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Unidad IV:

Técnicas
pedagógicas
aplicadas a la
Educación
Ambiental
Participante:
Vilma Maritza Zamuria C.I.: 13.738.180

Profesor:

Octubre, 2021
Conocer las diferentes técnicas aplicadas a la educación ambiental

Con el fin de llevar a cabalidad y con éxito los programas de educación ambiental y así
mismo cumplir eficazmente con los objetivos, es necesario llevar a cabo las siguientes
estrategias:
1) Coordinación intersectorial e interinstitucional
2) Inclusión de la educación Ambiental en la educación formal y no formal.
3) Participación ciudadana.
4) Investigación.
5) Formación de educadores ambientales.
6) Diseño, implementación, apoyo y promoción de planes y acciones de comunicación
y divulgación.

Analizar la aplicación de dicha técnica

1) Coordinación intersectorial e interinstitucional: Para que el proceso de la educación


ambiental tenga un componente dinámico, creativo, eficaz y eficiente dentro de la
gestión ambiental, es necesario que se realice un trabajo conjunto entre los
diferentes sectores (Privado y público) y las organizaciones de la sociedad civil
involucradas en el tema ambiental. Esto se realiza con el fin de que organizaciones
no gubernamentales y las que pertenezcan al estado puedan llevar a cabo de manera
más rápida estos procesos de formación.
2) Inclusión de la educación Ambiental en la educación formal y no formal: Este se
realiza con el fin que dentro de la educación formal se lleve la inclusión de la
dimensión ambiental en los currículos o pensum de la educación básica, media y
superior. Y en la educación no formal se hace necesario la implementación de
proyectos de educación ambiental por parte de las diferentes entidades que trabajen
con fines ambientales, como estas pueden ser jornadas donde se sensibiliza, hay
charlas, celebraciones de días de importancia ambiental, entre otros.
3) Participación ciudadana: A través de este mecanismo, se busca educar a la
ciudadanía en su conjunto para cualificar su participación en los espacios de
decisión para la gestión sobre intereses colectivos. Por lo que a través de la
Educación Ambiental, se fomenta la solidaridad, el respeto por la diferencia,
buscando la tolerancia y la equidad, por lo que tratará de valerse de estas
características para la resolución de problemas de orden ambiental.
4) Investigación: Este proceso permite la comprensión y la solución, a través de un
conocimiento más profundo de los problemas ambientales, buscando las causas y
los efectos que estos generan no solo en el entorno del hombre, sino que también la
influencia de estos en las actividades antropogénicas, por lo que se plantea que la
investigación funcione como una estrategia, tanto en el campo natural como social y
el cultural, abarcando un mayor rango de influencia para que la educación ambiental
sea más efectiva.
5) Formación de educadores ambientales: Esta estrategia favorece que la educación
ambiental implique un trabajo interdisciplinario derivado del carácter sistémico del
ambiente y de la necesidad de aportar los instrumentos de razonamiento, de
contenido y de acción desde las diversas disciplinas, las diversas áreas de
conocimientos y las diversas perspectivas.
6) Diseño, implementación, apoyo y promoción de planes y acciones de comunicación
y divulgación: A través de este se favorece la promulgación de la educación
ambiental, con los diferentes medios de comunicación actual, como son la radio, la
televisión y la red. Estos medios además de favorecer la transmisión de noticias e
información ambiental, igualmente favorece la publicidad de actividades y días
relacionados con el cuidado como también la conservación del entorno.

Aplicar algunas técnicas en casos determinados

La educación ambiental debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes


fundamentales, definidos como pilares del conocimiento, cuya premisa consiste en
visualizar mejor la información sobre educación ambiental, la cual permite llevar a cada
persona a descubrir, despertar e incrementar la creatividad, renovando así el tesoro
escondido en cada uno de nosotros, ‘la sensibilidad ambiental’, que trasciende a una visión
puramente instrumental de la educación ambiental, percibida como vía obligada para
obtener resultados prácticos, experiencias y adquisición de capacidades tendientes a la
conservación del medio ambiente.
INFOGRAFIA

https://es.wikipedia.org/wiki/Educaci%C3%B3n_ambiental#Estrategias

https://www.minam.gob.pe/proyecolegios/Curso/curso-
virtual/Modulos/modulo2/2Primaria/m2_primaria/qu_metodologa_podemos_usar_para_tra
bajar_la_educacin_ambiental.html

https://www.monografias.com/trabajos57/educacion-ambiental/educacion-ambiental2.shtml
Unidad III:
Marco
Conceptual a
la Educación
Ambiental
Participante:
Vilma Maritza Zamuria C.I.: 13.738.180

Profesor:

Octubre, 2021
Conocer el principio y la filosofía de la educación ambiental

El tema de la educación ambiental, por ser tan joven ha tenido la virtud de convocar
toda una serie de problemas antiguos, modernos y contemporáneos relacionados con el ser
y el deber ser del acto educativo en una sociedad mundial aquejada por una profunda y
persistente crisis. Dicha crisis es notoriamente perceptible en el campo de la convivencia
humana y entre las crecientes fricciones entre la cultura, la segunda naturaleza creada por el
hombre, y la naturaleza biógena natural del planeta. Este planteamiento manifiesta de forma
clara el carácter contradictorio que identifica a la conceptualización y práctica
contemporánea del asunto relativo a la capacitación del hombre en relación con el medio
ambiente.
Se han elaborado muchas concepciones en torno a cómo desarrollar la educación
ambiental e incluso se ha llegado a toda una serie de normativas, las cuales han demostrado
sólo validez parcial en lo referente a la manera de avanzar en torno al tema. Sin embargo,
en todas -hasta donde conoce el autor- es insuficiente el rescate, integración y renovación
de algunos principios básicos sintetizados y (o) aportados por el marxismo como ciencia
social.
El objetivo de este trabajo consiste en presentar un grupo de fundamentos filosóficos que
ayuden a formular algunos de los principios que deberán servir de base a una concepción de
la educación ambiental.

De acuerdo con Herskovits (1981), la relación entre el ser humano y su hábitat varía
en la medida en que responda a las exigencias que el medio físico le imponga. Esto
significa que, actualmente, el ser humano necesita responder no solo a las exigencias, sino
también a la realidad del medio. No obstante, considerando que de esta relación se derivan
“modos de vida” y nuevas “necesidades” (Marx y Engels, 1980), dichos cambios se
perciben lejanos, si se toman en cuenta los actuales patrones de consumo, la demanda de
recursos y las pautas culturales de la sociedad, que conducen a los individuos hacia
actitudes inadecuadas con la conservación del ambiente. Una filosofía entendida como la
aplicación diaria de los principios de conservación y aprovechamiento sustentable de los
recursos naturales, derivada del fuero interno de cada individuo, transmitida a manera de la
técnica de bola de nieve (Sierra-Bravo, 1994) en todos los ámbitos de socialización de la
vida diaria, y no exclusivamente en el académico (Arias, González y Benayas del Álamo,
2008).
Desde la perspectiva anterior, si la sociedad genera sus modos de vida, también
puede modificarlos y renunciar al estatus de prestigio que puede significar (Engels, 1980;
Marx y Engels, 1980). Es decir, la familia Pérez bien puede ir a vacacionar en una
cooperativa que impulsa el desarrollo sustentable a través del ecoturismo, en vez de ir a un
desarrollo hotelero que arrasa con los manglares. El quid es tratar de modificar estos
patrones comenzando en cada individuo, no por obligación ni mecánicamente como
cualquier otra de las actividades diarias (Bendala y Pérez, 2004), sino por un acto de
responsabilidad meditada y basada en principios éticos. Se obtendría, así, bienestar
mediante el cuidado del medio (Kellert y Wilson, 1993).

Analizar los objetivos de la educación ambiental


El objetivo de la educación ambiental es conseguir que la población pueda
reflexionar y modificar sus hábitos de consumo para dar un respiro al medio ambiente que
muestra síntomas de agotamiento. Necesitamos que la población, especialmente de las
sociedades industrializadas, revierta de manera inmediata y masiva el impacto negativo que
han tenido hasta ahora, apostando por conseguirlo desde la educación ambiental.
Es necesario transmitir la complejidad del equilibrio en el que vivimos los seres
vivo y, por ello, la educación ambiental apuesta por conseguir una nueva relación de
respeto entre personas y planeta, a través de nuestras acciones diarias que sean conscientes
y siendo críticos con el sistema de producción industrial en el que hemos crecido.
La necesidad urgente es modificar un sistema que está instaurado como parte de la
cultura de muchos países industrializados y que por tanto es complicado de modificar,
necesitando de una nueva conciencia y de alternativas para renovar esta cultura de consumo
en una nueva relación con los productos que necesitamos del planeta y de qué manera los
vamos a consumir.
El objetivo final de la educación ambiental es modificar nuestra relación con el
medio ambiente y considerarlo parte de nosotros mismos, el lugar donde podemos vivir
cada día, no un escenario ocasional de usar y tirar.
Se trata, entonces, de una herramienta estratégica para conseguir ampliar el
conocimiento de las personas de ahora y del futuro y proveerles de estrategias y de
pensamiento crítico.
Conocer la educación ambiental a nivel formal y no formal

La Educación no formal, incluye todas las formas de conocimiento promovidas por el


profesor y el alumno, pero no se lleva a cabo en el ámbito de instituciones educativas
reconocidas oficialmente. La educación no formal se desarrolla en los siguientes ámbitos:
 Actividades organizadas y estructuradas: por ejemplo por Ayuntamientos o
Comunidades Autónomas que en su programa incluyan actividades de educación
ambiental de apoyo a las escuelas o dirigidas al público en general.
 Actividades extra escolares: se llevan a cabo fuera del sistema educacional
establecido y están orientadas a estudiantes que no tienen por qué estar oficialmente
matriculados en la escuela. Por ejemplo, la organización por parte de la escuela de
un taller puntual sobre el reciclaje y la separación de residuos, o la impartición de
charlas de profesionales dedicados al medioambiente.
La educación ambiental no formal contribuye de forma más notoria a la ampliación de
conocimientos relacionados con el medio ambiente.

La Educación formal, es la que se imparte en instituciones y planes de estudios que


figuran dentro de la formación “reglada”, reconocida oficialmente, que va desde la
educación infantil hasta la universidad. Este tipo de educación se caracteriza por su
uniformidad y especificidad; las clases se agrupan por edad y ciclos jerárquicos, y
pretenden la modificación de conductas de quienes aprenden. Esta educación se diseña para
ser universal, secuencial, estandarizada e institucionalizada y garantizar una cierta medida
de continuidad. La incorporación de la educación ambiental a la educación formal es un
proceso lento pero de máxima importancia si queremos inculcar una conciencia ambiental
en la población. La división entre la educación formal y no formal no está perfectamente
definida, pues se dan aspectos no formales en el aprendizaje formal, como por ejemplo el
uso no profesionales como profesores, la enseñanza a distancia, la participación de
padres… No obstante su interrelación, puede ser considerada como positiva debido al flujo
bidireccional de ideas.
Analizar la educación ambiental en Venezuela
La educación ambiental en Venezuela tiene su fundamentación legal en las
siguientes normativas: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), Ley
Orgánica del Ambiente (1976), Ley Orgánica de Educación (1980), Ley Penal del
Ambiente (1992), Decreto Nº 2211 de 1977, Resolución 87 y 98 del ME y MARNR de
1978, Resol. Nº 333 de 1978, Resol. Nº 533 MARNR de 1983, Convenio MARNR y ME
1982/86, Decreto Nº 1663 de 1991, Decreto Presidencial Nº 409 de 1994, Resol. Nº 1 del
ME. 1996 y Convenios MARNR y ME (1996; 1999), entre otros. Al respecto se puede
decir que la educación ambiental en Venezuela, legalmente tiene sus inicios con la creación
de la Ley Orgánica del Ambiente (1976) y el Ministerio del Ambiente y los Recursos
Naturales Renovables (MARNR), hoy día Ministerio del Ambiente y de los Recursos
Naturales (MARN), a través de la Dirección de educación ambiental. Posteriormente se
creó la Ley Orgánica de Educación (1980) donde se establece explícitamente:
“La educación fomentará el desarrollo de una conciencia ciudadana para la conservación,
defensa y mejoramiento del ambiente, calidad de vida y el uso racional de los Recursos
Naturales Renovables y contribuirá a la formación y capacitación de los equipos humanos
necesarios para el desarrollo del país y la promoción de los esfuerzos creadores del
pueblo venezolano hacia el logro de su desarrollo integral, autónomo e independiente.”
Ante esta responsabilidad, se hizo necesario establecer convenios de trabajo entre
ambas instituciones, MARNR y MED, con el objeto de trabajar en forma mancomunada la
educación ambiental, atendiendo las exigencias de la normativa venezolana. En tal sentido
se creó la comisión interministerial de educación ambiental y en diciembre de 1980 se
propone la actualización de docentes y la incorporación de la dimensión ambiental en los
programas escolares, confirmada por el VI Plan de la Nación para el quinquenio 1981-
1985. (CORDIPLAN, 1981). Posteriormente en los años 1982 y 1986 se ratifica la
incorporación de la dimensión ambiental al proceso educativo, cuestión que a nuestro
juicio, no ocurre como se esperaba, tal vez por rechazo de los docentes para incorporarse al
cambio, la falta de identidad nacional, falta de personal especializado para la formación de
docentes en servicio, y que el proyecto de capacitación y actualización que exigía el
proceso a lo largo del país no era fácil, entre otras tantas causas.
Asimismo para el quinquenio 1995-1999, el IX plan de la Nación (CORDIPLAN,
1995), contempla la educación ambiental dentro del proceso de transformación de la
educación venezolana. En el año 1996 un nuevo convenio entre el MARNR y ME
promueve la evaluación de los diseños curriculares e incorporación de la educación
ambiental a las modalidades educación especial, adulto, militar, indígena y fronteriza. En
este sentido, reflexionamos sobre cuáles serían las enseñanzas sobre educación ambiental
que deberían facilitarse en la modalidad de la educación indígena, cuando hay mucho que
aprender sobre el comportamiento y la actitud de nuestros indígenas respecto al
funcionamiento de la naturaleza.
Nuevamente en el año de 1999 se firma un convenio entre el MARNR y ME con el
propósito de consolidar la educación ambiental en el proceso educativo venezolano. Es
definitivamente en el año 1999 con la creación de la nueva Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, que la educación ambiental adquiere rango constitucional, según
lo expresado en el Artículo 107: “La educación ambiental es obligatoria en los niveles y
modalidades del sistema educativo, así como también en la educación ciudadana no
formal...” (p. 22).
En resumen, se considera que en Venezuela existe una evolución de la
fundamentación legal de la educación ambiental que tiene sus inicios con la creación del
Ministerio del Ambiente, y posteriormente se concreta en el año 1980 con la incorporación
de la dimensión ambiental en los programas escolares, adquiriendo rango constitucional
con la creación de la Carta Magna en el año 1999. También han sido muchas las
instituciones y personalidades vinculadas a este proceso, sin embargo, se ratifica que este
marco legal no es la garantía de que en Venezuela se imparta una eficiente educación
ambiental, cónsona con valores tendientes a reafirmar la identidad local, estadal, regional y
nacional consustanciada con la identidad cultural. Esta legislación debe estar acompañada
de un programa de capacitación y actualización en educación ambiental para los docentes
en servicio y la inclusión de la misma en todos los pensa de estudio de las escuelas de
educación de la diferentes universidades nacionales y privadas, tal como ocurre en la
UPEL, donde la educación ambiental es una asignatura obligatoria del componente de
formación general para todas las menciones que se ofrecen. Asimismo, debe existir una
preparación calificada de los docentes que facilitan educación ambiental y el uso de las
estrategias didácticas acordes con las exigencias de la localidad, de manera especial las
salidas de campo. Esta última estrategia permite vincular al participante con su entorno
natural y social, generando conocimiento in situ y el valor del respeto hacia su ambiente, y
se cumple el axioma de “solo se quiere lo que se conoce” lo que permitiría reafirmar la
identidad nacional.
INFOGRAFIA
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4780989

https://www.universia.net/uy/actualidad/orientacion-academica/que-educacion-ambiental-
cuales-son-sus-objetivos-1165768.html

https://www.ecoticias.com/sostenibilidad/22172/Educacion-formal-y-no-formal-
Sugerencias-y-aplicaciones-practicas

http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-49102006000400005

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