1. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO.

El término educación ambiental se usó oficialmente por primera vez en 1948, cuando se fundó la Unión

Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés). En 1970, durante la Reunión

Internacional de Trabajo sobre Educación Ambiental en el Currículo Escolar, la UICN definió formalmente la

educación ambiental como:

“Proceso de reconocer valores y clarificar conceptos en el orden de desarrollar las destrezas y actitudes necesarias

para comprender y apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su entorno biofísico. La Educación

Ambiental también implica la práctica en la toma de decisiones y la autoformación de un código de conducta acerca

de las cuestiones que afectan a la calidad ambiental. (EVEA, 2004, pág. 22).

A lo que refiere la UICN es que el reconocer valores y elaborar ideas es un proceso que conduce al desarrollo de los

conocimientos, actitudes y comportamientos necesarios para comprender las interacciones entre el hombre, su

cultura y su entorno, por lo cual es indispensable la conciencia de su medio.

La UNESCO considera que la finalidad de la educación ambiental consiste en: “generar una conciencia clara de la

interdependencia que existe entre los sistemas económico, social, político y ecológico, y proporcionar a todas las

personas la posibilidad de adquirir los conocimientos, valores, actitudes y aptitudes que les permitan modificar sus

patrones de conducta para proteger y mejorar su medio ambiente” (citado en Hernández, 2018, pág. 18).

La educación ambiental adquirió prominencia internacional en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el

Medio Ambiente Humano, celebrada el mes de junio de 1972 en Estocolmo (Suecia), cuando se reconoció su

importancia y se recomendó promoverla a nivel mundial.

Según este punto de vista, el entorno físico, educativo y relacional que proporciona la escuela, la clarificación de los

valores que implícita o explícitamente transmitimos, las oportunidades que brinda a los alumnos para convertirse en

miembros activos de la comunidad y la capacidad de análisis, interpretación, y evaluar los eventos que allí ocurren.

Creemos en un modelo de educación ambiental acorde con los objetivos de una educación integral, trabajando para

convertir a los alumnos en ciudadanos activos y responsables. Aspectos como la organización espaciotemporal, el

consumo de recursos o las oportunidades que se brindan a los estudiantes para la toma de decisiones tienen mucho

que decir en este modelo.

Con el objetivo de reflexionar y experimentar en torno a las posibilidades reales de avanzar en este camino, Se

trataba de, siguiendo recomendaciones internacionales (UNESCO-PNUMA, 1988), integrar la gestión y la

educación ambiental para hacer del medio escolar un ejemplo de lo que podría ser un medio ambiente más general,

experimentando la manera en que sería conveniente protegerlo y mejorarlo.

Teniendo en cuenta el interés por descubrir nuevos caminos para introducir la perspectiva ambiental en los centros

educativos, y con el fin de desarrollar una cultura ambiental en la comunidad educativa, vimos la necesidad de

profundizar en la propuesta de Proyecto socio-educativo para una buena calidad ambiental, tanto para reflexionar

sobre los modelos pedagógicos que se trasmiten como para poner en práctica estilos educativos basados en la

investigación educativa y la participación. De aquí surge el Proyecto para el desarrollo de una buena calidad

ambiental. La finalidad de este proyecto es realizar una evaluación educativa que nos permitiera encontrar elementos

clave para generalizar estos procesos.

2. OBJETIVOS.

2.1 OBJETIVO GENERAL.

El objetivo del proyecto será Proporcionar la información y los conocimientos necesarios en la unidad educativa

para que ésta adquiera conciencia de los problemas del ambiente, creando en ella predisposición, motivación,

sentido de responsabilidad y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones. La

finalidad de este proyecto será la experimentación en la Unidad Educativa, de procesos de investigación

colaborativa en los que se ha trabajado sobre la realidad social, educativa y ambiental.

2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

a) Reforzar el uso didáctico del entorno natural y social y la implicación en la comunidad para que adquiera los

conocimientos, valores, actitudes, compromisos y habilidades necesarios para proteger y mejorar el ambiente y

con ello alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable.

b) Revisar y mejorar las formas de organización, los contenidos curriculares y los valores ambientales que se

transmiten.

c) Mejorar las condiciones ambientales y resolver los conflictos a través del diálogo y el consenso.
 2.3 METAS.

Se pretende realizar actividades concretas, que se harán en determinados momentos, a tener introducida la educación

ambiental en las distintas unidades didácticas, sistematizando las actividades medioambientales; es decir, actuar de

forma global teniendo presente la educación ambiental en nuestro quehacer diario en el aula, para mejorar la calidad

educativa y para que nuestro alumnado interiorice los valores medioambientales que le estamos transmitiendo.

— Primera meta, promover el conocimiento, cuyo interés especial será la sensibilización ambiental para aprender

sobre la propia comunidad con la participación cooperativa al 100%.

— Segunda meta, capacitar a los alumnos para que desempeñen un papel en la planificación de sus experiencias

de aprendizaje y darles la oportunidad de tomar decisiones y aceptar sus consecuencias procurando el cambio de

actitud en la calidad ambiental en un 70% de los participantes.

— Tercera meta, que el 60% de los beneficiarios reconozcan la importancia del impacto que ejercen los diferentes

modelos económicos en el ambiente.

3. POBLACIÓN BENEFICIARIA.

3.1 Beneficiarios directos, en la población meta se tendrá a jóvenes estudiantes de la Unidad

Educativa Independencia 3er Nivel.

Beneficiarios indirectos, se tendrá principalmente al entorno educativo, como maestros y

alumnos de la misma unidad, posteriormente al entorno familiar de cada beneficiario y más
importante al entorno de comunidad beneficiada