecho maldad. [Pr. 30:20]
220
Hemos llegado en el presente a una época cuando esto está ocurriendo

en todas partes, donde hay personas que están viviendo en el pecado y ellos
discuten con uno diciendo que no lo están haciendo. En una oportunidad
nació una niña fuera del matrimonio, y los padres le dieron un nombre que
quería decir “pureza”. Para comenzar, debo decir que esa criatura tiene una
naturaleza pecaminosa porque todos los niños nacen así. En el segundo
lugar, el nombre de la niña no podría cambiar el hecho de que la madre
fuera una adúltera. Dios continúa diciendo que el adulterio es pecado y Él
no ha cambiado de modo de pensar todavía, y no va a cambiar tampoco.
Estoy convencido que Dios no necesita aprender nada de esta generación.
Él ya la conocía muy bien y escribió acerca de nosotros en el Libro de
Proverbios.
Por tres cosas se alborota la tierra, y la cuarta ella no puede
sufrir:
Por el siervo cuando reina; por el necio cuando se sacia de pan.
[Pr. 30:21-22]
Por el siervo cuando reina. Esto nos habla de Jeroboam; él era un
siervo, y llegó a ser el primer Rey en el reino del norte.
Por el necio cuando se sacia de pan. Esto nos habla del joven rico que
construyó graneros más grandes y luego estaba comiendo comidas
especiales con las posesiones que tenía. Pero era una persona necia y
estaba “saciado de pan”.
Luego la tercera cosa es:
Por la mujer odiada cuando se casa; y por la sierva cuando
hereda a su señora. [Pr. 30:23]
La mujer odiada. Esto no requiere ningún comentario. Yo podría
decir mucho sobre esto, pero ya he hablado demasiado.
Y por la sierva cuando hereda a su señora. Esta se refiere a una señora
pobre, muy pobre, que ha padecido mucho y de pronto llega a ser rica. No
hay en realidad, persona peor que soportar que una persona como ésta.
Llegamos ahora al zoológico, vamos a hacer una visita. ¿Sabía usted
que los animales tienen un mensaje para nosotros? Dios lo creó para
Sus muchos propósitos. Uno de esos propósitos es el de darnos un
mensaje a nosotros.
221
• Proverbios •
Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas

son más sabias que los sabios. [Pr. 30:24]
Dios está diciendo que podemos aprender del mundo animal. Los
primeros mencionados son muy, pero muy pequeños. En realidad, se
nos habla al principio, de la hormiga.
Las hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su
comida. [Pr. 30:25]
Aquí hay dos grupos. En el primero se nos muestra el camino a Dios
para el pecador, en estas pequeñitas. En el segundo grupo, vemos el
andar de los santos ante Dios.
Yo creo que usted, puede observar las actividades de las hormigas en la
zona donde vive, y puede apreciar muy bien lo que nos está diciendo aquí
este versículo. Las hormigas son sabias y nosotros podemos aprender de
ellas. Ya hemos visto algo antes en el capítulo 6. Ve a la hormiga, oh perezoso,
mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor,
prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
(Pr. 6:6-8) Se puede decir de paso que las hormigas recogen y guardan el
grano. Eso es lo que hacen en muchas partes del mundo y también en
Palestina. Estoy entonces seguro que usted ha visto una pequeña hormiga
llevar la carga mucho mayor que el tamaño de ella, y llevar el grano para
guardarlo para el invierno.
Usted ha escuchado la expresión de personas que trabajan “como una
hormiga”. ¿Qué es lo que están haciendo? Bueno, recogen y guardan la
comida durante el tiempo o la época cálida de la cosecha. La hormiga
es un ejemplo para nosotros de sabiduría, en preparar para el futuro en
cuanto a las cosas materiales. Hay personas que dicen: “Los creyentes no
deberían pensar en seguros de vida, y nada de eso; deberían confiar en
el Señor”. Creo que es conveniente que el creyente sea alguien que se
aproveche de la jubilación, que tenga seguros, pueda ahorrar su dinero,
pueda comprar una casa. Por supuesto, también tiene que hacer su
testamento para que sus seres queridos no queden sin nada en el futuro.
Por supuesto que uno debe hacer cosas como ésas. Si usted no cree en
cosas así, puede ir a observar lo que hace la hormiga. Ha sacado seguro
sobre todas estas cosas.
222
También tenemos otro mensaje aquí. Hay muchas personas que

no hacen ningún arreglo para después de la muerte; algunos van a la
funeraria para hacer arreglos para el día de la muerte. Hay algunos que
planean este asunto de la muerte, pero ¿qué hace usted para después
de la muerte? En esta vida pasamos sólo unos breves momentos de
tiempo, y no hacemos ninguna preparación para el tiempo futuro
de la eternidad. Cuidamos mucho nuestro cuerpo físico, pero somos
negligentes en cuanto a nuestra alma.
Se dice que cuando el emperador de Roma, Adriano, se encontraba
en su lecho de muerte hizo la siguiente declaración: “No habrá más
corona para esta cabeza. No habrá más hermosura para estos ojos. No
habrá más música para estos oídos, ni más comida para este estómago
mío; pero mi alma—oh, mi alma, ¿qué sucederá contigo?” La Palabra
de Dios nos dice... está establecido para los hombres que mueran una sola
vez, y después de esto el juicio. (He. 9:27) Usted puede vivir solamente
para esta vida... comamos y bebamos, porque mañana moriremos. (1 Co.
15:32) Usted puede gastar su tiempo edificando graneros mayores,
pero, amigo, Dios nos dice “Huid de la ira que vendrá”—es decir, que
debemos prepararnos para encontrarnos con Él mientras haya tiempo.
Los conejos, pueblo nada esforzado, y ponen su casa en la
piedra. [Pr. 30:26]
Éstos son animales muy débiles y vulnerables. No son capaces
de esconderse cavando un pozo. También se nos dice que no son
muy limpios. Se esconden en las rocas y allí encuentran un lugar de
seguridad. Está incluido en la lista de animales inmundos en el Libro
de Levítico.
El hombre en el día de hoy puede observar este pequeño animal y
aprender algo de ellos. Nosotros somos pobres, desamparados; somos
pecadores inmundos; necesitamos reconocer nuestra situación triste;
pero nosotros podemos huir y escondernos en la Roca. David oró..
.llévame a la roca que es más alta que yo. (Sal. 61:2) Esa Roca, sabemos
que es el Señor Jesucristo Mismo.
Las langostas, que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas.
[Pr. 30:27]
223
• Proverbios •
Las langostas son criaturas de destrucción. Joel tenía mucho que

decir acerca de las plagas de langostas. Uno lo tiene también en el Libro
de Apocalipsis, donde se menciona la gran cantidad de ellas. Destruyen
hasta los árboles, y éstos quedan sin hojas.
En una de mis visitas a Palestina, no estaban teniendo una plaga de
langostas, pero había muchas de ellas, especialmente en el área del mar
de Galilea. Había como una nube de langostas. Avanzaban en grupo
y destruían todo lo que encontraban a su paso. Éstas son criaturas de
destrucción.
Las langostas, que no tienen rey. Ellas no tienen un líder visible, pero sin
embargo salen como soldados y sus regimentos respectivos. Se mueven
tan metódicamente, que parecen estar actuando bajo instrucciones
definidas con disciplina estricta.
Nosotros en el día de hoy tenemos a Cristo que es la Cabeza invisible
de la iglesia. Al mundo el cuerpo de creyentes quizá parece grupos
desorganizados, fragmentadas, sin relación entre sí. Pero, amigo, nosotros
sí tenemos un Líder. Cristo es la Cabeza invisible de la iglesia. Pablo
escribió a los creyentes corintios: Porque aún sois carnales; pues habiendo
entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como
hombres? (1 Co. 3:3) Cristo no sólo es la Cabeza de todos los que han sido
redimidos por la sangre de Cristo, sino que el Espíritu Santo mora en
todo creyente, uniéndonos en una gran familia… todos miembros los unos
de los otros. (Ro. 12:5) La langosta, una criatura de destrucción, nos puede
enseñar cómo debemos andar, mirando a nuestro Líder.
Luego se nos menciona una cuarta cosa de las más pequeñas de la
tierra.
La araña que atrapas con la mano, y está en palacios de rey. [Pr.
30:28]
Esto se refiere a lo que en hebreo se llama, giko. Es en realidad una
lagartija muy pequeña. Delitzsch dice de esta lagartija, que usted la puede
atrapar con la mano, y aun así se encuentra en el palacio del Rey. De
una forma u otra entra a las casas y tiene cierta afinidad por la tapicería
fina. Este animalito tiene unas patas como abanico y tiene una sustancia
pegajosa que le permite andar sobre superficies muy lisas como el mármol
y cosas por el estilo.
224
Nos habla de la fe. La fe que se agarra de las promesas de Dios; de

entrar a los lugares celestiales, donde se apropia del hecho de que el
mismo Espíritu de Dios testifica a nuestro espíritu que nosotros somos
hijos de Dios. Pablo, dice... porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro
que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. (2 Ti. 1:12) El
mismo Apóstol Pablo, afirma: Estando persuadido de esto... (Fil. 1:6)
Llegamos ahora, al segundo grupo:
Tres cosas hay de hermoso andar, y la cuarta pasea muy bien:
El león, fuerte entre todos los animales, que no vuelve atrás por
nada. [Pr. 30:29-30]
El león siempre sigue hacia adelante, no se desvía para nada. No les
teme a los pequeños animales del vecindario. Uno no lo puede asustar
muy fácilmente. El Apóstol Pablo podía decir: Ninguna de esas cosas me
hará cambiar. El león es conocido por su valor, y esto debe caracterizar
al cristiano mientras contendemos ardientemente por la fe. Pienso en
el Apóstol Pablo quien, cuando sufría y era perseguido, dijo, Pero de
ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal
que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para
dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. (Hch. 20:24)
Una de las peores cosas que le puede ocurrir a la iglesia del presente
es el tener oficiales y diáconos que son débiles y temerosos. Se dice
de Cromwell que era un hombre sin temor y se le preguntó cómo era
eso. A esto él respondió: “He aprendido que cuando uno teme a Dios
no puede tener temor del hombre”. Hay muchos otros hombres que
podría señalar como hombres de valor, como un león. Así tiene que
ser el andar del creyente.
El ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; y el rey, a quien
nadie resiste. [Pr. 30:31]
Ésta es una referencia al creyente que debe ceñir sus lomos y correr
la carrera que está delante de él, con paciencia, con sus ojos puestos en
Jesucristo, el autor y consumador de la fe. (Véase He. 12:1-2) Otro animal
que es mencionado en este versículo es el macho cabrío. Esa clase de
animal vive en las montañas y anda por sitios elevados. Este macho
cabrío nos revela el hecho de que usted y yo, estamos sentados en los
225
• Proverbios •
lugares celestiales. Deberíamos pues, andar dignamente según la alta

vocación a la que hemos sido llamados.
La lección aquí es clara. El creyente que camina en altos lugaras,
como lo hizo Habacuc, podrá regocijarse en el día de apuros. Aunque la
higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del
olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la
majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y
me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual
hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar. (Hab. 3:17-19)
CAPÍTULO 31
Creo que este capítulo fue escrito por Salomón mismo. Un título
apropiado para este capítulo sería, “Consejos de cómo escoger una
esposa.”
Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
[Pr. 31:1]
Es interesante notar que el verdadero nombre de Salomón, el que
recibió de parte de Dios, era Jededías. Esto quiere decir, “amado de
Jehová”. Lemuel, quiere decir, “devoto de Jehová”. (2 S. 12:25) Creo que
ése era probablemente el nombre afectuoso con el cual Betsabé llamaba
a Salomón.
Quizá uno podía escuchar a esta madre llamando a su hijo: “Oye
Lemuel, ven acá”. Ése era el nombre pues, que ella utilizaba. Estoy seguro
de que muchos de los hombres que están leyendo en este momento,
pueden recordar el nombre con el cual su madre les llamaba cuando
estaban pequeñitos y que quizá lo haría ahora sonrojarse un poquito.
Pero esta madre tenía este nombre familiar para con Salomón. Aquí
tenemos pues, el consejo de esta madre para su hijo. Aquí entonces
encontramos un buen sermón para el día de las madres.
¿Qué, hijo mío? ¿Y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis
deseos? [Pr. 31:2]
Betsabé no encuentra qué decirle a su hijo. Necesitaba decirle algo
porque, ella podía ver en este jovencito, Salomón, algunas de las
características de su padre, David. Ella sabía del pecado de David. No
creo que haya sido el pecado de ella. Era el pecado de David. Mateo 1:6,
226
dice... el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías. El

nombre de Betsabé ni siquiera se menciona. ¿Por qué? Porque era el
pecado de David y Dios nos está aclarando este punto. Ella puede ver la
tentación pues, que Salomón enfrenta y así ella le da estas palabras de
consejo. ¿Qué, hijo mío? ¿Y qué, hijo de mi vientre? ¿Y, qué, hijo de mis
deseos [votos]? Ella le había dedicado a Dios.
No des a las mujeres tu fuerza, ni tus caminos a lo que destruye
a los reyes. [Pr. 31: 3]
Ella conocía a David.
No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de
los príncipes la sidra. [Pr. 31:4]
Se puede ver esta clase de ocurrencia teniendo lugar en la mayoría
de las capitales de nuestros países en el presente. Todos los gobiernos
tienen esto en común.
No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de
todos los afligidos. [Pr. 31:5]
¡Cuán trágico es el tener hombres que beben cuando ocupan cargos
de importancia en la actualidad!
Dad la sidra al desfallecido, y el vino a los de amargado ánimo.
Beban, y olvídense de su necesidad, y de su miseria no se
acuerden más. [Pr. 31: 6-7]
Esto está sugiriendo aquí, que esto se use como medicina.
Abre tu boca por el mudo en el juicio de todos los desvalidos.
Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y
del menesteroso. [Pr. 31: 8-9]
Ella quiere que Salomón sea justo y equitativo.
Luego, le indica cómo elegir una esposa, y éste es un buen consejo;
éste es el consejo de Dios:
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa
largamente a la de las piedras preciosas. [Pr. 31:10]
Por virtuosa aquí se indica una mujer de carácter. Una mujer de
fortaleza. Una mujer con una verdadera habilidad. Se puede notar
227
• Proverbios •
la clase de esposa que ella tiene que ser. No una persona debilucha,
siempre sentada sin hacer nada. Estoy seguro de que usted aprecia en el
presente que la gran mayoría de las madres no pierden mucho tiempo,
siempre están ocupadas. Aquí tenemos la historia de una madre que
siempre está muy activa.
El corazón de su marido está en ella confiado; y no carecerá de
ganancias. [Pr. 31:11]
Es decir, ella es una mujer fiel. Y no carecerá de ganancias. No es la
clase de mujer que despilfarra el dinero. No sale a gastar todo el dinero
que ha ganado su esposo. Ella es una ayuda idónea. Usted se da cuenta
que Dios nunca tuvo la intención de que la mujer fuera una sirvienta
del hombre. Ella es como una socia activa en el compromiso contraído.
Dios hizo de Eva ayuda idónea para el hombre; Dios la creó a ella del
costado del hombre. Él era nada más que mitad de un hombre, se puede
decir, y llegó a ser completo con Eva.
Le da ella bien y no mal todos los días de su vida. [Pr. 31:12]
Ella es ayuda idónea.
Busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos. [Pr.
31:13]
A ella no le parece mal el trabajar; es una mujer esforzada.
Es como nave de mercader; trae su pan de lejos. [Pr. 31:14]
Eso quiere decir que ella busca donde hay rebajas, donde puede
aprovechar mejor su dinero. Está dispuesta a caminar un poco más para
ahorrar unos centavos para su hogar.
Se levanta aun de noche y da comida a su familia y ración a sus
criadas. [Pr. 31:15]
Esta mujer sabe cómo cuidar su casa. Mantiene control sobre todo.
Es una madre maravillosa.
No recuerdo ni una sola vez cuando yo era muchacho, que mi madre
estaba todavía en la cama cuando yo me levantaba. Cuando yo me
levantaba, ella ya había preparado el desayuno y nos sentábamos a comer.
Considera la heredad, y la compra, y planta viña del fruto de
sus manos.
228
Ciñe de fuerza sus lomos, y esfuerza sus brazos. [Pr. 31:16-17]

Ésta es una mujer que cuida de su casa y que tiene mucha habilidad.
Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche.
[Pr. 31:18]
La tarea del hombre es desde la salida del sol hasta que se pone el sol,
pero la tarea de la esposa nunca se acaba.
Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca.
Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso.
[Pr. 31:19-20]
Ella es una persona generosa.
No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su
familia está vestida de ropas dobles. [Pr. 31:21]
Como podemos ver, esta mujer no tiene temor de la nieve, porque
toda su familia está vestida de ropas dobles. Es una mujer que vela por la
salud de su familia.
Fuerza y honor son su vestidura; y se ríe de lo por venir. [Pr.
31:25]
A esta mujer proverbial no le asusta el futuro, pues está revestida de
fuerza y honor.
Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su
lengua. [Pr. 31:26]
Ella es sabia y bondadosa en sus consejos y en sus amonestaciones.
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme
a Jehová, ésa será alabada. [Pr. 31:30]
El joven que desea lograr una verdadera esposa tiene que fijarse en
primer lugar que la muchacha sea una creyente en Cristo. Luego, puede
que también ella sea hermosa. Es bueno poder tener las dos cosas en
la mujer que uno elige. Pero lo más importante es, la mujer que teme a
Jehová, ésa será alabada.
Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus
hechos. [Pr. 31:31]
229
• Proverbios •
Creo que ésa es la razón por la cual se tiene el Día de las Madres. Sin
embargo, hay muchas madres que no son dignas del tributo que se les
da en el Día de las Madres.
Pero, ¡qué cuadro tan maravilloso el que tenemos aquí! No me
sorprende, pues, que éste haya sido un libro para los jóvenes. Creo que
esto incluye a las muchachas también, y no se puede dejar de lado a los
más ancianos. Todos podemos aprender de la sabiduría de este libro
notable.
230
Eclesiastés
INTRODUCCIÓN
Salomón es el escritor de este Libro de Eclesiastés y el de Cantar de los
Cantares. Encontramos aquí en este libro en particular algo diferente
de lo que decía el Libro de Proverbios. En el Libro de Proverbios
observamos la sabiduría de Salomón y aquí vemos la insensatez de este
hombre.
Así que, Salomón es el escritor; se ha establecido firmemente entre
los expositores bíblicos de tendencia conservadora que Salomón fue su
escritor. En realidad, es una autobiografía dramática de su vida cuando
él se apartó de Dios.
La palabra Eclesiastés quiere decir “Predicador” o “Filósofo”. Me
gusta más utilizar el término “filósofo” que el de “predicador” que
puede ser malentendido.
Es importante notar el propósito de este libro. Usted probablemente
se ha dado cuenta que yo presento una introducción a cada libro de
la Biblia que nos toca estudiar. Creo que es importante conocer
el propósito de cada libro de la Biblia para poder comprenderlo
correctamente. Es necesario quizá apartarnos, alejarnos un poco de él
para poder lograr una perspectiva del mismo. Es necesario observar
esto con un telescopio, por así decirlo, antes de tomar el microscopio
para analizar la Palabra de Dios. Ante nosotros pues, tenemos un libro
donde esto es probablemente más evidente que en cualquier otro libro
de la Biblia.
Aquí se puede ver la filosofía humana aparte de Dios; y ésta siempre
debe alcanzar las conclusiones que alcanza este libro. Por tanto, vamos
a ver en este libro algunas de las declaraciones que se contradicen con
otras declaraciones en las Escrituras. En realidad, casi nos sobrecoge
cierta clase de temor al saber que este libro ha sido el favorito de
muchos ateos. Han citado de este libro muy a menudo. Un ejemplo de
esto lo vemos en los escritos de Volney y Voltaire. En el día de hoy esa
231
• Eclesiastés •
persona que es cínica y crítica puede citar cosas de este libro. También
es interesante notar el número de sectas que utilizan pasajes de este
libro porque los pueden sacar completamente de su contexto y darles
un significado completamente erróneo.
El hombre ha tratado de muchas maneras de ser feliz sin Dios. Hay
millones de personas que están tratando de lograr esto todos los días. Este
libro nos muestra cuán absurdo es intentar eso. Salomón era el hombre
más sabio que existió y él tenía la sabiduría que le había sido dada por
Dios Mismo. Ese hombre probó todas las cosas que le podían proveer
de placer y felicidad de que puede ser capaz el hombre, y su resultado
es que todo es vanidad. Esa palabra vanidad quiere decir “vacío”. Todo es
vanidad, sin propósito. Usted nunca puede llegar a lograr satisfacción
en la vida siguiendo este proceso. Dios le demostró a Job, un hombre
justo, que él era pecador ante los ojos de Dios. Aquí en Eclesiastés, Dios
le demuestra a Salomón, el hombre más sabio, que él es un insensato ante
los ojos de Dios.
Éste es el lugar donde se encuentran muchos que son grandes
profesores en la actualidad. Filósofos, teólogos, y predicadores del día
de hoy podrían aprender una gran lección que a pesar de su sabiduría, a
pesar de toda su intención de ser personas intelectuales en el presente,
el hombre a los ojos de Dios es un insensato. Esto, amigo, es algo muy
difícil de aceptar, es decir, para aquéllos que ponen demasiado énfasis
en su inteligencia y en la cantidad de información que han acumulado.
En este libro aprendemos que sin Cristo nosotros no podemos tener
satisfacción; aun si llegáramos a poseer todo el mundo y obtuviéramos
las cosas que el hombre considera hoy como las cosas que pueden
satisfacer su corazón, las cosas que llegan a dejarlo satisfecho. Pero hoy,
el mundo no puede satisfacer el corazón porque el corazón es demasiado
grande para ese objeto. Cuando lleguemos a considerar el próximo libro
escrito por Salomón, el Cantar de los Cantares, aprenderemos que si nos
apartamos de este mundo y ponemos nuestro afecto en Cristo Jesús, no
podemos profundizar la infinita preciosidad de Su amor. Aquí el objeto
es demasiado grande para el corazón.
Esa palabra vanidad, que aparece treinta y siete veces, es la clave, así
como también la frase que se repite veintinueve veces: debajo del sol.
Existe otra expresión que también se repite varias veces: Dije yo en mi
232
corazón. Es decir, éstas son las reflexiones del corazón del hombre. Éstas
son las conclusiones a las que el hombre llega a través de su propia
inteligencia, a través de sus propios experimentos; estas conclusiones a
las cuales ha arribado, no son inspiradas.
Pero la Escritura que nos cuenta esto acerca de estas cosas, sí es
inspirada y por tanto, usted tiene en este libro las siguientes cosas: Dije
en mi corazón, debajo del sol, vanidad.
Bosquejo
I. El problema es enunciado: “Todo es vanidad,” 1:1-3
II. La prueba se hace, 1:4-12:12
Buscando satisfacción en lo siguiente:
A. La ciencia 1:4-11
B. La sabiduría y la filosofía, 1:12-18
C. El placer, 2:1-11
D. El materialismo (viviendo para el momento presente),
2:12-26
E. El fatalismo, 3:1-15
F. El egoísmo, 3:16-4:16
G. La religión, 5:1-8
H. La riqueza, 5:9-6:12
I. La moralidad, 7:1-12:12
III. El resultado de la prueba, 12:13-14
Todo debajo del sol es vanidad.
CAPÍTULO 1
El Libro de Eclesiastés es una autobiografía dramática de la vida
del Rey Salomón cuando él estaba apartado de Dios. Como el Libro
de Proverbios revela la sabiduría de Salomón, el Libro de Eclesiastés
revela su insensatez.
Éste no es un libro sin ton ni son, y simplemente un grupo de
versículos amontonados en un libro. Empieza declarando el problema:
Todo es vanidad en este mundo. Entonces encontraremos que se
233
hacen experimentos. Salomón buscará satisfacción en muchas maneras

diferentes, en muchos campos diferentes. Él probará la ciencia, las leyes
de la naturaleza, la sabiduría y la filosofía, el placer y el materialismo,
así también como el vivir por el momento. Él explorará el fatalismo,
el egoísmo, la religión, las riquezas, y la moralidad. Entonces, en los
últimos versículos del libro, nos dará los resultados de sus experimentos.
Mantenga en mente que las conclusiones en cada experimento son
humanas; no son la verdad de Dios. Aquí tenemos al hombre bajo el sol.
No entienda mal lo que se quiere decir con “inspiración” cuando
decimos que la Biblia es inspirada por Dios. La inspiración garantiza
la corrección de las palabras de la Escritura, pero no siempre el
pensamiento que es expresado. Se debe considerar el contexto, y se
le debe dar atención a la persona que hace la declaración y bajo qué
circunstancias se hizo la declaración. Por ejemplo, en la entrega de
Cristo, el récord del evento es inspirado, pero la acción de Judas no
fue inspirada por Dios; era satánica. También las declaraciones que
Salomón hace, mientras él está buscando satisfacción aparte de Dios, no
son siempre de acuerdo con los pensamientos de Dios. La inspiración
garantiza que lo que Salomón dijo ha sido inscrito correctamente en la
Escritura.
El problema enunciado
Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén. [Ec.
1:1]
No conozco de ninguna otra persona que pueda ser identificada
con estas palabras con excepción de Salomón. David tuvo otros hijos,
pero éste es el rey de Jerusalén; y el único que fue rey en Jerusalén fue
Salomón. Él es el filósofo que tenemos ante nosotros. Sabemos que él
recibió sabiduría.
Creo que fue una sabiduría un poco diferente a lo que pensamos que
era. Pensamos que él había recibido un conocimiento, un discernimiento
espiritual, pero la Escritura ni dice que eso fue lo que él pidió. Él había
orado: Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y
para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este
tu pueblo tan grande? (1 R. 3:9) Aparentemente, Dios le dio lo que él
pidió: la sabiduría de gobernar. Él era sabio en la economía, la política,
234
y probablemente hizo un trabajo muy bueno en gobernar la nación,

pero él no sabía cómo gobernarse a sí mismo, ni a su casa. Él trajo a
su país una era de paz, y las naciones del mundo llegaron a ese lugar a
estudiar y a contemplar la sabiduría de Salomón. El testificó por Dios a
través del templo en esa ciudad, y los altares donde se ofrecía sacrificios
por pecadores. Todo esto era algo nuevo para la reina de Sabá y llegó a
visitarlo de los confines de la tierra, y eso es lo que ella descubrió. Pero,
en el área de discernimiento espiritual, Salomón era probablemente
nulo en cuanto a eso.
Encontramos a Salomón, cuando está apartado de Dios, lanzando en
esta clase de cosa, debajo del sol. El hombre debajo del sol es diferente del
hijo de Dios que se dice estar sentado en los lugares celestiales en Cristo
Jesús, disfrutando de toda bendición espiritual en Cristo. (Ef. 1:3)
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades,
todo es vanidad. [Ec. 1:2]
La vanidad aquí nos habla de un vacío. Es el desperdiciar su vida
sin ningún propósito. Sin ningún objetivo. El vivir simplemente como
vive un animal, o como vive un pájaro. Hay muchas personas que en la
actualidad están viviendo así.
Hay ciertas personas en el presente que se destacan muy fácilmente.
Son las que nosotros consideramos como parte del “Jet-set”, como se
dice. Ellos pasan unos pocos días en un hotel, luego viajan a otra ciudad
como Acapulco, México. De allí parten a la Riviera Francesa, luego
se van a España, de allí viajan a África del Norte, y de allí se dirigen a
África del Sur. Simplemente viajan por todo el mundo. Al observar a
esas personas, una de las cosas que más nos llama la atención es que
cuando uno escucha su conversación en los diferentes lugares que
frecuentan, uno se da cuenta que su vida no tiene propósito alguno.
Uno de ellos puede decir: “Bueno, vi a Fulano de tal en cierto lugar—
en la ciudad de Nueva York. Estuve visitando allí este invierno”. Y,
“¿pudiste asistir a tal y tal teatro?” O, “¿a dónde vas a ir de aquí? “Ese
lugar que visitamos el año pasado era muy aburrido”. No tienen ningún
propósito en esta vida. Ningún objetivo en la vida. No saben a dónde
van. Ésa es la conclusión, digamos de paso, a la que arribó Salomón:
Vanidad de vanidades. O sea, “Vacío de vacíos”. Es como un gran saco
lleno de nada, si le parece bien la expresión.
235
En el Libro de Proverbios tenemos sus joyas de sabiduría. Él nos da

allí por así decirlo, la luz verde. En Eclesiastés tenemos glóbulos; y éstos
no son glóbulos de sabiduría, sino de insensatez. Aquí tenemos pues,
la luz roja de este semáforo. Luego, podemos observar en el Cantar de
los Cantares el tema del amor. Así es que tenemos entonces sabiduría,
insensatez y amor; y Salomón era un experto en estas tres áreas. Él sabía
cómo hacerse el bobo. El sabía cómo ser sabio en el gobierno. Su vida
amorosa también es una larga historia. Salomón el hombre más sabio
según la sabiduría del mundo, llegó a hacerse el bobo como ninguna otra
persona lo llegó a ser. Él es el enigma de la revelación. Es una paradoja
de las Escrituras. Es el hombre más sabio y al mismo tiempo el más
insensato. Este Libro de Eclesiastés nos va a revelar eso, precisamente.
Vanidad de vanidades, todo es vanidad, es vida sin Dios. Lo que tenemos
aquí en Eclesiastés es la versión bíblica, de ese cuento que quizá usted
conoce: Alicia en el País de las Maravillas. Es como Disneylandia. El
probó hacer todas las cosas en esta vida. Él es el mismo hombre que
usted puede observar en el día de hoy; usted se encuentra con esta clase
de personas en el día de hoy tratando de obtener algo de esta vida.
Hay otra clase de personas que uno encuentra en sus viajes y son
aquéllos que se dedican a asistir a convenciones. Van de un lugar a otro
para estar presentes en las convenciones. Parece que estamos en los
días de las convenciones. Si uno pudiera escuchar sus conversaciones,
se daría cuenta de que son diferentes de las de los demás. Esta gente está
buscando algo. Tienen una fiesta la noche anterior, se han divertido a
su manera bebiendo hasta cansarse. Luego tienen un gran banquete.
Prueban todo. Sin embargo, allí queda una nota de amargura, de vacío
y allí queda ese desperdicio en el vaso de la vida.
Encontramos que ese hombre aquí está haciendo un experimento.
Él está tratando de exprimir el jugo de la vida de rocas secas de esta
existencia mundana, y aquí él va a comenzar.
¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se
afana debajo del sol? [Ec. 1:3]
Ahora, entendamos esto. Esto es debajo del sol. Éste es el punto de
vista del hombre. Dios no nos ha dado Su punto de vista aquí.
236
La prueba hecha
Sus experimentos comprenden la mayor parte del libro, extendiendo
desde el versículo 4 hasta 12:12.
La primera cosa que él prueba es este asunto de la ciencia. Él estudia
las leyes de la naturaleza. Es interesante que Salomón hiciera un
estudio de eso. Los hombres que se han dedicado al campo científico
en la actualidad han pasado muchos años—en realidad una vida entera
estudiando estas leyes de la naturaleza. Este libro es muy destacado en
darnos estas leyes de la naturaleza.
La ciencia
Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre
permanece. [Ec. 1:4]
La tierra siempre permanece. Tiene una estabilidad que el hombre
no tiene porque el hombre es algo temporal. Usted tiene al hombre
contemporáneo. Él es un poquito diferente al hombre del pasado
y probablemente será muy diferente del hombre del futuro. Pero el
hombre es algo temporal. La continuidad de la humanidad se mantiene
a través de los nacimientos. Es decir, que ni usted ni yo estuvimos aquí
hace 100 años; por lo menos pienso que no hubo muchos de nosotros
entonces, y, ni usted ni yo vamos a estar aquí dentro de 100 años. En
realidad, hay muchos de nosotros que no vamos a estar aquí por mucho
más tiempo. Pero, la humanidad continuará, y continuará a través de
los nacimientos. El escritor de este Libro de Eclesiastés ha notado que
Generación va, y generación viene.
El hombre es una criatura transitoria, y si usted quiere ver a esta vida
solamente en términos de vida, debo decir que el hombre es el fracaso
más grande en el universo de Dios. Está en esta escena solamente por
muy pocos años. En algunas partes de esta tierra se encuentran árboles
plantados que ya estaban ocupando su lugar cuando Cristo estuvo en
esta tierra, y han permanecido en ese lugar por mucho tiempo; pero,
después de todo, no son nada más que cosas primarias. En realidad,
no han estado aquí mucho tiempo. Se nos dice que alrededor nuestro
existen rocas que han estado aquí por millones de años—quizá miles de
millones de años—no se sabe cuanto tiempo, y no sé si los científicos
conocen esto tampoco.
237
Pero, usted y yo nos encontramos ahora sobre una tierra que ha

estado aquí por bastante tiempo. Estaba aquí antes de que llegara el
hombre y estará aquí después que la mayoría de nosotros parta de este
mundo. Permítame indicarle que esto agrega, como bien se puede ver,
cierta dimensión al hombre y a la vida, que es un poco desalentadora;
el hombre no es lo que piensa ser. Note algo más. También se levanta
el sol.
Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de
donde se levanta. [Ec. 1:5]
Con todo lo que tenía Salomón encontró que la vida era como
monótona. Él trataba de huir de esto. La gente del día de hoy está
haciendo de todo debajo del sol. La mayoría de nosotros tenemos
arena en nuestros zapatos. Nos gusta andar. Siempre están viajando.
Están buscando algo que les satisfaga. Están tratando de escapar de
la monotonía de la vida. Si usted simplemente va a mirar al hombre
tal cual es en el día de hoy, separado de Dios, encuentra que no es un
cuadro muy hermoso de observar. Eso es lo que este Libro de Eclesiastés
presentará.
El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de
continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.
Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde
los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo. [Ec. 1:6-7]
Aquí tenemos sin lugar a dudas una de las declaraciones más
sobresalientes de las Escrituras. Aquí se nos revela que Salomón hizo
un estudio de la ciencia (probablemente podríamos explicar esto mejor
diciendo que él estudió las leyes de la naturaleza) y que él conocía
bastante acerca de estas cosas. Es interesante notar que éstas son
cosas básicas en la actualidad, en cuanto a lo relacionado a la ciencia.
Permítame compartir con usted una declaración hecha por el Dr. A. T.
Pearson, quien dijo:
“Existe cierto peligro en tratar de forzar las palabras en la Biblia hacia
una declaración positiva de un hecho científico; son tan maravillosas las
cosas que podemos apreciar aquí; pero es por cierto curioso el hecho de que
Salomón usara un lenguaje totalmente consistente con los descubrimientos
tales como la evaporación y el movimiento de las tormentas. Hasta existen
238
algunos que han osado decir que la teoría de Redfield sobre las tormentas
se indica aquí en una forma explícita. Sin tomar nosotros esta posición,
podemos preguntarnos quién le enseñó a Salomón a usar estos términos
tan prontamente acomodados a los hechos. Quién le enseñó a él que el
movimiento de los vientos, que parecen ser tan desordenados e inciertos,
son gobernados por leyes tan positivas como aquéllas que gobiernan el
crecimiento de una planta; y que, por medio de la evaporación, las aguas
que caen sobre la tierra vuelven a elevarse en un proceso continuo, de tal
manera que la mar nunca se llena.”
Luego, el Dr. Pearson habla acerca de lo que dice Eclesiastés 12:6. Él
dice que ésta es una descripción poética de la muerte: la cadena de plata
describe la médula espinal. El cuenco de oro es la cavidad donde se
encuentra el cerebro. El cántaro, los pulmones; y la rueda, el corazón.
Sin pretender que Salomón fue inspirado a mencionar la circulación de
la sangre 26 siglos antes de que lo hiciera Harvey, ¿no es notable que el
lenguaje que utiliza describa exactamente los hechos?
Tenemos en versículos 5-7 tres declaraciones muy interesantes:
1. Sale el sol, y se pone el sol. Existe una monotonía en la naturaleza,
pero, también tenemos aquello en lo cual podemos depender. Usted
puede depender en que el sol saldrá; y usted puede contar en que el sol se
pondrá. Ésa es la terminología que nosotros utilizamos en el día de hoy,
y que se ha acomodado a todas las edades. Sin embargo, estoy seguro
de que la mayoría de nosotros sabe lo que en realidad ocurre cuando
decimos que sale el sol y que se pone, que es en realidad producto de
la rotación de la tierra. Debo decir que en lo que se refiere a nosotros,
estamos plantados sobre una porción de la tierra bastante sólida, y nos
parece que el sol sale y que también se pone. La terminología le ha servido
al hombre en todas las edades. Lo asombroso es que se el sol aparezca y
desaparezca en una forma precisa y regular; obedece a ciertas leyes.
2. El viento tira hacia el sur. En el día de hoy se sabe que el viento
sigue sus normas. El hombre en el día de hoy no es capaz de predecir
el tiempo, aún en nuestros días modernos. Los meteorólogos de
nuestros días tienen muchos aparatos científicos a su disposición, y, sin
embargo, están equivocados en un 50% de las veces. Esto es en cuanto
a la predicción del tiempo.
239
El Señor Jesucristo habló también de esto: El viento sopla de donde

quiere... Sopla según las leyes. Y, oyes su sonido; mas ni sabes de dónde
viene, ni a dónde va. (Jn. 3:8)
Durante cierta época del año, se forman huracanes y tifones en
diferentes partes del mundo, y a menudo castigan zonas pobladas.
Creo que nosotros todos estamos familiarizados con las consecuencias
terribles del viento que a veces castiga las zonas donde nosotros vivimos.
En muchos lugares se producen inundaciones terribles que causan la
muerte a millares de personas. El viento sopla de donde quiere. O, como
dice Salomón: El viento tira hacia el sur, y rodea al norte. En un lugar se
está dirigiendo hacia el sur, y en otro lugar se está dirigiendo hacia el
norte. El viento obedece sus leyes, y sopla. ¿Cómo sabía Salomón acerca
de estas cosas? Él no tenía los aparatos que tenemos nosotros en el día
de hoy y tampoco la información que poseemos en las cuales basar las
predicciones que estaba haciendo.
3. Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena. Tácitamente él está
hablando acerca de la ley de la evaporación, de la elevación hacia el
aire de la humedad. Luego llega el viento y se lo lleva por la tierra, y
la deja caer sobre la tierra. El Señor los lleva de su posición sobre el
mar a la tierra y allí deja que llueva. Todo eso está siguiendo cierta ley
específica, muy exacta. No hay nada casual o descuidado en todo esto,
aunque nos parezca así a nosotros. En estos versículos tenemos tres
declaraciones muy interesantes, y ya vimos otra con anterioridad en el
versículo 4; todas éstas se refieren a las leyes de la naturaleza, que tienen
sentido para nosotros aún en el presente. Se acomodan muy bien a lo
que conoce el hombre en el día de hoy.
Usted puede ver los escritos que datan de unos 1.000 años antes de
Cristo, y observar lo que éstos dicen. Usted verá allí mucho que tiene
que ver con las supersticiones y mucho que es falso, y mucho más que ni
vale la pena mencionar. Pero aquí tenemos otra de las cosas que hacen
de la Palabra de Dios, algo muy destacado.
En el versículo 8, Salomón dice algo bastante sorprendente:
Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede
expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. [Ec. 1:8]
240
Si el hombre no creyera que eso era cierto antes, por cierto, que lo
puede hacer ahora en este día de la televisión. Hay personas que pueden
pasarse horas mirando la televisión durante todo el día y aún así no se
cansan de hacerlo. ¿Por qué? Porque nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído
de oír. Estoy seguro de que la mayoría de nosotros gusta de ir y visitar
nuevos lugares y ver cosas nuevas. Ésa es una de las cosas que uno
puede disfrutar en esta vida. Estoy seguro de que cada uno de nuestros
países tiene lugares encantadores, a los cuales nos gusta visitar una y
otra vez. Aún así no nos cansamos nunca de visitar otros lugares donde
podemos apreciar la belleza local. Usted y yo, vivimos en un universo
que es realmente maravilloso. El ojo nunca queda satisfecho de ver ni
tampoco el oído de oír; nos gusta continuar mirando y oyendo todo el
tiempo.
El hombre no puede agotar la exploración del universo. Mientras
más aprende, más ve y se da cuenta de las cosas que debería aprender.
Esto es un contratiempo para él. El universo físico es demasiado grande
para ese pequeño hombre, y él es el único de las criaturas de Dios,
según yo sé, que es capaz de comprenderlo.
Hay veces que escuchamos a un perro ladrando a la luna. No creo
que ese animal se dé cuenta de la distancia de la tierra a la luna, no creo
tampoco que se preocupe por ello. No creo que un animal reconozca
que está viviendo en un universo tan amplio como el nuestro. Creo
que el mundo del perro es algo bastante reducido. En algunos casos
ni siquiera nos dan señales de pensar que es más grande que el hueso
que tienen para roer. Pero los ojos y los oídos del hombre nunca están
satisfechos; él quiere explorar.
¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido
hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.
[Ec. 1:9]
Algunas personas piensan que ya que el hombre ha creado un
producto nuevo, que esto en realidad es nuevo. Yo recuerdo que el
teléfono era una novedad. Al principio, el teléfono era el mejor método
con esparcir información en mi comunidad. Quizá usted diga, “Bueno,
la televisión es nueva. ¿Cómo se puede decir que no hay nada nuevo
debajo del sol”? Permítame ilustrar eso en esta forma.
241
Digamos por ejemplo que mi abuelo propuso matrimonio a mi abuela

cuando ellos se encontraban sentados en un sofá en la sala de estar de
su hogar. Pues bien, él propuso matrimonio, y ella aceptó y se casaron.
Luego mi papá conoció a mi madre en una tienda. Luego, él le propuso
matrimonio, y cuando fueron a casarse, usaron un coche tirado por un
caballo. Luego cuando me tocó el turno a mí, yo le propuse matrimonio
a mi esposa mientras caminábamos de regreso a su casa después de dar
un paseo. Me pregunto cómo mis hijos y mis nietos llegarán a proponer
matrimonio los nietos. Quizá lo hagan en un avión a propulsión, o
tal vez en una cápsula espacial. Alguien puede decir: “¿No es eso algo
nuevo?” No lo es. El mismo sentimiento que tenía mi abuelo cuando
ella le dijo que sí, es igual al que yo sentía; y no creo que alguno de
mis hijos o tal vez mis nietos lleguen a sentir algo diferente a lo que
yo sentí. En realidad, no hay nada nuevo debajo del sol. Quizá nuestro
medio ambiente sea algo diferente y haya algunas cositas nuevas, pero
en realidad, no hay nada nuevo debajo del sol. El hombre es el mismo.
El medio que lo rodea quizá cambie un poco, y las cosas se presenten un
poco diferente en cada nueva era, pero siempre es lo mismo.
¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en
los siglos que nos han precedido. [Ec. 1:10]
Bueno, esta declaración que nada hay nuevo debajo del sol parece no
coincidir con esa era nuestra donde hay tantos artefactos aparentemente
nuevos. Sin embargo, es verdad. Hay algunas personas que dicen que la
bomba atómica es algo nuevo, pero en realidad, el átomo ha estado en
existencia por mucho tiempo. El átomo es más antiguo que el mismo
hombre. Aun cuando el hombre no sabía ni siquiera de su existencia
por mucho tiempo, ya el átomo estaba aquí. Todo lo que el hombre
ha logrado hacer es que el átomo se convierta en un vecino un poco
más difícil de soportar. El hombre debió haber dejado las cosas como
estaban, tranquilas.
Sin embargo, nos gusta hurgar las cosas, y no encontramos nada
nuevo. Ya ha estado allí por mucho tiempo. Nada hay nuevo debajo del sol.
Alguien quizá diga: “¿Qué nos dice entonces acerca de la computadora?”
Dios nos ha dado una computadora en el cerebro y un sistema nervioso
electrónico. Una computadora no le brinda al hombre una satisfacción
profunda y permanente. El hombre ha llegado a aprender que las cosas
242
que le rodean en el día de hoy no le dan a él nada nuevo.

Pero sí, sí hay una cosa nueva y me refiero al nuevo nacimiento. Eso
es algo que sucede cuando usted recibe al Señor Jesucristo como su
Salvador personal. Ésa, es la única cosa nueva que puede presentarse
en su vida, el nuevo nacimiento.
Salomón había probado todas estas otras cosas y él tenía que llegar a
la conclusión que expresa en las siguientes palabras.
No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que
sucederá habrá memoria en los que serán después. [Ec. 1:11]
El hombre trata de todas las maneras posibles, de permanecer ante
los ojos del público en este mundo, pero no pasa mucho tiempo hasta
que es olvidado.
¿Recuerda usted quiénes eran los artistas populares hace 30 ó 40
años? ¿Recuerda usted quiénes eran los atletas populares de hace
50 años? ¿Recuerda usted el nombre del presidente de su país hace
50 años? Claro que no. No hay memoria de lo que precedió. No duran tanto
ya que el tiempo pasa rápidamente. Según nos dice la Escritura nosotros
pasamos nuestro tiempo aquí en este mundo como una historia que se
cuenta, y no podemos hacer que se repita nuevamente. Ésa es la conclusión
a la cual ha arribado Salomón en este primer experimento que él realizó.
El próximo experimento de Salomón será en el área de la sabiduría
y la filosofía.
La sabiduría y la filosofía
Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.
Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo
lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los
hijos de los hombres, para que se ocupen en él. [Ec. 1:12-13]
Salomón había pasado mucho tiempo estudiando la filosofía de este
mundo. Salomón vivió unos 1.000 años antes de Cristo, y nosotros
vivimos más de 2.000 años después de Cristo. Así es que han pasado
unos 3.000 años y el hombre ha logrado crear muchos artefactos, pero,
¿sabe una cosa? En realidad, el hombre no conoce nada más acerca de
la filosofía y la sabiduría, de lo que sabía hace 3.000 años. No se ha
243
logrado ningún progreso en ese asunto de la sabiduría, y la filosofía.

Esas cosas no satisfacen de ninguna manera.
Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo
ello es vanidad y aflicción de espíritu. [Ec. 1:14]
Usted puede hacer el mismo experimento que él hizo. Pero todos los
sistemas de filosofías terminan en el mismo lugar: una calle sin salida.
Salomón dice que uno gasta su tiempo en organizar este experimento;
pasa su tiempo en estudiar temas y no resulta nada sino simplemente
una pérdida de tiempo.
Estamos viviendo en los días cuando algunos están tratando de
decir que los métodos de educación del pasado eran nada más que una
pérdida de tiempo. Me pregunto si los del presente son buenos. Pienso
que también son una pérdida de tiempo. El hombre nunca puede llegar
a conocer a Dios por medio de la sabiduría y la filosofía. Nunca puede
llegar a encontrar lo que es en realidad importante. Sólo obtiene eso por
medio de la revelación. La filosofía generalmente lleva a una persona a
tener un punto de vida pesimista. Pero Salomón trató de encontrar eso.
No se puede tomar al hombre natural—un hombre que es un pecador
perdido y apartado de Dios—darle una educación y esperar que eso
le resuelva los problemas en su vida. Eso no sucederá. La filosofía y
la psicología no pueden cambiar la naturaleza humana, ni tampoco
corregir la vieja naturaleza del hombre.
Sólo el nuevo nacimiento puede hacer eso, y eso era lo único nuevo.
Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede
contarse. [Ec. 1:15]
Existe un antiguo dicho que dice: “Árbol que crece torcido, nunca
su tronco endereza”. Así es como crecerá. Será torcido porque así fue
como comenzó. Usted y yo, comenzamos con una vieja naturaleza y
uno puede educarla y puede hacer muchas cosas con ella y muchas cosas
a ella, pero el Señor Jesucristo dijo: Lo que es nacido de la carne, carne
es... Siempre será carne, y ésa es la razón por la cual el hombre necesita
tener una nueva naturaleza, porque, dijo el Señor también que ...lo que
es nacido del Espíritu, espíritu es. (Jn. 3:6) Ése es uno de los grandes
principios que existe.
244
Hemos podido apreciar hoy que la educación no ayuda a solucionar

los problemas de la vida. Las cosas que han ocurrido en los últimos
años, la educación superior, en realidad toda la educación, está siendo
escudriñada por gran número de pensadores. Hay otros que han
tratado de lograr cierto tipo de solución. Las comisiones que estudian
la educación superior hoy, han arribado a la novedosa explicación de
que la causa de los problemas que se presentan en las universidades y
la inmoralidad que tiene lugar: Se debe a que los jóvenes en el día de
hoy están investigando más a fondo las cosas y están más interesados
en la política y en lo que está ocurriendo en su mundo. Bueno, diré
que eso es cierto, que existe interés hoy en esas cosas porque se puede
apreciar las cosas terribles que están ocurriendo, y, también, porque el
medio informativo a través de la televisión y la radio y los periódicos
del presente reúnen la información de los cuatro puntos cardinales de
nuestra tierra en un mismo día. Y se puede apreciar eso en las noticias
vespertinas; así es que ahora estamos más conscientes de lo que ocurre
en el mundo en la actualidad de lo que sucedía en el pasado.
Hubo épocas cuando uno debía esperar unas 6 ó 7 semanas antes
de saber el resultado de las elecciones para presidente. Se demoraban
mucho para obtener toda la información. Pero, en el día de hoy, en
algunos países, se puede predecir el resultado de la elección antes de que
ésta tenga lugar. Ésa es la forma más novedosa de hacerlo, y es así como
se realiza en el presente. Ahora, hemos recorrido mucho camino, estoy
dispuesto a aceptar la primera parte de esa declaración mencionada
anteriormente, pero no estoy de acuerdo con la última parte, donde
se dice que ésa es la razón por la cual los jóvenes se han dedicado a
causar problemas y disturbios, y que eso no es un deterioro de la vida
universitaria, sino que más bien, es una mejora. Hemos llegado a los
días que como dijo Isaías, cuando las cosas malas iban a ser llamadas
buenas, y las cosas buenas iban a ser llamadas malas. Eso es lo que
tenemos en el presente. Ésa es la forma nueva por la cual un hombre
educado puede decir que el deterioro sufrido en las universidades no es
en realidad un deterioro sino una mejora. Si usted cree en los cuentos
de hadas, entonces puede creer esto también.
La educación no resuelve los problemas de la vida. La psicología
no es la respuesta para los problemas del día de hoy. En conexión con
esto, ha aparecido cierto grupo de hombres, y mujeres también, creo,
245
que por medio de cierto dicho psicológico, quieren explicar y resolver

los problemas de la vida, y que para hacerlo más apetecedor lo cubren
con un poco de Biblia. Es como si fuera una de esas píldoras amargas
que uno no se puede tragar si no se cubren con un poco de algo dulce.
Bueno, puedo decir que todo esto pretende ser una solución bíblica.
Bueno, no es una solución bíblica, amigo. En realidad, la Palabra de Dios
tiene la respuesta para el creyente del día de hoy con sus problemas de la
vida, y no se presenta como si fuera una píldora que ha sido recubierta
dulcemente con algo bíblico, y que es presentada en la actualidad en la
cual se encuentran implicaciones psicológicas y filosóficas. Ésa no es la
solución. Hay algunos que están progresando financieramente haciendo
esto, pero debo decir que hay muchos creyentes que están siendo
engañados con cosas como éstas. Amigo, ¿por qué no regresa a la Biblia?
¿Por qué no se acerca a ella hoy? No hay ninguna solución fácil para los
problemas de la vida. El estudiar la Palabra de Dios requiere mucho de
lo que yo llamaría sudor mental. Eso es lo que hace falta hoy en la iglesia.
Así es que, Salomón descubrió que la filosofía y la educación y la
psicología no tenían la respuesta para los problemas de la vida.
Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido,
y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí
en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y
ciencia. [Ec. 1:16]
Se puede decir que Salomón, a causa de la sabiduría que él tenía
en mayor proporción que los demás, había llegado a ser un poco
arrogante—él se había consentido un poco, y como dice el Apóstol
Pablo: “El mucho conocimiento envanece”. (Véase 1 Co. 8:1) O sea que,
hace que el individuo se infle demasiado y que piense que es un poco
más inteligente o más educado que los demás que lo están rodeando.
Recuerde que la educación tiene que basarse en la experiencia, y la
experiencia es algo de lo que uno no se puede confiar. Tiene que ser
probado por la Palabra de Dios.
La realidad del presente es que hay muchas personas que están
probando a la Palabra de Dios por su experiencia. Amigo, usted necesita
probar su experiencia por la Palabra de Dios y ver si obtiene algún
resultado por este medio.
246
Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a

entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era
aflicción de espíritu. [Ec. 1:17]
Lo interesante de notar es que la sabiduría y el “hacerse el tonto”
no son cosas que están muy alejadas una de la otra. ¿Cuántos hombres
inteligentes en la historia de este mundo han pasado por tontos?
Salomón fue uno de ellos. Él fue uno de los ejemplos más destacados
de esto.
Yo pienso que hemos producido una generación que cree ser
muy inteligente. Sin embargo, no podemos ni siquiera resolver los
problemas que nos rodean. Tampoco podemos resolver los problemas
de este mundo en el presente.
Así es que, Salomón dice que dedicó su corazón a conocer la sabiduría,
y también a conocer las locuras y los desvaríos. Él dijo: Conocí que aún esto
era aflicción de espíritu. Es decir, no valía la pena realizarlo.
Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien
añade ciencia, añade dolor. [Ec. 1:18]
El gozo y la satisfacción no aumentan en proporción al crecimiento
del conocimiento. Alguien ha dicho que cuando la ignorancia es una
bendición, es una tontería el ser sabio. Se puede decir que eso tiene
cierta cantidad de verdad. Porque en la mucha sabiduría hay mucha
molestia. Mientras más sabemos, más aumentamos nuestros problemas.
La vida del día de hoy se ha convertido en algo tedioso. Pero produce
tensiones; y todos estos artefactos científicos que tenemos a nuestro
alrededor están haciendo de la vida algo casi insoportable. Un hombre,
un creyente, me dijo: “Pienso que voy a volverme loco si no me alejo de
estas máquinas computadoras. Estas máquinas hoy se han convertido
en nuestros amos y señores y que están controlando la vida hoy”.
Las máquinas que pensamos son tan maravillosas y ante las cuales
nos postramos y adoramos, están produciendo gran parte de la
contaminación y nos están volviendo locos. Cuán cierto es todo esto.
Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia. Salomón no vivió en una
época industrializada como la nuestra. Él no llegó a ver la revolución
industrial, pero él sí que sabía de lo que estaba hablando.
247
CAPÍTULO 2
En este capítulo vemos a Salomón dirigiéndose en otra dirección
para poder encontrar la satisfacción en la vida. Ése es el mismo camino
que muchas personas están recorriendo en la actualidad, buscando
satisfacción y placer.
Placer
Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y
gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad. [Ec.
2:1]
Creo que Salomón probó todo lo que se conocía en lo relacionado
al placer. Hoy nosotros somos personas que nos hemos vuelto locos
en cuanto al sexo. ¿Qué es lo que tenemos que mostrar por eso?
Tenemos por cierto una moralidad muy baja en el presente, y tenemos
las enfermedades venéreas que son una epidemia, entre ellas la peor
de todas, el SIDA. Eso es lo que tenemos como resultado de la locura
sexual.
Salomón era una clase de experto en este tema del sexo. Pienso que
algunos Pastores de la iglesia se han dirigido en esa dirección, y la
mayoría tiene su sermón sobre el sexo. Algunos tienen series completas
en cuanto a este tema. Hay aun otros que piensan que deberíamos tener
en la actualidad cursos en los cuales se enseñe en la misma iglesia a
los jóvenes todo en cuanto al sexo. Quizá yo soy un poco chapado a
la antigua, como he dicho tantas veces. Pienso que ésta es una gran
equivocación y que es algo trágico. La generación de hoy tiene el
sexo hasta la coronilla. Creo que ya estamos recibiendo todo lo que
necesitamos. Pero a pesar de eso, debo decir, que Salomón era un
experto en esta materia. Él tuvo mil esposas y “concubinas”, y todas
ellas estaban a su alcance. Un hombre que tenga tantas esposas o tantas
mujeres a su disposición tiene que convertirse por obligación en un
experto. Salomón probó eso, y tuvo su placer. Se inclinó hacia la bebida,
y también trataba de divertirse en otras formas. Se podría decir que él
tenía un club nocturno muy moderno en su país. Quizá podría superar
a muchos de los que conocemos en el presente en esta era. Debo decir
que una de las cosas que este hombre probó fue el placer. Note ahora
lo que él dice en cuanto a esta experiencia. Dije yo en mi corazón: Ven
248
ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también
era vanidad. Esa palabra “vanidad”, como ya he dicho anteriormente,
quiere decir “vacío”.
A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto? [Ec.
2:2]
Él dice: “Yo tenía un bufón en la corte para que me entretuviera;
para que dijera los chistes de última moda” y supongo que eran en su
mayoría de un tono un poco subido, y Salomón dijo: “Descubrí que
esto era una gran pérdida de tiempo”.
Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que
anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad,
hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual
se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida. [Ec. 2:3]
Debajo del cielo: Esta expresión quiere decir: “debajo del sol”.
Aquí tenemos un hombre que está probando la vida; haciendo un
experimento aparte de Dios.
Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí
viñas. [Ec. 2:4]
Todos éstos eran pasatiempos para Salomón. Uno puede ir a
Jerusalén hoy y puede contemplar las ruinas de los establos que él tenía
en varios lugares. En la misma ciudad de Jerusalén, existen ciertas
ruinas, y, también en Megido, uno puede contemplar los lugares donde
parece que comían los caballos que él tenía. Salomón tenía establos
por todas partes en su país y esto era algo que se le había prohibido. Es
decir que la ley de Moisés prohibía a los reyes a hacer eso.
Me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo
fruto.
Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde
crecían los árboles. [Ec. 2:5-6]
Él tenía una piscina para la natación y un sistema de irrigación.
Compré siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa;
también tuve posesión grande de vacas y de ovejas, más que
todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. [Ec. 2:7]
249
Él tenía una estancia en las afueras de la ciudad donde podía tener todos
estos animales. Ahora, alguien me dirá: “Y, ¿de dónde sacaba todo el dinero
para eso?” Bueno, Salomón tenía la mayor parte del oro de su día. Él tenía
bastante dinero para gastar y quería divertirse y edificar todas las cosas
que le proveyeran comodidad en su vida.
Se conoce en la actualidad que sus siervos iban a buscar nieve
al monte Hermón para que él pudiera tener bebidas frías durante el
verano. Pienso que Salomón había probado todo lo que podía hacer el
hombre para lograr tener algo de placer. Sin embargo, con todo lo que
él había tratado de hacer, no logró los resultados apetecidos. Dudo que
el hombre moderno pueda tener algo que Salomón no tuviera.
Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes
y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites
de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de
música. [Ec. 2:8]
Es decir, él tenía a su disposición los mejores actores y actrices de
la época. Sin embargo, esto no lograba satisfacerle. De los deleites de los
hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música. Él tenía
toda clase de música: suave, dulce, música más movida—tenía de
todo—pero eso no le satisfacía.
Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de
mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría.
No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón
de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y ésta fue mi
parte de toda mi faena. [Ec. 2:9-10]
Quizá usted ha salido alguna vez a caminar y mirar las vitrinas de
los negocios de su ciudad. ¿Ha pensando usted alguna vez, en comprar
todo lo que veía? Salomón podía haber hecho eso. Cualquier cosa que
deseaba su corazón, él lo compraba, él lo obtenía. Cuando él observaba
lo que había en este mundo, podía apreciar que no había nada que se le
negara. Ahora, la pregunta es: “¿Traería todo esto la satisfacción que él
buscaba? ¿Podría darle todo esto el gozo que él buscaba?” Bueno, creo
que usted ya conoce la respuesta.
250
Una zona del estado de California en los Estados Unidos tiene el

promedio más alto de suicidios en todo el país; uno pensaría que serían
los pobres o los que se encuentran en dificultades financieras los que
cometen suicidio, ya que la vida parece no tener mucho valor para esta
gente. Pero, ellos no son los que están suicidándose; son los ricos, los
famosos y los artistas de Hollywood, y personas que parecen haberlo
logrado todo. Ellos son los que se suicidan. ¿Por qué? Porque han
llegado a la misma conclusión a la que llegó Salomón, cuando él había
probado todo en cuanto al placer:
Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el
trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción
de espíritu, y sin provecho debajo del sol. [Ec. 2:11]
Ésa fue la conclusión a la que arribó Salomón, y aún así hay
muchas personas que tienen que llegar a realizar el mismo
experimento, aun cuando no logran hacer todas las cosas como
hizo Salomón, pero ellos también obtienen el mismo resultado.
Todos llegan a decir: todo era vanidad—es decir, vacío. Algo
completamente vacío. Eso es todo lo que la vida llegó a ser para ellos.
El materialismo
A partir del versículo 12 y a través de todo el capítulo, Salomón trata
de un área que yo llamo materialismo, a falta de una mejor palabra
para describirlo. Yo diría que éste es el vivir por el “ahora”. Ésta es
“la generación del ahora”. En cierto sentido está bien porque la Biblia
presenta una generación de “ahora”. Dice, He aquí ahora el tiempo
aceptable, he aquí ahora el día de salvación. (2 Co. 6:2b). Así es que, pienso
que nosotros también pertenecemos a la generación de “ahora”. Aquí
tenemos a este hombre Salomón, clamando “materialismo”. El vivir
por las cosas de ahora, del presente. El vivir por sí mismo. Egoísmo.
Cada una de estas palabras describe una faceta de esta clase de vida.
Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos
y la necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga
después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho. [Ec. 2:12]
251
Es decir, que nadie podría disfrutar de estas cosas, más que Salomón.
Él dijo que ellos tendrían que repetir lo que él hizo, y que iban a
encontrar eso bastante monótono.
Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a
las tinieblas. [Ec. 2:13]
Es mejor ser sabio que ser necio. Es mejor ser una persona educada
que ser una ignorante. Pero note la conclusión a la que él llega:
El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas;
pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno
como al otro. [Ec. 2:14]
He oído a mis padres y mis maestros decirme: “Piensa, usa tu cabeza,
usa tus ojos”. Eso es lo que Salomón está diciendo aquí: El sabio tiene sus
ojos en su cabeza.
Mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo
suceso acontecerá al uno como al otro. Note que no hay mucha diferencia
en cuanto a lo inteligente que es uno, ya que uno no se aleja demasiado
del necio porque ambos llegarán al mismo lugar; ambos terminarán de
la misma manera y serán sacados de la casa con los pies por delante, y
serán sepultados en la tierra de donde fueron tomados.
Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me
sucederá también a mí. ¿Para qué, pues, he trabajado hasta
ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también
esto era vanidad. [Ec. 2:15]
Uno pensaría que una persona inteligente podría hallar una solución
diferente a esto. Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.
Es interesante notar, que a pesar de todo lo que conoce el hombre
en la actualidad, y a pesar de las grandes invenciones que han tenido
lugar; aun los progresos científicos que se han realizado en el área de la
medicina; aún así, el hombre en la actualidad no puede extender la vida
humana por mucho tiempo.
Esta gente dice: “Bueno, el promedio de la vida ha aumentado en
unos diez años más”. ¿Diez años? ¿Usted quiere comparar diez años con
mil y ver cuánto tiene? ¡Diez años! Amigo, usted ni siquiera tiene un
252
segundo en el reloj de la eternidad. La realidad es que el hombre no ha

hecho mucho por sí mismo aquí en esta tierra.
Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre;
pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también
morirá el sabio como el necio. [Ec. 2:16]
Ellos mueren de la misma manera.
No interesa cuál es el cuociente de inteligencia que usted tenga. No
importa cuántos grados de filosofía o en teología pueda usted tener,
eso no hace ninguna diferencia. Usted no ha llegado a conocer nada
que pueda ayudarle cuando llegue la hora de morir, porque usted va
a salir directamente por esa puerta y no hay nada en este mundo que
pueda apartarlo de eso.
Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo
del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción
de espíritu. [Ec. 2:17]
Como ya he dicho antes, vanidad quiere decir vacío, sin propósito,
sin ningún significado. Aun cuando uno parezca haber alcanzado algo,
se pregunta: ¿Qué es lo que ha logrado en realidad?
Se puede tomar como ejemplo a ese gran inventor Thomás Edison,
de cómo él trabajó en su laboratorio, y de todas las cosas que él llegó a
realizar, especialmente la lámpara eléctrica y el tocadiscos. Todos los
instrumentos de grabación que tenemos en el presente se basan en lo
que inventó este hombre, Thomás Edison. Él era un genio. Pero, él
murió como todos los demás. ¿De qué le aprovechó todo eso?
Salomón nos dice aquí: “Aborrecí mi vida. Mi vida ha llegado a
ser algo completamente fastidioso”. Eso es lo que en realidad es para
muchas personas en la actualidad. Salomón dijo: porque la obra que se
hace debajo del sol me era fastidiosa. Era en realidad algo traumático para
él.
Vuelva a pensar otra vez en Thomás Edison en ese laboratorio,
trabajando día y noche. Sin embargo, eso no es correcto. Este hombre
no podía dormir. Él tenía una clase de insomnio de las peores; él tenía
una pequeña cama en su laboratorio, como se puede apreciar en el
253
museo de la ciudad de Fort Meyers en Florida en los Estados Unidos.

Quizás él trabajaba unas pocas horas y luego trataba de descansar ya sea
de día o de noche. Una vida sin propósito en realidad. Nos podemos
poner a pensar en todas las cosas que él trató de realizar, pero que no
le dieron resultado. En realidad, uno no tiene la impresión de que todo
era muy emocionante en su vida. Creo que Tomás Edison pensaba que
la vida era algo bastante aburrida.
Asimismo aborrecí todo mi trabajo que había hecho debajo del
sol, el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí.
[Ec. 2:18]
Tendremos que partir algún día y dejar todo aquí. ¿Ha pensado usted
en eso alguna vez? ¿De qué le va a servir el haber trabajado sin descanso?
Gran cantidad de personas hoy tienen dudas en cuanto a dejar lo que
ellos poseen. Han trabajado toda su vida para acumular algo y luego
tienen que partir y dejar eso a algún pariente pagano, ya sea un hijo o
una hija. Hay muchas personas que dicen en realidad: “Bueno, yo voy
a dejarlo todo a una organización cristiana”. ¿Se ha detenido usted a
pensar, cuántas de estas organizaciones se han convertido en apóstatas
y se han apartado de las enseñanzas de la Palabra de Dios?
¿Sabía usted que el Sr. Harvard quien fundó la Universidad que
lleva su nombre, la Universidad de Harvard en los Estados Unidos,
era un fundamentalista, y que él dejó su dinero para propagar la fe
fundamentalista? Pero, usted no encuentra esa clase de fe en esa
Universidad en el presente. Es notable darse cuenta de que se ha apartado
de la fe, y lo que él dejó se convirtió en nada. En realidad, el dinero
dejado por el Sr. Harvard, llegó a usarse para cosas concretamente
opuestas a las que él creía.
Gran cantidad de personas en el día de hoy dejan su dinero a aquellas
organizaciones llamadas fundamentales. ¿Cómo sabe usted que eso va
a continuar? Yo me enfrenté con ese problema, y dije: “Yo no quiero
trabajar mucho y desarrollar un programa radial, y luego tener que
partir y dejárselo a alguna persona que venga y diga: ‘Bueno, usted
sabe, el Dr. McGee era una persona bastante atrasada, anticuada y
nosotros queremos modernizar este programa y queremos que sea muy
pertinente para la época en que vivimos’ y luego, comenzar a contradecir
las cosas que he enseñado”. He colocado una cláusula en la constitución,
254
que dice que nuestro programa opera de tal manera, que se tienen que
seguir usando las cintas que yo grabé, aun después de haber dejado este
mundo.
Mientras haya dinero para transmitir los programas, la gente tendrá
que escuchar mi voz, y una cosa es segura, usted va a escuchar la
enseñanza de la Palabra de Dios de la mejor manera que es posible
hacerlo, y eso es lo que a mí me preocupa. Así que, hoy usted puede
estar seguro de encontrar un lugar donde por lo menos, puede dejar
su dinero, si usted está de acuerdo con lo que predico y enseño, esto
continuará. Tiene que continuar, o de otra manera, esto dejará de
existir. Pero, tiene que ser utilizado de esa forma y en ninguna otra
manera.
Éste es un problema que tienen que enfrentar muchas personas; y
Salomón tuvo que enfrentarlo también. Usted puede leer su historia;
su propio hijo dividió el reino. Fue dividido, y él fue responsable por
eso, y ¡cuán trágico es todo eso!
Y ¿quién sabe si será sabio o necio el que se enseñoreará de todo
mi trabajo en que yo me afané y en que ocupé debajo del sol mi
sabiduría? Esto también es vanidad. [Ec. 2:19]
Salomón no sabía qué clase de hombre se iba a hacer cargo de lo que
él había realizado. Él decía que era una pérdida de tiempo el tener que
haber trabajado para lograr esto, y luego entregárselo a alguien que era
una persona necia.
Volvió, por tanto, a desesperanzarse mi corazón acerca de todo
el trabajo en que me afané, y en que había ocupado debajo del
sol mi sabiduría. [Ec. 2:20]
Note que ésa es la sabiduría del hombre debajo del sol. O sea, está
separado de Dios. Éste no es el hombre que está sentado en los lugares
celestiales en Cristo Jesús. (Ef. 2:6) Este hombre está debajo del sol—
aparte de Dios. El resultado de esto es el pesimismo. Siempre es así, y
tiene que estar aquí.
Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos
molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es
vanidad. [Ec. 2:23]
255
Esto también es vanidad. Salomón descubrió algo más: Que no vale la

pena el preocuparse acerca de esto, porque no hay nada que uno pueda
hacer. El hombre no lo podía hacer en aquel entonces y pienso que
tampoco puede hacerlo hoy.
No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que
su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de
la mano de Dios.
Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo?
Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y
gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para
darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción
de espíritu. [Ec. 2:24-26]
Si usted está viviendo nada más que para usted mismo, aun si es un
hombre de Dios, y si usted es un pecador no regenerado viviendo para
sí mismo, llegará a ser nada. Finalmente llegará a ser amargura en su
corazón y también en su obra, y no llegará a ser nada en este mundo,
sino que uno quedará con hojas muertas en sus manos. Eso será la vida
para usted.
CAPÍTULO 3
En este capítulo notamos que Salomón adopta cierta filosofía para
la vida, y es conocida como fatalismo. Esto era algo común entre los
griegos, y más adelante llegó a ser algo común entre los paganos. El
budismo es un sistema fatalista. El platonismo lo era. En el día de hoy
encontramos que ciertos cultos en realidad son fatalistas. Hay veces que
uno se hace la impresión de que ellos tienen una fe gloriosa en Dios,
pero resulta ser fatalismo y no realmente una fe en Dios.
Uno puede observar esto al final de cada semana, cuando gran
número de personas regresan a sus hogares luego de cumplir con sus
labores. Uno puede ver a esta gente, en su mayoría cansada, mostrando
en sus rostros el cansancio de la tarea de la semana. Algunos que son
vendedores llevan en sus maletines parte de su trabajo, y tratan de
poner punto final a un informe, para poderlo presentar a tiempo en
su oficina. Quizá lo tengan que despachar por correo para que esté en
las manos del presidente de la compañía al día siguiente. Si uno tiene
256
oportunidad de conversar con alguna de estas personas, exponiendo

acerca de sus puntos de vista, descubrirá que muchos tienen un punto
de vista fatalista en cuanto a la vida.
En cierta ocasión dos hombres estaban viajando en avión y en cierto
punto, el avión comenzó a internarse en una zona de tormentas. Uno
de ellos, preguntó al otro si no se sentía asustado o no sentía temor
en cuanto a las condiciones del tiempo. El otro respondió: “No, no
vale la pena asustarse; lo que va a suceder, sucederá, uno no lo puede
cambiar. Si a uno le toca el turno, sucederá. Así es que no hay nada que
uno pueda hacer en cuanto a eso”. Como este hombre, hay muchos,
determinados con una filosofía de la vida que es bastante popular.
Se la llama de muchas formas diferentes, pero su nombre propio es
“fatalismo”.
Hay muchas personas que se enfrentan a la vida de esa manera y
son golpeados y lastimados, y se ven en una situación difícil y en cierto
sentido abandonan todo y también apagan su propia vida, diciendo:
“Bueno, esto es algo que iba a suceder; me tocó el turno”. Bueno, ésa no
es la solución para los problemas de la vida.
Veremos que este hombre Salomón adoptó este punto de vista y
tampoco dio resultado para él. Y digamos de paso, amigo, tampoco le
dará resultado a usted.
El fatalismo
Ahora encontramos a Salomón buscando satisfacción en el fatalismo.
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo
tiene su hora.
Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y
tiempo de arrancar lo plantado;
Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y
tiempo de edificar;
Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y
tiempo de bailar;
Tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo
de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
257
Tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y

tiempo de desechar;
Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo
de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de
guerra, y tiempo de paz. [Ec. 3:1-8]
Ése es el punto de vista que Salomón expresa aquí. Hay muchos que
dicen que se debe tomar la vida como viene. Hay tiempo para recibir y
tiempo para perder, así es que uno puede jugar o depositar tanto dinero
en el mercado de las acciones y si pierde, bueno, eso es lo que tenía que
suceder. Hay tiempo para ganar y tiempo para perder. Ésa es la filosofía
del día de hoy: fatalismo. Es observar la vida y aceptarla de esa manera.
¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
[Ec. 3:9]
“¿De qué vale eso? ¿Para qué luchar contra eso? Si usted no puede
luchar contra ellos, pues únase a ellos”. Uno escucha estas cosas en
muchos aspectos de la vida en la actualidad. Especialmente el de
hombres que no tienen ni quieren a Dios en su vida y se encuentran
en el mundo de los negocios. Así es como ellos actúan. Hay muchos de
ellos que ganan dinero en base a esto. Ninguna de estas personas es una
persona verdaderamente feliz, llena de gozo. Creo que son personas
con las cuales sería muy difícil vivir. Me imagino que sus esposas tienen
un verdadero problema en sus manos. Nunca se pueden regocijar.
Tienen su momento del cóctel durante el atardecer. Se puede conversar
con ellos por dos o tres horas, y, después de eso, es mejor guardar la
distancia.
Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres
para que se ocupen en él. [Ec. 3:10]
“Yo miro a mi alrededor”, dice Salomón, “y veo a la gente con
problemas por todas partes. Yo he logrado escapar de algo de eso, y me
considero a mí mismo con suerte, eso es todo”.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el
corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que
ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. [Ec. 3:11]
258
Dios le ha permitido al hombre que ponga el mundo en su corazón

para que pueda ver que aún hay lugar para algo más, y que el mundo
nunca puede satisfacer su corazón—su corazón todavía está vacío.
Muchos hombres comienzan con la filosoía que van a obtener todo lo
que puedan. Dicen: “La vida es como una naranja y yo voy a exprimirla
por todo lo que pueda sacarle, y veré lo que puedo obtener”. Salomón
hizo esto y él dijo que no le satisfizo para nada.
Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse,
y hacer bien en su vida. [Ec. 3:12]
Existe otro grupo en esta multitud, aquéllos que quieren hacer bien.
Un hombre dijo en cierta ocasión: “Bueno, yo creo que el hombre tiene
que siempre tratar de hacer las cosas lo mejor que pueda, hacer el bien.
Eso es lo que yo trato de hacer”. Ese hombre no estaba haciendo mucho
bien, pero ésa era su filosofía de la vida.
Y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y
goce el bien de toda su labor. [Ec. 3:13]
Este hombre dice: “Bueno, yo no veo nada malo en beber.” Desde su
punto de vista no había nada malo. Ése es el fatalismo. Ésa es la filosofía
de los hombres de la actualidad.
He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello
no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante
de él teman los hombres.
Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que
pasó. [Ec. 3:14-15]
Ellos hablan de la voluntad de Dios como algo primordial; pero,
con este punto de vista, el hombre dice: “Bueno, si yo soy elegido,
seré salvo, y yo simplemente obro en esa forma de vivir; si no es la
voluntad de Dios para mí el ser salvo, entonces no seré salvo”. Amigo,
el fatalismo no deja ningún lugar para la misericordia y la gracia de
Dios. El fatalismo dice que Dios no escucha ni contesta las oraciones.
Es la providencia, es la gracia y la misericordia, y el amor de Dios que
hace que esta vida sea algo excitante, emocionante, que le dé gozo, y
también le da paz al corazón humano.
259
Ahora, tenemos otra filosofía mencionada aquí:

El egoísmo
Yo llamo a esto egoísmo, o sea, un desmesurado amor a sí mismo. En
realidad, se interesa la persona sólo en sí misma, y eso es el “Summum
Bonum” de la vida. Algunas de estas personas son, en realidad, personas
muy buenas, pero ellos reconocen lo siguiente:
Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí impiedad; y en
lugar de la justicia, allí iniquidad. [Ec. 3:16]
Él está diciendo que todos los hombres son inicuos. En realidad, uno
no puede confiar en nadie. Éste es un punto de vista cínico de la raza
humana, pero debo confesar que es un punto de vista bastante correcto
de nuestra raza humana.
En cierta ocasión, el director de una conferencia dijo: “Queremos
tratarlos a todos ustedes, que se encuentran en este lugar, como
caballeros y damas cristianas”. Él nunca debería haber dicho eso, ya que
no iban a actuar de esa manera.
Un hombre de negocios, creyente, dice que hay muchas personas,
cuando están realizando sus negocios, que confían en la otra persona
hasta que ésta demuestra ser lo contrario. Él dice que la filosofía de
ellos es que todos los hombres son, en realidad, caballeros hasta cuando
demuestren ser lo contrario. “Bueno”, dice este hombre, “yo los trato a
todos como ladrones hasta cuando ellos me demuestren lo contrario”.
Este hombre era un hombre de negocios muy próspero. Ése es un punto
de vista muy cínico, pero debo decir que es razonablemente correcto.
Dios ya ha dicho que todos hemos pecado. (Ro. 3:23)
Luego, Salomón continúa en este mismo tema diciendo:
Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque
allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que
se hace.
Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres,
para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son
semejantes a las bestias. [Ec. 3:17-18]
Ahora, eso no es algo que da mucho ánimo.
260
Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede

a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así
mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni
tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.
Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá
al mismo polvo. [Ec. 3:19-20]
Estoy seguro de que usted, reconocerá que hay varias sectas, que
ponen sus bases en esta declaración. Pero usted debe recordar, que éste
es el punto de vista del hombre debajo del sol. Éste es el punto de vista
de un hombre que está viviendo para sí mismo, con interés propio, y
que el “Summum Bonum” de su vida es el de vivir para sí mismo, de
disfrutar de la vida. Ésa es la razón por la cual los hombres hoy en día
se envuelven en algunos proyectos buenos. Hay muchos hombres que
tienen interés en los deportes. No hay nada malo con eso. Hay otros
que tienen interés en el arte, otros en la literatura, y otros en la música;
y ellos se entregan a hacer estas cosas. Estas cosas no son malas, pero
son egoístas. Satisfacen los deseos egoístas del hombre.
Este punto de vista no acepta, por tanto, la conclusión del optimista.
La evolución dice que el hombre era una bestia pero que ahora ha
llegado a ser un hombre. El egoísmo o el interés en sí mismo dice que
el hombre es una bestia, y este punto de vista causa que esta persona
desprecie a los demás. Esto es lo que produce el sistema de castas en la
India, y el sistema de las clases del resto del mundo. Esto es lo que lo
lleva a uno a la vanidad. Esto es lo que provoca que uno diga: “Yo soy
mejor que aquel otro hombre”. Y, en realidad, cree que es así, ya que
todo va a un mismo lugar, todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo
polvo. Aquí se está hablando acerca del cuerpo, y aún aquí este hombre
demuestra un punto de vista muy pesimista indicando que uno es
simplemente un animal; cuando uno muere, muere, y eso es todo.
Cierto hombre dijo en una ocasión: “Bueno, el hombre es como un
perro. Cuando uno muere, muere, y eso es todo lo que la vida es”. Bueno,
es así cuando el hombre está viviendo para sí mismo, y solamente para
él. Él ha adoptado un punto de vista egoísta, y, en realidad, estrecho de
la vida. O él podría ampliar eso un poco y mostrar interés en las artes.
Llegar a interesarse en estas cosas, y entregarse a sí mismo a estas cosas
e ignorar totalmente lo demás, y decir: “Bueno, después de todo, vamos
261
a terminar como una bestia, y eso es algo que hace que yo quiera vivir
para mí mismo ahora”. La evolución es una forma de expresar esto, aun
cuando dice que el hombre era una bestia, y esto dice que el hombre es
una bestia. No es más que una diferencia en el período del tiempo. Los
dos concuerdan que usted morirá como una bestia, que usted no tiene
alma ni espíritu; por lo tanto, debe vivir como un animal.
¿Ha observado usted alguna vez a unos gatitos tratar de comer?
Cuando juegan, juegan juntos, pero cuando hay algo para comer, no
se preocupan para nada en empujar al más pequeño fuera del camino,
y el dueño de los gatos tiene que alimentar al más pequeñito, ya que
de sus hermanos y hermanas sólo debe esperar que lo dejen morirse
de hambre, sin preocuparse por ello. ¿Por qué? Bueno, el egoísmo es
también su filosofía de la vida. Uno puede observar esto también en las
pequeñas aves en su nido. Cada una de ellas tiene cuidado de sí misma.
Ése es e punto de vista del mundo de los animales. La razón por la cual
hoy el hombre está comenzando a reaccionar como animal, es porque
en nuestras escuelas están enseñándole que el hombre es un animal.
¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube
arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?
[Ec. 3:21]
Salomón receonoce que, en realidad, el hombre es diferente de la
bestia, porque el espíritu del hombre va arriba y el de la bestia hacia
abajo, porque ésta es simplemente un animal.
Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse
en su trabajo, porque ésta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que
vea lo que ha de ser después de él? [Ec. 3:22]
Es decir que, esta vida lo es todo. Esto por cierto es una enseñanza
moderna de la actualidad. Uno puede llamarlo por el nombre que quiera.
Lo único que en realidad tiene valor para el hombre es el identificarse a
sí mismo con su medio ambiente, con sus obras aquí; en realidad, con el
mundo animal, el vivir como animal. Puedo decir de paso, que ésta es la
versión antigua de la filosofía “Hippie”, y esto fue producto de nuestras
escuelas, por supuesto.
262
CAPÍTULO 4
Este capítulo continúa hablando de la búsqueda de Salomón por
satisfacción por medio de la filosofía del egotismo.
Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he
aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele;
y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no
había consolador. [Ec. 4:1]
¿Cree usted, que esto se aproxima en alguna manera a cierta filosofía
política? El egoísta se rebela contra la estructura de autoridad. Se opone
a esto. Quienquiera que sea el que gobierna siempre está oprimiendo
al pobre; y el pobre, hablando honradamente, siempre sale mal parado.
No hay ninguna duda en cuanto a esto. Están siendo oprimidos. Aquí
es donde comienzan todos estos movimientos de protesta que nosotros
bien conocemos.
Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los
vivientes, los que viven todavía. [Ec. 4:2]
Usted habrá escuchado decir: “Prefiero estar muerto que vivo”. “Me
gustaría estar muerto”. O sea que, se rebela aquí contra la estructura de
autoridad y él al mismo tiempo, desea estar muerto. Parecería como si
la muerte no le infunde ningún terror a esta persona.
Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún, que
no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen. [Ec. 4:3]
Aquí tenemos el otro lado de la moneda: “Ah, me gustaría nunca
haber nacido”. Es mejor para aquéllos que vienen no haber nacido.
He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras
despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También
esto es vanidad y aflicción de espíritu. [Ec. 4:4]
Lo interesante acerca de esto es que el egoísta protesta contra la
estructura de autoridad, contra el opresor, contra aquello que está mal.
¿Pero qué acerca del que está haciendo bien? ¿Y qué acerca de aquél que
está tratando de hacer el bien? Bueno, eso tampoco sirve. Usted está
perdiendo el tiempo en eso. Aquí tenemos un punto de vista de la vida
bastante pesimista.
El necio cruza sus manos y come su misma carne. [Ec. 4:5]
263
¿Qué quiere decir eso? ¿Es esta persona acaso, un caníbal? No, amigo.
Quiere decir en realidad que él no está dispuesto a hacer nada para
protegerse a sí mismo; y ni siquiera quiere trabajar para sí mismo.
Nosotros hemos desarrollado una sociedad como ésta en el presente;
esta gente quiere que se le dé de todo.
Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con
trabajo y aflicción de espíritu. [Ec 4:6]
Francamente, aquí se nos presentan algunas cosas interesantes. Este
hombre por supuesto, sólo quiere hacer lo suyo propio, lo que a él le
interesa. Pero es mejor tenerlo de esa manera que tener puños llenos con
trabajo y aflicción de espíritu.
Yo me volví otra vez, y vi vanidad debajo del sol. [Ec. 4:7]
“De cualquier forma que uno lo haga está mal. No hay ninguna
salida”. Ésta es la peor clase de pesimismo. Ésta es una clase de filosofía
que lleva al suicidio. Aquél que toma esta clase de filosofía se da cuenta
que no tiene ninguna salida y que todo llega a la nada.
Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano;
pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas,
ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del
bien? También esto es vanidad, y duro trabajo. [Ec. 4:8]
¡Qué cuadro éste que tenemos ante nosotros! Aun si usted llega a
trabajar para otra persona y le ayuda, usted está perdiendo su tiempo.
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su
trabajo. [Ec. 4:9]
Aquí se nos está dando la razón por la cual usted se debe unir con
otra persona, y ésta es luna razón egoísta. Usted ya sabe eso, que dos es
mejor que uno, porque tienen mejor paga de su trabajo. Es decir, que usted
puede hacer muchas cosas junto a otra persona, que no podría hacer si
estuviera solo.
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del
solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. [Ec.
4:10]
Ésa es la razón por la que en el día de hoy es bueno tener a alguien
junto a uno, que esté cercano, a alguien que pueda ver cómo anda
264
usted. Uno muchas veces se entera de alguna persona, especialmente

anciano, que sufre una caída en la casa; se fractura una pierna o algo
por el estilo y no puede acercarse a un teléfono para pedir ayuda. O
quizá esa persona ni siquiera tiene teléfono, y quizá puede ser un día
o dos, después que alguno de los vecinos se acerque para mirar cómo
está. De modo que, es mejor que dos estén juntos, porque si uno cae, el
otro le puede ayudar.
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente;
mas ¿cómo se calentará uno solo? [Ec. 4:11]
Quizá usted recuerda cuando era pequeño y hacía mucho frío,
especialmente cuando hay una noche de lluvia y en algunas ciudades
de Sudamérica hace mucho frío y quizá usted hubiera deseado tener a
alguien más con usted, porque estaba solo y hubiera deseado estar con
su papá o con su mamá para poder recibir un poco de calor. De modo
que, así entre los dos, pudieran calentarse mejor.
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón
de tres dobleces no se rompe pronto. [Ec. 4:12]
Si dos es compañía, tres es una multitud. Hay veces que es bueno
tener una multitud, especialmente si alguien ataca a uno. En ciertos
lugares no se le permite a una mujer sola ir a ciertos lugares públicos.
Siempre tiene que hacerlo acompañada por alguna otra persona.
Es algo trágico darnos cuenta de que vivimos en un día cuando
aun ni siquiera es posible andar seguro en las grandes capitales, y
ni siquiera en algunos de los edificios. Hay algunos que piensan que
nosotros somos personas muy avanzadas, muy civilizadas, que hemos
dejado de lado nuestra vieja naturaleza, y que los teólogos de antaño
estaban equivocados. Que hoy nosotros hemos mejorado al hombre;
que éste tiene que tener libertad. La libertad que se utiliza en el día de
hoy es la libertad de atacar a la gente y robarla, matarla y libertad de
decir cosas obscenas; libertad de poner a alto volumen la música que
los vecinos no quieren escuchar. Como resultado, hay personas que
tienen la libertad de expresarse a sí mismas, pero la libertad no le da
a usted licencia para hacer cualquier cosa. Por ejemplo, usted puede ir
por la calle meneando la mano, pero ¡su libertad para menear su mano
termina donde empieza mi nariz!
265
El hombre egocéntrico no hallará satisfacción en esta vida. El estar

solo en su trabajo le puede satisfacer por algún tiempo, pero por fin
uno se cansa de eso. A mí no me gusta viajar solo. Asisto a muchas
conferencias en mi ministerio, y llevo a mi esposa conmigo dondequiera
que vaya. La mayoría de nosotros encuentra que no nos gusta estar
solos.
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que
no admite consejos. [Ec. 4:13]
Salomón fue ambas cosas, dicho sea de paso. Él fue un joven
inteligente, pero fue un rey necio.
Porque de la cárcel salió para reinar, aunque en su reino nació
pobre. [Ec. 4:14]
La razón por la cual tenemos que estar interesados por lo que sucede
en la sede de nuestro gobierno y en la capital del estado, es porque lo
que allí sucede afecta nuestro vivir. Mucha gente se vuelve pobre a
causa de los políticos que se están haciendo ricos o que se están haciendo
influyentes. Ciertamente la gente tiene el derecho de protestar contra
eso. La corrupción que ha surgido en nuestros países está arruinando
los negocios, está volviendo pobre a mucha gente, y está afectando las
vidas de las personas que se han jubilado.
Vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el muchacho
sucesor, que estará en lugar de aquél.
No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin
embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de
él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu. [Ec. 4:15-16]
Aquí se menciona al muchacho sucesor; Salomón era el segundo hijo
de Betsabé, y él no era la persona a quien David hubiera elegido para
ser rey. Salomón aparentemente se había dado cuenta de ello. También
debo mencionar que Isaac no era el primer hijo de Abraham, y que
Jacob tampoco fue el hijo primogénito. Dios tiene su forma de elegir
al segundo. Si usted se siente como de segunda clase en el día de hoy,
permítame decirle, que usted es de primera clase para con Dios.
Luego, la segunda cosa que se debe notar aquí es que algunas veces
las cosas parecen diferentes a como eran antes. … los que vengan después
tampoco estarán contentos de él. Alguien como un Presidente puede ser
266
muy popular cuando comienza su gestión presidencial. Luego, cuando

el tiempo comienza a pasar para él, descubrimos que en realidad éste era
un Presidente de segunda clase, cuando sus consejeros y los hombres
que le ayudan en la publicidad ya no están con él, cuando los medios
de información masiva ya no están celebrando cada cosa que él dice.
Entonces comenzamos a ver que mientras él estaba ocupando ese alto
cargo, no trajo ninguna bendición para la nación, sino que en realidad
fue un tiempo de deterioro—un tiempo cuando la nación comenzó a
dirigirse hacia abajo. Salomón está hablando aquí de eso. No tenía fin la
muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que vengan después
tampoco estarán contentos de él.
CAPÍTULO 5
Ahora, Salomón prueba otra cosa, y esto es algo que quizá le interese
a usted mucho. Él trata de encontrar satisfacción en la religión y no la
encuentra. Voy a decir aquí algunas cosas que quizá le asusten a usted,
pero no las rechace hasta cuando haya pensado bien.
¿Sabía usted que la religión ha condenado a más gente en este mundo
que cualquier otra cosa? Observe usted lo que las religiones paganas
hicieron por las gentes del pasado. Observe las condiciones en que se
encuentran algunos países en la actualidad. No es porque la gente de
esos países tenga una mentalidad inferior que otras personas, sino que
la religión los ha reducido a ese nivel. Lo importante de notar aquí es
que la religión no nos ayuda, sino que nos perjudica.
Observe usted lo que el liberalismo ha hecho en el presente. Debo
decir que cuando una nación comienza a abandonar su creencia en
Dios y su respeto por la Biblia, y cuando el liberalismo se apodera
del púlpito, esa nación comienza a deteriorarse. Si usted tiene
simplemente religión, le sugiero que la deje de lado y la cambie por
Cristo. Personalmente hablando, no creo que usted pueda decir que el
cristianismo es una religión. No se practica ningún rito. No hay ningún
rito en el cristianismo. ¿Ha pensado en eso usted alguna vez?
Ésa es la razón por la cual usted puede tener toda clase de iglesias
en el presente. Si usted quiere, puede cantar la doxología. No hay nada
malo en eso, y tampoco tiene nada bueno, ni de particular, porque
usted nunca ha recibido cierta forma o norma que deba obedecer. ¿Por
267
qué? Porque la cristiandad es una Persona. O bien usted tiene a Cristo, o

no lo tiene. O usted confía en Cristo Jesús, o no confía en Él. La religión
no ha sido de mucha ayuda para el hombre.
Buscando satisfacción en la religión
Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más
para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no
saben que hacen mal. [Ec. 5:1]
Lo que él va a decir aquí, y perdone la expresión algo vulgar, es: “No
vaya a meter la pata”.
Hablando honradamente, el visitar algunas iglesias, muchas veces es
nada más que una pérdida de tiempo, y no sólo eso, sino que es algo
malo. Usted está errado si le da su aprobación a lo que se dice desde un
púlpito liberal; y creo también que está errado cuando usted no le da
su apoyo completo a un Pastor fundamental, a aquél que está de veras
presentando la Palabra de Dios. Creo que usted tendrá que rendir cuentas
ante Dios por eso. ¿Ser religioso e ir a la iglesia? Bueno, Salomón dice
que él probó eso. Él fue al templo, pero dice que trate de hacer lo menos
posible; deje su boca bien cerrada. No haga nada. Simplemente vaya y
siéntese. Cuando vaya a ese lugar, no se comprometa a hacer nada.
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir
palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la
tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. [Ec. 5:2]
No tome usted ninguna decisión cuando se encuentre bajo alguna
emoción. Yo creo que debe llorar cuando vea una película si es que es
para eso dicha película. Pero, no llore en la iglesia y no se comprometa
con nada. Pero si usted va a arrendar un departamento o una casa en
el día de hoy, usted tendrá que firmar por eso; eso está bien. Pero no
se comprometa en nada con Dios.En otras palabras, haga de esto una
religión; sólo aparente ser algo y no tenga ninguna realidad en eso.
Eso es lo que Salomón probó hacer. Hay muchas personas que no son
felices en la iglesia en el día de hoy. Nunca participan en nada. Todo
esto no tiene ningún significado para ellos. Simplemente pasan a través
de un rito pequeño, que es hermoso, dulce para ellos, y tratan de ser
muy piadosos en la iglesia y algo por el estilo; y no hay nada que sea más
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mortífero que eso en la actualidad.

Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud
de las palabras la voz del necio. [Ec. 5:3]
Hay muchas cosas que se están diciendo en la iglesia en el día de hoy,
que no deberían decirse.
Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque
él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. [Ec.
5:4]
No pase adelante cuando se haga alguna invitación, simplemente
para tomar una decisión pública. Existe mucho de eso en la actualidad y
es algo que no tiene en realidad mucho significado. En cierto servicio,
fui criticado severamente porque no permitía que los jóvenes pasaran
hacia adelante, cuando me di cuenta que eso nada más sería algo
ostentoso, si alguien pasara hacia adelante. Yo pensaba que era mejor
que ellos permanecieran en su lugar, y que tomaran su decisión allí
donde se encontraban, y que fueran entonces a Cristo de esa manera.
Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla. ¿Cuántas personas
han pasado al frente en alguna reunión y no ha tenido ningún
significado para ellos?
Porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Cuando
usted hace un trato con Dios, es algo cierto, es algo verdadero. Usted
no puede ir a Dios y prometerle a Él algunas cosas y luego no cumplir
lo que dice y esperar entonces que su relación con Él sea algo vital.
Hay demasiada conversación piadosa en el día de hoy, y demasiadas
promesas piadosas; pero no tienen sentido alguno porque nunca se
llevan a cabo, nunca se cumplen. Dios nos está diciendo aquí que, si
usted hace alguna promesa, debe cumplirla.
¿Sabía usted, que Dios dio una ley en cuanto a los votos? El capítulo
27 del Libro de Levítico tiene mucho que ver en cuanto a las promesas.
Dios dio ciertas leyes concernientes a las promesas. Cuando usted hace
algún trato con Dios, es mejor que cumpla lo que dice, porque Dios lo
tomará a usted por su palabra. Pienso que en el día de hoy hay muchas
personas que no están en el campo misionero; muchos predicadores
que no están en sus púlpitos; muchos creyentes que han sido dejados de
269
lado porque han prometido algo a Dios que no pensaban cumplir. Dios,
lo toma a usted por su palabra. No es una ceremonia religiosa cuando
usted está tratando con Dios. Usted está tratando con una Persona, y
esa Persona espera que usted cumpla cuando usted le promete a Él algo.
Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.
No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel,
que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de
tu voz, y que destruya la obra de tus manos? [Ec. 5:5-6]
Después de hacer un voto a Dios, no debemos decir, “Fue un error—
no debí haber prometido eso. No lo dije en serio.” Dios dice que usted
es responsable por lo que dice. No trate de disculparse diciendo que
quizá lo hizo en un momento de emoción, o que quizá usted trataba de
hacerlo, y luego descubrió que no lo podía hacer, sabiendo que sí podía
hacerlo.
Tratamos con un Dios vivo y hay muchas personas que no se dan
cuenta de esto. Parecen no saberlo, y como resultado se mantienen en
las afueras, en la periferia de lo que está sucediendo en la actualidad.
Amigo, que lo que digamos a Dios en el día de hoy sea en realidad lo
que queremos decir, y que tengamos algo que decirle en la actualidad.
Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las
muchas palabras; mas tú, teme a Dios. [Ec. 5:7]
Es decir que los sueños y las palabras no son un sustituto por una
relación personal con Dios. Alguien quizá diga: “He tenido un sueño”, o
“He tenido una experiencia”. Una experiencia no es en ninguna forma
un sustituto para el estudio de la Palabra de Dios. Hay muchas personas
que en el día de hoy usan una experiencia para probar la Palabra de
Dios, en lugar de utilizar la Palabra de Dios para probar su experiencia.
Lo importante de notar es que toda experiencia debe ser probada por
la Palabra de Dios. Se nos ha dicho que debemos probar los espíritus,
para ver si son de Dios o no lo son. (Véase 1 Jn. 4:1) Hay gran cantidad
de personas que se van por la tangente de la experiencia y viven de esa
manera. Eso es religión. Tiene cierto atractivo para las emociones. Tiene
cierta atracción para el sentido estético, y mora en las experiencias. Su
fe en Cristo en el día de hoy, ¿descansa en una experiencia o descansa
en la Palabra de Dios? Eso es muy importante. ¿Tiene usted religión o
270
tiene usted a Cristo?

Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia
vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el
alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos. [Ec. 5:8]
En algunos países existen programas especiales para ayudar a
los pobres. En muchos existe corrupción en este tipo de programa.
Pues, bien, creo que Dios va a tratar con esta clase de cosa mucho
más severamente que con cualquier otra. Él va a tratar con aquellas
personas que intentan abusar de los pobres, que tratan de hacerse ricos,
aprovechándose de los pobres. Eso, a nuestro juicio, es algo que Dios
juzgará. Si usted está tomando parte en algo como esto, es mejor que
salga pronto; un creyente no tiene que tomar parte en ninguna cosa
corrupta. Usted tiene que reconocer una cosa que, si usted puede ver
la corrupción, puede estar seguro de que Dios también puede ver la
corrupción, y Dios va a hacer algo en cuanto a eso. Él va a castigar a
aquéllos que toman parte en esto.
La historia de este mundo confirma esto. Ha habido gobiernos
que han intentado abusar de los pobres y esos gobiernos han caído.
Creo que uno de los mejores ejemplos de esto, con el cual estoy más
familiarizado, que con cualquier otro, es la revolución francesa. De
ninguna manera fue algo agradable. Fue algo en realidad terrible. Pero
creo que ése fue el juicio de Dios sobre la corrupción de una nación en
la cual había unos pocos que estaban viviendo aprovechándose de los
muchos, los pobres.
Dios ha dicho mucho en cuanto a esto, hay tanto que se ha dicho
en cuanto a esto que cuando venga el Señor Jesucristo a reinar, los
pobres tendrán una gran parte en eso. Eso llegará a descubrir que hay
Uno que reina, que dice la verdad cuando dice que va a hacer algo para
ayudar a los pobres. En esa época habrá justicia para ellos. No creo que
Él los pondrá en un sistema donde van a recibir todo como limosna.
Tampoco creo que Él les vaya a dar a los pobres cupones para comprar
la comida. Creo que cada persona hará su contribución en ese día, en el
milenio. Ellos contribuirán y recibirán justicia de Sus manos.
Esto nos lleva a la próxima división en este capítulo. Como hemos
visto, él probó la ciencia, el estudio de las leyes de la naturaleza. Él
271
probó la sabiduría y la filosofía, el placer, y el materialismo. Él probó

el vivir para el momento. Él probó el fatalismo. Él probó el egoísmo,
viviendo para sí mismo. Entonces, probó la religión.
Ahora vemos a Salomón envuelto en otro experimento. Algo que
Salomón buscó como ningún otro lo hizo, y es el logro y el disfrutar
de las riquezas. Salomón se encontraba en una posición de hacer las
cosas mejor que ninguna otra persona. Él posiblemente haya sido el
hombre más rico que haya existido sobre esta tierra. Él tenía todo el oro
que quería y las riquezas de este mundo eran suyas. Él podía comprar
lo que quería y se dedicó a acumular oro. Eso fue lo que causó la caída
de la nación, ya que las naciones vecinas contemplando la cantidad de
riquezas que poseían, los atacaron cuando Dios se lo permitió. Después
de haber sido protegidos, ese muro se derrumbó y Dios permitió que
las naciones de este mundo atacaran y se aprovecharan de la riqueza que
allí existía. Salomón pues, buscó la satisfacción en la riqueza, y eso es lo
que dice aquí:
Logrando y disfrutando de las riquezas
El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el
mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad. [Ec.
5:10]
El presidente de una gran compañía al final del año fiscal puede
observar una gran ganancia, pero eso, en realidad, no lo va a dejar a él
satisfecho. Quizá tenga una cuenta bancaria bastante grande. Quizá eso
pueda ofrecerle seguridad, pero no lo va a dejar satisfecho. Nunca lo
dejará satisfecho. Eso depende, de cómo lo usa usted.
La riqueza no tiene nada de malo en sí mismo; la Escritura nunca
condena la riqueza. Lo que condena es el amor al dinero, y que eso
es raíz de todo mal; es ese amor, no el dinero en sí. (Véase 1 Ti. 6:10)
Pero, el amor al dinero es raíz de todo mal y el acumular riquezas por
acumularlas nada más, eso está mal. El mezquino piensa que los billetes
son lisos para poderlos apilar. El derrochador piensa que el dinero es
redondo para hacerlo rodar. Pero ambos, están equivocados.
La actitud de un hombre en cuanto al dinero es lo que ha provocado
los grandes negocios. Ha formado el sistema que existe en la actualidad
y es un sistema de ganancias. No existe nada malo con el dinero en sí
272
mismo. Lo que sí anda mal es la gente que se ha metido en esto en la

actualidad. No es el sistema lo que está mal, sino la gente; debido al
amor al dinero que tienen.
Existe la idea en el presente de incrementar el dinero simplemente
por el amor al dinero; el de conseguir riquezas por amor a las riquezas
nada más. Uno puede ver a hombres hoy que se han unido en un
acuerdo nada más que para obtener dinero por amor al dinero.
En cierta ocasión, estaba hablando un cómico quien estaba
explicando algo acerca de una representación que habían producido;
y este hombre estaba agradeciendo a aquéllos que habían participado
con él, y cómo todos habían cooperado. Él estaba presentando una
disertación muy hermosa y no estaba tratando de hacer chistes. Pero,
al llegar al final de su discurso dijo: “Y todos nosotros hemos estado
muy unidos por una cosa”—luego hizo una pausa y dijo—“avaricia”. Así
es; eso era lo que los había unido a ellos. Eso es lo que mantiene unidas
a muchas cosas en el presente, lo que mantiene unidos a los grandes
negocios hoy. Eso es lo que mantiene unidas a grandes organizaciones,
aun aquéllas que están fuera de la ley. Repito que lo que está mal es el
acumular dinero por amor al dinero.
Debo confesar que creo que está mal que, una persona o una
organización acumulen tanto y tanto dinero, y que al mismo tiempo
haya personas que se encuentran en la pobreza y en la necesidad. Creo
(y eso quizá se interprete como algo muy radical) que algo tendrá que
realizarse con el tiempo. Uno puede observar algunos países donde se
permite que uno de esos altos dignatarios, o Príncipes o un Maharajá,
se enriquezca desmesuradamente. En cambio, el resto del país tiene
tantísimos pobres. Bueno, eso está muy mal y eso es lo que Dios
condena. Él lo condena debido al amor al dinero y al uso que se le da
al mismo. Eso está mal, ya sea que se acumule o que se haga rodar,
como los pródigos de la actualidad lo hacen, o quienes lo derrochan.
El dinero es algo en el presente, es poder, y debería ser usado para
la gloria de Dios. Eso es lo que está mal hoy con el capitalismo, y el
laborismo sin Dios. Es la avaricia, el amor al dinero, y no se usa hoy el
dinero para la gloria de Dios.
Sería algo maravilloso si el hombre hubiera ganado el dinero para la
gloria de Dios. Sería algo maravilloso si el hombre trabajara para obtener
273
dinero para la gloria de Dios. Sería maravilloso hoy si se utilizara en la

forma correcta y no como se hace en el presente. El único remedio que
existe para eso es obtener a Cristo y hacer que viva en el corazón. Nos
encontramos pues, en una sección tremenda de la Palabra de Dios.
Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los
consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus
ojos? [Ec. 5:11]
No es bueno el crecer por crecer nada más, ya sea en los negocios o
aun en las organizaciones cristianas en la iglesia. He aprendido esto por
experiencia personal.
Cuando fundé el programa A Través de la Biblia allá en sus
comienzos, solamente mi secretaria y yo hacíamos el trabajo. Ella
recibía las cartas, las abría, y yo las leía y hablábamos acerca de las cartas.
En ese entonces, yo tenía el programa solamente en una estación de
radio. Recibíamos cartas cada semana y eso nos emocionaba mucho.
Hablando francamente, no era un problema muy grande. En cambio,
ahora hemos crecido hasta transmitir nuestros programas por unas
200 emisoras, y tenemos gran cantidad de personas que nos ayudan, y
éstas son personas maravillosas. Pero, hemos descubierto también que
el crecer simplemente por crecer no está bien. Aumenta los dolores de
cabeza, aumenta el trabajo, aumentan las responsabilidades, y ése no
es el propósito buscado. Quiero predicar la Palabra de Dios a la mayor
cantidad de personas posible, y eso es lo que debo tener presente todo el
tiempo. Doy gracias a Dios, porque el Señor tuvo que tratar conmigo de
una manera muy fuerte; cuando un hombre llega a tener cáncer y tiene
que estar de espaldas por un tiempo, mirando hacia arriba y recibiendo
órdenes, entonces, yo creo que uno está preparado para decir algo, y lo
que quiero decir es lo siguiente: “Pero una cosa hago—y eso es el predicar
la Palabra de Dios”. Espero que usted, se una en esto con nosotros.
Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero
al rico no le deja dormir la abundancia. [Ec. 5:12]
Usted puede ver la diferencia entre los dos, el hombre que trabaja
sólo puede comer tanta comida, y eso es todo; y si no tiene mucho que
comer, no va a ser un glotón. Y, probablemente, va a dormir mejor
por no haber comido demasiado. En cambio, el hombre rico, tiene de
todo en abundancia. En realidad, este hombre tiene sus comidas bien
274
preparadas y se cansa de ellas, y no tiene apetito; pero, él se tiene que

preocupar por sus riquezas.
En cierta ocasión una señora muy rica estuvo en un hotel. Esta
señora depositó en la caja fuerte del hotel sus joyas, y ella tenía tantas
cosas que se demoró como 30 minutos para hacerlo. La joven a cargo de
esta tarea dijo: “Esa señora ya ha estado aquí antes, y bajará aquí a esta
oficina una docena de veces para ver si están todas sus joyas y para sacar
algo para usar; y luego lo trae de nuevo”. Esa mujer tenía, en realidad,
un problema grande, porque estaba completamente preocupada por
las riquezas que llevaba consigo. Ve usted entonces, que, al rico, no le
deja dormir la abundancia.
Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas
guardadas por sus dueños para su mal. [Ec. 5:13]
Las riquezas en la actualidad no ayudan a gran cantidad de personas.
Lo que sí hacen es que causan grandes dolores a muchas personas.
No son de ninguna ayuda. ¡Qué cuadro el que tenemos aquí ante
nosotros! El hombre pobre es algunas veces más feliz que el hombre
rico. Sin embargo, Pablo dijo que él sabía vivir humildemente y sabía tener
abundancia. (Véase Fil. 4:12) Se nos dice que es más difícil vivir en la
abundancia que en la humildad. (Bueno, me gustaría de todos modos
probar ambas cosas.)
Las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que
engendraron, nada les queda en la mano. [Ec. 5:14]
Es decir que usted puede acumular una fortuna y dejarla a su hijo y él
la gastará toda. Pero los hombres de hoy son muy inteligentes; no dejan
su dinero a sus hijos. Lo dejan en manos de un abogado o alguna otra
persona para que se lo entregue al hijo de una forma inteligente; y, por
tanto, ellos pueden guardar sus riquezas.
Hay muchos hombres prominentes en la actualidad que nunca
ganaron un centavo en sus vidas, y tampoco saben como usar el dinero.
La única razón por la cual permanecen ricos es por la forma en que su
padre les dejó el dinero. Allí está el secreto, y eso, según mi juicio, es lo
que ha llegado a ser un gran interrogante en el día de hoy.
Creo que la gran división de nuestras naciones no va a ser causada
por las razas. Lo que sí creo es que el problema va a ser provocado
275
entre el rico y el pobre. Siempre ha sido así y creo que siempre será
así. Ésa será la línea divisoria. Creo que algunos ricos se han dado
cuenta de esto, y ésta es la razón por la cual tantos ricos son liberales
en el presente. Es porque ellos ya tienen el dinero. Usted no lo puede
tocar. En cambio, ellos lo pueden usar. Están dispuestos a que entre el
liberalismo para que usted tenga que pagar más impuestos, y para que
pague por los programas que están preparándose en la actualidad. Ellos
no quieren pagar por eso. Ése es el gran problema del presente. Debo
decir que Salomón está hablando de esa clase de problema, y diciendo
que esas cosas no brindarán satisfacción, y que tampoco encontraremos
solución a las cosas de la vida en cosas como ésta.
CAPÍTULO 6
Este capítulo, concluye la búsqueda de Salomón por disfrutar de la
riqueza y de su búsqueda por la satisfacción.
Hay un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:
El del hombre a quien Dios da riquezas y bienes y honra, y nada le falta
de todo lo que su alma desea; pero Dios no le da facultad de disfrutar de
ello, sino que lo disfrutan los extraños. Esto es vanidad, y mal doloroso. [Ec.
6:1-2]
En cierta ocasión, un hombre muy rico estaba comiendo en un
restaurante, y en un rincón de ese establecimiento estaba comiendo
también un hombre pobre, uno de los meseros que trabajaba en el lugar.
El hombre pobre, el mesero, quien no podía proporcionarse la comida
del restaurante, estaba comiendo un gran pedazo de carne porque
era empleado del hotel. En cambio, el hombre rico estaba comiendo
prácticamente migajas, una comida especialmente preparada para él, ya
que debido a su salud no podía comer de todo. Así es que en ese lugar
se encontraba un hombre que podía pagar por la comida, y otro que
no lo podía hacer, y cuán grande era la diferencia que existía entre los
dos. A propósito, es mejor tener un buen apetito que una gran cuenta
bancaria.
Aunque el hombre engendrare cien hijos, y viviere muchos años,
y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se sació del
bien, y también careció de sepultura, yo digo que un abortivo es
mejor que él. [Ec. 6:3]
276
El hombre rico puede comer solamente tres comidas al día. Sólo

puede dormir en una cama a la vez y él no puede vivir mucho más que el
hombre pobre. No interesa cuántos médicos tenga. La vida del hombre
rico no es nada más que una sombra. La mortaja, no tiene bolsillos.
Job, un hombre rico, dijo que él había venido a este mundo sin nada
y que iba a dejarlo de la misma forma. Ha pasado ya mucho tiempo y
el hombre ha logrado muchas cosas en este mundo, y lo interesante
de notar es que el hombre viene a este mundo vacío y sale de él, de la
misma manera. Hay algunos que gastan toda su vida en esta clase de
vacío, y, en realidad, las riquezas pueden llegar a ser una barrera.
CAPÍTULO 7
Aquí encontramos el último experimento realizado por Salomón.
Él hizo un experimento con su vida y probó todo lo que se podía hacer
debajo del sol, buscando satisfacción y gozo para su vida, sin encontrar
esa satisfacción. Él probó la ciencia, el estudio de las leyes naturales
del universo, y eso realizó alguna contribución; pero no le satisfizo
para nada. Luego él se dedicó al estudio de la filosofía y la psicología.
Tampoco le dejó satisfecho. Trató entonces de encontrar satisfacción
en el placer, y tampoco la halló. Ni en el materialismo. También probó
el fatalismo, una filosofía bastante popular de la vida en el día de hoy,
y el egoísmo—el vivir para uno mismo. Luego probó la religión; y la
religión nunca satisfará, porque sólo Cristo puede hacerlo. También
las riquezas fue algo que Salomón probó. Él fue el hombre más rico del
mundo. Sin embargo, descubrió que el oro en sí mismo no le brindaba
ninguna clase de satisfacción.
Ahora, la última prueba es lo que he llamado “su moralidad”. En
realidad, lo que tenemos ante nosotros aquí es un bienhechor que trata
de hacer lo bueno por los demás. Yo diría que hacia esa dirección es
donde se está dirigiendo la mayoría de la gente. Están andando como
personas que hacen el bien, y están tratando de guardar el punto medio
del camino de la vida, en esta llamada carretera de la vida. Éstas son
las personas que hacen sus negocios en el centro de la ciudad. Viven
en las suburbias, en un vecindario exclusivo, y por lo general toman
todas las cosas con calma. Sus hijos pueden ir a las mejores escuelas,
participan en los mejores grupos; y por supuesto, asisten también a
la mejor iglesia del vecindario—la que es la más rica de todas, la que
277
tiene el campanario más alto de todas, con las campanas que se puedan
escuchar a la distancia más grande posible, y que tiene un predicador
muy bien educado, muy instruido, muy intelectual, y él conoce de todo
lo que el hombre puede conocer, con excepción de la Biblia. Él no parece
conocer nada de la Biblia; pero si él supiera y la predicara, ello causaría
que él perdiera su trabajo. Salomón está hablando aquí de esa clase de
sociedad bienhechora.
Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el día de
la muerte que el día del nacimiento. [Ec. 7:1]
Es cierto, digamos de paso. No hay nada malo en cuanto a esta
declaración. Mejor es la buena fama que el buen ungüento. Es muy bueno
poder escuchar que la gente dice cosas lindas acerca de este ministerio.
La gente dice: “¡Ah, no! fulano de tal es una persona muy maravillosa.
Es un vecino muy bueno. Nunca tuve ninguna clase de discusión con
él. Él ni discute sobre religión, ni sobre política, ni nada de eso. Nunca
lo encontramos metido en una situación mala. Pensamos que él nunca
ha tomado una posición en ninguna de las cosas que hay que discutir.
Este hombre simplemente sonríe y anda por medio del camino. Nunca
se desvía para un lado o para el otro. Este hombre, no parece ser muy
feliz o satisfecho, pero así es como está viviendo en el día de hoy. Es un
hombre muy respetado. Todos pensamos mucho de él en la comunidad,
y la gente reconoce que este hombre está tomando parte en las diferentes
organizaciones de la ciudad y tiene negocios con toda clase de personas”.
Bueno, ¿no es eso lo que hay que hacer? Cuando algún día muera,
tendrá un gran funeral, y el predicador lo empujará hasta el cielo mismo.
Eso es lo que la vida es en realidad, según este hombre. Salomón probó
eso y decía que nosotros debemos buscar tener una buena fama para
que hablen bien de nosotros en nuestro funeral. Eso es lo que hay que
buscar aquí en esta tierra, pero eso no lo va a dejar satisfecho.
Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque
aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en
su corazón. [Ec. 7:2]
Toda esta vida de moralidad y de ser bienhechor, se realiza de una
forma muy digna. La gente va al club y escucha a algunos oradores
hablar acerca de la contaminación ambiental. No es que ellos vayan a
hacer algo en cuanto a eso, sino que simplemente van a hablar de eso,
278
y la próxima semana tendrán a alguien que les hablará sobre algunos

problemas cívicos, y nuevamente, ninguno hará nada. Luego, todos
van al funeral de alguno de los miembros que muere, y escuchan decir
algunas cosas buenas acerca del fallecido, pero nadie siente nada en
particular. Nadie va a extrañar mucho a aquél que partió; así es la vida,
así es como vivimos en nuestra propia ciudad.
Hablando honradamente, no puedo criticar mucho a los jóvenes que
se rebelan contra esto. En realidad, es una vida muy desabrida. Estoy
muy contento de que no he vivido una vida así. No me gusta vivir de
esa manera. Para mí, es una de las peores situaciones en la que uno se
pueda encontrar. Hablando honradamente, eso no es vida.
Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se
enmendará el corazón. (Ec. 7:3)
Hay quienes quieren arreglar las cosas de tal manera que uno
pueda ir hasta el cementerio, riendo. Si usted tapa todo con flores y
tiene música suave, y el predicador dice cosas fáciles y lindas, todos al
dirigirse de regreso a casa dirán: “Bueno, tuvimos un buen funeral”—y
se olvidan de la realidad de la muerte tan pronto como es posible.
El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de
los insensatos, en la casa en que hay alegría. [Ec. 7:4]
No se han apartado ni cincuenta metros del cementerio, y alguien dice
por allí un chiste, y todos al unísono ríen. Ése es el vivir en la presencia
de la muerte. ¿No se les ocurre a alguna de estas personas que al ver un
amigo que parte de esta vida, que ellos se están dirigiendo hacia algún
lugar? ¿Qué están de viaje? Sería bueno que tomaran nota, a dónde se
están dirigiendo. ¿Son estas personas salvas? ¿O están perdidas? ¿Cuál
es su condición ante Dios? Ah, pero eso no es importante. “Fulano de
tal”, bueno, es una buena persona. Él siempre dio dinero para ayudar
al vecindario, y su esposa toma parte en las actividades de la Cruz
Roja. Fueron ciudadanos muy activos en su comunidad, lo que quiere
decir que hacen prácticamente nada. Es decir, que ellos no toman
ninguna posición en cuanto a los asuntos importantes de la vida. No se
atreverían a realizar nada de eso.
Ahora, de aquí en adelante, partiendo del versículo 5 hasta el final de
este capítulo 7, el punto principal es:
279
Mejor es oír la reprensión del sabio que la canción de los necios.

[Ec. 7:5]
El punto de Salomón es: ¿Por qué no probar ambas cosas? Escuche la
amonestación de una persona sabia, y luego, vaya a un concierto de un
conjunto de música “rock” y disfruta de eso también. Puede que uno sea
mejor que el otro, pero es mucho mejor andar con ambos grupos. Ése,
pues, es el cuadro que tenemos aquí.
Porque la risa del necio es como el estrépito de los espinos debajo
de la olla. Y también esto es vanidad. [Ec. 7:6]
Todo esto es vacío. Uno puede andar con esta clase de gente, tener la
hora del cóctel—la Hora Feliz—uno puede hacer eso. Luego puede ir a la
iglesia el domingo. Todo eso está bien. Así es como se hace en nuestra
ciudad.
No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa
en el seno de los necios. [Ec. 7:9]
No se enoje con nada. Siempre sea una persona buena. No tenga
desavenencias con nadie. Eso siempre ayuda en los negocios y es una
forma muy fácil de hacer las cosas. Tome las cosas con calma. Camine
suavemente; no sea un extremista, no se vuelva loco en cuanto a la
religión. No sea derechista ni izquierdista, sea en la religión o en la
política. Recorra siempre el centro del camino. Siempre llegue a algún
acuerdo. No pelee. Si usted está con esta clase de gente, bueno, vaya
con ellos. Si usted está con esta otra clase de gente, pues, también vaya
con ellos. Vaya con cualquier clase de persona que se encuentre. Usted
puede vivir infernalmente el sábado por la noche, y luego al día siguiente
aparentar ser un creyente.
Un hombre que se había emborrachado como una cuba el sábado por
la noche, dijo el domingo por la mañana: “Quiero que usted sepa que
yo soy creyente. ¿Qué cree que soy, un pagano?” Eso era exactamente
lo que era.
Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados
fueron mejores que éstos? Porque nunca de esto preguntarás con
sabiduría.
Buena es la ciencia con herencia, y provechosa para los que ven
el sol. [Ec. 7:10-11]
280
El Libro de los Proverbios dice que la sabiduría es otro nombre para

Cristo. Cristo ha sido hecho sabiduría para nosotros. (1 Co. 1:30) Oh,
¡cuánto necesita este bienhechor tener a Cristo!
Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la
sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores. [Ec. 7:12]
Escudo es el dinero. Este hombre quiere tener mucho dinero, pero no
quiere tener a Cristo.
Mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores. Usted, no puede
comprar su vida con dinero. Usted puede ir a una de las mejores clínicas
u hospitales en el mundo, y quizá agregar unos años más a su vida; sin
embargo, no le provee a usted vida eterna aquí, y más adelante en la
eternidad. No lo puede obtener de esa manera. Sólo la sabiduría puede
hacer eso, y la sabiduría, es Cristo Jesús.
Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan,
para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti. [Ec. 7:21]
No se perturbe cuando escucha que alguien que usted conoce muy
bien, dice que usted es un ladrón. No permita que eso le moleste
porque usted ha tomado el camino fácil en el centro del camino, y va
a encontrar que, a la larga, la comunidad le aplaudirá y quizá hasta le
nombren a usted como el ciudadano más valioso que ellos tengan. Esto
es algo putrefacto en realidad. Esto no es otra cosa sino vivir como un
vegetal y no como un hombre. Ah, ¡que tengamos hoy algo vital, algo
que es verdadero!
Creo que es más fácil alcanzar al ateo impío con el Evangelio que
alcanzar a un hipócrita que asiste a la iglesia. Quizá el ateo responde
cuando escucha el Evangelio por la primera vez, pero el hipócrita
religioso ha escuchado el Evangelio una y otra vez y se ha endurecido
contra él. Ésa es le verdadera tragedia.
CAPÍTULO 8
Este capítulo continúa con el hombre tibio. Ni es caliente ni frío. Él
está viviendo por lo que llama “la regla de oro”, aun cuando no tiene
una idea de lo que quiere decir, y lo que necesita. Él observa que parece
no haber demasiada diferencia entre el malvado y el justo. Ambos son
muy parecidos.
281
¿Quién como el sabio? ¿y quién como el que sabe la declaración

de las cosas? La sabiduría del hombre ilumina su rostro, y la
tosquedad de su semblante se mudará. [Ec. 8:1]
Sólo Cristo tiene la verdadera sabiduría y puede cambiar la vida de
un hombre. Él puede entrar en una vida y traer gozo y alegría, y paz.
Puede traer las cosas que son necesarias en el día de hoy y librarnos de
una vida mediocre.
Te aconsejo que guardes el mandamiento del rey y la palabra del
juramento de Dios.
No te apresures a irte de su presencia, ni en cosa mala persistas;
porque él hará todo lo que quiere. [Ec. 8:2-3]
O sea, tenga cuidado con lo que hace, no se meta en problemas.
Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: ¿Qué
haces? [Ec. 8:4]
El rey puede tomar una posición en cuanto a lo que él cree porque él
tiene libertad para hacerlo. ¿Por qué no vivir como un rey y tomar una
posición? Ésa es una posición que usted puede tomar, algo que usted
puede hacer para Cristo.
En cierta ocasión le pregunté a un joven rebelde: “¿Por qué has tomado
un estilo de vida como éste? ¿Por qué estás vestido de esa manera?” Él
contestó: “Bueno, yo quiero libertad, quiero ser libre. Yo quiero vivir
como me plazca”. Luego, le hice otra pregunta: “Si tú cambiaras de forma
de vestir, y luego trataras de mezclarte con esta gente, ¿te aceptarían?”
Él pensó por un momento y luego dijo: “Creo que no me aceptarían”.
Entonces le dije: “Entonces, tú no tienes mucha libertad, ¿verdad? Tienes
que hacer lo que hace esa gente”. Aparentemente, así es. En el día de hoy,
uno debe tener la aprobación de esa gente, si quiere pertenecer a ese
grupo. Así es que, en realidad no tienen la libertad que están buscando.
Los jóvenes creen que tienen que tener la aprobación del grupo.
Muchos de ellos toman drogas por la misma razón. Otro joven dijo
en cierta ocasión: “Comencé a fumar marihuana simplemente porque
me encontraba con un grupo de personas que lo estaban haciendo”. Es
decir, que él no podía soportar el ser desaprobado por esa gente con
la cual estaba. Ellos no saben lo que es la libertad. Le dije a ese joven:
282
“Mira, ¿crees que yo no tengo libertad porque me visto en la forma en

que lo hago?” “Bueno”—dijo el joven—“yo diría eso”. Entonces le dije:
“Bueno, mira, tú sabes que yo tengo una libertad que tú no tienes en
el presente. Yo no tengo por qué vestir de esta manera todo el tiempo.
Puedo vestirme de la forma que me plazca a mí también. Nosotros en
el día de hoy tenemos una libertad que muchos otros no tienen. Usted
y yo estamos viviendo en un mundo donde existe una rebelión contra
Dios. Sin embargo, nosotros podemos inclinarnos ante Jesucristo,
podemos llamarle a Él, Señor y Salvador. Ésa es la verdadera libertad.
La multitud se está dirigiendo en una dirección, y yo no estoy siguiendo
en esa dirección. Yo ya he elegido lo que quiero. Joven, si usted quiere
una verdadera libertad, tiene que acercarse a Cristo Jesús ya que Él dijo
...si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. (Jn. 8:36) Ésa, es la
libertad que usted puede tener”.
El hombre que quiere hacer el bien a los demás, es tan malo como
la persona que se encuentra en la cárcel. Es dominado por la tradición.
Tiene que obedecer las reglas de su pequeño grupo y tiene que seguir
las normas de ellos. Tiene que andar por el centro del camino. Ése es
su estilo de vida.
No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para
retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no
valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la
posee. [Ec. 8:8]
Llegará un día, si esta persona continúa bebiendo sus cócteles para
conformarse al grupo, cuando tendrá que ponerse en tratamiento por
ser un borracho, un alcohólico; y hay muchos que terminan haciendo
eso (y todos ellos son bienhechores). Luego, llegará el día cuando este
hombre tendrá que morir; y, no podrá ya más andar por el centro del
camino en ese día porque la muerte le llegará a él y lo quitará de aquí.
No tiene …potestad sobre el día de la muerte.
Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el
corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para
hacer el mal. [Ec. 8:11]
¡Qué cuadro es éste de nuestra sociedad contemporánea! Cuando el
juicio no está siendo ejecutado, el hombre hace más y más mal, porque
así es su corazón. Ésa es la razón por la cual hay muchas personas
283
que dicen que son cristianas, pero aún continúan en el pecado. Ellos
dicen: “Bueno, yo estoy pecando ya por cinco años, y Dios no ha hecho
nada acerca de eso”. Eso ya es un castigo para usted. Dios no ha hecho
nada en cuanto a eso, porque Él está esperando al final del camino. En
realidad, Él puede esperar hasta la eternidad. Usted no puede. He aquí
ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. (2 Co. 6:2b) Dios
le otorga hoy para que usted pueda volverse a Él.
Hay vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos a quienes
sucede como si hicieran obras de impíos, y hay impíos a quienes
acontece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también
es vanidad. [Ec. 8:14]
Salomón observa que, cuando uno mira la superficie de las cosas,
no parece haber ninguna diferencia entre el malo y el justo. Ambos
terminan de la misma manera.
Por tanto, alabé yo la alegría; que no tiene el hombre bien debajo
del sol, sino que coma y beba y se alegre; y que esto le quede de su
trabajo los días de su vida que Dios le concede debajo del sol. [Ec.
8:15]
Este hombre finaliza viviendo de esta manera: ...comamos y bebamos,
porque mañana moriremos. (1 Co. 15:32) Ésa es la filosofía de la vida más
triste que cualquier persona pueda tener.
CAPÍTULO 9
Nos encontramos en una sección que he llamado, “la del bienhechor”.
Aquí es donde vemos a este hombre actuando. Ésta es la clase de persona
que dice: “Bueno, yo creo que, si usted paga sus deudas y vive una vida
buena, Dios lo va a aceptar así”. Ésta es la clase de persona que se mantiene
siempre en medio del camino en la carretera de la vida. Ésa es la clase de
persona que realiza sus negocios en las luces brillantes de la ciudad, pero
que vive en los suburbios, en la zona exclusiva, en un vecindario aparte
de los demás, tomando las cosas con calma, y diciendo: “Yo voy a llegar
al cielo por mis propios medios. Estoy logrando mi propia salvación y,
después de todo, yo soy una persona muy buena”.
Ése es pues, el hombre que tiene una dura filosofía de la vida. Hay
muy poco gozo en la vida de este hombre. Él tiene su “hora feliz” cada
284
atardecer antes de su cena cuando toma su cóctel. Pero él llega a unas

conclusiones muy tristes. La realidad en verdad es otra. Ya he tratado
de destacar algunas de las enseñanzas que se encuentran en este libro y
que son bastante radicales. Alguien dice después de escuchar un mensaje
de Eclesiastés: “Bueno, eso es una enseñanza muy radical”, y así lo es.
Aquí tenemos al hombre debajo del sol, como he dicho antes. Aquí no
tenemos el punto de vista cristiano. Tampoco representa esto el punto
de vista de Dios. Ésta es la conclusión a la que ha llegado el hombre
debajo del sol, y son cosas muy radicales. Este hombre cree en dividir las
riquezas. Tiene ideas socialistas. Tiene muchas ideas grandes que no
son exactas. Vamos a ver eso en el día de hoy, especialmente aquí en el
capítulo 9. Para mí, éste es un capítulo bastante triste, digamos de paso;
este libro en la Biblia es como la oveja negra de la manada. Es lo mismo
que las tiendas o carpas de Kedar en un escenario completamente
blanco. Las tiendas de Kedar eran fabricadas de la lana de las ovejas
negras o de las cabras negras.
Parecería que este libro estuviera en contradicción con algunas otras
porciones de las Escrituras. Se expresa ideas que están en contra de
las grandes enseñanzas de las Escrituras, y lo realmente alarmante de
este libro es que ha sido el favorito de los ateos. Volney y Voltaire
han citado muchas partes de Eclesiastés. Promueve la clase de filosofía
pesimista en cuanto a la vida, la que tenía Schopenhauer, por ejemplo.
Una de las cosas más sorprendentes es que algunos de los cultos o
sectas más modernos de la actualidad dedican la tesis principal de su
sistema basados en este libro, y este capítulo 9 es el que ellos utilizan
para indicar que el alma duerme.
¿Cómo llegó este libro a formar parte del canon de las Escrituras?
¿Cómo reconcilia uno las enseñanzas que se encuentran aquí? ¿Cómo
encuentra uno armonía entre las cosas que aquí se dicen y la vida cristiana?
Bueno, como con cualquier otro libro, se debe considerar el propósito
del escritor, y, nuevamente, regreso a eso. ¿Cuál es su propósito? ¿Cuál
es su tesis? ¿Qué es lo que está tratando de probar? ¿Qué es lo que está
demostrando? ¿Está el escritor destacando algunos principios cristianos?
En realidad, él está hablando de una vida separada de Dios; está tratando
de realizar un experimento para ver cómo puede ser feliz sin Dios.
Aquí tenemos las conclusiones a las que ha arribado debajo del sol. Aquí
tenemos descrito cómo actúa el hombre del mundo moderno.
285
Quisiera ilustrar esto de la siguiente manera. Entre la marea alta y la

marea baja existe lo que se llama “la marea media”, y eso es el nivel del
mar. Bueno, existe en el día de hoy una forma de vida debajo del nivel
del mar. También existe un modo de vida sobre el nivel del mar. Así
es que tenemos dos mundos. Está el mundo debajo del nivel del mar,
y allí existen ciertos elementos químicos. En la superficie es diferente.
Debajo es acuático; arriba es gaseoso. En la superficie existen aves con
plumas, mientras que debajo existen peces con escamas y aletas. Pues
bien, tenemos allí dos formas de vida. Las aves del aire no les dicen a
los peces que algo anda mal con ellos porque no tienen plumas. Sobre
la superficie del mar uno puede abrir la boca y respirar profundo. Pero
debajo del nivel del mar, si usted hace eso, pues va a tener muchos
problemas. En realidad, el mono y la barracuda podrían tener alguna
discusión en cuanto a la dirección donde está el nivel del mar. Para la
barracuda está arriba. Para el mono está abajo.
Ahora, Eclesiastés está debajo del sol. La vida cristiana está en los
lugares celestiales. Allí es donde está Dios. El punto de vista de Dios es
“sobre el sol”. Así es que, ahora estamos observando dos formas de vida.
La vida debajo del sol es una existencia mundana separada de Dios; un
futuro y una eternidad sin Dios, y aquello que es espiritual y de Dios se
deja de lado. Pues, bien, la vida cristiana es un contraste completo con
esto, ya que hoy nosotros hemos sido salvos por la gracia de Dios y para
demostrar Su gracia.
Así es que tenemos aquí dos esferas diferentes y las leyes y principios
de la una no pueden ser aplicados a la otra. Están tan separados como
aquello que está debajo del nivel del mar y aquello que existe sobre el
nivel del mar.
Usted, puede estar perdiendo tiempo al decirle a una persona que
no es creyente: “Si usted ha sido resucitado con Cristo, busque las cosas
que son de arriba”. (Véase Col. 3:1) Esa persona ni siquiera está en
Cristo. No entiende de qué está usted hablando. Así es que, uno pierde
el tiempo hablándole de esa manera. Es como tratar de enseñarle a volar
a un perro, cuando a éste solo le gusta la tierra y nada más y no tiene
ningún interés en volar.
Pues, bien, Salomón escribió Eclesiastés y, como ya he dicho
anteriormente, tenemos aquí un informe de los experimentos que él
286
realizó con la vida. Él probó hacer de todo debajo del sol para ver si
podía encontrar satisfacción para su alma. Y, en este capítulo, sólo
esa expresión de debajo del sol se repite como 6 veces. Todo debe ser
interpretado bajo este tema.
Ahora, él ya ha probado otras cosas. Él trató de obtener conocimiento,
y llegó a la conclusión de que el hacer muchos libros no tiene fin. (Ec.
12:12) Él probó el placer, y el resultado fue el aborrecimiento de la
vida. Él probó las riquezas también, y llegó a la conclusión de que el que
ama al dinero no se saciará de dinero... (Ec. 5:10)
Luego, probó la religión, y concluyó que le hace a uno convertirse
en un lunático o un ladrón; en un fanático o en un extraviado. Existen
dos caminos si usted va a tratar de recorrer el sendero de la religión.
Luego, este hombre probó la fama y la moralidad y todo lo que él podía
decir era: todo es vanidad y aflicción de espíritu. El escritor Thackeray
escribió una novela llamada La Feria de Las Vanidades. Si usted la
ha leído alguna vez, entonces conoce la historia de Becky. El escritor
finalizó indicando todas las pequeñeces y el pecado en las vidas de estas
personas durante la época de las guerras de Napoleón, y cómo vivían
ellos sus vidas separados de Dios; porque este escritor Thackeray,
era creyente. Luego, él concluye diciendo lo siguiente: “Se acaba el
espectáculo. Guardamos las marionetas en su caja. Todo es vanidad y
aflicción de espíritu”.
De paso, se puede decir que uno podría hacer eso también con la
industria principal de Hollywood. Es la capital de los placeres, el
centro mismo del pecado. Ése es el lugar donde existen la fama y las
riquezas. También es el lugar donde existe un monopolio en cuanto a
los somníferos. La vida es vacía sin Dios y sin Cristo.
Fue Agustín quien dijo la ya trillada trivial expresión: “Tú nos has
hecho a nosotros para Ti Mismo, y nuestras vidas no encuentran
descanso hasta cuando regresamos a Ti”. El corazón humano está
formado de tal manera que usted puede colocar todo el mundo dentro
del mismo, y aún tener lugar para algo más. Sin embargo, cuando usted
tiene a Cristo en su corazón, amigo, su corazón no es lo suficientemente
grande como para darle cabida a Él, porque Cristo es la respuesta, y Él
es la única respuesta. Uno puede ir solamente en una dirección sin
Cristo; pero con Él existe una vida abundante.
287
Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para

declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están
en la mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no lo saben los
hombres; todo está delante de ellos. [Ec. 9:1]
Es decir, el escritor dice que él no está preocupado acerca del futuro
eterno. No entra en eso para nada, porque no saben nada acerca de eso.
Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso
ocurre al justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al
que sacrifica, y al que no sacrifica; como al bueno, así al que
peca; al que jura, como al que teme el juramento. [Ec. 9:2]
Es decir que, no hay ninguna diferencia en cuanto a la dirección a la
que usted se dirija ya que siempre va a tener el mismo resultado. ¿Cuál
es la respuesta a todo esto de debajo del sol? Usted debe comprender que
ésa no es la respuesta de Dios. Éste es el hombre debajo del sol.
Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que un mismo
suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos
de los hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón
durante su vida; y después de esto se van a los muertos. [Ec. 9:3]
¿Por qué debe alguien trabajar? La vida es como una lotería, y usted
es la víctima de las circunstancias. La persona que tuvo la suerte y se
ganó la lotería, debería compartir con usted. Las filosofías del tiempo
presente, no están diciendo nada nuevo. Gente como Karl Marx no dijo
nada nuevo. Salomón lo dijo con mucha anterioridad.
Aún hay esperanza para todo aquél que está entre los vivos;
porque mejor es perro vivo que león muerto. [Ec. 9:4]
La idea que encontramos aquí a través de todo esto es: comamos y
bebamos, que mañana moriremos. Entonces, no importa si usted es un
necio o un sabio. Todavía es mejor estar vivo que muerto, aun si usted
es un necio mientras está vivo porque después de todo, mejor es perro
vivo que león muerto.
Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos
nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en
olvido. [Ec. 9:5]
De aquí es de donde sale esa idea de que el alma duerme. (Véase
288
también el v. 10.) Aquí usted tiene la filosofía del hombre debajo del sol.
Así es como parece si la muerte es el fin y no hay nada después de la
muerte. Por eso él dice que sería mejor ser un perro vivo que un león
muerto.
Dios nos ha dicho lo que sucede después de la muerte. El cuerpo va a
la tumba, y es el cuerpo que duerme. La Escritura aclara que el alma del
hijo de Dios va a estar con el Señor: Así que vivimos confiados siempre, y
sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor
(porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos
estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. (2 Co. 5:6-8) Allí es donde
va el alma de la persona. Usted y yo, estamos sólo viviendo en este
tabernáculo terrenal en la actualidad. Como usted puede ver, la idea
que el alma duerme no es un punto de vista cristiano.
También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca
más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. [Ec. 9:6]
Es decir que esta vida es algo fútil, frívolo. No tiene ningún propósito,
ningún significado. Si la muerte es el fin de todo, entonces el hombre
es como un animal. El evolucionista dice que antes el hombre era un
animal, y este hombre debajo del sol dice que el hombre es como un
animal ahora. El resultado final de los dos es el mismo. El hombre
muere como un animal. Usted es nada más que un animal.
¡Cuán diferente es para nosotros que sabemos que hemos venido de
la mano creadora de Dios y que vamos a volver a Dios!
Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón;
porque tus obras ya son agradables a Dios. [Ec. 9:7]
El bienhechor, que piensa que la muerte es el fin de todo, encuentra
su diversión en la llamada “hora feliz”. …bebe tu vino con alegre corazón.
Los que hacen eso están viviendo una existencia más monótona de la
que uno se puede imaginar.
En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento
sobre tu cabeza. [Ec. 9:8]
Ah, vístase bien. Tiene que mostrar una buena fachada.
Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida
de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu
289
vanidad; porque ésta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con

que te afanas debajo del sol. [Ec. 9:9]
Hay muchos matrimonios de personas que no son salvas y están
disfrutando de la vida. Eso desde su propio punto de vista, por supuesto.
Uno puede encontrar esta clase de personas. Ah, ellos tienen sus
problemas. Tienen sus días tenebrosos. Pero ésta es la actitud que ellos
tienen: “Tratemos de hacer las cosas lo mejor que podamos”. Todos los
días de tu vanidad; porque ésta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que
te afanas debajo del sol.
Note ahora lo siguiente, porque aquí tenemos otro versículo en el
cual se basa esto del dormir del alma:
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus
fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo,
ni ciencia, ni sabiduría. [Ec. 9:10]
Ciertamente es verdad que el cuerpo en el sepulcro ya no puede
mantener un martillo en la mano. El cerebro ya no puede estudiar o
hacer algún trabajo mental. Salomón está hablando sólo del cuerpo. Lo
que te vieniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas. Él está hablando
de la mano, no del alma. Es la mano que será colocada en el sepulcro.
Si usted es un hijo de Dios, usted entrará a la presencia del Señor. Si
usted no es un hijo de Dios, usted irá al lugar de los muertos hasta que
sea levantado para ser juzgado ante el Gran Trono Blanco. Todo no
termina con esta vida. Este libro no enseña que el alma duerme.
Ahora Él tratá con la injusticia social, los grupos de la minoría y las
masas.
Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera,
ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los
prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que
tiempo y ocasión acontecen a todos. [Ec. 9:11]
La observación del hombre debajo del sol, le hace creer que la vida
es un asunto del tiempo indicado y la oportunidad apropiada. Todo
es como una gran lotería. Si usted nace negro, usted va a tener sus
problemas. Si usted nace blanco, usted va a tener sus problemas. Si
usted nace amarillo, pues, va a tener problemas también. Todo no es
más que una suerte. No hay nada que uno pueda hacer en cuanto a eso.
290
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces

que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan
en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo
malo, cuando cae de repente sobre ellos. [Ec. 9:12]
Esto vuelve a regresar a la filosofía materialista. Eso es lo que
mencioné cuando hablé de esas personas que regresaban del trabajo y
que tenían esos puntos de vista fatalistas. Ya he hablado de esto y no
existe ninguna auto explicación para la persona que tiene este punto de
vista; por tanto, podemos ver lo que:
También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece
grande.
Una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra
ella un gran rey, y la asedia y levanta contra ella grandes
baluartes. [Ec. 9:13-14]
Note bien, que aquí hay una parábola. ¿Quiere usted levantar la
carga, la bandera de los oprimidos? ¿Quiere usted defender a los grupos
de la minoría? ¿La causa de los menospreciados? ¿Está interesado usted
en eso? Bien, debo decir que se levantará un dictador. Contra la gente
se levanta un gran rey, ya que la gente ha bajado su guardia y se pasan
todo el tiempo con los problemas sociales que las personas que no son
salvas no pueden resolver; ellos ya han tenido como mínimo 5.000
años. Probablemente 6.000 años, y podría ser mucho más tiempo que
eso, y aún no han podido resolver los problemas de la vida. ¿Cuánto
tiempo más cree usted, que Dios le debería dar al hombre para que
solucione estas cosas? Llegará un dictador que se apoderará de esa clase
de ciudad.
Y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la
ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre
pobre. [Ec. 9:15]
¿Quién era ese hombre que vino y libró a esa ciudad? Su nombre
era sabiduría; para el hijo de Dios, Cristo ha sido hecho para nosotros
sabiduría. Allí se halla en ella un hombre pobre y Cristo vino a esta tierra
en pobreza. Es por eso que Él podía decir: Las zorras tienen guaridas, y
las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su
cabeza. (Mt. 8:20) Él, pues, era un hombre pobre.
291
Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque

la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus
palabras.
Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el
clamor del señor entre los necios. [Ec. 9:16-17]
La voz del Señor Jesucristo prevalecerá. Él vendrá ...con voz de mando,
con voz de arcángel, y con trompeta de Dios... (1 Ts. 4:16) Su voz prevalecerá
en este mundo, aún sobre todas las voces que se pueda escuchar.
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador
destruye mucho bien. [Ec. 9:18]
Aquí tenemos la conclusión a la que llega este capítulo 9. La sabiduría
es mejor que las armas de guerra, y Cristo, es mejor que la energía atómica.
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra. Hace años, crucé el océano
en el trasatlántico “H. M. S. Queen Mary”, y jamás olvidaré la mañana
cuando llegamos a la ciudad de Southampton. Me levanté temprano
para ver la entrada. ¡Fue algo tremendo dirigir ese gran barco al puerto!
El piloto lo había navegado de un lado del océano al otro. ¿Cómo
había hecho él eso? Bueno, lo había hecho siguiendo los principios de
geometría que fueron establecidos por un filósofo griego poco conocido
hace muchos años. Así es como se lleva a cabo esta tarea. Mejor es la
sabiduría que las armas de guerra.
Pero un pecador destruye mucho bien. Se nos demuestra aquí la tremenda
influencia que tiene una persona, y siempre es más potente cuando se la
utiliza con malos propósitos. El efecto de su vida puede tener mayores
alcances si es una vida mala, y hoy uno puede pensar en los resultados
que ciertos hombres malvados están teniendo.
Se puede observar la historia. El pecado de Adán ha afectado a toda
la raza humana. Acán pecó y una nación completa sufrió una derrota
y tuvo que tratar con ese mal. Luego, el pecado de Roboam dividió el
reino de Israel. El pecado de Ananías y Safira trajo a la iglesia primitiva
el primer defecto que tuvo; y desde ese día en adelante la iglesia ya no
era tan potente como lo había sido al comienzo.
Usted, tiene influencia ya sea para el bien o para el mal. Usted y yo
ocupamos un lugar de influencia, no importa quien sea. No hay hombre
292
que viva para sí mismo; ni hombre que muera para sí mismo. (Ro. 14:7)
Usted, es un predicador. Usted no puede evitar el ser un predicador.
En cierta ocasión, una señora cuyo hijo era un alcohólico, vino a
verme y me dijo que, por favor, hablase con su hijo. Este hombre había
destrozado el corazón de su madre. De modo que, un día logré que
este hombre viniera a mi oficina a visitarme. Él ya había bebido algo,
aunque no estaba completamente borracho. Hablé por largo tiempo
con él y le dije de todo en esa conversación. Le dije que era un hombre
bajo, que era un hombre vil, ruin, que no servía para nada, que estaba
causando amarguras al corazón de su madre. Este hombre se quedó ahí
sentado como si se le estuviera hablando a otra persona. Luego le dije:
“¿Sabía que usted es un predicador?” Cuando escuchó esto, este hombre
su puso de pie y amenazó con darme un golpe, y me dijo: “Usted no
puede llamarme a mí un predicador”. Fíjese, que a este hombre no le
importaba que se le insultara, pero no aceptaba que se le dijera que era
un predicador.
Usted, no importa dónde esté ni quién sea, usted es un predicador
también. Usted está predicando con su vida algún mensaje a quienes
le rodean, y ésa es la razón por la cual creo que la persona que se jacta
de su moral apartada de Dios es uno de los peores males que pueda
sufrir cualquier país, porque esta clase de persona está estorbando en el
camino. Él es un obstáculo en el camino hacia Dios porque dice: “Vive
como yo vivo, yo estoy viviendo sin Dios. Sólo hago cosas buenas”. No
hay nada más perjudicial que esto en la actualidad.
Usted es un predicador, quienquiera que sea. Usted es un predicador
en su hogar. En ése, el más pequeño de los círculos, usted está afectando
la vida de otras personas.
Se cuenta la historia de un niñito que vivía en un lugar donde había
caído mucha nieve. Por la mañana notó que su padre salía de la casa.
Parece que a su padre le gustaba beber, pero guardaba una botella de
whiskey en el granero, y esa mañana él salía para poder beber un poco
de esa bebida. Al ir en dirección al granero, el hombre escuchó que
alguien le seguía, y al volverse vio que era su pequeño hijo. Vio que
lo estaba siguiendo poniendo sus pequeños pies en las huellas que su
padre había dejado atrás en la nieve. El padre le pregunta: “¿Qué estás
haciendo hijito?” El niño contestó inocentemente: “Estoy siguiendo tus
293
pisadas”, y el padre estaba dirigiéndose a beber whiskey. Bueno, este

hombre envió a su pequeño hijo de regreso a casa y entró al granero,
tomó la botella y la rompió, porque pensó: “No quiero que mi hijo siga
mis pasos”. ¿Está alguien siguiendo sus pasos? ¿A dónde lo está usted
guiando? Debemos tener mucho cuidado aun en nuestra propia casa.
También tenemos un círculo más amplio que es el de la sociedad
humana. Allí usted tiene influencia. Usted tiene influencia en el mundo
de los negocios. Usted tiene influencia en su vecindario. Usted tiene
influencia en su Escuela Dominical. Usted tiene influencia. También la
tiene en su ciudad y su comunidad. Alguien siempre lo está observando.
La gente puede darse cuenta de que el ir a la iglesia para usted, es como
el ir de paso a un almacén, a comprar algo que le hace falta. Ése es todo
el significado que tiene para usted. La gente sabe si usted es serio en
cuanto a las cosas de Dios, o no lo es. ¿Demuestra su vida a aquéllos que
están asociados con usted, que existe un cielo que ganar y un infierno
que evitar? ¡Usted tiene influencia!
Usted recuerda que Pedro predicó un sermón poderoso el día de
Pentecostés. Andrés no predicó en el día de Pentecostés, pero él estaba
sentado a un lado y él podía decir: “Ése que habla es mi hermano. Yo lo
llevé a él al Señor Jesucristo”. Ésa fue la influencia de Andrés. Usted en el
día de hoy está señalando el camino a los hombres, hacia el cielo o hacia
el infierno. Si usted quiere ir al infierno, eso es cosa suya. Pero usted
no tiene por qué enviar a ese lugar a un muchachito. Tampoco tiene el
derecho de guiar a ese lugar a su familia; tampoco lo tiene para hacerlo
con aquéllos que viven a su alrededor en el día de hoy; aún si usted
quiere ir a ese lugar. ¡Es terrible el guiar a otros de esa manera! Tenemos
influencia, amigo. Un pecador destruye mucho bien.
CAPÍTULO 10
Vemos aquí que las injusticias de la vida sugieren la adopción de una
forma de vivir moderada.
Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del
perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como
sabio y honorable. [Ec. 10:1]
Una noche de diversión en la ciudad puede provocar que usted
viva en la oscuridad toda su vida, soportando alguna enfermedad y
294
aún enfrentándose a la muerte. En cierta ocasión un oficial en una de

mis iglesias dijo lo siguiente: “Yo me crié en un hogar cristiano. En
realidad, nunca salí a divertirme, lo hice solamente una vez. Cuando
me fui de mi hogar conseguí un trabajo y salí a divertirme una noche
con mis amigos, y ésa fue la única noche en mi vida cuando yo hice
una cosa así, y en esa ocasión contraje una enfermedad venérea. Por
eso, tuve que postergar mi matrimonio varios años; tuve que romper
el compromiso matrimonial que tenía con una muchacha muy buena
y dulce”. Fíjese bien: Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al
perfume del perfumista. ¡Cuán trágico es eso!
Una madre se pasa 21 años enseñándole a su hijo que sea sabio, y
llega una muchacha de la calle y lo convierte en un necio en unos 5
minutos. ¡Qué cuadro el que tenemos ante nosotros! Una pequeña
locura—eso es todo lo que hace falta, y eso es lo que puede arruinar una
vida y dañar las de los demás.
El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el corazón del
necio a su mano izquierda. [Ec. 10:2]
La mano derecha es la mano de la fuerza. El corazón del hombre
sabio está a su mano derecha. Todo lo que el hace, lo hace de todo
corazón. No lo hace vacilando. El corazón del necio está a su mano
izquierda. Él hace las cosas sólo a medias.
Amigo—cualquier cosa que usted haga con su mano—hágalo con el
corazón. No lo haga reticentemente. Si usted va a servir a Dios, hágalo
con gozo y alegría. No haga de la vida cristiana algo penoso y triste.
Haga de ello algo que realmente valga la pena; o si no, deje de usar
tanto sus manos. Cualquier cosa que haga, hágalo con entusiasmo.
Y aun mientras va el necio por el camino, le falta cordura, y va
diciendo a todos que es necio. [Ec. 10:3]
Esto no quiere decir que esta persona anda caminando por la calle
llevando un cartel que diga: “Yo soy necio”. La realidad es que todo lo
que él tiene que hacer es abrir su boca. Hay veces que ni siquiera tiene
que abrir la boca para demostrar que es un necio.
Hay veces que uno se encuentra en esas reuniones especiales en las
cuales quieren que uno exprese su opinión acerca de la comunidad
donde se vive. Hay personas que se levantan y hablan diciendo: “Bueno,
295
yo no sabía que mi vecino era tan inteligente”. De pronto se levanta una

persona, y en el momento que abre su boca, usted mira a la persona que
está a su lado y éste, levanta la ceja. O sea, ese otro que está hablando
allí es un necio. Eso es lo que la Biblia lo llama. Nosotros no debemos
llamar a una persona necia. Pero eso es lo que la Biblia dice que es. El
corazón del necio a su mano izquierda. También el necio es aquí el que le
dice a toda la gente lo que él es en realidad.
Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar;
porque la mansedumbre hará cesar grandes ofensas. [Ec. 10:4]
Es decir, si usted no puede luchar contra ellos, una sus fuerzas con los
rivales. Eso es exactamente lo que el hombre debajo del sol hace.
Hay un mal que he visto debajo del sol, a manera de error
emanado del príncipe:
La necedad está colocada en grandes alturas, y los ricos están
sentados en lugar bajo. [Ec. 10:5-6]
Ésta es una de las cosas que ha ocurrido en nuestros días en particular,
en lo que se relaciona con la dignidad que se le ha dado al pecado. Hubo
una época cuando el pecado era algo despreciable que sólo se encontraba
en las zonas bajas de la ciudad. Era algo sucio, inmundo. Tenía un
sabor bajo y ruin. Pero en el día de hoy, el pecado se ha trasladado a las
mejores secciones de la ciudad y se hace con mucha dignidad. Se le ha
dado un lugar muy prominente. Hay veces que uno puede apreciar en
la televisión, entrevistas con personas que están viviendo en pecado.
Se entrevista a aquellas personas así llamadas “grandes” y es en realidad
una pérdida de tiempo el escuchar lo que se dice en esas entrevistas.
En cierta ocasión, estaban entrevistando a una muchacha que
trabajaba en un club nocturno. Era una de esas muchachas que se quita
la ropa poco a poco en su presentación en el club nocturno, y en la
entrevista se le llamaba a eso: “una forma de arte”. Bueno, hubo una
época cuando observar esas cosas, no constituía ninguna “forma de
arte”, por el contrario, era algo sucio, inmundo. Pero hoy, se le llama
“arte”. ¡Cómo se trata al pecado en el día de hoy! Se le da tanta dignidad.
¿Ha notado usted alguna vez, que se entreviste a un ciudadano
común—a un creyente común? Éstos son los que está haciendo la mayor
contribución a su comunidad y a la sociedad. ¿Son ellos los que son
296
entrevistados? Él ocupa un lugar bajo. Uno nunca puede escuchar a esa

gente. De él nunca se habla. Siempre se destaca a la otra clase de gente,
aquéllos que viven una vida diferente, que en realidad viven en pecado.
Esa clase de gente es la que recibe la atención en el día de hoy.
Vi siervos a caballo, y príncipes que andaban como siervos sobre
la tierra. [Ec. 10:7]
El trabajar duro y ahorrar su dinero, y el estudiar mucho, no quiere
decir que un día usted llegará a obtener éxito. Quizá el necio que vive
al lado de su casa pueda heredar millones. ¡Cuántos necios en el día
de hoy, hombres que tienen cosas raras, son aquéllos que hoy están
cabalgando!
Sin embargo, también tenemos hoy muchos creyentes maravillosos.
Uno puede encontrarlos en todas partes, personas humildes; muchos
de ellos viven en hogares sencillos, humildes. Hay algunos que son
destacados, digamos de paso, en el sentido de que se encuentran
ocupando una buena posición. Pero esta gente es ignorada por
completo. Ellos son los que andan como siervos sobre la tierra.
El que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le
morderá la serpiente. [Ec. 10:8]
Si usted piensa que puede pecar y salirse con la suya, especialmente
si usted es un hijo de Dios, usted comete una necedad. Porque todo
lo que usted tiene que hacer es esperar, y Dios le dará a usted su justo
pago. He podido observar eso a través de los años. He observado a
creyentes que han hecho cosas malas, y nunca han podido escapar de
las consecuencias. En algún punto de su vida Dios comenzó a actuar, y
los toma y los castiga.
Quien corta piedras, se hiere con ellas; el que parte leña, en ello
peligra. [Ec. 10:9]
Estas piedras que se quitan son las señales que separan la propiedad,
y quitar esas piedras quiere decir que todo lo que el hombre sembrare,
eso también segará. (Gá. 6:7) Se refiere a todo aquello que uno hace en
su vida de pecado. Si usted siembra para la carne, usted tendrá que
cosechar corrupción para la carne. Estoy seguro de eso, amigo, y ésa
es la razón por la cual el Señor nos dice: No os venguéis vosotros mismos,
amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la
297
venganza, yo pagaré, dice el Señor. (Ro. 12:19) Ponga todo en las manos de
Dios: Él cuidará que todo se arregle.
Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que
añadir entonces más fuerza; pero la sabiduría es provechosa
para dirigir. [Ec. 10:10]
Si el azadón con que usted trabaja pierde su filo, si usted es inteligente,
lo afilará, porque si no, va a ser mucho más difícil el tratar de trabajar
la tierra con él. Cuánta gente hay hoy que no está dispuesta a hacer lo
necesario para afilar el azadón. Hay algunos jóvenes que hoy sienten
que el Señor los ha llamado a predicar, y que quieren tomar un curso
corto para poder hacerlo más pronto. Pero a ellos yo quisiera decirles:
“No haga eso; afile su azadón, afile su espada y no salga a la lid sin
prepararse. Tome mucho tiempo para hacer eso. Es pura necedad hoy,
el tratar de cortar la maleza con un azadón que no tiene filo. Hay que
afilarlo; entonces se puede actuar”. Hay algunas lecciones muy buenas
que aprender en este Libro de Eclesiastés. Es un libro bastante diferente,
por cierto.
Si muerde la serpiente antes de ser encantada, de nada sirve el
encantador. [Ec. 10:11]
Es necesario que comprendamos bien la práctica del oriente si vamos
a entender lo que este versículo está diciendo. Para aclarar este punto,
véase lo que dice Salmo 58, que hace referencia a las serpientes, y la
forma en que actúan: Veneno tienen como veneno de serpiente; son como el
áspid sordo que cierra su oído, que no oye la voz de los que la encantan, por
más hábil que el encantador sea. (Sal. 58:4-5) Lo que se nos está diciendo
aquí es lo mismo que tenemos en Eclesiastés, que el áspid es un reptil,
una serpiente mortal, como ya bien se sabe. De seguro que usted alguna
vez habrá visto a alguno de esos fakires de la India, una persona que
está sentada en el piso con una pequeña flauta en la que interpreta una
melodía un poco triste. Delante de él, en una canasta de mimbre, hay
una serpiente, por lo general una cobra, la cual efectúa movimientos
ondulatorios siguiendo el balanceo del flautista. Yo no sé lo que haría
usted, pero si estoy tocando la flauta y se me aparece una serpiente,
pues, creo que seguiría tocando por mucho tiempo. Pero hay ocasiones
cuando la serpiente no escucha y, entonces, puede atacar; y cuando lo
hace puede resultar algo mortífero.
298
En el Libro de Jeremías, encontramos otra referencia a esto: Porque

he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hay
encantamiento, y os morderán, dice Jehová. (Jer. 8:17)
Eso es lo que Dios está diciendo. No creo que se esté refiriendo aquí
a serpientes de una forma literal. Creo que Él va a enviar a aquellas
personas que lo pueden engañar, a charlatanes, a una persona que
puede traicionarlo. Un Judas Iscariote, digamos. Después de todo, eso
es lo que resultará del anticristo para la nación de Israel en el período
de la gran tribulación. Aún en algunas iglesias en el día de hoy uno
encuentra que está siendo traicionado por alguna otra persona. Esas
personas hablan y no deberían hablar, y dicen cosas que no son ciertas.
Eso es lo que dice Salomón aquí.
Puede que él sea su amigo; usted puede tratar de ganar a esa persona,
pero esa persona puede morderle a usted como una serpiente, no
importa cuán bueno sea usted con él.
También pudimos observar eso en el Salmo 55, donde David hace
una referencia muy directa a Ahitofel, su consejero, que se volvió contra
él. Él había sido su amigo personal; sin embargo, le dejó y se fue con
su hijo Absalón. Eso causó un quebrantamiento de corazón en David.
Creo que David ya no era el mismo después de la rebelión de Absalón.
Hasta este momento, no creo que haya habido ningún gobernante
como David; pero después de eso, él se convierte en un hombre viejo y
sin voluntad, y ése es el cuadro que tenemos en el Salmo 55.
En vista de todo esto, uno tiene que tener mucho cuidado. Eso es
exactamente lo que se nos está diciendo aquí. El tratar de ser un buen
hombre. Yo diría que ésta es la filosofía de la vida de la mayoría de las
personas en el día de hoy. Ellos dicen: “Bueno, usted tiene que tener
cuidado con fulano de tal, o con fulana de tal”. Eso nos ha sucedido
muchas veces. “Tenga cuidado con lo que dice en la presencia de tal
o cual persona porque van a cambiar lo que usted ha dicho y eso es
peligroso”. Así es que, uno debe mostrarse amable con esa gente, pero
tiene que tener cuidado con lo que dice. Eso es tomar una posición
moderada.
Quizá haga falta que alguien comenzara a matar serpientes. Quizá
alguna persona debería tomar esas personas aparte y tener una
299
conversación con ellos, o quizá alguien debería señalarlos para que los
demás se enteren de lo que son. Claro que uno puede tener problemas
si señala esa clase de gente. Usted será atacado de una manera viciosa
y también con las mentiras, cosas que ni siquiera usted ha llegado a
pensar serán dichas acerca de su persona; así es que lo que tenemos ante
nosotros aquí, es una declaración tremenda.
Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los
labios del necio causan su propia ruina. [Ec. 10:12]
También la ruina de los que le rodean, digamos de paso. Esto es algo
de lo cual una persona tiene que tener mucho cuidado. Es necesario
tener una buena clase de amigos. Tiene que tener cuidado al hacerse de
amigos.
Hay algunos profesores en los colegios y universidades que advierten
a los estudiantes nuevos diciéndoles: “Ustedes van a hacer nuevas
amistades aquí y algunas durarán a través de toda la vida. Quizá algunos
de ustedes hasta llegarán a encontrar aquí a su futura esposa o esposo,
(y algunos de ellos lo hacen), pero deben tener cuidado en cuanto a sus
amigos”. Esto, me parece apropiado.
También cuando nuestros hijos salen a estudiar, es bueno darles un
consejo como éste: “Ésta es una de las grandes oportunidades que tú
tendrás en la vida; ahora podrás conseguir amigos maravillosos. Sin
embargo, debes tener cuidado porque algunos pueden llegar a destruirte”.
Es decir que, algunos pueden ser como una serpiente, como un áspid.
Mientras usted sea bueno y amable con ellos, los puede tener encantados.
Pero es mejor tener mucho cuidado en la forma en que los trata y cómo
se porta en su presencia. Aquí tenemos consejos muy buenos, pero, por
supuesto, es necesario adoptar una posición moderada.
El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su
charla, nocivo desvarío.
El necio multiplica palabras, aunque no sabe nadie lo que ha de
ser; ¿y quién le hará saber lo que después de él será? [Ec. 10:13-
14]
De seguro que usted ya ha notado que por lo general cuando uno se
reúne con un grupo para tratar algún tema, siempre se levanta a hablar
una persona muy charlatana. Siempre hay alguien a quien le gusta
300
hablar mucho, y ellos dicen las cosas más necias y absurdas. Siempre
hablan de cosas ridículas. Uno siempre desea que estas personas se
sienten y que cierren la boca. Es por eso que hay muchos oradores que
tratan de evitar estas cosas en sus reuniones. Algunos de ellos, cuando
tienen un período de preguntas y respuestas, le piden a su audiencia
que las escriban, de esta forma se evita que alguien se levante y que
hable constantemente, personas que entran en esta categoría y que
uno puede llamar charlatanes, personas a las cuales les gusta hablar
demasiado, y su cerebro y su lengua no están andando siempre en
la misma onda. Alguien ha dicho que hay personas cuyos cerebros
comienzan a hacer andar a la boca y luego detienen su acción, pero la
boca sigue funcionando, y eso parece ser cierto.
El trabajo de los necios los fatiga; porque no saben por dónde ir
a la ciudad. [Ec. 10:15]
Yo diría que en el día de hoy hay personas que ni siquiera saben
salirse de la lluvia.
¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes
banquetean de mañana! [Ec. 10:16]
Es decir que ellos se entregan al placer y no están gobernando a la
gente y tampoco están siendo una bendición en la tierra.
¡Bienaventurada tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y
tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas y no
para beber! [Ec. 10:17]
Uno de los problemas principales en la mayoría de las naciones
del presente no son las drogas, sino la bebida. Es el licor. Existen en
la actualidad millones de personas alcohólicas. No sé que sea posible
lograr un número acertado porque las industrias licoreras no permiten
cosas así, son demasiado poderosas; tienen mucha propaganda por los
medios informativos y esto no puede lograr cifras o números exactos
en cuanto a esto. Pero es algo realmente alarmante, todo esto es un
problema real en la actualidad, sobre todo entre los líderes que toman
decisiones en cuanto al gobierno de los países. Es algo desafortunado
que tengamos este cuadro en el presente.
Por la pereza se cae la techumbre, y por la flojedad de las manos
se llueve la casa. [Ec. 10:18]
301
Es decir que aquí tenemos la pereza, el negarse a hacer una tarea.

Todo esto es muy moderno, pero nosotros gustamos de tomar las cosas
con calma. Es decir que queremos hacer lo menos que sea posible, y
divertirnos lo más que sea posible.
Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el
dinero sirve para todo. [Ec. 10:19]
En el presente, los ricos han tomado una posición en el centro del
camino. Ése es el terreno que quieren guardar. Quieren ser liberales y
al mismo tiempo quieren ser conservadores. Quieren mantenerse en el
centro del camino.
Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en lo secreto de
tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán
la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra. [Ec. 10:20]
Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey. No creo que sea bueno hacer
caricaturas del Presidente, no importa quien sea éste o a qué partido
pertenezca. No es bueno que él sea ridiculizado, o que haya personas
que traten de imitarlo. En el Nuevo Testamento Pedro dice, ...honrad al
rey. (1 P. 2:17)
CAPÍTULO 11
Aquí encontramos el mejor camino a seguir para esta persona que
se llama a sí misma, “bienhechora”. El hombre moral, el hombre que
quiere vivir la buena vida, aquella persona que no quiere ser ni fría ni
caliente, no quiere desviarse ni a la izquierda ni a la derecha y quiere
mantenerse por el centro del camino.
Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo
hallarás. [Ec. 11:1]
No tema el hacer el bien, aun cuando la recompensa se tarde en
llegar.
Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá
sobre la tierra. [Ec. 11:2]
Es decir, tiene que tener cuidado de no ayudar solamente a una
persona. Trate de ayudar a varias, porque quizá usted tenga problemas
y, entonces, es necesario buscar ayuda de algunos de ellos. Usted
302
recuerda que el Señor Jesucristo presentó una parábola tratando este

mismo tema, cuando Él habló acerca del mayordomo injusto. (Véase
Lc. 16:1-15)
Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán;
y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol
cayere, allí quedará. [Ec. 11:3]
Si se pronostica lluvia, lleve consigo un paraguas. También es difícil
tratar de mover un árbol después que éste ha caído. Así que siempre
es mejor tener una idea clara y completa al mismo comienzo de las
cosas, antes de emprender una aventura, porque después que ésta ha
comenzado, es muy difícil hacer cambios.
El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes,
no segará. [Ec. 11:4]
Es decir, uno debe actuar con sabiduría. No se puede sembrar semilla
si hay viento, y no se puede empezar a segar si va a llover.
Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los
huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de
Dios, el cual hace todas las cosas. [Ec. 11:5]
Aún en el día de hoy este asunto del nacimiento físico es un gran
misterio. El misterio del renacimiento espiritual es aun más grande.
Usted no sabe cómo se moverá el Espíritu. El Señor Jesucristo dijo
eso. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de donde
viene, ni adonde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. (Jn. 3:8) Uno
no puede descifrar eso; por tanto, hay muchas cosas que hoy usted no
puede conocer.
Pero vemos que la gran enseñanza, la enseñanza central es: “No
permita usted que aquello que usted no conoce le cause problemas
en cuanto a aquello que usted sí conoce”. Cualquier persona sabe lo
suficiente como para irse y sentarse en una silla. Aquí tenemos una silla
que está vacía. Yo no tendría ningún inconveniente en cambiarme de
lugar y sentarme en ella. Hay muchas cosas que no sé en cuanto a las
sillas. No conozco nada en cuanto a la madera. Tampoco entiendo todo
el esfuerzo que se necesitó para fabricarla. No sé cómo fue construida
y tampoco quién la hizo. Pero entiendo lo suficiente como para saber
que si me siento en ella me podrá sostener, y eso es todo lo que necesito
303
saber. No debe pues, usted dejar que aquello que no sabe le cause
problemas con las cosas que usted ya conoce.
Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol;
Pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga
gozo, acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán
muchos. Todo cuanto viene es vanidad. [Ec. 11:7-8]
O sea, que usted va a llegar a viejo. La vida del anciano no es tan
placentera como la pintan a veces.
Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los
días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y
en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te
juzgará Dios. [Ec. 11:9]
Recuerde, joven, ahora es la época cuando usted tiene que tomar las
decisiones en todas las categorías de la vida. Es importante que usted
elija correctamente. Cuántos hombres en el presente están viviendo
vidas perdidas porque tomaron decisiones equivocadas cuando eran
jóvenes.
Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal;
porque la adolescencia y la juventud son vanidad. [Ec. 11:10]
Los días de su juventud son vacíos si usted no los usa correctamente.
La vida es un regalo que se nos ha dado, pero sólo recibimos un día
a la vez. En realidad, lo recibimos segundo a segundo, y es un don
muy precioso. Dios no se lo da a usted todo de golpe, y usted tiene
que saber cómo usarlo; tenemos que usarlo para Su gloria. ¿Cuál es el
propósito principal del hombre? El propósito principal del hombre es el
de glorificar a Dios y disfrutarle a Él para siempre.
CAPÍTULO 12
Hemos visto que Salomón ha realizado un experimento en la vida.
Probablemente él es el único hombre que ha vivido, que pudo realizar
un experimento en todas estas áreas diferentes de la vida. El trató de
encontrar una solución y satisfacción a la vida, aparte de Dios. La
expresión clave que encontramos repetida una y otra vez en este libro
es la de debajo del sol. Salomón trató de encontrar la solución en la
naturaleza, lo que llamaríamos en el día de hoy, las ciencias naturales.
304
Hay gran cantidad de personas que piensan que, si uno regresa a la

naturaleza, puede encontrar la solución a los problemas. Creen que
eso puede ser de ayuda; y existe cierta inquietud en algunas personas
del día de hoy, que están tratando de salir de las ciudades y regresar al
campo. En muchos países el vivir en las grandes ciudades ya no es muy
saludable en el presente; así es que la gente está buscando salir de las
ciudades, y tratan de construirse una casita cerca del lago o de algún
río, o en la montaña, y escapar así a todo lo que les rodea.
Eso no resolvió el problema para Salomón, y tampoco lo resolverá
para usted ni para mí. La gente de aquella época tenía sus problemas
cuando vivía a lo largo de los ríos. No era una vida tan complicada
como la del día de hoy, pero uno no puede encontrar la solución debajo
del sol.
Así que Salomón probó la sabiduría y la filosofía; probó el placer y
el materialismo; probó el vivir para el “ahora”, y el fatalismo. Luego,
probó el egoísmo, es decir, el vivir para uno mismo. Más adelante trató
de la religión y encontró rito, pero ninguna realidad. Luego, trató de
encontrar la respuesta en las riquezas. Entonces, Salomón trató la
moralidad en las últimas dos o tres secciones. Finalmente, Salomón
trató “la buena vida”. El andar por el centro del camino, sin inclinarse
ni a un lado ni a otro, aquella persona que siempre quiere hacer el bien,
un bienhechor. Eso a veces nos hace vivir una vida muy desabrida.
Pienso que la rebelión que ha habido de los jóvenes ha sido producto
de esto, más que de ninguna otra cosa. Los jóvenes pueden observar
cómo el papá y la mamá están viviendo. Viven una vida en la cual
no se quieren comprometer por nada, ni con nada. No defienden a
nadie, y tratan de ser amables, buenos, tratan de hacer el bien, y aun
así tratando de conseguir dinero. Con ello demuestran una cristiandad
falsa, y la juventud se rebela en contra de eso. Uno no puede echarles
la culpa a ellos por eso. Pero no creo que hayan encontrado la solución
para la vida. Por cierto, que no lo han hecho.
Un cuadro poético de la ancianidad
Llegamos ahora a la última conclusión a la que ha llegado Salomón.
Tenemos ante nosotros un cuadro poético de la ancianidad, pero no
es en realidad un cuadro muy hermoso de observar. Creo que, en este
305
estudio, tendré algo que decir a los jóvenes y algo también para los
ancianos. Voy a tocar ambos extremos de la vida, y hay algunos que
dicen que no hay comunicación entre estos dos grupos, que existe un
abismo entre los dos. Bueno, no existe ninguna clase de abismo en la
Palabra de Dios. Al ver que estas cosas no satisfacen para nada, Salomón
aconseja regresar a Dios.
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que
vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No
tengo en ellos contentamiento. [Ec. 12:1]
Mientras usted es joven, puede tomar su decisión, y será muy obvio
el por qué.
Luego, nos presenta aquí un cuadro, su retrato y el mío cuando
llegamos a una edad avanzada. De seguro que hay muchos lectores que
ya han llegado a ese punto. Recuerdo la primera vez que prediqué sobre
este capítulo. Yo era un joven predicador, y me pregunté si en realidad
era así. Al llegar a cierta edad me di cuenta de que es correcto lo que se
menciona aquí.
Yo quisiera que usted, note algo que es muy importante. Aquí tenemos
la respuesta a ese interrogante de los liberales; a esa declaración del
liberal que dice: “Yo creo que existe una religión de aquí y ahora, y creo
en esa religión, no en una religión del futuro”. Bueno, aquí tenemos una
religión del “aquí”, y eso quiere decir el estar relacionado apropiada y
correctamente con Dios. Dios tiene algo para el “aquí” y para el futuro.
Eso es, por supuesto, el vivir para Él. Ahora vamos a ver el cuadro que
él pinta de la vejez—un cuadro tremendo.
Antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y
vuelvan las nubes tras la lluvia. [Ec. 12:2]
Éste es un cuadro de la ancianidad, y debo confesar que no es tan
hermoso o atractivo como uno quisiera que fuese. ¿Qué es lo que quiere
decir, entonces, antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas?
¿Quiere decir acaso, que se van a apagar? No, quiere decir que su vista
no será tan buena como cuando era joven. Hay muchos que tienen que
llegar a usar anteojos o lentes, como se conoce, para poder ver mejor. El
tiempo pasa, y las malas experiencias se suceden una tras otra: Y vuelvan
las nubes tras la lluvia. Sí, usted, puede salir y divertirse mucho, pero
306
amigo, después tiene que dedicar tres o cuatro días para descansar.
Cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los
hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido,
y se oscurecerán los que miran por las ventanas. [Ec. 12:3]
Creo que, de aquí en adelante, Salomón habla de nuestro cuerpo
físico. Cuando temblarán los guardas de la casa. Creo que se está refiriendo
a las piernas.
Usted, ha observado quizá, a alguna persona entrada en años, que
tiene que ser ayudada a subir y bajar de un ómnibus o de un automóvil.
Aunque sus amigos le digan que está disfrutando de una buena salud,
siempre hay alguien que trata de ayudarle para realizar una de esas
tareas. ¿Sabe por qué? Porque la persona ya entrada en años no es tan
ágil y rápida como era antes. Las piernas ya no le responden como
antes. El tratar de subir y bajar las escaleras las hace lamentarse y se
quejan y lamentan porque al subir o al bajar las escaleras, las rodillas
duelen bastante.
También yo he descubierto que tropiezo más a menudo; mi paso ya
no es tan seguro como lo era antes. Tengo que tener cuidado al subir
una escalera o al hacer algo por el estilo. Hay muchas personas de edad
avanzada que tienen que conseguirse un bastón para poder caminar
bien.
Y se encorvarán los hombres fuertes. Aquí él se está refiriendo a nuestros
hombros. Usted habrá notado que las personas ancianas tienden
a encorvarse, a encorvar sus hombros. Ya no pueden mantener la
posición erguida en la cual estaban cuando eran jóvenes. Ésta es una
posición mucho más cómoda para ellos, podemos decir de paso.
Y cesarán las muelas porque han disminuido. Esto nos está diciendo a
usted y a mí que, en el futuro, perderemos nuestros dientes. Quizá haya
que ir al dentista para que él los arregle de una manera u otra. Tal vez
tengamos que usar un puente dental, o se haga necesaria la reparación y
empaste de los dientes, que evita que uno se quede sin ellos demasiado
temprano en la vida, y se vea así obligado a usar dientes postizos.
Y se oscurecerán los que miran por las ventanas. Uno ya no puede ver tan
bien como antes. Me puedo encontrar en la calle o en algún lugar, como
307
en un restaurante, por ejemplo, con personas a las cuales conozco, pero

no las puedo identificar rápidamente, porque los ojos ya no funcionan
como funcionaban antes. Esto, puede llevarle a uno a situaciones un
poco difíciles y tristes, pero todo se debe a que se oscurecerán los que
miran por las ventanas. Las cosas ya no se ven tan brillantes como se
veían antes.
Y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la
muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del
canto serán abatidas. [Ec. 12:4]
Y las puertas de afuera se cerrarán quiere decir que uno ya no va a
escuchar tan bien como antes. Quizá esto le venga bien a algún señor
que tiene una esposa que lo regaña mucho, y el quedarse un poquito
sordo, pues, resulta de beneficio para él.
En cierta ocasión un señor usaba uno de esos audífonos especiales
para que la persona que es un poco sorda pueda oír mejor; y él salía a
trabajar en el jardín a podar los árboles, y lo primero que él hacía cuando
veía que su esposa salía para decirle algo, era quitarse su audífono.
Cuando ella salía al jardín, él estaba en una escalera podando los árboles
y ella le estaba reprochando lo que hacía. Todo lo que este hombre hacía
era quitarse su audífono, y así nunca escuchaba ni una palabra de todas
las que ella le decía. De pronto su señora, después de haber hablado
por unos 15 minutos, se daba cuenta de esto y le decía: “Oye, no creo
que tú tengas tu audífono en el oído”. Por supuesto, él no lo tenía. Y
continuaba trabajando muy tranquilo.
Por lo bajo del ruido de la muela. En realidad, aquí es una referencia a
la mujer que está moliendo granos en una muela. Parece que no hacen
tanto ruido como antes.
Cuando se levantará a la voz del ave. Yo recuerdo que cuando era más
joven, ni siquiera el reloj despertador me despertaba por la mañana.
Tampoco me molestaba el ruido que hacen los niños, ni la música que
se escuchaba en la casa del vecino, o cualquier otra cosa. Sin embargo,
ahora, cualquier pajarito cantando me hace despertar.
Y todas las hijas del canto serán abatidas. Esto quiere decir que uno ya
no puede cantar como cantaba antes. Si era miembro del coro, tendría
que abandonar esa posición. Usted ya no podrá entonar las melodías
308
como lo hacía cuando era joven. Un director de música muy destacado

fue Homer Rodeheaver. Era algo emocionante escucharlo cantar
cuando este hombre era joven. Luego, cuando él ya había llegado a
ser un septuagenario, aún se presentaba en algunas iglesias a dirigir
el canto. Aún entonces era un director de música maravilloso. Según
algunas personas, no había nadie que pudiera superarle. Pero de vez en
cuando él cantaba una estrofa de un himno, y en realidad, hubiera sido
bueno si él hubiera leído este versículo en lugar de hacer eso, porque su
voz ya no era lo que había sido antes. Hay muchas personas en el día de
hoy que deberían darse cuenta de esto, que ya no pueden cantar como
antes. Algunos que han sido personas que cantaron muy bien antes,
podrían hacerlo de vez en cuando y no pasar vergüenza. Pero aquéllos
que no han sido grandes cantantes, deberían abandonar esta función.
Todas las hijas del canto serán abatidas.
Salomón continúa hablando aquí de la ancianidad. Ahora él llega a
un punto que consideraba trágico, porque vamos a observar los efectos
psicológicos, y aquí tenemos uno de ellos.
Cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el
camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga,
y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna,
y los endechadores andará alrededor por las calles. [Ec. 12:5]
Cuando también temerán de lo que es alto. Nunca me gustó viajar
en avión, pero con el tiempo empecé a disfrutar de ese modo de
transportación. Pero entonces al llegar a la ancianidad, encuentro que
me preocupa el tener que viajar así, como cuando era joven. Cosas que
antes ni siquiera me preocupaban ahora sí me preocupaban. Éste es un
cuadro de la ancianidad.
Y habrá terrores en el camino. Es decir que, ya no nos gusta viajar como
nos gustaba antes. Esto es algo interesante porque hemos hecho varios
viajes; hemos visitado varios lugares y hemos notado que, al avanzar en
años, nuestros amigos descubren que el viajar para ellos, es mucho más
difícil que antes. Y estas cosas ahora, llegan a ser una carga en realidad.
Uno tiene dudas en cuanto a las cosas que antes ni siquiera le preocupaban.
Cuando éramos jóvenes, mi esposa y yo no nos preocupábamos de la
forma en que viajábamos, ni en la condición en que se encontraban los
309
vehículos. Si por el camino encontrábamos que no había donde dormir,

simplemente nos preparábamos para pasar la noche a la intemperie.
Pero cuando pasan los años, las cosas no son lo mismo. Uno se preocupa
de lograr un lugar donde pueda pasar bien la noche, porque de otra
manera, se arruina el resto del viaje.
Y florecerá el almendro. Cuando florece el almendro, muestra flores
blancas. Y eso quiere decir que la persona que está cercana a la ancianidad
verá que su cabeza se llena de canas, o quizá no quede nada allá arriba. O
son las canas, o la calvicie.
Y la langosta será una carga. ¿Cómo puede llegar a ser una carga una
langosta? Habrá cosas pequeñas que ahora le molestan y a las cuales antes,
ni siquiera les prestaba atención. Pongamos por ejemplo a los nietos. Si
usted es ya un anciano y tiene nietos, claro es que usted los ama y le gusta
pasar algún tiempo con ellos; pero después de un rato, a usted le gustaría
despedirse de ellos y enviarlos de regreso a su casa, ¿verdad?
Y se perderá el apetito. Ya no hay más romance. Quizá usted quiera
actuar como si fuera joven, pero no es lo mismo. En cierta ocasión un
evangelista se casó con una muchacha muy joven, y cuando él iba a
predicar saltaba a la plataforma, se movía muy ágilmente y decía: “Me
siento tan joven como nunca”. Sin embargo, él no estaba engañando a
nadie sino a sí mismo, porque murió muy poco tiempo después.
Y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los
endechadores andarán alrededor por las calles. Las personas ya ancianas,
no comen como cuando eran jóvenes. Y de paso, tenemos aquí una
referencia a la eternidad.
Antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de
oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota
sobre el pozo. [Ec. 12:6]
Aquí tenemos una lista de los órganos del cuerpo. Hacia el fin de la
vida, ya no funcionan. La cadena de plata es la médula espinal. El cuenco
de oro es la cabeza. El cerebro deja de funcionar como antes lo hacía, y
a la muerte deja de funcionar por completo. El cántaro se refiere a los
pulmones. La rueda es una referencia al corazón. Ya no puede enviar
más sangre a través del cuerpo. Uno muere de esas enfermedades que
afectan a estos órganos.
310
Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a

Dios que lo dio. [Ec. 12:7]
El alma no duerme. Me gustaría que aquellas personas que usan uno
o dos versículos del capítulo 9 para tratar de darle fuerza a la doctrina
de que el alma duerme, leyeran también este versículo. Porque, el alma,
no duerme. El cuerpo duerme, pero el espíritu o el alma va a Dios. Y el
espíritu vuelve a Dios que lo dio.
Permítame repetir que, en el Nuevo Testamento, el Apóstol Pablo
dice algo para el hijo de Dios ...ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
(2 Co. 5:8) Este cuerpo es un tabernáculo en el cual nosotros vivimos;
es algo pasajero. Luego, nosotros morimos y dejamos este tabernáculo.
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad. [Ec. 12:8]
Joven, la vida es un vacío si usted la está viviendo nada más que para
aquí y para ahora. Usted va a llegar a descubrir un día que todo lo que
tiene en su mano es nada más que cenizas, y que delante suyo está toda
una eternidad. Éste es el cuadro que se nos presenta aquí. Puedo decir:
“Cuando era niño reía y lloraba, y el tiempo se arrastraba; cuando era
joven soñaba y hablaba, y el tiempo andaba; cuando llegué a la madurez,
el tiempo echó a correr; cuando llegué a la vejez, el tiempo voló
velozmente; y muy pronto, al seguir mi andar, el tiempo desaparecerá”.
El salmista podía decir: Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
que traigamos al corazón sabiduría. (Sal. 90:12) Esa sabiduría es el Señor
Jesucristo Mismo. Eso es lo que es importante. Alguien describió esto
de la siguiente manera: “Tú sabes, Señor, que me estoy volviendo viejo.
El fuego de mi juventud se vuelve cenizas; de alguna forma me inclino
a recordar y a hablar de los días buenos que comienzo a extrañar. Soy
un poco más sombrío, mandón, y pienso que todos deben obedecer
mis órdenes inmediatamente. Ayúdame, Señor, a ocultar mis dolores
y a darme cuenta de mis equivocaciones. Haz de mí una persona dulce,
silenciosa, serena; en lugar de ser áspero, amargo y malo”. ¡Qué Dios
nos dé gracia para envejecer con dignidad!
Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó
sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y
compuso muchos proverbios.
311
Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir

rectamente palabras de verdad.
Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos
hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por
un Pastor. [Ec. 12:9-11]
Nosotros no debemos despreciar la sabiduría del pasado ni debemos
rehusar ser enseñados.
Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de
hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.
[Ec. 12:12]
La educación no resuelve los problemas de la vida.
El resultado del experimento
El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus
mandamientos; porque esto es el todo del hombre. [Ec. 12:13]
Teme a Dios. Éste es el mensaje del Libro de Proverbios y el de este
libro también. Dado el experimento hecho “bajo el sol,” lo sabio es temer
a Dios, lo cual indica reverenciar, adorar, y obedecerle.
Y guarda sus mandamientos, significa cumplir las condiciones de Dios
para la salvación—en cualquier edad que sea—establecido en la fe en
Dios. Par Caín, significó traer un cordero. Par Abraham, significó creer
las promesas de Dios. Par el pueblo de Israel, significó acercarse a Dios
por medio de sacrificios en el tabernáculo y en el templo. Para nosotros
es…Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo… (Hch. 16:31)
Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa
encubierta, sea buena o sea mala. [Ec. 12:14]
Porque Dios traerá toda obra a juicio. Dios juzgará a todo hombre,
porque todo hombre es un pecador y culpable ante Dios. Cristo llevó
nuestro juicio; Él murió una muerte de juicio. Nuestros pecados, o están
sobre Cristo por fe en Él, o si no, tenemos que venir ante el Gran Trono
Blanco para ser juzgados.
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud. ¿Por qué? Bueno, es
por algo muy importante. Porque en lo que se relaciona a la salvación
de su alma, hay más oportunidades de hacerlo cuando uno es joven, y
312
también hay más oportunidades de servir a Dios cuando uno es joven.

Las estadísticas demuestran que más personas llegan a Cristo cuando
son jóvenes.
Si usted tiene ya 80 años de edad y está leyendo este estudio, la
oportunidad de llegar a ser salvo es dudosa. Ahora, con eso no quiero
decir que es imposible. Usted puede llegar a ser salvo. Ha habido
ocasiones cuando personas de 90 años de edad han aceptado a Cristo
como su Salvador personal. Pero los hombres que han podido servir,
que han podido dar algo a Dios, lo han hecho cuando fueron jóvenes.
Note usted a: José, Moisés, Daniel, Jeremías, Gedeón, David y Saulo de
Tarso, Timoteo, y tantos otros que uno podría nombrar en el día de
hoy. Ha habido muchos misioneros jóvenes en los siglos pasados, tales
como Robert Moffat. Él aceptó a Cristo cuando era un niño y llegó a
ser un gran misionero en África del Sur. ¡Qué cuadro el que tenemos
ante nosotros!
No existe pues, ninguna respuesta a los problemas de la vida debajo
del sol, en el día de hoy. Ésa es la razón por la cual la educación, el
gobierno, los militares, y los científicos, no han hallado ninguna
solución a los problemas de la vida. Sólo Jesucristo, tiene la solución.
¿Por qué pues, no entregarse a Él ahora mismo? Él dice ...al que a mí
viene, no le echo fuera. (Jn. 6:37) ¡Acuda usted a Cristo Jesús ahora mismo
y sea salvo por toda la eternidad!
313
314
Cantar de los Cantares

De Salomón
INTRODUCCIÓN
H
ay muchas formas de aproximarse al estudio de este libro, y
debo decir que, en realidad, aquí no tenemos una historia;
tenemos una canción. Usted recordará que Salomón, era
un escritor de himnos muy prolífico. También es el escritor de los
Proverbios y del Libro de Eclesiastés. Hablando de Salomón se nos dice
en 1 Reyes 4:32: Y compuso tres mil proverbios, y sus cantares fueron mil
cinco. Es interesante notar que este hombre escribió tres mil Proverbios.
Si usted los cuenta, aquéllos que se han registrado en el Libro de
Proverbios, y aun si incluye al Libro de Eclesiastés, encontrará que la
suma total no llega a los tres mil. Nosotros tenemos 915 de ellos. Pero
hay dos cosas que puedo decir en cuanto a esto. La primera de ellas que
tenemos ante nosotros es lo mejor que él escribió. Estoy seguro de eso.
La segunda cosa es que tenemos aquéllos que el Espíritu de Dios quiere
que nosotros tengamos en el día de hoy.
Es extraño notar que este hombre Salomón escribió mil cinco
cantos. Esto nos indica que él era un escritor de himnos y cánticos
muy prolífero. Imagínese usted, mil. Muchos de estos cantares (y
hablaré de ellos más adelante), como usted ya se ha dado cuenta, no los
tenemos hoy. Por lo general nosotros decimos que tenemos solamente
un cantar.
Es interesante notar que La Palabra de Dios es muy específica
cuando dice que el número de estos cantares es mil cinco. No es
simplemente un número redondo como el que encontramos en cuanto
a los Proverbios. Probablemente los que tenemos son esos cinco. La
mayoría de los cánticos de Salomón, no los tenemos. Generalmente,
decimos que tenemos sólo un cántico. Pero lo interesante de notar
315
• Cantares •
aquí es que este canto de Salomón es en realidad un Libro de Cantares.

Un cantar es una canción pequeña, y quiere decir que aquí hay varios
cantos. Tenemos ante nosotros pues, varios cantos pequeños. Existe
una diferencia de opinión entre la cantidad que tenemos aquí. Una de
las posiciones antiguas era que aquí tenemos cinco cantares. Yo estoy
de acuerdo con eso. Según la nueva Biblia de Scofield tiene trece. Cómo
ellos llegan a esa cantidad, no lo sé, pero sí puedo indicar que la nueva
Biblia de Scofield es excelente. Sin embargo, yo continúo aceptando la
antigua división.
El Cantar de los Cantares es un poema parabólico. Hay algunos que
creen que este libro no debe estar en la Biblia; sin embargo, forma parte
del canon de la Escritura. El Cantar de los Cantares es un gran libro
que ha sido desatendido. Éste es un libro pequeño que presenta una
interrogante a aquellas personas que lo leen por primera vez. Es un
libro diferente que tenemos en la Biblia. El creyente carnal no entiende
bien, y no interpreta bien este libro. Ha habido varias formas diferentes
de interpretar este libro. Por ejemplo, Orígenes y Jerónimo lo llamaron
una alegoría. Yo opino que es una alegoría de la iglesia, un cuadro de la
iglesia, como mencionaré más adelante.
Actualmente este pequeño libro ha sido abusado grandemente por
personas que no han podido entenderlo. Cuando el Apóstol Pedro
quedó desconcertado por algunas de las Epístolas del Apóstol Pablo, él
dijo... como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que
le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas
de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales
los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para
su propia perdición. (2 P. 3:15b-16) Pienso que esto es una verdad que
también se aplica a este pequeño libro Cantar de los Cantares.
En la nación de Israel, por ejemplo, los líderes no permitían que
fuera leída por un israelí hasta cuando éste hubiera cumplido los 30
años de edad. La razón para eso es que existía el peligro de leer aquí con
cierto sentido falaz o sugerente, lo vulgar y lo voluptuoso; algo sensual
y quizá sexual en lo que aquí se menciona. Hablando honradamente,
tengo que decir que aquí encontramos un cuadro maravilloso del amor
físico, humano, del matrimonio, y aquí encontramos una respuesta
a dos grupos, dos clases de personas de la actualidad. A aquéllos que
316
se inclinan hacia el ascetismo, que mantienen que uno no tiene que

casarse; y el otro es el de la lujuria. En este libro se nos indica que
esas dos posiciones se encuentran equivocadas. Nos dice que el amor
matrimonial es algo realmente maravilloso, y una cosa verdaderamente
gloriosa.
Cuando yo era joven se me había dicho que no predicara un sermón
basado en este Libro de Cantar de los Cantares, sino hasta cuando
tuviera 60 años de edad. ¿Sabe usted lo que hice? Allí mismo yo
prediqué sobre este libro. Eso es lo que hacen algunos predicadores
jóvenes. Ahora que han pasado los 60 años, estoy calificado para hacerlo
por lo menos en lo que se relaciona a la cronología. Yo ahora, puedo
hablar en cuanto a este libro, y me doy cuenta de que encuentro mayor
significado que hace 40 años atrás, y que el lenguaje tan elaborado y
vívido, la forma de expresarse tan sobresaliente en este libro, es para
mí un cuadro maravilloso, un cuadro glorioso, de nuestra relación con
el Señor Jesucristo. No creo que exista otro libro que le ayude a usted a
acercarse tan completamente al Señor Jesucristo, y de ser tan personal
como este pequeño libro que tenemos aquí.
Cuando usted compara esto con la poesía de otros países hoy en día,
países orientales, por ejemplo, puede tomar la poesía persa, y usted
pensaría que está leyendo algo de la poesía moderna. Uno pensaría que
está leyendo algo de ese lenguaje sucio que se escribe en la actualidad.
Bueno, cuando usted hace una comparación, encuentra que lo que se
menciona es restringido y moderado.
Los judíos llamaron a este libro, “El lugar Santísimo del Antiguo
Testamento”. Así es que, no a todos se les permite entrar a este recinto
sagrado. Aquí es donde usted entra al lugar secreto del Altísimo. Es
la razón por la cual dije al comienzo, que existe cierta agitación de
mi parte, cierta inquietud para presentar esto. El creyente carnal, o el
que no es un creyente, abusarán de este libro. Pero si usted es aquella
persona que está andando con el Señor y para quien el Señor Jesucristo
tiene gran importancia, y si usted ama al Señor Jesucristo, entonces,
este pequeño libro va a tener un gran significado para usted.
¿Cuál es entonces el propósito de este libro? Es un libro poético y
práctico. Aquí usted encuentra a Dios hablando a Su pueblo en cánticos
poéticos que presentan una historia. Necesitamos quitarnos los zapatos
317
• Cantares •
espirituales de nuestros pies. Nos encontramos ahora pisando terreno

santo. El Cantar de los Cantares es como una flor frágil que hay que
tratar con mucho cuidado.
Hay cuatro propósitos importantes pero diferentes de este libro:
1. Se nos presenta la gloria del amor matrimonial en este libro.
Tenemos aquí la dicha matrimonial. Hay muchos que opinan que es
buena hoy esta libertad sexual que estamos viendo. Pero quisiera
compartir lo que dijo un joven que por algún tiempo vivió con un grupo
que aceptaba ese “amor libre”, de ésos que opinan que el casamiento no
es algo necesario, y viven simplemente como animales; así es como lo
describió este joven: “Por varios años viví como animal. Si quiere saber
la verdad, yo no creo que el sexo haya tenido más significado entre
aquéllos que nos encontrábamos en ese grupo, que el significado que
tiene para un animal”. Por supuesto que no tenía mucho significado.
Así es que, en el día de hoy, esta generación joven que está inclinada
hacia el sexo, y cuando su estilo de vida es nada más que una expresión
sexual, opino que esta gente conoce muy poco acerca de eso. Todo lo
que ellos conocen es lo que sabe un animal. Un perro en la calle sabe
tanto como lo que saben ellos. Así es que a ellos les falta algo en la
vida, y este pequeño libro nos enseña lo sagrado del matrimonio. Se nos
revela aquí el matrimonio como una buena institución. Nos muestra lo
que es el verdadero amor. Aquí uno puede apreciar el corazón de un
esposo satisfecho y el de una esposa dedicada.
Esta nueva generación conoce mucho acerca del sexo, pero no sabe
nada acerca del amor; es la clase de amor que uno puede apreciar en las
películas, y entre aquéllos que viven la vida inmoral. Aun un niño o
una niña de 13 años creen que saben más, que lo que saben sus padres.
En cierta ocasión un padre quería hablar con su hijo acerca del sexo,
y daba muchas vueltas hasta que por fin dijo: “Hijo, yo quiero hablar
contigo acerca de algunas cosas importantes en la vida”. A esto, el niño
le respondió: “Muy bien papá, ¿qué es lo que quieres saber?” Es decir, el
muchachito creía que sabía mucho más que su papá.
En cierta época había una estrella de cine que se casó cinco veces. Ella
no llegó a conocer nada acerca de un amor verdadero porque terminó
suicidándose. Una persona que había tenido a alguien que le amara, no
318
hubiera hecho eso. El leer algunas novelas contemporáneas es como

viajar por los alcantarillados de una gran ciudad. Hay un contraste
notable entre las ideas de nuestra generación y la gloria del amor
matrimonial como se pinta en el Cantar de los Cantares.
2. Encontramos otro propósito en este libro. No sólo se presenta la
gloria del amor matrimonial, sino que se presenta el amor de Jehová
por Israel. Eso no es algo nuevo, por supuesto. Los profetas hablaban
de Israel como la esposa de Jehová. El Libro de Oseas también trata
ese tema. La idolatría en Israel se compara con el quebrantar el amor
matrimonial y es uno de los pecados más grandes que uno pueda
cometer, según el Libro de Oseas.
Los escribas y los rabíes de Israel siempre le han dado estas dos
interpretaciones a este libro, y han sido aceptadas por la iglesia. Sin
embargo, hay dos más interpretaciones dadas por la iglesia.
3. Luego, en este libro que estamos considerando se presenta otro
propósito. Se revela el amor de Cristo por la iglesia. La iglesia es la esposa
de Cristo. Esta figura es conocida en el Nuevo Testamento (Véase Ef.
5; Ap. 21). ¡Qué cuadro más hermoso el que tenemos aquí! Dios utiliza
el aspecto humano para comunicar a nuestras mentes atrofiadas y a
nuestros corazones muertos, y a nuestros aspectos distorsionados y a
nuestras voluntades enfermas, Su gran amor. Él utiliza lo mejor que
tiene para despertar en nosotros el interés, de manera que nos demos
cuenta del maravilloso amor que Él tiene por nosotros en el presente.
Este pequeño libro le permite a usted, entrar en una relación
maravillosa, una relación que probablemente usted nunca ha conocido
antes. Usted no quedará satisfecho con todas las artimañas y ardides que
nos rodean en el presente, de personas que estudian esto aquí y aquello
allá; y que, si aprenden un poquito de algunos giros psicológicos,
podrán vivir mejor y la familia podrá solucionar sus problemas.
Lo que hace falta en la actualidad, es el conocimiento de la Palabra
de Dios y una relación personal con Cristo Jesús, y hay muy pocos
de nosotros que estamos experimentando esto en esta hora en la cual
vivimos.
4. Aquí tenemos la comunión de Cristo y el creyente individual.
Ha habido grandes santos de Dios a través de las edades, que han
319
• Cantares •
experimentado esto. El Apóstol Pablo sabía algo de esto: El Hijo de Dios

me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gá. 2:20b) También tenemos
el ejemplo que nos dejó Samuel Rutherford. Este hombre podía pasar
toda la noche arrodillado en oración, aun cuando la noche fuera fría. Su
esposa se daba cuenta que él no estaba durmiendo en su cama durante
la noche; ella se levantaba y lo iba a buscar finalmente, y lo encontraba
orando. Ella tomaba un gran abrigo, lo ponía sobre sus hombros para
protegerlo del frío.
Hay muchos otros grandes hombres que llegaron a experimentar
una relación real y verdadera, una relación personal con Cristo. Hay
muchas personas que tratan de explicar esto como una experiencia o
como una segunda experiencia, y que todos nosotros la necesitamos.
Permítame decirle, que esto es mucho más que una experiencia. Ésta
es una relación personal con el Señor Jesucristo; pudiendo apreciar en
realidad lo maravilloso que es Él; cuán glorioso es Él, y cómo Él tiene
una relación personal con nosotros en el día de hoy; y cómo usted y
yo necesitamos desarrollar esta relación personal en la actualidad.
Necesitamos llegar al lugar donde se constituye en realidad eso de que
nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. (1 Jn. 4:19) Este libro
romperá este frasco de alabastro, y la fragancia de ese perfume llenará
nuestras vidas, y confiamos que se esparcirá hacia los demás también.
Hay muchas personas que están siendo engañadas en la actualidad.
Hay muchos que piensan que la vida cristiana es algo así como armar
uno de esos juguetes baratos que uno puede conseguir en el día de hoy.
De seguro, que usted habrá visto juguetes que se pueden armar y que
llegan con sus instrucciones. Usted toma la parte que se indica con la
letra “a”, y la pone junto a la parte marcada con la letra “b”, y luego toma
la parte “c”, y luego todo queda en su lugar. Pero hay algunos de esos
juguetes que son realmente complicados. Casi le falta a uno haberse
graduado en la Universidad para poder armarlos. Pues bien, hay muchas
personas que piensan que la vida cristiana es así; que, si usted puede
lograr una pequeña mezcla de psicología, un poquito de sentido común,
un poquito del arte de vender mezclado con unos cuantos versículos de
la Biblia, que llegan a ser como un revestimiento de azúcar sobre una
píldora; cuando usted toma eso, entonces se ha podido lograr todo.
Amigo, permítame decirle que ésa no es la solución a los problemas;
320
es la relación personal que nosotros tenemos con el Señor Jesucristo.

Hoy necesitamos una pasión candente por Él. No esa condición fría,
tibia, que usted y yo encontramos en existencia en el presente en la
iglesia, y entre aquellos llamados creyentes “dedicados”. Yo no sé lo
que usted piensa, pero hay veces que a mí me cansan algunos de esos
creyentes “dedicados”—la verdad es que no sé a qué están “dedicados”.
Algunos de ellos son tan fríos como el invierno. Algunos de ellos son
ásperos, poco amistosos, y hay muchos que también son arrogantes
en su actitud. Ellos tienen como lema decir: “Ah, nosotros sabemos
algo”. “Nosotros tenemos algo”. “Nosotros pertenecemos a este club o
grupito en el día de hoy”. Uno queda a un lado, como si no perteneciera
a ese lugar. Lo que en el día de hoy necesitamos es una pasión sincera,
viviente, candente por la Persona de Jesucristo.
Este pequeño libro va a ser algo muy personal. No es para los oídos
del que no ha sido salvo. Es para oídos que han sido tocados con la
sangre de Jesucristo, y para el que tiene una relación personal con el
Señor Jesucristo.
Puesto que este libro es una serie de escenas en un drama que no
cuenta en un orden de sucesión cronológica, no haré ningún esfuerzo
de bosquejar el libro.
Este libro ha sido interpretado por muchas personas como la que
cuenta la historia de una muchacha sulamita quién había sido raptada
por Salomón y que probablemente al principio ella no quería eso,
pero que luego finalmente lo hizo. (Esta interpretación nos viene
principalmente de las escuelas racionalistas alemanas del último siglo,
cuando el liberalismo se introdujo por primera vez en la iglesia. Y el
liberalismo era y es simplemente incredulidad.) Esto, estoy seguro,
para un hijo de Dios que ve aquí la maravillosa relación que existe
entre Cristo y la iglesia, es algo que no se puede aceptar.
Rutherford, McCheney y Moody, grandes expositores de la Biblia
indicaron que éste era su libro favorito, y ellos nunca aceptaron esa
clase de idea. Luego, el Dr. H. A. Ironside, otro estudioso y expositor
de la Palabra de Dios, dijo que, al leer este libro sobre el Cantar de los
Cantares, que él no podía aceptar ese punto de vista y por tanto cayó de
rodillas ante Dios y le pidió una interpretación. Mucho de lo que voy a
compartir con usted se basa en esa interpretación.
321
• Cantares •
A. Moody Stewart, un gran expositor bíblico tampoco, acepta ese

punto de vista expresado. Él encuentra en este Libro de Cantar de los
Cantares, un significado espiritual maravilloso.
El trasfondo del drama es el palacio en Jerusalén, y algunas de las
escenas son retrospectivas a un tiempo previo. Hay un recuerdo aquí
del drama griego en el cual el coro habla con los protagonistas en
forma antifonal. Las hijas de Jerusalén llevan el tiempo de la historia.
Estos diálogos, se supone que se canten. Varias escenas hermosas son
introducidas en Jerusalén, y tienen relación con la iglesia.
La sulamita dice, No reparéis en que soy morena, porque el sol me miró.
Los hijos de mi madre se airaron contra mí; me pusieron a guardar las viñas;
y mi viña, que era mía, no guardé. (Cnt. 1:6) La hija mayor de esta pobre
familia sulamita es una clase de Cenicienta, y ella ha sido forzado a
guardar la viña. Aparentemente esta familia vivía en la zona montaña
de Efraín, y eran agricultores. Este cuadro viene de un versículo en el
último capítulo: Salomón tenía una viña en Baal-hamón, la cual entregó a
guardas, cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto.
(Cnt. 8:11)
Creo que ése es el trasfondo donde tiene lugar la primera escena. La
muchacha está bronceada y se siente avergonzada. En aquel día el estar
bronceada significaba que una era trabajadora. Las damas en la corte
querían mantener la piel tan blanca como fuera posible. Era exactamente
lo opuesto de la situación en nuestros países. Nuestras jóvenes van a la
playa para broncearse. En los tiempos modernos las jóvenes van a las
playas y se pasan todo el día en el sol para lograr ser bronceadas. Hoy,
una se siente avergonzada si no está bronceada.
Esta muchacha no sólo era morena, sino que también dice: Y mi viña,
que era mía, no guardé. En realidad, ella era una joven muy hermosa,
pero no había podido cuidarse a sí misma. Es una muchacha que ha
tenido que trabajar a la intemperie—una muchacha que ha tenido que
trabajar muy duro. Y sus hermanos le hicieron hacer no sólo eso, sino
que también la hicieron cuidar las ovejas. Se nos dice eso en el capitulo
1:8: Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, ve, sigue las huellas del
rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
En sus actividades diarias ella se encontraba cerca de las rutas que
322
seguían las caravanas por esa zona montañosa. Si usted ha tenido la

oportunidad de visitar esa zona se habrá dado cuenta de lo escarpada
que es. Por ese lugar transita un ómnibus que lleva a los turistas hoy, y
la mayoría de ellos pasan por ese lugar cuando van a visitar otra zona.
De modo que, esta muchacha ha estado trabajando en la viña. Esa zona
es muy buena para las uvas, podemos afirmar. Ella también tenía que
cuidar las ovejas. Ya que ella se encontraba en ese lugar donde pasaban
las caravanas, podía apreciar a éstos que iban de Jerusalén a Damasco.
Estas caravanas pasaban por esta zona. Vemos la reacción de ella al
observar lo que pasaba por ese lugar: ¿Quién es ésta que sube del desierto
como columna de humo, sahumada de mirra y de incienso y de todo polvo
aromático? (Cnt. 3:6) Era una caravana de un mercader y allí también se
encontraban las hermosas mujeres que pertenecían a la corte. Ellas eran
las que no se habían tostado por el sol. Ellas tenían sobre sí un dosel
que las resguardaba del sol en ese largo viaje que ellas efectuaban en
camellos o en elefantes. Esas hermosas jóvenes lucían joyas y hermosos
vestidos, y esta muchacha las podía ver. Ella nunca había tenido nada
así, y soñaba con cosas como ésas.
Ella podía apreciar el perfume de mirra y de incienso que tenían
estas muchachas. Vamos a ver, qué cuadro más maravilloso es éste del
Señor Jesucristo en Su nacimiento y en Su muerte. Usted sabe que a Él
le trajeron mirra cuando nació, y que cuando Él había muerto, también
le trajeron mirra para ponerle en su cuerpo. Ah, hay tanto aquí que
es espiritual y tan maravilloso, que hará que usted se acerque más a la
Persona de Cristo.
Un día mientras ella estaba cuidando a las ovejas se le apareció un
pastor de muy buena figura, de muy buena presencia y él se enamoró
de esta muchacha. Aquí tenemos un cuadro, y me debería adelantar en
decir esto, que éste es un cuadro de Cristo y de la iglesia. Aquí tenemos
lo que él le dijo a ella: Como el lirio entre los espinos, así es mi amiga entre
las doncellas. (Cnt. 2:2) Cristo amó a la iglesia, amigo. Él se entregó a Sí
Mismo por ella. Él le dijo: He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí
que tú eres hermosa; tus ojos entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos
como manada de cabras que se recuestan en las laderas de Galaad. (Cnt. 4:1)
Este lenguaje es muy poético. Es hermoso. Aquí tenemos en realidad
que esto es un cuadro del amor de Cristo por la iglesia. Cristo amó a la
iglesia. Se entregó a Sí Mismo por ella.
323
• Cantares •
Luego, finalmente, ella dio a él su corazón: Como el manzano entre los

árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes. Bajo la sombra del deseado
me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. (Cnt. 2:3)
Recuerde que la palabra amor se usa al referirse a la novia, y amado se
usa para referirse al novio.
El Señor Jesús nos ha dado una invitación: Venid a mí todos los que
estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mt. 11:28) ¿Sabe
usted, lo que es en realidad, el descansar en el Señor Jesucristo? ¿Es Él
una realidad para usted? ¿Descansa usted en Él? Ah, ¡cuán maravilloso
podría ser todo esto para usted! Aquí no estoy hablando de religión.
No estoy hablando acerca de una organización. Estoy hablando, de una
relación personal, una relación de amor con el Señor Jesucristo.
Luego que ella le entrega su corazón, ambos quedan completamente
enamorados. No hay nada como el amor matrimonial. Mi amado es mío,
y yo soy suya; él apacienta entre lirios. (Cnt. 2:16) ¡Cuán hermoso es esto!
Esto nos demuestra aquí que existe esa maravillosa relación personal.
Luego él la llevó a comer en una oportunidad, cuando aparentemente
él viajaba por esa zona. Todo lo que ella sabía de él era que él era un
pastor, pero era un pastor muy prominente, eso es algo evidente. Me
llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor. (Cnt. 2:4)
Ése era un pastor muy peculiar. Él en realidad no tenía ningunas
ovejas que ella pudiera ver. Las otras ovejas no eran de esa dehesa, como
se puede apreciar. Pero ella no podía ver a esas ovejas, y ella le había
preguntado de sus ovejas: Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, dónde
apacientas, ¿dónde sesteas al mediodía; pues ¿por qué había de estar yo como
errante junto a los rebaños de tus compañeros? (Cnt. 1:7) Es decir, ¿dónde
están tus ovejas? Él es un pastor un poco extraño.
Luego, un día él anunció que se iba a ir, y él dijo que iba a regresar.
Esto es como lo que nos dijo el Señor Jesús: No se turbe vuestro corazón;
creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas
hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho, voy, pues, a preparar lugar para
vosotros. Y si me fuera y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí
mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. (Jn. 14:1-3)
324
Bien, ya pasaron los días y ella esperaba, y finalmente su familia y sus

amigos comenzaron a ponerla en ridículo. Ellos le decían: “Tú eres una
muchacha campesina, sencilla que ha sido engatusada por él”. Esto es
exactamente lo que dijo el Apóstol Pedro que iba a suceder en nuestro
tiempo: Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores,
andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿dónde está la promesa
de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas
las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. (2 P. 3:3-4)
Ella confiaba en él. Ella le amaba. Ella soñaba con él: Por las noches
busqué en mi lecho al que ama mi alma; lo busqué, y no lo hallé. (Cnt. 3:1)
Permítame ahora hacerle una pregunta, que es muy personal. ¿Extraña
usted en realidad a Cristo? ¿Desea usted estar con El?
Cierta noche ella se encontraba inquieta sobre un sofá y a la
habitación entró el aroma de cierto perfume. Era la costumbre en
aquellos días que el enamorado iba a visitar a su novia, y había una
ventanilla en la puerta donde uno podía meter la mano para asir la
manecilla del cerrojo, y el enamorado pondría mirra o incienso, algún
perfume allí, y ella podría oler ese perfume. Yo me levanté para abrir a
mi amado, y mis manos gotearon mirra, y mis dedos mirra, que corría sobre
la manecilla del cerrojo. (Cnt. 5:5) Ella sabía que él había estado allí. Ella
se daba cuenta que él en realidad no la había olvidado.
¿Tiene usted, la evidencia en su vida de la fragancia y el perfume de
Cristo hoy? Ah, amigo, no se deje satisfacer con algunos ardides que
circulan en la actualidad y que parecen hacer de usted un súper santo.
¿Por qué no ir al punto céntrico del asunto? ¿Qué significa Cristo para
usted ahora mismo? ¿Existe una fragancia de Cristo en su vida?
Ella sabía que él estaba cerca. Y Él dijo... he aquí yo estoy con vosotros
hasta el fin del mundo. (Mt. 28:20) El Apóstol Pablo podía decir en la
prisión: “El Señor estuvo conmigo”. El Señor Jesucristo dijo... no te
desampararé ni te dejaré. (He. 13:5)
La prueba verdadera ahora no es en realidad la fe, sino que es el
amor. Usted recuerda lo que Él le dijo a Simón Pedro: ¿Me amas más
que éstos? (Jn. 21:15)
325
• Cantares •
Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra,
y al collado del incienso. (Cnt. 4:6) “Me voy a la pradera de la montaña.
Voy a buscar esas ovejas que se han perdido. Voy a hacer algo por ellas”.
Amigo, esto es algo muy importante.
Cierto día ella se encuentra trabajando en la viña, y cuando está
trabajando ocurre algo. Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan
a perder las viñas; porque nuestras viñas están en cierne. (Cnt. 2:15) Ella
estaba arreglando las viñas para que las zorras no pudieran alcanzarlas.
Ella tenía que levantar las plantas un poco. Si usted conoce algo de lo
que ocurre en esa tierra, entonces usted sabe que esta gente hace crecer
las uvas sobre la superficie misma de la tierra. Todo lo que hacen es
poner una roca o una piedra debajo de la viña. No las levantan y las
amarran en algún armazón como se hace en algunos países. Así es que
ella las está levantando aquí un poco para que las zorras no puedan
alcanzar las uvas.
Luego, más adelante, por el camino se puede observar una columna
de humo. ¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo,
sahumada de mirra y de incienso y de todo polvo aromático? (Cnt.
3:6) Por todas partes se escucha la llamada “He aquí, el Rey Salomón se
acerca”. Pero ella está ocupada y no conoce al Rey Salomón, y alguien
se acerca a la muchacha que está trabajando y le dice apresuradamente:
“Oye, el Rey Salomón te está llamando”, a lo cual ella contesta: “¿Me
está llamando a mí? Yo no conozco al Rey Salomón. Yo nunca le he
conocido a él, ¿por qué me va a estar llamando?”
¡La voz de mi amado! He aquí él viene saltando sobre los montes,
brincando sobre los collados. Mi amado es semejante al corzo, o al
cervatillo. Helo aquí, está tras nuestra pared, mirando por las ventanas,
atisbando por las celosías. Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh
amiga mía, hermosa mía, y ven. (Cnt. 2:8-10) Así que, ella es llevada a
la presencia del Rey Salomón. ¿Y sabe usted quien es el Rey Salomón?
Bueno, es su pastor, y él la ha venido a buscar.
Ésta es la promesa del Señor Jesús: Mis ovejas oyen mi voz, y yo las
conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie
las arrebatará de mi mano. (Jn. 10:27-28) Porque el Señor mismo, con voz
de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo;
y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos,
326
los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
(1 Ts. 4:16-17) El Señor Jesús ha prometido que Él viene otra vez por
nosotros. Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se
fue; se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido,
y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. La higuera ha echado sus
higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh amiga mía, hermosa mía,
y ven. (Cnt. 2:11-13) Uno de estos días Él nos sacará de este mundo.
Permítame preguntarle: ¿Cuánta participación tiene usted en
las cosas de este mundo? ¿Quebrantará acaso su corazón si el Señor
Jesucristo viniera ahora mismo y nos llevara a todos? Pienso que hay
algunas personas que están tan satisfechas aquí y haciendo tantas cosas
buenas en la sociedad en que vivimos que, si Él viniera ahora, ellos
irían al cielo llorando. Llorarían por todo el camino. Ésa podría ser
su experiencia porque tienen tantas cosas aquí... Levántate, oh amiga
mía, hermosa mía, y ven. Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña—
allí es donde el Señor nos coloca a nosotros, en las hendiduras de la
peña hasta que pase la tormenta—en lo escondido de escarpados parajes,
muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso
tu aspecto. (Cnt. 2:13b-14)
¡Cuán glorioso es todo esto! Me llevó a la casa del banquete, y su
bandera sobre mí fue amor. (Cnt. 2:4) La salvación es un asunto de amor.
Nosotros le amamos a Él porque Él nos amó primero, y eso es lo que
este pequeño Libro de Cantar de los Cantares nos está diciendo.
CAPÍTULO 1
Yo quisiera decirle, que me siento como si estuviera pisando en
un lugar santo al tratar de considerar las cosas que dice el texto de las
Escrituras aquí. Éste es un libro que pienso no debería ser enseñado
públicamente. Como ya he dicho, según Orígenes y Tertuliano, los
hebreos no permitían que los jóvenes leyeran este libro, sino hasta
cuando hubieran cumplido los 30 años de edad.
Hay cinco cánticos breves en el libro. Ellos demuestran la experiencia
y la historia acerca de una muchacha del campo que vivía en las
montañas. Cierto día llegó al lugar un pastor y ella se enamoró de él y él
se enamoró de ella. Él la dejó, pero prometió que regresaría algún día.
327
• Cantares •
Él no regresó tan pronto como ella pensaba, pero un día se anunció que
había llegado el Rey Salomón y que quería verla. Ella no podía creerlo.
Cuando ella fue llevada a su presencia ella reconoció al pastor.
Personalmente no creo que aquí tengamos una historia que continúa
en su secuencia; sin embargo, hay personas que opinan que eso es lo
que ocurre aquí. Yo creo que la escena cambia, y que hay retrospectivas
a tiempos previos. Sin embargo, lo que nos concierne a nosotros en el
estudio de este libro, es la aplicación de este libro para usted y para mí
como creyentes. Es un cuadro hermoso de la relación de amor que hay
entre el creyente y el Señor Jesucristo.
En el primer canto vemos a la esposa y al esposo.
Cantar de los cantares, el cual es de Salomón. [Cnt. 1:1]
Supongo que quizá uno podría comparar esto con la música folklórica;
sólo que uno no utilizaría una guitarra para acompañarlo. Estos cánticos
se unen para darnos una historia gloriosa, maravillosa. Pienso que quizá
sea más apropiado para la ópera. Ésta es una de las maneras que Dios
tiene para hablar a Su pueblo. Aquí tenemos la vindicación de este amor
en contra del ascetismo, y también condena la lujuria y la infidelidad en
el matrimonio. Esto no es simplemente una novela de amor. No es una
representación donde el héroe es un neurótico y la heroína erótica. Más
bien, es un bello cántico del amor matrimonial.
Su beso
Ellos han sido unidos en una maravillosa comunión.
¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus
amores que el vino. [Cnt. 1:2]
El beso en aquellos tiempos era como una promesa de paz. En
realidad, era como una oración por la paz. Después de todo, el nombre
de Salomón quiere decir paz. Él era un príncipe de paz, y gobernó en
Jerusalén, la ciudad de la paz, y la muchacha sulamita, es la hija de la paz.
El beso indica la existencia de una relación muy personal, íntima,
como la que tiene el Señor Jesús con los Suyos. Él puede comunicarse
personalmente con usted y conmigo por la Palabra de Dios. Es por
eso que debe haber un regreso al estudio de la Palabra de Dios—no
328
simplemente a esas clases bíblicas donde uno aprende las formas y

métodos de cómo hacerlo, inclusive la memorización de la Palabra de
Dios, sino a una relación personal con Él donde Él se comunica con
nosotros. ¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Él nos ha hablado en
paz a nosotros. Solamente Él, puede hablar de paz al corazón humano.
En el Antiguo Testamento hemos visto tipos de Cristo. A. Moody
Stuart ha escrito: “Moisés y los profetas han venido, y por último David
y los reyes han venido; pero que venga ahora Él Mismo, el verdadero
Profeta, Sacerdote, y Rey, de todo Su pueblo”. Bernard, alguien que
se había acercado mucho a Cristo, dijo: “No escucho a Moisés quien,
después de todo, hablaba muy lentamente. El profeta Isaías, por su
parte, dijo que sus labios eran inmundos. El profeta Jeremías dijo que él
no podía hablar porque él era como una criatura. Y todos los profetas
eran como si fueran mudos. Que hable Él, Él Mismo de quien ellos
hablan, que hable Él”. Ninguno de ellos podía comunicar de la manera
en que el Señor Jesucristo puede comunicar.
Amigo, ¿está comunicándose Cristo con usted por medio de Su
Palabra? ¿Le está diciendo algo a usted hoy? ¡Ah, mi amigo creyente,
usted y yo necesitamos llegar al lugar donde podamos decir: ¡Oh,
si él me besara con besos de su boca! ¡Cuán personal, cuán maravilloso
es esto! Usted recuerda lo que Él dijo: El que tiene oídos para oír, oiga.
Si usted, tiene sus oídos ungidos con la Sangre, y si usted le escucha
hablarle de la paz, paz por medio de la sangre de Jesús, el perdón de los
pecados para usted, y si usted ha oído eso, entonces usted puede dar
el siguiente paso. Aquél que ha sido reconciliado con Dios por medio
de la redención que nosotros tenemos en Cristo, en realidad Él nos
solicita el beso del solemne contrato nupcial. Eso es lo que sella el voto
o la promesa matrimonial entre Cristo y el creyente.
Estoy seguro de que usted habrá notado en ceremonias matrimoniales
que el Pastor o el ministro le pide a los contrayentes, después de haber
intercambiado los votos matrimoniales, que el hombre levante el velo
que cubre el rostro de la novia y que le dé un beso matrimonial. Eso
es lo que sella ese voto que ambos han hecho. Es algo muy solemne.
En la redención, Cristo no solamente nos rescata, sino que también
nos da libertad. ... si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. (Jn.
8:36) Pero, ¿qué clase de libertad? La libertad de poder acercarnos a
329
• Cantares •
Él y decirle: “Yo presento mi cuerpo ante Ti como un sacrificio vivo”.

(Véase Ro. 12:1) Por tanto, no es sólo libertad, sino también dedicación.
Y no sólo eso, sino que ahora entramos a una relación personal con
Cristo Jesús, nuestro Salvador.
¿Es usted un hijo de Dios? ¿Tiene usted temor hoy de que no
pueda lograr Su gracia? Él quiere que usted lo haga. El Apóstol Pablo
escribiendo a los Efesios, dice que Él es rico en misericordia y que Él
es rico en Su gracia. ¡Ah, las riquezas de Su gracia y las riquezas de Su
gloria! Él, quiere compartir eso con usted. Yo no sé en cuanto a usted,
pero yo necesito Su misericordia, y necesito Su gracia. Ésa fue Su
invitación. Él dice: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y
yo os haré descansar. (Mt. 11:28)
¿Conoce usted en realidad lo que es poder descansar, un descanso
verdadero? No simplemente en el día de descanso, sino siete días a la
semana el poder descansar en Él y en Su redención ya finalizada. Él dice:
Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil,
y ligera mi carga. (Mt. 11:29-30) Cuando usted está unido por el yugo
con Él, puede darse cuenta de lo maravillosa, de lo gloriosa que es esa
relación. Él es quien lleva esa carga por usted.
Aquí tenemos la declaración que hizo Erskine: “Su boca revela el
gozo del cielo; Sus besos que vienen de arriba son perdones, promesas,
y sellos de un amor eterno”.
Su amor
Porque mejores son tus amores que el vino. Eso se utilizaba en aquel día
como la expresión del lujo más elevado que podía ofrecer esta tierra.
A propósito, era una cena con champaña, un banquete en realidad,
donde uno tenía de todo para comer. Aquí Él nos habla, por tanto, de
aquello que es lo más elevado. Aquello que trae gozo a su corazón. Pablo
escribió: No os embriaguéis con vino... antes bien sed llenos del Espíritu. (Ef.
5:18) ¡Ah, que el Espíritu de Dios nos pueda llevar mucho más cerca
de Él! ¡Qué nos pueda dar plena emoción; ¡en realidad, el éxtasis de
pertenecer a Cristo, y de poder tener comunión con Él!
330
Amigo, yo le estoy hablando de algo que usted y yo no conocemos a

profundidad, ¿verdad? En el presente nosotros hacemos cosas de niños;
el ir a la iglesia es un juego; hablamos de que somos creyentes dedicados
porque estamos muy ocupados, nos parecemos a las hormigas blancas,
y obtenemos el mismo resultado. Ah, pero el poder llegar al lugar
donde podamos decir junto con el Apóstol Pedro: A quien amáis sin
haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no le veáis, os alegráis con
gozo inefable y glorioso. (1 P. 1:8)
Habacuc expresa esto de la siguiente manera: Aunque la higuera no
florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los
labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y
no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré
en el Dios de mi salvación. (Hab. 3:17-18)
Ah, amigo, ¿hemos llegado nosotros a ese punto? No me sorprende
entonces que él diga aquí: Porque mejores son tus amores que el vino. No
quiero ser irreverente, pero permítame preguntarle: ¿quiere usted
sacar algo realmente de la vida? Ésta es la forma de hacerlo. El vino
es un exceso. Usted puede convertirse en un alcohólico. Puede que le
cause un poco de euforia, pero ¿por qué no permitir en cambio, que el
Espíritu de Dios entre en su vida, y le llene completamente?
Éste es el amor de Dios para nosotros en el presente, que ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo. Ésa es la razón
por la cual nosotros necesitamos el Espíritu Santo.
A más del olor de tus suaves ungüentos, tu nombre es como
ungüento derramado; por eso las doncellas te aman. [Cnt. 1:3]
El ungüento es el perfume. Cristo comenzó su vida con la mirra que
se le presentó en Su nacimiento. Luego le trajeron mirra cuando se
encontraba en Su muerte. La dulzura y la fragancia de la vida de Cristo
son maravillosas. Pero la fragancia de Su amor cuando Él murió en la
cruz por nosotros es realmente maravillosa.
Su poder atrayente
Atráeme; en pos de ti correremos. El rey me ha metido en sus
cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos
de tus amores más que del vino; con razón te aman. [Cnt. 1:4]
331
• Cantares •
Llegamos aquí a un hermoso pasaje de las Escrituras. Es la expresión

de uno que está enamorado de Él, y desea tener una relación íntima con
Él. Pero entonces uno se da cuenta que no puede lograrlo. Es demasiado
elevado para uno. Amigo, ésa es la posición, según entiendo yo, de todos
los que estamos aquí, y debemos decir: Atráeme. Nosotros, en pos de ti
correremos. Esto quiere decir que nosotros reconocemos inmediatamente
que no podemos alcanzar ese nivel tan elevado. Bonar dijo: “Yo amo el
nombre de Jesús, Emanuel, o sea, Cristo el Señor. Como la fragancia en
la brisa se derrama Su nombre”.
¿Qué significa para usted, el nombre de Jesús? Si usted sabe que
nunca experimentó esa maravillosa relación, entonces note lo que dice
la esposa y responda como ella: Atráeme. Si usted es un hijo de Dios,
entonces diga, atráeme. Que Él venga a usted, y que Él le levante y
que le lleve a ese lugar porque usted no puede hacerlo por sí mismo.
Reconozca que no puede elevarse a ese nivel.
Por tanto, decimos: Atráeme. Cuando decimos que no podemos
movernos en lo más mínimo, que no tenemos fuerzas, entonces el
Señor dice: “Tú puedes usar Mi poder. Mi fortaleza se hace perfecta en
la debilidad”. Si el creyente tiene ese profundo clamor en su corazón:
atráeme, levántame, el Señor contestará ese clamor del corazón. Hay
emoción y éxtasis cuando uno es llevado a la presencia de Cristo por el
Espíritu de Dios. El pensamiento que se presenta aquí es que únicamente
el Espíritu de Dios es quien nos puede sacar de nuestra impotencia.
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que en envió no le trajere… (Jn. 6:44) El
Señor Jesús les dijo a Sus discípulos: No me elegisteis vosotros a mí, sino que
yo os elegí a vosotros... (Jn. 15:16) “Yo salí a buscaros a vosotros”—y Él nos
está buscando a nosotros en el presente. Él dijo: Si alguno tiene sed, venga
a mí y beba. (Jn. 7:37b) Nosotros sólo podemos levantarnos y decirle:
“Oh, Señor, atráeme”. Necesitamos en el día de hoy, esa agua de vida; si
vamos a beberla, es el Espíritu de Dios que brotará dentro de nosotros.
En pos de ti correremos. Ése no es simplemente un deseo de ser atraído,
allegado a Él, porque la persona es perezosa o indolente o indiferente;
sino que, todo el pensamiento es que el individuo es impotente.
Usted y yo, somos impotentes, pero existe cierto deseo... el espíritu
a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. (Mt. 26:41b) Nosotros
queremos correr detrás de Él, pero Él nos tiene que dar las piernas para
332
hacerlo. Es Él quien nos tiene que dar esa habilidad divina que sólo Él
puede proporcionarnos. Él tiene que atraernos. Por tanto… corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor
y consumador de la fe… (He. 12:1-2) Por lo cual levantad las manos caídas
y las rodillas paralizadas. (He. 12:12) Pero los que esperan a Jehová tendrán
nuevas fuerzas; levantarán alas como águilas; correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán. (Is. 40:31)
Sus cámaras
Cuando clamamos, Atráeme; en pos de ti correremos, Él responde.
El rey me ha metido en sus cámaras. Esas cámaras son el secreto de Su
presencia, Su pabellón. El secreto de Su tabernáculo, el santuario, como
el Lugar Santísimo. El lugar secreto donde no existe ningún ruido de
la multitud ni de la muchedumbre. Es el lugar que Él se ha hecho en
la hendidura de la roca, donde Él nos puede proteger con Su mano,
y tener comunión con nosotros. Él es quien dice: He aquí yo estoy a la
puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré
con él y él conmigo. (Ap. 3:20) ¡Qué privilegio más maravilloso, glorioso,
es tener compañerismo con Él!
Aun así, nosotros nos apartamos y tenemos que clamar con Isaías:
¡Ay de mí! Que soy muerto: porque siendo hombre inmundo de labios, y
habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos
al Rey, Jehová de los ejércitos. (Is. 6:5) Pero, el rey me ha metido en sus
cámaras. Él es quien ha provisto esa redención. Él es quien tomó uno
de esos carbones encendidos que estaban en el altar, y tocó con él mis
labios. (Véase Is. 6:6-7) Es Él quien realizó el sacrificio supremo, y
entonces podemos decir: Nos gozaremos y alegraremos en ti. Yo creo que
hoy necesitamos un poco más de gozo en nuestras iglesias. Necesitamos
en la actualidad un poco más de gozo en nuestras vidas. Juan dice: Estas
cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido. (1 Jn. 1:4) El Señor
Jesucristo dijo... yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia. (Jn. 10:10b) Para que ustedes puedan realmente disfrutar
de la vida. Para que ustedes puedan en realidad tener un tiempo de
gozo aquí.
Permítame hacerle una pregunta: ¿Cómo andan las cosas con
usted hoy? ¿Está usted viviendo, disfrutando de la vida como hijo de
333
• Cantares •
Dios? ¿Está usted regocijándose en Él hoy? ¿Está Él cerca de usted en

la actualidad? ¿Está usted cerca de Él en este momento? Dejemos todas
estas cosas superfluas a un lado. Dejemos de estar jugando a la iglesia.
Dejemos de lado este asunto de decir: “Yo pertenezco a un grupito muy
selecto y he tenido esta experiencia y aquella otra experiencia”. Ah,
amigo, ¿significa el Señor Jesucristo algo para usted en la actualidad?
¿Está usted cerca de Él hoy? Aquí leemos: El rey me ha metido en sus
cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos de tus amores
más que del vino; con razón te aman.
Me imagino que hoy probablemente habrá, literalmente hablando,
millones de personas que están tratando de ocupar un lugar frente al
bar. ¿Por qué? Bueno, si yo estuviera en la condición en que ellos se
encuentran, quizá haría lo mismo. Necesitan algo para enfrentarse a
la vida. Hay muchos hombres que opinan que eso es lo que tienen que
hacer para poder realizar esos negocios. Muchas personas hacen eso
para enfrentarse a la vida solitaria que tienen que vivir. La vida es para
ellos demasiado. Es demasiado complicada en el presente. Si usted es un
hijo de Dios, usted puede recordar que Cristo le ama. Que el amor de
Dios está siendo derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
que nos ha sido dado. Él quiere que ese amor sea algo real y verdadero
en nosotros. Él quiere manifestar Su amor en usted, y es mucho mejor
que el estar enfrente de un bar emborrachándose. No os embriaguéis con
vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu. (Ef. 5:18)
Inmediatamente después de ese versículo, encontramos lo siguiente:
hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales... (Ef.
5:19) Me gusta mucho lo que dijo. Él dijo hablando y no “cantando”,
porque muchos de nosotros no podemos cantar. Pero estoy seguro
de que usted puede hablarlo. Usted lo puede decir. No creo que eso
sea una dificultad para los miembros de su iglesia el que usted dijera:
“Alabado sea el Señor”. Creo que sería algo maravilloso el decirlo. (En
algunos lugares si usted lo dice cerca de los miembros de su familia,
quizá algunos de ellos quisieran enviarlo a usted a ver un siquiatra.)
En algunos lugares, en algunas iglesias si le escucharan a usted decir
eso, quizá le invitaran a salir fuera porque alguno puede pensar que
algo le ha ocurrido a usted. Ah, pero necesitamos alabar al Señor hoy,
¿por qué? Porque: Nos acordaremos de tus amores más que del vino: con
334
razón te aman. ¿A quién se está refiriendo aquí? Bueno, a aquéllos que

le pertenecen, son los que han dicho: Atráeme, y Él los levantó y ellos
ahora van a correr esa carrera. Están mirando al Señor Jesucristo, el
Autor y Consumador de nuestra fe.
La vida cristiana es un asunto de amor. Nosotros le amamos a él,
porque él nos amó primero. (1 Jn. 4:19) Él le ama a usted y Él se entregó
a Sí Mismo por usted. Ahora Él dice: “Yo quiero vuestro amor”. Eso es
lo que sella todo esto. Si usted no le ama a Él, entonces la verdad es que
no vale la pena seguir adelante; sería mejor dejarlo todo de lado, ya que
no puede tener ningún sentido.
Ahora escuche la respuesta amorosa del creyente, como se expresa
en el Salmo 63: Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma
tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas.
(Sal. 63:1) ¿Tiene usted, sed de Él? El Señor dice: Si alguno tiene sed,
venga a mí y beba. (Jn. 7:37) El salmista dice... mi alma tiene sed de ti, mi
carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas. Usted puede
comprar mucha cerveza o puede comprar mucho licor. Pero usted no
puede obtener el agua de vida si no va al Señor Jesucristo directamente.
Él es el Único que la tiene, podemos afirmar. Y si usted tiene sed, Él
dice: “Ven”.
Para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario. (Sal.
63:2) Ya hemos entrado en la cámara secreta de comunión de la esposa.
Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán. Así te
bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos. Como de meollo y de
grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca. (Sal.
63:3-5). Amigo, ocupemos estos labios en una actividad como ésta.
Cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias
de la noche. Porque has sido mi socorro, y así en la sombra de tus alas me
regocijaré. (Sal. 63:6-7) El Señor Jesucristo dijo que Él quería juntar al
pueblo de Jerusalén bajo Sus alas como una gallina junta sus polluelos.
(Véase Mt. 23:37) Esto nos da un cuadro de Su amor y Su gran deseo
de proteger a los débiles.
Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido. Pero los que
para destrucción buscaron mi alma caerán en los sitios bajos de la tierra.
Los destruirán a filo de espada; serán porción de los chacales. Pero el rey se
335
• Cantares •
alegrará en Dios; será alabado cualquiera que jura por él; porque la boca de
los que hablan mentira será cerrada. (Sal. 63:8-11)
¡Qué cuadro más hermoso de la devoción del creyente en Cristo!
La esclava quemada por el sol

Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciable como las
tiendas de Cedar, como las cortinas de Salomón. [Cnt. 1:5]
Las tiendas de Cedar se construían de la piel de ovejas negras, o de
cabras negras. Aún en el día de hoy se puede observar en aquella zona
que los nómadas utilizan tiendas negras.
No reparéis en que soy morena, porque el sol me miró. Los hijos
de mi madre se airaron contra mí; me pusieron a guardar las
viñas; y mi viña, que era mía, no guardé. [Cnt. 1:6]
Cuando la novia dice aquí que es morena, ella no está hablando de
su raza. Ella era una muchacha judía del área de Sunem. Ella misma
explica el color de su piel. Su familia eran agricultores inquilinos en
una las viñas de Salomón, y la hicieron trabajar en la viña. Ella está
bronceada—soy morena, porque el sol me miró. Ella es morena, y es bella.
Lo importante es la condición del corazón, no el color de la piel.
Se nos dice que la piel nuestra puede absorber todos los rayos del
sol con la excepción de los rayos ultravioleta, y éstos son los rayos que
queman nuestra piel. Hay veces que esos rayos pueden pasar a través de
las nubes y nosotros nos quemamos aun cuando no sabemos que eso está
ocurriendo. Ya que yo he tenido cáncer, los médicos que me advertido que
tenga cuidado con el sol. Aún en los días nublados tengo que tener mucho
cuidado. Tengo que llevar algo sobre la cabeza porque la piel no puede
absorber esa clase de rayos. Quemará la piel y puede causar el cáncer.
Hay muchas personas que piensan que pueden entrar a la presencia
de Dios sin estar cubiertas por algo. Le digo que usted y yo no podemos
entrar a la presencia santa de Dios a no ser que estemos cubiertos
por algo, y ese algo que nos puede cubrir es la justicia de Cristo. Eso
se menciona una y otra vez en la Palabra de Dios. El Salmo 63, dice
que Él nos cubre con Sus alas. Eso es para nuestra protección. Es una
protección que necesitamos de Él Mismo. Usted y yo, necesitamos ser
cubiertos con la justicia de Cristo.
336
El cuadro aquí es que esta muchacha ha sido tostada por el sol, ha

tenido que trabajar a la intemperie: Los hijos de mi madre se airaron contra
mí; me pusieron a guardar las viñas; y mi viña, que era mía, no guardé. Éste
es el cuadro que pinta de sí misma la esposa. Aún cuando tiene una
belleza natural, ella dice que no tiene nada que la pueda recomendar
porque nos dice que no ha podido tener cuidado de su propia belleza.
Ella no ha podido ir al salón de belleza, a hacerse arreglar el cabello, o
algo por el estilo. Ella no ha podido realizar lo que era necesario para
convertirse en una mujer verdaderamente hermosa. Eso ha tenido que
dejarse de lado, porque había sido obligada a trabajar duramente.
El hombre en la presencia de Dios no es algo hermoso. Tendemos
a pensar que la razón por la cual Dios está interesado en nosotros es
porque somos personas tan hermosas, tan buenas y dulces. De hecho,
nosotros no somos nada lindo de contemplar. También hemos sido
quemados por el sol. Nosotros no somos nada atractivos. Nada atractivo
para Él, y aún así, Él nos ve y dice que va a embellecer a Su esposa. Éste
es el cuadro hermoso que se nos da en Efesios 5. El ejemplo, dado a los
maridos, es el amor de Cristo por la iglesia. Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para
santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a
fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni
arruga ni cosa semejante, sino que fuese anta y sin mancha. (Ef. 5:25-27) Él
va a llevarnos, por así decirlo, al salón de belleza. Para presentarse a Sí
Mismo una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga, santa y sin mancha.
El pasto
Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, dónde apacientas,
dónde sesteas al mediodía; pues ¿por qué había de estar yo como
errante junto a los rebaños de tus compañeros? [Cnt. 1:7]
Él parecía ser un pastor inusual en que no tenía ovejas que ella
pudiera ver. Así es que ella le preguntó acerca de sus ovejas. El pastor
parece ser ambiguo en cuanto a eso. Ahora vamos a mirar bajo la
superficie para ver algo muy precioso.
El Señor Jesucristo dijo: Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y
las mías me conocen... También tengo otras ovejas que no son de este redil;
aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor.
337
• Cantares •
(Jn. 10:14, 16) Muchos de nosotros, así como también las iglesias,
presentamos preguntas. Queremos saber qué es lo que sucede con los
paganos. ¿Están perdidos? Queremos saber algo acerca de la doctrina
de la elección. Queremos saber acerca de este hombre. ¿Es salvo en
realidad? ¿O es una persona perdida? Constantemente estamos juzgando
a aquéllos que nos rodean. Siempre estamos preguntando algo acerca
de otras ovejas. Deberíamos reconocer que nosotros somos las ovejas
por las cuales nos deberíamos preocupar y tomar en consideración, y
estar seguros de que somos Sus ovejas. En el versículo 8, él contesta,
y creo que ésta es la respuesta del Señor Jesucristo para nosotros en el
presente.
Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, ve, sigue las
huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas
de los pastores. [Cnt. 1:8]
Y ésta sería la contestación del Señor para nosotros.
Apacienta tus cabritas. Las ovejitas necesitan ser alimentadas. Y todos
nosotros entramos en esa clasificación. Pedro, dice: Desead, como niños
recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis
para salvación. (1 P. 2:2)
Junto a las cabañas de los pastores. Por tanto, debemos alimentarnos
cerca de las tiendas del pastor. Ése es el lugar que, por lo general, tiene
los pastos verdes, y nosotros necesitamos alimentarnos de la Palabra de
Dios. No podemos alimentar a otro y contarles del gozo de la Palabra de
Dios a menos para sea un gozo para nosotros.
Un siervo de Dios dijo lo siguiente: “Mi alma es también un pastor.
Alimenta una manada con pensamientos, palabras y hechos. Los pastos,
es Tu palabra. Las aguas, Tu gracia, rodeando todo ese lugar”.
Necesitamos alimentarnos de la Palabra de Dios. Luego necesitamos
esparcir la Palabra de Dios para que otros también la conozcan. Hoy, la
esposa del Cordero que será presentada ante Él algún día, la iglesia, debe
proclamar la Palabra de Dios. Opino francamente que hemos quedado
más o menos empantanados en esta tarea.
En lugar de estar perdiendo el tiempo en argumentos que no ayudan
para nada hoy, salgamos a presentar la Palabra de Dios, amigo. Luego, habla
338
de que en lugar de discutir y argumentar acerca de estas cosas, deberíamos

edificarnos; y hay muchas personas hoy que prefieren argumentar en
cuanto a la religión y que no quieren hacer nada en cuanto a esto.
Si tú no sabes, oh hermosa entre las mujeres… Hay muchas cosas para las
cuales yo no tengo una respuesta. Cuando yo era un joven predicador,
trataba de contestar a todas las preguntas. Alguien me dio un buen
consejo: “No dejes que lo que no conoces perturbe aquello que ya conoces”.
¿Sabe usted, que Cristo murió por sus pecados? ¿Sabe usted que hoy está
confiando usted en Él? ¿Está usted descansando en eso? Usted puede
decir: Yo sé que mi Redentor vive... (Job 19:25) ... yo sé en quien he creído... (2
Ti. 1:12) Pablo pudo decir esto, pero yo no encuentro que Pablo diga en
ningún lugar que él sabía todo acerca de la doctrina de la elección. Así
que, no dejemos que aquello que no sabemos perturbe lo que sí sabemos.
Eso es lo que el pastor le está diciendo a su esposa. No debe dejar que
cosas como ésta le perturben. Le dice que realice simplemente la tarea de
alimentar sus ovejas. Ésa es la responsabilidad hoy.
Hay muchas personas hoy que quieren hablar acerca de lo que les
ocurrirá a los paganos. Amigo, ¿qué acerca de los vecinos que viven en su
vecindario? ¿Y qué acerca de sus amigos? ¿Qué acerca de aquéllos con los
que usted trabaja? ¿Está usted presentándoles a ellos la Palabra de Dios?
En cierta localidad vivía una señora que estaba muy enferma y
siempre tenía que guardar cama. Pero, por medio de ella, por lo menos
mil personas eran invitadas cada mes a escuchar estos programas
radiales. Esa señora es una verdadera misionera. Ella nunca me ha
hecho una pregunta. Estoy seguro de que esta persona no tiene todas
las respuestas, pero ella está interesada en esparcir la Palabra de Dios, y
eso es lo que el pastor nos está diciendo. Él dice: “Si usted no sabe nada
acerca de esas otras ovejas, entonces simplemente atienda las ovejas
suyas, y asegúrese que está predicando la Palabra de Dios”.
El adorno de la esposa
El pastor usa una comparación mientras sigue diciendo:
A yegua de los carros de Faraón te he comparado, amiga mía.
[Cnt. 1:9]
339
• Cantares •
Cuando Moisés y los hijos de Israel se dirigían hacia el Mar Rojo en

su huída de Egipto, encontraron su camino bloqueado por los carros
de Faraón que se acercaban. Ése era un ejército terrible con todas sus
banderas flameando al viento, porque ese ejército era, algo bastante
impresionante. El novio está diciendo que él está sobrecogido por la
belleza de esta muchacha del campo. Ella no tenía la elegancia de las
otras jóvenes de la corte. Nunca había ido a un salón de belleza. En
realidad, ella nunca se había cuidado a sí misma. Lo que ella tenía era
una belleza natural y eso fue lo que él apreció.
Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, tu cuello entre
los collares.
Zarcillos de oro te haremos, tachonados de plata. [Cnt. 1:10-11]
Hermosas son tus mejillas. “Su cuello es hermoso”. ¡Cuán hermoso, cuán
íntimo es todo lo que se menciona aquí! Él dice que va a cubrirle de
joyas. Va a hacer de ella una persona muy hermosa. Luego, él continúa
hablando acerca de las partes del cuerpo que le atraen a uno en las
cosas del amor. Estoy seguro de que hay muchos de nuestros lectores, y
muchas damas, que se fijan en las pestañas de su esposo, y también en
su físico. Los esposos, se fijan en las mejillas y en los ojos, y hasta en los
oídos, como si éstos fueran una concha. Uno aprecia todas estas cosas.
En el sentido espiritual, la esposa es la iglesia y el novio es el Señor
Jesucristo. ¿Encuentra Él alguna belleza en la iglesia? Amigo, Él nos
halló como pecadores perdidos. La muchacha sulamita tenía una
belleza natural, pero se había descuidado. Nosotros no tenemos nada
de atractivo para Cristo. No hay nada en nosotros que le pueda apelar a
Cristo. Nosotros no le podemos llevar nada. Él provee todo.
Lo mismo se le puede aplicar a Israel. Cuando Él bajó a liberar a los
hijos de Israel, él no les dijo: “Vosotros sois personas superiores a los de
Egipto”, porque no lo eran. Ellos eran inferiores. Él no dijo: “Vosotros
me sois fieles”. Ellos no eran fieles para con Él. “Vosotros no os entregáis
a la idolatría”, pero ellos estaban en idolatría. Ellos no tenían fe. Habían
abandonado a Dios; ellos le dieron la espalda a Él y estaban cometiendo
una gran inmoralidad. Pues, bien, ¿qué fue lo que le atraía a Dios? ¿Por
qué perdía tiempo Él con ellos? Él le dijo a Moisés ...he oído su gemido...
(Hch. 7:34) Eso era algo que le atraía a Dios. La respuesta se encuentra
enteramente en Su amor y gracia. Fue su condición perdida que hizo
340
que Él proveyera salvación para Israel. Luego, Él dijo que recordaba Su

pacto con Abraham, con Isaac y con Jacob. Cuando Dios dice que hará
una cosa, tiene la intención de cumplirla.
Y fue nuestra terrible condición perdida que causó que Él proveyera
salvación para nosotros, para la iglesia. Dios dice que si usted no hace
ninguna otra cosa sino confiar en Cristo, usted será salvo.
Zarcillos de oro te haremos, tachonados de plata. ¡Qué cuadro el que
tenemos aquí! Éste es un cuadro glorioso de lo que el Novio celestial
hará para los creyentes. El pasaje en Efesios 5 aclara esto. ... así como
Cristo amó la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla,
habiéndola purificado, en el lavamiento del agua por la palabra. (Ef.
5:25-26) Usted puede apreciar que Él utiliza la Palabra de Dios para
santificar también. Es lo que se podría llamar un jabón milagroso. A fin
de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni
arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. (Ef. 5:27) Es
decir, santa, separada para Él y sin ninguna mancha. ¿Qué fue lo que
ocurrió? Él nos redimió. Él pagó el precio por nosotros. Él ha quitado
nuestros pecados, pero ha agregado Su justicia, y nosotros estamos
ahora cubiertos con la justicia de Cristo, y estamos completos en Él,
aceptos en el Amado.
Fiesta a la mesa redonda

Mientras el rey estaba en su reclinatorio, mi nardo dio su olor.
[Cnt. 1:12]
Algunos han interpretado Mientras el rey estaba en su reclinatorio
como: mientras él estaba en su circuito. Es decir, mientras él se
encontraba viajando por su reino. Algunos otros lo han traducido
como: mientras él estaba en su banquete, y creo que ésa es posiblemente la
mejor traducción. Opino que algunas traducciones nuevas no alcanzan
a aclarar esto, no nos presentan el significado espiritual; pero, creo que
la traducción literal es en realidad “mientras el rey estaba sentado a la
mesa redonda”; ése es el circuito que se puede observar aquí. La “mesa
redonda”. Allí es donde él se sienta o reclina junto con Sus invitados
a la mesa del banquete. Usted recuerda que ésta es la ocasión cuando
Él lleva a ese lugar a todos Sus huéspedes invitados. Cuando Él nació,
llegaron los pastores para adorarle. Luego, también llegaron los magos
341
• Cantares •
del oriente y le presentaron regalos o dones: oro, incienso y mirra:

Hermoso lucero le vino a anunciar,
Y magos de Oriente buscándole van,
Delante se postran del Rey de Judá;
De incienso, oro y mirra tributo le dan.
Así es que éstos fueron los primeros en hacerlo. David lo hizo de la
siguiente manera en el Salmo 23; ¿recuerda usted? Él dice: Aderezas mesa
delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite;
mi copa está rebosando. (Sal. 23:5) Ésta es la mesa redonda a dónde Él
lleva a los Suyos. ¿Está usted, sentado a esa mesa en el día de hoy? Usted
tiene una invitación. Él ha enviado una invitación a todas partes.
Eso ocurrió conmigo también. Aun cuando yo no soy una persona de
importancia, recibí esa invitación, y, gracias a Dios, la acepté. Yo me he
estado sentando a esa mesa por mucho, mucho tiempo. Él le dice a usted
hoy, si usted no está aún a esa mesa: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si
alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
(Ap. 3:20) ¿Por qué no pasa usted y se sienta a esa mesa redonda?
Lancelote puede haberse sentado a la mesa redonda del Rey Arturo.
Pero eso no es nada comparado con esta Mesa Redonda. Aquí se nos
dice: Mi nardo dio su olor. Ésa es la fragancia de la vida de Cristo. ¡Cuán
maravilloso, cuán glorioso es eso! Y ésta es la fragancia que debería
existir en nuestras propias vidas hoy al estar asociados con Él. Yo debiera
decir aquí que opino que la Cena del Señor es una de las reuniones de
suma importancia en la actualidad. Si para usted, es simplemente un
rito, bueno, sería mejor que se olvidara de eso.
Una señora me escribió en cierta ocasión diciendo: “Nunca antes
había escuchado a una persona decir al Señor Jesucristo, yo te amo.
Yo nunca le había dicho eso, pero le amaba. Desde entonces, cuando
oí decir eso por la radio, por la mañana al mediodía y a la noche, estoy
tratando de ganar ese terreno perdido. Siempre le digo a Él que yo
también le amo. Y, ¿sabe una cosa? La Palabra de Dios ha tomado un
nuevo color, un nuevo significado, para mí”, dice esta señora.
Amigo, eso es maravilloso, la fragancia que debería estar en nosotros
en el presente, y éstas son las cosas que necesitamos.
342
El manojo de mirra entre los pechos

Luego, la novia hace una declaración que es algo bastante íntima,
pero por eso no tenemos que tener miedo, o mejor dicho, huir de eso.
Mi amado es para mí un manojito de mirra, que reposa entre
mis pechos. [Cnt. 1:13]
Para el creyente, el manojo de mirra representa a Cristo. Cuando
Él nació, uno de los regalos que se le presentó, fue mirra. Los magos
lo hicieron. Cuando Él murió, José y Nicodemo llevaron mirra y la
colocaron sobre Su cuerpo. Las mujeres lo llevaron. Esto nos habla de
Su nacimiento y de toda Su vida. Nos habla de Jesucristo. ¿En qué piensa
usted, durante la noche? Permítame decirle, amigo, que Cristo debería
reposar sobre su pecho y sobre su corazón durante toda la noche.
¿En qué piensa usted cuando se despierta por la noche? ¿Comienza
a preocuparse por las cosas que tendrán lugar durante el día que se
aproxima? Yo, hay algunas veces que hago eso. Pero, es maravilloso el
poder dejar eso a un lado y ponernos a pensar durante la noche acerca
del Señor Jesucristo. Necesitamos seguir la admonición de Filipenses
4:8: Por lo demás, hermanos [y ese “por lo demás” es algo que uno debe
hacer cuando llega al final del camino] todo lo que es verdadero [eso es
Cristo], todo lo honesto [eso también es Cristo], todo lo justo [eso es el
Señor Jesús], todo lo puro [Él es puro], todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Esto es el meditar en la Persona del Señor Jesucristo.
Un amigo mío lo dijo así: “Cuando voy a dormir por la noche, lo
último que hago es cubrirme con las cobijas y miro hacia arriba, y digo:
Señor Jesús, yo te amo”.
Amigo, estamos nosotros perdiendo tantas cosas en el presente. ¿Está
usted dispuesto a que un cursillo sobre cómo vivir la vida cristiana o
un pequeño rito en su vida sea la solución? Ah, el tener a Cristo Jesús,
el tenerlo a Él como el objeto principal en su vida, Aquél que nos trae
el éxtasis, la comunión y el gozo, así como también Su gracia, Su amor
y Su misericordia. Todo esto es suyo, simplemente con abrir la puerta.
El Señor Jesucristo está llamando a su puerta. Ábrale ahora y permítale
entrar en su corazón y constituirse en el todo suficiente Salvador de su
alma. ¡Hágalo ahora mismo!
343
• Cantares •
El racimo de alheña
La novia sigue hablando del deleite que ella halla en su novio.
Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi es para mí mi
amado. [Cnt. 1:14]
Esta planta de alheña es interpretada por algunas autoridades como
la del ciprés. “La alheña es un arbusto aromático que aún crece en En-
gadi”. Eso es lo que nos dice el Diccionario Ilustrado de la Biblia. “Sus
flores, blancas y amarillas, de olor fragante, crecen en racimos. Las hojas
de la alheña se trituran y mezclan con agua para producir un tinte rojo
usado como cosmético por los árabes de hoy y los antiguos egipcios”.
Los eruditos han dedicado bastante tiempo a estudiar las plantas que se
menciona aquí. Estas plantas crecen en abundancia en la tierra de En-
gadi, como mencioné, y también en Turquía. A través de toda esa zona
se puede observar estas grandes plantas. Eso es lo que dice Kitto en lo
que se refiere a la planta del ciprés: “Por lo general, se ha establecido que
esta planta mencionada aquí es la alheña de los árabes. El color oscuro
de su corteza, el verde claro de sus hojas, y la mezcla suave de blanco
y amarillo en sus flores presenta una combinación que es agradable al
ojo, tanto como lo es su perfume al olfato. Las flores se aglomeran en
racimos, despidiendo un aroma, una fragancia que es muy apreciada hoy
como lo fue también en el tiempo de Salomón. Para las mujeres, esto
es muy atractivo. Las llevan en sus manos; las colocan en su pecho, y
también las guardan en sus propios hogares para perfumar el ambiente”.
En-gadi es un lugar ubicado cerca del Mar Muerto. Es uno de esos
oasis maravillosos que uno encuentra en el desierto. Ése es un lugar
donde hay manantiales. También es el lugar donde se ocultó David
cuando estaba huyendo de Saúl. Y, ése es un buen lugar para ocultarse.
No creo que usted pueda encontrar a ninguna persona que se oculte en
esas lomas o colinas que hay por allí. Se nos dice que crecen muchas
clases de especias en la zona de En-gadi. Es un lugar muy interesante
en el desolado desierto de esa zona. Aquí se dice que él es la alheña en
las viñas de En-gadi. Una hilera de estos árboles tan hermosos. Usted
se puede dar cuenta de cuán hermoso, de cuán fragante es. Tiene una
fragancia que es familiar a esa clase de plantas y también a la mirra.
344
Cristo, como el Amado, se representa aquí en toda Su belleza, muy

atractiva y, también, en cuanto a Su fragancia aromática. Me pregunto
si yo, al enfatizar la Deidad de Cristo de la forma en que lo hago en estos
estudios, si a veces no doy un punto de vista de Él un poco distorsionado.
¿Ha pensado usted alguna vez, en lo hermoso que Él era en Su persona?
Él vino a este mundo y tomó en Sí Mismo nuestra humanidad. Él era
similar a nosotros en todas las formas. Tentado como nosotros, pero
sin pecado. No había pecado en Él. ¡Cuán maravilloso era Él! ¡Cuán
glorioso es! Él no era en ningún momento algo distorsionado. Quizá
usted recuerda que la ofrenda de la oblación era preparada con harina
fina que tipificaba la calidad balanceada de la personalidad de Cristo.
La harina, no era algo lleno de terrones o de masas endurecidas; de
masas endurecidas como la mayoría de nosotros somos. No me refiero
a nuestra forma física sino a nuestra manera psicológica de ser. Todos
nosotros tenemos ciertas tendencias de alguna forma u otra, para decir
verdad. Cualquier psicólogo le puede decir eso a usted. Todos nosotros
tenemos nuestras particularidades.
Cierto hombre estaba hablando con otro un día y le dijo: “¿Sabes
una cosa? Todos nosotros tenemos nuestras particularidades”. El otro
hombre respondió: “Bueno, yo no creo eso. Yo no creo tener ninguna
particularidad”. A esto, el primer hombre le dijo: “Bien, permíteme
hacerte una pregunta: ¿Le pones azúcar al café con tu mano izquierda o
con tu mano derecha?” El otro hombre pensó por un momento y luego
respondió: “Bueno, yo lo hago con mi mano derecha”. “Pues, bien”, dijo
el otro: “Ésa es tu particularidad, ¿ves? la mayoría de la gente utiliza
una cuchara”. Así es que nosotros no le ponemos azúcar al café con
la mano, pero todos tenemos nuestras particularidades. Tenemos un
terroncito aquí y otro allá y más allá.
Pero Él no era así. Él era un ser humano perfecto. Él era hermoso.
Él era un racimo de flores de alheña, y ése es el cuadro de Él como
Aquél a quien Juan podía mirar y decir con tanto entusiasmo y con tal
expresión: He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. (Jn.
1:29b) Aquél que, si usted le escucha, su alma vivirá. Gustad y ved cuán
bueno es el Señor. (Sal. 34:8) Él fue también un sacrificio: Él... se entregó a
sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. (Ef. 5:2)
345
• Cantares •
Él fue ese holocausto que se elevó hasta el cielo mismo. Esto nos habla
del hecho de que Dios quedó satisfecho con lo que Jesús hizo por usted
y por mí. Él estuvo satisfecho con Jesús y dijo: Éste es mi Hijo amado en
quien tengo complacencia. (Mt. 3:17) Él nunca dijo eso acerca de mí, y
pienso que Él tampoco dijo eso acerca de usted. Pero Él—nuestro Padre
celestial—estuvo o quedó satisfecho con Jesucristo.
Amigo, ¿está usted satisfecho con Él hoy? ¿Está usted satisfecho,
plenamente satisfecho con Jesucristo? No creo que mucha gente lo esté
hoy. Si lo estuvieran, no andarían corriendo de un lado para otro en la
faz de la tierra tratando de encontrar satisfacción; algunos van a esta
conferencia, algunos van a esta otra y quieren escuchar esto o aquello,
algo que sea nuevo. Podemos estar tan involucrados en la mecánica y
en los detalles del estudio bíblico que perdemos de vista a la Persona de
Jesucristo. ¡Cuán maravilloso es Él! Racimo de flores de alheña en las viñas
de En-gadi es para mí mi amado.
Podemos notar algo más aquí. Vemos que se nos dice que Él es un
racimo de flores de alheña. Tenemos en las Escrituras un gran énfasis
en la “unicidad” o sea la calidad de Único del Señor Jesucristo. Él es el
Unigénito del Padre, es decir, el único Hijo del Padre. Él es el único
Buen Pastor. Él es la única Vid Verdadera. Él es la única Rosa de
Sarón. Él es la única Luz del mundo. Es el único Siervo del Padre. Es el
único Sacrificio por el pecado. Él es el único Camino, la única Verdad,
la única Vida. Pero en su unidad perfecta existe una totalidad que es
absolutamente inagotable.
Él es también un racimo de flores fragantes. En Él existe esa
“unicidad”, o sea, esa calidad de Único. Pero, en Él está todo. Él es un
racimo, este Único Amado, este Único Cristo, el Único Hijo del Dios
viviente que es el Hijo del Hombre. No dos racimos, sino uno. Él tiene
muchas flores, flores hermosas, y una hermosa fragancia proveniente
de Él. La gracia sin número se acumula de una forma armoniosa en el
Cordero de Dios. En Él usted encuentra la fe de Abraham; la persuasión
de Jacob; la humildad de Moisés; el celo de Elías; la santidad de Job; el
amor de Juan. Todo esto se encuentra en forma completa y perfecta en
Él. Usted encuentra en Él la verdad, la justicia, la sabiduría, el amor, la
compasión, la amistad, la majestad, el poder, la soberanía, la humildad,
la paciencia, la fe, el celo, el valor, la santidad, y todas las gracias. Si he
346
dejado algo de lado, debería también ser incluido, porque Él es todo.

Él es todo en todo para nosotros en el presente. Cristo es nuestro en la
actualidad. ¡Cuán maravilloso es esto! Ésa es la forma en que la esposa
va a responder aquí.
Él es el Único. Él es el Amado. Él es el señalado entre 10.000. Estoy
hablando ahora acerca de Cristo. ¿Qué significa Él para usted en este día?
He aquí que tú eres hermosa

Después que la novia ha expresado su adoración por el novio, él
entonces le dice a ella:
He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí eres bella; tus ojos
son como palomas.
He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; nuestro lecho
es de flores. [Cnt. 1:15-16]
Y su pronta respuesta está en el versículo 16: He aquí que tú eres
hermoso, amado mío.
Ella fue la que dijo: No reparéis en que soy morena, porque el sol me miró.
Ella estaba tostada por el sol. Pero él le dice: He aquí tú eres hermosa,
amiga mía; he aquí eres bella.
Amigo, nosotros como la novia de Cristo, hemos pecado. Podemos
confesar con Daniel, hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos
hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus
mandamientos y de tus ordenanzas. (Dn. 9:5) Ésa es la confesión de cada
creyente si es un hijo de Dios. El Señor Jesús intercede por nosotros
…tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. (Jn. 17:6) Él es
nuestro Sumo Sacerdote que está intercediendo por usted y por mí.
De la misma manera en que Dios no veía ninguna iniquidad en Jacob,
o perversidad en Israel, y no permitía que Balaam los maldijera. Dios
bajó y obró con Su propio pueblo; Él no permitió que pecaran sin ser
castigados. Pero Dios no permitió que un profeta pagano maldijera a
Israel. Él vio a Israel en Cristo. Y es así como Él nos ve a nosotros hoy
en Cristo. He aquí eres bella.
El secreto de la belleza es éste: Tus ojos son como paloma. Ojos castos y
constantes. Sus ojos tienen la belleza del esposo, porque se han posado
347
• Cantares •
sobre Él, y toda esa belleza deriva de Él. Jesús dijo: La lámpara del cuerpo
es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz—y por lo
tanto de belleza—pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas...
(Mt. 6:22-23) Nosotros debemos fijar nuestros ojos en Él, en el Señor
Jesucristo. Él lo dijo muy directamente: El que ama a padre o madre más
que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno
de mí. (Mt. 10:37) ¿Ha puesto usted sus ojos en la Persona de Cristo Jesús
hoy?
A veces me cansa mucho el escuchar hablar a esos llamados “creyentes
dedicados”; ellos son los más perezosos que hay. He tenido la oportunidad
de asistir a varias conferencias; he visitado a muchos grupos cristianos
en el pasado, y se habla mucho acerca de la dedicación. Uno no debe
hablar de esa manera. Uno debe demostrarlo. Usted, demuestre, revele
su amor hacia el Señor. Esto debe ser manifestado en su vida.
El novio le ha dicho a la novia cuán maravillosa ella es. Ahora, ella
habla y dice lo mismo de él.
He aquí tú eres hermoso, amado mío. Ahora, el esposo, para aquéllos
de nosotros que creemos, está en todas partes. Él es hermoso. Él no es
una superestrella. San Agustín, ese gran santo de Dios del pasado, dijo:
“Él es hermoso en los cielos. También, lo fue cuando estuvo aquí en la
tierra. Lo fue también cuando se encontraba en el seno de la virgen. (Él
era aquello santo.) Él era hermoso en los brazos de Sus padres, como lo
era en los milagros que realizó. Hermoso cuando sufrió el castigo por
nosotros... Hermoso cuando despreciaba la muerte. Hermoso cuando
entregó Su vida por usted y por mí. Así mismo cuando la volvió a
recibir. Hermoso en la cruz y hermoso en el sepulcro”.
El Señor es benigno. Ésta es la palabra hebrea (naím) utilizada para
describir las maravillosas melodías del santuario. ... cantad Salmos a su
nombre, porque él es benigno. (Sal. 135:3b) Él es benigno y Él es hermoso.
¿Por qué tratará la gente de apartarse del Señor Jesucristo? Él es tan
maravilloso. Tan hermoso. ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar
los hermanos juntos en armonía! (Sal. 133:1) La unidad y afecto que puede
existir también con un amigo terrenal que es más cercano o más íntimo
que un hermano. David dijo de su amigo Jonatán... hermano mío, Jonatán,
que me fuiste muy dulce. (2 S. 1:26)
348
¿Qué podemos decir nosotros de una persona que es muy superior

a Jonatán? ¿Puede usted, decir que el Señor Jesucristo es benigno para
usted? Es dulce el estar con Él. Es maravilloso el estar con Él. Él es
quien nos puede dar descanso. ¿Está usted satisfecho hoy con el Señor
Jesucristo? Dios el Padre sí lo está. He aquí que tú eres hermoso, amado
mío, y dulce…
Nuestro lecho es de flores. En realidad, se está refiriendo al reclinatorio
que estaban ocupando en el banquete. O puede ser el sillón en el cual se
sienta el rey. Opino que éste es un cuadro del reclinatorio del banquete
que siempre estaba cubierto de flores y hojas verdes, como para una
fiesta de casamiento, si el lugar fue el palacio en Jerusalén.
Esto, también, podría ser referencia al lugar donde se apacientan las
ovejas. Ése podría haber sido el lugar donde ellos estaban reclinados.
Aquí es donde ella habla con el pastor acerca de sus ovejas. Aquí es
donde ella puede tener comunión con él, y existe comunicación.
David lo expresó de la siguiente manera en el Salmo 23: En lugares
de delicados pastos me hará descansar... Cuando la oveja se acuesta a
descansar en esos pastos, significa que ya está llena, ya está satisfecha,
ya ha comido lo suficiente. Él siempre nos hace descansar en pastos
delicados. El poder llegar a ese lugar y descansar. Ésa es la invitación de
Cristo. Él dice: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo
os haré descansar. (Mt. 11:28) Los pastos verdes están allí para nosotros.
Si usted está cansado y cargado, usted puede descansar en Él.
Cuando nuestro Señor Jesucristo vino aquí a este mundo, lo
recostaron a Él en un pesebre. El último lugar que Él ocupó aquí en
esta tierra fue en la tumba de José de Arimatea. Él fue a ese lugar para
que usted y yo pudiéramos sentarnos en esos pastos delicados. ¿Quiere
usted aceptarle en esta hora? ¡Acuda a Él y reciba el verdadero descanso!
CAPÍTULO 2
La Rosa de Sarón
Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles. [Cnt. 2:1]
En mis notas y bosquejos, he dicho que la esposa habla de sí misma,
que no se está jactando, sino simplemente comparándose a sí misma
349
• Cantares •
con las flores humildes de esa tierra. Algunas versiones modernas

indican que es ella la que está hablando aquí. Bueno, quiero decir que
ya no creo que ésta es la voz de ella, sino que es la voz del esposo. Pero
aun si es ella la que está hablando, de hecho, éste es un cuadro del Señor
Jesucristo en Su gloria reflejada. Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los
valles. Aquí tenemos al Señor Jesucristo haciendo esta declaración. Es
algo que uno no puede encontrar entre los hijos de los hombres. Los
traductores antiguos han tratado de dejar bien en claro que es el Rey el
que está hablando; es el Señor Jesucristo. Uno puede encontrar esto en
las traducciones al francés, al italiano y al portugués. Esto nos habla de
la voz de Cristo. Muchos de los patriarcas de la iglesia han aplicado esto
al Señor Jesucristo.
Estas palabras describen al Señor Jesús. Él dice, por ejemplo... soy
manso y humilde... (Mt. 11:29) Bueno, si usted pone eso en mis labios, o
en sus labios, o en los labios del ángel Gabriel, esto ya no sería humildad.
Esto sería, en realidad, orgullo. Pero es humildad cuando sale de los
labios del Señor Jesucristo Mismo, porque Él descendió a este mundo
para poder llegar a ser manso y humilde. Él descendió de la gloria del
cielo, y cualquier cosa debajo de eso es humildad de Su parte. Usted
recuerda que Él dijo: Yo soy el buen pastor, o sea, “Yo soy el verdadero
Pastor”.
Quiero que usted considere conmigo esta descripción: Yo soy la rosa
de Sarón, y el lirio de los valles. Éstas son dos flores muy interesantes.
Suponga que entre todas las flores, la rosa siempre ha ocupado, en
cualquier lugar en el mundo y especialmente en el este, el primer lugar
de la lista de todas las flores. La Rosa de Sarón era una flor de una belleza
incomparable. El valle de Sarón es un valle costero que se encuentra
entre Joppe y Gaza. Ésa es una zona que uno puede recorrer, ya sea en
verano o en invierno, y siempre la puede encontrar interesante. Ése
es un valle en el cual en la actualidad uno puede contemplar muchas
variedades de flores. También en esa zona crecen muchos árboles
cítricos, y, como usted probablemente ya se ha enterado, los cítricos
más finos y de mejor calidad del mundo crecen en Israel. Pues, bien, ése
es el valle donde usted encuentra la mayoría de estos frutos. Allí crecen
en gran profusión las rosas. Es esta flor tan hermosa que nos habla del
Señor.
350
Pienso que originalmente la rosa no tenía espinas. No creo que ésa

haya sido la intención. La rosa, aun así, todavía tiene espinas. La rosa,
nos hace recordar que esta tierra produce cardos y espinas. (Véase Gn.
3:18)
Un autor del pasado escribió: “Si el rey fuera colocado sobre las flores,
tendría que ser la rosa la que reinara sobre ellas, siendo el ornamento
de la tierra, el esplendor de las plantas, el ojo de las flores, la belleza del
campo”.
Pues, bien, aquí tenemos algo que opino es muy interesante. El Señor
Jesucristo dijo: Yo soy el pan de vida... (Jn. 6:35) Él estaba diciendo que
Él es muy necesario. El pan es lo principal para la vida. Lo necesitamos
para alimentarnos, para poder seguir andando. Es una de las necesidades
de la vida, y Él es esa comida para el pecador que perece. Hay muchos
miles que han levantado por fe una mano agonizante, una mano muy
débil, y han tomado el pan y han comido y han vivido. También, Jesús
dijo, Yo soy la vid verdadera... (Jn. 15:1) Como la vid verdadera, Él nos
da ese glorioso, maravilloso gozo del Señor. Las Escrituras nos dicen:
Dad la sidra al desfallecido, y el vino a los de amargado ánimo. (Pr. 31:6)
Cristo no le da a usted las bebidas alcohólicas; Él le da a usted el gozo
verdadero en el Señor.
Note algo que es diferente aquí en este primer versículo: Yo soy la
rosa de Sarón. Él no está presentándose a Sí Mismo como una necesidad,
sino como un objeto de admiración pura y algo delicioso para los hijos
de los hombres.
El Señor Jesucristo es alguien a quien podemos contemplar. Por
lo demás, hermanos, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, en esto pensad. (Fil. 4:8) El Señor Jesucristo
le dijo en cierta ocasión a los Suyos... Considerad los lirios del campo, como
crecen; no trabajan ni hilan. (Mt. 6:28) Bueno, yo creo que Él nos puede
decir a usted y a mí hoy: “Considerad la Rosa de Sarón”. Él es esa Rosa.
Considérele, amigo.
Ésa es la invitación que usted encuentra en Hebreos: Por tanto,
hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol
y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús. (He. 3:1) Considere al
Señor Jesucristo. Aquí nosotros tenemos verdes pastos en los cuales
351
• Cantares •
Él nos hace sentar; En lugares de delicados pastos me hará descansar... (Sal.

23:2). Pero Él también tiene un hermoso ramillete de rosas para usted.
Rosas rojas. Él derramó Su sangre para que usted y yo, tuviéramos vida.
El lirio de los valles

Yo soy... el lirio de los valles. No sé, en realidad, a cuál valle se está
haciendo referencia aquí. El valle de Esdraelón también tiene hermosas
flores. Si usted puede recorrer la zona costera de esa parte que se
encuentra al sur de Joppe, puede ver que allí también hay hermosas
flores. También, se puede apreciar en el valle del Jordán, muchas flores.
Alrededor del mar de Galilea también se puede contemplar muchas
de ellas. ¿Qué del lirio de los valles? Bueno, aquí nuevamente se nos
presenta esta cuestión de qué es lo que realmente se quiere decir con
esta expresión de el lirio de los valles. Puede ser una referencia a la planta
iris. Esta planta crece en una forma silvestre en esa zona. Uno puede ver
grandes cantidades de ellas. Pienso que lo que aquí se menciona es esta
planta tan sencilla, tan humilde. También, como contraste, tenemos a
la orgullosa rosa. Así es que tenemos aquí a la rosa de Sarón y también
tenemos al lirio de los valles. ¡Qué cuadro más hermoso el que tenemos
aquí, del Señor Jesucristo!
Como el lirio entre los espinos, así es mi amiga entre las doncellas.
[Cnt. 2:2]
Cerca de estos lirios, se encuentran las espinas. La belleza del lirio ha
sido pasada a la iglesia. Bonar lo expresó de la siguiente manera: “Cerca
de los lirios crecieron varios espinos del desierto. Pero sobre ellos se
elevó el lirio, mostrando sus hojas frescas y verdes como contraste a
la exclusiva virtud de estas plantas espinosas”. Aquí dice: Como el lirio
entre los espinos, así es mi amiga entre las doncellas. Es decir que, aquí se
mencionan estas doncellas que es una referencia, según mi opinión, a
las hijas de Jerusalén, y ésa es la forma en que se destaca la esposa. Él es
el lirio de los valles, es puro; Él es hermoso, por tanto, su esposa y su
hermana es también un lirio porque ella refleja la imagen de Su belleza
y la hace reflejar a los hombres. Eso es lo que tiene que hacer la iglesia
hoy, tiene que revelar en este mundo lleno de espinos y cardos algo
de la belleza que existe aquí. ¡Cuán glorioso es el cuadro que se puede
completar!
352
El manzano entre los árboles

Ahora la novia habla de su amado usando “los árboles silvestres” en
su comparación.
Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado
entre los jóvenes; bajo la sombra del deseado me senté, y su
fruto fue dulce a mi paladar. [Cnt. 2:3]
El manzano entre los árboles del monte es un cuadro de Cristo.
Usted quizá se está preguntando de qué clase de árbol se está
hablando aquí, porque, en realidad, las manzanas, no crecen en esa
tierra. Usted las puede plantar, pero el resultado es como cualquiera
otra de esas plantas, plantadas en un clima cálido. Ésas no resultan
buenas manzanas. Uno tiene que estar en una zona fría para poder
conseguir buenas manzanas. Bueno, en realidad, se está hablando de
una fruta cítrica, probablemente un palo de naranja. Se está refiriendo
aquí a las naranjas, porque estos árboles dan una sombra muy buena.
Son árboles muy bellos, y cuando florecen producen un aroma delicioso
en la primavera, y, después de todo, las flores del naranjo se usan en los
casamientos, ¿verdad? ¡Qué cuadro el que tenemos aquí! La esposa y el
esposo. Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre
los jóvenes. ¡Qué cuadro más maravilloso que tenemos de Él expresado
en estos versículos!
La dulce fragancia de árbol en flor es algo placentero, y,
personalmente, pienso que es un fruto hermoso. Estos frutos cítricos
crecen en abundancia en el valle de Sarón. Uno puede contemplar la
gran cantidad que crece en esa zona en particular, y, desde allí es donde
provienen estas manzanas de Israel, hermosas naranjas, manzanas
cítricas, si se me permite la expresión. Se dice que son los productos
cítricos de mejor calidad en todo el mundo. Siempre han crecido en esa
forma. Esa clase de planta ha sido trasplantada a otras zonas donde no
crecía en forma natural. Pero en Palestina es una clase de planta que
crece naturalmente.
Note que ella dice, Bajo la sombra del deseado me senté, y su fruto fue
dulce a mi paladar. Este árbol da una sombra que es como sombra de gran
peñasco en tierra calurosa. (Is. 32:2) Cristo es como este maravilloso palo
de fruta, en contraste con los árboles sin fruto de las selvas.
353
• Cantares •
La casa del banquete

Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor.
[Cnt. 2:4]
Ésta es la historia de la muchacha sulamita, quien ha sido ganada por
el Rey Salomón. En primer lugar, él se presentó como un pastor y ganó
su corazón. Y luego, él regresó como el rey para llevársela al palacio en
Jerusalén. Más adelante, él la lleva a la casa del banquete.
En todo esto tenemos un hermoso cuadro de la iglesia que será la
esposa de Cristo. También revela la relación personal que es posible
entre el Señor Jesucristo y cada creyente individual.
Me llevó a la casa del banquete. Creo que esto mira hacia adelante,
hacia aquel día cuando nosotros vamos a ir a la Cena de las Bodas del
Cordero. Usted y yo estaremos allí, y esto será por la gracia de Dios.
Creo que ése es el cuadro que encontramos aquí. Esto es cuando todo
quedará completamente satisfecho. Pero Él me ha llevado a la mesa de
la salvación, y me ha llevado también a la mesa de comunión. Él adereza
una mesa delante de mí de la Palabra de Dios, y Él me indica que coma
y me llene. Así es que, Él me ha llevado a la mesa llena de buenas cosas,
y, ¡cuán bueno Él es!
Cuando el Señor nació, Él trajo un gozo indecible a un grupo de
personas. Eso fue lo que ocurrió con Simeón y Ana en el Templo. Ellos
le estaban esperando. Ellos tenían una gran esperanza que el Señor
arribaría antes de la muerte de ellos. Pues, bien, cierto día, José y María
llegan al templo con el niño Jesús en sus brazos, y ¡qué casa de banquete
fue eso para esos dos que habían estado esperando la salvación del
Señor!
Aun antes de eso, fue una maravillosa casa de banquete la que Dios
brindó a José y María, cuando se le informó a ella que iba a tener este
niño; usted recuerda, que ella era como la tataranieta de David. Ella
dijo: A los hambrientos colmó de bienes... (Lc. 1:53) Y el hijo de David,
Salomón, ya había dicho: Me llevó a la casa del banquete. ¡Qué cuadro el
que tenemos aquí!
Y usted recordará que ésa fue la oración en 1:4 cuando esta muchacha
dijo: Atráeme; en pos de ti correremos. Ah, ¡el éxtasis y el entusiasmo! Pero
354
nosotros no lo podemos tener a no ser que Él nos atraiga; a no ser que

Él nos levante. A no ser que el Espíritu de Dios nos dé la habilidad de
tener un discernimiento, y el que tengamos nuestros ojos abiertos para
contemplarle a Él en toda Su belleza y en toda Su gloria.
Usted recuerda que el Señor Jesucristo contó esa parábola. Él dijo
que aquéllos que habían sido invitados a la fiesta del banquete no se
hicieron presentes. Por tanto, él envió invitaciones a las gentes que
se encontraban en las plazas de la ciudad. (Véase Lc. 14:16-23) Él
puede llevarle a usted a la casa del banquete, llevarle a usted donde
gran cantidad de comida ha sido preparada. Una comida maravillosa.
Todo esto se encuentra en su mesa, todo aquello que puede satisfacer al
corazón humano se encuentra en la Persona de Jesucristo.
Hoy se encuentra a muchos creyentes yendo de un lado para otro
comiendo nada más que sobras. Son iguales al hijo pródigo, y a veces
hasta comen con los cerdos. ¿Por qué, amigo, tenemos que conformarnos
con esta comida sintética? Hay muchas personas que opinan que, si usted
pasa a través de la psicología, puede encontrar la respuesta. O, si hace
algo parecido, otros opinan que usted resolverá todos los problemas.
Pero, amigo, usted no puede resolver todos los problemas de esa manera.
Él ha preparado una casa de banquete, y usted puede obtener allí toda
la comida que contenga las vitaminas que usted necesita. Ah, amigo, el
estar satisfecho con el Señor Jesucristo, y el regocijarnos en Él. Antes
me gustaba ir a los banquetes. Pero éstos ya no me atraen tanto ahora,
a no ser que sea un banquete preparado por el Señor mismo. Aquí, en
este libro, usted puede pensar en el banquete que estamos teniendo,
comiendo de lo que Él nos da. Él es el pan de vida, pero Él también es
una dulce fragancia. Él es también la sombra acogedora, y también es una
flor. ¡Qué cuadro para que nosotros disfrutemos de él! Simplemente el
poder contemplarle a Él es algo tremendo.
Opino que, cuando lleguemos al cielo, vamos a pasar, probablemente,
el primer millón de años inclinándonos ante Él. Nos tomará mucho,
mucho tiempo para llegar a conocerle y familiarizarnos con Él. El
Apóstol Pablo dice: A fin de conocerle... (Fil. 3:10) Ésa era la ambición
de su vida.
El ser salvo por medio de la gracia no quiere decir por tanto que
usted se va a sentar en un rincón. Amigo, usted va a estar más ocupado
355
• Cantares •
de lo que ha estado antes. El Apóstol Pablo dice: “Yo estaba dispuesto a

ir a Damasco bajo la ley para librarnos de todos estos cristianos. Pero
cuando me encontré con el Señor Jesucristo, yo estaba dispuesto a ir
al fin del mundo para llevar Su mensaje”. ¿Cree usted amigo, que no
tiene que trabajar si usted es un hijo de Dios salvado por Su gracia? Esto
le da a usted un entusiasmo, un ánimo, y un gozo que usted nunca ha
tenido antes. Me llevó a la casa del banquete. Usted está invitado a ir a ese
banquete. Él ya ha enviado Su invitación.
La bandera de amor
Y su bandera sobre mí fue amor. Aún hoy está flameando sobre nosotros.
La bandera en aquel tiempo tenía muchos significados. En aquellos días
todos los ejércitos conquistadores llevaban su estandarte, su bandera, y
en particular en la época de los ejércitos romanos. Creo que todos los
diferentes significados de banderas están incluidos cuando ella dice, su
bandera sobre mí fue amor.
La bandera de un ejército como, por ejemplo, las banderas de las
legiones romanas, era un emblema de conquista. El hijo de Dios aún
hoy sabe que debe salir a la guerra; es decir, hoy se está llevando a cabo
una batalla por las almas de los hombres. Yo recuerdo haberle resistido
a Él; no quería ir con Él. Nunca me olvidaré de las excusas que creaba
por no querer asistir a una conferencia de jóvenes. Siempre pensaba
que los que asistían a esas reuniones eran unos debiluchos, pusilánimes
que no valían para nada, y no quería tener nada que ver con esa clase de
gente. No estaba interesado en eso. Pero, el Señor preparó el camino y,
antes de darme cuenta, ya estaba en ese lugar. También antes de darme
cuenta, ya había tomado la decisión en mi corazón de que le iba a seguir
a Él. Su bandera estaba sobre mí, y era una bandera de conquista.
Luego, es una bandera también de protección. Cuando el Señor nació,
el Padre testificó, Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
(Mt. 3:17) Nadie podía tocarle a Él hasta que llegara Su hora, y en esa
hora le tomaron y le crucificaron, y eso fue algo realmente terrible. Él
clamó en esa hora: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mt.
27:46b) Sus enemigos pensaron que Dios le había desamparado, y que
ellos podían hacer con Él como mejor les pareciera. Ellos se mofaron
diciendo: Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo
356
de Dios. (Mt. 27:43) Pero tuvo complacencia en Él. Dios se deleitaba en

Él. Así es que, Él le levantó de entre los muertos. Él le libró de la muerte.
Ahora, existe esa bandera de salvación y protección sobre aquéllos que
son Suyos. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Fil. 4:7) Quiere
decir que estará de guardia. Le protegerá.
Ésta es la bandera de nuestro alistamiento. Usted puede alistarse hoy
como un soldado. Él tenía un ejército de voluntarios. Así que, hermanos,
os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. (Ro.
12:1) Él dice: Si me amas, guarda mis mandamientos. (Jn. 14:15) Y alguien
puede decir: “Yo no le amo”. Él dice, “Olvídate de eso. Yo quiero que
tú te enlistes”. Usted puede acercarse y alistarse, pero es un ejército de
voluntarios.
Enfermo de amor
Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas; porque
estoy enferma de amor. [Cnt. 2:5]
El Santo Espíritu de Dios ha llevado al alma redimida a una
relación personal con Jesús y con lo que Él hizo para nosotros. Dios
está satisfecho con Jesús y con lo que Él hizo por usted. ¿Está usted
satisfecho? ¿Encuentra usted gozo y satisfacción y deleite en la Persona
de Cristo? Pase tiempo en este Cantar de Salomón. Grandes hombres
de Dios a través de los siglos han pasado tiempo en este libro, hombres
como Moody and McCheyne. Personalmente, yo he pasado muy poco
en este libro, pero ha llegado a significar mucho para mí.
Cuando fui a la ciudad de Nashville, Tennessee, a pastorear una
iglesia, seguí a un gran siervo de Dios. Me gustaba mucho ir a conversar
con él. Nunca le visité sin que él tuviera algo que compartir de la Palabra
de Dios. Me dijo en cierta ocasión: “La otra noche estaba acostado en mi
cama y estaba pensando en lo maravilloso que era el Señor Jesucristo.
Parecía como que hubiera una gloria alrededor de mi cama. No quiero
que me entienda mal; no estaba viendo cosas. Pero era tan maravilloso
el contemplar la Persona de Cristo; finalmente, mi cuerpo estaba tan
emocionado que ya no podía dormirme. Finalmente, tuve que clamar
a Dios diciendo: ‘¡Oh, ¡Señor, apaga esa gloria! ¡Este cuerpo mío ya no
357
• Cantares •
puede soportar eso más!’” También tenemos la experiencia de Pablo,

quien fue arrebatado hasta el tercer cielo. Para muchos de nosotros hoy
¡ni siquiera ha sido posible poner nuestro pie en el umbral! Conocemos
tan poco acerca de lo que es tener esta clase de comunión con el Señor.
Por supuesto, encontrará su cumplimiento total cuando lleguemos a la
Cena de las Bodas del Cordero.
Erskine, quien ha escrito muchas cosas maravillosas, explicaba eso de
esta manera: “El amor que yo busco obra maravillas en el alma; porque
cuando estoy sano, me enferma; y cuando estoy enfermo, me sana.
Estoy sobrecogido por este amor. Me siento extenuado. Languidezco
hasta que el amor me redime. Más amor divino, puede la herida sanar;
la herida que el mismo amor divino provocó. Sólo más del gozo que
me hace languidecer puede este dolor mitigar; si más de este gozo mi
muerte provocara, feliz sería de tal mal morir”.
Este maravilloso amor de Dios es una paradoja. Lo anhelamos, y sin
embargo la gloria de él es más de lo que podemos soportar.
Su izquierda esté debajo de mi cabeza, y su derecha me abrace.
[Cnt. 2:6]
Su izquierda esté debajo de mi cabeza. Él es capaz de salvarnos hasta lo
sumo. Su derecha me abrace. Él puede llevarle a usted al lugar del servicio.
No sólo para evitar que sea tentado. Él es capaz de protegernos a usted
y a mí aquí en esta tierra.
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por los corzos y por
las ciervas del campo, que no despertéis ni hagáis velar al amor,
hasta que quiera. [Cnt. 2:7]
¿Qué es lo que le despertaría? ¿Qué es lo que estorbaría Su
compañerismo con usted? Es el pecado y el apartarse de Él. No sólo
debemos estar satisfechos en Él, sino, oh ¡qué Él pudiera estar satisfecho
con nosotros!
Llegamos ahora al segundo cántico mencionado aquí, y éste es un
maravilloso cántico porque, aparentemente, Salomón había partido en
un viaje, y él ha regresado. Ella le había estado esperando, anticipando
su venida. Ella se encuentra muy alegre por esta perspectiva. ¡Cuán
hermoso, cuán glorioso es poder ver el entusiasmo y el éxtasis de la
novia al anticipar el regreso del novio! Nosotros vamos a encontrar su
358
cumplimiento final, según creo, en la expectación de la iglesia por la

llegada de Cristo para sacar a la iglesia de este mundo.
La voz del amado

¡La voz de mi amado! He aquí él viene saltando sobre los montes,
brincando sobre los collados. [Cnt. 2:8]
¡La voz de mi amado! El Señor Jesucristo dijo algo similar: Mis ovejas
oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no
perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. (Jn. 10:27-28) ¡La voz
de mi amado! He aquí él viene… ¿Se ha dado usted cuenta, que, durante
el rapto de la iglesia, lo primero que ocurre es que se escucha la voz del
Hijo de Dios? La iglesia está formada de personas que han escuchado
acerca de Él. Hemos escuchado de Su muerte, de Su sepultura, y de
Su resurrección. Hemos confiado en Él. Nosotros le escuchamos hoy;
así es que cuando Él venga, nosotros vamos a conocer Su voz. Él dijo:
“Mis ovejas, escuchan mi voz”. Eso quiere decir que escuchan con el
conocimiento de saber quién es.
Así es que el Apóstol Pablo lo explica: Porque el Señor mismo—y esto
quiere decir que Él viene personalmente; Él no ha enviado a los ángeles
para reunir a los elegidos aquí—con voz de mando, con voz de arcángel, y
con trompeta de Dios, descenderá del cielo... (1 Ts. 4:16) Todo eso es Su
voz. Su voz será como la de un arcángel. Será como la de una trompeta
cuando Él venga. ¡Qué cuadro del rapto!
Contraste esto con la venida del Señor Jesús a regir y reinar sobre
esta tierra. Entonces no será el sonido de una voz, sino una vista de
gloria tremenda. La atracción no será al oído como en el Rapto; la
atracción es al ojo cuando Él venga a la tierra. Entonces aparecerá la señal
del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de
la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con
poder y gran gloria. (Mt. 24:30) Pero en el Rapto, será la voz de mi amado.
He aquí él viene brincando sobre los collados. Eso me gusta mucho; es un
lenguaje poético, como bien se puede apreciar. Éste es un cántico, y Dios
está tratando de hablarnos por medio de él.
Hay mucho que se dice acerca de los pies de Jesús. Hace algunos
años desarrollé una serie de mensajes sobre los miembros del cuerpo
359
• Cantares •
del Señor Jesucristo. Hablé de los ojos de Jesús mojados con lágrimas.
Hablé de los labios de Jesús, y hablé de Sus manos. También hablé de
los pies de Jesús.
... quien hace mis pies como de ciervas... (Sal. 18:33) El título del
Salmo 22 es ajelet-sahar que significa cierva de la mañana. Eso revela
al Señor Jesucristo en el día de Su sufrimiento. En ese Salmo, usted
puede encontrar Su muerte sobre la cruz. Es un cuadro de cierva de la
mañana. ¡Qué cuadro ése! Durante toda la noche esa cierva, la gacela,
el corzo, ha sido perseguida por los perros. Han tratado de destruirla,
han hecho pedazos su carne. Porque perros me han rodeado; me ha cercado
cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies. (Sal. 22:16) Ahora
sale el sol, y ¿qué es lo que tenemos? Allí se encuentra la cierva de la
mañana en la cumbre de la montaña. Ha podido escapar de todo eso.
Él regresará, amigo. Está brincando sobre los collados. Él está saltando
sobre los montes. No puedo pensar que haya un cuadro más poético,
más maravilloso que éste.
Permítame citar nuevamente lo que Erskine dijo: “Cuando mi
complaciente Salvador encontró múltiples obstáculos, de cada roca que
se puso en Su camino un puente construyó”. Él tomó esos obstáculos y los
convirtió en puentes. Él hizo un camino para nosotros, y Él es el Camino.
Hoy tenemos ese cuadro de Su regreso, y Él es como el corzo, el ciervo.
“Ahora, Él se está acercando, y la voz de mi Amado resuena sobre las
rocas y los montes. Sobre las montañas de culpabilidad y los océanos de
dolor, Él salta. Él se acerca para darme alivio”. Eso fue lo que dijo Watts.
Hoy, usted y yo, tenemos acceso a Él.
Detrás de nuestra pared

Mi amado es semejante al corzo, o al cervatillo. Helo aquí, está
tras nuestra pared, mirando por las ventanas, atisbando por las
celosías. [Cnt. 2:9]
Él se encuentra detrás de la pared. Él se ha ido a estar a la diestra de
Dios, y nosotros nos encontramos en este lugar hoy. Es lo mismo que
ocurrió cuando el Señor Jesucristo fue a la montaña a orar después de
haber alimentado a los 5.000. Los Suyos se encontraban en el Mar de
Galilea en una tormenta. Yo estoy aquí abajo en una tormenta. Cristo
se encuentra allí arriba a la diestra de Dios.
360
Él se encuentra del otro lado de la pared, y todo lo que está debajo del
sol está tratando de evitar que yo me acerque a Él: el mundo, la carne, el
diablo. Hoy Él dice como lo que le dijo a Zaqueo... date prisa, desciende,
porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. (Lc. 19:5) Eso es lo que Él
le está diciendo a usted; eso es lo que Él me dice a mí: “Quiero entrar
contigo”. Si Él va a entrar con ese publicano y tener comunión con él,
creo que Él puede entrar donde usted se encuentra si simplemente le
invita. Él es esa Persona de quien pudiera decir Juan el Bautista... mas en
medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. (Jn. 1:26) El mundo
no le conoce. Él está detrás de una pared. De una pared de indiferencia,
una pared de rebelión contra Dios. Una pared de pecado hoy. ¡Qué
cuadro éste que tenemos aquí!
El cántico de su retorno
Mi amado habló, y me dijo: levántate, oh amiga mía, hermosa
mía, y ven. [Cnt. 2:10]
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Cristo amó a la iglesia y
se dio a Sí Mismo por ella. Lo hizo, porque Él vendrá y la sacará de este
mundo. Él va a presentársela a Sí Mismo, una iglesia gloriosa. La iglesia
necesita ser purificada. Todos los creyentes necesitamos eso hoy. Él va
a santificar y limpiar esa iglesia por medio del lavamiento del agua por
la Palabra. Es por esa razón que nosotros tenemos estudio bíblico, para
que Él haga lo que dice aquí: A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia
gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese
santa y sin mancha. (Ef. 5:27) Es por eso que el Amado dice: Levántate,
oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se
fue. [Cnt. 2:11]
Ya ha pasado la tormenta, estas tormentas de la vida. ¿Está usted
pasando por tiempos difíciles, amigo creyente? Cristo dijo que eso iba
a suceder. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al
mundo. (Jn. 16:33b) No se desanime si está teniendo problemas. Si usted
no está teniendo ningún problema, entonces usted no le pertenece a
Él, porque ésa es una de las cosas que señalan al hijo de Dios, si usted
está pasando por problemas en este mundo. Pero pasará cuando Él
venga, secando toda lágrima. Él sanará los corazones quebrantados.
361
• Cantares •
Toda tristeza ya habrá desaparecido, cuando estemos en Su presencia.

Ha pasado el invierno y la lluvia se fue.
Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción
ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. [Cnt.
2:12]
Las flores aparecen en la tierra. Cuando el Señor venga por los Suyos,
y los saca de este mundo y los lleve a la hermosa morada que Él ha
preparado, yo creo que habrá un hermoso huerto de flores. Me agrada
pensar que la nueva Jerusalén será un lugar de flores.
Se nos presenta para usted y para mí, un cuadro de la venida del
Señor Jesucristo para llevar a los Suyos. Él los sacará de este mundo. Es
la esposa que se menciona. Salomón había estado de viaje y durante la
noche ella había soñado que él regresaba. No sé si se refiere a su regreso
mismo o no, porque más adelante en este libro vamos a observar una
sección donde se nos revela que él regresó durante la noche para decirle
a ella que había estado allí; y lo hizo según la costumbre de aquellos días.
Pero aquí tenemos un cuadro hermoso, maravilloso, un cántico de su
llegada. No hay nada como esto.
El tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de
la tórtola. Ésa es una hermosa expresión. Esto nos indica que en el cielo
habrá mucho cántico cuando entremos en Su presencia.
¿Ha notado usted alguna vez que en los Evangelios se habla mucho
acerca del cántico, especialmente al principio? San Lucas es uno de
aquéllos que comienzan la historia en una época anterior a la de los
otros evangelistas, y ¿se ha dado usted cuenta de los cánticos que se
menciona allí? Allí tenemos el cántico de Zacarías; el de María; el de
Elisabet; el de Ana, y el cántico de Simón. Hay varios cánticos en esa
sección relacionada a Su nacimiento. La iglesia comenzó cantando, y
el gozo de esta gente es lo que llamó la atención en el mundo romano.
Nosotros un día llegaremos a la presencia del Señor y se nos dice: Cantad
a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas. (Sal. 98:1a) Bueno,
quizá no podamos cantar ahora, pero cantaremos entonces; tendremos
un cuerpo nuevo que se nos dará entonces. El cántico de los pájaros en
el aire, y los capullos nacimientos de las flores, deben recordarnos de la
deuda de gratitud gozosa que le debemos por Su gran salvación.
362
Kingwellmersh compuso las siguientes líneas: “Oh, cantemos a

este glorioso, brillante rey; oh, alabemos Su nombre, hacedlo toda
cosa viviente. Que cada corazón y cada voz como campanas de plata
repiquen ese consuelo que brindó este día”.
En algunas Biblias antiguas se leía: “La época de la poda ha llegado”. Él
es quien poda las viñas. En hebreo, se usa el mismo lenguaje para hablar
del tiempo de la canción y el tiempo de la poda. Eso es exactamente lo
que el Señor Jesucristo dijo que Él iba a hacer. Se menciona en San Juan
15:1-2: Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano
que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquél que lleva fruto, lo limpiará,
para que lleve más fruto. Él es el que cuida de la viña. Ha llegado la época
de podar. Usted y yo estamos viviendo en esta época. El tiempo de
observar, de mirar, se encuentra delante de nosotros. ¡Qué cuadro el
que tenemos aquí!
Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. Ésta es un ave del orden
de las palomas. Uno todavía las puede ver en esa tierra. Se parecen
mucho a las palomas que conocemos nosotros, sólo que quizá sean un
poco más pequeñas, de unos 30 cm. de largo. La paloma siempre ha
sido un emblema de paz. La razón para esto es que fue la paloma la que
salió del arca de Noé y regresó a ella con una rama de oliva en su pico,
y eso hablaba de la paz. Ya se había acabado el juicio.
La tórtola nos habla también, de que usted y yo tenemos una
salvación que es totalmente completa porque el juicio ya ha pasado. Ha
pasado porque el Señor Jesucristo lo llevó por nosotros. Él soportó eso
por nosotros. Yo estoy salvo, no por lo que soy sino gracias a lo que el
Señor Jesucristo hizo. Amigo, sus pecados se encuentran sobre usted o
están en Cristo. Si están sobre usted, tendrá que presentarse a juicio. Si
usted ha confiado en Cristo, Él llevó sus pecados por usted. Por medio
de la fe usted puede apropiarse de esa salvación. Por tanto, el juicio ya
ha pasado, y la tórtola que tenemos aquí nos habla de la paz que Él ha
logrado.
Ésa es la razón por la cual no sólo unos pocos de los santos se irán
cuando tenga lugar el rapto. Hay algunas personas que opinan que sólo
los santos que son realmente superiores serán llevados en el rapto. Hay
muchas de estas personas que creen que ellos son los únicos que van
a ser llevados en el rapto. Estas personas pueden creer que son santos
363
• Cantares •
superiores. Pero, la esperanza de todo creyente es, de ser raptado con

Cristo cuando Él venga por Su iglesia. Partiremos a estar con Él, no
porque somos superiores a otros, sino porque Él, Cristo Jesús, hizo la
paz por medio de Su sangre en la cruz. Así, tenemos el perdón de todos
nuestros pecados. La tórtola es simbólica de esto.
Éste es un cuadro maravilloso; en realidad aquí tenemos algo que nos
señala un nuevo día que se acerca; la tórtola en la mañana. Uno puede
escuchar a estas aves muy temprano en la mañana. Nos hablan de que
un nuevo día se acerca. Isaac Watts—y opino que ese hombre dedicó
mucho tiempo al estudio del Cantar de los Cantares—dijo que nos habla
del hecho de que la época del invierno ya ha pasado. Ya han pasado esos
días fríos y llega la primavera. La tórtola sagrada que escuchamos proclama
nuevamente un año de gozo, cuando podamos escuchar al Señor Jesucristo
decir: “Levántate, mi amor, y ven conmigo”; y nuestros corazones se
gozarán, partirá el viento y dejará todos los gozos terrenos detrás.
La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor;
levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. [Cnt. 2:13]
La higuera nos habla de Israel. El Señor Jesucristo dice: De la higuera
aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas,
sabéis que el verano está cerca. (Mt. 24:32) Aquí dice: Y las vides en cierne
dieron olor. Nos damos cuenta de que ha llegado la primavera.
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. En 1 Tesalonicenses 4:16-
17, podemos leer... y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor. El Señor Jesucristo, dice... voy, pues, a preparar lugar
para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré
a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. (Jn. 14:2-3)
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
La paloma en los agujeros de la peña

Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido
de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz;
porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto. [Cnt. 2:14]
Esto es porque, Él hará de nosotros esa clase de iglesia algún día. Esta
364
frase que él utiliza aquí es algo muy hermoso: Paloma mía.

El clamor del salmista es: No entregues a las fieras el alma de tu tórtola...
(Sal. 74:19) Se nos dice que Él nos ocultará en los agujeros de la peña,
y esa Peña simboliza a Cristo. Él es la Roca sobre la cual la iglesia es
edificada. Él llevó el juicio y nosotros descansamos en Él. Eso debería
traernos, no sólo satisfacción, sino que también seguridad. Si usted,
está en la Roca hoy, usted está seguro. Aun si no tiene esa seguridad, si
usted está sobre la Roca, entonces usted está seguro.
En cierta ocasión se estrelló un barco y un marinero fue lanzado
sobre una de las rocas, sobre la cual él quedó asido, y en gran peligro
hasta que bajó la marea. Más tarde un amigo le preguntó: “Oye, ¿no
temblabas de miedo cuando te encontrabas agarrado en esa roca?” El
otro contestó: “Yo sí, pero la roca no”. Él temblaba sobre la roca, pero la
roca nunca temblaba. Si nosotros estamos en la Roca hoy, no tenemos
que temblar. Él es Aquél que nos ha escondido en los agujeros de la peña.
La paloma es también el emblema del Espíritu Santo. Bajó como
una paloma sobre Cristo. Nos habla del hecho de que usted y yo somos
los hijos de Dios hoy, y la evidencia de eso es que tenemos el Espíritu
Santo. ... si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. (Ro. 8:9) Luego,
los verdaderos santos debemos ser como palomas debido a nuestra
simplicidad, sencillez y nuestra bondad.
Él nos dice... Sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como
palomas. (Mt. 10:16) Creo que la paloma es un ave bastante torpe,
ingenua. Esta ave muchas veces no se da cuenta del peligro que la rodea
y paga con su vida por eso. Pues, bien, nosotros no sólo necesitamos
ser sencillos como palomas, sino que tenemos que ser sabios también,
prudentes como serpientes, en este mundo en el cual nos encontramos
en el presente. Así es que, una paloma es un buen cuadro de nosotros
también.
La paloma también tiene cierta belleza. Opino que son aves muy
hermosas en muchas formas, y hoy se están utilizando tanto como el
símbolo de la paz. Ellas llevan mensajes de paz y buena voluntad de
parte de Dios. También son un poco tímidas. La paloma no es un ave
agresiva. Dios dice... y los hijos vendrán temblando desde el occidente. Como
ave acudirán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como paloma...
365
• Cantares •
(Oseas 11:10-11) Pero lo maravilloso y glorioso de este pasaje, es que

nos muestra un lugar donde podemos escondernos. Ese lugar donde
nosotros hemos sido colocados en los agujeros de la peña.
Esa Peña, esa Roca, es Cristo, y Él fue herido por nosotros. Como
alguien ha dicho: “Entré al corazón de Cristo a través de la herida de la
lanza”. Hay un conocido himno que dice:
Roca de la eternidad, fuiste abierta Tú por mí.

Sé mi escondedero fiel, sólo encuentro paz en ti.
Rico, limpio manantial, en el cual lavado fui.
Aunque sea siempre fiel, aunque llore sin cesar.
Del pecado no podré, justificación lograr.
Sólo en ti teniendo fe, deuda tal podré pagar.
Mientras haya de vivir, y al instante de expirar.
Cuando vaya a responder, en tu augusto tribunal.
Sé mi escondedero fiel, Roca de la eternidad.
¡Qué cuadro más hermoso el que tenemos aquí!
Las zorras pequeñas

Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las
viñas; porque nuestras viñas están en cierne. [Cnt. 2:15]
Ellos podrían construir una muralla—una pared—que no dejaría pasar
a las zorras grandes, pero las pequeñitas podían pasar. Éstas eran las
que entraban y destruían los renuevos. Hay aquí un mensaje sutil para
nosotros: que tengamos cuidado con las zorras pequeñas, que simbolizan
pecados sutiles y también hombres engañosos que corrompen a otros.
Juan el Bautista habló en cuanto a estas dos cosas. En cuanto a los
pecados sutiles, él dijo, el que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que
tiene qué comer, haga lo mismo... No exijáis más de lo que está ordenado...
No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.
(Lc. 3:11, 13-14) Él también habló del hecho de que había enemigos
alrededor. Dijo: ¡Oh generación de víboras! (Lc. 3:7b) Así podía hablar él
366
a los líderes religiosos de aquel tiempo. Luego, cuando le dijeron que

Herodes le estaba buscando para matarlo, Cristo les contestó: Id, y decid
a aquella zorra. Herodes había sido una zorra vieja antes y había creado
muchos problemas, bastantes problemas. Juan el Bautista lo había
señalado y le había dicho: “Tú no tienes el derecho de tener la esposa
de otro hombre”. Un predicador, no se hace muy popular cuando dice
cosas así, y por eso, Herodes le cortó la cabeza a Juan.
Tenemos que tener cuidado con esas zorras. Pero, las zorras jóvenes,
las pequeñas, son las que entran en la iglesia contemporánea y causan
muchos problemas. Son los pequeños pecados los que arruinan la
iglesia de hoy. Esto también puede arruinar la vida del creyente; éstos
son los pequeños pecados de omisión. Santiago 4:17, dice: Y al que sabe
hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. Ése es el pecado de omisión.
Cuántas personas ven algo que deberían estar haciendo algo por Dios,
pero no lo hacen. Ah, ¡cuántas personas han pecado de esta manera!
Algunos dicen que el Señor Jesucristo iba de un lado para otro,
haciendo bien, pero lo que me preocupa a mí, es que yo estoy satisfecho
con solamente ir de un lado para otro, probablemente no haciendo
nada. Ése, es el pecado de omisión del presente. Cuántas personas han
dicho: “Pensaba escribirle, pero no lo hice”. Cosas muy pequeñas.
Cuántas personas dicen: “Ah, yo pensaba hacer algo por las misiones,
pero, me olvidé de hacerlo”. ¿Cuántos de ustedes están orando por
aquéllos por los cuales deberían orar? Usted recordará que Samuel
podía decir: Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová, cesando
de rogar por vosotros... (1 S. 12:23) Pecados de omisión; esas zorras
pequeñas, pueden echar a perder la vida entera en cualquier momento.
Luego tenemos el pecado de comisión. Esto es algo de lo que Pablo
habló en su Epístola a los Romanos 14:23: Pero el que duda sobre lo que come,
es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
Este asunto en el día de hoy, de dar ciertos pasos, de hacerlo por nosotros
mismos, por voluntad propia, y tratar de llamar a eso “fe” sabiendo que
no lo es; algo que queremos hacer a nuestra propia manera—ése es un
pecado terrible, según mi opinión. Pero es la zorra pequeña la que entra y
daña la obra de Dios en el presente. Ah, cuántas personas hoy se apoyan
en una caña cascada (véase 2 R. 18:21) tratando de sostenerse a sí mismos,
y mantener también una actitud piadosa. “Ah, estoy haciendo esto porque
367
• Cantares •
Dios me está guiando”. Usted sabe que Él no le está guiando para nada. Lo
que no proviene de fe, es pecado para el hijo de Dios.
Luego existe otro pecado, uno muy pequeño. Pero éste es un pecado
que usted puede observar entre el pueblo de Dios, y es el de hacer acepción
de personas. Santiago nos habla muy claramente en cuanto a esto: Pero si
hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como
transgresores. (Stg. 2:9) Esto me ocurrió a mí una vez. En cierta ocasión,
fui a una iglesia y no quería ser identificado, sino que quería simplemente
escuchar al Pastor en ese día. Cuando llegué, me dijeron que simplemente
me parara en un lugar, porque no había ningún asiento. De pronto, el
hombre que me estaba guiando y que me había dicho esto, me reconoció
y me dijo: “Ah, pero usted es el Dr. McGee”, como si eso hiciera alguna
diferencia, y luego dijo: “Voy a buscar una silla para que se pueda sentar”.
Eso es hacer acepción de personas.
¡Cuán trágico es ver eso en algunas iglesias hoy, donde se reconoce al
hombre rico en la reunión, y donde el hombre pobre que quizá sea mucho
más piadoso que el hombre rico, es completamente ignorado! Éstas son
las pequeñas zorras, las que echan a perder la obra de Dios. ¿Sabía usted,
que es pecado no dar lo suficiente a Dios? Hay muchas personas que
cantan: “¿En qué me gloriaré, Señor, sino en Tu sacrosanta cruz? Las
cosas que me encantan más, ofrezco a Ti, Señor Jesús”. Luego, cuando
se recoge la ofrenda sólo depositan 25 centavos allí, y no es porque no
tengan más, sino porque no quieren dar más. Se desconoce que cuando
damos al Señor, le estamos devolviendo sólo una pequeñísima parte de
lo mucho que Él nos da.
¿Cuántos de nosotros mentimos cuando cantamos himnos así?
Cantamos de darlo todo al Señor, y sin embargo, ésa no es nuestra
intención. Ah, son las zorras pequeñas las que están echando a perder las
viñas en el día de hoy.
La noche antes del alba

Mi amado es mío, y yo suya; el apacienta entre lirios. [Cnt. 2:16]
Esto sigue muy de cerca a la sección donde destacamos el hecho
de que allí se nos habla del rapto de la iglesia con Cristo. Ésa es una
interpretación y una aplicación que nosotros podemos hacer para
368
nuestros propios corazones y para nuestras vidas. Éste es un cántico

folclórico. Es poesía, una poesía muy hermosa. En el estado final, el
estado espiritual más elevado, habla de la relación del Señor Jesucristo
con el creyente. Uno no puede alcanzar un nivel más elevado en
ninguna otra parte de la Biblia que lo que encuentra aquí.
Tenemos aquí lo que el Señor quiso decir cuando Él probablemente
presentó la declaración teológica más profunda, algo muy sencillo,
siete palabras muy sencillas; dijo: Yo en vosotros y vosotros en mí. De eso
es lo que se está hablando aquí: Mi amado es mío. Eso es lo que dice la
esposa. Luego: Y yo suya. El Señor Jesucristo dijo: “Aquí, en la tierra,
Yo tomé tu lugar cuando morí en la cruz. Yo estoy en ti. Ahora, aquí en
este mundo, tú tienes que demostrar la vida de Cristo ante los demás”.
Usted solamente puede hacer eso, por supuesto, mediante el Espíritu
Santo. Pero nosotros estamos “en Él”, en aquel lugar, en los lugares
celestiales. Aceptos en el Amado. Unidos a Él. Resucitados con Cristo.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios. (Col. 3:1) Ésta es una declaración
maravillosa en realidad. Es como esa carta escrita por una señora,
en la cual ella le dice al Señor cada mañana, que le ama. ¿Por qué no
comienza usted, haciendo eso? —si usted es un hijo de Dios. Mi amado
es mío, y yo soy suya. Eso quiere decir que todo lo que Cristo ha hecho,
ha sido dado a nosotros.
Usted y yo vivimos en un día cuando quizá no tengamos mucho de
las riquezas de este mundo; sin embargo, somos ricos. Eso es lo que
encuentro como algo realmente maravilloso, y es Su gracia infinita. Él
nos ha hecho ricos. El Apóstol Pablo dice en 1 Corintios 3:21: Así que,
ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro. Ninguno se gloríe
en Pablo o en Apolos, o en Cefas. No se gloríe en los hombres hoy
como personas. Lo importante hoy es que todas las cosas le pertenecen.
Sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea
lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de
Dios. (1 Co. 3:22-23) Usted puede apreciar que nosotros pertenecemos
a Cristo. Él es nuestro hoy. Él nos pertenece. Él es hoy nuestro Salvador.
Él Señor es nuestro Pastor. Nosotros deberíamos acercarnos bien a Él
para apoderarnos de estas bendiciones espirituales que son gloriosas,
maravillosas, y para nosotros. Verdaderamente, hemos alcanzado un
nivel espiritual muy alto cuando usted y yo llegamos al punto de decir:
369
• Cantares •
Mi amado es mío, y yo suya; él apacienta entre lirios.

¡Qué cuadro más hermoso es éste! Nos habla de un lugar hermoso. Él
apacienta entre lirios. Esto nos habla del reclinatorio cubierto de flores a
Su mesa, y donde Él está sentado. Nos habla de satisfacción; también de
comunión. Nos habla de gozo y de todo aquello que es maravilloso, todo
aquello que el mundo está buscando. El mundo está buscando pasar un
tiempo divertido. El mundo quiere divertirse. Hagámoslo entonces,
y divirtámonos, y sentémonos a la mesa de Cristo y regocijémonos
con Él. Entonces, nosotros también podemos decir: “Él es mío. Él me
pertenece a mí, y yo le pertenezco a Él”. Éste es un nivel muy elevado de
Dios. Temo que muchos de nosotros no podemos alcanzarlo, por tanto,
nosotros tenemos que clamar como lo hacía la esposa y decir: Atráeme;
en pos de ti correremos. Ésa es la única manera por medio de la cual yo
puedo llegar a este punto; porque nosotros queremos correr detrás de
Él, pero no lo podemos hacer. No podemos correr la carrera que nos es
propuesta, hasta que no sólo veamos a Cristo, sino hasta cuando nos
apropiemos Su poder en nuestras vidas.
Hasta que apunte el día, y huyan las sombras, vuélvete, amado
mío; sé semejante al corzo, o como el cervatillo sobre los montes
de Beter. [Cnt. 2:17]
Volvemos a esa mañana tan hermosa, cuando Él estaba sobre la cima
de la montaña. Él ha triunfado (v. 8), porque durante toda la noche los
cazadores y los perros de caza, estaban tratando de alcanzarle. Tratando
de morderle, y con cuanta ligereza lo hacían; estaban buscando Su
vida. Él triunfó sobre todo eso. Él descendió a través de la puerta de la
muerte, pero subió a través de la puerta de la resurrección. En vista de
eso, nosotros estamos viviendo en una noche oscura hoy, y así es que,
hasta el amanecer, permitamos que la redención que tenemos en Cristo,
que todo aquello que Él ha hecho por nosotros, llegue a ser algo que,
realmente, tenga significado para usted y en lo cual se pueda regocijar.
Podemos descansar en Él, y podemos dejar que eso sea nuestro consuelo
para una noche tenebrosa. Podemos dejar que eso sea la almohada en
la cual podamos descansar la cabeza, hasta que apunte el día, y huyan las
sombras.
370
CAPÍTULO 3
Al llegamos al capítulo 3, aún nos encontramos en el segundo
cántico, pero entramos ahora a la segunda estrofa. Sin embargo, hemos
entrado a otra sección y a una escena que es diferente a lo que teníamos
anteriormente.
En primer lugar, estábamos en la zona de las montañas de Efraín. Allí
estaba una familia que trabajaba en el campo, como inquilinos. Cierto
día, un pastor apareció en esa zona y el pastor se enamoró de la hija de
esa familia, y ella se enamoró a su vez de él. Ahora, él la toma y la lleva
consigo a su palacio en Jerusalén, y ésa es la escena que tenemos aquí.
La búsqueda a la medianoche
Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma; lo busqué,
y no lo hallé.
Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; por las
calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma; lo busqué, y
no lo hallé. [Cnt. 3:1-2]
Ahora la escena cambia al palacio en Jerusalén al cual el rey la ha
llevado. El Rey Salomón ha salido quizá a realizar algunos negocios de
su reinado. Lo que tenemos aquí es un sueño que refleja la angustia de
su separación que la mueve a salir a buscarle.
Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma. Esto tiene una
maravillosa aplicación espiritual a nuestra relación con Cristo. Si vamos
a tener un día muy ocupado, nos parece que debemos dormir mucho
la noche antes. Pero si preferimos el sueño a Cristo, descansaremos
suficiente, pero habremos perdido algo que es mucho mejor que el
sueño: nuestra comunión con Él. A. Moody Stuart lo expresó así:
“Pero si Cristo es primero y lo mejor y lo más necesario, si Él es más
que alimento o sueño, a menudo Él se encuentra rápidamente, pero
no siempre, sin pérdida de tiempo o de sueño, los cuales estábamos
dispuestos a perder por Él”. Entonces nuestro sueño es dulce y
refrescante, porque el Señor Mismo está morando en nosotros, y
descansamos en Él.
Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad. El levantarse y rodear por
la ciudad, indica determinación de buscar al Señor.
371
• Cantares •
Lo busqué, y no lo hallé. Ésta es su confesión honesta. Muchas personas

nunca encuentran a Cristo porque nunca le buscan a Él. ¡Cuántos
cristianos se sientan en una iglesia todos los domingos y nunca enfrentan
honestamente este hecho: ¡No lo hallé! Sin embargo, Él ha prometido
que Él será hallado por los que le buscan con todo su corazón. O, como
lo expresa Santiago: Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros... (Stg. 4:8)
Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, y les dije: ¿Habéis
visto al que ama mi alma? [Cnt. 3:3]
Los guardas parecen ayudarla en encontrar al Amado. Por lo tanto, la
distancia de donde estaban ellos a donde estaba él, era corta.
Apenas hube pasado de ellos un poco, hallé luego al que ama mi
alma; lo así, y no lo dejé, hasta que lo metí en casa de mi madre,
y en la cámara de la que me dio a luz. [Cnt. 3:4]
Oh, mi amigo, ¡qué recompensa tremenda recibió por su búsqueda!
Hallé luego al que ama mi alma. De nuevo cito las palabras a A. Moody
Stuart: “¡Lo hallé—yo hombre, hallé al Señor de gloria; yo, un esclavo al
pecado, hallé al Gran Libertador; yo, el hijo de las tinieblas, hallé la Luz
de la Vida; yo, el último de los perdidos, hallé a mi Salvador, y mi Dios;
yo, viudo y desolado, hallé a mi Amigo, mi Amado, mi Esposo! Id, y
haced lo mismo, hijos e hijas de Sion, y me buscaréis y me hallaréis, porque
me buscaréis de todo vuestro corazón.” (Véase Jer. 29:13)
Lo así, y no lo dejé. El mantener compañerismo constante con Cristo,
requiere esfuerzo de nuestra parte. Es fácil dejar que otros intereses entren
en nuestras vidas y tomen el lugar de Él de tal manera que perdemos el
sentido de Su presencia. Stuart lo ha dicho bien, “Si no le asimos, el Rey se
irá; Él está dispuesto a quedarse asido, pero no está dispuesto a quedarse
sin estar asido”. (Esto, por supuesto, no tiene ninguna referencia a perder
la salvación, sino de perder el compañerismo con Cristo.)
… lo metí en casa de mi madre, y en la cámara de la que me dio a luz. Cuando
le halló, ella regresó al mismo lugar donde había nacido. Muchos de
nosotros necesitamos regresar a nuestro primer amor. Usted recuerda
que, cuando recientemente nos convertimos y recientemente llegamos
a Cristo, le dábamos a Él una importancia tremenda.
372
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por los corzos y por

las ciervas del campo, que no despertéis ni hagáis velar al amor,
hasta que quiera. [Cnt. 3:5]
Ahora se ha restaurado esa maravillosa comunión con Él.
La entrada de Salomón con su novia

Esta última parte del capítulo es en sí una joyita. Es un cuadro del
retorno del rey por su novia. Esta pequeña muchacha sulamita, había
espera por mucho tiempo el retorno del pastor a quien ella había
entregado su corazón. Un día ella está en la viña trabajando. Por el
camino sale una columbra de humo, y el clamor pasa de un campesino
a otro, “He aquí, ¡el Rey Salomón viene!” Entonces alguien se le acerca
a ella, y le dice, “el Rey Salomón está preguntando por ti”. Sorprendida,
ella dice, “¿Preguntando por mí?” Pero cuando ella entra en su presencia,
reconoce que él es su pastor-amante que ha venido por ella.
Él la coloca a su lado en el carro real y la procesión sigue su camino,
dejando asombrada a la gente campesina, por el cambio repentino en
la posición de la que antes sólo había sido una de ellos.
¡Cuán bien esto representa la gloriosa realidad del retorno de Cristo,
nuestro Amado, cuando Él viene por los Suyos! Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos
en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor. (1 Ts. 4:16-17)
Note que llegamos ahora al tercer cántico.
¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo,
sahumada de mirra y de incienso y de todo polvo aromático? [Cnt. 3:6]
Aquí tenemos, un cuadro del Rey Salomón cuando él viaja en todo su
esplendor a través de su reino. La gloria de Salomón era realmente algo
impresionante de contemplar. Vamos a tener una breve descripción de
esto un poco más adelante.
373
• Cantares •
Éste es un cuadro de la iglesia de hoy, de cómo debemos andar en

el mundo como testigos. Como testigos, también somos un nuevo
hombre en Cristo. También somos la esposa. Una novia comprometida
en camino a encontrarse con el novio.
También somos buenos soldados de Jesucristo, y deberíamos
andar de esa manera a través de este mundo. También debería haber
una fragancia de mirra y de incienso. ¡Cuán maravilloso es el Señor
Jesucristo! La mirra nos habla de Su muerte. El incienso nos habla de
Su vida, y ambos fueron, por cierto, dulces. Ambos fueron gloriosos.
He aquí es la litera de Salomón; sesenta valientes la rodean, de
los fuertes de Israel. [Cnt. 3:7]
Esto es en referencia al reclinatorio en el cual el rey es llevado por
sus portadores.
Sesenta valientes la rodean, de los fuertes de Israel. Pero, note que ellos
están viviendo en días de peligro. Ellos son los guardas que están allí para
protección. Ellos son los guardias del palacio. Ellos son los miembros
del servicio secreto que tienen cuidado de su persona.
Permítame decirle, que pienso que ha llegado la hora para nosotros
guardar a la persona del Señor Jesús. Es decir, necesitamos declarar que
creemos en la Deidad del Señor Jesucristo, que Él era Dios manifestado
en la carne. Debemos rechazar rotundamente las enseñanzas del
liberalismo. Debemos rechazar cualquier cosa que hace de Él nada más
que un Jesús humano. Él es Dios manifestado en la carne.
Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; cada uno su
espada sobre su muslo, por los temores de la noche. [Cnt. 3:8]
Todos los guardas tienen espadas. Las Escrituras nos dicen que
nuestra espada es la Palabra de Dios. Ellos son diestros en la guerra. Y
nosotros debemos saber cómo usar la Palabra de Dios. La Palabra de
Dios es la espada del Espíritu, y ésa es el arma que tienen los buenos
soldados de Jesucristo.
El rey Salomón se hizo una carroza de madera del Líbano.
Hizo sus columnas de plata, su respaldo de oro, su asiento
de grana, su interior recamado de amor por las doncellas de
Jerusalén. [Cnt. 3:9-10]
374
Él tiene una carroza de madera del Líbano. Usted se puede imaginar

ese respaldo hecho de oro.
… su interior recamado de amor por las doncellas de Jerusalén. Los
adornos de la carroza han sido hechos por las mujeres de Jerusalén. Se
puede imaginar la belleza de todo esto. Pero también tenemos que ver
el tremendo amor y la emoción que se despliega aquí.
Salid, oh doncellas de Sion, y ved al rey Salomón con la corona
con que le coronó su madre en el día de su desposorio, y el día del
gozo de su corazón. [Cnt. 3:11]
Aquí dice que su madre le coronó. Si usted lee esa historia en 1 Reyes
1, encontrará que David no quería coronarle. Había otro hijo de David
que estaba llevando a cabo un poco de estrategia, tratando de obtener
el trono para sí mismo. David era viejo ya, y no estaba haciendo nada
en contra de eso. La razón era que su hijo favorito, Absalón, había sido
muerto, y él parecía no tener mucho interés por Salomón. Así es que
Natán se acercó a Betsabé, la madre de Salomón, y le dijo: “Mejor será
que nos apuremos porque si no este otro muchacho va a llegar a ser
rey”. Así es que ella fue junto con Natán ante el Rey David, y luego el
Rey David dijo: “Bueno, que venga él aquí, haremos de él un rey”. Fue
entonces, cuando este muchacho Salomón llegó a ser rey. Me gusta
mucho la forma en que se describe esto aquí. Su madre le coronó. Era
su madre la que estaba interesada en él. Era su madre y no David, aun
cuando él era el hijo de David.
Ved al rey Salomón. Éste es un cuadro de Cristo. Vedle a Él,
contemplemos a Cristo en Su nacimiento. Contemplémoslo en Su vida,
contemplémoslo en Su muerte, contemplémoslo en Su resurrección.
Contemplemos a Cristo en Su gloria hoy, y contemplemos a Cristo,
como Aquél que pronto vendrá por Su novia. Amigo, la solución para
los problemas de la vida se encuentra en Jesucristo.
CAPÍTULO 4
Cántico de amor del esposo
Este capítulo completo, excepto el último versículo, es el cántico
del esposo. Aquí se demuestra el amor que Salomón tenía por esta
muchacha a la cual él había conocido en la zona montañosa del país. Él,
375
• Cantares •
por así decirlo, la llevó a la ciudad. Me imagino que ella podría haber
usado zapatos por primera vez, y que ahora tenía muchos hermosos
vestidos que lucir, y se sentaba a la mesa del Rey Salomón. ¡Qué
privilegio que tenía ella! Ella se estaba regocijando en eso.
Nosotros, al leer este capítulo como creyentes, debemos ver que el
Espíritu de Dios está tratando de demostrar el amor de Cristo para con
nosotros. En eso podemos apreciar una relación maravillosa y personal.
En este capítulo uno puede encontrar el amor de Cristo, el amor de
Cristo para con Su iglesia, y también Su amor para con el creyente en
particular. Éste es el cántico de amor del esposo, o sea el cántico de
amor del Señor Jesucristo.
Creo que es obvio que Él habla de la iglesia al decir, Toda tú eres
hermosa, amiga mía, y en ti no hay mancha. (V.7) Éste es Cristo hablando
a la iglesia, a cada creyente, a usted y a mí. ¿Quiere eso decir entonces
que nosotros tenemos que ser perfectos? No, por supuesto que no. Para
aclarar esto, observe lo que dice Pablo a los Efesios... como Cristo amó
a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra. (Ef. 5:25b-26) Él ya nos
ha limpiado por medio de Su sangre, y a través de eso, de Su sacrificio,
hemos obtenido perdón de los pecados; así es que ahora no se nos puede
acusar de nada; pero Él también nos va a santificar, nos va a lavar con
la Palabra de Dios. A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa,
que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha. (Ef. 5:27) Él será quien logre que esta iglesia llegue a ser santa y
sin mancha. Nosotros seremos observados en Cristo; sino que fuese santa
y sin mancha. Ahora, Él puede observar a la iglesia y decir: Toda tú eres
hermosa, amiga mía, y en ti no hay mancha, porque Él ha quitado esas
manchas, en cuanto a lo que se relaciona con la iglesia, y también en lo
que se relaciona con el creyente.
He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres
hermosa; tus ojos entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos
como manada de cabras que se recuestan en las laderas de
Galaad. [Cnt. 4:1]
Aquí encontramos una descripción muy detallada de esta muchacha.
Se describe aquí varias partes de su cuerpo. En el matrimonio, existen
dos puntos de vista extremos. Uno es el que le da demasiado énfasis al
376
sexo. Hay otro punto opuesto que no le da ningún énfasis al sexo; dice
que el matrimonio es un estado muy elevado, santo, donde el sexo no
tiene ninguna participación. Pero cuando se le da todo el énfasis al
sexo, entonces la relación viene a ser como la de animales. Pues, bien,
entre esos dos puntos de vista extremos está el matrimonio. Es cuando
el esposo toma a la esposa en sus brazos. Es cuando el amor, el amor
físico es consumado.
Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas, que suben del
lavadero, todas con crías gemelas, y ninguna entre ellas estéril.
Tus labios como hilo de grana, y tu habla hermosa; tus mejillas,
como cachos de granada detrás de tu velo. [Cnt. 4:2-3]
Así es como el novio ve a la novia. Todo joven que ha mirado los
ojos de alguna muchacha le dice a ella lo hermoso que son sus ojos.
Cuando yo conocí a mi esposa, le decía lo hermoso que era su cabello
negro y lo tenía bastante largo. También hablaba de sus hermosos ojos.
Pero nunca le dije lo hermoso que eran los dedos de su pie, por ejemplo,
porque en realidad no creo que los tenga hermosos. Sin embargo, yo
creo que ella es hermosa.
Esto nos revela, que el Señor Jesucristo no sólo nos ama, sino que
el Señor Jesucristo nos conoce muy bien. ¿Por qué no deja de engañarse
a sí mismo? Usted no le está engañando a Él para nada. Esto quiere
decir que usted puede ir y decirle a Él todo, todo lo que está en su
corazón. No vale la pena tratar de ocultar nada. No vale la pena tratar
de utilizar subterfugios. Usted puede decirle al Señor todo lo que está
en su corazón. Le puede contar acerca de sus debilidades. Le puede
decir a Él acerca de su pecado. Le puede decir al Señor Jesucristo acerca
de las cosas que están en su corazón y en su vida. Así es la manera en
que nosotros debemos tratar todas esas cosas.
En el presente existen muchas artimañas que son muy populares.
La gente gasta mucho dinero tratando de encontrar la respuesta a esa
pregunta o preguntas, por ejemplo: “¿Cómo librarme de un complejo
de inferioridad?” Usted no puede librarse de eso. La única forma en
que puede hacerlo es aceptando lo que el Señor Jesucristo hizo por
usted hace más de 2.000 años; Él es el Único que tiene la respuesta para
preguntas como ésa. Ya he mencionado en uno de estos estudios lo que
dijo cierto psicólogo que también es un creyente magnífico, en cuanto
377
• Cantares •
a este tema: “Usted no puede librarse del complejo de inferioridad.

Nosotros como psicólogos podemos cambiar eso de un lugar a otro.
Pero el único lugar donde uno se puede librar completamente de ese
problema es en la cruz de Cristo”.
No estoy muy seguro de que toda la gente debería librarse de su
complejo de inferioridad. Creo que usted lo debería tener hasta cuando
llegue el Señor Jesucristo, como dijo San Agustín: “Nuestros corazones
se sienten agitados hasta que nos acercamos a Él”. Quizá es bueno tener
un complejo de inferioridad. A veces me cansa observar a los creyentes
que se muestran arrogantes y orgullosos. Cómo me gustaría poder
apreciar en ellos cierto sentimiento de inferioridad. Quizá le hará bien,
darle toda la gloria a Él.
Usted no puede librarse de esto. El Apóstol Pablo decía: Todo lo puedo
en Cristo que me fortalece. (Fil. 4:13) La solución no se ha de encontrar en
todas esas artimañas y pequeñas normas que se nos presentan en éste
y en otro lugar. Así no se arreglan las cosas. Ah, por supuesto que le
pueden dar a usted cierta solución temporal. Otra persona dice: “¿Cómo
puedo librarme de un hábito malo? Yo voy y lo confieso, y luego lo
vuelvo a hacer otra vez”. Bueno, permítame decirle, que Cristo es rico
en misericordia.
Yo he tenido que acercarme a Él muchas veces; cien, doscientas,
quizás trescientas veces, para decirle algo que me molestaba. Él es rico en
misericordia. Eso quiere decir que Él tiene mucha misericordia. Es algo
maravilloso poder acercarse a Él. Sin embargo, uno va de fracaso en fracaso.
¿Sabe usted una cosa? Cuando llegó el tiempo apropiado, Él proveyó
la victoria. No por medio de alguna artimaña que realizan los hombres.
Nuestro Señor actúa en forma muy misteriosa para realizar las maravillas
que Él hace. Él no siempre sigue las normas o las leyes que nosotros tenemos
en el presente. Aquí tenemos pues, algo realmente maravilloso.
Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de
la mirra, y al collado del incienso. [Cnt. 4:6]
Ése es el lugar al cual nosotros debemos acudir para hallar la solución
a nuestros problemas. El monte de la mirra es simbólico de la cruz de
Cristo porque la mirra habla de Su muerte. Allí es donde usted puede
encontrar consuelo, salvación, ayuda y esperanza.
378
Al collado del incienso se refiere a Su vida, pero no simplemente Su

vida terrenal. Pablo dice: De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie
conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo
conocemos así. (2 Co. 5:16) Ahora le conocemos como el Cristo glorificado.
Ésta es la solución para nuestro problema: Haya, pues, en vosotros este
sentir que hubo también en Cristo Jesús. (Fil. 2:5) Ésta es la razón por la cual
siempre insisto en decir que en la Palabra de Dios usted puede encontrar
la respuesta. Es por la ignorancia de la Palabra de Dios que muchas
personas están buscando respuestas en otros lugares. Eso hace que uno
sea vulnerable a maestros falsos quienes se aprovechan de aquéllos que
son ignorantes de la Palabra de Dios. Usted puede adentrarse en la Palabra
de Dios y llegar a conocer bien al Señor Jesucristo, y puede sentarse a esta
mesa redonda, amplia que Él tiene y que hemos podido observar en este
Cantar de los Cantares. Allí podrá disfrutar de Sus manjares y encontrar
verdadera satisfacción y gozo ideal en Él.
Ni usted ni yo, nos damos cuenta, de cuánto Cristo nos ama.
Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; has apresado mi
corazón con uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello.
¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto
mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que
todas las especias aromáticas! [Cnt. 4:9-10]
Él novio, hablando aquí de la novia, tipifica al Señor Jesús hablando
de los creyentes, aquéllos que le pertenecen. Aquí podemos ver cuánto
nos ama Él a nosotros. Creo que quebrantaría nuestros corazones si
nos pudiéramos dar cuenta en realidad, de cuánto nos ama Él. Sólo el
Espíritu de Dios, puede hacer que ese amor sea real y verdadero para
nosotros. Nosotros no podemos simplemente escribir un lema, o algún
dicho, y ponerlo en un lugar prominente para que todos lo puedan ver,
donde dice: “Cristo te ama”. ¿Cómo sabe usted que Él le ama? ¿Lo ha
experimentado usted? ¿Está consciente ahora mismo de Su amor? Ah,
amigo, Él le ama, y usted puede amarle a Él también.
Note ahora lo que dice la esposa en respuesta:
Levántate, Aquilón, y ven, Austro; soplad en mi huerto,
despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, y coma
de su dulce fruta. [Cnt. 4:16]
379
• Cantares •
Usted recordará que cuando el Señor Jesucristo se encontraba en el

aposento alto con Sus discípulos, Él estaba compartiendo con ellos una
disertación maravillosa. Ésta comenzaba en el capítulo 13 del Evangelio
según San Juan, y finaliza al llegar al capítulo 17. En el capítulo 14
notamos que el Señor Jesucristo es interrumpido una y otra vez por
un Apóstol y luego por otro; finalmente es interrumpido también por
Judas. ¿Ha notado usted alguna vez lo que este discípulo dijo? Le dijo
Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros y no
al mundo? (V. 22) Judas está diciendo: “Es maravilloso el estar aquí. Tú
nos estás revelando estas maravillosas verdades en cuanto a tu persona.
Pero, ¿qué del resto del mundo?”
Ahora habla la esposa y ella comprende el mensaje. Ella dice: Levántate,
Aquilón, y ven, Austro. El viento del norte es un viento frío y puede hacer
que la esposa se enfríe, quizá se pueda congelar. Pero dice: Levántate,
Aquilón, y ven, Austro. ¿Para qué? Para que esa hermosa, maravillosa
fragancia pueda ser esparcida hacia los demás, y que ellos también la
puedan disfrutar. Venga mi amado a su huerto, y coma de su dulce fruta.
Pero que permita que toda esa fragancia sea esparcida a todo el mundo.
El frío del invierno es tan necesario como el calor del verano si va a haber
producción de fruto. El frío hace falta para que las manzanas tengan
sabor. Y es así también con nuestras vidas. Necesitamos el viento frío
de la adversidad y tribulación, así como también los vientos calientes
del sur que tanto nos gustan. Las cosas que tratamos de evitar son las
experiencias que funcionan en nosotros para producir el fruto apacible
de justicia. Si todo fuera fácil y hermoso en nuestras vidas, éstas serían
insípidas; habría muy poco en ellos en lo cual Dios podría deleitar Su
corazón; por lo tanto, tiene que haber un Aquilón y un Austro.
Es este tipo de vida que el Señor Jesús usa para alcanzar al mundo. Él
no se ha olvidado del mundo.
La novia le dice a su amado, Venga mi amado a su huerto, y coma de
su dulce fruta. Ésta es una invitación que él aceptará. Y en ese aposento
alto el Señor Jesús dijo a Sus discípulos inquisitivos, El que me ama, mi
palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada
con él. (Jn. 14:23)
380
CAPÍTULO 5
En este capítulo 5, el esposo da la respuesta a lo que ha dicho la
esposa.
Parece que hay cierto conflicto en la mente de la esposa, en cuanto a
si ellos deberían pasar algún tiempo en comunión, o si deberían salir y
cumplir con sus responsabilidades. Ambas eran cosas esenciales.
Creo que es necesario sentarnos a los pies del Señor Jesucristo, y
luego seguir esos pies cuando marchan por las laderas de las montañas
buscando a las ovejas perdidas, y también cuando se dirigen a los
campos, que es el mundo, para sembrar la semilla de la Palabra de Dios.
Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía; he recogido mi mirra
y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he
bebido. Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados. [Cnt. 5:1]
Él le dice, “Tengamos comunión”. Nuestro Señor dice, He aquí, yo
estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él,
y cenaré con él, y él conmigo. (Ap. 3:20) Ésa es la comunión que nosotros
necesitamos. El Apóstol Juan, dice en relación con esa comunión:
Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido. (1 Jn. 1:4) No
sólo para tener comunión, sino para que vuestro gozo sea cumplido. ¿Ve
usted? Él quiere que usted pase un tiempo ameno, confortable. ¿Está
sucediendo esto en su vida, amigo creyente?
De vez en cuando recibo cartas de personas que tienen que estar
internadas en algún hospital o en algún hogar para ancianos. Muchas
de esas personas me cuentan acerca de sus sufrimientos, la enfermedad
que están padeciendo. También me cuentan de lo maravilloso que
es tener comunión con el Señor Jesucristo. Cierta anciana que me
escribió en una ocasión dijo: “De noche, cuando la enfermera me ayuda
a prepararme para dormir, por una o dos horas, cuando no puedo
dormir, yo estoy orando por usted”. ¿No es eso maravilloso? Luego,
esta ancianita sigue diciendo: “Me despierto a las cuatro y treinta de la
mañana y nuevamente oro por usted”. Luego, me dice lo maravilloso
que es para ella el tener comunión con el Señor Jesucristo. ¡Ah, cuán
hermoso es esto!
381
• Cantares •
El sueño velador
Llegamos ahora al cuarto cántico, o la cuarta canción. Éstos son como
canciones folklóricas. En esta sección es la esposa la que habla.
Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado
que llama: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía,
perfecta mía, porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos
de las gotas de la noche. [Cnt. 5:2]
Yo dormía, pero mi corazón velaba. Mi corazón está despierto. Yo estoy
alerta. Estoy esperando, observando.
Es la voz de mi amado. Él ha estado fuera toda la noche, ha estado
ocupado. Pero la esposa se ha ido a la cama.
La iglesia necesita escuchar este mensaje. Todos nosotros los
creyentes deberíamos escucharlo. Debemos salir de nuestras camas
y ocuparnos en lo que debemos hacer. Si el Señor nos ha dado salud,
comencemos a andar para Él.
Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir? He lavado
mis pies; ¿cómo los he de ensuciar? [Cnt. 5:3]
Ella comienza a racionalizar. Ella ya está en cama. Debemos recordar
que en aquellos días, aún en un palacio por lo general el piso de la
habitación era de tierra. Así es que aquí tenemos un piso de tierra, y ella
dice que ya está en la cama. No quiere levantarse y ensuciarse los pies
otra vez.
Mi amado metió su mano por la ventanilla, y mi corazón se
conmovió dentro de mí. [Cnt. 5:4]
Es decir, “mis emociones”, se han conmovido por él.
Yo me levanté para abrir a mi amado y mis manos gotearon
mirra, y mis dedos mirra, que corría sobre la manecilla del
cerrojo. [Cnt. 5:5]
Había una costumbre muy hermosa en aquellos tiempos. Cuando
un hombre estaba enamorado de una muchacha y él quería expresar
su amor, él iba a su hogar y dejaba una fragancia. La puerta tenía un
agujero por el cual uno podía meter la mano y quitar la barra para abrir
la puerta, a menos que tuviera puesto también el candado. En este caso
382
el candado estaba puesto. Cuando la novia no respondía, él colocaba su

mano a través de ese agujero en la puerta, sin abrirla, y sobre la manecilla
del cerrojo derramaba mirra e incienso. Cuando ella se levantaba para
abrir la puerta, entonces al tocar la manecilla, esa fragancia empapaba
sus manos.
¡Qué cuadro es ése de la iglesia en el día de hoy! La iglesia no
quiere irse demasiado lejos de su hogar. Hay muy pocas iglesias
que se apartan de la sombra de su pináculo. Y, como resultado, han
perdido esa comunión con el Señor Jesucristo. Pienso que ésa es una
de las pequeñas zorras que están destruyendo las viñas en el presente.
Perdemos nuestra comunión cuando nos apartamos de la voluntad de
Dios. Eso es lo que quiere decir el “apagar el Espíritu”. (1 Ts. 5:19)
Apagamos el Espíritu cuando no vamos donde Él quiere que vayamos,
y cuando no hacemos lo que Él quiere que hagamos.
En el día de hoy, pienso que, si nosotros comenzamos a hacer
algo para Dios, encontramos a veces la dulzura de Su presencia en la
manecilla de la puerta; o aun en nuestra propia habitación sentimos
que hemos tenido una comunión verdadera, personal con Él. ¡Qué
cuadro más maravilloso es éste! Realmente es algo glorioso.
Esto nos trae al final de este cántico, que ha sido una verdadera joya.
Es uno de los cánticos más breves, pero ciertamente tiene su dulzura.
La triste búsqueda por el amado

Llegamos ahora al quinto cántico, y vamos a ver la descripción que
ella da de él. Él ha dado la descripción que él tiene de ella, y ahora ella
nos dirá lo que piensa de él. ¿Pensamos nosotros de esa manera en
cuanto al Señor Jesús?
Recuerde que éste es un romance, una hermosa historia de amor.
Esta muchacha vino de la zona montañosa de Efraín, y su familia
era una familia pobre que alquilaba una parcela de terreno. Salomón
gana el corazón de esa muchacha y la lleva a su palacio en Jerusalén.
Esta esposa, en estos cánticos, revela la impresión que ella recibe de
cuanto la rodea: del palacio, del trono, la mesa de Salomón que ha
sido preparada para ellos para comer, y, por supuesto, la maravillosa
adoración y tantas otras cosas.
383
• Cantares •
Él llegó a despertarla, la invitaba a ir con él. Él había estado afuera

buscando las ovejas que se habían perdido. Pero ella no quería levantarse
de la cama. Ella abrió la puerta y le llamó, entonces salió a buscarle.
Abrí yo a mi amado; pero mi amado se había ido, había ya
pasado; y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no lo
hallé; lo llamé, y no me respondió. [Cnt. 5:6]
Cuando algo así ocurre, se quebranta la comunión que antes existía.
Personalmente, opino que hay muchos creyentes que han hecho una de
dos cosas que contristan al Espíritu Santo: han contristado al Espíritu
por pecado en sus vidas o han apagado al Espíritu no siendo obedientes
a Él. Eso, quebranta la comunión con el Señor y causa que nosotros
perdamos nuestro gozo. Eso no quiere decir que nosotros perdemos
la salvación, sino que de seguro perdemos el gozo de nuestra salvación.
Tampoco quiere decir que hemos perdido al Espíritu Santo. Él todavía
mora en el creyente. Pablo lo dice de la siguiente manera: Y no contristéis
al Espíritu Santo, con el cual habéis sido sellados hasta el día de la redención.
(Ef. 4:30) Él no dijo que usted hacía apartar al Espíritu Santo cuando
lo entristecía. Usted no podría hacer eso. Simplemente pierde su
comunión con Él. Hay muchos creyentes en esta posición hoy.
En cierta ocasión, un hombre se me acercó y me dijo: “Usted habla de
la realidad de Cristo en su vida. Bueno, yo no la tengo”. Y, era evidente
que él estaba apagando al Espíritu. Ahora, yo conocía a este hombre ya
que era amigo mío, y creo que el problema era que él estaba fuera de
la voluntad de Dios. Él había intentado hacer lo que él quería en vez
de hacer lo que sabía que era la voluntad de Dios. Uno puede tratar
de ocultar la verdad y decir que él está haciendo la voluntad de Dios.
Pero si uno no tiene el gozo del Señor, eso es indicio de que de hecho la
persona está haciendo su propia voluntad.
La esposa aquí ha perdido la comunión que tenía. Amigo, si usted no
está haciendo nada hoy por el Señor, usted no ha perdido su salvación,
pero usted está perdiendo mucho. Usted está perdiendo una dulce
comunión con Él.
Me hallaron los guardas que rondan la ciudad; me golpearon,
me hirieron; me quitaron mi manto de encima los guardas de los
muros. [Cnt. 5:7]
384
Me pregunto si nosotros nos damos cuenta de lo impotentes

que somos, si tratamos de hacer las cosas por medio de nuestras
propias fuerzas. Puede que salgamos con mucho entusiasmo, pero el
entusiasmo no reemplaza el compañerismo con Él. Temo que hoy se
está haciendo mucho para despertar el entusiasmo para ir y golpear
a las puertas de las casas. Eso ha sido descuidado por mucho tiempo,
pero estoy seguro de que hay ciertas personas que no deberían salir
a golpear las puertas de las casas. Hay ciertas personas que opino, no
deberían estar testificando para nada. Un señor, por ejemplo, no tiene
ningún sentido común en cuanto a testificar. Sin embargo, él tiene
mucho celo para testificar por el Señor. Lo que ocurre es que muchas
veces ha provocado a ira a otras personas, y ha hecho enojar a personas
que ni siquiera él conocía. Luego él dice: “¿No es cierto que hay mucha
oposición al evangelio hoy?” Bueno, la verdad es que no es que haya
tanta oposición, como la que se piensa que existe. Quizá tenga algo que
ver con la forma en que la persona lo está presentando.
Usted recuerda que una de las personas más hostiles hacia el Señor
Jesucristo y ante la cual Él testificó, era la mujer samaritana cuando
llegó al pozo a buscar agua. Ella no era muy amigable que digamos,
pero ¿se dio usted cuenta de cómo trató el Señor el tema con ella? Él
no se le acercó a ella como si Él tuviera algo que le iba a presentar, le
gustara o no le gustara. Él le dijo a ella: “Dame algo de beber”. Él tomó
un lugar muy humilde y le pidió a ella agua. Luego, de una manera muy
cortés, le dice: “Ah, Yo podría haberte dado agua si tú me la hubieras
pedido”. Finalmente, ella pide esa agua. Él no ofreció eso, sino hasta
cuando ella lo pidió.
Usted y yo necesitamos aprender eso, antes de intentar testificar del
evangelio ante algunas personas. Necesitamos despertar un poco de
apetito en ellas. Quizá ellas puedan ver algo en nosotros. Hay muchos
que no ven nada en nosotros. Pero deberían ver algo antes. Quizá lo
que ellos deberían descubrir antes es si este evangelio es algo verdadero
en nuestros corazones y en nuestras vidas. Así es que, debemos tener
mucho cuidado en cuanto a esto. Pero existe hoy cierta oposición a la
Palabra de Dios. Aquí yo me doy cuenta que proviene de lugares de
los cuales no se espera. Como lo que le sucede aquí a esta joven. Uno
pensaría que los guardas que rodean la ciudad serían las personas que
ayudarían a esta joven. Pero, note usted, que ocurre todo lo contrario.
385
• Cantares •
Aquí dice, me golpearon, me hirieron; me quitaron mi manto de encima

los guardas de los muros. Esta joven está pasando por unos momentos
difíciles debo admitir, ya que no recibe protección de parte de aquéllos
que deberían estarla protegiendo.
Cuántos predicadores hoy se encuentran abandonados por una junta
directiva que se vuelve contra ellos, a causa de que están predicando
quizá de una manera un poco fuerte para ellos. Lo que ocurre hoy es
que la oposición viene de aquellas personas que a veces deberían estar
protegiéndonos.
Esta joven, esta esposa aquí, se encuentra con las hijas de Jerusalén, y
aquí tenemos algo antifonal. Eso quiere decir, que ella canta una parte y
las muchachas cantan otra. Parecería que fuese una ópera.
La esposa dice:
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado,
que le hagáis saber que estoy enferma de amor. [Cnt. 5:8]
“Si vosotros lo encontráis a Él, ¡decidle por favor cuánto lo extraño,
cuánto le amo, y decidle que lo estoy buscando!”
¿Qué es tu amado más que otro amado, oh la más hermosa de
todas las mujeres? ¿Qué es tu amado más que otro amado, que así
nos conjuras? [Cnt. 5:9]
Entonces, las hijas de Jerusalén le responden a la esposa, ellas parecen
un poco escépticas. Note lo que dicen: ¿Qué es tu amado más que otro
amado? ¿Quién es este Jesús? ¿Qué le hace pensar que Jesús es diferente
de cualquier otra persona? Han existido otros grandes líderes religiosos
también. Ellos también son bastante famosos. ¿Por qué piensa usted
que Jesucristo es diferente? ¿Por qué piensa que Él es quien dice ser?
Créame, que hay mucho escepticismo hoy, y la tragedia de esta hora es
que la iglesia no está respondiendo.
Permítame decirle, que ha habido mucha discusión en cuanto a
Cristo. Hay más controversia acerca de Él que en cuanto a cualquiera
otra persona que haya existido. Él es el personaje de más controversia en
toda la historia. Si usted no me cree, permítame hacerle una pregunta:
¿Se entusiasmaría mucho usted en cuanto a Julio César, por ejemplo?
Suponga que alguien viene y le dice que él era un verdadero pícaro y
386
bribón. ¿Se pondría usted a discutir en cuanto a eso? No sé en cuanto

a usted, pero yo no lo haría. Si ellos quieren pensar eso, bueno, allá
ellos. Probablemente lo era. Pero suponga que alguien piense que él
era un santo; ¿quiere usted discutir en cuanto a eso? Yo no lo haría.
Pudo haber sido un santo. No creo que lo haya sido en realidad, pero,
con todo, no hay ninguna razón para discutir eso, ¿no le parece? Pero
en el momento en que usted menciona a Jesucristo, la familia humana
comienza a tomar diferentes posiciones. Es algo interesante. Dios
lo hizo de esa manera. Dios ni siquiera dejó que Pilato se escapara
fácilmente. Pilato pidió que le trajeran un poco de agua para lavarse las
manos diciendo... Inocente soy yo de la sangre de este justo... (Mt. 27:24)
Y él pensó que así era; sin embargo, el credo más antiguo de la iglesia
ha estado diciendo por más de 2.000 años: “Crucificado bajo Poncio
Pilato”. “Poncio Pilato, tú no pudiste lavarte las manos. Tú tomaste
una decisión; tú tomaste un lado. Dios te obligó a tomar una decisión.
Tú pensabas que Él era el prisionero, y tú eras el juez. Pero, la verdad
es que Él fue el Juez y tú, el prisionero”. Hoy todo hombre tiene que
tomar una decisión.
¿Qué es tu amado más que otro amado, que así nos conjuras? En las
antologías de la religión en el día de hoy se presenta a grandes líderes
religiosos, según ellos los llaman “los fundadores de la religión”: Moisés,
Jesús, Mahoma, Ghandi, Buda, y todos los demás. Sin embargo, según
el historiador Tertuliano, cuando comenzó la persecución, él decía
que el gran problema era que los miembros de la iglesia primitiva
preferían morir antes de ver que Jesucristo fuese reducido a un nivel
similar al de las deidades paganas del Imperio Romano. Esta gente se
negaba completamente a tomar una pizca de incienso y ponerla ante la
imagen del César. No querían hacer eso. ¿Por qué? Porque su Amado
era diferente. Él era Dios.
La hermosura del amado

Ahora, va a responder la esposa, ella va a responder al escepticismo
de estas mujeres. Uno pensaría que de una forma u otra ellas harían
que ella se atemorizara y que su entusiasmo se apagara, pero están
equivocadas. Ahora, ella habla elocuentemente. Note lo que ella
responde:
Mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez mil.
387
• Cantares •
Su cabeza como oro finísimo; sus cabellos crespos, negros como

el cuervo.
Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, que se
lavan con leche, y a la perfección colocados.
Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes
flores; sus labios, como lirios que destilan mirra fragante.
Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos; su cuerpo,
como claro marfil cubierto de zafiros.
Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de oro
fino; su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros.
Su paladar, dulcísimo, y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal
es mi amigo, oh doncellas de Jerusalén. [Cnt. 5:10-16]
Tal es mi amado. Tenemos aquí algo que es tan obvio, y es la forma
en que ella describe a su amado. Ella habla de Él de una forma muy
detallada. ¿Sabe lo que eso significa? Eso quiere decir, que ella le conocía.
Y, ¡cómo le conocía!
Amigo, si usted va a defender al Señor Jesucristo hoy y a testificar por
Él, usted tiene que conocerle y, no sólo conocerle, sino que tiene que
ser capaz de hablar de una forma elocuente a Su favor. Cuando decimos
“elocuente”, no me estoy refiriendo al lenguaje, sino al entusiasmo, al
amor, al celo por Su persona. Usted no solamente necesita conocerle a Él,
sino que usted tiene que amarle. Ése es el desafío, el reto que encontramos
aquí, y, ¡la esposa le conocía verdaderamente; ella le conocía a Él, ella le
amaba! Ella dice: Mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez mil.
Yo quisiera compartir ahora lo que otras personas han dicho acerca
de la persona de Cristo solamente en cuanto a Su humanidad. Él es
todo hermoso. El Dr. Scofield, de quien tenemos esa Biblia anotada
de Scofield, es quien dijo lo siguiente en un tratado que escribió “La
hermosura de Cristo”:
“Todas las otras grandezas han sido arruinadas por pequeñeces. Todas
las otras sabidurías han mostrado defectos a causa de la ignorancia.
Todas las otras bondades han sido manchadas por la imperfección. El
Señor Jesucristo permanece como el único ser, de quien se puede decir
sin llegar a demostrar demasiada lisonja, que Él es todo hermosura.
388
“Mi tema es, pues: La hermosura de Cristo.

“En primer lugar, me parece a mí que esta hermosura de Cristo
consiste en Su perfecta humanidad. Y, me pregunto si soy comprendido.
No quiero decir que Él era un ser humano perfecto, sino que Él era
perfectamente humano, en todo, aparte de nuestro pecado y de nuestra
naturaleza pecaminosa. Él es uno de nosotros. Él creció en estatura y
en gracia. Él trabajó y lloró y oró y amó. Él fue tentado de la misma
manera en que lo somos nosotros, aparte del pecado. Con Tomás,
nosotros le confesamos como Señor y Dios; le adoramos y le veneramos;
pero amado, no hay ningún otro que haya establecido en nosotros tal
intimidad, que se acerque tanto a estos corazones humanos nuestros;
nadie, en este Universo, de quien nos sintamos tan poco atemorizados.
Él entra de una manera sencilla y natural en nuestras vidas en este siglo
XXI, como si Él hubiera crecido en la misma calle que nosotros. Él
no es uno de los antiguos. Cuán saludable y genuinamente humano
es Él. Marta le regaña. Juan, quien le ha visto resucitar a los muertos,
calmar las tempestades y hablar con Moisés y Elías en el Monte, no
vacila en reposar su cabeza sobre Su pecho durante la cena. Pedro no
le permite a Él que lave sus pies, pero después quiere que sus manos y
su cabeza sean incluidas en ese lavado. Ellos le hacen preguntas tontas,
le reprenden y le veneran, le adoran, todo en un mismo instante. Él los
llama a ellos por sus nombres de pila y les dice que no teman, y les da la
seguridad de Su amor. En todo esto, Él me parece a mí toda hermosura.
Él es todo hermosura”.
Amigo, ¿es Él toda hermosura para usted? Eso es lo importante.
¿Puede usted hablar de Él con el mismo entusiasmo que la novia tenía
por su novio? Tenemos que conocer a Cristo íntimamente si vamos a
testificar por Él. Y tenemos que amarle. Cuando uno viene a Cristo, no
es una transacción de negocios. Él es maravilloso, y creo que nosotros
no le loamos, no le glorificamos, no le alzamos, no le adoramos, y no
nos arrodillamos ante Él con agradecimiento, como lo debiéramos
hacer.
Quisiera compartir hoy, otra pequeña sección del folleto titulado “La
hermosura de Cristo”, escrito por el Dr. Scofield.
“La santidad de Jesucristo es tan cálida y humana que atrae e inspira.
Allí no encontramos nada que sea austero e inaccesible como una
389
• Cantares •
estatua en un nicho. La belleza de Su santidad le recuerda a uno una

rosa, o un banco de violetas.
“Jesús recibe a los pecadores y come con ellos—con toda clase de
pecadores. Nicodemo, quien era un pecador moral religioso, y María
de Magdala, de quien Él expulsó siete demonios, la clase de pecador
que nos sorprende. Él entra a la vida pecaminosa, como cuando una
corriente clara, cristalina, diáfana entra a un estanque de pútridas aguas.
Esa corriente no le teme a la contaminación, y su dulce energía limpia
ese estanque.
“Nuevamente debo destacar, y es en relación a esto, que Su simpatía
es todo hermosura. Él siempre ha sido tocado por la compasión, por
la multitud sin pastor, la entristecida viuda de Naín. La pequeña niña
muerta, del gobernante. El endemoniado de Gadara. Los cinco mil
hambrientos. Aquéllos que sufren, tocan el corazón de Jesús. Aun la
misma ira contra los escribas y los fariseos, no es otra cosa sino el exceso
de Su simpatía por aquéllos que sufren bajo la dura justicia propia de
esos escribas y fariseos. ¿Vio usted alguna vez a Jesucristo buscando
a un pobre digno de recompensa? Él sanaba a todos los enfermos, y
¡qué gracia la que demostraba en Su simpatía! ¿Por qué tocó a ese pobre
leproso? Él lo podía haber sanado simplemente con Su palabra, como
lo hizo con el hijo del noble. Por muchos años ese infeliz había sido un
desterrado, separado de todos sus familiares y amigos, embrutecido. Él
había perdido todo el sentido de ser un hombre. El acercarse a él era una
contaminación. Bueno, el toque del Señor Jesucristo hizo de él un ser
humano nuevamente, y al mismo tiempo le sanó.
“Una señora creyente, trabajando entre los leprosos morales de
la ciudad de Londres, encontró a una muchacha de la calle, pobre,
desesperadamente enferma, en una habitación fría. Con sus propias
manos ella la había atendido. Cambió las ropas de la cama, le buscó
medicinas, le proveyó comida, hizo un fuego; haciendo de ese triste
lugar algo brillante y feliz, tanto como era posible. Luego le dijo: ‘¿Puedo
orar contigo?’ ‘No’, le contestó la muchacha. ‘Tú no tienes ningún
interés por mí. Estás haciendo esto nada más que para poder ir al cielo’.
Pasaron muchos días y esta mujer creyente seguía siendo amable de una
manera infatigable por la muchacha pecadora, amargada y endurecida.
Por último, la creyente dijo: ‘Querida, tú ya estás casi bien, y yo no
390
necesito regresar aquí. Siendo ésta mi última visita, quiero que me

permitas besarte’. Los labios puros que sólo habían conocido oraciones
y palabras santas se unieron a los labios que habían sido manchados por
maldición y caricias profanas. Entonces, ese duro corazón se rompió.
Así es como Cristo obra”.
Permítame decirle, que, al leer estas palabras en este pequeño folleto,
se me hace presente esta declaración hermosa: ¡Oh, si él me besara con besos
de su boca! Él quiere darle Su amor, Su afecto, Su cuidado, Su gracia, y
Su misericordia. Nosotros somos tan duros como esa pobre muchacha
pecadora. Luego, note algo más que dice este pequeño folleto:
“¿Puede imaginarse usted al Señor llamando a una convención de
fariseos para discutir los métodos de alcanzar las masas? Esto me lleva a
decir que Su humildad era toda hermosura, y Él, el único que pudo elegir
el lugar y cómo podía nacer, entró a esta vida como uno de las masas.
¡Qué mansedumbre! ¡Qué humildad! ... yo estoy entre vosotros como el que
sirve. (Lc. 22:27b) Él fue quien lavó los pies de los discípulos. Cuando
Él fue ultrajado, no maldijo a los que le ultrajaban. Como oveja delante
de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. (Is. 53:7) ¿Puede usted
imaginarse a Jesús exigiendo Sus derechos? Pero es en Su trato con los
pecadores que la hermosura de Cristo se muestra con más dulzura. ¡Cuán
tierno es Él! Con todo, ¡cuán fiel! ¡Cuán considerado! ¡Cuán respetuoso!
Nicodemo, cándido y sincero, pero orgulloso de su posición como
maestro en Israel; y tímido, por miedo de ponerse en peligro, viene
a Jesús de noche. Antes de irse, este maestro se ha dado cuenta de su
total ignorancia del primer paso hacia el reino y se aleja para pensar en
cuanto a la aplicación personal de... los hombres amaron más las tinieblas
que la luz, porque sus obras eran malas. (Jn. 3:19b) Pero él no ha oído una
palabra áspera, una expresión que pueda herir su dignidad.
“Cuando Él le habla a la mujer callada, desesperada, después que sus
acusadores se han marchado uno por uno, Él usa la misma palabra mujer
que Él usó cuando se dirigió a Su madre desde la cruz. Sígale hasta el
pozo de Jacob en el calor del mediodía y escuche Su conversación con la
mujer Samaritana. ¡Cuán pacientemente Él despliega las más profundas
verdades, cuán tiernamente! Con todo, fielmente Él presiona la gran
úlcera de pecado que está carcomiendo el alma de esta mujer. Pero Él
no podía ser más respetuoso con María de Betania.
391
• Cantares •
“Aun en las agonías de la muerte, Él pudo escuchar el clamor de una fe

desesperada. Cuando los conquistadores regresaban de lejanas guerras y
de tierras extranjeras, traían a sus principales cautivos como trofeo. Fue
suficiente para Cristo el llevar de regreso al cielo el alma de un ladrón.
“Sí, Él es todo hermoso. Ahora me he quedado sin espacio para
hablar de Su dignidad, de Su hombría varonil, de Su perfecta valentía.
En Jesús hay un perfecto equilibrio de variadas perfecciones. Todos los
elementos de un carácter perfecto están en un hermoso equilibrio. Su
ternura nunca es débil. Su valor nunca es brutal. Mi querido amigo,
usted puede estudiar estas cosas por sí mismo. Sígale por todas las
escenas de ultrajes e insultos en la noche y la mañana de Su arresto
y juicio. Mírele allí ante el sumo sacerdote, ante Pilato, ante Herodes.
Véale allí herido, abusado, azotado, golpeado en el rostro, escupido,
desfigurado. ¡Cómo sobresale Su inherente grandeza! Ni una sola vez Él
pierde Su compostura, Su alta dignidad.
“Permítame pedirle a algún pecador que no es salvo aquí que le siga
aún más allá. Vaya con esa multitud escarnecedora hasta afuera de las
puertas de la ciudad. Véale allí tendido sobre esa cruz grande y rústica.
Escuche el terrible sonido del martillo cuando fuerza los clavos a través
de Sus manos y Sus pies. Vea, mientras la multitud enardecida se queda
asombrada, y la cruz llevando Su ternura, el Hombre más dulce, más
valiente, más hermoso, levantado en esa cruz, hasta que ella cae en
el agujero preparado en ese monte, y la multitud se sienta a mirarle
allí. Usted mira también. Escúchele pedir al Padre que perdone a Sus
asesinos. Escuche Sus clamores desde la cruz. ¿No es Él toda hermosura?
¿Qué quiere decir todo esto? Que llevó él mismo nuestros pecados en su
cuerpo sobre el madero. (1 P. 2:24) Todos aquéllos que creen en Él son
justificados de todas las cosas. De cierto, de cierto os digo: El que cree en
mí, tiene vida eterna. (Jn. 6:47) Termino con una palabra de testimonio
personal. Éste es mi Amado, y Éste es mi Amigo. ¿No quisiera usted
aceptarle como su Salvador y su amigo amado?”
A eso quiero agregarle mi ¡amén! Eso quiere decir que estoy de
acuerdo con cada palabra que se dijo aquí. Mi amado es... señalado entre
diez mil. Tal es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas de Jerusalén.
Yo quisiera agregar algo más en cuanto al Señor Jesucristo. Su
nacimiento fue contrario a las leyes de la vida. Su muerte fue contraria
392
a las leyes de la muerte. Aunque Él no tenía ni sembrado ni pesquería,

podía preparar una mesa para cinco mil personas, y alimentarlos
con pan y pescado, y tener de sobra. Él no caminó sobre hermosas
alfombras, pero caminó sobre las aguas del Mar de Galilea, y éstas le
sostuvieron. Cuando Él murió, muy pocos se pusieron luto, pero un
crespón negro se extendió sobre el sol. Los hombres temblaban, no
por sus pecados, sino porque la tierra debajo de sus pies se sacudía bajo
ese peso. Toda la naturaleza le rindió honor. Solamente los pecadores
le rechazaron. La corrupción no se pudo apoderar de Su cuerpo. La
tierra que había sido ensangrentada con Su sangre no podía reclamar
Su polvo. Por tres años Él predicó Su evangelio. Él no escribió ningún
libro, ni edificó ninguna iglesia material, no tuvo apoyo financiero,
pero después de más de 2.000 años, Él es el Personaje central de la
historia humana, el eje sobre el cual giran los hechos y acontecimientos
de las edades, y Él es el único Regenerador de la raza humana.
¿Fue nada más que el hijo de José y María la persona que cruzó el
horizonte de este mundo hace más de 2.000 años? ¿Fue sólo sangre
humana la que se derramó en el Monte Calvario para la redención de
los pecadores? ¿Qué puede impedir que el hombre que piensa exclame:
¡Señor mío y Dios mío! Tal es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas de
Jerusalén. (V. 16) Ella le conocía, ella le amaba, ella hace que los demás
también le conozcan, y eso es importante.
CAPÍTULO 6
De escépticas a creyentes
Las hijas de Jerusalén que antes habían sido escépticas y cínicas,
ahora hacen la pregunta y dicen:
¿A dónde se ha ido tu amado, oh la más hermosa de todas las
mujeres? ¿A dónde se apartó tu amado, y lo buscaremos contigo?
[Cnt. 6:1]
Ahora ellas dicen: “Nosotras te vamos a ayudar a encontrarle;
queremos ver a éste de quien tú estás hablando. Queremos mirarle por
nosotras mismas. Él tiene que ser maravilloso”.
El Señor Jesucristo dijo... el que busca, halla... (Mt. 7:8) También dijo...
al que a mí viene no le echo fuera. (Jn. 6:37b)
393
• Cantares •
Note ahora lo que dice la esposa. Éstas son casi las últimas palabras
que ella dice en este pequeño libro y es casi lo último que ella llega a
decir aquí.
Mi amado descendió a su huerto, a las eras de las especias, para
apacentar en los huertos, y para recoger los lirios.
Yo soy de mi amado, y mi amado es mío; el apacienta entre los
lirios. [Cnt. 6:2-3]
Ella le ha podido localizar. ¡Qué seguridad! ¡Qué satisfacción y gozo!
Dios está satisfecho con Jesucristo. Éste es mi hijo amado, Él dice: a él oíd.
(Lc. 9:35b) Dios ha quedado satisfecho con lo que Él hizo por nosotros
en la cruz. Él dice que, si usted se acerca a Él, usted no perecerá. Usted
tendrá vida eterna. ¡Qué invitación es ésta que se nos presenta!
El rey se deleita en la esposa

Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa; de desear, como
Jerusalén; imponente como ejércitos en orden.
Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu
cabello es como manada de cabras que se recuestan en las laderas
de Galaad.
Tus dientes, como manadas de ovejas que suben del lavadero,
todas con crías gemelas, y estéril no hay entre ellas.
Como cachos de granada son tus mejillas detrás de tu velo.
Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas
sin número;
Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; es la única de su
madre, la escogida de la que la dio a luz. La vieron las doncellas,
y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la
alabaron.
¿Quién es ésta que se muestra como el alba, hermosa como la
luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden?
[Cnt. 6:4-10]
Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa. Las bellas expresiones a
través de esta sección son la respuesta del esposo a la larga búsqueda,
intensa, dolorosa, y paciente por él. A Moody Stuart nos da este
394
trasfondo útil: “Tirsa era la ciudad real de uno de los antiguos reyes
de Canaán, y después durante algún tiempo, de los reyes de Israel. La
palabra significa “placentero”, y la situación de la ciudad, tanto como la
ciudad misma, era probablemente notable por su belleza. …Hermosa…
como Tirsa. ¡Cuán amable es esta declaración de la esposa en su angustia!
A quien Él quiere, lo quiere hasta el fin; aunque nosotros cambiamos,
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. (He. 13:8)
Esto nos muestra como el Señor ve el Rapto de la iglesia. Es natural
que nosotros la observemos desde el punto de vista de nuestras
expectaciones. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel,
y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. (1 Ts. 4:16) Pero el Señor lo
ve desde Su punto de vista. Él va a llamar a los Suyos. Pero cuando la
iglesia llega a Su presencia, las huestes angelicales verán una de las vistas
más grandes de contemplar de toda la eternidad. Eso va a ser uno de los
hechos más emocionantes para nosotros y también para Él. Entonces
dirán de la iglesia, ¿Quién es ésta que se muestra como el alba, hermosa
como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en
orden? Esto me hace recordar cuando Rebeca fue a encontrarse con
Isaac. Allí estaba Isaac andando por los campos, y luego él miró a la
lejanía y por allá vio aparecer una caravana de camellos y a Rebeca que
se aproximaba. Ella se bajó del camello en el que viajaba y se acercó a
él. ¡Qué cuadro más glorioso es éste de cuando usted y yo iremos a la
presencia de Cristo!
La respuesta de la esposa
Al huerto de los nogales descendí a ver los frutos del valle, y
para ver si brotaban las vides, si florecían los granados.
Antes que lo supiera, mi alma me puso entre los carros de
Aminadab. [Cnt. 6:11-12]
Es interesante notar que éste es el tercer huerto que vemos en el
Cantar de los Cantares. A. Moody Stuart nos llama la atención a esto:
“En el primer huerto es la primavera, y el huerto está lleno de flores y
cierne, y nada está maduro todavía; en el segundo huerto es de otoño,
y el huerto está lleno de especias y frutas maduras sin imperfección
alguna; y en este tercer huerto es el fin del invierno, pero pronto va a
empezar la primavera de nuevo… Todavía está de invierno, pero todo
395
• Cantares •
lo invernal está a punto de cambiarse en cosas de primavera, y la novia

desciende al huerto para ver los comienzos del nuevo crecimiento, las
primeras flores de la vid, y los capullos de las granadas”.
Stuart compara esto a la experiencia de los discípulos de nuestro
Señor después de Su ascensión mientras ellos esperan en Jerusalén la
promesa del Padre. En un sentido ellos van al huerto para ver el nuevo
principio de una nueva primavera. El Antiguo Testamento entero es
un nuevo tesoro a ellos ya que Jesús…les declaraba en todas las Escrituras
lo que de él decían. (Lc. 24:27) Mientras ellos estaban reunidos abriendo
aquellos tesoros antiguos del pasado, el Espíritu entró de una manera
inesperada y con poder inesperado, como dice aquí: Antes que lo supiera,
mi alma me puso entre los carros de Aminadab.
Amigo, la Palabra de Dios es un huerto, un huerto entero de buenas
cosas sin abrir. Hay tesoros en la Palabra de Dios que está esperando
para ser descubiertos y disfrutados por la novia de Cristo.
Vuélvete, vuélvete, oh sulamita; vuélvete, vuélvete, y te
miraremos. ¿Qué veréis en la sulamita? Algo como la reunión de
dos campamentos. [Cnt. 6:13]
Se ha dicho que la novia de Cristo será para la demostración de Su
gloria y de Su gracia, a través de las edades: Para mostrar en los siglos
venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con
nosotros en Cristo Jesús. (Ef. 2:7) Todo lo creado en este universo podrá
contemplarnos a todos, y ninguno de nosotros es digno de estar allí,
pero vamos a estar allí. ¿Por qué? Porque Él... nos amó y se entregó a sí
mismo por nosotros... (Ef. 5:2) Nosotros vamos a demostrar la gracia de
Dios. Nosotros estaremos allí para Su gloria y para nuestro bien. ¡No
puedo pensar en ninguna otra cosa que sea mejor que eso!
CAPÍTULOS 7 Y 8
Cuadro de la esposa
En los primeros nueve versículos del capítulo 7, tenemos una
hermosa descripción que él da de la esposa. Harry A. Ironside hizo este
comentario: “Es maravilloso saber que el Señor tiene más deleite en Su
pueblo que nosotros hemos tenido jamás en Él. Algún día gozaremos
de Él plenamente; algún día Él hará todo por nosotros; pero mientras
396
estemos aquí, nunca le apreciamos a Él tanto como Él nos aprecia a

nosotros. Pero mientras ella escucha su expresión de amor, su corazón
esté asegurado; ella tiene un sentido de restauración y compañerismo”.
Satisfacción de la esposa
Luego, todo lo que ella puede decir, y todo lo que ella necesita decir
se encuentra en el versículo 10:
Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento. [Cnt.
7:10]
Dos veces antes hemos oído a la esposa decir, Mi amado es mío, y yo
soy de él. Pero A. Moody Stuart nos llama la atención al hecho de que
ésta es una expresión de mayor plenitud. Aunque implica el deseo que
sale del corazón de Cristo, expresamente declara algo que es mucho
más precioso: que el creyente conoce la fuerza del deseo de Cristo hacia
él. Stuart lo expresa así: Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca
de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y de no mal... (Jer. 29:11) El
Señor que los piensa, los sabe, pero aquél, hacia quien van dirigidos
esos pensamientos, a menudo es ignorante de ellos, o duda de ellos, o
es incrédulo acerca de ellos; y muy bendecidas son las almas que pueden
responder, Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para
con nosotros.” (1 Jn. 4:16a) Nosotros somos objetos de Su deseo--¡qué
gracia tan maravillosa!
El hermano mismo
¡Oh, si tú fueras como un hermano mío que mamó los pechos
de mi madre! Entonces, hallándote fuera, te besaría, y no me
menospreciarían. [Cnt. 8:1]
Un hermano mío que mamó los pechos de mi madre, se refiere a un
hermano nacido de la misma madre, que implica la relación más cercana
posible. Es este tipo de hermano que el Señor Jesús ha venido a ser para
nosotros: Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la
descendencia de Abraham. (He. 2:16) Él hizo eso encarnándose, tomando
la forma de hombre.
…te besaría, y no me menospreciarían. Muchos verdaderos creyentes
tienen miedo o se avergüenzan de confesar abiertamente que aman a
397
• Cantares •
Cristo. Oh, amigo mío, no diga que lo ama si no lo ama de verdad; pero
si su vida revela que lo ama, la gente no le despreciará por hablar de ello.
Yo te llevaría, te metería en casa de mi madre; tú me enseñarías,
y yo te haría beber vino adobado del mosto de mis granadas.
[Cnt. 8:2]
Stuart ha dicho bien, “Es nuestra parte darle a Cristo el mejor
entretenimiento en nuestro poder, no negarle nada, recoger todo para
Él y presentarle lo mejor de todo. Esta referencia es también a la Cena
del Cordero cuando Su esposa se habrá preparado, y cuando Cristo
beberá el fruto de la viña nueva con ella en el reino de Su Padre”.
La debilidad confiable del amor

¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su amado?
Debajo de un manzano te desperté; allí tuvo tu madre dolores,
allí tuvo dolores la que te dio a luz. [Cnt. 8:5]
Recostada sobre su amado. La parte final de la vida de un verdadero
creyente es caracterizada por debilidad, por dependencia, y por amor.
En la juventud, remontamos con alas de águilas (véase Is. 40:31), cuando
Su bandera sobre nosotros era amor. En la madurez corrimos sin estar
casados—aun cuando le buscábamos por las calles de Jerusalén—pero en
los años de la ancianidad, tendemos a depender más de Él como confía
un niño pequeño. Y, cuando por fin, reconocemos nuestra completa
dependencia en Cristo y la verdad de Su declaración que sin Él no
podemos hacer nada, es entonces que Él puede usar nuestro servicio.
Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu
brazo; porque fuerte es como la muerte el amor; duros como el
Seol los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. [Cnt. 8:6]
Porque fuerte es como la muerte el amor. La muerte, con todos sus
terrores, estaba ante el Señor Jesucristo como el precio por Su amor
por el hombre perdido, pero esto no le acobardó—Él nos amó y se dio
a Sí Mismo por nosotros, sufriendo la cruz y soportando la vergüenza.
También la muerte ha sido diez mil veces ante la esposa del Cordero
muerto, y ella no amó su vida a la muerte (véase Ap. 12:11); porque...
ni la muerte, ni la vida… nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo
Jesús Señor nuestro. (Ro. 8:38-39)
398
Duros como el Seol los celos. La tumba consumidora que no siente

piedad. Stuart nos recuerda que eran celos tan crueles como la tumba
que movió a Elías, que era muy celoso por el Señor Dios de las huestes,
a que matara a los profetas de Baal y no dejó escaparse a ninguno.
Seguramente eran celos que movió a Pablo a decir la maldición justa
y santa: El que no amaré al Señor Jesucristo, sea anatema. (1 Co. 16:22)
Nuestros padres, que protestaron y sufrieron, conocían mejor esta
celosía, con su gran crueldad, que nosotros; esta celosía producía un
amor ardiente y noble para Jesús, mezclado con ternura de conciencia
y valor varonil, y les hizo no considerar sus propias vidas y las de otras,
cuando éstas se colocaban en competición con el honor del Señor
Jesucristo”.
Sus brasas, brasas de fuego. Esto nos recuerda el amor que había en el
corazón del Señor Jesucristo cuando dijo, El celo de tu casa me consume.
(Jn. 2:17b) Stuart añade: “Ascendiendo a la mano derecha del Padre, Él
prendió en los corazones de Sus discípulos el mismo fuego divino que
quemaba dentro de Él; mandó al Espíritu Santo para descansar sobre
ellos en la forma de llama o lenguas de fuego; y el fuego de amor ardía
más poderosamente dentro de ellos, que las llamas visibles que posaban
sobre sus cabezas”.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los
ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
de cierto lo menospreciarían. [Cnt. 8:7]
Las muchas aguas no podrán apagar el amor. ¡Cuántas veces le hemos
fallado; sin embargo, nuestros fracasos repetidos no han anulado Su
amor, ni tampoco ha sido inundado por nuestros pecados!
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo
menospreciarían. Dios no nos pide nuestro dinero, ni nuestro servicio;
Él nos pide amor. Si no le amamos, Él menosprecia la llamada obra
cristiana que tratamos de hacer y el dinero que ponemos en la ofrenda.
La hermanita
Tenemos una pequeña hermana, que no tiene pechos; ¿qué
haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare? [Cnt.
8:8]
399
• Cantares •
Muchos teólogos creen que la “pequeña hermana” simboliza la iglesia

de los gentiles. “¿Quién va a hablar de ella?” Ésta era la pregunta difícil
de la iglesia primitiva. Hechos 15 es el récord del Concilio en Jerusalén
que se reunió para resolver el conflicto entre los convertidos gentiles
y los convertidos hebreos, quienes no tenían ninguna intención de
abandonar el sistema mosaica.
…cuando de ella se hablare. Bueno, ¿quién hablaría por ella? Nadie la
querría. Nosotros los gentiles éramos desechados. Pero llegó el día que
esta hermana fue pedida por el gran Novio de la iglesia quien la llamó
a Sí Mismo. Amigo, Él nos escogió, no porque éramos algo atrayente,
sino porque Él vio nuestra condición perdida y nos amó. Él nos creó,
y ahora Él quiere salvarnos. ¡Cuán maravilloso es esto y qué cuadro el
que tenemos!
Ahora que la “pequeña hermana” es aceptada por Cristo, ¿cómo la
aceptará la hermana mayor? Luego, habla la esposa y tiene la última
palabra.
Si ella es muro, edificaremos sobre él un palacio de plata; si
fuere puerta, la guarneceremos con tablas de cedro. [Cnt. 8:9]
Ya que los gentiles estaban siendo aceptados por Dios, estaban siendo
juntamente edificados (con los cristianos hebreos) para morada de Dios
en el Espíritu. (Ef. 2:22) La iglesia judía enfrentaba la cuestión: ¿Qué se
debe edificar sobre ella? ¿Circuncisión, ceremonias, diferentes ritos y
ordenanzas—yugos que ni los padres hebreos ni sus hijos podían llevar?
Santiago expresa el sentimiento de la hermana mayor: Por lo cual yo
juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios. (Hch. 15:19)
El concilio estuvo de acuerdo en cuanto a no forzar a los creyentes
gentiles a seguir el sistema mosaico, sino que debían aceptarlos tal cual
eran y hacer todo lo posible para edificarlos en la fe.
Yo soy muro, y mis pechos como torres, desde que fui en sus ojos
como la que halla paz. [Cnt. 8:10]
Éste es el regocijo de la “hermanita”. Cuando la iglesia gentil recibió
las buenas nuevas de la decisión del concilio…se regocijaron por la
consolación. (Hch. 15:31) Ahora reconocidos como muro en el templo de
Dios, ellos se regocijaron grandemente en el privilegio. Así que ya no sois
extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de
400
la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,

siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el
edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;
en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios
en el Espíritu. (Ef. 2:19-22)
…mis pechos como torres. La hermanita, simbólica de la iglesia gentil,
pronto nutrió a muchos hijos e hijas con la leche espiritual. La iglesia
gentil creció con rapidez sorprendente así que ahora la hermanita ha
llegado a ser más bella y más honrada que la hermana mayor.
Hay un mensaje misionero en esta parábola de la hermanita. Usted y
yo necesitamos reconocer que la hermanita incluye a todas las naciones
en el día de hoy. En muchas partes del mundo hay gente que nunca
ha respondido al llamado del Esposo simplemente porque no han
escuchado Su voz. ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? (Ro. 10:14b)
La transferencia de la viña
Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, la cual entregó a
guardas, cada uno de los cuales debía traer mil monedas de
plata por su fruto. [Cnt. 8:11]
Salomón es simbólico de Cristo. La esposa, la cual es la iglesia unida
de judíos y gentiles, dice la historia de la viña. Al principio estaba bajo
el poder de sus guardas originales, la nación de Israel, y entonces fue
entregada a su propio cuidado. Es la misma parábola que Jesús contó
en Mateo 21:33-46 de cierto padre de familia que plantó una viña, la
cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y entonces
la arrendó a unos labradores mientras él iba en un largo viaje. Al
tiempo de la siega, mandó a sus siervos a recibir la ganancia, pero
fueron golpeados y matados. Finalmente envió a su propio hijo. Mas
los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Éste es el heredero;
venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad. Y tomándole, le echaron
fuera de la viña, y le mataron. Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué
hará a aquellos labradores? (Mt. 21:38-40) La respuesta es que Él vendrá
y destruirá a los labradores, y dará la viña a otros.
Mi viña, que es mía, está delante de mí; las mil serán tuyas, oh
Salomón, y doscientas para los que guardan su fruto. [Cnt. 8:12]
401
• Cantares •
Y doscientas para los que guardan su fruto. Ellos han de recibir su pago
por el trabajo que han hecho. Así también ordenó el Señor a los que anuncian
el evangelio, que vivan del evangelio. (1 Co. 9:14)
Las mil serán tuyas, oh Salomón. Toda la ganancia será del Señor; sin
embargo, ella la cuida con todo su corazón como si fuera de ella—Mi
viña, que es mía, está delante de mí.
Históricamente, la iglesia primitiva guardaba así a la viña. Pero la
iglesia actual presenta un cuadro diferente. ¡Oh, que usted y yo, como
miembros de la esposa de Cristo seamos fieles en la porción de la viña
que Dios ha entregado a nuestro cuidado!
Apresúrate, amado mío, y sé semejante al corzo, o al cervatillo, sobre las
montañas de los aromas. [Cnt. 8:14]
La esposa le está diciendo al Señor de la viña que se apresure a
regresar. En el Libro de Apocalipsis, la última cosa que ella dice es... Sí,
ven, Señor Jesús. (Ap. 22:20b)
Amigo, usted no puede decir eso, a no ser que usted le conozca; a
no ser que usted le ame, y a no ser que usted le haga conocer. ¿Puede
usted mirar y decir, Ven, Señor Jesús, “yo quiero que Tú regreses?”. El
Apóstol Pablo dijo: Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la
cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a
todos los que aman su venida. (2 Ti. 4:8) Él le dará una corona a aquéllos
que aman su venida. El amar Su venida, quiere decir que le amamos a
Él, como una novia anticipa y se prepara para la venida del novio, su
amado. Éste es un libro pequeño pero maravilloso. Solamente hemos
podido acercarnos a la periferia del mismo. Pero confío en que esto
haya bendecido ricamente nuestros corazones.
402

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PROVERBIOS

proverbios • eclesiastés • cantares

P.O. Box 8700

Impreso en los Estados Unidos

Agradecemos a Joseph Ferguson y Joseph Miller

Radio Trans Mundial

Radio Trans Mundial es el ministerio en español

El versículo principal o clave en este libro, se encuentra en 1:7: El

eso en sí mismo debería alertar a cualquier persona que piensa o que es

3. “Paralelismo sintético”. La segunda cláusula desarrolla más el

I. La sabiduría y la necedad se contrastan, Capítulos 1-9

El muchacho en el hogar, comenzando

La sabiduría, por tanto, es Cristo, y es la habilidad de poder usar el

“sólo en defensa propia”. A lo que se ha llegado en el día de hoy, amigo,

sino un principio. Usted puede aplicar eso en cualquier cosa. Si usted

tienen mucha previsión. Debo decir honradamente que cuando yo

encuentra en la Palabra de Dios, que no está colocada en la superficie

hombre estaba buscando, y todos estaban trabajando juntos. En ese

La clave del libro

colocó la llanta de repuesto en el lugar apropiado—pero antes de poder

Tentación desde fuera del hogar

¿Cuál debe ser su actitud en cuanto a esta persona? No consientas.

donde era nuestro hogar. Tuve que ir a trabajar. No pude continuar en

Porque en vano se tenderá la red ante los ojos de toda ave;

Invitación al colegio de la sabiduría

Vamos a continuar al fin del capítulo.

La fuente de la verdadera sabiduría

debajo de su almohada. Yo les decía: “Ustedes no van nunca a aprender

poníamos a hablar y ella me decía: “¿Sabe usted lo que dijo en el día

Entonces entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen

Los enemigos del joven

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Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán

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dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos

Cuando en algún servicio se le pide a la gente que diga algún versículo

tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Nos está diciendo que no

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No tendrás temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos

a abrirse. Luego, regresó al carro y continuamos nuestra marcha sin

Me he dado cuenta de que durante el transcurso de muchos años

que nosotros debemos buscar la sabiduría. ¡Cuán importante es esto!

Como ya hemos dicho antes, la advertencia a través de todo este

de Dios, son palabras de vida. Son palabras “vivientes”. Cierto gran

Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad

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Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los

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Por tanto, su calamidad vendrá de repente; súbitamente será

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cierto, que es un lenguaje bastante fuerte.