Está en la página 1de 5

Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales


Derecho Financiero y Tributario
Licda. Zoila America Ramos Feoli

CRÉDITO PÚBLICO Y
DEUDA PÚBLICA

Nombre: Edwin Alberto Rodas Alvarez

Carné: 9951-13-982

GUATEMALA, 20 DE MAYO, 2023


Crédito público y deuda pública

Las cuentas nacionales que por constitución son vigiladas y están regidas por
normativa de política pública monetaria, por el Banco de Guatemala, han dado
cuenta del sensible incremento y cambio en la perspectiva del endeudamiento,
después de casi una década estabilidad macroeconómica donde las variaciones
en cuanto a deuda pública fueron poco perceptibles. Pero entonces, ¿qué ha
cambiado para que se dé este giro? El paso de la deuda pública a una creciente
deuda con entidades multilaterales y a la banca privada, así como la colocación de
bonos de tesoro y otros instrumentos de financiación de largo plazo con un
relajamiento y aumento de la tolerancia y la aceptación en el mecanismo de
endeudamiento como solución a la falta de financiación por la vía de la
recaudación tributaria, puede estar dentro de las explicaciones plausibles a los
cambios en la situación de endeudamiento público en el país.
Con el presente trabajo, se explora también las distintas formas de análisis sobre
el endeudamiento público, los destinos y escenarios posibles desde una
perspectiva crítica de la sociedad civil en el afán de contribuir a proponer
soluciones viables, sostenibles en el tiempo y socialmente coherentes en esta
supuesta economía de renta media de Guatemala.
Siendo la deuda un indicador clave de la precarización económica y social por los
costes y el pago de servicios, así como elementos de carácter político como la
ausencia de política pública para evitar la evasión y elusión fiscal, la erosión de la
base tributaria, la fuga de capital, los precios de transferencia y otros males
relacionados, es menester de la sociedad civil, realizar el monitoreo social y las
propuestas de solución desde una perspectiva de la Agenda de Derechos. Todo
esto convirtiéndose en verdaderos titulares de derecho y haciendo la práctica de la
exigibilidad de estos.
Guatemala cuenta con una serie instancias reguladoras que monitorean
constantemente el comportamiento de los indicadores macroeconómicos, siendo
el Banco de Guatemala, Junta Monetaria y la Superintendencia de Bancos las tres
principales por su carácter vinculante en sus decisiones en cuanto a materia
económica.
Sin embargo, el manejo de la deuda pública es más bien una decisión política que
técnica, por la intervención directa en la aprobación de los préstamos del
Congreso de la República y varias de sus comisiones especializadas como la de
Finanzas y Moneda y la Relaciones Exteriores, el manejo de los prestamos, se
convierte en un manejo de acuerdos y negociaciones políticas.
Basta recordar el condicionamiento en la aprobación de ayudas o subvenciones
para población damnificada por erupciones como la del Volcán de Fuego o las
tormentas tropicales como ETA y IOTA, donde se condicionaron votos por
aprobación de comisiones o votos por impunidad. En el organismo ejecutivo,
también juegan un papel clave los Ministerios de Economía y Finanzas, así como
las Secretarías de la Presidencia de la República quienes al tener iniciativa de ley
presentan al Congreso para su aprobación o ratificación. De cara al cambio de
comportamiento en el tratamiento de la deuda que ha tenido el presente gobierno
(Alejandro Giammattei), que ha pasado en un año de un endeudamiento cercano
al 25% con respecto al PIB a un 31.6%, lo cual rompe con la lógica
estabilizadora/conservadora y recatada del endeudamiento público en la última
década, matizada en este caso por una preferencia evidente a un endeudamiento
en manos privadas principalmente a Bancos y conglomerados financieros.

el análisis del comportamiento en la última década de la deuda pública en


Guatemala, se puede encontrar que ha habido mayor preferencia en el
endeudamiento interno a través de varios mecanismos de financiación de largo
plazo siendo la emisión de los bonos del tesoro, por mucho el mecanismo
preferido, que alcanzan el 56% de la deuda pública general, según el Ministerio de
Finanzas. Mucho de este cambio en una actitud más relajada y abierta, está en la
orientación liberal de la economía proveniente de la composición y financistas del
nuevo gobierno que asumió a inicios del año 2020 pero que es una continuidad en
términos de composición orgánica de tecnócratas y sectores oligarcas del gran
capital especulativo y financiero que ha gobernado en los últimos 8 años. Basta
con observar los mecanismos de designación de funcionarios públicos y de las
diferentes cortes que se apegan de manera amañada a los criterios del gran
capital.
Un elemento clave para entender que la deuda en Guatemala se ha incrementado
por razones de carácter político, se puede constatar en la baja capacidad de
ejecución de los préstamos aprobados y en los mecanismos plagados de
elementos de corrupción, como es el caso del préstamo al Banco Nacional de
Desarrollo Económico y Social de Brasil y de la empresa constructora Odebrecht
para el mejoramiento de la red vial que terminó siendo un escándalo público de
corrupción, no sólo en Guatemala sino a escala continental. El masivo
aparecimiento de ofertas crediticias privadas al Estado como mecanismo de
salvataje para cubrir las cuentas corrientes como las de funcionamiento, ha
generado una tendencia inflacionaria. La inflación se provoca en la medida en que
no es por la vía de la recaudación sino por la puesta de mayor circulante producto
del endeudamiento.
Esto tiene un impacto directo en los precios como es lógico en una economía
regida por la ley de la oferta y la demanda. 4 El gobierno ha presentado como un
éxito de las medidas de estabilidad macroeconómica, la mantención controlada del
endeudamiento, sobre todo la deuda externa y promociona que el país se
encuentra en el contexto latinoamericano como el país con la menor deuda
externa con relación al Producto Interno Bruto siendo el 31.6% el más bajo
también de Centroamérica, muy a pesar de lo que ha significado el
endeudamiento relacionado con la Pandemia de COVID-19
os mecanismos de análisis de la capacidad de endeudamiento se basan en los
indicadores de una economía formal, si se piensa si Guatemala tiene hasta un
47% de informalidad, la situación en los indicadores varía sensiblemente
conociéndose este fenómeno como la deuda oculta. También es notorio el
enfoque sobre el destino y la calidad del gasto del endeudamiento pues no es el
gasto social ni las medidas de compensación lo que se privilegia, sino los
empréstitos destinados al pago de salarios y funcionamiento general del Estado,
así como la infraestructura vial sobre la productiva.
En abierta contradicción el sistema financiero y las entidades multilaterales, han
recomendado que, dado que Guatemala aún tiene un colchón de endeudamiento
aún amplio y que por lo tanto existe la apertura de líneas de financiamiento, no se
aborda la sostenibilidad de este enfoque de endeudamiento. Pues lo que no se
plantea es que a pesar de que las condiciones sean a largo plazo y con intereses
blandos, tarde o temprano el Estado tendrá que pagar y para ello, el único ingreso
viable es a través de la recaudación tributaria que, en extremo, se encuentra
erosionada y con un marco regresivo que permite la elusión y la evasión de
impuestos sobre todo a empresas y conglomerados multinacionales
El comportamiento de las operaciones de crédito público (OPC), monitoreadas
desde el Ministerio de Finanzas, permiten observar cómo en una década, ha
existido una estabilidad en el comportamiento del endeudamiento público tanto
interno como externo. Se ha caracterizado por tener fluctuaciones menores aún
cuando se haya tenido una tendencia de crecimiento con una curva aplanada
desde el año 2011 hasta el año 2018. 8 Los niveles de esta estabilidad cambian
abruptamente del año 2019 al año 2020 cuando se genera un incremento de más
de 6 puntos porcentuales y que en números absolutos ha significado una variación
de aproximadamente 32,000 millardos de quetzales, unos 3,800 millardos de
dólares.
Esto ha generado que se dispare el endeudamiento público principalmente en la
deuda interna en los últimos 3 años en donde la deuda interna ha superado a la
deuda externa. Dentro de las explicaciones a este incremento se encuentran la
autorización de préstamos para el combate de la Pandemia de COVID-19, pero
dada la opacidad con que se ha manejado estos préstamos y emisión de bonos es
difícil determinar los porcentajes y datos duros.
Por otro lado, un dato significativo, lo constituye que el tipo de OPC de mayor
relieve sea la deuda relacionada a bonos en un claro detrimento de la deuda en
formato préstamo, con una proporción de aproximadamente 4 a 1 en particular,
este aumento se da entre el año 2019 y 2020.
El Artículo 238 de la Constitución Política de la República de Guatemala describe
el contenido de la Ley Orgánica del Presupuesto, la que debe regular, entre otros,
los procesos de formulación, ejecución y liquidación del presupuesto general de
ingresos y egresos del Estado, así como lo relativo a la deuda pública, las formas
de comprobar los gastos y de recaudación de los ingresos públicos.
Constitución de la Dirección de Crédito Público

1. Acuerdo Gubernativo 476-2000 Creación de Crédito Público


2. Acuerdo Gubernativo 112-2018 Reglamento Orgánico Interno del Ministerio
de Finanzas Públicas.
3. Acuerdo Gubernativo de creación de la Dirección de Financiamiento
Externo y fideicomisos, emitido el 16 de julio de 1981 y publicado en el
diario de Centro Américo el 28 de Julio de 1981

 Bases Legales que Rigen el Crédito Público

1. Decreto 101-97, Ley Orgánica del Presupuesto. Artículos del 60 al 74


2. Constitución Política de la República de Guatemala. Artículo 171 literal i)
3. Acuerdo Gubernativo 240-98, Reglamento de la Ley Orgánica del
Presupuesto. Artículos del 47 al 50.
4. Decreto 114-97, Ley del Organismo Ejecutivo. Artículos 27 y 35.

También podría gustarte