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OPINIÓN DOCUMENTADA N° 9

ALUMNA: Navarro Aguilar Dielka


DOCENTE: Dr. Raúl Gonzales
En la clase de hoy, se trató sobre la Terapias de reemplazo renal.

Las técnicas utilizadas incluyen la hemofiltración y hemodiálisis continuas, la hemodiálisis


intermitente y la diálisis peritoneal. Todas las modalidades intercambian solutos y extraen líquidos
de la sangre por medio de la diálisis y la filtración a través de membranas permeables.

Los criterios establecidos de inicio de diálisis incluyen la presencia de uno o más de los siguientes:
signos (pericarditis, pleuritis o encefalopatía) o síntomas de uremia (astenia, anorexia, náuseas,
prurito), hipervolemia o HTA resistentes al tratamiento médico, deterioro del estado nutricional,
hiperpotasemia o acidosis metabólica graves refractarias al tratamiento médico, o la diátesis
hemorrágica.

Aunque la diálisis no tiene contraindicaciones absolutas, se consideran como tales el deterioro


cognitivo irreversible o los procesos neoplásicos avanzados (excepto el mieloma múltiple), entre
otras.

La hemodiálisis es una técnica de depuración extracorpórea basada en el intercambio de agua y


solutos entre la sangre y el líquido de diálisis a través de la membrana semipermeable del dializador,
lo que permite el aclaramiento de toxinas urémicas, la eliminación del líquido acumulado y el
restablecimiento del equilibrio electrolítico y acidobásico. Las membranas semipermeables permiten
el paso de agua y solutos, pero no el paso de células ni solutos de peso molecular superior a 50 kDa,
como la albúmina. Los principios físicos implicados en la hemodiálisis son los siguiente: Eliminación
de fluidos: ultrafiltración y Eliminación de solutos: difusión y convección.

Las complicaciones agudas son las que aparecen durante la sesión de hemodiálisis o en las horas
siguientes. Son variadas y repercuten negativamente en la eficacia y la tolerancia de esta. Gracias a
los avances tecnológicos en los monitores, biosensores, dializadores, soluciones de diálisis y en el
tratamiento del agua, han disminuido en intensidad y frecuencia. La hipotensión es la complicación
más frecuente durante la sesión. Los calambres musculares son otra complicación común. Se deben
principalmente a ultrafiltración excesiva, hiponatremia o sodio bajo del dializado. Suelen ceder al
reducir la ultrafiltración y con la administración de suero fisiológico o agentes hipertónicos. La
cefalea es otra complicación frecuente, que sucede más comúnmente al final de la sesión y persiste
después de esta. El síndrome de desequilibrio de diálisis es una complicación muy poco frecuente y
evitable.

En las complicaciones crónicas, la principal causa de mortalidad en estos pacientes es la patología


cardiovascular, responsable de alrededor del 40% de las muertes, e incluye: enfermedad
cerebrovascular, cardiopatía isquémica, enfermedad vascular periférica, insuficiencia cardíaca, o
arritmia y muerte súbita.

Diálisis peritoneal: En esta terapia de sustitución renal se utiliza el peritoneo como la membrana de
intercambio. Entre los capilares del peritoneo y el líquido de diálisis que se introduce a través de un
catéter en el abdomen del paciente, se realiza el intercambio de líquidos y sustancias. Existen dos
tipos de modalidades de la diálisis peritoneal: 1) Diálisis continua o crónica ambulatoria y 2) Diálisis
automatizada; en la primera el líquido se debe cambiar 4 veces al día y, en la segunda, el cambio se
realiza a través de una cicladora durante la noche.

Referencias bibliográficas:
1) Farreras Rozman. Medicina Interna. 19 edition. Ciril Rozman Borstnar & Francesc Cardellach.
2) Harrison: Principios de medicina interna. Vol. 1, 2 (20.a ed., Vol. 2). McGraw-Hill.

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