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CAMARA EN LO CRIMINAL Y

CORRECCIONAL 5a NOM.- Sec. 9


Protocolo de Sentencias
Nº Resolución: 36
Año: 2017 Tomo: 2 Folio: 559-624

EXPEDIENTE: 925272 - - BONFIGLI, MARIO ALBERTO - COGGIOLA, EUGENIO RENE - OVIEDO,

JULIO CESAR - CAUSA CON IMPUTADOS

SENTENCIA NÚMERO:
Córdoba, catorce de agosto de dos mil diecisiete.
VISTA: Esta causa caratulada “Bonfigli, Mario Alberto y otros p.ss.aa. Exacciones
Ilegales, etc.” (SAC 925272), radicada en esta Cámara en lo Criminal y Correccional
de Quinta Nominación, constituida en Colegio, bajo la presidencia del Sr. Vocal Dr.
Guillermo Lucero Offredi e integrada por los Vocales Dres. Luis Enrique Ramón
Paoloni y Mónica Adriana Traballini de Azcona y los Jurados populares Titulares
Silvia Andrea del Valle Mocciaro, Gabriela Alejandra Almada, Elina Victoria
Carbonari, Graciela Esther Herrera, Martín Ezequiel Santos, Carlos Ariel De la
O’ Pradoz, Claudio Javier Lencinas y Ricardo Alejandro Murúa, con la asistencia
del Sr. Secretario Dr. Oscar Hugo Quintana; a fin de resolver la situación legal de
los traídos a juicio Mario Alberto Romero Bonfigli y Eugenio René Coggiola, al
cabo del debate en el que han tenido debida intervención el Sr. Fiscal de Cámara Dr.
Fernando Amoedo, el acusado Mario Alberto Romero Bonfigli, sus abogados
defensores de confianza, Dres. Miguel Ángel Ortiz Pellegrini y Leandro Ortiz
Morán, el acusado Eugenio René Coggiola y su abogado de confianza, Dr. Gerard
Gramática Bosch.
DE LA QUE RESULTA: Conforme el Auto de Elevación a Juicio obrante a fs.
1661/1676, a los encartados se les atribuye el siguiente Hecho: “Sin poderse precisar
la fecha exacta, pero presumiblemente a partir del día diecinueve de julio de dos mil
cinco, los coimputados Mario Alberto ROMERO Bonfigli –Intendente de la

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Municipalidad de la ciudad de Alta Gracia, Pcia. de Córdoba- y Eugenio René
Coggiola –Asesor Letrado de dicho municipio-, habrían acordado, abusando de la
condición de funcionarios públicos que investían, solicitar indebidamente al abogado
Alejandro Zeverín ESCRIBANO, en su carácter de apoderado de la empresa Jumagra
S.A., destinada a la explotación de 'feedlots' –engorde de ganado vacuno en corral la
suma de cincuenta mil pesos, a efectos de poner fin al juicio radicado ante el Juzgado
de Primera Instancia y 40ª Nominación en lo Civil y Comercial de esta ciudad de
Córdoba, caratulado 'Jumagra S.A. c/ Municipalidad de la ciudad de Alta Gracia
–Amparo', empleando como argumento que el dinero sería para financiar una obra
pública, pero con el propósito de convertirlo en provecho propio. Dicho pleito habría
tenido inicio en la precitada fecha a raíz de que la firma Jumagra pretendía que ese
Estado municipal se abstuviera de involucrarse e inmiscuirse en su emprendimiento
productivo que consideraba situado fuera del ejido municipal de Alta Gracia,
solicitándose conjuntamente una medida cautelar de no innovar, la que fue acogida
por dicho juzgado, ordenando a la Intendencia abstenerse de aplicar la Ordenanza Nº
7.177 sancionada por el Honorable Concejo Deliberante de Alta Gracia, que prohibía
la actividad desarrollada por la empresa. Con el propósito de llevar a cabo este
acuerdo, el imputado Eugenio René Coggiola habría explicitado concretamente al Dr.
Zeverín la solicitud de los cincuenta mil pesos, a lo largo de distintos contactos
mantenidos entre ambas partes: el letrado de la empresa recibió en su estudio jurídico
(N° 0351-4236177) tres llamados desde el teléfono de la Asesoría Letrada de la
Municipalidad de Alta Gracia (N° 03547-428141), con fechas 26/07/05, 27/07/05 y
01/08/05, habiéndolo llamado Zeverín a Coggiola, desde el aparato fijo de dicha
oficina, en cuatro ocasiones - dos llamados a cada uno de los teléfonos móviles del
asesor letrado-, dos veces el 27/07/05 (N° 03547-15571931 y 03547-15570644), el
29/07/05 (N° 03547-15571931) y el 02/08/05 (N° 03547-15570644); también los

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nombrados se habrían reunido presumiblemente con fecha veintidós de julio de dos
mil cinco, pasado el mediodía, en el bar denominado 'La Misión', situado en Pde.
Domingo Viera N° 53 de la ciudad de Alta Gracia, Pcia. de Córdoba, momentos
después de que el abogado Zeverín se constituyera en la Municipalidad de aquella
ciudad a presentar el oficio que comunicaba la medida judicial de no innovar
emanada del Juzgado Civil mencionado supra. En tanto, con fecha tres de agosto de
dos mil cinco, el imputado Mario Alberto Bonfigli, en el marco de una reunión
protocolar llevada a cabo a fin de respaldar implícitamente la solicitud del dinero
realizada por Coggiola, recibió en su despacho, en compañía de dicho asesor, al
empresario Guillermo Juan Grabich –representante legal de la empresa
agropecuaria- y al abogado Alejandro Zeverín, requiriendo de parte de la firma una
colaboración para finalizar una obra pública en la ciudad, tras lo cual ambos
funcionarios habrían fijado tanto los lineamientos de los argumentos que se
esgrimirían frente a los ciudadanos de Alta Gracia, como también la forma en que se
instrumentarían en el proceso judicial. Luego de ello, Coggiola y Zeverín continuaron
en contacto, manteniendo las siguientes conversaciones telefónicas con miras a
precisar la cita a concretarse para la entrega del dinero: el primero llamó desde su
despacho (N° 03547- 428141) al estudio jurídico del segundo (N° 0351-4236177) el
09/08/05, y desde su celular (N° 03547-15570644) al del denunciante (N° 0351-
156764688) el 19/08/05 en tres ocasiones, siendo que en la misma fecha y en igual
cantidad de llamadas, Zeverín llamó al nombrado en primer término por la misma vía
telefónica (N° 0351-156764688 a los N° 03547-15570644 y 03547-15571931). De este
modo, con fecha diecinueve de agosto de dos mil cinco, siendo alrededor de las
dieciocho y quince horas, el abogado Coggiola, en su carácter de Asesor Letrado de
la Municipalidad de Alta Gracia, se hizo presente en el estudio jurídico del Dr.
Zeverín sito en Bv. San Juan Nº 651, 6º Piso, oficinas 'A' y 'B' de esta ciudad de

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Córdoba, acompañado del funcionario público Julio César Oviedo, Procurador
municipal de dicha ciudad, quien habría tomado conocimiento de la solicitud ilícita en
fecha no determinada por la investigación. En tales circunstancias, tras ingresar a la
oficina respectiva, los nombrados Coggiola y Oviedo habrían recibido la suma de
diecisiete mil dólares estadounidenses (equivalentes a esa fecha a los cincuenta mil
pesos solicitados), de manos del Dr. Zeverín, haciendo entrega en el mismo acto el
imputado Coggiola de un escrito en tres copias iguales titulado 'Manifiestan – Dan
por terminada la causa', dirigido al Sr. Juez del juicio de Amparo referido, por el cual
ambas partes, esto es, la Municipalidad de Alta Gracia y la firma Jumagra S.A.,
daban por terminado el pleito que mantenían, exhibiendo la rúbrica en los tres
ejemplares del Sr. Intendente Mario Bonfigli con sello aclaratorio, ante lo cual el
abogado Zeverín, a través del teléfono celular de Oviedo (N° 03547-15632447),
mantuvo una conversación telefónica con el Intendente Bonfigli (N° 03547-
15576185) por medio de la cual éste habría reconocido que la firma era suya,
avalando la actuación de los funcionarios del Municipio, lo que provocó que Zeverín
suscribiera los tres documentos. Tras ello, los funcionarios Coggiola y Oviedo se
retiraron del lugar con el dinero en su poder. Inmediatamente después, encontrándose
ya los nombrados en el exterior del edificio indicado, fueron interceptados por
personal policial del Departamento Delitos Económicos de la Policía de la Provincia
de Córdoba, quienes procedieron a su aprehensión y al secuestro de la suma de
diecisiete mil dólares estadounidenses que se encontraban en poder del procurador
municipal Julio César Oviedo”.
Y CONSIDERANDO: El Tribunal se planteó las cuestiones que deben ser tratadas:
PRIMERA: ¿Se ha comprobado la existencia material del hecho de la acusación? en
su caso ¿cuáles son sus circunstancias jurídicamente relevantes? SEGUNDA: ¿Está
acreditada la participación de los acusados? TERCERA: En su caso ¿qué calificación

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legal le corresponde? y CUARTA: En su caso, ¿qué sanción debe aplicárseles y
procede la imposición de costas? Los Señores Vocales de la Cámara responderán todas
las cuestiones conforme el siguiente orden: el primer voto corresponderá al Dr. Luis
Enrique Ramón Paoloni y el segundo a la Dra. Mónica Adriana Traballini de
Azcona, y el tercero (limitado a las tercera y cuarta cuestiones) al Sr. Vocal
Guillermo Lucero Offredi; en tanto que, según lo prescripto por los arts. 41, 44 y
concordantes de la ley 9.182 los Señores Miembros Titulares del Jurado Popular
sólo intervendrán en las cuestiones primera y segunda.
A LAS PRIMERA Y SEGUNDA CUESTIONES EL SR. VOCAL DR. LUIS
ENRIQUE RAMÓN PAOLONI DIJO:
I. La exigencia del inc. 1° del art. 408 CPP ha sido satisfecha con la trascripción –al
comienzo de esta sentencia- del hecho a que se refiere el Auto de Elevación a Juicio de
fs.1661/1676, que ha proporcionado el objeto del juicio.
II. Al responder al interrogatorio de identificación, el primero de los acusados dijo
llamarse Mario Alberto Romero Bonfigli, y ser argentino, de 57 años de edad, DNI
nº 13.384.609, nacido en la Ciudad de Alta Gracia provincia de Córdoba, el día
veintitrés de agosto de mil novecientos cincuenta y nueve, domiciliado en calle San
Benito Abad N° 100 de la Ciudad de Alta Gracia, provincia de Córdoba; hijo de
Olindo Vicente y de Olga Abelia Ergo. Que es Licenciado en Ciencias Políticas. Que
es propietario de una casa que compró con un crédito hipotecario y allí vive con su
pareja actual, con quien convive de hace veintiséis años, y un hijo de ella de 26 años
de edad. Actualmente trabaja realizando locaciones de servicios de asesoramiento
técnico de su profesión, lo hace como monotributista, percibe mensualmente entre
$10.000 y $20.000. Tiene dos hijas con su anterior pareja, de 33 y 35 años de edad. No
padece enfermedades y no tiene adicciones a las drogas, sólo fuma. No posee
condenas. Tuvo militancia política. Su pareja trabaja como maestra y el hijo de ella es

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empleado de un casino.
Que el segundo de los acusados manifestó llamarse Eugenio René Coggiola, y ser
argentino, DNI nº 14.177.421, de 56 años de edad, casado, abogado, nacido en la
Ciudad de Alta Gracia, Provincia de Córdoba, el día veintisiete de marzo de mil
novecientos sesenta y uno, domiciliado en calle Víctor Hugo N° 161 de la Ciudad de
Alta Gracia, Provincia de Córdoba. Hijo de Rene Bernardo José y de Eugenie Ivonne
Lafont, ambos fallecidos. Que posee vivienda propia que fue adquirida hace treinta
años atrás con un crédito hipotecario y está registrada como bien de familia. Que allí
vive con su esposa de hace treinta años y dos de sus tres hijos, de las cuales las que
viven con ellos, una estudia ingeniería en sistemas y su hija menor tiene síndrome de
Down. Que trabaja como abogado litigante y en asesoramiento técnico, percibe
aproximadamente entre $40.000 y $50.000, monto que también se conforma con
locaciones que percibe de las propiedades de su madre que le dejo al fallecer y por los
cuales percibe aproximadamente unos $17.000. Su esposa trabaja como docente y
percibe aproximadamente $11.000 mensuales. Tiene enfermedades, no graves, pero
que le surgieron por haber estado preso, tales como un síndrome metabólico a raíz del
cual padece un cuadro de hipertensión atípico en el que se le junta la presión arterial
alta y baja, también tiene diabetes grado 2 y toma la respectiva medicación. No tiene
adicción a las drogas. No posee condenas.
III. En el inicio del debate Mario Alberto Romero Bonfigli optó por abstenerse de
prestar declaración, de modo que se incorporaron las expresiones que vertió al deponer
a fs. 1546/1547, cuando dijo lo siguiente: “Que niega el hecho y que se abstiene de
continuar prestando declaración”. Posteriormente, cuando ya se había incorporado la
totalidad de la prueba y antes de comenzarse con la recepción de los alegatos, Bonfigli
expresó su voluntad de declarar y dijo: este asunto comienza en noviembre del año
dos mil cuatro, por rumores de que se estaba por instalar un corral de crianza de

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ganado y que se iba a ubicar en una zona cerca de la ciudad de Alta Gracia, ante ello
los vecinos iniciaron una movilización para impedirlo dado que sería un malestar para
ellos y para el ambiente. Sentí presión, dado que por un lado los vecinos pedían que
hiciera algo, la oposición quería que no se permitiera su instalación y la Agencia
Córdoba Ambiente nos ordenaba que paralizara la instalación; frente a ello estaba la
presión de la misma empresa Jumagra, que quería desarrollar su emprendimiento y la
presencia de un abogado de ellos que no era fácil; por todo ello el presionado era yo
mismo. El Concejo Deliberante sancionó una ordenanza, con el argumento de que si la
empresa estaba dentro del ejido los vecinos iban a ser defendidos de esa instalación.
Luego de ello se realizó una reunión con la empresa Jumagra, pues es cierto que yo los
había tildado de Chabanes -en ese momento estaba de moda ese dicho por lo de
Cromañón- en alusión a que Chabán no daba la cara; pero esa reunión fue cordial. En
el mes de julio ocurrió la presentación del Amparo y el día veintidós de julio de ese
año por ante la Asesoría Letrada, ingresó la orden de no innovar relacionada a ese
tema. Ese mismo día se dijo que hubo una reunión entre Zeverin y Coggiola, pero yo
no supe de ella. Aparentemente, por la orden de no innovar es que Jumagra quería
sentarse a hablar, y por eso es que tuvimos una reunión, la que fue cordial. Meses
antes la Provincia sacó un ley para que los nuevos ejidos fueran acordados con las
localidades vecinas, en virtud de ello la Municipalidad de Alta Gracia iba a llegar
hasta Alto Fierro y por tanto Jumagra quedaría dentro de ese ejido, pero ese acuerdo
no estaba aún homologado por ley; en esa reunión se habló de ello pero no se habló de
dinero; es verdad que se tocó el tema de la responsabilidad social empresarial, es decir
que la empresa tenía que reivindicarse con los vecinos para no generarles un problema;
además Grabich dijo que en Santa Fe, se hacía una colaboración para hacer una plaza
o alguna obra similar, a lo que yo dije que me parecía bien, pero no se habló más. En
agosto de ese año (2005), el Dr. Coggiola en su calidad de Asesor Letrado me dijo que

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iban a tratar de evitar un litigio por el riesgo de perder dinero en un juicio, por lo que
iba a celebrar un acuerdo con la empresa y que iban a someter la situación a la
decisión final a Córdoba Ambiente, lo que le pareció bien, por lo que firmó ese
acuerdo, siempre en la convicción firme de que se definiera el problema. Ese mismo
día a la tarde estaba en una reunión en un hotel de Alta Gracia -aclaro que nunca fui
presidente del Foro de Intendentes- y allí recibí una llamada de Oviedo quien me puso
en comunicación con el Dr. Zeverin, quien me preguntó si la firma era de él, a lo que
le respondí que sí; allí mismo y en medio de un bullicio con los otros intendentes,
Zeverin me dijo que me mandaba la plata, yo pensé que aludía al importe de un
timbrado o aforo. Le pregunté al abogado de qué plata hablaba, a lo que Zeverin me
dijo que era para la campaña; le pregunté ¿qué campaña? y se cortó la comunicación.
Un rato después, esa misma tarde se me acercó un periodista junto con un tal Lorente y
me comentaron lo que pasaba en Córdoba; es allí que llamo a Coggiola para saber qué
pasaba pero las llamadas fueron infructuosas, por lo que pienso que ya habían sido
detenidos y sus teléfonos secuestrados. Mi primera reacción fue echarlos "como un
perro" como funcionarios, no recuerdo bien si esa tarde o al día siguiente saqué un
decreto separándolos del cargo. Creo que lo que se buscaba con ello (con la denuncia
mediática) era mi condena y desprestigio social en Alta Gracia, dado que se montó una
operación con teléfonos pinchados pero -me pregunto- ¿Por qué no se pinchó mi
teléfono o se grabó mi voz?, que sería mi principal arma de defensa. Luego Zeverin
me hizo varias denuncias, por ejemplo por enriquecimiento ilícito, por temas
relacionados a las ART, todas falsas. Nadie creería que me hubiera enriquecido
ilícitamente, ya que luego de mi función monté un local con una cortadora de fiambre
y no me iba mal. Al poco tiempo me ofrecieron tener un programa radial, los sábados
por la mañana, lo cual era también una forma de seguir rebuscándomela, ya que
además tengo una casa que pago mes a mes. Con todo eso se trató de causarme un

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desprestigio para lograr una condena social. Mi primera experiencia en estos temas la
tuve como Secretario de Gobierno por los Carnavales que se habían suspendido. Me
vino a ver el representante de La Espuma Loca y me ofreció el 20% de cada pomo si
volvían a implementar los Carnavales. Estuve brusco pero lo saqué a empujones al Sr.
Villagra, creo que se llamaba este hombre. Cuando me tocó ser Intendente de Alta
Gracia mis miedos eran no poder pagar los sueldos de los empleados, no cumplir con
una obra pública, pero antes de asumir, recuerdo que un señor de Córdoba, pidió
hablar conmigo ofreciéndome vender unos angelitos para adornar las calles con
motivo de la Navidad, y agregó que en ese caso la mitad de los angelitos eran para mí,
ante lo cual di por terminada inmediatamente la reunión. Luego, una situación similar
se dio cuando Oviedo, encargado de comprar repuestos para reparar vehículos de la
Municipalidad, pidió que a los repuestos de sus vehículos particulares los cargue en las
facturas de la municipalidad, por lo que lo eché. Algo similar sucedió con una
empleada de Turismo que quería favorecer a una empresa de transporte sobre otra,
ilegalmente, y como resultado, la eché. Es decir, porque viví este tipo de situaciones,
es que los pude echar. Con esto quiero decir que lo que conozco lo puedo evitar, pero
no lo que no conozco. Si Coggiola u Oviedo me hubieran dicho que los estaban
queriendo coimear, hubiera hecho algo similar a lo que relaté precedentemente. Aclaro
que era importante que Córdoba Ambiente se haga cargo de este problema, por eso
firmé ese acuerdo, a tal punto que cuando se proyectó la video filmación en la sala, de
allí se desprende que Córdoba Ambiente era quien iba a resolver dicho problema. El
acuerdo sobre el ejido municipal debía ser homologado por el Ministerio de Gobierno;
se trataba del acuerdo realizado con Eduardo Larrosa, intendente de Rafael García, en
el que la empresa Jumagra, quedaba “bien adentro” de la jurisdicción del ejido de la
Municipalidad de Alta Gracia, pero ese acuerdo no llegó a ser homologado. Que a la
fecha, es decir años después de aquello, por haberse firmado un acuerdo con todas las

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Intendencias colindantes, se determinó que Jumagra está dentro del Ejido Municipal
de Alta Gracia. Se tiene en cuenta que las comunidades regionales, entienden en zonas
que no están comprendidas en ejidos urbanos, en zonas grises. Actualmente el sector
de Jumagra se ubica en lo que se denomina zona verde recreacional, la cual se
encuentra dentro del ejido de Alta Gracia. Que aquel primer acuerdo no se llegó a
homologar, porque llevaba el trámite de los acuerdos, luego del cual se debía girar a la
Legislatura para que lo convirtieran en ley, llevando ello un determinado tiempo. Que
en aquella fecha había dudas al respecto. Que el nuevo radio de Alta Gracia fue
homologado en el año 2010.
En oportunidad de expresar la última palabra Bonfigli manifestó: “No tengo nada que
decir, sólo agradecer el tiempo dispuesto para este juicio”.
Por su parte, en la primera oportunidad Eugenio René Coggiola quiso declarar y
advirtió que se avenía a responder cualquier pregunta que quisiera formulársele.
Empezó diciendo: “Niego el hecho que se me imputa, en particular en lo relativo a que
me haya puesto de acuerdo con el Licenciado Bonfigli por una suma de dinero y el Dr.
Zeverin como apoderado de la empresa Jumagra S.A., como también que a esa
solicitud se la haya hecho telefónica o personalmente. Ese dinero fue una donación y
no para uso personal o para dividirlo entre Bonfigli y yo. Que los llamados telefónicos
me los hizo primero Zeverin a mí, niego que esa vía haya sido el canal de la solicitud
ilegal del dinero, es cierto que hubo una reunión entre el licenciado Bonfigli, Grabich,
Zeverin y yo, pero que en esa reunión nunca hubo un respaldo implícito del intendente
a algún pedido ilegal, lo que ya negué. La donación que fui a retirar del domicilio legal
de la empresa Jumagra S.A., no ha sido producto de un obrar ilegal, como pedido de
coima, lo cual niego y jamás en ese sentido lo realicé. Deseo explicar el contexto de la
empresa Jumagra S.A. antes de continuar con el hecho. Al tema de Jumagra desde que
llegó a Alta Gracia, no lo manejo desde el principio, que lo empecé a tratar desde el

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amparo, que lo hice rápidamente ya que corrían términos cortos para resolverlo. Sabía
que había una situación problemática con dicha empresa, que su cometido social no
era de engorde sino de trasporte de carga de la producción, que con eso se inscribe en
la Municipalidad en Enero del 2005. Que el intendente ya en aquel momento se reunió
con Jumagra y empezaron a aparecer los reclamos de los vecinos de que se iba realizar
un Feed lots, que en la Secretaría de Medio Ambiente efectuaron reclamos, tales como
juicios por daños y perjuicios. Esta problemática viene por el dictado de la Ordenanza
7177 de Marzo del 2005, en la cual no tuve participación alguna. Me entero de esa
Ordenanza a través de la Oficialía Mayor de la Municipalidad. Esa ordenanza sólo
regula los Feed lots, pero no los prohíbe, que no se iba permitir su instalación en el
ejido urbano, ni en la zona, sino sólo donde la autoridad de medio ambiental lo
determinara. Esa ordenanza se dictó conforme la propia Carta Orgánica Municipal que
también determina la limitación urbana para la instalación de los feed lots, que va
desde la plaza de Alta Gracia hasta unos 5 km alrededor de ella, que deviene a
consecuencia del testamento de Solares, pero la Carta Orgánica dispone conforme la
ley 8102, que es, hasta donde se llega a prestar servicio o se puedan prestar con
efectividad esos servicios municipales, pero no hay un límite físico. Para mayo del
2005 se dicta la ley de Regionalización por la que se invita a los Municipios para
definir sus límites de prestación de los servicios municipales y se trabaja en extender
el radio de la prestación de esos servicios. En la zona de Jumagra ya había varios
establecimientos como la Cerealera de Luis Colauti, que ya estaba inscripta en la
Municipalidad y a lado de ella muy próxima estaba Jumagra, cuyos integrantes
societarios de esas dos empresas eran los mismos, que la cerealera pidió la habilitación
en tanto que la otra, Jumagra, se decía estar fuera del radio Municipal, cuando una
estaba próxima a la otra. Un vecino próximo al feed lot, se vería perjudicado si se
habilitaba su función como tal, de allí la problemática de los vecinos. En esas

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circunstancias, aparece el amparo de Jumagra, pero en ese momento había otra
situación que lo preocupaba a Bonfigli, y era la instalación de un barrio por medio de
una cooperativa y por el cual Bonfigli se había comprometido con los vecinos de no
permitirlo, que se instauró una acción de amparo por dichas circunstancias, dado que
se lo denuncia a Bonfigli por discriminación y se da un conflicto externo de poderes
entre el Municipio y la Provincia por la habilitación de ese barrio, en la que intervino
el TSJ acogiendo favorablemente para que se apruebe el loteo. Ahora bien, en cuanto a
la acción de amparo de Zeverin, en el que señala que era extorsiva la presencia de
inspectores en el Establecimiento de Jumagra, debe mencionarse que Jumagra presentó
un aviso de proyecto ambiental el cual no fue aprobado y el director de la Agencia
Córdoba Ambiente, Sergio Nirich le envió una nota al intendente, solicitándole que
por estar dentro de su jurisdicción se arbitraran los medios para que Jumagra no
iniciara sus actividades hasta que fuera aprobado, por lo que la intendencia actuó como
poder de policía ante el pedido expreso de la provincia. Me entero, estando en
Córdoba el 22 de julio del 2005 de la medida cautelar por medio de un llamado
telefónico, para que no se aplique la ordenanza 7177 a la empresa Jumagra, que en ese
momento salía de la Sala de Contencioso Administrativo en Córdoba, de modo que no
podía a la vez estar en el bar La Misión en Alta Gracia, por tanto Juan Carlos Herrera,
es un testigo mentiroso que dice haberme visto allí, cuando yo no estaba allí. Que en
esa fecha estaba en Córdoba por algunas gestiones oficiales y también particulares,
esto lo recuerdo porque estar cinco días en Alcaidía preso me hizo recordar los
detalles. Lo primero que hice ese día como a las 9 o 10 hs. de la mañana, fue ir al
Ministerio de Finanzas, allí entrevisté a Jorge Córdoba, Fiscal de Estado de la
Provincia, ya que uno de los logros de Bonfigli fue poder adquirir dos parques en Alta
Gracia uno es el García Lorca hacia el Oeste y el otro se llama Potrero de Loyola, pero
el problema de ello es que no había títulos y no había forma de escriturarlos por lo que

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se lo derivo a la Directora del Registro, Dr. Cáceres de Bollatti, manifestándome que
era muy difícil de reconstruir el folio y quizás se podía solucionar mediante la
intervención provincial. Por ello, es que fui a verlo ese día. De allí, pasé a la facultad
de derecho para ver los horarios y cursos de las materias que quería realizar como
adscripto, esa lista de profesores y horarios obra en la libreta gris y azul que me fue
secuestrada. Luego me fui a la Cámara en lo Contencioso Administrativo, una de las
causas era Carrizo de Álvarez, en el que se hizo un planteo respecto a la suspensión de
la audiencia. También había otra causa, Aime c/Municpalidad de Alta Gracia, Letra A
N° 5. Constancia de ello obra a fs. 1648 y 1649 de autos. A continuación, realicé otros
trámites más y me fui a mi estudio en calle Corro 228, 2° piso “D” y recién a la tarde
fui para Alta Gracia, por ello es imposible que haya estado en el Bar La Misión de
Alta Gracia, además ello se puede comprobar por el registro de las celdas de llamadas
de mi celular, las que impactaron en las celdas de las torres de Córdoba. Por otra parte,
Zeverin dijo que yo lo estaba esperando. Es mentira. Y Zeverin se lo había dicho a un
periodista. Es un absurdo. Los periodistas dicen que entrevistaron a Zeverin en el Bar
El Quijote. Nadie dice nada de La Misión. Zeverin no fue al Bar La misión sino que
fue al Bar El Quijote que es otro lugar. Por lo que niego en esa fecha, haberme juntado
con Zeverin y menos para pedir una coima. Ahora bien, en cuanto a las llamadas
telefónicas, niego haber llamado insistentemente a Zeverin por el tema del dinero, lo
real es que fue Zeverin quien me llamó y no al revés. Es así que el día 25, trabajé en el
tema, pedí los antecedentes al respecto y hablé con el intendente para ver cuál era el
radio de la municipalidad, presenté la nota en la Casa de Gobierno y luego me fui al
Juzg. Civil y Comercial de 40 Nom. para ver cómo estaba el amparo, viendo que se
declaró incompetente ese Juzgado. Con esos antecedentes el día 26 a la mañana,
viendo que recién se estaba armando el tema de la Regionalización y la Ordenanza
7177 no se le podía aplicar retroactivamente a Jumagra dado que estaba trabajando, le

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aconsejo al intendente que había que allanarse a la cautelar. Como entendía que la
competencia del amparo es del Juez de Alta Gracia, salí para Córdoba, a todo esto
como Zeverin había dejado el escrito del amparo y también su tarjeta con su teléfono
en la Asesoría de la Municipalidad de Alta Gracia, traté de comunicarme llamándolo
pero no me atendió. Reitero que el 22 estuve en Córdoba hasta la 17 hs., agrego que
fui al Colegio de Abogados por la ley 8000 de las circunscripciones judiciales para ver
cuál sería la competencia y la estrategia a seguir en el caso, además por las celdas en
que impactaron las llamadas de mi celular, se puede determinar que me quedé en
Córdoba hasta las 17 hs. Que el 25 de julio vi el expediente en Córdoba en el Juzg. CC
40 Nom. y el 26 en Alta Gracia le dije al intendente, que teníamos que allanarnos a la
cautelar, que a partir de ello lo llamo a Zeverin pero no logro comunicarse. Que el 27
le repetí la llamada a Zeverin y me dio el contestador dejándole mi celular particular y
el corporativo de la Municipalidad. Ese 27 a la tarde recibí el primer llamado del Dr.
Zeverin, era a la siesta, se identificó y me dijo que había visto la presentación del
amparo a lo que me respondió Zeverin que tuviera cuidado porque sus representados
habían hecho una inversión de 300.000 dólares estadounidenses, que se sentían
extorsionados. Que el camioncito de basura de la Municipalidad era una extorsión.
Zeverin me tuteaba como si me conociera, cuando nunca había cruzado palabra con él;
tocan el tema del expediente que pasaba a Alta Gracia y me lo reclama, diciéndole
Zeverin que no iba pasar a ningún tribunal de Alta Gracia ya que sabía que la
Municipalidad colaboraba con un Juzg. Civil y tampoco va a pasar al Juzg. de Control
porque Granda Avalos se le recaga, y que no hagamos presentaciones extrañas porque
si no lo va a denunciar penalmente al Intendente. El día 28 el Juez del amparo se
aparta y manda el expediente a la ciudad de Alta Gracias y el día 29 Zeverin me llama
por teléfono, que siempre fue por el tema del amparo, nunca fue por dinero alguno, y
me dijo que su cliente quería hablar con el intendente antes de seguir con las cosas

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adelante, respondiéndole yo que se lo iba a transmitir. Así se lo hice saber al
Intendente y decidió recibirlo fijando la audiencia para el día 3 de Agosto a las 8 de la
mañana en su despacho Municipal. El 1 de agosto me habla a Zeverin y me hace saber
la fecha de la reunión a las 8 de la mañana. No recuerdo nada más importante de ese
día, salvo que le notifica a Zeverin del apartamiento del Juzgado Civil y pasa a Alta
Gracia. El día 2 de agosto, Zeverin me llama a la tarde y me dice que esta gente viene
de Rosario pidiendo si podían cambiar el horario de la recepción, respondiéndole que
se lo comunicaría, pero siempre hablando sobre el tema del amparo. En relación al
tema del camión de basura que se presentaba en Jumagra, en la zona también había
una cerealera, un predio del Colegio Médico, entre otras, y Zeverin decía que ese
camioncito al pasar a buscar basura en Jumagra, era una forma de determinar que
estaba dentro del radio del servicio que presta la Municipalidad y por ello lo tomaba
como una presión. El día 2 a la tarde lo vuelvo a llamar Zeverin, tocando el tema del
amparo y diciendo que por más que vengan los Grabich con una postura amigable, lo
mismo tenía intención de hacer cagar a la Municipalidad continuando con dichas
acciones judiciales, ante ello trato de conciliar el declarante y le propongo hacer un
escrito para dejar sin efecto la acción de amparo y someterse ambas partes de común
acuerdo a lo que estipule Córdoba Ambiente, que es quien va a decidir, respondiendo
Zeverin que lo iba pensar. Ya el día 3 en la reunión estaban Zeverin y Grabich y
decían que iban a cumplir con lo que decidiera Córdoba Ambiente, en fin, en un
momento dado Guillermo Grabich le dice al intendente que viene desde enero
desencontrándose, con cartas documentos, que hicieron una inversión grande, que
querían entrar con la pierna derecha en Alta Gracia y querían generar fuentes de
trabajo en la zona, por lo que se comprometía con una donación para los vecinos, para
la intendencia, a lo que el intendente se sorprende y le dice, que si era para los vecinos,
para la sociedad, que lo hiciera, pero Grabich le dice que quería que eso se supiera en

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la ciudad que la empresa iba a hacer una donación en una obra concreta, a lo que el
intendente le responde que eso no lo podía decir pero que colabore en alguna obra
pública, que tiene que terminar la obra de un puente, que Grabich le preguntó a cuánto
ascendía esa obra, el intendente lo piensa y le dice que con unos $50.000 la terminaría.
Grabich dijo que lo consultaría con la gente de Rosario y les avisaría. Por lo que el
intendente le dijo que a partir de ahora que se comuniquen con el declarante. Que el
declarante les dijo cómo continuaba esto y que se tenía que ver cómo se instrumentaba
esa donación, ya que eso podía causar una impresión equivocada en la sociedad, por
ello, hace una sugerencia de instrumentarla mediante una acción administrativa, que
ese escrito –de donación- se presentara en el amparo y que ellos después lo iban a
contestar. Que Zeverin decía que iba a decir que traían una colaboración concreta para
la ciudad de Alta Gracia y de hecho así lo dijo Zeverin en un canal local. Después de
ello no hubo más contacto, como no había novedades, lo llama a Zeverin al estudio
alrededor del 9 o 10 de agosto pero no me atendió. Que el 19 cuando me encontraba
trabajando en su escritorio, Zeverin me llama alrededor de las 12:15 hs diciéndome
que traía de Rosario el dinero, que estaba llegando a su estudio de Córdoba y, como
estaba complicado, que lo fueran a buscar porque no quería tener ese dinero en su
estudio el fin de semana. Luego me vuelve a llamar a las 13 hs y me responde que
seguía complicado que le hablara a Villa quien es el actual Secretario de Alta Gracia y
era socio en aquél momento de Zeverin, que lo llamo a Daniel Villa y no contesta,
luego lo vuelvo a llamar a Zeverin y le pido que él lo llevara a Alta Gracia pero me
respondió que no podía. Le digo a Zeverin que por qué no van el lunes y hacen las
cosas como corresponde, a lo que Zeverin me respondió que no puede, que los
Grabich estaban en Rosario, por lo que me pedía que fuera a buscar el dinero a su
estudio, y yo le respondí que lo iba a consultar. Tras ello, intenté comunicarme con el
Intendente durante la siesta, hasta que a las 16 hs. de la tarde, logro ubicarlo

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comentándole lo sucedido, que me respondió que si es todo como se habló, que fuera.
Ante ello lo llamo y le aviso a Zeverin que iba a ir a su estudio, que es el domicilio
legal de la empresa Jumagra S.A., que a todo esto yo tenía que ir a Córdoba por una
Maestría. Que le avisé al Dr. Oviedo y le pedí que me acompañara para tener un
respaldo de ello ya que yo era el único con esa función en la intendencia, parte del
equipo era el Dr. Oviedo por ello le pido que me acompañara, dado que yo iba a estar
en una maestría desde las 18 hasta las 22 hs y alguien tenía que llevar ese dinero de la
donación a Alta Gracia, por eso le pedí a Oviedo que me acompañe. Que a esos de las
18 hs. Bonfigli me llama para saber si ya estaban allí y que le avisáramos cuando
llegáramos, supongo para ver dónde guardaban el dinero en Alta Gracia. Que un poco
más de las 18 hs. llegamos a la oficina del Dr. Zeverin, que nos hace pasar, era un
lugar de sala de reuniones, me presenta el dinero, me pide que lo cuente, que las
puertas estaban abiertas, entra una mujer que hacía las veces de secretaria a quien
Zeverin le pide el sello y una carpeta, que se actuó con toda naturalidad, aclaro que si
hubiera tenido animus delictivo, no lo hubiera llamado a Oviedo para compartirlo, y el
lugar no erar propicio para pedir una coima ya que se supone debiera ser en un lugar
secreto y ello ocurría en un lugar abierto. Que Zeverin hizo unas disquisiciones como
que, ‘cómo saben apretar ustedes’, ‘ese dinero era para la campaña’, a lo que le
respondí que no, que era para la ciudad, esa actitud me sorprendía. No entregué recibo
del dinero. Conforme las reglas administrativas, atento a esa situación y conforme al
Código Civil, se dice que las donaciones hechas al estado se prueban con actuaciones
administrativas y por ello la ley de procedimiento administrativo de la Municipalidad
de Alta Gracia, le da valor a un acto verbal el que luego se contextualiza, para lo cual
se haría un memorándum que daría cuenta de lo sucedido, de que en el estudio de
Zeverin se recibió $50.000 como donación para la Municipalidad, quedando
formalizado. Por ello, no podía librar un recibo de ese dinero a mi nombre, además el

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día lunes, se iban hacer las actuaciones administrativas, de modo que recién el lunes
deberían haber ido a la Municipalidad y verificar si ese dinero ingresó a las arcas de la
Municipalidad, lo que obviamente no pudo hacerse por la cama que se nos realizó a la
salida del estudio de Zeverin y por ello, el dinero nunca llegó a la Municipalidad de
Alta Gracia. Esto conforme y siguiendo las normas de Derecho Administrativo, de las
que me hago eco. Como ejemplo, sito que en las audiencias laborales de conciliación
donde debe estar el Juez, en realidad no está presente en las mismas, pero igual tiene
efectividad. De modo que puede parecer improlija la conducta pero he actuado
conforme a las normas mencionadas de Derecho Administrativo y en una situación de
emergencia de ese día viernes, por las circunstancias relatadas por Zeverin. Por lo que
entiendo que actué conforme a derecho. A partir de ello, estuve cinco días preso. Es
ilógica esta situación relatada con lo que dice la acusación. Con Bonfigli nunca tuve
confianza, no soy amigo personal de él, pero le fui un colaborador leal y eficaz que le
ha solucionado varios problemas. No sé por qué Bonfigli tomó la actitud que tomó,
quizás por una cobardía al decir que nunca supo nada, y más al señalar que a los
funcionarios los echó como a un perro. Además no se menciona que Bonfigli fue
medalla de oro en su Licenciatura, y que antes de ser intendente fue Asesor Legislativo
en la Ciudad de Córdoba, Secretario de Gobierno y cuatro años Concejal, para después
seguir como Intendente de Alta Gracia, por lo que al referir que sólo firma lo que se le
pone al frente, no se condice con su experiencia, de modo que debe saber todo lo que
firma y por lo tanto sabía Bonfigli todo lo que se hacía. Bonfigli ‘Es un gringo
desconfiado’. Es así que tomé las decisiones conforme a las normas y actividades
regladas, con la correspondiente discrecionalidad cuando éstas son viables, de acuerdo
a las normas de derecho administrativo.”
En el transcurso del debate, y luego de que se procedió a reproducir los registros
fílmicos del momento de la reunión en el estudio de Zeverin, que obran como prueba

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en CD (ver fs. 2098) de autos, ampliando su declaración, Eugenio René Coggiola
manifestó: “Se acaba de ver un show, las interrupciones constantes que se estaban
dando allí, fue tal como ya lo dije, la puerta permaneció abierta, la secretaria entró
como cinco veces, por lo que recibir así una coima es extraño. Cada vez que Zeverin
quiso poner en mi boca que el dinero era para una campaña, siempre se le respondí que
era para una obra y que él ya lo sabía. Le decía a Zeverin que los organismos
provinciales son los que debían decidir, por lo tanto, cómo van a pedir coima por algo
que va a tener decidir un tercero. Zeverin hace un montaje, mostrándose como el
paladín de la justicia, cuando es un denunciador serial, que ya ha denunciado a jueces
entre otros. Recuerdo lo que me dijo un abogado, el negro Villagrán, me dijo que
tuviera cuidado con Zeverin porque todos le tiene bronca, pero todos le tienen miedo,
justamente por esto de montar una coima. Hay que ver las cosas que dijo Zeverin de
Bonfigli, le metió cuatro denuncias más. Por ver la filmación me subió la presión. Ese
lugar de la filmación, no es para recibir una coima y no en medio de una conversación
de cuarenta y cinco minutos con un gran contenido jurídico, en el cual Zeverin
buscaba interrumpir y cambiar las cosas. Que no le dijimos nada de coima, quiero
aclarar que todo esto fue una cama que se armó. Que desde el 3 de agosto no tenían
contacto, que a partir de allí se montó todo este show. Que fuimos a recibir una
donación, una colaboración que ellos hicieron el 3 de agosto. Quiero señalar que, si en
el 2005 estaba fuera del ejido Municipal la empresa del Sr. Grabich, después vuelven a
pedir que se los inscriba en la Municipalidad. Además, me sorprende lo que dijeron los
periodistas respecto del Dr. Zeverin cuando salió del Bar El Quijote al entrevistarlo,
dando ahora una versión casi aprendida de memoria. Quiero señalar que lo del auto
rojo y lo del bar La Misión, no existieron, y solicito se impute a esos periodistas por
falso testimonio. Es todo lo que tengo que decir.”
Finalmente, al ser invitado a ejercer su defensa material en la última palabra del

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debate, expresó: Que ratifico mi total inocencia, ya que nunca pedí $50.000 a nadie,
que fue un invento de Zeverin. Ratifico que no actué solo, ni por motus propio,
siempre lo hice como funcionario y bajo las órdenes de mi superior jerárquico, y
fundamentalmente en la reunión del 19/8/2005 ya que así me lo dijo el Intendente.
Siente dolor por lo expresado en el proceso respecto de mi mujer, ya que es docente y
no sabe de decretos, que no hubo ningún pedido de decreto antedatado. Además
después de doce años, no hubo delito alguno pero hubo mucho castigo, en primer lugar
mi salud, ya que los días que permanecí encarcelado me dejó un problema de salud por
el que tengo que tomar pastillas, que el Intendente me echó como a un perro, yo tenía
un empleo público en la Municipalidad de Córdoba, como miembro de la Asesoría
Letrada, y quince días después también lo echaron como un perro suspendiéndolo sin
fecha, sin sueldo y sin sumario previo, dejando en ambos casos a mi hija discapacitada
sin obra social; que junto con mi mujer hemos hecho muchos esfuerzos para salir
adelante. También en la Facultad tuve problemas, pues no podía dar clases en Derecho
Administrativo si estaba imputado, siendo echado de esas filas sin ser escuchado; ello
sin hablar de la prensa que me dejó tirado en la ciénaga, siendo difícil levantarme, por
ello es recibí mucho castigo por ningún delito y pido que no se me siga castigando
para seguir apuntalando a mi hija junto con mi mujer. Finalmente doy lectura a un
mensaje que recibí en el que se me expresa confianza y aliento, manifestándome que
se sabe que es un hombre probo y padre ejemplar de impecable trayectoria, confiando
en que se hará justicia.
IV. Durante el debate depusieron los siguientes testigos:
1. Alejandro Zeverin Escribano (denunciante) expresó: Que, esto se remonta a
antes de la detención de Oviedo y Coggiola, donde semanas antes fui entrevistado por un

abogado de Rosario que me manifiesta su desazón, ya que había invertido U$A 300.000 para

construir un feed lot para cría y engorde de vacas y que estaba siendo acosado por personal de

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la Municipalidad de Alta Gracia mediante el envío de Inspectores, personas, vehículos con el

logo de la Municipalidad y por funcionarios que no son los acusados. Me explicó que le

estaban pidiendo cánones y contribuciones que no se especificaban y que si no abonaba le

iban a clausurar dicho emprendimiento que ya estaba en funcionamiento. La amenaza era que

no lo iban a habilitar y se lo iban a clausurar, cuando en realidad esa empresa Jumagra S.A.,

estaba fuera del ejido Municipal y por tanto lo estaban queriendo coimear y se entendía que

este procedimiento extorsivo estaba destinado a negociar algo, por lo que le aconsejé que si

estaba fuera del ejido municipal no debía pagar ningún canon o contribución a la

municipalidad. Me dijo que los acosadores – empleados municipales- no le mostraban

ninguna documentación sólo le decían que debían negociar con la Municipalidad. En

definitiva, tras estudiar el tema le aconsejé que debía ir la justicia y mediante un recurso de

amparo podía hacer abstener a la Municipalidad de que se metiera en su empresa. De esto

hace 12 años atrás, en Julio del 2005, en el Juzg. C.C. de 40° Nom., inicié un amparo de

Jumagra contra la Municipalidad de Alta Gracia y obtuve una cautelar para que la

Municipalidad se abstenga de aplicar la Ordenanza Municipal que prohibía la instalación de

feed lots dentro de ejido municipal. Que se me autorizó a diligenciar el oficio

correspondiente, por lo que fui y lo presenté en la Mesa Gral. de Entradas de la Municipalidad

de Alta Gracia. Que como era de interés periodístico el tema, “Sumario” y otros diarios

estaban siguiendo el caso, que había un periodista. Que después me fui a tomar un café a un

bar cerca del Tajamar y allí fui entrevistado por el Asesor Letrado de la Municipalidad de

Alta Gracia, a quien no conocía. Que esta persona me decía que esto le afectaba a la

Municipalidad, que había que arreglarlo de alguna forma, que ellos podían “alivianar” la

situación, pero que había que hacer una colaboración para una campaña electoral, en pocas

palabras lo que me estaba diciendo era que tenía que pagar una coima, aunque si bien no me

lo dijo directamente, me lo hizo saber con el término de colaboración, lo mencionaba como

un eufemismo. Que me propuso una reunión con el intendente, pero como solo no iba a ir, se

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lo comenté a Grabich y decidimos ir juntos. En el momento de la reunión, y apenas entramos

a sala de su despacho, el Intendente Bonfigli nos dijo, palabras más palabras menos, que se

imaginaba que ya habían hablado con Coggiola de la colaboración, agregando que había que

bajar el tono a esta historia. Nunca en mis 40 años de profesión ningún Juez ni Fiscal ni

Policía me había pedido una coima, sentía que me estaba involucrando en una cosa negra.

Bonfigli habló de una colaboración para una obra pública, no sé, cree que un puente o algo

así, y que si colaboraba iba a andar bien pero que no nos teníamos que oponer al discurso que

ellos iban hacer, ya que a la ciudadanía le tenían que hacer un discurso, de que le convenía a

Alta Gracia desistir del juicio y no generar mayores gastos, la idea era que debían unificar el

discurso, para que la comunidad no creyera que había algo raro, pero Grabich no estaba de

acuerdo con ese discurso. Que salimos decepcionados de esa conversación. No recuerdo si en

aquel momento se habló de $50.000, pero nunca se habló de U$A 17.000, aunque era su

equivalente en aquella época. Salimos con esa convicción, de que había que colaborar. Que

después de ello, me hicieron llegar mensajes que le hablara al Dr. Coggiola. Como tengo una

casa en Alta Gracia y suelo ir seguido a esa ciudad, por diversos medios me hacían llegar

mensajes de que tenían que arreglar, es decir poner los $50.000. No podía entender cómo le

podía decir esto un Intendente. En esa reunión se habló de la forma en que iban a ablandar a

los ciudadanos de Alta Gracia, hubo una nota de un periodista que entrevistó a Grabich pero

de esto no se comentó. Hasta que llegó un momento en que se tornó insoportable, por lo que

se decidió hacer la denuncia de dicha exigencia dineraria ya que eso era para beneficio propio

de ellos. Como abogado sé que cuando se hace una donación a la Intendencia, implica ello un

procedimiento mediante un trámite administrativo en el que se debe precisar, qué y para qué

se dona, que en su tramitación debe entender e intervenir el Asesor Letrado, luego se

decretará para finalmente emitir una ordenanza de donde surgirá una cuenta en la que se

deberá depositar dicha donación, pero ese no era el camino previsto, por lo que hicimos la

denuncia. A ese verso de la “donación” no se lo tragaba nadie. Bonfigli era el Presidente del

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Foro de Intendentes Radicales, era una estrella naciente. A esto lo consulté con el Comisario

Saires de Delitos Económicos y con el Fiscal Anticorrupción Dr. Amayusco, quienes lo

entendieron y por ello se implementó en mi estudio una forma de controlar el suceso de la

entrega del dinero y del contenido de la conversación. Para ello brindé mi estudio donde se

colocaron cámaras y escuchas, además de personal femenino y masculino como si fueran

secretarias, pero la justicia de anticorrupción no contaba con dinero para realizar dicho

procedimiento. El delito se consumó desde el momento en que la venían apretando a Jumagra,

desde la entrevista del Intendente y desde las llamadas que recibí. Tenía el dinero y decidí

prestarlo para el procedimiento –el equivalente a $50.000, pero en dólares- Tuve desconfianza

de que a ese dinero lo tuvieran secuestrado mucho tiempo y por eso lo presté en moneda

estadounidense. Se pactó con Coggiola para que viniera a buscar el dinero, pero vino con otra

persona, con Oviedo que era abogado, al cual yo no conocía, no obstante Oviedo sabía que

venía a buscar un dinero y además era un funcionario municipal, por otro lado Oviedo sabía

que ese dinero que venía a buscar era para una colaboración de la Municipalidad y por lo

tanto conocía el destino del mismo. Que ninguno era ignorante. Sabían de qué se trataba. Que

cuando les dije que era plata para una campaña, Coggiola me decía que era para una obra. Yo

le dije ¿qué obra?, es para la campaña, yo se lo decía claramente. La coima funciona así,

primero aprietan a la empresa Jumagra y a Grabich mediante emisarios de la municipalidad,

luego al estar la medida de no innovar, decidieron ellos hacérselo más difícil ya que ellos

conocen el poder político. Dijeron que influenciarían mediante la Secretaria de Medio

Ambiente para que quede la empresa dentro del ejido municipal, así ellos podían cobrar.

Coggiola decía que de forma pirotécnica, iban a resistir esa medida de no innovar, que iban a

apelar y cuestionar la competencia y llevar la cuestión judicial a la Ciudad de Alta Gracia y

que mientras tanto, seguirían con las inspecciones municipales. Pero había otra empresa, la

Cerealera, que estaban relacionadas entre sí con Jumagra, de modo que esa amenaza de

hacerle la vida imposible a Jumagra podía trasladarse también a aquella empresa Cerealera.

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Entonces se pagaba o se denunciaba. Por eso se recurrió a la justicia. Todo esto está reflejado

en las cintas grabadas de las conversaciones. Que en un momento de esa reunión, salí del

lugar, ellos cuentan el dinero hacen un comentario gracioso refiriendo como que yo era débil

en esto, que me estaban sacando la plata, a todo esto Oviedo escuchaba y por tanto sabía lo

que estaba pasando. Tras ello, cuando terminó la conversación me presentaron un escrito, por

lo que les dije que quería hablar con el jefe o responsable, para ver si estaban autorizados a

llevarse la plata, que era para que no me mejicaneen. Que allí Oviedo habló por su teléfono y

me pasó con su interlocutor –Bonfigli-, y le dije que era para saber si ellos estaban

autorizados a llevarse la plata, se oía bullicio, Bonfigli me respondió que en ese momento

estaba en el foro de Intendentes del Partido Radical, en el Hotel Hispania, pero que sí, que

estaban autorizados, que estaba todo bien. Creo que en ese momento algo le dije como que me

estaban sacando la plata. Luego de ello, Oviedo y Coggiola cargaron el dinero y al retirarse

fueron detenidos. En esa reunión, la aparición de Oviedo me dio temor ya que además era

grandote de contextura física, y no sabía si era un pesado. Era el guardaespaldas del valijero.

Es todo lo que pasó. A pregunta del Sr. Fiscal, respondió: En la reunión del Bar, fui a tomar

un café nada más, a ese bar suelo ir a tomar un wiski, y allí se me apareció el Dr. Coggiola.

Cuando dejé el oficio en la Mesa de la Municipalidad, no recuerdo si era la Mesa Gral. de

Entrada o en el de la Asesoría Letrada de la Municipalidad, no me entrevisté allí a Coggiola.

Los periodistas estaban a la salida de la Municipalidad y eso era porque al ser Alta Gracia un

pueblo chico, había trascendido públicamente la inversión de U$A300.000 de Jumagra y de

eso la prensa estaba al tanto, o quizás yo me puse en contacto con algún periodista, no

recuerdo bien. Es más, en esta sala está presente el periodista Conalbi, que creo que estaba

presente en aquel momento en la vereda de la intendencia. Reitero que después de presentar el

oficio, que fue por la mañana, me fui a tomar un café al Bar La Misión y que allí se hizo

presente el Dr. Coggiola y que se trató de acordar una reunión.

A fin de ayudar a su memoria se incorporó por su lectura su denuncia y sus

Expediente Nro. 925272 - 24 / 131


declaraciones que obran a fs. 1/4, 83/85, 379/384, dándose lectura específicamente a
fs. 379/384, donde dijo: “Que no recordando si se tramitó el diligenciamiento de la
cautelar el día que fue librada o al siguiente, porque a veces, cuando uno retira el
oficio, tiene fecha del día anterior, me dirigí a la ciudad de Alta Gracia para notificar
el domicilio de la cautelar, pero sí recuerdo que era un día hábil, de todas formas
tiene el cargo de quien recibió la cautelar, lo que precisaría el día, lo que consta en el
amparo. Que al llegar al Municipio, estaban dos periodistas de dos radios y el
cronista de La Voz del Interior, al frente del Municipio, no por mí, sino cumpliendo
sus propias tareas, y advirtieron mi presencia y relacionaron inmediatamente el tema
Jumagra que era un tema político para ellos de importancia, y me entrevistaron. Que
nada les dije hasta no diligenciar el oficio, y uno de ellos que no sé quién era, me dijo
que un doctor Coggiola, al cual no conocía ni nunca había sabido de su existencia,
explicándome que era la voz cantante jurídica del Municipio, me esperaba en el bar
La Misión, a escasos treinta metros del Municipio… Que habiendo tomado nota de
esto, diligencié el oficio ante una abogada que tampoco conozco ni recuerdo su
nombre, pero que me recibió el oficio con un sello. Que luego de ello, salí a la calle y
sin hacer ningún tipo de declaración me fui hasta La Misión a entrevistarme con el
Dr. Coggiola. Que ello ocurrió unos cinco minutos después de la hora que tiene
cargado el oficio llevado a la Municipalidad, que recuerdo que eran horas del
mediodía. Que el bar estaba lleno de gente, y recuerdo que tomaron un café cada uno.
Que no recuerdo concretamente si había alguna persona conocida pero creo haber
saludado a alguien, pero no sé a quién. Que allí me senté, se presentó y lo conocí a
Coggiola, aclarando que estábamos ambos solos, y lo primero que le pregunté
sorprendido era cómo sabía que yo traía el tema de la cautelar, que él me dio la
explicación de que había obtenido la información de Tribunales y que sabía que se
había iniciado un amparo, cuestión que no me pareció descabellada ya que era un

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juicio civil importante, y que era comprensible por tanto que se pudiera haber
enterado, no era algo ilegal. Que en definitiva, la reunión duró no más de quince
minutos, él me pidió que le mostrara la copia del oficio que tenía diligenciado, lo que
evidenció que no conocía el texto del oficio… Que allí fue donde me dijo que debía
pedirles a la empresa, que era importante, que era poderosa, que eran de afuera,
cincuenta mil pesos y ellos cambiarían su actitud con respecto a la empresa ya que
había muchas formas de, respetando la cautelar, hacer ‘áspera’ la situación de
Jumagra en su desenvolvimiento comercial. Que en ese instante yo le pregunté
quiénes eran ellos y qué era hacer la vida áspera, y que no entendía cómo se le pedía
dinero que entendía que era una extorsión a un abogado que estaba llevando adelante
un juicio y que no solamente lo estaba ganando porque en los hechos había logrado
una cautelar a favor, sino que tenía la razónporque estábamos seguros por
averiguaciones hechas ante entes gubernamentales de que el establecimiento estaba
fuera del ejido municipal, y que el resultado del amparo estaba garantizado en su
sentencia, o era previsible. Que como yo le pregunté dos cosas, él me contestó que él
era la mano derecha del intendente Bonfigli, persona a la cual yo no conocía ni
siquiera fisonómicamente, y que lo que se estaba pidiendo era para el intendente, con
referencia a quiénes eran ‘ellos´. Que no mencionó a ninguna otra persona más. Que
con respecto a la expresión `áspera`, me explicó que ellos de hecho iban a iniciar dos
acciones: por un lado, presionar ante las autoridades políticas de la Provincia para
que la Agencia Córdoba Medio Ambiente no habilitara, y que iban a hablar mal de la
empresa, no recordando si también mencionó al Senasa, delegación Alta Gracia; y
por otro lado, explicándome la nueva regulación sobre áreas de regionalización
colindantes, que ellos iban a empezar a partir de ese momento, a extender de hecho el
área de prestación de servicios municipales, llegando inclusive hasta el Km.31 donde
se encuentra Jumagra; y otras acciones más que no recuerdo. Que todo tenía sentido,

Expediente Nro. 925272 - 26 / 131


y efectivamente, a mi juicio, que una Intendencia como la de Alta Gracia presionara
políticamente en determinado sentido, podía tener resultado, y realizar una extensión
de servicios públicos también tenía sentido, por lo que la amenaza no era virtual… y
que se explicaba el sentido de la expresión `áspera`. Que fue allí cuando0 le dije que
yo no pagabas coimas y que dudaba que la empresa las pagase, y Coggiola me dijo
que no le llamara ‘coima’, sino que hablaran de que era una ‘colaboración’ que te
pide o le pide el Intendente para la ciudad de Alta Gracia. Que yo me levanté
absolutamente molesto e hice un eufemismo con respecto al término colaboración y
me fui. Que cuanto salí estaban los periodistas y le di una copia del oficio que había
llevado a la Municipalidad, y recuerdo que al otro día salió una nota periodística en
La voz del Interior, donde se daba cuenta que habían habilitado la empresa Jumagra,
la cual acompañó a la presente causa. Que dentro de las cuarenta y ocho horas
Coggiola hizo una presentación en el expediente del amparo. Que yo interpreto que
esa fue la primera manifestación de la amenaza. Que aclaro que en esa reunión
Coggiola me dio sus dos teléfonos celulares: 03547-15571931 y 03547-15570644.
Que yo también le di mis teléfonos, siendo los mismos de Córdoba, 4236177 el del
estudio y 156764688, ambos de Córdoba. Que aclaro que antes de esta reunión en La
Misión nunca antes lo había llamado por teléfono al Dr. Coggiola ni él me había
llamado a mí, ya que yo no lo conocía. Que después de esta reunión yo recibí varias
llamadas del Dr. Coggiola, tanto a mi estudio como a mi celular, es más creo
recordar que hay mensajes en el contestador del estudio hechas a la mañana en que
no hay nadie. Que las llamadas fueron para preguntarme cómo iba la gestión de
conseguir el dinero. Que nunca me llamó nadie más que él por este tema. Que también
en esa época debe haber registradas varias llamadas mías a la gente de Jumagra,
manteniéndolos al tanto de lo que estaba ocurriendo. Dr. Guillermo Grabich 0341-
154688446 ó 0341-4922314, la empresa en Alta Gracia 03547-497190/91… Como

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dudábamos de que tuviera intervención el Intendente y la exigencia era sólo de
Coggiola, quedamos de acuerdo que la próxima llamada que hiciera Coggiola le
íbamos a pedir una reunión con el Intendente, y así ocurrió, poniendo la fecha
Coggiola, para el 3 de agosto del corriente año, la que finalmente se concretó. Que
ninguna otra persona además de las que mencioné en la denuncia, participó de la
reunión. Que la reunión empezó así: el intendente fue el último en llegar, se sentó y
dijo: ‘ya habrán ustedes hablado con Coggiola sobre el asunto de la colaboración`,
como para verificar, a mi juicio, si estaba claro el asunto, a lo que yo respondí que ya
Coggiola me había transmitido todo. Que la reunión fue breve, de 30 minutos quizás,
en donde el intendente explicó que si estábamos de acuerdo, teníamos todos que
unificar el discurso, que los periodistas estaban en la puerta, que debíamos bajar los
decibeles de la disputa, y ahí explicó él, que yo recuerde, que iba a hacer una obra, es
más dijo dónde, pero yo no recuerdo, y también dijo, coincidiendo en un todo cómo se
desarrollaban los hechos, que para esa obra le faltaban o necesitaba cincuenta mil
pesos. Que la situación se tornó muy violenta, por lo menos para mí y para Grabich,
porque no estábamos dispuestos a pagar coima de ninguna naturaleza y no sabíamos
cómo contestar y tratábamos de estirar la situación sin contestar, o sea, sin aceptar ni
negar la ‘colaboración’, que reitero que, a mi juicio, es un eufemismo para pedir
dinero. Que aclaro que Coggiola estaba sentado a mi izquierda y no habló nunca en
la reunión, solamente asintió con la cabeza, cuando el Intendente al principio de la
reunión preguntó si ya estaba todo claro con Coggiola. Que para finalizar la reunión,
el Intendente nos dio sus tarjetas personales, anotando su celular manuscrito en el
reverso, diciéndonos que por cualquier duda sobre este tema nos comunicáramos con
él cualquiera de los dos, pero que de todas formas Coggiola estaba autorizado a
seguir con el asunto, y nos despedimos con una reiteración del Intendente de que
cambiáramos el discurso porque él tenía que dar explicaciones ante su gente. Que a

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mí y a Grabich nos dio la sensación de que el Intendente pensó que habíamos
aceptado pagar lo que nos habían pedido. Que a la salida, nosotros efectivamente
cambiamos el discurso para seguir el juego, y utilizamos la famosa y eufemística
palabra ‘colaboración’… con la idea de enviarle un falso mensaje al Intendente y a
Coggiola de que era posible que le pagáramos los cincuenta mil pesos y de esa forma
lograr sacar la presión que estaba ejerciendo la Municipalidad a partir del escrito al
que he hecho referencia antecedentemente. Que posterior a esta reunión, el Dr.
Coggiola me siguió llamando por teléfono, e incluso nos vimos en unas tres o cuatro
oportunidades más, accidentalmente, en el Juzgado de 40ª Nominación Civil y
Comercial. Que en todas esas ocasiones, Coggiola me dijo que como nosotros no
cumplíamos, él estaba llevando adelante la situación áspera y efectivamente en el
expediente, empezaron a aparecer un montón de escritos, que a esto se lo comuniqué
a Grabich y éste me comunicó la gota que rebalsó el vaso, que había aparecido
insólitamente un camión de la Municipalidad recolector de basura, en la promesa,
como ya lo dijera, y que después de esto es cuanto se decidió llevar el asunto a la
justicia. A la pregunta formulada por la Sra. Fiscal de Instrucción, dijo: que con
respecto a Oviedo, de quien luego me enteré que era abogado, nunca antes lo había
visto ni lo conocía, que ya dije que nunca me llamó ni lo vi por este asunto, que no
participó de los pedidos de dinero, en conclusión, la primera vez que conocí de su
existencia fue la tarde en que se hizo presente en el estudio, junto al Dr. Coggiola.
Que reitero que todo lo actuado por mí el día de la detención de los Dres. Coggiola y
Oviedo, desde el momento en que se presentó la denuncia, se hizo bajo directa
supervisión y con indicaciones precisas del Fiscal Amayusco, que entiendo que
también participó el Fiscal General, no teniendo yo contacto con este funcionario, y
también bajo directivas del Comisario Saires, pidiéndome expresamente que debía
retrasar todo hasta las dieciocho horas para poder instalar allí el sistema de video y

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montar el operativo que ellos conocían, debajo de mi estudio, que no hice nada fuera
de lo ordenado ese día… Que preguntado por la defensa del imputado Bonfigli en
relación a si el resultado del amparo era totalmente previsible como ha dicho, es
decir, que Jumagra tenía razón, por qué motivo se montó el teatro del delito
experimental, dijo que ya antecedentemente expliqué que la amenaza era sobre
acciones colaterales que haría la municipalidad por orden de Bonfigli, también
expliqué que las amenazas se fueron concretando después de la cautelar, que de
ninguna manera fue montado un teatro de delito experimental, sino que lo que se hizo
a mi juicio, fue impecablemente probar una coima. Que preguntado a instancia de la
defensa del imputado Bonfigli para que diga si un abogado con la experiencia que
tiene y antecedentes profesionales, puede creer en supuestas amenazas de
funcionarios municipales de quienes conocía que no tenían jurisdicción territorial en
el lugar donde se establecía Jumagra, dijo: que tal cual estaba planteado el caso, no
era de creer o no creer, ya que efectivamente después de la cautelar, la Municipalidad
había bloqueado el trámite ante la Agencia Córdoba Ambiente S.A., haciendo una
presentación y no contestando un requerimiento de esa Agencia, por lo que el trámite
estaba trabado, lo que motivó un pedido de pseudo pronto despacho mío ante la
Dirección de Municipalidades de la Gobernación, por el bloqueo o la acción de
bloqueo que estaba haciendo al trámite en jurisdicción provincial la municipalidad.
Que además, la actitud delictiva de despachar un camión municipal fuera del ejido
para mandar el mensaje de que estaban cumpliendo las amenazas, hacían creíbles y
tangibles de que la situación áspera había comenzado. Que de allí en más, el último
recurso al que se acudió y que no se quería utilizar, fue la justicia penal. Que
preguntado a instancia de la defensa del imputado Bonfigli respecto a por qué trata
de actitud delictiva la de los funcionarios del Municipio, concretamente cuál sería la
actitud delictiva, dijo: que con respecto a enviar un camión… para que recoja

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residuos fuera del ejido municipal y concretamente a la empresa Jumagra, esta acción
estaba absolutamente relacionada como manifestación de la amenaza para lograr el
fin extorsivo, ya que a todas luces, además es absolutamente ilegal mandar a juntar
basura fuera del ejido; que con respecto a la acción desarrollada ante la Dirección de
Municipalidades, se advierte muy claramente cómo la Municipalidad no contestó
ningún requerimiento de la Provincia y que esa mora inexcusable era el medio idóneo
para bloquear el expediente de Jumagra, y tanto fue así que la Municipalidad fue
sancionada por no contestar, dando por decaída, a pedido mío, toda injerencia
administrativa de la municipalidad en sede provincial. Que preguntado a instancia de
la defensa de Bonfigli si conocía alguna manifestación de la Agencia Córdoba
Ambiente de la provincia relativa a la ubicación de Jumagra dentro del ejido
municipal y el cese de las actividades de esta empresa, dijo: Que después de la
detención de Coggiola sí, porque antes el expediente estaba fuera de Córdoba Medio
Ambiente y en el ámbito de la Dirección de Municipalidades, no teniendo acceso al
mismo. Que con respecto a la segunda parte, no conocía ni conoce que Córdoba
Medio Ambiente haya ordenado la no habilitación o clausura de las actividades de la
empresa, es más creo que Córdoba Medio Ambiente está en el tramo de finalizar el
asunto favorablemente a la empresa, pero aclaro que yo no llevo ningún expediente
administrativo, quien lo llevaba era un ingeniero o veterinario de la empresa cuyo
nombre no recuerdo. Que preguntado a instancia de la defensa de Bonfigli respecto a
en qué lugar fue realizado el decaimiento del derecho administrativo dijo: que lo hizo
en la Mesa de Entradas de la Casa de Gobierno, a donde concurrí, no recordando la
fecha pero que fue antes de la detención porque Grabich me dijo que estaban
bloqueando el expediente cumpliendo con la amenaza. Que allí me explicaron que el
expediente estaba parado porque la Dirección de Municipalidades, al no haber
obtenido respuesta de la Municipalidad de Alta Gracia, tenía la obligación de dejar la

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parte del requerimiento solamente en Mesa de Entradas, por noventa días, hasta que
la Municipalidad contestara. Que fue allí, en esa separata de dos hojas, de allí que no
conocí el resto del expediente ni nunca lo vi, que de puño y letra se redactó un pseudo
pronto despacho intimando a un tal Dr. Monasterolo, que no conozco, que aparecí
como titular de la Dirección, que era inadmisible la demora de la Municipalidad y
que por lo tanto le dieran por decaído el derecho y que así ocurrió, destrabándose el
expediente… Que preguntado a instancia de la defensa del imputado Bonfigli,
respecto a si el veterinario o el ingeniero que llevaban el expediente administrativo
habían ya dejado de hacerlo cuando el testigo hizo esa presentación en nombre de
Jumagra dijo: que al expediente lo inicia o lo termina el dueño o el apoderado de
Jumagra, y que el ingeniero, el agrónomo, el veterinario, etc., son los que guían el
expediente, pero quien lo lleva es la Agencia Córdoba Ambiente S.E., que mi
intervención en esa separata del expediente sólo fue porque me pidió el Dr. Grabich
que viera la forma de destrabar la traba que estaba poniendo la Municipalidad,
explicándome en qué consistía, y descubrí que efectivamente era así porque no
contestaban arbitrariamente un pedido de la Provincia, y tan arbitraria era la actitud
de la Municipalidad, que el Director de Municipalidades sancionó a la
Municipalidad, dejando desierta la contestación que se tenía que esperar, por mi
pedido, no recordando si firmé yo o yo redacté el escrito y lo firmó un representante
de la empresa. Que preguntado a instancia de la defensa del imputado Coggiola para
que diga en qué consistieron las ‘averiguaciones gubernamentales’, por las cuales
supieron que Jumagra estaba fuera del ejido, dijo en un dictamen que se le pidió a la
Dirección de Catastro de la Provincia, que tiene fecha anterior al amparo, y que está
incorporado a la acción de amparo, la cual dictaminaba que las instalaciones de
Jumagra en el km. 13 de la Ruta C-45 estaban fuera del ejido de la Municipalidad de
Alta Gracia, por un lado, y por el otro, documentación remitida por la Municipalidad

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de Alta Gracia sobre el área de prestación de servicios públicos y la ampliación de
servicios públicos que determinaban el ejido municipal remitida a no me acuerdo qué
dependencia oficial de la Provincia, pero que está adjuntada y explicada en el ju8icio
de amparo. Que preguntado a instancias de la defensa del imputado Coggiola, aclara
que a título profesional, a mi juicio, aconsejé hacer un amparo pronosticando
favorable curso ya que estos elementos de juicio y otros más, entre ellos la
inconstitucionalidad de la ridícula ordenanza, no hacían temer por perder la acción
de amparo y menos aún ser condenada en costas. Que preguntado a instancia de la
defensa del imputado Coggiola si el testigo tiene un interés particular en el resultado
del presente proceso penal, dijo: Sí, por supuesto. Que esto sirva para evitar en el
futuro hechos de corrupción en lo general, y en lo personal, que se acredite la
responsabilidad primaria de Bonfigli y creo secundaria de quienes actuaron de
cajeros, de acuerdo a lo que la justicia determine. Que preguntado a instancia de la
defensa del imputado Coggiola respecto a si sabía de la presencia de los medios de
prensa en el momento de la detención de los dos imputados, dijo: que yo no vi pero
supe que hubo un gran revuelo abajo del estudio jurídico, en la vía pública, y me
dijeron que un civil por espacio de tres o cuatro horas contó todo el dinero
secuestrado porque no encajaba la sumatoria, lo que podría haber sido el elemento
que alertó a la prensa, pero no supe qué medios de prensa acudieron, y no mantuve
ningún contacto con la prensa durante ese día por respeto al procedimiento y por
sugerencia del Dr. Amayusco”.
Zeverin continuó declarando en el debate y dijo: Esas circunstancias eran políticas
también, a la salida de la Municipalidad un periodista me dijo que el Dr. Coggiola era
la voz jurídica cantante de la Municipalidad, y que me estaba esperando en el Bar La
Misión. Ya cuando ingresaba a la Municipalidad ya estaban los periodistas, no me
pareció anormal. Que conocí a Coggiola recién ahí, en el bar. A pregunta realizada, en

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cuanto a la referencia que la plata era para una obra, Zeverin respondió: Creo que lo
dijo el Intendente, no recuerdo si era para una plaza o un puente o algo así. A pregunta
formulada Zeverin respondió: cuando hablé de ‘presión’ en mi declaración escrita, me
refería a una presión específica de la municipalidad. Preguntado que fuera por la
defensa sobre si el intendente mencionó la suma de $50.000 en esa reunión, el testigo
luego de unos segundos para recordar, respondió: sí, creo que sí. A pregunta
formulada por el Sr. Fiscal, respondió: Con Grabich manteníamos la misma idea de no
pagar esa colaboración, pero para afuera, como a la prensa, les dejaba entrever como
que íbamos a colaborar, es decir seguirle el juego al Intendente, ya que no sabíamos
qué hacer con estos tipos cuando salimos de la Intendencia, debido que ellos tenían
poder, en tanto nosotros no. Preguntado para que especifique qué sentido le da a la
palabra bloqueo dijo: Cuando hablo de bloqueo, me refiero a que ellos -mediante la
Secretaría Córdoba Ambiente- habían hecho que no contestaran o se demoraran en
contestar el pedido de informe solicitado por el Juez de la causa del amparo, y así
alargaban el trámite de la habilitación de Jumagra. Cuando se habló de la Comunidad
Regional, la Municipalidad de Alta Gracia tenía presencia política en la zona, pero no
sé decir si Bonfigli era integrante de ese organismo. Preguntado por la defensa de
Coggiola si la provincia se expidió sobre dicha consulta, respondió: No sé si se expidió
o no, no lo recuerdo, todo esto terminó en una denuncia penal, además el Sr. Grabich
ya no tiene interés en esto, después de doce años. Preguntado por el Fiscal para que
diga por qué se hizo la entrega del dinero en su estudio jurídico respondió: La gente
del municipio nos presionaba con llamadas telefónicas y queríamos terminar con esto
de la ofrenda del dinero. Coggiola me hablaba de que iba a gastar nafta para venir a
Córdoba a la reunión, y le dije algo así como me están robando $50.000 y vos me venís
con que vas a gastar nafta; al lugar fue de común acuerdo, pero en definitiva quien
dispuso el lugar fue el Fiscal. En cuanto a la fecha, se fijó así porque Coggiola me

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decía que tenía el documento del acuerdo firmado por Bonfigli para cerrar el caso,
tome el acuerdo venga el dinero, y además porque creo que el mismo Bonfigli tenía
que viajar. Preguntado para que responda si el día 3 de agosto fue la única vez que
hablo con Bonfigli, Zeverin respondió: hablé dos veces, una personalmente en su
despacho ese día y la otra fue por teléfono el día de la entrega del dinero, que está la
grabación que lo prueban. A pregunta formulada para que responda qué palabra utilizó
Bonfigli en su conversación respondió: Coggiola me decía que era para una
colaboración y Bonfigli en la reunión, me decía que era para una obra pública. A
pregunta de la defensa, Dr. Ortiz Pellegrini, para que diga si conoce a un tal Herrera y
si en su caso pudo haberlo traído a Tribunales a declarar, Zeverin respondió: No me
acuerdo, me suena de Alta Gracia; sí, tengo presente que hay un tal Sr. Herrera en la
Ciudad de Alta Gracia, que a veces iba al bar donde trabajaba su hijo, pero no llevé a
ningún Herrera ni lo trasladé a declarar a la Fiscalía, pero sí puede ser que –estando
con Grabich- le haya indicado cómo llegar o quizás acompañado hasta la puerta de la
Fiscalía donde debía declarar, no recuerdo. Seguidamente, leído que le fuera el escrito
de fs. 560 de autos, Zeverin reconoció como suya la firma inserta en el mismo, y
agregó: La explotación ganadera estaba en funcionamiento, pero no puedo precisar si
ya se estaba trabajando con los animales. Quiero aclarar que en el escrito informé que
se inició la explotación ganadera sin inconveniente ni obstáculos, pero que ello se lo
informé al Juez como una cortesía. Preguntado que fuera para que diga si en el año
2005 la Secretaría de Medio Ambiente tenía distinto color político, respondió: Sí, la
Secretaria de Ambiente tenía representación de las Intendencias, que eran de diversos
colores políticos, como en el caso de la comunidad de Alta Gracia que estaba
representada por Bonfigli. A pregunta del Dr. Ortiz Pellegrini si realizó una exposición
policial el 20/07/2005, respondió que no sabe a qué se refiere; a continuación se le
leyó el contenido de fs. 553 de autos (fotocopia de exposición), a lo que el reconoció

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que sería su firma a pesar de ser una fotocopia, tras lo cual ratificó su contenido y dijo:
Sí la hice porque de inmediato iban a hacer cerrar Jumagra, entonces con la exposición
dejé constancia y pedí expresamente que se notifique el texto al intendente municipal.
A esto lo hice honestamente, pensando que al pedido a lo mejor lo hicieron
funcionarios inferiores al Intendente sin que él supiera, pero luego se da con que los
funcionarios eran meros operadores del Intendente. A pregunta del Dr. Ortiz Pellegrini
sobre si Jumagra ya estaba funcionando, respondió: No recuerdo si ya estaban los
animales trabajándose para engorde o no, pero la empresa ya estaba en funcionamiento
con empleados, corrales, tinglados, instalaciones. El mismo defensor solicitó se dé
lectura al escrito de fs. 560 de autos, y Zeverin reconoció como suya la firma inserta
en el mismo y dijo: Sí, sólo puedo agregar que la explotación ganadera estaba en
funcionamiento, pero no puedo precisar si ya se estaba trabajando con los animales. En
el escrito informé que se inició la explotación ganadera sin inconveniente ni
obstáculos, pero que a eso lo hice como una cortesía hacia el Juez. A pregunta del Dr.
Ortiz Pellegrini, respondió: Sí tengo interés en la causa, no quiero corruptos en la
sociedad, los corruptos deben estar presos. Creo que hice lo correcto. Tuve interés en
constituirme como actor civil y querellante particular, pero me fue rechazado. A
preguntas formuladas, Zeverin reconoció haber efectuado diversas denuncias en contra
de Bonfigli. Dijo después: Las denuncias fueron todas posteriores al hecho que aquí se
investigó, antes no lo conocía a Bonfigli. Le hice dos denuncias a Bonfigli por
peculado, uno por pagar honorarios con un cargo público al nombrar a una persona, lo
que constituye una preventa; y la segunda es una continuación de la denuncia que ya
había realizado un cliente mío, el Sr. Priantes, por una cuestión de la ART. Además
efectué una denuncia por la compra de una casa del Dr. Bonfigli por el valor de U$A
300.000 que fue por una causa de Enriquecimiento Ilícito. Y el del amparo con motivo
de la reelección de Bonfigli en el cargo de la Intendencia. A preguntas formuladas

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expresó: Mi relación profesional con la empresa Jumagra y con Grabich, terminó bien,
me pagaron mis honorarios, y quizás si hubiera pagado la coima le hubiera ido bien a
Grabich con la empresa. El ex intendente tuvo soporte del partido radical. Preguntado
para que diga, si en el procedimiento de la fecha de la detención, el papel del escrito
estaba firmado y por quién, respondió: El papel estaba llevaba una firma que podía ser
de Bonfigli, y yo también lo firmé, eran 3 ejemplares. Oviedo no firmó, estoy seguro,
pero no obstante él sabía de qué se trataba, no recuerdo si Coggiola firmó ese escrito,
pero todo eso está filmado. Me quedé con una copia de ese escrito. Coggiola me dijo
que lo traía al escrito todo hecho. A preguntas formuladas sobre qué tiempo pasó
desde aquella nota que presentó al Juez en que decía que estaba todo bien con la
empresa Jumagra y en que empezaron los problemas, respondió: creo que fue de un
día para el otro. Que eso pasó enseguida ya que siguieron con las inspecciones. Que
las llamadas de Coggiola fueron posteriores a la reunión con el Intendente de fecha 03
de agosto. Que a partir de esa reunión, tomamos en serio el pedido del dinero. Aquél
escrito que presenté ante Juez, dando cuenta de que estaba todo bien, lo hice como una
cuestión de cortesía para con la Municipalidad. La fecha de ese escrito de cortesía fue
el 25 de Julio. El 21 se decretó la medida de no innovar, el 22 realicé la nota y la
presenté en la Municipalidad.
Que a fs. 1/4 de autos, el Dr. Alejandro Zeverin Escribano, solicitó investigación
penal, dando inicio a las presentes actuaciones, donde dijo que: “… a.- Se pide
investigación penal en contra de 1.- Señor Intendente de la Ciudad de Alta Gracia Lic.
Mario A. Bonfigli, contra 2.- Asesor Letrado y Representante Legal de la
Municipalidad de la ciudad de Alta Gracia Dr: Eugenio R. Coggiola… b.- Viene a
aportar prueba y pedir medidas. C.- Viene a aportar la suma de U$S 17.000 dólares
de su exclusiva propiedad pidiendo su restitución una vez utilizada. II.- HECHOS. A.-
En el mes de Julio del cte. año, es contratado el estudio jurídico ‘Zeverin &Asociados’

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actuando el suscripto por la empresa ganadera JUMAGRA S.A. originaria de la
Ciudad de Rosario de la Pcia. de Sante Fe, dedicada a la explotación de ‘feet lots’
–engorde de ganado vacuno en corral-, el motivo del requerimiento radicaba en la
circunstancia de que la Municipalidad de Alta Gracia a través de sus funcionarios
hostigaba a la empresa mediante diversos métodos; inspecciones, intimaciones,
amenazas de no habilitarla, todo a pesar de que la misma realizaba sus actividades a
aproximadamente 15 km. De la ciudad sobre la ruta provincial C45, por ende, fuera
del ejido municipal de la Ciudad de Alta Gracia, es decir fuera de la esfera de poder
de policía de ese Ente Comunal. Con anterioridad, el Ejecutivo había logrado además
la sanción de una ordenanza (7.1779) por parte del H. Consejo Deliberante de esa
Ciudad, prohibiendo la norma la actividad que desarrollaba JUMAGRA S.A., ello a
pesar que si se le permitía a otras dos empresas que están dentro del ejido realizar tal
actividad. Así las cosas, en fecha 19-7-05 se impetra acción de amparo a favor de
Jumagra S.A. y en contra de la Municipalidad de la Ciudad de Alta Gracia, con el
objetivo de evitar la aplicación de la ordenanza de marras, todo por ante el Juzgado
Federal de Feria de la Ciudad de Córdoba, este se declara incompetente a pesar de
estar involucradas actividades sólo de competencia del SENASA y al otro día, se
ocurre por ante el símil judicial provincial en sede Civil. La justicia civil admite la
acción y deniega la cautelar solicitada, terminada ese día la feria judicial, la causa
por Superintendencia del TSJ queda asignada en su tramitación al Juzgado Civil y
Comercial de Primera instancia y 40 Nom. de esta Ciudad, el mismo día de la
ocurrencia del hecho el Tribunal dispone acoger la cautelar y ordena al Señor
intendente de la Ciudad de Alta Gracia Lic. Mario A Bonfigli, por oficio fechado el
22/07/05 que arbitre las medidas conducentes para que el ente comunal que
representa se abstenga de aplicar la Ordenanza Municipal 7177 dictada el día
10/03/05 sobre la actividad productiva y ganadera que desarrolla la firma ‘Jumagra

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SA’ en su planta, sita en Ruta Provincial C-45 Km 31 –Paraje Rural del Dpto. de
Santa María de la Pcia. De Córdoba. B.- Así como lo indicaba el oficio y estando
facultado el suscripto a diligenciar el mismo, se traslada en su calidad de apoderado,
según testimonio escritura número 192 del 19/07/05, a la Ciudad de Alta Gracia e
ingresa el mismo por el área respectiva. Es a raíz con posterioridad y por una
presentación judicial que hace el apoderado de la Municipalidad: Dr. Eugenio R.
Coggiola, quien además es el Asesor Letrado de la misma que éste toma contacto
telefónico con el suscripto en la Ciudad de Córdoba, y a través del teléfono del su
estudio jurídico, solicitándole una reunión para discutir el juicio. Durante la reunión
llevada a cabo, en la que el suscripto abogaba por la justicia de su causa, recibe de
pronto y sorpresivamente de parte del abogado Municipal, una propuesta delictiva,
consistente este, en que debía pedirle a sus poderdantes la suma de cincuenta mil
pesos ($50.000), la cual sería repartida entre el apoderado municipal y el intendente
de la ciudad, y de esa forma se terminaría el juicio, con el resultado de éxito
profesional para el suscripto. Interrogado el abogado de la forma en que se
terminaría el juicio, la otra parte le informa que necesitaban fondos para la campaña
electoral atento a las elecciones de octubre que se avecinaban y le propuso como la
salida judicial y como forma de evitar quedar expuesto ante la comunidad de Alta
Gracia, en aceptar que efectivamente existía duda sobre los límites del ejido
Municipal, mediante escrito judicial en la causa y explicar además como mensaje
político hacia la misma comunidad, la conveniencia de allanarse en la oportuna
contestación del informe del art. 8ª de la Ley 5.770 ya que la empresa aducía haber
invertido trescientos mil dólares (U$S 300.000) narración que surgía de la demanda
de amparo y de esa forma también además evitarle costas al Municipio. Ante tamaña
propuesta y la sorpresa que causó la misma, se optó por dilatar la respuesta y
comentar lo ocurrido con el Dr. Guillermo Grabich abogado de la Ciudad de Rosario

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–Sta. Fe- y miembro de la familiar empresa ‘Jumagra SA’D’ Entre ambos se decidió
que de ninguna manera se aceptaría pagar coima de ninguna naturaleza y llegar al
fondo del asunto para saber el nivel de compromiso del Intendente Bonfigli. Así es que
con posterioridad a través del Asesor Dr. Coggiola son citados también
telefónicamente en esta Ciudad, el suscripto y el Dr. Grabich- a una reunión en la
Intendencia Municipal en la Ciudad de Alta Gracia, en donde se dijo estaría presente
el Intendente Lic. Bonfigli, la reunión se llevó a cabo al mediodía el día 03/08/05,
durante la misma, solamente estuvieron el Dr. Grabich, el Intendente Municipal Lic.
Bonfigli, el apoderado asesor Dr. Coggiola y el suscripto, esa reunión fue registrada
a la entrada y a la salida por la prensa local de la Ciudad de Alta Gracia y fue de
público y notorio. En la misma, sin hablar de cifras como antes, el Intendente
Municipal, Lic. Mario A. Bonfigli solicitó colaboración económica a la empresa
Jumagra SA, todo en un marco de coherencia con lo explicado por el Dr. Coggiola en
la reunión anterior, en lo que hacía a la actitud que tomaría con posterioridad a la
percepción de la ayuda económica la Municipalidad con respecto al juicio, al final de
ella el Intendente entregó a ambos su tarjeta personal con su número manuscrito de
celular personal al anverso. Los matices entre la directa exigencia dineraria que hizo
el Dr. Coggiola, con la diplomática y política exposición en el mismo sentido, que en
la segunda reunión hizo el Lic. Bonfigli no aclaraban, si la cifra exigida se mantenía
en el monto cuantificado, como tampoco la modalidad de la erogación. La reunión
finiquitó y tanto Grabich como el suscripto muy molestos reafirmaron en privado la
voluntad de no consentir actos de corrupción de tamaña naturaleza, menos aun
cuando la actividad de los citados siempre se ha desenvuelto en los límites del
cumplimiento estricto de la ética y de la legalidad. C.- Con posterioridad el Dr.
Coggiola insiste en saber la actitud a asumir, explicando que había hecho ‘algunas
presentaciones pirotécnicas’ en el juicio, sin contestar el art. 8ª y a la espera de la

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definición de las cosas, recibiendo como respuestas del suscripto que no podía seguir
haciendo presentaciones judiciales en una causa y relatando en las mimas hechos que
existían en ella porque esto implicaba notificarse de la obligación de contestar el art.
8 de la Ley de Amparo, y que esto no podía ser consentido por la parte que el
suscripto representaba. Motivó esta situación una presentación judicial de ‘Jumagra
SA’ en tal sentido. Hasta ahí, una narración de una acción de amparo que se tramita
en forma normal, favorable a la empresa ¿Jumagra SA’, sin sobresaltos y con
pronóstico a Humilde juicio del suscrito favorable, por otro lado, a nivel Agencia
Córdoba Medio Ambiente SE que depende de la Provincia, el expediente
administrativo, que necesariamente debe llevarse en ese ente estatal, corre con
normalidad y a la avista esta la pronta aprobación del proyecto, a nivel SENASA
tampoco existen objeciones y la empresa ha empezado a partir de la orden judicial a
producir. D.- No obstante todo lo que se viene explicando, se reciben varias llamadas
de parte del Dr. Coggiola intimando a que se solucione lo hablado –entrega de
dinero-, bajo amenaza de complicar la radicación de la empresa a nivel provincial, a
nivel judicial y demás, argumentando además que debería existir una política de
buena vecindad por parte de los forasteros, refiriéndose a los empresarios de Rosario.
Consultado telefónicamente el Dr. Guillermo Gravich, se decide dar cuenta a la
justicia penal y terminar con esta situación y en estos términos se deja planteada la
investigación penal. E.- El suscripto debe dar en el día de la fecha al Dr. Coggiola
respuestas, por lo que se pide entonces se implementen los medios idóneos para que la
conversación telefónica sea monitoreada por el SFI. Entendiendo, que el Ministerio
Público no cuenta con recursos económicos suficientes en efectivo para ser utilizados
como ‘billetes cebo’ en investigaciones de esta naturaleza y a os fines de evitar
burocracia –por la urgencia del caso- que podría comprometer la reserva con que
debe manejarse la investigación, en este acto y por secretaría junto con la denuncia,

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se hace entrega para que se fotocopie, numere y se certifique el acto, la suma de diez y
siete mil dólares (U$S 17.000) equivalente aproximadamente a la suma de cincuenta
mil pesos ($50.000) de propiedad exclusiva del suscripto. El dinero extranjero en
divisa a utilizarse, atento a la identificación previa fehaciente del mismo que se pide
se realice por Secretaría, se solicita sea inmediatamente restituido y en calidad de
definitivo a quien lo aporta una vez cumplido el objetivo de utilización. A lo demás,
queda a criterio del SFI, como se desarrollaran a partir de ahora los hechos
administrativos. III.- IV.- PRUEBA APORTADA. A.- Instrumental a1.- Autos
caratulados ‘Jumagra SA C/ Municipalidad de la Ciudad de Alta Gracia – Amparo’
Expte. 862616/36, causa que se tramita por ante Juzgado Civil y Com. De 1era
Instancia y 40 Nom. Sec. Dra. Carrol de Monguillot, de la Ciudad de Córdoba. B.-
Documental + b1.- Copia de poder especial para pleitos otorgado por ‘Jumagra SA’ a
favor del abogado Alejandro Zeverin Escribano. De fecha 19-7-05. b2.- Copia escrito
de pedido de habilitación de feria ante Jus. Federal de Feria. b3.- Copia decreto de
Juzg. De 1era Instancia y 40 Nom. Sec. Monguillot de la Pcia. De Córdoba, de
otorgamiento de cautelar. b4.- Copia de oficio de cautelar librado por Juez de 40
nom. de fecha 22-7-05. b5.- Copia artículo periodístico aparecido en el matutino ‘La
voz del Interior’ en fecha 14-3-2005- b6.- Copia artículo periodístico aparecido en el
matutino ‘La voz del Interior’ en fecha 23-7-2005. b7.- Tarjeta del Intendente Lic.
Bonfigli. PETITUM 1.-Se tenga por formulado pedido de investigación penal. 2.- Se
provea de conformidad a las medidas de investigación urgente, solicitadas. 3.- Se
tenga por acompañada suma de dinero en moneda estadounidense a los fines de su
utilización con obligación de restituir al propietario. 4.- Por adjuntada prueba. POR
SER DE LEY Y JUSTO.”
Completa la intervención del Dr. Alejandro Zeverin Escribano, su testimonial de fs.
83, donde expresó: “Que ratifica en todos sus dichos la denuncia formulada en la

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fecha en horas de la mañana, por ante la Fiscalía Anticorrupción, y que en definitiva
el resultado que se tradujo en el acuerdo intitulado “manifiestan” –dan por terminada
la causa”, suscripto entre el Intendente Municipal de la ciudad de Alta Gracia
MARIO BONFIGLI y el deponente, acredita la verosimilitud de la denuncia, ya que el
acuerdo extorsivo no se aparta en una coma de lo que se denunció por la mañana.
Aclara que aporta en este acto, para su desgravación, conversaciones telefónicas que
grabó con la respectiva grabadora entre el compareciente en su teléfono Telecom
Personal 156-764688 y el teléfono Nº 03547-155770644, perteneciente al Dr.
EUGENIO COGGIOLA. Que las llamadas se iniciaron desde dentro de la Fiscalía, y
hasta aproximadamente las 18,00 hs., siguiendo instrucciones precisas del Sr. Fiscal
Dr. AMAYUSCO y del Comisario SAIRES, de cómo llevar adelante las tratativas para
poder arribar felizmente a un resultado en la investigación, sin que se dieran cuenta
que estaba siendo respaldado por la justicia y la Policía. De la escucha de las
grabaciones, se puede reconstruir todo el día hasta el inicio de las grabaciones
monitoreadas por la Justicia, que culminaron con la aprehensión de los imputados.
Concretamente, el deponente fue extorsionado por el Intendente Municipal
BONFIGLI, utilizando al Dr. COGGIOLA y al Dr. OVIEDO como cobradores, ambos
funcionarios públicos de la Municipalidad de Alta Gracia, y de dependencia directa
del intendente BONFIGLI. Cuando ambos llegaron al estudio jurídico del deponente,
a las 18,20 horas, aproximadamente, ambos estaban ansiosos por contar el dinero, el
dicente lo puso sobre la mesa, previo empezar a hablar, no obstante COGGIOLA,
puso también sobre la mesa, tal cual él lo había prometido a cambio del dinero, el
escrito mencionado; COGGIOLA contaba los billetes de U$S 100 a la izquierda del
compareciente, y el otro abogado OVIEDO, al cual el dicente no conocía a su
derecha, pero que se presentó como parte del equipo de BONFIGLI, y tanto es así que
en su celular tenía el número directo; contaba los billetes de U$S 50. Una vez

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finalizada la cuenta de los billetes, el deponente a propósito retiró el dinero, siempre
sobre la mesa, de las manos de ambos, uno sentado a la izquierda y el otro a la
derecha, y se aclaró perfectamente porque se entregaba ese dinero y en virtud de que,
no queriendo hablar mucho de los abogados, quizá dudando o temiendo algo, sin
embargo de la grabación se deduce la claridad de la extorsión. El dinero se entregaba
porque así lo había exigido BONFIGLI a través de COGGIOLA, como se dijo en la
denuncia, y para que cesaran en hostigar a la firma “JUMAGRA S.A.”. El
hostigamiento o la amenaza de hostigamiento, que cesaría con la entrega del dinero,
consistía en dos acciones, por un lado en no interceder, y en no presionar ante las
autoridades provinciales, aduciendo el poder político que ellos tenían, y así no
obstaculizar que el expediente de “Jumagra S.A.” corriera por los caminos normales
que debía correr ante Agencia Córdoba Medio Ambiente; y por el otro, ellos
aceptarían la verdad de los hechos que se demandaban, es decir, que efectivamente
“Jumagra” estaba fuera del ejido municipal de Alta Gracia, y que como había riesgo
de perder el juicio, en definitiva se allanarían, en términos políticos, para quedar bien
con el pueblo de Alta Gracia, a la demanda de amparo. Ellos adujeron, que si no se
pagaba el dinero, de una u otra forma por encima de lo que resolviera el Gobierno
Provincial, perjudicarían a “Jumagra S.A.”. Todas las conversaciones mantenidas en
el estudio jurídico, son concordantes con lo que se declara, con el matiz de que todo
lo que se está diciendo se llevó por parte del deponente, de forma coloquial para que
de una u otra forma quede claro, que el compareciente ni el Presidente de “Jumagra
S.A.” Dr. GUILLERMO GRABICH, nunca ofrecieron ninguna “coima”, sino que se
fue objeto de una clara maniobra extorsiva. Se agrega que la grabación de varias
conversaciones que se adjunta y se solicita que la Fiscalía las desgrabe, como se dijo,
fueron hechas entre las 12:00 horas y las 18:00 horas, dentro y fuera de la ciudad,
por ejemplo hay una en la que se habla desde un aserradero, conversación recibida

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por el dicente y realizada por COGGIOLA, de celular a celular, en donde el
compareciente muy claramente extiende la llamada para que se entienda el contenido
de la extorsión, y cómo la otra parte, a lo mejor dudando, trata de camuflarla con el
eufemismo, de que en realidad era ‘una colaboración’. Se adjunta ticket de peaje el
que acredita que efectivamente el deponente transitó de ida y vuelta la Ruta 5, entre
Córdoba y la localidad de La Bolsa. Se solicita se requieran las s{abanas telefónicas
de su teléfono celular, y finalmente aclara que la participación de OVIEDO ha sido
tan activa como la de COGGIOLA, y tanto ha sido así, que antes de entregar el dinero
a los extorsionadores, el deponente cierra el trato directo con BONFIGLI a través del
teléfono celular de OVIEDO, quien lo puso al habla. En esa conversación el
compareciente repite en alta voz, a los fines de que quede grabada, las condiciones de
la extorsión y le pregunta a BONFIGLI si la firma que traían sus enviados en el
escrito, le pertenecía, a lo que el nombrado lo afirmó y reconoció, y el dicente acto
seguido le preguntó si le podía entregar los U$S 17.000 a sus enviados, a lo que
BONFIGLI, reconociendo claramente su voz, le indica que son personas de su
absoluta confianza, que lo haga tranquilo. Cree que además le dijo, no está seguro,
que estaba o que iba a ir al hotel ‘Hispaña’, en ese momento, pudiendo ser mentiras
esto para despistar, no sabe el compareciente, terminando la conversación
agradeciendo eufemísticamente el dinero mal habido, como una colaboración que la
utilizaría en una campaña política. Que solicita, una vez terminados los trámites de
ley, la devolución del dinero, ya que es de su propiedad, ya que entiende que el Fiscal
AMAYUSCO tomó todas las previsiones para duplicar la prueba, y el Comisario
SAIRES secuestró correctamente el mismo, quedando a disposición del Sr. Fiscal para
mayores aclaraciones, agregando que esta noche se contactó con el Dr. GRABICH
explicándole el resultado de lo ocurrido, quedando el nombrado también a
disposición de la Justicia. Por último reconoce como perteneciente al compareciente,

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las tres firmas impuestas en los escritos secuestrados, como así también que el dinero
secuestrado y que vio es el del deponente. Finaliza diciendo con respecto a OVIEDO,
que este profesional fue el que se guardó el dinero antes de bajar, en la cintura, como
por dentro del calzoncillo o algo así, en la parte frontal; no sabiendo nada más hasta
el momento de la aprehensión. Que lo manifestado es cuanto tiene que declarar...”
2. Matías Pablo Álvarez (periodista), quien declaró: Conozco a los acusados como
Bonfigli, el Intendente, y Coggiola, ex Asesor Letrado de la Municipalidad de Alta
Gracia. Tengo conocimiento sobre los hechos puesto que son de dominio público. Que
preguntado sobre si vio al Dr. Zeverin haciendo alguna gestión en la Municipalidad
relacionada a la instalación de la empresa Jumagra, respondió: No tengo fehaciente
información, sólo que al respecto hubo una reunión en la Municipalidad, pero
desconozco los pormenores del tema. Que días antes del hecho que generó este juicio,
se reunieron el Dr. Zeverin y el Dr. Coggiola en un bar, según la expresión de Zeverin,
era para tratar este tema. El Bar está ubicado en diagonal a la Municipalidad, a unos 30
m., creo que en ese momento se llamaba La Misión, porque le habían cambiado su
nombre. Que luego entrevisté al Dr. Zeverin en otro bar próximo, que se llama El
Quijote. No me expresó nada en particular, sólo que Zeverin quería destrabar el
conflicto con relación a Jumagra. Que el grado de trascendencia pública se debió a la
polémica generada por un grupo de personas que sostenían que ese emprendimiento
puede causar perjuicio para la ciudad como la contaminación, mientras que otros
estaban a favor por que generaría puestos de trabajo. A preguntas formuladas
respondió: que en relación a la reunión de Zeverin con Coggiola, como yo cubría la
actividad legislativa de la municipalidad, a la mañana generalmente yo estaba por el
centro y en esa ocasión, recuerdo puntualmente que el Dr. Zeverin llegó en un
llamativo auto deportivo, color rojo, por lo cual yo quería saber a qué venía a la
Ciudad; por ello le pregunté, y Zeverin me respondió que ahora no, que tenía una

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reunión, e ingresó al bar. Que no tengo presente que se supiera si la justicia había
tomado alguna medida respecto al tema de Feed Lots. Que cuando le pregunté a
Zeverin, lo hice pensando que podía estar en la ciudad por el tema relacionado a
Jumagra, por eso quería saber el motivo de la reunión, pero Zeverin sólo me dijo que
la reunión era con el Asesor Letrado. Que a Zeverin lo conozco como el abogado de la
empresa. Que en esa reunión vi a Zeverin y a Coggiola por el vidrio del bar desde
afuera, pero no los entrevisté. Que después de esa reunión de Zeverin con Coggiola,
tuve una entrevista con Zeverin en el Bar El Quijote pero no puedo precisar si fue en
ese mismo día.
Que se incorporó la declaración de fs. 851/852 por su lectura, a fin de ayudar a su
memoria, donde expresó: “Que el dicente se desempeña como jefe de redacción del
diario local de Alta Gracia denominado ´Nuevo sumario´, desde hace
aproximadamente dos años a la fecha, que también desempeña algunas tareas como
corresponsal de la ciudad de Alta Gracia y la región para el periódico La Voz del
Interior. Que en Alta Gracia el dicente es el único corresponsal del mencionado
matutino. Que aclara que como el padre del dicente se desempeña como Concejal del
Concejo Deliberante de Alta Gracia, del bloque Unión por Córdoba, el dicente sólo se
limita, en la parte política, a enviar datos muy puntuales a la redacción del diario La
Voz del Interior, habiéndose tomado dicha decisión de común acuerdo con la
dirección. Que no obstante lo dicho será veraz en sus manifestaciones ya qye ello no
afecta su objetividad. A preguntas que se le formulan, dijo: que sin recordar la fecha
exacta, tiene presente el día en que el Dr. Zeverín se dirigió a la Municipalidad a
llevar una medida cautelar relacionada al tema Jumagra, aclarando que el dicente no
lo vio ala referido letrado en las dependencias de la Municipalidad pero sí en un bar
que queda a cincuenta metros de allí. Que no le consta que haya entregado o no dicha
medida cautelar. Que exhibida que le fuere por este acto la copia de la nota de La Voz

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del Interior del día 23/07/05 obrante a fs. 12 de autos, manifiesta que reconoce haber
realizado dicha nota. Que el bar al que el declarante hace referencia se llama El
Quijote, y recuerda que cuando el dicente llegó estaban en su interior el cronista y
camarógrafo del canal local llamado Canal 2 Noticias haciéndole al Dr. Zeverín una
nota. Que esto sucedió en horas de la mañana, antes o durante el mediodía. Que como
el declarante se encuentra permanentemente por la zona de la Municipalidad
trabajando, no recuerda si llegó hasta el lugar porque transitando lo vio al doctor o si
alguien le avisó. Que junto al letrado y a los periodistas antes referidos no había
ninguna otra persona. Que el bar El Quijote está situado sobre calle Belgrano, frente
a la plaza Solares. Que conoce a los periodistas del canal mencionado pero no
recuerda quiénes estaban en ese momento, pero recuerda sí haberla visto por el canal
a la nota. Que el dicente escuchó la última parte de la nota hecha para el canal y
luego le hizo una entrevista, de cuyo contenido obtuvo la información para redactar la
nota que salió publicada al otro día en el diario. Que conoce el Bar La Misión, el que
queda situado sobre la misma calle pero que cambia de nombre y se llama Viera, y
está situado al lado del Museo casa del Virrey Liniers, frente al reloj público. Que
cuando el dicente le hizo su nota, el letrado referido se encontraba, como dijera, en el
bar El Quijote. Que conoce al Dr. Coggiola y recuerda que no lo vio esa mañana, que
aclara también que en ese momento el dicente no ingresó a la Municipalidad. Que
cree que de haberlo visto lo hubiese entrevistado. Que aclara que periodistas de
distintos medios suelen estar todas las mañanas en las cercanías del Municipio, ya
que es la fuente de mayor información. Que puntualmente no recuerda haber visto a
ningún periodista en particular. Que por su trabajo el dicente concurre de lunes a
viernes, todos esos días, a la Municipalidad. A la pregunta formulada por la Sra.
Fiscal de Instrucción, dijo que el declarante no puede precisar si ese día lo vio al Dr.
Coggiola, que no está seguro. Que tanto el Dr. Coggiola como el resto de los

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funcionarios suelen concurrir a los bares que se encuentran en las cercanías del
municipio. Que al Dr. Coggiola cuando lo ve lo hace por la mañana que es cuando
desempeña sus funciones, no por la tarde. Preguntado a instancia de la defensa del
imputado Bonfigli, dijo: que en relación a la manifestación formulada por el
Comisario Saires, la que en este momento se le hace conocer, el testigo declara que lo
que le pudo haber dicho es que al Dr. Coggiola lo habría visto en esos días en el Bar
La Misión, pero no puede precisar cuándo. Que eso es posible como lo es haber visto
a cualquier otro funcionario en un bar cercano a la Municipalidad, ya que ello es
común que suceda.”
Álvarez continuó su relato en la audiencia y expresó: Ahora recuerdo que el día que lo
entrevisté en el bar fue cuando Zeverin realizó la presentación de ese escrito en la
Municipalidad. No recuerda bien si cuando tuve la entrevista con Zeverin fue el
mismo día que vi a Zeverin reunirse con Coggiola, me parece que no, pero no estoy
seguro. Que sí tuve en una ocasión una entrevista al respecto con el Asesor Letrado,
pero no puedo precisar fecha. Cuando lo entrevisté a Zeverin en el Bar El Quijote, ya
estaban allí otros periodistas del canal local, que después de la última parte de la
entrevista de esa nota, recién lo entrevisté y en base a ello saqué la nota publicada al
otro día. Que a esa entrevista periodística, recuerdo haberla visto por el canal de
televisión, supongo que fue a la noche de ese mismo día. Reitero, que no puedo
precisar, pero creo que la nota que le hice a Zeverin, no era el mismo día en que lo vi a
Zeverin con Coggiola en el Bar La Misión. Preguntado para que diga si al día de la
entrevista puede relacionarlo con el día en que presentó el escrito Zeverin en la
Municipalidad, respondió: No lo puedo precisar, pero creo que no fue en el mismo día.
Me parece que ese día no lo vi a Zeverin ingresar a la Municipalidad, pero sí que fue al
bar, sino me acordaría.
3. Jorge Ernesto Miguel (periodista): Conozco a los acusados, son el Dr. Coggiola y

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el Sr. Bonfigli. Que por estar en medios de comunicación, realizo coberturas
periodísticas de lo que sucede en Alta Gracia. Había gente que estaba en contra de ese
emprendimiento, por el olor nauseabundo que genera ese desarrollo, generando
polémica y reclamo en algún sector. A pregunta del Tribunal, respondió: Desconozco
si hubo algún reclamo judicial. A pregunta del Sr. Fiscal, respondió: No entrevisté a
ningún representante o apoderado de la empresa Jumagra, sólo que cuando hablamos
con el Dr. Zeverin fue porque había trascendido de que iba a tener una reunión con un
representante de la Municipalidad en un bar de la ciudad, y así fue que una mañana
llega con su auto rojo, que allí lo quisimos entrevistar y él se excusó de responder
porque quería tener contacto con ese funcionario, pero desconozco los alcances de esa
charla en esa confitería. Que ese funcionario con que se reunió Zeverin, fue con el Dr.
Coggiola porque lo vi y estaba a la vista de todos. Yo estaba en las inmediaciones del
lugar, el Bar se llama actualmente La Misión, ante se llamaba La Vienesa, ubicado a
metros de la Municipalidad. Que vi al Dr. Zeverin y Dr. Coggiola en el bar. Que como
se sabía que esa reunión se iba a dar, los medios periodísticos ya estaban en la zona, es
así que cuando llega Zeverin en el auto rojo, se bajó del vehículo y enfiló directamente
al Bar, no fue a la Municipalidad.
Que fue incorporada por su lectura la testimonial que luce a fs. 849/850, donde Miguel
dijo: “Que el dicente trabaja desde el mes de junio de este año como cronista del
noticiero Canal 2 Noticias de la ciudad de Alta Gracia. Que cubre hechos y realiza
notas de distinta índole, de sociedad, política y cultura. Que a preguntas que se le
formulan dijo: que no recuerda con precisión la fecha exacta, pero recuerda que
tiempo atrás, el dicente se encontraba en el exterior del edificio municipal, cuando vio
que se disponía a ingresar al mismo el Dr. Zeverín, a quien conocía de vista, recuerda
que era media mañana y cree que el declarante se encontraba solo, aclarando que no
puede dar mayores detalles y precisiones ya que lo vio en varias oportunidades al Dr.

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Zeverín en la municipalidad por este asunto. Que el Dr. Zeverín al acercarse el
dicente a hacerle una nota, le dijo que primero iba a presentar en la Municipalidad la
nota o el oficio que llevaba y que después no habría problema, que iba a hablar con el
declarante. Que el declarante se encontraba solo y estaba allí ya que por la mañana
trabaja para la Radio Alta Gracia y todos los días recaba la información de ese
edificio. Que recuera que el Dr. Zeverín no demoró mucho en hacer el trámite. Que
apenas salió el Dr. Zeverín del edificio, el dicente le hizo una nota con un handy, la
que salía en vivo por la radio, y recuerda que se cruzaron a la plaza que queda
enfrente del edificio comunal, y en un momento se volvieron a cruzar porque llegó un
móvil de la radio con otro equipo porque el del dicente se estaba quedando sin
batería. Que el dicente recuerda que al hacerle la nota se encontraba solo, no
recuerda haber visto otros periodistas en el lugar. Que recuerda que durante la nota
el dicente le preguntó a qué se debía el reclamo, no recordando bien el contenido de
la nota, que lo único que recuerda es que él defendía los intereses de la empresa. Que
luego de que terminara la nota, el dicente se retiró pero recuerda que el Dr. Zeverín
se dirigió al bar que queda situado justo al frente de la plaza Manuel Solares, sobre la
Av. Belgrano, que se llama ‘El Quijote’, y el dicente se retiró del lugar. Que recuerda
que sus compañeros del noticiero de la televisión se encontraban en Anisacate, razón
por la cual el dicente los apuraba diciéndoles que el Dr. Zeverín estaba en ese bar,
para que fueran a hacerle una nota. Que al dicente le consta que efectivamente
hicieron la nota, la que debe estar grabada seguramente, incluso le parece que se la
hicieron en el interior de dicho local. Que a preguntas que se le formulan responde
que conoce el Bar La Misión, pero no es el que refiere el declarante en la presente,
que, como reitera, es de nombre El Quijote. Que La Misión está situado sobre la calle
Viera, que es continuación de Belgrano, en la cuadra siguiente a la de la
Municipalidad, frente al Tajamaar. Que desconoce qué hizo después el Dr. Zeverín ni

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a dónde fue, ya que como dijera, el declarante se retiró del lugar, que le pareció que
el letrado llegó en un automóvil color rojo. Que al Dr. Coggiola, a quien conoce
solamente por haberle hecho notas por su función de Asesor Letrado y porque es
vecino de la ciudad, no lo vio esa mañana, ni tampoco intentó hablar con él, que
desconoce si el nombrado estaba en la Municipalidad, que no recuerda si el Dr.
Zeverín le refirió algo de él. Que aclara que los periodistas que se dirigen a la
municipalidad tienen una oficina llamada Prensa y Difusión, a la que se les permite el
ingreso, pero el dicente no llegó hasta allí ese día. Que los periodistas también se
movilizan por el interior de las distintas dependencias de la Municipalidad, en forma
dispersa. Que desconoce si, además de los periodistas del canal, algún otro medio se
hizo presente allí para hacerle una nota al Dr. Zeverín, ya que el dicente se retiró del
lugar. Preguntado a instancia de la defensa del Dr. Coggiola, dijo: que después que
finalizó la nota, el dicente lo último que vio fue que el Sr. Zeverín se encontraba en el
Bar El Quijote, no pudiendo precisar si fue abordado por otros periodistas o si
alguien le hizo alguna pregunta hasta que llegó hasta allí.”
A continuación, en la audiencia de debate, Miguel aclaró: Conozco el Bar La Misión,
pero no me refiero al Bar El Quijote que relato en mi declaración, además reconozco
como mía la firma inserta en su declaración. Ahora no recuerdo bien lo declarado en
aquella oportunidad, pero hoy, lo que recuerdo es como ya lo expuse, aunque pueden
haber sido dos días distintos, pero no tengo fresco el recuerdo de verlo a Zeverin entrar
a la Municipalidad para presentar un escrito. Sí recuerdo la entrevista entre Zeverin y
Coggiola en el bar La Misión. Aclaro que Zeverin me dijo que iba a entrevistar a
Coggiola, pero no lo visualicé a Coggiola. Que cuando lo vi a Zeverin, lo vi solo, no
alcancé a verlo a Coggiola.
4. Sebastián Leandro Valdez (dueño del bar La Misión) quien expresó: en el bar
La Misión tuve empleados y mozos, sus nombres eran Tamburelli, otra era Rampulla,

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otro Alvarado, fueron pasando varios empleados, a veces en la temporada los tomaba
transitoriamente, no recuerdo haber tenido un empleado de apellido Herrera. No
recuerda haberlo visto al Dr. Zeverin reunido con el Dr. Coggiola en el bar, ya que
antes no reparaba en él, pero concurría muchísima gente, de modo que pueden haber
estado sin que yo reparara en ellos, que hayan pasado como cualquier cliente más.
Pese a que después lo conocí a Zeverin, no recuerdo haberlo visto en el Bar. A
preguntas formuladas respondió: sí conozco a Damián Villalba porque trabajó en el
bar pero no sé cuándo. No recuerdo a persona alguna con el nombre de Juan Carlos
Herrera. No sé si algún pariente de Villalba sabía ir al bar cuando trabajaba; al bar lo
tuve como ocho años, desde el 2002 o 2003 hasta el 2009. El nombre de Bar La
Misión arrancó conmigo y años atrás se llamaba La Vienesa.
5. Guillermo Juan Grabich (representante de la empresa Jumagra) dijo: la
distancia entre la Cerealera y el emprendimiento de Jumagra es de unos 300 mts.
aproximadamente. No sé si la cerealera tributa a la Municipalidad, creo que en ese
entonces no le pagaba por ningún servicio, dado que estaba en zona rural. A preguntas
formuladas en relación a la reunión, dijo: entiendo que hubo prensa local en las
inmediaciones con las que se tuvo una muy breve entrevista, nos entrevistaron a mí y
al Dr. Zeverin, sólo se les hizo saber que estaban en tratativas y que se estaban
cumpliendo con los requisitos básicos, sin dar más detalles. Luego de la reunión, no
recibí ningún tipo de intimación, ni extorsión directa ni indirectamente.
Para ayudar a su memoria se incorporó su declaración de fs. 234/ 236, donde había
dicho: “Que soy representante legal de la empresa Jumagra S.A. cuyos propietarios
son mi hermano Claudio Fabián Grabich, quien no es abogado y mi madre Olga
Luisa Busilacchi. Que ostento tal carácter para desempeñarme en la Pcia. de Sante
Fe, y no así en la Pcia. de Córdoba para las actuaciones judiciales toda vez que no
tengo matrícula para esta Provincia. Que ese fue el motivo por el cual se hizo un

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poder especial a favor del Dr. Zeverín para poder gestionar la acción de amparo
contra la Municipalidad de Alta Gracia. Que las gestiones para que la empresa se
instalara en esta Provincia se iniciaron entre finales del año 2.004 y comienzos del
presente. Que mi hermano es el propietario del predio donde se pretendía instalar la
empresa, aclarando que parte de dicho predio su hermano lo cedió a la empresa
Cerealera Santafesina S.R.L., mismos dueños que Jumagra. Que esta cerealera ya
estaba funcionando hacía unos años. Que la actividad de Jumagra es la ganadería,
llevándose a cabo ya dicha actividad en la Pcia. de Santa Fe y luego la firma decidió
instalar otro establecimiento de engorde a corral en el campo referido, próximo a Alta
Gracia. Que a tal fin se hicieron averiguaciones en el SENASA, solicitando el N° de
RENSPA, para lo cual es necesario contar con una habilitación municipal, por lo que
nunca obtuvimos dicho número. Que paralelamente a ello se inician las obras de
instalación en el establecimiento, y fue en ese momento cuando se comenzaron a
recibir intimaciones de la Municipalidad de Alta Gracia por carta documento para
que cesáramos las obras. Que también la empresa inició el trámite ante la Agencia
Córdoba Ambiente Sociedad del Estado, que es el ente regulador en la materia,
referido a todos los requisitos que debía cumplir. Que el dicente obtuvo de la
Dirección de Catastro, durante el mes de febrero del cte. año, aproximadamente, una
nota en la que decía que el predio de referencia no pertenecía a ninguna
Municipalidad sino que era rural. Que este informe se acompañó a Medio Ambiente,
pero aclara que teniendo en cuenta que había comenzado a regir la Ley de
Regionalización, y como estaba controvertida la jurisdicción por la Municipalidad de
Alta Gracia, Medio Ambiente elevó lo actuado a la Dirección de Municipalidades y
Comunas del Ministerio de Gobierno de la Pcia. Que sin obtener respuesta de dicha
repartición, ni tampoco de la Municipalidad de Alta Gracia que tampoco contestaba
los requerimientos de aquella, decidieron interponer un recurso de amparo ante la

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justicia. Que lo reseñado ha sido el recuento de los pasos administrativos
correspondientes, pero en tanto, sucedieron otros hechos en relación a este tema que
tomaron estado público. Que así, en el mes de febrero, el Intendente Bonfigli los trató
de ‘chabanes’ y de que no daban la cara ante la Municipalidad. Que luego de ello el
dicente fue recibido por el Intendente y otros funcionarios en una reunión que se
desarrolló normalmente y tuve la impresión de que me habían escuchado y no tuvo
repercusión periodística. Que a los pocos días me entero que se había sancionado una
ordenanza municipal que se prohibía la actividad del engorde a corral en todo el
territorio de la Municipalidad de Alta Gracia. Que hasta ese momento el meollo de la
cuestión era saber si el predio estaba o no dentro del ejido municipal de Alta Gracia.
Que entonces se interpuso el recurso antes mencionado. Que antes de que se llevara a
cabo una reunión en la que el dicente fue atendido por el Intendente, después de que
saliera la medida cautelar favorable a la empresa en el juicio de amparo, el Dr.
Zeverín me manifestó que el Asesor Letrado Coggiola le había pedido la suma de
cincuenta mil pesos en carácter de ‘colaboración’ para destrabar todo el asunto. Que
desconoce si Coggiola hizo tal pedido personalmente o por teléfono pero sabe por el
Dr. Zeverín que tuvieron varias entrevistas entre ellos. Que luego de ello se llevóa
cabo la reunión referida, el día tres de agosto del cte. año, habiendo tenido lugar en el
despacho del intendente, a la que asistieron el Dr. Zeverín y yo por parte de Jumagra,
en tanto que por la Municipalidad estaban el Intendente y Coggiola. A preguntas de la
Sra. Fiscal, respondió: que no se encontraba el Procurador Julio César Oviedo, a
quien yo conozco porque supo ser abogado de algún cliente de la cerealera, incluso
mi padre lo conoce. Que Zeverín nunca le manifestó que Oviedo hubiera estado en las
tratativas del pedido de dinero, incluso se sorprendió cuando fue al estudio jurídico
esa tarde junto a Coggiola. Que siguiendo con la reunión, el Licenciado Bonfigli me
explicaba que él estaba a favor de la defensa de los ciudadanos de la Municipalidad.

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Que luego Coggiola dijo que para bajar un poco los decibeles en torno a este asunto,
esgrimió los argumentos que iba a utilizar para realizar una suerte de desistimiento
del amparo, manifestando que el argumento principal frente a la población sería que
existían serias dudas de que el predio de Jumagra estuviera dentro del ejido. Que allí
intervino el Lic. Bonfigli, pidiendo una colaboración de parte de la empresa, sin decir
claramente para qué, simplemente recuerda que habló de una obra o algo así pero no
dijo nada concreto. Que aclaro que en ningún momento Bonfigli hizo referencia a
suma de dinero alguna, ni habló de cincuenta mil pesos. Que a preguntas de la Sra.
Fiscal, respondió: que según mi apreciación, entre Bonfigli y Coggiola había un
entendimiento respecto a lo que se estaba hablando en dicha reunión, que en síntesis,
se estaban armando los pasos a seguir respecto a un futuro desistimiento por parte de
la Municipalidad. Que la reunión la concluí yo diciendo que yo era apoderado de la
empresa y no dueño, por lo que tenía que consultarlo, y quedamos que nos
manteníamos en contacto. Que obviamente traté el tema en familia pero nunca se iba
a aceptar pagar ninguna suma de dinero. Que luego de esto, yo personalmente no tuve
más trato con la gente de la Municipalidad, ya que los sucesivos contactos se
realizaron entre el Dr. Zeverín y el Asesor Letrado Coggiola, pero yo estaba al tanto
de todo lo que iba sucediendo. Que cuando salimos de la reunión Zeverín me preguntó
qué pensaba, y le dije que todo esto iba a decantar solo y que seguramente la empresa
resultaría beneficiada con una sentencia favorable. Que allí estaba la prensa
presente, no recuerda cuáles medios estaban, pero eran locales, de Alta Gracia,
incluso tomaron una fotografía, a mí me hicieron una pregunta muy corta, que quien
más habló fue el Dr. Zeverín. Que el mensaje o la idea de la reunión fue que las
tratativas eran amigables pero nada más. Que posteriormente, Zeverín me iba
informando que lo seguían presionando con el tema del dinero. Que aclaro que yo
había advertido de parte de la Municipalidad manifestaciones concretas para

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demostrar que el predio estaba dentro del ejido municipal, como por ejemplo que
comenzó a llegar hasta allí el camión recolector de basura. Que en un momento dado
Zeverín me dijo que la presión era ya insoportable y que me iban a hacer la vida
‘áspera’. Que Zeverín no me dijo quién era el que lo presionaba, pero sé que en estos
casos normalmente los que mantienen los diálogos son los abogados y no ‘el dueño
del caso’. Que Zeverín entonces me sugirió que diéramos intervención a la justicia
penal, aclarando que yo no quería llegar a todo esto, lo consulté con los propietarios
de la empresa y le dije a Zeverín que si consideraba que esto iba a llegar a buen
puerto que ‘le diera para adelante’, y yo no interferí más a pedido del Dr. Zeverín que
iba a manejar el asunto, sucediendo después todo lo que es público y notorio. Que
aclaro que en la reunión del 3 de agosto en ningún momento se habló de dinero,
solamente de una colaboración. A preguntas de la Sra. Fiscal, dijo: que existen
muchas formas de colaboración, no sólo la entrega de una suma de dinero, también
podría ser una donación o una prestación de otro tipo, citando como ejemplo el
mantenimiento y limpieza de una plaza pública por parte de una empresa privada.
Que sin embargo aclaro que tampoco se habló de donación en esa reunión, pero si
hubiera sido el caso, lo normal y regular es que se firme un cheque a nombre de la
Municipalidad y se extienda un recibo que le permita, por ejemplo, a la empresa,
desgravar impuestos a la misma, esto, poder obtener beneficios impositivos. Que en el
caso concreto, si bien tras la reunión me quedaban serias dudas de si el Intendente, al
hablar de colaboración, se estaba refiriendo a los 50.000 pesos solicitados por
Coggiola, después, con todo lo ocurrido, ya que siguieron las insistencias y luego
fueron detenidas dos personas, parecería bastante lógica la relación, si bien es tarea
de la justicia sacar las conclusiones del caso. Que luego de lo acontecido, me enteré
por el diario que con fecha 18/08/05 salió el dictamen tan esperado de la Dirección de
Municipalidades, el que hubiera evitado la acción de amparo, por el cual le dice que

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la empresa estaba fuera del ejido municipal y con esa postura se iba a terminar el
recurso de amparo en forma favorable” (los destacados con subrayado y negrita me
pertenecen).
Tras la lectura de su declaración anterior Grabich expresó: puntualmente lo que me
molestó fue la recolección de residuos y el dictado de la ordenanza, ya que el hecho de
mandar el camión de recolección de basura significaba marcar territorio,
interpretándolo como un acto de decir que ‘acá estamos nosotros’ –refiriéndose a la
Municipalidad de Alta Gracia-, siendo que antes del conflicto el camión no iba por
allí. A pregunta formulada por la defensa, para que diga si le dio Instrucciones al Dr.
Zeverin para que haga la exposición policial obrante a fs. 553 de autos, de fecha 20 de
Julio 2005 en la Comisaría de Alta Gracia, Grabich respondió: a eso no lo recuerdo,
Zeverin tenía instrucciones sólo para lo relacionado al Amparo. Tras ser leído por el
Tribunal el contenido de la exposición, manifestó: no recuerdo su contenido, ni que le
diera instrucciones al Dr. Zeverin, como así tampoco lo expresado allí en relación a los
dichos de un empleado de la empresa, no obstante lo cual, no quiere decir que no haya
sucedido; tiempo después volvimos a intentar con el establecimiento de dicha
empresa, en ese tiempo creo que Bonfigli seguía siendo intendente; ese segundo
intento creo que fue en el año 2006. Sobre la reunión que tuve con Zeverin, Coggiola y
el Intendente Bonfigli, en esa reunión en ningún momento ofrecí espontánea o
voluntariamente hacer algún un tipo de colaboración o ayuda; nunca ofrecí colaborar
ni donar; no se mencionó dinero, nadie dijo pesos, se habló de una colaboración para
obra pública; ya antes de esa reunión Zeverin me había dicho que pedían 50.000 pesos.
Por lo demás el tema estaba controvertido, la Municipalidad tenía miedo de perder el
juicio y al mismo tiempo había gente de la zona que presionaba para que no se
habilitara el emprendimiento; ellos hablaban de una colaboración, entendí que era para
hacer un obra, salí de la reunión con la idea clara de que no iba abonar ningún dinero,

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pero era confuso lo que se solicitaba. A preguntas que se le formularon dijo: hablaban
de colaboración, no sé si Bonfigli hablaba de plata; no quedaba claro si era coima u
obra pública; no recuerdo si el Intendente preguntó si estábamos al tanto de lo que
había hablado Coggiola; salí confundido de la reunión, entré con dudas y salí con
dudas. A la salida de la reunión hablé casi nada con el Dr. Zeverin, fue muy breve,
sólo le dije que después vería qué hacer con este tema. Durante esa reunión pensaba
más como empresario antes que como abogado; mi idea en principio era seguir
adelante con el juicio de Amparo, y ver qué pasaba.
6. Pablo Daniel Juárez (comisionado), quien en el curso de la audiencia de debate
contestó preguntas formuladas por las partes y el Tribunal, pero debido al paso del
tiempo fue incorporada por su lectura la testimonial que luce a fs. 1477 de autos, con
el fin de refrescar su memoria. En dicha testimonial expresó: “… que el declarante se
encuentra adscripto al Departamento Delitos Económicos de la Policía de la
Provincia de Córdoba, y bajo las instrucciones del Comisario Mayor Jorge Luis
Saires se hizo presente en la ciudad de Alta Gracia a fin de constatar el domicilio del
señor Juan Carlos Herrera. Que como primera medida se hizo presente en el
domicilio sito en Bv. Sarmiento 573, entrevistando allí a Elba Ceballos Missana,
quien manifestó que residía en dicha morada desde un mes atrás a la fecha y no
conocía al señor herrera. Que a raíz de ello el deponente se constituyó en el Bar La
Misión, entrevistando allí a Damián David Villalba, D.N.I. N° 32.763.547, de 20 años
de edad, empleado del lugar, quien expresó ser hijo de la ex concubina del nombrado,
de nombre Mercedes De Rosa, quien reside en General Mosconi N° 236 de dicha
ciudad. Que este joven aclaró que esa persona no era su padre, que no tenía mucha
relación con él, que sabía que estaba de viaje sin saber en qué lugar, y que no le
interesaba tampoco, aclarando que lo habían llamado desde la Fiscalía a su celular y
expresando por último que a lo mejor su madre podría saber algo, tras lo cual le

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proporcionó la dirección ya indicada. Que por tal motivo es que el declarante se
dirigió a dicha vivienda, la que tiene enumeración visible, entrevistando a dicha
mujer, quien manifestó que ya no convivía más con Herrera, quien hacía
aproximadamente un mes que trabajaba como camionero, desconociendo la empresa
donde trabajaba y el lugar donde se encontraba en la actualidad trabajando,
agregando que tenían un hijo en común, y que ocasionalmente, sin fechas
preordenadas, lo visitaba. Que según le dijo esta mujer, este hombre no vive más en
Alta Gracia y que ella tenía los datos de un domicilio que él le dio de la Provincia de
Buenos Aires, sito en Ingeniero Meyer N° 2.081 de la Localidad de Victoria. Que le
aclaró asimismo que tampoco sería ese su lugar de residencia, lo que habría
comprobado por encontrarse con el nombrado en juicio por el reclamo de cuota
alimentaria. Que continuará investigando y cualquier novedad la transmitirá a este
órgano judicial. Que no tiene más que agregar.”
5. Osvaldo Dante Visani manifestó: Conozco a los acusados por ser vecino de
ellos, por vivir en la misma ciudad, y por haber trabajado con ellos en la
Municipalidad; son Bonfigli y Coggiola; Trabajé como Oficial Mayor de la
Municipalidad, en la Ciudad de Alta Gracia, desde el año 2003 al 2007. Recuerdo que
hubo una denuncia contra el Intendente, relacionado a un Feed Lot, que fueron
notorios los hechos que sucedieron, se conocía por los medios, presuntamente fue por
el pedido de algún dinero para la instalación de un Feed Lot, aunque fue muy cruzada
la información de los medios respecto de quien había pedido el dinero. Pero fue de
público conocimiento que en algún lugar se reunieron para resolver el problema, entre
los representantes de la Municipalidad y los representantes de la empresa, creo que el
Dr. Coggiola, Asesor Legal de la Municipalidad con el abogado de la empresa, creo
que fue el Dr. Zeverin, es lo que supe por los medios de comunicación. A nivel Oficial
en ningún momento fui informado de ello. Preguntado para que diga si algún familiar

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directo o indirecto de los acusados, le pidió que realizara algún trámite administrativo
relacionado a este hecho, respondió: sí, me pidieron que hiciera un decreto para darle
forma a la aceptación de un dinero, y yo contesté que no estaba dentro de mis
facultades. Fui a la casa de la Sra. de Coggiola, fui convocado por el Secretario de
Hacienda, el Contador Tetti, quien me pidió que lo acompañara, por eso fuimos juntos
a la casa de la Sra. de Coggiola; que allí nos reunimos, no sé si Tetti tenía alguna otra
relación más allá de lo funcional con Coggiola. Que no recuerdo si me dieron alguna
explicación del por qué de ese pedido. Que a la Señora de Coggiola le dijimos que no
podíamos hacer eso. Que el Secretario de Hacienda, sí rubricaba los decretos del área a
la que pertenecía. Que de este tema quisimos hablar con Bonfigli pero nos sacó
zumbando. A preguntas formuladas respondió: que la Ordenanza 7177 se aprobó por
unanimidad en el Concejo, que hubo reclamos de los vecinos por el problema de la
instalación de Jumagra, ya que numerosos vecinos firmaron notas para que no se
estableciera dicha empresa de feed lots, creo que se inició un expediente por ello. No
recuerdo qué hicieron los vecinos cuando empezaron a reclamar. Cuando dije que me
convocaron, me referí a que el contador Tetti me pidió que lo acompañara. Que era
imposible hacer esa donación por decreto como lo pedía Gina, debido a que había un
Protocolo de Decretos.
Que a fin de aclarar algunas circunstancias y ayudar su memoria se incorporó por su
lectura su declaración obrante a fs. 349/350, donde dijo: “Que el dicente fue designado
por el Departamento Ejecutivo de la Municipalidad de Alta Gracia cuando asumieron
las autoridades, el 10/12/03, siendo su cargo el de Oficial Mayor, con cargo de
Director. Que dicha función la ejerce dentro del Departamento del Poder Ejecutivo
Municipal, con dependencia directa del Sr. Intendente. Que respecto al hecho tiene
para decir que Gina Buoni, quien es esposa del imputado Eugenio Coggiola y amiga
personal del declarante, nunca lo fue a ver al dicente. Que el día lunes 22 de agosto

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del corriente año, en horas muy tempranas, Gina lo llamó al contador Walter Tetti,
quien es Secretario de Economía de la Municipalidad, para que tanto el nombrado
como el dicente fueran a verla a su domicilio. Que aclara que el nombrado Tetti
también es amigo de Coggiola y su familia, que las tres familias comparten muchos
momentos. Que sabe que la mujer de Tetti la llamó a Gina el día sábado 20 para
ofrecer solidaridad y ayuda en lo que necesitasen, manifestando asimismo el dicente
que Coggiola tiene una hija especial, discapacitada. Que a raíz de lo acontecido, el
dicente y Tetti la fueron a ver esa mañana a Gina a su casa quien se encontraba muy
afligida, llorando en todo momento. Que allí fue cuando les sugirió si Tetti y el dicente
podían ver la forma de hacer un decreto aceptando la donación, con fecha anterior a
lo sucedido ese día viernes. Que al dicente y a Tetti les pareció imposible acceder a
ello, lo que le manifestaron a Gina. Que en el marco de congoja que la nombrada
presentaba, lo único que pudieron hacer el dicente y Tetti fue consolarla, apoyarla y
contener a su familia. A la pregunta formulada por la Sra. Fiscal de Instrucción en
relación a si lo requerido por la esposa de Coggiola era idea propia o por sugerencia
de alguien, dijo: que lo desconocía. Que el dicente en su función se encarga de
realizar la materialidad y confección de los decretos y actos administrativos por los
cuales se manifiesta el señor Intendente. Que primeramente dichos actos tienen que
ser refrendados por los secretarios de cada área. Que luego de ello el acto va al
despacho diario del Sr. Intendente para que éste lo firme, aclarando que él no firma
ningún decreto que no esté refrendado por el secretario del área respectiva. Que
dicho procedimiento surge de la carta orgánica. Que los convenios que firma el
Intendente deben ser ratificados por decreto donde es necesaria la firma del
secretario del área y del Sr. Intendente. Que por este acto le es exhibida la copia de
un escrito obrante a fs. 76 de autos que reza ‘Manifiestan – Dan por terminada la
causa’. Que el declarante manifiesta que se trata de un acuerdo. Que este tipo de

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acuerdos ingresan a la Oficialía a pedido del Sr. Intendente para que la Oficialía
confecciones el acto administrativo que luego será refrendado por el Secretario del
área y rubricado por el Sr. Intendente. Que aclara que es el procedimiento normal y
legal, es decir, el convenio es previamente firmado por el Sr. Intendente y luego
ingresa por las vías administrativas ya explicitadas. Que a este instrumento manifiesta
el declarante que tuvo oportunidad de verlo con anterioridad a la fecha ya que estaba
en poder de los concejales cuando el Intendente pidió licencia a raíz de lo acontecido.
Que este escrito nunca estuvo en su oficina. A pregunta formulada por la Sra. Fiscal
de instrucción, dijo que es la primera vez que observa que un escrito dirigido a un
Juez, esto es, un escrito destinado a formar parte de un expediente judicial, es firmado
por el Sr. Intendente. Que reitera que es la primera vez que ve un escrito de esa
naturaleza. A la pregunta formulada por la Sra. Fiscal de Instrucción, dijo: que nunca
estuvo presente en ninguna reunión del Municipio relacionada a la instalación de la
empresa Jumagra en Alta Gracia. Que tampoco estuvo presente en la reunión que fue
pública, llevada a cabo en el despacho del Intendente el día 3/08/05, ya que aclara
que no tiene participación en la agenda del Sr. Intendente porque a la Oficialía
llegan los hechos ya consumados. Que se enteró de la reunión porque fue pública pero
reitera que no estuvo presente. Preguntado a instancia de la defensa del imputado
Bonfigli, quién firma por carta orgánica o por costumbre los escritos judiciales, dijo:
que los firma el Asesor Letrado, por ordenanza 5.340 con una modificación que no
recuerda. Preguntado a instancia de la defensa del imputado Bonfigli si el dicente le
comentó al Intendente lo que la esposa de Coggiola les había pedido, dijo: que no,
que el declarante no se lo comentó. Preguntado a instancia de la defensa del imputado
Coggiola, dijo: que ese día lunes por la mañana en que fueron al domicilio de la
esposa de Coggiola arribaron juntos el dicente con Tetti, recordando que lloviznaba,
y se fueron juntos en un mismo automóvil Que no tiene más que agregar.”

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Continuando con su declaración en la audiencia de debate, Osvaldo Dante Visani
señaló: Yo tenía una tarea administrativa en la Municipalidad pero no firmaba ningún
decreto. A preguntas formuladas respondió: al escrito en cuestión no recuerdo cuando
lo vi, creo que fue en esos momentos en que estaba generalizado el escándalo. Creo
que el Contador Tetti fue quien le hizo algún comentario a Bonfigli de esa reunión con
la Sra. de Coggiola. No recuerdo si el contador Tetti fue quien se lo transmitió al
intendente en esa reunión en que los sacara zumbando. Yo le decía a Tetti que es
imposible hacer eso, por el protocolo de decretos que había. Aclaro que la expresión
que utilizó al decir que el Intendente lo sacó zumbando, se la debe haber dicho el
Contador Tetti. A pregunta del Dr. Ortiz Pellegrini, para que diga cómo se enteró del
pedido de la donación, Visani respondió: que el Intendente nunca me mencionó nada
respecto de alguna donación, sino que me enteré por el pedido de la Sra. Coggiola.
Como Oficial Mayor en la Intendencia, si hubiera habido una donación, tendría que
venir un pedido o algo de otra oficina y recién se haría el decreto, el que luego se
protocolizaría, de modo que tendría que saberse de antes que esa donación se había
aceptado. Mi tarea consistía en que mediante un expediente, formalizaba o redactaba
una decisión que ya se había tomado pero con la formalidad requerida. No sé si antes
de esto haya habido algún tipo de donación para la Municipalidad, mejor dicho, no
recuerdo. Creo que con el contador Tetti tuvimos alguna conversación al respecto,
Tetti decía que le parecía imposible esto, que no podía creerlo, que los dos estábamos
como asombrados por estos sucesos, anonadados, no creíamos que fuera cierto.
Después de todo esto, no hubo ningún trámite administrativo que pudiera sugerir la
existencia de una supuesta donación. Aclaro que a la palabra donación, sólo la escuché
de la Sra. de Coggiola. A pregunta formulada respondió: No conozco que la empresa
Jumagra se hubiera reunido con el Intendente, pero aclaro que la reunión del tres de
agosto creo que fue una reunión pública en el despacho del intendente. Sí supe que el

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Intendente se había reunido con los vecinos por la instalación de Jumagra en la zona.
Que después por los medios públicos, me enteré que hubo una reunión entre el
Intendente y Jumagra. No recuerdo si los medios de comunicación hablaron de
donación en relación a esa reunión. No participé de esa reunión con los vecinos en
relación a la empresa Jumagra. Poseo una propiedad en las proximidades de la
empresa Jumagra, está a una distancia de unos 1500 mts., que allí se encuentra mi casa
donde vivo. Como vecino no tenía interés en esa instalación de Jumagra. Al momento
de declarar en el año 2005, yo respondía al Intendente Bonfigli ya que trabajaba allí y
en la fecha de esa reunión en cuestión, creo que el Intendente estaba con Licencia,
siendo reemplazado por el Vice Intendente Hugo Petit. A preguntas formuladas
respondió: Yo no era de la planta permanente. Administrativamente los convenios ya
venían firmados por todos los intervinientes, pero no recuerdo que haya habido
escritos judiciales, no sabe si hay alguna normativa que los prohíba. A pregunta de la
defensa, para que diga, cuál sería el trámite en el caso de que un convenio se
formalizara en hora inhábil, como un viernes a la tarde en la Municipalidad, después
de las 14 hs, responde: No sé, ya que yo trabajaba hasta las 14 hs., pero siguiendo la
secuencia lógica, como en algunos acuerdos debe requerirse la aprobación del
Concejo, ese trámite administrativo podía hacerse a partir del día hábil siguiente, pero
no soy un técnico en la materia, ya que hay una Ordenanza de Procedimiento
Administrativo en la Municipalidad para dichos casos. Que no sé si es posible
presentar dicho convenio en esas condiciones, pero que en su caso yo le preguntaría a
la Asesoría Letrada. En esa Ordenanza de Procedimiento Administrativo no puedo
recordar si se podía dar trámite a actos verbales, pero sí se da trámite a los actos
escritos. A pregunta formulada en relación a la reunión en la casa de la Sra. de
Coggiola, respondió: Con el Contador Tetti éramos compañeros de trabajo, pero que
me llamaron para esa reunión por ser amigos de la familia de la Sra. de Coggiola.

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6. Lilian Gina Buoni de Coggiola: En la audiencia de debate expresó: Me
comprenden las generales de ley por ser esposa del acusado Coggiola, pero que
conociendo las facultades que le otorga el art. 220 del C.PP., es mi voluntad prestar
declaración y responder preguntas. Relató: fui visitada por Visani y Tetti el día lunes
22/8/2005, después de la detención de mi marido. Recuerdo que el día domingo a la
noche recibí en el contestador del teléfono de casa, un llamado de la Sra. de Tetti
donde me manifiesta su preocupación del caso y me ofrece cualquier ayuda si lo
necesitaba. En ese momento estaba desesperada porque no sabía qué pasaba, salvo por
la información que daban los medios, por ello es que luego le devuelvo la llamada y
decido aceptar su ayuda. Es así que el día lunes a primera hora van a mi domicilio
Walter Tetti y Osvaldo Visani, que me tratan de consolar, me decían que me quedara
tranquila, pero yo quería saber qué había pasado porque no entendía. Que estuvieron
muy poco tiempo, como diez minutos, que ellos recibieron una llamada telefónica y
me dijeron que se tenían que retirar. Que a esas personas no les hice ningún pedido de
antedatar un decreto de donación a la Municipalidad de Alta Gracia. Que el día viernes
no dormimos juntos con mi marido porque ya había sido detenido, que ese día sólo
recibí un llamado de él diciéndole que estaba en un procedimiento policial, y a las 21
hs. recibí en el teléfono de casa una llamada que me dice que si quería saber dónde
estaba mi esposo, que mirara la TV, siendo así como me enteré. Aclaro que ese viernes
a la mañana, sí lo vi a mi marido, que salió de su casa, teniendo recién noticias cuando
él me llamó a la noche diciéndome que estaba en un procedimiento policial. A mi
marido lo vi recién el día martes a la tarde en el establecimiento carcelario. Que
respecto de las personas que fueron a mi casa, cuando les pregunté qué pasaba, me
respondieron que sabían lo mismo que yo. Que no tuve más contacto con mi marido
sino hasta ese martes que lo fui a ver. Yo soy docente de grado –nivel primario- y
nunca ocupé un cargo administrativo. A preguntas formuladas, respondió: No recuerdo

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haber llamado por teléfono el día lunes a Tetti.
7. Federico Bossi: En la audiencia de debate manifestó: Soy abogado y en la
ciudad de Alta Gracia tengo uno de mis estudios jurídicos. Trabajé en el estudio de
Gentile-Saravia. Conozco a los acusados. Soy pariente en 7° grado del Dr. Coggiola
por un bisabuelo en común, pero fuera de eso no me comprenden las generales de la
ley. Preguntado para que diga el grado de compromiso que tenía el Dr. Coggiola con
su función en la Municipalidad de Alta Gracia, respondió: Lo tuve como contra parte
en varios juicios, que fue un abogado leal y tenaz para sus defendidos, científicamente
estaban bien formuladas sus defensas. Es una persona dedicada a su rol. No es un vago
que se le vencen los plazos, por ejemplo. Fue un rival difícil, que nunca me hizo las
cosas fáciles. A pregunta del Dr. Gramática, para que diga, si en algún momento
recibió un pedido que no correspondiera en el ámbito de algún juicio, respondió: No,
en ningún momento me hizo algún pedido fuera de lugar, todo lo contrario me lo hacía
más difícil en las contiendas. Por ejemplo, en una causa de mucho ruido mediático,
una empresa quería hacer una especie de Tajamar bis, para lo cual mi cliente había
hecho unos pozos; vino el gobierno peronista y no le pagó, por lo que estábamos a
punto de ejecutar el juicio en perjuicio de Municipalidad de Alta Gracia; en esas
circunstancias llegó el Dr. Coggiola a la Municipalidad y la primer medida que tomó
fue impulsar que el Concejo dicte una ordenanza adhiriendo a la emergencia
económica, de modo que con eso yo ya no podía ejecutar, y significaba extender el
tiempo de pleito. El Dr. Coggiola conoce el derecho administrativo; no es un tipo
simpático, pero no es mala persona, no es mal abogado. A pregunta formulada
respondió: Tuve trato personal muy esporádico con Coggiola, debido a que tiene otros
intereses y además es de otra franja etaria a la mía.
V.1. Por su lectura se incorporaron las siguientes declaraciones testimoniales:
La de Walter Ricardo Tetti (fs. 351/352), quien relató: “Que tienen una relación de

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amistad con los coimputados Bonfigli y Coggiola, no obstante lo cual será veraz en
sus dichos. Que respecto al hecho que se investiga y a preguntas que se le formulan
dijo: Que el dicente se desempeña como Secretario de Economía de la Municipalidad
de Alta Gracia, desde el 10/12/03. Que el dicente refrenda todos los actos
administrativos y decretos que firma el Intendente desde el área de Economía. Que en
relación al hecho tiene para decir que el dicente recibió un llamado telefónico a su
domicilio, siendo el N° 03547-429092, el día lunes 22 de agosto del corriente año, en
horas tempranas de la mañana, tratándose de Gina, esposa de Coggiola, quien le
pidió que el dicente y Visani, también amigo de la familia Coggiola, la fueran a ver a
su domicilio, aclarando que las tres familias han compartido muchos momentos,
siendo muy amigos. Que antes de ir a la casa de la nombrada, ésta lo llamó dos veces
a su teléfono celular N° 03547-15579628. Que supone que a todos los llamados Gina
los realizó desde el teléfono fijo de su domicilio, no recordando el número ya que lo
tiene anotado en la agenda de su domicilio. Que luego de avisarle del llamado a
Visani una vez que lo vio en la Intendencia, concurrieron desde allí ambos a verla a
Gina, siempre con la preocupación de ver cómo estaba ella y sus hijos. Que lo
hicieron juntos, a bordo del vehículo del declarante. Que allí Gina les propuso si
existía la posibilidad de que el declarante y Visani pudieran hacer un decreto o un
acto administrativo con fecha anterior que hiciera ingresar el dinero que había
recibido su marido el viernes anterior como si fuese una donación. Que el declarante
y Visani le explicaron que eso no iba a poder ser posible, acotando que la charla se
realizó siempre en un marco de contención de parte del dicente y de Visani ya que
Gina estaba muy afligida y lloraba permanentemente, mostrándose muy preocupada
por la situación de sus hijos y de lo que pasaría en el futuro. A la pregunta formulada
por la Sra. Fiscal de Instrucción en relación a si lo sugerido por la esposa de
Coggiola era iniciativa propia o sugerencia de alguien, dijo: que lo desconoce. A la

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pregunta formulada por la Sra. Fiscal de Instrucción respecto a cómo es el trámite de
una donación hecha al Municipio, dijo: que cuando es con cargo, la debe aceptar el
Concejo Deliberante. Que cuando lo es sin cargo, debe iniciarse un expediente con la
nota con el ofrecimiento del donante y se da intervención del área respectiva. Que el
Sr. Intendente acepta la donación por decreto, el que previamente es refrendado por
el secretario del área respectiva. A la pregunta formulada por la Sra. Fiscal de
Instrucción dijo: que es condición sine qua non para recibir el dinero de la donación
que se haya cumplido el trámite administrativo detallado, y que el Intendente la haya
aceptado por decreto, de otra forma no puede hacerse. Que si es en dinero y se lo
acepta, depende de cómo lo ofrece el donante, puede depositarse el dinero
directamente en el Banco o recibirse un cheque, pero siempre la Municipalidad emite
un recibo aceptando la donación. Preguntado a instancia de la defensa del imputado
Bonfigli, dijo: que el dicente le comentó al Intendente lo que la esposa de Coggiola les
había requerido, ni bien volvió a la Intendencia a eso de las 10 horas
aproximadamente y se reunió con él. Que Bonfigli se sorprendió, no recordando bien
las expresiones, pero dijo algo así como ‘están locos’, aclarándole el declarante que
ya le habían respondido a Gina que era imposible. A la pregunta formulada por la
Sra. Fiscal de Instrucción respecto a la expresión del Intendente, dijo: que la
conversación fue informal y rápida, el Intendente dijo que cómo iban a hacer una cosa
así, y no volvieron a hablar del tema. Que no tiene más que agregar.”
La de Juan Carlos Herrera, quien a fs. 1502/1504 manifestó: “Que no le
comprenden las generales de la ley en relación a los imputados, no conociéndolos,
solamente de vista a los tres, y en cuanto al denunciante Dr. Zeverin, lo conoce en
virtud de haber solicitado sus servicios profesionales, no teniendo relación de
amistad, enemistad ni de parentesco con el nombrado. Interrogado respecto al hecho
y a preguntas que se le formularon, dijo: que comparece espontáneamente a esta

Expediente Nro. 925272 - 69 / 131


Fiscalía de Instrucción en el día de la fecha, a las 13:40 horas. Que tuvo
conocimiento días atrás de que estaba siendo citado telefónicamente por esta Fiscalía
para comparecer a prestar declaración, aclarando que no compareció en virtud de
haberse encontrado de viaje por cuestiones laborales, concretamente en la ciudad de
Comodoro Rivadavia, en virtud de que se desempeña como chofer de un camión
propiedad de un particular, de nombre Julio López de la ciudad de Tres Arroyos,
Pcia. de Buenos Aires… Que al regresar de viaje no compareció a declarar porque su
concubina Mercedes Dolores De Rosa fue amenazada por dos sujetos masculinos, no
pudiendo precisar si fue el 29 o el 30 de mayo del corriente año, en el domicilio que
indicó más arriba [General Mosconi n° 236 de la ciudad de Alta Gracia, Provincia de
Córdoba], aclarando que el deponente no se encontraba en dicha ciudad por esos
días. Que conforme le refiriera su pareja, estos sujetos, que se hicieron presentes a
bordo de un automóvil, Renault 19 o Renault 11, le manifestaron que el dicente ‘se
tenía que callar la boca porque si no le iban a hacer cagar a su familia y acordate que
tu hijo va al Anglo’, refiriéndose al hijo menor del deponente, de 8 años de edad, que
concurre al Colegio Angloamericano de Alta Gracia, dándole a entender con esto que
conocían datos de su familia. Que esa fue la única amenaza que recibió. Que
preguntado respecto a qué conoce del hecho que en autos se investiga, dijo: que a la
causa la conoce porque fue de público conocimiento en Alta Gracia lo que sucedió
con los funcionarios municipales involucrados. Que el fin de semana previo al día
primero de mayo del corriente año, día domingo, el declarante encontró al Dr.
Zeverin sentado en el interior del Bar La Misión, en la ciudad de Alta Gracia. Que en
ese momento se encontraba trabajando en dicho local su hijastro Damián Villalba,
como mozo, y el deponente ingresó y lo vio al abogado aludido, a quien conoce por
haberlo consultado en una oportunidad. Que entonces el dicente lo saludó, y de
‘chismoso no más’ se tomó el atrevimiento de preguntarle ‘en qué andaba la causa del

Expediente Nro. 925272 - 70 / 131


tema del Intendente’, a lo que el nombrado respondió que eso seguía su curso,
acotando el deponente ‘pensar que el día que se armó el despelote yo lo vi aquí
sentado con Coggiola’. Que ante ello el Dr. Zeverin le preguntó ‘te acordás
exactamente lo que viste ese día’, a lo que respondió el declarante que sí. Que el
abogado le preguntó qué era lo que había visto, manifestándole el declarante que lo
había visto sentado a él dentro del bar conversando con Coggiola, a quien el
deponente conocía de vista. Que ello ocurrió un día de julio de dos mil cinco, pasadas
las 12:30 horas, cuando el deponente cerró el negocio de propiedad de su pareja De
Rosa, llamado ‘Modas el Alto Boulevard’, el que funcionó desde mayo hasta fines del
año 2.005, sito en Av. Sarmiento N° 573, y como casi todos los días, pasó a tomar un
café y a leer el diario por el bar La Misión, el que está situado sobre calle Padre
Viera, frente al Tajamar, a unas cinco o seis cuadras del negocio de su pareja. Que al
ingresar lo vio al Dr. Zeverin que estaba sentado en una mesa tomando un café con el
Sr. Coggiola, y se los veía que conversaban, sin discutir. Que el declarante lo saludó a
Zeverin, pero éste no le respondió, aclarando que estaba de espaldas al dicente,
desconociendo si lo vio o no. Que a la hora la puede corroborar con seguridad
porque a esa hora, 12:30 hs., cerraba el negocio todos los días. Que no vio ese
mediodía ni el interior del bar ni en las proximidades ningún periodista ni canal
televisivo o radial que estuviera trabajando. Que de todas las veces que fue a dicho
bar, nunca los había visto a los nombrados en ese lugar, ni juntos ni a cada uno por
su lado. Que aclara que a Coggiola lo conocía de vista y sólo sabía que trabajaba en
la Municipalidad, desconociendo cuál era el cargo que tenía. Que el declarante supo
concurrir en reiteradas ocasiones a la Municipalidad a fin de realizar trámites
relacionados con el local comercial de su concubina. Que en cuanto a la fecha en que
vio a los nombrados en el bar aludido, sólo puede decir que fue a mediados de julio,
no pudiendo precisar la fecha. Que acota que no era principios de mes, y puede

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referir que ese mismo día que vio a los nombrados, por la tarde, escuchó en la radio
que se había logrado la habilitación de la empresa Jumagra o algo así, no recordando
con exactitud el nombre de la empresa, o que había ocurrido un inconveniente con la
empresa, escuchando que el Dr. Zeverin era el abogado de la misma. Que ese es el
‘despelote’ al que hiciera referencia anteriormente. Que sabe que la empresa se
dedicaba a feed lot, lugar donde se engordan animales para el consumo. Que
puntualmente no puede referir qué fue lo que sucedió esa tarde, pero el declarante
conocía el problema que había entre la Municipalidad y esta empresa ya que era de
público conocimiento. Que aclara que el dicente por esa época escuchaba mucho la
radio ya que le hacían publicidad a su local, tratándose de una F.M. local. Que no
recuerda con precisión, pero al cabo de unos dos o tres meses aproximadamente
desde que vio a las dos personas aludidas en el bar, se produjo la detención de los dos
funcionarios municipales en el estudio del Dr. Zeverin conforme fue de público
conocimiento. Que el deponente en su momento no le prestó atención al hecho de
haber visto a estos dos sujetos en el bar, y que luego de la detención le llampo la
atención pero no le dio mayor relevancia. Que en relación a las amenazas sufridas
por su señora, manifiesta que no desea que se le coloque custodia policial alguna ya
que considera que ello puede agravar la situación, y no quiere exponer a su familia.
Que a preguntas que se le formulan manifiesta que se encuentra en la actualidad
conviviendo con su pareja, no habiendo interrumpido la convivencia en ningún
momento, y que si su señora lo ha negado piensa que puede ser porque la misma se
encontraba atemorizada. Que el dicente le ha contado a su señor a todo lo que
narrara en esta declaración. Que no tiene más que agregar.”
La de Nancy Alejandra Ipharraguerre, quien a fs. 752/754 dijo: “Que en la
Asesoría Letrada, sita en Belgrano 15, trabajan tres personas, el Dr. Coggiola, que es
el Asesor, y dos empleadas, una de nombre Karina Ruggeri y la declarante. Que

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recuerda el día en que el Dr. Zeverin, a quien conocía solo de vista por los medios, se
hizo presente en la oficina preguntando por el Asesor Letrado. Que recuerda que fue
un día viernes, durante el mes de julio, luego de que finalizara la feria judicial, que no
recuerda la hora exactamente pero fue después de las doce horas y antes de las
catorce, en que culmina su jornada de trabajo. Que el Dr. Zeverín preguntó quién era
el Asesor Letrado, respondiéndole la dicente que era el Dr. Coggiola, a lo que Zeverín
contestó que no lo conocía. Que la dicente le dijo a continuación que le parecía
extraño ya que Zeverín tiene un estudio jurídico con un socio de Alta Gracia, el Dr.
Villar, que queda frente al estudio donde trabajaba el Dr. Coggiola con el Dr. Bossi.
Que la dicente le dijo que el Dr. Coggiola se había ido temprano a Córdoba,
aclarando a la Fiscalía que el mismo fue temprano a trabajar, a eso de las 7:45 horas
como todos los días, y cerca de las 9 se fue, diciendo que se iba a Córdoba ya que
tenía que visitar las Cámaras Contencioso Administrativas por un juicio que había
con un empleado de la Municipalidad, llamado “Aime Eduardo c/ Municipalidad de
Alta Gracia”. Que entonces el Dr. Zeverín le muestra el oficio que estaba dirigido al
Intendente, por lo que la declarante le dijo que lo presentara en Mesa de Entradas,
que está en otra dependencia, a dos cuadres y media de allí, sobre España nº 135,
respondiéndole Zeverín que él no iría, levantando la voz y diciéndole que era una
medida cautelar y era urgente. Que entonces la dicente le recibió el oficio,
colocándole su rúbrica, el sello de la Asesoría y la fecha. Que en este acto se le exhibe
a la testigo la fotocopia del oficio dirigido al Sr. Intendente de la Municipalidad de
Alta Gracia, firmado por la Secretaria del Juzgado Civil y Comercial de 40º
Nominación que obra a fs. 558, manifestando la declarante que reconoce la firma
como suya y su letra en cuento a la fecha y lo que allí se consigna respecto a que se
recibió con copia del decreto que ordenaba la medida. Que en definitiva lo recibió por
la urgencia del trámite. Que el Dr. Zeverín estuvo allí unos diez minutos. A preguntas

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de la Sra. Fiscal, dijo: que el Dr. Coggiola iba a la Asesoría de lunes a viernes desde
las 7:45 hasta las 13:45 horas, aproximadamente, en tanto que la declarante cumplía
el horario de 7 a 14 horas. Que ese día la dicente se fue a las 14 horas y no lo volvió a
ver al Dr. Coggiola, ya que no volvió por la Asesoría. Que al rato que recibió el oficio
lo llamó al Dr. Coggiola, desde el teléfono de la Asesoría, nº 03547-428141, a su
teléfono celular municipal, siendo su nº 03547-15570644, avisándole que había
entrado una medida cautelar. Que lo llamó solamente al celular, no lo llamó a ningún
teléfono fijo, que Coggiola no le dijo dónde estaba en el momento que recibió la
llamada, sólo le comentó que había pasado por las Cámaras en lo Contencioso y que
no había novedades. Que en relación al oficio le dijo que se lo leyera para ver de qué
se trataba y le pidió que se lo dejara sobre el escritorio y vería qué haría el lunes. Que
el Dr. Zeverín llegó solo y se fue solo, que la dicente no vio a ningún periodista que
estuviera en el lugar, ni tampoco se enteró de ello, que durante el día salió varias
veces a la calle y no vio periodistas, aclarando que el Dr. Zeverín al retirarse,
preguntó por la Oficialía Mayor ya que quería ver si estaba publicada la ordenanza a
la cual se refería el oficio, entonces la dicente lo acompañó hasta esa dependencia
que es interna, no llegando hasta la calle la dicente. Que aclara además que al lado
de la Asesoría, hacia calle Chile, está la oficina de prensa, y que no recuerda si había
periodistas ese día. Que la dicente concurre a trabajar a bordo de su motocicleta o de
su automóvil. Que conoce el bar La Misión, el que queda situado frente a la
Municipalidad, sobre calle Belgrano, frente al Tajamar, que cree que la calle a esa
altura cambia de nombre y se llama Domingo Viera. Que la dicente sale por la puerta
que da hacia atrás, sobre calle Chile, razón por la cual no pasó ese día al salir del
trabajo por dicho bar. Que conoce el tema Jumagra, pero hasta ese momento sólo
sabía que había varios vecinos que reclamaban en torno a ello, pero después del
oficio tomó mayor relevancia. Que manifiesta que el Dr. Coggiola era el único Asesor

Expediente Nro. 925272 - 74 / 131


Letrado de la Municipalidad, en tanto que Procuradores municipales había dos, el Dr.
Oviedo y el Dr. Piñeyro. Que agrega además que cuando se estaba yendo Zeverín,
éste le entregó una tarjeta personal con su nombre y le anotó el nº de su celular en el
reverso, y le dijo “dígale al Dr. Coggiola que me llame”. Preguntado a instancia de
la defensa del imputado Coggiola, dijo que trabajó con Coggiola desde que éste
asumió, desde diciembre de 2003. Que la declarante no es abogada, y que trabaja en
la planta permanente, desde la administración anterior, año 2002. Preguntado a
instancia de la defensa del imputado Bonfigli desde qué fecha tiene la categoría que
reviste en la actualidad, dijo: que ahora tiene la 14, desde fines del año 2002 o 2003,
antes de irse la otra administración. Preguntado a instancia de la defensa del
imputado Coggiola respecto al desempeño de éste en su cargo, dijo: que ha sido muy
bueno, que a diferencia de otros Asesores, demostró que tenía mucho conocimiento de
Derecho Administrativo, habiendo intervenido en muchos reclamos de empleados, los
que significaron, a criterio de la dicente, un ahorro para el Municipio. Preguntado a
instancia de la defensa del imputado Coggiola si éste alguna vez le comentó algo
respecto al tema de Jumagra, dijo: que después de la recepción del oficio, desde la
semana siguiente, en la Asesoría estuvieron interiorizándose de los límites del radio
de la Municipalidad, haciendo gestiones y recabando información, todo relacionado
al expediente administrativo y judicial, recordando que después de la reunión del 3 de
agosto, Coggiola le dijo, contrariado y quejándose, que tanto habían trabajado por el
tema del Feet Lot, y al final se había llegado a un acuerdo atento a un ofrecimiento de
donación que se había hecho. A la pregunta formulada por la Sra. Fiscal de
Instrucción, dijo: que se enteró por el Dr. Coggiola de la reunión de los primeros días
de agosto, y con posterioridad a la misma el Dr. Coggiola le dijo que la empresa
había hecho un ofrecimiento de donación, encontrándose molesto ya que se había
llegado a un acuerdo político y comparaba este asunto con otros que había tenido la

Expediente Nro. 925272 - 75 / 131


Municipalidad, como por ejemplo el de los vecinos del barrio de Córdoba que se
pretendía instalar en Alta Gracia que al final terminó con un acuerdo con el
Gobernador. Preguntado por la Sra. Fiscal, dijo: que Coggiola no le dio instrucciones
respecto a cómo se instrumentaría la donación. Que el Lic. Bonfigli tenía una relación
cordial tanto con el Dr. Coggiola como con el Dr. Oviedo, no habiéndose
interrumpido o variado ese trato. Que la dicente veía que el Dr. Coggiola con el Lic.
Bonfigli se tuteaban, y que era un trato de amistad. Que entre Oviedo y Coggiola
había un trato de amistad también. Que con respecto al trato de Bonfigli con Oviedo
no le consta porque la dicente no lo veía al Intendente en la Asesoría cuando estaba
allí el Dr. Oviedo, pero el Dr. Oviedo siempre hablaba bien del Intendente, incluso
decía que eran amigos desde hacía muchos años. Que el Dr. Oviedo concurría a la
Asesoría, una o dos veces por semana, incluso había semanas que no concurría. Que
a la reunión de principios de agosto la dicente no concurrió. Que el Intendente tiene
un recepcionista que se llama Marcos Liva, contratado de esta administración, que
atiende a la gente y la hace pasar, que no participa en las reuniones, por lo que no
cree que haya estado en esa reunión. Que en cuanto a los escritos que se hacen en la
Asesoría, algunos los confecciona directamente el Dr. Coggiola y a otros se los dicta
a la dicente o a la otra empleada. Que en este acto le es exhibida la copia del escrito
secuestrado en la causa a fs. 76, manifestando que lo conoce porque lo vio publicado
en un medio de prensa escrito, pero nunca antes lo había visto. Preguntado por la
Sra. Fiscal de Instrucción, dijo: que el Licenciado Bonfigli firma los oficios que salen
de la Asesoría a cualquier entidad o Juzgado, concretamente los que son respuestas a
pedidos de informe, que en relación a los escritos que se hacen para ser incorporados
a un pleito judicial en el que se comparece como parte, no recuerda que el Lic.
Bonfigli haya firmado alguna vez uno, sí recuerda que hubo un juicio que terminó en
un acuerdo como éste, pero no recuerda si lo firmó el Dr. Coggiola o el Lic. Bonfigli,

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comprometiéndose a enviar a la Fiscalía las copias de las actuaciones mencionadas.
Preguntado a instancias de la defensa del imputado Bonfigli, dijo: que cuando salió
Zeverín el día 22 de la Asesoría, la dicente lo vio llegar hasta la puerta de la
Oficialía, pero no vio más nada porque la declarante cerró la puerta de la oficina.
Que no tiene más que agregar.”
El testimonio de fs. 101/102 de Alejandro Eduardo Mercado, donde dijo: “Que en
la fecha fue comisionado por la instrucción a los fines de dar cumplimiento a
Directivas impartidas por el Sr. Ayte. Fiscal Dr. Ernesto Sosa Liprandi mediante
Oficio nº 2024 de la fecha, es que procedió al encendido del primero de los celulares,
que le fuera entregado junto al Oficio Judicial, siendo de marca Motorola, tapa color
azul, que reza CTI Móvil, estableciendo al ingresar a LLAMADAS RECIBIDAS, que
se lee: 1) “LUCIANO” 351-5414361 9:18AM – 8 AGO 05 – 0000:18; 2) Num
desconoc 354-763-2447 – 02:11PM 11 Ago 05 – 00:00:18; 3) Nomb desconocido 354-
742-3266 – 1:07 pm – 14 Ago 05; 4) Nomb desconocido 354-7422828 – 9:27 am – 16
Ago 05; 5) Nomb desconocido – 351-609-0561 – 9:38 am – 16 Ago 05; 6) Nomb
desconocido 351-529-6459 – 8:45 pm – 16 Ago 05 – 00:02:15; 7) Nomb desconocido
– 354-759-6572 – 5:03 pm – 18 Ago 05 – 00:01:13; 8) Nomb desconocido – 354-759-
1930 – 8:20 pm 18 Ago 05 – 00:00:22; 9) Nomb Desconocido – 351-676-4688 – 12:45
pm 19 Ago 05 -00:01:06; 10) Nomb desconocido – 354-759-5394 – 7:24 pm – 19 Ago
05. Seguidamente abrió en el apartado LLAMADAS HECHAS leyéndose las
siguientes: 1) Nomb desconocido – 354-757-6190 – 11:24 am _ 30 Jul 05 – 00:00:15;
2) Gina – 423835 – 7:12 pm – 30 Jul 05 – 00:00:49; 3) Nomb desconocido – 1- 557-
064-4 4:29 pm – 31 Jul 05; 4) Nomb desconocido – 1559-657-2 – 7:45 pm – 2 Ago 05
– 00:02:30; 5) Nomb desconocido – 351-155154085 – 7:37 pm – 3 Ago 05 –
00:04:42; 6) Nom desconocido – 0351-156090561 – 4:55 pm – 4 ago 05 – 00:05:48;
7) TU AMOR 155-76190 -8:53 pm – 12 ago 05; 8) Correo de Voz * 2747 – 9:17 pm –

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16 ago 05 – 00:01:06; 9) Nomb desconocido – 1-559-193-0 8:23 pm – 18 ago 05-
00:02:19 Mostrasr ID; 10) Nomb desconocido – 421-097 – 9:48 pm – 18 Ago 05 -
00:01:55 Mostrar ID. Seguidamente se procedió al encendido del segundo de los
aparatos, siendo uno marca NOKIA color plateado, ingresando en LLAMADAS
RECIBIDAS, observándose los siguientes números: 1) 354-7632447 – 19/08/05 –
18:15:51; 2) MARIO – 19/08/05 – 18:01:10; 3) TU ESPOSA – 0354-7576190 –
19/08/05 – 17:53:10; 4) 351-6764688 – 19/08/05 – 17:43:21; 5) 351-4237633 –
19/08/05 – 12:34:26; 6) LEANDRO MORER – 354-7570573 – 19/08/05 – 11:10:32;
7) 354-7590470 – 19/08/05 – 10:26:44; 8) HUGO PESCI – 354-7570464 – 19/08/05 –
09:28:38; 9) 354-7578918 – 19/08/05 – 08:02:27. Posteriormente se abrió en
REGISTRO DE NUMEROS MARCADOS, leyéndose lo siguiente: 1) HUGO PESCI –
354-7570464 – 01/01/03 – 11:13:55; 2) 0351-156813030 – 19/08/05 – 18:17:20; 3)
156-32447 – 19/08/05 – 17:21:08; 4) 0351-156764688 – 19/08/05 – 16:07:39; 5)
MARIO 354-7576185 – 19/08/05 – 16:04:49; 6) 155-96120 – 19/08/05 – 13:07:15; 7)
155-32447 – 18/08/05 – 13:06;03; 8) LEANDRO MORER 354-7570573 – 19/08/05 –
11:09:45; 9) 354-7590470 – 19/08/05 – 10:56:48; 10) 0351-155302262 – 19/08/05 –
09:12:21; 11) WALTER TETTI 354-7579628 – 19/08/05 – 09:09:22; 12) 0351-
155134628 – 19/08/05 – 08:51:28; 13) 0351-155134268 -19/08/05 – 08:51:09; 14)
0351-155285757 – 18/08/05 -17:29:56; 15) 0351-155225216 – 18/08/05 – 17:21:05;
16) 15578918 – 18/08/05 – 13:52:48; 17) 429286 – 18/08/05 – 09:48:17; 18) 155-
91930 -17/08/05 – 21:20:59; 19) 156-54610 – 17/08/05 – 20:14:20; 20) 155-76190 –
17/08//05 – 19:10:20. Posteriormente, intentó leer los llamados entrantes y salientes
del tercer aparato, siendo uno marca Samsung, color plateado, pero al encenderlo el
mismo indica que se inserte TARJETA SIM, estableciendo que el mismo se encuentra
sin el Chip, por lo cual fue imposible obtener los datos solicitados por la instrucción.
Que lo manifestado es cuanto tiene que hacer constar.”

Expediente Nro. 925272 - 78 / 131


La declaración de Juan Manuel Mansilla, de fs. 103, donde dijo: “Que se desempeña
como personal de calle en la División Defraudaciones y Estafas de la Policía de la
Provincia de Córdoba y habiendo sido comisionado por la instrucción, para constatar
la existencia del domicilio de Calle Vélez Sársfield nº 650 de la localidad de
Despeñaderos y si en el mismo vive Julio César OVIEDO, es que se constituyó en las
inmediaciones del lugar, estableciendo que existe el mismo y con numeración visible,
y por averiguaciones estableció que el mismo se domicilia en el lugar. Seguidamente
se dirigió a la Ciudad de Alta Gracia, a la calle Víctor Hugo nº 161, confirmando la
existencia del mismo, con numeración visible, viviendo en el lugar el Sr. Coggiola
Eugenio Rene. Por este acto hace entrega de croquis para una mayor ilustración. Que
es cuanto tiene por declarar.”
Por su parte, Jorge Luis Saires (fs. 69/70), expresó: “Que en virtud de instruirse en
la Unidad Judicial Delitos Económicos, las presentes actuaciones sumariales, cuya
investigación se encuentra a cargo de personal a sus órdenes; y en cumplimiento a
directivas impartidas por la Fiscalía en lo Penal Económico, siendo las 17,00 horas,
se constituyó en el Estudio Jurídico del Dr. ALEJANDRO ZEVERIN, ubicado en Bvar.
San Juan Nro. 651, piso 6to. Of. A y B, de barrio Observatorio, donde se entrevistó
con este profesional y con su autorización, se procedió a instalar en el estudio, dos
cámaras digitales de Video y Audio para la grabación de una entrevista que se
llevaría a cabo en ese lugar; que por dicha tarea labró un acta, determinando el lugar
donde se encontraban las cámaras y paralelamente a ello, se le entregó al Dr.
ZEVERIN, la suma de U$S 17.000, en billetes de U$S 50 y 100 cada uno, previamente
fotocopiados e incorporados a la causa; a los cuales el citado letrado debía entregar
a sus visitantes. En acto seguido dispuso que la Suboficial BEATRIZ MANZANELLI,
oficiara de secretaria del estudio, a efectos de comunicarle telefónicamente cuando la
reunión hubiere terminado. Que también distribuyó personal en distintos puntos

Expediente Nro. 925272 - 79 / 131


estratégicos del edificio y el exponente se instaló en un automóvil no identificado en la
vía pública, a la espera del llamado de la Suboficial MANZANELLI.
Aproximadamente veinte minutos más tarde observó ingresar al edificio, dos personas
de sexo masculino, recibiendo la comunicación que las personas esperadas habían
llegado y su descripción física, que coincidía con las personas que habían ingresado
momentos antes. Entre treinta y cuarenta y cinco minutos después, le fue comunicado
por la Suboficial MANZANELLI, que la transacción se había llevado a cabo y que las
dos personas bajaban; que momentos después, el exponente observó a estos sujetos ya
en la vía pública a metros de la puerta de ingreso al edificio) y por tal motivo
procedió a identificarlos, resultando ser EUGENIO RENE COGGIOLA, de 44 años de
edad, con domicilio en calle Víctor Hugo Nro. 161, de la ciudad de Alta Gracia y de
JULIO CESAR OVIEDO, de 43 años de edad, con domicilio en calle Vélez Sársfield
Nro. 650, de la localidad de Despeñaderos, provincia de Córdoba, y en presencia de
tres testigos civiles, cuyos datos personales obran en el acta, se solicitó a los
identificados que exhibieran sus pertenencias y en poder de OVIEDO se procedió al
secuestro de la suma de U$S 17.000, en billetes EstadoUnidenses de U$S 50 y 100
cada uno y un teléfono celular Nro. 03547-15632447 y en poder de COGGIOLA, se
secuestró dos celulares, uno de ellos marca Nokia Nro. 03547-15570644 y el otro
marca Motorola Nro. 03547-15571931, dos discketes, dos hojas tamaños A-4, rezando
una de ellas como título principal “Manifiestan dar por terminada la causa”, entre
los abogados Alejandro Zeverín Escribano, apoderado de Jumagra S.A. y Eugenio
Coggiola como apoderado de la Municipalidad de Alta Gracia y al dorso presenta dos
rúbrica que rezan “Alejandro Zeverín Escribano” y la otra dice “Lic. Mario A.R.
Bonfigli”; en cuanto a la otra hoja A-4, dice “Bvar. San Juan Nro. 651, Piso 6to. Of.
A y B. El exponente desea hacer constar, que la totalidad de dinero secuestrado, se
colocó en un sobre tipo papel madera identificado por el Nro. 1 y el resto del

Expediente Nro. 925272 - 80 / 131


secuestro, en otro sobre identificado con el Nro. 2. El exponente desea hacer constar,
que en resguardo de los bienes y personas, la acta de secuestro-aprehensión, se labró
en la planta baja del edificio de Bvar. San Juan Nro. 651. Que se hizo conocer a
OVIEDO y COGGIOLA sus Derechos Constitucionales y que se encontraban
detenidos a disposición de la Fiscalía en lo Penal y Económico. Que posteriormente
se procedió al traslado de los detenidos y el exponente se constituyó nuevamente en el
Estudio del Dr. ZEVERIN, donde se retiraron las cámaras instaladas, secuestrando
sus casetes y en forma espontánea el mencionado letrado entregó dos hojas, que un
clon de las secuestradas en poder de COGGIOLA, a las cuales se procedió a su
secuestro. Por este acto se hace entrega a la Instrucción del acta de Secuestro-
Aprehensión; acta de instalación de las cámaras y acta de secuestro de los cassetes y
documental entregada por el Dr. ZEVERIN; en cuanto a lo secuestrado obra en
resguardo en la Div. Defraudaciones y Estafas”.
En su declaración testimonial de fs. 81, Saires dijo: “Continuando con el
procedimiento en virtud de directivas impartidas por la Fiscalía de Instrucción
Distrito Tres Turno Tres, se procedió a abrir el sobre que contenía los dos cassetes de
filmación y a verlos en una cámara digital, donde en las imágenes se observa
claramente la reunión de la cual participaron el Dr. ZEVERIN y los señores OVIEDO
y COGGIOLA; en la cual se puede apreciar claramente, que las tres personas
participaron activamente en la conversación e inclusive el dinero que se encontraba
en la mesa, en un momento dado tanto OVIEDO como COGGIOLA, se los ve que
contaban independientemente distintos fajos de dinero. Finalmente se puede apreciar
cuando OVIEDO, introduce en su cintura el dinero. Que por directivas de la Fiscalía
se procedió al secuestro de la agenda personal de COGGIOLA, labrando personal a
sus órdenes el acta respectiva de secuestro. Los casetes mencionados se los volvió a
introducir en el sobre, en el cual también se encuentra el escrito firmado por Bonfigli

Expediente Nro. 925272 - 81 / 131


y Zeverín y se mantienen en resguardo en la división policial Defraudaciones y
Estafas de la Policía”.
A fs. 95 Saires dijo: “Que continuando con la investigación del presente hecho y en
virtud de las directivas impartidas por esta Fiscalía, logró constatar el domicilio
donde tiene su sede la Municipalidad de Alta Gracia, siendo el mismo el de Belgrano
Nº 15 de dicha localidad, el que posee numeración visible. Que además, previa
consulta en el padrón electoral, estableció que Mario Alberto Bonfigli tiene su
domicilio en dicha ciudad también, sobre calle Maipú Nº 185, con la numeración
visible. Que es cuanto tiene que manifestar”.
A fs. 129/130, manifestó Saires: “Que continuando con la investigación de la
presente causa, pudo averiguar que el celular “Samsung”, secuestrado en poder de
OVIEDO, de acuerdo a la numeración, le pertenece a la empresa “Telecom
Personal”; y en cuanto a los otros dos celulares secuestrados de poder de
COGGIOLA, ambos pertenecen a la empresa C.T.I.. Que en virtud de Oficio librado
por esta Unidad Judicial, en relación al celular de OVIEDO, le fue adelantado por la
Oficina de Legales de Telecom Personal, que hay dos llamadas salientes una a las
18:08 horas del día 19 del corriente, al Nº 03547-15578644, y una segunda llamada a
las 18:25 horas del mismo día, al TE 03547-155576185. Que por averiguaciones que
practicó, este último teléfono celular pertenecería al intendente de la ciudad de Alta
Gracia, lo que además surge en el dorso de la tarjeta personal del intendente
BONFIGLI que le proporcionó al denunciante ZEVERIN. Continuando con las
directivas de la Fiscalía interviniente, procedió a diligenciar el Oficio Judicial en la
Municipalidad de Alta Gracia, haciendo entrega de copia del Oficio debidamente
diligenciado y cargado por la Municipalidad de Alta Gracia. Que también fue
comisionado por la Fiscalía, para constituirse en el Hotel Hispano, de Alta Gracia y
corroborar si el día 19 del cte., habría existido una reunión de intendentes; que en

Expediente Nro. 925272 - 82 / 131


dicho establecimiento, entrevistó a la encargada del Hotel y su hijo ya que se trata de
una empresa familiar y allí, le fue confirmado que efectivamente en esa fecha (19-08-
2005) se había llevado a cabo una reunión de intendentes pertenecientes al Partido
Radical y que periódicamente se reúnen intendentes de distintos partidos, quienes
eligen ese establecimiento, por la seguridad y tranquilidad que ofrece el lugar, donde
no hay tráfico de vehículos, ni reuniones masivas de personas que lo hagan un lugar
“ruidoso”. En relación a otras averiguaciones practicadas, a logrado determinar que
en el Canal 2 –Local- si en calle Belgrano S/N, de Alta Gracia, T.E. 03547-426703,
habría filmaciones periodísticas, relacionadas con la compulsa pública entre la
Comuna y la empesa “Jumagra S.A.”; en virtud de ellos sería muy importante para la
investigación contar con esas filmaciones. Que también el exponente a logrado
establecer que el intendente BONFIGLI, posee celular Nro. 03547-15576185; que en
cuanto a las órdenes judiciales, libradas para el domicilio del Sr. BONFIGLI y la
Municipalidad de Alta Gracia, no fueron diligenciadas por así haberlo dispuesto la
señora Fiscal Dra. FLORES. El exponente desea hacer constar, que en relación al
“Sim” faltante del teléfono celular Samsung, perteneciente a OVIEDO, en un primer
momento cuando se lleva a cabo el procedimiento en la vía pública y se solicitó a esta
persona exhibiera sus pertenencias; ante ello el citado OVIEDO exhibió el celular y
los billetes dólares que llevaba consigo; en acto seguido, el exponente ordenó el
traslado de todos los participantes del procedimiento al interior del edificio por
razones de seguridad; que en ese lugar se depositó todo en el suelo a efectos de llevar
a cabo las actas y fue allí cuando sonó el celular perteneciente a OVIEDO, y éste
intentó levantarlo lo cual le fue impedido por uno de los Oficiales que participaba del
procedimiento; a todo ello, el exponente se encontraba en comunicación telefónica
con la Fiscalía y le indicó a OVIEDO procediera a apagar el celular; que OVIEDO,
levantó el celular del suelo y comenzó a manipulearlo y el exponente le indicó que lo

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volviera a dejar en el suelo. Lo mismo le fue indicado a COGGIOLA, quién apagó los
dos celulares que le pertenecían y que también estaban en el suelo. Llegado el
momento del secuestro de los celulares se tomó de uno en uno, procediendo a sacar
las baterías a efectos de tomar la numeración y serie para volcarlo en el acta; el
exponente desea hacer constar que los celulares no fueron encendidos para verificar
su funcionamiento; puesto que habían sido apagados mementos antes. Y además a
efectos de que no fueran usados, les facilitó a OVIEDO y a COGGIOLA, su propio
celular para que estas personas se comunicaran con sus respectivas familias, ya que
insistían en hacerlo. Volviendo a los celulares fueron colocados en un sobre que fue
cerrado y firmado por los testigos”.
El Inspector Saires, a fs. 757/758, dijo: “… que el día martes 27 pasado, en horas de
la tarde, en circunstancias en que el declarante se encontraba en la sede del
Departamento de Delitos Económicos, dependencia a cargo del deponente, se hizo
presente una persona que dijo llamarse Gustavo Brarda, proporcionando el Nº de su
teléfono celular (155726465), quien residiría en esta ciudad de Córdoba pero
concurre regularmente a realizar trámites a la ciudad de Alta Gracia. Que el mismo
preguntó por el declarante, y cuando el dicente lo atendió, le dijo que al otro día que
fue publicado en la prensa que la Policía había hecho un allanamiento o un
procedimiento en la Municipalidad de Alta Gracia relacionado al asunto que
involucró al Intendente Bonfigli y a dos funcionarios municipales, tuvo que ir a Alta
Gracia por una cuestión comercial vinculada a su explotación agrícola, que allí tuvo
que manejarse en remís y comentando con el remisero el escándalo de Alta Gracia,
éste le dijo que el mismo día de ese procedimiento al rato el secretario privado del
Intendente Lic. Mario Bonfigli, llamado Marcos Livi, había sacado varias cajas con
documentación de la Intendencia por orden de su jefe y la habrían llevado a una casa
de Livi que tiene en la localidad de La Paisanita, que allí la abrían ocultado y que

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claramente estaba relacionada la documentación con la intención de ocultarla a la
justicia por si había más allanamientos. Que añadió que se interiorizó o interesó en el
tema y le pidió al remisero que le dijo que se llamaba Peralta o Pedraza, no recuerda
bien, lo llevara a la casa en cuestión de Villa La Paisanita, ya que queda muy cerca
de la ciudad de Alta Gracia. Que agregó que llevado que fuere al lugar, le indicó el
remisero que justo en ese momento la persona que aparecía al frente de la casa era
Marcos Livi, y se decidió a presentarse y contar lo que sabe y vio. Que finalmente le
dijo que recordaba que el remisero mencionó que la casa de noche a partir de la
introducción de las cajas estaba custodiada por un cuidador, expresando asimismo
que entendía que es muy importante ese dato y que tiene credibilidad e inclusive el
remisero no le cobró el viaje, es más estaba indignado por el ocultamiento de los
documentos y que podría reconocer al remisero y que el vehículo en el que se
conducía era un VW senda color bordo y que se trataba de un remisero particular.
Que el declarante manifiesta que días atrás recibió un llamado anónimo a través del
cual le dieron la misma información relacionada a que el secretario privado del
Intendente había sacado documentación de la Municipalidad, habiendo iniciado una
serie de averiguaciones y probablemente ese sea el motivo por el cual esta persona se
presentó en sede policial Que hace entrega por este acto de dos croquis ilustrativos,
uno relacionado a la forma de arribar a la localidad de La Paisanita y otro con la
descripción del inmueble donde estaría la documentación, los que fueron
confeccionados por personal del área del declarante. Que el dicente también pudo
averiguar que el secretario referido, cuyo apellido correcto es Liva, tiene otro
domicilio más, en la ciudad de Alta Gracia, donde reside con su madre, sitúa en calle
Prudencio Bustos nª 490, con numeración visible, esquina con calle Bolivia. Que no
tiene más que agregar.”
También declaró Saires a fs. 767: “Que habiendo sido comisionado por esta Fiscalía,

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realizó averiguaciones a fines de constatar quienes eran los periodistas que se
encontraban frente al Municipio el día en que el letrado Zeverin llevó el oficio judicial
a dicho edificio notificando la medida cautelar dispuesta por un Juez de esta ciudad.
Que pudo establecer que ese día estaban Matías Álvarez, corresponsal de la Voz del
Interior en Alta Gracia con domicilio en dicha ciudad, Jorge Miguel, cronista del
Canal 2 Noticias de Alta Gracia junto con el camarógrafo cuyo nombre no pudo
determinar. Que al mantener el declarante una conversación con el nombrado
Álvarez, éste le manifestó que recuerda haberlo visto al Dr. Coggiola ese día en el
exterior del bar La Misión. Que por este acto acompaña croquis del lugar donde se
encuentra el referido bar y su ubicación con respecto al edificio comunal, distante a
50 o 60 metros aproximadamente, como asimismo el diligenciamiento de la orden de
allanamiento cuya suplicatoria libró esta Fiscalía con fecha 29/09/05, habiéndose
procedido al secuestro de una agenda para ser remitida al Sr. Juez de Control a fin de
que disponga su apertura. Que hace constar asimismo que dichas órdenes fueron
diligenciadas por los Oficiales Regino y Bonaldi. Que no tiene más que agregar.”
Finalmente, Jorge Luis Saires a fs. 1448, dijo: “Que habiendo sido comisionado por
esta Fiscalía conforme fuera notificado, practicó distintas diligencias y
averiguaciones en relación a Juan Carlos Herrera, a los fines de que la Sra. Fiscal
evaluara la pertinencia del testimonio de la persona aludida. Que al respecto expresa
que el nombrado tiene su domicilio en la ciudad de Alta Gracia, sobre calle Sarmiento
nº 573, centro de dicha ciudad. Que manifiesta el declarante que entrevistó a Herrera,
siendo un sujeto de 41 años de edad, de ocupación comerciante, el que manifestó, ante
las preguntas del deponente, que no tiene ninguna relación de amistad o enemistad
con las partes, que supo tener un comercio de ropa en el domicilio indicado hasta
hace dos años atrás aproximadamente, el cual actualmente se encuentra cerrado. Que
el mismo aclaró que era oriundo de la Provincia de Buenos Aires, y que por

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problemas de seguridad se radicó en Alta Gracia, y que en la actualidad posee una
renta, sin dar mayores detalles. Que el mismo es casado conforme a sus dichos, que
tiene hijos y que ninguno de ellos trabaja en la Municipalidad ni en ninguna empresa
de la Ciudad, que nunca tuvo problemas con la Municipalidad, y que el negocio lo
cerró por propia voluntad. Que en cuanto al Dr. Zeverín, expresó que lo conocía
personalmente por haberle hecho una consulta por un juicio civil por el tema de una
jubilación ferroviaria de su padre radicado en Buenos Aires, aclarando que aquel
nunca le cobró nada y que ello ocurrió hace más de dos años y fue con antelación a
los sucesos de Alta Gracia relacionados a la presente causa. Que en cuanto al Dr.
Coggiola expresó que lo conocía de vista, sabiendo que era un funcionario de la
Municipalidad porque lo ha sabido ver allí al realizar distintos trámites, en tanto que
al Intendente Bonfigli lo conoce por las mismas razones. Que puntualmente en
relación al hecho que se investiga, expresó que unas dos semanas atrás Herrera
ingresó al Bar denominado “La Misión”, donde su hijo cuyo nombre no recuerda el
deponente, trabaja allí desde hace unos meses atrás, continuando con su relato
expresó que allí lo vio al Dr. Zeverín tomando un café, y que tras saludarlo le
preguntó al letrado “qué pasó o en qué quedó el quilombo del pueblo”, haciendo
referencia al caso Bonfigli, tras lo cual el Dr. Zeverín le contestó que estaba todo en
situación de apelación. Que Herrera le manifestó al letrado “pero cómo, a pesar que
yo los vi charlando a ud. con el señor Coggiola acá, y el mismo día a la tarde salió
por la FM local el tema del quilombo de Alta Gracia”, sin darle mayores precisiones,
y que recordaba había sido un día viernes. Que al preguntarle el deponente cómo
recordaba ese día, manifestó que por esa época cerraba su local comercial de venta
de ropa a las 12,30 horas, situándose el comercio cuyo nombre no especificó a unas
tres o cuatro cuadras del referido bar, y que habitualmente se dirigía allí a tomar un
café a esa hora. Que Herrera manifestó que al ingresar a La Misión ese día, los Dres.

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Zeverín y Coggiola estaban juntos, vestidos ambos de traje, conversando, sin discutir
y sin levantar la voz, y que él pasó directamente a la barra. Que Herrera manifestó
que conocía al dueño del bar por ser el actual jefe de su hijo, y que si bien va en otros
horarios, sigue frecuentando el lugar. Que finalmente manifestó que esa misma tarde,
no recordando el horario, escuchó la noticia aludida por una FM local 88.9, no
recordando el nombre, pero era la que pasaba el aviso publicitario de su negocio.
Que no tiene más que agregar.”
Marcelo Fabián Tabares, vertió su testimonio a fs. 735/742, y expresó: “Que
encontrándose comisionado en autos, procedió al análisis del Informe producido por
la Empresa CTI COMPAÑÍA DE TELÉFONOS DEL INTERIOR S.A. y P.C.S. S.A.A
(CTI Móvil), en relación al listado de llamadas entrantes y salientes, en el período
comprendido entre el 01/07/2005 y el 30/08/2005, a los abonados 03547-15576185
(Titular-Municipalidad de la Ciudad de Alta Gracia; Usuario-Lic. Mario Bonfigli),
03547-15570644 (Titular-Municipalidad de la Ciudad de Alta Gracia; Usuario-Dr.
Eugenio Coggiola) y 03547-15571931 (Titular-Fortuna S.R.L.; secuestrado al Dr.
Eugenio Coggiola), de lo que resulta que el Lic. Bonfigli llamó un total de 36 veces al
Dr. Coggiola (03547-15570644), estableciéndose la 1era. comunicación con fecha
05/07/2005 y la última el 19/08/2005. También desde el aparato del Lic. Bonfigli se
registran un total de 05 llamadas al Dr. Oviedo, siendo la 1era. comunicación de
fecha 13/07/2005 y la última el 19/08/2005. A su vez, del TE. del Dr. Coggiola
(03547-15570644) se registran un total de 19 llamadas al Lic. Bonfigli, siendo la
1era. comunicación de fecha 15/07/2005 la última el 19/08/2005. También desde el
TE. del Dr. Coggiola (03547-15570644) se registran un total de 06 llamadas al Dr.
Oviedo, siendo la 1era. comunicación de fecha 05/08/2005 y la última el 19/008/2005.
Desde el TE. del Dr. Coggiola (03547-15570644) también se observan un total de 03
llamadas al abonado 0351-156764688 (Dr. A. Zeverin), siendo todas de fecha

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19/08/2005. Por otro lado, desde la línea del Dr. Coggiola (03547-15571931) se
registran un total de 03 llamadas al Lic. Bonfigli, siendo todas de fecha 22/07/2005, a
las 19:42, 19:44 y 19:45. En el registro de llamadas entrantes al TE. del Lic. Mario
Bonfigli se observan un total de 16 llamadas del Dr. Oviedo, siendo la 1era.
comunicación de fecha 06/07/2005 y la última el 19/08/2005. Por otro lado, el
abonado 0351-4236177 (Dr. A. Zeverin) realizó un total de 02 llamados al Dr.
Coggiola (03547-15570644), siendo la 1era. comunicación de fecha 27/07/2005 y la
última el 02/08/2005. Por último, al Dr. Coggiola (03547-15571931), le ingresan 02
llamadas provenientes del Dr. Zeverin (0351-4236177) con fechas 27/07 a las 15:01
Hs. (42”) y 29/07/2005 a las 17:10 Hs. (26”) y 01 llamada del mismo letrado
(Zeverin, 0351-156764688) con fecha 19/08/2005 a las 12:45 Hs. (66”). En cuanto al
Dr. Oviedo (03547-15632447) realizó un total de 03 llamadas al Dr. Coggiola
(03547-15571931), siendo la 1era. comunicación de fecha 04/07/2005 y la última el
11/08/2005. Por otro lado y teniendo en cuenta específicamente el día 22/07/2005,
fecha en la que se habría solicitado el dinero; previo a ese día, es de hacer constar
que, conforme los registros obrantes, del TE del Lic. Bonfigli, desde el 5/07/05 hasta
el 21/07/05 inclusive, existieron llamados al Dr. Coggiola (03547-15570644) durante
todos los días, excepto los días 9 (día sábado), 11, 13, 14, 16 (sábado), 17 (domingo)
y 20, es decir, que durante los días inmediatos anteriores al 22/07/05 (18, 19 y 21), el
Lic. Bonfigli se comunicó con el Dr. Coggiola. En tanto que éste, a través del mismo
número, llamó al celular del Intendente los días 15, 18, 20 y 21 de julio del cte. año.
En cuanto al Dr. Oviedo, éste recibió llamados de parte de Bonfigli, durante los días
13 y 20/07/05; y a la inversa, se registran llamados los días 6 y 13/07/05. También
hay comunicaciones entre Oviedo y Coggiola durante esos días, llamándolo el
primero al segundo (03547-15571931), con fechas 4 y 14/07/05. Puntualmente con
fecha 22/07/05 se observa que desde el TE del Dr. Coggiola (03547-15570644), se

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registran 02 llamadas al Lic. Bonfigli a las 08:59 Hs. (14”) y 19:45 Hs. (19”)
respectivamente. También, el 22/07/2005 el Dr. Coggiola, desde el Nª 03547-
15571931 llamó 03 veces al Lic. Bonfigli a las 19:42 Hs. (21”), 19:44 Hs. (10”) y a
las 19:45 Hs. (86”) respectivamente. Además, prestando atención a la fecha del
03/08/05, en la que se habría llevado a cabo la reunión en el despacho del Intendente,
encontramos comunicaciones previas el día 02/08/05, entre el Dr. Zeverín (0351-
4236177), quien llamó al Dr. Eugenio Coggiola (03547-15570644), a las 16:51, con
141 segundos de duración; del Dr. Oviedo (03547-15632447), quien llama al Lic.
Bonfigli a las 16:55 por 2 segundos y 17:20 por 50 segundos; y por último, el Lic.,
Bonfigli llamó al Dr. Coggiola (03547-15570644) a las 17:59 con una duración de
157 segundos. El día de la reunión, 03/08/05, no se registran llamadas entre los
nombrados mediante los aparatos mencionados al comienzo de la declaración.
Finalmente, el día 19/08/20065, fecha en que se aprehendió a los imputados Coggiola
y Oviedo, el Lic. Bonfigli llamó 08 veces al Dr. Eugenio Coggiola (03547-15570644)
a las 09:18 Hs. (33”), 16:59 Hs. (9”), 17:54Hs. (19”), 19:56 Hs. (3”), 19:57 Hs. (1”),
20: 00Hs. (2”), 20:03 Hs. (2”) y 20:09 Hs. (1”). También el Lic. Bonfigli llamó 02
veces al Dr. Oviedo a las 19:57 Hs. (5”) y a las 20:00 Hs. (4”). Asimismo, y siempre
observando la fecha 19/08/2005, desde el N° 03547-15570644 del Dr. Coggiola se
registran 03 llamadas al TE 0351-156764688 del Dr. Zeverin a las 13:01 Hs. (29”)
13:31 Hs. (280”) y a las 16:01 Hs. (396”). El mismo n° 03547-15570644 del Dr.
Coggiola llamó 04 veces el día 19/08/2005 al Intendente, a las 10:01 Hs. (12”), 13:37
Hs. (1”), 13:42 Hs. (261”) y a las 15:58 Hs. (107”). También el Dr. Coggiola (03547-
15570644), llamó 03 veces el mismo día al Dr. Oviedo a las 12:59 Hs. (31”), 13:39
Hs. (131”) y a las 17:14 Hs. (72”). En cuanto al Dr. Oviedo, el día 19/08/2005 llamó
al Dr. Coggiola (03547-15570644), a las 18:09 Hs. (12”) y al Intendente a las 18:26
Hs. con una duración de 68 segundos. Asimismo, y a efectos ilustrativos se hace

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entrega a la instrucción de (05) planillas confeccionadas al efecto donde se detallan
de los abonados 03547-15576185, 03547-15570644 y 03547-15571931, los registros
de llamadas entrantes y salientes, resultantes del entrecruzamiento efectuado entre sí
y con los abonados 03547-15632447, 0351-156764688, 0351-4236177, 0341-
154688446, 0341-4922314, 03547-497190, 03547-497191 y 0341-156504051. Que es
todo cuanto hay que hacer constar.”
También a fs. 912/913 Tabares manifestó: “Que encontrándose comisionado en
autos, procedió al análisis del informe producido por la Empresa TELECOM
Argentina S.A., en relación al listado de llamadas entrantes y salientes, en el período
comprendido entre el 01/07/05 y el 30/08/05, al abonado nº 0351-4236177, en virtud
del cual se determinó que el mismo se encuentra instalado en Bv. San Juan nº 651, 6º
piso, departamento “B” de esta ciudad, y el mismo pertenece a Alejandro Zeverín.
Que de la lectura de lo informado se desprende que, desde la página 2591 hasta la
2638 inclusive, se detallan las llamadas efectuadas desde el teléfono fijo en cuestión
(llamadas salientes), en tanto que, desde página 2639 hasta 2681 inclusive, se
registran las llamadas entrantes a dicho abonado. Que a los fines de lograr
determinar las comunicaciones que resultan de interés para la causa, se centró el
estudio solamente en aquellas que presentan la característica “03547”
correspondiente a la Ciudad de Alta Gracia y alrededores, de lo que surgió un nuevo
listado que por este acto acompaña en 4 fs., dos de llamadas salientes y dos de
entrantes, resultando que desde el abonado 0351-4236177 del Dr. Zeverín se
realizaron en dicho período un total de 72 comunicaciones a teléfonos con dicha
característica, y a su vez ingresaron un total de 90 llamados al mismo, destacándose
la existencia de cuatro (4) llamadas recibidas desde el abonado nº 03547-428141,
perteneciente a la Municipalidad de Alta Gracia, de fechas 26/07 a las 10 horas
(34”), 27/07 a las 10:57 (42”), 1/08 a las 9:21 (26”), y 9/8 a las 10:52 (26”). Que

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debe aclararse que surgen del listado de llamadas entrantes, cuatro (4) llamadas
efectuadas desde Servicios Públicos S.R.L., que al parecer serían realizadas desde
telefonía pública, todos de fecha 20/07. Que además se relevan seis (6) llamadas
procedentes de los abonados 03547-407190/1, pertenecientes a Cerealera Santafesina
S.R.L., la que debe aclarar el deponente no se informa de parte de la empresa
Telecom con ese nombre de titularidad, sino como “De Ob. Y Sp. Despeñaderos Ltd.
Cooperativa telefónica”, pero sin embargo, consultando por dicho número en la
página web de páginas blancas de la guía telefónica, ambos abonados resultan estar
instalados en Ruta C-45 s/n de la localidad de Despeñaderos a nombre de “Cerealera
Santafesina S.R.L.” (Jumagra), adjuntándose por este acto dicha constancia, en 2 fs.
Que dichas llamadas datan de fechas 27/07 a las 17:40 (33”), 28/07 a las 11:19 (2•
35”), 29/07 a las 16:58 (3• 48”), 17:03 (27”), y 17:48 (2• 25”). Que también debe
aclararse que al consignarse en el informe “no hay datos del cliente”, se trata de
teléfonos móviles identificados en su número pero que sin embargo la empresa no
informa las titularidades. Que por otro lado, refiriéndose ahora a las llamadas
salientes, se observan comunicaciones hechas al abonado 03547-15571931, aparato
secuestrado al Dr. Eugenio Coggiola, de fechas 27/07 a las 15:01 y el 29/07 a las
17:10; y al abonado 03547-15570644 asignado por la Municipalidad de Alta Gracia
al Dr. Coggiola, los días 27/07 a las 15:02 y 2/08 a las16:51, haciéndose constar que
dichas llamadas, con los días, horarios y duración ya fueron relevadas y analizadas
en informes de telefonía que se encuentran incorporados a las presentes actuaciones,
lo que motivó la anterior declaración del deponente. Que por último se establecen
también tres (3) llamadas a la Cerealera Santafesina, de fechas 13/07 a las 17:03 por
2• 48”, el 14/07 a las 15:37 por 1• 47” y el 20/07 a las 17:50 por 1• 52”. Que es todo
cuanto hay que hacer constar.”
Por último, Marcelo Tabares, a fs. 930 expresó: “Que en el día de ayer se recibió la

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información proveniente de la empresa Telecom Personal S.A. en relación al teléfono
celular secuestrado a Julio César Oviedo, N° de abonado 03547-15632447, la que se
envió por correo electrónico, de parte de Diego Teglia, a cargo de la Sección Legales
de dicha firma. Que al procederse al análisis de dicha información, la que versa sobre
las llamadas entrantes y salientes del día 19/08/05, se observa puntualmente la
comunicación efectuada desde dicho número telefónico al teléfono celular del
Intendente Maro Bonfigli (N° 03547-15576185) a las 18:25:59, por una duración de
67 segundos. Posteriormente, a las 19:56:58 y a las 20:00:02, con una duración de 6”
y 4” respectivamente. Oviedo recibió dos llamadas del Intendente Bonfigli, desde el
número señalado. Que asimismo existen durante dicha jornada, tres (3) llamadas
entrantes provenientes del celular N° 03547-15570644, perteneciente a Eugenio
Coggiola, siendo los horarios: 12:59:32 (31”), 13:39:09 (131”) y 17:14:22 (72”); y a
su vez Oviedo lo llamó al asesor a ese mismo número, a las 18:08:48 (12”). Que para
finalizar, agrega que la primer llamada registrada en esa fecha fue saliente, a las
08:00:48, al número 0351-155318327 y la última, también saliente, a las 23:09:25, al
0351-4907206. Que por este acto hace entrega del mensaje recibido de la empresa de
telecomunicaciones, con el archivo adjunto impreso que contiene la información, en el
que se remarcan las llamadas reseñadas más arriba. Que es todo cuanto hay que
hacer constar.”
El testigo Fabián Alberto Coria, a fs. 176, dijo: “Que el deponente junto a su familia
son dueños del hotel llamado HISPANIA, ubicado en calle Vélez Sársfield 57 de la
ciudad de Alta Gracia. Justamente por ser un negocio familiar el dicente realiza
varias funciones allí, tal como conserje o incluso hasta de mozo. Debido a que el hotel
es un lugar muy tranquilo es habitual que allí se reúnan políticos a tomar café y a
charlar, destacando que en el lugar funciona un café, para uso de las personas
alojadas y también para cualquier público, como así también afuera hay un solárium

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donde también lo suelen usar las personas para tomar algo cuando el clima así lo
permite. Es así que el día viernes 19/8/05, siendo alrededor de las 17:50 hs., se
presentó en el lugar el Intendente de esa ciudad, el Sr. Mario Bonfigli junto a su
esposa, de la cual desconoce nombre, manifestando éste que después de las 18 hs. se
reuniría allí con otros intendentes de la zona, y que serían alrededor de doce. Ante
ello el dicente le dijo que no había problema, pero le solicitó que se reunieran en el
solárium, ya que el día estaba agradable y además de ellos muchos fuman y por ello
era conveniente que estuvieran al aire libre. Es así que en primera instancia
BONFIGLI se sentó en el solárium junto con su esposa y tomaron un té, tras lo cual,
siendo aproximadamente las 18.10 hs., llegó la primer persona de la reunión,
marchándose del lugar de inmediato su esposa. Preguntado: cuántas personas había
reunidas siendo las 18.30 hs., dijo: que estima que a esa hora eran entre cuatro y
cinco personas, incluida BONFIGLI. Luego siguieron llegando y bastante pasadas las
19 hs., estuvieron ya todos los integrantes del grupo. Respecto a las personas que
acompañaban a BONFIGLI desconoce sus nombres y si todos son intendentes o no,
salvo de dos de ellos que BONFIGLI le presentó y le dijo que eran Intendentes de las
localidades de Despeñaderos y de La Bolsa. Cuando recién estuvieron todos reunidos,
siendo un total de doce personas, hicieron el pedido de lo que iban a tomar y el
dicente se los llevó hasta la mesa, no escuchando de qué hablaban ya que
prácticamente no prestó atención. A posterior, apenas pasadas las 20 hs., BONFIGLI
entró al hotel, ya que como dijo estaban en el solárium, y le requirió que le hiciera la
factura por el consumo de los reunidos, solicitando que la misma fuera hecha a
nombre de la Municipalidad, tras lo cual se retiró, desconociendo en qué vehículo se
marchó o si lo hizo de a pie. Minutos después, debido a que ya estaba muy oscuro, las
otras personas que estaban reunidas con él, ingresaron al hotel y juntaron las mesas
en el café del hotel, donde siguieron charlando, denotando que había cierta tensión o

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nerviosismo entre ellos, logrando escuchar en un momento que uno dijo a los otros de
manera muy seria “ESTAMOS HASTA LAS BOLAS” ó “ESTA HASTA LAS BOLAS”,
destacando que esta persona hablaba mucho por teléfono celular. Preguntado si sabe
el nombre de esta persona, dijo: que no, desconociendo incluso si es intendente de
alguna localidad o no, pudiendo decir que el mismo es morocho, grandote, con bigote
y de alrededor de 45 años. Preguntado: Si pudo escuchar claramente lo que dijo esta
persona, Dijo: que había mucho murmullo ya que el hotel estaba lleno, pero sí
escuchó lo antes expuesto. Continuando con su relato indica que luego, pasadas las
21 hs., todos se retiraron del lugar, desconociendo en qué se fueron o si todos se
fueron juntos. Preguntado: Si pudo escuchar alguna otra cosa una vez que estas
personas ingresaron al café del hotel, Dijo: Que no, sólo que antes de retirarse todos
se preguntaban si habían firmado todos, como haciendo referencia a un posible
convenio o algo similar. Preguntado: Si cuando estaban en el solárium había otras
personas sentadas allí o si había algún empleado del hotel constantemente allí, Dijo:
Que no, que estaban solos, y que no había ningún empleado del hotel, incluso cuando
necesitaban algo iban y se lo solicitaban al dicente dentro del hotel. Preguntado: Si es
habitual que BONFIGLI se reúna en su hotel con otros políticos, Dijo: Que si, que
muy a menudo lo hace, incluso cuando tiene que dar entrevistas a periodistas. Que lo
manifestado es cuanto tiene que hacer constar.”
Contamos con la declaración de Francisco Javier Lafuente, quien a fs. 1587 expresó:
“Que conoce al Dr. Julio Oviedo en virtud de que compartió con el nombrado dos
años en la Mesa del Congreso de la Unión Cívica Radical, partido político en el que
ambos militaban. Que ello ocurrió entre los años 2.004 y 2.006, no lo recuerda con
exactitud, pero sí que en esa época se eligió como candidato a diputado nacional al
Dr. Oscar Aguad. Que en tanto, el Licenciado Bonfigli era el Presidente de la Mesa, y
el deponente el vicepresidente; que a raíz de la presente causa tanto Bonfigli como

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Oviedo pidieron licencia y el deponente pasó a desempeñarse como Presidente. Que
cuanto tuvieron que elegir la lista de diputados en esa época, existía una precandidata
del partido, Adriana Lión, propuesta por el deponente y Oviedo, en tanto Bonfigli y
otros no la apoyaban. Que ello generó una discusión fuerte que estuvo al borde de
terminar en las agresiones físicas. Que recuerda que la otra lista apoyaba la
candidatura de Laura Sesma, que iba segunda después de Aguad, a raíz de lo cual la
posición contraria al deponente sostenía a Peretti, quien era y es actualmente el
intendente de Porteña, en tercer lugar, y Lión pasaba al 4ª lugar y la dejaba sin
chances de cara a las elecciones. Que incluso recuerda que para desempatar la otra
lista interna por así llamarla recurrió a la firma de una integrante que por entonces
estaba internada por un problema de salud, lo cual no está permitido ya que se vota
entre los presentes, y dicha firma reafirmaba la posición sustentada por Bonfigli. Que
concretamente discutieron el deponente junto a Oviedo en contra de la posición
encabezada por Bonfigli. Que en cuanto al Dr. Oviedo, por el tiempo que compartió
con él en la Mesa le pareció una excelente persona, pero no tiene mayor
conocimiento. Que en cuanto a Bonfigli no tiene relación personal, pero no es una
persona de su simpatía. Que a Coggiola lo vio dos veces en dos Congresos del
partido. Preguntada a instancia de la defensa si conoce si existía una relación de
amistad entre Bonfigli y Oviedo, respondió: que por lo que compartió con los
nombrados no vio que tuvieran relación de amistad, y con seguridad que después de
la discusión la relación se deterioró la relación aún más, y lo mismo sucedió con la
relación del deponente con Bonfigli, sobre todo por la mala fe de la firma obtenida en
la Mesa como ya dijera.”
La testigo Patricia Adriana Calandin, a fs. 1585, dijo: “Que conoció al Dr. Julio
Oviedo al conformarse las autoridades de la Mesa del Congreso Provincial de la
Unión Cívica Radical, en virtud de pertenecer ambos a dicho partido político. Que

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ello ocurrió en el año 2004 o 2005. Que el congreso está compuesto por alrededor de
110 congresales representantes de toda la provincia de Córdoba. Que la conducción
del Congreso, es decir, sus autoridades, conforman la Mesa del Congreso. Que la
mesa se conforma con los representantes de los núcleos o sectores internos del
partido. Que las reuniones de la mesa se llevaban a cabo en esta ciudad de Córdoba,
en la sede de la Casa Radical, en el centro de esta ciudad, una vez por semana. Que
en el plenario del congreso, que se realiza cada dos o tres meses, cuando se deben
tomar decisiones importantes, participan los delegados de cada departamento de la
Provincia. Que en tanto, la Mesa de conducción está conformada por diez integrantes.
Que la Mesa de la cual participaba la deponente era conducida por el Lic. Bonfigli,
que la deponente conformaba esa mesa por un sector interno y el Dr. Oviedo también,
pero por otra corriente interna. Que tanto Oviedo como Bonfigli pertenecían al mismo
departamento territorial, Santa María, pero representaban a dos corrientes distintas.
Que Bonfigli representaba al foro de los intendentes. Que en cuanto a los referentes
de la corriente de Oviedo, puede mencionar a Miguel Nicolás; y de Bonfigli a Rubén
Martí. Que recuerda que por esa época que antes señalara se resolvió hacer un
acuerdo con el socialismo y lo que se estaba discutiendo era la inclusión de la Dra.
Laura Sesma para la lista de Diputados Nacionales de cara a las elecciones que
venían. Que dicha incorporación desplazaba a la precandidata Adriana Lión, quien
era del partido radical. Que dicha discusión se resolvió en la Mesa “Chica” por así
llamarla, ya cada integrante debió votar y dar su fundamento, lo que casi nunca
ocurría ya que en general se tomaban las resoluciones por unanimidad. Que quienes
integraban la mesa y debieron votar fueron: Bonfigli (presidente), Javier Lafuente,
Gloria Gianni, Mercedes Pérez, Mónica Morelli, Rubén García Peyrano, Marcelo
Vidossa, Oscar Gaveglio, Julio Oviedo y la deponente. Que se conformaron dos
grupos bien diferenciados, a favor o en contra de la incorporación. Que se impuso por

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mayoría su incorporación. Que la deponente y Oviedo votaron en contra, en virtud de
que no querían que se desplazara una candidata del partido por una extrapartidaria.
Que Bonfigli, por su parte, voto a favor. Que fue una votación muy discutida, cada
voto fue bien fundamentado, hubo discusiones de alto voltaje y hasta insultos, en
particular entre Oviedo y Bonfigli, recíprocamente. Que Bonfigli en un momento
decidió hacer llevar el documento respectivo para la firma a una integrante que se
encontraba internada, Mercedes Pérez, lo que reavivó aún más la discusión. Que lo
que conoce del Dr. Oviedo es que se retiró de la actividad política luego de la
presente imputación. Que el Lic. Bonfigli pidió licencia y también se retiró de la
Mesa, la cual terminó su mandato que dura dos años. Que preguntada a instancia de
la defensa del imputado Oviedo si conoce cómo llega el Dr. Oviedo a ocupar el cargo
de procurador en el Municipio de Alta Gracia, respondió: que lo desconoce. Que la
deponente debe haber sabido que el nombrado era procurador de Alta Gracia pero no
lo recuerda. Que lo que sí recuerda es que la deponente lo propuso en su momento
para que fuera procurador de Río Segundo para el cobro del servicio municipal de
agua, cuando la deponente era Asesora Letrada de dicho municipio. Que
efectivamente se desempeñó en dicho cargo durante el tiempo que duró la Mesa,
durante los años 2004 y 2005. Preguntada a instancia de la defensa del imputado
Oviedo si conoce al Dr. Coggiola, respondió: que no, que no lo conoce. Preguntada a
instancia de la defensa de Oviedo qué opinión tiene del Dr. Oviedo, respondió: que le
merecía toda su confianza al punto tal que lo propuso en el cargo antes mencionado.
Que nunca tuvo ningún inconveniente con el mismo, quien siempre tuvo
predisposición en solucionarle los problemas a la gente. Que tuvo un muy buen
desempeño. Que no tiene más que agregar.”
Mónica Alejandra Morelli, depuso a fs. 1588 y expresó: “Que se desempeña en la
administración pública desde el año 1983 y como empleada del Concejo Deliberante

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de esta ciudad desde el año 1984, que además es militante del partido Unión Cívica
Radical, y por ese motivo conoce al Lic. Bonfigli y al Dr. Oviedo. Que al restante
imputado no lo conoce. Que con los dos nombrados en primer término, la dicente
compartió la Mesa del Congreso de dicho partido, la deponente era delegada y tenía
funciones de secretaria. Que a preguntas que le formula la Sra. Fiscal, respondió: que
en el período anterior al actual de diputados, la Mesa discutió hace unos años, cree
que fue durante el año 2.004 o 2.005 la incorporación de Laura Sesma en la lista del
partido radical. Que había que votar la incorporación de una candidata del partido.
Que por un lado estaba Oviedo, Lafuente y otros más. Que en otra línea interna
estaba Bonfigli, la deponente y otros más, que seguían a Mario Negri, línea que
actualmente se llama alternativa y Renovación y que cree que es el mismo nombre.
Que los del otro sector estaban con Nicolás. Que aclara que si bien tanto Bonfigli
como Oviedo eran del mismo Departamento, venían por diferentes internas. Que
recuerda que estaban en esa coyuntura empatados en las votaciones, y toda la
discusión, fuerte con gritos y golpes sobre la mesa, se generó porque uno de los
integrantes de la Mesa no estaba presente y finalmente fue admitida su votación. Que
Bonfigli y Oviedo discutieron en ese contexto, esto es, en si resultaba correcto que la
persona que no estaba votara. Que lo que le llevaron a firmar a la persona que estaba
impedida era una nota pidiendo la incorporación de Laura Sesma. Que recuerda que
había una persona que realizaba el acta, pero no era un libro sino un papel que se
guardó en una carpeta. Que dicha conducta no era frecuente, que Bonfigli fue quien
llevó a firmar. Preguntada a instancias de la Defensa si ello era correcto, responde
que no se quiere manifestar al respecto, ‘que son cuestiones políticas’. Que no tiene
más que agregar.”
A fs. 377 luce el testimonio de Noemí Lilian Rafaelli, donde manifestó: “…Que
desde fines del año 1.997 hasta finales de 1.999, la declarante se desempeñó como

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Directora de la Dirección de Turismo de la Municipalidad de Alta Gracia, durante el
mandato del Intendente Audino Vagni, desempeñándose por entonces el hoy
Intendente Mario Bonfigli como Secretario de Gobierno. Que al nombrado… ya lo
conocía de la ciudad, pero durante este período la dicente tuvo la oportunidad de
conocer su muy buen desempeño funcional. Que por otro lado, al Sr. Coggiola lo
conoce de la ciudad, pero no tiene ningún tipo de contacto con el nombrado ni
comparte ningún momento con él ligado a ninguna actividad. Que la dicente sí lo ha
saludado y conversado en alguna oportunidad ya que la ciudad es chica. Que no lo ha
visto ni hablado con él desde hace mucho tiempo, que el mismo no le ha dicho nada
antes del día 19 de agosto del corriente año en que fue detenido, es más, durante el
presente año no lo ha visto ni ha hablado con él. Preguntada por la Sra. Fiscal si
respecto al hecho que se investiga tiene algún conocimiento o le consta alguna
circunstancia, dijo: que la declarante, como profesora de Historia jubilada, se
encuentra realizando una investigación histórica personal de lo que ha acontecido en
Alta Gracia en virtud del presente hecho, analizando la prensa escrita y otros
elementos, y lo que viene a decir es que todo ha sido muy mediático y que el señor
Intendente Mario Bonfigli es una persona excelente…”
IV. 2. Documental e Instrumental: Fotocopias simples: del Poder Especial empresa
“Jumagra S.A.” (fs. 5/7); de los autos caratulados “Jumagra S.A. c/Municipalidad de la
ciudad de Alta Gracia –Amparo- (fs. 8/10); de recortes de diarios (fs. 11/12, 331/348,
1317/1318); del Escrito titulado: “Manifiestan-Dan por terminada la causa” (fs. 76); de
dictámenes y constancias relacionados al trámite administrativo de la actividad
comercial de “Jumagra S.A.” (fs. 121/125); del trámite Municipal en relación a una
donación (fs. 166/175); de presentaciones efectuadas por vecinos de Alta Gracia ante
la Agencia Córdoba Ambiente de fs. (773/777); de convenios y/o acuerdos
transaccionales a los fines de culminar una causa judicial (fs. 1090/1158). Fotocopias

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certificadas: del recibo de U$A 17.000 de fs. 15/16; de los billetes (fs. 20/65); de Carta
Orgánica Municipal y copias certificadas de resoluciones por las que se designa a los
acusados (fs. 136/144); del Trámite administrativo relacionado a la instalación de la
empresa “Jumagra S.A.” (fs. 241/304); de factura Hotel “Hispania” (fs. 309); del
dictamen de la Municipalidad de Alta Gracia (fs. 310/312), de los autos caratulados
“JUMAGRA S.A. c/ MUNICIPALIDAD DE LA CIUDAD DE ALTA GRACIA
–AMPARO” (fs. 417/644); de los Informes de los teléfonos celulares de la
Municipalidad de Alta Gracia con empresa CTI (fs. 781/848); de los Expedientes de la
Agencia Córdoba Ambiente (fs. 944/1085); de la Ordenanza Nº 2449 Código de
Procedimiento Administrativo Municipal (fs. 1257/1287); de las Actuaciones
remitidas por la Fiscalía de Instrucción de Alta Gracia en autos: “Den. Form. Por
Adam Daniel y otros” (fs. 237/306); copias relacionadas a los autos “AIME, Eduardo
c/ Municipalidad de Alta Gracia (fs. 1649/1651). Tarjeta personal de Bonfigli (fs. 13);
Acta de instalación de cámaras en el lugar del hecho (fs. 71); Acta de aprehensión y
secuestro, de detención de Oviedo y Coggiola; de secuestro dinero, teléfonos celulares,
diskettes y otra documentación (fs. 72/74); Actas de secuestros: de la documentación
y casetes de filmación (fs. 75); de agenda personal y otros documentos (fs. 82); del
celular de Bonfigli (fs. 119); Copias de la Carta Orgánica Municipal y copias
certificadas de resoluciones por las que se designa a los acusados en sus funciones (fs.
133/134); Copia certificado del Legajo Tributario empresa Cerealera Santafesina
S.R.L. (fs. 1962/1963); Copia certificado del Legajo Tributario empresa Colautti (fs.
1964/1965); Copia certificada de la Ordenanza n° 5340, e informe si dicha normativa
se encontraba vigente entre el 19/7/2005 y el 19/8/2005 (fs. 1966/1968 y 1959); Copia
de Ordenanza n° 9465 (fs. 1990/4); copia de Ordenanza nº 9670 (fs. 1995/2004);
Copia de Ordenanza nº 10136 (fs. 2005/2013); copia de acta de sesión ticket de peaje
(fs. 86); Acta de entrega definitiva del dinero (fs. 88); Acta de Allanamiento del

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domicilio de Marcos Liva (fs. 766); Constancia del Registro de Electores del testigo
Juan Carlos Herrera (fs. 1475); Informes técnico-médicos de Coggiola (fs. 90) y de
Oviedo (fs. 91); recorte de diario (fs. 184); impresiones de Diarios On-line (fs.
191/227, 357/364, 650/652); Listado de Jefes Comunales aportado por Bonfigli (fs.
313); Transcripción de declaraciones en Programa Televisivo de Canal 2 Noticias (fs.
323); Hoja de Agenda aportada por el Denunciante respecto a reunión en la
Municipalidad de Alta Gracia (fs. 325); Informes técnicos de audio-video legal Coop.
Téc. 160.564, Inf. Tec. N° 402.194 (fs. 365/368); Informes técnicos de audio-video
legal Coop. Téc. 160.564, Inf. Tec. N° 402.274 y anexo fotográfico (fs. 393/410);
Informes técnicos de audio-video legal Coop. Téc. 160.564, Inf. Tec. N° 404.984 (fs.
653/660); Informe técnico-informático de celulares secuestrados (fs. 388/392); Acta de
apertura de agenda, diskettes, etc. (fs. 750/751); Croquis de los domicilios a allanar
(fs. 759/760); Croquis de la Municipalidad de Alta Gracia y Bar “La Misión” (fs. 768);
Orden y Acta de allanamiento, (secuestro de cuaderno y agenda en domicilio del Sr.
Leiva) (fs. 763, 764); Impresiones de líneas telefónicas de la Municipalidad de Alta
Gracia en Páginas Amarillas (fs. 924/926); de página Web del bar “La Misión” (fs.
1540bis); Documentación acompañada por el imputado Oviedo (fs. 1206/1221);
Diario Actualidad (fs. 1517); Copia simple de artículo diario digital (fs. 1858); Acta de
Apertura de agenda personal y cuadernos de notas (fs. 1437/1438); Prueba Reservada
en Secretaria (fs. 1308); y demás constancias de autos. Prueba nueva incorporada en el
Debate: fotocopia simple de oficio del nuevo intento de habilitación de explotación
agropecuaria Jumagra, librado con fecha 14/4/2010, y demás constancias de autos.
Informativa: Informe técnico de audio y video legal n° 423599 adjuntándose CD,
marca Teltron de respaldo (fs. 1223); Certificados del actuario (fs. 14, 1581); Planilla
prontuarial de Oviedo (fs. 104, 1901); Planilla prontuarial de Coggiola (fs. 105, 1900);
Planilla prontuarial de Bonfigli (fs. 353, 1899); Informe del R.N.R. de Bonfigli (fs.

Expediente Nro. 925272 - 102 / 131


1877 y 1902); R.N.R. de Coggiola (fs. 1879); R.N.R. de Oviedo (fs. 1881); Informe
del Colegio de Abogados (fs. 373); Informe de la Universidad Nacional de Córdoba,
Dpto. de Posgrado de la Fac. de Der. y Cs. Sociales (fs. 649); Informe del Centro de
Estudios Avanzados de la Fac. de Der. y Cs. Sociales, U.N.C. (fs. 663); Informes de la
empresa CTI, -titulares de líneas y listado de llamadas entrantes y salientes- (fs.
667/734); -celdas y rango de las líneas 03547-15570644 y 03547-15571931- (fs.
936/940,1309/1313, 1315); Informe de la empresa TELECOM de llamadas entrantes y
salientes línea nro. 351-4236177 (fs. 865/912); Informe de la Municipalidad de Alta
Gracia de líneas telefónicas (fs. 928/929; 1088/1089); Informe de la Cámara en lo
Contencioso Administrativo (fs. 1423/1424); Informe de la Cámara en lo Contencioso
Administrativo de 1° Nom. (fs. 1413/1422); Informe de la Cámara en lo Contencioso
Administrativo de 2° Nom. (fs. 1415); Informe de la Municipalidad de la ciudad de
Alta Gracia sobre la fecha hasta la cual prestaron funciones los imputados Bonfigli,
Coggiola y Oviedo (fs.1959/1961, Coggiola fs. 1969/1973, Oviedo fs. 1974/1978 y
Bonfigli fs. 1979/1986); Informe Municipalidad de A.G. respecto de si en la
Ordenanza vigente entre el 12/12/2013 y el 19/8/2015 existía alguna repartición
dependiente de la Asesoría Letrada, sea Dirección o Subdirección de Asuntos
Jurídicos (fs. 1959); Informe de la Municipalidad de Alta Gracia, sobre si a la fecha de
los hechos -entre el 19/7/2005 y el 19/8/2005- el Dr. Eugenio René Coggiola era el
único abogado o no de esa Municipalidad, sin contar con los Procuradores de Deudas
(fs.1959); Informe Munic. A.G. sobre si los Procuradores de Deudas de la
Municipalidad de Alta Gracia dependían o no de la Dirección de Ingresos Públicos,
Rentas o nombre similar al año 2005 (fs. 1959); Informe Munic. A.G. sobre donación -
Edificio Betania- (fs. 1987/1989); Informe de la Empresa Telecom Personal -línea Nº
03547-15632447- (fs. 1931/1935); y demás constancias de autos.
V. Al emitir sus conclusiones el Señor Fiscal de Cámara, Dr. Fernando Amoedo,

Expediente Nro. 925272 - 103 / 131


examinó detenidamente la prueba rendida concluyó que ella acreditaba los aspectos
medulares del hecho así como la coautoría culpable de ambos acusados, sin perjuicio
de que precisó que la solicitud inicial de los 50.000 por parte de Coggiola no ocurrió el
día 22/7/2005, sino en algún momento situado temporariamente a partir del día 26 de
ese mismo mes; también encontró no comprobado el propósito de convertir “en
provecho propio” el dinero exaccionado por lo que excluyó de la acusación la
finalidad que traía: “para provecho propio”; al respecto dijo que “el reproche a
consignarse en la pieza acusatoria es ‘pedir una contribución indebida’, no para
guardarse para sí, sino que fue para una finalidad política, como es en el caso, cuyo
destino del dinero era para una obra pública, lo que se compadece con los términos del
art. 266 CP”. Encuadró la conducta de los acusados en coautoría culpable del delito de
Exacciones Ilegales, en los términos de los arts. 45 y 266 CP, en grado de tentativa
(art. 42 CP).En cuanto a la individualización de las penas valoró la demora en la
tramitación del juicio, que ambos acusados son profesionales, que cumplen funciones
públicas, tuvo en cuenta sus condiciones personales, también que si bien esa
contribución era para beneficio de la ciudad indirectamente también era un beneficio
político para ellos y que no hubo otro perjuicio patrimonial indirecto, por lo que
estimó justo que se imponga a ambos la pena mínima de un año de prisión y la
inhabilitación especial para el ejercicio de cargos públicos por el mismo lapso, con
costas, y anticipó que no encontraba objeciones para que el Tribunal disponga aplicar
dicha pena en los términos del art. 26 CP. Posteriormente replicó los planteos de
nulidad de la acusación final expuesta en sus conclusiones, y negó que ello pueda
constituir un hecho diverso, en la medida en que se limitó a precisar, dentro del mismo
lapso que traía la acusación original, la fecha en que se formuló por primera vez la
solicitud del dinero, y por otro lado se limitó a excluir una circunstancia más gravosa
para los acusados, como lo es el propósito de convertir en provecho propio la exacción

Expediente Nro. 925272 - 104 / 131


de que se trata.
VI. El defensor del acusado Coggiola, Dr. Gerard Gramática, expresó que el error
del alegato del Sr. Fiscal de Cámara fue separar demasiado el trigo de la paja, cuando
lo que se debe hacer es una valoración integral de la prueba y no un análisis
fragmentado de ella. Que Coggiola tomó la decisión de buscar el dinero previo haberse
acordado esa contribución o donación, por tanto el exceso de confianza de él no indica
que haya cometido un delito, cuando ese exceso fue inducido por Bonfigli. El primer
llamado telefónico lo hizo el Dr. Zeverin para decirle a Coggiola, que a tal hora se
juntan, y ese horario estaba fuera del horario de atención de la Municipalidad.
Coggiola actuó en base a que existió un acto verbal administrativo, por el cual se
comunicó con Bonfigli solicitándole instrucciones al respecto de la comunicación con
el Dr. Zeverin, y a partir de allí es que procedió a confeccionar dicho escrito y luego
fue al estudio del Dr. Zeverin en la confianza y creencia de que se concretó dicho acto
verbal administrativo; en su respaldo citó el art. 1810 CC correspondiente al actual art.
1553 CCyC. El Sr. Fiscal concluyó que la reunión entre Coggiola y Zeverin no fue el
22/07/2005 sino el 26/07/2005, quiere decir por tanto que no existió esa reunión entre
ellos, y por consiguiente el único sustento probatorio de ella se reduce a la palabra de
Zeverin contra la palabra de Coggiola, y ello ocurre en torno a la existencia de esa
reunión y al contenido de la que sí existió el día 3/8/2005. En atención a ello, planteó
la inexistencia del hecho. Pido al Tribunal que acoja favorablemente el planteo de la
prescripción de la acción y la nulidad absoluta del decreto de citación a juicio.
A continuación analizó la prueba y dijo: mi defendido no solicitó suma de dinero
alguna, la aludida reunión con Zeverin en el Bar La Misión del 22/07/2005 no existió
pues se comprobó que ese mediodía Coggiola no estaba en la Ciudad de Alta Gracia
sino en Córdoba, conforme lo acreditan las celdas telefónicas en que impactan las
llamadas de su teléfono celular; además no puede haber otro día posible, ya que el

Expediente Nro. 925272 - 105 / 131


escrito presentado por Zeverin en la Municipalidad por su sello, marca ese día,
22/07/2005. Los periodistas Matías Pablo Álvarez y Jorge Ernesto Miguel, en la sala
de audiencia cambiaron su relato anterior, por lo que pediré que se los investigue por
falso testimonio. Si bien Coggiola reconoció la existencia de esa reunión del
3/08/2005, no obstante negó que haya habido un respaldo implícito o algo ilegal, al
contrario, pues fueron ellos los que ofrecieron una contribución o donación para una
obra pública, negó que haya habido un pedido de coima implícito o expreso. Coggiola
iba a formalizar dicho acto verbal administrativo al día siguiente, pero por motivos
obvios no se pudo realizar.
Concluyó pidiendo, la absolución total de su defendido por inexistencia del hecho y
subsidiariamente en caso de no prosperar, que la pena de un año de prisión pedida por
el Sr. Fiscal de Cámara lo sea de ejecución condicional, en base a las condiciones
personales de su defendido, que no tiene antecedentes penales, no fue declarado
rebelde, tiene 56 años, que acató todos lo comparendos de los Tribunales, tiene una
esposa en condiciones de jubilarse, uno de sus hijos padece del síndrome de Down, el
delito no es de resultado y no causó ningún perjuicio económico lo que demuestra su
nula peligrosidad para el futuro. Además, de acreditarse las serias contradicciones
pidió se corra vista al Sr. Fiscal de Instrucción en relación al Dr. Alejandro Zeverin
por la comisión del delito de Falsa Denuncia y a los testigos Jorge Ernesto Miguel y
Matías Pablo Álvarez por el delito de Falso Testimonio agravado. Finalmente planteó
la nulidad de la acusación en atención que al emitir sus conclusiones finales el Sr.
Fiscal de Cámara cambió la fecha de la reunión que originariamente se había fijado en
el día 22/7/2005, y la situó a partir del día 26 de ese mes, entendió que esa
circunstancias no es accesoria sino sustancialmente dirimente, pues si no está
precisado el tiempo en que se realizaron las acciones que se reprochan no puede
articularse correctamente su defensa; esa mutación afecta –a ver suyo- el principio de

Expediente Nro. 925272 - 106 / 131


congruencia y vulnera el derecho de defensa, el debido proceso y demás garantías
constitucionales; citó los arts. 18 y 75 inc. 22 CN, e hizo reservas de plantear el Caso
Federal.
VI. 1. El defensor del acusado Bonfigli, Dr. Miguel Ángel Ortiz Pellegrini, expuso
su alegato ilustrándolo con imágenes y bajo un esquema que tituló el “Teatro de
Zeverin”. Así dijo: la acusación sostiene que Coggiola y Bonfigli habrían acordado en
solicitar al Dr. Zeverin un monto dinerario, pero ¿cómo?, ¿dónde? y ¿cuándo? no se
sabe; la misma acusación afirma que el dinero era para provecho propio, pero
conforme al alegato del Sr. Fiscal, ahora se señala que el dinero no fue para provecho
propio sino que fue una contribución ilegal. Esa mutación significa hecho diverso
porque genera cambio esencial de la acusación original, pues allí se relata que el
dinero era para convertirlo en provecho propio; y siendo ello así debía correrse vista
a la defensa para preparar la misma, lo cual no ocurrió y ante ello se debe
improvisar esta defensa. Conforme a reiterada jurisprudencia del T.S.J., año 2014, la
mutación de una acusación deviene en violación del derecho de defensa, resultando en
consecuencia nula la acusación, por lo que solicita la nulidad de la presente
acusación. Sin perjuicio también de sostener lo peticionado oportunamente en relación
a la prescripción de la acción penal.
A continuación se sintetizan las restantes expresiones del Sr. Defensor: en la original
acusación se señala que el dinero solicitado implícitamente por el Intendente Bonfigli
fue, a) mediante contactos telefónicos y b) mediante una reunión en el bar La Misión,
pero conforme al alegato del Fiscal de Cámara, esa reunión en la fecha del 22/07 no
existió. La acusación continúa refiriendo que la reunión del 03/08/2005 en la
Intendencia fue a fin de respaldar la solicitud del dinero efectuado por Coggiola, es
decir se debe entender que dicha solicitud era previa a la reunión del 3/8/2005, pero se
probó que la reunión del 22/07/2005 en el Bar La Misión no existió y tampoco existen

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los contenidos telefónicos de dicha solicitud, es decir hasta ahora nada existe. Ahora
el Sr. Fiscal lleva esa reunión entre Coggiola y Zeverin, al día 26/07/2005 pero sólo se
cuenta con una llamada de 30 segundo en la que por su duración no se pudo peticionar
dicho dinero. Grabich en oportunidad de prestar declaración dijo que nunca se habló
de dinero en la reunión del 3/8/2005, sólo se habló de una colaboración, de modo que
el término de coima y que lo habría pedido Coggiola sólo lo utilizo el Dr. Zeverin. La
actitud del Dr. Zeverin consistía en una actuación de ver cómo lo engancha a Coggiola
y a Bonfigli en ese escenario montado, su finalidad fue voltear un Intendente
prestigioso, por eso pagaba de su peculio. En el delito experimental Coggiola fue un
instrumento cuando el objetivo fue Bonfigli. Es así que Bonfigli entra en este proceso
con la reunión del 3/8/2005 y con la firma de ese acuerdo, pues todo lo demás se
resuelve entre Coggiola y Zeverin. Bonfigli reconoció su firma en el escrito del
acuerdo pero allí ambas partes se sometían al andarivel de lo que resuelva la provincia,
de modo que ese acuerdo no le resolvía nada a Jumagra. Pido se corra vista al Fiscal
de Instrucción por las expresiones mentirosas del testigo Matías Pablo Álvarez.
Bonfigli no sabía nada de la historia de los 50.000 $, a tal punto que haciendo el
análisis inverso resulta que si Bonfigli hacía el decreto relativo al trámite de la
donación se salvaban todos y esta discusión no lo afectaría; queda demostrado que
todo esto fue un teatro. Conforme a las pautas típicas del art. 266 CP que invocó el Sr.
Fiscal, las acciones deben ejecutarse mediante el abuso funcional, y es claro que
Bonfigli no tuvo ninguna actuación en ellas. No se advierte abuso funcional alguno
por parte de Bonfigli, y pedir una colaboración -en su caso- no es un abuso funcional.
A continuación citó la teoría del dominio del hecho de Claus Roxin para cuestionar la
atribución de autoría en este hecho, con el argumento de que si se suprime la conducta
de Bonfigli todo hubiera sido igual; negó que hubiere tomado injerencia o podido
evitar el curso de los sucesos, y reiteró que pese a que pudo realizar el decreto de

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aceptación de la donación decidió no hacerlo. Concluyó que Bonfigli es inocente.
Advirtió que Bonfigli cumplió 2 mandatos de 4 años y terminó con una fiambrería
para poder continuar con un trabajo. El Dr. Zeverin, por su propia obsesión incluyó en
su obra de teatro a Coggiola para llegar a Bonfigli en su relato ficticio–afirmó-.
VII. Antes que nada conviene tratar el planteo de ambos defensores técnicos, para que
se declare la nulidad del pedido de condena efectuado por el Sr. Fiscal de Cámara. Es
notable que uno y otro defensor invocaron razones distintas; a saber, el Dr. Gramática
Bosch se agravió de que el Fiscal había cambiado la fecha que en la que, según la
acusación original, tuvo lugar la reunión entre Zeverin y Coggiola en el Bar La
Misión, y en la que éste habría solicitado por primera vez la entrega de los 50.000
pesos, reunión a la que se asignaba la fecha del día 22/7/2055, y que el Fiscal de
Cámara ubicó a partir del día 26 del mismo mes. La objeción no es de recibo por dos
razones de peso: la primera, porque la acusación no afirmó categóricamente que ese
día hubiera ocurrido la reunión, sino que consignó: “también los nombrados se
habrían reunido presumiblemente con fecha veintidós de julio de dos mil cinco,
pasado el mediodía, en el bar denominado 'La Misión'…”; y la segunda radica en que
esa variación no comporta un cambio que altere la naturaleza ni circunstancias de las
conductas endilgadas en la acusación, sino que se limita a indicar con mayor precisión
las circunstancias de tiempo en que se realizaron parte de las acciones con las que se
vertebró el hecho enrostrado; y lo más importante es que esa precisión queda incluida
en el marco temporal que ya traía la acusación original. No hay, por tanto, hecho
diverso ni modificación que pudiera afectar en modo alguno el derecho de defensa.
Igual respuesta merece el planteo del Dr. Ortiz Pellegrini, pues la conclusión del Fiscal
de Cámara en cuanto a que no ha comprobado con certeza que los acusados hayan
obrado con el propósito de convertir en provecho propio el dinero solicitado no
comporta una modificación gravosa de las conductas que se les endilgan, sino una que

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atenúa la gravedad de la imputación; es una modificación que el Fiscal de Cámara bien
puede introducir en el hecho de resultas de la prueba ventilada en el juicio, y en la
medida en que –a su parecer- ella no abone suficientemente algún extremo de la
acusación original, como puede serlo la operatividad del arma que se empleó en el
robo, o el propósito de causar sufrimiento del inc. 12 de. art. 80 CP; tales
modificaciones, en tanto excluyen un elemento agravante, sea que tengan relevancia
típica (vgr. acciones que tornen gravemente ultrajante el abuso sexual), o que no la
tengan (menor perjuicio económico ocasionado por la estafa) no impiden ni afectan el
derecho de defensa de modo que dé lugar a agravio; al contrario, lo facilitan al excluir
un extremo adverso.
Por consiguiente, deben rechazarse los planteos de nulidad de la acusación efectuados
por los Dres. Gerard Gramática Bosch y Miguel Ángel Ortiz Pellegrini, sin costas (art.
185, inc. 3° -a contrario sensu- concordante y correlativos, 550 y 551 CPP).
Si bien al comienzo de sus alegatos los letrados pidieron se declare la prescripción de
la acción por este delito, no abundaron en nuevos fundamentos al respecto, ni dijeron
de qué modo pretendían renovar su tratamiento siendo que el tópico ya fue resuelto
por esta Cámara, y se encuentra recurrido en casación. De modo que solamente cabe
entender que se trata de una expresión con la que mantienen tal solicitud hacia el
futuro.
VIII. Corresponde afrontar el examen sustancial de estas primera y segunda
cuestiones. Numerosos aspectos relevantes del hecho de la acusación no han sido
controvertidos por las partes, al margen de que la prueba los abona sólidamente. Entre
ellos señalo los siguientes:
a) que en la fecha referida (desde fines de 2004 hasta fines de Julio de 2005) se había
suscitado un conflicto entre las autoridades municipales de Alta Gracia (dirigida por el
encartado Bonfigli en su condición de Intendente) y la empresa Jumagra S.A.

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(representada por Guillermo Grabich, y también por su apoderado Alejandro Zeverin
Escribano), con motivo del propósito de esta última de poner en funcionamiento un
establecimiento destinado a la explotación de "feedlots" –engorde de ganado vacuno
en corral-; pues tal noticia que generó protestas y reclamos de vecinos de esa ciudad, y
el dictado de una Ordenanza (Nº 7.177, sancionada por el Concejo Deliberante
respectivo) que prohibía específicamente esa actividad con la modalidad pretendida
por Jumagra S.A. en tanto incluía varios miles de cabezas de ganado.
b) Que esta empresa inició una acción de Amparo en el Juzgado aludido en la
acusación y obtuvo la medida cautelar que allí se indica, por la que se ordenó a la
Municipalidad de Alta Gracia se abstuviera de aplicar referida Ordenanza Nº 7.177.
c) Que después de notificarse la medida cautelar aludida (22/7/2005) los letrados de
ambas partes (Zeverin y Coggiola) tuvieron varios contactos hasta que, el día tres de
agosto de dos mil cinco, Mario Alberto Bonfigli celebró con ellos, y también con
Guillermo Grabich, una reunión protocolar en la que se habló del modo de resolver el
conflicto, y se fijaron qué argumentos se esgrimirían frente a los ciudadanos de Alta
Gracia, como también la forma en que se instrumentarían en el proceso judicial.
d) Que el día 17 de Agosto de 2005, en torno a la hora 18:15, René Coggiola (en su
condición de Asesor Letrado de la Municipalidad de Alta Gracia) concurrió
acompañado por el Procurador de esa Municipalidad (Julio César Oviedo), al estudio
jurídico del Dr. Alejandro Zeverin Escribano (sito en Bv. San Juan Nº 651, 6º Piso,
oficinas 'A' y 'B' de esta ciudad de Córdoba), y recibieron de manos de Zeverin la
suma de diecisiete mil dólares estadounidenses (equivalentes a esa fecha a cincuenta
mil pesos); en el mismo acto Coggiola entregó a Zeverin un escrito en tres copias
iguales (todas ellas firmadas por Sr. Intendente Mario Bonfigli y con su sello
aclaratorio) titulado "Manifiestan – Dan por terminada la causa", escrito dirigido al Sr.
Juez del juicio de Amparo referido, por el cual ambas partes, esto es, la Municipalidad

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de Alta Gracia y la firma Jumagra S.A., daban por terminado el pleito que constituía el
objeto del Juicio de Amparo antes referido.
e) Que antes de llevarse el dinero, ante un pedido expreso de Zeverin y a través del
teléfono celular de Oviedo (N° 03547-15632447), aquél mantuvo una conversación
telefónica con el Intendente Bonfigli (N° 03547- 15576185) por medio de la cual éste
reconoció que la firma era suya.
f) Tras ello, Coggiola y Oviedo se retiraron del lugar con el dinero en su poder, aunque
a poco de salir fueron interceptados por personal policial del Departamento Delitos
Económicos de la Policía de la Provincia de Córdoba, quienes procedieron a su
aprehensión y al secuestro de la suma de diecisiete mil dólares estadounidenses que se
encontraban en poder del procurador municipal Julio César Oviedo.
VIII. 1. Si repasan las declaraciones de las personas directamente involucradas en
estas negociaciones, a saber Coggiola, Zeverin, Grabich y Bonfigli, se advertirá que,
tal como se adelantó, ninguno de ellos niega aspecto alguno de los tópicos enumerados
en el punto precedente, sin perjuicio de que Grabich se haya desentendido por
completo de la denuncia que Zeverin formuló, e igualmente del delito experimental
montado para probar la exacción que constituía su objeto, por un lado; y sin desmedro
de que, por otro lado, Bonfigli haya expresado total desconocimiento de que estos dos
funcionarios suyos (el Procurador Oviedo, y el Asesor Letrado Coggiola) fueran a
recibir dinero alguno a cualquier título el día 19/8/2005; dicho en otros términos ni
Grabich ni Bonfigli niegan la entrega del dinero incluida en el ítem d) del punto
precedente, pero sí se proclaman ajenos a ella; uno por no haberla promovido ni
asentido, el otro por desconocerla.
Coggiola y Zeverin coinciden en afirmar que todo sucedió como se ha referido más
arriba, pero discrepan, y severamente, en el motivo por el cual esa entrega de dinero se
efectuó. Tal como antes se dijo, Coggiola sostuvo que el dinero era una donación de

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Jumagra S.A. en favor de la Municipalidad de Alta Gracia, que él fue a recibirla en
interés de esa persona jurídica y obedeciendo las órdenes del Intendente Bonfigli, pero
que nada de ilegal había en ello, pues si no lo hubieran detenido a la salida del Estudio
de Zeverin, el día lunes siguiente habría iniciado el expediente administrativo para
aceptarla formalmente e incorporar ese valor a las arcas del municipio.
Zeverin, por el contrario, sostuvo desde un comienzo que esa entrega de dinero era
para satisfacer la exigencia que Coggiola le trasmitió después de notificarse la orden
judicial de no innovar dictada en el Juicio de Amparo, y negó que se hubiera ofrecido
espontáneamente donación alguna. A continuación trataré puntualmente esta
discrepancia entre Zeverin y Coggiola, referida al motivo por el cual se efectuó la
entrega de ese dinero, y dejaré para más adelante el análisis relativo al conocimiento y
dominio que Bonfigli haya tenido al respecto.
VIII. 2. Aunque se acepte que la reunión entre Coggiola y Zeverin no ocurrió el día 22
de julio de 2005 en el Bar La Misión, la versión integral de aquél resulta insostenible;
más aún, él mismo la ha desvirtuado. Según Coggiola fue Grabich quien ofreció
espontáneamente (en la reunión protocolar del día 3/8/2005) una donación para
empezar con el pie derecho con la comunidad de Alta Gracia, pero aunque se dejara de
lado el hecho de que Grabich negó terminantemente haber ofrecido liberalidad
alguna (ver sus dichos durante la instrucción, reafirmados en el debate en ese
aspecto), no puede soslayarse lo que Grabich sí dijo invariablemente en cuanto a que
las empresas pueden hacer donaciones con diversos modos, tomando a su cargo el
mantenimiento de una plaza, o equipándola, y que también se pueden hacer entregas
dinerarias, pero siempre de manera documentada, para poder desgravarlas de sus
impuestos. La modalidad que se registró el día 19 de agosto, tal como se puede
apreciar con los tapes de dos cámaras distintas que filmaron en simultáneo la entrega
de dinero (y de los documentos con los que se ponía fin al juicio de amparo), muestra

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con toda claridad que ello no se documentó en modo alguno; circunstancia que, si se
permite la expresión, triplicaría el quebranto de la supuesta donante, pues ya no
solamente se vería privada del dinero del que se desprendió, sino que además habrá de
tributar como si lo hubiera conservado; a lo que se suma un tercer estropicio pues, ¿
cómo se enterarían los vecinos de Alta Gracia de los sacrificios afrontados por
Jumagra S.A. para congraciarse con ellos?
Pero al margen de este sinsentido elemental, la filmación apreciada en el curso del
debate permite ver y oír la respuesta que Coggiola brindó a Zeverin cuando éste les
reprochaba(a aquél y a Oviedo) que no le daban ni un recibo de la plata que se estaban
llevando; con voz firme Coggiola expresó -poco menos que literalmente-: esto no
podemos instrumentarlo de ninguna manera porque se daría a pensar que estamos
poniéndole precio a la voluntad del municipio (por su vínculo con el escrito en el que
Bonfigli se avenía a poner fin a la disputa que motivó el Juicio de Amparo). Siendo
ello así puede señalarse que lo que Coggiola afirmó en defensa material, al decir que el
lunes siguiente iniciaría el trámite administrativo para formalizar la donación de
Jumagra, queda refutado por sus propios dichos.
VIII. 2. 1. En cuanto al título por el cual Coggiola recibió ese dinero (me refiero aquí
solamente a él porque Oviedo no ha sido parte del presente juicio, y porque la
situación de Bonfigli se analizará luego), comenzaré subrayando la evidencia de que
éste obró en la creencia de que lo aportaba la empresa Jumagra S.A. Cosa que él
mismo admitió en el debate, al margen de que surge claramente de la totalidad de la
prueba rendida, entre la que se destaca la filmación del momento en que recibió el
dinero.
Ahora bien: ¿por qué razón Jumagra S.A. entregaría 50.000 pesos (en adelante me
referiré de ese modo a los 17.000 dólares que Coggiola recibió materialmente el día
19/8/2005, pues son valores equivalentes) a estos funcionarios de la Municipalidad de

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Alta Gracia? En el punto anterior se demostró que tal entrega no había sido
documentada, y que tampoco se la formalizaría después, de modo que nada obtenía
Jumagra S.A. en la consideración de los habitantes de Alta Gracia entregando
secretamente esa suma, al margen de aludido triple perjuicio que esa modalidad le
generaba.
También se han expuesto las razones para sostener que es cierto lo que Grabich y
Zeverin dijeron en orden a que jamás ofrecieron donación alguna, ni antes la reunión
protocolar en el despacho del Intendente Bonfigli (del 3/8/2005) ni después de ella;
por ende, si no era una donación que generara simpatías en la comunidad de Alta
Gracia (porque no podía exponerse que le pusieran precio a la voluntad de la
municipalidad) la pregunta crucial es: porqué razón Jumagra S.A. daría esos 17.000
dólares (o sus equivalentes 50.000 pesos)? La única respuesta concebible es: porque
les habían pedido ese dinero.
Entonces, es cierta la versión de Zeverin en torno a que en alguno de los contactos que
mantuvo con Coggiola luego de notificar la medida cautelar dictada por el Juez del
Amparo, éste le pidió cincuenta mil pesos para arreglar el asunto. De otro modo no se
entiende que Coggiola y Oviedo fueran a buscar justamente ese monto a su estudio
jurídico. La filmación de esa reunión del día 19 de agosto demuestra que ambos sabían
qué iban a hacer cuando concurrieron al estudio jurídico de Zeverin, puntualmente
conocían que iban a recibir ese monto de dinero, como que lo contaron para controlar
el importe que se les daba pese a que no extendieron ningún recibo.
Este elemento sumado a los anteriores revela con claridad que la versión de Zeverin es
verdadera en punto a que, a través suyo, Coggiola pidió una colaboración dineraria a
Jumagra S.A. por valor de 50.000 pesos, pues de otro modo no se explica que el día
19/8/2005 recibiera –previo controlar escrupulosamente su importe- el equivalente a
esa suma en dólares, de manos del apoderado de esa firma.

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No encuentro necesario analizar con mayor detalle las pruebas invocadas por los
abnegados defensores sobre los puntos tratados en el presente (VIII.2.), siendo que
nada sólido oponen a lo que viene desarrollándose hasta aquí, y a que -antes bien-
avalan las conclusiones a que conducen. Así, el funcionario de Osvaldo Dante Visani
revela el pedido que la Sra. esposa del Coggiola (estando éste todavía detenido) para
que en su condición de Oficial Mayor de la Municipalidad (a cargo del protocolo de
resoluciones) él y Tetti vieran si podían antedatar una actuación administrativa para
aceptar una donación; en el mismo sentido había declarado Walter Ricardo Tetti (fs.
351/352), todo lo cual revela que tras la detención Coggiola intentó blanquear la
recepción del dinero con el ya examinado argumento de que era una donación
espontánea, pero tal como ya se apuntó más arriba, el propio Coggiola se ocupó de
explicar el motivo por el cual no se podía instrumentar ni documentar tal recepción.
Esa fue la verdadera razón por la que se omitió cumplir con la manda del art. 27de la
L. O. M. de Alta gracia, en cuanto impone el dictado de una ordenanza que determine
el destino de todo obsequio que pueda realizarse. Coggiola (y así también su defensor
técnico) parece olvidar su respuesta a Zeverin en la entrevista que filmó el equipo de
policía judicial, pero nosotros no podemos dejar de tenerla presente.
Algo semejante sucede con los testimonios relativos a los pormenores de lo que
sucedió el día 22 de julio, pues todo parece indicar que en efecto la reunión entre
Coggiola y Zeverin en el Bar “La Misión” no se realizó ese día, sino en fecha
posterior. En efecto, y tal como se desprende de la reseña de sus dichos, el testigo
Jorge Ernesto Miguel recordó haber visto a Zeverin reunido en Coggiola en el Bar La
Misión, pero señaló que en esa ocasión éste llegó en un automóvil rojo, que era
llamativo, tras apearse se fue directamente a dicho Bar, sin pasar antes por la
Municipalidad, de modo que no pudo ser el día en que entregó la notificación de la
orden judicial de no innovar (realizada el día 22/7/2005). Algo parecido se desprende

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del testimonio de Matías Pablo Álvarez quien recordó que una mañana Zeverin llegó
con un llamativo auto deportivo, color rojo, le preguntaron a qué venía, les respondió
que tenía una reunión con el Asesor Letrado e ingresó al bar, y que desde afuera, y a
través del vidrio, él vio a Zeverin reunido con Coggiola dentro del bar. Estas
comprobaciones hacen innecesario examinar la prueba dirigida a demostrar que
Coggiola permaneció la mayor parte de la jornada del día 22/7/2005 en la ciudad de
Córdoba, pues todo indica que en efecto no se reunió en Alta Gracia con Zeverín ese
día, pero también se acredita que tal reunión existió en fecha próxima, entre el 26 de
ese mes, y los primeros días del mes siguiente.
VIII. 3. Sobre la coautoría de Bonfigli en la solicitud que, como se fundó más arriba,
comprobadamente Coggiola dirigió a los directivos de Jumagra S.A. por intermedio de
su apoderado en el juicio de Amparo, Dr. Alejandro Zeverin, se advierte que no reposa
solamente en los dichos de éste, sino también en las manifestaciones de quien fuera su
Asesor Letrado en su primera gestión como Intendente. Sobre este punto Coggiola fue
enfático, e incluso diría que insistente: en su primera declaración en el juicio se ocupó
de dejar bien claro que todo lo que hizo y trasmitió a Zeverin lo hizo en cumplimiento
de las directivas que le impartió su superior que era el Intendente Bonfigli; ya lo había
hecho en esa primera alocución, y lo reiteró nuevamente al expresar la última palabra -
acentuando la importancia del tópico con inflexiones de voz- no solamente que
Bonfigli estuvo constantemente al tanto de todos sus actos en este tema, sino algo más
significativo, que cada una de las acciones que desarrolló fueron la ejecución de las
directivas expresas impartidas por Bonfigli: “yo no actué solo ni motu proprio,
siempre lo hice bajo las órdenes de mi superior jerárquico, fui al Estudio del Dr.
Zeverin porque así me lo ordenó el Sr. Intendente”.
A todo ello cabe agregar, que en semejante escenario de controversia, donde pujaban
intereses de los habitantes de Alta Gracia con los de un emprendimiento económico

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de magnitud, que ya se había judicializado y además había tomado estado público en
la prensa local, contrariaría toda lógica suponer que el Asesor Letrado de la Comuna
obrase por su propia cuenta, sin aval ni aquiescencia del Intendente, exponiéndose así
a un severo reproche en orden a su responsabilidad funcional y al escarnio público
cuando –días más, días menos- Bonfigli y la comunidad tomaran conocimiento del
arreglo ante la continuidad de la instalación del feed-lot, y advirtieran el acuerdo
espurio
Es claro que Bonfigli negó terminantemente haber conocido todo al respecto, pero los
elementos arriba mencionados demuestran lo contrario.
VIII. 3. 1. Entre los elementos que avalan la versión de Coggiola sobre el
conocimiento y control que Bonfigli ejerció en todas estas negociaciones cuento las
expresiones que tanto Zeverin cuanto Grabich le oyeron decir en esa reunión
protocolar en la Municipalidad, en orden a que él necesitaba una colaboración para
completar una obra pública; palabras ciertamente impropias en un funcionario
público que dirige el departamento ejecutivo de una Municipalidad que está
ejerciendo su potestad pública contra las pretensiones del empresario a quien se
desliza el comentario, y que, paralelamente, eran funcionales a una petición
anterior que Coggiola ya hubiera cursado. Dicho en otros términos, ¿cómo aceptar
que Bonfigli no sabía nada de una colaboración económica si él mismo había
expresado necesitarla para completar una obra pública? (expresiones que no
solamente le atribuye Coggiola, sino también Zeverin y Grabich).
También se computan aquí los dichos de Zeverin en torno a que antes de dejarlos irse
con el dinero pidió hablar con Bonfigli, y al comunicarse con él por el teléfono celular
de Oviedo, aquél confirmó que podía mandarle el dinero a través de estas personas.
Otros indicios avalan la versión de Coggiola en torno a que todo fue una maniobra
conocida y dirigida por Bonfigli, y no una simple aventura individual de aquél: a) las

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comunicaciones telefónicas que Bonfigli sostuvo con su asesor esa jornada; del
testimonio del Sub Crio Marcelo Fabián Tabares (fs. 735/7) surge que el día 19 de
agosto de 2005 Bonfigli llamó 8 veces a Coggiola (hs. 09:18; 16:59; 17:54; 19:56;
19:57; 20:00, 20:03 y 20:09); y que Coggiola llamó cuatro veces al teléfono de
Bonfigli esa misma jornada: hs. 10:01; 13:37; 13:42 (261 segundos), y a las 15:58
(107 segundos); y b) el hecho de que éste no se llevara el dinero, que se halló en poder
de Oviedo, y por sobre todo la firma del convenio que Coggiola entregó a Zeverin a
cambio de los 50.000 pesos.
VIII. 4. Como ya se destacara más arriba Coggiola dijo a Zeverin que no podían
documentar la entrega de esa suma porque daría a pensar que se le ponía precio a la
voluntad de la Municipalidad de Alta Gracia; ahora bien ocultar esa entrega evitaba
que ese hecho fuera conocido por los habitantes de Alta Gracia, pero lo real y cierto es
que Bonfigli estaba recibiendo los 50.000 pesos a cambio de claudicar en el ejercicio
del poder público que podía impedir (vía la aplicación de la Ordenanza Nº 7.177) el
funcionamiento de un establecimiento al que numerosos vecinos se oponían. Al
respecto Bonfigli dijo que la competencia territorial del municipio era dudosa, y que
estimó preferible arribar a ese acuerdo plasmado en el escrito que él firmó para que
Coggiola se lo entregara a Zeverin, para no exponer a la Municipalidad a los costos
que podían generarse en caso de perder el pleito.
Empero, el examen de las constancias de la causa tornan inverosímil esa explicación.
En efecto, el Juez del Amparo había dictado una medida cautelar que no se había
impugnado, de modo que ningún perjuicio se estaba ocasionando a la amparista que
pudiera ser objeto de una acción de daños y perjuicio futura. Por otro lado, el propio
Bonfigli dijo que ya estaba acordado con los municipio vecinos cuáles serían los ejidos
de cada uno, y que con el Altos Fierro (que es el que colinda por la zona donde
Jumagra pretendía hacer funcionar sus corrales de Feed Lot) ya estaba todo pactado,

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de modo que esa zona quedaría muy dentro del ejido municipal de Alta Gracia; es
decir que, aunque todavía restara efectuar numerosos trámites hasta que se dictara la
ley que homologara esos acuerdos intercomunales, no había la menor duda en que esa
zona, concretamente el predio de Jumagra S.A. quedaba comprendido dentro del ejido
Municipal de Alta Gracia; como que en efecto es así en la actualidad, y desde el año
2010 (ver dichos de Bonfigli en su defensa material en este debate).
Resulta claro, entonces, que a cambio de ese dinero Coggiola entregaba a Zeverin un
escrito en el que el Intendente ponía fin a la controversia del Amparo articulado contra
la aplicación de la Ordenanza Nº 7.177, y aceptaba que la cuestión quedara sujeta a lo
que resolviera la Agencia Córdoba Ambiente. Va de suyo que la competencia de este
organismo provincial (centrado en medir el impacto ambiental de todo
emprendimiento –ver Ley 9035, art. 3.2 por el que se asigna al Área Ambiente la
función de “promover la conservación y protección del ambiente y analizar la
evolución de los recursos naturales estableciendo los umbrales de aprovechamiento de
los mismos conforme a lo estipulado en los artículos 41 y 124 de la CN, art. 66 de la
C. Provincia de Córdoba, concordantes y la ley 7343…”-), no se confunde con las de
los municipios, por lo que no suple ni deroga el poder de policía que éstos tienen
para demarcar las diversas zonas (residenciales, comerciales, industriales, etc.) y así
también para regular las actividades que pueden desarrollarse en cada una de ellas
(art. 16 de la Carta Orgánica Municipal de Alta Gracia). A título de ejemplo señalo: así
como la Agencia Córdoba Ambiente se negó a habilitar la planta clasificadora de
semillas de Monsanto pese a que la Municipalidad de Malvinas Argentinas la había
autorizado, así también pudo ocurrir a la inversa, pues las incumbencias de uno y otro
organismo público (Municipio-Agencia Córdoba Ambiente) son claramente distintas.
Por consiguiente, ese acuerdo comportaba una renuncia a ejercer el poder de policía
del que estaba investida la Municipalidad de Alta Gracia, en cuyo marco ya había

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dictado la Ordenanza Nº 7.177 que precisamente prohibía esa actividad empresarial.
Así como antes preguntamos por qué razón Jumagra se desprendería de $50.000 con la
modalidad pretendida por Coggiola, ahora cabe formular otro interrogante: por qué
Bonfigli renunció a ejercer el poder público que protegiera el bienestar de los vecinos
que se oponían al emprendimiento de Jumagra S.A. Esas incógnitas que permanecen
inexplicables, sin una contestación razonable aisladamente consideradas, admiten una
respuesta convincente si se las vincula, resulta evidente que una concesión venía atada
a la otra. Jumagra no obtenía nada valioso si se limitaba a donar indocumentadamente
ese dinero, del mismo modo, Alta Gracia no obtenía nada conveniente al renunciar
ejercer su potestad pública en el conflicto, del modo en que lo hizo en el acuerdo que
Bonfigli firmó; pero si aquella entrega de dinero era el precio pagado para esta
claudicación todo cobra sentido. En esos términos Bonfigli y Coggiola podían esperar
que los dueños de Jumagra pagaran esa colaboración. Lo importante de esto es que,
como bien destacó Coggiola al defenderse materialmente, Bonfigli no era un incauto,
ni un improvisado en estas lides, de modo se resulta del todo inverosímil que no
advirtiera esa ecuación, y por sobre todo, que aceptara suscribir un acuerdo en el que
la Municipalidad cedía su potestad sin razón valedera alguna. Las expresiones que
tuvo en la reunión del día 3/8/2005 son elocuentes, pues empezó diciendo que él
quería defender a los vecinos, pero tras mencionar la necesidad de colaboración para
una obra pública terminó diciendo que debían bajar el nivel del conflicto, y unificar el
discurso hacia el público, a cuyo fin dirían que se corría el riesgo de tener que pagar
costas y daños y perjuicios a Jumagra si perdían el juicio, posibilidad que, como se
expuso más arriba, es insostenible, desde que ya había una orden judicial de no
innovar que podía respetarse mientras se continuaban los trámites para precisar el
nuevo ejido urbano de Alta Gracia; ningún riesgo se corría, por ende, que hiciera
conveniente, y menos necesario acceder al convenio que Bonfigli suscribió ese día.

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Tampoco es cierto que ese convenio le quitara un problema al Sr. Intendente, pues las
quejas y protestas de los vecinos no iban a desaparecer, antes bien se acrecentarían con
el funcionamiento de Jumagra. Razón de más para ocultar al público la contrapartida
del acuerdo que suscribió ese día. La evidente falta de necesidad de suscribir ese
convenio, su clara inconveniencia para la Municipalidad de Alta Gracia, es lo que de
modo más vehemente delata el conocimiento -por Bonfigli- de que Jumagra entregaría
algo a cambio suyo: los cincuenta mil pesos. Y eso fue exactamente lo que ocurrió en
el Estudio Jurídico de Zeverin: Coggiola le entregó el escrito del acuerdo a cambio del
dinero.
VIII. 5. El Fiscal de Cámara excluyó un elemento que traía la acusación original,
consistente en el propósito de convertir en provecho propio el dinero solicitado a
Jumagra S.A. a través de su apoderado judicial, de modo que tratándose de un extremo
fáctico que ha sido excluido debe tenérselo por inexistente en aplicación del criterio
jurisprudencial que va de la mano con la acentuación de los rasgos acusatorios en el
proceso penal.
VIII. 6. En síntesis, por las razones expuestas y con las precisiones ya señaladas
precedentemente, tengo por acreditado el hecho de la acusación, y la intervención
culpable de ambos acusados, y lo dejo fijado en los siguientes términos:“Sin poderse
precisar la fecha exacta, pero presumiblemente a partir del día veintiséis de julio de
dos mil cinco, Mario Alberto Romero Bonfigli –Intendente de la Municipalidad de la
ciudad de Alta Gracia, Pcia. de Córdoba- y Eugenio René Coggiola –Asesor Letrado
de dicho municipio-, habrían acordado, abusando de la condición de funcionarios
públicos que investían, solicitar indebidamente al abogado Alejandro Zeverin
Escribano, en su carácter de apoderado de la empresa Jumagra S.A., destinada a la
explotación de 'feedlots' –engorde de ganado vacuno en corral- la suma de cincuenta
mil pesos, a efectos de poner fin al juicio radicado ante el Juzgado de Primera

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Instancia y 40ª Nominación en lo Civil y Comercial de esta ciudad de Córdoba,
caratulado 'Jumagra S.A. c/ Municipalidad de la ciudad de Alta Gracia –Amparo',
argumentando que el dinero sería para financiar una obra pública. Dicho pleito
habría tenido inicio en la precitada fecha a raíz de que la firma Jumagra pretendía
que ese Estado municipal se abstuviera de involucrarse e inmiscuirse en su
emprendimiento productivo que consideraba situado fuera del ejido municipal de Alta
Gracia, solicitándose conjuntamente una medida cautelar de no innovar, la que fue
acogida por dicho juzgado, ordenando a la Intendencia abstenerse de aplicar la
Ordenanza Nº 7.177 sancionada por el Honorable Concejo Deliberante de Alta
Gracia, que prohibía la actividad desarrollada por la empresa. Con el propósito de
llevar a cabo este acuerdo, Eugenio René Coggiola explicitó concretamente al Dr.
Zeverin la solicitud de los cincuenta mil pesos, a lo largo de distintos contactos
mantenidos entre ambas partes: el letrado de la empresa recibió en su estudio jurídico
(N° 0351-4236177) tres llamados desde el teléfono de la Asesoría Letrada de la
Municipalidad de Alta Gracia (N° 03547-428141), con fechas 26/07/05, 27/07/05 y
01/08/05, habiéndolo llamado Zeverin a Coggiola, desde el aparato fijo de dicha
oficina, en cuatro ocasiones -dos llamados a cada uno de los teléfonos móviles del
asesor letrado-, dos veces el 27/07/05 (N° 03547-15571931 y 03547-15570644), el
29/07/05 (N° 03547-15571931) y el 02/08/05 (N° 03547-15570644); además de tales
contactos telefónicos los nombrados se reunieron en el bar denominado 'La Misión',
situado en Pide. Domingo Viera N° 53 de la ciudad de Alta Gracia, Pcia. de Córdoba.
En tanto, con fecha tres de agosto de dos mil cinco, Mario Alberto Bonfigli, en el
marco de una reunión protocolar llevada a cabo a fin de respaldar implícitamente la
solicitud del dinero realizada por Coggiola, recibió en su despacho, en compañía de
dicho asesor, al empresario Guillermo Juan Grabich –representante legal de la
empresa agropecuaria- y al abogado Alejandro Zeverin, y expresó que necesitaba una

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colaboración de parte de la firma para finalizar una obra pública en la ciudad, tras lo
cual ambos funcionarios habrían fijado los lineamientos de los argumentos que se
esgrimirían frente a los ciudadanos de Alta Gracia, y la forma en que se
instrumentarían en el proceso judicial. Luego de ello, Coggiola y Zeverin continuaron
en contacto, manteniendo las siguientes conversaciones telefónicas con miras a
precisar la cita a concretarse para la entrega del dinero: el primero llamó desde su
despacho (N° 03547- 428141) al estudio jurídico del segundo (N° 0351-4236177) el
09/08/05, y desde su celular (N° 03547-15570644) al del denunciante (N° 0351-
156764688) el 19/08/05 en tres ocasiones, siendo que en la misma fecha y en igual
cantidad de llamadas, Zeverin llamó al nombrado en primer término por la misma vía
telefónica (N° 0351-156764688 a los N° 03547-15570644 y 03547-15571931). De este
modo, con fecha diecinueve de agosto de dos mil cinco, siendo alrededor de las
dieciocho y quince horas, el abogado Coggiola, en su carácter de Asesor Letrado de
la Municipalidad de Alta Gracia, se hizo presente en el estudio jurídico del Dr.
Zeverin sito en Bv. San Juan Nº 651, 6º Piso, oficinas 'A' y 'B' de esta ciudad de
Córdoba, acompañado del funcionario público Julio César Oviedo, Procurador
municipal de dicha ciudad, quien habría tomado conocimiento de la solicitud ilícita en
fecha no determinada por la investigación. En tales circunstancias, tras ingresar a la
oficina respectiva, los nombrados Coggiola y Oviedo recibieron la suma de diecisiete
mil dólares estadounidenses (equivalentes a esa fecha a los cincuenta mil pesos
solicitados), de manos del Dr. Zeverin, y en el mismo acto Coggiola hizo entrega de
un escrito en tres copias iguales titulado 'Manifiestan – Dan por terminada la causa',
dirigido al Sr. Juez del juicio de Amparo referido, por el cual ambas partes, esto es, la
Municipalidad de Alta Gracia y la firma Jumagra S.A., daban por terminado el pleito
que mantenían, exhibiendo la rúbrica en los tres ejemplares del Sr. Intendente Mario
Bonfigli con sello aclaratorio, ante lo cual el abogado Zeverin, a través del teléfono

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celular de Oviedo (N° 03547-15632447), mantuvo una conversación telefónica con el
Intendente Bonfigli (N° 03547- 15576185) por medio de la cual éste reconoció que la
firma era suya y así avaló la actuación de los funcionarios del Municipio, lo que
provocó que Zeverin suscribiera los tres documentos. Tras ello, los funcionarios
Coggiola y Oviedo se retiraron del lugar con el dinero en su poder. Inmediatamente
después, encontrándose ya los nombrados en el exterior del edificio indicado, fueron
interceptados por personal policial del Departamento Delitos Económicos de la
Policía de la Provincia de Córdoba, quienes procedieron a su aprehensión y al
secuestro de la suma de diecisiete mil dólares estadounidenses que se encontraban en
poder del procurador municipal Julio César Oviedo”. Así voto.
A LA PRIMERA Y SEGUNDA CUESTIONES PLANTEADAS LA SRA.
VOCAL MÓNICA ADRIANA TRABALLINI DE AZCONA, DIJO:
Que compartiendo la solución propuesta por el Sr. Vocal de Primer voto, adhería a sus
razones y se expedía en igual sentido.
A LA PRIMERA Y SEGUNDA CUESTIONES PLANTEADAS, LOS SEÑORES
JURADOS POPULARES TITULARES SRES. SILVIA ANDREA DEL VALLE
MOCCIARO, GABRIELA ALEJANDRA ALMADA, ELINA VICTORIA
CARBONARI, GRACIELA ESTHER HERRERA, MARTÍN EZEQUIEL
SANTOS Y CARLOS ARIEL DE LA O’ PRADOZ, DIJERON:
Que comparten el criterio sustentado por los Señores Jueces técnicos preopinantes,
votando en el mismo sentido.
A LA PRIMERA Y SEGUNDA CUESTIONES PLANTEADAS, LOS SEÑORES
JURADOS POPULARES TITULARES SRES. RICARDO ALEJANDRO
MURÚA Y CLAUDIO JAVIER LENCINAS DIJERON:
Adherimos íntegramente a voto de los Señores Jueces Técnicos preopinantes en lo que
hace a la existencia del hecho y a la autoría del acusado Coggiola; pero no

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encontramos suficientemente acreditado que Bonfigli haya tenido la intervención que
se le atribuye. En este sentido entendemos que la firma del escrito que Coggiola
entregó a Zeverin la tarde del día 19/8/2005 no es concluyente porque puede haber
sido una costumbre rutinaria que el intendente firmara escritos a su Asesor Letrado,
sin conocer los pormenores del asunto a que se refiriera; creemos que Coggiola pudo
actuar por su cuenta sin que aquél lo supiera, y más si con ello le sacaba un problema
de encima. Por otro lado las referencias de Zeverin no mencionan prácticamente a
Bonfigli, siempre alude a los contactos con Coggiola. Entendemos que no hay prueba
fehaciente de que Bonfigli conociera de la solicitud de Coggiola. Por consiguiente,
votamos por la absolución de Bonfigli en este juicio.
A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SEÑOR VOCAL, LUIS
ENRIQUE RAMÓN PAOLONI DIJO:
I. Conforme ha quedado fijada la plataforma fáctica, en la cuestión precedente, estimo
que la calificación legal que corresponde asignar al hecho no ofrece dificultad técnica
alguna, pues luce evidente que ambos deben responder como coautores del delito de
Exacciones Ilegales, en los términos de los arts. 45 y 266 CP. Si bien el Dr. Ortiz
Pellegrini cuestionó la autoría de Bonfigli, sus alegaciones no son de recibo, pues la
teoría del dominio del hecho desarrollada por Claux Roxin admite, entre otras formas,
la autoría por dominio funcional que supone la división del trabajo; pero además de
que sus objeciones no respondan esta hipótesis teórica, omite considerar el modo en
que las acciones de uno y otro acusado fueron vertebrándose en el hecho,
puntualmente soslaya que en la reunión del día 3/8/2005 el propio Bonfigli aludió a la
necesidad de una colaboración, y de tal modo avaló las solicitudes anteriores de su
Asesor Letrado; tampoco computa el hecho de que esa entrega debía operar no
solamente porque hubiera sido pedida, sino también -y principalmente- a cambio de
una concesión que solamente el Intendente podía realizar, conforme se analizó y

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expuso más arriba: el convenio por el cual la Municipalidad de Alta Gracia se abstenía
de ejercer su poder de policía para restringir el emprendimiento de Jumagra en un
ámbito territorial que -ya se había convenido- quedaría próximamente incluido dentro
de su propio ejido.
Es cierto que el destinatario de la solicitud dineraria -Grabich- dijo que no se sintió
atemorizado, pero ya antes de la reforma que operó la ley 25188 (del 1/11/1999) la
jurisprudencia había interpretado que cuando de dadivas se trata no hacía falta una
intimidación coactiva (cfr. Sentencia 22 del 26/3/2001 de la Sala Penal del TSJ en
“Chávez, Jorge Abas”). Ese criterio jurisprudencial fue precisamente lo que adoptó la
reforma de la ley 25188 al incorporar como acción típica la mera solicitud. Al respecto
se ha señalado que basta que el requerimiento se haya expresado en abuso del cargo,
esto es, aprovechando la desigualdad proveniente de las mayores prerrogativas
acordadas por el cargo público de que se trata (Sala Penal del TSJ, 29/3/2005 en
“García, Bruno Roberto”, citado por Donna, Edgardo Alberto; “El código penal y su
interpretación en la jurisprudencia”, Tomo II pág. 456, Ed. Rubinzal-Culzoni Santa Fe,
2010). Así voto.
A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA LA SEÑORA VOCAL MÓNICA
ADRIANA TRABALLINI DE AZCONA, DIJO:
Que está de acuerdo con las conclusiones arribadas por el Señor Vocal preopinante,
por lo que adhiere a todo cuanto ha expuesto.
A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA, EL SEÑOR VOCAL,
GUILLERMO A. LUCERO OFFREDI DIJO:
Que está de acuerdo con las conclusiones arribadas por el Señor Vocal de Primer
Voto, motivo por el cual se expide en los mismos términos.
Asimismo, y por tratarse de una cuestión técnico jurídica, corresponde se expida sobre
el planteo de nulidad formulado por ambos defensores, la que fuera resuelta

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atinadamente por el Vocal del primer voto, al tratar el punto VII de la Primera
Cuestión, y a cuyas razones adhiere íntegramente, por lo que votaba en ese punto en
igual sentido.
A LA CUARTA CUESTIÓN PLANTEADA, EL SEÑOR VOCAL DR. LUIS
ENRIQUE RAMÓN PAOLONI, DIJO.
La escala penal aplicable parte del año de prisión, y tiene como máximo cuatro años
de prisión. Como elementos favorables se destacan en general las condiciones
personales que ambos acusados lucen, pues se han vinculado útilmente en el plano
profesional, laboral, familiar y social. carecen de condena anterior, etc. Pero también
concurren elementos adversos por más de un motivo. El monto de la exacción es
significativo y hace a la entidad del delito, si se lo compara con otras hipótesis muy
menores con las que podría configurarse el mismo delito. También merece una
consideración adversa la posición encumbrada de ambos acusados, uno como
Intendente electo de una importante ciudad, como lo es Alta Gracia, el otro como
Asesor Letrado de ese municipio. Esa posición funcional destacada les va en contra
por el contraste que este hecho con otras hipótesis marcadamente menores en las que
se perfilaría la misma escala penal: piénsese en una solicitud indebida proveniente de
un funcionario de menor rango, como podría serlo un inspector municipal de tránsito,
o cosa parecida. Como factor adicional pondero que además de la deslealtad que todo
abuso funcional apareja, en el caso se traicionaba la confianza de los vecinos de Alta
Gracia que se veían perjudicados por la instalación de un corral de cría de ganado en
pie que hubiera podido albergar muchos miles de vacunos, y que contaban con que su
Intendente electo ejerciera responsablemente el poder de policía local para protegerlos.
Desde luego que el reproche es mayor en la persona que ejercía la responsabilidad más
encumbrada, y algo menor en el subordinado. Todo ello conduce a considerar
adecuada la pena de dos años y seis meses de prisión y tres años de inhabilitación para

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ejercer cargos públicos para Bonfigli, y para Coggiola, dos años de prisión y dos años
y seis meses de inhabilitación para ejercer cargos públicos; en ambos casos, la pena de
prisión debe ser de ejecución condicional, habida cuenta de tratarse de primera
condena, y del buen comportamiento posterior al hecho que tuvieron los dos
encartados, con las obligaciones del art. 27 CP que se detallarán en la parte resolutiva;
con costas para ambos (arts. 40, 41, 20, 26 y 29 inc. 3ero. CP; 550 y 551 CPP). Así
voto.
A LA CUARTA CUESTIÓN PLANTEADA, LA SEÑORA VOCAL MÓNICA
ADRIANA TRABALLINI DE AZCONA, DIJO.
Que comparte la opinión sustentada por el Señor Vocal del primer voto, Dr. Luis
Enrique Ramón Paoloni, y en consecuencia vota en idéntico sentido.
A LA CUARTA CUESTIÓN PLANTEADA, EL SEÑOR VOCAL, DR.
GUILLERMO LUCERO OFFREDI DIJO:
Que adhiere en un todo a los fundamentos y respuestas dados a esta cuestión por el Dr.
Paoloni.
Por todo lo expuesto y normas legales citadas, este Tribunal reunido en colegio y con
la participación de jurados populares, RESUELVE: I) No hacer lugar al planteo de
nulidad de la acusación efectuado por los Dres. Gerard Gramática Bosch y Miguel
Ángel Ortiz Pellegrini, sin costas (art. 185, inc. 3° -a contrario sensu- concordante y
correlativos, 550 y 551 CPP).
II) Declarar, por unanimidad a Eugenio René COGGIOLA, ya filiado, coautor
responsable del delito de Exacciones Ilegales (arts. 45 y 266 CP) por su obrar en el
hecho de la acusación, y CONDENARLO a la pena de DOS AÑOS de prisión en
forma de ejecución condicional y DOS AÑOS Y SEIS MESES DE
INHABILITACIÓN ESPECIAL PARA EJERCER FUNCIONES PÚBLICAS
(arts. 26, 40, 41 y 29 inc. 3ero. CP), imponiéndole por el término de dos años las

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siguientes reglas de conducta: a) fijar domicilio, no ausentarse ni mudarse de él sin
previa autorización del Tribunal de Ejecución, y b) someterse al control y cuidado del
Patronato del Liberado; bajo apercibimiento de lo dispuesto en el art. 27 bis, inc. 1 y 8
CP; con las costas del juicio (arts. 550 y 551 CPP).
III) Declarar, por mayoría, a Mario Alberto Romero BONFIGLI, ya filiado, coautor
responsable del delito de Exacciones Ilegales (arts. 45 y 266 CP) por su obrar en el
hecho de la acusación, y CONDENARLO a la pena de DOS AÑOS Y SEIS MESES
de prisión en forma de ejecución condicional y TRES AÑOS DE
INHABILITACIÓN ESPECIAL PARA EJERCER FUNCIONES PÚBLICAS
(arts. 26, 40, 41 y 29 inc. 3ero. CP), imponiéndole por el término de dos años y seis
meses las siguientes reglas de conducta: a) fijar domicilio, no ausentarse ni mudarse de
él sin previa autorización del Tribunal de Ejecución; b) someterse al control y cuidado
del Patronato del Liberado; y c) realizar trabajos no remunerados en favor de
instituciones de bien público que establezca el Tribunal de Ejecución, fuera de sus
horarios habituales de trabajo y a razón de 10 horas mensuales, bajo apercibimiento de
lo dispuesto en el art. 27 bis, inc. 1 y 8 CP; con las costas del juicio (arts. 550 y 551
CPP). PROTOCOLICESE, y firme que sea la presente, cúmplase con la ley 22.117,
realícense las comunicaciones correspondientes, liquídese la Tasa de Justicia y
fórmese el correspondiente Legajo de Ejecución (art. 4, Acuerdo Reglamentario Nº
896-Serie “A” del TSJ)”.

PAOLONI, Luis Enrique Ramón

VOCAL DE CAMARA

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LUCERO OFFREDI, Guillermo Alberto QUINTANA, Oscar Hugo

VOCAL DE CAMARA SECRETARIO LETRADO DE CAMARA

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