Nombre: Ileana María Zea García

ID: 000101459

LA PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD

Desde la antigüedad, algunos siglos antes de Cristo, se ha estudiado y enunciado

pensamientos a fin de poder explicar la personalidad. Con el avance del tiempo y
basado en estudios de muchos filósofos y profesionales de la psicología se ha
ampliado la manera de explicar el significado de la personalidad. A pesar de este
avance, persiste la duda sobre ¿Qué es la personalidad? ¿Será lo mismo que el
carácter o el temperamento? ¿Por qué nos inquieta conocer acerca del tema?

Es importante detenerse en conocer el significado de la palabra personalidad, que

en latina significa persona, en griego viene de prosopsis y en castellano significa
máscara. Y es que cuando una persona sobresale de otra, por su forma de
expresarse o de manejar ciertas situaciones se dice que tiene personalidad y eso
le da como un status selecto y deseable.

Pero yendo un poco más a profundidad y tomando en cuenta el significado en

castellano de esta palabra, la cual es máscara, nos da la pauta a pensar que la
personalidad es una apariencia que las personas desean hacer notar para ser
aceptadas en el medio en que se desarrollan profesionalmente, por que esto
puede abrirles puertas de oportunidad con el fin de crecer en ese ambiente que les
traerá el beneficio de un mayor ingreso y por lo tanto el éxito deseado.

Para principiar es importante recordar qué es la psicología, es la ciencia que

estudia la conducta humana, así como los procesos mentales, en general, todo lo
relativo a la experiencia humana. Para la psicología, el concepto de personalidad
es “un patrón único de pensamientos, sentimientos y conductas de un individuo
que persiste a través del tiempo y de las situaciones. Se refiere a diferencias
únicas, es relativamente estable y duradera” Morris (2009).
Se puede comprender entonces que la psicología de la personalidad es una
especialización de la psicología que se encarga de estudiar el carácter y las
diferencias entre los individuos Muñoz (2021). Esta disciplina explica cómo se
origina, se desarrolla, organiza y evoluciona la personalidad a través de los
desarrollos teóricos disponibles. Una de las máximas de la psicología de la
personalidad es que las personas son iguales, distintas y únicas.

Algunos estudiosos han concluido que la personalidad lo integran elementos

como: capacidades intelectuales, rasgos temperamentales, motivos inconscientes,
actitudes sociales, métodos cognoscitivos y esquemas de funcionamiento,
intereses y valores, rasgos expresivos y estilísticos, tendencias patológicas y
grupos de rasgos. Está influida de múltiples maneras desde influencias biológicas
hasta culturales y sociales. Le da distintividad e identidad a la persona.

La personalidad se explica también como una manera de pensar, sentir y de

conducirse y a simple vista parece fácil de comprender, pero ¿con qué propósito
se piensa, se siente y se conduce de cierta manera? ¿Será que unos de los
motivos son para satisfacer a alguien? Y en este punto ¿a quién? Por que si el
significado de la palabra es “máscara” ¿será que no es algo genuino?

Pareciera que la personalidad es una parte del ser humano que utiliza, por que
aprendió de su familia, para lograr la aceptación de otros, de la persona con la que
desea formar una familia, o del ambiente profesional en la que se desarrolla con el
fin de lograr el éxito anhelado.

Es común observar en parejas de novios, que durante la etapa de enamoramiento

y conquista muestran lo mejor de sí mismos. Quien se encuentra en el papel de
conquistador estudia y analiza a la persona que desea conquistar para saber qué
es el ideal que esta buscando. Al descubrirlo entonces busca en sí mismo esas
virtudes con el fin de llamar su atención y ganarse su afecto y confianza.
Con el pasar del tiempo, logran “conocerse” y se comprometen para vivir el resto
de sus vidas juntos en matrimonio. Allí es donde empieza lo interesante, pues
cuando no se han mostrado “sin máscaras”, es en el matrimonio donde surgen
sorpresas y muchas de ellas desagradables, al darse cuenta de que la persona
amada no solo es un estuche de virtudes, también tiene defectos los cuales no
fueron mostrados en la etapa del noviazgo.

Cuando esta situación es difícil de manejar vienen como consecuencia los

conflictos de pareja, que, si no logran solventarlos con amor, confianza,
comunicación y respeto, difícilmente lograrán sacar a flote su relación y esto traerá
como consecuencia otro problema emocional fuerte, el divorcio que para muchos
es sinónimo de fracaso.

¿Podrá entonces, con lo que se ha manifestado que una persona tiene cierta
personalidad y así será por siempre? ¿O la personalidad puede evolucionar? Si
una persona es de personalidad tímida, reservada, callada y esto le ha limitado
desarrollarse para trascender, no debe conformarse con lo que es. Con la ayuda
profesional adecuada es posible mejorar aquellos aspectos que le limitan en el
presente para alcanzar un futuro mejor.

Otro cuestionamiento ¿la personalidad es una apariencia falsa de la persona?

¿Por lo tanto, se puede concluir que es mala? Esto no es así. Considerar esta
pregunta como una afirmación es irse a los extremos, sería condenar a todos por
tener esta o aquella personalidad. Lo importante es que la persona logre
identificar a quién quiere agradar con la manera de ser que expresa. Sería
interesante que lograra identificar esto para que pueda ser libre y su personalidad
no esté condicionada a agradar a alguien sino a expresar lo que en realidad es.

En conclusión, las personas nacen con aspectos heredados de sus padres de

manera genética y aprendidas, que influyen en el desarrollo de su personalidad.
Durante cada etapa de desarrollo las experiencias adquiridas en su familia, en el
ambiente en el que se desenvuelve, los factores culturales o sociales, todo esto va
sumando aspectos que influyen y que la persona añade a su personalidad, pero,
así como la persona madura física y emocionalmente, la personalidad también
puede desarrollarse y evolucionar para bien, si se tiene el acompañamiento
profesional para lograrlo.

En este mundo lo más seguro es el cambio y como dice una frase de George
Bernard Shaw “el progreso es imposible sin cambio, y aquellos que no pueden
cambiar sus mentes no pueden cambiar nada”.