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SENTENCIA NÚMERO:
Córdoba, catorce de agosto de dos mil diecisiete.
VISTA: Esta causa caratulada “Bonfigli, Mario Alberto y otros p.ss.aa. Exacciones
Ilegales, etc.” (SAC 925272), radicada en esta Cámara en lo Criminal y Correccional
de Quinta Nominación, constituida en Colegio, bajo la presidencia del Sr. Vocal Dr.
Guillermo Lucero Offredi e integrada por los Vocales Dres. Luis Enrique Ramón
Paoloni y Mónica Adriana Traballini de Azcona y los Jurados populares Titulares
Silvia Andrea del Valle Mocciaro, Gabriela Alejandra Almada, Elina Victoria
Carbonari, Graciela Esther Herrera, Martín Ezequiel Santos, Carlos Ariel De la
O’ Pradoz, Claudio Javier Lencinas y Ricardo Alejandro Murúa, con la asistencia
del Sr. Secretario Dr. Oscar Hugo Quintana; a fin de resolver la situación legal de
los traídos a juicio Mario Alberto Romero Bonfigli y Eugenio René Coggiola, al
cabo del debate en el que han tenido debida intervención el Sr. Fiscal de Cámara Dr.
Fernando Amoedo, el acusado Mario Alberto Romero Bonfigli, sus abogados
defensores de confianza, Dres. Miguel Ángel Ortiz Pellegrini y Leandro Ortiz
Morán, el acusado Eugenio René Coggiola y su abogado de confianza, Dr. Gerard
Gramática Bosch.
DE LA QUE RESULTA: Conforme el Auto de Elevación a Juicio obrante a fs.
1661/1676, a los encartados se les atribuye el siguiente Hecho: “Sin poderse precisar
la fecha exacta, pero presumiblemente a partir del día diecinueve de julio de dos mil
cinco, los coimputados Mario Alberto ROMERO Bonfigli –Intendente de la
abogado de Rosario que me manifiesta su desazón, ya que había invertido U$A 300.000 para
construir un feed lot para cría y engorde de vacas y que estaba siendo acosado por personal de
logo de la Municipalidad y por funcionarios que no son los acusados. Me explicó que le
iban a clausurar dicho emprendimiento que ya estaba en funcionamiento. La amenaza era que
no lo iban a habilitar y se lo iban a clausurar, cuando en realidad esa empresa Jumagra S.A.,
estaba fuera del ejido Municipal y por tanto lo estaban queriendo coimear y se entendía que
este procedimiento extorsivo estaba destinado a negociar algo, por lo que le aconsejé que si
estaba fuera del ejido municipal no debía pagar ningún canon o contribución a la
definitiva, tras estudiar el tema le aconsejé que debía ir la justicia y mediante un recurso de
hace 12 años atrás, en Julio del 2005, en el Juzg. C.C. de 40° Nom., inicié un amparo de
Jumagra contra la Municipalidad de Alta Gracia y obtuve una cautelar para que la
de Alta Gracia. Que como era de interés periodístico el tema, “Sumario” y otros diarios
estaban siguiendo el caso, que había un periodista. Que después me fui a tomar un café a un
bar cerca del Tajamar y allí fui entrevistado por el Asesor Letrado de la Municipalidad de
Alta Gracia, a quien no conocía. Que esta persona me decía que esto le afectaba a la
Municipalidad, que había que arreglarlo de alguna forma, que ellos podían “alivianar” la
situación, pero que había que hacer una colaboración para una campaña electoral, en pocas
palabras lo que me estaba diciendo era que tenía que pagar una coima, aunque si bien no me
un eufemismo. Que me propuso una reunión con el intendente, pero como solo no iba a ir, se
a sala de su despacho, el Intendente Bonfigli nos dijo, palabras más palabras menos, que se
imaginaba que ya habían hablado con Coggiola de la colaboración, agregando que había que
bajar el tono a esta historia. Nunca en mis 40 años de profesión ningún Juez ni Fiscal ni
Policía me había pedido una coima, sentía que me estaba involucrando en una cosa negra.
Bonfigli habló de una colaboración para una obra pública, no sé, cree que un puente o algo
así, y que si colaboraba iba a andar bien pero que no nos teníamos que oponer al discurso que
ellos iban hacer, ya que a la ciudadanía le tenían que hacer un discurso, de que le convenía a
Alta Gracia desistir del juicio y no generar mayores gastos, la idea era que debían unificar el
discurso, para que la comunidad no creyera que había algo raro, pero Grabich no estaba de
acuerdo con ese discurso. Que salimos decepcionados de esa conversación. No recuerdo si en
aquel momento se habló de $50.000, pero nunca se habló de U$A 17.000, aunque era su
equivalente en aquella época. Salimos con esa convicción, de que había que colaborar. Que
después de ello, me hicieron llegar mensajes que le hablara al Dr. Coggiola. Como tengo una
casa en Alta Gracia y suelo ir seguido a esa ciudad, por diversos medios me hacían llegar
mensajes de que tenían que arreglar, es decir poner los $50.000. No podía entender cómo le
podía decir esto un Intendente. En esa reunión se habló de la forma en que iban a ablandar a
los ciudadanos de Alta Gracia, hubo una nota de un periodista que entrevistó a Grabich pero
de esto no se comentó. Hasta que llegó un momento en que se tornó insoportable, por lo que
se decidió hacer la denuncia de dicha exigencia dineraria ya que eso era para beneficio propio
de ellos. Como abogado sé que cuando se hace una donación a la Intendencia, implica ello un
procedimiento mediante un trámite administrativo en el que se debe precisar, qué y para qué
decretará para finalmente emitir una ordenanza de donde surgirá una cuenta en la que se
deberá depositar dicha donación, pero ese no era el camino previsto, por lo que hicimos la
denuncia. A ese verso de la “donación” no se lo tragaba nadie. Bonfigli era el Presidente del
entrega del dinero y del contenido de la conversación. Para ello brindé mi estudio donde se
secretarias, pero la justicia de anticorrupción no contaba con dinero para realizar dicho
desde la entrevista del Intendente y desde las llamadas que recibí. Tenía el dinero y decidí
prestarlo para el procedimiento –el equivalente a $50.000, pero en dólares- Tuve desconfianza
de que a ese dinero lo tuvieran secuestrado mucho tiempo y por eso lo presté en moneda
estadounidense. Se pactó con Coggiola para que viniera a buscar el dinero, pero vino con otra
persona, con Oviedo que era abogado, al cual yo no conocía, no obstante Oviedo sabía que
venía a buscar un dinero y además era un funcionario municipal, por otro lado Oviedo sabía
que ese dinero que venía a buscar era para una colaboración de la Municipalidad y por lo
tanto conocía el destino del mismo. Que ninguno era ignorante. Sabían de qué se trataba. Que
cuando les dije que era plata para una campaña, Coggiola me decía que era para una obra. Yo
le dije ¿qué obra?, es para la campaña, yo se lo decía claramente. La coima funciona así,
luego al estar la medida de no innovar, decidieron ellos hacérselo más difícil ya que ellos
Ambiente para que quede la empresa dentro del ejido municipal, así ellos podían cobrar.
Coggiola decía que de forma pirotécnica, iban a resistir esa medida de no innovar, que iban a
que mientras tanto, seguirían con las inspecciones municipales. Pero había otra empresa, la
Cerealera, que estaban relacionadas entre sí con Jumagra, de modo que esa amenaza de
hacerle la vida imposible a Jumagra podía trasladarse también a aquella empresa Cerealera.
en las cintas grabadas de las conversaciones. Que en un momento de esa reunión, salí del
lugar, ellos cuentan el dinero hacen un comentario gracioso refiriendo como que yo era débil
en esto, que me estaban sacando la plata, a todo esto Oviedo escuchaba y por tanto sabía lo
que estaba pasando. Tras ello, cuando terminó la conversación me presentaron un escrito, por
lo que les dije que quería hablar con el jefe o responsable, para ver si estaban autorizados a
llevarse la plata, que era para que no me mejicaneen. Que allí Oviedo habló por su teléfono y
me pasó con su interlocutor –Bonfigli-, y le dije que era para saber si ellos estaban
autorizados a llevarse la plata, se oía bullicio, Bonfigli me respondió que en ese momento
estaba en el foro de Intendentes del Partido Radical, en el Hotel Hispania, pero que sí, que
estaban autorizados, que estaba todo bien. Creo que en ese momento algo le dije como que me
estaban sacando la plata. Luego de ello, Oviedo y Coggiola cargaron el dinero y al retirarse
fueron detenidos. En esa reunión, la aparición de Oviedo me dio temor ya que además era
grandote de contextura física, y no sabía si era un pesado. Era el guardaespaldas del valijero.
Es todo lo que pasó. A pregunta del Sr. Fiscal, respondió: En la reunión del Bar, fui a tomar
un café nada más, a ese bar suelo ir a tomar un wiski, y allí se me apareció el Dr. Coggiola.
Los periodistas estaban a la salida de la Municipalidad y eso era porque al ser Alta Gracia un
eso la prensa estaba al tanto, o quizás yo me puse en contacto con algún periodista, no
recuerdo bien. Es más, en esta sala está presente el periodista Conalbi, que creo que estaba
oficio, que fue por la mañana, me fui a tomar un café al Bar La Misión y que allí se hizo
VOCAL DE CAMARA