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AUTOESTIMA

El desarrollo, y en general, la vida del ser humano se desenvuelve a través de


sucesivas etapas que tienen características muy especiales. Cada una de ellas se
funde gradualmente en la etapa siguiente. Sin embargo, no hay un acuerdo
unánime para determinar cuántas y cuáles son esas etapas. Tampoco se puede
decir cuándo comienza exactamente y cuándo termina cada etapa, pues en el
desarrollo influyen diversos factores individuales, sociales y culturales. Por eso se
dice que cada ser humano tiene su propio ritmo de desarrollo. Es a partir de los
cinco a seis años cuando comienza a formarse un concepto de cómo los ven los
mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etcétera y las experiencias que
van adquiriendo. Según como se encuentre la autoestima, ésta es responsable de
muchos fracasos y éxitos, ya que una autoestima adecuada, vinculada a un
concepto positivo de mí mismo, potenciará la capacidad de las personas para
desarrollar su habilidad y aumentará el nivel de seguridad personal, mientras que
una autoestima baja enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso. La
juventud es la etapa comprendida aproximadamente de los 18 a los 25 años. En
ella el individuo se encuentra más tranquilo con respecto a lo que fue su
adolescencia, aunque todavía no ha llegado al equilibrio de la adultez. El joven es
capaz de orientar su vida y de ir llegando a la progresiva integración de todos los
aspectos de su personalidad, es por ello que se torna más reflexivo y más
analítico. Es la mejor época para el aprendizaje intelectual, porque el pensamiento
ha logrado frenar cada vez más los excesos de la fantasía y es capaz de dirigirse
más objetivamente a la realidad.

Tiene ideas e iniciativas propias, pero no deja de ser un idealista; sus ideales
comienzan a clarificarse. De ahí nace el deseo de comprometerse. En la juventud
las personas presentan una mayor vitalidad, fuerza y resistencia en comparación a
otras edades. En el desarrollo cognitivo a medida que pasan los años, se va
desarrollando la actividad cognoscitiva. Se acumula una extensa base de datos de
todo lo que se ha aprendido, se conoce mejor la personalidad, el mundo físico y
social. El éxito en la juventud está ligado al compromiso del individuo con su
carrera y en la mayoría de casos con una pareja romántica o con la familia, es una
etapa de transición a una mayor independencia. Es por ello que en este momento
del desarrollo humano inciden múltiples influencias tanto externas como internas,
las que suscitan en el proceso de la actividad, la cual es un medio en sus
relaciones con la realidad. Sin embargo, no todas las influencias provocan que el
individuo dirija hacia ellas su actividad psíquica consciente en particular en su
autoestima.
Autoestima es también confianza en uno mismo en las fuerzas positivas con las
que se cuenta para enfrentar el día a día. Esta confianza es la guía para el riesgo,
para probar nuevos caminos y posibilidades; para ver alternativas en las
circunstancias en que la mayoría no ve salida alguna; para usar la inteligencia y
seguir adelante, aunque no se tengan todas las respuestas. Estas son las
características que hace que una persona se exprese en terrenos desconocidos
con fe y disposición de éxito. Cuando se confía en lo que se es, no se necesitan
justificaciones ni explicaciones para poder ser aceptado. Cuando surgen las
diferencias de opinión, confiar en uno hace que las críticas se acepten y se les
utilice para el crecimiento.

El que vive desde una Autoestima fortalecida asume responsabilidad por su vida,
sus actos y las consecuencias que éstos pueden generar. No busca culpables sino
soluciones. Los problemas los convierte en un "cómo", y en vez de compadecerse
por no lograr lo que quiere, el autoestimado se planteará las posibles formas de
obtenerlos. Responsabilidad es responder ante alguien, y ese alguien es, él mismo
o Dios en caso de que su visión de la vida sea espiritual. Toma como regalo el
poder influir en su destino y trabaja en ello. Quien vive en este estado no deja las
cosas al azar, sino que promueve los resultados deseados y acepta de la mejor
forma posible lo que suceda.

La autoestima de pertenencia por relación con los otros es siempre temporal y


frágil, y coloca a las mujeres en condiciones de vulnerabilidad. Dejar de pertenecer
y perder los vínculos es siempre una doble pérdida: la derivada del hecho en sí, y
la del daño de la autoestima fincada tanto en el vínculo con los otros, como en el
goce de su reputación, prestigio o poder como si fueran propios. El daño es mayor
cuando, además, se pierde la posibilidad de ocupar espacios y territorios y de
acceder a recursos y oportunidades Se ha demostrado que si nos preocupamos
por lograr la calidad todas las actividades que realizamos se llevarán a cabo en un
clima de confianza y comunicación interactuando con menos tensión; obteniendo
resultados productivos y sanos.

De acuerdo con lo anterior, se puede deducir que para que haya un buen
desarrollo personal debe existir un proyecto de vida el cual cada individuo debe
trazarse; entiendo así que el desarrollo personal son las metas que el ser humano
se traza para ser cada día mejor, además se dice que el desarrollo personal es la
actualización a las potencialidades humanas ya sean psicológicas y espirituales y
que esto se puede lograr con el trabajo de crecimiento personal esto se refiere que
la persona en su diario vivir aprende, nosotros los adolescentes la autoestima crea
una visión que influye en la forma en que se relacionan con las personas que los
rodean, en cómo se sienten con ellos mismos en relación con los demás;
«autoestima es la visón de nosotros mismos, es un espejo que refleja la forma en
que pensamos que nos ven los demás, para que en la adolescencia se pueda
tener autoestima se necesita de algunos elementos como los siguientes: La
búsqueda de una identidad propia, valores, un propio estilo de vida, la perspectiva
que uno tiene de sí mismo, influencia de los demás obre nosotros, En la etapa de
la adolescencia buena relación con n debido a que fundamental para que social.
Algunos trastornos que se generan en la infancia o adolescencia pueden afectar la
vida de una persona en su edad adulta y seguir generando un desequilibrio en la
autoestima en caso de que no haya surgido en el momento inmediato posterior,
estos miedos o burlas (en caso de haberse padecido) harán que la persona adulta
exteriorice esos sentimientos que en su mayoría están relacionados con la poca
comunicación con los demás; cómo se puede apreciar, la familia tiene mucho que
ver en la autoestima de cada uno de sus integrantes y de manera muy especial en
a de los hijos, sin embargo, la violencia no siempre es la única causante de
desequilibrio emocional sino que también influye la manera en que los padres
educan a sus hijos, aunque este daño se considera intencional debido a la
educación que reciben de los padres de familia: es necesario que se eviten
cuestiones que puedan perjudicar severamente a los hijos durante su etapa
formativa. El estudio de la emociones, el temperamento y género y las primeras
experiencias de los padres deben ser d estudio de la emociones, el temperamento
y género y las primeras experiencias de los padres deben ser de calidad ya ue
aunque no hay una escuela para padres deben de buscar literatura que les ayude
para lograr su mejor desempeño, ya que de ello depende que sean niños seguros,
que tengan buena confianza y un buen desarrollo cognoscitivo y emocional y
posteriormente adolescentes y adultos exitosos, cuidando de manera especial los
padres que trabajan que sus infantes sean atendidos por cuidadores de calidad.

Sus primeros indicios o señales de los sentimientos de los bebés son indicadores
importantes del desarrollo, lloran cuando tienen necesidad de algo, o dolor, se
empiezan a socializar y ríen, luego prenden a distinguir una cara cuando presenta
enojo o tristeza, etc; luego entonces el desarrollo emocional como se dijo es un
proceso ordenado que a partir de las emociones simples surgen las complejas.
Las emociones autoconscientes, como el bochorno, la empatía y la envidia solo
aparecen después de que los niños han desarrollado la conciencia de sí mismos
que es más o menos a los tres años, y entonces pueden demostrar sus emociones
auto evaluativas de orgullo, culpa, y vergüenza Los bebes humanos dependen de
otros para recibir la protección necesana para el desarrollo de su vida.

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