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PRESENTADO POR:
DAVID STEVEN HENRÍQUEZ MURIEL
SENA
TECNOLOGO EN NEGOCIACIÓN INTERNACIONAL
FASE DE EVALUACION
2022
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 14. EVALUAR LOS RESULTADOS DE GESTIÓN BASADOS EN LAS
DIFERENTES ÁREAS DE PROCESOS INVOLUCRADAS EN LA NEGOCIACIÓN INTERNACIONAL
PRESENTADO POR:
DAVID STEVEN HENRÍQUEZ MURIEL
INSTRUCTORES:
EDILBERTO MELFID GARZON SANCHEZ
YASMIN DIAZ CHACON
JULY ANDREA TORRES HERNANDEZ
SENA
TECNOLOGO EN NEGOCIACIÓN INTERNACIONAL
FASE DE EVALUACION
2022
Actividad de aprendizaje 14 Evidencia 10: Estudio de caso “Riesgo de
rechazo a exportaciones”
Para finalizar esta actividad de aprendizaje y después de haber trabajado en los diferentes
temas relacionados con importación y exportación, es el momento de demostrar todo lo
aprendido sobre el tema durante este programa de formación.
Es importarte recordar que los exportadores deben tener presente que para incursionar en
los mercados internacionales, se debe cumplir con los requerimientos tanto del país del
cual se exporta, como del país destino y del comprador, ya que de lo contrario el producto
será rechazado, incurriendo en costos por pérdidas de productos y deterioro de la imagen
en el exterior.
Lea y analice el caso que se encuentra adjunto a esta evidencia, denominado El riesgo
de los rechazos a las exportaciones.
Si bien hasta ahora la fruta chilena goza de prestigio de inocua y de calidad, con
los continuos rechazos se arriesga a perder ese estatus y los culpables, son en
general los mismos agricultores por descuidos a nivel productivo.
Aunque cada vez las fiscalizaciones son mayores, lo concreto es que los rechazos
que se siguen produciendo, reflejan que los mecanismos internos de control de
residuos son insuficientes.
Detrás de ellos hay básicamente tres causas; primero, se pueden dar por la
Presencia de anomalías físicas ya sea en un contenedor, una etiqueta o en la
condición de la fruta.
Por la presencia de plagas cuarentenarias en la fruta. Estos dos últimos son los que
causan mayor preocupación a la industria, por el impacto a nivel de inocuidad.
Los insectos son otro tema, en la temporada 2008-2009, 1.667.660 cajas fueron
rechazadas por el SAG antes de llegar a los puertos de salida, por la detección de
estados ninfales y huevos de chanchitos blancos; uvas, manzanas y peras fueron
las especies con más problemas. Algo similar sufrieron ciruelas frescas y
deshidratadas contaminadas con tebucanazole y ácaros, y pasas con restos de
plástico, destinadas a la UE, el año pasado.
Pero no sólo la fruta se ha sacado mala nota, también hay reportes de excesos en
vinos. Al contrario de la fruta, cuyas revisiones, pese al desorden que hay en la
información, son anuales y sistemáticas; en el tema de los vinos, los muestreos son
más costosos y por tanto más esporádicos.
Avances en el control
Por muchos años Chile apoyó la comercialización de sus vinos en la relación de buena
calidad a un bajo precio, pero hoy esa estrategia podría estar pasando la cuenta. “Chile
entra a precios bajos y luego le es más difícil subir”, dice Juan Park, research director de
Wine Intelligence en Londres.
El precio promedio de las exportaciones chilenas de Concha y Toro, la mayor vitivinícola
del país, cayó 1,2% en el segundo trimestre comparado con igual periodo del año pasado,
mientras el valor de sus exportaciones de su filial desde Argentina subió 6,6% y las que
realiza desde Estados Unidos, a través de su filial Fetzer, se elevó 6,8%.
Bice Inversiones, en el análisis de sus resultados, dice que “destacamos que el precio
promedio de venta (en EE.UU.) fue 71,5% superior al promedio del mercado de
exportación chileno”.
El tema es que no se puede subir el precio antojadizamente, dice Patricio Middleton, ex
gerente general de Viña MontGrass y ex presidente de ChileVid, que reunía a los
productores de vinos finos y que posteriormente se fusionó con Vinos de Chile.
“Tienes que ofrecer algo más al consumidor considerando que se trata de un producto
ampliado, es decir, no es sólo lo que está dentro de la botella. Es distribución, servicio,
imagen, estatus, un concepto, etc., de lo contrario tu venta disminuye”, dice. “Para ello se
requieren mayor promoción y más conocimiento”.
Grupo Santa Rita, que sólo exporta vino embotellado, a partir de este año se enfocó en la
construcción de marca de vinos premium, “saliendo de aquellas promociones vía precio
que no generan valor de marca”, dice Elena Carretero, su gerenta de asuntos
corporativos y sustentabilidad.
Uno de los principales problemas para subir los precios es la crisis económica
internacional que golpea con fuerza a Europa. “Si tienes poco dinero para vinos finos, no
experimentas, hay una tendencia al revival, una vuelta a los clásicos, como los
franceses”, dice Juan Park.
Y ésta, la tercera exportadora chilena de vino, está dispuesta a pagar el precio de este
golpe de timón. “Si bien esto produce una caída en los volúmenes, se logra un negocio más
rentable, beneficiando siempre la marca en cuanto a calidad e imagen de productos”, dice.
Efectivamente, los envíos consolidados al primer semestre de Viña Santa Rita y sus
filiales cayeron 16,2% comparado con el mismo periodo del año anterior, alcanzando 1,2
millón de cajas.
Uno de los principales problemas para subir los precios es la crisis económica
internacional que golpea con fuerza a Europa. “Si tienes poco dinero para vinos finos, no
experimentas, hay una tendencia al revival, una vuelta a los clásicos, como los
franceses”, dice Juan Park.
Pero no todos en la industria están de acuerdo en que la estrategia de Chile deba
orientarse a subir precios. Para Santiago Achurra, gerente general de Viña Requingua,
que exporta 500.000 cajas al año, los terrenos y clima de Chile son aptos para producir
desde vinos ultra premium hasta varietales y eso se debe aprovechar y no enfocarse a un
solo segmento de valor.
“Chile debiera fomentar ese eslogan de que todos podemos tomar un gran vino de calidad
a un precio conveniente. Cuando uno pone precios demasiado altos hay muy pocas
personas que lo pueden apreciar”, dice.
El escenario tampoco es muy favorable: un dólar a un precio cada vez menor es algo que
no ayuda en nada a los viñateros. A ello debe agregarse un costo de la mano de obra al
alza y un valor de la energía también más caro, que inciden en precios de insumos como
la botella, el corcho y las etiquetas, por ejemplo, dice Middleton.
La imagen es todo. En una industria de alta competencia mundial y donde el producto tiene
unas serie de conceptos asociados, la marca o imagen país se transforma en un activo
importante.
“Cuando los consumidores internacionales piensan en Chile, piensan en vino, los Andes
y quizás algo más.
A Chile le falta en esa materia, aunque tiene los ingredientes para posicionarse bien”,
dice Juan Park. ¿Y cómo? “Hay que reafirmar los elementos por los que el país es
conocido y comunicarlo una y otra vez por un periodo largo”.
Y ese trabajo de posicionamiento le corresponde a la autoridad y no lo ha hecho, dice
Patricio Middleton. “Sus esfuerzos son descoordinados”, agrega. Mientras que para
Achurra, de Requingua, el problema radica en cuánto se invierte en ello. “Los recursos con
los cuales contamos son todavía muy limitados para hacernos sentir”, dice.
Para la agencia de promoción de exportaciones chilenas, Pro Chile, “los años de
esfuerzos promocionales públicos y privados han permitido a Chile ganar un espacio
como un reconocido productor”, dice Alejandro Palacios, su subdirector nacional, aunque
reconoce que queda mucho por hacer.
Para apoyar a los viñateros en sus metas del Plan 2020, Pro Chile creó el Chilena Wine
Tour que ayuda a las empresas a encontrar importadores y posicionamiento con clientes y
prensa especializada. “Su objetivo es potenciar a Chile como productor de vinos premium,
diversos y sustentables”, dice Palacios.
La marca-país ejerce un efecto importante en el precio de todos los vinos, dicen los
académicos Rodrigo Berríos y Rodrigo Saenz quienes analizaron el dilema de los vinos
chilenos en un paper publicado por Cepal, “Atrapados en la marca-país”, de mayo de
2012.
“Es un tema difícil de resolver para un país entrante como Chile, cuyo castigo de precios
continúa casi al mismo nivel que a fines de los años 90”, dice el documento.
La maniobra de ingresar a un bajo precio dañó la imagen país del vino chileno, dicen sus
autores. “Pese a su éxito inicial de penetración, esta estrategia equivale a devaluar a priori
la reputación de los buenos vinos chilenos”, dicen.
La marca país para los vinos se logra cuando el mercado percibe que un país tiene
muchos vinos excelentes. En el paper, los académicos analizaron el número de vinos por
país en el mercado de EE.UU. que habían obtenido más de 90 puntos en los ránkings de
calidad de la prestigiosa publicación especializada, Wine Spectator.
Berríos y Saenz descubrieron que Chile se ha rezagado en esta materia respecto de sus
países competidores. Chile en 1997 tenía 9 vinos excelentes (puntaje mayor a 90), y en
2005 había subido a 40 vinos excelentes. El resultado puede sonar bien, pero Sudáfrica
en el mismo período subió de 2 vinos considerados excelentes a 86. Y Argentina pasó de
3 vinos excelentes en 1997 a 57 vinos excelentes en 2005.
Claramente Chile había perdido la carrera de la marca país. Porque el otro contendor del
Hemisferio Sur ya en 1997 estaba en otra liga: tenía 70 vinos excelentes entonces y en
2005 llegó a 246 vinos excelentes.
En la lucha por los conceptos asociados al producto, una imagen de diversidad es clave
para que Chile no sea percibido como “fome” y en ese campo la redescubierta cepa
Carmenere juega un rol importante.
Si bien la estrella de la fiesta debe ser el premiado Cabernet Sauvignon, el Carmenere,
que tuvo malas críticas internacionales, pues al comienzo hubo errores en su
producción, “poco a poco ha ido ganando su espacio. Yo le creo al Carmenere. Puede
tirar el carro de la imagen”, dice Patricio Middleton. “Es liviano y anda bien con la comida
con especias, como el sushi, pero no veo ningún trabajo para hacer ese vínculo”.
distintas fiscalizaciones para evitar riesgos de sorpresas en las llegadas, ya sea por parte
del SAG en Chile, el USDA que controla en los puertos de salida los envíos de frutas que
van a Estados Unidos, los distintos puertos, o una institución de control sanitario en los
mercados de destino, como la FDA, el Servicio de Marketing Agrícola del USDA, en
Estados Unidos o la Comisión de Protección de la Salud del Consumidor y el registro de
residuos de la Comunidad en la UE, aquellos se siguen repitiendo.
¿Qué acciones de mejora se deben implementar en este caso para evitar rechazos
de productos en los mercados internacionales?
Es decir, la empresa considera que tiene un producto exportable, y cuenta con los
recursos necesarios para financiar su actividad internacional. Ahora bien, la siguiente
cuestión es: ¿qué hacer? ¿cómo actuar? La empresa no puede pretender abordar todos
los mercados del mundo, ni realizar todo tipo de acciones; los recursos que tienen son
limitados y tiene que planificar cómo los va a utilizar. La empresa tiene que priorizar
mercados, elegir aquellas acciones que defina como más adecuadas. Tiene en suma que
elaborar un plan de actuación para abordar y desarrollar su presencia en los mercados
internacionales: es el plan de internacionalización de la empresa.
La elaboración del plan será un ejercicio que permitirá a la empresa reflexionar y analizar
sus capacidades, debilidades, necesidades, etc., de forma que podrá abordar su proceso
de internacionalización no de una manera improvisada sino con unos fundamentos
sólidos que aumenten las posibilidades de éxito.
El plan no será algo fijo, inmutable: lo normal es que se vaya reajustando a lo largo de su
desarrollo en base a los resultados que se obtengan y la experiencia de la empresa. Pero
es conveniente disponer de un plan tentativo, que marque un rumbo a seguir.
Por otra parte, este plan tendrá una estructura, unos elementos, que no pueden ser
homogéneos para todas las empresas. La estructura de un plan de internacionalización
dependerá de muchos aspectos: el sector, su tamaño, su localización, etc. Igualmente, el
periodo de duración de un plan dependerá también de las características de la empresa.
Por ello en este artículo vamos a repasar algunos elementos que suelen estar presentes
en una mayoría de planes de internacionalización, pero el objetivo no es definir una
plantilla de un plan que tenga validez universal.
Puede que haya un único objetivo – el más corriente será exportar, para aumentar las
ventas y el volumen de negocio-, o que haya varias objetivos al mismo tiempo – por
ejemplo implantarse en un mercado como el chino para estar cerca de los consumidores
y aprovechar sus menores costes, así como para evitar barreras arancelarias u de otro
tipo.
Pero la empresa tiene que estudiar también si puede ser conveniente estudiar alguna
forma de implantación productiva o comercial, etc. Esta decisión de implantación puede
producirse al cabo de una primera etapa en la que la exportación sea la
actividad que se realice.
Se trata de un aspecto que tiene carácter “horizontal”, en el sentido de que puede afectar
a varias actividades de la empresa. Internet puede ser un canal para reclutar talento, a
través de redes como Linkedin. Puede ser también un instrumento comercial, a través
del cual se entre en contacto con potenciales clientes. Puede ser un instrumento de
marketing, ya que a través de la presencia en redes sociales se pueden recibir opiniones
de los consumidores, que sirvan para mejorar el producto y adaptarlo mejor a sus gustos.
E Internet puede ser incluso un canal para vender de forma directa, a través de E-
commerce. Este E-commerce puede desarrollarse tanto desde una tienda online propia
de la empresa, como del establecimiento de una tienda online de la empresa en mercados
electrónicos (o “market places”), como Alibaba o Amazon.
- El plan debe identificar cuáles son los mercados prioritarios para la empresa. Sin
duda éste es uno de los puntos capitales de un plan de internacionalización. Requiere
de una importante labor de investigación, consultando estudios de mercado,
recabando información de las diversas fuentes accesibles a la empresa.
Una empresa no puede abordar todos los mercados del mundo. Como indicamos al
principio, los recursos que tiene una empresa son limitados. Tiene que asignarlos de la
forma más eficiente. Y por tanto tiene que seleccionar unos mercados.
Si el objetivo fundamental es localizar producción para reducir costes, habrá que tener en
cuenta estos costes pero también otros aspectos, como la seguridad jurídica, el riesgo
político, etc.
- El plan debe comprender una estrategia de precios. Esta estrategia, que puede
contemplar diferencias por mercados, debe elaborarse a partir de diferentes
elementos: los costes de la empresa, los precios en los mercados internacionales de
productos similares ofrecidos por competidores. También hay que considerar un
margen para contingencias, el margen de beneficios y, lógicamente, un margen de
negociación (éste es el típico aspecto en el que puede haber variaciones significativas
entre unos y otros mercados, con diferentes culturas de negociación y “regateo”).
Para la elaboración del plan y para su desarrollo otro requisito importante de las
empresas es contar con fuentes de información apropiadas.
De nuevo sin ánimo de exhaustividad, podemos mencionar una serie de áreas o temas
sobre los que la empresa es muy probable que necesite información, en un momento u otro
de su proceso de internacionalización:
La empresa deber conocer cuáles son los instrumentos con los que cuenta para asegurar
sus cobros frente a posibles impagos.
“Si aplican el producto 25 días antes, este no va a llegar con residuos sobre la
tolerancia. Los productores tienen que tomar conciencia. Eso está expuesto en la
agenda de pesticidas”, sostiene González. Cuantificar formalmente los reportes
que llegan desde todas partes y
transparentar los datos, sería otro de los consejos.
Lo que piden los empresarios es que los procesos estén en línea para una trazabilidad,
sea de ICA, Antinarcóticos, Invima o la misma aduana, esto con la idea de obtener todos
los permisos en línea para que el empresario no tenga que ir de puerta en puerta
buscando el certificado respectivo.
“No se puede hablar de un porcentaje de exportaciones rechazadas por los procesos
ineficientes pero sí de los tiempos perdidos que son fatales con los TLC, porque para ser
competitivos exportar deberían estar mínimo en un día, pero actualmente se demora
hasta 8 días”, agregó Rueda Salazar.
Pero lo peor está por el lado de las importaciones porque los procesos allí deberían estar
listos mínimo en 72 horas, cuando la realidad muestra que los empresarios están tardando
hasta 15 días para poder tener los productos importados, aclarando que también se ven
afectados la maquinaria e insumos para productos que luego son reexportados con valor
agregado.
Internacionalmente también existen otros requisitos que las empresas deben cumplir
pero por desconocimiento no lo hacen, como es el caso de los empaques y de los
registros fitosanitarios, entre otros.
Por ejemplo, hay cuestionamientos frente al Certificado de Origen, que en el pasado
Congreso Nacional de Exportadores se comprometió el Gobierno Nacional a pasarlo de
nuevo al MiCit pero sigue la Dian como la encargada.
Otra queja tiene que ver con los funcionarios de la Dian, que no asesoran, que no son
amigables con los empresarios, que no tienen voluntad de servicio y por eso los
empresarios piden que haya capacitación del talento humano en la Dirección de
Impuestos y Aduanas Nacionales, porque son los funcionarios los que están de cara a los
exportadores.
Refrigerados
Cuando existen problemas con Antinarcóticos para inspeccionar los contenedores
refrigerados, el MinTic está velando porque se cumplan protocolos para impedir la
apertura de los mismos cuando las condiciones ambientales no ayudan.
Por eso la ministra de Comercio, Industria y Turismo se comprometió con los
empresarios paisas a que a más tardar en octubre estén listas 4.500 posiciones en
bodega de refrigerado en el puerto de Barranquilla, por lo que no se van a hacer
inspecciones, ni cargue ni descargue por fuera de la bodega de refrigerados.
Incluso en Cartagena ya se habilitó la zona de inspección para refrigerados, Santa Marta
tendrá 10.000 metros cuadrados para hacer la inspección.
Respecto al servicio 7 por 24 las diferentes entidades han implementado personal para
cumplir los horarios, porque los importadores y exportadores no han usado esos horarios
extendidos, los funcionarios se están quedando sin qué atender.
El Gobierno se excusa en que son problemas de los empresarios, que ellos están
cumpliendo y por eso están buscando que en el proyecto de estatuto aduanero que se
tramita, se exija a toda la cadena un horario de 7 por 24. Esto para los bancos,
consolidadores, transportadores, agentes de cargas y agentes de aduanas para evitar que
hayan ruedas sueltas que afecten la operación de comercio exterior.
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