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Vía aérea superior: La vía aérea superior está formada por la cavidad nasal y
la cavidad oral. El aire que entra a la cavidad nasal se calienta, humidifica y filtra
para remover impurezas. Posterior a estas cavidades está el área conocida como
faringe, que se extiende desde la parte posterior del paladar blando hasta el extremo
superior del esófago. La faringe está compuesta de músculo recubierto de una capa
mucosa. Se divide en tres secciones: la nasofaringe (porción superior), la orofaringe
(porción media) y la hipofaringe (extremo inferior o distal de la faringe). Debajo de
la faringe está el esófago, que conduce hacia el estómago, y la tráquea, punto donde
comienza la vía aérea inferior. En la parte superior de la tráquea está la laringe, que
contiene las cuerdas vocales y los músculos que las hacen trabajar, alojados en una
fuerte caja cartilaginosa. Las cuerdas vocales son pliegues de tejido que se juntan
en la línea media. Las cuerdas falsas, o pliegues vestibulares, dirigen el flujo de aire
a través de las cuerdas vocales. Sosteniendo las cuerdas posteriormente está el
cartílago aritenoides. inmediatamente superior a la laringe está una estructura con
forma de hoja llamada epiglotis, la cual actúa como compuerta o válvula y dirige el
aire hacia la tráquea y los sólidos y líquidos hacia el esófago.
Vía aérea inferior: La vía aérea inferior consiste en la tráquea con sus
ramificaciones y los pulmones. Al inspirar, el aire viaja a través de la vía aérea
superior hacia la vía aérea inferior, antes de llegar a los alvéolos, donde realmente
ocurre el intercambio gaseoso. La tráquea se divide en los bronquios derecho e
izquierdo. El bronquio derecho es más corto, más ancho y más vertical que el
izquierdo y sale de la tráquea en un ángulo de aproximadamente 25 grados,
mientras que el izquierdo tiene una angulación de 45 grados. (Esta diferencia
explica por qué la colocación de un tubo endotraqueal en el bronquio derecho es
una complicación común al intubar.) Cada uno de los bronquios se divide en varios
bronquios primarios y después en bronquiolos. Los bronquiolos (tubos bronquiales
muy pequeños) terminan en los alvéolos, que son pequeños sacos de aire rodeados
por capilares. Los alvéolos son el lugar del intercambio gaseoso, donde se unen los
sistemas respiratorio y circulatorio.
Fisiología: La vía aérea es una ruta que lleva aire atmosférico a través de la nariz,
boca, faringe, tráquea y bronquios hacia los alvéolos (como se discute en el capítulo
Shock: Fisiopatología de la vida y la muerte). Con cada respiración, el adulto
promedio de 70 kg (150 libras) toma aproximadamente 500 mililitros (mL) de aire.
El sistema de la vía aérea contiene hasta 150 mL de aire que nunca llega a los
alvéolos para participar en el crucial proceso de intercambio gaseoso. El espacio
donde se contiene este aire se conoce como espacio muerto, el aire dentro de este
espacio muerto no está disponible para que el cuerpo lo utilice para la oxigenación
porque nunca llega a los alvéolos.
Respiración externa es la transferencia de moléculas de oxígeno del aire a la
sangre. El aire contiene oxígeno (20.95%), nitrógeno (78.1%), argón (0.93%) y
dióxido de carbono (0.031%), pero para propósitos prácticos, el contenido de aire
es 21% oxígeno y 79% nitrógeno.
Manejo.
Control de la vía aérea: Después de controlar cualquier hemorragia severa,
garantizar una vía aérea permeable es la siguiente prioridad del manejo de trauma
y la reanimación, y ninguna acción es más crucial en el manejo de la vía aérea que
una adecuada valoración. Idealmente, la vía aérea del paciente traumatizado debe
estar tanto despejada para la entrada de aire y protegida contra la broncoaspiración
y la oclusión por edema, lo cual se puede lograr mediante intubación endotraqueal.
Sin embargo, garantizar una vía aérea permeable es la primera prioridad y la
mayoría de las veces se puede lograr rápidamente sin otro equipo más que las
manos del proveedor de atención prehospitalaria. Independientemente de cómo se
maneje la vía aérea, debe considerarse una lesión de la columna cervical si el
mecanismo de lesión así lo sugiere. El uso de cualquiera de estos métodos de
control de la vía aérea requiere estabilización manual simultánea de la columna
cervical en una posición neutral hasta que en el paciente se haya logrado una
restricción del movimiento de la columna vertebral. (Consulte el capítulo Trauma
vertebral.) La excepción a esta regla es un trauma penetrante. Los datos han
demostrado que la inmovilización espinal por lo general no es necesaria en estos
pacientes.