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SALA TERCERA
Magistrada Relatora: Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez
Acción de amparo constitucional
Expediente: 04216-2013-09-AAC
Departamento: Oruro
En revisión la Resolución 18/2013 de 28 de junio, cursante de fs. 107 a 111 vta., pronunciada dentro
de la acción de amparo constitucional interpuesta por Teófilo Cortez Colque y Alcira Celia, Santiago,
Felicidad, Elmer, María, Sinda y Héctor Iván, todos Cortez Yucra contra Alejandro Rubén Mendoza
Villarroel, Alcalde Policial; Eleuterio López Hidalgo, Corregidor Auxiliar saliente; Luciano Coaquira
López, Corregidor actual; Julio López Coaquira, Secretario General saliente; Germán López Mamani,
Secretario General actual, todos representantes legales de las autoridades originarias del Sindicato
Agrario de la Comunidad de Obrajes; Jaime Navia Camacho Administrador, Ernesto Fricke Bozo y
Silvia Fricke Bozo, propietarios de la empresa “Termas de Obrajes Fricke Bozo S.R.L.”; Dominga León
Cortez, Presidenta de la Asociación de vendedores de rellenos y otros, en las puertas del balneario
de Obrajes; y, Carlos Rocabado Rocabado, Presidente Ejecutivo y propietario de la empresa minera
GRUMINBOR S.R.L. del departamento de Oruro.
Ante esa situación, realizaron reclamos a las siguientes instancias: 1) Autoridades Originarias ,
mediante el Sindicato Agrario de Obrajes en las asambleas de la comunidad, de manera escrita y oral
sin lograr ser oídos; 2) Dirección Departamental del Trabajo, instancia que el 9 de abril de 2013,
conminó a la empresa minera GRUMINBOR S.R.L., para que los restituya a su trabajo; empero, no
fue cumplido, por el contrario; mediante memorial de 16 del citado mes y año, afirmó que no era
posible aquello, en razón de haber sido la comunidad la que ordenó la suspensión de acuerdo al
convenio que se tenía, debían ser ellos los que dispongan también su restitución a su fuente de
trabajo; y, 3) Ministerio Público a objeto de que en la vía conciliatoria les restituyan a sus trabajos en
la comunidad; sin embargo, las autoridades originarias legalmente citadas no comparecieron,
situación que significó, la no aceptación del acuerdo conciliatorio. Afirman que agotaron esas
instancias en las que no fueron escuchados, pese a existir daño irremediable, debido a que el Voto
Resolutivo de la Asamblea de la Comunidad que los suspendió de la lista de trabajos por tiempo
indefinido, les ha ocasionado que no tengan una fuente de ingresos para sostener a sus familias.
Refieren, que los antecedentes que dieron lugar a la decisión de suspensión de sus trabajos fue un
hecho de discusión y agresión entre Sinda Cortez Yucra -ahora accionante- con Zenobia Cortez Patón
y su hija Lizeth Milvia López Cortez, que dio lugar a un proceso penal por la comisión del delito de
lesiones graves y leves, encontrándose en fase de imputación formal y la imputada con medidas
sustitutivas a la detención preventiva. Luego, ese hecho se hizo conocer en queja ante las
autoridades originarias del Sindicato Agrario de Obrajes que en Asamblea General Extraordinaria de
toda la comunidad, sin la presencia de los accionantes, el 3 de diciembre de 2012, en forma
arbitraria y fuera de toda norma legal o consuetudinaria, injustamente decidieron por la suspensión
de la lista de trabajos aludidos por tiempo indefinido, sin tener en cuenta que el problema fue
únicamente suscitado por Sinda Cortez Yucra -hermana de los ahora accionantes- y que ya estaba
siendo objeto de proceso penal en etapa de investigación preliminar ante el Ministerio Público.
Como se señaló anteriormente, acudieron en reclamo, primero ante las autoridades originarias; sin
embargo, en dicha Asamblea General no se dio lectura a su carta ni se la consideró. Es más, el 16 de
marzo de 2013, las autoridades originarias; a través, de una nota, solicitaron al Gerente de la
empresa minera GRUMINBOR S.R.L., la suspensión de la familia Cortez Yucra, por mal
comportamiento, como si el hecho que generó el proceso penal aludido hubiera sido cometido por
toda la familia, en base a cuya nota el Gerente de dicha empresa les suspendió de todos los trabajos
que venían realizando en la mina que administra en convenio con las autoridades originarias;
ocurriendo lo mismo con los propietarios de la empresa “Termas Obrajes Fricke Bozo S.R.L.” y el
Sindicato de “Transporte 24 de enero Obrajes”. Añaden, que el Ejecutivo Departamental de la
Federación de Transporte Libre de Oruro, fijó una reunión conciliatoria con las autoridades
originarias para el 12 de marzo del referido año, a la que no asistieron. Asimismo, el 19 de marzo del
ya citado año, la Fiscalía también citó a una audiencia conciliatoria, que tampoco prosperó. De lo
que concluyen, que no tienen la mínima intención de restituirlos a sus fuentes de trabajo.
Los accionantes estiman lesionados sus derechos al trabajo y la inobservancia del principio de
seguridad jurídica, citando al efecto los arts. 9.II, 13.II, 46 de la Constitución Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio
Solicitan se les conceda la acción de amparo constitucional y se disponga la restitución a sus fuentes
de trabajo en la mina de la empresa minera GRUMINBOR S.R.L., en las “Termas de Obrajes Fricke
Bozo S.R.L.”; en la venta de rellenos y comidas en la puerta del balneario de Obrajes y la explotación
de la arena y otros agregados en el río Kotochullpa y Jachuma de Obrajes. Asimismo, se deje sin
efecto el Voto Resolutivo de la Asamblea Extraordinaria de 3 de diciembre de 2012.
Celebrada la audiencia pública el 28 de junio de 2013, según consta en el acta cursante de fs. 91 a
106 vta., se produjeron los actuados que a continuación se detallan:
Asimismo, en ejercicio de su derecho a la dúplica el abogado del Sindicato Agrario de Obrajes, de fs.
101 vta. a 102 vta., expresó: 1) El Convenio 169 sobre los Pueblos Indígenas y Tribales, en su art. 5
inc. a), recomienda y pone en manifiesto que debe ser aplicado al ámbito laboral, por cuanto
revaloriza los usos y costumbres de los pueblos indígenas; 2) Si bien el Estatuto de la Comunidad es
de data posterior al Voto Resolutivo; sin embargo, el art. 190 de la CPE, habla de “usos y
costumbres”, por lo que, sus estatutos son el reflejo de esos usos y costumbres que se practican
desde el origen y ancestralmente en la Comunidad; 3) No es cierto que las tierras de la Comunidad
sean rocosas, existen planicies donde se puede cultivar y ese derecho no les ha sido suprimido; y, 4)
Sobre la supuesta doble sanción, primero hay que aclarar que el proceso penal se encuentra con
imputación formal y ahí no existe todavía sanción; además, dicha imputación es sólo sobre un
miembro de la familia Cortez Yucra.
Por su parte, la empresa minera GRUMINBOR S.R.L., a través de Carlos Rocabado Rocabado,
“Gerente General”, en el informe oral emitido en la audiencia señaló que: i) Según el contrato de
explotación de óxido de hierro suscrito por la empresa minera GRUMINBOR S.R.L. con la
Cooperativa, el Alcalde Policial, el Corregidor auxiliar y el Secretario General de la comunidad de
Obrajes, la relación que tenían los accionantes no era directa sino con la referida Comunidad; es
decir, no eran trabajadores directos de la empresa, por lo mismo, lo único que hizo la referida
empresa, fue cumplir con la resolución de la reunión extraordinaria de la comunidad de Obrajes de 3
de diciembre de 2012, en apego a lo dispuesto en el art. 370.I de la CPE, debido a que el
concesionario minero que refiere que la explotación es conjuntamente la comunidad y no así de
forma unilateral, el art. 47.III de la Norma Suprema, refiere que el trabajo se realiza en comunidad;
ello, sin que quepa análisis alguno de los antecedentes que dieron lugar a dicha decisión de la
Comunidad porque no les compete. Más aún si la misma fue asumida en el ejercicio de la
jurisdicción indígena firmada por el Alcalde Policial, por el Corregidor y por el Secretario General,
dentro del marco de lo establecido en los arts. 190 y 192 de la CPE; y, ii) Es cierto que se llevó este
problema ante la Jefatura Departamental del Trabajo y que esta conminó la reincorporación de los
accionantes; sin embargo, por lo explicado debe tenerse cautela.
Finalmente, corresponde aclarar que de acuerdo al informe, efectuado a través de la Secretaría del
Tribunal de garantías, a la audiencia pública de acción de amparo constitucional, no comparecieron
Dominga León Cortez, Presidenta de la Asociación de Vendedores de rellenos y otros, tampoco
Jaime Navía Camacho, Administrador de la empresa “Termas de Obrajes Fricke Bozo S.R.L.”, ni su
propietario Ernesto Fricke Bozo. Del mismo modo, se aclaró que Silvana Paz, no podía participar en
la audiencia en representación de la empresa “Termas de Obrajes Fricke Bozo S.R.L”, por carecer de
poder suficiente, ocurriendo lo propio con la Presidenta de la Asociación de Vendedoras de relleno
Dominga León Cortez.
I.2.3 Resolución
La Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Oruro, constituida en Tribunal de garantías, por
Resolución 18/2013 de 28 de junio, cursante de fs. 107 a 111 vta., concedió la tutela peticionada y
dispuso la nulidad del Voto Resolutivo de la Asamblea Extraordinaria titulada Resolución de Magna
Reunión Extraordinaria de la Comunidad de Obrajes de 3 de diciembre de 2012. Asimismo, la
reincorporación en las fuentes de trabajo que venían desarrollando los ahora accionantes en las
empresas “Termas de Obrajes Fricke Bozo S.R.L.”, GRUMINBOR S.R.L., en la actividad comercial de
venta de rellenos y comidas, en todos los casos, en las mismas condiciones que desarrollaban su
labor anterior a su suspensión, la que debe ser cumplida en forma inmediata por las autoridades
demandadas.
De la debida revisión y compulsa de los antecedentes se llega a las conclusiones que se señalan
seguidamente:
II.1.1. Por “Resolución del Magno Reunión Extra Ordinario de la Comunidad de Obrajes” (sic), de 3
de diciembre de 2012 (fs.1 vta.), dicha Comunidad, resolvió suspender de la lista de los trabajos
nombrados, por tiempo indefinido hasta una solución, a los comunarios Miguel Ramos, Santiago
Cortez Yucra, María Cortez Yucra, Dámaso Pacheco y su familia, por las mismas razones expuestas en
el Acta, esto es, agresión física y verbal de Sinda Cortez Yucra a Lizeth Milvia López Cortez, así como
amenazas de muerte y su madre Zenobia Cortez López, también en consideración a “…todos los
antecedentes anteriores de estas personas como ser agresión verbal y físicamente al Sr. Corregidor y
esposa Euloterio López en dos oportunidades, de igual manera constante existe agresiones verbales
amenazas de muerte, indicando, que se verá con su pandilla, ante cualquier comunario” (sic). Por lo
que, ante la denuncia de que dichas personas hubieran manifestado que correrían la misma suerte,
de igual forma los vecinos de la comunidad; también se determinó que debían dar garantías a toda
la comunidad y en particular hacer la curación a Lizeth Milvia López Cortez.
II.1.2. Por memorial presentado el 11 de junio de 2013 (fs. 58 a 59), los accionantes, cumpliendo
con la exigencia de acreditar su legitimación activa ante el Tribunal de garantías, enlistaron su
relación de parentesco y relación conyugal, respecto de los familiares suspendidos por la Resolución
de la Comunidad de 3 de diciembre de 2012.
II.2. Existen varias notas de diferentes fechas, por las cuales, las personas ahora accionantes se
dirigieron al Alcalde Policial de la Comunidad de Obrajes, Alejandro Rubén Mendoza Villarroel -ahora
demandado-, respecto a la resolución asumida por la Asamblea de la Comunidad de 3 de diciembre
de 2012, como son:
II.2.1. Mediante nota de 21 de diciembre de 2012 (fs. 20); Sinda, Héctor Iván, Elmer, todos Cortez
Yucra -ahora accionantes-, Miguel Ramos y Dámaso Pacheco, aclararon al Alcalde Policial de la
Comunidad de Obrajes, Alejandro Rubén Mendoza Villarroel -ahora demandado-, que la Resolución
de la Comunidad de 3 de diciembre del citado año, no tuvo en cuenta que el problema era entre su
persona y Lizeth Milvia López Cortez; es decir, personal por agresiones mutuas en la que no
participaron Miguel Ramos (esposo de Sinda Cortez Yucra), Santiago Cortez Yucra (hermano), María
Cortez Yucra (hermana), Dámaso Pacheco (cuñado y esposo de Felicidad Cortez Yucra), máxime si el
caso ya está siendo dilucidado en la jurisdicción ordinaria penal, solicitando se dé lectura en
asamblea de “28 de diciembre de 2012” para que sea esa instancia la que levante la injusta sanción
en su contra y de sus familiares, aclarando que caso contrario acudirían a la justicia constitucional
por lesión a su derecho al trabajo.
II.2.2. Por nota de 9 de enero de 2013 (fs. 22), Sinda Cortez Yucra y Lourdes Córdova Aguilar,
aclararon al Alcalde Policial de la Comunidad de Obrajes, la misma situación expuesta en la
Conclusión II.2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, añadiendo que la sanción de
dos años de suspensión de su labor de venta de comidas en el balneario de Obrajes lesionaba su
derecho al trabajo privándoles del sustento a sus familias.
II.2.3. Por notas de 22 y de 29 de abril de 2013 (fs. 21), los nombrados en las conclusiones II.2. y
II.3 de esta Resolución, aclararon a Alejandro Rubén Mendoza Villarroel, Alcalde Policial de la
Comunidad de Obrajes, la misma situación que lo expuesto en la Conclusión II.2. (fs. 4). Esta última
nota se hizo conocer al mencionado Alcalde Policial de la Comunidad de Obrajes, a través de la
diligencia realizada por Ascencio Pablo Mita, Jefe Provincial de Policía de Paria, el 30 de igual mes y
año (fs. 5).
II.3. Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público contra Sinda Cortez Yucra, por
la presunta comisión del delito de lesiones gravísimas, tipificado y sancionado por el art. 270 inc. 4)
con relación art. 20 del Código Penal (CP), se emitió imputación formal en su contra, el 27 de febrero
de 2013 (fs. 30 a 33) y se requirió su detención preventiva (fs. 34 y vta.), habiendo sido señalada la
audiencia pública para el 27 de marzo del mismo año, por el Juez Tercero de Instrucción en lo Penal
del departamento de Oruro (fs. 35).
II.4. Según contrato de 29 de noviembre de 2012, de explotación de óxido de fierro para Sucre,
(Fábrica FANCESA) entre la empresa GRUMINBOR S.R.L. y la Cooperativa y Comunidad de Obrajes, se
acordó: “PRIMERA.- Se encargan de la explotación de óxido de fierro los comunarios de la localidad
de obrajes nominados en grupos determinados de mutuo acuerdo entre ellos” (sic); “SEXTA.- La
comunidad está de acuerdo con la explotación de óxido de fierro desde luego con la participación de
los comunarios como trabajadores” (sic); y “QUINTA.- La cooperativa y comunidad de obrajes y
gruminbor srl. Cumplirán las cláusulas de este contrato imperando el respeto mutuo debiendo
solucionarse cualquier problema con un diálogo sincero y respetuoso” (sic) (fs. 10).
II.4.1. En mérito al tenor de dicho contrato de 29 de diciembre de 2013, no obstante que la Jefatura
Departamental de Trabajo de Oruro, a través de Resolución de Conminatoria 007/2013 de 9 de abril,
conminó a Carlos Rocabado Rocabado, Presidente Ejecutivo de la empresa minera GRUMINBOR
S.R.L., a la inmediata reincorporación de Elmer,Santiago y Héctor Iván, todos Cortez Yucra, Felipe
López Medrano, Teófilo Cortez Colque,, en el plazo máximo de tres días hábiles (fs. 7); por memorial
de 16 de abril de 2013, la empresa minera GRUMINBOR S.R.L. (fs. 8 a 9), señaló a la autoridad
administrativa laboral, lo siguiente: 1) Según el contrato de explotación con la Cooperativa y
Comunidad de Obrajes de 29 de noviembre de 2012, la referida empresa no tiene un contrato de
trabajo con cada de uno de los comunarios, sino con la Comunidad en su conjunto, debido a que de
acuerdo a sus usos y costumbres tienen su propia forma de administración laboral en que la
empresa no tiene injerencia alguna. Además, conforme a la cláusula quinta de dicho contrato deben
sujetarse a las mismas, en el margen del respeto muto; 2) Por ese motivo, manifestó que no podía
reincorporar a nadie, por lo que solicitó cautela en las conminatorias por “…tratarse de incordios de
naturales ajena a temas laborales, y son de otros tratamiento”; y, 3) Solicitó se disponga día y hora
de audiencia para que se solucione el problema entre los miembros de la Comunidad, sin inmiscuir a
su empresa y no se perjudique el normal desenvolvimiento de las relaciones laborales que tiene la
empresa con la Comunidad.
II.4.2. Por nota de 16 de marzo de 2013, el Alcalde Policial de la Comunidad de Obrajes, y Germán
López Mamani, Secretario General, solicitaron al Gerente de la empresa minera GRUMINBOR S.R.L.,
la suspensión de la familia Cortez, en mérito a lo dispuesto en asamblea extraordinaria de 3 de
diciembre de 2012 (fs. 6).
II.5. Por memoriales de 1, 11 y 19 de marzo de 2013, Alcira Celia, Santiago, Felicidad, Elmer,
Héctor Iván, todos Cortez Yucra, solicitaron al Fiscal de Materia en lo Penal, se cite a Luciano
Coaquira (Corregidor), Germán López Mamani (Secretario) y Rubén Alejandro Mendoza Villarroel
(Alcalde Policial), debido a su inasistencia reiterada pese a su legal citación por la Policía de Paria,
dentro de la denuncia de que fueron despojados de sus fuentes laborales (fs. 11, 12 y 13).
II.6.1. La Federación Departamental de Transporte Libre Oruro, ante la denuncia de los ahora
accionantes por nota de 1 de marzo de 2013 (fs. 25), sobre la suspensión de la actividad del
transporte, por nota de 7 de marzo de 2013 (fs. 24), convocó a reunión conjunta con el
representante de “Trans 24 de enero de Obrajes, Román Mendoza” (sic), para el 12 de marzo
autodenominándose “árbitro para el Análisis y Solución del problema”; sin embargo, al no haberse
hecho presente se suspendió la misma, haciendo conocer dicha suspensión a Santiago Cortez Yucra,
mediante nota de 29 de mayo de 2013 (fs. 23).
II.7. De los datos del expediente, dos de los accionantes, son personas de protección reforzada
por pertenecer a grupos de especial vulnerabilidad, como son: a) María Corte Yucra, con número de
Carnet de Discapacidad 03-19720524MCY, por discapacidad física motora en un porcentaje del 79%
(fs. 29), recibiendo terapia de diálisis, conforme consta el certificado de 5 de marzo de 2013 (fs. 27)
emitido por la Trabajadora Social y Responsable del Programa de Salud Renal del Servicio
Departamental de Salud de Cochabamba; y, b) Teófilo Cortez Colque, por ser persona adulta mayor,
conforme consta de su certificado de nacimiento cursante (fs. 49).
II.8. Por Informe de 4 de abril de 2014 (fs. 132 y vta.) el Juez de Instrucción Cautelar Tercero en lo
Penal de Oruro, Julio Huarachi Pozo, informó:
II.8.1. El proceso penal seguido por el Ministerio Público a querella interpuesta por Teófilo Cortez
Yucra y otros contra Alejandro Rubén Mendoza Villarroel, Luciano Coaquira López, Julio López
Coaquira y Germán López Mamani, por el delito de desobediencia a resoluciones en acciones de
defensa e inconstitucionalidad, se encuentra concluido, es decir, se declaró la extinción de la acción
penal al haberse aplicado la salida alternativa de criterio de oportunidad a favor de los mencionados
imputados, por lo que se encuentra archivado.
II.8.2. Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público a querella interpuesta por Lizeth
Milvia López Cortez contra Cinda Cortez Yucra, por el delito de lesiones gravísimas, el proceso fue
remitido ante el Tribunal de Sentencia Penal 2 del departamento de Oruro, el 21 de enero de 2014,
con acusación pública y el estado actual del proceso se encuentra con señalamiento para juicio oral.
“1. Las autoridades originarias del Sindicato Agrario de obrajes garantizan la restitución a sus
fuentes de trabajo de todas las personas que se encuentran afectadas siendo las siguientes
personas, TEOFILO CORTEZ COLQUE con C.I. No. 2753632-Or. ALCIRA CELIA CORTEZ YUCRA con C.I.
No. 2768289. SANTIAGO CORTEZ YUCRA, con C.I. No. 3088970 Or. FELICIDAD CORTEZ YUCRA, con
C.I. 4057224-Or. ELMER CORTEZ YUCRA, con C:I: No. 3524673-Or, MARIA CORTEZ YUCRA, con C.I.
No. 5778836-Or., SINDA CORTEZ YUCRA con C.I. No. 5778784-Or. y HECTOR IVAN CORTEZ YUCRA,
con C.I. No. 5776622-Or, todos mayores de edad y hábiles a los efectos de ley.
2.- Así mismo tanto de parte de las víctimas e imputados se otorgan en forma recíproca las
garantías hasta el segundo grado de afinidad en caso de incumplimiento se acudirá a las vías llamada
por ley.
3.- Las víctimas dentro del presente hecho penal que siguen realizaran el correspondiente
Documento de Transacción y Desistimiento a favor de los Sr. GERMAN LOPEZ MAMANI, con C.I. No.
3082263-Or., JULIO LOPEZ COAQUIRA. Con C.I. No. 2740705-Or., LUCIANO COAQUIRA LOPEZ, con
C.I. No. 2745233-Or. Y ALEJANDRO RUBEN MENDOZA VILLARROEL, con C.I. No. 3106659-Or. todos
mayores de edad y hábiles a los efectos de ley, sea la misma a la brevedad posible” (sic) (fs. 72 de
anexo 1).
Los accionantes, miembros de la familia Cortez Yucra, cuyo padre es Teófilo Cortez Colque y todos
parte de la comunidad de Obrajes perteneciente a la Central Condorchinoca, tercera sección, Paria
Soracachi, provincia Cercado del departamento de Oruro, alegan la vulneración a su derecho al
trabajo, así como de sus familiares, debido a que las autoridades originarias del Sindicato Agrario de
Obrajes, después de la Asamblea Extraordinaria de 3 de diciembre de 2012, emitieron la resolución
por la cual, se les suspendió en forma indefinida de los trabajos en las Termas Obrajes, Transporte
24 de enero, trabajo en mina y venta de rellenos y comidas en la puerta del balneario de Obrajes.
Asimismo, las empresas Termas de Obrajes Fricke Bozo S.R.L., GRUMINBOR S.R.L., a solicitud de las
autoridades originarias y en mérito a la Resolución de 3 de diciembre de 2012, los suspendieron en
sus trabajos. Ello, sin tener en cuenta que el problema por el cual emergió la decisión de
suspenderlos, fue a raíz de un hecho de discusión y agresión entre Sinda Cortez Yucra -accionante-
con Zenobia Cortez Patón y su hija Lizeth Milvia López Cortez, que dio lugar a un proceso penal por
la comisión del delito de lesiones graves y gravísimas encontrándose en fase de imputación formal y
la imputada con medidas sustitutivas a la detención preventiva. Ante tal situación, acudieron a varias
instancias como ser: las Autoridades Originarias, la Dirección Departamental del Trabajo, quien
conminó su reincorporación y el Ministerio Público sin ningún resultado.
Así, la Constitución Política del Estado, al proclamar el pluralismo jurídico (art. 1), establece que se
reconocen las instituciones de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, conforme a
esta Constitución y la ley (art. 2 de la CPE), acorde con ello, se reconoce su derecho colectivo al
ejercicio de su sistema jurídico de acuerdo a su cosmovisión (art. 30.II. 14 de la CPE); sin embargo de
ello, la propia Norma Suprema ha establecido como límite inmanente el respeto del derecho a la
vida, del derecho a la defensa y de los demás derechos y garantías establecidos en la presente el art.
190 de la Ley Fundamental. De ahí que se evidencia que la Constitución Política del Estado, si bien ha
determinado un reconocimiento pleno del ejercicio del sistema de justicia indígena originario
campesino; ha determinado un límite en el ejercicio de dicha potestad, que consiste en el respeto de
los derechos a la vida y a la defensa de manera primordial y de manera subyacente al resto de
derechos fundamentales y garantías constitucionales establecidas en la Constitución Política del
Estado; con ello se quiere relevar, que el Constituyente ha establecido una textura de mínima
intervención sobre el derecho indígena originario campesino, que significa que el mismo no puede
ser en esencia sometido a un tipo de control externo, salvo que por la gravedad de una afectación de
derechos fundamentales, este Tribunal Constitucional Plurinacional, debe brindar una tutela con dos
objetivos concretos: 1) Consolidar un ejercicio de la administración de justicia indígena originaria
campesina respetuosa de los derechos fundamentales de las personas; y, 2) Reconocer que las
decisiones asumidas por la justicia indígena originario campesinas se basan en el principio de
intangibilidad, y que su revisión extraordinaria obedece al supuesto excepcional de violación de los
derechos fundamentales establecidos en la Norma Suprema.
De acuerdo a lo señalado, se tiene que el debido proceso no debe ser entendido en términos
occidentales cuando se analiza la tramitación de un proceso sustanciado en la jurisdicción indígena
originaria campesina; pues si bien el debido proceso en el occidente tiene un contenido cultural
construido a partir de la vivencia y experiencia de distintos sistemas jurídicos, se debe establecer
que éste no tiene los mismos componentes que el debido proceso en términos indígena originario
campesino, pues obedece legítimamente a tradiciones jurídicas diferentes, ambas
constitucionalmente reconocidas, en ese ámbito ésta jurisdicción debe considerar que en los casos
que se le presentan sobre aparentes lesiones al debido proceso en la tramitación de un proceso
sometido a la jurisdicción indígena originario campesino, deberá incidir esencialmente en analizar si
la persona ha podido asumir defensa en el proceso y si la sanción que se le ha impuesto no afecta
sus derechos a la vida, a la dignidad y a la integridad física.
La SCP 2076/2013 de 18 de noviembre, estableció sobre los alcances del derecho a una resolución
motivada en comunidades indígenas, que: “El derecho a la motivación de las resoluciones (judiciales
o administrativas) se constituye en un elemento constitutivo del debido proceso, en tanto exige
'…que cada autoridad que dicte una resolución debe imprescindiblemente exponer los hechos,
realizar la fundamentación legal y citar las normas que sustenta la parte dispositiva de la misma. (…)
consecuentemente cuando un juez omite la motivación de una resolución, no sólo suprime una
parte estructural de la misma, sino también en los hechos toma una decisión de hecho no de
derecho que vulnera de manera flagrante el citado derecho que permite a las partes conocer cuáles
son las razones para que se declare en tal o cual sentido; o lo que es lo mismo cuál es la ratio
decidendi que llevó al Juez a tomar la decisión' (SC 0752/2002-R de 25 de junio).
Esto significa que las resoluciones deben ser ante todo claras e inteligibles, más que abundantes,
deben informar de manera efectiva al afectado sobre los aspectos más relevantes de la resolución,
permitiéndole asumir un conocimiento cabal y suficiente acerca de las razones que sustentan la
decisión. Es en este sentido que la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, ha determinado: '…que la
motivación no implicará la exposición ampulosa de consideraciones y citas legales, sino que exige
una estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda, la motivación puede ser concisa,
pero clara y satisfacer todos los puntos demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones
determinativas que justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido
proceso se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido contrario, cuando la resolución aun siendo
extensa no traduce las razones o motivos por los cuales se toma una decisión, dichas normas se
tendrán por vulneradas'.
En este marco, debe entenderse que la aplicación del derecho a la debida fundamentación y
motivación en el caso de las resoluciones emitidas por la justicia indígena originario campesino no
necesitan regirse por los cánones occidentales, sino conforme a la cosmovisión, normas y
costumbres propias lo que implica un esfuerzo adicional para identificar en cada caso concreto la
normativa interna (sea oral o escrita) y el paraguas axiológico sobre el cual descansan sus sanciones
de forma que el sancionado y el resto de la comunidad conozcan los motivos y la proporcionalidad
de la sanción”.
III.3. Análisis del caso concreto
En el caso concreto, los accionantes miembros de la familia Cortez Yucra, cuyo padre es Teófilo
Cortez Colque y todos parte de la comunidad de Obrajes, perteneciente a la Central Condorchinoca,
tercera sección, Paria Soracachi, provincia Cercado del departamento de Oruro, alegan la
vulneración a su derecho al trabajo, así como de sus familiares debido a que las autoridades
originarias del Sindicato Agrario de Obrajes, después de la Asamblea Extraordinaria de 3 de
diciembre de 2012, emitieron la resolución por la cual se les suspendió en forma indefinida de los
trabajos en las Termas Obrajes, Transporte 24 de enero, trabajo en mina y venta de rellenos y
comidas en la puerta del balneario de Obrajes. Asimismo, las empresas “Termas de Obrajes Fricke
Bozo S.R.L.”, GRUMINBOR S.R.L., a solicitud de las autoridades originarias y en mérito a la Resolución
de 3 de diciembre de 2012, los suspendieron en sus trabajos. Ello, sin tener en cuenta que el
problema por el cual emergió la decisión de suspenderlos fue a raíz de un hecho de discusión y
agresión entre Sinda Cortez Yucra -accionante- con Zenobia Cortez Patón y su hija Lizeth Milvia
López Cortez, que dio lugar a un proceso penal por el delito de lesiones graves y gravísimas
encontrándose en fase de imputación formal y la imputada con medidas sustitutivas a la detención
preventiva. Ante cuya situación, acudieron a varias instancias como ser las autoridades originarias, la
Dirección Departamental del Trabajo de Oruro, quien conminó su reincorporación y el Ministerio
Público sin ningún resultado.
Ingresando al análisis de los elementos del caso concreto, se tiene que su problemática reside
centralmente, en que los accionantes, miembros de la Comunidad Indígena Originario Campesina de
Obrajes, denuncian que fueron sancionados por sus autoridades originarias de forma
desproporcionada y en plena violación de su derecho fundamental al trabajo; toda vez que
dispusieron la suspensión de forma “indefinida” de toda actividad laboral y comercial, que realizan
todos los miembros de la Comunidad de forma rotativa.
Analizados los datos procesales se tiene que la Resolución de 3 de diciembre de 2012, sólo hace
referencia, como fundamentos de su decisión, a un “amplio informe” emitido por las autoridades
sobre las agresiones físicas y verbales (amenazas de muerte) suscitadas por “Sinda Cortez, esposa de
Miguel Ramos, Lourdes Córdova de Cortez e hijas, Erica Pacheco, hija de Dámaso Pacheco, María
Cortez y su hijo Sergio” contra Lizeth Milvia López Cortez y su madre, Zenobia Cortez López, lo cual
representaría un peligro para todos los integrantes de la Comunidad. De la misma manera, señala
que en la referida reunión, se puso en consideración “todos los antecedentes” de estas personas,
como agresiones verbales y físicas al Corregidor, Eleuterio López y su esposa en dos oportunidades.
Es decir, dicha Resolución se remite al acta de reunión de la misma fecha (Conclusión II.1), que en
esencia tiene el mismo contenido, con ello este Tribunal evidencia, que existe una decisión que
dispone sancionar a los accionantes con suspensión de la lista de trabajos por tiempo indefinido
hasta una solución; sin embargo, ni en la reunión, tampoco en la Resolución se expusieron dos
elementos esenciales tendientes a garantizar el derecho al debido proceso, que son: i) A partir de
qué elementos objetivos y subjetivos era aceptable concluir que los procesados habían sido
efectivamente quienes habían cometido las supuestas agresiones; y, ii) Por qué dichas agresiones
debían ser sancionadas con suspensión de trabajos por tiempo indefinido.
Asimismo, la Resolución que dispone la sanción carece de un mínimo contenido de motivación que
permita que tanto los sancionados como este Tribunal comprendan, cuáles han sido las razones que
llevaron a la Comunidad a disponer una sanción de suspensión, pues si bien dicha motivación podía
ser desarrollada incluso de manera oral en la reunión, ésta debe ser constatable para los sindicados
y para la justicia constitucional, a efectos de poder conocer tres elementos indispensables: a) Cuáles
son las conductas precisas que hubieran cometido los procesados; b) Cuáles son los elementos de
prueba que permiten a la Comunidad concluir que ha existido acciones contrarias a su “Derecho
propio”; y, c) Cuáles son las normas, valores y/o principios que han sido desconocidos, y cuáles son
los efectos para la comunidad, por los cuales es razonable disponer una u otra resolución.
Ahora bien, cabe recordar que los accionantes al interponer su acción de amparo constitucional,
identificaron como vulnerados sus derechos al trabajo y el principio de seguridad jurídica; este
Tribunal encuentra que existe una conexión evidente con el derecho al debido proceso en su
componente motivacional, pues en el fondo la Resolución implica la imposición de una sanción que
limita el derecho al trabajo; por ello, sin poder conocer la razones para su imposición no es posible
analizar la proporcionalidad de la medida asumida de acuerdo a la identidad propia de la
comunidad; por ello, corresponde conceder la tutela en cuanto al derecho a la resolución motivada a
efectos de que la comunidad emita una nueva Resolución debidamente motivada que permita al
accionante conocer adecuadamente cuales fueron los principios, valores y normas de la comunidad
que hubiese violado y por qué es razonable y proporcional la imposición de una sanción de
suspensión.
Finalmente, en virtud del acta de conciliación de 24 de enero de 2014, cabe dimensionar la tutela
constitucional, a efectos de determinar que si por la suscripción de dicha acta de conciliación se ha
pacificado la situación de conflicto entre los accionantes ya no resultará necesario reabrir el
conflicto, por lo que modulando los efectos de la Sentencia Constitucional Plurinacional, se deberá
emitir una nueva Resolución, sólo si la parte accionante considera necesario a sus pretensiones.
Por los fundamentos expuestos, por el Tribunal de garantías al conceder la tutela impetrada, obró
correctamente.
POR TANTO